LA POBREZA 253
'da contemporáneos de una sociedad determinada y, de esta forma,
10. LA POBREZA
La subvención decente de los pobres es la ver-
dadera prueba de la civilización.
SAMUEL ]OHNSON, 1770
En los capítulos anteriores, hemos examinado la distribución de
la renta entre la población en su conjunto. Centramos ahora nues-
tra atención en la parte inferior de la escala de rentas y en el pro-
blema de la pobreza en Gran Bretaña y Estados Unidos.
10.1. LA DEFINICIÓN DE POBREZA
, ¿Qué queremos decir exactamente con la palabra pobreza en
paises como .Gran Bretaña y Estados Unidos? Esta cuestión ha ge-
nerado una Importante polémica. En realidad, hay quien afirmaría
que es absurdo .hablar de pobreza en los países avanzados actuales,
ya que los conSIderados pobres en Estados Unidos actualmente tie-
n:n una renta mayor que la renta media per capita de hace cien
anos, por no decir nada de su situación con respecto al indio medio
actual. Aun~ue es cierto que las familias con rentas reducidas en
Gran Bretana y Estados Unidos se encontrarían en una zona ele-
vada de la, escala de ~entas mundial, o en relación con el pasado,
re~ulta eqUIVOCO sugenr que la pobreza puede considerarse en tér-
mmos de una norma absoluta que puede aplicarse a todos los países
en tod~s los momentos, independientemente de la estructura social
y. del nivel de desarrollo. El umbral de la pobreza se define necesa
namente en relación con las convenciones sociales y los niveles de
1JIl individuo en Estados Unidos puede considerarse pobre aunque
tu renta sea mayor que la del individuo medio en la India.
A fin de destacar las razones por las que la pobreza no puede
clefinirsede forma absoluta, puede resultar útil considerar el trabajo
de Rowntree en Gran Bretaña y el de Orshansky en Estados Unidos.
Rowntree, en su estudio sobre la pobreza en York en 1899, fue el
primero en considerar con detalle los problemas implícitos en la de-
finición de la pobreza y claramente consideró que su enfoque estaba
basado en normas absolutas: una familia se consideraba pobre si sus
ingresos totales eran «insuficientes para obtener las necesidades mí-
nimas para sustento de la mera eficacia física» (1901, p. 117). A este
fin, empleó estimaciones realizadas por el experto norteamericano en
nutrición Atwater, para calcular los requisitos mínimos de proteínas
y calorías. Estos requisitos se tradujeron en una «dieta que contiene
los elementos nutritivos necesarios al mínimo coste compatible con
una cierta variedad» (p. 129). Los menús resultantes no eran como
para hacer la boca agua, como muestra el de los martes:
Desayuno Sopa y leche desnatada
Almuerzo Pan con queso
Comida Caldo de verduras, pan, queso, pudin
Cena Pan y sopa
Al gasto de alimentos se añadían ciertas cantidades rmrumas para
vestido, combustible y gastos diversos. Todo ello suponía en 1899
un umbral de pobreza de 5 chelines y 6 peniques para un individuo
solo, 9 chelines y 2 peniques para un matrimonio y 1 libra y 6 pe-
Diques para el matrimonio con cuatro hijos, con la suma en cada
caso del alquiler pagado.' Esta consideración del alquiler estaba
basada en el supuesto de que estaba fuera del control de la econo-
mía doméstica.
El trabajo de Orshansky, que proporcionó la base para gran parte
de la reciente investigación sobre la pobreza en Estados Unidos, se
parecía al de Rowntree, ya que tomó como punto de partida las es-
titnaciones sobre los gastos mínimos en alimentación. Éstas fueron
1. Equivalente a 27,5 peniques, 46 peniques y 1 libra 2,5 peniques en
Illoneda decimal. Todas las cantidades a las que nos referunos desde ahora
han sido convertidas al sistema decimal.
 254
ECONOMÍA DE LA DESIGUALDAD
LA POBREZA 255
desarrolladas por el Departamento de Aoricultura de 1 E
U mid os y esta b an b asadas en juicios sobree el compromisoos sr adOs d a comprar alimentos no económicos," sino que también
entre las n~rmas de nutrición y las pautas de consumo. E~c~~Jable bá~~tos de alimentación estarán profundamente influi~os p~r las
de las necesIdades totales de renta era algo diferente En b CUlo venc.íones sociales Rowntree reconoció este hecho al incluir. .ele-
tales como el té que tiene poco o ningún valor nutnnvo,
d atos sobre los presupuestos de las economías domésticas . O ha 1Os
ase
tOS , . . di (
ky (1965) estimó la proporción de renta gastada en aIlme~: a~s_ del que los individuos no están dispuestos a prescm r en
en familias de diferentes tamaños, y multiplicó la dieta d aClon contexto se refiere al motín que tuvo lugar en el taller de Bra~-
, . l'
rmrumo por e reclproco de esta proporción. Si el coste de 1
e COste cuando intentaron sustituir el té por un caldo de cereale~ m~s
f .' ). Orshansky afirmaba explícitamente que «la
ufi .concrencia
qUlSIos e a imentacíon para una amilia de cuatro personasOs re-
isít d li . , trIt1VO ,. .
de 1.0~? dólares al año y la proporción de la renta gastada en
mentación era de 1/3, esto daría un umbral de pobreza de 3000
;1~ .al y la costumbre obligan no solo a una. cantidad s ~Ie~te, SInO
bién a una variedad suficiente para satisfacer los ob~etlvos ~~-
·tivos recomendados de acuerdo con las pa~tas de alimentación
dólares. ,El umbral de pobreza resultante en 1962 pasaba d~sd
1.900 dolares para un matrimonio sin hijos a 3.130 dólares p e stumbradas. Las calorías solas no son .s~clent.es» (1965, p. ~).
'1' ~?n d os hii En el caso de los artículos no alimenticios, existe un grado aun
una f~ml1a ara
lJOS;y a más de 5.000 dólares para una familia
con CInCOhiJOS. yor de arbitrariedad. La norma ~e Rownt~ee en 1950 incl~ía
peniques a la semana para una radio, 3 peniques para un ~er16-
A~nque este enfoque de la pobreza absoluta puede parecer
'00 diario y 34 peniques para cerveza, tabaco, regalos, vacaciones
atractivo a primera vista, implica una serie de graves dificultades
libros. Es difícil justificar la inclusión de estos elementos en una
conceptuales~ c~mo han señalado Townsend (1954), Rein (1970) y
ición absoluta de la subsistencia. Como ha señalado Townsend
otros; lo mas Importante es que no hay un único nivel de «subsis-
1962), «una familia podría mantener la misn:a :ficacia fí,sica en
tencia» que pueda emplearse como base para el umbral de pobreza.
un remolque ... que en una casa con tre~ .dotm1totlos. Podría acos-
Incluso en el caso de la alimentación, que puede parecer el funda-
tarse temprano y no gastar nada en electricidad». El enf?que ~d~pta-
~ento más firme, es difícil determinar los requisitos con cierta exac-
titud. No hay un único nivel de consumo de alimentos necesario do por Orshansky evitaba este tipo de juicio, pero ha SIdo cntlC~~O
por otras razones. Friedman (1965) ha a:firm~do que la proporcion
para la subsistencia sino, más bien, un amplio intervalo en el que la
eficacia física disminuye con el consumo decreciente de calorías y de renta gastada en alimentación estaba subestimada y, p~r tanto, 1.a
Provisión para necesidades no alimenticias estaba sobreestlmada. (SI-
proteínas. Es más, las necesidades de nutrición de un individuo
dependen de su nivel de actividad; el oficinista requiere menos que
un ~:ro o ~n agr~cultor. La división exacta depende, por tanto,
j guiendo el ejemplo anterior, si la proporción de renta gastada en
alimentación fuera del 40 por 100 en lugar de 1/3, el umbral de
pobreza serían los 2500 dólares en lugar de 3.000 dólares.)
del JUlCl~d~l. InvestIgador .y desaparece la idea de una base pura-
mente fiSlOlogIcapara el crírerío de pobreza. Todas estas consideraciones señalan el hecho de que el enfoque
. Aunque los requisitos de nutrición pudieran determinarse en tér- de Rowntree/Orshansky ofrece una impresi6n equívoca de .con~re-
mInOSde calorías, proteínas, etc., seguiría habiendo problemas plan- ción, y que cualquier umbral de pobreza signi:ficativ~ está mevita-
tea~os por la disparidad entre el juicio de los expertos y el compor- blemente influido por los niveles de vida contemporaneos. Un ~~-
bral de pobreza no puede definirse en el vacío, sir:o s610 en relación
tamIento real del consumo. Esta disparidad se destaca en los cálcu-
los de Stigler (1945), quien demostró que el coste mínimo de una a una sociedad determinada en una fecha determinada. La pobreza
dieta nutritiva adecuada para un hombre adulto era aproximada- ha de considerarse no en términos absolutos sino relativos:
mente 100 dólares al año (a precios corrientes). No sólo las amas
de casa r:o tienen el conocimiento suficiente sobre dietas para calcu- 2 Por ejemplo no pueden ahorrar mediante la compra en gra!ldes canti-
lar los alimentos de menor coste; no sólo las familias pobres se ven dade~. Para un anállsis de si «los pobres p.agan más» en general, vease Cap10-
vitz (1963), Alcaly y Klevorick (1971) y Piachaud (1974).
 256 ECONOMÍA DE LA DESIGUALDAD
Los individuos son «pobres» porque no tienen las 0POrtUtti
dades, comodidades y dignidad que se consideran normales e la
comunidad a la que pertenecen. Por tanto, son las normas me~' a
.
contmuamente cam b'iantes d e esa comuniidad las que constitu las
los puntos de partida para el cálculo de la pobreza; los po~ell
son aquellos que se encuentran lo suficientemente por debajo
estos niveles medios (Social Science Research Council, 1968).
La naturaleza relativa de la pobreza ha sido reconocida hace
mucho. Adam Smith, por ejemplo, decía en un párrafo muy citado:
Por necesidades entiendo no sólo los bienes que son indispen_
sables para el mantenimiento de la vida, sino cualquier Cosa que
la costumbre del país hace que resulte indecente que los individuos
acreditados, incluso del más bajo nivel, prescindan de ella. Una
camisa de lino, por ejemplo, no es estrictamente hablando una
necesidad. Los griegos y los romanos vivían, supongo, muy cómo-
damente, aunque no tenían lino, pero actualmente ... un jornalero
acreditado se avergonzaría de aparecer en público sin una camisa
de lino, y su ausencia mostraría ese desgraciado estado de la
pobreza (1776, p. 691).
De la misma forma, Marx se refería al hecho de que para el
trabajador, «el número y cantidad de los llamados deseos necesa-
rios ... es en sí mismo el producto del desarrollo histórico y de-
pende, por tanto, en gran medida, del grado de civilización de un
país» (citado por Coates y Silburn, 1970, p. 24).
La pobreza, por tanto, ha de interpretarse en relación con los
niveles de vida de la sociedad de que se trate y, en este sentido,
resulta razonable considerar pobres a ciertos individuos en Estados
Unidos incluso aunque, como dice Harrington (1962), viven mejor
que los caballeros medievales o los campesinos asiáticos.
Sin embargo es importante aclarar dos posibles equívocos. En
primer lugar, debe subrayarse que la adopción de un nivel de po'
breza relativo no significa que siempre hay pobres necesariamente.
Algunas veces se sugiere que, por ejemplo, si definimos el umbral
de la pobreza como la mitad de la renta media, que aumenta con el
nivel general de vida, la pobreza no puede eliminarse. Por el con-
trario, es bastante posible imaginar una sociedad en la que nadie
recibe menos de la mitad de la renta media, en la que no hay po'
LA POBREZA 257
a según esta definición. La adopción de un concepto :;lativo
~obreza no prejuzga el problema en cuanto a su extensión. En
sesundo lugar, el hecho de que el umbral de la pobreza puede
.uJllentar con el nivel general de las rentas no es só~~ un pro~lema
JS de «mantenerse al nivel de los ~ones». Es una ~eflexlOn de la mter-
e dependencia de los niveles de VIda, como describe Jencks:
Los bienes y servicios que permitían vivir con 15 dólares a
la semana durante la depresión ya no existían para una familia
con la misma renta «real» en 1964 ... muchos alimentos baratos
habían desaparecido de las tiendas. La mayoría de los individuos
tenían dinero suficiente para comprarse un coche, por lo que el
transporte público se había atrofiado, y las familias sin coche se
encontraban en una situación mucho peor que durante la depre-
sión '" un individuo sin teléfono no podía obtener o mantener
muchos empleos ... Durante la depresión, muchos individuos no
podían permitirse el lujo de tener retrete interior, y «pasaban»
con una letrina. En los años 60, las letrinas eran ilegales en
muchos de los lugares. Los que no podían permitirse un retrete
interior acabaron en edificios con retretes rotos (1972, p. 5).
Los niveles oficiales de pobreza
Este concepto de pobreza relativa puede traducirse en hechos
concretos de diversas formas. En realidad, tan pronto como recono-
cemos la naturaleza relativa de la pobreza, hemos de aceptar que
no puede haber una única definición. La elección de un nivel de
pobreza es una decisión política, y como dice el Social Science Re-
search Council (1968): «las opiniones sobre el tema son tan varia-
das y conflictivas como las filosofías sociales de las que surgen».
En Gran Bretaña, casi todas las investigaciones de postguerra
sobre la extensión de la pobreza han tomado como definición la
eScala de elegibilidad para el programa de la seguridad social basado
en los medios, las Prestaciones Complementarias (anteriormente de-
nominado Asistencia Nacional). En otras palabras, una familia se
Considera pobre cuando su renta es inferior al nivel necesario para
recibir las Prestaciones Complementarias. Este enfoque presenta va-
rias desventajas, pero representa una visión «oficial» del nivel míni-
lllo de renta en una fecha determinada; es el umbral mínimo esta-
17. - ATnNSON
 258 ECONOMÍA DE LA DESIGUALDAD
b1ecido po~ el gobierno para el sistema de seguridad social. Citand
a Abel-Smírh y Townsend, que emplearon esta definición en su t Q
bajo Tbe poor and the poorest: fa-
Se diga lo que se diga, sobre la adecuaci6n del nivel de vid
del Consejo de la Asistencia Nacional como medida justa o públi~
camente aprobada de «pobreza», tiene al menos la ventaja de s
en cierto sentido una definicíén operativa «oficial» del nivel mín~~
mo de vida en un momento determinado (1965, p. 17).
0, como decía el Nationa1 Board for Prices and Incomes (1971)
en su informe sobre la remuneración escasa, «el parlamento ha apro.
bado escalas de Prestaciones Complementarias ... expresando de he-
cho una opinión sobre el nivel de renta por debajo del cual una
familia tiene necesidades». En Estados Unidos, el Consejo de Ase-
sores Económicos estableció explícitamente un umbral oficial de po-
LA POBREZA 259
Una objeción importante al empleo de los niveles. de ~obreza
. 1 es que se basan puramente en la renta monetaria e Ignoran
"'el: :sspectos. No se tiene en cuenta la vivienda, la .escue1a o la
~ dad de poca calidad que pueden o no estar asocI~do.s a un~s
~as monetarias reducidas. No se tiene en cuenta la ltmtta?a dis-
ten 'bilidad de servicios comunitarios, parques, zonas de Juegos,
~sportes y otras desigualdades del medio. Es .más, la pobre:a
uede representar sólo un aspecto de una ausenc~a de p.oder mas
P ral una incapacidad para influir en el propio medio. Como
~a Kincaid, «la necesidad de di~ero es sólo un .ele~ento de ~
complejo de privaciones que constituyen la experiencia de la po
breza» (1973, p. 172).
10..2 LA EXTENSIÓN DE LA POBREZA EN GRAN BRETAÑA

