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Universidad Nacional de Córdoba

Facultad de Psicología

Licenciatura en Psicología

Trabajo Integrador Final de Práctica Supervisada.

Clínica de Rehabilitación Neurológica “Fundación Rita Bianchi”

Tanti – Provincia de Córdoba

Vuelta al empleo luego de una lesión medular

Autora: Rocchia, Luciana

Supervisora por la Institución: Prof. Lic. San Martin, Virginia C.

Supervisor por la Facultad: Prof. Lic. Murillo, Pablo A.

Supervisor docente: Prof. Lic. Vaiman, Marcelo.

Córdoba, 2017
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Título: Vuelta al empleo luego de una lesión medular

Autora: Rocchia, Luciana

Filiación Institucional: Facultad de Psicología. Universidad Nacional de Córdoba

Resumen: La presente investigación se subdivide en dos : la primera parte corresponde a la


sistematización de la práctica supervisada en la Clínica de Rehabilitación Neurológica
“Fundación Rita Bianchi”, mientras que la segunda se trata de un trabajo de investigación.
En el trabajo de investigación, se planteó como objetivo profundizar el conocimiento acerca
de la vuelta al empleo de personas con secuelas neurológicas tras una lesión medular que
asisten o asistieron a la “Fundación Rita Bianchi”. Para ello, se consideran tres variables:
sociodemográficas, clínicas asociadas a la lesión y variables laborales. Para la recogida de
datos se administró un cuestionario y la escala “The Spinal Cord Independence Measure” a
doce personas. A partir de los datos obtenidos, se realizaron análisis cuantitativos y
cualitativos que permitieron concluir que la particularidad de cada situación y la complejidad
de cada caso estudiado hace que ninguna de las tres variables mencionadas con anterioridad
alcance por si sola a influir de manera sustancial en la vuelta al empleo, lo cual refleja que no
hay estereotipos ideales de personas que vuelvan a emplearse, sino que cada caso es único.

Abstract: The present investigation is subdivided into two parts: the first part corresponds to
the systematization of the supervised practice in the Neurological Rehabilitation Clinic
"Fundación Rita Bianchi ", while the second part is a research work. In the research work, the
objective was to deepen the knowledge about the return to employment of people with
neurological damage after a spinal cord injury attended or attended at "Fundación Rita
Bianchi". For this, three variables are considered: sociodemographic, clinical associated to
the injury and labor variables. For data collection, a questionnaire and the "The Spinal Cord
Independence Measure" scale were administered to twelve people. Based on the data
obtained, quantitative and qualitative analyzes were carried out, which allowed us to
conclude that the particularity of each situation and the complexity of each case studied
means that none of the three previously mentioned variables can have a substantial influence
on the return to employment, reflecting that there are no ideal stereotypes of people re-
employed, but each case is unique.

Palabras clave: lesión medular, vuelta al empleo, Fundación Rita Bianchi.

Firma y aclaración de la Alumna:

Firma y aclaración de la Supervisora por la Institución:

Firma y aclaración del Supervisor por la Facultad:


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Índice

RESUMEN 2

PRIMERA PARTE 5
CONTEXTUALIZACIÓN DE LA PRÁCTICA 7
Características generales de la institución 7
Características del abordaje terapéutico 17
Área de Psicología 19
Actividades realizadas y experiencia personal 23
CONSTRUCCIÓN DEL ROL PROFESIONAL 26
Comienzos de la Psicología de la Rehabilitación 26
El rol del psicólogo inserto en una institución de neurorehabilitación 27
Aportes teóricos para el aprendizaje en neurorehabilitación 33

SEGUNDA PARTE 39
VUELTA AL EMPLEO LUEGO DE UNA LESIÓN MEDULAR 40

FUNDAMENTACIÓN 57

OBJETIVOS 59

MATERIALES Y MÉTODOS 60
Participantes 60
Instrumentos 74
Procedimiento 77

RESULTADOS 78
Aspectos sociodemográficos 78
Aspectos clínicos relacionados con la lesión 81
Dimensión laboral 84
Aportes de la Fundación Rita Bianchi 90
The Spinal Cord Independence Measure 91

DISCUSIÓN 96

REFERENCIAS 105

ANEXOS 109
Anexo 1 111
Anexo 2 112
Anexo 3 121
4

Anexo 4 123
Anexo 5 130
5

Primera Parte
6

Sistematización de Práctica Supervisada


7

Contextualización de la práctica

Características generales de la institución

La Clínica Rita Bianchi es una organización médica científica sostenida por la

Fundación Rita Bianchi, que presta a la comunidad servicios de neurorehabilitación para

personas con lesiones neurológicas.

Su historia comienza a escribirse en el año 1978, cuando el Dr. Carlos Alberto

González comienza en la ciudad Buenos Aires la Residencia de Clínica Médica, para luego

especializarse en Neurología. Comenzó a interesarse por las necesidades específicas de

aquellas personas que egresan de los servicios de clínica neurológica con secuelas que en

muchos casos resultan altamente invalidantes. De esta forma, reconoció en dichos pacientes

una necesidad de seguimiento con recursos específicos de neurorehabilitación kinésica o

cognitiva, además de una necesidad de contención global de pacientes con alta dependencia

de cuidados clínicos, generales y de enfermería de alta complejidad. Dichas personas no

tenían en el país otra posibilidad terapéutica que la de ser tratados en su propio medio y

entorno familiar con las dificultades y altos riesgos de vida o deterioro que esto implicaba.

Es a partir de este análisis que el Dr. se plantea la posibilidad de crear una

institución que abarque los aspectos clínicos generales del cuidado a partir de un sistema de

internación que además permitiera la intervención de un equipo multidisciplinario de

profesionales en el abordaje integral de la neurorehabilitación. En ese momento, no se había


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desarrollado en el país ninguna institución que atendiera a las personas con daño neurológico

a partir de este nuevo concepto de abordaje y contención.

Su esposa, la Dra. Ana María Del Boca comienza a colaborar y trabajar

ideológicamente con el Dr. en la visión y misión del proyecto, como así también en la

planificación de los recursos necesarios para concretarlo.

El 4 de enero de 1993 abrió sus puertas en la localidad de Tanti, Córdoba, la

Clínica de Rehabilitación Neurológica “Fundación Rita Bianchi”, luego de un gran esfuerzo

personal, familiar y económico, debiéndole su nombre a la madre de la Dra. Ana María Del

Boca, para honrarla en su memoria. De esta manera, el Dr. González asume la Dirección

Médica Científica y la Dra. Del Boca, la Dirección Administrativa Financiera.

Simultáneamente al trabajo de neurorehabilitación, se desarrollan actividades

docentes de pre y pos grado con articulación universitaria en múltiples materias científicas,

además de realizar acciones de fomento mediante el otorgamiento de becas de estudio,

divulgación de documentos científicos y realización de conferencias para la difusión del

conocimiento más actualizado. La investigación también ocupa un lugar en el más alto

interés organizacional, desarrollándose este tipo de actividades en diferentes campos del

conocimiento.

A partir de allí se fue desarrollando progresivamente la modalidad de atención

ideal para las distintas patologías y cuadros clínicos abordados, hasta llegar a las

características actuales, en una actividad en la que al comienzo no se contaba en el mundo


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con referencias literarias académicas ni modelos de gestión experimentales en la Argentina,

siendo el de Rita Bianchi, sin dudas un esfuerzo pionero en el país (Genero, 2017).

En la actualidad, la institución conserva la esencia del emprendimiento familiar

en sus valores, pero ha logrado superarse a nivel organizacional y de profesionalidad de tal

manera que se destaca a nivel nacional como un referente de la neurorehabilitación. El

trabajo realizado desde su fundación ha llevado a la institución a adquirir prestigio y

reputación médica pero a la vez científica y académica. A la fecha la clínica se encuentra

terminando con éxito una ampliación de su planta física lo que permitirá brindar asistencia a

un mayor número de pacientes internados y ambulatorios. Se cuenta con nuevos consultorios

y gimnasios con adaptaciones específicas para las personas con traumatismos de cráneo,

accidentes cerebrovasculares y lesiones medulares que permitirán aplicar los más modernos

recursos terapéuticos disponibles en la actualidad a nivel internacional.

La Clínica Rita Bianchi se propone alcanzar los más altos niveles de calidad

médica científica en la prestación de servicios de neurorehabilitación en el país como así

también los más elevados resultados comprobables de mejora de la calidad de vida de

pacientes tratados y de su entorno familiar. Su objetivo es constituirse en una fuente

autorizada de información y conocimiento técnico y científico en materia de

neurorehabilitación y consolidarse como una organización modelo y escuela (Genero, 2017).

La modalidad de abordaje terapéutico que propone la Fundación se caracteriza

por ser:

Funcional: tanto en la etapa de evaluación como en la implementación de

recursos terapéuticos, el foco está puesto en la funcionalidad de la persona. Sin dejar de lado
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las evaluaciones neurokinésicas o cognitivas, resulta primordial el desempeño actual de la

persona con daño neurológico y sus capacidades en relación a ciertas funciones concretas. Es

decir, al observar a la persona y asistirla durante el vestido y desayuno, el terapista puede

obtener información muy valiosa sobre sensopercepción, alteraciones práxicas o modalidades

ejecutivas, su conducta global y su lenguaje. En síntesis, el trabajo terapéutico ha de ser

funcional, en el sentido de que sirva para algo. Así, es importante valorar el impacto que

tienen los déficits cognitivos en los aspectos funcionales de la vida diaria (Muñóz Céspedes

& Tirapu Ustárroz, 2001).

Intensiva: modalidad intensiva de actividad definida por el tiempo de relación de

la persona con el equipo terapéutico. El trabajo de neurorehabilitación se desarrolla durante

un promedio de ocho horas diarias de lunes a viernes y durante el resto del día, tanto

enfermería como el grupo familiar se relacionan con la persona con criterio terapéutico. Por

ejemplo, al asistirlo en marcha y alimentación de acuerdo a las pautas indicadas por el

equipo.

Ecológica: permite adaptar el tipo de tareas que se emplean y los objetivos que se

persiguen, a las dificultades y necesidades específicas de cada individuo en el contexto

cotidiano, lo que constituye la principal garantía para la puesta en marcha y generalización de

los logros obtenidos en las sesiones de rehabilitación (Muñóz Céspedes & Tirapu Ustárroz,

2001).

Individualizada: cada paciente se relaciona con el terapista individualmente. La

interacción directa y con suficiente tiempo permite la implementación de técnicas variadas y

más efectivas.
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Basada en la evidencia: dirige el acto médico en base a los datos proporcionados

por la investigación clínica en estudios de alta confiabilidad.

Interdisciplinaria: ante la dimensión, variabilidad y complejidad de problemas

que se abordan en la clínica, es evidente la necesidad de un equipo interdisciplinario como

responsable de la evaluación, implementación y seguimiento de la propuesta terapéutica. El

equipo interdisciplinario supera los aportes individuales y no admite la existencia de

disciplinas subordinadas o auxiliares. Tiene un nivel de relación e integración de los

conocimientos horizontal, con un marco teórico en común. De acuerdo a la experiencia de la

clínica, la transdisciplina enriquece la practica ya que como explica Nicolescu (1996), hace

referencia a una forma tal de organizar los conocimientos que trasciende las disciplinas de

manera radical, está más allá de ellas. Intenta cubrir la necesidad de que los conocimientos

científicos se nutran y aporten una mirada integradora que evite una reducción de las

disciplinas y sus campos; se trata de la aspiración de lograr un conocimiento lo más completo

posible, que sea capaz de dialogar con los múltiples saberes humanos con el objetivo de

lograr un conocimiento relacional, complejo, que no será acabado pero que aspira al diálogo

y la revisión permanentes. Desde esta visión, no existe un único punto de vista, ni una única

disciplina, sino múltiples visiones del mismo objeto, por lo que la realidad puede ser vista

como un prisma con múltiples caras, de manera tal que no elimina a las disciplinas, sino que

elimina al conocimiento disciplinario totalizador. Por ejemplo, una fonoaudióloga

implementa pautas posturales neurokinésicas con una persona con traumatismo de cráneo

mientras trabaja en deglución. La dinámica de comunicación necesaria para que esta

propuesta funcione excede a la suma de especialidades individuales.


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Los múltiples profesionales que componen el equipo interdisciplinario incluyen:

neurología, neuropsiquiatría, neuropsicología, psicología, fisiatría, enfermería, nutrición,

kinesiología, terapia ocupacional y fonoaudiología. Con el objetivo de ilustrar más

claramente cómo se trabaja desde cada una de estas disciplinas, se realizaron entrevistas a los

referentes de cada área con el objetivo de explicar cómo se trabaja en neurorehabilitación.

Kinesiología:

“Yo considero que el rol del kinesiólogo en la clínica tiene varios puntos que

hacen que sea una importante función la que tiene porque no solamente es conocer de la

patología o dar un diagnostico kinésico sino que también hay que conocer cómo esta

persona con una secuela neurológica se va a adaptar después al medio en que vive y cómo

ese entorno se va a tener que adaptar a esta persona, entonces los conocimientos de

kinesiología van mucho más allá de lo que es una actividad muscular, de lo que es una

longitud muscular, si hay espasticidad, si hay hipotonía sino que debemos considerar los

conceptos o la definición de lo que es neuroplasticidad. Otro punto que me parece

importante del kinesiólogo es poder abordar a este paciente escuchando cuál es la

necesidad, porque la clínica fue pionera en este concepto de la neurorehabilitación en

Argentina, de pensar en el paciente con una actividad funcional; la clínica tiene esta mirada

ecológica donde se escucha al paciente, donde se lo aborda tanto al paciente como a la

familia, por eso es que trabajamos en un equipo interdisciplinario. Otro punto importante es

conocer sobre las actividades que hacía esta persona, ya sea un deporte, un trabajo, en qué

empresa trabajaba, en caso de ser niño a qué le gustaba jugar, entonces el kinesiólogo tiene

que saber qué componentes motores necesita ese paciente para hacer la reinserción social.

Si esa persona practica deporte, considero que el kinesiólogo debe conocer ese deporte

particular para poder ayudarlo desde la parte kinésica a que mejore sus potenciales. Si hay
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que pensar en una reinserción laboral, como kinesiólogos tenemos que pensar que si este

paciente era farmacéutico, entonces voy a tener que aprender sobre medicamentos para

poder hacer el abordaje y poder charlar con el paciente. También tengo que conocer que

este paciente estaba mucho tiempo parado entonces tengo que considerar estos componentes

motores que va a necesitar para después pensar en la reinserción social como también en

aquellas personas con trabajo de oficina, con niños conocer sobre las TIC, si le gustan los

dibujitos animados, aprender canciones, conocer la relación del paciente con la familia ya

que al momento de pedir un equipamiento la familia tiene que responder a esta demanda que

el equipo terapéutico va a hacer para la compra de una silla, un bipedestador. También es

importante el rol del kinesiólogo para asistir a una terapia en el hogar para ver cómo se

comporta este paciente. Para mí, ser kinesióloga mas allá de que me enorgullece serlo, lo

vivo también como hermana, como esposa y como kinesióloga de pacientes, entonces desde

los tres aspectos tengo una mirada diferente de lo que es mi trabajo en neurorehabilitación.

Yo no veo el diagnóstico del paciente, sino en qué puedo yo ser útil, qué puedo brindarle, qué

puedo hacer para que él pueda funcionar fuera de un centro de rehabilitación y si yo tengo

que hacer de payaso para que el paciente sonría, lo hago. El título de kinesióloga nadie me

lo saca, pero si logro que ese paciente esté feliz o sonriente, tengo un paciente activo y

motivado para la rehabilitación. El rol del kinesiólogo es diagnosticar, trabajar en equipo

inter y transdisciplinario, sugerimos equipamiento, evaluamos funcionalidad, habilidades y

fortalezas de los pacientes y vemos poco las incapacidades que tienen porque de ellas no

podemos sacar nada. El rol del kinesiólogo en la clínica es sostén del paciente y de la

familia” (Analía Ortiz).

“Lo positivo es que cuando hay un cerebro dañado, la neuroplasticidad se

moldea en todo sentido. Lo que tiene el área de kinesiología en Rita Bianchi que creo que es
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muy único de la institución, es que el terapista se presta desde el primer momento, a la

mañana, desde el buen día ya empieza a organizar estos componentes de movimiento para

hacer una transferencia hacia el sentado, hacia el parado, para poner su primera prenda

como si nosotros quisiéramos ir moldeando esa neuroplasticidad buscando la integración de

la parte más afectada, buscando la funcionalidad de la asimetría, buscando que se activen

los movimientos de transferencia. Otro aspecto importante del trabajo en la clínica son las

rutinas de higiene. El kinesiólogo va directamente al baño a buscar la organización de la

higiene, del cepillo de dientes, del peinado, integrando el miembro superior que por ahí le

falta un poco de actividad, o que esté dentro del plano visual para que el cerebro lo integre y

no lo anule y algo más importante que se da en un período más prolongado es la

organización del desayuno para que el paciente pueda poner las cucharadas de azúcar en su

café y el kinesiólogo organizando ese componente cognitivo muy necesario para la vida

diaria que en el consultorio o en un lugar aislado no se puede sostener. El consultorio es una

hora y hay movimientos que se aprenden después de muchas repeticiones que en la clínica,

con la modalidad intensiva, con muchos terapistas y con diferentes formas, le vamos dando

variabilidad y organizando ese componente que nos permite moldear. Que de 24 horas,

tenga seis horas de terapia organizadas en un día funcional, cada actividad termina siendo

terapéutica” (Marina Marán).

Enfermería:

“Enfermería trabaja con un organigrama y atención personalizada con cada

paciente, cada enfermera tiene asignado cuatro o cinco pacientes, dependiendo de la

calidad. Si son más complejos se le dará menos cantidad, si son más livianos se les dará más

cantidad. Esa enfermera que tiene adjudicados esos pacientes tiene que hacer el control de

signos vitales, el baño de ese paciente, los procedimientos de aspiración de secreciones, de


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curación, de curación de úlceras, higienes perineales, rotación del paciente, administrar la

medicación y ver cómo estuvo en sus ocho horas de trabajo para ver si el paciente está

conectado, si pudo hacer deglución normal, si consumió el líquido correspondiente y a la vez

controlar si el paciente tiene diuresis o no. Si el paciente come, qué cantidad. La enfermera

tiene que saber vida y obra de ese paciente. Después todo eso lo vuelca en un reporte de

enfermería para ver cómo estuvieron los signos vitales y si el paciente estuvo bien o no y si

no estuvo bien, cuáles fueron las causas y se dará la novedad a la jefa de enfermeras y de

ella al médico” (Silvia Criscuolo).

Neurología:

“El área de neurología en la clínica tiene un rol fundamental porque desde el

inicio no teníamos fisiatra y la persona que se hacía cargo de la parte clínica de los

pacientes era el neurólogo. Actualmente somos dos neurólogos en la clínica y nos

encargamos desde la evaluación de ingreso del paciente hasta algunas cosas terapéuticas

como aplicación de bótox, medicación antiespástica, administración de medicación para

dolor neuropático. Además, también nos encargamos de la parte clínica del paciente. La

intervención del neurólogo es fundamental para la detección de complicaciones del paciente,

por ejemplo un paciente con una descomprensión de un tumor cerebral tenés que estar

atento para detectar hidrocefalia” (Federico González del Boca).

Fisiatría:

“El área de fisiatría funciona ayudando a coordinar los tratamientos, sobre todo

la labor está más enfocada a los pedidos de equipamiento ortopédico de los pacientes. Nos

encargamos de evaluar a los pacientes en lo postural y a diferencia de otros centros acá

colaboramos con el médico neurólogo en la evaluación funcional del paciente y a hacer un


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seguimiento de esas evaluaciones. Yo vengo una vez por semana, y también participo en los

ateneos para discutir y consensuar los casos. Mi actividad está muy enfocada en la

indicación de equipamiento y se trabaja mucho en conjunto con terapia ocupacional”

(Ernesto Farrán).

Nutrición:

“Lo que hace el área es realizar una evaluación de los pacientes desde que

ingresa hasta ver todos los controles seguidos que se va haciendo. Se hace pesaje, se hace

medición de talla, se sacan valores para poder determinar la valoración nutricional; esto en

cuanto a los pacientes, trabajando con cada uno de los pacientes de acuerdo a sus

necesidades. Por otro lado se trabaja con el área de cocina para la confección de los menús

que hemos hecho en forma conjunta con el área de fonoaudiología; hay cuatro tipos de

menús: general, general especial que tiene una leve modificación en la consistencia,

alimentación mecánica blanda que sería como una picada y alimentación procesada. Estoy

muy atenida al área de lo que es la evaluación de pacientes. Otra parte importante también

es el seguimiento y la evaluación de la alimentación por gastro, que está a cargo de

nutrición y también se hace el seguimiento junto con enfermería” (Andrea Yunes).

Fonoaudiología:

“Desde el área de fonoaudiología de la Fundación Rita Bianchi se desarrollan

diferentes actividades que cubren con las áreas de comunicación, deglución, lenguaje, voz y

habla del quehacer fonoaudiológico, como así también una importante y fuerte actividad en

interdisciplina con otras áreas inherentes a la rehabilitación del paciente neurológico, como

terapia ocupacional, neuro-kinesiología, psicología, neuropsicología, neurología, fisiatría y


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enfermería, como así también otras especialidades requeridas para la atención específica de

pacientes cuando así lo requieran” (Ximena Lastra).

Terapia ocupacional:

“El T.O actúa como rehabilitador integral del paciente para que pueda dominar

las AVD como comer, vestirse, usar el baño. Nos centramos en la motricidad fina de la

persona y en mejorar las funciones superiores del cuerpo y la postura. Lo que tratamos, es

de promover la independencia de las personas que lo necesitan y así las ayudamos a

desenvolverse en sus ámbitos cotidianos como la escuela, el rabajo, el deporte” (Pamela

Andreu).

Características del abordaje terapéutico

Una característica distintiva de la clínica es que la mayoría de los pacientes que

allí asisten se encuentran en un momento del proceso de rehabilitación caracterizado por la

transición de la fase aguda a la crónica.

Previo al tratamiento, se realiza una evaluación de preingreso donde se inicia el

contacto con el equipo médico que asistió a la persona durante su etapa crítica. La evaluación

de ingreso a la Fundación es efectuada por todas las áreas del equipo de rehabilitación, las

cuales comparten la información en los espacios de ateneos clínicos, expresión formal del

enfoque interdisciplinario en el que participan los profesionales. En cada ateneo, las

diferentes disciplinas dan parte del desempeño de la persona durante la jornada de trabajo,

fijan objetivos y estrategias terapéuticas. Una vez establecidos, participan a la persona y a su

familia para acordar conjuntamente los objetivos de rehabilitación. Estos objetivos son
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evaluados constantemente, considerando la evolución y mesetas de la persona y las nuevas

necesidades que van apareciendo.

En cuanto a la modalidad de tratamiento, existe la posibilidad de internación

como así también de asistencia ambulatoria, considerando las condiciones clínicas y el grado

de independencia que presente la persona. En la modalidad de internación se lleva a cabo un

trabajo intensivo de lunes a viernes de ocho horas diarias. La modalidad ambulatoria se pauta

desde el equipo cuando el grado de funcionalidad alcanzado por la persona y su estabilidad

clínica permiten que el tratamiento sea sin internación. En función de esta modalidad, la

persona y su grupo familiar de apoyo se alojan en las proximidades de la clínica.

