"C

m
s:
.­:nl>
»

(') "C
~
Q ::o
.­l>l>
'""1 n
Q O
n
tJj
....O o
m
Q.. '­
?l·
O O'

-
l>
I-i n
'" o
CD
( ') o
::;:
....

-»
N
Ma( robl ótl(a para todos
O P.!KcI dllKot>oWrt.t
ern.1l; perlamacroOi01ka8holmlll.com
Prólogo
EDoaON: I~ Toym Y MaKeI.I Lu..za
Folos: MaKeIo RUIl

PIIOOI.JcOON OOloc.WJ(.o.: D~ DMdovich

ec-cOON. Cliud... Oubkin

Servir a la energía
,t,gndec:!moentos
Perla lleva más de treinta y cin co años ocupándose de la macrobi6­
Morph: /l.ImmÑ'ti ~ ~a. Av. ~ljOI )' ~

_ mCItJ.lh.com.ar. TtI. "'06·J126 tica. La estudia. la profundiza. la practica. la difunde. la ofrece ... y
XiIo lt filo: 4109J815
permanentemenle aprende aJgo más de ella. En tre muchas, hay una
D IVISIÓN ADI LOHGHUU
o-cOON Of. ....11: AdIUnI u.no enseñanza cen tral que ha incorpo rado a su vida: uno no está a la
~ Go..w¡;
~ )rIier
MMc.
I
SIborcdo Diego
RoW
Sdnu~ deriva del destino. tiene o pciones. puede elegir. Se puede cambiar
~ SAnuago CMM I MM'id1 úmod«l
Ca.cClOH' Namw SOw la calidad de la propia vida y la de quienes nos acompañan. En el
OeYa·1 es un sdIo de loogK"ller cam ino aparecen maestros. uno los reco noce y procesa qué recibe de
cada uno y descarta 10 que no le sirve.
Loogu~lIer SA
CiWI m.tru:: I....d , . Sa n lu.n 777 A los dieciséis anos. Perla luvo un desprendimiento de retina y per­
(Cll.7Mf) Btieno, Alr~
República ArgentIna dió la capacidad de ver naturalmen te. Debla esforzarse. y mucho, para
Inten1tt: wwwJong~ler.(om. lr

[-mili: venlldlo!'\gleller.( C)n'I .ar

distinguir con precisión una forma , los bordes se le superpon ía n.
PtIKcldt~"""

Anhelaba dedicarse a las artes visuaJ es. volcar su creatividad en el

MKrCtIo6tIu ¡WI \OdoL- !'f'd.• 1_ Aitft. o..vl·~ 101)0<

360 p.• 22tlSc m . !AlorMnuo<o6n ~urM)

campo de la publicidad mediante del lenguaje de las imágenes.
tSJN 981· ! IOl·Y·S No pod ía estudiar. no podía trabajar. 5610 podía hacer aquello que
I M.crotNóI:'u I Tkukl no req uiera demasiado de la vista ni la fatigara. Comenzó a cocinar.
COO 6<lun 1
y volcó en esa acti vidad un sintln de fu erza e in ici.ativas; así su salud
QuedJ hKho el ~to que m,r(11I ley 11.723, se mantuvo estable. Asistió a muchos cursos. recibió recetas de per.
Impreo y hft:ho M 11 Argenbn.a. sanas generosas, una tia del marido le pasó los secretos de la repos ­
Prinled in Ar!l'fl''IIIN
tería alemana ... y eUa misma experimentó nuevas combi nacio nes.
Ninguno. ¡Wle de e.t.I pubIic.Ki6n. induIdo el dIse'\a de ¡, lIpII,
pueQr, ~ rtpfOducKil, .rn.cenad.a a UaT'I5fMlCU de rNn81 I Igur'u En los años setenta. por azar. se CIU ZÓ con un li bro: Sois todos
ni pc>f rWIgUn medio. )"11 Sofl elecu6noc:o, quItnico. mednko.
óptico. de 9'1~ o de fotocop.l. '\in permoso pteYio del editor. Sampaku. Esc rito por un desconocido para eUa. William Dufty.

f1 ISO
_
ElII edición de 3.000 ejempl/ll'es ~ terminó de impnmof en L.o
Pbnll Indultnal de LDng~er S.A.• Suenol Ñlltl. RepúblICiI
Argmllna. en iIbri! de 20Q.4
explicaba cómo los occidentales contribuimos a los propios des­
equilibrios de la vida mode rna , y cuánto nos intoxicamos (sampa­
ku ) can lo que comemos. Dufty descr ibe también una modalidad.
o rigina ria de O riente. que se estaba impo niendo en Occidente. En

