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Avances y desafíos en la evaluación educativa

1. Preámbulo (pp 7-9)


Reseña: La creación de instituciones mundiales que unidas trabajaran para lograr
un consenso ideal para la evaluación educativa, donde se considere no sólo al
estudiante, sino al profesor, los programas y las instituciones. Y aunque no es
fácil, pues cada país tiene parámetros culturales o realidades diferenciadoras, lo
ideal es un sistema de evaluación equilibrado donde se puedan tomar en cuenta
todos los factores existentes en las sociedades.
Aporte crítico del estudiante: La idea expuesta por el autor, primeramente, es
comprender que un sistema de evaluación es un proceso complejo, no es para los
alumnos, debe considerarse el resto de los actores. En segundo lugar, reflejar en
un proyecto macro de metas educativas, donde un punto de relevancia son los
enfoques y resultados de evaluación, que permita establecer indicadores, modelos
integrales de evaluación, así como seguimiento de evaluación de forma
transparente y de respeto por su idiosincrasia es la forma más equilibrada del
consenso entre las instituciones mundiales. Por último, no es una imposición de
unos sobre los otros, hay una autonomía, pero un proyecto de esta magnitud
ayudará a la movilidad mundial de programas y profesores orientados y evaluados
por la calidad.

2. Introducción (pp 11-13)


Reseña: La introducción ubica al lector en cómo están organizado los temas y las
ideas. Este libro se ha organizado en tres bloques. El primero, denominado la
evaluación educativa hoy, recoge los aportes con una visión general que va desde
la evaluación en un mundo actual y sus sistemas educativos, la calidad de los
sistemas educativos y las experiencias internacionales y latinoamericanas. El
segundo bloque, llamado las múltiples caras de evaluación, reporta las ideas de la
evaluación de cada actor del proceso de evaluación educativa, el desempeño,
indicadores, políticas educativas, pruebas estandarizadas, la evaluación de los
centros escolares y de los docentes y el aprendizaje en el aula. El ultimo o tercer
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bloque, el sentido de la evaluación, aborda los retos de la difusión de resultados


como insumo para el establecimiento de políticas educativas con relación a la
evaluación educativa.
Aporte crítico del estudiante: La organización del texto en estudio, es amplia y
congruente con un pensamiento que va de lo general a lo particular. Ubica al lector
en un proceso amplio de aspectos mundiales para pasar a ambientes específicos
como son la evaluación de cada integrante del proceso según el nuevo paradigma
de evaluación, donde ésta no es sólo para el alumno, sino para los docentes, los
programas y las instituciones. Aunque tiene esa estructura de lo general a lo
particular, considero que la tercera parte, el sentido de la evaluación, debe ser un
bloque que puede formar parte del sistema educativo hoy. Esto lo menciono
porque en él, se describe la difusión de resultados y ésto es parte de lo que se
hace a través de las organizaciones internacionales y las experiencias
latinoamericanas.

3. Evaluación y cambio educativo: los debates actuales sobre las ventajas y


los riesgos de la evaluación (pp 17-26)
Reseña: Para ello comienza describiendo la educación y el cambio, señalando
que han habido transformaciones y que éstos por su naturaleza son complejos y
los actores no han considerado esa complejidad, generando más problemas que
soluciones.
Confirma igualmente el autor, que no se puede desvincular la evaluación de
los cambios ocurridos en los sistemas educativos de estos tiempos.
Entre los cambios ocurridos en el sistema educativo, se menciona el de
tomar en cuenta la diversidad, exigiendo entonces, flexibilidad, descentralización y
autonomía escolar, para adaptar su organización, currículo y funcionamiento a
estas circunstancias de cambio. El problema es que la descentralización no se ha
dado porque no tiene los recursos necesarios ni regulación Estatal que asegure la
prestación del servicio educativo con la equidad necesaria. Por otro lado, la
autonomía escolar también se ha visto aminorada pues no tiene las medidas para
implementarla.
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Resulta relevante que entre los cambios sea considerada la familia, pero en
ningún momento el Estado puede desligarse de sus responsabilidades como
servicio público. La idea es que el estado provea los recursos necesarios sin
perder la función principal, que es regular las acciones establecidas por la política
educativa
También se menciona que de nada sirven unos resultados analíticos
producto de la evaluación, si no hay acciones de mejora, toma de decisiones que
contribuyan a mejorar el proceso educativo y sean base de una política educativa
corregida, donde el instrumento sea la evaluación educativa.
Igualmente menciona sobre la evaluación y el currículo. Las políticas de
evaluación en verdad, se distancian de las políticas curriculares, generando en sí
que las pruebas abarquen algunos contenidos, y otros que conformen el currículo.
Aporte crítico del estudiante: el cambio está en todo y en la educación, el autor,
busca advertir que se debe ver siempre esa complejidad propia del cambio, que se
debe tener cuidado pues tiene muchos factores asociados. Por ello, lejos de ver el
cambio sólo como una actualización de la realidad, se convierte en un riesgo.
También, el autor busca resaltar que la evaluación no quede en un mero
informe de resultados, éstos deben nutrir las políticas educativas para la mejora,
base de la toma de decisiones para políticas de evaluación aunadas a las políticas
educativas.
Los cambios que se suscitan en la realidad educativa, deben ser analizados
con la finalidad de implementar acciones coherentes y positivas y es la evaluación
educativa la que puede ofrecer luces para ello.

