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Desde el siglo XV hasta el siglo XVIII, cuando aparecieron los modernos Estados
nacionales, el capitalismo no sólo tenía una faceta comercial, sino que también dio lugar
a una nueva forma de comerciar, denominada mercantilismo. Esta línea de
pensamiento económico, este nuevo capitalismo, alcanzó su máximo desarrollo en
Inglaterra y Francia.
PRINCIPALES PRECURSORES
Tomas Mun:
Mercantilista ingles nacido en Londres en el año de 1571 y murió en 1641, fue el
director principal de las indias del orientales, fue el principal representante de
mercantilismo en Inglaterra, fue partidario del libre comercio exterior, su obra mas
importante fue el tesoro de Inglaterra a través del comercio exterior.
William Petty :
Economista, estadístico y medico británico nacido en Rosmey en el año de 1623 y
murió en el año de 1687 en Londres, creo la aritmética política y la teoría del valor del
trabajo con los mismos elementos que Adam Smith.
El Dinero y la Riqueza
Los metales preciosos son absolutamente indispensables para reglar los saldos del
comercio exterior. Por ello, Tomas Mun, insistirá sobre la necesidad de detentar metales
preciosos para las necesidades de los intercambios internacionales. Por la misma
razón, el comercio interior debería servir para economizar encajes monetarios y, según
Mun, dentro del país el papel del dinero lo puede cumplir adecuadamente los billetes a
la orden y las letras de cambio. Además de las razones anteriores el Príncipe debe
poseer un tesoro, signo de nobleza, de poder, esplendor y, más prosaicamente, porque
el dinero es el nervio de la guerra. El Príncipe debe conseguir las armas, preparar la
flota, conducir la guerra y todos los gastos deben cubrirse con dinero constante y
sonante.
La historia económica de la Europa del siglo XVI está marcada, al mismo tiempo, por la
entrada de grandes cantidades de oro y plata provenientes del Nuevo Mundo, y por el
aumento sostenido de los precios. A Jean Bodin le corresponde el mérito de haber
relacionado por primera vez ambos fenómenos y, más concretamente, de haber
identificado el primero como la causa del segundo. En los albores del siglo XVI, por
razones obvias, los aumentos de precios se produce primero en España y con el tiempo
se harán notar en Francia donde la inflación se acelera hacia 1550 y se dura hasta
1690. Todo esto coincide con otro hecho importante:
“en Europa circulan muchas monedas de dudoso valor.”
Esto servirá para complicar el diagnóstico sobre las verdaderas causas de la inflación;
problema en el que se centrará una de las primeras controversias económicas.
El dinero, es unidad de cuenta, medio de pago y reserva de valor. Como medio de pago
y reserva de valor es, al mismo tiempo, vehículo de las transacciones y poder de
compra y, en consecuencia, constituye la esencia de la riqueza, la abundancia de dinero
hace aumentar los precios.
Al final del período mercantilista, se relacionan los tres conceptos, población, empleo e
industria con el concepto de balanza de la industria. Nicolás Barbon (1640-1698) en su
Discurso Sobre el Comercio (1690), subraya que la compra de bienes extranjeros
significa la compra de mano de obra extranjera (y a la inversa). Una buena política
comercial debe entonces ser tal que el total de salarios ingleses pagados por los
extranjeros (a través de las exportaciones), sea superior que el de los salarios
extranjeros pagados por los ingleses (a través de las importaciones). Como se puede
ver, la idea consiste en hacer financiar al extranjero el empleo y las subsistencias
nacionales. El propio Barbon propone evaluar las exportaciones por la cantidad de
trabajo incorporado en su producción y juzgar la política de importaciones de materias
primas en función del empleo que ellas permiten.
Una de las principales medidas adoptadas por Inglaterra fue el no permitir la entrada de
barcos extranjeros en los puertos ingleses, con el fin de tener una economía
proteccionista para mantener el oro y la plata en Inglaterra, esta decisión afecto a
Holanda ya que este país se basaba en el comercio marítimo, esta decisión fue
denominada el acta marítima, otra medida que se opto fue la de dar a los jueces de paz
la posibilidad de fijar las horas laborales y obligar a todo a todo hombre sano a trabajar
en algo productivo.
En 1660 se prohíbe que las colonias vendan algunos productos como es el tabaco el
azúcar y el arroz entre otros a naciones extranjeras.
América tuvo una importancia muy elevada en el proceso mercantilista español ya que
el era el encargado de abastecer de materias primas agrícolas y mineras. En el
momento que se estaba librando la guerra con Inglaterra se dieron en América una
serie de problemas de orden social cuando es reorganizado el sistema impositivo que
básicamente era mas pagar mas impuestos para financiar la guerra.
Resultados Políticos
La posteridad del mercantilismo ha sido sin duda mayor en la práctica política que en la
teoría económica. Si el pensamiento económico del Siglo XIX está dominado por las
escuelas clásica y neoclásica, más bien favorables al librecambismo, la práctica política
estuvo influenciada durante mucho tiempo por ideas mercantilistas. Como hace ver el
historiador Paul Bairoch, a pesar de que "los hombres dejaran de razonar en términos
de nivel de desarrollo a conseguir en mayor o menor tiempo pasando a hacerlo en
términos de apropiación de una parte mayor de riqueza", en 1815 y en 1913, el mundo
occidental es "un océano de proteccionismo rodeando algunos islotes liberales".
Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, se asiste a una liberalización continua del
comercio mundial bajo el impulso de las grandes instituciones librecambistas como la
Organización Mundial del Comercio (OMC), el Banco Mundial o el Fondo Monetario
Internacional (FMI). Sin embargo algunos economistas como Paul Krugman opinan que
estas instituciones están guiadas por un "mercantilismo ilustrado", que no intenta
favorecer los principios del librecambismo, sino favorecer las concesiones comerciales
mutuamente ventajosas.[40] Otros economistas radicales llegan a afirmar que esas
organizaciones, con la excusa del librecambismo, imponen la forma de comercio
internacional que desean las grandes potencias económicas que les controlan.
El término neomercantilismo sirve para designar, casi siempre de modo peyorativo, las
políticas contemporáneas que recuerdan las de los mercantilistas del Siglo XVIII.
Consisten casi siempre en medidas proteccionistas o en políticas comerciales agresivas
en las que el Estado se implica para fomentar la competitividad de las empresas
nacionales.
CONCLUSIONES