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Caracas 9 de octubre de 2017

Liderazgo

Juan Pablo Jahn Gil

Democracia, ciudadanía y política en correspondencia con el liderazgo ciudadano

Una de las características más importantes de los sistemas políticos es la de ofrecer


mecanismos de interacción con sus constituyentes. Los sistemas democráticos
descansan significativamente sobre la existencia de mecanismos de participación
ciudadana. Cuanto mayor sea el nivel de participación ciudadana en los procesos
políticos y sociales de un país, más democrático es un sistema. El ejercicio de la
democracia depende del rol de la sociedad y sus ciudadanos. Sin participación
ciudadana, la democracia pierde su razón de ser, representatividad y legitimidad. El
aumento gradual de las democracias recientes está vinculado a los procesos de
liberalización política así como a los intentos de extender la participación. Sin embargo,
tales intentos no han sido profundizados a todos los niveles.

Unas de las opiniones más extendidas entre los científicos sociales es que la calidad
de la democracia está íntimamente correlacionada con la calidad de liderazgo entre sus
instituciones. El buen gobierno, efectivo y democrático ha de contemplar la acción
humana porque esta proporciona liderazgo, forma la opinión pública, crea las
preferencias del electorado e impulsa las legitimidades y lealtades que un sistema
democrático necesita para su mantenimiento y desarrollo.

A pesar de los distintos sistemas de gobierno existentes entre naciones, continúa


siendo preferible, para cualquier orden político, el ejercicio de la ciudadanía, la
participación política y el orden democrático. La principal aceptación de estos factores,
se basa en la búsqueda del bien común, ya que estos nos permite disfrutar socialmente
de nuestros intereses sin recurrir al uso de la fuerza.

La democracia en Latinoamérica necesita trascender actualmente el régimen político


para ser identificada con la construcción de una ciudadanía extensa e integral. Mientras
esto no suceda, las amenazas a la gobernabilidad democrática seguirán presentes y se
generaran espacios llenos de autoritarismo, populismo y diversos factores que
automatizan la sociedad y debilitan los pilares de la democracia.

En Venezuela se puede observar que se está en un estado de gobernabilidad


democrática donde nos vemos afectado por prácticas antidemocráticas como lo pueden
ser la exclusión y discriminación. Por estos motivos se ha visto afectada la participación
ciudadana, llevándonos a un estado de gobierno donde no son aceptadas las
diferentes formas de pensamiento y la participación del pueblo es cada vez menos
tomada en cuenta en los procesos políticos y sociales del país. Por ende la democracia
en Venezuela a perdido su razón de ser, representatividad y legitimidad.

Hoy en día se observa como las leyes constitucionales y los derechos ciudadanos son
totalmente quebrantados por los dirigentes del país para poder mantener el poder, lo
que desenmascara por completo el orden político en el que encuentran actualmente los
venezolanos.

Se puede concluir que el gobierno Venezolano trabaja de manera dictatorial


disfrazándose de democracia para hacer creer a la población que tiene un grado de
participación en las decisiones del país.

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