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n eaciíétítró

Boston Public Ubrary


Boston, MA 02116
V 1 V 1 R
para
A M A R

Un encuentro con los tesoros

de tu mundo interior

O
EDITORIAL PAX MEXICO
VIVIR PARA AMAR
Ilustraciones: Isabel Noriega
© 1 996 Editorial Pax México,
Libreria Carlos Césarman, S.A.
Av. Cuauhtémoc 1430
Col. Sta.Cruz Atoyac
lel.: 688/6458

Fax: 605/7600
I)cl. Benito Juárez
México, D.F. 03310

PRIMlíRA EDICIÓN
ISBN 968-860-444-5
Ri:SERVAIX)S TOIX)S EOS DERECHOS
IMPRi:S() EN MliXlCO/ PRIN'ÍED IN MEXICO
Como el mar...

La vida es para mí
como el mar,
con olas grandes a veces,

chicas a veces,
calmadas y fuertes a veces.

Del mismo modo soy yo:


unas veces dulce y otras violenta;
unas veces conflictiva

y otras no.

Las corrientes marinas son como la vida:


respuestas eternas del mundo natural
a fuerzas que pueblan el universo.

Yo soy igual.

En mi cara se retrata mi vida,


mi crecimiento.
Y tanto las tormentas
como el brillo del sol
dibujan cada una de mis facciones.

1
Siento un orgullo legítimo
por mi rostro atormentado;
siento un orgullo legítimo

por mi rostro resplandeciente,

y los acepto como algo normal.

No pongo cara alegre


cuando mis días son grises;

no pongo cara de duda

cuando tengo respuestas.

Mis rostros, siempre distintos,


son el recurso con que cuento,
para enfrentar lo que venga.
Y en mí hay espacio

para miles de ellos.

Reconozco quién vive dentro de mí;


amo y entiendo cada uno de mis rincones,

y esto me ayuda a encontrar armonía


entre lo que me rodea y lo que soy.

Cuando veo lo humano


y no lo malo de mi ser,

trabajo con el espíritu del arqueólogo

que prepara su siguiente excavación.

2
Soy el amo
y no el siervo de mi circunstancia.
Saber esto me permite que sea yo,

y no otro, el que toma las decisiones


que necesita mi vida.

3
Compromiso

Quiero amarte, no aferrarme;


valorar, no juzgarte;

acompañar, no invadirte;
apoyar, no exigirte;

invitar, no obligarte;

criticar, sin que sientas culpa;


dejar, sin que la culpable sea yo.

Todo esto será posible

si logramos conocernos mejor.

4
El pasado y su precio

Me mueve y me conmueve
la experiencia humana universal.
Entre el día en que nacimos y hoy,
hemos vivido todo aquello
que llamamos pasado.
De alguna manera,
lo que hemos hecho
hasta el momento actual
nos ha funcionado.
Pregúntate, sin embargo:
¿cuál ha sido el precio?

y... ¿podría haber sido menor?

5
Yo SOY

En todo mundo no hay


el nadie como yo.

— porque sola me elegí.

Toda yo me pertenezco...

mi cuerpo,
incluyendo lo que hace;
mi mente,
incluyendo mis ideas y pensamientos;
mis ojos,
incluyendo lo que perciben; ^

mis sentimientos,
incluyendo mi coraje, alegría, frustración,

amor, desilusión o excitación;


mi boca,
incluyendo las palabras justas o injustas

que de ella salen;

mi voz,

incluyendo los tonos que acompañan


mis ánimos; y todos mis actos...

6
Toda yo me pertenezco..,

me pertenecen mis fantasías y mis sueños,


mis esperanzas y mis temores.
Me pertenecen mis triunfos y mis éxitos;
mis fracasos y mis errores.
Hay cosas en mí que me confunden
y otras que no conozco,
pero, porque toda yo me pertenezco,
corrijo... me amo...

y soy mi amiga.

Toda yo me pertenezco...

mi apariencia,

la manera como soy ante los demás,


lo que digo y lo que hago,
lo que siento y lo que pienso,
eso soy yo.
Mi yo auténtico,

reflejándose en el espacio
que ocupo en este instante.

Soy responsable de que digo y lo que pienso.


lo

Puedo tomar o desechar lo que viene.


Puedo conservar las cosas buenas.
Puedo ver, oír, sentir,

pensar, hablar y actuar.

r
Tengo herramientas para sobrevivir;

para acercarme a los demás,


ser productiva

y encontrar armonía y orden


en el mundo de la gente y de las cosas.

Me pertenezco

y, por lo tanto, puedo


construir y construirme.

Yo soy... y estoy bien.

8
Las cinco libertades

Cinco libertades tiene todo ser humano:

La libertad de ver y oír lo que se desea,


en vez de ver y oír lo que se debe.
9

La libertad de decir y pensar lo que se desea,

en vez de decir y pensar lo que se puede.

La libertad de sentir y expresar lo que se desea,


en vez de sentir y expresar lo que se permite.

La libertad de preguntar e informarse

sobre lo que se desea, en vez de preguntar


e informarse sobre lo que se dispone.

La libertad de decidir y asumir riesgos,


en vez de decidir y asumir riesgos
que parecen seguros y propios.

9
Comparación

La comunicación
es a una relación,
lo que la respiración
es a la vida.

11
El cambio

Cambio es algo fácil de entender;


cambio es algo difícil de realizar.

Hay muchas trampas escondidas


en una palabra tan simple.

12
Opciones

No tienes que responder a nada


de una sola manera.

13
¡

Mis AMIGAS

Alguna vez pensé


que tenía que eliminar
las partes conflictivas de mí misma.
Ahora sé que pueden ser

fieles compañeras,
si decido hacerlas mis amigas.

14
Dolor

Conozco dos clases de dolor:


uno que nace de la tolerancia

y uno que proviene de culpas.

El primero es inevitable;

el segundo, no.

15
Cambiar lo posible

Podemos dirigir nuestros esfuerzos

a cambiar lo posible.

Para vivir con lo que no podemos cambiar


debemos ser valientes y creativos.

16
Conmigo misma

Cuando me siento bien conmigo misma,


y me agrado,
enfrento la vida
con dignidad, sinceridad,
fuerza, amor y realidad.

Cuando me siento mal conmigo misma,


y no me agrado,
enfrento la vida
con temor e impotencia;

me siento víctima y victimizo.


Me castigo ciegamente,
y hago lo mismo con los demás.

Soy a la vez sumisa y tirana.


Y todos, menos yo, son responsables
de mis actos.

17
Cuando logro reconocer

que soy único,


parecido y diferente a otros seres humanos,
dejo de compararme con alguien y,

de este modo, de juzgarme y castigarme.


Así, cada día voy aprendiendo algo más.

18
Igualdad

A todos los seres humanos


los une una igualdad
cargada de diferencias.

I
f

(
I

>

¡9
Monotonía

Cualquier cosa, aun las peligrosas,

son preferibles al aburrimiento. Una pelea


es mejor que la indiferencia; se puede morir
en ella, pero al menos existe la seguridad

de que se está vivo.

21
Nuestro cuerpo

Nuestro sexo, nuestros genitales,


son partes de nuestro cuerpo. Si no lo

aceptamos, lo comprendemos y valoramos


abiertamente, estamos construyendo el

camino hacia un intenso drama personal.

22
Creencias

Creo en el amor: en amar y ser amada.


Considero que el amor, incluyendo el sexual,

es lo más gratificantey satisfactorio que

puede sentir el ser humano. Sin dar y recibir


amor, el alma y el espíritu del hombre se

marchita y muere. Pero el amor no puede


llenar todo lo que la vida exige; también son
fundamentales la inteligencia, la

información, la conciencia, la paciencia

y la eficiencia...

23
Tres en una pareja

En toda pareja hay tres:

Tú, yo y nosotros;
dos personas,
tres partes,

cada una de ellas cuenta,

cada una de ellas tiene vida propia.


Cada parte permite que exista la otra.

De este modo, yo permito que existas tú,

tú permites que exista yo,


yo permito que existamos nosotros,
tú permites que existamos nosotros
y, juntos... nosotros nos permitimos
el uno al otro.

24
El amor

El amor es como una semilla

que asoma la cabeza sobre la tierra.

Sin luz y humedad,


muere.

25
Cambiar

Los niños sienten.


Los adultos sienten.
Los hombres sienten.
Los negros, blancos y amarillos sienten.
Los ricos sienten.
Los pobres sienten.
Los judíos, budistas, protestantes,
musulmanes, católicos, hindúes sienten.

La gente con poder siente.

La gente sin poder siente.

Todo ser humano siente.

Y si sabemos esto,

¿por qué no actuamos de manera


diferente?...

26
Saberse humano

Cuando siento amor, mi cuerpo se vuelve


ligero, mi energía fluye con mayor libertad;

me siento invitada, abierta, tranquila,

confiada y segura. Tengo una mayor


conciencia de las necesidades y deseos
de la persona a quien dirijo mis emociones.
Quiero satisfacerlo. No lastimarlo ni

imponerme, sólo quiero unirme, compartir,


tocar, ser tocada, mirar, ser vista, excitar

y ser excitada. Me gusta el amor; es la forma


más pura de saberse humano.

