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Del método positivo con fines netamente científicos

Jose Alejandro Mora Moreno


Febrero 2019

Instituto Antonio Nariño


Barrancabermeja, Santander
Filosofía
Resumen:

El objeto de este trabajo es analizar de que manera el positivismo plantea un método científico

unificado para todas las áreas del conocimiento, postulando a su vez que por medio de este

método es posible llegar el estado positivo y a una única realidad científica que es válida para el

sistema filosófico, tomando el estado positivo como el punto más alto del conocimiento en la

vida del ser humano.

Palabras clave: positivismo, ciencia, método científico, estado positivo.

Abstract:

The purpose of this paper is to analize the way the positivism raises a single scientific method

for all the fields of the knowledge, postulating in turn that by this method it is posible to reach

the positive stage and a single scientific reality that is valid for the philosophical system, taking

the positive stage as the highest point of the knowledge that a human can get in his whole life.

Key words: positivism, science, scientific method, positive stage.


La corriente positivista se caracteriza por su imperante influencia en el campo científico, pues

siempre ha buscado responder a interrogantes sobre el campo de las ciencias, cuestionando

constantemente la validez del método científico establecido en la época, el cual se encuentra

plasmado en Popper al decir: “Nuestro conocimiento aumenta mediante ensayo y eliminación-

de-error” y “la principal diferencia entre su crecimiento precientífico y científico reside en que

en el nivel científico buscamos conscientemente nuestros errores: la adopción consciente del

método crítico resulta ser el principal instrumento del crecimiento” (Popper, K., 1985, págs.

154-155). Entonces se puede comprender que en el contexto que se sitúa el texto, el racionalismo

prima por encima del empirismo y este último es fuertemente criticado por los filósofos de la

época y esto es comprendido debido a la falsa creencia de que el conducto inductivo ocasionaba

ideas erróneas y sujetas a quienes las desarrollan, afirmando que a su vez que esto les quitaba el

poco carácter científico que poseían. Al contrario de lo planteado por los filósofos de la época, el

positivismo plantea eliminar la fuente disyuntiva existente hasta la época entre el empirismo y el

racionalismo, lo cual se evidencia en la división que se hacía en el momento entre ciencias del

espíritu y ciencias exactas, donde estas se distinguían principalmente por el método utilizado.

Por esto mismo se busca eliminar la distinción también poco lógica entre las investigaciones

cualitativas y cuantitativas donde Díaz (2014) concluye de estas que no solo las investigaciones

cuantitativas componen la ciencia, sino que los juicios de valor también hacen parte del ejercicio

científico. Con esto se refuerza la idea de que el método científico puramente racionalista es

erróneo y no permite alcanzar un conocimiento real que permita que el ser humano se desarrolle

en el ejercicio de la búsqueda del conocimiento, pero siendo esto así, se plantean interrogantes
como: ¿Podemos alcanzar un conocimiento puro? ¿Todo lo que conocemos es erróneo y por

ende carecemos de un conocimiento real?

Por mas imposible que parezca encontrar solución a estos interrogantes, estas se encuentran en

Augusto Comte (1844) cuando dice:

Comte, 1844

Todas nuestras especulaciones, cualesquiera, están sujetas inevitablemente, sea en el

individuo, sea en la especie, a pasar sucesivamente por tres estados teóricos distintos,

que las denominaciones habituales de teológico, metafísico y positivo podrán

calificar aquí suficientemente, para aquellos, al menos, que hayan comprendido bien

su verdadero sentido general. Aunque, desde luego, indispensable en todos aspectos,

el primer estado debe considerarse siempre, desde ahora, como provisional y

preparatorio; el segundo, que no constituye en realidad más que una modificación

disolvente de aquél, no supone nunca más que un simple destino transitorio, a fin de

conducir gradualmente al tercero; en éste, el único plenamente normal, es en el que

consiste, en todos los géneros, el régimen definitivo de la razón humana. (p.7)

