Los productos convencionales de limpieza ya suelen acabar

con la mayoría de los gérmenes que quedan vivos en los

enseres y los muebles del hogar. Pese a eso, una crisis
sanitaria como la actual, conlleva tomar medidas especiales
también en la limpieza.

Por ello, la OCU recomienda desinfectar aquellas zonas

expuestas a un mayor contacto con lejía o alcohol,
especialmente si hay algún miembro de la familia con
síntomas de contagio por coronavirus. 

Primero, limpiar; y mejor con productos específicos

Así pues como , afirma la Organización de Consumidores y

Usuarios, antes de ponerse manos a la obra, es necesario
lavarse las manos y ponerse unos guantes para evitar entrar
en contacto con el virus y para protegerse de los productos de
limpieza.

"Los limpiahogares son muy eficaces para la limpieza general

de suelos y superficies resistentes, como el gres y los
azulejos. Pero además conviene utilizar productos específicos
adaptados al tipo de superficie y de suciedad: un limpiador
especial para el parqué; un limpiabaños para lavabos, duchas
y mamparas, un quitagrasas para los recovecos donde se
acumula la suciedad de la cocina, un limpiacristales, etc.",
afirma la organización.

Además, al tratarse de productos esenciales, no debería ser

difícil encontrarlos todos en los supermercados durante la
cuarentena, tanto en las tiendas físicas como en la web.
Luego, desinfectar. Lo habitual es emplear lejía

Hay que tener en cuenta que, aunque los limpiadores

eliminan la mayor parte de los gérmenes, pueden quedar
algunas superficies contaminadas. Por eso conviene repasar
con un desinfectante las zonas y objetos de más contacto,
como los pomos, los grifos, los inodoros, las mesas, el mando
de la tele o el smartphone. Y hágalo después de limpiar, no
antes.

El desinfectante más común y efectivo, es la lejía. Esta

elimina hongos, virus y bacterias. Para un buen uso es
necesario mezclarla en una proporción de 1:50 en agua fría;
es decir, un vaso de lejía por 10 litros de agua.

Para aparatos electrónicos, como el móvil o el mando de la

tele, lo mejor son las toallitas limpiadoras con alcohol
isopropílico. Mientras que los metales delicados, para no
dañarlos, es mejor desinfectarlos con alcohol en una
concentración del 70% (siete partes de alcohol y tres de
agua). También vale el agua oxigenada en la concentración a
la que se vend