breza que se suponía que representaba «el consenso sobre un nivel

aproximado» . En esta sección describimos los datos sobre la p~breza en Gran
Bretaña, tal como está representada en la escala oficial de_las P~es-
A partir de ahora, nos basaremos en gran medida en estas defi-
taciones Complementarias. Antes de hacerlo, debemos senalar CIer-
niciones oficiales de la pobreza, ya que una gran parte de los datos
tas implicaciones de la adopción de este umbral de pobreza. En
disponibles se presentan de esta forma, pero debe subrayarse que
primer lugar, significa que la pobreza se mide en términos de la
están sujetos a objeciones. El consenso social no es necesariamente
renta monetaria corriente, definida sobre una base semanal. Como
una forma correcta de definir un nivel de pobreza e, incluso si es
vimos en el capítulo 3, este período de cálculo tan corto ~~ede con-
aceptado, no está claro que el Consejo de Asesores Económicos
siderarse apropiado cuando nos ocupamos de la extensI.on de la
haya establecido el nivel apropiado. Mientras que la escala de Pres-
pobreza. En segundo lugar, las Prestaciones Complementarias se cal-
taciones Complementarias ha sido aprobada por el parlamento bri-
culan para la unidad familiar. El pago está basado en la rent~ de
tánico como nivel mínimo de renta, no disfruta necesariamente de
amplia aprobación social como mínimo nacional y puede no propor- un adulto, cónyuge dependiente e hijos, pero, no en }a .de los miem-
bros no dependientes de la misma economía doméstica, ~a1 ~omo
cionar los recursos necesarios para participar en las actividades nor-
los hijos mayores; esto significa que todas las tr~nsf~renclas inter-
males de la sociedad. Townsend, por ejemplo, ha intentado acercarse
nas de la economía doméstica (por ejemplo, contribuciones al man-
más a esta última concepción en su revisión de 1968-1969 sobre la
tenimiento del hogar) deben tenerse en cuenta en teoría. E? tercer
pobreza en Gran Bretaña, donde investigaba si por debajo de un
lugar, las tasas de la escala de Prestaciones Complement~rIas P?r~
cierto nivel de renta un número significativo de familias reducían
familias de diferentes tamaños incorporan escalas de equivalencia;
su participación en el estilo de vida de la comunidad. Como reco-
la tasa para un individuo soltero es aproximadamente el 60 por 10?
noce él mismo, no hay un «estilo de vida» unitario nacional claro,
de la del matrimonio, etc. La racionalidad de estas esc?las de e~uI-
pero sugiere que hay tipos de consumo y costumbres que pueden
valencia no está muy clara, y ciertos autores han sugerido, especial-
ser indicativos; por ejemplo, en términos operativos, la posesión
Inente Wynn (1970), que no tienen en cuenta ~d~cuadamente las
de un refrigerador, unas vacaciones fuera al año, el uso exclusivo
necesidades de los hijos mayores. Otra característrca de la escala
de un retrete interior, fiestas en los cumpleaños de los niños.
de Prestaciones Complementarias es que, como la escala de Rown-
 260 ECONOMÍA DE LA DESIGUALDAD LA POBREZA 261