Cuando se han alcanzado los objetivos terapéuticos, la persona regresa a su hogar

para continuar allí con la terapia. El equipo terapéutico explicita los logros obtenidos y los

que aún quedan por abordar y se asegura el contacto con los profesionales que continuarán

con la asistencia.

Durante el desarrollo del tratamiento, se procura dar un significado funcional a

los recursos terapéuticos empleados, utilizando para ello actividades de la vida diaria de la

persona, con el fin de que pueda generalizar lo aprendido una vez que regrese a su ámbito

cotidiano. Por ejemplo, cuando se enseña a las personas con daño neurológico a establecer

categorías con una lista de animales para mejorar su recuerdo, se espera que luego haga lo

mismo cuando tenga que recordar la lista del supermercado o cuando se les enseña a utilizar

una agenda dentro de la clínica para evitar ciertos olvidos, se pretende que luego siga

empleando este recurso en su hogar, la escuela o el entorno laboral; es decir, conviene


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emplear en el entrenamiento, materiales y situaciones similares a las utilizadas en el contexto

real.

En cuanto al grupo familiar de la persona que recibe asistencia en la clínica, éste

puede observar el trabajo terapéutico que se realiza dentro de un marco de relación terapista-

persona-familia simétrico y colaborativo, donde se entrena al grupo familiar y se le brindan

pautas para el manejo de la persona y de esta manera adquieren un rol activo en el proceso de

rehabilitación.

Área de Psicología

El área de psicología de la Fundación Rita Bianchi está formada por tres

psicólogas, un psiquiatra y acompañantes terapéuticos que se incorporan en los casos en los

que son requeridos, cada uno con funciones específicas. Los profesionales desempeñan sus

funciones de manera transdisciplinaria, superando los aportes individuales e implementando

recursos terapéuticos más allá de los límites específicos de cada área.

El médico psiquiatra evalúa y recibe la demanda del equipo interdisciplinario

para esquemas de medicación oportuna, por sintomatología emocional y aspectos cognitivo-

conductuales, permitiendo de esta manera el avance del proceso de rehabilitación. Se encarga

de evaluar el estado emocional actual de la persona con daño como así también de su familia.

Las profesionales psicólogas que forman parte del equipo, abarcan diferentes

tareas. Dos de ellas se encargan de realizar una valoración psicológica al momento actual de
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pacientes internados y ambulatorios como así también de los diagnósticos presuntivos de

estructura de personalidad previa al evento neurológico. De acuerdo al estado emocional y

posibilidades cognitivas de la persona afectada, se realizará intervención psicológica y/o

psicoterapia de apoyo. Además, se encargarán de realizar una valoración cualitativa de las

funciones psicológicas superiores, mediante rutinas de la vida diaria e implementación de

estrategias de abordaje cognitivo-conductuales. Estas tareas se enmarcan dentro del enfoque

teórico del psicoanálisis, utilizando técnicas propias de la psicoterapia breve de orientación

psicoanalítica y enfocando la psicoterapia en la situación actual de la persona y en el

conflicto que se desarrolla en el momento presente, estableciendo objetivos de trabajo

concretos. Dada la complejidad de las problemáticas que se abordan en la Fundación, se hace

necesario incluir aportes y técnicas provenientes de otras corrientes teóricas, conformando un

enfoque integrativo. Así, se utilizan los avances en neuropsicología, la terapia cognitivo-

conductual y terapia familiar sistémica.

El abordaje neuropsicológico de la persona con daño neurológico es llevado a

cabo por otra profesional psicóloga que forma parte del área, la cual se encarga de la

evaluación cuantitativa de funciones psicológicas superiores mediante la aplicación de test y

pruebas estandarizadas y valoración cognitiva mediante rutinas de la vida diaria. Realiza

además un diagnóstico de la situación cognitiva al momento del ingreso y en base al mismo

se diseña un plan de estrategias terapéuticas y de tratamiento cognitivo. A lo largo del

período de rehabilitación se realizan evaluaciones constantes de la evolución de la persona,

entendiendo que evaluación y tratamiento son dos procesos inseparables en el trabajo clínico.

La modalidad de trabajo de las psicólogas que conforman el área está

estructurada en diversas etapas que sin embargo se insertan dentro de un marco dinámico y
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flexible que considera las particularidades de cada situación. Al momento del ingreso se

realiza una entrevista con la familia y con la persona, en caso de ser posible, con el objetivo

de recabar datos sociodemográficos (edad, nivel educativo, ocupación, estado civil), hábitos,

rutinas, intereses y personalidad previos a la lesión y dinámica familiar. Se indaga acerca de

las expectativas tanto de la familia como de la persona afectada y se plantean los objetivos

que se pretenden lograr durante el tratamiento de rehabilitación. En base a la información

obtenida, se elabora un plan de tratamiento y se continúa con el trabajo tanto con la persona

como con su familia.

Un aspecto importante de este abordaje es la intervención que se realiza con los

familiares, ya que como declaran Muñóz Céspedes y Tirapu Ustárroz (2001) nunca se insiste

suficientemente en el destacado papel que ejercen los miembros de la familia en el proceso de

rehabilitación y cómo constituyen una variable esencial en relación con el pronóstico final de

las personas con daño neurológico. Trabajar con los familiares resulta primordial en la

medida que nos indican cuáles son los principales problemas y dificultades en el contexto

cotidiano, favorecen la consolidación y generalización de las habilidades entrenadas y

facilitan la administración de refuerzos ante el esfuerzo y progreso de la persona, pudiendo

establecer de forma consensuada los objetivos de tratamiento eliminando las expectativas

poco realistas. Sin embargo, también es necesario considerar que la familia en su totalidad se

halla en un proceso traumático por el daño neurológico sobrevenido, pero éste no afecta del

mismo modo a los diferentes miembros, ya que cada uno desempeña diferentes roles y

funciones dentro del sistema, con características de personalidad diversas y utilizando

distintas habilidades de afrontamiento, de modo tal que se vuelve importante prestar atención

a los efectos que tiene la aparición de la lesión sobre las relaciones de pareja, sobre las
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relaciones de padres e hijos e incluso entre los hermanos (Muñóz Céspedes & Fernández

Guinea, 1997).

El abordaje que se realiza con la familia desde la Fundación Rita Bianchi se lleva

a cabo mediante entrevistas a cada miembro y al grupo familiar, tanto de manera individual

como a través del espacio formal de contención en los grupos de ayuda mutua y talleres

psicoeducativos, con el objetivo de considerar las necesidades que tienen las familias e

identificar las posibles estrategias que minimicen el estrés y maximicen la adaptación a la

situación, sabiendo que si bien no se pueden eliminar todas las complicaciones a las que se

enfrenta el grupo familiar, sí se pueden hacer más manejables ayudándolas a reajustar sus

expectativas, ofrecer pautas para el manejo de la persona y contribuir a concientizar a los

familiares de sus propias necesidades y responsabilidades (Muñóz Céspedes & Fernández

Guinea, 1997).

El grupo de ayuda mutua para familiares se organiza cuando algunas familias ya

han experimentado una situación traumática y pueden proporcionar ayuda a otros que están

viviendo situaciones similares, conformándose de esta manera redes de solidaridad y sostén

que permiten desarrollar un rol activo donde ellos puedan observarse ayudando a otros. Se

trata de un espacio de escucha, contención y reflexión donde por lo general, surgen las

siguientes temáticas: elevadas expectativas de logro, sentimientos de culpa, omnipotencia,

necesidad de instrumentar límites, etc. Estos grupos de ayuda están coordinados por las

psicólogas.

Los talleres psicoeducativos son instancias que promueven en los familiares la

modificación y el aprendizaje de nuevos esquemas de pensamiento y acción. Consisten en


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proporcionar información sobre la naturaleza de la lesión neurológica y la consiguiente

rehabilitación, elaborada de manera tal que pueda ser comprendida por la familia,

considerando su sistema de creencias y la etapa del proceso que estén atravesando.

Llegado el momento del egreso, el equipo diseña un plan de egreso con el

objetivo de que la vuelta de la persona a su medio cotidiano sea lo más organizada posible.

Así, se realizan indicaciones que pueden derivar en caso de ser necesario, en un

acompañamiento terapéutico, entrevistas de seguimiento en la institución o tratamiento

psicoterapéutico o neuropsicológico particular.

Como parte del convenio que la Fundación mantiene con la Facultad de

Psicología, las psicólogas del área también realizan actividades de docencia dirigidas a

alumnos de pre grado durante los nueve meses de duración de la práctica, como así también

se encargan de la capacitación interna dirigida al equipo de la Fundación.

Actividades realizadas y experiencia personal

Durante los primeros cuatro meses de la práctica, se asistió a las sesiones del área de

psicología desde un papel de observador no participante, los días lunes, miércoles y viernes

por la mañana, destinándose estos últimos al abordaje del grupo familiar de las personas que

asisten a la clínica. Durante estas observaciones se realizaron registros escritos en un

cuaderno de campo sobre aquello que se consideraba pertinente; los datos sociodemográficos

de las personas, su diagnóstico y los temas abordados y actividades realizadas durante las

sesiones fueron asentados en fichas personales. Además, se comenzó la integración al equipo

interdisciplinario a través de la participación en los ateneos clínicos y la observación del


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trabajo realizado por kinesiólogos, terapistas ocupacionales, fonoaudiólogos, fisiatras,

neurólogos, etc. A su vez, todas las disciplinas que componen el equipo, organizaron ateneos

de formación teórica y se asistió a una clase teórico-práctica en un centro de rehabilitación

infantil ubicado en la ciudad de Córdoba.

Durante este primer cuatrimestre también se realizaron resúmenes de historias

clínicas y revisión bibliográfica de diferentes patologías y conceptos afines a la

rehabilitación.

En la segunda mitad del año se asumió un rol más activo, abordando junto a las

residentes de kinesiología, a tres pacientes que asistieron en calidad de becados por la

institución. En esta instancia se realizaron entrevistas de ingreso con la persona y con el

grupo familiar o cuidador con el que asistía, se establecieron objetivos en conjunto y acordes

al tiempo estipulado de tratamiento. También se realizaron evaluaciones y estimulación

neuropsicológica y psicoterapia de apoyo, orientando las actividades propuestas a un enfoque

ecológico y funcional. Se elaboraron los respectivos informes de egreso y se le brindó al

grupo familiar una devolución del desempeño de la persona y de las pautas de manejo

adecuadas. Todo esto, bajo la supervisión del área de psicología.

Al concluir el abordaje de los pacientes becados, las pasantes del área de

psicología junto a las residentes de kinesiología elaboraron un trabajo teórico y un video

documental donde se explicó cómo aprenden las personas con daño neurológico. Mediante

esta actividad, se logró comprender la importancia del trabajo interdisciplinario.


25

Otra de las actividades llevadas a cabo durante ese período fue la inclusión en la

coordinación de talleres psicoeducativos para familiares, pensados como una intervención

desde el área de psicología que permitió abordar de manera grupal junto a los familiares,

diferentes temáticas referidas a las características propias de personas con lesión neurológica,

características particulares de cada lesión, tratamiento y posibles secuelas cognitivas,

conductuales y emocionales. Se ofrecieron explicaciones breves y sencillas a partir de los

interrogantes que se planteaban, buscando además brindar recomendaciones al grupo familiar

para que puedan interactuar con sus familiares.

En cuanto a la experiencia personal, haber realizado la práctica de final de grado

en Fundación Rita Bianchi superó ampliamente las expectativas iniciales. Tanto el equipo

terapéutico como la institución en su totalidad le brindan al pasante un espacio único de

aprendizaje y desarrollo personal.

El tener la posibilidad de observar desde el inicio el proceso de recuperación que

puede llegar a tener una persona con daño neurológico es realmente movilizante y genera en

el pasante el planteamiento de múltiples interrogantes. Específicamente, visualizar la labor

desplegada por el área de psicología permitió desmitificar ciertas ideas que se forman durante

el cursado de la carrera y descubrir campos de interés que no se habían planteado hasta el

momento.

Además, el observar constantemente el trabajo inter y transdiciplinario

desempeñado por los terapeutas, permitió comprender la dimensión del término y tomar

conciencia de la gran importancia que tiene el trabajo en equipo.


26

Cada una de las actividades realizada por el pasante han sido llevadas a cabo en

un ambiente de contención y de total libertad, lo cual genera progresivamente confianza y

posibilita ir abandonando los miedos propios que implica sumergirse en la práctica

profesional.

Por último, es importante destacar que el marco teórico sostenido por la clínica y

la calidez del vínculo que se forja entre la persona con lesión cerebral y el terapeuta permitió

un aprendizaje desde lo profesional hasta lo humano.

Construcción del rol profesional del psicólogo en Neurorehabilitación

Comienzos de la Psicología de la Rehabilitación

El nacimiento de la psicología de la rehabilitación se produce en forma

organizada durante la II guerra mundial, con la toma de conciencia de la incidencia e

importancia de los factores psicológicos y sociales en la rehabilitación y la entrada de nuevos

profesionales de las ciencias sociales y de la conducta (Rueda Ruiz & Aguado Díaz, 2003).

A principios de los años 50 la necesidad de contar con servicios psicológicos más

amplios para las personas que sufrían deficiencias y discapacidades, fue resuelta en Estados

Unidos por organismos gubernamentales como la administración de veteranos y la oficina de

rehabilitación vocacional. Así, la psicología de la rehabilitación continuó ampliándose y en el

año 1956 inició sus actividades la División 22 de la American Psycological Association

(APA), la cual nucleaba a psicólogos preocupados tanto por las consecuencias sociales y
27

psicológicas de las deficiencias, como por la prevención y resolución de problemas que

afectaban a las personas que las sufren (Ruano Hernández & González Marqués, 2011).

De esta manera, la psicología de la rehabilitación surgida inicialmente para

atender a los mutilados y veteranos de guerra, extendió sus avances y aportes a todas las

discapacidades físicas, al mismo tiempo que se afirmaba en la necesidad de considerar no

sólo las variables físicas, sino también las psicológicas y sociales (Rueda Ruiz & Aguado

Díaz, 2003).

Desde dicha disciplina se intentan superar los criterios y procedimientos médicos

tradicionales, integrando en el quehacer rehabilitador análisis y objetivos que comprendan

dimensiones más amplias de la vida humana, como la integración a la comunidad, al trabajo y

la participación social, lo cual constituye una fuente de autonomía y calidad de vida. De esta

manera, una de las dimensiones más importantes de la psicología de la rehabilitación es

trabajar para mejorar las habilidades y capacidades de las personas que, como consecuencia

de accidentes o enfermedades, tienen dificultades en la reintegración a la comunidad.

Además, se busca apoyarlas y asesorarlas en su proceso de rehabilitación, acompañándolas

para que logren procesar la crisis y el desconcierto generado por la lesión. vida (Ruano

Hernández & González Marqués, 2011).

El rol del psicólogo inserto en una institución de Neurorehabilitación

Definir el rol del psicólogo implica hablar sobre cómo cada sujeto construye su

práctica día a día a partir de la constante interacción entre el bagaje teórico y el campo de

aplicación.
28

En este sentido, es necesario pensar el rol profesional como una labor con

múltiples atravesamientos y condicionada tanto por las particularidades del contexto en que

se despliega, como por los modelos teóricos a los que adhiera el psicólogo. Así, el rol nunca

es universal y tampoco se lo puede definir a priori, ya que se considera que asumir un rol

implica embarcarse en un proceso de construcción permanente y especialmente en un proceso

de elaboración personal.

Considerando lo anteriormente expuesto, se intentará hacer una aproximación de

la labor desplegada por el psicólogo dentro de una institución de rehabilitación, encuadrado

desde la experiencia personal en Fundación Rita Bianchi.

La complejidad de las problemáticas que aborda un psicólogo inserto en una

institución de neurorehabilitación supone la asunción de un rol amplio. Las intervenciones se

dirigen, por un lado, a la persona con daño neurológico con su afectación y sufrimiento

único, por el otro a el grupo familiar que posee una dinámica de funcionamiento y

mecanismos de afrontamiento particulares y, por último, la intervención también va dirigida

hacia el equipo terapéutico interdisciplinario que trae consigo una multiplicidad de

subjetividades que se despliegan constantemente en los modos de hacer diario.

Ruano Hernández y González Marqués (2011) destacan como parte del rol

profesional el estar preparados para evaluar los problemas originados por las deficiencias y

las posibilidades de reacción de las personas ante estas, el promover la adquisición de

habilidades sociopersonales, la adaptación a las exigencias del entorno y el fomentar en la

persona la toma de decisiones.


29

En función de lo expuesto, se considera que el psicólogo desempeña un rol de

facilitador de la comunicación entre la persona con daño neurológico, el grupo familiar y el

equipo interdisciplinario. A partir de la realización de un diagnóstico presuntivo de estructura

de personalidad previa, realiza psicoterapia de apoyo abordando los componentes

emocionales que el sujeto moviliza durante el proceso de rehabilitación, asegurando un

conocimiento adecuado del problema, despejando fantasías, reajustando las expectativas,

promoviendo que el sujeto visualice sus necesidades y responsabilidades buscando, de esta

manera, la adherencia necesaria al tratamiento para así lograr el cumplimiento de los

objetivos específicos de cada disciplina en particular. También, mediante rutinas de la vida

diaria, realiza valoraciones cualitativas de las funciones psicológicas superiores que dan

cuenta del estado cognitivo de la persona afectada y por último, interviene ayudando a

generalizar y aplicar el aprendizaje adquirido durante el tratamiento a la vida diaria pudiendo

así reinsertarse gradualmente al medio social.

De esta manera el rol del psicólogo es activo, continente, dialogal, mantenedor

del equilibrio; acompaña a la persona durante todo el proceso de rehabilitación, trabajando en

la superación del impacto traumático y en la aceptación de la situación presente, actuando

como complementario del equipo terapéutico y del paciente.

Además, otra de las funciones asumidas por el psicólogo que inserto en una

institución de neurorehabilitación es la evaluación neuropsicológica, la cual consiste en un

procedimiento diseñado para explorar integralmente el funcionamiento cognitivo de un

individuo. Para ello, se utilizan diversos test estandarizados con el objetivo de conocer en

detalle el funcionamiento de ciertas funciones como memoria, atención, orientación, cálculo,


30

lenguaje, funciones ejecutivas, entre otras. En el ámbito rehabilitador es sumamente

importante que dichos test se adecuen a las características y a la realidad clínica de la persona

que va a ser evaluada.

Sin embargo, la labor del psicólogo se extiende más allá de la intervención con la

persona que presenta una lesión neurológica para intervenir también en el grupo familiar.

Teniendo en cuenta el papel esencial que tienen los miembros de la familia en el proceso de

rehabilitación y los efectos que tiene la aparición de la lesión sobre las relaciones de pareja,

sobre las relaciones de padres e hijos e incluso entre los hermanos se brindan espacios de

contención, escucha, orientación, esclarecimiento y psicoeducación ofreciendo información y

pautas de acción para que la familia pueda asumir un rol activo en el proceso de

recuperación. Se pretende minimizar los conflictos presentes, lograr la confianza de la familia

en el equipo terapéutico y movilizar su potencial, con el objetivo de que puedan actuar como

agentes saludables.

La eficiencia y eficacia de un tratamiento dependen de una multiplicidad de

variables, entre ellos se encuentran las características y el estilo personal del terapeuta (EPT).

Este ha sido definido como el conjunto de condiciones singulares que conducen a un

terapeuta a operar de un modo particular en su tarea, son aquellas características habituales

que cada terapeuta impone en su labor como resultado de su peculiar manera de ser más allá

del enfoque de trabajo que utilice y de los requerimientos específicos que exija la

intervención (Corbella & Fernández Álvarez, 2006 en Corbella, Balmaña, Fernández-

Álvarez, Saúl, Botella & García, 2009).

Se considera que el psicólogo que desempeñe su labor en una institución de

neurorehabilitación, además de herramientas profesionales debe reunir ciertas cualidades


31

personales que actúen como facilitadoras en el proceso de recuperación. En este punto es

importante resaltar los aportes de Fiorini (1977), el cual enumera un conjunto de rasgos que

permiten aproximarse al perfil del terapeuta en psicoterapia:

 Contacto empático manifiesto: el terapeuta ofrece evidencias no ambiguas de

que es capaz de comprender lo que la persona expresa. Se refiere a la disposición

y a la capacidad de entender las ideas, las emociones y las luchas de la persona

desde su propio punto de vista, es decir la capacidad de ver las cosas a través de

su marco de referencia. A su vez, implica saber comunicar a la persona esta

compresión, trasmitirle un reconocimiento explícito de ella y una elaboración de

sus sentimientos y de su perspectiva.

 Calidez: la terapeuta evidencia en sus gestos y en su tono de voz que la

persona no le es indiferente.

 Espontaniedad: esta actitud invita a la persona a relajarse y permite crear un

clima de libertad, creatividad, permisividad.

 Iniciativa: el terapeuta desempeña un rol activo, estimulante de la tarea y de

las capacidades de la persona que consulta. Mediante dicha función interroga,

orienta a la búsqueda, solicita detalles, hace balances.

 Actitud docente: el terapeuta asume el rol docente, enmarca su actividad en

una concepción pedagógica y moviliza en ella todos sus recursos didácticos

destinados a facilitar los aprendizajes que constituyen parte esencial del proceso

terapéutico.

Sumado a las cualidades mencionadas por Fiorini (1977), se considera importante

que el terapeuta opere desde la disociación instrumental, en parte actuando con una
32

identificación proyectiva con la persona y en parte permaneciendo fuera de esa identificación,

observando lo que ocurre, es decir tiene que jugar los roles que le son promovidos por la

persona, pero sin asumirlos en su totalidad. También, debido a las características cognitivas

de los pacientes con secuelas neurológicas, es importante que el terapeuta posea un manejo

del grado de directividad. Como plantea Fiorini (2004), si bien el terapeuta debería

desempeñar un papel esencialmente activo para no limitarse al material aportado por la

persona y asumir una posición orientadora, la conveniencia de ser más o menos directivo va a

depender de una serie de factores que deben tenerse en cuenta. Tanto el exceso como el

déficit de directividad son negativos. En el primer caso se dificulta la posibilidad de que el

cliente aprenda a ser más autónomo a la hora de analizar y modificar sus problemas y en el

segundo caso se lo priva de una ayuda que necesita para poder resolverlos. Por último, es

importante que el terapeuta sea auténtico lo cual implica presentarse en la relación

facilitadora como realmente es, sin interferencias entre el yo autentico y el yo ideal.

Se destaca que el rol del psicólogo inserto en una institución de

neurorehabilitación es sumamente amplio ya que el tipo de problemáticas con las que trabaja

no son simples ni lineales, por ello el terapeuta debe operar desde el paradigma de la

complejidad, ya que cualquier intervención que utilice un único marco de referencia será

limitada. Por ende, se considera que el psicólogo sin ser ecléctico deberá tener la habilidad

para manejar diversos marcos teóricos con el objetivo de poder abordar de manera óptica la

complejidad de las problemáticas plateadas.

Las reflexiones aquí mencionadas permiten esbozar una propuesta de

intervención psicológica que promueva un abordaje interdisciplinario, que responda a las

necesidades tanto de la institución como de la persona con lesión neurológica y que además
33

brinde las herramientas necesarias para alcanzar un bienestar psicológico que optimice la

calidad de vida de la persona.

