Вы находитесь на странице: 1из 13

David G.

Myers – Psicología
Hope College
Holland, Michigan

Las raíces de la psicología


La psicología precientifIca
El nacimiento de la psicologia como ciencla
El desarrotto de Ia ciencia de la psicologia
La psicologia contemporanea
Los grander temas de Ia psicologia
Las perspectival de Ia psicologia
Las especialidades de la psicologia
En detalle: Su estudio de la psicología
"Hemos realizado un esfuerzo incesante para no ridiculizar, no lamentar,
no despreciar las acciones humanas, pero si para entenderlas."
Benedict Spinoza. Tratado político. 1677

"¿Cómo es la vida de casada con un psicólogo?", le preguntan a veces a mi esposa.


“¿Utiliza la psicología con usted?"
¿Tu papá te analiza?", les han preguntado a mis hijos muchas veces sus amigos.
"¿Que piensa usted de mi?", preguntó un peluquero, deseoso de obtener un análisis
de personalidad instantáneo cuando se enteró de que yo era Psicólogo.
Para estas personas, y para la mayoría de aquellos cuya exposición a la psicología
proviene de libros de divulgación, revistas o la televisión, los psicólogos analizan la
personalidad, brindan consejos y asesoran en cuanto a la crianza de los niños.
¿Es así? Sí, y mucho más. Consideremos algunas de las cuestiones de la psico-
logía que es posible que usted se plantee cada tanto.
¿Se ha sorprendido a sí mismo alguna vez al reaccionar ante algo de la misma
manera que lo hubiera hecho uno de sus padres biológicos -tal vez de un modo que
prometió que nunca lo haría-, y entonces se preguntó que proporción de su
personalidad es heredada? ¿En qué medida la personalidad está determinada por
los genes? ¿En qué medida está determinada por el ambiente familiar y el mundo
externo?
¿Ha jugado alguna vez a las escondidas con un lactante de 6 meses y se preguntó
por qué al bebe le gusta tanto este juego? Cuando desaparece momentáneamente,
el bebé reacciona como si no existiera más y como si reapareciera por arte de
magia un instante después. ¿Qué es lo que en realidad perciben y piensan los
bebés?
¿Se ha despertado alguna vez de una pesadilla y, aliviado, se ha preguntado por
qué tuvo ese sueno tan disparatado? ¿Con qué frecuencia y por qué soñamos?
¿Se preguntó alguna vez que es lo que hace que los estudios y el trabajo se
desarrollen con éxito? ¿Es que acaso hay personas que nacieron mas sagaces?
¿Puede la inteligencia brillante explicar por qué algunas personas se vuelven más
ricas, piensan de manera más creativa o se relacionan con mayor sensibilidad?
¿Se ha deprimido alguna vez o ha experimentado mucha ansiedad y se ha
preguntado si volverá a sentirse "normal"? ¿Qué es lo que desencadena los
estados de ánimo negativos y positivos?
¿Le ha preocupado alguna vez cómo debe actuar cuando se encuentra entre
personas de cultura, raza o sexo diferentes? ¿En qué nos parecemos como
miembros de la familia human? ¿En qué nos diferenciamos?
Estas preguntas mantienen vigente la psicología porque esta es una ciencia que
intenta responder muchas y variadas preguntas sobre las personas: cómo pen-
samos, sentimos y actuamos.

Las raíces de la psicología


Hace mucho tiempo, en un planeta vecino del universo, aparecieron personas. Al
poco tiempo, estas criaturas se empezaron a interesar por ellas mismas y por las
demás. Se preguntaban: “¿Quiénes somos? ¿De dónde vienen nuestros
pensamientos? ¿Y nuestros sentimientos? ¿Y nuestras acciones? ¿Cómo
podemos entender -y dominar o manejar- a los que nos rodean?" Las respuestas
que da la psicología a estas preguntas se han desarrollado desde las raíces
internacionales de la filosofía y la biología hasta converger en una ciencia que
intenta describir y explicar cómo nos pensamos, sentimos y actuamos. Entender
las raíces de la psicología actual nos ayuda a apreciar las diversas perspectivas de
los psicólogos.

