Вы находитесь на странице: 1из 2

La oración es una herramienta tremenda que Dios nos da no solo para agradecer sino también

para pedir a él su ayuda reconociendo nuestra dependencia y que solos no podemos afrontar las
vicisitudes de la vida
Pero es importante también entender que no todo lo que pedimos a Dios se tenga que cumplir,
no debemos malinterpretar cuando se nos fue dicho:
En Mateo 21:22 Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.
Jesús también dijo en Juan 14:13-14 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para
que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
Dios no nos abrió esta puerta solo para cumplir cuanto capricho venga a nuestra mente, o para
actuar como algunas denominaciones en donde casi se obliga a Dios a someterse a nuestra
voluntad con el “yo declaro, yo decreto, yo ato en el nombre de Jesús”
Dios nos muestra a través de su palabra como orar para que nuestras peticiones sean
escuchadas.
Hoy en nuestro tema a tratar tomaremos como ejemplo una petición de oración que fue
contestada con una gran bendición y la hallamos en el 1er libro de samuel cp1
Se trata de un varón llamado Elcana que tenía dos esposas ANA Y PENINA, Penina tenía hijos,
pero a Ana el SEÑOR no le había permitido tener ninguno, razón por la que Penina se mofaba y
la irritaba. Año tras año sucedía lo mismo: mientras iban a la casa de Jehová pues Elcana subía
a la ciudad de Silo para adorar y ofrecer sacrificios donde estaban 2 hijos de Eli, sacerdotes de
Jehová; Penina se burlaba de Ana. En cada ocasión, ella terminaba llorando sin siquiera querer
comer. 1 samuel 1 Versículo 8
1 Samuel 1 11-20
Vamos a ver A través de este texto 3 consideraciones importantes que debemos tener en cuenta
al momento de orar:
1. Debemos reconocer el verdadero motivo de nuestra oración V. 11
Vemos que ANA aparte de ser ESPECIFICA, sumó a su oración un motivo mas allá del
personal, de su capricho su propio deseo: “si me dieres un hijo varón, yo lo dedicaré a ti, para
toda su vida”
A veces pedimos mal como dice Santiago 4: 3 “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para
gastar en vuestros deleites.”
Santiago 4:1-3
Si nuestra oración es motivada por placer, orgullo, avaricia, amargura o capricho, Dios dice NO
para evitarnos un sufrimiento mayor, una herida, librarnos de la idolatría que pueda surgir
Pedimos un auto nuevo porque pensamos yo lo merezco yo me he esforzado, me he portado
bien y creo que Dios me lo va a dar, pero no pensamos un propósito más allá de la
autocomplacencia para pedir.
Dios no quiere que pongamos nuestro corazón por encima de cualquier cosa que pueda darnos,
si él sabe que podemos amar cualquier otra cosa más que él, ¿sería razonable entonces que el
nos concediera nuestro deseo?
v.11 Ana aunque anhelaba ser madre, en su oración mostró más allá de su interés en su propio
placer en su propio ego, aunque había sido lastimada por PENINA (le hacia bullying) su deseo
no era Dios dame un hijo para dejar a esta callada, para acabar con la ofensa que me hace, su
oración fue; Dame un Hijo para que te sirva toda su vida.
Sí pedimos alguna cosa, que sea conforme a su voluntad 1 Juan 5:14
No pidamos en nuestra oración algo para satisfacer solo nuestra voluntad:
Nos pasa que oramos por la salud de alguien para que se sane físicamente, pero no oramos por
su sanidad espiritual, que Cristo le salve.
Su voluntad es que todos vengan al arrepentimiento 2 pedro 3:9
Volvamos a 1 SAMUEL 1:12-15
2. Debemos reconocer nuestra condición de pecado. V.15
Ana se mostró atribulada, humillada, derramó su alma delante de Dios.
Con humildad Dios quiere que reconozcamos nuestra fragilidad
Salmos 66:16-20
Este salmo nos hace ver el pecado como un estorbo para que Dios escuche nuestras oraciones
“Pero soy salvo ya Cristo me lavó de mis pecados ahora soy justo y santo delante de Dios”
aunque esto es cierto debemos reconocer que seguimos pecando
1 juan 1: 8-10 dice: Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y
la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a
él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
Debemos reconocer que el nuevo hombre hecho en Cristo Jesús sigue batallando sigue
luchando, por eso es necesario mostrarnos a Dios arrepentidos reconociendo nuestros pecados.
Como lo hizo ANA, derramando su alma delante de Dios en otra versión derramaba ante
el SEÑOR lo que había en mi corazón
Dios no quiere corazones engañosos, es necesario que abramos el nuestro a él suplicando que
él perdone y nos limpie a través de Cristo, para que él nos escuche y si es su voluntad atienda
nuestra suplica.
3. Debemos reconocer que su voluntad siempre es mejor. V.20

Tal vez si Ana hubiese tenido hijos como su rival Penina, nunca hubiese orado de la
manera en que oró ni hubiera dedicado tal vez la vida de su hijo al servicio de Dios
A través de esto Dios permitió
1 samuel 2:21. Ana tuvo 5 hijos más
1 samuel 3:19-20 Samuel es conocido como Fiel Profeta de Jehová
1 Juan 5:14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que, si pedimos alguna cosa conforme a
su voluntad, Él nos oye.
A través de su palabra podemos entender cual es la voluntad de Dios, a través de ella él quiere
perfeccionar nuestras vidas, pulirnos, hacernos semejantes a Cristo, si lo que pedimos va en
contra, lo mas probable es que DIOS no le atienda.
En este caso tenga cuidado no todas las puertas las abre Dios
Jesús tuvo esta actitud: “no se haga mi voluntad sino la tuya” Lucas 22:41-42

Вам также может понравиться