Tema 2: La España de la posguerra, 1939-1959: aspectos sociales,

políticos y económicos.
Tras acabar la guerra civil el 1 de abril de 1939 empezaba una nueva etapa para España
dirigida por Francisco Franco, vencedor de una contienda que había causado graves daños y
divisiones en el país. Era también el inicio de una revancha política y de una represión
despiadada, consecuencia de los odios amasados en la guerra y en los años anteriores. El general
Franco impuso su voluntad con el apoyo del ejército, la Iglesia, la Falange y el aparato
propagandístico del Estado. Se presentaba como el salvador de la católica y eterna España a
punto de perecer a manos del liberalismo, del comunismo y de la masonería. Era sin embargo de
pensamiento político débil y limitado por sus obsesiones. Fue ecléctico, pragmático, comedido,
ambiguo, frío, y fue capaz de dominar y dotarse al máximo de poder hasta su muerte en
noviembre de 1975.
ASPECTOS POLÍTICOS
La implantación del nuevo Estado
El gobierno de franco fue una dictadura personal que suprimió derechos y libertades,
represora y sin una ideología elaborada. Estaba dotado de símbolos, leyes e instituciones
fascistas, algunas de las cuales desaparecieron tras la derrota de los fascismos en la Segunda
Guerra Mundial cuando Franco presentó su régimen como algo propio español, sin conexiones a
otros regímenes. La falta de legalidad democrática se cubrió con Leyes Fundamentales
promulgadas según las necesidades y la evolución del país hasta 1967 cuando se completó la
estructura jurídica con la Ley Órganica del Estado. Franco era generalísimo de los ejércitos, jefe
del Estado, del gobierno y del partido único, poderes legislativos adoptados el 9 de agosto de
1939 para consolidar el Estado cuya estructura político-doctrinal se asumía en el Movimiento
Nacional. En 1942 se crearon las Cortes para simular una aparente representación. Eran un
órgano consultivo sin poder y formado por personas elegidas por el jefe del Estado a lo que se
denominó democracia orgánica. En 1938 se aprobó el Fuero del Trabajo que dotaba al país de un
sindicato único bajo la jefatura de la Falange, que agrupaba de forma obligatoria a obreros y
patronos prohibiendo la huelga y el despido libre. Posteriormente se promulgan ciertas leyes que
forma la Organización Sindical Española (OSE).
Los apoyos que recibió el régimen (ejército, Iglesia y Falange) fueron controlados en
beneficio propio y del sistema. El ejército era la columna vertebral y base del sistema
garantizando el orden pues las ideologías de este y el general eran similares, de hecho muchos
ministros eran militares. La Iglesia puso las bases del nacional catolicismo ejerciendo gran
influencia en sectores como la educación y la conducta moral. Se apoyó en ella para negar sus
origen fascista y conseguir el apoyo del Vaticano aunque surgieron posteriores diferencias por la
defensa de los trabajadores. La Falange fue el instrumento que mantuvo el espíritu y los ideales
de 1936 controlando la opinión pública.
Exilio, represión y oposición
El miedo a la represión político-militar provocó el exilio de numerosos españoles que habían
apoyado al bando republicano. Algunos uían al norte de África pero una gran mayoría se dirigió
a Francia donde vivían en condiciones infrahumanas. En España se establecían diversas leyes
que aseguraban los ideales franquistas. La represión aumentaba, muchos eran encarcelados e
incluso fusilados. Se hizo una depuración de los trabajadores, al menos el 25 % de profesorado
fue apartado de su trabajo por sus ideales.
 La oposición al régimen era por tanto clandestina. Tras la derrota de los fascistas al acabar la
Segunda Guerra Mundial las esperanzas aumentaron y se llevaron a cabo actuaciones de guerrilla
(el maquis) que contaban con escasa participación ciudadana por el miedo ya que eran
fuertemente vigilados y reprimidos. Los partidos políticos en el exilio vieron imposible la derrota
del régimen de esta manera y crearon redes de actuación interna haciendo que los miembros que
no habían participado en la guerra civil asumieran ciertas tareas en universidades, sindicatos, etc.
Poco a poco las huelgas eran la forma más efectiva de protesta y hacia 1950 el movimiento
estudiantil se convirtió en un quebradero de cabeza para el régimen.
La II Guerra Mundial
Al comenzar la guerra el 4 de septiembre de 1939 Franco creía en la alianza con Alemania e
Italia (potencias del Eje), dos países fascistas que parecían dominar el panorama internacional.
Sin embargo, la situación económica española hacía imposible cualquier participación. Las
exigencias de Franco para ayudar a los fascistas eran excesivas por lo que hasta 1941 la máxima
participación española fue la posición no beligerante dando apoyo a los alemanes y en este año
envió a una división de voluntarios falangistas, División Azul, a apoyar a Alemania moral y
laboralmente. Al ver que la victoria fascista ya no era clara España vuelve a situarse en una
situación neutral en 1943 retirando la División Azul. Los regímenes fascistas habían sido
derrotados pero se conocían las intenciones de la España de Franco por lo que se la excluía de la
ONU y quedaba como un régimen aislado. Aún así, debido al avance de la URSS y la guerra fría,
el franquismo sobrevivió pues significaba un apoyo para Estados Unidos contra el comunismo.