Una sonrisa es una sonrisa en cualquier parte del mundo


A lo largo de este libro usted verá ejemplos , no sólo de nuestra diversidad cultural y de género, sino
también de las semejanzas que definen nuestra naturaleza humana compartida. Las personas de las
diferentes culturasvarían en lo que respecta a las ocasiones y la frecuencia con que sonríen, pero la
sonrisa significa lo mismo en cualquier parte del mundo

Las fuentes de información están citadas entre paréntesis, con el nombre del autor
y la fecha, la referencia completa figura en la Bibliografía al final del libro

La psicologia precientifica
Introducción: Desde el principio de la historia escrita, los seres humanos han reflexionado y discutido
sobre la naturaleza humana. ¿Córmo se relacionan el cuerpo y la mente? ¿iLo que sabemos ya
venia con nosotros o fuimos como hojas de papel en blanco sobre las cuales se fue escribiendo la
experiencia? En el siglo XVII nació la ciencia moderna, la cual sentó las bases para la futura ciencia
de la psicología.

Las presuntas respuestas a estas preguntas se pueden hallar en los escritos anti-
guos. En la India, Buda se preguntaba cómo se combinan las sensaciones y las
percepciones para formar ideas. En China, Confucio destacaba el pode de las ideas
y de una menta instruida. En el Israel antiguo, las Escrituras hebreas anticiparon la
psicología actual al relacionar la mente y la emoción con el cuerpo. Se les decía a
las personas que tenían que pensar con sus corazones y sentir con sus entrañas.
El filósofo-maestro griego Sócrates (469-399 a.C.) ofreció, una idea muy diferente
acerca de la mente y del cuerpo, según su discípulo Platón. Sócrates. que dedicaba
parte de su tiempo a trabajar como cincelador de piedra y escultor, no cobraba nada
por sus clases, no escribió nada y hablaba con cualquiera que deseara confrontar
ideas. "Usaba una simple túnica raída todo el año y andaba descalzo", señala
Morton Hunt (1993, p. 21). "Una vez, mientras observaba la plaza del mercado,
exclamó con placer: ‘¡Cuantas cosas hay allí que no quiero tener!’. En cambio, se
deleitaba con las ideas. A diferencia de los primeros hebreos (y los psicólogos
actuales), para Sócrates y Platón la mente era separable del cuerpo y seguía viva
después de la muerte. Pero, al igual que esos psicólogos modernos que ponen
énfasis en nuestras predisposiciones genéticas y nuestra gramática intuitiva,
consideraba que ya nacemos con el conocimiento.
Poco después de que Sócrates aceptara su muerte cercana, que según él liberaría
su mente de la prisión corporal, una pareja opulenta del norte de Grecia dio a luz a
su nieto intelectual: el futuro alumno de Plató, Aristóteles. Aristóteles era amable y
cálido, pero también muy claro. Cuando un amigo pedante le pregunto: "¿Te he
aburrido mucho con mi charla? Aristóteles le contestó: “No, en realidad, no te
estaba prestando atención" (Hunt. 1993. p. 28). Como le habían negado la
presidencia de la Academia de Platón tras la muerte de éste, Aristóteles fundó una
escuela que competía con ella, el Liceo, y -como los profesores de la universidad de
hoy- duplicó su producción académica delegando la investigación en sus alumnos.
El amor de Aristóteles por los datos lo diferenciaba de Sócrates y Platón, quienes
deducían principios mediante la lógica. Como un antecesor de los científicos
modernos, formula principios obtenidos de observaciones cuidadosas. Sus