27
Escoger

Junta tus manos... Siente cómo fluye la

energía; como circula. Dirígete hacia donde,


en realidad, siempre has estado,

en la fuerza viva del universo.Muy

suavemente descansa las manos en tus

rodillas. Respira tranquilamente y repite


conmigo: “Soy una forma de vida de origen
divino. Soy capaz de ver, de oír, de sentir,

de oler, de tocar, de moverme, de hablar,


de escoger.”

28
Mi SER ES UNIVERSAL

Cualquier parte de ti es universal.

Y a pesar de que te puede parecer lejano,


tú estás en todos los rincones de tu cuerpo.
Compárate con una colmena en plena
actividad, y sentirás la alegría que produce
este descubrimiento cuando realmente
comprendas la forma en que tu cuerpo
funciona. ¿Contra qué parte de ti has estado
peleando? ¿Cuáles han estado durmiendo?
¿Cuáles te han parecido peligrosas o has
ignorado? ¿Cuáles han sido tan familiares
que parecen únicas? A pesar de algunas
similitudes, el descubrimiento que cada
persona hace de sí mismo es único.

Obsérvalo en tu cuerpo. Si te divierte la

idea, eres una sinfonía. Eres una obra de


arte, eres único... y diferente a todos los
demás. Has sido creado con los mismos
colores del arcoiris.

29
Aprender

Entra en contacto con tu respiración.


Descansa tu cuerpo hasta sentirlo a gusto.
Pídele a esa parte de ti mismo que recibe
la información y las nuevas experiencias,
que te permita relajarte y ser receptivo.
Mientras escuchas y observas, recuerda que
debes dejar que las cosas entren; te
penetren. Pruébalas y permite que sean
tragadas cuando tu interior te diga que
tienen un lugar dentro de ti. ¿Puedes
permitirte ahora recordar que siempre has
vivido con éxito? Se ha abierto un camino
para enriquecerte. ¿Puedes darte la

oportunidad de ser consciente de que hay


mucho por aprender en cada ser humano
y en la unión de todos los seres humanos?
Podemos aprender a conseguir lo que
/

necesitamos; podemos aprender a ser seres


felices, productivos y respetables.
Si aún no hemos llegado a esto

no es porque no seamos capaces de lograrlo,

30
sino porque aún no disponemos de las

herramientas necesarias para practicar


la plenitud o no sabemos cómo usarla.

Dale un mensaje de amor al hemisferio


izquierdo de tu cerebro. Haz que sea un
fuerte mensaje de amor, pues el hemisferio
izquierdo de tu cerebro ignora que el

derecho le ayudará en el aprendizaje.

Ahora, con los ojos abiertos,

siente ese cuerpo que te pertenece; ese


templo maravilloso, ese magnífico milagro
que eres tú. Acomódate en el asiento de
manera que tus dos pies toquen el piso.

Si al inhalar sientes alguna parte tensa,

haz que el aire que entra a tu cuerpo la

alcance. Detente para sonreír cuando


encuentres tensiones y deja que éstas se
vayan mientras respiras. Nota que a pesar

de no ser consciente de ello, tu aliento se

mueve dentro de ti. Mientras estás ahí


sentado, preparándote para un nuevo
aprendizaje, puedes querer darle a tu
respiración un color inspirador.

Ese color puede recorrer todas las partes de

tu cuerpo, y colmarlo. Sonriendo mientras


entra, el color te invade, te alimenta.

Entra en contacto con el aire y siente cómo


te nutres gracias a ella... Ahora ve a ese

lugar donde guardas problemas y envíales


tus

un mensaje de aprecio. Es posible que esta

31
.

vez te permitas abandonar todas las cosas


que has cargado y que ya no te sirven para
nada. Dales un rotundo adiós. Déjalas ir

y ponte en contacto con aquello


que es bueno para ti en este momento.
Ya estás preparado para aprender cualquier
cosa el día de hoy.

•s .

Oi

32
Un mensaje de aprecio

Cierra tus ojos y concéntrate.


Escucha tu respiración —normal, agradable.
Suelta las tensiones que hay en ti. Sólo
déjalas huir mientras respiras. Siente el

apoyo que te das y envíate un mensaje de


aprecio. Eres una manifestación de la fuerza

vital —creciendo, luchando, escogiendo,


acumulando. Puedes probarlo todo,
pero acepta sólo lo que tiene un lugar
dentro de ti. Concéntrate, concreta,
delimita, detalla, prepárate.

33
Lo HAS LOGRADO

Date la oportunidad de relajarte.

Y piensa que, sin importar cuál haya sido tu


camino desde que abandonastes el útero,

lo has logrado. Cuando seas completamente


consciente de ello, empezarás a ver las

evidencias. Recuerda las cosas aprendidas


que pueden ayudarte, las cosas que aún estás
madurando y las que crees necesitar,
pero todavía no has encontrado. Deja que
tus manos se junten. Aprecia el hecho de
que todos venimos de la misma fuerza vital;
que todos estamos equipados con el

potencial que nos conduce hacia un


desarrollo pleno. Todos podemos establecer
relaciones con los demás enriqueciendo
nuestras vidas y las de ellos. Utilizando
nuestros recursos podemos lidiar con todo lo

que aparece en nuestro camino. Siente la

fuerza vital que flota... Piensa que eres


alguien; alguien e]ue toma decisiones.

34
Tú ERES QUIEN ACTÚA

Tú y sólo tú actúas sobre los recursos que


posees. Tú manejas tus experiencias,

tus esperanzas, tus deseos, tus

incomodidades, tus preocupaciones,


tus obsesiones... Y nadie, absolutamente

nadie, es responsable de lo que decides


preferir.

35
Mi yo

Necesito recordar: en el mundo


no hay nadie como yo.

Un yo que se da permiso
para descubrirse y usarse con amor.
Un yo que se observa a sí mismo
y contempla un hermoso instrumento.
Un yo que se permite que las cosas sucedan,

que se ama
que se aprecia

que se valoriza.

37
Pruébalo todo

Deja que tus hermosos ojos se cierren.

Tus párpados hicieron lo que pediste.


Haz lo mismo con tu cuerpo. Ahora,
mientras estás en contacto con tus párpados

y tu cuerpo, deja que tu atención vaya hacia


la respiración. Tu respiración depende de ti,

y de nadie más. Tal vez al estar en contacto


con tu respiración puedas sentir que tu
cuerpo funciona de manera más completa...
Mientras tus ojos permanecen cerrados
me gustaría que cobraras conciencia

del significado de tu vida, y de la fuerza vital


que todos poseemos. Sé consciente.
La fuerza vital, siempre presente en ti,

no determina lo que haces con tu vida.

Tú decides, tu escoges. Tú con tus

posibilidades infinitas; te limitas sólo


cuando cierras la puerta a lo nuevo o no
aceptas que aún te quedan muchas por abrir.

38
Respirar

Entra en contacto con tu respiración,


algo que siempre ha estado ahí.
Toma conciencia de que el aire que entra
por tu boca está lleno del oxígeno que tu
cuerpo necesita para nutrirte.
Tal vez ahora, mientras te comunicas
con tu respiración, logres entablar relación

con la mecánica que tu cuerpo usa para


respirar. ¿
Se detiene el aire en tu pecho?
¿Llega hasta tu abdomen? ¿Puedes sentirlo

circular? Sé consciente de tu respiración.


Si sientes que se detiene en tu pecho,

dale un dulce mensaje de amor


para animarla a que vaya más dentro de ti.

A medida que entras en contacto con tu


respiracióny conscientemente estableces

nexos entre ésta, la nutrición de tu cuerpo

y los latidos de tu corazón observa cómo tu

vida se proyecta dentro de ti...


y de que sólo
a ti te corresponde lograr que sea más
armoniosa, más rica, más sustanciosa.

39
Tal vez ahora puedes darte la oportunidad de
estar en contacto con una parte de ti mismo
que aún no conocías, como la punta de los

dedos de tus manos o de tus pies.

Otra vez, dirígete a tu respiración.

Al inhalar, déjate llevar por estas palabras:

“Respiro un aire que nutre a mi hermoso ser.

Soy especial. Me doy permiso de ser una


persona completa. Asumo responsabilidad

por disfrutar y realizarme en la vida. En el

fondo de mí mismo sé que respirar me acerca


a mi capacidad de amar a los demás, de
construir con ellos, de ser auténtico con
ellos, de decir sí o no, de crecer.”

40
Vivir tus sueños

Eres hijo del universo, beneficiario de todo


lo que éste ofrece. Ve ahora al sitio en el

fondo de ti mismo donde se encuentra ese


tesoro conocido por tu nombre. Siente tu

tesoro. Piensa en todo aquello que aun


necesitas, y permítete adquirirlo. Los sueños

y los deseos van unidos. Los sueños y los


deseos se manifiestan. Utiliza el poder de tu
varita mágica para alcanzarlos. Visualiza la

varita mágica en tus manos. Otórgale la

capacidad de quitarte el miedo que da


asumir cualquier riesgo. Transfiérele tu
voluntad de luchar, de entrar en cosas
nuevas, de inventar y lograr lo que
necesitas. La varita mágica te da el poder de
ir más allá de lo que te tienes prohibido, de
ver nuevos lugares. Detente un momento y
observa la varita mágica que has creado.
Siente su textura, su forma. Es tuya para el

resto de tu vida, para que la uses como


quieras. Saluda cada día con tu varita.