4. La evaluación de los sistemas educativos: propuesta de un modelo (pp 27-


39)
Reseña: El actor Inicia con una evolución de la evaluación de la calidad de los
sistemas educativos partiendo de un modelo general donde estaban todos unidos
para finalizar en divisiones y pruebas. Los sistemas educativos son complejos y no
sólo por el tamaño y participación de los actores, por ello, la evaluación debe ser
considerada amplia y con detalle.
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El autor se pasea por los conceptos asumidos de calidad y evaluación: “La


calidad del sistema educativo es la cualidad que resulta de la integración de las
dimensiones de pertinencia y relevancia, eficacia interna, eficacia externa,
impacto, suficiencia, eficiencia y equidad” siendo estas características propias de
un sistema educativo. Y la “evaluación como el juicio de valor que resulta de
contrastar el resultado de la medición de una realidad empírica con un parámetro
normativo previamente definido”.
Como propósito de la evaluación se aclara que éste es contribuir a la
mejora educativa y en consecuencia a la mejora de la calidad tanto en alumnos
como en maestros y escuelas. En cuanto a los instrumentosm deben ser los
adecuados según los propósitos, es decir, unos nos pueden servir para determinar
un resultado pero no para otro. También hace referencia a las evaluaciones
integrales para la calidad, las cuales deben ser realizadas por la persona más
cercana; en el caso de la evaluación de alumnos, es el maestro. Se debe evaluar
a los alumnos en todo momento y en todas las características del currículo, a los
maestros, el director de la escuela es la persona más cercana y se deben realizar
pruebas estandarizadas y observación y en el caso de las escuelas, a través del
supervisor, donde se registren múltiples características de la calidad educativa.
La evaluación de la calidad de un sistema de Educación, efectivamente
requiere de acercamientos a una muestra de alumnos, docentes, escuela y que a
su vez estos acercamientos deben hacerse según el propósito y se busca que la
verdadera evaluación de la calidad de sistema sea el conjunto de resultados de
cada acercamientos, por cada propósito establecido; de ahí la propuesta del autor
a quien plantee un modelo basado además de pruebas de buena calidad, es la de
considerar otros aspectos como indicadores y contextos socioeconómicos y lo
subdivide en cuatro subsistemas alumnos, maestros, escuela, indicadores, donde
este último es el sistema integrador.
Aporte crítico del estudiante: la esencia del autor en este apartado, es resaltar y
proponer un modelo integrador de evaluación para la calidad del sistema
educativo, donde deben aplicarse pruebas estandarizadas, pero bien utilizadas,
con diferentes propósitos y no guiarse sólo por un solo diagnóstico, donde se vea
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la evaluación de todos los actores, alumnos, docentes, escuelas, con indicadores


que los relacionen.
Efectivamente, debe tenerse cuidado a la hora de determinar estos
resultados sobre la calidad, porque pruebas mal aplicadas, sin la validez y
confiabilidad necesaria, lejos de aportar para la mejora, pueden traer
consecuencias negativas de importancia.
Además, el autor resalta el hecho de que evaluaciones de calidad se hacen
con frecuencia, pero para que sean de calidad, también hay que tener un proceso
de calidad para la obtención y procesamiento de los resultados integrales con
indicadores establecidos desde una óptica general, considerando las relaciones
entre los actores.

5. Las evaluaciones internacionales (pp 41-52)


Reseña: El apartado trata sobre los estudios internacionales realizados y sus
características. El primer estudio data de los años 50 donde se mostraba que era
posible hacer mediciones con instrumentos y pruebas independientemente del
lenguaje, currículo y contexto educativo.
Los estudios contemplaron el rendimiento de los alumnos en diferentes
áreas curriculares a diferentes edades con varias competencias básicas, actitudes
y valores de esta formación de docente y proceso de enseñanza aprendizaje.
Por otra parte, pasaron de evaluar competencias básicas a competencias
claves como la de aprender – aprender, por ejemplo, las relacionadas con el
aprendizaje de una segunda lengua, diferente a la materna.
Otro aspecto que refleja el autor, son las evaluaciones internacionales a
partir del rendimiento de los alumnos, las cuales eran independientes de la edad
donde se concluye que el rendimiento de cada sistema educativo comparado no
puede generalizarse, pues están involucrados grados diferentes, de distintas
edades y años de estudios por lo que los siguientes estudios fueron realizados a
una edad determinada.
Las pruebas que se aplican en los estudios de comparación son de diversos
estilos que van desde preguntas cerradas o abiertas, elección simple o múltiple
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hasta la escala de actitudes como la de Likert, siendo las más evaluadas,