,1
vez de elegir la comida por el paladar, las glá ndulas del sabor o la
inercia de las costumbres. la nueva pauta proponía pensar con la
cabeza ..qué me estoy llevando a la boca»; en lugar de cocinar y
comer s610 vegetales, considerar la energia de cada uno (el ki) y cal ­
cular los porcentajes energéticos de cada ingrediente hasta combi­
narlos de una manera equilibrada.
La técnica, llamada macrobiótiC/J (macro: grande; bi6tica: vida) es
una concepción que los chinos y muchos orientales practican desde
la antigüedad}' a la que le adjudican, en parte, su longevidad.
Al maestro Georges Ohsawa se le debe la reformulación en un len ­
guaje contemporáneo de antiguas enseñanzas orientales y de los
principios fundamentales de la medicina tradicional china. A
Michio Kushi, su disclpu..lo, la expansión y difusión de la macrobió­
tica en Occidente. Ambos explicaron innumerables dietas que dejan
de lado muchos productos del reino vegetaJ nocivos para la salud y
propusieron combinaciones para balancear las energías ym y yang
de los alimentos. Quienes comenzaban a comer con estas pautas
(<<hacer macrobiótica») manifestaban no sólo mejoría en su salud
fisica y en los estados dl: ánimo. sino que- también descubrían el
complemento reque-rido para otras prácticas armonizadoras, como
el yoga, la meditación. las búsquedas espi rituales .. .
Al adaptar todos sus conocimientos cul inarios a la fuosofía macro­
biótica. Perla pudo comprobar que los alimentos inlluyen nota.ble ·
mente en el organismo, más allá de sus componentes químicos.
Tamaño, color, rona donde crecen, rormas que adopta cada ingre­
diente .. . inciden en la estructura energética. Procurar una combi­
nación balanceada del ki en cada plato o ingesta apunta a que nuestro
cuerpo no deba hacer un trabajo ex tra pa ra armon izar los alimen­
tos sino a la inversa: que éstos contribuyan a nuestros procesos de
desbloqueo, no nos produlcan un desgas te energético ni fatiguen
los órga nos vitales. Cuando la energía Iluye por eUos, el cuerpo des·
l.
cansa, está mejor preparado para atenuar el impacto de los proble­
mas de la vida diaria y del mundo externo.
En la actualidad, estas premisas nos resultan (amiliares y se han
instalado en la sociedad y en los medios masivos de comunicación.
En la década del setenta, cuando Perla abrió el primero de sus hoy
míticos restaurantes Yin Ymtg. hacerlo era una osadra y recibió crítj.
cas de toda ¡ndole. Pero en lugar de gastar fuerz.as respondiéndolas
siguió desarrollando nuevas recetas. Lefa, por ejemplo, una receta de
una torta en la revista Mucho Gusto, y le sacaba la manteca. la hari­
na blanca, los huevos, y sabia con qué reemplazarlos . En cada viaje
que hacía aJ exterior (Perla acompañaba a Claudia, su marido) visi­
taba los centros y restaurantes macrobióticos. luego concretaba
nuevas combinaciones, más sabrosas aún. Surgieron entonces las
diferentes (armas de preparar cereales, proteínas, verduras. alimen­
tos específicos, pescados, ensaladas, sopas. guisos y tortas: el receta­
rio macrobiótica que recopila en este libro.
Quienes conocemos a Perla sabemos que a esa labor didáctica le
sumó otros ingredientes que con tribuyen a la armonía: voluntad y
disciplina . Muchos nacen con esas cualidades. Ella pertenece al
grupo de personas que debió ponerlas en práctica para incorporar­
la s, y al hacerlo descubrió que ambas son fundamentales en la
macrobiórica, en especial para quienes crecimos con un modelo de
alimentación diferente. Hoy nos resulta insuficiente, y buscamos
otra pauta que acompañe mejor las transforma ciones que estableci­
mos en los restantes planos de la existencia.
En este paso hacia una aJimentación consciente, Perla prefiere que
la consideremos Una Suerte de maestra jardinera. Sabe que si en el
preescolar el niño tiene una mala experiencia, se encuentra con
alguien que lo maltrata y no le enseña a querer lo que está hacien­
do, es probable que el niño más adelante tenga dificultades en ese
aspecto. Deja r el chocolate. la pizza, el aZÚcar, el vino y otros place­
s.
res sensoriales que aprendimos en la casa paterna y comenzar a ali­
mentarnos racionalmente ~n suma: cambiar el hábito- es una
declsión a toma r.
La macrobiótica no es una cocina que atraiga por el sabo r, sino
por el reconocimiento - lento, sutil . depu rador- que cada uno va
realiza ndo. co n sus marchas y con tramarchas. Es ahí donde la
volu ntad. la disciplina y la pe r~vera ncia se dan cita. Quienes pri ­
mero lo agradecen son: nuestro cuerpo, nuestros estados de
ánimo, nues tra energla.
La experiencia, que empieza como algo personal. suele transmitir­
se a la familia y, aunque más len tamen te, al gru po social. Esto no
ocurre por un fenó meno de onda expansiva sino por alineación. A1
ca mbiar la alimentación no es que estemos buscando una armonía
sólo para el bienestar pro pio: nos estamos alin ea ndo con la armo­
nía un iversal , poniendo nuestros cuerpos -o frecie ndo nuestro paso
por esto que llama mos vida- al servicio de esa energía mayor que
nos integra y nos cont iene.
Si el éxito, como d icen muchos maestros orient ales, es la realiza ­
ción progresiva de un ideal dign o, Perla puede da rse por satisfecha.
Lo que ha hecho con ella misma, por la macrobiótica y para ayudar
a muchos argentinos a introducir esa cnergla en sus mesas, es
mucho más de lo que se degusta.
-Juan Carlos Kreimer
"
_l O­
Nota de la autora
Cada vez más personas toman conciencia de que consumir car ne,
azúcar, lácteos, bebidas gaseosas, ha rinas blancas y platos ricos en
grasas no es beneficioso para la sa lud . No sólo porque engordan,
sino porque su exceso provoca colesterol, diabetes, hipertensión,
artritis y otras enfermedades degen erativas.
Pero esta misma gente se pla ntea un problema: si no puedo comer
ca rne o papas porque engorda n, ni tampoco pastas y pan blanco
porque el médico dice que aumentan el colesterol; si debo suprimir
el azúca r porque tengo dia betes y ni siquiera pued o comer un cho­
colate, o algo rico... entonces, ¿q ué como?
Esas personas - y tal vez usted está ent re cUas- no saben cómo pro ­
ducir el camb io, cómo pasar de eso que consumen habitualmente y
que les hace mal hacia un ca mino más saludable.
Probablemente sienten cie rto temo r por lo desconoc ido. O pien­
san que la macrobiótica les sirve sólo a los enferm os o a los especia ­
listas en medici na orie ntal. Muchos creen qu e Ulla com ida diferen­
te es necesariamente poco gustosa. o hasta desagradable.
No saben que este cambio de vida es beneficioso para todos y que
además viene acompai'lado por el placer.
A esas perso nas que desea n comer sa no y rico, emonces. confio
en que este libro les sirva de pue nte. Lo pod rá n transitar ap ren­
diendo que hay un orden para todo en la vida, que es y i/l y yang.
Co nocerá n cómo se debe n aplicar esos pr incipios, paso a pa so.
Sabrán que no es imposibl e, y que todos estamos en condicio nes
de hace rlo. y a medida que ava ncen, sent irán deseos de aprender
y.practicar la macrobiótica de lo s gran des maes tros, los que escri.
blero n los libros de cocina ma ravillosos de los que yo aprendl.
,.

 MacrobiÓfi ca pa ra todos está dirigido a todas las personas que

necesitan ca mb ia r sus hábil os alimenticios. A los qu e qu ieren
vivi r mejor. A los que no saben cómo hacerlo y corren el riesgo de
caer en el inlento. Es para los que inicia n el camino hacia un
orden nuevo. Por eso su nombre.

Dedico este libro al docto r George Ohsawa.

Gracias a sus investigaciones Y a su esfuen.o por enseñarlas y

difundirlas en cada rincón del mundo, somos muchas, muchísimas,

las personas que pudimos mantenernos (on vida.