41
Un nuevo día

Ábrete a un nuevo día, un día que puede

traerte muchas cosas no esperadas. No conoces


este día. Ni lo negativo ni lo positivo que
puede haber en él. Date la oportunidad de
aceptar lo que traerá. Date permiso también de
quedarte sólo con lo que puedas asimilar. No
te preocupes por ser selectivo. No es necesario

sentirse mal por abandonar aquello que


sencillamente no es para ti. Tener conciencia
de ésto es una manera de amar y amarnos a
nosotros mismos.

42
Tu YO VIVIENTE

Tienes energía; energía que viene


del centro de la Tierra; energía que se mueve
por tus pies, tus piernas y te da raíces.

Imagina un color que te guste y dáselo a esa


energía. Observa cómo se mueve, flota y gira

en hermosos círculos. Siente también la

energía que viene del cielo; la que baja por


tu cabeza; la que te da inspiración,
imaginación y dibuja en tu mente lo que
en ti es posible. Estas energías se funden
creando otra: la energía que te une con los

todos los seres que habitan la Tierra. Siente


esta energía saliendo de tus brazos
y tus
manos, conectándote con los demás cuando
los abrazas. Observa su color. Ahora, mira
cómo se mezclan los colores de tus energías;
a veces se tapan unas a otras, crean nuevas
formas, magnitudes. Sin embargo, siempre
están ahí, como manantiales de agua fresca.

Entra en contacto con el milagro que eres.

43
No existe nadie exactamente igual a ti

sobre la faz de la Tierra. Ve a ese sitio lejano

donde guardas el tesoro conocido por tu

nombre y mientras te acercas a él, con amor,


suavidad, emoción, descubre tus recursos,
tu capacidad para ver, oír, tocar, saborear,

oler, sentir, pensar, moverte y escoger.


Observa lo que posees y piensa

en lo que desearías regalarte más tarde. i

Puedes lograrlo si dejas que tu yo

pruebe todo lo que le llega, ingiriendo sólo


lo que te sea posible asimilar.

H
Los PIES SOBRE LA TIERRA

Viaja hondo dentro de ti mismo.


Encuentra ese tesoro conocido por tu
nombre. Observa ese tesoro.

Los recursos del universo... los tienes todos.

Puedes ver, pensar, oír, sentir, saborear, oler,

moverte, escoger. Escoger lo que necesitas


— dejar pasar lo que alguna vez fue esencial
para ti y ya no encuentra lugar.

Ahora di para ti mismo: “Soy capaz,


puedo hacer lo que me propongo.
Obtengo energía por estar sobre la Tierra,

por mi conexión con el cielo,

por mis relaciones con los demás.


Soy capaz, apto, puedo, valgo.”

45
Una puerta hacia ti mismo

Una vez más, entra en contacto con tu


respiración. Siente que eres un tesoro,
no sólo por ser tú mismo, sino porque eres
una manifestación del universo y de sus
leyes. Nosotros no nos hacemos a nosotros

% mismos. Somos co-creadores de nuestro ser


dependiendo de que han hecho y
lo

hacemos con nosotros mismos. Con tu


mente abierta y tu cuerpo relajado me
gustaría que recordaras un lugar en el

pasado donde conseguistes estar bien; uno


en el que te sentías cómodo... un sitio en
donde respirabas armonía con todo lo que
te rodeaba, armonía con la gente (si la

había), con las flores, los árboles, las

montañas, y los ríos... Ahora quisiera que te


des permiso de volver a ese lugar, volver a
sentir las sensaciones, ver los paisajes,

recordar los pensamientos, revivir y


experimentar todo nuevamente.

47
Luego, siente el calor del sol,

la suave brisa, el sonido de las hojas

en los árboles, sus colores. Ya has estado


muchas veces en ese sitio. Pero en esta

ocasión hay algo especial, algo que siempre


estuvo ahí, pero hasta hoy nunca habías
notado. Es una puerta. Algo en ella te invita

y te vuelves a mirarla; caminas hacia ella


despacio pero con firmeza, con una clara
sensación de la dirección en que te mueves.
Entonces buscas en tu bolsillo y encuentras

una llave de oro. Al acercarte, te detienes

para observar la puerta. Tiene una manija en


donde debe estar y las dimensiones de la

puerta son las que necesitas para entrar por


ella cómodamente. Metes tu llave de oro en
la cerradura y embona perfectamente.
Con muy poco esfuerzo abres la puerta.

Al atravesar el umbral, te sientes

maravillado, pero no sorprendido.


Caminas unos pasos dentro de un cuarto
amueblado con tus colores favoritos.

Tiene maderas que te gustan, la iluminación


es perfecta. Se escucha tu música preferida.

Te detienes, la belleza del lugar te inunda;

te maravilla la naturalidad de todo.

Cada cosa está puesta como te gusta.

Tus ojos brillan de amor por ti mismo


y el recuerdo del amor por otros.

48
.

Te emociona ser parte de este mundo.


Ahora tus ojos se detienen en un librero.
Los libros están bien acomodados te
y
atraen. Hay un libro que te llama la

atención. Te gusta su encuademación.


Vas hacia él, lo tomas de la repisa y ves que
en la portada, impreso con letras bien
escogidas, aparece tu nombre.

Por un segundo te sorprendes pero, claro,


todo es natural. Abres el libro en la primera
página y lees:“E/ libro sobre mC. La siguiente
página comienza: "Hace algún tiempo, nació
en ..." (el lugar en donde tú naciste)

y así sigue describiendo los sucesos de tu


vida. Al pasar las páginas descubres en la

crónica de tu vida todos tus esfuerzos,


luchas, alegrías, triunfos, esperanzas
y
temores. Llegas a la última página escrita;
tiene la fecha de hoy. Y le siguen muchas
páginas en blanco. La primera lleva como
título: “Mí vida a partir de Hoy,

basada en lo que aprendí Ayer" Mirando esto,


sabes que todas tus experiencias pasadas te
han preparado para lo que eres hoy.
Tomas una pluma que te acomoda
perfectamente cargada de tinta del color que
prefieres. Con amor y cuidado,
empiezas a anotar lo que piensas y haces
actualmente. Te sientes iluminado.

49
vez las cosas con más claridad que nunca.
Nadie más que tú leerá este libro.

Como es la primera vez que lo haces tan


conscientemente, sólo escribes un pequeño
párrafo. Sin embargo, te prometes a ti mismo
volver a escribir en él cada vez que lo desees.
No sientes ninguna obligación,
sólo una invitación para volver a la crónica

que haces de ti mismo en este libro

bellamente encuadernado. Sintiéndote


comprometido, cómodo y bien contigo
mismo, cierras el libro con suavidad y lo
pones de vuelta eri su repisa. Sabes que en
cualquier momento puedes volver a abrirlo

nuevamente. Tranquilamente, te detienes a

oír tu música favorita. Emocionado pero con


firmeza, caminas sobre una bella alfombra

hacia la puerta. Sales a un sitio que conoces.


Cierras la puerta y guardas la llave en tu

bolsillo. De algún modo sabes que nunca


podrás perder esta llave; siempre estará
contigo. Vuelves sin apresúrate hasta un
nuevo presente, a este cuarto, a este lugar.

Cuando lo desees, abre lentamente tus ojos.

Deja que salgan los sonidos que escuchas;

cuando lo desees, permítele a tu cuerpo

moverse con la música que llevas adentro.

50
El ahora anterior

ÍT-

Busca experimentar el ahora anterior.


Recuerda lo que ya has logrado.
Date permiso de inventar lo que necesitas.
(Esto depende de tus recursos)
Date permiso también de correr
algunos riesgos y cada día,
cada semana, cada mes,
buscar lo necesario para poder escoger.
A esto lo puedes llamar aprender, crecer o
sentir. También lo puedes llamar
dejar correr libremente a tu fuerza vital.

51
i
Nuevas posibilidades

Tenemos muchas,
muchas partes de nosotros mismos
presentes, pero no manifiestas...

presentes, pero desconocidas...

presentes, pero escondidas.

Así, nuestro viaje hacia el futuro,

no importa desde dónde partamos,


siempre será una sorpresa maravillosa.
A veces dolorosa,
a veces gratificante,

pero siempre nueva.

53
¿Cómo lo sientes?

Ponte un letrero que diga:


Yo soy, yo existo.
Estoy completo.
Se me puede amar.
Puedo aprender.
Puedo cambiar.
Y esto, ¿cómo lo sientes?

Tú eres único.
A

Tú, eres como todos los demás.


Tú, eres distinto a todos los demás.
Y esto, ¿cómo lo sientes?
^

Mira dentro de tu mente


y coloca las manos en tu ombligo.

Ese eres tú.

Y esto, ¿cómo lo sientes?

Dos seres te dieron vida.

Puedes usar lo que aprendiste de ellos

o buscar por tu cuenta lo que necesitas,


en un proceso que durará toda tu vida.

54
Y esto, ¿cómo lo sientes?

Deja que el aire llene tu cuerpo.


Estás centrado, arraigado,

inspirado y conectado
Si me dejas contestar por ti,

mi respuesta es: lo sientes bien.