Se habría así las puertas al régimen aislado de Franco que gracias al apoyo de la gran
potencia estadounidense entro en la ONU en 1955. La relación con Estados Unidos aumentaba,
España cedía cuatro bases militares y recibía apoyo político a cambio mejorando la estabilidad
política. Fingía Franco cambios para adaptarse a las democracias occidentales pero todo seguía
igual. Las ayudas exteriores no mejoraron los problemas económicos y sociales por lo que
aumentaron las protestas de obreros y estudiantes. Franco decide entonces establecer la Ley de
Principios del Movimiento afianzando la monarquía y relegando el papel de la Falange con el fin
de lograr credibilidad democrática ante Europa.
ASPECTOS ECONÓMICOS
La guerra civil tuvo unos efectos devastadores económicos, dejando la economía dañada y
la red de transportes, comercial y productiva estaba desarticulada.
El objetivo de la economía franquista era establecer una economía autárquica. La política
económica tenía un gran carácter nacionalista y estatal. España debía contar con sus propios
recursos y ser autosuficiente para emprender el camino hacia el desarrollo. Empezaba así, un
largo período intervencionista, autárquico, dirigista y corrupto.
En los últimos meses, la economía quedaba subordinada a los intereses políticos de
corte fascista y antiliberal. Surgieron empresas como IBERIA, ENDESA, SEAT o ENASA. Al
mismo tiempo se nacionalizaron telefónica y los ferrocarriles RENFE. Por tanto, el plan se fue
adaptando a las necesidades político económicas y a los intereses particulares vinculados al
régimen.
El Estado intervino regulando toda actividad económica, sobre todo el comercio
exterior. Esto propició el amiguismo, el tráfico de influencias, la corrupción y el fracaso de
bastantes procesos privados. La agricultura estuvo muy perjudicada con el carácter autárquico
del régimen pues provocó una disminución de la producción.
 Por lo tanto, las consecuencias de la economía autárquica fueron negativas. Ante la
ausencia de un mercado competitivo, los precios se fijaron de forma arbitraria y los productos
protegidos se encarecieron, elevando la inflación y frenando el crecimiento. La disminución de la
actividad agrícola supuso una escasez de alimentos y el alza de los precios; debido a ello, en
muchos sectores de España, la población sufría una pobreza extrema. Este desabastecimiento
propició la aparición de un mercado negro, conocido como estraperlo, en el que era posible
encontrar abundantes productos a precios altos.
Al hambre y a la miseria se le unieron el miedo, las restricciones energéticas, la falta
de vivienda, la escasez generalizada, la inflación creciente y la sequía.
En 1957, Franco nombro un nuevo gobierno que supuso la entrada de los tecnócratas
del Opus Dei. Con ello se pretendía conseguir una modernización en el ámbito económico.
López Rodó impulsó la modernización de la administración y la separación de la actividad del
gobierno de la del Estado. Este cambio supuso el fin de la economía autárquica, por lo que le dio
un gran impulso a la economía española.
En 1958, Franco creó una ley: Ley de Principios del Movimiento. Con ella se
afianzaba la monarquía y se relegaba el papel de la Falange. Todo ello debido a que era
conveniente lograr credibilidad económica ante Europa ahora que el mercado se expandía.
ASPECTOS SOCIALES
El franquismo desmanteló el régimen republicano y sometió a los españoles a un control
social e ideológico completo. Se utilizó la propaganda para imponer un estilo de vida conforme
con los valores y tradiciones que se consideraban esenciales de España y para exaltar la figura
del Caudillo. Asimismo, la censura impuesta empobreció el desarrollo cultural e intelectual del
país. Las asociaciones estudiantiles quedaron integradas bajo un único sindicato: El Sindicato de
Estudiantes Universitarios. Además, la Iglesia se encargó de controlar la moral social, colaboró
con la maquinaria represiva del régimen e impuso una concepción ética tradicional. Se sirvió de
la autoridad civil para obligar a los españoles a cumplir con las prácticas y devociones religiosas.
Y, en la vida familiar se impuso un modelo patriarcal que consagraba la inferioridad jurídica de
la mujer.
Tras la guerra y el exilio, por tanto, la cultura española se empobreció y se aisló de
todo contagio liberal para mantener mejor sus esencias conservadoras.
Cuando el país abandonó el sistema autárquico, los políticos esperaban que la
prosperidad favoreciese la consolidación del régimen y así, lo hiciese más atractivo. Sin
embargo, esto no fue así. El desarrollo económico debía ir acompañado de mayores cotas de
libertad que el régimen no estaba dispuesto a conceder. Por ello, continuaron las
manifestaciones, las huelgas y las protestas. No obstante, Franco capeaba el temporal con mano
firme.
La sociedad comprendió la necesidad de dar un paso adelante para implantar un
sistema de libertades para todos los españoles. Se iniciaba así una transición difícil pero posible.
AÑADIR: conclusión a modo de síntesis final (no lo puse porque no sé a qué se refiere).