matemáticas, comprensión lectora y ciencias naturales.
Resulta interesante saber que esas evaluaciones se centraban más en
evaluar la capacidad para extrapolar sus aprendizajes y aplicar sus conocimientos
habilidades a nuevas situaciones y contextos, y no tanto a los contenidos en sí.
Asimismo, los estudios han dado como resultado que el rendimiento esté
relacionado con otros factores como el estatus social económico y cultural de la
familia, el trabajo y el clima en el aula.
Por otro lado, las evaluaciones además de un valor comparativo, arrojan
mucho más información sobre rendimiento de los alumnos que son necesarias
para las mejoras que deben hacerse, además de conocer sobre los resultados en
cada competencia. En fin con estos dos tipos de información, se puede tener una
idea de la calidad de su sistema educativo.
El autor resalta que la evaluación del profesorado y funcionamiento de la
escuela, no han sido tan exitosos como la de los alumnos. Si se logra mejorar este
último, seguro incidirá en el valor comparativo del rendimiento de los alumnos.
Aporte crítico del estudiante: el autor busca con el artículo, dar a conocer lo
importante que han resultados las evaluaciones internacionales como forma de
mejorar los sistemas educativos, para una apreciación mundial del mismo. Es
claro que cada país tiene su forma de valorar sus programas, sus escuelas, sus
profesores, sus alumnos, pero estas evaluaciones internacionales no están
basadas en elementos propios de cada país, sino en elementos propios de un
orden mundial. Creo que lo que se quiere con las evaluaciones internacionales,
además de reflejar un valor comparativo con otros países, es generar una reflexión
de cómo mejorar; eso le daría credibilidad y reputación al sistema educativo de los
países participantes.

6. Las evaluaciones regionales y nacionales en América Latina (pp 53-63)


Reseña: El artículo reseña cómo han sido las evaluaciones en los países de
América Latina. Inicialmente, las evaluaciones en América Latina se dieron a
través de la formación de equipos que eran grupos de profesionales preparados
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para ello y qué se dedicaron a diseñar e implementar operativos de evaluación,


constituidos por personal del gobierno o de instituciones educativas .
Sin embargo, el autor hace referencia a que, aún teniendo estos equipos
preparados, estaban orientados más a aplicar sistemas de medición, que sistemas
de evaluación como tal.
Adicionalmente, se hace referencia a que estos grupos, aún con toda la
preparación, no se mantuvieron en el tiempo producto de los diferentes cambios
que se daban en los gobiernos. No obstante, hay que reconocer que aún con
todas estas causas dadas en el tiempo, la experiencia los llevó a ir conformando
sistemas de evaluación aplicables en la región.
El autor hace referencia a las características de los sistemas de evaluación
aplicados en América latina, describiéndolas según los siguientes aspectos: fines y
propósitos, marco institucional, instrumentos de medición y formas de reportar los
resultados. Con relación a los fines y propósitos, el autor señala que se han ido
modificando, pasando de uno, donde se consideraba la evaluación requisito para
la educación universitaria, hasta contemplar información pedagógica que
contribuyera a mejores sistemas de evaluación, es decir, tener más datos sobre
los procesos que conllevarían a mejores condiciones de detección de factores
que pudieran estar afectando el rendimiento de los estudiantes de una forma
compleja con todos los actores.
En cuanto a los marcos institucionales, el autor resalta que aquellos países
que han creado institutos específicos dedicados a los sistemas de evaluación, han
tenido más éxitos que aquellos que aun lo hacen desde oficinas de los ministerios
de educación. La autonomía y el enfoque, han dado sus frutos.
Con relación a los tipos de instrumentos, el autor señala que pasaron de
instrumentos de medición de desempeño a instrumentos más profundos que no
sólo les diera una base de comparación del logro de aprendizaje de los
estudiantes, sino que también les arrojara, el nivel de ese desempeño o grado de
dominio, de los aprendizajes aprendidos. Otro elemento a resaltar es el hecho de
contar con modelos desarrollados en otros hemisferios que nutren los
instrumentos propios donde se han establecido criterios estándares de mayor
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eficiencia, así como un lenguaje común para mejor comprensión de los