observaciones le indicaban que "el alma no se puede separar del cuerpo, y lo mismo
se debe sostener respecto de partes especificas del alma" (De anima). Además,
Aristóteles decía que el conocimiento no es preexistente (perdcin de nuevo,
Sócrates y Platón), sino que, por el contrario, se construye a partir de las
experiencias acumuladas en nuestros recuerdos. (Con esto, Aristóteles se
anticipaba a los pensadores posteriores que creían que el ambiente [“nurtura"] nos
modela más que la herencia [“natura”]. Aristóteles estaba equivocado en varias
cosas (pensaba que una comida nos da sueño porque provoca una acumulación de
gas y calor alrededor de la fuente de nuestra personalidad, el corazón). Pero tenia
razón en muchas cosas. Los acontecimientos vividos en condiciones de emoción
fuerte (¿dónde estaba usted el 11 de septiembre?) se rememoran mayor que los
sucesos carentes de emoción. Y nosotros, como Aristóteles lo suponía, evocamos
recuerdos mediante una red de asociaciones entre nuestras experiencias
almacenadas.
Después de este florecimiento de la psicología precientífica en la antigua Grecia, los
2.000 años siguientes no lograron ofrecer muchas sugerencias nuevas y duraderas
acerca de la naturaleza humana. Ello no se debió a la ausencia de indagación. San
Agustín (354-430 d.C.) estaba fascinado con los seres humanos. "No estoy
investigando ahora los caminos de los cielos, ni midiendo la distancia de las
estrellas, ni tratando de descubrir cómo se sostiene la Tierra en el espacio. Me estoy
investigando a mi mismo, mi memoria y mi mente" (Confesiones). Como los
modernos psicólogos de la salud, San Agustín describió en qué forma el estado del
cuerpo influye sobre la mente y cómo la mente influye en el cuerpo. Demasiada bilis
puede tornar irritable a una persona, pensaba él, pero las situaciones irritantes
también pueden estimular demasiada bilis.
Cerca de 1.200 años después, la ciencia moderna por fin comenzó a florecer, y con
ella aparecieron nuevas teorías de la conducta humana. Un francés débil pero
brillante llamado René Descartes (1595-1650) se manifestó de acuerdo con
Sócrates y Platón acerca de la existencia
de las ideas innatas y de que la mente era
"por completo diferente del cuerpo" y podía
sobrevivir a la muerte (cuadro 1). El
concepto de mente de Descartes lo obligó
a conjeturar, como las personas lo han
hecho desde entonces, cómo se
comunican la mente inmaterial y el cuerpo
físico. Descartes, que era a la vez
científico y filósofo, disecó animales y llegó
a la conclusión de que el líquido de las
cavidades cerebrales contenía "espíritus
animales". Estos espíritus, suponía, fluían
desde el cerebro a través de lo que
denominamos nervios (que él pensaba que
eran huecos) hacia los músculos y
provocaban el movimiento. Los recuerdos
se formaban a medida que las
experiencias abrían poros en el cerebro,
hacia los cuales también fluían los
espíritus animales. Descartes tenía razón
al considerar que las vías nerviosas son
importantes y que permiten los reflejos.
Con todo, aunque fue un genio, y se
apoyara en el conocimiento acumulado durante más del 99% de nuestra historia
humana, a duras penas tuvo una pista de lo que hoy sabe un chico promedio de 12
años.
En realidad, la mayor parte de la historia científica de nuestra autoexploración -
la historia que figura en los capítulos de este libro- se escribió en el último abrir y ce-
rrar de ojos de la historia de la humanidad.