55
En contacto

Con suavidad, cerrando tus ojos, explora tu


piel y todo lo que puedas tocar. Por ejemplo,
'«iente el dorso dé tus manos, alrededor de
tus dedos, tus palmas, tu cuello... Sólo
explora y mientras lo haces, haz pequeñas
notas mentales diciéndote si encuentras
humedad o resequedad, aspereza o suavidad,
o cualquier otra sensación. Sólo permítete
explorar. Mientras exploras, toma
conciencia de pensamientos y
los

sensaciones que bailan en tu cabeza o en tu


estómago. Ahora comienza a sentir bajo tu
piel. Ponte en contacto con tu sangre que
fluye y, aún más abajo, con el movimiento
de tus músculos. Ahora repite: “Esto existe

bajo mi piel; la capacidad de moverme, de


apoyarme, de levantarme, de dar placer, todo
esto está aquí; es mi yo.” Con suavidad y
lentamente encuentra tu pulso.
Puedes sentirlo en la punta de tus dedos.

Si no lo encuentras ahí, búscalo en tus


muñecas. Ahora estás en contacto con tu

56
corazón. Mientras lo haces, siente su ritmo,
el ir y venir de ese músculo maravilloso.
Deja ahora que tu respiración se una al

compás de los latidos que escuchas.


Respira al mismo ritmo que tu corazón.

A medida que estableces contacto con tu

respiración y con los latidos de tu corazón,


entra en contacto con lo que sientes por ti

mismo. ¿Haz pensado que tú mismo


sostienes tu propio cuerpo? En general lo
haces con la cadera, tu espalda o tus pies.
Te estás dando apoyo. Estás en contacto
contigo. Piensa en lo que sientes de todo
esto. Piensa también que puedes volver a

experimentar estas sensaciones cuando lo

desees; no necesitas a nadie que lo haga por

ti. Te llevas a ti mismo todo el tiempo.


Lentamente separa tus manos y pon tu

mentón sobre ellas, tus palmas sostienen tu


cara y tus dedos envuelven tus mejillas.
Descansa tu cabeza sobre ti mismo. Siente
que tus manos la sostienen. ¿Qué se siente

tener esa ayuda maravillosa? ¿Esa conexión


contigo mismo? Pemitiendo que tus manos
reciban todo el peso, observa si realmente
pueden sostener tu cabeza. Una vez más,
entra en contacto con tu respiración.
Te puedes sostenerte a ti mismo.
Puedes establecer contacto contigo mismo.

57
Puedes nutrirte. Deja que tus manos,
suave y lentamente, se encuentren con tu
piel. No importa dónde lo hagan, sobre tus
labios, tu frente, establezcan contacto con tu
piel. Mientras haces esto, escoge un
momento para explorar todo tu cuerpo.
Suave y lentamente, deja que tus manos
descansen en algún lugar de tu cuerpo.
Tal vez ahora puedas permitirte pensar:
“Estoy en contacto con mis sentimientos y
mi ser. Mi más valiosa posesión es mía. A mi
cuerpo lo puedo amar. Guiar. Mejorar. Oír.

Ver. Modificar. Esto es lo único en el mundo


que poseo plenamente. Siempre está a mi
disposición. Nunca estoy sin él.” Ahora, sólo
entra en contacto con los sentimientos que
te inspiran estos pensamientos.

58
Tu TESORO

Eres un tesoro, un milagro, no sólo por ser

quien eres, sino porque representas todas y


cada una de las leyes del universo.

59
Respiración

El aire que respiras

nutre todo tu cuerpo.


Guiado por ti,

recorre miles

de hermosos canales.

60
Tu ESPACIO

¡Sé consciente del milagro! Con sólo


desearlo, pensarlo, tus bellos párpados se

cierran.¿Crees poder lograr una relación así


de íntima con el resto de tu cuerpo?
Concéntrate en tu respiración.
Sólo sé consciente de ella; siéntela entrar,

sabiendo que trae oxígeno limpio a tu


cuerpo.Tal vez hoy puedas darle ánimo
para moverse dentro de ti. Y si en este viaje

el aire llega a sitios tensos en ti, reconócelos,


aflójalos, bendícelos. Ahora, concéntrate en
este lugar. Tu cuerpo descansa en un sillón,

tu espalda se apoya contra el respaldo. Tus


pies tocan el piso. Extiende esta sensación

a todo el cuarto, a todo el edificio, al

pueblo, a la ciudad en que vives, al campo


que hay alrededor, a tu país, al continente
americano, al hemisferio occidental...
cruza ambos océanos y une a todas las
naciones del planeta. No pierdas tu

concentración, estás aquí; en el punto

61
medio del universo. Mientras haces todo

esto, piensa que, como humanos,


somos manifestaciones de la fuerza vital.

Ponte en el lugar del astronauta que,


mientras flotaba en el espacio, escondió la

Tierra detrás de su pulgar. En ese momento


dijo que toda forma de vida le parecía igual,

y que nuestro planeta, pequeño y frágil,


representaba al universo. Como el
astronauta, ocupamos cierto espacio (como
tú ahora) percibimos el infinito, vemos lo

específico. Sabemos que todos somos iguales

a pesar de nuestras diferencias.

i.

62
Energía y libertad

Energía es lo que permite


al alma humana
caminar hacia la libertad.

Libertad es lo que permite


al alma humana
encontrar la perfección
que podemos conseguir.

63
No ESTÁS SOLO

Sé tan consciente como puedas de que estás

con gente. Sólo de que estás con ellos.

Sé tan consciente como puedas de todos los

pensamientos, sentimientos, encuentros,


que logras con estos seres. Sé tan consciente
como puedas de la forma en que te

relacionas con tu familia. De lo que para ti

significa el hecho de ser completamente


humano. Asimila todo esto; de ahí nace tu
aprendizaje.

64
“t.

Un nuevo presente

Es parte de la condición humana abrir los

ojos al presente mirando el pasado.


Pero el presente nos permite abandonar el

pasado y ver el ahora en su totalidad.


Tu experiencia pronto será pasado y la

piedra angular de un nuevo presente y de lo


que va a venir.

65
Tu RÍO FLUYE LIBREMENTE

Ahora quisiera que te pongas en contacto


con tu respiración. Si encuentras una
pequeña tensión dentro de tu cuerpo,

manéjala mientras respiras. Siente la energía


que surge del centro de la Tierra, la que baja
del cielo y la que proviene de tus relaciones

con los demás. Siente toda esa energía


mezclándose dentro de ti. Nuevamente,
entra en contacto con tu respiración. Ahora,
dirígete hacia esa parte de ti donde guardas
tu memoria. Al encontrarla, remóntate en el

tiempo. Revive tus primeras experiencias,


el primer recuerdo de tu vida. Entra en tu
memoria para ver si todavía están ahí
tus sentimientos y, al repasarlos, vuélvelos a

sentir. Luego, deja correr tu memoria.


Recuerda cuando empezaste a acumular las

cosas que deseabas en esta vida.

67
Recuerda lo que sentías al empezar a
construir tu mundo. ¿Qué pasaba por ti en
esos momentos? Si entonces tenías dudas o
preocupaciones, tal vez ahora puedas

retenerlas, revisarlas. Esta sólo es una


posibilidad, no una exigencia. Pídele a tu

memoria que te ayude a recordar lo que


deseabas en esta vida. Profundiza en tus
deseos y haz que tu memoria avance hasta el
presente. ¿Encontraste alguna relación entre

loque esperabas y lo que hasta ahora has


obtenido? Pregúntate a ti mismo.
Conforme vivías el proceso de obtener lo

que deseabas, ¿surgieron otras cosas


interesantes o dignas de consideración?

¿Encontrastes nuevas emociones, creció de


alguna manera tu inteligencia o tu fuerza
vital? ¿Tienes en este momento preguntas o
imágenes que te confunden? Al revivir esto,

tal vez aparezca un hilo conductor que te


permita enlazar todo lo que anda disperso.
Ahora te pido que juegues un poco con tu
mente. A tu derecha hay un número de
piezas que parecen embonar entre ellas.

A tu izquierda hay otro montón que también


calzan a la perfección. Imagina que existe

una conexión entre lo que hay en tu derecha

y en tu izquierda; un mecanismo que une


todas las piezas. ¿No se trata de eso

68
encontrar respuestas para tu intep^ración?
Ahora, respira normalmente. Respira con
comodidad. Deja que tu cuerpo, tu mente y
tu corazón sientan lo que está pasando.
Ve a ese sitio dentro de ti donde guardas ese

botón de oro que te hace valorar todas las

cosas y tócalo suavemente. Oye la música de


fondo. ¿Qué se siente tocar ese botón y
decir: “Soy valioso; me amo a mi mismo”?

Mientras respiras cómoda y normalmente,


siente como tu cuerpo responde. ¿Hay algo
que se afloja, o se tensa, algo que se vuelve
jugoso, o se seca? Debes saber que esto es

sólo una respuesta a lo que estás haciendo


ahora. No es el anuncio de una enfermedad.
Es una respuesta que viene de ti mismo,
de tus pensamientos, de tus recuerdos,
de tu cuerpo, de tu estima personal,
del hecho de valer; hacerte valer. Mientras
respiras normal y cómodamente, sintiendo
alegría en tu cuerpo, piensa que eres único.
Esto significa que eres como todos en
muchos aspectos, pero diferente a todos de

muchas maneras. La unión de todo esto te

hace único. No existe un duplicado de ti.

