Вы находитесь на странице: 1из 8

BOCETO

DEFINICIÓN

Derivado del término italiano bozzetto, el concepto de boceto refiere al esquema o


el proyecto que sirve de bosquejo para cualquier obra. Se trata de una guía que
permite volcar y exhibir sobre un papel una idea general antes de arribar al trabajo
que arrojará un resultado final.

Boceto de la Ópera de Sídney de Jorn Utzon.

Por lo general, un boceto (definido como layout en idioma inglés) es una


ilustración esquemática que carece de detalles y, en la mayoría de los casos, no
posee terminaciones. Su objetivo es simbolizar ideas, pensamientos o conceptos,
sin preocuparse por la estética. Por eso, generalmente se realiza sobre cualquier
clase de hoja y sin necesidad de disponer de instrumentos de dibujo auxiliares.
En este sentido, podemos exponer que habitualmente cuando hablamos de boceto
nos estamos refiriendo a un dibujo que se realiza a lápiz, en papel, a mano alzada
y sin entrar en ningún tipo de detalles, simplemente se trata de ideas básicas para
acometer la posterior obra definitiva.

Es el primer apunte que se hace a mano alzada, es decir, sin emplear útiles de
dibujo técnico tales como reglas, escuadras, transportadores de ángulos,
compás,… de esa idea que acaba de surgir. Al ser la primera expresión del diseño
que se concibió, carece generalmente de una gran concreción de todas sus
partes, de menciones exactas y ajustadas proporciones. En definitiva, el esbozo
tiene que aportar una idea general del diseño y cierto nivel de claridad. Más
adelante será un retocado conforme se vayan estableciendo y concretando las
ideas.

En la realización de un esbozo se puede emplear cualquier perspectiva y todas


aquellas vistas que se consideren necesarias para definir claramente el objeto que
se diseñó.

De una forma muy general, el proceso de elaboración de un esbozo podría incluir


las fases siguientes.

Enmarcado general de los distintos elementos. En primer lugar se limitarán los


espacios que ocupan aproximadamente los diferentes componentes del objeto.

Definición de los elementos. Se dibujarán lo más claramente posible las diferentes


partes de las que se compone el objeto. Cuando estos dibujos se dan por
concluidos se pasarán a tinta con un rotulador específico y se borrarán las líneas
auxiliares.

Concreción de las características. Se añadirá toda la información, (rótulos,


números, comentarios,…) que se crea conveniente para una mejor definición del
objeto.

En la realización de los esbozos se pueden y se deben emplear todas aquellas


técnicas como el coloreado el sombreado el rayado, etc.…; que sirvan para
aumentar la claridad y la fuerza comunicativa de los dibujos. También resulta
conveniente incluir información sobre los materiales empleados en la construcción,
las características de las uniones, los detalles de fabricación, etc.…
CROQUIS

DEFINICIÓN

Entendemos por croquis, el dibujo a mano alzada, es decir, sin auxilio de plantillas
de dibujo y por supuesto sin escala, de un objeto. Acotación es la indicación de la
medida de un objeto; por tanto “croquis acotado” es el dibujo a mano alzada de un
objeto con expresión de sus medidas.

A la hora de ejecutar un croquis, es conveniente anotar el máximo numero


de datos para no depender de la memoria. De todas formas, no se debe olvidar
nunca ni la finalidad del dibujo ni el nivel del detalle que se desea conseguir con el
croquis. La complejidad del modelo e del elemento a croquizar es
la que hará que se emplee una hoja de papel o varias. Del mismo modo, se podrá
hacer en cinco minutos o en varias horas. Se ha de diferenciar entre el croquis de
una vivienda, (del que puede constar de varios croquis: Planta, Alzado,
Sección, etc.), del realizado para una simple ventana.
Evidentemente el motivo del croquis es distinto en cada caso, aunque el nivel de
detalle y los útiles sean los mismos.
Del mismo modo que, en un plano delineado con regla, se da importancia a ciertos
elementos, usando un grosor de línea distinto, en el
croquizado se usara el mismo sistema, aunque con los útiles del croquis. Para
conseguir estos grosores se debe conseguir con un solo lápiz, presionando mas o
menos en el papel. Esta distinción de las líneas puede ser útil para distinguir
secciones de elementos proyectados, cotas o mobiliario. Puede ayudar, también,
rayar con distinta cadencia las partes seccionadas o los distintos materiales que
componen una sección.