Todo mi agradecimiento a mis dos co mpañe ros en el ca min o Capítulo 1

reco rrid o:
A mi esposo, que me apoyó siem pre con mis problemas de salud y EL CAM INO DE LA MACROBIÓTICA
con el desarrollo de mi trabajo. por momentos muy arduo.
A Sonia Lindan , una hermana macrobiótica que de manera per~
manente estuvO a mi lado. y que sigue estándolo.
Ellos han contribuido enormemente a que yo pudiera ava nzar en
la ruta elegida.

_Perla Palacci de Jacobowitz.

lB

 Mi encuentro

Desde muy pequenll, me encanta ba dibuja r y pintar en una habita­

ción de la fábrica de telas y confección de mi padre. Una habitación
a la que llamaba "mi buhardilla",
Por eso, cuando me tocó iniciar mis estudios secundarios, decidf
hacerlo en una Escuela de Arte muy buena, llamada Fernando
Fader. AlIi cursaba estudios de marketing publicitario. soñando con
que algún dia mis afiches empapelarían loda la ciudad.
El curso que seguía duraba cinco años y. cua ndo estaba por termi.
nar el cuarto, su frí un desp re ndim iento de relina que terminó
abruptamente con lodos mis suc,1os de dibujante.
Durante un largo y traumát ico periodo de tratamiento - más de
dos 31105- no logré recu pera r la visión.
A pesar de esa tremenda frustración, mi afición creativa persistia y
buscaba afanosamente dónde volcarla. Debla ser algo que no fatigara mi
vista, y así fue como se me ocu rrió to mar clases de cocina: aprendí a pte.
pamr platos internacionalcs, especialidades alemanas (con una tía de mi
marido. excelente repostera) y también japonesas. Practicaba y practi.
caba, para gran deleite de mi esposo Oaudio y de nuestros amigos.
Pero mi salud segula muy ma l. "tenia pocas defensas y debía inge­
rir gran ca ntidad de medicamentos, primero vitaminas yanlibióli.
cos y luego drogas más peligrosas como hormonas y d iuréticos, que
terminaron destruyéndome el h ígado. Hice un largo recorrido por
consultorios médicos, sin apoyo espiritual ni emocional. Cada uno
me agregaba más medi cación y term iné en una confusión de sínto­
mas y enfermedades, desde constipación crónica , acné, calda del