tree, se define excluyendo los costes de vivienda L C'ban por el lado de la estrechez y no por la extravagancia
.,. según
pobreza consiste por tanto en una escala fija 't a norma de la JIlÍ investigación
... mantener con salud a una familia de cinco indi-
ni- t ' 1 - anto por adult
no, e C.- mas e alquiler u otros gastos de vivienda D 0, ~duos con 2,65 libras en 1936 ... requiere una constante vigilancia
forma, la escala tiene en cuenta aproximadamente las vari e. esta y un alto grado de habilidad por parte del ama de casa» (1941,
en el coste de ~a ~~da, ya. que los costes de vivienda son el el:~ones p. 29).
con mayor vanacion regional. ento Hoy en día, el gobierno no publica el desglose del presupuesto
de las Prestaciones Complementarias, pero la situación está bien
ilustrada en el trabajo de Lister (1972) sobre 18 familias que viven
CUADRO 10.1
por debajo de la norma de las Prestaciones Complementarias. Su
nivel de vida era evidentemente más elevado que el de las familias
Escala de Prestaciones Complementarias en Gran Bretaña en rel . ,
. ~~ de Rowntree, como indica la elevada proporción que posee televi-
con 1os tngresos y el gasto" medios
sores, pero en ciertos aspectos el panorama es depresivamente pare-
cido: los niños no tienen dinero para sus gastos y el «cigarrillo oca-
Escala de Prestaciones Complementarias(19-;; sional era el mayor lujo que muchos disfrutaban».
comoporcentaje de: Las principales fuentes de datos sobre la pobreza en Gran Bre-
ingresos del gasto medio de una taña son las estadísticas oficiales. En el capítulo 4 examinamos las
trabajador economía doméstica
medio •• estimaciones del Inland Revenue sobre la distribución de la renta
de ese tipo
basada en las declaraciones de impuestos, que han sido utilizadas
Jubilado soltero 24 por Gough y Stark (1968) para medir la magnitud de la pobreza.
Matrimonio de jubilad~s : 75
34 Las encuestas del Inland Revenue, tal como se publican, no cubren
Matrimonio con 55
adecuadamente a los que reciben rentas reducidas; en especial, mu-
un hijo (de 7 años). . 41 chos ancianos no aparecen en las estadísticas. Es más, las cifras no
42
2 hijos (de 4 y 7 años). . . 45 37 incluyen la mayor parte de las prestaciones de la seguridad social y,
4 hijos (de 4, 7, 10 Y 12 años) 59
Familia sin padre con *** por tanto, subestiman las rentas de los parados o de los enfermos.
2 hijos (de 4 y 7 años). . . La versión modificada de las estadísticas publicadas (hasta 1967) en
34
*** National income and expenditure está ajustada para resolver estos
problemas, pero las estimaciones no están clasificadas por el tamaño
NOTAS: • La escala de Prestaciones Complementarias .
para los gastos de vivienda medios incluye una provisión de la familia, de modo que no se puede relacionar la renta con las
•• Esta es la cifra general de . . necesidades. Como resultado de ello, la fuente del impuesto sobre
doméstica de un tipo particular. tngresos medios, no la de una economía
••• Dato no disponible.
la renta sólo puede utilizarse si se consideran una serie de aspectos
importantes.
Las estimaciones de Gough y Stark tienen en cuenta algunos de
d La escala de Prestaciones Complementarias aparece en el cua- estos defectos, aunque han tenido que adoptar supuestos sobre las
edades de los niños y sobre el alquiler medio. Los resultados para
in~r;s~'sl'm~~~~; sede~presa como. proporción del nivel general de los
cierto tipo E ! ~ gasto medio para una economía doméstica de
1945, 1959 Y 1963 aparecen en la parte superior del cuadro 10.2
e indican que aproximadamente ellO por 100 de la población
t . n términos generales, la norma de pobreza va desde las
~; ~~artas partes has~a. muy por debajo del gasto medio, por lo -5 millones de individuos- recibían una renta inferior al umbral
se de la pobreza. Debe subrayarse que estas cifras se refieren a las
~ norm luede descrIbIr como generosa. Cuando Rowntree traZÓ
a e pobreza, subrayó que: «las normas adoptadas ... pe- tentas incluyendo todas las prestaciones monetarias de la seguridad
 262
ECONOMÍA DE LA DESIGUALDAD
LA POBREZA 263
social; por tanto, 5 millones de individuos aparecían
. 1uso tras tener en cuenta l'a reperCUSlOn
, de la polític COtno. ";-u~
tlÑ...._ CUADRO 10.2
me
La segunda fuente oficial importante es la Familya SOCtal.
survey (Encuesta de gasto f amili ar ) que fue empleada eXpendit Il'f!
Smith y Townsend en su influyente estudio The poor and t%~rAhe¡.
Porcentaje de
(1965). Consiguieron el acceso a las declaraciones brutas d ~oo,e.rt población por
cuestas de 1953-1954 y 1960, y las emplearon para estima; las en. debajo de la
porción de economías domésticas que se encontraban por deba. pr¡ escala de Asis-
tencia Nacío- Número
la escala de la Asistencia Nacional (en 1953-1954 se calcula60 e nal/Prestacio- aproximado
términos del gasto y en 1960 en términos de la renta). La enc:es en nes Comple- de personas
Trabajo Fuente mentarias (millones)
sobre el gasto familiar evita una serie de problemas inherentes a la
encuesta del In1and Revenue. Su definición de renta incluye las preso
taciones de la seguridad social; no hay problemas de doble conn,
Gough y Stark IR 12,3 6,3
bilidad; se excluyen menos unidades 3 y proporciona más informa_
Gough y Stark IR 8,8 4,6
Gough y Stark IR 9,4 5,1
ción sobre las necesidades. Sin embargo, está basada en una mues- Abel-Smith y Townsend FES 1,2 0,6
tra extremadamente pequeña (aproximadamente 1 individuo de cada Abel-Smith y Townsend FES 3,8 2,0
2500); existen problemas debidos a la falta de respuesta y a la po- Atkinson FES 3,5 2,0
sible subestimación de la renta; existen dificultades en la «amplia- Atkinson FES 3,4 2,0
ción» de los resultados para cubrir a toda la población; y la unidad Oficial FES 3,2 1,8
básica en las tabulaciones publicadas es la economía doméstica, en
lugar de la unidad familiar relevante para calcular la elegibilidad NorAS: IR = Inland Revenue survey; FES = Family expenditure survey.
para las prestaciones. FuIINTE:s: Gough y Stark (1968), cuadro IV; Abel-~mith y .T~wnsend (1965), cua-
25; Atkinson (1969), cuadro 2.2, y (1974); Tbe Times (8 Julio 1974).
La norma de pobreza adoptada por Abe1-Smith y Townsend fue
la escala de la Asistencia Nacional (incluyendo alquiler) más el 40
por 100. El objetivo de sumar el 40 por 100 consistía en ten~r ,en , indica que una cantidad sustancial de individuos -dos ~-
cuenta el hecho de que las rentas de los individuos que recibían es- se encontraban en el umbral de la pobreza o por debajo
asistencia podrían ser mayores que la escala básica debi~o a otra~ él (las razones de las diferencias entre las dos estimaciones se
prestaciones (por ejemplo, para combustible, dietas especIal~s, etc: • más adelante). Cinco millones y medio más de individuos
o a partidas de renta no consideradas por el Consejo de ASIs.tenclil.a tan rentas que se encontraban dentro del 40 por 100 de la es-
Nacional (por ejemplo, la primera parte de una pensión ., de. mva' l de ayuda:
dez). Sin embargo, para la comparabilidad con los otros trabajos. e
cuadro 10.2 centra la atención sobre 1a po blací , que se encuentra
acion d en
por debajo de la escala básica. Como puede verse en. el c~a ro, la Porcentaje de población Cantidad (aprox.)
1960 el 3,8 por 100 de la población recibía rentas l~fet1~~es :nte -------------------------------
escala de la Asistencia Nacional. Esta cifra es considera ernobs. debajo de la escala del 80 % . 0,9 1/2 millón
inferior a la estimación de Gough y Stark para 1959. Pero, no r t deb. jo de la escala de la Asis-
~cla Nacional. . . . . . 3,8 2 millones
sta al ocupar- eb jo de la escala del 140 % 14,2 7 1/2 millones
3. Las exclusiones son, sin embargo, importantes. La e ncue ~ no tienen
se sólo de las economías domésticas, deja a un lado a 1os qu
hogar y a los que viven en instituciones.
 264
ECONOMÍA DE LA DESIGUALDAD
LA POBREZA 265
Las declaraciones básicas de la «Encuesta de gasto fa.tniliar»
han podido ser utilizadas por otros investigadores con estos fin no de familias con rentas reduci id as en 1as que el padrede estaba
éstos
el casa imadamente una tercera parte
pero es posible realizar estimaciones aproximadas a partir de :s.
tabulaciones publicadas. as ~ermo o paradodo~P~~~ante menos de tres meses y habrían apa-
..,bfan estado para d f miliar» por encima de la escala
Las líneas 6 y 7 del cuadro 10.2 muestran estimaciones reali. "do en la «Encuesta e gasto? d d hecho sus rentas
zadas para finales de los años 60. Como implican supuestos sob
los costes de vivienda de cada familia y sobre las edades de lo~ r
:las Prestacio.nes ~omple~~n~::~s ~~~p~~a :1 hech~ de que las
corrien~es era~ ~~r~~~e\~~ Towns!d y Atkinson son demasiado
hijos, han de considerarse con muchas precauciones. Al mismo tiem. esÚlllacIOnes e .~ mI,. 1966 realizada en base a las
po, se encuentran en el mismo intervalo amplio que las estimaciones 1 timación «muuma» para . S
bajas es a es de iubilación (Ministerio de Pensiones ~ . e-
de Abel-Smith y Townsend y sugieren que la magnitud de la po. encuestas ~e las rentas 6 J de las familias que recibían S~bSldIOs
breza no disminuyó notablemente durante los años 60. La última guros NacIOn?l~s, ~96 ) y idad Social, 1967), que suponran una
línea del cuadro 10.2, que muestra los resultados de las estimacio. familiares (Ministerio de Selgur r pos solamente. (Estas encues-
nes oficiales realizadas empleando las declaraciones básicas de la «En. d 37 100 para os d os g u 1
cifra e ,por en consiid eracion
tas tomaban ., la familia como unidad y a renta
cuesta de gasto familiar» para 1972, apoya esta afirmación.
Según el cuadro 10.2 es evidente que las dos fuentes, la encues.
corriente.) 1 d 1 encuesta del Inland Revenue,
ta del Inland Revenue y la «Encuesta de gasto familiar», conducen En tercer lugar, en e caso ed a una subestimación de la
a unos resultados bastante diferentes. La discrepancia puede explí. el empleo de la renta anual con. nfe: .ares a la escala de las Pres-
carse en parte por las diferencias en los métodos adoptados. Como d . divid con rentas In eno .
cantidad e In VI UOS d da Además no se tie-
hemos visto, la escala de las Prestaciones Complementarias está 1 . n una semana a . ,
taciones Comp ementarIa.~ e . a adas en el impuesto sobre la
basada en la unidad familiar. Sin embargo, Abel-Smith y Townsend nen en cuenta las con:rI UCIOnesl~ gue la remuneración que entra
n
y Atkinso , se vieron forzados, debido a la no disponibilidad de renta o al Seguro Nacional, poIr q gieren las cifras. Por otra
datos, a usar la unidad de la economía doméstica, lo que conduce d . frior a o que su
en casa pue e .ser In e id d d renta pueden estar sobres-
a una subestimación de la incidencia de la pobreza. Por ejemplo, parte, las necesidades de ~na ~~a~te :1 año o mueren individuos
