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Resulta relevante que entre los cambios sea considerada la familia, pero en
ningún momento el Estado puede desligarse de sus responsabilidades como
servicio público. La idea es que el estado provea los recursos necesarios sin
perder la función principal, que es regular las acciones establecidas por la política
educativa
También se menciona que de nada sirven unos resultados analíticos
producto de la evaluación, si no hay acciones de mejora, toma de decisiones que
contribuyan a mejorar el proceso educativo y sean base de una política educativa
corregida, donde el instrumento sea la evaluación educativa.
Igualmente menciona sobre la evaluación y el currículo. Las políticas de
evaluación en verdad, se distancian de las políticas curriculares, generando en sí
que las pruebas abarquen algunos contenidos, y otros que conformen el currículo.
Aporte crítico del estudiante: el cambio está en todo y en la educación, el autor,
busca advertir que se debe ver siempre esa complejidad propia del cambio, que se
debe tener cuidado pues tiene muchos factores asociados. Por ello, lejos de ver el
cambio sólo como una actualización de la realidad, se convierte en un riesgo.
También, el autor busca resaltar que la evaluación no quede en un mero
informe de resultados, éstos deben nutrir las políticas educativas para la mejora,
base de la toma de decisiones para políticas de evaluación aunadas a las políticas
educativas.
Los cambios que se suscitan en la realidad educativa, deben ser analizados
con la finalidad de implementar acciones coherentes y positivas y es la evaluación
educativa la que puede ofrecer luces para ello.
parte de una mejora, se estaría contando con centros educativos de calidad y por
supuesto incidirían en el rendimiento estudiantil y en todo el proceso educativo.
También es importante resaltar que el autor busca aclarar que los riesgos
están asociados a la percepción de una evaluación como auditoría, y eso siempre
genera temor, pues la idea es, realizar una evaluación del centro para la mejora de
toda ella, no como una inquisición.
ello, todas estas posiciones hacen que no se logren los cambios necesarios y la
mejora de la educación.
Hay que mencionar, que además de lo expuesto, el autor presenta tres
confusiones conceptuales, los fines de la evaluación del docente, los incentivos en
la docencia y el pago por resultados y pago por mérito, que son debilidades del
proceso evaluativo que necesitan diferenciarse para que la evaluación del
desempeño del docente sea acorde con la calidad educativa que se busca. En fin,
lo que se busca es poder alcanzar tres objetivos: a) identificar a los mejores
docentes para cederles funciones de mayor responsabilidad b) otorgar una
remuneración según la calidad de sus funciones y c) identificar a los docentes con
dificultades en la realización de sus labores para mejorarlas.
Otro aspecto importante del artículo es el sistema de carrera docente tipo
escalar, el cual permitiría mejorar su remuneración y el reconocimiento
profesional, y podría asumir nuevas funciones. Así como abrir realmente el aula a
otros docentes y a supervisores con instrumentos idóneos que contemplen el
saber de contenidos, la didáctica, la interacción con los estudiantes y otros,
actitudes ante éstos, que conlleven a mejorar la práctica en el aula, mejorar las
formas de enseñar, serán una excelente oportunidad para generar los cambios en
el aprendizaje de los estudiantes.
Aporte crítico del estudiante: Partiendo de lo expresado por Navarro, donde
señala tres variables que inciden sobre una actitud positiva hacia la evaluación, la
edad, que es una de ellas, en donde los jóvenes tienen más apertura a la
evaluación, coincido con el autor, pues mientras más adulto y más experiencia
tenga el docente, existe una respuesta clásica; como por ejemplo, “a mí nadie me
viene a evaluar, con mis años de experiencia, yo estoy para enseñarlos a ellos”,
pero ésto puede significar que tiene muchos años cometiendo errores y ninguna
evaluación lo ha arrojado.
Por otro lado, cuando el autor refleja los fines de la evaluación del docente,
es claro que esa contradicción existe, conocer sus debilidades para mejorar, lo
expone a ellas, valorarlo para calificarlo, pues expondrá lo mejor de sí, ésto
conlleva a un conflicto que no contribuye, en nada, a la calidad educativa.
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Referencia bibliográfica
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