Mientras tanto, al otro lado del Canal de la Mancha, en Gran Bretaña, la ciencia fue
asumiendo una forma más práctica, centrada en el experimento, la experiencia y el
sentido común. Francis Bacon (1561-1626) llegó a ser uno de los fundadores de la
ciencia moderna, y su influencia persiste en los experimentos de la psicología
actual. Bacon también estaba fascinado por la mente humana y sus falencias.
Anticipándose a lo que hemos llegado a observar acerca del anhelo de nuestra
mente de percibir patrones o pautas incluso en los acontecimientos casuales, señaló
que “el entendimiento” humano, desde su naturaleza peculiar, supone fácilmente un
grado superior de orden e igualdad en las cosas que realmente encuentra" (Novum
Orgamum). También anticipo la investigación respecto de nuestra vehemencia por
advertir y recordar de manera selectiva hechos que confirman nuestras creencias:
"Toda superstición es en gran medida la misma, sea la de la astrología, los sueños,
los presagios, los juicios retributivos u otra por el estilo, ya que en todas ellas los
creyentes engañados observan acontecimientos que se cumplen, pero no tienen en
cuenta y pasan por alto su fracaso, aunque éste sea mucho mas común".
Alrededor de 50 años después de la muerte de Bacon, John Locke (1632-1704), filó-
sofo político británico, escribió un ensayo de una página sobre "nuestras propias
habilidades" para una discusión que surgió entre amigos. Veinte años y cientos de
páginas después, Locke completó finalmente el ensayo (Ensayo sobre el
entendimiento humano), en el que presentó su famoso argumento de que la mente
al nacer es una pizarra en blanco -un "papel en blanco"- sobre la cual se escribe la
experiencia. Se dejaba de lado la idea de Platón y Descartes del conocimiento
innato. La mente actúa solo respecto de lo que se percibe a través de los sentidos.
Esta idea, agregada a la herencia de Bacon, ayudó a formar el empirismo
moderno, la visión de que el conocimiento se origina sobre la base de la experiencia
y que la ciencia debe, por lo tanto, apoyarse en la observación y la experimentación.
Además, si todos somos iguales al nacer (como lo señala la Declaración de la
Independencia de Estados Unidos), éste es el fundamento de la democracia.

El nacimiento de la psicología como ciencia


Introducción: La reflexión de los filósofos respecto del pensamiento continuó hasta el nacimiento de
la psicología como la conocemos hoy. El interés inicial de los psicólogos por la estructura mental fue
desplazado mas tarde por el estudio de sus funciones.

Un día de diciembre de 1879, en una


pequeña habitación del tercer piso de
un edificio destartalado de la
Universidad de Leipzig, Alemania, dos
jóvenes ayudaban a un austero
profesor de cara alargada y mediana
edad, Wilhelm Wundt, a crear un
aparato experimental. Su maquina
medía el intervalo de tiempo que
transcurría entre el momento en que
una persona oía el golpe de una pelota
sobre una plataforma y el momento en
que presionaba una tecla (Hunt, 1993).
Después, los investigadores
compararon este intervalo con el
tiempo requerido para realizar tareas
un poco mas complejas.
Wilhelm Wundt (Izquierda)
Crea el primer laboratorio de psicología
en la Universidad de Leipzig, Alemania Curiosamente, las personas respondían en
casi una décima de segundo cuando se les pedía que presionaran la tecla tan
pronto como se producía el sonido y en casi dos décimas de segundo cuando se les
pedía que presionaran la tecla tan pronto como fueran conscientes de percibir el
sonido. Wundt estaba intentando medir los "átomos de la mente", es decir, los
procesos mentales mas rápidos y mas simples. Así empezó lo que muchos
consideran como el primer experimento dentro del campo de la psicología, al
inaugurarse el primer laboratorio con un equipo formado por Wundt y los primeros
alumnos graduados en esta disciplina.
Pronto esta nueva ciencia de la psicología se organizó en diferentes ramas o
escuelas de pensamiento, cada una promovida por pensadores pioneros. Estas
escuelas iniciales incluían el estructuralismo y el funcionalismo, descritos aquí, así
como la psicología de la Gestalt, el conductismo y el psicoanálisis, que se describen
en capítulos posteriores.

 empirismo perspectiva de que: (a) el conocimiento proviene de la


experiencia por medio de los sentidos, y (b) la ciencia florece mediante la
observación y el experimento.
 estructuralismo una de las primeras escuelas de psicología que utilizó la
introspección para explorar la estructura elemental de la mente humana.
 funcionalismo escuela de psicología que se centra en el funcionamiento de
los procesos mentales y de la conducta -cómo capacitan al organismo para
adaptarse. sobrevivir y progresar.