una cantidad sustancial de jubilados viven en economías domésticas timadas (cuando nacen hIJOS .u . , como resultado de los su-
que incluyen a otros adultos. A menos que estos otros miembros . . ta sobrestimación
casados); existe cier .. , d 1 f milia: y pueden aparecer otras
de la economía doméstica también reciban rentas por debajo de o puestos sobre la co~p~s~cIOn e a ~ lo hijos o estudiantes con
cerca del umbral de la pobreza, los jubilados no aparecerán como unidades de renta ilegítimas (p~r eJemx °haber una sobrestimación
pobres en las estimaciones de Abel-Smith y Townsend y Atkinson, ingresos). Como resultado de e o, pue e 1 mbral de la po-
aunque pueden recibir rentas (incluyendo cualesquiera transferen- de la cantidad de individuos que no superan e u
cias internas de la economía doméstica) inferiores a la escala de
ayuda. breza. di . t los individuos que se
Finalmente, es importante IstIngUl.r en reComplementarias y los
p
1 . 1 de las restaciones .
En segundo lugar, es probable que el empleo de la «Encuesta encuentran en e mve. or debaio del mismo; los diferen-
de gasto familiar» conduzca a una subestimación de la magnitud de que se encuentran estrictamente ~. ., J n un grado variable de
la pobreza, ya que está basada en la renta normal y no en la renta . h li do esta distinción co id
tes trabajos an ~ea lz.a Gouzh Stark y Atkinson, debla a
corriente. Se considera que aquellos individuos que han estado pa- exactitud. Las estimaciones de t:> y id d a la forma agre-
rados menos de tres meses continúan recibiendo sus ingresos nor- d d bre las necesi a es y
los supuestos a opta os so b blemente incluían a algunos
males, aunque pueden estar recibiendo una cantidad considerable- gada de los datos s?bre la renta, p~o .a 1 de las Prestaciones Com-
mente inferior. Los datos de la encuesta del Ministerio de Seguridad individuos que se encontrababn en. e mvle nú mero de individuos que
Social (1967) sobre las familias con dos o más hijos mostraban que . t nto so res timan e bl
plementarIas y, por a, d bai del mismo. Es proba e que
se encuentran estrictamente por e aJo
 266 ECONOMfA DE LA DESIGUALDAD
esto sea especialmente importante en el caso de los datos anual
del Inland Revenue, y podría suponer una diferencia importantes
Por otra parte, la estimación oficial para 1972 excluía a tod e.
aquellos que recibían Prestaciones Complementarias, 10 que supo~s
una subestimación, ya que algunos de ellos se encuentran en realida~
por debajo de la escala como resultado de la «suspensión del sa,
lario»,"
En términos generales, parece que el número de individuos que
viven por debajo del umbral de la pobreza en Gran Bretaña se
encuentra en algún punto entre las estimaciones basadas en la «En.
cuesta de gasto familiar», del 3,5 por 100 de la población, y las
estimaciones basadas en la encuesta del Inland Revenue de alre.
dedor del 9 por 100. La cifra exacta no puede determinarse en
base a la información actualmente disponible. También es impor.
tante recordar que no sólo es importante el número de individuos
que se encuentran por debajo del umbral de la pobreza sino también
la magnitud de la pobreza. Evidentemente debería preocuparnos
más si la brecha de la pobreza es de 5 libras que si es de unos pocos
peniques. Un análisis completo requiere, una vez más, mejores datos
que los existentes actualmente.
El 'hecho de que una minoría significativa de la población de
Gran Bretaña viva actualmente por debajo del nivel de las Presta-
ciones Complementarias es ampliamente aceptado; mucho más po-
lémica es la cuestión de si la incidencia de la pobreza disminuye
con el tiempo. En 1970, por ejemplo, se produjo una larga polémica
sobre si los pobres se habían empobrecido más con el gobierno
laborista. Estos problemas son evidentemente difíciles de resolver.
En primer lugar, nos encontramos con el cambio en el umbral de la
pobreza para incluir el crecimiento de los precios y las rentas. Aun-
que la tendencia general de la escala de las Prestaciones Comple-
mentarias se ha mantenido en línea con los ingresos medios, se han
producido considerables variaciones de un año a otro. En el pe-
ríodo 1953-1960, considerado por Abel-Smith y Townsend, el valor
real de la escala de la Asistencia Nacional para un jubilado soltero
aumentó en un 11 por 100, mientras que la renta real disponible
4. La suspensión del salario es una regulación que significa que si up
individuo recibe unos ingresos normales inferiores a la escala de Asistencia
no recibirá todas las prestaciones cuando se encuentra sin trabajo.
LA POBREZA 267
'a por individuo aumentó en un 24 por 100. Esto significa que
norma de pobreza aplicada por Abel-Smith y Townsend aumentó
,senos rápidamente que las rentas de la población en general, por 10
que si todas las rentas hubieran aumentado proporcionalmente, de-
beríamos haber esperado que la magnitud medida de la pobreza
hubiera disminuido. En segundo lugar, existen cambios demográfi-
cos. Éstos fueron analizados por Abel-Srnith y Townsend, quienes
señalaron el aumento entre 1953 y 1960 de la proporción de po-
blación con edad superior a los 65 años y del número de familias
con 6 o más hijos. En esta medida el incremento de la pobreza que
muestran sus cifras puede atribuirse a un incremento de la pobla-
ción en riesgo de pobreza más que a un empeoramiento de la situa-
ción de los ancianos y de las familias numerosas. En tercer lugar,
existen cambios en los datos; por ejemplo, los resultados de 1953
de Abel-Smith y Townsend se referían al gasto, pero los de 1960 a
la renta.
Estos precisiones han de tenerse en cuenta al examinar los datos
fragmentarios sobre las tendencias de la incidencia de la pobreza
que proporcionan los trabajos señalados en el cuadro 10.2. La única
conclusión general que puede obtenerse es que no hay una indi-
cación clara en los últimos años de una tendencia hacia la elimina-
ción de la pobreza, definida en términos de la escala oficial de las
Prestaciones Complementarias. En estos términos, la pobreza en
Gran Bretaña sigue siendo un problema de magnitud considerable
a 10 largo de los últimos veinte años.
10.3. LAS CAUSAS DE LA POBREZA
Los datos sobre las causas inmediatas de la pobreza en Gran
Bretaña, y los cambios que han tenido lugar durante este siglo, apa-
recen en el cuadro 10.3. Las cifras para 1953-1954, 1960 Y 1972 se
han estimado a partir de los trabajos descritos en la sección ante-
rior; las de 1899 y 1963 provienen de las investigaciones de Rown-
tree sobre la pobreza en York. Las diferencias entre York y otras
zonas del país, y los principales cambios sociales que han tenido
lugar desde 1899, suponen que las comparaciones entre las prime-
ras y las últimas cifras han de realizarse con considerable precau-
ción. Al mismo tiempo, debe señalarse que las definiciones de po-
 268 ECONOMÍA DE LA DESIGUALDAD
LA POBREZA 269
breza empleadas son comparables en términos generales, ya
tructura de la renta familiar aparece en la línea continua de la
existe una línea directa de descenso desde la norma de Rown(ue
es superior de la figura 10.1. Generalmente, los ingresos de los
hasta la escala de las Prestaciones Complementarias. (Las proPue ree
p81'~:jadores ma! re~u~erados alcanzan un pun:o máximo pronto en
de Beveridge para la Asistencia Nacional se basaban en cálculosSt~s
tt8vida Y despues disminuyen. Este comportamiento es el que mue~-
mil ares a los de Rowntree en su trabajo de 1936.) SI-
~a la figura, en la que los ingresos se e~c~ent~an en su ?U~to ~,a-
Por tanto, las tendencias generales pueden reflejarse con eXaet'
JÍlllo en la treintena. En términos del decill~enor de la di~tnbuclOn
tud. En especial, parece acertado concluir que ha habido un iner 1:
mento sustancial de la importancia de la ancianidad como causa de
pobreza, reflejando los cambios demográficos y la tendencia haei e
r: eral, los ingresos se encuentran por encima de este ruvel en~re
edades de 25.y ~? años, y.descienden cuando se llega a la ~m-
entena. La vanacion de los ingresos con la edad ha de conside-
una jubilación más temprana. De igual forma, se ha producido un:
CU e a la luz de las necesidades de la familia en diferentes etapas
disminución en la importancia de las familias numerosas (aquellas
: ciclo vital. A este fin, se han calculado l~s nec,esidades en base
con cinco o más hijos), que en 1960 sólo suponían una quinta parte
la escala de las Prestaciones Complementarias mas el 40 por 100
de las familias pobres en las que el padre se encontraba trabajando
regularmen te. (y el alquiler) siguiendo el procedimiento de Abel-Smith y Town-
send. La línea de trazos de la parte superior de la figura muestra
En la encuesta original de Rowntree de 1899, se halló que «la
los ingresos que el individuo hubiera tenido que recibir. para que
vida de un jornalero está marcada por cinco períodos alternan te s de
su familia alcanzase este nivel. La variación de las necesidades con
necesidad y abundancia comparativa». Los períodos de necesidad
la edad sigue aproximadamente la misma pauta que los ingresos,
eran la infancia, cuando tenía hijos y cuando era demasiado viejo
pero algo más acentuada. Como resultado de ello,. los ingresos en el
para trabajar. Los datos del cuadro 10.3 sugieren que, a pesar de
decil inferior son insuficientes para alcanzar el ruvel de las Presta-
los cambios en la importancia relativa de las diferentes causas de
ciones Complementarias más el 40 por 100 en los primeros años;
pobreza, sigue siendo cierto que la pobreza está asociada a estas tres
también son insuficientes cuando se acerca a la jubilación, cuando
etapas del ciclo vital de un individuo.
sus ingresos disminuyen y cesan los ingresos de su esposa. La parte
La relevancia actual de la descripción de Rowntree puede verse
inferior de la figura 10.1 muestra la diferencia entre los ingresos y
en la experiencia de un individuo cuyos ingresos a lo largo del ciclo
las necesidades medida en libras en 1972, y proporciona una ver-
vital se encuentran en el decil inferior de su grupo de edad,' y cuya
sión moderna de la figura empleada por Rowntree para ilustrar el
historia es la siguiente.
ciclo vital de la pobreza.
Una forma alternativa de considerar las causas de la pobreza es
Edad la distinción trazada por jackson (1972) entre pobreza causada por
interrupciones no previstas de la renta, como resultado del desem-
22 Un hijo de 1 año pleo, la enfermedad o la ausencia de un progenitor, y pobreza rela-
La esposa no trabaja
27 Dos hijos, de 3 y 6 años cionada con el ciclo vital previsible de las necesidades, tal como el
La esposa no trabaja
34 Tres hijos, de 5, 10 Y 13 años La esposa no trabaja examinado anteriormente. Se pueden tener reservas sobre la clasifi-
44 Un hijo de 15 años a su cargo La esposa trabaja media jornada cación de Jackson; por ejemplo, el desempleo puede ser bastante
54

