Вы находитесь на странице: 1из 6

El barroco es un estilo artístico que dominó la arquitectura, la pintura, la literatura y la música en

Europa durante el siglo XVII.

Por eso, toda la cultura que corresponde a ese periodo, incluyendo las costumbres, los valores y las
relaciones sociales, también se denominan como barrocas.

El barroco surgió al final del Renacimiento, y se manifestó a través del uso de detalles de gran
ostentación y extravagancia entre los grupos beneficiados por las riquezas de la colonización.

Contexto histórico: resumen

El Concilio de Trento, realizado entre 1545 hasta 1563, causó grandes reformas en el catolicismo en
respuesta a la Reforma Protestante de Martín Lutero. Así, la autoridad de la Iglesia de Roma fue
poderosamente reafirmada, después de perder muchos fieles.

La Compañía de Jesús, reconocida por el papa en el año 1540, pasó a dominar casi completamente
la enseñanza y ejerció un papel importante en la difusión del pensamiento católico aprobado por el
Concilio de Trento.

La Inquisición, que se estableció en España a partir de 1480, amenazaba la libertad de pensamiento.


Por tanto, el clima era de austeridad y represión.

Fue durante ese tiempo que se desarrolló el movimiento artístico llamado barroco, en un arte
eclesiástico que deseaba propagar la fe católica.

En ninguna época como en la barroca se ha construido un número tan grande de iglesias y capillas,
estatuas de santos y monumentos sepulcrales.

La Iglesia era asociada, en muchos lugares, al Estado. De esta manera, la arquitectura barroca, que
antes era solo religiosa, surgió también en la construcción de palacios con el objetivo de causar
admiración y trasmitir poder.

Características del barroco

Las principales características que marcaron el período barroco fueron:

Arte que expone el gusto por lo elegante, lo extravagante y el exceso de ornamento.

Valorización del detalle. Exceso de ornamento

Búsqueda de la espiritualidad, de las sensaciones y las pasiones internas.

Dualismo y contradicción.

Contraste entre luces y sombras.

Sentido del movimiento.

Oscuridad, complejidad y sensualismo.

En literatura, cultismo y conceptismo.


Barroco en Europa

A continuación, se dan a conocer los nombres de los artistas más destacados durante el período del
barroco en Europa.

Italia

Italia fue considerada la cuna del Renacimiento y del arte barroco donde diversos artistas se
destacaron.

Caravaggio (1571-1610)

La cena de Emaús (1606), Caravaggio

Caravaggio: La cena de Emaús (1606).

Caracterizado por la rudeza de sus obras, Caravaggio pintó sobre temas religiosos donde exploraba
el contraste entre la luz y las sombras. Entre sus obras se destacan La captura de Cristo, La
flagelación de Cristo, Muerte de la Virgen, Los discípulos de Emaús, David con la cabeza de Goliat.

Bernini (1598-1680)

Bernini

Bernini: El éxtasis de Santa Teresa (1647-1652).

Bernini fue un destacado escultor y arquitecto italiano. Sus obras se encuentran en Roma y en el
Vaticano, entre estas se pueden mencionar: la plaza de San Pedro, Baldaquino de San Pedro,
Éxtasis de Santa Teresa, Busto del Papa Pablo V, Fuente de los cuatro ríos.

Borromini (1599-1667)

Borromini

Borromini: cúpula de la iglesia Sant’Ivo alla Sapienza (1624-1660).

Francesco Borromini fue un arquitecto y escultor italiano cuyas obras más reconocidas son la cúpula
de la iglesia Sant’Agnes in Agone, Palacio Spada, Palacio Barberini, la cúpula de la iglesia Sant’Ivo
alla Sapienza y la iglesia de San Carlo alle Quattro Fontane.

Andrea Pozzo (1642-1709)

Andrea Pozzo

Pozzo: Apoteosis de Hércules (1704-1708).

Pozzo fue un destacado arquitecto, pintor y decorador italiano. Entre sus obras se pueden mencionar
La Gloria de San Ignacio, Ángel de la Guarda, Apoteosis de Hércules, el techo del salón noble del
palacio de Liechtenstein, en Viena, y la falsa cúpula de San Francisco Javier.