Los conceptos importantes figuran a lo largo del libro en negrita. Usted podrá
encontrar, a medida que estudie, estos términos con sus definiciones en el margen
respectivo y en el Glosario al final del libro.

Reflexion sobre la estructura mental


Poco después de recibir su titulo de Doctor en
1892, Edward Bradford Titchener, alumno de
Wundt, se incorporó a la facultad de la
Universidad de Cornell e introdujo el
estructuralismo. A medida que los físicos y los
químicos discernían la estructura de la materia,
también Titchener intentaba descubrir los
elementos de la mente. Su método consistía en
hacer que las personas se entregaran a la
introspección autorreflexiva (observación interior),
y las entrenaba para que informaran todo lo que
experimentaban mientras miraban una rosa,
escuchaban un metrónomo, olían una fragancia o
saboreaban una sustancia. ¿Cuáles eran sus
sensaciones, sus imágenes, sus sentimientos
inmediatos? ¿Y cómo se relacionaban estos con
otros? Titchner compartió con el ensayista ingles
C. S. Lewis (1960, pp. 18.19) el punto de vista de que "hay una sola cosa, y solo
una en todo el universo, acerca de la cual sabemos más de lo que podríamos
aprender a partir de la observación externa". Esa única cosa, decía Lewis, somos
nosotros mismos. "Nosotros tenemos, por decirlo así, información interna."
Lamentablemente, el estructuralismo declinó a medida que decayó la introspección.
La introspección requería personas muy sagaces y expresivas. También resultaba
poco digna de confianza, ya que variaba de una persona a otra y de una experiencia
a otra. Y así como el mismo acto de medir una partícula atómica puede alterar lo
que se mide, también el acto de reflexionar sobre una experiencia puede alterar el
recuerdo de ella. La estimación de la felicidad de las parejas con su relación por lo
general predice si van a seguir juntos varios meses después. Pero si antes de
evaluar su felicidad primero realizan una introspección y analizan la relación
enumerando lo bueno y lo malo acerca de ella, sus sentimientos analizados serán
mucho menos predictivos (Wilson y otros, 1989). Algunas veces, decía el poeta
Theodore Roethke (1975), "la autocontemplación es una maldición que empeora
una vieja confusión”. Además, los estudios recientes indican que los recuerdos de
las personas a menudo son erróneos, como sucede con las versiones propias
acerca de lo que las llevó a ayudar o lastimar a otro (Myers, 2002). Con frecuencia,
nosotros mismos no sabemos por qué sentimos lo que sentimos y hacemos lo que
hacemos.