Me gustaría que fueras consciente

de que has descubierto que tu igualdad


te diferencia de los demás. Toma conciencia

69
de que luchas para establecer relaciones,
luchas por resultados y éxitos. Piensa en el ir

y venir de las cosas, su movimiento.


Nuevamente, sé consciente de tu
respiración, ponte en contacto con lo que
sucede en este momento. Respirando
cómodamente, sé consciente de que la

condición humana nos hace mirar el

presente desde nuestras experiencias


pasadas. Pero mirar al presente

es abandonar el pasado, dejarlo, para


permitirle vivir por sí mismo. Entra en
contacto ahora con lo que te produce
confusión, con las cosas que quieres asociar y
no puedes, date permiso de entrar en
contacto con ellas. Piensa en completar
—no en terminar— lo que te propones.
Date cuenta de que una forma de
perfeccionar algo consiste en reconocer que
no está acabado. Concluir ciertas cosas

toman mucho tiempo, y eso está bien.


Una vez más, sé consciente de tu
respiración. Respiranormal y cómodamente.
Quisiera que ahuecaras tus manos en forma
de copa, y las coloques encima de tu
estómago. Al hacerlo, siente que tus manos
saben que ofrecen algo. Ve lo que sucede
con todo tu cuerpo mientras haces esto, lo

que estás experimentando. Ahora, de

70
manera espontánea, deja que tus manos
formen otra vez la copa. Acércala hacia ti

mismo, para que sea completamente tuya.

Este es el proceso de dar, tomar, expandir,

dejar ir, que puede continuar el resto de tu


vida.

Asegúrate de que tus hombros estén


relajados. Por un momento únete al ritmo de
tu respiración. Ponte en contacto con los

sentimientos que hay dentro de ti.

Luego, deja que tu mano derecha descanse


sobre tu muñeca izquierda o viceversa.

Ponte en contacto con el movimiento de


tu corazón. Siente el ir
y venir de esos
latidos. Esta es una experiencia directa que
viene de tu fuerza vital, la que vive al

interior del bello milagro que es tu cuerpo.

Estás aquí con todo lo que es tuyo: tu mente,


tus emociones, tus sentidos, tus relaciones,
tu contexto, tu fuente de vida.
En cualquier momento, cualquier
circunstancia, puedes conectarte con tu

fuerza vital. Sólo necesitas recordar que tú y

el universo que te rodea pueden formar un


todo cuando lo desees. Ahora, sólo por unos
momentos, trata de coordinar el ritmo de tu
respiración con el latir de tu corazón. Ve
cómo se evidencia tu fuerza vital. Tus pies.

71
tu espalda, tu cadera, están disponibles,

til decides. Mientras te preparas para

terminar esta experiencia, recuerda de


dónde proviene tu energía. Ese poder eres
tú mismo, lo que vales, tu capacidad para
relacionarte con quien quieras. Permanece
relajado por un rato. Deja que tus manos
descansen donde se sientan cómodas.

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72
Completar

Piensa en completar,
no tanto en terminar las cosas.

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73
Tu GRAN REGALO

Toma conciencia de tu respiración, siéntela,


de los elementos nutritivos que posee. Y tal

vez hoy, más que nunca, puedas sentir que


no inventaste ese mecanismo, que no creaste
el vehículo que hace que el oxígeno entre
por tus órganos. Todo lo que hiciste fue
regular el ritmo, la cantidad, la dirección
que toma tu respiración. Este es un gran
regalo para ti. Tú controlas lo que te rodea.
El aire y tu mecanismo para conducirlo están
ahí. Sólo tienes que juntarlos. De la misma
manera, el amor está por todas partes.

Tienes la capacidad y el equipo para


experimentarlo. Sólo tienes que encausarlo.
La energía está por todas partes.

Tienes la capacidad y el equipo para vivirla.

Sólo necesitas atraerla y guiarla. Tu valores


están por todos lados. Tienes la capacidad y
el equipo para expresarlos. Sólo tienes que
reunirlos y darles dirección y mando. Así
sucede con todo. Tú unes lo disperso de las

74
censas con tu hermoso cuerpo, con tu mente
y con tu corazón, y tú encuentras cómo
utilizarlas. Debes conservar tu mirada
entonces en la forma cómo te manejas. Tal
vez no te parezca mucho esto último que te

digo, pero para algunos de nosotros es el

trabajo de toda una vida. Una vez más, entra


en contacto con tu respiración. Recuerda
que el sólo hecho de estar en este planeta, te

hace acreedor a la energía que nace del


centro de la Tierra. Sólo necesitas ser
consciente de ello, siempre está ahí. Es la

energía terrestre que sube desde ese centro


hasta tus pies, hasta tus piernas. Y es como
la energía que viene del cielo, la que
desciende por tu cabeza, tu cara, tu cuello y
tus brazos, para unirse con la energía de la

Tierra. La energía del cielo te da inspiración,


sensaciones, y te une con la vida. Acepta
esashermosas energías y deja que se
encuentren para crear otra. Esa será la que
te hermane con los demás seres que
encuentres en tu camino.
Ahora ve a ese hermoso lugar dentro de ti

donde se encuentran los recursos que te

permiten utilizar esa energía de inspiración,


de unión y comunión con lo terrenal.

75
Esta es tu capacidad de ver,
no sólo con tus ojos físicos, sino también
con lo que hay detrás de ellos. Esta es tu
capacidad de oír, no sólo con tus oídos

físicos sino también con lo que hay detrás


de ellos: la música de la risa, la agonía del
llanto, el sonido de las intenciones.
Tus recursos te permiten tocar, saborear y

oler. También hablar: poner tu pensamiento


en palabras; usar a ese gran creador de
maravillas que es tu cerebro. El que te
permite analizar y racionalizar, por un lado,
soñar y crear, por el otro. Eres un verdadero
almacén de recursos que trabaja
veinticuatro horas al día. Tú puedes escoger
entre todo lo que produces, lo que vas a
necesitar ahora. ¿No es esto asombroso?

76
Movimiento

El movimiento es vida, y tú tienes

movimiento y vida. Tienes la capacidad de

moverte. iQué hermoso recurso! Puedes


activar esos doscientos seis huesos que te

sostienen y se conectan con un tejido


infinito de fibras musculares. Y también
posees esos otros sistemas bellísimos.
El circulatorio, el respiratorio, los sistemas

de enfriamiento y calefacción, tu sistema


nervioso central, tu sistema nervioso
autónomo. Estás lleno de tesoros que te

ayudan a moverte y a avanzar hacia la

conciencia.

El movimiento es vida, y tú tienes

movimiento y vida. Tienes la capacidad de

seleccionar entre lo que ayer tuviste y que


es válido hoy. Sabes que puedes conservar y
desarrollar lo que sobró de ayer y no sirve

hoy. Puedes bendecirlo, porque en gran


parte tu pasado te llevó donde estás ahora.

78
Mira nuevamente lo que tienes en este
momento y dirige tu vista hacia adelante;
tienes los recursos para enfrentar el futuro.

Recuerda que posees una llave de oro


que da entrada a un santuario todo tuyo.

Decorado con tus colores favoritos,

diseñado con tu estilo preferido, arreglado con


los libros y música que amas. Recuerda tu
varita mágica, la varita dorada que te da el

poder de concebir deseos y el valor para


comunicarlos. Cuando comunicas algo que
deseas, las cosas pueden suceder. Y cuando
invitas a otros a ser parte de la realización de

tus deseos, aún más cosas pueden ocurrir.

Recuerda la varita mágica, la que te da valor


para ganarle al miedo, la que te permite entrar
en contacto con que sientes y lo que
lo

piensas. Permítete conocer tus medallas.

Imagínalas colgadas en un hermoso pedestal


que dice “sí” de un lado y “no” del otro. Te
dan la capacidad para decir: “Sí, quiero esto" o

'‘No, en este momento no puedo". Este sí y no


te han permitido acercarte al lugar donde
estás ahora. Estás armado con tu llave de oro,

tu varita mágica y tus medallas de sí y no.


Estás armado con capacidad para dirigir tu

respiración y ser consciente de ella

a fin de estar en contacto con tu yo físico.

79
Estás armado con tu cariño y tu amor,

tu yo emocional, tu yo intelectual. Estás


armado con tu yo sensual, que se vuelve
totalidad, te nutre, te penetra.

Estás armado con tu yo contextual,


que te relaciona con la luz y el sonido,
con el aire y la temperatura, con el tiempo,
el espacio y el color. Estás armado con tu yo

espiritual, que te conecta con todo el

universo, en donde reside el verdadero plan

para transformarnos. No tienes un destino


limitado. Tienes, de hecho, la energía y

capacidades para dibujar y redefinir el

maravilloso mapa humano, el hermoso yo de


todas las mujeres y hombres que habitan
este planeta. Estás armado con tu llave de

oro, tu varita mágica y tus medallas

de sí y no.

80
Congruencia

Cambiar es aceptar con franqueza nuestros


sentimientos; un paso esencial,
para comunicarnos con lo que nos rodea.
A esta actitud de apertura
con el universo de los sentimientos
la denomino congruencia. Para mal de la

humanidad, sin embargo, la mayoría de


nosotros prefiere cierto grado de
deshonestidad emocional que reaccionar
de manera clara y abierta ante lo que surge
en la vida. Sentimos que realmente estamos
haciendo que deberíamos y luego sufrimos
lo

innecesariamente por nuestras acciones.


