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Índice
1.- Introducción
2.- Etapas de carga de las baterías
3.- Problemas durante la carga/descarga
o 3.1.- Sobrecarga de celdas de baterías
o 3.2.- Carga baja de celdas de baterías
o 3.3.- Sobredescarga de celdas de baterías
o 3.4.- Estratificación del electrólito
4.- Consecuencias de los efectos de sobrecarga, carga baja y sobredescarga
5.- Ecualizaciones. La 5ª etapa de carga
6.- Cómo hacer una ecualización
7.- Conclusiones
1.- Introducción
Las baterías solares más utilizadas en grandes sistemas son las baterías estacionarias tubulares de plomo-ácido
abiertas porque ofrecen la mejor relación calidad-precio-duración para este tipo de instalaciones. Estas están
formadas por elementos o celdas de 2V conectados en serie para alcanzar la tensión del conjunto deseada, 6
elementos de 2V para baterías de 12V, 12 elementos de 2V en serie para baterías de 24V y 24 elementos de 2V
para baterías de 48V son las configuraciones más habituales.
A modo de ejemplo se utilizará una batería de 12V. Por lo tanto, para una batería solar de 12V con 6 celdas de 2V
en serie tendríamos:
Al hablar del voltaje o tensión de una batería, se hace referencia al voltaje nominal de la misma. Pero es necesario
conocer que una batería de 12V pocas veces estará en 12V, variando el voltaje entre 11,9V y 15V dependiendo de
la etapa de carga/descarga en la que se encuentre.
Carga de Fondo.- En esta primera etapa, el regulador permite el paso del máximo de corriente disponible hacia la
batería hasta alcanzar el valor de tensión de absorción alrededor de los 2,4 voltios por celda (14,4 voltios para
una batería de 12V), y que supone el 80% – 90% de la capacidad de la batería.
Absorción.-Durante esta fase, se mantiene la tensión alcanzada de 14,4 voltios durante un período de tiempo a
determinar. La corriente de carga se reduce progresivamente, hasta el 10% de la corriente máxima permitida por
el fabricante, para finalizar la carga llegando al 100% de la capacidad de la batería.
Flotación.- Una vez finalizada la fase de absorción, se pasa a la fase de flotación. En esta fase se considera que la
batería está totalmente cargada. La tensión se reduce en torno a los 13,5 voltios y se mantiene una pequeña
corriente de carga para compensar la autodescarga de la batería.
Cuando se consume energía de la batería y la tensión se reduce, empieza de nuevo el ciclo y se considera que la
batería ha tenido un ciclo de carga y descarga. La profundidad de descarga del ciclo dependerá de la tensión
mínima alcanzada durante la descarga.
Almacenamiento.- En algunos sistemas de carga suele bajarse la tensión de flote (13,50/13,38) a una de
almacenamiento (13,25/13,15), que balacea el valor de autodescarga del sistema sin generar corrosión en el
acumulador. Si se mantiene estable esta tensión un tiempo determinado (seteado por el operador), el regulador
corta totalmente la carga hasta leer una diferencia de 0,25/0,30 volts y reinicia en carga de flote.
Ecualización.- (Carga de igualación).- Se aplica para reducir diferencias de rendimiento entre vasos y mejorar la
prestación del acumulador (tema desarrollado más adelante).
3.- Problemas durante la carga/descarga
Cuando se completa la carga de absorción (14,4V) la batería estará completamente cargada con voltaje de celda
2,4V:
La celda número 6 ha llegado a su valor de carga completa 2,4V y la carga para esta celda debería detenerse. Pero
el voltaje de la batería completa no ha alcanzado el nivel de absorción 14,4V, por lo que el cargador seguirá
cargando la batería hasta alcanzar ese valor.
Cuando se alcanza el voltaje de absorción (14,4V) la celda de mayor voltaje se está cargado por encima del valor
óptimo de carga 2,4V llegando a 2,50V. Mientras que las celdas de menor voltaje se quedan en 2,38V sin llegar al
valor de final de carga.
Cuando se alcanza el voltaje de absorción (14,4V) en la batería, la celda número 1 tiene un voltaje de 2,35V y no
llegará nunca a cargarse completamente. Las otras celdas cargarán con un voltaje superior al ideal de final de
carga y por lo tanto ciclo tras ciclo sufrirán sobrecarga y habrá evaporación de agua.
3.3.- Sobredescarga de celdas de baterías
Cuando la celda de menor voltaje alcance el nivel crítico de descarga, el proceso de descarga debería detenerse.
Así pues, la capacidad de la batería se vería limitada por la celda de menor voltaje.
Cuando una celda alcance el voltaje de descarga 1,9V se debería detener la descarga, no obstante los inversores y
reguladores solares que protegen la batería contra sobredescargas, cortarán la salida de consumo una vez
alcanzado el voltaje de batería seteado (11,4V en nuestro ejemplo) (dependiendo del equipo estos valores
pueden cambiar, además en la mayoría de equipos este parámetro es configurable).
Mientras no se alcanza el voltaje de batería baja, las celdas seguirán descargándose.
Cuando se alcanza el voltaje de batería baja 11,4V la celda de menor voltaje, la número 1, sufrirá una
sobredescarga con un valor de 1,75V mientas que las demás celdas no han alcanzado todavía el nivel crítico 1,9V.