,,1
cabello. problemas hormonales. baja presión. retención de llquidos
y alt ísima miopía. hasta infeccio nes constantes en la garganta y una
falta total de defensas )' energía.
La intoxicación de medicamentos era tan grande que llegué a tener un
colesterol de4Z0 y casi una menopausia precoz. Me levantaba aJ medio­
día y estaba cansada todo el día. A los treinta y tres años mi salud esta­
ba tan deterio rada que me costaba muchlsimo criar a mis dos hijas.
Hasta que un día, la medicina me abandonó a mi suerte ... Y tuve la
didla de encontra r a la macrobi6tica.
Hoy tengo sesenta y sie te alÍas. Hace más de treinla que p ractico y
difundo estas enseñanza s. Aprendí a manejar mi cuerpo, mis emo ­
ciones y mi energía y por eso tengo un profundo respeto y un enor­
me agradecimiento por la macrobiótica. Pero también siento la per­
manente responsabilidad y el compromiso de transmit ir lo mucho
que esta práctic a significa en mi vida: seguir viva .
Escuchar el cuerpo
Ese desprendimiento de retina me sucedió hace ci ncuenta a¡'los, y en
ese entonces se trataba con reposo absoluto, que yo cumplf casi dos
años. Tenía dieciséis, una adolescente a la que un panorama tan oscu­
ro le provocaba rebeld ía. desesperación, desequilibrio nervioso. Me
daban medicación para dormir. pero cuando estaba despierta escu­
chaba novelas por la radio o me visitaban mis compaí'leras de l cole­
gio con sándwiches de miga de jamón, tomate: y mayonesa. También
tenía un admirador. que: me mandaba bombones de chocolate. Todo
lo contra rio de lo que debía comer.
De haber sabido en aquel entonces que la viSla tiene una relación
directa con el hígado. quizá mi historia habrla sido diferente.
Si yo hul-,iera intuido siqu iera que al hígado no le gustan el repo­
so. ni los antibióticos, ni las vitaminas, ni la bronca, ni las gaseosas.
1"
ni el chocolate... Hoy sé que todo podría haber sido diferente y que
la buena s:J lud general ayuda a la curación .
He aprendido que no somos sólo ojos, hlgado o pu lmones. sino
que -además- tenemos emociones. miedos, pensamientos, vibra­
ciones, energía.
La medicina china tiene en cuenta la relación entre los sentimien­
tos y la correspondencia de éstos con los ó rganos.
Muchas veces me p regunta n si hacer macrobi6t;cQ es dificil. Sí, es
dificil. porque involucra un compromiso co n uno mismo.
~Cómo puedo pasar toda la vida con migo misma y no escuchar­
me? ¿No conocerme? Eso es lo que hacemos: nuestro cuerpo nos
habla y no lo escuchamos.
Siempre que tenemos un síntom a significa que algún desord en
comienza, (¡sico o emocional. El cuerpo nos está diciendo algo.
Vivamos felices sitl inquietarnos por nllestra salud.
Seamos activos metltal y!fsicamente.
M¡eh io Kush ¡
Pero nos enseñan a no confiar en el aviso y a te ner miedo. ¿Por
qué vaya tener m iedo de mí misma? La autorreflexión, el cuno­
cimiento y el aprendizaje de por qué nos su ceden las cosas es
indispensable pa ra poder vivir. Nos llevan a una verdade ra libe r­
tad y nos fortifican.
Si me duele la cabeza no tengo por qué corre r a buscar un analgé.
sico. Lo mejor qu e puedo hacer po r mi misma es reflexionar: ~es por
el hígado? ~Es hormonal? ¿Tuve algún disgusto, algo que me moles­
tó y me Ucvó a eSle es tado?
Cuando hay síntomas desequilibrantes. podemos aprender que
hay otros cam inos de ayuda: comer alimentos má s cercanos al equ i­
librio; reCurrir a med icinas que siguen pautas de energía, como la
>3 1
medicina homeopática, la antroposófica, la china, un médico natu ­
r6pata de confian7.a ; o enca rar seriamente prácticas de yoga. medio
tació n, taj-ehi , o un deporte en contacto con la naturaleza, y hacer­
se un espacio para tomar contacto con Dios y agradece rle estar vivo.
Todo eso nos ayudará y mucho.
El organismo tiene un alto poder de autorrecupe raci6 n y de
autocuración.
En su libro Dios responde a lns oraciones, Paramahansa Yogananda -un
mara\'illoso maestro yogui- dice: orSi /10 adq//irimos primeramente
pleno dominio sobre nl/estra existencia, 110 podemos ayruwr a los dCflAs,o.
y he aquí un dilema de la m(lcro~iólica, que a veces se hace dificil si la
pareja, la familia o los amigos no están preparados o no tienen la misma
necesidad de cambio. Porque los que encuentran esta manera de vivir
mejor sienten una enorme necesidad de ayudar a los que más quieren.
La macrobiótica es más un camino muy individual, pero quien
aspira a desarrollar su fuena de voluntad necesita rrecuentar la
compaiHa adecuada, siglle di ciendo Paramah:w sa Yogana nda.
Quien anhela convertirse en un gra n matemático se siente desani­
mado si aquellos con qu ienes se asocia habitualmente no sienten
atracción algu na hacia las matemáticas. Pero si se relaciona con bue­
nos matemáticos, su voluntad se refuerza y piensa: .Si otros pueden
lu¡cerlo, yo tambiéll puedo,..
Rcrordemos :1 Paramahansa Yog~n anda, ento nces, y concentrémonos
en adquirir el pleno dominio de nuest ra existencia. A los que n os
rodean debemos amarlos com o son y ellos nos amarán como nos­
otros deseamos ser.
Mis grandes m aestros
Un día encontré en u na dietética a una persona que se transformó en
una ayuda fu ndamclHal para comen7.ar mi ca mino en la macrobióti­
1'4
ca; Susana Betmonte, una argeOlina que había vivido muchos años en
Nueva York. donde fue alumna de George Ohsawa. Susana fue mi pri­
mera maestra de macrobiótica. Con gran amor me fue enseñando la
energia de yin y yang l;l! cual eUa la había aprendido, porque en aquel
entonces casi no existía bibliogra f13 sobre el tema en nuest ro pals.
Cua ndo Susana regresó a los Estados Unidos, me recome nd ó a
una de sus amigas, Regina C110miti, quien también había sido discí­
pula de Ohsawa. Una vez por semana, Regina venia a cenar a mi casa,
para cuidarme, controlando que mi práctica fuera la adecuada.
Estas dos personas fueron muy im portantes en mis comienzos.
Ya habían pasado unos años desde mis prim eros pasos en la
macrobiótica cuando viajé a Brasil y me hospedé en la casa de una
sobrina de mi esposo, que estaba viviendo en San Pablo. Durante un
mes estudié con el profesor Tomío Kiku ch i, diScípulo directo de
George Ohsawa, quien rue m uy generoso en sus enseñanzas y a
quien estoy sumamClHe agradecida .
Unos años después, el profesor Kikuchi consiguió q ue - por primera
vez- el director internacional de Macrobiótica, profesor Michio
Kushi y su esposa Avdine visitaran Sudamérica . Dictaron lm semina­
rio de una semana y allí tuve la emoción de conocerlos. Ellos t ransmi­
tian una energfa muy armoniosa y esperanzadora. Percibí la p resencia
de seres que podían ejercer una in fluencia totalmenle lransformado ra
sobre cualquier otro de sus semejantes, y también me di cuenta de que
la com prensión y la pr3ctica de la energia lleva toda la vida.
De dibujante a chef
Ab ri mi primer restaurante Yi" Yangcn 1973. Estaba instalado en un
primer piso en la esquina de Uruguay y Marcelo T. de Al vea r, en
Bucnos Aires. Cito la d irección porque por ahí pasaron miles de
personas y todavía hoy so n muchos los que lo recuerdan como un
"I
sitio de importancia en sus vidas, tal como 10 fu e para mI. Es mara­ En este lib ro vaya intentar comunicarme con ustedes igual que en
villoso saber que logr~ transmitirles ese sentimiento. mis clases: aprendiendo a usar las fu erzas de la naturaleza en nues­
El restaurante tenía apenas doce o quince mesas. Dos años después de tra propia cocina. desde una perspectiva amplia y también fami ­
la inauguración, pasando de mesa en mesa, como siempre, de repente liar. Alguna s recetas sirven para los primeros pasos de un periodo
tom~ conciencia de que no cabía un alfiler. Corrí a la cocina y Ilor~ . de ca mbio y transformación, como un puente para pasar de un
Estuve diez años en e~ local. Luego me mudé a una casa sobre la tipo de die ta a otro. Otras están elegidas para las personas que ya
calle Paraná, donde atendí algunos afias, hasta que final mente me practican macrobi6tica en su vida diaria.
fui a un restaurante enorme, en pleno cen tro de la ciudad. El éxito Espero que este libro los ayude a ir tra nsformado, paulatinamente,
nos acompai\ó. Entre famosos restaurantes que servían carnes rojas, las costumbres alimen tarias adquiridas a lo largo de los años. Según
nosotros ofreclamos arroz integral con tofu : hasta fue nota de mi experiencia, el cambio en el cuerpo, la mente y el espíritu debe
curiosidad en The N~ York Times, el diario estadounidense. En producirse suavemente, pa ra que du re toda la vida.
nuestro pais se estaba generando un cambio aliment icio y nosotros, El primer paso ~rá transm itirles -a mi manera y desde mi inter­
con otras tantas personas, estábamos colaborando para que eso pretación- lodo aquello que lel, estudié y practiqué de las ensel\an­
zas de los maestros macrobióticas que más influencia tuvieron en
sucediera.
mi vida; George Ohsawa y Michio Kushi.
Pero en 1994 se empezó a senlir una dura e interminable recesión que
golpeó con fuerza al restaurante. En un intento de salvación, decidí
abrir otro -más pequeño pero muy simpático y ubicado en un barrio
importanle- y fue un acierto. Allí se podían aprovechar muy bien los
cambios que se producían en las pautas sobre calidad de vida en el
pals: había muchas propuestas de medici nas alternat ivas, gran des­
arrollo del yoga. tai-chi-chuan, flores de Sacho El nuevo restaurante fue
un lugar de encuentro para genlecon esos intert.'5eS. Lamentablemente
el ~xodo de ptrsonas que trabajaban en los alrededores del restauran­
te del cenCro era cada vez mayor, y as! fue como el restaurante grande
arrastró al pequeño, con lo cual toda una etapa concluyó.