instrumentos.
Por último, en lo que se refiere a los reportes de la información, desde que
se aplican evaluación por criterios, los reportes son más atractivos y completos,
pues utilizan gráficos con excelentes descripciones producto de la asimilación de
prácticas internacionales y se tienen modelos de informes de resultados muy
acordes con la explicación de los niveles de desempeños y amplios. Además, la
información de los equipos de evaluación se ha integrado a los equipos de
currículo, generandose así un sistema de evaluación integral, que contempla
además del desempeño de los estudiantes, información del contexto educativo
que lo rodea, ayudando al establecimiento de mejores políticas en el sistema de
evaluación para la toma de decisiones correctas y que sean difundidas por los
canales correctos para que llegue a la audiencia correcta.
Es necesario resaltar también, después de las características mencionadas,
los avances que se han logrado en el proceso de evaluación en la región. Primero,
los sistemas de evaluación se han fortalecido pues están más organizados, con
más experiencias, sobresaliendo por encima de los cambios de entes de gobierno.
En segundo lugar, se ha logrado unificar o integrar los fines y propósitos, producto
de la experiencia, de una forma integral que reflejen la calidad educativa. Además,
se ha ganado mayor experiencia internacional pues hay más vinculación con
organismos internacionales para obtener capacitación, desarrollo técnico y
metodológico propios del proceso de evaluación. También se ha mejorado en
cuanto a los instrumentos, pues hoy generan mas información que una simple
medida de rendimiento, contribuyendo así a la mejora del sistema educativo. Se
utilizan instrumentos de mayor confiabilidad y en cuanto a los reportes, éstos son
más actualizados, con información más completa, comprensible y sustancial. En
definitiva, la difusión de los resultados de las evaluaciones ha contribuido a la
mejora, que es la esencia de un sistema de evaluación.
Aporte crítico del estudiante: aun reconociendo los avances que las
evaluaciones han tenido en América latina, el autor muestra su inquietud, y
coincido con su posición, de que falta mucho por lograr, pues hay
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desconocimiento de conceptos y metodología necesarios para poder realizar


evaluaciones objetivas, con criterios establecidos y coherentes con las tendencias
pedagógicas y curriculares vigentes.
Efectivamente, es un camino que debe tpmarse, pues simplemente se
están aplicando evaluaciones ya construidas, pero creo que no estamos
preparados para que podamos formular un sistema de evaluación o parte de éstos
que puedan ser utilizados en otros países fuera de América latina.
También podría decirse que, aplicar pruebas para tener acceso a la
universidad, aun está vigente en muchos países y localidades de la región. Este
tipo de pruebas no contempla ninguna información para la mejora de los procesos
educativos, por lo que considero que en eso no se ha avanzado como se desease.
En definitiva, en la región se ha evolucionado en todos los elementos
mencionados por el autor, no se ha quedado rezagada en adaptarse a parámetros
internacionales; podría decirse que la región está a la par de las experiencias
mundiales, pero para ello se debe seguir capacitando al personal de la región.

7. Currículo y evaluación estandarizada: colaboración o tensión (pp 89-97)


Reseña: el autor en este apartado ha buscado resaltar lo positivo y negativo que
han generado las evaluaciones estandarizadas. Para ello, ha establecido cuatro
factores a analizar: el currículo en la calidad de la enseñanza y su relación a las
pruebas estandarizadas. También las funciones de estas evaluaciones, los
principales riesgos de la aplicación de este tipo de pruebas y, culmina con una
propuesta de medidas con el fin de que evaluación y currículo, sean parte
importante de la calidad educativa.
En primer lugar, el autor describe el significado de currículo, siendo éste el
que recoge las intenciones educativas, es decir, el conjunto de concomimientos
que el estudiante debe adquirir de manera tal que pueda desenvolverse como un
ciudadano con derechos y deberes en su medio social, donde se contemplan
conocimientos básicos e imprescindibles, además de que se adapte a la forma de
ser y aprender de ellos. El autor, igualmente, destaca que hoy el currículo busca
desarrollar competencias, capacidades funcionales, donde participe directamente
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el estudiante, con diversos contenidos que lo lleven a actuar de forma competente


y que pueda adecuarse a cualquier contexto. Ante esto, el autor establece
entonces, que el proceso de evaluación estandarizada debe estar en concordancia
con las características del currículo.
En cuanto a las pruebas de evaluación estandarizadas del rendimiento
académico, con ellas se busca verificar que el sistema alcance lo contemplado en
el currículo, lo básico de éste, pero además aportar a la mejora de políticas
curriculares.
Con relación a los riesgos que pueden presentarse en el currículo con la
aplicación de las evaluaciones estandarizadas, estas pruebas no necesariamente
garantizan el control y mejoras propias de los procesos evaluativos. Por otra
partes estas pruebas no pueden evaluar ciertas competencias como, lo artístico,
social, emocional y moral, al igual que la creatividad, innovación y flexibilidad,
capacidades necesarias en estos tiempos. En sí, y sabiendo que las competencias
van más hacia la demostración, es decir. el hacer, las pruebas estandarizadas
están distantes de este hecho.
De hecho, las pruebas estandarizadas del rendimiento académico dan
información útil de las intenciones educativas, pero no son las causas de estas
intenciones, por lo que el autor considera que no son el mejor medio de
evaluación, si lo que se busca es tener un mejor currículo.
El autor señala que para que éstas sean efectivas para el currículo, deben
aplicarse algunas medidas, como el contar con instituciones que trabajen en
currículo y evaluación en conjunto. Además de que las pruebas deben ser
aplicadas por expertos en currículo y analizadas por ellos mismos, ésto es porque
tienen una visión general sobre el mismo.
Si se aplican las medidas recomendadas, los resultados de la evaluación
ayudan a la mejora del currículo y por supuesto a la mejora de la educación.
Aporte crítico del estudiante: las pruebas estandarizadas tienen su lado
conveniente; sin embargo, cuando hoy la tendencia es a establecer currículos por
competencias, entonces estas pruebas estandarizadas requieren de mayor
adecuación al currículo.
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También es importante el hecho de que esas pruebas son utilizadas para


