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Semana 4

Inteligencia estratégica
en las organizaciones

Unidad 4
Inteligencia organizacional

Material compilado con fines académicos, se prohíbe su


reproducción total o parcial sin la autorización de cada autor.
3. Inteligencia organizacional

La inteligencia organizacional se refiere a la capacidad que poseen las mismas para


desarrollar procesos de tratamiento y uso de información y de conocimiento que
faciliten una efectiva toma de decisiones, generando ventajas competitivas (Contreras
y Borges, 2012).

La inteligencia organizacional implica el acopio y análisis de información del ámbito


externos como los que tienen lugar al interior de la misma, los criterios apuntan a tres
elementos sustanciales:

1. La información proveniente del ambiente externo y su uso.


2. los procesos informacionales para su adecuado tratamiento
(búsqueda, selección, procesamiento, análisis, diseminación).
3. La toma de decisiones como proceso estratégico para
adaptarse a un ambiente externo o mercado (Contreras y Bor
ges, 2012, p. 2).

La inteligencia organizacional implica el desarrollo de capacidades por medio del


aprendizaje sistemático que permita a la organización percibir adecuadamente su
ambiente externo e interno por medio del uso y procesamiento de la información
proveniente de estos ambientes y la conversión de la información genere nuevos
conocimientos organizacionales que contribuyan a una efectiva toma de decisiones
para la resolución de problemas y la orientación estratégica ante ambientes cada vez
más cambiantes (figura 1).

Figura 1. La organización inteligente.


Fuente: Choo (1999, p. 4).

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1) La percepción es el proceso mediante el cual la información interpretada
a través de noticias y mensajes provenientes del medio ambiente. Los miem-
bros de la organización tienen que decidir qué información es significativa
y a la cual se debe prestar atención, para generan explicaciones posibles a
partir de experiencias pasadas, e intercambian y comentan sus criterios entre
sí a fin de llegar a una interpretación común.

2) Creación de conocimiento, implica la conversión de la información a


través de su socialización con los miembros de la organización y el compar-
tir sus conocimientos personales a través del diálogo y expresando lo que
saben intuitivamente por medio de analogías y metáforas, así como a través
de canales formales.

3) Toma de decisiones, derivado del procesamiento y análisis de la infor-


mación surgen opciones disponibles que son sopesadas por sus ventajas y
desventajas, a través de reglas, rutinas y preferencias de los miembros de la
organización, para concluir con la elección de una de ellas.

La organización inteligente vincula los tres procesos estratégicos de información:


percepción, creación de conocimiento y toma de decisiones en un ciclo continuo de
aprendizaje y adaptación, al que podemos llamar ciclo del conocimiento… [figura 2]
(Choo, 1999, p. 21).

Figura 2. Ciclo de la inteligencia organizacional.


Fuente: Choo (1999, p. 22).

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Para ampliar tu panorama en el tema, realiza la siguiente lectura:

Choo, C. W. (1999). La organización inteligente. El empleo de la información


para dar significado, crear conocimiento y tomar decisiones. México: Oxford
University Press, pp. 1-30.

3.1. Características de la inteligencia organizacional

Para Chun Wei Choo (1999), la inteligencia organizacional es un proceso social que
se caracteriza por ser: mediada, situada, provisional, pragmática y disputada.

1) Es mediada. Se refiere a que el individuo que actúan como agente


interactúa con colegas y grupos, así como con rutinas u objetos propios de
la actividad. La inteligencia es el resultado de la interacción de estos tres
elementos a través de reglas, roles y relaciones estructurales formales e
informales, y el uso de herramientas y tecnología (figura 3).

Figura 3. Modelo de la actividad de la organización.


Fuente: Choo (1999, p. 267).

2) Es situada. Porque está ubicada en el tiempo y el espacio e interactúa


con los pormenores físicos y sociales del medio en que se lleva a cabo la
ctividad. Los medios circundantes físicos y sociales inmediatos restringen,
así como fomentan, las acciones del personal y también los orientan o los
sitúan en una posición idónea para aprovechar algunas contingencias del
ambiente de la tarea, mientras evitan otras, pero al mismo tiempo, sus acciones
modifican el medio ambiente, y al hacerlo crean nuevas vías de interacción.

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3) Es provisional. Se refiere a que las teorías e hipótesis se construyen, se
verifican y se restructuran continuamente. Además, las fuerzas provenientes
del exterior de un sistema de actividad pueden causar tensiones y contradic-
ciones al momento de intentar su asimilación e interiorización, por otra parte,
a través del diálogo, la experimentación y la investigación colectiva, surgen
nuevas formas de conocer y hacer. El nuevo conocimiento se refina a través
del siguiente ciclo de cambio.

4) Es pragmática. Es decir, la inteligencia organizacional produce acción y


se orienta hacia el objeto de la actividad. La acción colectiva es provocada
por la concepción que el personal tiene sobre el objeto de sus actividades.