Los primeros pasos

Ha ce ya más de treinta anos que comencé a dar clases de cocina y.
sin interrupción, lo sigo haciendo actualmente .

".
• ,6
 -

,o
c::
tn,
tn
Vl

....

>
,.,

3::
> ""
'-",

n o
-"

l>O
o '"
to
~

O'
....,¡
~

n
>

 A5í empezó todo

Transcurria el siglo xx cuando un adolescente de origen japonés.

George Ohsawa. recuperaba su salud gracias al tratam iento de
un médico que aplicaba los p rin cipios nUlricionales del yin y el
yatlg. aumentando la armonfa del ser humano con el cosmos y con­
siderando al paciente en (orma global y como un ser único.
Posterio rmente Ohsawa se graduó de médico en Francia y dedicó
toda su vida a difundir en los Estados Un idos y en Europa la disci­
plina y la ali mentació n que lo ha blan sanado.
El principal discípu lo de Ohsawa fue Michio Kushi. fJ y su espo­
sa Aveline -desde su llegada a los Es tados Unidos en 1949 y 1951
respectivamcnte_ no han cesado de trabajar llevando la luz de la
macrobiótica a muchos lu gares del mundo. Desde sus comienzos,
el matrim o nio Kushi desarrolló el movimiento orgánico y la
fabricación de productos que ahora podemos disfrutar y consu­
mir e n lodas partes, como miso. salsa de soja natural. cereales
integrales orgá nicos. mochi. lofu. leche de soja. fideos udon.
legumbres y una gran cantidad de al imentos naturales.
89 de junio de 1999. Kushi fue invitado al Capitolio de los Estados
Unidos. en Washington . a exponer ante los miembros del Congreso
testimonios de personas que se curaron de enfermedades lerminales
gracias a las prácticas macro bió ticas. y en el Museo Smithsoniano--el
museo más grande del mundo. también en Washington-. se realizó
un evento para celebrar los primeros cincuenta años de la introduc­
ción de la macrobiót ica moderna en América del Norte .
. Tanto el dOcto r Ohsawa como Michio Kushi han ejercido una
mo.uencia profunda en las nuevas teo rías sobre la nutrición. Ahora