medir el rendimiento del estudiante; sin embargo contemplan información de las
escuelas, maestros, políticas, por lo que ésto también requiere ser revisado y que
puedan adecuarse a la adversidad de las instituciones educativas.
Por otro lado, creo que sí los que aplican las pruebas tienen capacitación,
tanto en currículo, como en evaluación, se podrá tener mejor control y aportes
sobre los resultados.
El autor hace hincapié en el modelo de competencias, pero pienso que las
pruebas estandarizadas aún tienen una alta aplicabilidad en otros modelos
educativos.

8. La evaluación de centros: riesgos y posibilidades (pp 99- 111)


Reseña: el artículo trata sobre la evaluación de los centros educativos y su
relación con el rendimiento estudiantil. La inquietud que presenta el autor, es que
si en los centros educativos convergen todas las funciones y los actores del logro
del rendimiento estudiante, éste no se evalúa. Para ello, hace un recorrido entre
algunos antecedentes, teorías, experiencias y riesgos.
Efectivamente, hay estudios que corroboran que existe una vinculación
entre el contexto familiar y el rendimiento estudiantil. Así como la escuela en su
gestión, incide en el logro de aprendizajes de los estudiantes.
Se menciona el “movimiento mejora de la eficacia escolar”, sustentado en la
eficacia y calidad de la educación, involucrando a los estudiantes, la escuela, el
aula y el contexto. Este movimiento se apoyaba en el clima el centro educativo
como factor relevante en el éxito del rendimiento. Los factores de eficacia
mencionados son el liderazgo profesional, los objetivos compartidos, el clima
positivo de trabajo, el refuerzo positivo a los estudiantes y la calidad del proceso
enseñanza-aprendizaje. También señala los elementos de éxito de los programas
de mejora, siendo éstos la cultura escolar, el papel de la dirección, la organización
escolar, la planificación, los procesos de enseñanza-aprendizaje, el estímulo
externo y las experiencias previas.
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Por otro lado se exponen tres experiencias (UNESCO, Argentina y México)


donde se demuestra que los centros educativos, tienen una gran incidencia en el
rendimiento estudiantil.
Entre los preceptos teóricos mencionados por el autor, se encuentran los
siguientes: la práctica evaluativa no puede centrarse sólo en el estudiante. El
centro escolar se concibe, como la unidad donde es posible el cambio. La
evaluación debe tomar en cuenta a los docentes, a la cotidianidad del aula, a los
estudiantes, a los padres y madres y a los equipos docentes. Se enfoca en el
mejoramiento, por ello es formativo. Se centra en la escuela, y no el aula, como
centro de cambio. El centro se evalúa con el fin de de generar información que
sirva para formular propuestas para la mejora de éste y para aportar a las políticas
educativas. Cada centro tiene su propia identidad, donde las diferencias con otros,
son sus áreas curriculares o extracurriculares. La metodología y las técnicas para
evaluar los centros suelen ser más amplias, adaptables y flexibles.
Asimismo, en el artículo se asocia, competencias al tema de la evaluación
de los centros, pues se podría definir como sería un centro educativo competente,
el cual podría lograrse con evaluaciones externas y/o internas. Para ello el autor
señala algunas características como son: Conoce las particularidades que pueden
estar afectando el aprendizaje de sus estudiantes. Logra difundir y poner en
práctica un proyecto educativo consensuado y evaluable. Toma conciencia, acepta
y actúa de acuerdo con la variabilidad de las relaciones personales. Adecúa el
currículo oficial a las condiciones específicas del centro: contexto socioeconómico
y cultural, características particulares de estudiantes, docentes, padres, madres,
padres, municipalidades, entre otros. Consigue que sus miembros participen en
actividades específicas cuyos resultados siempre sean de mejora y alcanzables.
Gana que la autoridad se practique de formas múltiples y democráticas. Conoce y
respeta los procesos de comunicación y coordinación. Maneja la incertidumbre y
las contingencias. Ten capacidad para identificar conflicto y buscar soluciones.
Logra apertura hacia el entorno y viceversa. Haz atractivo y adecuado el espacio
físico y respeta la diversidad sociocultural de estudiantes, sus familias y los
docentes.
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Asimismo, se hace referencia a las evaluaciones externas, internas e