--
La esposa trabaja media jornada previsible para muchos trabajadores no cualificados. No obstante, es
62
La esposa está jubilada
65 Jubilado
definición de remuneración escasa por el Consejo de Precios y Rent~s .. No .es
Probable, por supuesto, que ningún individuo per~anezca en el decil ;n~enor
a lo largo de toda su vida; el individuo aquí considerado se encontrana ln~U-
5. Como vimos en el capítulo 6, el decil inferior fue considerado conlO ~blemente por debajo del decil inferior de los ingresos a lo largo del ciclo
VItal.
 270
ECONOMÍA DE LA DESIGUALDAD
LA POBREZA 271
CUADRO 10.3
FIGURA 10.1
Causas inmediatas de pobreza, Gran Bretaña, 1899-1972

Proporción de individuos PObres (%l

1899 1936 1953-1954· 1960. 1972"
---- Mediana
El ciclo vital de los ingresos y las necesidades

Ingresos en relación con

Ancianidad_
Enfermedad :) 10 15 49 33
---- la distribución general
~~-:1-~., Ingresos necesarios para . .
4 55 "'~:::'::::::{.:::::':,cubrir las necesidades definidas
Desempleo_ 7 10
2 11
29
Familia con hombre trabajando:
hasta 4 hijos.
5 7 11 Decil L2~rili~fg.t1~í~t~jf~:i1:t1~.j~1~:~%:1:;1:f:;~t:-::~::,,~_~_-~-~~~;;;;:;:::=--:g~t-
5 o más hijos 55 ***
22 *** 3; } 38
inferior Ingresos ~;~~~~it~~~_j~:;-;
~f~\\~h:~
3~} 14
Familia con un solo progenitor_ 11
10 10 Un tercio
de la --. '1"
NOTAS:
breza • Las ycifras
de Abel-Smith para 1953-1954y 1960 están basadas en el umbral de po.
Townsend. mediana p _L __ ...L ~::----;!;;---~)Ei5
20
L 30 50 60 65
•• En 1972 las categorías de enfermedad y desempleo excluyen a los 40 Edad
parados durante menos de tres meses. Las familias con un solo progenitor no se dis- Libras semanales (en 1972)
tinguen en la fuente. (Existe otro gruPo sin clasificar.l
6 Renta por encima
••• En 1899 Rowntree asignó a las familias con cinco o más hijos que
se habrían encontrado por debajo del umbral de la pobreza incluso si hubieran tenido de las necesidades definidas
4·
cuatro oreducido»
«salario menos hijos,
l. a la categoría «cuatro o más hijos» (se refería a ello como

