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El temblor, el mayor en Japón en 140 años y el quinto más fuerte en el mundo, según los
sismólogos, ha provocado una alerta de tsunami en todas las costas del Pacífico, incluidas las de
Australia y Sudamérica.
Pánico en la capital
El temblor ha ocurrido a las 14:46 hora local (6:46 hora española), ha sacudido varios edificios en
Tokio y ha paralizado los transportes ferroviarios y por carretera en buena parte del país. El
tráfico aéreo también ha quedado interrumpido en los aeropuertos de Narita y Haneda, a la espera
de verificar el estado de las pistas. También suspendió los servicios del 'Shinkansen', el tren bala, en
todo el país. Todos los puertos japoneses están cerrados.
El epicentro del seísmo estuvo en el Océano Pacífico, a 130 kilómetros de la península de Ojika y
una profundidad de diez kilómetros, en la misma zona donde hace dos días ocurrió otro
terremoto de magnitud 7,3 que no causó daños.
En la capital nipona el terremoto disparó las alarmas de los edificios e hizo que la gente saliera
asustada a la calle, al tiempo que dejó bloqueadas las líneas de los teléfonos móviles.
La televisión local NHK ha emitido imágenes que muestran columnas de humo saliendo de
edificios en la isla de Odaiba, en la bahía de Tokio.
La Agencia Meteorológica de Japón ha emitido una alerta de riesgo alto de tsunami con olas de
hasta seis metros en Miyagi y de hasta tres metros en Iwate, donde se ha instado a los habitantes que
se encuentren cerca de la costa que se adentren en el interior a terrenos elevados. En algunas
localidades la advertencia de tsunami sólo llegó un minuto antes por televisión, según informa
David Jiménez.
Once reactores nucleares han paralizado su actividad y el primer ministro de Japón, Naoto Kan,
decretó la alerta atómica, aunque el gobierno asegura que no se han detectado fugas radiactivas en o
cerca de las plantas nucleares.
El portavoz del gobierno, Yukio Edano, Kan explicó que la alerta es para facilitar la eventual
adopción de medidas de emergencia. La población que vive cerca de las centrales nucleares no fue
conminada a tomar medidas especiales.
Japón, situado en el llamado anillo de fuego del Pacífico, sufre frecuentes terremotos, que
raramente causan víctimas debido a las estrictas normas de construcción vigentes en el país.
Tras el terremoto de hace dos días, la Agencia Meteorológica nipona había advertido de que
durante una semana podrían producirse réplicas, aunque había estimado una intensidad de 4 en
la escala japonesa.