Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
la Infancia y la Adolescencia
Cecilia Diez Vargas
Directora Especialización en Derecho de Familia
Universidad del Rosario
El tener una norma especial para garantizar y proteger los derechos de los niños,
las niñas y los adolescentes es uno de los avances más grandes con que hoy cuenta
el Estado colombiano para la realización de los fines que constitucionalmente le
han sido encomendados, reconociendo que el Derecho de Infancia y Adolescencia
es un derecho nuevo, especial, autónomo, interdisciplinario, de carácter mixto y,
sobre todo, es un derecho protector.
Y en esta línea, la reforma introducida por la Ley 1878 llenó vacíos en algunas
normas, precisó otras e introdujo temas nuevos que dan claridad en su
interpretación y aplicación.
Los cambios
El desarrollo de cada punto significa bastante tiempo. Por ello, y sin restar
importancia a ninguno, primero se pondrá énfasis en el término único para
tramitar el proceso administrativo de restablecimiento de derechos y definir la
situación jurídica de un niño, una niña o un adolescente, el cual se fijó en seis
meses improrrogables, contados a partir del conocimiento de la presunta amenaza
o vulneración de los derechos de un menor de 18 años, término que no podrá
extenderse ni por actuación de autoridad administrativa ni de autoridad judicial.
En segundo lugar, el término para el seguimiento de las medidas cuando se haya
declarado la vulneración de derechos, se estipuló en seis meses contados a partir de
la ejecutoria de la decisión. Y, en casos excepcionales por consideración de la
autoridad administrativa, podrá prorrogarse por otros seis meses, que se contarán
a partir del vencimiento del término de seguimiento inicial. Esta prórroga la deberá
hacer la autoridad administrativa mediante resolución motivada.
Restablecimiento de derechos
Hoy, no hay excusa para que los defensores de familia, los comisarios de familia o
los inspectores de policía, autoridades administrativas competentes para
restablecer los derechos de un niño, de una niña o de un adolescente, en los
términos establecidos, determinen el reintegro al medio familiar o sean declarados
en adoptabilidad, en busca de una familia que los pueda adoptar, una vez se
cumpla con las exigencias de ley.