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Transformando al mundo Mateo 13:33; Lucas 13:20

¿Cómo es esta transformación? Cristo en la tierra marcó un antes y un después en la


historia de la humanidad. Su vida y sus enseñanzas han impactado en todo el mundo. No
hubo otro hombre ni abra como él en todo el mundo. Y aunque ya no esté en esta tierra
físicamente, ha dejado la semilla sembrada, la palabra de Dios. Y tú y yo somos el producto
de esa semilla. Tú y yo debemos representarle en la tierra dignamente en donde quiera que
nos desenvolvamos. El mundo está enfermo y sumido en la miseria espiritual. Y la iglesia
puede y debe ayudarlo.
Hay que trastornar nuestra sociedad y transformarla de acuerdo a la voluntad de Dios.
Pero cada cristiano que compone la iglesia del Señor debe hacer su parte. Solo así podremos
transformar al mundo. La parábola de la levadura a diferencia de las últimas tres que están
en el capítulo trece de Mateo, habla de masa no del grano. Habla de una mujer no de un
hombre. Habla de un oficio de la casa no del campo. Estas cuatro parábolas Jesús las dijo a
la multitud que estaba a la orilla de la playa en mar de Galilea. Jesús no explico a la
multitud la parábola del trigo y la cizaña, ni la del grano de mostaza ni ésta, solo la del
sembrador. Jesús vuelve a tomar ejemplos por todos conocidos y ahora va a la cocina donde
una mujer está amasando masa. De allí toma la lección para sus oyentes.

I). Es una transformación de adentro hacia afuera.


Jesús dijo que: “El reino de los cielos es semejante a la levadura” Nótese que el reino no es
comparado con la masa ni con la mujer, sino con la levadura. “Levadura. Pedazo de masa
añeja, sumamente fermentada”. Era la “Sustancia agria que se agrega a la masa (nueva)
del pan para leudarla (Transformarla)”. Hablando de las tres medidas de harina, quizás era
la cantidad normal que se utilizaba para hornear. La levadura casi siempre de usaba para
simbolizar algo malo, La corrupción, el pecado, la hipocresía, no obstante Jesús la uso aquí
de una manera positiva para hablar del reino de los cielos. Así como la introducción de la
levadura en la masa tenía el propósito de que leudara la harina, así la introducción del
reino en el mundo tiene el propósito de transformarlo.

A. A través de la predicación del evangelio: El reino de Dios no venía a imponerse


desde afuera como el imperio romano con espadas y todo poderío, sino desde adentro. A
través de un mensaje de paz. A través de hombres pacíficos, a través del evangelio. El cual,
como dijo Pablo: “se predica en toda la creación que está debajo del cielo” (Colosenses 1:23).
Es el evangelio el que iba hacer un mundo diferente. Es el evangelio el que iba a obrar un
cambio en la vida de la gente. Y Este evangelio no solo iba a informar, sino que también
iba transformar las vidas de las personas, porque crecería dentro de ellos. El evangelio
ayuda a los pecadores a convertirse en mejores personas. Transforma sus pensamientos,
actitudes y conductas de la gente y como resultado viven vidas más plenas y felices.
Los líderes en el tiempo de Cristo se preocupaban de un cambio exterior sin preocuparse del
interior. Por eso su religión era pura formalidad fría e hipócrita. Pero el evangelio de Cristo
tiene el poder cambiar lo que se pensaba incambiable. Tiene poder de corregir lo que se
pensaba incorregible. Pablo nos da una lista de las clases más terribles de pecadores que
fueron transformados por evangelio en 1 Corintios 6:9-11.
Si ellos pudieron cambiar, usted también lo puede hacer. El evangelio tiene el poder de
transformar el mundo, pero empieza de forma individual. Necesita usted abrirle el corazón.

B. A través del buen testimonio: De una cosa debemos estar seguros, no podemos
transformar al mundo si no tenemos contacto con el mundo. Para ayudar a gente
necesitamos estar cerca de la gente. Jesús nos ha puesto por sal y luz del mundo. Dijo:
“Vosotros sois la sal de la tierra. (Mateo 5:13-16). La vida del cristiano
debe ser una poderosa influencia para los que no conocen a Dios, puedan conocerlo. Jesús
menciono aquí, que sus discípulos son por naturaleza como la sal y como la luz. “Vosotros
sois” No, “vosotros seréis”. Somos el salero y el foco del mundo. Se trata de ser diferentes
al mundo, no idénticos a él. Hay dos razones en este texto para dar a conocer la luz:
1. “Para que vean vuestras buenas obras”. La gente necesita ver a Dios en nosotros.
2. “Y glorifiquen a vuestro Padre que están los cielos”.

Así como la levadura no puede transformar la masa si no está fermentada, es decir, agria,
de la mima manera el cristiano no puede influenciar de manera positiva a los demás, sino
tiene un buen testimonio. Debemos de vivir dentro de nuestra sociedad como fuentes de
esperanza, justicia, amor y verdad. Aunque la educación y la cultura que ofrece nuestra
sociedad pueden ayudar mucho a una persona, pero no puede convertir a un hombre malo
en bueno. Solo el evangelio puede hacer eso. Por eso la única manera de ayudar a una
sociedad enferma como la nuestra es conducirla a aquel que la puede sacar de su
enfermedad, a Jesucristo. Pero la gente necesita primero ver que nuestras vidas que ya han
sido transformadas por el evangelio. Que seamos verdaderos súbditos del reino de Cristo.

II). Es una transformación en proceso.