La forma más habitual de representar un dibujo es mediante un croquis. En todo


proceso creativo hay que partir siempre de un boceto o croquis realizado a lápiz y
a mano alzada, es decir, sin ayuda de instrumentos. El croquis es al plano lo que
los apuntes son al libro. La perfección del croquizado depende de la práctica que
se posea. Los croquis realizados con rapidez requieren, generalmente,
explicaciones complementarias. Si el croquis debe aportar información precisa y
detallada, se debe elaborar con atención y esmero. Aunque estos dibujos a mano
alzada se complementan muchas veces con sus dimensiones o cotas, conviene
que el dibujo tenga unas proporciones muy semejantes al original. Por eso, es
aconsejable comenzar el diseño encerrando la pieza dentro de líneas maestras
tenues y finas, que formen figuras geométricas simples como cubos, prismas,
cilindros, etc. La gran característica de todo boceto o croquis, es que sólo requiere
papel, lápiz y borrador. El papel utilizado puede estar cuadriculado, y para elaborar
formas y figuras en perspectiva isométrica es aconsejable utilizar papel
cuadriculado o pautado (como muestra la figura inferior), lo que facilita la
visualización de las tres dimensiones del objeto.

Técnicas para el croquizado.

Es necesario tener práctica y un poco de paciencia para crear dibujos, a mano


alzada, que sean legibles y elaborados con rapidez. A continuación, vamos a
describir técnicas que conducen a producir buenos croquis y en breve tiempo.
Comenzaremos por la creación de líneas rectas para pasar a las líneas curvas con
el trazado de arcos y círculos.
Trazado de rectas.

La mayoría de las líneas que intervienen en un dibujo técnico suelen ser rectas.
Las líneas creadas para los croquis difieren de las producidas o guiadas por
instrumentos como las plantillas, la regla o el compás. A diferencia de éstas, las
líneas a mano alzada están guiadas
estrictamente por el ojo y la mano
junto a la disposición mental. Este
tipo de líneas poseen una calidad
estética diferente de las delineadas
con instrumentos: a nivel micro, las
líneas rectas del croquis aparecen
sin uniformidad; a nivel macro,
deben parecer que siguen una línea
sin ninguna interrupción.

Frecuentemente, la línea
croquizada está formada por una
secuencia de dos o tres trazos
hecha con el lápiz. La primera
pasada es suave, con un lápiz duro
y la mina bien afilada, y tal vez no
sea tan recta como lo será la línea
definitiva; sin embargo, debe definir
la trayectoria para dibujar con
firmeza la línea final, más oscura y,
si es menester, con un lápiz más
blando.

Para líneas largas es probable que


el trazo inicial se dibuje a
segmentos más cortos, que
provienen de los extremos y se reúnen en un punto intermedio; sin embargo, la
línea definitiva debe trazarse de una sola pasada para evitar discontinuidades. Si
es necesario, puede aplicarse otra pasada para oscurecer y engrosar el trazo. Una
buena técnica para dibujar líneas de cualquier longitud es cambiar la orientación
de la hoja de papel, dependiendo de la comodidad en el trazado personal.
Debemos girar el papel libremente, orientándolo en la dirección que nos resulte
más cómoda. La práctica es la que determinará esta dirección. Para dibujar
croquis con rapidez, exactitud y comodidad, la mano y el resto del cuerpo deben
estar relajados. Si se sostiene el lápiz con suavidad, entonces resulta más fácil
controlarlo con la vista y la mente, haciendo correcciones casi subconscientes
para mantener el pulso en la trayectoria deseada. Los puntos siguientes resumen
las técnicas empleadas para dibujar croquis de líneas rectas: - El lápiz debe
sostenerse entre los dedos a una distancia de la punta algo mayor de la que se
emplea para la escritura corriente. - Orienta el papel hacia una posición cómoda. -
Marca los puntos extremos de la línea a trazar. Con esta disposición es importante
que el ojo mire hacia el punto final de la línea, mientras desde el principio de la
misma, se desplaza el lápiz con movimientos largos de forma discontinua, hasta
completar la longitud de la misma. En cada golpe de lápiz, se corrigen los defectos
del trazado anterior. - No olvides que las líneas inclinadas se pueden trazar
girando el papel de tal forma que su representación sea equivalente a dibujar
líneas horizontales. - Utiliza los bordes del papel como guía o línea de referencia
para dibujar líneas rectas. - Una vez terminado el dibujo, puede retocarse el
grueso de aquellas líneas que lo requieran. - Recuerda, también, que puedes
dibujar sobre papel cuadriculado o con pautas isométricas.

