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naturaleza?
Una vez que la caja esté decorada, es buena idea llenar las fibras de
la madera con buenas energías. Un ritual de sahumado, donde
quememos hojas secas de plantas a la luz de la luna, permitiendo
que el humo penetre en la madera de la caja. Podemos usar salvia,
flores de lavanda o jazmín, un poco de laurel.
La caja debe ser llenada con materiales que nos ayuden a gestionar
nuestro cuerpo cíclico. Ideas para las distintas etapas de
maduración femenina: toallitas de tela, copa menstrual,
protectores, libros acordes a la edad (de recibir la menstruación por
primera vez, de gestación, de lactancia, de descubrimiento sexual,
de menopausia, de ancianidad). Algunas hojas impresas de plantas
útiles, que nos recuerden siempre en qué dosis o medidas usarlas.
Bolsitas de papel con hierbas secas: passionaria, frambuesa,
jengibre en rodajas, ruda, perejil, milenrama, manzanilla; tinturas
madre hechas con estas hierbas. Una bolsa de agua caliente, unos
trozos de tela de algodón que sirvan como sostén de cataplasmas.
Fotos, si gustamos, de las mujeres de nuestro linaje. Un poco de
nuestra placenta, si pudimos rescatarla. El cordón umbilical que nos
unió a nuestra madre o a nuestros hijos. Sahumerios, algún
alimento femenino que nos reconforte, como por ejemplo una
tableta de chocolate artesanal o frutos secos.
Representaciones de útero
Hysterion es la palabra griega que designaba al útero. De ella se
asió Freud el siglo pasado para renovar la maldición sobre el
útero, designándolo como algo maligno que hace actuar a las
mujeres como seres irracionales, histéricas. Estaba de moda en
aquellos tiempos practicar la histerectomía, es decir, la
extirpación de útero; para que la mujer valiente e indomable se
“aplaque”. ¡Cuánto poder guardado allí, cuánto miedo que
genera! Lo cierto es que hace muy, muy poco que estamos
vislumbrando cómo es la morfología real del útero. Fue gracias a
las cientos de mujeres que parieron gozosamente (y otras no
tanto), acompañadas del obstetra francés Frederick Leboyer, que
hoy contamos con más datos de nuestro querido órgano
olvidado.
PARA PROFUNDIZAR:
-Las lunas