Вы находитесь на странице: 1из 4

3.11 Maclas de deformación.

Sobre una muestra de cobre recocido se produce una deformación plástica,


realizándose un análisis microestructural representado en la figura 4.38, donde se
observan maclas. Las maclas se identifican microestructuralmente como subgranos
estrechos con bordes bastante rectilíneos y paralelos que dividen el monocristal
inicial.

Figura 4.38. Micrografía de un cobre


con deformación plástica. Observación
de maclas. 

El diagrama de tracción s-e, apunta unos escalones bruscos, no habituales en las


probetas ensayadas sin aparición de maclas. Incluso puede asociarse a estos saltos
bruscos un ruido seco tipo chasquido.

 Figura 4.39. Diagrama s-e en el


cobre electrolítico con maclas.

Puede deducirse de esta casuística que:

 a)  La macla tiene la misma composición y estructura del grano en que
se haya inmersa.
 b)  La velocidad de formación de la macla es muy alta, repentina.
 c)  Sucede habitualmente cuando la probeta ha sufrido ciertos niveles
de deslizamiento.
 d)  Cada macla que se forma obliga a elevaciones superiores de la
tensión aplicada para conseguir aumentar la deformación.
 e)  La macla se ha observado en el cobre, con estructura c.c.c., pero no
hemos encontrado maclas en las microestructuras del Fe a, c.c.

El maclado es un mecanismo, complementario al deslizamiento, por el cual la


aleación queda endurecida al igual que sucedía con el deslizamiento.
3.11.1 ESTRUCTURA DE LAS MACLAS.
El maclaje es un movimiento de planos de átomos en la red, paralelo a un plano
específico, de maclaje, de manera que la red se divide en dos partes simétricas
diferentemente orientadas. La cantidad de movimiento de cada plano de átomos en la
región maclada es proporcional a su distancia del plano de maclaje, de manera que se
forma una imagen especular a través del plano de maclaje, según se muestra en las
figuras siguientes.
En la figura 4.40, el plano de maclaje (111) corta al plano (110) a lo largo de la
línea AB', que es la dirección de maclaje. La figura 4.41 muestra el mecanismo de
maclaje. El plano del papel es el (110) y se toman juntas muchas celdas unitarias.
Cada plano (111) en la región de maclaje se mueve tangencialmente a la dirección
[112]. El primero, CD, se mueve un tercio de una distancia interatómica; el segundo,
EF, se mueve dos tercios de una distancia interatómica; y el tercero, GH, se mueve un
espacio entero.

Figura 4.40. Diagrama de un


plano de maclaje y dirección de
maclaje en una red c.c.c.

Figura 4.41. Diagrama


esquematico de maclaje en una
red c.c.c.

Si desde el átomo A' se traza una línea perpendicular al plano de maclaje AB se


tendrá otro átomo C', exactamente a la misma distancia del plano maclado, del otro
lado. Lo mismo es cierto para todos los átomos en la región maclada, de modo que
realmente se tiene una imagen especular en la región maclada que refleja la porción
no maclada del cristal. Como los átomos terminan en espacios interatómicos, se ha
cambiado la orientación de los átomos por la distancia entre ellos. 
Generalmente la región maclada comprende el movimiento de un gran número de
átomos, y suele aparecer microscópicamen-te como una línea o banda ancha, como se
indica en la figura 4.42. Esta fotografía muestra bandas de maclaje en zinc; nótese
como las bandas cambian de direc-ción en las fronteras de los granos.
Figura 4.42. Maclas de
deformación en un cristal de zinc
puro.

El plano y la dirección de maclaje no son necesa-riamente los mismos que los del
proceso de deslizamiento. En los metales c.c.c., el plano de maclaje es el (111) y la
dirección de maclaje es la [112]; en los metales c.c., es el plano (112) y la dirección
[111].
3.11.2 FORMACION DE MACLAS.

Las maclas se forman como resultado del esfuerzo cortante aplicado en dirección
paralela al plano de maclaje y que queda en la dirección de maclaje. La componente
del esfuerzo axial, normal al plano de maclaje, no tiene importancia en la formación
de la macla. Al contrario que el deslizamiento, el esfuerzo cortante requerido para
poder formarse una macla no es invariante respecto al plano de maclado, sino que
pueden requerirse distintos valores en un campo bastante amplio. En el caso del zinc,
los valores requeridos, de t, oscilan entre 5 y 35 MPa.
En coherencia con esta tensión cortante variante, se ha evidenciado por
experiencias que los centros de nucleación para maclaje son posiciones de tensiones
muy localizadas en la red. Significa que las maclas se forman solamente en metales
que han sufrido deformación previa por deslizamiento.
Y justifica la condición necesaria para la nucleación de maclas: impedir el
proceso de deslizamiento, formando barreras que prevengan el movimien-to de
dislocaciones en ciertas áreas restringidas.

Figura 4.43. Curva tensión-deformación


de un cristal simple mostrando
incrementos discontinuos de deformación
debidos al maclaje.

El crecimiento de las maclas es, primordialmente, función del esfuerzo requerido


para su nucleación. Este actúa en las formas siguientes:
 a) Si se nuclean las maclas a esfuerzos muy bajos, el esfuerzo requerido para su
crecimiento será del mismo orden de magnitud que el esfuerzo de nucleación.
 b) Si se forman las maclas bajo condiciones que resulten en niveles de esfuerzos muy
elevados antes de la nucleación, el esfuerzo por crecimiento puede ser mucho
menor que por nucleación. Cuando éste sucede, las maclas crecen con mucha
rapidez, tan pronto como son nucleadas.

3.11.3 MECANISMOS DE ENDURECIMIENTO POR MACLADO.

El maclado es un proceso de endurecimiento que siempre va asociado al


deslizamiento, no puede considerarse por tanto independientemente. Esto significa
que hay que considerarlo como mecanismo secundario al deslizamiento, y el
endurecimiento que consigue debe ser consecuencia de multiplicar las acciones del
endurecimiento por deslizamiento.
En este sentido se justifica que las maclas incrementan el endurecimiento por:

 a)  Dividen en tres partes la dimensión de los granos, con la


incidencia que vimos tenía el tamaño de grano.
 b)  Bloquea las dislocaciones que en ese momento estuvieran
actuando en el monocristal con la consiguiente inhibición
del deslizamiento.
 c)  Dificulta el movimiento de bordes de grano por la propia
resistencia a compresión que impone la macla cuando el
grano tiende a su estirado.

Вам также может понравиться