integrales con sus procedimientos, y según los objetivos, donde hay la percepción
y motivaciones de docentes, estudiantes, familias, directivos, con instrumentos
válidos y confiables, arrojando información cualitativa sobre las debilidades y
fortalezas que presenta el centro, a través de un informe sistematizado, coherente,
claro y preciso, para así generar los cambios necesarios que conlleven a la mejora
del mismo, a establecer mejores políticas educativas y por ende a la calidad de la
educación. También se hace mención al proyecto educativo del centro, proyecto
institucional, sonde se concretan los cambios que deben hacerse en el centro.
En sí, realizar una evaluación de los centros educativos conlleva a la toma
de decisiones sobre la mejora de los centros, a realizar los cambios necesarios
según las características de cada espacio. Sin embargo, una evaluación de
centros sin los recursos e investigación suficiente no aportará mucho a la mejora.
Además se debe trabajar en función de la resistencia al cambio que puede afectar,
a la final, ese éxito esperado, producto de la evaluación.
Aporte crítico del estudiante: A través del artículo se constata lo importante que
resulta el clima organizacional en la escuela, como principio de calidad; sin
embargo, creo que ésto no es evaluado en la profundidad requerida, en la
actualidad.
El articulo expuesto por el autor, y coincido con él, en que una evaluación
de los centros educativos, considerando, por ejemplo, los siete elementos
mencionados por “Modelo de mejora de la eficacia escolar”– (Muñoz-Repiso et al.,
2000), sería un excelente avance en la calidad educativa.
La evaluación de los centros educativos, podría emularse al diagnóstico
organizacional de una empresa comercial, donde al conocer sus debilidades,
éstas son consideradas como oportunidades de mejora. También podría verse
similar a los estudios de clima organizacional, donde se evalúan muchos factores,
como la autoridad, procesos, liderazgos, relaciones interpersonales, negociación,
motivación, entre otras.
Por otro lado resulta interesante el apartado donde el autor describe como
sería un centro competente, pues en verdad, de lograse esas características como
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parte de una mejora, se estaría contando con centros educativos de calidad y por
supuesto incidirían en el rendimiento estudiantil y en todo el proceso educativo.
También es importante resaltar que el autor busca aclarar que los riesgos
están asociados a la percepción de una evaluación como auditoría, y eso siempre
genera temor, pues la idea es, realizar una evaluación del centro para la mejora de
toda ella, no como una inquisición.

9. La evaluación del desempeño docente para el desarrollo de las competencias


profesionales (pp 113- 126)
Reseña: este aparte es un análisis de la evaluación del desempeño docente,
como parte del sistema educativo, siendo uno de los parámetros que describen la
calidad educativa. Podría decirse que si hay calidad docente más otros factores,
entonces habrá calidad educativa. Otro aspecto importante del tema es que tener
un buen docente, tendrá su repercusión en el aprendizaje de sus estudiantes. En
fin, contar con un buen sistema de evaluación a los docentes, arrojará información
para confirmar que la selección del docente fue la correcta, que su motivación está
en concordancia con sus esfuerzos, y que su carrera será recompensada con
funciones más allá de las clases en aula.
Por otro lado, el autor, establece claramente como la docencia ha estado
peleada con la evaluación desde siempre y sus argumentos son sencillos y muy
claros. El docente no está abierto a dejarse evaluar por otros, por temor o ego.
Tampoco desea que entren a sus aulas para ver como dan sus clases. Además no
desea que le digan cómo debe ser, piensa que la forma y los contenidos de
enseñar los selecciona el y no desean que sean impuestos.
De igual manera, el autor menciona que la profesión de docente,
históricamente es una profesión que no es evaluable, en comparación con otras
donde sus resultados son productos que ´pueden ser evaluados. En el caso de los
docentes, sus resultados no son productos por lo que la hace invaluable. Adicional
a ésto, la revisión formal del trabajo docente es apreciada como una amenaza.
También se considera que los sistemas de evaluación están mal diseñados. Por
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ello, todas estas posiciones hacen que no se logren los cambios necesarios y la
mejora de la educación.
Hay que mencionar, que además de lo expuesto, el autor presenta tres
confusiones conceptuales, los fines de la evaluación del docente, los incentivos en
la docencia y el pago por resultados y pago por mérito, que son debilidades del
proceso evaluativo que necesitan diferenciarse para que la evaluación del
desempeño del docente sea acorde con la calidad educativa que se busca. En fin,
lo que se busca es poder alcanzar tres objetivos: a) identificar a los mejores
docentes para cederles funciones de mayor responsabilidad b) otorgar una
remuneración según la calidad de sus funciones y c) identificar a los docentes con
dificultades en la realización de sus labores para mejorarlas.
Otro aspecto importante del artículo es el sistema de carrera docente tipo
escalar, el cual permitiría mejorar su remuneración y el reconocimiento
profesional, y podría asumir nuevas funciones. Así como abrir realmente el aula a
otros docentes y a supervisores con instrumentos idóneos que contemplen el
saber de contenidos, la didáctica, la interacción con los estudiantes y otros,
actitudes ante éstos, que conlleven a mejorar la práctica en el aula, mejorar las
formas de enseñar, serán una excelente oportunidad para generar los cambios en
el aprendizaje de los estudiantes.
Aporte crítico del estudiante: Partiendo de lo expresado por Navarro, donde
señala tres variables que inciden sobre una actitud positiva hacia la evaluación, la
edad, que es una de ellas, en donde los jóvenes tienen más apertura a la
evaluación, coincido con el autor, pues mientras más adulto y más experiencia
tenga el docente, existe una respuesta clásica; como por ejemplo, “a mí nadie me
viene a evaluar, con mis años de experiencia, yo estoy para enseñarlos a ellos”,
pero ésto puede significar que tiene muchos años cometiendo errores y ninguna
evaluación lo ha arrojado.
Por otro lado, cuando el autor refleja los fines de la evaluación del docente,
es claro que esa contradicción existe, conocer sus debilidades para mejorar, lo
expone a ellas, valorarlo para calificarlo, pues expondrá lo mejor de sí, ésto
conlleva a un conflicto que no contribuye, en nada, a la calidad educativa.
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De igual manera, el sistema de evaluación y de carrera docente propuesto,


