La determinación de grupos sanguíneos es de gran importancia por las
repercusiones que puede haber al realizar una transfusión sanguínea. El sistema ABO es el más relevante, seguido del Rh por su potencia inmunogénica. 1 La tipificación por norma debe hacerse con la prueba directa e inversa. Sin embargo, en muchos laboratorios al ser una prueba rápida, con material y equipo mínimos no se realiza el control de calidad interno y menos frecuente el externo. Al llevar a cabo el control de calidad interno, específicamente de los reactivos como parte del proceso de tipificación, se corrobora que cumplan con las especificaciones de la norma (marcado, código de color, aspecto, especificidad y avidez en cada rutina y potencia en cada cambio de lote) para su aceptación y uso. 2
ANTECEDENTES
La transfusión de sangre es una parte clave de la atención médica moderna, y es
responsabilidad del área de inmunohematología proporcionar un suministro adecuado de sangre para todos los pacientes que requieren transfusión, y garantizar la calidad de la sangre y los productos sanguíneos para uso clínico.
Garantizar la calidad es un proceso continuo, la evaluación de la efectividad del
sistema de calidad es esencial y llevada a cabo a través de varios puntos, dentro de los que destaca la validación de todos los procesos, procedimientos, equipos y reactivos.
Las pruebas involucradas dentro de las especificaciones sanitarias de los
reactivos hemoclasificadores del sistema ABO son la esterilidad; avidez, o tiempo que tarda en reaccionar un anticuerpo con su antígeno correspondiente; especificidad, o característica que presentan los anticuerpos de reaccionar únicamente con su antígeno correspondiente ; y título de aglutinación (potencia), o recíproca de la dilución del último tubo en donde todavía se observa una cruz (+) de aglutinación.2 Los laboratorios adquieren los reactivos que van a utilizar después de comprobar que cumplen sus expectativas técnicas, ello no significa que no deban someterse a controles sistemáticos, que deben abarcar:
1. El registro, en el momento de la recepción de los reactivos, las condiciones
de embalaje, temperatura y caducidad son adecuadas. 2. La evaluación de cada lote en el laboratorio antes de usarlo (cuadro 1). 3. El control de las condiciones de almacenamiento. 4. El cumplimiento de las instrucciones del fabricante para garantizar resultados correctos. 5. El análisis diario de controles internos apropiados para garantizar la corrección y repetibilidad de los resultados.3
Cuadro 1. Control de calidad de los reactivos. Sueros ABO
REFERENCIAS
1. Rodríguez MH. El Banco de Sangre y la Medicina Transfusional; Médica
Panamericana; México: 2004; p. 33-85.
2. PROY-NOM-222-SSA1-2002. Que establece las especificaciones sanitarias de
los reactivos hemoclasificadores para determinar grupos de sistema ABO, Anti-Rh para identificar el antígeno D y antiglobulina humana para la prueba de Coombs.
3. Franco, E. El control de calidad de los análisis inmunohematológicos en la
Región de las Américas. Rev Panam Salud Publica/Pan Am J Public Health 13, 176-182, 2003.