Aportes teóricos para el aprendizaje en Neurorehabilitación

La teoría de Piaget ha tratado de explicar el proceso de desarrollo refiriéndose

especialmente a la formación de conocimientos. Piaget consideraba que desde el principio las

conductas eran complejas, pero a su vez estas formas complejas se iban construyendo y por

tanto cambiaban a lo largo del desarrollo. El niño iría atravesando una serie de estadios que

se caracterizaban por la utilización de diferentes estructuras. Para Piaget la psicología debía

explicar los mecanismos internos que le permiten al sujeto organizar su acción (Delval,

2002).

La posición de Vigotsky presenta similitudes con la de Piaget pero éste autor se

interesó especialmente en los determinantes sociales del desarrollo y del aprendizaje

manteniendo que el desarrollo es indisociable de la sociedad en la que vive, la cual transmite

formas de conducta y organización del conocimiento que el sujeto tiene que interiorizar

(Delval, 2002). Lo que se intenta es establecer una correlación entre, por un lado, la teoría

que propone éste autor para explicar el aprendizaje en el niño y por otro lado, el proceso de

aprendizaje por el que atraviesa una persona con daño neurológico.

Para Vigotsky, en el desarrollo cultural del niño, toda función aparece dos veces:

primero, a escala social y más tarde, a escala individual; primero entre personas

(interpsicológica) y después en el interior del propio niño (intrapsicológica). Esto puede

aplicarse igualmente a la atención voluntaria, a la memoria lógica y a la formación de


34

conceptos. Todas las funciones psicológicas superiores se originan como relaciones entre los

seres humanos (Vigotsky, 1978 en Carretero & Madruga, 1983).

Un concepto importante en la teoría de Vigotsky es el de Zona de Desarrollo

Próximo, el cual se refiere a la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la

capacidad de resolver independientemente un problema y el nivel de desarrollo potencial,

determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en

colaboración con un compañero más capaz. Tomando en cuenta esta idea, los conceptos

desarrollados por Vigotsky podrían ajustarse a la situación de aprendizaje que atraviesa la

persona que ha sufrido una lesión neurológica. En este sentido, el nivel real de desarrollo

haría referencia a la capacidad de la persona con lesión neurológica para resolver por sí

misma una dificultad que surja en el desempeño de las actividades de la vida diaria, es decir,

se trata de conocer el nivel de independencia funcional del individuo. Por otro lado, el nivel

de desarrollo potencial, se relacionaría con la resolución de estas dificultades, pero ahora en

colaboración o bajo la guía de un otro como el terapista kinesiólogo, psicólogo,

fonoaudiólogo, neuropsicólogo, etc. Es necesario tener en cuenta, sin embargo, que la

experiencia de aprendizaje no se transmite de manera mecánica de una persona a otra

(terapista – persona con lesión neurológica) sino mediante operaciones mentales que se

suceden durante la interacción del sujeto con el mundo material y social (Vigotsky, 1978 en

Carretero y Madruga, 1983).

Así como desde esta teoría el niño tiene un papel activo en el proceso de

aprendizaje pero no actúa solo, lo mismo ocurre en el caso de la persona con lesión

neurológica. Si bien se le otorga un papel activo durante el proceso de rehabilitación, lo hace

siempre bajo la guía de los terapistas y con la contención de su contexto más cercano,
35

generándose un proceso de construcción conjunta. Así, va interiorizando progresivamente

versiones más adecuadas de las herramientas intelectuales que se le presentan y enseñan para

desenvolverse diariamente. Esta interacción debe incluir la ayuda activa, la participación

guiada o la "construcción de puentes" por parte del terapista, que puede dar pautas y

recomendaciones, hacer de modelo o enseñar estrategias, entre otras cosas, para que la

persona pueda hacer aquello que no puede hacer con total independencia pero con el objetivo

de que adquiera mayor autonomía a lo largo del tiempo.

Bajo esta perspectiva, el terapista funcionaría como un andamiaje que ofrece un

apoyo adecuado y una guía a las personas. El andamiaje, implica guiar a través de

recomendaciones, pautas y recursos que actúan como auxiliares de la persona en el proceso

de aprendizaje que atraviesa luego de la lesión neurológica.

Frente a estas ideas, resulta importante citar la teoría de David Ausubel, quien

acuña el concepto de "aprendizaje significativo" para distinguirlo del repetitivo o

memorístico y señala el papel que juegan los conocimientos previos de la persona en la

adquisición de nuevos aprendizajes. La significatividad sólo es posible si se relacionan los

nuevos conocimientos con los que ya posee el sujeto. Estima que aprender significa

comprender y para ello es condición indispensable tener en cuenta lo que la persona ya sabe

sobre aquello que se le quiere enseñar (Ausubel, 1983 en Antonio, 2009).

Sus ideas constituyen una clara discrepancia con la visión de que el aprendizaje y

la enseñanza deben basarse sobre todo en la práctica secuenciada y en la repetición de


36

elementos divididos. Para Ausubel, aprender es sinónimo de comprender. Por ello, lo que la

persona con lesión neurológica comprenda será lo que aprenderá y recordará mejor porque

quedará integrado en su estructura de conocimientos. Para este fin, una buena alternativa es

incluir a la persona y a su contexto en un proceso psicoeducativo en el cual se les brinde

información acerca de su situación clínica, las características de la lesión, las intervenciones

que se realizarán y los objetivos que se persiguen con ellas, etc.

El aprendizaje significativo aparece en oposición al aprendizaje sin sentido. El

término "significativo" se refiere tanto a un contenido con estructuración lógica propia como

a aquel material que potencialmente puede ser aprendido de modo significativo, es decir, con

significado y sentido para el que lo internaliza. Aprender, desde el punto de vista de esta

teoría, es realizar el transito del sentido lógico al sentido psicológico, hacer que un contenido

intrínsecamente lógico se haga significativo para quien aprende (Ausubel, 1983 en Antonio,

2009).

Para que la persona con lesión neurológica pueda comprender y así aprender, es

necesario que las pautas que se le den cumplan con las siguientes condiciones:

 El contenido que se ha de aprender debe tener sentido lógico, es decir, ser

potencialmente significativo por su organización y estructuración.

 El contenido debe adecuarse a la estructura cognoscitiva de la persona, mediante

su anclaje en los conceptos previos.

 La persona debe estar motivada para aprender, es decir, que su actitud sea

positiva hacia el aprendizaje.

 En síntesis, los aprendizajes han de ser funcionales, en el sentido que sirvan para

algo y significativos, es decir, estar basados en la comprensión. Así, es importe


37

valorar el impacto que tienen los déficits cognitivos en los aspectos funcionales

de la vida diaria. La evaluación de estos aspectos estaría basada en un paradigma

de validez ecológica en el cual cobran especial relevancia los objetivos de la

neurorehabilitación, ya que permite adaptar el tipo de tareas que se emplean a las

dificultades y necesidades específicas de cada individuo en el contexto cotidiano,

lo que constituye la principal garantía para la puesta en marcha y generalización

de los logros obtenidos en las sesiones de rehabilitación (Muñóz Céspedes &

Tirapu Ustárroz, 2001).

Entre las ventajas del aprendizaje significativo, encontramos que la retención de

la información es más duradera, facilita la adquisición de conocimientos nuevos que se

encuentran relacionados con los conocimientos previos de la persona y que por lo tanto se

almacenan en la memoria a largo plazo. Se trata además de un aprendizaje de tipo activo, ya

que la persona asimila las actividades que involucra el proceso de aprendizaje y es personal,

ya que la significación que se le otorgue al aprendizaje dependerá de los recursos cognitivos

residuales de la persona.

Sin embargo, existen otros múltiples factores a considerar para que el aprendizaje

sea efectivamente significativo. Es importante conocer quién era la persona, cuál es su

estructura de personalidad, en qué etapa del ciclo vital se encuentra, si tiene pareja y cómo es

su relación, la dinámica familiar, historia vital, rutina previa a la lesión y luego de la lesión,

cuál era el trabajo que desempeñaba, qué cosas lo motivan, cuáles son sus intereses y sus

gustos, el grado de conciencia de la situación que la persona tiene, cuáles son sus

expectativas con respecto a la rehabilitación, la posible existencia de síntomas psiquiátricos

previos, presencia de antecedentes patológicos personales y familiares, etc.


38

Con este objetivo, también resulta conveniente entrevistar a los familiares, a fin

de contrastar el grado de desacuerdo entre lo que éstos reportan y lo que refiere el paciente, lo

cual constituye un elemento esencial para conocer el grado de autoconciencia que tiene la

persona con daño neurológico sobre sus propias limitaciones (Muñóz Céspedes & Tirapu

Ustárroz, 2001).

El fin que persigue la rehabilitación con respecto al aprendizaje significativo, es

que la persona pueda generalizar lo aprendido una vez que regrese a su ámbito cotidiano. Por

ejemplo, cuando se enseña a las personas con daño neurológico a establecer categorías con

una lista de animales para mejorar su recuerdo, se espera que luego haga lo mismo cuando

tenga que recordar la lista del supermercado o cuando se les enseña a utilizar una agenda

dentro de la clínica para evitar ciertos olvidos, se pretende que luego siga empleando este

recurso en su hogar, la escuela o el entorno laboral; es decir, conviene emplear en el

entrenamiento, materiales y situaciones similares a las utilizadas en el contexto real.

Una habilidad nueva o reaprendida rara vez se mantiene en el ambiente natural si

no es suficientemente reforzada. Se hace necesario, en consecuencia, identificar los posibles

reforzadores existentes en el contexto habitual ya que esta es una de las claves para que el

nuevo aprendizaje se consolide (Muñóz Céspedes & Tirapu Ustárroz, 2001).


39

Trabajo de Investigación
Vuelta al empleo luego de una lesión medular
40

El término “lesión medular” (LM) es definido como un proceso patológico

(conmoción, contusión, laceración, compresión o sección) de cualquier etiología (traumática

o no traumática) que afecta la médula espinal y que puede originar alteraciones de la función

neurológica por debajo de la lesión: motoras, sensitivas y autonómicas. La complejidad del

déficit neurológico y por tanto el cuadro clínico resultante dependen del nivel y de la

completud de la lesión, la extensión trasversal o longitudinal del tejido lesionado y la

afectación de sustancia gris o blanca (Henao Lema & Pérez Parra, 2010).

La America Spinal Injury Asociation (1982) define la lesión medular como

pérdida o alteraciones de la función sensitiva y/o motora de cualquier parte de los segmentos

de la médula espinal. Se denomina lesión completa a la ausencia de función sensitivo- motora

de niveles inferiores al de la lesión de la médula e incompleta a la permanencia de alguna

función sensitiva o motora en niveles infralesionales.

En cuanto a la etiología, la LM puede ser causada por factores médicos (tumores,

infecciones vasculares, mielomelingocele, esclerosis, entre otros) o factores traumáticos

(fracturas, luxaciones o contunciones vertebrales) (García Molto, 2002). Diversos autores

coinciden que los traumatismos constituyen aproximadamente el 60% de los casos de LM en

países desarrollados y cerca del 80% en países en vía de desarrollo (Henao-Lema & Pérez

Parra, 2010). Según Brucker los accidentes de tráfico representan un 48,3% de los casos

reportados de LM, un 22,1 % se deben a caídas, un 14,2% son de origen deportivo, un 12,5 %

por heridas y un 2,9% atribuibles a otras causas (Rueda Ruiz & Aguado Díaz, 2003).
41

La LM se clasifica en función de dos criterios principales, el nivel vertebral de la

lesión y su extensión completa o incompleta. Así, cuando la LM es completa se habla de

paraplejia si la lesión se produce a nivel dorsal, lumbar o sacro y afecta a las extremidades

inferiores y la tetraplejia implica lesiones altas, a nivel cervical, afectando a las cuatro

extremidades. El término pentaplejia se utiliza de forma específica para describir una lesión

cervical muy alta que afecta no sólo a las cuatro extremidades, sino también a la movilidad

del cuello. Cuando la LM es incompleta, se diferencia entre paraparesia, LM de nivel

vertebral bajo que afecta a las extremidades inferiores y tetraparesia, LM de nivel superior

que afecta a las cuatro extremidades (Rueda Ruiz & Aguado Díaz, 2003).

Siguiendo a Rueda Ruiz & Aguado Díaz (2003), la funcionalidad que puede ir

asociada a la LM, según el nivel de la lesión, es la que se presenta a continuación:

 C1- C3: Pentaplejía: La persona preserva las funciones de masticar, deglutir,

hablar, soplar. Su dependencia es muy alta, utiliza silla eléctrica y respirador.

 C4: Tetraplejia: No puede ponerse en pie, su capacidad respiratoria es reducida.

utiliza silla de ruedas eléctrica. Puede leer y escribir con adaptaciones en la boca

y requiere de asistencia continúa para las actividades de la vida diaria.

 C5: Tetraplejia: La persona no puede ponerse en pie, su capacidad respiratoria es

reducida y su dependencia es alta. Utiliza silla de ruedas con adaptaciones en el

aro impulsor. Puede comer, beber, escribir y realizar funciones simples de la vida

diaria con adaptaciones en las manos.

 C6: Tetraplejia: No puede ponerse en pie e impulsa la silla de ruedas con más

potencia. Puede asearse y afeitarse, además tiene posibilidades de mejorar

sustancialmente la función de sus manos con una intervención quirúrgica.


42

 C7: Tetraplejia: No puede ponerse en pie, su capacidad respiratoria es reducida,

es dependiente. Utiliza silla de ruedas, pero puede pasarse de la silla a la cama

solo y movilizarse con independencia. La función de sus manos después de la

cirugía es satisfactoria y puede conducir un automóvil adaptado.

 C8-D1: Paraplejia: La capacidad respiratoria de la persona es reducida, su

dependencia es parcial. Utiliza silla de ruedas y puede conducir un automóvil con

control manual.

 D1-D5: Paraplejia: Su capacidad respiratoria reducida, es totalmente

independiente en la silla de ruedas y puede conducir un automóvil con control

manual. Además, puede realizar actividades de la casa como planchar, coser,

cocinar. Tiene la posibilidad de realizar un trabajo sedentario, de actividad

mental y manual. Algunas personas pueden conseguir caminar de forma pendular

en distancias cortas con aparatos y bastones.

 D6-D10: Paraplejia: La persona es independiente. Utiliza silla de ruedas y puede

conducir un automóvil con control manual. También puede caminar de forma

pendular con aparatos largos y bastones.

 D11-D12: Paraplejia: Puede caminar en todos los terrenos. Las adaptaciones que

requiere para el automóvil, en su hogar y en su lugar de trabajo serán reducidas.

 L1-L4: Paraplejia: La persona es completamente independiente. Camina a cuatro

puntos con ayuda de aparatos y bastones. Puede conducir un automóvil con

control manual.

Cuanto más alto sea el nivel de la lesión, mayor será el compromiso funcional del

paciente (Henao Lena & Perez Parra, 2010).


43

En cuanto a la epidemiología, la Organización Mundial de la Salud refiere que

cada año entre 250.000 y 500.000 personas sufren lesiones en la médula (World Health

Organization & International Spinal Cord Society, 2013). En Estados Unidos se calcula una

incidencia de entre 25 y 30 por 100.000 habitantes (Anderson & Anderson, 2004 en Isidoro,

Marín, Martínez-Jarreta, Gascón & Bell, 2006) y se estima que hay 12.000 nuevos casos cada

año (Ottomanelli & Lind, 2009). Según estudios publicados, los hombres corren mayor riesgo

de sufrir lesiones medulares entre los 20 y los 29 años de edad y a partir de los 70 años,

mientras que las mujeres corren un mayor riesgo entre los 15 y los 19 años de edad, y a partir

de los 60 años; la razón hombres mujeres de 2:1 en la población adulta. (World Health

Organization & International Spinal Cord Society, 2013). En Argentina hay escasos datos

acerca de la incidencia y prevalencia de la LM, lo cual genera dificultades en el momento de

determinar programas satisfactorios de prevención, de cuidado médico y de reinserción social

dirigidos a esta población.

Los estándares internacionales para la clasificación neurológica y funcional de la

LM, consisten en un sistema que describe tanto el nivel como el grado de la lesión basándose

en una exploración neurológica de la función motora y sensitiva. Esta clasificación se conoce

como Escala de Medición de la Discapacidad de la Asociación Americana de Lesión Medular

(ASIA) y fue aprobada inicialmente por la Sociedad Médica Internacional de Paraplejia en el

año 1992 (Strassburguer Lona, Hernández Porras & Barquín Santos, 2013). Esta escala

clasifica la LM de acuerdo con cinco grados determinados por la ausencia o preservación de

la función motora y sensitiva. (Ver tabla 1)


44

Tabla 1.

Escala de Medición de la Discapacidad de la Asociación Americana de Lesión Medular


(ASIA)

Lesión Ausencia de función motora y sensitiva que se extiende hasta los segmentos
completa A sacros S4-S5.

Lesión Preservación de la función sensitiva por debajo del nivel neurológico de la


incompleta lesión, que se extiende hasta los segmentos sacros S4-S5 y con ausencia de
B función motora.

Lesión Preservación de la función motora por debajo del nivel neurológico, y más de la
incompleta mitad de los músculos llave por debajo del nivel neurológico tienen un balance
C muscular menor de 3

Lesión Preservación de la función motora por debajo del nivel neurológico, y más de la
incompleta mitad de los músculos llave por debajo del nivel neurológico tienen un balance
D muscular de 3 o más.

Normal E Las funciones sensitiva y motora son normales.

(Henao Lema & Perez Parra, 2010)


45

Además de originar alteraciones de las funciones motoras, sensitivas y autonómicas, la LM

puede ocasionar diversas complicaciones clínicas. Las principales complicaciones reportadas

son: espasticidad, contracturas musculares, dolor en el hombro, dolor articular- artritis,

osificación heterotópica, fracturas, úlceras, dolor crónico, infecciones urinarias, problemas

renales y vesicales, problemas gastrointestinales, complicaciones cardíacas y respiratorias,

presión sanguínea alta o baja, trombosis, edema, aumento de peso, disreflexia autonómica,

depresión, estrés psicológico, adicción a drogas (Henao Lema & Pérez Parra, 2010).

En lo referente a la expectativa de vida de las personas con LM, esta se ha ido

incrementando en las últimas décadas, gracias a los avances tecnológicos y científicos en

materia de prevención, atención prehospitalaria y manejo de complicaciones en el trascurso

de la enfermedad. Ello, exige proveer a esta población de procesos de atención y

rehabilitación multidimensionales, interdisciplinares e intersectoriales que trasciendan los

aspectos funcionales y permitan alcanzar verdaderos procesos de inclusión social (Henao

Lema & Pérez Parra, 2010).

Vuelta al trabajo tras una LM

Como se menciona en los párrafos anteriores, la aparición de una LM es un

acontecimiento brusco e inesperado que afecta a la persona de forma global ya que, junto a la

pérdida de funciones físicas, motoras y sensoriales, se producen cambios profundos en el

estilo de vida de la persona lo que requiere de un gran esfuerzo de adaptación en todos los

niveles (Rueda Ruiz & Aguado Díaz, 2003). Considerando cada uno de los ámbitos afectados
46

tras una LM, la presente investigación se va a centrar específicamente en los cambios

producidos en la dimensión laboral.

A los efectos de esta investigación, en primer lugar resulta pertinente la

diferenciación entre trabajo y empleo.

El trabajo es una actividad, realizada por personas, orientada hacia la producción

de un bien o la prestación de un servicio, que da lugar a una realidad objetiva, exterior e

independiente del sujeto y es socialmente útil para la satisfacción de una necesidad. El trabajo

involucra a todo el ser humano, no solamente a sus dimensiones fisiológicas y biológicas,

dado que al mismo tiempo moviliza aspectos psíquicos y mentales. Ahora bien, cuando el

trabajo así definido se hace para obtener a cambio un ingreso, en calidad de asalariado, de

empleador o actuando por cuenta propia, estamos en presencia de un empleo (Neffa,

2003). Considerando ello, en esta investigación se utilizará el concepto de empleo para hacer

referencia a “cualquier actividad que realice una persona para obtener a cambio un ingreso

económico”.

La vuelta al empleo después de una LM puede ser un reto debido a las

alteraciones físicas y emocionales que sufre la persona. Muchos estudios han encontrado un

alarmante bajo porcentaje de personas que vuelven a dedicarse a una actividad laboral

remunerada tras una lesión en la médula, ya sea continuando con la actividad desempeñada

previamente o realizando otra nueva (Krause, Trieschmann, Murhy, Crewe, Castle, 1994 en

García Bravo, Bárbara Bataller, Garcés González, Méndez Suárez, Sánchez Enríquez,

Miranda Calderín, Melián Estévez y Hernández, 2004). Así, las bajas tasas de empleo
47

después de la rehabilitación son motivo de preocupación ya que, el retorno a un empleo es

considerado el principal marcador de una rehabilitación exitosa (Ottomanelli & Lind, 2009).

Los efectos del desempleo se asocian con la pérdida de las necesidades que cubre

el empleo. Ellas incluyen: 1) La estructura temporal que proporciona el empleo 2) La

experiencia continúa de relaciones sociales. El soporte obtenido a partir de las relaciones

familiares y sociales interactúa con los factores productores del estrés, atenuándolos y

aumenta los recursos de afrontamiento, reduciendo los efectos de la enfermedad 3) El empleo

proporciona experiencias de desarrollo y realización personal El empleo es una fuente de

identidad personal (Garcia Molto, 2002). En este sentido, Hess, Ripley, McKinley &

Tewksbury (2000) señalan que los beneficios del trabajo se extienden más allá de las ventajas

financieras y sociales, para incluir la importancia psicológica del empleo para las personas

con LM. Los estudios han demostrado que las personas con LM que están empleadas tienen

una mejor calidad de vida que las personas desempleadas, además se encuentran relaciones

entre el empleo y la supervivencia prolongada.

La situación laboral de las personas con discapacidad en Argentina, está

amparada por la Ley 22.431, la cual fue sancionada el 16 de marzo de 1981. La Ley

“Sistema Integral de Protección de los Discapacitados o Ley 22.431”, es la madre de la

reciente normativa argentina sobre discapacidad y procura instaurar un sistema

comprehensivo de todas las situaciones, enunciando en el presente artículo una definición

legal del concepto “discapacidad” que tantas controversias provoca:

“A los efectos de esta Ley, se considera discapacitada a toda persona que padezca

una alteración funcional permanente o prolongada, física o mental, que en relación a su edad
48

y medio social implique desventajas considerables para su integración familiar, social,

educacional o laboral” (Ley 22.431, 1981).

Asimismo, establece por ley el certificado de discapacidad y legisla sobre salud,

rehabilitación, educación, empleo y accesibilidad al medio físico (Fundación Par, 2005).

En lo que respecta especialmente al ámbito laboral, a los fines de la presente

investigación se destacan los siguientes artículos:

ARTÍCULO 8°: “El Estado Nacional, sus organismos descentralizados o

autárquicos, los entes públicos no estatales, las empresas del Estado, están obligados a ocupar

personas discapacitadas que reúnan condiciones de idoneidad para el cargo, en una

proporción no inferior al cuatro por ciento (4%) de la totalidad de su personal” (Ley 22.431,

1981).

ARTÍCULO 10°: “Las personas discapacitadas que se desempeñen en los entes

indicados en el artículo 8, gozarán de los mismos derechos y estarán sujetas a las mismas

obligaciones que la legislación laboral aplicable prevé para el trabajador normal” (Ley

22.431, 1981).