Reflexión acerca de las funciones mentales


A diferencia de aquellos que intentaban armar la estructura de la mente a partir de
elementos simples -que era casi como tratar de conocer un auto mediante el
examen de sus panes desconectadas-, el filósofo William James pensaba que era
más fructífero considerar las funciones derivadas de nuestros pensamientos y
sentimientos. El olfato depende de la nariz; la capacidad de pensar es propia del
cerebro. Pero ¿por qué la nariz y el cerebro hacen éstas cosas? Influido por el
teórico de la evolución Charles Darwin, James estimó que el pensamiento, al igual
que el olfato, se desarrolló porque era adaptativo, es decir, contribuyó a la supervi-
vencia de nuestros ancestros. La conciencia sirve a un propósito. Nos capacita
para considerar nuestro pasado, ajustarlo a nuestras circunstancias actuales y
planear nuestro futuro.
James desarrolló una filosofía emparentada con el pragmatismo, que probaba la
verdad por sus consecuencias prácticas. El hecho de creer en el libre albedrío tiene
un valor práctico; le da a usted una razón para planificar, para tomar una iniciativa y
para disciplinarse con el fin de formar nuevos hábitos de acción. Como
funcionalista y pragmático, James también fomentaba las exploraciones realistas
de las emociones, los recuerdos, la fuerza de voluntad, los hábitos y el flujo
constante de la conciencia. Su psicología era "coherente" y "calida", escribió otro
psicólogo famoso, Ernest Hilgard (1987, p. 50).
Sin embargo, el legado mas grande de James no provino tanto de su laboratorio
como de su enseñanza en Harvard y sus escritos. Cuando no estaba con algún
problema de salud o deprimido, James era un hombre pícaro, expansivo y divertido,
que una vez recordó que "la primera charla sobre psicología que había escuchado
fue la primera que él mismo había dado". Durante una de sus conferencias llenas
de comentarios chistosos, un estudiante lo interrumpió y le pidió que fuera más serio
(Hunt, 1993). Fue uno de los primeros profesores norteamericanos que solicitaron a
sus estudiantes evaluaciones de su cátedra al final del curso. Amaba a sus
alumnos, su familia y el mundo de las ideas, pero estaba cansado de las faenas
rutinarias que exigían mucha dedicación, como la corrección de pruebas. "¡No me
envíe pruebas!”, le pidió a un editor,
"las devolveré sin tocar y nunca
volveré a hablarle" (Hunt, 1993, p.
145).
James demostró el mismo coraje en
1890, cuando -a pesar de las
objeciones del Rector de Harvard-
admitió a Mary Calkins en su
seminario para graduados
(Scarborough y Furumoto. 1987).
Cuando Calkins se incorporó, los
demás estudiantes renunciaron. (En
esos años, las mujeres carecían
hasta del derecho a votar). De modo
que James dedicó a enseñarle a ella
sola. Más tarde, Calkins cumplió con
todos los requisitos para obtener el
título de Doctora que otorgaba la
Universidad de Harvard y superó a
todos los varones en las notas de los
examenes. Lamentablemente,
Harvard le negó el título que había
obtenido y le ofreció a cambio un título del Radcliffe Collage, escuela de enfermería
para mujeres. Calkins resistió el tratamiento desigual y rechazó el título. Más de un
siglo después, los psicólogos y los estudiantes de psicología están tratando de que
Harvard conceda el titulo póstumo de Doctora que ella mereció en su momento
(Feminist Psychologist, 2002). No obstante, Calkins llcgó a ser una distinguida
investigadora de la memoria y la primera mujer presidenta de la Asociación
Norteamericana de Psicología (APA) en 1905. Qué mundo tan diferente del pasado
reciente -1996 hasta 2002- en que las
mujeres fueron candidatas a dos tercios
o más de los nuevos títulos de
Doctorado en Psicología y fueron cinco
de los siete presidentes electos de la
Sociedad Norteamericana de
Psicología de orientación científica.
También en Canadá y Europa varias
mujeres obtuvieron recientemente su
doctorado en psicología.
Luego de que Harvard le negara a
Calkins la oportunidad de ser la primera
mujer en doctorarse en psicología, este
honor le cupo a Margaret Floy
Washburn, quien luego escribió un libro
influyente, La mente animal, y llegó a
ser la segunda mujer presidenta de la
APA en 1921. Aunque la tesis de
Washburn fue el primer estudio
extranjero que Wundt publicó en su
revista, no pudo, por su condición de mujer, unirse a la organización de psicólogos
experimentales que fundara Titchener, su consejero académico (Johnson, 1997).
La influencia de James se acrecentó aún más por sus docenas de artículos bien
recibidos, lo cual impulsó al editor Henry Holt a ofrecerle un contrato para publicar
un manual sobre la nueva ciencia de la psicología. James aceptó y comenzó a
trabajar en 1878, alegando que necesitaría un plazo de dos años para terminar de
redactarlo. El trabajo resultó una tarea inesperadamente tediosa y en realidad le
llevó 12 años. (¿Por quo no estoy sorprendido?) Pero el libro Principios de
psicología fue otro trabajo tardío monumental que excedió sobremanera las
aspiraciones del editor del editor y, con sus 1.400 paginas, la extensión esperada.
De modo que, dos años después, produjo una versión abreviada destinada a los
estudiantes. (A la versión extensa los estudiantes la denominaron “James", y a las
más breve, "Jimmy"). Mas de un siglo después, la gente todavía lee los Principios y
se sorprende por el brillo y la elegancia con que James presentó la psicología al
público instruido.