España
España fue el centro de los poetas barrocos, de los cuales se destacan Francisco Quevedo, Luis de
Góngora, Lope de Vega, Pedro Calderón de la Barca, Tirso de Molina, Baltasar Gracián y Mateo
Alemán.

Estos poetas y escritores hicieron la mejor literatura del siglo XVII, asimilada por el resto de Europa a
partir de la segunda mitad del siglo XVIII.

Barroco en Hispanoamérica

Sor Juana Inés de la Cruz

Sor Juana Inés de la Cruz.

El barroco llegó a los países que conforman Hispanoamérica durante la época colonial entre los
siglos XVII y XVIII. Estas expresiones barrocas llegaron desde España y se fueron propagando a lo
largo de los virreinatos que se había instaurado en América.

De allí que un gran número de obras arquitectónicas, escultóricas, pictóricas y literarias posean
grandes rasgos del barroco europeo.

Sin embargo, poco a poco las expresiones artísticas del barroco fueron adoptando características
propias de las representaciones derivadas del mestizaje y de la diversidad de expresiones culturales
propias de cada región de América.

Por ello, se puede apreciar una marcada originalidad en la expresión barroca en Hispanoamérica,
compuesta por las tradiciones europeas e indígenas que buscan expresar la afirmación de una
identidad haciendo uso de diversas técnicas artísticas que se pueden apreciar en las obras.

En los países donde hubo un mayor auge del barroco fueron México, Perú, Panamá, Cuba,
Colombia, Ecuador, Argentina y Chile.

Entre los artistas más destacados, se pueden mencionar a sor Juana Inés de la Cruz (poeta, 1651-
1695), Carlos Sigüenza y Góngora (escritor, 1645-1700), Hernando Domínguez Camargo (poeta,
1606-1659), Antonio Salazar (músico, 1650-1715), Juan Rodríguez Juárez (pintor, 1675-1728), Juan
Ruíz de Alarcón (escritor, 1581-1639), Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos (pintor, 1638-1711),
entre otros.

Características del barroco hispanoamericano

Arquitectura barroca Guatemala

Iglesia de la Merced, Guatemala (1749-1767).

Las principales características del barroco en Hispanoamérica son:

Se hace una exaltación a lo nuevo.

Hay una búsqueda de identidad.

Se incorporan de imágenes verbales.

Se hace gran uso de las descripciones metafóricas.


Se exalta la belleza natural.

Las esculturas eran muy ornamentadas y recargadas.

Se expone la influencia de la tradición artística precolombina.

Las fachadas y decoraciones arquitectónicas se cargaban de muchos detalles.

________________________________________________________________________________

El Barroco fue un período de la historia en la cultura occidental originado por una nueva forma de
concebir el arte (el «estilo barroco») y que, partiendo desde diferentes contextos histórico-culturales,
produjo obras en numerosos campos artísticos: literatura, arquitectura, escultura, pintura, música,
ópera, danza, teatro, etc. Se manifestó principalmente en la Europa occidental, aunque debido al
colonialismo también se dio en numerosas colonias de las potencias europeas, principalmente en
Latinoamérica. Cronológicamente, abarcó todo el siglo XVII y principios del XVIII, con mayor o menor
prolongación en el tiempo dependiendo de cada país. Se suele situar entre el Manierismo y el
Rococó, en una época caracterizada por fuertes disputas religiosas entre países católicos y
protestantes, así como marcadas diferencias políticas entre los Estados absolutistas y los
parlamentarios, donde una incipiente burguesía empezaba a poner los cimientos del capitalismo.1

Como estilo artístico, el Barroco surgió a principios del siglo XVII (según otros autores a finales del
XVI) en Italia —período también conocido en este país como Seicento—, desde donde se extendió
hacia la mayor parte de Europa. Durante mucho tiempo (siglos XVIII y XIX) el término «barroco» tuvo
un sentido peyorativo, con el significado de recargado, engañoso, caprichoso, hasta que fue
posteriormente revalorizado a finales del siglo XIX por Jacob Burckhardt y, en el XX, por Benedetto
Croce y Eugenio d'Ors. Algunos historiadores dividen el Barroco en tres períodos: «primitivo» (1580-
1630), «maduro» o «pleno» (1630-1680) y «tardío» (1680-1750).2