A. Un proceso lento. Definición de proceso: Es un conjunto de fases sucesivas a la que se
somete una cosa para elaborarla o transformarla. Hablando de la preparación del pan para
la comida en Palestina “Se precisaba de tiempo para llevar a cabo el proceso. Por ello,
cuando se tenía que preparar comida a corto plazo, se usaban tortas sin levadura. Pan sin
levadura = a Prisa. Pan con levadura = Paciencia. A veces pensamos en la iglesia
humanamente, como si fuera una empresa.

Queremos resultados rápidos. Queremos crecimiento rápido. Y a veces se usan tácticas


humanas promocionando comida, ropa y otros muchos regalos para ganar a la gente.
Porque se quiere ver multitudes. Sin embargo, Cristo sabía que el proceso de enseñar
requiere tiempo. Cambiar las vidas requiere de tiempo. No se acuesta uno hoy como pecador
y mañana se levanta hecho un santo. Pablo mismo nos enseña que es un proceso. “Yo planté,
Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios” (1 Corintios 3:6). Lo que nos corresponde a
nosotros es hacer nuestro trabajo y lo demás dejárselo a Dios.

B. Un proceso imparable: El texto dice que la mujer escondió la levadura “en tres
medidas de harina”. Cada medida o saton era de 13 litros. En las tres eran 39 litros de harina.
“Tres satos son casi cuarenta litros, suficientes para una comida de más de ciento cincuenta
personas o para un pan de 50 kg”. Aunque era mucha harina, la levadura pudo leudarla.
Así de poderoso es el evangelio de Cristo en el mundo. La levadura trabaja invisiblemente,
pero es muy contagiosa y sigue trabajando hasta que todo sea leudado. La levadura es más
fuerte que la masa. No da marcha atrás. Es imparable. Así es la fuerza del evangelio, va
transformando la masa de la incredulidad, la masa de la indiferencia, la masa del orgullo,
la masa de la autosuficiencia, etc. Satanás ya ha intentado parar el progreso del evangelio,
pero ha redundado en más propagación (Hechos 8:4). Nadie puede detener lo que Dios ha
puesto en marcha.

C. Un proceso eficaz: Aun que es un proceso lento es un proceso eficaz. El texto dice:
“hasta que todo fue
leudado” La levadura termino por invadir a toda la masa. La levadura era pequeña en
comparación de la masa, pero es soberanamente eficaz. De la misma manera para la
palabra de Dios trabaja en la vida de las personas, no para hasta que este toda su vida
leudada por el Espíritu Santo (Gálatas 5:22-23). En la conversación de Jesús con la mujer
samaritana se ve la transformación lenta, imparable y eficaz. Jesús estaba obrando un
cambio en ella. Esto se ve en las diferentes formas como ella se dirige a él.

III). Es una transformación visible y agradable.


A. Porque hay un aumento de nuestro interior: Uno de los efectos que produce la
levadura en la masa es que la masa aumenta su tamaño. Por eso cuando se va a hornear
debe dejarse espacio en el contenedor donde se deposita la masa para que al cocinarse no
se desborde. Lo mismo sucede en el reino de Dios. La iglesia no solo se va haciendo más
grande en el mundo; sino también la palabra de Dios ve creciendo en nuestros corazones de
tal manera, que van aumentando nuestras virtudes y crece en nosotros todo aquello que
vaya de acuerdo a la voluntad de Dios y que nos vaya capacitando para llegar al cielo.
1. Aumenta nuestra autoestima
2. Aumenta nuestra capacidad de perdonar.
3. Aumenta nuestro grado contentamiento.
4. Aumenta nuestra capacidad de responder.
5. Aumenta nuestra capacidad de relacionarnos.
6. Incluso aumenta nuestra vida humana.
B. Porque hay suavidad en nuestro carácter: Otros de los efectos que produce la
levadura en la masa es la suavidad. Sin la levadura el pan seria seco, áspero y duro.
Parecería un ladrillo pero que se come. De la misma manera la palabra de Dios va
transformando nuestro carácter duro y áspero de tal manera que podamos crear relaciones
sanas y estables.

C. Porque hay belleza espiritual: Otros de los efectos de la levadura en el pan es que
lo hace apetecible. La levadura es un ingrediente clave para su sabor, olor y textura. El pan
sin levadura no sería nada apetitoso. Así que, lo que le da el atractivo al pan y por eso
apetecible, es la levadura. La iglesia será atractiva para la gente solo cuando quienes la
componen vivan vidas transformadas. No hay otra manera de impactar a la gente, que
mostrándoles una forma de vivir diferente a la que ellos conocen. La iglesia primitiva tuvo
éxito en su evangelismo porque sus vidas eran atractivas a su sociedad. Lucas dice:
“alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia
los que habían de ser salvos” (Hechos 2:47). Es por eso que Pablo nos amonesta diciendo:
“no defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de
Dios nuestro Salvador” (Tito 2:10). Es decir, que nuestra fidelidad adornara la doctrina de
Jesucristo, es decir, la hará más atractiva para que la gente se enamore de ella.

Conclusión: Hemos hablado de transformar al mundo. Y dijimos que se hace de adentro


hacia fuera, que es un proceso y que es visible y agradable. Hemos aprendido que el pan
sin levadura es duro, seco y nada apetitoso. Así sería un cristianismo sin una influencia
positiva. Que la mejor predicación es la que se hace en silencio: por el ejemplo. Que, aunque
nos parezca difícil de creer, el bien es más poderoso que el mal. Que tratemos se salvar al
mundo, pero se hace uno a la vez. Que harina (Mundo) puede estar más grande que la
levadura (Cristianismo), pero no es más fuerte. Tú y yo tenemos tarea. Dios confía en
nosotros. Y la gente necesita de cristianos que reflejen la vida de Cristo en un mundo
pecador. Así que, Dios nos ayude a leudar, a transformar nuestra sociedad. Pero debe
empezar primero por usted para que usted para transformar la de otros.

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