ARTÍCULO 11°: “El Estado Nacional, los entes descentralizados y autárquicos,

las empresas mixtas y del Estado están obligados a otorgar en concesión, a personas con

discapacidad, espacios para pequeños comercios en toda sede administrativa. Se incorporarán

a este régimen las empresas privadas que brinden servicios públicos” (Ley 22.431, 1981).
49

ARTÍCULO 12°: “El Ministerio de Trabajo apoyará la creación de talleres

protegidos de producción y tendrá a su cargo su habilitación, registro y supervisión. Apoyará

también la labor de las personas discapacitadas a través del régimen de trabajo a domicilio”

(Ley 22.431, 1981).

ARTICULO 23°: “Los empleadores que concedan empleo a personas

discapacitadas tendrán derecho al cómputo, a opción del contribuyente, de una deducción

especial en la determinación del Impuesto a las ganancias o sobre los capitales, equivalente al

setenta por ciento (70%) de las retribuciones correspondientes al personal discapacitado en

cada período fiscal” (Ley 22.431, 1981).

Posteriores leyes han complementado y modificado las disposiciones de la Ley

22.431, pero esta sigue siendo la principal referente sobre la materia (Fundación Par, 2005).

Sin embargo, la situación laboral de las personas con discapacidad en Argentina

continúa siendo ambigua e incierta. Es ambigua porque, si bien aparentan ser objeto de la

preocupación de la sociedad y del Estado, el incumplimiento de las normativas vigentes es

una realidad, lo cual se ve reflejado en las cifras que muestran que sólo el 25% de las

personas con algún tipo de discapacidad tiene empleo. Las causas principales de dicho

incumplimiento son la falta de control del Estado, el desconocimiento por parte de las

personas con discapacidad de cuáles son sus derechos y la falta de divulgación social de la

legislación vigente (Fundación Par, 2005).

El hecho de que la LM, especialmente las de causa traumática, tengan una alta

incidencia en grupos de población muy jóvenes que se encuentran laboralmente activos en el


50

momento del accidente, hace que este problema sea lo suficientemente importante como para

que nos planteemos la necesidad de valorar las razones que determinan la situación laboral

tras la lesión (García Bravo et. al., 2004).

Se ha desarrollado una amplia variedad de investigaciones referidas a la

reinserción laboral tras una lesión en la médula espinal. La mayoría de ellas se centran en los

factores que predicen la vuelta al empleo. En primer lugar, el equipo de García Bravo, aplicó

un cuestionario a 164 personas con LM de etiología traumática registradas en la Unidad de

Lesionados Medulares del Hospital Insular de Gran Canaria. El objetivo era determinar los

factores predictores de la reincorporación laboral. Los resultados arrojados muestran que del

porcentaje de personas que era laboralmente activa antes de la lesión (64,6 %) sólo el 29, 3%

continuó trabajando después de la lesión, es decir menos de la mitad de las personas vuelve a

emplearse. El predictor de empleo más consistente en esta investigación ha sido la historia

educacional de la persona, así aquellos individuos con mayores años de educación tienen más

posibilidades de estar trabajando. También fueron significativas las variables

sociodemográficas como sexo y edad, observándose que los grupos de edad más jóvenes

tenían un mayor porcentaje de individuos activos, con el 32% para los sujetos de 31-40 años

y 18,4% para los menores de 30 años, en cuanto al sexo el 88,6% de las personas activas eran

varones. (García Bravo et al., 2004). Sin embargo, en cuanto a este último factor, el estudio

realizado por Hess et. al. (2000) sugirió que las mujeres tienen más probabilidades de

encontrar empleo que los hombres después de una LM.

Continuando con la investigación realizada por el equipo de García Bravo, dicho

estudio destaca que el hecho de tener o no pareja no influenció en la situación laboral, así

como tampoco el tener hijos tras la lesión. Un aspecto que resultó relevante fue la relación
51

entre la profesión que el individuo desempeñaba previamente y el estado laboral tras la

lesión. Así, los pacientes con actividades laborales previas de bajo requerimiento físico y alto

nivel de responsabilidad presentaban tasas más altas de reincorporación laboral que los que se

dedicaban a trabajos con requerimientos físicos altos y menos nivel de responsabilidad. Entre

las profesiones que se mantuvieron tras la LM se destacan, como el grupo más numeroso, los

empleados de tipo administrativo (34%). Otro aspecto significativo fue que el grado de

complejidad de la lesión no se estableciera como factor determinante sobre la situación

laboral posterior, no obstante, el nivel de lesión, si se mostró relevante, de modo que el

porcentaje de activos fue mucho mayor en los niveles dorsales frente a los cervicales. (García

Bravo et al., 2004).

Con respecto a este último factor, la investigación llevada a cabo por Isidoro,

Marín, Martínez -Jarreta, Gascón & Bell (2006) con una muestra total de 28 personas con

LM de etiología traumática, arroja las mismas conclusiones. El 38,46% de los individuos que

presentaban lesión cervical se reinserta en el ámbito laboral, de las personas que presentaron

una lesión dorsal el 53,85% logra un empleo, mientras que los individuos con lesiones a nivel

lumbar el 50% de ellos vuelven a emplearse. En cuanto a la relación con el nivel ASIA, el

50% de sujetos que tenían una lesión del nivel A vuelve a un empleo, mientras que los que

presentaban una lesión del nivel B lo hace el 100% y el grupo de personas con lesiones en el

nivel D lo hace el 40%. Se destaca que en dicho estudio de los 28 participantes el 50% no

vuelve a trabajar y el 35,71% vuelve a emplearse y el 14,28% se encontraba estudiando.

Castle (1994), ha explorado el estado laboral de un grupo de 114 personas con

LM. Del total de la muestra el 31% tenía un empleo remunerado, el 21 encontraban en un

programa de educación, el 23% estaba desempleado, pero en busca de un empleo y el 25%


52

estaba desempleado pero no se consideraba en busca de empleo. De las personas que tenían

un empleo remunerado, 16 habían vuelto a su trabajo anterior y 19 se incorporaron en nuevos

empleos. Aquellas personas que volvieron a su empleo anterior lo hicieron entre los seis

meses posteriores al alta clínica, mientras que las personas que se incorporaron a nuevos

empleos lo hicieron, en promedio, veinte meses después del alta clínica. En correlación con la

primera investigación mencionada, en el presente estudio los autores resaltan la edad, el

nivel de estudio y el tipo de lesión como los principales factores predictores del retorno al

empleo. Así, en el rango de edad de 16-30 años el 37% de las personas se encontraba

empleada, en la categoría de 31-45 años el porcentaje de personas empleadas se reducía a un

18% y en la categoría 46-60 años el 19% de los sujetos estaban empleados. En lo que

respuesta a nivel de estudios, las personas con niveles de educación superiores tenían tasas

más altas de empleo que aquellos individuos con niveles educativos más bajos. El grupo de

personas con lesiones incompletas y paraplejía tenía tasas de empleo más alta después de la

lesión en comparación con el grupo de personas con tetraplejía, sin embargo, de los sujetos

con tetraplejía que se han reincorporado lo han hecho en actividades de administración.

La investigación llevada a cabo por Ottomanelli & Lind (2009) en la Universidad

de Texas, consistió en una revisión bibliográfica de los factores críticos relacionados con el

empleo después de una LM. Entre ellos incluyen el nivel de educación de la persona, la edad

en el momento del accidente, el tipo de empleo desempeñado antes de la lesión, la gravedad

de la discapacidad, el sexo, el tiempo trascurrido desde la lesión, el estado civil y las

complicaciones clínicas asociadas a la LM. Se resalta que el nivel de instrucción es quizás el

más fuerte predictor de la vuelta al trabajo. Las personas con niveles educativos

universitarios tienen más probabilidades de volver al trabajo, mientras que los que tienen

menos de 12 años de educación están en desventaja. Se ha sugerido que los niveles más altos
53

de educación pueden estar relacionados con el aumento de la empleabilidad debido a que,

frecuentemente, el mayor nivel de educación está asociado con un mayor estatus

socioeconómico y con el aumento de las opciones de empleo. Además, las personas con

niveles más altos de educación tienen menos probabilidades de obtener puestos de trabajo

con alto grado de requerimiento físico. Dentro de dicha revisión, se señala que sólo el 12% de

las personas con LM, vuelve al mismo empleo que desempeñaba antes de la lesión. También

el estudio destaca que entre las principales barreras de regreso al trabajo se encuentran las

dificultades para acceder a una asistencia sanitaria, la imposibilidad de utilizar un transporte

de forma independiente, el dolor crónico, la dificultad de permanecer en la misma posición

durante largas horas y la discriminación laboral debida a la incapacidad del empleador de

percibir el potencial de productividad de los individuos con LM. El hecho de que la persona

al involucrarse en una actividad laboral pierda o se reduzca la pensión por discapacidad, ha

mostrado también tener un efecto negativo en la vuelta al empleo.

Otra investigación realizada en Taiwán, en la que participaron 169 personas que

habían sufrido una LM traumática, concluye que los mayores niveles de educación junto con

la independencia funcional son los dos factores más importantes que predicen la vuelta al

empleo. En el concepto independencia funcional se asocian dos variables, la capacidad de

moverse en la comunidad de manera independiente y la capacidad de autocuidado. Se utiliza

el Índice de Barthel como instrumento para evaluar la independencia funcional, así las

personas con puntajes más altos en esta escala tenían una mayor probabilidad de reinsertarse

en el ámbito laboral. En concordancia con las investigaciones expuestas anteriormente, en el

presente estudio realizado por el equipo de Jang (2005) también se destacan como factores

asociados a la vuelta al empleo el estado civil, edad en el momento de la lesión, ocupación

previa a la lesión y la formación profesional después de la lesión. Además, señala que


54

independientemente de la ocupación desempeñada antes de la lesión, la mayor parte de las

ocupaciones post lesión implicaron un trabajo sedentario. De la muestra total de personas, el

34% de los encuestados realizaron un trabajo administrativo, el 31% trabajó en ventas y el

35% sostuvo una variedad de empleos, como taxista, gerente, técnico, entre otros (Jang,

Wang & Wang, 2005).

Abordaje terapéutico de personas con LM focalizado en su futuro laboral. Modelo Rita

Bianchi

Luego de recibir el alta hospitalaria, la persona con LM ingresa a la “Clínica de

Nerorehabilitación Rita Bianchi” para dar comienzo al proceso de neurorehabilitación. En

este primer momento, la persona se encuentra en la etapa aguda, por ende, lo primordial es el

soporte vital.

En una segunda fase, cuando la persona se encuentra clínicamente estabilizada,

comienza la rehabilitación propiamente dicha. La persona, junto con su familia y el equipo

terapéutico plantean objetivos a alcanzar acordes a la situación. Así, desde las diversas áreas

que conforman el equipo de neurorehabilitación (medicina Clínica, fisiatría, neuropsiquiatría,

terapia ocupacional, kinesiología, psicología, fonoaudiología y nutrición) se van

programando actividades destinadas el re-aprendizaje de las habilidades de autocuidado

(higiene menor, alimentación, vestido), con el objetivo de que la persona sea lo más

independiente y autónoma posible para la realización de las actividades de la vida diaria

(AVDs). Específicamente los profesionales que componen el área de terapia ocupacional

(T.O) y kinesiología, en este momento del tratamiento, se encargan de entrenar a la persona y

a su familia en las transferencias desde la cama a la silla de ruedas, en la utilización de la silla


55

de ruedas y, en los casos en los que sea posible, se realiza la reeducación de la marcha con las

adaptaciones que se precisen. Desde el área de Psicología se genera un espacio de contención

y escucha, orientación y esclarecimiento tanto para la persona como para sus familiares. Se

realizaran entrevistas individuales y con el grupo familiar a los fines de recabar datos de

historia vital, personalidad previa, dinámica familiar, rutina y hábitos previos, intereses y

posibilidades socio- ambientales. Esta información servirá como guía en el momento de

planificar cualquier intervención terapéutica con la persona.

En una tercera fase, se evalúa la posibilidad del paciente de comenzar un

tratamiento ambulatorio. En primer lugar, desde el área de kinesiología y T.O. la ambulación

requiere que el paciente posea la capacidad de realizar un traslado independiente de la

posición sentada a la de pie o que pueda manejar la silla mediante la autopropulsión y que

logre usar con facilidad las diferentes adaptaciones. Desde el área de psicología, se evalúa

por un lado si la persona se encuentra emocionalmente preparada para el regreso al hogar y

por otro lado también se evalúa si la familia está en condiciones de poder iniciar con este

proceso. En función de ello, el equipo decide o no comenzar con un tratamiento ambulatorio.

En esta fase se suele, según las posibilidades de cada persona, comenzar a pensar en su

reinserción laboral. Así, el equipo programará sus intervenciones teniendo en cuenta este

objetivo.

En primer lugar, desde el área de psicología se comienza indagando acerca de la

motivación laboral del paciente, la posibilidad de volver al empleo desempeñado antes de la

lesión o la necesidad de efectuar modificaciones y/o adaptaciones. Se trabaja sobre la

conciencia de situación y se intenta que el paciente visualice las habilidades y recursos con

los que cuenta a la hora de pensar su futuro laboral. En el caso de que el paciente cuente con
56

las posibilidades de retornar a su trabajo anterior, se suelen realizar simulaciones del mismo,

para observar las principales dificultades que aparecen y poder trabajar sobre las mismas, el

objetivo es ayudar a la persona a generalizar y aplicar lo aprendido a la vida diaria. T. O. se

encarga de identificar las características del puesto de trabajo que va a realizar la persona y

en función de ello va a indicar adaptaciones específicas, tanto en el medio ambiente físico

donde el paciente va a trabajar, como así también adaptaciones para la persona. Mediante

simulaciones de la actividad laboral, se entrena al paciente en la utilización del equipamiento

propuesto. En el área de kinesiología, según las posibilidades de cada paciente, se realiza un

entrenamiento en movilidad, lo cual incluye subir y bajar escaleras, subir y bajar planos

inclinados, uso de transporte público o privado, además se entrena tanto al paciente como a la

familia en técnicas de control vesical e intestinal. El objetivo último del equipo es el bienestar

integral de la persona

Este abordaje es posible porque se cuenta con equipos rehabilitadores inter y tras

disciplinarios que basan sus intervenciones en un modelo biopsicosocial, es decir un modelo

que involucra las diferentes dimensiones del individuo en cuanto a lo corporal, lo individual y

lo social. El equipo interviene, piensa y actúa en términos de funcionalidad, con objetivos y

recursos terapéuticos que remiten de forma particular al propio paciente y a su grupo familiar

y social. Así, se propone la rehabilitación a partir del concepto de asistencia integral,

funcional, ecológica, e intensiva, planificando terapias que permitan al paciente una

generalización de lo aprendido una vez que regrese a su ámbito cotidiano.


57

Fundamentación

La lesión medular (LM) es definida por Bunker (1983) como una conmoción,

compresión, laceración o sección de la médula que produce una pérdida de la función

neurológica por debajo de la lesión. El daño puede implicar la ausencia del control voluntario

de los músculos esqueléticos, la pérdida de sensación y la pérdida de función autonómica.

La aparición de una LM es un acontecimiento brusco e inesperado que afecta a la

persona de forma global ya que, junto a la pérdida de funciones físicas, motoras y sensoriales,

se producen cambios profundos en el estilo de vida de la persona, lo cual requiere de un gran

esfuerzo de adaptación en todos los niveles (Rueda Ruiz & Aguado Díaz, 2003).

A partir de la observación de diversos casos clínicos de personas que han sufrido

una LM en “Fundación Rita Bianchi”, se puede visualizar que el proceso de transición entre

el centro de neurorehabilitación y el retorno al hogar es un momento en el cual la persona se

plantea diversos interrogantes, entre ellos, su futuro laboral. Estas cuestiones son muy

comunes, ya que a menudo las lesiones medulares traumáticas tienen una alta incidencia en

grupos de población jóvenes que se encuentran laboralmente activos (Méndez Suárez &

Hernández, 2004).

La vuelta al trabajo después de una LM puede ser un reto debido a las

alteraciones físicas y emocionales que sufre la persona. Las bajas tasas de empleo después de

la rehabilitación son motivo de preocupación, ya que diversos autores han definido que el

criterio más ecológico de una rehabilitación exitosa es la situación laboral de la persona

(Muñoz Céspedes, Paúl Lapedriza, Pelegrín Valero, & Tirapu Ustárroz, 2001).
58

El objetivo general de la presente investigación es profundizar en el conocimiento

acerca de la reinserción laboral de personas con secuelas neurológicas tras una lesión medular

que hayan recibido neurorehabilitación en “Fundación Rita Bianchi”. La pertinencia del

presente trabajo se refleja en el hecho de que, en el ámbito de esta Fundación, no se cuenta

con un estudio que refleje cuáles son los factores que antes o después de la lesión tienen

alguna incidencia en el futuro laboral de sus pacientes. Obtener este tipo de información

enriquecería el conocimiento acerca de la reinserción laboral de personas con secuelas

neurológicas tras una LM, como así también sería una herramienta para poder visualizar

como contribuye el modelo teórico de neurorehabilitación planteado desde la clínica en el

futuro laboral de sus pacientes.


59

Objetivos

Objetivos Generales

 Profundizar el conocimiento acerca de la vuelta al empleo de personas con secuelas

neurológicas tras una lesión medular que asisten o asistieron a la Clínica de

Rehabilitación Neurológica “Fundación Rita Bianchi”.

Objetivos Específicos

 Describir la incidencia de factores socio demográfico en el futuro laboral de personas

con secuelas neurológicas por lesión medular.

 Conocer la relación entre los aspectos clínicos asociados a la lesión medular y la

posibilidad de reinserción laboral de personas con lesión medular.

 Indagar si existe relación entre las trayectorias laborales previas a la lesión medular y

la situación laboral actual de personas con lesión medular.

 Conocer si la Clínica de Rehabilitación Neurológica “Fundación Rita Bianchi” ha

realizado algún aporte en la reinserción laboral de las personas con lesión medular que

asistieron o asisten a dicha clínica


60

Materiales y métodos

Participantes

La muestra poblacional del presente estudio estuvo conformada por 12 personas

con lesión medular, de diversa etiología, que asistieron o asisten a la Fundación Rita Bianchi

para realizar rehabilitación integral y funcional.

Caso 1: Hombre de 28 años de edad, soltero, reside en Córdoba Capital junto a

sus padres y no tiene hijos. Su nivel de estudios es secundario completo. Trabajaba en una

empresa de caucho en el área de control de calidad. Ingresa a Fundación Rita Bianchi el 5 de

marzo de 2014, con un diagnóstico médico de lesión raquimedular traumática ocasionada por

un accidente de tráfico y un diagnóstico neurokinésico de paraplejía con tono elevado en

ambos miembros inferiores. No presenta antecedentes personales patológicos ni fisiológicos.

Su nivel de la lesión es dorsal (D3) y tomando como referencia la escala ASIA es una lesión

completa A. El tipo de discapacidad tras la lesión medular es una paraplejía. Las

complicaciones clínicas surgidas a partir de la lesión son infección urinaria, presión alta,

espasmos y dolor crónico. El tiempo trascurrido desde la lesión es de tres años

aproximadamente, ocurriendo esta en noviembre de 2013.

En lo referente a su situación laboral, antes de la lesión se encontraba empleado

de manera formal en una empresa de caucho en el área de control de calidad. Su jornada

laboral comenzaba los días lunes a las seis de la tarde y terminaba los días viernes a las dos

de la tarde, además realizaba dos horas extras. El trabajo desempeñado implicaba un

requerimiento físico intermedio ya que argumenta que debía permanecer la mayor parte del

tiempo parado preparando pedidos y en algunas ocasiones debía levantar algunas bolsas.

Luego de lesión la empresa en la que se encontraba empleado lo indemniza y en la actualidad


61

se encuentra esperando la jubilación. Frente a la pregunta por el deseo de volver a emplearse,

el entrevistado responde que le gustaría volver a trabajar, mencionado que podría realizar

actividades de cerrajería junto a su papá o servicio técnico de celulares, sin embargo cuando

el entrevistador le pregunta que es lo que le impide realizar esta actividad el entrevistado

responde que las herramientas no se encuentran adaptadas para él y que lo que más le cuesta

es motivarse y tomar la iniciativa, lo cual concuerda con la respuesta a la pregunta sobre las

principales dificultades encontradas en la reincorporación al ámbito laboral, argumentando

que la principal barrera es su propia persona, ya que el mismo se pone trabas y no puede

tomar la iniciativa. El entrevistado considera que la Fundación Rita Bianchi, realizó un aporte

significativo en su futuro laboral, expresando en sus palabras: “Creo que el mayor aporte fue

que todos los terapistas me incentivaron y me siguen incentivando para que vuelva a

trabajar, la psicóloga de la clínica siempre habló conmigo este tema del empleo, me

preguntaba, me daba ideas, los kinesiólogos me preguntaban si tenía ganas de trabajar, me

proponían actividades, siempre están al tanto de todo”. Por último, al indagar sobre el

significado otorgado al empleo, el entrevistado argumenta que el trabajo fue siempre

importante en su vida, ya que le permitía satisfacer ciertas necesidades. En la actualidad

continúa realizando tratamiento bajo modalidad ambulatoria en la Fundación Rita Bianchi.

Caso 2: Hombre de 45 de años de edad, casado, reside en Cosquín junto con su

pareja y sus tres hijos. Realizaba trabajos ocasionales, era repartidor y maestro pastelero en

una panadería. Su nivel de estudios es secundario incompleto. Ingresa a Fundación Rita

Bianchi el dos de noviembre del año 2011 con un diagnóstico médico de luxación de las

vértebras C6-C7 ocasionado por un accidente laboral. Como antecedentes personales

fisiológicos presenta tabaquismo y como antecedentes personales patológicos presenta

hipotensión ortostática y chagas. Su nivel de lesión es cervical (C6-C7) y tomando como


62

referencia la escala ASIA es una lesión completa A. El tipo de discapacidad tras la lesión

medular es una paraplejía. Las complicaciones clínicas surgidas a partir de la lesión son

espasmos e infección urinaria y el tiempo trascurrido desde la lesión es de más de seis años

ocurriendo esta en noviembre de 2009.

En lo referente a su situación laboral, antes del accidente estaba empleado de

manera formal en una panadería, su jornada laboral comenzaba a las dos y media de la

mañana y finalizaba a las tres y media de la tarde. El entrevistado relata que el requerimiento

físico era alto ya que debía estar parado la mayor parte del tiempo y además descargaba

mercadería. Luego de la lesión, debió cambiar de empleo ya que la panadería para la cual

trabajaba lo jubila con el argumento de que debía realizar diversas modificaciones edilicias

para que el continúe trabajando allí lo cual implicaba mucho gasto de dinero, por ende él

decide invertir en la compra de una carnicería, en la cual desempeñaba la función de cajero,

refiriendo que el requerimiento físico de este empleo era medio ya que el permanecer sentado

mucho tiempo le generaba dolores y en cuanto al requerimiento psíquico refiere ser alto ya

que debía organizar las compras a los proveedores y alude haber estado pendiente de lo

podían pensar los demás, este último argumento también es mencionado por el entrevistado

cuando se le pregunta por las barreras encontradas en la reinserción laboral. En dicho empleo

menciona haber tenido ciertas adaptaciones edilicias como, por ejemplo, la caja registradora a

su altura, sin embargo, hace aproximadamente dos meses ha decidido cerrar dicho micro

emprendimiento por motivos ajenos a la lesión medular. En cuanto a los aportes realizados

por la Fundación Rita Bianchi destaca: “Yo le debo la vida a Rita Bianchi porque yo aprendí

mucho acá”. “Acá como yo era pastelero, hacíamos actividades de cocina, hacíamos pan

casero, choripanes, muchas comidas”. “Los Kinesiólogos me ayudaron mucho en la

movilidad de las manos y eso me sirvió cuando me puse la carnicería”. Por último, el
63

entrevistado refiere que el empleo es muy importante en su vida. En la actualidad continúa

realizando tratamiento bajo modalidad ambulatoria en la Fundación Rita Bianchi.