El desarrollo de la ciencia de la psicología


Introducción: Al principio, la psicología moderna se ocupó de la vida mental y después de las
conductas. En la actualidad, los psicólogos estudian de manera científica tanto los procesos como
las conductas, a medida que el alcance de la psicología se extiende por todo el mundo.

Esta joven ciencia de la psicología se desarrolló desde los campos más afianzados
de la filosofía y la biología. Wundt fue tanto un filósofo como un fisiólogo. James
era un filósofo norteamericano. Ivan Pavlov, precursor del estudio del aprendizaje,
era un fisiólogo ruso. Sigmund Freud, controvertido teórico de la personalidad, era
un médico austríaco. Jean Piaget, el observador de niños más importante del último
siglo, era un biólogo suizo. Esta lista de psicólogos precursores -los "Magallanes de
la mente", como los denominó Morton Hunt (1993)- establece los orígenes de la
psicología en muchas disciplinas y en muchos países.

Al igual que sus pioneros, los psicólogos modernos son ciudadanos del mundo. La
Unión Internacional de Psicología Científica tiene 69 naciones miembros, desde
Albania hasta Zimbawe. Casi en todas partes, los miembros de las sociedades de
psicología se multiplicaron -desde 4.183 miembros y adherentes de la Asociación
Norteamericana de Psicología en 1945 hasta mas de 160.000 en la actualidad, con
un crecimiento igualmente rápido en Gran Bretaña (fig. 1). En China, cinco universi-
dades tenían departamentos de psicología en 1985; al final del siglo había 50 (Jing,
1999). En todo el mundo, aproximadamente 500.000 personas han sido
capacitadas como psicólogos y, de ellas, 130.000 pertenecen a las organizaciones
de Psicología europeas (Tikkanen, 2001). Además, gracias a las publicaciones
internacionales, los encuentros en común e Internet, la colaboración y la
comunicación llegan a más, lugares que antes: “Nos estamos desplazando con
mucha rapidez hacia el mundo único de la ciencia de la psicología", informa Robert
Bjork (2000). La psicología está creciendo y se esta globalizando.
¿En qué se ha convertido pues la psicología? El resto de su historia -el tema de
este libro- se desarrolla a lo largo de muchas líneas. No es fácil definir la psicología
porque incluye actividades que van desde la psicoterapia hasta el estudio de la
actividad de las células nerviosas. Wundt y Titchener se centraron en las
sensaciones, las imágenes y los sentimientos internos. A James también le
interesaba el examen introspectivo del flujo de la conciencia y de la emoción. Por lo
tanto, hasta 1920, la psicología se definía como "la ciencia de la vida mental".
Desde la década de 1920 hasta la de 1960, los psicólogos norteamericanos, al
principio, liderados por el extravagante y provocador John Watson, y después por el
también desafiante B. F. Skinner, descartaron la introspección y redefinieron la
psicología como “la ciencia de la conducta observable".
Después de todo, alegaban estos "conductistas", la ciencia tiene sus raíces en la
observación. Usted no puede observar una sensación, un sentimiento o un
pensamiento, pero si puede observar y registrar la conducta de las personas al
responder a situaciones diferentes.

En la década de 1960, la psicología comenzó a recuperar su interés inicial por los