La congruencia, no obstante, es posible;

lo es para la vida racional como para la vida


emocional de todos los seres humanos.
Implica, eso sí, asumir riesgos: hacer lo que
nunca antes se ha hecho o hacer lo mismo
de manera diferente...

81
Poder y energía

Se necesita poder y energía para mover y


mantener erguido nuestro cuerpo.
Esto lo entiende la mayoría de la gente.
Se necesita poder y energía para protegernos
de nosotros mismos. Esto también lo
entiende la mayoría de la gente. Igualmente,
se necesita poder y energía para
comunicarnos con otra persona. Y aunque la

mayoría de nosotros lo deseamos,


acostumbramos a culpar a otros por la

soledad y aislamiento en que solemos caer.


Establecer un contacto real con alguien
significa aceptar responsabilidad por lo que
hacemos; es decir, ser congruentes. Pensar o
actuar como si los demás fueran responsables
por nosotros, equivale a poner nuestro poder

y energía en sus manos.

82
Todos necesitamos pcxier y energía y todos

lo tenemos. El punto aquí es cómo


manifestamos y utilizamos esta fuerza.
\

¿Nos valemos de una actitud conciliatoria?


para que al menos los que nos rodean
nos dejen vivir...

¿Nos valemos de culpas? para obligar a los


demás aobedecemos y sentirnos seguros por
el momento en que dure esta situación...

¿Nos valemos de una racionalidad


exagerada? para apabullar a la gente con
palabras, aburrirla con explicaciones
interminables y frustrarla por nuestra
insensibilidad...

¿Nos valemos de pequeñeces?


para mantenerla ocupada con
incoherencias, al grado de marearla y
silenciarla...

O bien: ¿Nos valemos de la congruencia?


para que la gente sepa dónde estamos
parados, pueda confiar en nosotros

y reciba mensajes claros.

83
Comunicación

En busca de autoestima, la mayoría de las

personas utiliza formas de comunicación que


aprendieron mientras crecían. Estas son las

mejores armas de supervivencia que


conocen, por lo cual merecen respeto...

Pero la gente no acostumbra escuchar lo que


dice, por lo que no se da cuenta si utiliza

o no formas de comunicación positivas


para lograr los objetivos que persigue.
De esta manera, muchos de nosotros
manejamos la comunicación como los

medicamentos que curan la enfermedad,


pero medio matan al paciente. Es decir,

hacen que uno se mantenga vivo, aunque no


necesariamente curan al que las ingiere.

No creo que pueda darse un verdadero


contacto humano de esta manera. La
comunicación que crea autoestima en las

personas involucradas no es nunca


conciliadora, culpabilizadora,
demasiado racional o empequeñecedora.

84
Estos tipos de comunicación son los que la

mayoría de la gente utiliza, pero el hecho de


que son comunes no significa que son V

positivas.

0
;

Reglas antiguas

La mayoría de nosotros aprendió en su


infancia una serie de reglas que todavía

utilizamos, a menos que hayamos hecho algo


para cambiarlas. Estas reglas son amos
incansables que, por lo general, exigen una
obediencia estricta. El problema aquí es que
resulta prácticamente imposible aplicarlas a

todas las situaciones por las que pasamos en


nuestro diario vivir. Lo interesante de todo
esto es que, si nos ajustamos irrestrictamente a
nuestras reglas imposibles e inhumanas
estamos en el mejor camino para hundirnos
en uno de los grandes azotes de nuestro
tiempo: la culpa. Las reglas casi siempre

surgen como respuestas a una situación

especial; luego se generalizan. Uno puede


descubrirlas en el lenguaje diario cada vez que
dice hay que, no hay que, habría que y tengo
que. Si tratáramos de vivir bajo estas reglas,
puedo garantizarle muchos fracasos.

86
sentimientos de culpa y enojos hacia los

demás. A
manera de ejercicio, suelo
recomendar que cada uno escriba las reglas

que personalmente maneja. Hago esto


porque, al igual que sucede con casi todo,

incluso con las alucinaciones, siempre


podemos encontrar buena semilla entre la

cizaña. ¿Cómo podemos transformar estas


reglas en guías útiles para traducirlas a un
contexto más humano y vivible? Tomemos
como ejemplo una regla muy difundida: No
hay que discutir con los mayores. Significa:
No debo discutir con mis mayores; que a su vez
puede cambiar a: Nunca puedo discutir con
mis mayores, que nos lleva a: A veces puedo
discutir con mis mayores, cuando no opino lo

mismo; para terminar en: Puedo discutir con


mis mayores cuando difiero y así lo decido.

Cada uno de estos cambios representa un


riesgo y un nuevo nivel de aprendizaje.
Considero la última frase como una guía
humana que ayuda en situaciones humanas
y confiere libertad al que la usa para tomar
las decisiones adecuadas. La frase no ha
sufrido grandes cambios pero tiene mejores

ingredientes. Todo esto nos lleva a pensar

que realmente lo que necesitamos son guías,

no reglas.

87
I

Mi PASADO

Funcionamos en el presente por lo que


hemos aprendido en el pasado. Como
experiencia, entonces, es una fuerza
poderosa. Sin embargo, nada hay tan falso
como la creencia de que no podamos
modificar nuestro presente o nuestro futuro.
Parece ser que muchos actuamos en la

creencia de que si durante los últimos treinta


años nos hemos estado golpeando la cabeza
contra la pared, así continuará ocurriendo el

resto de nuestra vida —que ese es nuestro

destino, para decirlo de alguna manera. Es

natural que practiquemos lo que nos es


habitual y que sigamos haciéndolo si no
hemos aprendido algo más que golpearnos la


cabeza contra la pared. La repetición de

determinada conducta sólo significa que no


tenemos algo nuevo en nuestra bolsa de
recursos. Cierto, en algunos casos lo que
hemos aprendido funciona bien.

88
No hay necesidad de cambiar. Cierto
también es que en otros, funciona muy mal,
por lo que el cambio no sólo es deseable sino

necesario. La verdad es que podemos


aprender algo nuevo cada vez que .

desarrollamos la capacidad de hacerlo.


Nuestro cuerpo y nuestra mente están
equipados para eso si sabemos utilizarlos.
Si cambiamos nuestra manera de ver las

cosas y nuestra manera de actuar, los

resultados serán diferentes. Se me ocurre


una pregunta que bien vale la pena intentar
responder: Mi pasado, ¿ilumina o contamina

mi presente?

89
*

Unico y como todos los demás

Cada uno de nosotros es único en el aspecto


biológico. Sencillamente, nadie tiene en
este mundo un duplicado de sí mismo.
Para tomar un ejemplo, las huellas digitales
nos identifican como únicos entre los
millones de personas que nos rodean.
Cada línea de estas huellas, la manera en
que se hayan dibujadas, son exclusivas de
quien las lleva. Si esto es válido para los
dedos, también lo es para el resto del cuerpo.
Cierto, cualquier cirujano que haya
aprendido bien su profesión puede operarnos

y encontrar nuestros órganos donde deben


estar. Lo anterior significa que cada vez que
nos topamos con un ser humano podemos
estar seguros de que hay semejanzas pero
también diferencias que no siempre son
fáciles de calificar. Y así es la naturaleza

humana: las semejanzas nos permite


acercarnos y comunicarnos; las diferencias
nos convierten en verdaderos exploradores
de cada persona que conocemos.

90
Se me ocurre una frase que viene al caso:

Nos conocemos por nuestras semejanzas;


crecemos por nuestras diferencias.

91
Las herramientas
QUE NECESITAMOS

Afortunadamente, todos poseemos las

herramientas que necesitamos para


establecer un buen contacto humano,
aunque tal vez todavía no las hemos
encontrado todas. En pocas palabras, esas
herramientas humanas universales son la

respiración, el cuerpo, las expresiones

faciales, los sentidos, la voz, los gestos, las

palabras, los sentimientos, la experiencia, la

locomoción, tiempo y el espacio, y los


el

demás. Para que haya un contacto completo


es necesario utilizarlas de tal manera que
armonicen entre sí (congruencia).
Es necesario que sepamos en qué condición
está cada una de estas herramientas, cómo
las utilizamos -darnos cuenta de cuál usamos,
cuándo y para qué la usamos; cómo
mantenerlas en buenas condiciones y cómo
ampliar sus usos. Lo anterior depende de
saber cómo funcionan, darse cuenta de cómo

92
y cuándo las utilizamos, tener paciencia
mientras se aprenden y practicar para
adquirir habilidad en su uso. Lo anterior

sugiere que haymás conocimientos de los


que ya tenemos y más posibilidades de
percepción de las que estamos utilizando.
(...)