~~-=====~~~~~~~~~MzGZ
interesante preguntarse en qué medida la pobreza está relacionada -2· ;;:Hijos dep'endientes.:;:::;:;::. La renta es superior \~\\.
con circunstancias excepcionales y en qué medida es la expectativa
normal para muchos individuos en ciertas etapas de su vida. - 4 ~a las necesidades definidas .:;}:;;}
- 6 p.;:':I La renta no llega. ·\t!
El cuadro 10.3 muestra que las «circunstancias excepcionales» - 8 .
Renta por debajo E:ill3 a las necesidades definidas .
(según la clasificación de ]ackson) sólo suponían un 27 por 100 de de las necesidades definidas
aquellos que se encontraban por debajo del umbral de la pobreza
en 1960. Las necesidades de estas economías domésticas pueden ser
muy agudas, pero son sólo una minoría de los que reciben rentas SI' la pobreza es la expectativa
. norma 1 para mu chos individuos .
inferiores al umbral de la pobreza. Esta situación no ha cambiado a ciertas edades es evidentemente Importan. t e preguntarse SI sondel
mucho, dejando a un lado los efectos de la depresión de los años .30, ' f
los mismos individuos los que su ren a po 1 breza enEestas etapas
. bilado
desde que en 1899 la cifra correspondiente era del 16 por 100. . . , en la figura 10.1. ¿ ra un JU
CIclo vital, como se suponía if d 1 dro 103 son menos
Después de la legislación sobre seguridad social de los últimos 70 PObre en 1899? A este fin, las ~I ras ,e cuaen un 'momento del
años, se podría esperar un considerable descenso del número de ~tiles, ya que repr.esentan una b«lO~t:n~~~;as individuales. Como
aquellos para los que la pobreza es una expectativa normal, y que d
tIempo y no nos dicen na a so. re a d h ho se sabe muy poco
sólo fuera un problema para aquellos con necesidades excepciona- hemos visto en capítulos anteriores, la: oe~e la vida. No existen
les, pero no ha sucedido así.
sobre la estructura de la .renta a ~o .d gd de la pobreza a 10 largo
datos adecuados para medir la contmui a
 272 ECONOMÍA DE LA DESIGUALDAD
de. la vida o s~ persistencia entre generaciones. Al mismo ti
existen ,d~tos Induectos que sugieren que puede tratarse etnpo,
caracterlstlca en nuestra sociedad. de una
En los capítulos 5 y 6 vimos que existen una serie de
por las que es probable que los hijos de las familias con ralzO~es
d id sa al'
re. UCI os tenga~ ,unas. perspectivas de ingresos reducidos. No s ~os
existe una relación directa entre los ingresos y el m di ~lo
,. dI' e os SOq
economrco e os padres, SInO una relación indirecta vía 1 d o,
., E" a e uca
cron. xiste una relación entre las condiciones de tensió
h ogar y e 1 b ajo n enhi el
. ren dirmiento escolar; y es probable que los
de padres pobres se vean estimulados a abandonar la escuela pro~~~s
para poder complementar la renta familiar.
De igua! forma existe una relación entre los salarios reducidos
en el trabajo y la pobreza de la jubilación. En la figura 10 1
supone que e 1 tra bajad ·se
aja or mal remunerado se jubila con una pensi'
estat.al del Seguro Nacional, pero ésta no es suficiente para eleva~~
al nivel de las Prestaciones Complementarias. La pensión estatal
p~ede complementarse con un programa de pensiones privadas.
SIn en:bargo, aunque dos terceras partes de la fuerza de trabajo
masculina partrcipa en estos programas, los trabajadores mal rernu-
~erados están poco representados. La encuesta de 1970 sobre los
mgresos m?straba que el 78 por 100 de los trabajadores varones
con ocupaciones no manuales a jornada completa estaban incluidos
en progra~as de pensiones privadas, mientras que la proporción
correspondIente. para los trabajadores manuales era del 50 por 100,
!para los trabajadores manuales no cualificados del 38 por 100; de
Igual manera, el margen para que el trabajador mal remunerado
ahorre por su cuenta es pequeño, lo que, combinado con unas esca-
sas oportunidades de inversión, significa que no puede esperarse
que los ahorros supongan una contribución significativa a la renta
en la ancianidad.
10.4. LA POBREZA EN ESTADOS UNIDOS
La pobreza en Estados Unidos difiere en una serie de aspectoS
de la pobreza en Gran Bretaña; estos aspectos son la naturaleza del
problema, la forma en que ha sido analizado y las políticas adop-
tadas con la esperanza de eliminarlo. Esto refleja las disparidades
LA POBREZA 273
medios social y económico, las diferencias de las instituciones
losl'tica social y las distintas preocupaciones de pueblos y gobier-
PON. mismo tiempo el problema tiene mucho en común, y un
~o de ello es el nuevo despertar del interés por el mismo a
'enzos de los años 60.
COIJl1En Estados Unidos el estudio oficial de la pobreza que señaló
comienzo de la Guerra contra la Pobreza fue publicado en el
~nomic report 01 tbe Presiden! de 1964. El Consejo de Asesores
- Econ6micos, responsable del informe, comenzaba aclarando que se
ocupaba del nivel relativo de pobreza:
'
La sociedad no tiene un concepto claro e invariable del mínimo
aceptable. Según las normas de la sociedad norteamericana contempo-
ránea, la mayor parte de la población del mundo es pobre y la
mayor parte de los norteamericanos eran pobres hace un siglo. Pero
en nuestra sociedad actual, se puede llegar al consenso sobre un
nivel aproximado (1964, p. 57).
El nivel de «consenso» adoptado por el Consejo como umbral de
la pobreza era la cifra de 3.000 dólares por familia a precios de
1962. Estaba basada en estimaciones realizadas por la administra-
OOn de la seguridad social en base a presupuestos para una familia
de cuatro personas que no viva en el campo. La única consideración
sobre las diferencias en el tamaño de las familias era que el umbral
de la pobreza para los individuos solteros se establecía en 1.500
d6lares. Puede señalarse que, como en 1962 la renta mediana era
de 6.200 dólares, la escala de pobreza era comparable en términos
generales con las normas de las Prestaciones Complementarias en
Gran Bretaña (véanse las cifras para individuos solteros y para
Illatrimonios con dos hijos en la primera columna del cuadro 10.1
de la p. 260).
En base a este umbral de pobreza, el Consejo estimó que de
los 47 millones de familias existentes en Estados Unidos una quinta
parte vivía en condiciones de pobreza en 1962. Estas familias supo-
nían 30 millones de individuos, de los que más de 11 millones eran
niños. Es más, la renta total de más del 10 por 100 de las familias
era inferior a los 2.000 dólares para cada una de ellas. Esto con-
dujo al presidente Johnson a declarar que «hay millones de norteame-
Canos -una quinta parte de nuestro pueblo- que no han compar-
18. - ATDNSON
 274
ECONOMÍA DE LA DESIGUALDAD
tido la abundancia concedida a la mayoría de nosotros
.
quienes 1as verjas
. d e la oportunidad han estado cerradas» ' y pata
. Se reconocía que la definición de pobreza empleada po; 1
sejo de Asesores Económicos era muy tosca El índice por ~ Coo.
, . ,e]elllpl
no tema en cuenta adecuadamente la variación de las nec 'd 0,
1
c~n e taman~ e a emília. El hecho de que el nivel deeSI3 ades
- d 1 f "
dolares se aplicaba tanto a un matrimonio sin hijos como .000
f mili' . hii d . a UOa
a a con seis JOs con ujo a estimaciones sesgadas de la co
.. , d 1 b lllpo
SIClOn e os po res, ya que las familias numerosas estaban re! .-
vamente subrepresentadas. Desde aquel momento, el criterio ~l.
pobreza se ha refinado, siguiendo el trabajo de Orshansky al e ~cias a lo largo del tiempo: la proporción ?e la población pobre
1: • • que
nos rererimn, antenormente, y ahora tiene en cuenta factores tal
como el tama~o de la familia, la edad del cabeza de familia y ~:
renta en especie en el caso de las familias campesinas (el umbral d
pobreza para las familias campesinas es aproximadamente un
por 100 inferior).
1;
Otra característica importante de la definición oficial de pobreza
es la, fo:rna en que se ajusta al tiempo. El Consejo de Asesores
Econon:llcos afirmaba en 1964 que se había realizado «un progreso
sustancíal desde la segunda guerra mundial en la eliminación de la
~obreza», y sus estimaciones mostraban que la proporción de fami-
lias pobres había disminuido desde el 32 por 100 en 1947 al 20
p?; 1,00 e~ 1962. Según cifras más recientes, la proporción deseen-
dio aun mas, hasta el 12 por 100, en 1972. Esta conclusión depende
fundamentalmente, sin embargo, de la definición de pobreza. En
contraste con la definición empleada cuando analizamos la pobreza
en ~ran Bretaña, el umbral del Consejo sólo aumentaba a lo largo
del tiempo en consideración al aumento de los precios y no tenía
en cuenta el aumento de las rentas reales; como señala el Manpower
report 01 the President 1970:
El índice de pobreza no tiene en cuenta la mejora de los nive-
les ,d~ vida, disfrutados por la población en su conjunto durante
la ú1t~a. decada. Entre 1:59 y 1968 la renta mediana para todas
las familias de cuatro miembros aumentó aproximadamente una
tercera parte en términos reales ... Pero el índice de pobreza para
una familia media de cuatro personas aumentó en menos de 600
dóla:es en el ~ismo período... un incremento sólo suficiente pata
conSIderarel mcremento de los precios (US Department of Labor,
1970, p. 120).
LA POBREZA 275
bral de pobreza del Consejo datase de 1935, en lugar de
el um esa fecha más del 50 por 100 de la población se hubiera
9,7, tra
endo por debajo de este nivel: el umbral de la pobreza seria
,.oon .
rior a la renta mediana. ,. , .
,up<:V enfoque diferente, más cercano al método briténico, es el
ha sugerido Fuchs (1969), quien definió la norma de pobreza
fle o ra mitad de la renta mediana. Esto nos da una cifra par~ 1?62
C01X1 rcana a la definición del Consejo de Asesores Económicos
JIluy ce dif 1
110 dólares), pero los resultados son muy erentes e? as ten-
era del 19 por 100 en 1947 y exactame.ntc: Igual en 19?0. Fuchs
braya que no hay nada en este procedimiento que obligue nece-
:riamente a que las proporciones permane~c~n estables: «~a esta-
bilidad no se debe a una propiedad matemática de la. medId_a, o a
alguna ley de la naturaleza. Refleja :l.fracaso .de. vemte an~s .de
prosperidad sin precedentes y del rápido ~re~lffil~~to economico
para producir un cambio significativo en la distribución de la renta,
al menos en su extremo inferior» (1969, p. 202). Sobre esta base,
en Estados Unidos, al igual que en Gran Bretaña, la pobreza parece
ser un problema duradero. .
La estabilidad es importante no solamente para las cifras agre-
gadas, sino también para las historias individ~ale~. Los dat?s de
Estados Unidos arrojan cierta luz sobre las continuidades ~nalizadas
en la sección anterior, al menos con respecto a los Ca~?lOS de ~
año a otro. La figura 10.2 muestra la cantidad de famiha~ ~~n mi-
llones) que permanecieron en la pobreza, según la. definición d~l
Consejo tanto en 1962 como en 1963. De los 9,3 millones de fami-
lías que se encontraban por debajo del umbral de la pobreza ~n
1962 una cantidad muy importante (el 74 por 100) permanecía
en el' mismo lugar. Sólo 1,8 millones de familias salieron de la po-
breza, aunque el total disminuyó. Thurow y Lucas (19?2) llegaron
a la conclusión de que estos datos indicaban «un bajo grado ~e
lllovilidad económica entre la población pobre». Los datos mas
recientes citados por Barth y otros (1974) ofrecen un panorama ~l.go
diferente para un período más largo (1967-1971). De las fa~ilIa~
Pobres de 1967 sólo una tercera parte aproximadamente continuo
siendo pobre a '10 largo de los 4 años siguientes;. por ~tra parte,
un 42 por 100 más no mostró ninguna tendencia consistente en
escapar de los niveles de renta de pobreza.
 276 ECONOMÍA DE LA DESIGUALDAD
LA POBREZA 277
FIGURA 10.2
CUADRO 10.4
La variación de la pobreza, Estados Unidos, 1962-1963
La pobreza en los Estados Unidos, 1972

Porcentaje del grupo

Familias Familias Familias Porcentaje del total
Familias que está por debajo
disueltas
que salen
'de' la pobreza
que entran
en la pobreza