efectivamente seria un círculo virtuoso para nuestro sistema educativo. E incluso
acabaría con profesionales que se incorporan al trabajo docente porque no han
conseguido trabajo, pero ni aprenden ni quieren aprender, didáctica, planificación,
en sí, un buen proceso enseñanza aprendizaje.
También considero que lo que hay que evaluar son las acciones, y no a la
persona docente. Evitar el juicio de valores hacia la persona, y sí diagnosticar
sobre el qué y cómo lo hace.
Llamó mi atención uno de los subtítulos del articulo donde el autor utiliza la
palabra “inevaluable”, y en el diccionario de la Real Academia Española, esta
palabra no está registrada en el diccionario, la relacionada es invaluable.
Finalmente, lo que debe significar un sistema de evaluación del desempeño
del docente, es poder establecer categorías profesionales según sus
conocimientos, competencias y responsabilidades en el cumplimento de sus
funciones. En este sentido, creo que aún hay mucho trabajo por hacer, pues
persisten las mediciones para dar aumentos de sueldo y eso no es garantía de
calidad.

10. Evaluación de los aprendizajes en el aula: una conceptualización renovada (pp


127-143)
Reseña: En este artículo, el autor propone que la enseñanza, el aprendizaje y la
evaluación deben integrarse y para ello, propone que el aprendizaje debería estar
fundamentado en el socio - constructivismo, es decir, la unión entre la teoría
cognitiva y la sociocultural
Asimismo, el autor considera que haciendo esa conjunción en el
aprendizaje se generaría información útil e importante para cada uno de los
actores del proceso educativo, por ejemplo, para los alumnos sus conocimientos
serán más amplios, significativos y profundos y para los docentes les permitiría
mejorar la práctica didáctica y pedagógica, siendo mucho más efectiva para que
los alumnos adquieran mejor los aprendizajes.
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También el autor se pasea por conceptos teóricos de evaluación de los


aprendizajes, la teoría socio constructivista y los instrumentos propios del modelo
propuesto socio - constructivista.
Para comenzar, se define el concepto de evaluación de los aprendizajes,
siendo un proceso sistemático donde se recoge información que le sirve al
docente para valorar lo que ha aprendido el estudiante, producto de la
participación de éste en cada una de las actividades del aula. También define los
tres tipos de evaluación, diagnóstica, formativa y sumativa. Igualmente el autor,
resalta el hecho de diferenciar medición y evaluación, pues todavía se asumen
como sinónimos, siendo éstos dos procesos diferentes.
Por otra parte, señala que la evaluación la conciben los maestros como
parte del proceso de aprendizaje en el aula, sin embargo, ellos la aplican
generalmente al finalizar una unidad o el curso, con el objetivo de verificar si los
estudiantes adquirieron determinado aprendizaje. Se vé como el indicador del
éxito o fracaso escolar, cuando en verdad lo que se busca es que sea el medio
para verificar verdaderamente que los aprendizajes se hayan adquiridos. La razón
de ésto puede ser que los docentes tienen una formación psicométrica, es decir,
para medir a través de pruebas estandarizadas, pero no para evaluar el proceso
de formación o el proceso de enseñanza aprendizaje como tal. Con ésto se
refuerza la visión de que medición es sinónimo de evaluación. Por eso lo que se
busca es que sea formativa, es decir, que valore todo el proceso enseñanza
aprendizaje, para que los resultados de ésta, aporten información para la toma de
decisiones propias del proceso educativo que busca la mejora de la calidad en
educación.
De igual manera, se define el modelo socio - constructivista, donde el
estudiante puede hacer conexiones entre lo aprendido y el conocimiento previo,
donde sus esquemas mentales permiten la organización del conocimiento. Una
característica de este modelo es, que el aprendizaje adquirido puede ser utilizado
en cualquier otro contexto o en nuevas situaciones.
A la par, el autor describe algunas características de la evaluación como un
proceso o función pedagógica – didáctica. Una de ellas es que la evaluación de un
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estudiante, no debe ser comparada con la evaluación de otro estudiante, y que, en


