García Márquez, G. (1986). El cataclismo de Damocles.

Escenario 3
Michael David Rodriguez Beltran mirodriguez47@poligran.edu

Tema:

Socioeconómico, intereses políticos que subestiman la calidad de vida.

Idea Principal:

Actualmente en el mundo la industria nuclear ha producido, a un nivel de contar con el potencial de acabar con la vida
humana, armas de destrucción masivas, que no ha significado el mejoramiento de la calidad de vida humana en la
historia contemporánea.

Solo en África se podría evitar la muerte de mas de 14 millones de niños, invirtiendo en programas para la prevención
del paludismo, el dinero que se destinó a 10 de los 15 portaviones comprados por Estados Unidos en el año 2000.
También en la alimentación se pudo haber suplido la demanda del promedio calórico indispensable para 575 millones de
personas, si se hubiese empleado los fondos destinados a la adquisición de 223 cohetes MX

En la educación se podría haber alcanzado la alfabetización mundial con el dinero invertido en la compra de los dos
submarinos atómicos Tridente, adquiridos por Estados Unidos. También la construcción de escuelas y la calificación de
maestros, podrían ser realidad con apenas el costo de 245 cohetes, esto para que el tercer mundo lograse atender la
demanda de educación en los años 90.

Una cultura de paz podría salvarnos de la barbarie, condonar la deuda externa del tercer mundo y llevar a cabo una
recuperación económica costaría poco mas de la sexta parte del presupuesto mundial a los gastos militares

La carrera por la producción de armas va en contravía de la inteligencia humana y de la misma naturaleza, han
transcurrido miles de años, en los que la evolución nos ha llevado al primer puesto de las especies y con el simple hecho
de presionar un botón, nos podría regresar a la nada. Por lo anterior se están sumando voces clamando un mundo sin
armas, con paz y justicia.

Argumento:

La industria del armamento ha creado un escenario de desigualdad global, donde intereses políticos priman y hacen a un
lado las necesidades humanas. Esto ha hecho realidad muchas de las condiciones precarias que se viven en países del
bajo hemisferio, los cuales pueden fácilmente solventarse, de forma gradual y con esto propiciar calidad de vida a través
de la educación y la salud.

Condonar la deuda externa facilita a los países en vía de desarrollo invertir en infraestructura y desarrollo, que de forma
paralela aumenta la oferta de empleo y su producto interno bruto, de este ultimo se debe tomar un porcentaje
adecuado para educación, salud, investigación, deporte, entre otros aspectos que mejoran una sociedad.

Conclusión:

Se debe reformar las prioridades de las agendas políticas a nivel global. El texto trabajado fue publicado en 1986 y no se
ve que pasados 34 años los países del tercer mundo tengan avances significativos. En los países de primer mundo, una
parte significativa se destina al presupuesto de guerra o defensa, por lo cual hace falta propiciar escenarios de paz, que
exalten al mundo entero a convencerse de que el despilfarro en armamento no beneficia a nadie y que, por el contrario,
podemos actuar en conjunto para suprimir definitivamente las desigualdades sociales.