Aunque se suele entender como un período artístico específico, estéticamente el término «barroco»
también indica cualquier estilo artístico contrapuesto al clasicismo, concepto introducido por Heinrich
Wölfflin en 1915. Así pues, el término «barroco» se puede emplear tanto como sustantivo como
adjetivo. Según este planteamiento, cualquier estilo artístico atraviesa por tres fases: arcaica, clásica
y barroca. Ejemplos de fases barrocas serían el arte helenístico, el arte gótico, el romanticismo o el
modernismo.2

El arte se volvió más refinado y ornamentado, con pervivencia de un cierto racionalismo clasicista
pero adoptando formas más dinámicas y efectistas y un gusto por lo sorprendente y anecdótico, por
las ilusiones ópticas y los golpes de efecto. Se observa una preponderancia de la representación
realista: en una época de penuria económica, el hombre se enfrenta de forma más cruda a la
realidad. Por otro lado, a menudo esta cruda realidad se somete a la mentalidad de una época
turbada y desengañada, lo que se manifiesta en una cierta distorsión de las formas, en efectos
forzados y violentos, fuertes contrastes de luces y sombras y cierta tendencia al desequilibrio y la
exageración.3

Se conoce también con el nombre de barroquismo el abuso de lo ornamental, el recargamiento en el


arte.
El término «barroco» fue usado a partir del siglo XVIII con un sentido despectivo, para subrayar el
exceso de énfasis y abundancia de ornamentación, a diferencia de la racionalidad más clara y sobria
de la Ilustración. En ese tiempo, barroco era sinónimo de otros adjetivos como «absurdo» o
«grotesco”. La idea de barroco entraña la del ridículo llevado al exceso».

Contexto histórico y cultural

Vieja espulgando a un niño (1670-1675), de Bartolomé Esteban Murillo, Pinacoteca Antigua de


Múnich. La grave crisis económica a todo lo largo del siglo XVII afectó especialmente a las clases
más bajas.

El siglo XVII fue por lo general una época de depresión económica, consecuencia de la prolongada
expansión del siglo anterior causada principalmente por el descubrimiento de América. Las malas
cosechas conllevaron el aumento del precio del trigo y demás productos básicos, con las
subsiguientes hambrunas.nota 4 El comercio se estancó, especialmente en el área mediterránea, y
solo floreció en Inglaterra y Países Bajos gracias al comercio con Oriente y la creación de grandes
compañías comerciales, que sentaron las bases del capitalismo y el auge de la burguesía. La mala
situación económica se agravó con las plagas de peste que asolaron Europa a mediados del siglo
XVII, que afectaron especialmente a la zona mediterránea.nota 5 Otro factor que generó miseria y
pobreza fueron las guerras, provocadas en su mayoría por el enfrentamiento entre católicos y
protestantes, como es el caso de la Guerra de los Treinta Años (1618-1648).10 Todos estos factores
provocaron una grave depauperación de la población; en muchos países, el número de pobres y
mendigos llegó a alcanzar la cuarta parte de la población.

El Barroco se forjó en Italia, principalmente en la sede pontificia, Roma, donde el arte fue utilizado
como medio propagandístico para la difusión de la doctrina contrarreformista.nota 6 La Reforma
protestante sumió a la Iglesia católica en una profunda crisis durante la primera mitad del siglo XVI,
que evidenció tanto la corrupción en numerosos estratos eclesiásticos como la necesidad de una
renovación del mensaje y la obra católica, así como de un mayor acercamiento a los fieles.

El Barroco se forjó en Italia, principalmente en la sede pontificia, Roma, donde el arte fue utilizado
como medio propagandístico para la difusión de la doctrina contrarreformista.nota 6 La Reforma
protestante sumió a la Iglesia católica en una profunda crisis durante la primera mitad del siglo XVI,
que evidenció tanto la corrupción en numerosos estratos eclesiásticos como la necesidad de una
renovación del mensaje y la obra católica, así como de un mayor acercamiento a los fieles.