todo caso, debe ser en función de un criterio de establecidos. Otra característica
es sobre la participación del propio alumno, lo que conlleva a una autoevaluación,
además de poder ser evaluado por otros compañeros, generando así una
actividad de coevaluación. Otra característica de este modelo es que el estudiante
tendrá actividades que lo lleven a ejercitar procesos mentales más complejos y
retadores.
Como el autor lo que busca es la conjunción de la tríada enseñanza –
aprendizaje – evaluación, entonces resalta la idea de que las actividades de
enseñanza sean prácticamente similares o sean similares a las actividades de
evaluación, en otras palabras, que lo que enseñas sea lo mismo que evalúes,
sobre todo con las mismas características. También se señala que la evaluación
debe ser continua, es decir que las actividades que se planifiquen tienen que estar
durante todo el proceso de enseñanza, así como la evaluación permitirá valorar la
práctica del docente, por ello el resultado de ésta, será información útil y valiosa
para mejorar la didáctica y pedagogía del docente.
Por otra parte el autor, da la definición de evaluación de desempeño de los
aprendizajes siendo ésta una valoración de las diferentes actividades que hacen
los estudiantes, esencialmente donde se resuelven problemas, se realizan
proyectos; en fin, se ejecutan tareas más complejas, de profundidad, de uso de
esquemas mentales más organizados, evitando así, tareas de solamente marcar
respuestas sin ningún tipo de análisis. Otra característica es que las actividades se
contextualizan en la realidad del estudiante y su entorno, con actividades dentro
del aula o fuera de ellas. Este tipo de evaluación del desempeño, tiene
repercusión en el estudiante pues se obtendrá un aprendizaje significativo y para
el docente lo llevará a revisar su tarea didáctica. También en el proceso
enseñanza-aprendizaje, pues, con los resultados de evaluación de desempeño se
puede modificar el currículum y los ambientes educativos se transforman por la
cantidad de recursos con que cuenta el sistema.
Asimismo, los diferentes instrumentos que contempla el modelo socio –
constructivista, son la observación, las pruebas, las muestras de desempeño, las
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tareas o proyectos, exposiciones y el portafolio. Con respecto al portafolio, éste es


un conjunto de los trabajos realizados por el estudiante, que muestra el esfuerzo y
la evolución del mismo en una o varias áreas. En éste se incluyen todos los
criterios para valorar los trabajos presentados por los estudiantes; en sí, es todo
un conjunto de información que muestra el desempeño, sus experiencias y sus
logros. Está diseñado por el estudiante y no por el docente, no es una carpeta
acumulativa, pero lo más importante es, que muestra el crecimiento del estudiante.
Por último, están las rúbricas, que son una guía de calificación con escalas
que se desarrollan junto con el estudiante, donde se hace una descripción
detallada de los niveles de logro, que puede alcanzar el estudiante en una tarea.
En sí, el autor basa su modelo socio – constructivista, en esa unión de enseñanza
– aprendizaje y evaluación y uno de sus elementos más importante es que lo que
se enseña sea lo que se evalúa, que tengan la misma forma.
Aporte crítico del estudiante: comparto la opinión de el autor, cuando en su
descripción de los modelos de evaluación usualmente aplicada, está el de
comparación del desempeño entre estudiantes, y la verdad es que a nadie le
gusta ser comparado con otro y mucho menos en el desempeño. Esto es
conveniente, pues no hay la madurez emocional de aceptar una comparación
como base para la superación principalmente en la básica, por eso el criterio de la
no comparación es un gran aporte de este artículo.
Por otro lado, la evaluación, que en todo caso es una medición al final de un
curso, es una información a destiempo, que no permitirá corregir en el momento,
por lo quedará débil el proceso de aprendizajes
En cuanto a la rúbrica, instrumento muy valioso porque permite que el
estudiante se establezca sus metas de logro al hacer sus actividades porque son
objetivas y claras, si cumple con el parámetro obtendrá su nivel de logro, lo invita a
lograr la Excelencia.

Referencia bibliográfica
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Avances y desafíos en la evaluación educativa. (2009) Autores: Elena Martín


Ortega (coord.), Felipe Martínez Rizo (coord.). Editores: Madrid : Organización de
Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI)

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