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Las intoxicaciones son las causas más frecuentes de accidentes no mortales en el hogar. Los
niños, debido a su curiosidad y tendencia a explorar, son especialmente vulnerables a la
intoxicación accidental en el hogar, al igual que las personas mayores. Paracelso, un médico de
finales del siglo XV, decía que "todo es veneno, ya que no existe nada sin cualidades tóxicas. Es
sólo la dosis la que hace que una sustancia sea tóxica". Por tanto, el tóxico o veneno es un
concepto más cuantitativo que cualitativo. Podemos considerar como tóxico o veneno a aquel
producto que una vez absorbido por el cuerpo puede alterar seriamente sus funciones vitales.
Envenenamiento accidental
Ocurre cuando una persona ingiere alimento o agua que contiene bacterias, parásitos, virus o
las toxinas producidas por estos microorganismos.
Vías de intoxicación:
Vía tópica o cutánea: por absorción o contacto con determinadas sustancias como
insecticidas, derivados de plantas, etc.
Causas
La intoxicación alimentaria puede afectar a una persona o a un grupo de personas que hayan
ingerido el mismo alimento. Es más común después de consumir alimentos en comidas al aire
libre, cafeterías de escuelas, grandes reuniones sociales o restaurantes.
Cualquier alimento preparado por alguien que no se lave las manos adecuadamente
Agua proveniente de un pozo o arroyo, o agua de una ciudad o pueblo que no haya
sido tratada
Salmonella. Estas bacterias se introducen en los alimentos cuando estos entran en contacto
con heces de animales.
La Hepatitis A. Las personas tienden a contraer este virus al comer marisco crudo o alimentos
que han sido manipulados por personas infectadas.
Las intoxicaciones por plantas son poco frecuentes en nuestro medio, pero en ocasiones
pueden adquirir gravedad o carácter epidémico cuando, por confusión, varias personas
consumen bayas o frutos tóxicos. En esta primera parte se presentan las plantas cuya ingesta
da lugar a síntomas gastrointestinales o a afectación hepática o renal. Del primer grupo,
caracterizado por la presentación de náuseas, vómitos y diarreas, destacan el aro, la nueza, la
difenbaquia, la flor de Pascua, la hiedra, el acebo, la lantana y el ricino. Las hepatotóxicas y/o
nefrotóxicas pueden llegar a ser mortales, como la acedera. Ninguna de ellas tiene antídoto y
las medidas terapéuticas tratan de limitar la absorción y de mejorar los signos y síntomas del
paciente.
Las semillas de regaliz americano contienen una toxina potente, la abrina, y pueden provocar
la muerte después de su ingestión. Los niños pueden morir con solo masticar una semilla. Las
personas tienen delirios y convulsiones. Pueden entrar en coma y morir.
Los hongos que causan síntomas tempranos (dentro de las 2 h) son menos peligrosos que las
que provocan síntomas tardíos (en general, después de 6 h). El tratamiento para la mayoría de
los envenenamientos con hongos está dirigido a los síntomas y consiste en medidas de apoyo.
El carbón activado puede ser útil para limitar la absorción.
Los hongos que causan síntomas neurológicos tempranos incluyen los alucinógenos, que en
general son ingeridos con fines recreativos porque contienen psilocibina, un alucinógeno. Los
más comunes son los miembros del género Psilocybe, Los síntomas comienzan dentro de los
15 o 30 min e incluyen euforia, potenciación de la imaginación y alucinaciones. La taquicardia y
la hipotensión son comunes, y algunos niños presentan hiperpirexia.
Los hongos que causan síntomas gastrointestinales tardíos incluyen miembros de los géneros
Amanita. El hongo Amanita phalloides, que causa el 95% de las muertes por envenenamiento
por hongos. La gastroenteritis inicial, que puede ocurrir 6 a 12 h después de la ingestión,
puede ser grave; puede producirse una hipoglucemia. Los síntomas iniciales menguan a los
pocos días; luego aparecen insuficiencia hepática y a veces insuficiencia renal.
Los hongos Amanita smithiana causan gastroenteritis retardada, por lo general de 6 a 12 horas
después de la ingestión, e insuficiencia renal aguda, que a menudo requiere de diálisis.