.(
. recién formadas
e inmigrantes
--
Jllllividuos

])e 65 o más años

de pobreza en el grupo

15
31
del umbral de pobreza

19
33

V
Negros .
Miembros de familias cuya ca-
1,8 m. 1,7 m. beza es mujer . 33 38
0,6 m. Residentes rurales . 8 21
0.4 m:
Residentes en núcleos urbanos. 35 14
(total de familias, 12 % )
Familias
6,9 m. FuENTE: US Bureau of tbe Census (1973).
>- que permanecen 6,9 m.
en la pobreza
bral de la pobreza. Los que eran mayores de 65 años sólo consti-
tuían un 15 por 100 del total de los pobres: había casi dos blancos
9,3 millones 9,0 miílones pobres por cada negro; dos de cada tres individuos pobres no
de familias
de familias
pobres en '1962 vivían en las grandes ciudades. Las cifras no están basadas en cate-
pobres en 1963
gorías exclusivas; un individuo puede aparecer en dos o más filas
del cuadro: por ejemplo, una mujer negra de 65 años que vive en
E!, Consejo de Asesores Económicos dedicó una considerable Nueva York. Por esta razón, no podemos sumar las cifras de la
atención a la composición de la población de renta reducida. primera columna. Sin embargo, a partir de las cifras de la Oficina
del Censo puede calcularse que la cifra total de individuos pobres
Algunos c~een que la mayor parte de los pobres se encuentran que entraban en una o más de las tres categorías (ancianos, negros
en los suburbios de las grandes ciudades, mientras otros creen que o miembros de una familia cuya cabeza es una mujer) era de 14,4
~e con~entran en las áreas rurales abandonadas. Algunos se sienten Illillones de un total de pobres de 24,5 millones en 1972. Un gran
illl~resIOnados. por la pobreza entre los ancianos, mientras que otros nÚmero de individuos no incluidos en estas categorías de elevado
e~tan convencidos de que se trata de un problema que afecta prin- riesgo eran pobres; en realidad, suponían el 40 por 100 del total.
cI~a~ent~ a ~rupos raciales y étnicos determinados. Pero los datos
El Consejo de Asesores Económicos hizo bien, por tanto, al
objetivos indican que la pobreza es penetrante... que los pobres
subrayar que la pobreza se encuentra en todos los grupos impor-
se encuentran en todos los grupos importantes de la población Y
en todas las zonas del país (1964, pp. 61-62). tantes. Al igual que en Gran Bretaña, la pobreza no puede expli-
carse como algo «excepcional», 10 que tiene importantes implica-
La primera columna del cuadro 10.4 confirma que en 1972 los ciones para la política. Al mismo tiempo, ciertos grupos están evi-
grupos de «elevado riesgo» identificados por el Consejo no daban dentemente en una situación de mayor riesgo. Esto se destaca en
cuenta de la mayoría de los que se encontraban por debajo del urn- la segunda columna del cuadro 10.4. En 1972 el 12 por 100 de la
Población total se encontraba en la pobreza, pero la proporción
 278 ECONOMÍA DE LA DESIGUALDAD LA POBREZA 279
para los mayores de 65 años era del 19 por 100 blancas era inferior a dos terceras partes de la de las familias
era casi el triple. El resto de esta sección se centra ~01::a los ~egtos
aspecto. este últill10 casoAl examinar la diferencia entre las rentas de blancos y no
:::cos, podemos distinguir (como en el capítulo 6) entre aquella
.,-rte atribuible a las características observadas, tales como la edad,
Discriminación racial 11 educación, la localización geográfica y el desempleo, y aquella
te debida a la discriminación «pura».
par ¿Queda explicada la mayor proporción de negros pobres por
. L.a relación entre pobreza y discriminación racial es un SU mayor desempleo (la tasa de desempleo de los no blancos ha sido
pnncIpales. diferencias. entre Gran Bretaña y Estados U ~ de las
nortnalmente el doble de la de los blancos), por una menor educa-
desproporclOnada cantidad de negros que se en t nr os. La
ción, o por la mayor proporción que vive en el sur? ¿O sucede que
del umbral de la pobreza sólo es cuen ran por debajo
panorama más. amplio de las dispa~ila~ress~;~:~~~; ~~~te del
esferas de la vida norteamericana la situación econó . d 1 as las
~<~: individuos del mismo lugar, con las mismas cualificaciones, reciben
una remuneración inferior por la discriminación? La mayor tasa
, . f . ' omlca e a m' de desempleo de los no blancos puede reflejar prácticas de contrata-
~~_negra es m error a la de la mayoría blanca» (Kain 1969 100-
ción discriminatoria y los jóvenes negros que esperan enfrentarse a
1:t7; , , p. 2).
la discriminación del mercado de trabajo pueden estar menos intere-
FIGURA 10.3 sados en la educación, pero la distinción sí ayuda a aislar las influen-
cias en acción.
Rentas relativas de las familias blancas y no blancas, Este problema ha sido examinado por Thurow (1969), quien
Estados Unidos, 1949-1972 empleó datos del censo de 1960 sobre la incidencia de la pobreza
en diferentes estados para estimar la contribución de diferentes
100 factores a la explicación de la pobreza, medida según la definición
'"
c:
.~ Q) del Consejo de Asesores Económicos. En aquel momento, la propor-
1l"iij'90 ción de familias blancas pobres era del 18,6 por 100, en compara-
Ec
'-
'"
Ql
<.>
ción con el 47,9 por 100 para las familias no blancas, por lo que
==E~ 080 la diferencia a explicar era del 29,3 por 1 UO :
.¡!!'"
c'" og 70
'-:o
Ql '"
Origen de la diferencia Contribuci6n (%)
.!!1o
Ql c: 60
.;:;>-
~~ Familías que VIvenen
. e1 campo. . . . . . . . -0,3
.§ g 50 Familias que no tienen a nadie en la fuerza de trabajo. 1,3
·u~
",.o Cabezasde familia con menos de 8 años de educación. 12,7
Población de edad superior a los 14 años
~~40~-;'~~~~~=-~~-L __~~L-~ __-L__~
1949 51 53 55 57 59 61 63 que trabaja 50-52 semanas anuales. 3,6
65 67 69 7172 0,8
lndice de estructura industrial. . . .
US De Familias cuya cabeza es un no blanco . 11,3
-
FUENTE:
partment of Labor (1971) y las fuentes citadas allí.