5) Es disputada. Dado que los sistemas de actividad son sistemas sociales


que varían en su capacidad para ejercer influencia, por lo tanto, asuntos
tales como el acceso a información, herramientas y capacitación, así como
la participación en comisiones, diálogos y toma de decisiones, son posibles
lugares de conflicto.
Para profundizar en el tema, realiza la siguiente lectura:

Choo, C. W. (1999). La organización inteligente. El empleo de la información


para dar significado, crear conocimiento y tomar decisiones. México: Oxford
University Press, pp. 260-269.

3.2. Estrategias para el establecimiento de programas de inteligencia organizacional

Las principales condiciones para encaminarse a la inteligencia organizacional son


la gestión de la información y la gestión del conocimiento, es decir, a través del uso
accesible de conocimientos, así como de la información y de los datos (de los cuales
se forma y expresa el conocimiento), es posible aprender de modo rápido y eficiente
en la solución de los problemas de la organización. Además, la inteligencia, como
capacidad, abarca tanto las habilidades cognoscitivas integradas como la formación
y el dominio de la motivación y de las emociones y sentimientos apropiados, los que
transcienden al conocimiento (Contreras y Borges, 2012).

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Con base en lo anteriormente expuesto, se pueden delinear estrategias para el
establecimiento de programas que impulsen la inteligencia organizacional, las cuales
se deben centrar en:

1) El diseño de una estructura organizacional innovadora con la


finalidad adaptarse a un entorno complejo que cambia con rapidez. O en una
estructura donde la descentralización sea la base y cada miembro se le
encomiende que decida y actué por el bien general de la organización, ade-
más, donde la dirección de la organización se fundamente en el uso de las
ideologías reglas y creencias.

La siguiente lectura ayudara a una mejor comprensión:


Mintzberg, H. (1991). Minztberg y la dirección. España: Días de Santos, pp.
229-241.

2) La planificación de procesos comunicativos consientes y eficaces, en


los que se incluyan pautas para superar las barreras a la comunicación,
tales como: claridad en el propósito del mensaje, utilizar una codificación
inteligible, considerar los puntos de vista de los demás, así como las
necesidades de los receptores, elementos para asegurar la credibilidad, la
realimentación, considerar las emociones y motivaciones de los receptores,
y fomentar la escucha activa.

Realiza la siguiente lectura:


Koontz, H., Weihrich, H., y Cannice, M. (2012). Administración. Una perspectiva
global y empresarial. México: McGraw-Hill, pp. 470-476.

3) La formación de la cultura organizacional implica el conjunto de valo-


res compartidos, hábitos, usos y costumbres, códigos de conducta, políticas
de trabajo, tradiciones, paradigmas, el sistema de control, el proceso de
supervisión, la estructura de poder, los símbolos, los rituales, los mitos y
objetivos que se transmiten de una generación a otra. La cultura deseada
también se puede ir modelando a partir del diseño de la estructura organi-
zacional, para saber más al respecto efectúa la siguiente lectura:

Mintzberg, H. (1991). Minztberg y la dirección. España: Días de Santos, pp.


259-275.

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4) Gestión del conocimiento (visto en el bloque 2 de esta asignatura,
tema 2.2.3). Como recordarás, es la herramienta que facilita la búsqueda,
codificación, sistematización y difusión de las experiencias individuales
y colectivas del talento humano de la organización, para convertirlas en
conocimiento globalizado, de común entendimiento y útil en la realización de
todas las actividades de la misma, en la medida que permita generar ventajas
sustentables y competitivas en un entorno dinámico.

5) Gestión de la información. Implica sintetizar la información desde varios


aspectos: como recurso, como activo, como percepción de patrón y como
fuerza constitutiva de la sociedad. Como recurso, permite valorarla como
entidades que entran y circulan por la organización. Como activo incorpora
el papel que ésta juega en la relación que se establece entre los individuos y
las actividades organizacionales, validando la potencia económica al mostrar
lo que implica su uso. Como patrón, alude a su carácter contextual, ya que
está afectada por factores ambientales y causales y, a su vez, tiene efecto
en sí misma. Como fuerza constitutiva, parte de que ésta no es afectada por
su ambiente, pero es en sí misma un agente que incide en otros elementos
de éste.

Con la finalidad de conocer más en los temas de gestión del conocimiento y de la


información, realiza la siguiente lectura:

Rodriguez, Y. y Galán, E. (2007). La inteligencia organizacional: nece-


sario enfoque de gestión de información y del conocimiento. Obtenido
de SciELO. Ciência da Informação: http://www.scielo.br/scielo.php?pi-
d=S0100-19652007000300006&script=sci_abstract&tlng=es, pp. 51-58.