Trazado de curvas.

Las líneas curvas requieren de varios puntos


guías. La curva más común es un círculo o un
arco de circunferencia. Si bien es posible
dibujar círculos y arcos pequeños en uno o
dos trazos y sin puntos guías, los círculos
más grandes necesitan de algunos puntos
preliminares. Un método eficaz para estos
trazados consiste en dibujar el cuadrado
circunscrito, marcar los puntos medios de los
lados, dibujar sin presionar los arcos
tangentes entre estos puntos y, finalmente, re
gruesar el círculo solución. La croquización de
los arcos se basa en el mismo proceso
anterior. En general basta con indicar el
centro y los puntos de tangencia para que su
trazado se facilite y resulte correcto.
El ámbito del croquizado dependerá de la finalidad y del tamaño del elemento o
conjunto de elementos a desarrollar. No es lo mismo tener que hacer el
levantamiento de un edificio de varias plantas, que el croquis de una puerta de
madera. En ambos casos el croquis tiene que estar acotado, pero el tiempo
destinado para cada uno será muy distinto. Se podrían diferenciar, en principio, los
croquis que se hacen de la realidad, copiando o representando los elementos
existentes ( y de distinta complejidad), o croquis que están referidos a elementos
que no están aún ejecutados.
En el primer caso, es decir, cuando se representa la realidad existente, se actuara
de la siguiente forma:

Situarse frente al objeto a representar, abarcando visualmente sus extremos


(Alejarse lo suficiente como para poder comparar sus medidas.
Proporcionar y relacionar las líneas exteriores del objeto y encajar sus elementos
esenciales.

Una vez encajados sus elementos, y si se precisa de más información, acercarse


para captar los detalles, que se grafiarán en el mismo dibujo o en hoja aparte,
según la complejidad y definición que se precise. Lo importante de un croquis es
que se logre expresar la realidad. No importa la cantidad de dibujos que se
empleen.

Finalmente, acotar el dibujo realizado, habiendo señalado anteriormente las


medidas que interesaban. Es conveniente, al mismo tiempo de grafiar lo que se va
viendo, ir señalando las cotas que se precisaran y que posteriormente se medirán.
No se ha de dejar para el final la indicación de cotas a fin de no olvidar ninguna.
En cuanto al croquis de detalles o elementos todavía no construidos, se recurrirá
únicamente a la imaginación y a la mejor forma de expresar las ideas de forma
comprensible, utilizando el sistema de representación y el punto de vista más
adecuados.

LA PROPORCION

Como ya se ha indicado en el apartado anterior, el


croquis no se va a realizar a una escala
determinada, por lo que es muy importante, para
la comprensión del dibujo, que este sea
proporcionado; sobre todo si esta representado
el objeto en planta y alzado, es decir, en sistema
diédrico. En este sistema , la relación ancho –
largo o ancho - alto será muy útil para interpretar
el objeto representado.
Todo croquis consta de dos partes diferenciadas:
por un lado, el dibujo del objeto, o grupo de
objetos, relacionados y proporcionados,
con indicación de sus materiales; y por otro
lado, su acotación. Al no estar el croquis a
escala, las acotaciones que se añadan al
dibujo acabaran de definir el elemento
representado, por eso deben ser lo más
exactas posible.
En el caso de los croquis que se hacen sin
estar el objeto presente y, por tanto, sin
tomar medidas, no por ello se deben
realizar sin acotación; ya sea indicando que
las medidas son aproximadas o expresando
que sus medidas son las que ha de tener el
objeto una vez realizado, las cotas deben
ser indicadas.
En los croquis que se hacen de la realidad
y, por tanto, frente al objeto, se actuara de
la misma forma que con un plano
delineado. Se hablara de plantas, alzados y
secciones, y su nivel de detalle no diferirá
del de un plano a escala. Las cotas, en este
caso, serán imprescindibles.

Вам также может понравиться