Caso 3: Hombre de 30 años de edad, soltero, vive en Tanti solo y no tiene hijos.

Actualmente se encuentra trabajando en Fundación Rita Bianchi en el área administrativa a

partir de un programa primer paso. Su nivel de estudios es secundario completo. Ingresa a

Fundación Rita Bianchi en el año 2007, un mes después de ocurrida la lesión, con un

diagnóstico neurokinesico de paraplejía flácida. La etiología de la lesión es traumática. No

presenta antecedentes personales patológicos ni fisiológicos. Su nivel de lesión es cervical

(C6-C7) y tomando como referencia la Escala ASIA es una lesión completa A. El tipo de

discapacidad tras la lesión medular es una paraplejía y la complicación clínica surgida luego

de la lesión es dolor neuropático. El tiempo trascurrido desde la lesión es de más de seis años

ocurriendo esta en 2007.

En cuanto a su situación laboral, antes de la lesión se encontraba empleado de

manera formal en un restaurant, en el cual desempeñaba la tarea de cheff, su jornada aboral

era de 13 horas y el requerimiento físico de este trabajo era alto ya que debía estar la mayor

parte del tiempo parado. Siete años después de la lesión, comienza a trabajar en una radio en

la localidad de Tanti, luego por cuestiones económicas abandona este trabajo y en la

actualidad se encuentra trabajando cuatro horas como asistente de facturación en la

Fundación Rita Bianchi, refiere que el desgaste físico del empleo actual es bajo, ya que es un

trabajo de escritorio y en cuanto al desgaste psíquico expresa ser medio porque debió

instruirse en ciertos términos administrativos con lo que no estaba familiarizado antes. No

utiliza ningún tipo de adaptación y como principales barreras en la reincorporación laboral

menciona las edilicias, ya que argumenta que le hubiera gustado volver al trabajo anterior,
64

pero no lo puede hacer porque no se encuentra adaptado para él. En cuanto a los aportes de la

Fundación Rita Bianchi expresa: “Lo que aprendí acá no sé si lo hubiera aprendido en otro

lado”. “Cada vez que venía, los terapistas me preguntaban si estaba trabajando, me decían

que tenía que ponerme a hacer algo, me incentivaban, también me decían que ya había

alcanzado un nivel de independencia funcional alto y que estaba en condiciones de realizar

alguna actividad laboral”. “Cuando venía acá me hacían cocinar, por ejemplo, como yo era

cheff, practicábamos eso con los chicos de kinesiología.”. Por último, el entrevistado

considera que el empleo es importante desde lo económico, pero particularmente para el

volver a trabajar significó recuperar su autoestima.

Caso 4: Hombre de 56 años de edad, casado, vive en La Calera con su pareja y

con una de sus dos hijas. Trabajaba como operario en una fábrica de calzado. Su nivel de

estudios es terciario incompleto porque comienza un curso de técnico electrónico, pero no lo

finaliza. Ingresa a Fundación Rita Bianchi en el año 2013, con un diagnóstico médico de

traumatismo raquimedular ocasionado por un accidente laboral. Como antecedentes

personales patológicos presenta triglicéridos altos. Su nivel de lesión es cervical (C7) y

tomando en cuenta como referencia la escala de ASIA es una lesión incompleta C. El tipo de

discapacidad tras la lesión medular es una tretaparesia y la complicación clínica secundaria a

la lesión es dolor en los miembros superiores. El tiempo trascurrido desde la lesión es de tres

años, ocurriendo esta en mayo del 2013.

En cuanto a su situación laboral, antes de la lesión estaba empleado formalmente

en una fábrica de calzado, su jornada laboral era de ocho horas y el requerimiento físico de

dicho empleo era alto, ya que debía estar parado la mayor parte del tiempo. Luego de la

lesión, la empresa para la cual trabajaba continuó pagándole su sueldo por un año y luego lo
65

jubila. Frente a la pregunta por el deseo de volver a trabajar, el entrevistado responde que le

gustaría volver a realizar alguna actividad relacionada con el calado, pero argumenta que su

principal impedimento es el físico ya que no puede mover correctamente las manos y tiene

dificultad en la prensión fina, en este sentido, menciona como principales dificultades en la

vuelta al trabajo las barreras físicas y edilicias. En lo referente a los aportes realizados por la

Fundación Rita Bianchi argumenta: “Con Eveling entrenamos como andar en un escúter

para que pueda manejarme en el barrio, los terapistas en general siempre me fueron tirando

muchas ideas, pero me cuesta mucho por las manos, lo físico es muy importante para mí”.

“Desde el área de psicología, Rosana siempre me prepuso actividades para hacer como, por

ejemplo, hacer ojotas, ella me dio muchas ideas y eso te da ganas de levantarte de la silla y

querer volver a un empleo porque es algo que te quedo a medio hacer en la vida”. Por

último, el participante relata que el empleo es fundamental para poder alcanzar ciertos

objetivos. En la actualidad continúa realizando tratamiento bajo modalidad ambulatoria en la

Fundación Rita Bianchi.

Caso 5: Hombre de 40 años de edad, divorciado, actualmente vive solo en Villa

Carlos Paz pero es oriundo de la localidad de Rosario y tiene un hijo. Su nivel de estudios es

secundario incompleto y su profesión era corredor de motos. Ingresa a Fundación Rita

Bianchi el 12 de Agosto de 2013 con un diagnóstico médico de traumatismo raquimedular

ocasionado por un accidente de tráfico y con un diagnóstico neurokinésico de paraplejía

flácida. No presenta antecedentes personales patológicos ni fisiológicos. El nivel de su lesión

es dorsal (D12) y tomando como referencia la escala de ASIA es una lesión completa A. El

tipo de discapacidad tras la lesión es paraplejia y como complicación clínica secundaria a la

lesión presenta infección urinaria. El tiempo ocurrido desde la lesión es de diez años.
66

En lo referente a su situación laboral, antes de la lesión estaba empleado de

manera formal, era corredor de motos y entrenaba ocho horas diarias, el requerimiento físico

de dicho trabajo era alto. Siete años después de la lesión volvió a emplearse como

administrativo en una empresa familiar, su jornada laboral es de cuatro horas y refiere que

tanto el desgaste psíquico como físico del empleo actual es bajo, se han realizado

adaptaciones edilicias en la oficia en la cual trabaja como, por ejemplo, el baño está

adaptado, hay rampas, las puertas de acceso son amplias, entre otras. El entrevistado

menciona no haber encontrado demasiadas barreras en la reincorporación laboral y en cuanto

al aporte realizado por la Fundación Rita Bianchi menciona nunca haber planteado la

cuestión de lo laboral en la clínica porque cuando ingresa a realizar reya se encontraba

trabajando. Por último, cuando se indaga sobre el significado otorgado al empleo refiere que

lo considera como un elemento secundario en su vida. En la actualidad continúa realizando

tratamiento bajo modalidad ambulatoria en la Fundación Rita Bianchi.

Casa 6: Hombre de 31 años de edad, soltero, reside en Córdoba Capital solo y no

tiene hijos. Su profesión es Biólogo y actualmente se encuentra estudiando para finalizar el

doctorado. Ingresa a Fundación Rita Bianchi el 22 de Febrero de 2016, con un diagnóstico

médico de hemorragia intramedular cervical y un diagnóstico neurokinésico de cuadriparesia

flácida. No presenta antecedentes personales patológicos ni fisiológicos. El nivel vertebral de

su lesión es cervical (C4-C7) y tomando como referencia la escala ASIA es una lesión

incompleta D. El tipo de discapacidad tras lesión es tetraparesia y las complicaciones clínicas

secundarias a la lesión son en un primer momento neumonía y broncoespasmos. El tiempo

trascurrido desde la lesión es un año, ocurriendo esta el 1 de enero de 2016.


67

En cuanto a la situación laboral, antes de la lesión se encontraba realizando el

doctorado en biología junto con un gabinete en un laboratorio, su jornada laboral duraba entre

ocho y doce horas ya que dependía de la actividad que debía realizar, el requerimiento físico

de dicho trabajo era medio/alto, debido a que en algunas ocasiones el trabajo era solo en el

laboratorio y en otras debía realizar trabajo de campo en terrenos escarpados. Luego de la

lesión, decide no volver a trabajar, argumenta que por el momento no desea volver a

emplearse, pero expresa que esta postura es temporaria, que quizás pasado un tiempo retome

el doctorado. El entrevistado, visualiza como principales dificultes en la reinserción laboral

las barreras físicas, menciona que tiene dificultades en la presión fina y que el reincorporarse

a una rutina de trabajo de ocho horas le generaría cansancio muscular y mental. En cuanto al

aporte realizado por la Fundación Rita Bianchi expresa: “Lo planteé y pregunté a los

terapistas si iba a poder caminar por terreno escarpado y me dijeron que sí, entonces a

partir de ahí es como que yo ya me relajé, hemos salido a arroyo con kinesiólogos para

practicar”. Por último, cuando se indaga acerca de significado dado al empleo refiere no

tener mucha importancia en su vida. En la actualidad continúa realizando tratamiento bajo

modalidad ambulatoria en la Fundación Rita Bianchi.

Caso 7: Hombre de 30 años de edad, soltero, vive en con sus padres en la

localidad de Cosquín y no tiene hijos. Antes de la lesión su profesión era Oficial del Ejército

Nacional, en la actualidad trabaja como Personal Civil del Ejercito Nacional. Su nivel de

estudios es universitario. Ingresa a Fundación Rita Bianchi el 26 de febrero de 2013, con un

diagnóstico médico de lesión raquimedular traumática ocasionada por accidente

automovilístico y un diagnóstico neurokinésico de paraplejía. No presenta antecedentes

personales fisiológicos y como antecedente personal patológico presenta sobrepeso. El nivel


68

vertebral de su lesión es dorsal (D6-D7) y tomando como referencia la escala ASIA es una

lesión completa A. El tipo de discapacidad tras la lesión es una paraplejía. El tiempo

trascurrido desde la lesión es de cinco años, ocurriendo esta en septiembre de 2011.

En cuanto a su situación laboral, antes de la lesión el entrevistado se encontraba

empleado formalmente como Oficial de Ejercito, su jornada de trabajo era de ocho horas y el

requerimiento físico de dicho trabajo era alto. Luego de la lesión, debió cambiar de empleo

ya que lo clasificaron como ITS (Inutilidad Total para el Servicio), lo indemnizan, e ingresa

como personal civil al ejército, desempeñando tareas administrativas. Su jornada laboral es

de ocho horas y el requerimiento físico de este empleo es medio ya que debe pasar la mayor

cantidad de tiempo en la misma posición, lo cual le genera espasmos musculares, este

argumento se presenta también cuando se le pregunta al entrevistado sobre las principales

dificultades que encuentra en su reincorporación laboral; en cuanto al requerimiento psíquico

refiere ser medio, debido tiene a su cargo diferentes responsabilidades. El entrevistado

menciona que en el empleo actual se han realizado diversas modificaciones edilicias como

rampas de acceso y baño adaptado. En cuanto al aporte realizado por la Fundación Rita

Bianchi expresa: “siempre se buscó la independencia total como paralítico, desde el auto

adaptado, bipedestador, pasajes al auto, armar y desarmar la silla desde el auto, lo cual

contribuyó en forma superlativa a que pueda lograr toda la independencia que tengo hoy en

día”. Por último, frente a la pregunta por el significado dado al empleo el entrevistado

argumenta que es importante desde el punto de vista económico y además agrega que es una

responsabilidad. En la actualidad ha finalizado el tratamiento de neurorehablitación en

Fundación Rita Bianchi.


69

Caso 8: Mujer de 33 años de edad, casada, vive en Salta junto con su pareja y no

tiene hijos. Su ocupación es Ingeniera Química. Ingresa a Fundación Rita Bianchi en

septiembre de 2015 con un diagnóstico médico de lesión medular traumática ocasionada por

un accidente de tráfico, ocurriendo esta en septiembre del mismo año. Como antecedentes

personales patológicos presenta hipotensión ortostática e hipotiroidismo. El nivel vertebral de

su lesión es cervical (C4-C5) y tomando como referencia la escala ASIA es una lesión

incompleta D. El tipo de discapacidad tras la lesión es una tretraparesia. Las complicaciones

clínicas secundarias a la lesión son infección urinaria y dolor neuropático. El tiempo

trascurrido desde la lesión es entre uno y tres años aproximadamente.

En cuanto a su situación laboral, la entrevistada ha logrado mantener su empleo

de ingeniera química luego de la LM, el desgaste psíquico de dicho empleo es medio ya que

implica tareas de razonamiento y el desgaste físico refiere ser bajo. En cuanto a la jornada

laboral, esta se ha modificado ya que antes de la lesión la entrevistada trabajaba ocho horas

diarias y luego de la lesión trabaja seis. Refiere no haber realizado adaptaciones edilicias y en

cuanto a las dificultades encontradas la vuelta al empleo menciona dificultades físicas como

debilidad muscular, falta de fuerza, dificultad en el movimiento de las manos, entre otras.

Frente a la pregunta por los aportes de la Fundación Rita Bianchi, expresa: “Todo,

comenzando por lo físico, siguiendo por lo psíquico y no menos importante lo emocional”.

Por último, la entrevistada considera al empleo como una fuente de ingreso y crecimiento

personal. Actualmente, ha finalizado el tratamiento de neurorehabilitación en la Fundación

Rita Bianchi.

Caso 9: Hombre de 26 años de edad, soltero, vive solo en Tanti y no tiene hijos.

Su nivel es estudios es universitario incompleto. Antes de la lesión era repositor en un


70

supermercado, en la actualidad no se encuentra trabajando. Ingresa a Fundación Rita Bianchi

en diciembre de 2014 con un diagnóstico médico de lesión medular traumática ocasionada

por un accidente de tráfico y un diagnóstico neurokinésico de paraplejía. No presenta

antecedentes personales fisiológicos ni patológicos. El nivel vertebral de su lesión es dorsal

(D8-D9) y tomando como referencia la escala ASIA es una lesión completa A. El tipo de

discapacidad tras la lesión es paraplejía y las complicaciones clínicas secundarias a la lesión

son espasmos y dolor crónico. El tiempo trascurrido desde su lesión es de dos años

ocurriendo esta en octubre de 2014.

En cuanto a su situación laboral, antes de la lesión se encontraba formalmente

empleado como repositor en un supermercado, su jornada laboral era de ocho horas y el

requerimiento físico de este trabajo era alto. Luego de la lesión lo indemnizan del trabajo

anterior y en la actualidad se encuentra esperando la jubilación. Frente a la pregunta por el

deseo de trabajar el entrevistado responde que en el trabajo anterior le han ofrecido

desempeñar el puesto de cajero, pero manifiesta no querer volver al empleo anterior, porque

tiene un proyecto a futuro relacionado con el negocio inmobiliario, por ello se encuentra

ahorrando dinero para poder concretarlo el año próximo. En cuanto a las dificultades

encontradas en la reinserción laboral el entrevistado menciona que en el trabajo que tiene

pensado desempeñar no observa dificultades debido a que es un trabajo de escritorio, sin

embargo, menciona ciertas dificultades edilicias como falta de rampas. El entrevistado

considera que el aporte de la Fundación Rita Bianchi fue muy importante, en sus palabras

expresa: “Si el aporte fue todo, desde lo psicológico hasta lo físico, lo bueno de la clínica es

que de un principio te enseñan a ser lo más independiente posible y desde lo emocional me

ayudaron mucho a asumir esto, a tener paciencia, el tiempo que estuve acá tocábamos

proyectos a futuro”. Por último, al indagar el significado dado al empleo, el entrevistado


71

responde que es un elemento muy importante en su vida. Actualmente ha finalizado el

tratamiento de neurorehabilitación en Fundación Rita Bianchi.

Caso 10: Hombre de 26 años de edad, vive en la localidad de Tanti junto a su

pareja y no tiene hijos. Su nivel de estudios es universitario incompleto. Antes de la lesión

trabajaba en el departamento de recursos humanos de una empresa, actualmente es

comerciante en un negocio familiar. Ingresa a fundación Rita Bianchi en febrero de 1996 con

un diagnóstico médico de lesión medular causada por un accidente deportivo. No presenta

antecedentes personales patológicos ni fisiológicos. El nivel vertebral de su lesión es cervical

y tomando como referencia la escala ASIA es una lesión incompleta B. El tipo de

discapacidad tras la lesión medular es tetraparesia y presenta infección urinaria como

complicación clínica secundaria a la lesión. El tiempo trascurrido desde su lesión es de más

de seis años.

En cuanto a su situación laboral, antes de la lesión el entrevistado se encontraba

empleado de manera no formal, en una empresa familiar en el área de recursos humanos, su

jornada laboral era de ocho horas y relata que el requerimiento físico de dicho trabajo era

bajo. Luego de la lesión debió cambiar de empleo, ya que la empresa familiar en la cual

trabajaba cierra, actualmente se encuentra trabajando como comerciante, su jornada laboral es

de ocho horas, el requerimiento físico de este trabajo es bajo ya que realiza trabajos

administrativos y el requerimiento psíquico es medio ya que relata que realiza la parte

contable del comercio. El entrevistado manifiesta que se han realizado adaptaciones edilicias

en el local en el que trabaja y nivel personal utiliza adaptaciones en los cubiertos. Frente a la

pregunta por las dificultades en la reinserción laboral, menciona dificultades edilicias debido

a que hay ciertos elementos que aún no se encuentran adaptados para él y en cuanto a los
72

aportes de la Fundación Rita Bianchi expresa: “me ayudaron en lo emocional, en el manejo

de la silla de ruedas y me entrenaron para que sea independiente en las actividades de la

vida diaria, todo eso fue muy importante para que yo piense en la posibilidad de volver a

trabajar”. Por último, refiere que el empleo tiene un gran valor tanto por lo económico como

por lo social. El entrevistado actualmente ha finalizado el tratamiento de neurorehabilitación

en Fundación Rita Bianchi.

Caso 11: Hombre de 38 años de edad, vive en la localidad de Canals con su

pareja y su hijo. Su nivel de estudios es secundario completo. Su ocupación es comerciante.

Ingresa a Fundación Rita Bianchi el 31 de octubre de 2008 con un diagnóstico médico de

lesión medular traumática causada por un accidente de tráfico y un diagnóstico neurokinésico

de tetraplejía. No presenta antecedentes personales patológicos ni fisiológicos. El nivel

vertebral de su lesión es cervical y tomando como referencia la escala ASIA es una lesión

incompleta B. El tipo de discapacidad tras la lesión es tretraplejía. El tiempo trascurrido

desde la lesión es más de seis años.

En cuanto a su situación laboral, el entrevistado ha logrado mantener su empleo

de comerciante luego de la LM, tanto el requerimiento psíquico de dicho empleo como el

físico eran bajos, pero aclara que luego de la lesión cuenta con la ayuda de su esposa para

aquellas actividades que no puede realizar por sí solo, además la jornada laboral antes de la

lesión era de ocho horas, sin embargo, luego de la lesión dicha jordana se redujo a seis horas.

El entrevistado refiere no haber realizado adaptaciones en el lugar de trabajo y frente a la

pregunta por las dificultades encontradas en la vuelta al empleo menciona que no encuentra

dificultades. En cuanto a los aportes de la Fundación Rita Bianchi expresa: La clínica me

enseñó a no depender de terceros y eso me ayudó a volver a trabajar”. Por último, cuando se
73

indaga acerca del significado dado al empleo argumenta que es importante desde el punto de

vista económico pero que al mismo tiempo lo considera una actividad para pasar el tiempo.

Actualmente ha finalizado el tratamiento de neurorehabilitación en Fundación Rita Bianchi.

Caso 12: Hombre de 65 años edad, casado, vive en Paraná con su pareja y sus tres

hijos. Su nivel de estudios es universitario completo. Su profesión es ingeniero electricista.

Ingresa a Fundación Rita Bianchi en el año 2008 con un diagnóstico médico de lesión

medular y un neurokinésico de paraparesia causado por un accidente laboral. Como

antecedente personal patológico presenta hipertensión arterial. El nivel vertebral de su lesión

es dorsal y tomando como referencia la escala ASIA es una lesión incompleta D. El tipo de

discapacidad tras la lesión es paraparesia. El tiempo ocurrido desde la lesión son 16 años,

ocurriendo en 2001.

En cuanto a su situación laboral, antes de la lesión trabaja como ingeniero

electricista, su jornada laboral era de nueve horas y el requerimiento físico de dicho empleo

era alto ya que la mayor parte del tiempo se encontraba en las obras en construcción y debía

subir y bajar escaleras. Luego de la lesión, dejo de trabajar ya que argumenta que su situación

física no se lo permite, ya que su profesión implica estar en construcciones, en las cuales hay

piedras, ladrillos y el terreno esta desnivelado. Frente a la pregunta por el deseo de volver a

un empleo, el entrevistado responde que ya no quiere volver a trabajar porque quiere disfrutar

el tiempo junto con su familia. En cuanto a las principales barreras encontradas en la

reinserción laboral menciona barreras físicas ya que no puede subir ni bajar escaleras y

además nombra barreras edilicias. En lo referente al aporte realizado por Fundación Rita

Bianchi, expresa: “Yo acá mejoré mucho lo que es la postura, siempre me sugirieron que

realice alguna actividad laboral para poner la mente en otro lado, pero yo ni loco vuelvo a
74

trabajar en esta edad de mi vida quiero estar tranquilo con mi familia”. Por último, en

cuanto al significado al empleo el entrevistado argumenta que antes de la lesión el empleo era

lo principal en su vida, pero luego de la lesión ya no lo considera muy importante.

Actualmente se encuentra realizando tratamiento de neurorehabilitación en Fundación Rita

Bianchi bajo la modalidad ambulatoria.

Instrumentos

Cuestionario.

Con el objetivo de profundizar en el estudio de las variables de la presente

investigación, se elaboró y administró un cuestionario de 37 items al que las personas con

LM que asistieron o asisten a la Clínica de Rehabilitación Neurológica “Fundación Rita

Bianchi” respondieron a través de una entrevista que indaga diferentes aspectos:

 Variables sociodemográficas: sexo, edad, fecha de nacimiento, estado civil,

con quien vive, cantidad de hijos, si estudia actualmente, nivel de estudios, lugar

de residencia.

 Variables clínicas: enfermedad actual, antecedentes personales patológicos,

antecedentes personales fisiológicos, tiempo trascurrido desde la lesión, fecha de

ingreso a Fundación Rita Bianchi, causa de la lesión, extensión de la lesión, nivel

vertebral de la lesión, tipo de lesión según escala ASIA, tipo de discapacidad,

complicaciones clínicas secundarias.

 Variables laborales: situación laboral antes y después de la lesión, intervalo de

tiempo entre el alta en el centro de neurorehabilitacion y la vuelta al empleo, el

deseo de volver a trabajar, impedimentos en el retorno a un empleo, cantidad de

horas de trabajo antes y después de la lesión, nivel de requerimiento físico del

empleo desempeñado antes y después de la lesión, nivel de requerimiento


75

psíquico del empleo desempeñado antes y después de la lesión, cambio de empleo

tras la lesión, adaptaciones utilizadas en el lugar físico de trabajo y a nivel

personal, principales barreras edilicias, psíquicas, físicas encontradas en la

reincorporación al ámbito laboral, aportes de Fundación Rita Bianchi en el futuro

laboral, significado dado al empleo.