3.3. Red de inteligencia organizacional

La inteligencia organizacional se apoya de una serie de técnicas y enfoques de


muchas disciplinas aplicadas en el proceso administrativo (planear, organizar,
dirigir y controlar), además de otras como la economía, la sociología, el comercio y la
información. Las técnicas más utilizadas que sobresalen son el análisis de volumen,
valor y crecimiento, el análisis de hipótesis de la competencia, la planificación de
escenarios, la bibliometría y el análisis de patentes, así como el análisis de las
fortalezas y debilidades de una organización a la luz de las oportunidades y
amenazas en su ambiente (FODA), el benchmarking, el análisis del ambiente sociológico,

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tecnológico, económico, ecológico y político, además de la planificación de
escenarios (Rodríguez, 2013).

Los actores claves en la inteligencia organizacional son tres: los especialistas de


inteligencia, los que toman decisiones y los miembros de la organización, quienes
juntos forman la red de inteligencia humana. El rasgo destacado de la inteligencia
organizacional es la socialización, es decir, los actores clave comparten el
conocimiento e información para llevar a cabo la acción, para comprender el ambiente
competitivo, para escalar o llevar a la organización a un lugar sobresaliente. Si estas
experiencias en cualquier campo de aplicación son compartidas, estamos ante un
fenómeno conocido como compartición de la inteligencia o inteligencia compartida,
formando una red (figura 4).

Figura 4. Red de inteligencia organizacional.


Fuente: Rodríguez (2013, p. 110)

La inteligencia organizacional es una herramienta gerencial cuya función es facilitar


a las administraciones el cumplimiento de la misión de sus organizaciones, mediante
el análisis de la información y conocimiento relativo de su negocio y su entorno.

Desde el punto de vista del manejo de la información, se deben compilar, reunir y


analizar los datos e información, cuyo resultado se esparce en la organización, todo lo
cual permite obtener de modo sistemático y organizado información relevante sobre

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el ambiente externo y las condiciones internas de la organización, para la toma de
decisiones y la orientación estratégica.

Por otro lado, también prevé hechos y procesos tecnológicos, de mercado, sociales
y presenta tendencias. De igual manera, usa bases de datos, redes, información
de archivos, herramientas informáticas y matemáticas para captar, evaluar, validar,
analizar información y llegar a conclusiones.

La inteligencia organizacional en red o compartida es la capacidad de un grupo de


personas que colaborar para encontrar una ventaja individual y colectiva mayor que
si cada participante hubiese permanecido solo.

En la actualidad, las TIC contribuyen al desarrollo de la inteligencia compartida o red,


a partir de las experiencias individuales conectadas entre sí por el significado; en este
ámbito, la inteligencia en red significa la suma de inteligencias personales formando
un sistema colaborativo inclusivo, el cual suma el conocimiento de varios individuos
con el propósito de generar un conocimiento colectivo (Rodríguez, 2013).

La siguiente lectura te proporcionará un panorama más amplio:

Sacaan, S. (2009). Las redes sociales y la inteligencia colectiva: nuevas


oportunidades de participación ciudadana. Obtenido de IV Congreso de la
Cibersociedad: http://www.cibersociedad.net/congres2009/es/coms/las-re-
des-sociales-y-la-inteligencia-colectiva-nuevas-oportunidades-de-participa-
cion-ciudadana/879/, pp. 1-9.

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Referencias

Choo, C. W. (1999). La organización inteligente. El empleo de la información para dar


significado, crear conocimiento y tomar decisiones. México: Oxford University Press.

Contreras, L., y Borges, A. M. (2012). Inteligencia organizacional semántica.


Obtenido de Simposium Iberoamericano en Educación, Cibernética e Informática
(SIECI). International Institute of Informatics and Systemics (IIIS): http://www.
iiis.org/CDs2012/CD2012SCI/SIECI_2012/PapersPdf/XA778HS.pdf

Koontz, H., Weihrich, H., y Cannice, M. (2012). Administración. Una


perspectiva global y empresarial. México: McGraw-Hill.

Mintzberg, H. (1991). Minztberg y la dirección. España: Días de Santos.

Rodríguez, G. (2013). Red de Inteligencia Compartida Organizacional


como soporte a la toma de decisiones (tesis doctoral). Granada:
Universidad de Granada y Universidad de la Habana.

Rodriguez, Y., y Galán, E. (2007). La inteligencia organizacional:


necesario enfoque de gestión de información y del conocimiento.
Obtenido de SciELO. Ciência da Informação: http://www.scielo.br/scielo.
php?pid=S0100-19652007000300006&script=sci_abstract&tlng=es

Sacaan, S. (2009). Las redes sociales y la inteligencia colectiva: nuevas oportunidades


de participación ciudadana. Obtenido de IV Congreso de la Cibersociedad:
http://www.cibersociedad.net/congres2009/es/coms/las-redes-sociales-y-la-
inteligencia-colectiva-nuevas-oportunidades-de-participacion-ciudadana/879/

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