Perfil -> Período Neonatal (Primeros meses de vida)

-> Representa un período crucial para la supervivencia del recién nacido.

-> Son dependientes y necesitan ayuda externa para sobrevivir.
-> Poseen capacidades y reflejos para interactuar de forma activa con su entorno, lo cual testifica la
innata preparación del organismo humano para adaptarse a su nuevo medio.

• Características del cuerpo

-> Peso medio: Suele oscilar entre 3.300 y 3.500 g.

-> Longitud media: 50 cm. El tamaño del recién nacido está relacionado con factores raciales,
sexuales (los varones tienden a ser algo más altos y a pesar más), talla de los padres y nutrición
materna. Las extremidades del bebé resultan pequeñas en relación con el cuerpo, mientras que el
vientre suele ser grande y abombado.
-> Los neonatos duermen la mayor parte del tiempo (en torno al 90%) y presentan determinados
ritmos de sueño y alimentación.

• Motricidad

-> El desarrollo motor procede de la cabeza a las piernas (céfalo-caudal) y del centro del cuerpo a
las extremidades (próximo-distal). De este modo, el bebé irá ganando control en primer lugar sobre
los movimientos de la cabeza, tronco y finalmente se sostendrá y andará sobre sus piernas.
Asimismo primero podrá controlar las partes centrales del cuerpo (motricidad gruesa) antes de
ejercer el dominio sobre las partes más alejadas de su organismo, como los dedos (motricidad fina).
-> El tono muscular de un recién nacido es predominantemente de flexión. Esto hace que sus brazos
y piernas permanezcan replegadas y dobladas sobre el cuerpo. Sin embargo, ante un ruido brusco o
una perturbación estimular se puede producir una respuesta breve de extensión de sus extremidades.
-> No puede aún sostener su cabeza.
-> Las primeras habilidades motoras del neonato son reflejos. Los reflejos pueden definirse como
respuestas involuntarias a determinados estímulos. Algunos reflejos son adaptativos (como el
parpadeo de los ojos) o necesarios para la supervivencia (como el reflejo de succión, que permite al
bebé alimentarse, o el reflejo de respirar). Ciertos reflejos son permanentes mientras que otros
desaparecen a medida que el bebé madura. Tanto la falta de presentación como la persistencia de
determinados reflejos es indicadora de un desarrollo anormal.

• Percepción

-> Con respecto a la percepción, no todos los sentidos están desarrollados en el mismo grado. El
tacto, el gusto y el olfato son plenamente funcionales. La vista, en cambio, precisa aún de cierta
maduración.

Tacto: Notable sensibilidad hacia este sentido. Es una de las vías primordiales de relación con los
padres. Por medio de las caricias, masajes, de abrazar y sostener al bebé en contacto con el cuerpo
de los progenitores, éstos no solo están construyendo los primeros lazos de afecto mutuo sino que
ayudan al bebé a desarrollarse.

Olfato y Gusto: Pueden distintguir entre una variedad de olores y discriminan entre un olor
placentero y otro desagradable. Los nenonatos muestran preferencia por el olor de la leche de la
madre.
Por lo que respecta al gusto, pueden distinguir entre varios sabores. Al colocarles distintas
sustancias en la lengua, cambian sus expresiones. Además varían el ritmo del chupeteo (se vuelve
más lento) e incrementan el ritmo cardíaco ante un cambio en la dulzura de la leche o agua.
Visión: Es el sentido menos desarrollado de los recién nacidos. Esto se debe a que la maduración
fisiológica de este sistema sensorial aún necesita ser completada. La acomodación visual o enfoque
es lento y difícil. La distancia de enfoque a partir de la cual los recién nacidos pueden ver un objeto
con mayor claridad se sitúa entre 10-75 cm (unos 22 cm. en la mayoría de los bebés). A distancias
más cortas o más largas no enfocan correctamente.
Los neonatos no reaccionan al tamaño sino a la distancia del objeto.
En cuanto a la distinción de colores, distinguen con claridad el rojo, verde y blanco.

Oído: En comparación con la visión, el sentido auditivo del recién nacido es mucho más preciso y
esta más desarrollado (el feto puede oír antes del nacimiento, apróximadamente a partir de la
semana 28 de gestación).
Los bebés suelen responder con llanto a los sonidos repentinos, mientras que los sonidos rítmicos,
como las canciones de cuna, los tranquilizan.
Los neonatos pueden diferenciar sonidos con respecto a la intensidad, frecuencia y duración.

Perfil -> De los 4 a los 9 meses de vida

• Motricidad

-> Entre los cuatro y los cinco meses, el tono muscular de los abdominales y los de la mitad
superior de la espalda se fortalcen. Por esta razón, un bebé tumbado boca abajo puede levantar la
cabeza y dirigirla hacia una fuente de estímulos atractiva.
-> El tono extensor predomina sobre el flexor. En estado de reposo observamos al bebé boca arriba,
con las piernas extendidas y las rodillas abiertas hacia los lados.
-> El cambio más importante de este período es el inicio de formas de desplazamiento que el bebé
va a realizar por sí sólo. Hasta ahora necesitaba de otros brazos para cambiar de postura o moverse
de lugar.
-> Hacia los cinco/seis meses su desarrollo motriz le permite darse vuelta por sí mismo y
permanecer sentado con escaso apoyo.
-> Su cabeza se mantiene firme aunque puede perder el control en ocasiones.
-> Entre los seis y los siete meses puede permanecer sentado sin ningún apoyo y, en breve, sentarse
él mismo. Desde esta posición va a entretenerse explorando todos los objetos que esten a su alcance,
utilizando su boca y las dos manos de forma indistinta.
-> A esta edad los niños ya extienden la mano y toman (en forma de garra) los objetos, actividad en
la que muestran una notable coordinación óculo-motriz que será aún mucho más rápida y precisa en
torno a los nueve meses.
-> Entre los siete y los nueve meses, los bebés pueden moverse arrastrando el cuerpo por el suelo.
-> La última conquista de este período es el gateo.