Debido a las nuevas teorías heliocéntricas y la consecuente pérdida del sentimiento antropocéntrico
propio del hombre renacentista, el hombre del Barroco perdió la fe en el orden y la razón, en la
armonía y la proporción; la naturaleza, no reglamentada ni ordenada, sino libre y voluble, misteriosa
e inabarcable, pasó a ser una fuente directa de inspiración más conveniente a la mentalidad barroca.
Perdiendo la fe en la verdad, todo pasa a ser aparente e ilusorio (Calderón: La vida es sueño); ya no
hay nada revelado, por lo que todo debe investigarse y experimentarse. Descartes convirtió la duda
en el punto de partida de su sistema filosófico: «considerando que todos los pensamientos que nos
vienen estando despiertos pueden también ocurrírsenos durante el sueño, sin que ninguno entonces
sea verdadero, resolví fingir que todas las cosas que hasta entonces habían entrado en mi espíritu,
no eran más verdaderas que las ilusiones de mis sueños» (Discurso del método, 1637).15 Así,
mientras la ciencia se circunscribía a la búsqueda de la verdad, el arte se encaminaba a la expresión
de lo imaginario, del ansia de infinito que anhelaba el hombre barroco. De ahí el gusto por los efectos
ópticos y los juegos ilusorios, por las construcciones efímeras y el valor de lo transitorio; o el gusto
por lo sugestivo y seductor en poesía, por lo maravilloso, sensual y evocador, por los efectos
lingüísticos y sintácticos, por la fuerza de la imagen y el poder de la retórica, revitalizados por la
reivindicación de autores como Aristóteles o Cicerón.

El Barraco fue un movimiento artístico y cultural desarrollado en Europa en los siglos XVII y parte del
XVIII, que abarcaba no solo pintura, escultura y arquitectura, sino también música, literatura y todas
las artes de la época.

El término Barroco, aplicado a este estilo, no tiene un origen muy seguro. Barocco o barroco era una
palabra portuguesa que designaba las perlas de forma irregular. Por extensión, se dio
despectivamente este nombre a las cosas defectuosas o de poco valor. En general, barroco sirvió
para calificar todo lo que era desordenado y confuso.

Este estilo se desenvuelve en un ambiente de conflictos religiosos, con la división del cristianismo, la
crisis del clasicismo y la evolución del manierismo; era una sociedad donde el gusto por lo
extravagante, lo elegante y lo refinado (ornamentación excesiva) es característico; además de una
nueva actitud espiritual e interés por los problemas religiosos y artísticos.

Las características artísticas generales del barroco son el predomino de lo decorativo sobre lo
estructural, búsqueda de sensaciones de movimiento y tensión, de la emoción antes que la belleza,
predomino de lo sensual sobre lo racional, producción de sensación de espacio aéreo y profundidad,
e inclinación a lo espectacular y monumental.

Su punto de partida fue en Italia, Roma. De ahí pasó al resto de Europa, y llegó incluso a Rusia. A
través de España, el barroco se difundió por toda América y alcanza su momento culminante en el
siglo XVIII.

En la pintura barroca prevalece el naturalismo, representado en obras sencillas, destaca personas


del pueblo, naturalezas muertas, bodegones, escenas de la vida real y temas de santos. En la
escultura se acentúa el claroscuro y las expresiones dramáticas, se perfecciona la técnica
renacentista hasta lograr resultados de virtuosismo.

La arquitectura se basó en dos tipos de obras arquitectónicas; la iglesia y el palacio, donde los
espacios internos y externos poseen forman originales y rítmicas, con gran variedad de detalles
decorativos y juegos de luces y sobras.

En la literatura barroca, fue donde las letras castellanas presentaron su momento de máximo
esplendor, empujadas por el espíritu de la Contrareforma. Con respecto a la música, estuvo marcada
por innovaciones estilísticas y técnicas que permitieron la creación del nuevo género de la ópera, y la
aparición de elementos del clasicismo en la música instrumental.

Entre los personajes más resaltantes en el periodo barroco tenemos los pintores Caravaggio,
Carracci, Poussin, Ribera, Silva Velázquez y Rubens; los escultores Bernini, Martínez Montañés; los
arquitectos Maderno, Borromini, Le Vau y Hardouin; los literarios Quevedo, Góngora y Cervantes; y
músicos como Monteverdi, Vivaldi, Haendel y Bach

Вам также может понравиться