,, 1
pode mos consumir los alim entos sabiendo cómo actúan en
nosot ros y su fu ncionamiento co mo herra mient3 para el creci­
miento perso nal y el mantenim iento de la salud.
El origen de la macrobiótica
Cada vez es más reconocido el concep to de que la energía es princi­
pio y fun damento de la vida. Q ue el cosmos es energía.
Este concepto vital estuvo perdido durante siglos y nuestro plane­
ta y nosotros mismos fu imos sumergiéndonos en el caos y la confu ­
sión. Sin embargo, no siempre fu e asi. En una m uy. pe ro muy lej a­
na Antigüedad. el principio de energía estaba in tegrado en ladas las
esferas de la vida . Las disciplinas que se ocupaban de la salud y el
b ienestar de los humanos estaban basadas e n la energla, y e:I resulta­
do era la paz en tre los pueblos .
Quisiera tran scribirles esa lejana historia de la humanidad, que
Michio Kush i relata en su libro Astrología orielltal, la ciencia de las
influencias co smológicas y celestiales sobre la energía personal. Dice
Kushi:
~Las bases para lo que en el prese nte llamamos "macrobiótica" fu e­
ron establecidas hace muchos miles de años por sabios de una civili­
zació n altamente desa rrollada y orientada espiritualmente que abarca­
ba la Tierra entera. En sus orígenes no era prim.·u ia mente un sistema
dietét ico o de salud, sino que surgió al principio como una cosmolo­
gía unificada o fi losofia universal; esta fdosoHa fue subsecuentemente
aplicada a todos los dominios de la actividad humana. incluyendo
eventualmente el estudio y la práctica de una dieta adecuada yel goce
de una buena salud.
»Lo que ahora co nocemos como astrologia oriental fue des..1rrollado
a! principio como parte de esta cosmología u niversal; en rcalidad, el
."
título de "orienral" es, en cierta manera, un término desacertado, ya
que los antiguos que desa rm Uaron eSle sistema no estaban confinados
a una sola área geográfica, sino que viajaron extensamente por todo el
globo, y sólo fue como un fenómeno posterio r y siguiendo ulla serie
de catástrofes devastadoras que esta antigua civilización de un mundo
unido entró en colapso y que los pueblos quedaron divididos yaisla­
dos en regiones territo riales separadas. Después de ese tiempo, hace
unos diez mil a veinte mil afias, esta cosmologia original y sus diversas
aplicaciones sobrevivieron en diferentes formas a través de todas las
antiguas culturas supervivientes e independientes; pero en el Extremo
Oriente se mantuvieron en una forma más cercana a su origina!. Este
entero desarrollo está registrado de una manera particularmente afor­
tunada en los antiguos documentos históricos de China.
»Según la leyenda. en la ant igua China ex istieron tres grandes empe­
radores, y cada uno hizo tremendas contribuciones para nuestra com­
prensió n del Orden del Universo. El p rimero, Uamado Fu Hi, fue quien
en el comienzo formu ló el lenguaje de yin y yang, o sea que describió
las interacciones y los procesos cambiantes de todos los fen ómenos.
Expresó estas tendencias polares con Ul1 a linea quebrada para yil1 (__)
y una línea ininterrumpida (-) para yarzg, combinando estos dos
símbolos a la vez para crear los ocho trigramas y los sesenta y cuatro
exagramas del I-King.. Con este sistema pudo Fu Hi describir acerta­
damente todos los fe nómenos vitales y sus infinitas interrelaciones.
..aUllido comamos, reflexionemos qlle hemos venido (lel alimento.
el CUQI ha venido de la lIaturaleza por el orden del universo
infinito, y setlmos agradecidos por rodo lo que nos ha sido dado.
»El segu ndo emperador, Shin No, desarrolló todavía más esta com­
prensión, aplicando yin y yang al mundo de los alimentos y de la agri­
cultu ra; el significado literal de "Shin No" es "agricultura divina~ En el
".
proceso de estudiar el mundo de las plantas, Shin No se interesó natu ~
ralmente en desarrollar ulla comprensión más detallada de las influen­
cias estacionales, planetarias y celestiales. f:ste fue el origen de los anti~
guos sistemas macrobióticos de la astrologia práctica.
"El tercero fue el Emperador Amarillo, ya bastante conocido por
todos a travé!; de 13 lectura del libro Nei-Ch ing, el clásico del
Emperador Amarillo sobre medicina interna.
"El Emperador Amarillo Uevó las realizaciones de los otros dos
emperadores a dar un paso más: un estudio profundizado de las plan­
Tas y de la agricultura resulrante en una comprensión macrobiótica del
alimento y sus efeeros sobre el cuerpo, mientras aplicaba la compre­
sión de Shin No de L, cosmología y moción celestial al mismo orga­
nismo hu mano. produciendo una nueva interpretación de nuestros
meridianos y flujo de leí que, eventualmente produjo técnicas como la
de la acupunrura y el shiatsu. En consec uenc ia, la propia medicina
macrobiótica surgió como resultado directo del antiguo estudio de la
astrologia macrobiótica.
"Como puede verse, los estudios de estos tres em peradores progre­
saron, desde Fu Hi con una forma abstracta , más yin, hacia unas apli­
caciones ligeramente más tangibles con shin No (la energía de las
estreUas, de las estaciones y plantas) y finalmente a un estudio más
materializado del cuerpo humano con el Emperador Amarillo.
»A través de los milenios inrervinientes, la humanidad perdió su sen­
sibilidad al mundo de la vibración, en la medida en que se dirigió más
hacia el desarrollo material y que las condiciones biológicas del hom­
bre se volvieron más ásperas y borrosas. Sin embargo, recientemente,
muchos de nosotros hemos comenzado a comer una dieta más simple
y pura basada en cereales y verd uras integrales; ésta es muy similar a la
diera de aquellos sabios conductores de la antigüedad, y medida que
continuamos comiendo de esta manera, nuestras condiciones, percep­
ciones, mental idad y perspectiva vital se vuelven a alinear más estre­
1'4
chamente con aquellas antiguas condiciones y puntos de vista. A
medida q ue, gradualmen te, refinamos nuest ra habilidad para percibir
directamente el eno rme mundo de las vibraciones, progresan natural.
mente nuestras percepciones e intereses de las manifestaciones más
yallg, tales como acupuntura, shiatsu, alimento y medicina, a las mani­
festaciones más yin, o sea la percepción de las influencias celestiales.•
La teoría de los opuestos
Nada puede existir por una sola fuerza. Por ejemplo, si algo fuera
dominado totalmente por la fuerza del cielo, inmediatamente se con.
traería hasta un punto infinitesimal y desaparecerfa. Si algo manifesta­
ra sólo la fuerza de la Tierra, se expanderia hasta un tamaño infinita­
mente ancho. alcanza ndo el estadio desde el cual no podría existir
más. Mientras estamos conversando sobre la existencia relativa, ya sea
de mundos f15icos, mentales o espirituales, incluyendo fantasma s, áni­
mas y espíritus, constelaciones y galaxias, espacio y tiempo, debemos
saber que las fu erzas tanto del yin como del ymlg están activas.
Cuando encolltremos personas, veámoslas como henntJnos y
recordemos que todos hemos yen ido del universo infinito,
a través de nuestros padres y Qmepasados, y pidamos como
1m Onico Ser, COII toda la humanidad,
por el amor IIniverstl l y la paz sobre la Tierra.
Mich io Kushi
¿Cuál es entonces la d iferencia entre las va riedades aparentemente sin
límites de fenómenos? La respuesta radica en la proporción de equili­
brio entre estas dos fu erzas primarias. En cada cosa, una fuerza siem­
pre domina o se enCuentra en mayor grado que la otra. Pero la pro.
porción de esta constitución varia enonnemente, y la diferencia de
grado es virtualmente ilimitada, estableciendo así la plataforma para la
tremenda d ' 'fi .
1Versl ¡(aCión de los fenómenos en el mundo relativo.
's I
 Las cosas que tienen la constitución de la espiral celestial que va en
dirección contraria a las agujas del reloj atraen o son atraldas por las
cosas que tienen una espi ral opuesta o en dirección a las agujas del
reloj. Un ejemplo de esto es hidrógeno-2 (H¡) o nitrógeno- 2 (N:),
que se encuentra en el ai re. ¿Cómo se explica que dos átomos del
mismo tipo se atraigan uno al otro para formar una molécula indi­
vidual? la respuesta es que un átomo gira en la misma dirección que
las agujas del reloj y el otro en la dirección contraria. Entonces,
como opuestos, se atraen para crear una unidad individual. Si no
fuera éste el caso, los átomos individuales de nitrógeno o hidrógeno
se repelerían. A estos opuestos los podemos llamar más o menos, yin
o yallg, macho o hembra.
Del mismo modo. cuando un ser humano está constituido por la
fuerza celestial y otro por la (uerza terrestre. se atraen uno al otro.
Estos opuestos desean estar juntos. de la misma manera que lo
hacen los pares opuestos de H¡ o N I' Los que se parecen mucho no
desean vivir juntos o estar juntos todo el tiempo.
Las plantas y el reino animal también se a trae n y dependen uno
del otro. ¿Cómo se equilibrall los opuestos? El reino vegetal es
más yin y no se mueve tan activamente (el movimiento es una
característica más yallg). El animal yang va hacia el vegetal yin y
lo ingiere.
La fuerza del cielo, que se proye-cta en espiral desde el espacio infi­
nito e induye los rayos cósmicos, la radia ción, la energía solar, la
presión del aire y así sucesivame nte. es la fuerza que llamamos yang.
La fuerza de la Tierra, que se genera desde el ce ntro del planeta y se
dirige en espirales que siguen la di rección de las agujas del reloj
hacia la periferia del espacio, es la fuerza que llamamos yin. Entre
estos dos antagonistas, que sin emba rgo son movimientos comple­
mentarios, se crean, ma nt ienen y destruyen todas las cosas de este
.mundo relativo yen permanente cambio.
"
En la vida diaria busca mos continuamente nuest ro opuesto por­
que tratamos de ser uno con el universo. Esta constante búsqueda
del equilibrio es lo que llamamos vida O vivir. La activ idad vital con ­
siste en esforzarse por lograr la unidad. al asumir nuestros opuestos
y deshacernos de nuest ros similares.
la im portancia del comer
Comer es asimilar del exterior al interior la energfa que posibilita
nuestra supervivencia, tanto material como espi ritual. Una. la recibi ­
mos de alimentos sólidos y líquidos, y la otra, por medio de vibracio­
nes. emociones, luz. calor. frío , presiones. etc. La material es de Ulla
consistencia más concentrada . y la espiritual. de una fo rma más sutil .
Lo que ingerimos diariamente como comida y líquidos se COnver­
tirá en sangre y, posteriormen te, en nuestras células; por eso la con­
dición de nuestro cuerpo dependerá de la condición de nuestra san ­
gre, la cual es fruto de la alimentaci6n.
Cual/do veamos el sol)' la hit/a, el cielo y las estrellas, las
mOl/tmlas y los rlos, los mares y los bosques, 105 campos y los
valles, los pájaros y los allimales y todas las ma ravillas de 1(1
f/(I(umll.'Za, recordemos que hemos venido con todos ellos del
universo infi'lita. Senmos agradecidos por "u~tro ambiente
1:11 la TIerra y vivamos e/l armO'I;a con todos los que /lOS rodean.
Michio Kushi
la macrobiÓtica propone un estudio de los alimentos de acuerdo con
las estaciones del año y la actividad que ejercemos, y pa ra esto apren.
demos a utilizar la energía yil/ y yrlllg de expansión y contracción.
ConOCiendo el efecto que la energía produce en nuestro ser. pode­
mos tratar de regularla con los alimentos y la actividad, con una ali .
mentación por sobre todas las cosas natural e integral. basada en alj­
".