Para ello, se realizaron preguntas abiertas y cerradas. Las preguntas cerradas

ofrecen al entrevistado todas las alternativas posibles teniendo elegir alguna o algunas de

ellas y las preguntas abiertas no ofrecen ninguna categoría para elegir, sólo contienen la

pregunta y no ofrecen ningún tipo de respuesta (García Muñoz, 2003). Esta libertad que

posee el entrevistado cuando se le formulan preguntas abiertas lleva consigo el inconveniente

de necesitar más tiempo y dinero para traducir las respuestas libres en categorías que las

resuman (Cea¨ D Ancona, 1998). (Ver anexo 2)

Para elaborar las preguntas se utilizó como base los cuestionarios que conforman

la Escala Multidimensional de Evaluación de Personas con Lesión Medular EMELM

elaborada por Aguado Díaz.

Además, la relevancia de las preguntas realizadas responde a las variables objeto

de estudio que se plantean en esta investigación, las cuales se encuentran justificadas por

múltiples investigaciones anteriores como los estudios realizados por Ottomanelli & Lind

(2009), García Bravo, Bárbara Bataller, Méndez Suárez, Sánchez Enríquiez, Miranda

Calderín, Melían Estévez & Hernández (2004), Isidoro, Marín, Martínez -Jarreta, Gascón &

Bell (2006), Garcia Molto (2002), Castle (1994) entre otras.


76

Por último, se realizó una entrevista abierta a un profesional referente del área del

psicología, kinesiología y terapia ocupacional de la “Fundación Rita Bianchi”, con el objetivo

de obtener información acerca del abordaje terapéutico focalizado en la vuelta al empleo de

personas con lesión medular. (Ver anexo 3)

The Spinal Cord Independence Measure (SCIM).

Junto a la administración del cuestionario y administró la escala “The Spinal

Cord Independence Measure (SCIM). Dicha escala es la única que mide la independencia de

las personas con lesión medular en todos los aspectos relevantes de las actividades de vida

diaria. Fue propuesta en el año 1997 por los médicos Catz, Itzkovich, Agranov del

Departamento de Lesiones Medulares del Hospital de Rehabilitación Loewenstein de Israel,

como una escala de discapacidad innovadora, diseñada específicamente para personas con

lesiones medulares. El motivo principal para el desarrollo de esta escala fue la necesidad de

medir y monitorear la efectividad de la rehabilitación de pacientes con lesión medular de una

manera precisa (Sánchez Solera, Gallardo & González, 2016). La SCIM está compuesta por

16 ítems con un rango de puntuación de cero a cien, que evalúan tres áreas de actividad: el

cuidado personal (alimentación, baño, vestido e higiene menor) con una puntación máxima

de 20, respiración y manejo esfinteriano (respiración, manejo esfinteriano vejiga, manejo

esfinteriano intestino, uso de inodoro) con una puntación máxima de 40 y movilidad

(movilidad en la cama y acción para prevenir escaras, trasferencia cama-silla de ruedas,

transferencia de la silla al inodoro, movilidad en la casa, movilidad para distancias

moderadas, movilidad fuera del hogar, manejo de escaleras, transferencia silla-automóvil)

con un puntaje máximo de 40. Las categorías de respuestas varían de un ítem a otro,

pudiendo ir de 0-2 a 0-15. Las puntuaciones se obtienen mediante la suma de los elementos

que en total producen una puntuación de 0 a 100, no hay un puntaje de corte para la
77

población con LM, cuanto más alto es el puntaje obtenido mayor es el nivel de

independencia. Si bien existen otras escalas para medir el nivel de funcionalidad de la

persona con lesión medular como el FIM, un estudio realizado por Catz A y Cols demuestra

como el SCIM es más sensible que el FIM a los cambios funcionales de los pacientes con

lesión medular y, además, expone que el SCIM cuenta con los criterios de confiabilidad,

validez y sensibilidad necesarios para su aplicación (Murua Arabaolaza, 2015). (Ver anexo 4)

Procedimiento

Los instrumentos utilizados en la presente investigación se administraron de dos

maneras; un porcentaje de la población diana fue entrevistado de manera individual en las

instalaciones de la “Clínica de Neurorehabilitación Fundación Rita Bianchi”, en un tiempo

promedio de cuarenta minutos. El entrevistador previo a la realización de la entrevista otorga

al entrevistado un consentimiento informando, en el cual se plasman los objetivos de estudio,

los procedimientos que se utilizaran y se asegura la confidencialidad y el anonimato de los

datos que otorgue el entrevistado. El investigador administró de manera oral el cuestionario

guía al entrevistado y las respuestas fueron registradas por escrito; una vez finalizado el

cuestionario se le proporcionó a la persona la escala The Spinal Cord Independence Measure

(SCIM), la cual fue auto administrada. En el resto de la población diana, el cuestionario y la

escala SCIM fueron administrados por correo electrónico, previo a ello el investigador se

comunicó con cada uno de los participantes con el objetivo de explicar los objetivos del

estudio, los cuales también fueron plasmados en el cometimiento informado que, también,

fue enviado por e-mail.


78

Resultados

De un total de 12 casos estudiados los datos generales extraídos se exponen a

continuación:

Aspectos sociodemográficos

Edad.

El 50% de los entrevistados (6 casos) tenía entre 25 y 34 años, el 16,66% (2

casos) tenía entre 35 y 44 años, mientras que el otro 16,66 % (2 casos) tenía entre 45 y 54

años, un 8,33% (1 caso) tenía entre 55 y 64 años y por último el 8,33% (1 caso) tenía entre

65 y 74 años.

65-74

55-64

45-54

35-44

25-34

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60%

Sexo.

Del total de sujetos entrevistados se destaca el predominio del sexo masculino,

representando el 91,66% (11 casos), mientras que el 8, 33% (1 caso) era de sexo femenino.
79

Estado civil.

El 41,66% (5 casos) de los entrevistados se encontraba soltero, el 33,33% (4

casos) estaba casado, mientras que el 16,66% (2 casos) estaba en pareja y solo el 8,33% (1

caso) estaba separado/divorciado.

Soltero

Casado

Separado/ Divorciado

En pareja

Viudo

0% 10% 20% 30% 40% 50%

Con quien vive.

El 33,33% de las personas entrevistadas (4 casos) vivía junto a su pareja e hijos,

mientras que el otro 33,33% (4 casos) vivía sólo, el 16,66% (2 casos) vivía con su pareja, en

tanto que el otro 16,66% (2 casos) vivía junto a sus padres.


80

Otra situación

Solo

Otros familiares

Padres

Pareja e hijos

Pareja

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35%

Hijos.

El 58,33% (7 casos) de los participantes tiene hijos, mientras que el 41,66% (5

casos) no tiene hijos.

Nivel de estudios.

Del total de sujetos entrevistados el 8,33% (1 caso) había solo cursado el nivel

primario, pero no lo había finalizado, mientras que el otro 8,33% (1 caso) tenía el secundario

incompleto, el 25% (3 casos) había cursado el secundario y lo había finalizado, el 8,33% (1

caso) tenía el terciario incompleto, el 16,66% (2 casos) tenía el nivel universitario incompleto

y el restante 8,33% (1 caso) se encuentra dentro de la categoría “otros”, ya que estaba

cursando un doctorado.
81

Primario incompleto

Primario completo

Secundario incompleto

Secundario completo

Terciario incompleto

Terciario completo

Universitario incompleto

Universitario completo

Otros

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30%

Aspectos clínicos relacionados con la lesión

Tiempo trascurrido desde la lesión.

El 50% (6 casos) de los entrevistados habían sufrido la lesión hace más de seis

años, el 33,33% (4 casos) hace entre uno y tres años, el 8,33% (1 caso) hace entre cuatro y

seis años, mientras que el otro 8,33% (1 caso) había sufrido la lesión hace menos de un año.

Mas de seis años

Cuatro y seis años

Entre uno y tres años

Menos de un año

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60%


82

Causa de la lesión.

Del total de participantes el 41,66% (5 casos) sufrió la lesión por causa de un

accidente de tráfico, el 33,33% (4 casos) por un accidente laboral, mientras que la causa del

8,33% (1 caso) fue un accidente deportivo y del 16,66% (2 casos) fueron otras causas.

Otras causas

Accidente deportivo

Accidente laboral

Accidente de tráfico

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40% 45%

Extensión de la lesión.

Del total de participantes el 50% (6 casos) tenía una lesión completa, mientras

que el restante 50% (6 casos) tenía una lesión incompleta.

Nivel vertebral de la lesión.

El 58,33% (7 casos) de las personas entrevistadas presentaba una lesión a nivel

cervical, mientras que el 41,66% (5 casos) tenía una lesión a nivel dorsal.

Tipo de lesión según escala ASIA.

Del total de participantes el 50%(6 casos) presentaba una lesión completa A, el

16,66% (2 casos) tenían una lesión incompleta B, mientras que el otro 8,33% (1 caso)

presentaba una lesión incompleta C y el 25% (3 casos) tenía una lesión incompleta D.
83

Incompleta D

Incompleta C

Incompleta B

Completa A

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60%

Tipo de discapacidad.

Del total de sujetos entrevistados, el tipo de discapacidad que presentaba el 50%

(6 casos) era paraplejía, el 33,33% tenía tretraparesia, mientras que el tipo de discapacidad

del 8,33% (1 caso) era tetraplejía y el otro 8,33% (1 caso) era paraparesia. No se registraron

sujetos con pentaplejía.


84

Tetraparesia

Paraparesia

Pentaplejía

Tetraplejía

Paraplejía

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60%

Dimensión laboral

Situación laboral actual.

La situación laboral después de la lesión determinó que del total de participantes

el 58,33% (7 casos) se encontraba activo laboralmente, mientras que el 41,66% (5 casos)

estaba inactivo.

Inactivo

Activo

0% 10 % 20 % 30 % 40 % 50 % 60 % 70 %
85

Sin embargo, de los siete sujetos que se encontraban activos laboralmente el

28,57% (2 casos) estaba jubilado del empleo anterior y había logrado un nuevo empleo, el

14,28% (1 caso) estaba indemnizado del empleo anterior y había alcanzado un nuevo empleo

y el 57,14% (4 casos) se encontraba dentro de la categoría activo, dos de ellos habían

mantenido el empleo previo y los otros dos casos no estaban empleados formalmente en el

empleo previo y habían logrado un nuevo empleo.

En tanto que, de los cinco sujetos que se encontraban inactivos el 20% (1 caso)

estaba jubilado del empleo anterior y no había logrado un nuevo trabajo, el otro 20% (1 caso)

se encontraba indemnizado del empleo anterior y no había logrado un nuevo empleo, el 40%

(2 casos) estaba temporalmente inactivo, mientras que el 20% (1 caso) estaba inactivo, pero

recibe una pensión por discapacidad.

Deseo de trabajar luego de la LM.

De los cinco sujetos que se encontraban inactivos, el 60% (3 casos) desea

trabajar, pero no lo hace por falta de motivación e iniciativa personal, herramientas no

adaptadas, dificultades en la prensión fina, entre otros impedimentos mencionados en la

entrevista realizada, mientras que el 40% (2 casos) se encuentra inactivo laboralmente pero

no desea trabajar.

Tiempo trascurrido entre el momento de la lesión y la vuelta al empleo.

De los siete participantes que se encontraban activos laboralmente, el 42,85% (3

casos) había vuelto a trabajar en un intervalo de tiempo entre 1 y 2 años, el 28,57% (2 casos)

había tardado más de cuatro años, mientras que el 14,28% (1 caso) había vuelto a emplearse

en un lapso de tiempo entre 3 y 4 años y el otro 14,28% lo había hecho en menos de un año.
86

Empleo actual y cantidad de horas diarias de trabajo.

Del total de sujetos que se encontraban activos laboralmente luego de la lesión (7

casos), la profesión a la que se dedicaba el 42,85% (3 casos) era empleado administrativo,

mientras que el otro 42,85% (3 casos) era comerciante y la profesión del 14,28% ( 1 caso) era

ingeniera química.

El 28,57% (2 casos) trabajaba diariamente cuatro horas luego de la lesión, el

28,57% (2 casos) seis horas, mientras que el otro 28,57% (2 casos) lo hacía ocho horas

diarias y sólo el 14,28% (1 caso) trabajaba menos de cuatro horas.

Nivel de desgaste físico y psíquico del empleo actual.

De los siete sujetos que se encontraban empleados luego de la lesión, el 71,42%

(5 casos) refiere que la actividad desempeñada implica un desgaste físico bajo, ya que son

trabajos de escritorio en los cuales no necesitan trasladarse de un lugar a otro y el 28,57% (2

casos) refiere que el desgaste físico es medio, argumentando que el estar la mayor parte del

tiempo en la misma posición provoca espasmos musculares que dificultan el normal

desempeño de actividades (serie 1).

En cuanto al desgaste psíquico, el 57,14% de los casos (4 casos) refiere que la

actividad desempeñada implica un nivel medio de desgaste, argumentando que los niveles de

responsabilidad son altos, las actividades desempeñadas son en su mayoría de tipo numérica,

lo cual requiere estar atento a diferentes tareas de manera simultánea y además algunos casos

relatan que han debido instruirse en nuevos programas de computación; el 28,57% (2 casos)
87

refiere que el nivel de desgaste psíquico es bajo, mientras que el 14,28%( 1 caso) relata que el

desgaste es medio (serie 2).

Bajo

Medio Series2
Series1

Alto

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80%

Adaptaciones en el lugar físico del empleo actual y a nivel personal:

De los siete entrevistados que se encontraban empleados luego de la lesión, el

57,14% (4 casos) utiliza adaptaciones en el lugar de trabajo, como rampas de acceso, baños

adaptados, puertas amplias, cerraduras a la altura de la persona, entre otras, mientras que el

42,85% (3 casos) no utiliza ningún tipo de adaptaciones. En cuanto a las adaptaciones a nivel

personal, el 85,71% (6 casos) de los casos estudiados utiliza, mientras que el 14,28% (1 caso)

no utiliza adaptaciones.

Cambio de empleo.

De los siete sujetos que se encontraban trabajando luego de la lesión, sólo el

28,57% ( 2 casos) mantuvo el mismo empleo que desempeñaba previamente a la lesión, cabe

destacar que una de las participantes era ingeniera química y el otro participante era

comerciante, mientras que el 71,42% (5 casos) ha tenido que cambiar el empleo luego de la
88

lesión, a dos de ellos los habían jubilado del empleo anterior y volvieron a trabajar en un

microemprendimiento personal, a uno de ellos lo habían indemnizado del empleo anterior,

pero lo reubicaron en un nuevo puesto adaptado a sus posibilidades, y los dos participantes

restantes no estaban empleados formalmente en el empleo previo y han conseguido un nuevo

empleo.

Tipo de empleo desempeñado antes de le lesión y cantidad de horas diarias

de trabajo.

La situación laboral del total de entrevistados antes de sufrir la LM era activa. El

tipo de empleo desempeñado era el siguiente:

 Operario en fábrica

 Maestro Pastelero

 Cheff

 Corredor de motos

 Biólogo

 Oficial del ejército

 Ingeniera Química

 Repositor de supermercado

 Recursos Humanos

 Comerciante

 Ingeniero Electricista

En cuanto a la cantidad de horas diarias de trabajo, el 75% (9 casos) de los entrevistados

trabajaba entre 7 y 8 horas, mientras que el 25% (3 casos) trabajaba más de 9 horas diarias.
89

Requerimiento físico de empleo anterior a la lesión.

De acuerdo con los criterios de requerimiento físico, del total de participantes el

66,66% (8 casos) refiere que el requerimiento físico del empleo desempeñado antes de la

lesión era alto, ya que debía permanecer la mayor parte del tiempo parado, debía cargar

elementos pesados, subir y bajar escaleras, entrenar en una motocicleta todo el día, entre otras

razonas argumentadas por los entrevistados, mientras que para el 25% (3 casos) la intensidad

física que requería el empleo anterior era baja y para el 8,33% (1 caso) el requerimiento físico

era medio.

Condiciones del empleo previo.

El 58,33% (7 casos) del total de las personas estudiadas se encontraba empleada

formalmente en el empleo previo, en tanto que el 41,66% (5 casos) no estaba empleada de

manera formal.

Principales dificultades encontradas en la reinserción laboral.

Considerando la posibilidad de elegir más de una opción frente al presente

interrogante del total de sujetos estudiados, dos de ellos nombra como principal barrera en la

reinserción laboral aspectos psicológicos como vergüenza frente a la mirada de los demás,

falta de iniciativa y motivación personal, seis entrevistados mencionan dificultades asociadas

con aspectos edilicios como falta de rampas, presencia de desniveles en el terreno de trabajo,

lugar de trabajo no adaptado y por último además de barreras edilicias, seis entrevistados

mencionan también dificultades relacionadas con aspectos físicos como imposibilidad de

marcha, el estar demasiado tiempo en la misma posición lo cual genera espasmos, falta de

fuerza muscular, dolores, imposibilidad de subir y bajar escaleras, cansancio, dificultad en la


90

movilidad de las manos y en la prensión fina. Se destaca que solo uno de los participantes ha

respondido que no encuentra dificultades en la vuelta al trabajo.

Aportes de la Fundación Rita Bianchi.

Frente a la pregunta sobre el aporte realizado por la Fundación Rita Bianchi en el

futuro laboral el 91,66% (11 casos) ha respondido que la fundación ha realizado algún tipo de

aporte. La mayoría de los entrevistados resaltan como principal contribución el espacio

brindado para poder plantear la cuestión laboral, la contención emocional con respecto a la

incertidumbre que genera el futuro laboral, la sugerencia constante de alternativas de trabajo,

el entrenamiento en habilidades desempeñadas en los trabajos previos a la lesión, tal como

aparece en diversos relatos de las diferentes personas entrevistadas, como por ejemplo los

siguientes: “Yo le debo la vida a Rita Bianchi porque yo aprendí mucho acá, como yo era

pastelero, hacíamos actividades de cocina, hacíamos pan casero, choripanes, muchas

comidas” (caso 3), “La psicóloga siempre me prepuso actividades para hacer como, por

ejemplo, hacer ojotas, ella me dio muchas ideas y eso te da ganas de levantarte de la silla y

querer volver a un empleo porque es algo que te quedo a medio hacer en la vida”. Otro de

los aportes mencionados por los participantes y que se presenta de manera recurrente en las

diferentes entrevistas es el entrenamiento de los terapistas en las habilidades de la vida diaria,

en el manejo de la silla de ruedas, por ejemplo, el caso 10 menciona: “me entrenaron para

que sea independiente en las actividades de la vida diaria, todo eso fue muy importante para

que yo piense en la posibilidad de volver a trabajar”, de la misma forma el caso 11 expresa:

La clínica me enseñó a no depender de terceros y eso me ayudó a volver a trabajar”.

Sólo una de las personas entrevistadas (8,33%) considera que la Fundación Rita

Bianchi no realizó ningún aporte en el fututo laboral, pero destaca que en el momento del
91

ingreso a la clínica ya se encontraba trabajando por lo que no fue necesario plantear la

cuestión laboral.

The Spinal Cord Independence Measure (SCIM).

Como se menciona en apartados anteriores, la SCIM mide la independencia de las

personas con lesión medular en todos los aspectos de las actividades de vida diaria, está

compuesta por 16 ítems, que evalúan tres áreas de actividad: el cuidado personal con una

puntación máxima de 20, respiración y manejo esfinteriano con una puntación máxima de 40

y movilidad con un puntaje máximo de 40. Las puntuaciones se obtienen mediante la suma

de los elementos que en total producen una puntuación de 0 a 100, cuanto más alto es el

puntaje obtenido mayor es el nivel de independencia.

En lo referente al área cuidado personal, del total de sujetos estudiados el 75% (9

casos) obtuvo entre 15 y 20 puntos, lo cual podría indicar un nivel de independencia alta en

esta área ya que el puntaje máximo es de 20 puntos, el 16,66% (2 casos) obtuvo entre 10 y 14

puntos, lo que significaría un nivel de independencia funcional medio-alto, mientras que el

8,33% (1 caso) obtuvo un puntaje que se ubica dentro del rango de 0 y 4 puntos, lo cual

podría corresponder con un nivel bajo de independencia en esta área.


92

15 y 20 puntos

10 y 14 puntos

5 y 9 puntos

0 y 4 puntos

E 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80%

En cuanto al área respiración y manejo esfinteriano, el 66,66% (8 casos) logró

entre 30 y 40 puntos, lo cual podría indicar un nivel de independencia funcional alta en dicha

área ya que el puntaje máximo es de 40 puntos, mientras que el 33,33% (4 casos) obtuvo

entre 20 y 29 puntos lo cual podría corresponder con un nivel de independencia funcional

medio-alto. Se destaca que ningún participante obtuvo puntajes por debajo de 20.

Entre 30 y 40 puntos

Entre 20 y 29 puntos
P

Entre 10 y 20 puntos

Menos de 10 puntos

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70%


93

Por último, en lo referente al área movilidad el 50% del total de los entrevistados

(6 casos) puntuó entre 10 y 19, lo cual podría indicar un nivel de independencia medio- bajo

ya que el puntaje máximo de la presente área es de 40, mientras que el 33,33% (4 casos)

obtuvo entre 20 y 29 puntos, lo que indicaría un nivel de independencia medio-alto y solo el

16,66% (2 casos) logró un puntaje entre 30 y 40 lo que podría corresponder con un nivel alto

de independencia.

Teniendo en cuenta el puntaje total obtenido en el SCIM, el cual incluye las tres

áreas mencionadas anteriormente, el 33,33%(4 casos) de los entrevistados obtuvo más de

ochenta puntos, lo cual indicaría un nivel de independencia funcional alto, ya que el puntaje

total máximo de la presente escala es de 100, mientras que el otro 33,33% (4 casos) logró

entre 50-59 puntos lo cual indicaría un nivel de independencia funcional medio-bajo, el 25%(

3 casos) obtuvo entre 70 y 79 puntos, lo que corresponde con un nivel de independencia

medio-alto y sólo el 8,33% (1 caso) puntuó entre 60 y 69, lo que indicaría un nivel de

independencia medio. Se destaca que de los 12 participantes ninguno de ellos obtuvo un

puntaje menor a 50.

Mas de 80

Entre 70 y 79

Entre 60 y 69

Entre 50 y 59

Menos de 50

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35%


94
95
96

Discusión

La aparición de una LM es un acontecimiento brusco e inesperado que impacta de

manera intensa en las diferentes facetas de la vida de la persona, incluyendo su situación

laboral, objetivos personales y proyectos futuros e implicando un trabajo continuo de

elaboración emocional y psíquica.

Así, la vuelta al empleo luego de una lesión en la médula se constituye en un reto

debido a los cambios físicos que sufre la persona y a las alteraciones emocionales que

aparecen en este proceso.

Por ende, el objetivo de la presente investigación es profundizar el conocimiento

acerca de la reinserción laboral de personas con secuelas neurológicas tras una lesión en la

médula. Para ello se incluyen variables relacionadas con las características

sociodemográficas, variables clínicas asociadas a la lesión y variables relacionadas con la

trayectoria laboral del individuo. Se ha tenido en consideración el aporte realizado por la

Fundación Rita Bianchi en el futuro laboral de las personas que han realizado allí su

tratamiento de neurorehabilitación.