procesos mentales a través de los estudios sobre el modo en que nuestra mente
procesa y retiene la información. Con el fin de abarcar el interés de la psicología
tanto por la conducta observable como por los pensamientos y los sentimientos
internos, en la actualidad, definimos la psicología como la ciencia de la conducta y
de los procesos mentales.
Vamos a analizar esta definición.
Conducta es todo lo que hace un organismo -cualquier acción que podemos
observar y registrar-. Gritar, sonreír, parpadear, sudar, hablar y completar
cuestionarios, son todas conductas observables.
Los procesos mentales son las
experiencias subjetivas internas que
deducimos a partir de la conducta: las
sensaciones, las percepciones, los
sueños, los pensamientos, las
creencias y los sentimientos.
Para muchos psicólogos, la palabra
clave en la definición de la psicología
es ciencia. La psicología, como lo
destacaré en el capitulo 1 y a lo largo
de todo este libro, es menos un
conjunto de descubrimientos, que una
manera de plantear y responder
preguntas. Como ciencia, la
psicología trata de examinar las
opiniones y evaluar las ideas
mediante una observación cuidadosa
y un análisis riguroso. En su intento
de describir y explicar la naturaleza
humana, la ciencia de la psicología
acepta con agrado tanto las teorías
basadas en la intuición como aquellas
convincentes y formales. Y las pone
a prueba. Si una teoría funciona –si
los datos demuestran sus
predicciones-, mucho mejor. Si las predicciones fracasan, se revisa o se rechaza la
teoría.
Por eso, lo que pretendo con este libro no es sólo aportar resultados sino también
mostrar cómo son las reglas de la psicología. Vaerá cómo los investigadores
evalúan las opiniones y las ideas en pugna. Y aprenderá cómo nosotros, tanto
científicos como personas simplemente curiosas, podemos pensar con mayor
claridad cuando describimos y explicamos los acontecimientos de nuestra vida.

Revisión y análisis

Las raíces de la psicología


Las raíces de la psicología se remontan a través de la historia documentada hasta los escritos
de muchos eruditos que dedicaron su vida a preguntarse acerca de las personas -en la India,
China, Oriente Medio y Europa-. Al tratar de entender la naturaleza humana, estudiaron minu-
ciosamente cómo funciona nuestra mente y cómo se relaciona nuestro cuerpo con ella.
La psicología precientífica
Más de 2.000 años atrás, Buda y Confucio se centraron en los poderes y el origen de las ideas.
En otras partes del mundo, los antiguos hebreos, Sócrates, su discípulo Platón y el discípulo
de éste, Aristóteles, se dedicaron a reflexionar si existía una relación entre la mente y el
cuerpo o no, y si las ideas humanas eran innatas o provenían de la experiencia. En el siglo
XVII, René Descartes y John Locke volvieron a considerar aspectos de estos debates
antiguos, y Locke acuño su famosa descripción de la mente como una "pagina en blanco".
El nacimiento de la ciencia de la psicología
La psicología, como la conocemos en la actualidad, nació en un laboratorio de Alemania a
fines del siglo XIX, cuando Wilhelm Wundt realizó los primeros experimentos concretos en el
primer laboratorio de psicología. Pronto, este nueva disciplina se dividió en ramas: el
estructuralismo, que se ocupaba de los elementos básicos de la mente, y el funcionalismo,
que trataba de explicar por qué hacemos lo que hacemos. William James, un pragmático y
funcionalista, escribió el primer manual pare esta nueva disciplina.
El desarrollo de la ciencia de la psicología
Después de comenzar como una "ciencia de la vida mental", la psicología evolucionó en la
década de 1920 hacia una "ciencia de la conducta observable". Tras volver a descubrir la
mente en la década de 1960, la psicología ahora se ve a sí misma como una "ciencia de la con-
ducta y de los procesos mentales". La psicología crece y se globaliza a medida que los
psicólogos de 69 países diferentes del mundo trababan, enseñan e investigan.
Autoevaluación: ¿Cuáles son los acontecimientos que definen las bases de la psicología
científica?
Pregunta: ¿Cómo piensa que podría cambiar la psicología a medida que las personas de los
países no occidentales aporten sus ideas a la disciplina?

Véanse las respuestas a las preguntas de Autoevaluación en el Apéndice.

Cada sección de Revisión y Análisis terminará con dos preguntas importantes. La pregunta de
Autoevaluación le ofrece una herramienta para examinarse usted mismo sobre el material que acaba
de leer. Las respuestas están en el Apéndice al final del libro. La otra pregunta le ayudará a
reflexionar sobre los temas (lave y conectarlos con su propia vida. El hecho de darles sentido
personal a éstos temas los convertirá en memorizables.

Вам также может понравиться