mentos ca rentes de productos químicos y que busca un equilibrio
energético. vibr3.cional.
Yin es el nombre dado a la fuerza que produce expansión. Yang a
la fuerza que contrae.
Según nuestro maestro Michio Kushi. el régimen macrobiótica
estándar es el primer régimc=n en el mundo basado en un punto de
vista nutridonal y vibracional, teniendo en cuenta la calidad intrln·
seca de cada alimento y la forma de cocina rlo. Es un régimen con·
cebido para encont rar lentamente un equilibrio.
Se considera el ce rea l como pilar de la alimentación. sobre todo el
arrOZ integral . ya que tiene una composición quimica de aproxima·
damente 7 partes de potasio por 1 de sodio, composición muy pare­
cida a la de nuestras células. Es el cereal energético por excelencia,
La macrobiótica aconseja comer verduras crudas en pequeñas
can tidades, porque nuestro organismo no digiere más que una
ínfima cantidad de celulosa y elimina la mayor partc=; por lo tanto,
el aparato digestivo tiene que aceptar demasiada sob reca rga de
trabajo para elim ina r la putrefacción del exceso de ésta. Lo mismo
vale para las fr utas que - consum idas en una cantidad demasiado
grande- degradan el metabolismo energético y, en consecuencia,
producen una reducción de la actividad de los órganos digestivos
por falta de energla.
Los alimentos deben estar presentados según un principio de com­
plementariedad. Por ejemplo, los cereales son yang en relación con
las legumbres. Las leguminosas son más yang que las verduras. Una
zanahoria yang equilibrn un puerro yin.
Median te la cocción va mos a cambiar las vibraciones de los ali­
mentos: )05 podemos transformar y controlar. Se debe cocinar
con buenos pensamientos y tranquilidad, porque nuestros pensa­
mientos tamb ién son vibraciones y éstos se transmiten por nues·
tras manos a las comidas. Si la s preparamos con amor y pensa­
1"
mientas positivos, quienes las consuman se sentirán beneficiados
doblem ente.
También los utensilios transmiten su energía a los alimentos. Por
eso, en todas las recetas macrobióticas, las comidas se revuelven con
cuchara de madera, materia l noble que enriquecerá el plato con la
energia de la naturaleza.
La mncrobiÓticQ co nside ra muy cuidadosamente la selección y
preparnción de los alimentos, tomando en cuenta los siguientes
factores: condición fisica de cada uno, actividad, ambiente geo.
gráfico, económico y social. Por ejemplo. en ciudades como
Buenos Aires -con las cuatro esraciones- podemos armar una ali­
menlación bien variada y eq uilibrada, y los cereales representará n
aproximadamen te la mitad de cada co mida. Los alimentos
mayormente ynng o más yin tendrán una cantidad más reducida,
con el fin de complementar.
A los que están empezando les sugiero que, en un principio, se
planteen una dieta elástica, para ir adaptándose física y mental .
mente, sin ningún :Jpu ro del que después se puedan arrepentir.
En todos los casos, ir abandonando los alimentos extremos
--<arne (yong) y azú ca r (yi'1) - permitirá adaptarse con mayor
facilidad a la ingest ió n de ce rea les, ya que nuestro organismo no
está acostumbrado a ellos.
" I
K (potasio) y Na (sodio) también la resistenc ia y la adaptabilidad fisiológicas del propio
cuerpo dependen de la fu nción KINa intra yextracelulares.
Palabras de Geo rge OhsaW3 (febrero de 1957)
)lEsla alimen tación, casi o totalmente exenta de productos animales.
. EI cuerpo human o es un co nglomerado de células: de siete a ocho
o sea sin exceso de yatlg, y desp rovista de bebidas alco hólicas y fru tas
trillones. Estas células son pequeños saquitos de membrana ultra­
tropicales, o sea sin exceso de yin , es la piedra fun damental de este
ddgada, ll enos de un líquido dominado por K (potasio).
cambio. Los cereales asociados con las verd uras y los derivados de la
IIEl porcentaje de K intracelular es indiv idual y constante, o casi.
soja reemplazan \'enta;osamente la carne y los o tros productos ani.
II Este predominio de K es la base del "'terreno", de la "constitu ­
males que los macrobióticas no consumen de ordinario. Las verduras,
ción" de nuestro cuerpo y aun de la personaljdad y de la me nta­
las algas y las frutas en pequeña cantidad participan de este equilibrio
lidad mi sma del h o mbre . Entre esas células corcen ca nales de
alimentario. nuevo pa ra noSO{ros. pero de tradición milenaria ...
sa ngre y de lin fa en el que p redo mina el Na (sodio). Estos cana­
les so n ext ra o intracelulares, y menos constantes en su co mpo­
sició n quimica, gracias a la importación o a la eliminación de la energía de los alimentos o ki
agua y a Iras elementos. t.stos ca m b ian el porcentaje de Na por la
Los médicos orien tales no tienen en cuenta solam ente Los vaJores
abso rción por In boca y al mismo tiempo por la eliminación por nutricionales de los alimentos (vitaminas. minerales, protefnas, etc.)
los riñones . sino que, además, consideran sus valores vibracionales. La palabra
Si nuestra constitución biológica, fi siológica y, po r consecuencia, ti sign ifica vibración o carga electromagnética.