Existen diversos factores que influyen en la vuelta a la actividad laboral y que han

sido objetos de muchas investigaciones. Los resultados a los que arribó el presente estudio

permiten concluir en primer lugar que, de las doce personas que participaron en la muestra el

58,33% estaban empleadas luego de la lesión, mientras que el 41,66% se encontraba

desempleada, por ende el porcentaje de personas laboralmente activas es mayor que el de las

personas inactivas, lo cual contrasta con ciertas investigaciones como la de Isidoro Marín et.
97

al. (2004) donde expone que el porcentaje de desempleados luego de la LM es mayor que el

de empleados.

En cuanto a las variables sociodemográficas de los siete sujetos que se encontraban

laboralmente activos después de la LM el 42,85% tenía entre 24 y 35 años de edad, el 28,

57% tenía entre 35 y 44, mientras que el otro 28,57% tenía 45 años. Resulta significativo

entonces, que no se encontraron participantes que se hayan reinsertado laboralmente y tengan

más de 45 años. Sin embargo, de los cinco sujetos inactivos laboralmente tras la LM, el 40%

tenía más de 55 años de edad y el 60% restante entre 24 y 35, por lo que según la teoría

debido a su edad estos últimos casos deberían estar empleados. Si bien no lo están, desearían

volver a emplearse aunque uno de ellos no lo hace por falta de motivación e iniciativa

personal y el otro porque ha decidido emprender una carrera universitaria y a la vez se

encuentra ahorrando para invertir en un negocio futuro, por ende, teniendo en cuenta estas

excepciones, a partir de los resultados obtenidos en esta investigación se podría decir que una

de las variables significativas en la vuelta al empleo es la edad de la persona ya que aquellas

menores de 46 años de edad que realizaron su tratamiento de neurorehabilitación en

“Fundación Rita Bianchi” tuvieron mejor taza de reincorporación laboral. Sin embargo, como

se puede observar la edad como único factor no alcanza para predecir la vuelta al empleo en

las personas entrevistadas, ya que existen un sinfín de particularidades que influyen. Esto está

en acuerdo con la mayoría de los antecedentes mencionados anteriormente, lo cuales resaltan

la edad como un factor importante en la reinserción laboral. Uno de ellos es la investigación

del equipo de García Bravo (2004) donde se destaca que los grupos de edad más jóvenes

tenían un mayor porcentaje de individuos activos, con el 32% para los sujetos de 31-40 años

y 18,4% para los menores de 30 años. En este análisis el hecho de tener o no pareja no parece

tener una relación significativa con la vuelta al empleo ya que se encontró que el 57,14% de

las personas activas contaban con una persona cercana, ya que estaban casadas o en pareja y
98

el resto de activos (42,82%) estaba soltero o separado. En cuanto a las personas inactivas 3 de

ellas estaban solteras (60%) y dos (40%) casadas; como se observa no hay una diferencia

sustancial en esta variable, pero si se comparan entre personas activas e inactivas se observa

que el mayor porcentaje de activos contaba con algún tipo de compañía, ya que estaban en

pareja o casados, y el mayor porcentaje de inactivos tienden a estar solteros, por ende si bien

no se puede establecer al estado civil como una variable significativa en la vuelta al empleo

porque no hay diferencias grandes entre los dos grupos, en esta investigación se puede

observar que hay una tendencia de las personas en pareja o casadas a reinsertarse

laboralmente, lo cual condice con la investigación de García Bravo et. al. (2004), pero en

cierto punto contrasta con otras investigaciones como la de Ottomanelli & Lind (2009) y la

de Jang, Wang & Wang (2005) que nombran al estado civil de la persona como una variable

determinante en la reinserción. La misma situación sucede con la variable hijos ya que en el

presente estudio del total de activos 4 de ellos tenía hijos y 3 no tenía y del total de personas

inactivas 3 tenía hijos, mientras que 2 no tenía. Si se comparan activos e inactivos se

visualiza que esta variable no influyó en la vuelta al empleo, en concordancia con el equipo

de García Bravo (2004) según el cual el tener o no hijos no influyó en el empleo. En cuanto

al nivel de estudios y su relación con la reinserción laboral, el estudio muestra que de los

siete entrevistados que se encontraban activos después de la lesión el 57,14% tenía un nivel

de escolaridad medio-bajo, ya que ninguno superaba el nivel secundario, mientras que el

42,85% tenía un nivel alto de estudios. En cuanto a los sujetos inactivos el 80% de las

personas inactivas tenia niveles de estudios altos, mientras que el 20% tenía baja escolaridad.

Si se comparan las personas activas e inactivas se concluye que no se puede establecer una

relación lineal entre nivel de estudios y vuelta al empleo luego de la lesión ya que esta

variable por sí sola no influye en la vuelta al empleo sino que hay muchas cuestiones que

entran en juego, por ejemplo se resalta que de las tres personas que tenían niveles
99

universitarios y está inactiva, una tenía 65 años de edad y relata estar en un momento de su

vida en el cual no desea trabajar más, la otra persona ha decido estudiar y la última relata en

la entrevista que luego de la lesión cambió la perspectiva que tenía de su vida y planea

dedicarse a otras actividades. Además, se destaca que de los tres sujetos con nivel de estudios

altos y activos laboralmente, dos de ellos vuelven a mismo empleo desempeñado antes de la

lesión o al mismo rubro, mientras que de las cuatro personas con nivel bajo de escolaridad

tres no pueden volver al empleo anterior y se reincorpora en un empleo nuevo. Esto,

contrasta con lo expuesto en diversos antecedentes mencionados con anterioridad como las

investigaciones de Castle (1994), García Bravo et. al. (2004), Ottomanelli & Lind (2009),

entre otros, donde se resalta la historia educacional como el factor predictor de empleo más

consistente luego de una LM.

Con respecto a las variables clínicas, del total de entrevistados con una situación

laboral activa el 57,14% presentaba una lesión completa A, 28,57% una lesión incompleta B

y solo el 14,28% una lesión incompleta D, mientras que del total de inactivos el 40% tenía

una lesión A, el otro 40% tenía una lesión D y porcentaje restante una lesión C. Resulta

importante destacar dos puntos: por un lado, que del total de la muestra (12 casos),

considerando a las personas activas e inactivas, el 50% presentaban una lesión completa A,

de este total el 66% vuelve al empleo, es decir de seis sujetos con una lesión completa A se

reinsertan cuatro, sin embargo de las dos personas con lesión completa A que no vuelven al

empleo las dos desean hacerlo en un futuro. Por otro lado, se resalta que del total de sujetos

con una lesión incompleta B el 100% vuelve a emplearse. Estos dos puntos acuerdan con la

investigación de Isidoro Marín et. al. (2006) en la que expone que el 50% de sujetos que

tenían una lesión del nivel A vuelve a un empleo, mientras que los que presentaban una

lesión del nivel B lo hace el 100%. En este punto también es importante destacar que el
100

porcentaje de inactivos con lesión incompleta D es mayor que el porcentaje de activos, pero

no se puede hacer una correlación en estos datos, ya que las dos personas inactivas con lesión

D, una de ellas tenía 65 años y argumenta en la entrevista que se encuentra en una etapa de la

vida en la cual no desea más trabajar sino que prefiere disfrutar de su familia y la otra

persona con lesión D no trabaja porque tras la lesión refiere haber cambiado su visión acerca

de la vida. En cuanto al tipo de discapacidad, diferentes estudios como el de Castle (1994)

sugieren que las personas con paraplejía tienen más posibilidades de volver al trabajo que los

sujetos con tetraplejía; en este análisis se observa que la mayor cantidad de sujetos con

paraplejía estaban activos, cuatro personas de seis (66,66%), destacándose que las dos

personas inactivas con paraplejía (33,33%) desean trabajar pero no lo hacen porque una de

ellas ha decido estudiar y la otra relata falta de motivación personal. Sin embargo, no se

puede hacer una comparación con los sujetos con tretraplejía ya que en la presente

investigación solo uno de los participantes presentaba tetraplejía y estaba activo laboralmente

e incluso había mantenido su empleo anterior, lo cual contradice lo expuesto por Castle

(1994). También es importante resaltar que de las cuatro personas que tenían tetraparesia dos

de ellas estaba activa y las otras dos inactivas, por lo tanto no habría recurrencias en este

punto. En cuanto al nivel vertebral de la lesión, de los siete sujetos con lesión cervical cinco

de ellos se encontraba activo, mientras que solo dos de las cinco personas con lesión dorsal

estaba reinserta laboralmente. Esto contrasta con lo concluido por los equipos de García

Isidoro Marín (2006) y García Bravo (2004) los cuales consideran que los sujetos con

lesiones dorsales tienen más probabilidades de volver a emplearse que los sujetos con lesión

cervical. En cuanto al grado de independencia funcional, se destaca que aquellos sujetos

activos no necesariamente tienen un mayor nivel de independencia funcional, ya que el

57,14% de los siete sujetos activos obtuvo un puntaje medio-alto en el SCIM y el 42%

obtuvo puntuaciones bajas, además si se realiza un análisis por área se observa que hay dos
101

sujetos que se encuentran laboralmente activos y sin embargo puntúan muy bajo en la

subescala de movilidad, pero han logrado reincorporarse en empleos de tipo administrativo,

en los que el requerimiento físico es sumamente bajo. Incluso la persona que menos

puntuación total obtiene en el SCIM se encuentra empleado, el tipo de discapacidad que

presenta es una paraplejía y si bien puntúa muy bajo en la subescala de movilidad y

respiración y manejo esfinteriano, tiene un puntaje medio-alto en cuidado personal, lo cual

refiere mayor independencia en dicha área. Además, el 60% de las personas inactivas obtuvo

puntuaciones medias-altas en el SCIM y solo el 40% medias-bajas, e incluso una de las

personas con mayor puntaje total obtenido no se encuentra trabajando ni desea hacerlo en un

futuro, ya que argumenta que tras la lesión han cambiado su visión acerca de ciertas

cuestiones de la vida. Por ende, no se puede establecer una relación directa entre la

independencia funcional de la persona y la reincorporación al empleo, debido a que actuar de

manera independiente no influiría en la vuelta al empleo sino que ciertas cuestiones más

personales entran en juego. Esto contrasta con lo expuesto por Jang et. al. (2005) quien

concluye que los mayores niveles de educación junto con la independencia funcional son los

dos factores más importantes que predicen la vuelta al empleo.

En cuanto a las variables asociadas a las trayectorias laborales, diversas

investigaciones establecen una correlación estrecha entre el desgaste físico y psíquico del

empleo desempeñado previamente y el porcentaje de reincorporación posterior al empleo. De

esta manera, en este estudio, del total de sujetos que respondieron que el empleo

desempeñado antes de la lesión tenía un requerimiento físico bajo, se ha reincorporado el

100%, destacando que de este total el 66,6% mantuvo el mismo empleo, pero se destaca que

han reducido su jornada laboral de ocho horas a seis horas de trabajo, lo cual coincide con lo

concluido por el equipo de García Bravo (2004). También, se resalta que del total de activos,
102

el 71% tuvo que cambiar de empleo mientras que el porcentaje restante logro mantener el

empleo previo, lo cual concuerda con los resultados encontrados en el estudio de Castle

(1994) donde el mayor porcentaje de personas activas laboralmente se incorporan en nuevos

empleos. De las personas que tuvieron que cambiar de empleo tras de la lesión todos se

reinsertan laboralmente en empleos de bajo requerimiento físico relacionados con la

administración y el comercio, sin embargo, más de la mitad argumenta que el nuevo empleo

que desempeña implica un desgaste psíquico medio y solo 40% trabajaba la misma cantidad

de horas que en el empleo anterior, mientras que el resto ha reducido su jornada laboral,

trabajando entre cuatro y once horas menos. En lo referente al tiempo trascurrido entre la

lesión y la vuelta al empleo se destaca que las dos personas que mantuvieron su empleo

fueron las que menos tiempo demoraron en reincorporase, tardando ambas menos de dos

años. En lo referente a las cinco personas que no han vuelvo a emplearse ya sea en un empleo

nuevo o manteniendo el anterior, tres de ellas (60%) desean volver a un empleo, pero no la

hacen porque han decidido emprender una carrera universitaria, por falta de motivación

personal, dificultad en el movimiento de los miembros superiores y en la prensión fina.

Además de estos factores, los doce entrevistados identifican ciertos elementos que

actúan a modo de dificultades en la reinserción laboral, entre ellos aparecen: vergüenza frente

a la mirada de los demás, falta de iniciativa y motivación personal, dificultades edilicias

como falta de rampas, presencia de desniveles en el terreno de trabajo, medio laboral no

adaptado y dificultades a nivel físico como imposibilidad de marcha, estar la mayor parte de

la jornada laboral en la misma posición lo cual genera espasmos, falta de fuerza muscular,

dolores, imposibilidad de subir y bajar escaleras, cansancio, dificultad en el movimiento de

los miembros superiores y en la prensión fina.


103

Por último, en cuanto al aporte realizado por la “Fundación Rita Bianchi”, más allá de

la situación laboral actual, once de las doce personas entrevistadas coincide en que la clínica

ha realizado algún tipo de aporte en su futuro laboral, por ende no se pueden efectuar

comparaciones entre activos e inactivos ya que ambos grupos resaltan como principal

contribución el espacio brindado para poder plantear la cuestión laboral, la sugerencia

constante de alternativas de trabajo, la contención emocional frente a la incertidumbre que

genera el futuro laboral, entrenamiento en ciertas actividades desempeñadas en el empleo

previo a la LM y el entrenamiento en las actividades de la vida cotidiana. Estas recurrencias

están en armonía con lo expuesto en el marco teórico de la presente investigación acerca del

abordaje focalizado en la reinserción laboral desempeñado por el equipo terapéutico de la

fundación, ya que como se expone desde el área de psicología se contiene al paciente, se

trabaja sobre la conciencia de situación y se intenta que el paciente visualice las habilidades y

recursos con los que cuenta a la hora de pensar su futuro laboral, además despendiendo de

cada caso, junto con el área de terapia ocupacional y neurokinesiología se realizan

simulaciones de la actividad desempeñada antes de la lesión con el objetivo de preparar al

paciente en dicha actividad. Puntualmente desde neurokinesiología se realiza un

entrenamiento en movilidad, lo cual incluye subir y bajar escaleras, uso de transporte, además

se entrena tanto al paciente como a la familia en técnicas de control vesical e intestinal.

En conclusión, los resultados de la presente investigación sugieren que ninguna de las

tres variables, (variables sociodemográficas, variables clínicas asociadas a la lesión, variables

asociadas con las trayectorias laborales), ejercen una influencia directa y determinante en el

futuro laboral de las personas con LM que realizaron o realizan su tratamiento de

neurorehabilitación en “Fundación Rita Bianchi”. Es decir que la particularidad de cada

situación personal y la complejidad de cada caso estudiado hace que ninguna variable alcance

por si sola para influir de manera sustancial en la vuelta al empleo, lo que refleja que no hay
104

estereotipos ideales de personas que vuelvan a emplearse, sino que cada caso es único y

particular, lo cual sugiere apostar por tratamientos focalizados en la reinserción laboral que

sean individualizados en función de las características de la situación de cada persona.

Por último, es preciso señalar que este estudio requiere continuidad en investigaciones

futuras que sigan profundizando en estos aspectos. Aunque los resultados arrojados suponen

un avance en la clarificación acerca de la reinserción laboral de personas con LM que

realizaron o realizan neurorehabilitación en “Fundación Rita Bianchi”, no debemos olvidar el

tamaño relativamente reducido de la muestra para obtener conclusiones generalizables a otros

campos.
105

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Muñoz Céspedes, J. M., y Tirapu Ustárroz, J. (2014), Evaluación neuropsicológica, España:

Síntesis.

Muñoz, T. G. (2003). El cuestionario como instrumento de

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Murua Arabaolaza, I. (2015). Lesión Medular tratamiento revisión bibliográfica. (trabajo fin

de grado). Universidad del País Vasco, España

Neffa, J. C. (2003). El trabajo humano. Contribuciones al estudio de un valor que

permanece. Buenos Aires: Lumen-Humanitas.

Ottomanelli, L., & Lind, L. (2009). Review of critical factors related to employment after

spinal cord injury: implications for research and vocational services. The journal of

spinal cord medicine, 32(5), 503.


108

Rueda Ruiz, M., & Aguado Díaz, A. (2003). Estrategias de afrontamiento y proceso de

adaptación a la lesión medular. Madrid: Imserso.

Ruano Hernández, Á. y González Marqués, J. (2011). Psicología de la rehabilitación. En

Bruna, O., Roig, T., Puyuelo, M., Junqué, C. y Ruano, Á., Rehabilitación

neuropsicológica. Intervención y práctica clínica (pp. 141-148). Barcelona: Elsevier.

Strassburguer Lona, K., Hernández Porras, Y., & Barquín Santos, E. (2013). Guía para el

manejo integral del paciente con lesión medular. Madrid: Aspaym.

Solera, M. F. S., Gallardo, M. J., & González, S. (2016). Validación de la medida de

independencia para la médula espinal versión III en español (ESCIM III), en pacientes

hospitalizados en la unidad de lesiones medulares del centro nacional de

rehabilitación en los meses de enero, febrero y abril del 2015. Revista Clínica Escuela

de Medicina UCR-HSJD, 6(4).

World Health Organization, & International Spinal Cord Society. (2013). International

perspectives on spinal cord injury. World Health Organization.


109

Anexos
110

Anexo 1

Consentimiento informado
111

Consentimiento informado

Por medio de la presente, acepto participar en el trabajo de investigación “Reinserción

Laboral luego de una lesión medular” realizado por Rocchia Luciana estudiante de la Facultad de

Psicología, Universidad Nacional de Córdoba, con la supervisión de la Lic. Simes, Rosana, el Lic.

Murillo, Pablo y el Lic. Vaiman Marcelo

Este estudio tiene como objetivo conocer las características de la reinserción laboral de

personas con lesión medular y recibieron/reciben rehabilitación en la Clínica de Rehabilitación

Neurológica “Fundación Rita Bianchi”.

Dejo constancia de que se me ha explicado que mi participación consistirá en

proporcionar una serie de información personal para lo cual se me aplicará un cuestionario. Se me ha

informado igualmente sobre los motivos, importancia y alcance del trabajo.

La investigadora se ha comprometido a responder cualquier duda que me surja del

procedimiento realizado durante la investigación. También se me ha garantizado que no se me

identificará de ninguna manera, por lo que se encentra garantizado mi anonimato y total

confidencialidad con respecto a cualquier información obtenida en el curso del presente trabajo de

investigación.

Se me comunicó además que mi participación es totalmente voluntaria, por lo que no

estoy obligado de ninguna manera a participar de este estudio; en caso de acceder, puedo retirarme de

la investigación en el momento que lo desee.

Nombre y firma del participante Nombre completo y

firma de la investigadora
112

Anexo 2
Cuestionario guía
113

Cuestionario guía

DATOS SOCIODEMOGRÁGICOS

1- EDAD:

2- FECHA DE NACIMIENTO:

3- SEXO:

4- LUGAR DE RESIDENCIA:

5- ESTADO CIVIL:

a) Soltero

b) Casado

c) Separado/Divorciado

d) En pareja

e) Viudo

6- CON QUIÉN VIVE:

a) Pareja

b) Pareja e hijos

c) Hijos

d) Padres

e) Otros familiares/opciones

f) Sólo

7- CANTIDAD DE HIJOS:

8- ESTUDIA ACTUALMENTE:
114

a) Sí

b) No

9- ESTUDIOS:

a) Primario Incompleto

b) Primario Completo

c) Secundario Incompleto

d) Secundario Completo

e) Terciario Incompleto

f) Terciario Completo

g) Universitario Incompleto

h) Universitario Completo

i) Otros
115

ASPECTOS CLÍNICOS RELACIONADOS CON LA LESIÓN

10-DIAGNÓSTICO:

11-ANTECEDENTES PATOLÓGICOS PERSONALES:

12-ANTECEDENTES FISIOLÓGICOS PERSONALES:

13-EDAD EN EL MOMENTO DE LA LESIÓN:

14-TIEMPO TRANSCURRIDO DESDE LA LESIÓN:

a) Menos de un año

b) Entre 1 y 3 años

c) Entre 4 y 6 años

d) Más de 6 años

15-FECHA DE INGRESO A FUNDACIÓN RITA BIANCHI:

16-CAUSA DE LA LESIÓN:

a) Desconocida

b) Accidentes de tráfico

c) Accidente laboral

d) Accidentes deportivo

e) Enfermedad

f) Otras (situaciones de violencia, caídas, etc.)

17-EXTENSIÓN DE LA LESIÓN:

a) Completa

b) Incompleta

18-NIVEL VERTEBRAL DE LA LESIÓN:

a) Cervical

b) Dorsal
116

c) Lumbar

d) Sacro

e) Desconocido

19-TIPO DE LESIÓN SEGÚN ESCALA ASIA:

a) Lesión completa A

b) Lesión incompleta B

c) Lesión incompleta C

d) Lesión incompleta D

e) Normal E

20-TIPO DE DISCAPACIDAD:

a) Paraplejía

b) Tetraplejía

c) Pentaplejía

d) Paraparesia

e) Tetraparesia

21-COMPLICACIONES CLÍNICAS SECUNDARIA


117

DIMENSIÓN LABORAL

EN LA PRESENTE INVESTIGACIÓN SE CONSIDERARÁ EMPLEO A AQUELLA

ACTIVIDAD QUE DESEMPEÑA UNA PERSONA PARA OBTENER A CAMBIO UN

INGRESO ECONÓMICO.

22. ¿CUÁL ES SU SITUACIÓN LABORAL ACTUAL?

a) Activo

b) Temporalmente inactivo

c) Inactivo ¿Por qué?

d) Jubilado tras la lesión

e) Indemnizado tras la lesión

23. EN CASO DE LA RESPUESTA SEA “ACTIVO”: ¿CUÁNTO FUE EL

INTERVALO DE TIEMPO TRASCURRIDO ENTRE EL MOMENTO DE LA LESIÓN Y

LA VUELTA AL EMPLEO?

EN CASO DE QUE LA RESPUESTA SEA “INACTIVO” “TEMPORALMENTE

INACTIVO” “JUBILADO TRAS LA LESIÓN” “INMEMNIZADO TRAS LA LESIÓN”:

¿ACTUALMENTE USTED DESEARÍA TRABAJAR?

a) Si

b) No ¿Por qué?

(a) EN CASO DE QUE LA RESPUESTA SEA “INACTIVO”

“TEMPORALMENTE INACTIVO” “JUBILADO TRAS LA LESIÓN” “INMEMNIZADO

TRAS LA LESIÓN” Y DESEE TRABAJAR ¿QUÉ SE LO IMPIDE?


118

24. ¿QUÉ TIPO DE EMPLEO DESEMPEÑA ACTUALMENTE?

25. ¿CUÁNTAS HORAS DIARIAS TRABAJA ACTUALMENTE?

a) Menos de 4 horas

b) 4 horas

c) 6 horas

d) 8 horas

e) Más de 8 horas

26. ¿USTED SIENTE QUE LA ACTIVIDAD LABORAL QUE DESEMPEÑA EN LA

ACTUALIDAD IMPLICA UN DESGASTE FÍSICO ALTO, MEDIO O BAJO?

a) Alto ¿Por qué?

b) Medio ¿Por qué?

c) Bajo ¿Por qué?