Al igual que ocurre en cualquier


aprendizaje, las primeras etapas parecen

extrañas y a menudo irreales. Esta fase de


inicio es necesaria porque todas las cosas

nuevas que nos exigimos al principio le

parecen extrañas a nuestro cuerpo. En su


infancia, a muy pocas personas se les hizo
hincapié en que aprendieran a utilizar sus

herramientas humanas para establecer


contacto con los demás y consigo mismas.
Por el contrario, a la mayoría de nosotros se
le enseñó una y otra vez a obedecer y a
realizar con eficiencia el trabajo. Si bien

estos conocimientos son útiles en muchas


situaciones, de ninguna manera abarcan
todas las necesidades humanas. Ninguna de
esas enseñanzas requiere de un gran
contacto sincero consigo mismo o con los

demás. La mayoría de la gente tiene muchas


cosas nuevas por aprender y muchas cosas
viejas por sustituir en lo que se refiere al uso

93
de las herramientas humanas para establecer
un contacto satisfactorio. Ninguno de
nosotros viene al mundo con una bolsita de
instrucciones sobre cómo establecer
contacto. Hacemos lo más que podemos con
lo que hemos aprendido, al igual que
hicieron nuestros padres, que estaban en la

misma situación. (...)

Creo que hay cosas que podemos aprender y


que pueden ayudarnos a hacer algo al
respecto. Hay justificación para que haya
mucha esperanza. Fundamentalmente, toda

cabeza funciona bastante bien. Lo agradable


del aprendizaje es que cuando lo vemos y
nuestra mente dice que es algo que tiene
sentido, con paciencia y práctica, al igual

que la fuerza de gravedad, se incorpora a

nuestro cuerpo y a nuestros sentimientos y se


vuelve un aprendizaje nuevo -a menos que
nos esforcemos por impedirle el paso, por
ejemplo cuando pensamos: “no me lo

merezco''.

94
Respirar

Mucha gente no se da cuenta que respira


mal; su respiración es superficial,
entrecortada y desigual. Quisiera proponerte
que tomes en serio tu forma de respirar.

Cierra los ojos un instante y entra en


contacto con tu respiración. El acto mismo
de concentrarte en hace que tu cuerpo y
ella

mente sean receptivos al hecho de que te


está nutriendo. Te recomiendo que repitas

este ejercicio todas las veces que recuerdes.


Sólo se requiere un instante.

95
Las palabras tienen poder

Nadie ha llegado a este mundo con una


capacidad innata de desplegar una
comunicación congruente y eficaz. La
comunicación es algo que se enseña y se
aprende. Como herramientas importantes de
comunicación las palabras necesitan de un
largo aprendizaje. Aún más, el acto de hablar

y usar palabras es el resultado de un conjunto


de procesos que el cuerpo lleva a cabo y en el

que participan los sentidos, el sistema


nervioso, el cerebro, las cuerdas vocales, la

tráquea, los pulmones y la boca, con todos


sus componentes. Esto significa que,
fisiológicamente, hablar es un proceso
complejo. Por complejo, quizá, pocas son las

personas que realmente dicen lo que desean


cada vez que necesitan comunicar vivencias,
sentimientos, pensamientos. Y esto no sólo es

así, sino que, por lo general, no recuerdan lo

que dijeron minutos atrás.

96
Cuando hablamos con otras personas,
debemos tener presente algunos puntos
como: qué fue lo que realmente, en sentido
me dijeron; que palabras emplearon;
literal

cómo me lo dijeron; con qué claridad y


propiedad se expresaron; qué escuché yo;
qué tipo de mensajes no verbales me
enviaron; hay discrepancias entre lo que se
me dijo y lo que yo escuché. Y esto nos lleva
a observar la manera cómo hablamos para
ver complejidad de factores, aciertos y
la

lagunas, que puede tener nuestra manera de

expresarnos.

Hablar en primera persona


Hablar en primera persona enuncia con toda
claridad que soy “yo” el que está hablando y,

por lo tanto, conviene usar esta manera de


expresión. Independientemente de lo que se
diga, es importante que uno proclame con
claridad que se responsabiliza por lo que

dice.

97
.

Atribuir todo al que escucha


Esta manera de expresarse tiene riesgos.

Puede interpretarse como una acusación,


cuando la única intención sólo puede ser la

de informar o comunicar algo. Estás


empeorando las cosas podría sonar muy
diferente si se le agrega “me parece que”:
Me parece que estás empeorando las cosas..

Recurrir al impersonal
A menudo esta forma de expresarse es una
forma indirecta de atribuir a otros lo que, en
realidad, uno está difundiendo. Es un recurso
utilizado ampliamente para propagar
chismes o encubrir opiniones personales:
“Dicen que... me contaron que” Una manera
de utilizar mejor estas expresiones consiste
en agregarles la primera persona. Por
ejemplo: “no queda claro”, cambia a “no me
queda claro”. Hay mayor precisión en el

manejo de la frase y, por consiguiente, se


facilitan las respuestas.

98
Uso del ‘‘eso''

Como demostrativo es pobre porque no


explica suficientemente el significado de la

acción. Es frecuente que a la gente le pase eso.


Si este mensaje se expresa directamente,

podría ser más reconfortador: Lo que dices a


mí también me ha sucedido. Yo sé lo que se

siente cuando...

Uso del **pero*^


El uso de esta conjunción es, a menudo, una
manera de usar el “sf’ y el “no” en una
misma oración, lo que equivale a no decir
nada. Te amo, pero me gustaría que te

cambiaras más seguido de ropa, es una frase


que fácilmente puede incomodar, inquietar

y confundir. No me canso de recomendar a


la gente que ensaye sustituir los “pero” por
“y”, conjunción esta ultima que muestra de
mejor manera que se trata de una relación
entre dos ideas diferentes que pueden o no
tener alguna correspondencia.

99
Uso dcl “sí “ y dcl “no”
Un' ‘sf’ y un “no” dichos en un buen tono
son importantes para la comunicación
directa. Demasiada gente dice “sí, pero...” o
“tal vez sf’ simplemente por salir del apuro.
Cuando el “sf’ y el “no” no son definitivos y
no dañan la estima personal de alguien, son
términos muy útiles para establecer

contacto...

Uso del ** siempre*^ y del ^^nunca^^


Siempre es la forma positiva de una
generalización. Nunca es su forma negativa.
Por ejemplo: Siempre hay que dejar limpio el

plato. Nunca hay que dejar nada en el plato.

En sentido estricto, estos términos muy


pocas veces son aplicables a situaciones de
la vida real. Es decir, pocas veces
encontramos en la vida situaciones donde ‘

decir siempre o nunca sea lo adecuado para


hacer fluir nuestras emociones.

100
.

Uso del **deber** y *Uener**

Estos verbos suelen encerrar trampas que, a

menudo, denotan que algo funciona mal en


la persona a quien se dirigen —que no está a
la altura de lo que se esperaba de ella.

En el lenguaje diario, frecuentemente


indican estupidez de alguien y de la

necesidad de introducir correctivos:


Deberías haber sabido que esto no es así, tienes

que. . Una frase como ésta, a pesar de que


puede tratarse de una advertencia amistosa,
se como acusación. Para una
entiende
persona común no es fácil responder a las

presiones que imponen los “debería” o


“tendría que”. Tanto en el plano biológico
como en el psicológico, avanzamos en una
dirección a la vez. Las obligaciones que
encierran estas formas verbales implican
más de una acción. El compromiso con un
futuro incierto paraliza la mente y su cuerpo;
sus respuestas son limitadas.

101
Canales de la comunicación

Si deseas comunicarte con alguien debes


procurar tener una buena posición física.

La más recomendable es tener a la persona


con que se intenta hablar al alcance de los

brazos y con los ojos a la misma altura, ya

sea sentados o de pie. Esta posición


posibilita que todos los canales de la

comunicación humana se conecten


fácilmente. Al mencionar canales me
refiero a:
# -

los ojos ' para verse mutuamente


los oídos ' para escucharse
la boca - para hablar
la piel ' para tocar
la nariz - para oler
Estos canales son los conductos por los
cuales se mueven y pasan las cosas entre
personas. Si todos mis canales están
funcionado, mi vista, mi oído, mi tacto y mi
olfato,mi cerebro y mis entrañas están
conectados. Todos estos canales están
abiertos y escucho algo completo y racional.

102
Mucha gente utiliza la mala comunicación
para culparse a sí mismas o a los demás. Mi
sugerencia es que se emplee esto como una %

señal de que, simplemente, los canales no


están conectados y se busque entender lo
que sucede. Los humanos estamos hechos de
manera tal que el lenguaje del cuerpo fluye
mejor cuando está en una posición de
equilibrio y relajado. Cualquier cambio en
este equilibrio nos hace enviar y recibir
mensajes confusos, incluso incongruentes.
Muchas personas parecen prestar poca
atención a la posición que tienen cuando se
están comunicando Sin embargo, la mayor
parte de las veces la posición misma es lo

que explica que exista o no la posibilidad de


comunicarse.

103
La cárcel emocional

La mayoría de nosotros vivimos en una


cárcel emocional porque queremos ser

buenos. Nos rodeamos de una serie de


suposiciones sobre el “deber ser” que a
menudo poco o nada tienen que ver con
nuestros deseos y habilidades. Como
consecuencia de esto último, casi siempre
acabamos en frustración, fracaso o

desilusión. Los seres humanos no podemos


dominar factores como el clima y otros
fenómenos de la naturaleza que suceden a
espaldas de nosotros; podemos, sin embargo,
aprender a enfrentar ciertas cosas que no
controlamos. Por falta de conocimiento,
imaginación e información hemos
construido enormes barreras a nuestro
alrededor que nos impiden valorar nuestras
verdaderas posibilidades.