La muy sustancial diferencia d 1 Según estos resultados, es evidente que otros factores son impor-
en la figura 10.3. En 1972 1 e a~ .rentas ~n general aparece
, a renta familíar mediana de las familias tantes, especialmente la educación y el desempleo, pero que la dis-
 280
ECONOMÍA DE LA DESIGUALDAD
LA POBREZA 281
criminación «pura» parece responsable de más de una tercera pa
siderar más detenidamente los cambios que han tenido lugar.
de la diferencia. Es interesante señalar que el análisis de Thuro~e
basado en datos agregados de los estados, se ve apoyado en est'
El movimiento de la renta familiar general esconde el hecho
que la pauta es muy diferente para hombres y mujeres. Para las
aspecto por el trabajo de Duncan (1968), que empleaba datos lllu e
diferentes sobre las rentas individuales. Llegaba a la conclusión / jIlIljeres, la relación de las rentas medianas mejoró sustancialmente
durante el período, reflejando en parte un incremento del empleo
que aproximadamente una tercera parte de la diferencia en las ren~
• jornada completa entre las mujeres no blancas. Para los hombres,
tas medias surgía porque «los hombres negros y blancos que tra.
por otra parte, la relación descendió entre 1949 y 1959, y en 1965
bajan en 10 mismo con la misma educación formal, con igualdad
de capacidad, procedentes de familias... con el mismo nivel socio_
,610 había regresado a su nivel anterior. En los últimos años, la
te!ación ha aumentado, pero la mejora de las rentas de los varones
económico, simplemente no obtienen los mismos sueldos y salarios».
es considerablemente inferior a la de la renta familiar general. En
El análisis del párrafo anterior destaca la importancia de la
segundo lugar, dentro del grupo de los varones, la experiencia fue
educación y de la discriminación pura. En ambos casos, existen
IDUY diferente según las edades. En los grupos más jóvenes, se pro-
razones para creer que el grado de diferencia ha disminuido en los
dujo una mejora bastante más pronunciada de la situación relativa
últimos años. La diferencia entre el número de años de educación
de los no blancos durante el período 1959-1969. En tanto en cuanto
de los blancos y de los no blancos se ha reducido; se ha producido
una cierta igualación de los recursos de la educación; 6 y con la puede atribuirse a un grupo determinado -jóvenes negros que in-
gresan en la fuerza de trabajo en los años 60- sugiere la posibi-
Guerra contra la Pobreza, se produjo un rápido incremento de los
lidad de una mejora continuada. En cualquier caso, los grupos más
programas de educación compensatorios. La legislación sobre dere-
ancianos mostraron un cambio relativamente pequeño; el grupo de
chos civiles de los años 60 puede haber reducido de igual forma el
edad 45-54 en 1969 se encontraba en la misma posición relativa
grado de discriminación pura. Los patronos ya no pueden discriminar
que el grupo de 35-44 años en 1959. Farley y Hermalin (1972)
legalmente contra los empleados negros: hay programas de acción
positiva que obligan a una cuota mínima de empleados negros; llegaban a la conclusión de que:
los sindicatos ya no pueden restringir la entrada de los negros (la una de las principales razones por las que los varones negros mejo-
Hermandad de Trabajadores de los Ferrocarriles, por ejemplo, tenía raron su renta en los años 60 fue que los jóvenes que entraban
una cláusula de «sólo caucasianos» hasta 1959). Hasta qué punto en el mercado de trabajo obtuvieron rentas más cercanas a los de
estos cambios han afectado a las diferencias raciales es menos evi- los hombres blancos jóvenes. Aparentemente, incluso durante los
dente. Es cierto que la figura 10.3 muestra un aumento de la renta prósperos años 60, no se produjo una mejora relativa importante
mediana 'de las familias no blancas en relación con las blancas du- de la renta de los varones negros de edad superior a los 25 años
rante el período 1949-1972. En la primera parte del período no en 1960.
hay una tendencia clara y la comparación entre 1949 y 1959 mues-
Consecuencia de ello pueden ser las crecientes disparidades de renta
tra poca variación en 10 que se refiere a la renta familiar general.
dentro de la América negra. Es interesante señalar que los negros
La mayor parte de la mejora tuvo lugar en los años 60. Sin embargo,
forman una proporción creciente de los pobres, y esto es cierto
este programa ha de interpretarse cuidadosamente, y es necesario
incluso si se adopta una definición relativa. Puede ser que los jóve-
nes adultos negros y la clase media negra estén mejorando, pero
6. Freeman (1973) ha estudiado el desarrollo de la provisión de escuelas los pobres se mantienen en la misma situación o se empobrecen más.
estatales. Antes de 1890 el gasto estimado por cabeza era aproximadamente En tercer lugar, al examinar la tendencia a largo plazo de la
igual para las dos razas; con la liberación de los negros bajo las nuevas cons-
tituciones de los estados de esa época, la relación pasó a ser de 5: 1 a favor de renta relativa, es importante abstraerse de las influencias cíclicas,
los mejorado.
ha blancos. Freeman afirma que en los últimos años la situación de los negros ya que la situación de los no blancos tiende a mejorar cuando des-
ciende el desempleo, como puede verse en la figura 10.3. En 1958,
 282
ECONOMÍA DE LA DESIGUALDAD
LA POBREZA 283
el desempleo era casi del 7 por 100, mientras que para 1967 h b'
ue acabamos de describir, afirmaciones tales
descendido hasta el 4 por 100; durante este período, la renta ta/a por las r~on~ \ asesor de varios presidentes, de que ~los
tiva de los varones negros aumentó desde el 50 por 100 hasta ~~- ~o las de oy a, . 'n de los negros» han de conside-
del 60 por 100. Esta ganancia es bastante importante peto tePt:a~ ,¡,.os 60 vieron 1~,gr~:i~~e~a~~caciones de que el grado ~e dis-
senta un efecto esporádico: «a medida que la economía se mueve ~ con precaucion. . . endo con el tiempo, pero es impor-
hacia niveles de pleno empleo, las rentas de los no blancos aumen~ .-:..,.,inaciónpuede estar dlS~UYt se debe a la prosperidad de los
tan más que proporcionalmente, pero la igualación no continúa Q"- ntarse hasta que pun o ., D h h
f'Ilte pregu bi tructurales que no se repetirán. e ec o,
cuando el desempleo deja de disminuir» (Thurow, 1969, p. 61). 60 o a cam lOS es 1 limi-
años, .. d las dos últimas décadas, parece que a e
Según las estimaciones de Rasmussen (1970) se puede esperar que según ~ racía. 1es de renta será un proceso bastan-
. , ladeexpene?Cla
J18Clon las diferencias
una reducción del 3 por 100 en la tasa de empleo eleve la renta
relativa de los varones negros en un 8 por 100; cuando se tiene te lento.
en cuenta, la tendencia al alza es aproximadamente 1/3 por 100 al
año. A esta tasa, la diferencia no desaparecerá ni en cien años.
10.5. LA PREOCUPACI ÓN SOBRE EL FUTURO
Finalmente, es importante tener en cuenta el efecto de la emi-
gración del sur. Entre 1940 y 1966, un total neto de 3,7 millones
h aíses se creía que la pobreza ya no
de negros abandonaron el sur en busca de otras regiones, y la pro- En los años 50 en muc oSlP sión de la lesislación social,
bl Sría que a repercu b 1
porción del total de negros en las áreas metropolitanas del norte era un pro ema. ~ e e ntener el casi pleno empleo, y e
y el oeste aumentó desde el 20 por 100 hasta casi el 40 por 100. las medidas keyneSla~as. par~ ~;an asegurado la eliminación de la
Existe una marcada variación regional en las rentas relativas: en crecimiento de los sa anos, a _ 60 todo ello cambió. En Gran
1959 la renta mediana de los varones negros en el sur era el 47 por pobreza. A comien~os ~ l~ a;~srbu;n Abe1-Smith y Townsend,
100 de la renta mediana blanca, en comparación con más del 70 Bretaña, los trabajos . e ena eminoría importante que vivía por
por 100 en otras regiones. En la medida en que esto se debe a las demostraron la existencia .de u. N . al En Estados Unidos, los
diferencias regionales en la discriminación, más que a las caracte- debajo del nivel d.e la ASlst~ncla ac~~~e~periencias del presidente
rísticas individuales, el movimiento de los negros hacia otras regio- escritos de Galbraith y Har:mgtonv~ inia occidental contribuyeron
nes tendería a elevar la relación nacional. Este problema fue exami- K d d te su campana en irg
enne y uran ., a la Guerra contra la Pobreza.
nado por Batchelder (1964), quien empleó datos que cubrían el al nuevo despertar del mte::s y aíses En Australia, se llevó
período 1949-1959. Durante este período, la relación nacional per- La misma pauta aparcero en otros p ., .de la obreza en 1966.
maneció constante en términos generales, por lo que dentro de cada a cabo la primera encuesta sobre la extenslOn enP función de los
A li d bral de pobreza compara ble, d
una de las cuatro principales regiones la situación relativa de los p 'can o un um G n Bretaña y Estados Uni os,
varones negros (aunque no de las mujeres negras) empeoró. En la ingresos medios, al empleado en ra 4 por 100 de la población
década siguiente, 1959-1969, la situación relativa de los varones el estudio mostraba que al ~e?o~ ~ nsejo Económico estimó que
negros mejoró en todas las regiones, pero el aumento fue menos vivía en la pobreza. En Cana a ~ , on la pobreza era similar a la
1 . , d población que vivia e
marcado regionalmente que en el país en su conjunto, con la inte- a proporcion e 1 o bi rno anunció una guerra con-
resante excepción del sur, donde aumentó desde el 47 por 100
hasta el 54 por 100. Como reconoce Batchelder, esta pauta regional
de Estados Unidos, y e~ 196;;6l se
l:stab1eció una Comisión Real
tra la pobreza. En Suecia en d cida En Francia, la publicación de
puede explicarse por las características individuales de los emigran- re
sobre los grupos de renta L ;ranc~ pauure, muy influida por Ha-
tes, pero la medida en que el crecimiento de la media general puede la obra de De la Gorce, a . , renovada por la pobreza. En
atribuirse a estas variaciones estructurales en la sociedad norteame- . dui a una preocupaClOn . d
rrington, con UJO di estimó que aproxima amente
ricana requiere una investigación más profunda. base a los datos de es te1e.s;u lo~l':econsiderarse pobre, incluyendo
el 20 por 100 de la po b acion po 1
 284
ECONOMÍADE LA DESIGUALDAD

:!::~ número de ancianos, de trabajadores agrícolas y de inn:u.

~ún está por ver si este interés tendrá una cort .

reflejo de una coincidencia entre la . ,. a vIda COIllo
académica El análi d urgencia política y la lllod
. SIS e este capítuI . . b a
poco probable que la pobreza que ha sugiere, Sdmem argo, que es
en los últimos años se olvide' r ípid a preocupa o a los gobiernos
d . lemenn- a 1 amente y que no pued
erarse simp emente como un proble d'. . e Consi·
nales o .g~pOS minoritarios. Si la po~~zae e~r~~~st:7~~:s excepcio. 11. LAS POUTICAS DE SOSTENIMIENTO
ha de elImmarse, son necesarias medidas d 1 al P av~nzados DE LA RENTA
damentadas, que pasamos a estudiar a coent~~~~ció~.nce y bien fun.

Nuestra tarea de reconstrucción no requiere la

creación de valores nuevos y extraños. Se trata
más bien de descubrir una vez más el camino de
los ideales y valores conocidos pero, en cierta me-
dida, olvidados.

Presidente ROOSEVELT,
Mensaje al Congreso de Estados Unidos,
párrafo introductorio a la Ley de Seguridad
Social, 1935

Este capítulo examina las políticas actuales de sostenimiento de

la renta en Gran Bretaña y Estados Unidos, las razones por las que
no consiguieron garantizar una renta mínima para todos, según el
umbral oficial de pobreza, y las reformas que podrían introducirse.

11.1. EL SEGUROSOCIAL y LAS MEDIDASPOSTERIORES

El sistema de seguridad social de Gran Bretaña en la actualidad

está basado en el Plan Beveridge, concebido durante la segunda
guerra mundial y convertido en legislación por el gobierno laborista
en los años inmediatos de postguerra. El objetivo fundamental del
Plan consistía en «abolir la necesidad, asegurando en todo momento
a todos los ciudadanos dispuestos a servir según su capacidad, una
renta suficiente que les permita cumplir sus responsabilidades» (Be-
veridge, 1942, p. 165). Este «mínimo nacional» debía garantizarse
 A. B. ATKINSON

LA ECONOMíA
DE LA DESIGUALDAD

Traducción castellana de
ISABEL VERDEJA

EDITORIAL CRfTlCA
Grupo editorial Grijalbo
BARCELONA