27. ¿USTED SIENTE QUE LA ACTIVIDAD LABORAL QUE DESEMPEÑA EN LA

ACTUALIDAD IMPLICA UN DESGASTE PSÍQUICO ALTO, MEDIO O BAJO?

a) Alto ¿Por qué?

b) Medio ¿Por qué?

c) Bajo ¿Por qué?

28. ¿SE REALIZARON ALGÚN TIPO DE ADAPTACIONES EN EL LUGAR

FÍSICO EN EL CUAL USTED TRABAJA?

a) Si ¿Cuáles?
119

b) No

29. ¿A NIVEL PERSONAL UTILIZA ALGÚN TIPO DE ADAPTACIONES?

30. ¿USTED HA TENIDO QUE CAMBIAR DE EMPLEO TRAS SU LESIÓN?

a) Si ¿Por qué?

b) No

31. ¿QUÉ TIPO DE EMPLEO DESEMPEÑABA ANTES DE LA LESIÓN?

32. ¿SE ENCONTRABA USTED EMPLEADO FORMALMENTE?

a) Si

b) No

33. ¿CUÁNTAS HORAS DIARIAS TRABAJABA ANTES DE LA LESIÓN?

a) 4 horas

b) 6 horas

c) 8 horas

d) Más de 8 horas

34. ¿EL EMPLEO DESEMPEÑADO ANTES DE LA LESIÓN IMPLICABA UN

REQUERIMIENTO FÍSICO ALTO, MEDIO O BAJO?

a) Alto ¿Por qué?

b) Medio ¿Por qué?

c) Bajo ¿Por qué?


120

35. ¿CUÁLES SON LAS PRINCIPALES DIFICULTADES, EDILICIAS PSÍQUICAS

Y/O FÍSICAS, QUE USTED ENCUENTRA EN SU REINCORPORACIÓN AL

ÁMBITO LABORAL?

36. ¿CONSIDERA QUE LA FUNDACIÓN RITA BIANCHI REALIZÓ ALGÚN APORTE

EN SU FUTURO LABORAL?

37. ¿QUÉ SIGNIFICA EL EMPLEO EN SU VIDA?


121

Anexo 3

Entrevistas a terapistas de “Fundación Rita Bianchi”


122

Entrevistas a terapistas de Fundación Rita Bianchi

Desde la particularidad del trabajo realizado por su área ¿Cómo se realiza el abordaje de los

pacientes con LM pensando en la vuelta al empleo?


123

Anexo 4

Spinal Cord Independence Measure (SCIM)


124

SPINAL CORD INDEPENDENCE MEASURE (SCIM)

Catz A. et al. Spinal cord independence measure: a new disability scale for patients with spinal cord

lesions. Spinal Cord (1997) 35, 850-856

Cuidado personal

Fecha

1. Alimentación

(cortar, abrir recipientes, llevar alimento a la boca, sostener una copa con líquido)

0. Alimentación parenteral, gastrotomía, asistencia oral total.

1. Come comida cortada con adaptaciones para mano y vajilla.

2. Come comida cortada usando adaptación para mano. No levanta copa.

3. Come comida cortada con adaptación. Levanta copa.

4. Come comida cortada sin adaptación. Requiere pequeña asistencia (p. ej. abrir

envases).

5. Independiente en toda la tarea sin adaptaciones.

2. Baño (enjabonado, manejo de la ducha, lavado)

0. Requiere asistencia total.

1. Enjabona solo una pequeña parte de su cuerpo, con ó sin adaptaciones.

2. Se enjabona con adaptación, no alcanza partes distales ó no opera duchador.

3. Se enjabona sin adaptaciones. Necesita pequeña asistencia para partes distales.

4. Se lava independientemente, con adaptaciones ó en un medio especial.

5. Se lava independientemente, sin adaptaciones.


125

3. Vestido (preparar ropas, vestirse y desvestirse)

0. Requiere asistencia total.

1. Parte superior parcialmente (p. ej. sin botones), con entorno especial (soporte

postural).

2. Independiente en vestido y desvestido superior. Mucha asistencia inferior.

3. Pequeña asistencia en parte superior o inferior.

4. Vestido y desvestido independiente con adaptaciones y/ ó entorno especial.

5. Vestido y desvestido independiente, sin adaptaciones.

4. Higiene menor (manos, cara, cepillado de dientes, peinado, afeitado, maquillado)

0. Requiere asistencia total.

1. Realiza solo una tarea (p. ej. lavarse cara y manos).

2. Realiza varias tareas usando adaptaciones. Requiere ayuda para ponerse y sacarse

adaptaciones.

3. Realiza varias tareas usando adaptaciones. Se las pone y saca

independientemente.

4. Realiza todas las tareas con adaptaciones ó la mayoría sin adaptaciones.

5. Independiente, sin adaptaciones.

Respiración y manejo esfinteriano

5. Respiración

0. Requiere asistencia respiratoria total.

2. Requiere tubo traqueal y asistencia respiratoria parcial.

4. Respira independientemente pero requiere mucha asistencia en el manejo del tubo

traqueal.
126

6. Respira independientemente y requiere pequeña asistencia en el manejo del tubo

traqueal.

8. Respira sin tubo traqueal, pero a veces requiere asistencia mecánica.

10. Respira independientemente, sin asistencia de ningún dispositivo.

6. Manejo esfinteriano. Vejiga.

0. Sonda permanente.

5. Cateterismo intermitente asistido, sin cateterismo, volumen residual > 100 cm3.

10. Autocateterismo intermitente.

15. No requiere cateterismo, volumen residual < 100 cm3.

7. Manejo esfinteriano. Intestino.

0. Irregular, frecuencia inadecuada, muy baja frecuencia (< 3 días).

5. Regular pero requiere asistencia (p. ej. colocación de supositorios).

10. Regular, sin asistencia.

7. Uso del inodoro (higiene perineal, ajuste de ropas antes y después,

uso de toallas y pañales).

0. Requiere asistencia total.

1. Desviste parte inferior, necesita asistencia en todas las tareas restantes.

2. Desviste parte inferior y se higieniza parcialmente. Requiere ayuda para pañal y

ropa.

3. Desviste e higieniza solo, requiere ayuda para pañal y ropa.

4. Independiente en todas las tareas, pero necesita adaptaciones ó entorno (barras).


127

5. Independiente sin dispositivos de adaptación ni del entorno.

Movilidad (habitaciones y baño)

9. Movilidad en la cama y acción para prevenir escaras

0. Requiere asistencia total.

1. Movilidad parcial (gira en la cama solo para un lado).

2. Gira para ambos lados pero no despeja totalmente presión.

3. Libera presión solo acostado.

4. Gira en la cama y se sienta sin asistencia.

5. Independiente para movilidad en la cama. Realiza push-up sin total despegue.

6. Realiza push-up en la posición de sentado.

10. Transferencia cama - silla de ruedas (manejo total de silla)

0. Requiere asistencia total.

1. Necesita asistencia parcial ó supervisión.

2. Independiente.

11. Transferencia de la silla al inodoro

0. Requiere asistencia total.

1. Requiere asistencia parcial y/o supervisión ó dispositivos de adaptación.

2. Independiente.

Movilidad, dentro y fuera de la casa


128

12. Movilidad en la casa (distancias cortas)

0. Requiere asistencia total.

1. Silla motorizada ó asistencia parcial para manejar silla manual.

2. Uso independiente de silla manual.

3. Camina con andador.

4. Camina con bastones canadienses.

5. Camina con dos bastones.

6. Camina con un solo bastón.

7. Camina con ortesis solamente.

8. Camina sin ayuda.

13. Movilidad para distancias moderadas (10 – 100 mts.)

0. Requiere asistencia total.

1. Silla motorizada ó asistencia parcial para manejar silla manual.

2. Uso independiente de silla manual.

3. Camina con andador.

4. Camina con bastones canadienses.

5. Camina con dos bastones.

6. Camina con un solo bastón.

7. Camina con ortesis solamente.

8. Camina sin ayuda.

14. Movilidad fuera del hogar, más de 100 mts.

0. Requiere asistencia total.

1. Silla motorizada ó asistencia parcial para manejar silla manual.


129

2. Uso independiente de silla manual.

3. Camina con andador.

4. Camina con bastones canadienses.

5. Camina con dos bastones.

6. Camina con un solo bastón.

7. Camina con ortesis solamente.

8. Camina sin ayuda.

15. Manejo en escaleras

0. Incapaz de subir o bajar escaleras.

1. Asciende 1 ó 2 escalones solo, en situación de entrenamiento.

2. Asciende y desciende al menos 3 escalones con apoyo ó supervisión de tercero.

3. Asciende y desciende al menos 3 escalones con ayuda de pasamano, caminador ó

bastón.

4. Asciende y desciende al menos 3 escalones sin ayuda ni supervisión.

16. Transferencia silla – automóvil

(incluye aproximarse al auto, guardar y sacar la silla)

0. Requiere asistencia total.

1. Asistencia parcial y / ó supervisión, y / ó dispositivos de adaptación.

2. Independiente sin adaptaciones.


130

Anexo 5

Ley 22.431 “Sistema de protección integral de las personas discapacitadas”


131

LEY N° 22.431

Sistema de protección integral de los discapacitados

Buenos Aires, 16 de marzo de 1981.

En uso de las atribuciones conferidas por el artículo 5° del Estatuto para el

Proceso de Reorganización Nacional,

El presidente de la Nación Argentina

SANCIONA Y PROMULGA CON FUERZA DE LEY:

TITULO I

Normas generales

CAPITULO I

Objetivo, concepto y calificación de la discapacidad

Artículo 1° - Institúyese por la presente ley, un sistema de protección integral de

las personas discapacitadas, tendiente a asegurar a éstas su atención médica, su

educación y su seguridad social, así como a concederles las franquicias y

estímulos que permitan en lo posible neutralizar la desventaja que la

discapacidad les provoca y les den oportunidad, mediante su esfuerzo, de

desempeñar en la comunidad un rol equivalente al que ejercen las personas

normales.

Art. 2° - A los efectos de esta ley, se considera discapacitada a toda persona que

padezca una alteración funcional permanente o prolongada, física o mental, que

en relación a su edad y medio social implique desventajas considerables para su

integración familiar, social, educacional o laboral.


132

Art. 3° - La Secretaría de Estado de Salud Pública certificará en cada caso la

existencia de la discapacidad, su naturaleza y su grado, así como las

posibilidades de rehabilitación del afectado. Dicha Secretaría de Estado indicará

también, teniendo en cuenta la personalidad y los antecedentes del afectado, qué

tipo de actividad laboral o profesional puede desempeñar.

El certificado que se expida acreditará plenamente la discapacidad en todos los

supuestos en que sea necesario invocarla, salvo lo dispuesto en el artículo 19 de

la presente ley.

CAPITULO II

Servicios de asistencia, prevención, órgano rector

Art. 4° - El Estado, a través de sus organismos dependientes, prestará a los

discapacitados, en la medida en que éstos, las personas de quienes dependan, o

los entes de obra social a los que estén afiliados, no puedan afrontarlos, los

siguientes servicios:

a) Rehabilitación integral, entendida como el desarrollo de las capacidades de la

persona discapacitada;

b) Formación laboral o profesional;

c) Préstamos y subsidios destinados a facilitar su actividad laboral o intelectual;

d) Regímenes diferenciales de seguridad social;

e) Escolarización en establecimientos comunes con los apoyos necesarios

provistos

gratuitamente, o en establecimientos especiales cuando en razón del grado de

discapacidad no puedan cursar la escuela común;


133

f) Orientación o promoción individual, familiar y social.

Art. 5° - Asígnanse al Ministerio de Bienestar Social de la Nación las siguientes

funciones:

a) Actuar de oficio para lograr el pleno cumplimiento de las medidas

establecidas en la presente ley;

b) Reunir toda la información sobre problemas y situaciones que plantea la

discapacidad;

c) Desarrollar planes estatales en la materia y dirigir la investigación en el área

de la discapacidad;

d) Prestar atención técnica y financiera a las provincias;

e) Realizar estadísticas que no lleven a cabo otros organismos estatales;

f) Apoyar y coordinar la actividad de las entidades privadas sin fines de lucro

que orienten sus acciones en favor de las personas discapacitadas;

g) Proponer medidas adicionales a las establecidas en la presente ley, que tiendan

a mejorar la situación de las personas discapacitadas y a prevenir las

discapacidades y sus consecuencias;

h) Estimular a través de los medios de comunicación el uso efectivo de los

recursos y servicios existentes, así como propender al desarrollo del sentido de

solidaridad social en esta materia

TITULO II

Normas especiales

CAPITULO I
134

Salud y asistencia social

Art. 6° - El Ministerio de Bienestar Social de la Nación y la Municipalidad de la

Ciudad de Buenos Aires pondrán en ejecución programas a través de los cuales

se habiliten, en los hospitales de sus jurisdicciones, de acuerdo a su grado de

complejidad y al ámbito territorial a cubrir, servicios especiales destinados a las

personas discapacitadas. Promoverán también la creación de talleres protegidos

terapéuticos y tendrán a su cargo su habilitación, registro y supervisión.

Art. 7° - El Ministerio de Bienestar Social de la Nación apoyará la creación de

hogares con internación total o parcial para personas discapacitadas cuya

atención sea dificultosa a través del grupo familiar, reservándose en todos los

casos la facultad de reglamentar y fiscalizar su funcionamiento. Serán tenidas

especialmente en cuenta, para prestar ese apoyo, las actividades de las entidades

privadas sin fines de lucro.

CAPITULO II

Trabajo y educación

Art. 8° - El Estado nacional, sus organismos descentralizados o autárquicos, los

entes públicos no estatales, las empresas del Estado y la Municipalidad de la

Ciudad de Buenos Aires, están obligados a ocupar personas discapacitadas que

reúnan condiciones de idoneidad para el cargo, en una proporción no inferior al

cuatro por ciento (4 %) de la totalidad de su personal.

Art. 9° - El desempeño de determinada tarea por parte de personas

discapacitadas deberá ser autorizado y fiscalizado por el Ministerio de Trabajo


135

teniendo en cuenta la indicación efectuada por la Secretaría de Estado de Salud

Pública, dispuesta en el artículo 3°. Dicho ministerio fiscalizará además lo

dispuesto en el artículo 8°.

Art. 10. - Las personas discapacitadas que se desempeñen en los entes indicados

en el artículo 8°, gozarán de los mismos derechos y estarán sujetas a las mismas

obligaciones que la legislación laboral aplicable prevé para el trabajador normal.

Art. 11. - En todos los casos en que se conceda u otorgue el uso de bienes del

dominio público o privado del Estado nacional o de la Municipalidad de la

Ciudad de Buenos Aires para la explotación de pequeños comercios, se dará

prioridad a las personas discapacitadas que estén en condiciones de

desempeñarse en tales actividades, siempre que las atiendan personalmente, aún

cuando para ello necesiten del ocasional auxilio de terceros. Idéntico criterio

adoptarán las empresas del Estado nacional y de la Municipalidad de la Ciudad

de Buenos Aires con relación a los inmuebles que les pertenezcan o utilicen.

Será nulo de nulidad absoluta la concesión o permiso otorgado sin observar la

prioridad establecida en el presente artículo. El Ministerio de Trabajo, de oficio o

a petición de parte, requerirá la revocación por ilegitimidad de tal concesión o

permiso. Revocado por las razones antedichas la concesión o permiso, el

organismo público otorgará éstos en forma prioritaria y en las mismas

condiciones, a persona o personas discapacitadas.

Art. 12. - El Ministerio de Trabajo apoyará la creación de talleres protegidos de

producción y tendrá a su cargo su habilitación, registro y supervisión. Apoyará


136

también la labor de las personas discapacitadas a través del régimen de trabajo a

domicilio.

El citado ministerio propondrá al Poder Ejecutivo nacional el régimen laboral al

que habrá de subordinarse la labor en los talleres protegidos de producción.

Art. 13. - El Ministerio de Cultura y Educación tendrá a su cargo:

a) Orientar las derivaciones y controlar los tratamientos de los educandos

discapacitados, en todos los grados educacionales especiales, oficiales o

privados, en cuanto dichas acciones se vinculen con la escolarización de los

discapacitados tendiendo a su integración al sistema educativo;

b) Dictar las normas de ingreso y egreso a establecimientos educacionales para

personas discapacitadas, las cuales se extenderán desde la detección de los

déficits hasta los casos de discapacidad profunda, aun cuando ésta no encuadre

en el régimen de las escuelas de educación especial;

c) Crear centros de valuación y orientación vocacional para los educandos

discapacitados;

d) Coordinar con las autoridades competentes las derivaciones de los educandos

discapacitados a tareas competitivas o a talleres protegidos;

e) Formar personal docente y profesionales especializados para todos los grados

educacionales de los discapacitados, promoviendo los recursos humanos

necesarios para la ejecución de los programas de asistencia, docencia e

investigación en materia de rehabilitación.

CAPITULO III

Seguridad Social
137

Art. 14. - En materia de seguridad social se aplicarán a las personas

discapacitadas las normas generales o especiales previstas en los respectivos

regímenes y en las leyes 20.475 y 20.888.

Art. 15. - Intercálase en el artículo 9° de la ley 22.269, como tercer párrafo, el

siguiente:

Inclúyense dentro del concepto de prestaciones médico-asistenciales básicas, las

que requiera la rehabilitación de las personas discapicitadas con el alcance que la

reglamentación establezca.

Art. 16. - Agrégase a la ley 18.017 (t.o. 1974), como artículo 14 bis, el siguiente:

Art. 14 bis. - El monto de las asignaciones por escolaridad primaria, media y

superior, y de ayuda escolar, se duplicará cuando el hijo a cargo del trabajador,

de cualquier edad, fuere discapacitado y concurriese a establecimiento oficial, o

privado controlado por autoridad competente, donde se imparta educación

común o especial.

A los efectos de esta ley, la concurrencia regular del hijo discapacitado a cargo

del trabajador, a establecimiento oficial, o privado controlado por autoridad

competente, en el que se presten servicios de rehabilitación exclusivamente, será

considerada como concurrencia regular a establecimiento

en que se imparta enseñanza primaria.

Art. 17. - Modifícase la ley 18.037 (t.o. 1976). en la forma que a continuación se

indica:

1. Agrégase al artículo 15, como último párrafo, el siguiente:


138

La autoridad de aplicación, previa consulta a los órganos competentes,

establecerá el tiempo mínimo de trabajo efectivo anual que debe realizar el

afiliado discapacitado para computar un (1) año.

2. Intercálase en el artículo 65, como segundo párrafo, el siguiente:

Percibirá la jubilación por invalidez hasta el importe de la compatibilidad que el

Poder Ejecutivo fije de acuerdo con el inciso b) del artículo anterior, el

beneficiario que reingresare a la actividad en relación de dependencia por

haberse rehabilitado profesionalmente. Esta última circunstancia deberá

acreditarse mediante certificado expedido por el órgano competente para ello.

Art. 18. - Intercálase en el artículo 47 de la ley 18.038 (t.o. 1980), como segundo

párrafo, el siguiente:

Percibirá la jubilación por invalidez hasta el importe de la compatibilidad que el

Poder Ejecutivo fije de acuerdo con el inciso e) del artículo anterior, el

beneficiario que reingresare a la actividad en relación de dependencia por

haberse rehabilitado profesionalmente. Esta última circunstancia deberá

acreditarse mediante certificado expedido por el órgano competente para ello.

Art. 19. - En materia de jubilaciones y pensiones, la discapacidad se acreditará

con arreglo a lo dispuesto en los artículos 33 y 35 de la ley 18.037 (t.o. 1976) y

23 de la ley 18.038 (t.o. 1980).

CAPITULO IV

Transporte y arquitectura diferenciada


139

Art. 20. - Las empresas de transpone colectivo terrestre sometidas al contralor de

autoridad nacional deberán transportar gratuitamente a las personas

discapacitadas en el trayecto que medie entre el domicilio del discapacitado y el

establecimiento educacional y/o de rehabilitación a los que deban concurrir.

La reglamentación establecerá las comodidades que deben otorgarse a los

discapacitados transportados, las características de los pases que deberán exhibir

y las sanciones aplicables a los transportistas en caso de inobservancia de esta

norma.

Art. 21. - El distintivo de identificación a que se refiere el artículo 12 de la ley

19.279 acreditará el derecho a franquicias de libre tránsito y estacionamiento de

acuerdo con lo que establezcan las respectivas disposiciones municipales, las que

no podrán excluir de esas franquicias a los automóviles patentados en otras

jurisdicciones.

Art. 22. - En toda obra pública que se destine a actividades que supongan el

acceso de público, que se ejecute en lo sucesivo, deberán preverse accesos,

medios de circulación e instalaciones adecuadas para personas discapacitadas

que utilicen sillas de ruedas. La misma previsión deberá efectuarse en los

edificios destinados a empresas privadas de servicios públicos y en los que se

exhiban espectáculos públicos que en adelante se construyan o reformen.

La reglamentación establecerá el alcance de la obligación impuesta en este

artículo, atendiendo a las características y destino de las construcciones aludidas,

Las autoridades a cargo de las obras públicas existentes preverán su adecuación

para dichos fines.


140

TITULO III

Disposiciones complementarias

Art. 23. - Los empleadores que concedan empleo a personas discapacitadas

tendrán derecho al cómputo de una deducción especial en el impuesto a las

ganancias, equivalente al setenta por ciento (70 %) de las retribuciones

correspondientes al personal discapacitado en cada período fiscal.

El cómputo del porcentaje antes mencionado deberá hacerse al cierre de cada

período.

Se tendrán en cuenta las personas discapacitadas que realicen trabajo a

domicilio.

Art. 24. - La ley de presupuesto determinará anualmente el monto que se

destinará para dar cumplimiento a lo previsto en el artículo 4°, inciso c) de la

presente ley. La reglamentación determinará en qué jurisdicción presupuestaria

se realizará la erogación.

Art. 25. - Substitúyese en el texto de la ley 20.475 la expresión "minusválidos"

por "discapacitados".

Aclárase la citada ley 20.475, en el sentido de que a partir de la vigencia de la ley

21.451 no es aplicable el artículo 5° de aquélla, sino lo establecido en el artículo

49, punto 2 de la ley 18.037 (t.o, I976).

Art. 26. - Deróganse las leyes 13.926, 20.881 y 20.923.


141

Art. 27. - El Poder Ejecutivo nacional propondrá a las provincias la sanción en

sus jurisdicciones de regímenes normativos que establezcan principios análogos

a los de la presente ley.

En el acto de adhesión a esta ley, cada provincia establecerá los organismos que

tendrán a su cargo en el ámbito provincial, las actividades previstas en los

artículos 6°, 7° y 13 que anteceden. Determinarán también con relación a los

organismos públicos y empresas provinciales, así como respecto a los bienes del

dominio público o privado del estado provincial y de sus municipios, el alcance

de las normas contenidas en los artículos 8° y 11 de la presente ley.

Art. 28. - El Poder Ejecutivo nacional reglamentará las disposiciones de la

presente ley dentro de los ciento ochenta (180) días de su promulgación.

Art. 29. - Comuníquese, publíquese, dese a la Dirección Nacional del Registro

Oficial y archívese.

VIDELA.

José A. Martinez de Hoz. -

Jorge A. Fraga. - Albano E.

Harguindeguy. - Juan Rafael

Llerena Amadeo. - Llamil

Reston.
143

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