104
Desafortunadamente, nuestras barreras
interiores están íntimamente ligadas con las

exteriores, de manera que si nos sentimos


atrapados por dentro, por lo general
tenemos muy poca energía para resolver lo

que ocurre en mundo exterior con


el cierta

creatividad. Además contamos con


carceleros interiores, nuestros temores, que
se encargan de paralizarnos cada vez que una
acción es necesaria. Si tenemos miedo, no
nos movemos. Estos carceleros, por
supuesto, se alimentan de nuestras propias
maquinaciones y han crecido, por lo
general, de lo que alguna vez nos amenazó

en nuestro pasado — figuras de autoridad,


por ejemplo, de las que todavía no podemos
desprendernos. Nuestros carceleros se
encargan también de que no nos sintamos
amados o valorados. Por lo tanto, en nuestra
cárcel interior no existe la oportunidad de

intentar otras posibilidades.


Una manera de liberarnos de nuestra cárcel
emocional es pensar: “Para mí hay algo más
que esto y me arriesgaré a averiguar qué es”.

Esta frase sencilla conduce a la esperanza, la

cual lleva al encuentro de posibilidades


nuevas. Siempre estamos tratando de
liberarnos de la cárcel de nuestras

emociones. La mayor parte del tiempo es

105
una tarea incómoda. Por lo general lo

intentamos rogando, amenazando o


complaciendo personas, en la esperanza de
que sean otros los que nos resuelvan nuestro
problema. Esto tendría sentido si nuestros
carceleros habitaran fuera de nosotros. Pero

esto no ocurre así. Debemos entonces


arriesgarnos a analizar la manera en que
trabajan nuestros pensamientos y
sentimientos, nuestro cuerpo y nuestra alma.
De este análisis surgirán, si duda, creencias
que podemos cuestionar a medida que
vayamos descubriéndolas. Una vez liberado
de viejas creencias que ya no sirven en
nuestra vida, se avanza hacia un territorio
desconocido del cual no existe mapa. Cada
uno lo traza conforme camina. En esto
consiste el riesgo. Como todo el que se abre

camino en la selva, se puede partir del punto


que se desea. Un lugar parecerá prometedor.
Una vez allí, puede no llenar nuestras
expectativas y será necesario tomar otra
dirección. Si se llega al lugar correcto,
podemos encontrar que da más de lo

esperado y que, como resultado, muchas


puertas se abren. Todo esto forma parte del
descubrimiento. No hay una ruta

determinada que se pueda trazar con


anticipación. Sólo se sabe dónde se ha

106
estado una vez que se llega ahí. Muchas
personas pierden batallas externas porque
gastan su energía interior. Nuestra vida
interna y nuestras acciones exteriores están
relacionadas. Uno alimenta a la otra. De
niños, la mayoría de nosotros aprendimos a
conformarnos y a ser obedientes. Cualquier
dolor que tuvimos lo guardamos, creyendo
que eran cosas de la vida. Así nació nuestra
cárcel emocional. Cuestionar lo que está en
nuestra cárcel es un paso grande. Nos pone
ante lo desconocido. La lucha es difícil y el
camino a seguir no siempre está a la vista.

Sin embargo, si logramos convertirnos en


exploradores al servicio de nosotros mismos,
nos liberaremos y haremos posible el avance
hacia un futuro mejor.

107
Nuevas posibilidades

El paso más grande que uno tiene que dar


para encontrar nuevas posibilidades es
arriesgarse a enfrentar lo desconocido...

Esta sola idea puede paralizar a una persona

o llevarla a que convierta la idea de cambio


en una fantasía imposible de realizar.

Todo cambio tiene por lo menos tres etapas:

la de luna de miel, de excitación o ansiedad;


la de confusión y rechazo; la de integración,
cuando lo nuevo te resulta cómodo y
familiar. Los esfuerzos para preservar el

estado de cosas reinante están orientados a


proteger la seguridad personal, para prevenir
el caos y la confusión que son considerados
sólo como dañinos y no como parte del
desarrollo normal del proceso de cambio, ya

que ningún cambio puede darse sin éstos...

i 08
Quedarse en estas situaciones implica que
sólo hay un camino correcto... (pero, en
realidad) mantener las cosas como son
constituye una opción y no un imperativo...
Mirar con ojos nuevos y encontrar
posibilidades nuevas no significa deshacerse

de todo el pasado que nos es familiar y

confortable. Por el contrario, significa una


elección periódica: tomar del pasado lo que
aún funciona, dejar ir lo que ya no sirve y
añadir lo nuevo y valioso. Lo novedoso se
acomoda con facilidad si aceptamos que irá

precedido, con seguridad, por un período de


caos y confusión antes de su integración a
nuestras partes... A muchos de nosotros se

nos han abierto puertas porque hemos sido


lanzados sin previo aviso a situaciones
fuertes y traumáticas que nos exigieron
comportamientos diferentes. Para algunos

esta es la única forma de cambiar. Quizá no


tengamos que esperar catástrofes en nuestras
vidas. Es probable que tengamos también
otra opción mediante el análisis sistemático

de nosotros mismos y de nuestros diversos


rostros. Quizá podemos valernos de nuestros
diversos rostros para alimentar, dar espacio y

oportunidad para que otras partes se


desarrollen y transformen, permitiendo el
acceso de lo nuevo.
Soy todo lo que me pertenece

Intenta hacer una lista de todo lo que


verdaderamente es tuyo y escribe frente a

cada palabra el posesivo mis: mis sueños, mis


esperanzas, mis errores, mis enojos; piensa en
esto y pregúntate si eres responsable de

tanto. Luego di para ti mismo: “me


pertenezco y esta es la manera como quiero
ser de abora en adelante”.
Puesto que tú eres el dueño de ti mismo
cualquier orden tuya tiene que cumplirse.
Quizá te parezca extraño saber que todo lo

tuyo te pertenece. Quizá notes que tienes


una casa llena de tesoros y también de
verdaderas bombas. A veces, cuando bago
este ejercicio, me da una sensación de
agobio. Pero con el tiempo he aprendido que
no tengo necesidad de resolver mis cosas al

primer intento. Puedo hacer algo ahora y el

resto más adelante. Nada se irá.

lio
Pero esto ya no significa una carga porque
tengo lugar para todo. Y si sigo utilizando el

posesivo, ¿cuál de todo lo mío soy yo? Soy


todo lo que me pertenece. Cualquier parte

de ese todo que se exprese, es mi yo


manifestándose. Aceptar esto con amor es
reconocer el hecho de que somos únicos e

individuales.

111
Variar y diferenciar

Quisiera comparar las palabras variar y


diferenciar. Cuando vemos un jardín con
flores de distintas especies decimos que
hay variedad. Cuando hablamos de
personas decimos que hay diferencias.
La comparación es sutil pero, por algún

motivo, la variedad no nos causa tantos


conflictos como las diferencias. De hecho,
ya sean personas o flores, estamos hablando
de lo mismo. Yo pienso que todas las

personas que trato son diferentes a mí en


algo y esta variedad me permite tener nuevas
oportunidades de conocerlos. La variedad es
básica y esencial en todos los seres humanos;
las diferencias también. Comprenderíamos
mejor la naturaleza de los que nos rodean si

aceptamos esto último y ponemos más


empeño en encontrar formas de aceptar la

variedad y armonizar las diferencias.

112
i

Al partir ahora,

te dejo con lágrimas de alegría.

Te agradezco que me hayas acompañado


en la lectura de estas páginas.
Ahora, cuando estés preparado,

dile adiós a lo que juntos encontramos

y saluda lo que pueda suceder.

Adiós.

113
BOSTON PUBLIC LIBRARY

3 9999 05190 441 3

•••

VIVIR PARA AMAR


Primera edición
Mayo 15, 1996
Tiro: 3 000 ejemplares
(Más sobrantes para reposición)
Tipografía: Luna Nueva IMitores
Negativos: José Luis Ríos
Prcxlucción: Héctor Martínez
Impresión y encuademación:
Arte y Ldiciones Terra, S.A.
Oculistas No. 43
Col. Sifón
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fe'
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«El amor es la única fuerza verdadera que nos


permite renacer de manera plena; es algo que está
y que germina en nuestras células; es el espíritu
que despunta de la carne.» Virginia Satir dijo estas
palabras poco antes de morir de cáncer en
California, Estados Unidos. Maravillada por
la magia de la célula que le «ayudaría a volver
a casa», como comentó a una amiga, partió una
tarde de septiembre dejándonos un mensaje
profundo y esperanzador: «El amores una
ampliación de la individualidad que, como la
célula, liga cosas y las funde a nuestra existencia;
es la fuente de donde proviene nuestra energía,
el origen de todo lo que permite que el universo
viva en conexión.»
Recopilados por sus múltiples seguidores,
que como pensamientos recoge este libro
los textos
provienen de libros, artículos, fragmentos grabados
de algunas sesiones de grupos, conferencias y otras
actividades habituales en la ajetreada vida de Satir.
El lector conocerá la enorme fortaleza física
y espiritual de una de las más reconocidas
psicoterapeutas de este siglo y, si profundiza en
ellos,volverá una y otra vez sobre mensajes que
unen a los seres, el amor y el universo en fuerte
abrazo existencial.

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