nuestra pe rso nalidad y mentalidad dependen de La composición

Desde este punto de vista, nosot ros recibimos vibrac iones externa­
intracelula r, sobre todo de su porcentaje de K. nuestrn actividad fu i­ mente a través de rayos cósmicos, solares, lunares. o ndas sonoras,
ca depende de la composició n intercelular, sobre todo de su por­ temperatura, humedad, las vibraciones de o tras personas, de la
centaje de Na. música, los olores, Jos coJores, etc. In te rnamente, las recibimos por
• En cada in stante que realizamos una activi dad, otra cosa curio­ medio de los alimentos, líquidos y sólidos.
sa, la permeabilidad de la membrana celula r cambia de golpe y Estas dos influencias, externa e interna, for man la calidad de nues­
permite qu e Na penetre y que K salga. tsta es la explicación del tra sangre, construyen nuest ro cuerpo y nos permiten fun cionar.

cambio de los porcentajes K/Na intercelular. La velocidad rápida

o lenta y la flexibilidad de la propia acció n y reacc ió n dependen

de los porcen tajes de K int racelula r y del de Na intercelular. ~ta Yín y yang: ley de contrarios y complementarios
es la causa por la cual algullos se salva n mie ntras que o tros mue ­ la energía yitl es la responsable de que las plantas crezcan hacia arriA
ren en un acc iden te fata l. ba, de que se produzca la diástole en el corazón, además de que
. Pero una vez que se termina la acci ón, K entra en la célula y Na P<>damos movernos, pensar, sentir. Es una energía asce ndente que
sale. No sólo la veloc idad y la flexibilidad de acción y reacció n, sino emana de la Tierra (energía de expansió n).

.3 0 3' I
 La energia yatlg. por el contrario, se \'jncula con la sístole en el
Conceptos básicos
corazón, mantiene nuestro cuerpo unido y produce la formación de
las raíces. Es una energía descendente que viene del cielo (energía de
co ntracción) . Opuestos y complementar ios yill y yallg
Aplicado a los alimentos, esto significa que los vegetales crudos
-frutas, dulces, alimentos acuOSOS, cremosos, bla ndos- son de natu­
Yin () Yang ()
raleza yin, mientras que los alimentos animales -<ocidos. salados,
duros, secos- son de naturaleza rango frio Calor
Desde el punto de vista de la medicina oriental, la enfermedad es
Humedad Sequedad
la consecuencia del desequilibrio del flujo de energla yin y y,mg.
En el libro El poder curatil'O de los alimentos, Annema rie Colbin lo Oscuridad Claridad
explica con mucha claridad: Noche Día
Agua Fuego
«La aplicación de la teoría general de los contra rios a la alimenta­
ción y curación, realizada con cautela y cu idado, nos puede ayudar Femenino Masculino
a corregir la selección de los alimentos y encontrar remedios para Picante Amargo
cualquie r cosa que nos aqueje. He aqul cómo:
Dulce Sajado
IlComencemos por fija rnos e n que los organi smos vivos y los
campos de energia se manti enen mediante un co nt inuo dar y Hacia arriba (hojas) Hacia abajo (raíces)
toma r, co nst ruir y destrui r, expandir y contraer. Aquell o que sus­ Acuoso Denso
tenta a los organismos y sus campos energéticos debe también
Pesado Liviano
animar a estas fuenas o ten dencias opuestas. El alime nto hace
exactamente eso. Nos dilata y nos co ntrae, nos calie nta anos Alimentos de climas cál idos Alimentos de climas fríos
enfria. nos acidifica o nos alcaliniza . Tiernos
Firmes
"La oscilación del péndulo de nuestro mrt.lbolismo entre ésos y
Jugosos
otros contrarios es lo que nos mantiene más o menos estables; Fibrosos
pero que uno de esos eleme ntos se desproporci one. que el pén­
dulo oscile demasiado hacia un lado, alterará el equilibrio. NoS Permanentemente hay un movimiento pendula r, el día y la noche;
sentiremos mal. Es asl de senciUo." cl calor y el frío; la alegría y la tristeza; el movimiento y la quietud;
lo dulce y lo salado; lo húmedo y )0 seco, etcétera .

1" ,,1
El balance
Semillas
• sésamo;
• girasol;
ytrdura~ • zapallo;
"., • lino ( menor cant idad).

p. ot tl nu
cerulu
Intt &..lu ",. Algas

"" • wakame (cocidas en caldos);

. Cada com ida tiene que tener aproximadamente este porcentaje
de cereal: el más importante y equilibrado es el arroz. integral. De las
catorce comida s semanales, entre almuerzos y cenas, se <lconseja
consumi rlo como plato principal en por lo men os diez. de ellas. En
las demás, se puede sustituir por mijo o trigo u otros cereaJes ya
cocidos como cereal principal. o bien hacer combinaciones (como
arroz y mijo o arroz y cebada).
. Comenza r con una sopa ; consumirla ,alienta el estómago y lo
prepara pa ra una buena digestión.
Proteínas
• po ro tos (ad uki , negros, de manteca, alubia. etc.), lentejas.
garba nzos;
• derivados de la soja ( Io fu) ;
• seitá n;
• pequeñas proporciones de pescado ( una o dos veces por semana) .
• kombu (cocidas con porotos);
• nori (tostadas);
• arame (cocidas);
• izik.i (cocidas). Apor tan calcio adicional, hierro, vitaminas A y B
Yabundantes minerajes.
Verduras y frutas
• De estación, en forma proporcional, brindan vitaminas, minerales
y carbohidratos.
Alimentos fermentados
• miso, diariame nte en caldos y sopas nos apo rta Bu, vitaminas,
minerales y enzimas vivas para mejorar la digestión;
• ciruelas umeboshi (usadas con moderació n) aportan vitamina
8 11 y enzimas vivas para ayudar a la digestión;
• hierbas y especias ayudan a es timular el apetito y favorecen la
digestión .
UN MEN O Asl BALANCEADO ES UNA DJETA ESTÁNDAR QUE
NOS VA LLEVANDO SUAVEMENTE A EQUILIBRAR LAS FUER­

...
ZAS DE LA N ATURALEZA Y/N Y YANG .

35 1