• Percepción

-> A lo largo de este período, los distintos sistemas sensoriales van integrándose progresivamente
(mirar, chupar, manipular). A partir de los tres/cuatro meses el bebé puede asociar diferentes
informaciones sensoriales pertenecientes a un mismo objeto o persona (formas, sonidos, olores).
-> Creciente coordinación entre visión y tacto. El niño puede tocar con precisión los objetos que ve,
tomarlos, manipularlos y hasta arrojarlos.
-> Los estímulos que captan la atención de los bebes de esta edad son los objetos grandes, el
movimiento, los cambios repentinos en la iluminación y los sonidos altos.
-> La característica perceptiva más sobresaliente de los bebés entre los cuatro y los nueve meses
consiste en la exploración táctil de los objetos que realizan preferentemente con la boca. Al chupar
los objetos, no solo experimentan placer, sino que mediante esta acción obtienen información sobre
la forma, textura, dureza y sabor de las cosas. También sus manos son un instrumento útil para
estrujar, romper y manipular. La actividad de chupar irá en aumento hasta los siete meses, luego
empezará a disminuir.

• Cognición

La obra de Piaget da una explicación de cómo realizan los niños su desarrollo intelectual. Para él, el
desarrollo congnoscitivo progresa mediante cuatro etapas secuenciales que empiezan en la infancia
y se desarrollan hasta la inteligencia.
0 a 2 años > Estadio de la inteligencia Sensoriomotriz.
2 a 7 años > Estadio de la inteligencia Preoperatoria o Intuitiva.
7 a 11-12 años > Estadio de la inteligencia Operatoria Concreta.
12 años en adelante > Estadio de la inteligencia Formal o de las operaciones intelectuales abstractas.

La etapa que estamos analizando recibe el nombre de etapa sensoriomotora y representa la primera
fase del desarrollo intelectual. Los bebés no son seres pasivos que deben aprenderlo todo. Poseen
reflejos y esquemas de acción mediante los cuales inician una primera relación con los objetos y
personas. Ciertamente, los bebés lloran, miran, oyen, succionan y agarran, esquemas que se
elaboran y se modifican a partir de la propia acción del niño con el medio.
Al principio, el niño adapta los objetos a los esquemas y reflejos que posee, por ejemplo, succiona
su propia mano. Progresivamente, sin embargo, las acciones se acomodan o se modifican según el
objeto: así, en lugar de succionar un sonajero, lo sacude para que haga ruido o intenta tirar una
pelota para que rebote. Partiendo de reflejos y esquemas básicos, el bebé irá progresando en la
construcción de habilidades cognoscitivas

-> Con relación al sueño, el sistema nervioso central ha madurado lo suficiente como para permitir
que los niños duerman siete u ocho horas seguidas por la noche.

• Los primeros juegos

-> A medida que el niño se desarrolla, la relación "cara a cara" que establece con sus padres,
hermanos o docentes va adquiriendo el carácter de un juego interactivo que los psicólogos del
desarrollo han denominado "juegos persona a persona". Por ejemplo, la madre empieza
cosquilleando los pies del bebé y luego, rápidamente, le da un beso en la panza. O se tapa la cara
con las manos para, después de unos momentos, "sorprender" al pequeño con su reaparición.
Muchos de estos juegos incluyen canciones breves que activan al bebé.
-> Hacia los cinco meses, los niños han interiorizado estos patrones interactivos familiares, de
forma que pueden predecirlos. Podemos observar que el pequeño se rie, antes de que se produzca el
factor sorpresa. Todo esto revela que las intenciones de un semejante empiezan a ser reconocibles y
es capaz de jugar con ellos.

Perfil -> De los 9 a los 12 meses de vida

• Motricidad

-> El bebé empieza a gatear y puede sostenerse parado, tomado de algún objeto o de la mano del
adulto.
-> Camina sujetandose de muebles.
-> Toma los objetos y juguetes con mucha facilidad, los arroja y los vuelve a tomar.
-> El niño puede tomar solo la mamadera, la cuchara y las galletitas.

• Cognición y lenguaje

-> Le gusta mirarse en el espejo y se va descubriendo paulatinamente.

-> Toca los objetos y las caras de los padres y docentes (orejas, nariz, boca).
-> Le gusta repetir juegos e imita acciones simples de otras personas.
-> Emite y repite sonidos diferentes.
-> Diferencia a las personas conocidas de las desconocidas.
-> Responde a la palabra "no".
-> Encuentra facilmente objetos que fueron ocultados frente a él.