3.4.- Estratificación del electrólito
Las diferentes tensiones en los vasos inducen a la estratificación de electrólito, esto es, encontrar diferentes
densidades entre la superficie y el fondo del elemento. Densidades más bajas (mayor concentración de agua) en
la parte superior y más altas (mayor contenido de ácido sulfúrico en el electrólito) en la inferior. Esto hace que la
batería no tenga el rendimiento adecuado y tengamos un ataque sobre la materia activa del acumulador. Esta
consecuencia del trabajo cíclico del conjunto, que genera esta reacción, nos lleva a la necesidad de unificar el
electrólito mediante una carga de ecualización.
La sulfatación reduce la concentración del electrólito y, en consecuencia, el voltaje de la celda. A medida que la
sulfatación aumenta también aumenta la resistencia interna y se produce un marcado aumento en la
temperatura. Esas temperaturas más altas aumentarán también la evaporación de agua. Este proceso es
inherente a las baterías.
Al cabo de muchos ciclos, estos efectos reducen la capacidad de la celda y por lo tanto, de la batería completa
que conlleva a su rápida degradación e incluso su prematura inutilización. Por este motivo las ecualizaciones son
necesarias.
5.- Ecualizaciones
Para igualar el voltaje de las celdas que componen una batería (recombinar el sulfato producido durante las
descargas y desestratificar el electrólito) es necesario realizar cargas periódicas de ecualización.
Durante estas cargas, la tensión de la batería se eleva a unos 15V ayudando a la recombinación del sulfato de
plomo e igualando el voltaje de las celdas.
El proceso de ecualización realiza una carga a un voltaje suficientemente elevado para asegurar la sobrecarga de
todas las celdas que componen la batería.
Las cargas de ecualización son necesarias después de descargas profundas y de cargas insuficientes. Estas se
pueden efectuar como se indica a continuación:
Con tensión constante de máxima 2,4V/celda durante un tiempo máximo de 72 horas (14,4V para baterías de
12V y 28,8V para baterías de 24V).
Hasta elevar la tensión de la batería a 15,0V – 15,5V durante 30 min o 1 hora (30V o 31V para baterías de 24V).
La idea sería que, cuanto mayores son las profundidades de descarga de la batería, más frecuentes y severas han
de ser las ecualizaciones. Una batería que con profundidades de descarga mínimas, casi no necesitará ecualizarse,
pero una batería con descargas muy profundas debería ecualizarse en períodos menos espaciados.
Cuando se sobrepasa la temperatura máxima de 55°C debe interrumpirse la carga o continuar con corriente
reducida o conmutar transitoriamente a carga de mantenimiento, a fin de que baje la temperatura. El final de la
carga de compensación se alcanza cuando la densidad del electrólito y las tensiones de las celdas no aumenten
significativamente durante un período de 2 horas.
Debido a que la mayoría de los cargadores disponibles en el mercado no poseen control de temperatura del
electrolito, lo habitual es realizar cargas de 15V durante 1 ó 2 horas para tener un control sobre el proceso. La
frecuencia con la que se realizan las ecualizaciones dependerá de los años de vida de la batería y del uso. A
mayores profundidades de descarga mayor necesidad de ecualizar.
En conclusión, el proceso de ecualizar significa sobrecargar las baterías. Esto se hace para recombinar el sulfato
de plomo e igualar las tensiones de las celdas. Ecualizarlas permanentemente no es bueno, pero el exceso de
sulfatación y las desigualdades entre celdas es peor, por ello ecualizamos.
Sucede algo parecido con la tensión de flotación: una batería que se mantiene siempre a plena carga, debería
tener una tensión de flotación baja: 2,23V por celda. En cambio una batería con descargas profundas continuadas
debería tener una tensión de flotación más elevada: 2,25V – 2,26V por celda. Cuanto mayor sea la tensión de
flotación mayor corrosión para la batería y mayor consumo de electrolito. Pero esto es mejor que exceso de
sulfatación.
Cuando no se tenga un equipo capaz de subir la tensión hasta los 15V en las cargas de ecualización, o cuando no
se pueda hacer cargas de ecualización automáticas, se podrá cambiar la configuración de absorción subiendo la
tensión por un par de días sobrecargando la batería hasta el máximo que permita el equipo.
7.- Conclusiones
Para alargar la vida de la batería y evitar fallas prematuras, se recomienda que todas las celdas de la batería
tengan el mismo estado de carga durante las operaciones de carga y descarga.
Además es necesario recombinar periódicamente el sulfato de plomo que se deposita en el fondo de las celdas y
que puede acabar por dañar las placas. Por consiguiente, las operaciones de ecualización son necesarias.
Las ecualizaciones están indicadas solamente para las baterías de plomo-ácido abiertas. Las ecualizaciones
convencionales están prohibidas para baterías de plomo-ácido reguladas por válvula como son las baterías AGM y
las baterías de GEL.
Estas están consideradas como libres de mantenimiento, no se les debe añadir agua destilada y supuestamente
no necesitan ecualizaciones periódicas. Pero existen estudios que demuestran que las ecualizaciones también son
necesarias, para igualar el voltaje de las celdas e incrementar considerablemente la vida de las mismas, ya que las
baterías absorbidas y de gel, también sufren los procesos de sobrecarga, carga baja y sobredescarga como todas
las baterías.
No obstante, no es seguro realizar ecualizaciones en baterías selladas de forma convencional, ya que la válvula
que regula la presión interna de la batería y el recombinado de gases no están preparados para voltajes tan
elevados. El recombinado no sería capaz de transformar en líquido todo el gas producido durante una
ecualización y la válvula debería liberar el gas por el exceso de presión producido. Al no poder reponer electrólito
en pocas operaciones la batería se dañaría.