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e625.com/3-consejos-para-no-perder-el-foco-en-tu-pastorado
29 de abril de
2018
Nos capacitamos hasta donde podemos y escuchamos propuestas nuevas para potenciar la
iglesia de Jesucristo. El liderazgo generacional es una idea que ha estado en la Biblia desde
que fue escrita, pero que no siempre hemos trabajado adecuadamente. La visión del
Liderazgo Generacional se resume en desarrollar una pastoral pertinente para cada una de
las etapas del desarrollo hacia la adultez, y hacerlo con una estrategia continuada en vez de
segmentada en aislamiento, planificando transiciones inteligentes entre cada una de esas
etapas y la siguiente, y sumando las fuerzas de la familia con las de la iglesia. Esto no es
sencillo. Requiere un sólido equipo, apertura de mente y un esfuerzo descomunal. Y no
siempre tenemos el tiempo para eso…
Por esa razón quisiera recordarte como pastor algunas cosas que nos pueden ayudar a
enfocarnos y a trabajar más efectivamente
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elementos centrales del ser cristiano. Y las nuevas generaciones necesitan urgentemente la
interacción de las “viejas” generaciones en su proceso de conocer a Jesús y aprender la vida
que Él quiere que vivamos.
Hazte de un equipo sólido: Cuánto me anima encontrarme con colegas pastores que me
dicen: “No puedo hacerlo solo”. Esto me genera esperanza, ya que hay una visible apertura
a que más personas puedan servir en la iglesia hombro a hombro con el pastor. Es que si el
pastorado y el ministerio no te resultan intimidantes, quizás no lo estás haciendo bien
¡Suma personas! ¡Recluta líderes! Nuca pienses que ya tienes suficiente. La tarea es de
todos, no solo tuya. La propuesta de Liderazgo Generacional requiere de muchos más que
solo tú.
Disfruta del cumplimiento de la misión, no solo de los números: Si, lo sé. Yo también
padezco de “numeritis” Nunca lo diremos en voz alta, pero deseamos que vengan más
personas y creemos que eso determina el éxito. Los números son como una bebida
energética que nos mantiene caminando, pero no debería ser así. Anímate cuando veas una
familia donde los padres finalmente entendieron su rol crítico y se involucran en la vida de
sus hijos. Ríe cuando alguien conozca de Jesús y comprometa su vida a honrarlo. Brinca de
emoción cuando un grupo de discipulado esté profundizando y conociendo el texto bíblico
con una intención de llevarlo a sus vidas prácticas. Los números son excitantes y
tentadores, pero estoy seguro que Jesús me pedirá cuentas de su misión y no de mis
números.
Podríamos hablar de tantas cosas más tomándonos un café, pero te escribo para decirte
que el panorama futuro es alentador. Que la iglesia que Dios puso a tu cuidado puede hacer
un ministerio más efectivo con las nuevas generaciones, y que no estás solo. Que es Señor
te llene de fuerzas, sabiduría y ambición por cumplir la misión que Él te dio.
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