Entonces Comte diferencia el conocimiento y lo divide en tres estados ya antes mencionados,

donde el enfoque en el estado positivo es lo que se prioriza, ya que este es el punto al que se

quiere llegar: la verdad en su estado mas puro; ahora el interrogante que debe verse confrontado

es el medio para llegar a este fin que a simple vista parece utópico, pero antes de desarrollar el

cuestionamiento se debe tener claro que caracteriza al estado positivo y como se sabe en que
momento de nuestras vidas se está en ese estado que conduce al ser humano a su conocimiento

absoluto. Consecuentemente se debe comprender el estado positivo, lo cual es posible teniendo

en cuenta que “El positivismo es una epistemología híbrida que combina el racionalismo con el

empirismo y la lógica deductiva con la lógica inductiva” (Pérez, 2015, p2). Es decir que este

busca unificar sistemas que aparentemente son contrarios pero que en realidad al unirse en un

solo método son capaces de dirigir a la humanidad por el sendero de la verdad.

Una vez conocido todo lo que conlleva contextualmente el método positivo, se puede hablar de

este como la principal fuente de conocimiento puro y el camino a seguir para alcanzar el estado

positivo. Consecuentemente se debe saber de la ciencia positiva como se compone y que es

contrario a esta, para dar una idea de acerca del modus operandi del método positivo.

Ordenando desde el punto mas bajo del conocimiento humano hasta el mas alto, debemos dar

inicio hablando acerca de la metafísica, que no es otra cosa mas para Comte que un sistema

teológico camuflado dentro de la filosofía (Comte, 1844). Por ende, esta no debe ser tomada en

cuenta a la hora de hacer ciencia. Al contrario, el relativismo es en su totalidad parte importante

del conocimiento positivo y su apreciación sistemática, “renunciando a descubrir su primer

origen y su destino final, sino que importa, además, advertir que este estudio de los fenómenos,

en lugar de poder llegar a ser, en modo alguno, absoluto, deber permanecer siempre relativo a

nuestra organización y a nuestra situación.” (Comte, 1884, p.13). El pragmatismo por su parte

también toma importancia dentro del método positivo, ya que según Comte el valor del saber

positivo consiste en su eficacia y en su utilidad social (Comte, 1884). Por último, dentro de
aquellos componentes destacables se encuentra el empirismo, dentro del positivismo

encontramos este conducto epistemológico plasmado cuando Comte postula que “…resulta fácil

completar esta explicación fundamental, extendiéndola del individuo a la especie.” (Comte,

1884, p.20). Donde se da a entender que es necesario comprender la situación de un individuo

dentro de la sociedad para determinar cómo funciona esta.

De esta manera nace lo que es la manera mas completa y fiable para llegar al conocimiento,

donde con base a lo mencionado anteriormente acerca del pragmatismo y el empirismo, se

concluye que Comte le dio al ser humano un carácter social, incluyendo dentro de sus textos que

el punto de vista social es “el único no obstante, susceptible de una realidad plenaria, científica

o lógica, puesto que el hombre no se desenvuelve aisladamente, sino en colectividad.” (Comte,

1884, p.20). De todo lo anterior se deriva el origen de la sociología, la cual en primera instancia

era para Comte el modelo a seguir para tener un método científico que nos acercase cada vez

mas a esa verdad no absoluta, sino relativa que nos puede brindar el estado positivo.
BIBLIOGRAFÍA

- POPPER, K. R., (1985): Búsqueda sin término. Una autobiografía intelectual, Madrid, Tecnos.

Edición original de 1974.

- Víctor Patricio Díaz Narváez (2014): El concepto de ciencia como sistema, el

positivismo, neopositivismo y las “investigaciones cuantitativas y cualitativas”

- Augusto Comte (1844): Discurso sobre el espíritu positivo. Traducción y prólogo de

Julián Marías.

- José Pérez Villamizar (2015): El Positivismo y la Investigación Científica. Artículo de la

edición No. 35, Vol. 9 – No. 3 - Pág#29-34 de la revista empresarial “ICE-FEE-UCSG”

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