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TOXICOLOGÍA
ALIMENTARIA
A lo largo del presente tema veremos las principales sustancias tóxicas en los
alimentos.
Sustancias antinutritivas
Existen organismos vivos que producen compuestos tóxicos de forma natural. No
son perjudiciales para los organismos que las producen, pero pueden ser tóxicas para los
animales y las personas cuando las ingerimos a través de los alimentos. Su toxicidad no
es alarmante ya que deben ingerirse en grandes cantidades y la mayoría se inactivan por
calor.
Estas toxinas naturales tienen diversas estructuras químicas y, por tanto, difieren unas
de otras en su grado de toxicidad.
Los efectos adversos para la salud humana pueden ser intoxicaciones agudas
que van desde reacciones alérgicas hasta afecciones gastrointestinales (diarrea, vómitos,
dolores abdominales) e incluso en algunos casos puede desencadenar la muerte.
Las consecuencias a largo plazo para la salud humana y animal incluyen efectos
graves en el sistema inmunitario, reproductivo, nervioso, y algunos de ellos tienen
potencial carcinogenético.
Hemaglutininas o lectinas:
Se inactivan con calor, por ello sus efectos tóxicos no están bien descritos en el ser
humano ya que las legumbres no se consumen crudas.
Alcaloides: solanina:
Glucósidos cianogénicos:
Presentes en al menos dos mil especies de plantas, de las cuales varias especies
se usan como alimento: yuca, sorgo, frutas de hueso, raíces de bambú y almendras son
alimentos especialmente importantes.
Además se encuentran presentes en algunas sustancias aromatizantes que se
añaden a alimentos (productos de confitería y frutas enlatadas) y bebidas (zumos y
bebidas alcohólicas).
Según la dosis y el tiempo de exposición puede dar lugar a una intoxicación aguda,
que cursa con vómitos, diarrea, cianosis y/o convulsiones o a una intoxicación crónica,
que produce afectación nerviosa con parálisis de las extremidades (neuropatía atáxica
tropical o konzo) o afectación del nervio óptico que ocasiona ceguera.
Furocumarinas:
Muscarina y muscimol:
Peces tóxicos: como el Tetraodontidae (pez globo) que produce una neurotoxina
mortal.
Moluscos filtradores, que se alimentan de microalgas productoras de toxina.
Dependiendo del tipo de toxina ingerida puede ocasionar diferentes cuadros
clínicos (toxina diarréica, neurotóxica, paralizante y amnésica).
Como medida de prevención es importante respetar las prohibiciones de
recolección y consumo en épocas de veda.
Contaminantes inorgánicos
Nitratos
Por otro lado los nitritos reaccionan con los aminoácidos de los alimentos, por
sobrecalentamiento durante el procesado o dentro del organismo en el medio ácido del
estómago, dando lugar a las nitrosaminas, algunas de las cuales se consideran
carcinógenas. El ácido ascórbico o el tocoferol contrarrestan la toxicidad al bloquear su
mecanismo de formación.
Metales pesados
Los metales pesados son un grupo de elementos químicos que presentan toxicidad
para el ser humano.
Existen otros metales que son elementos típicamente tóxicos sin que hasta el
momento se les haya atribuido un papel esencial en el organismo. Estos pueden
representar un serio problema medioambiental y se conocen con el término genérico de
“metales pesados”. Los más conocidos son: arsénico, plomo, mercurio, cadmio.
Plomo:
Toxicidad:
Ha sido catalogado como probable carcinógeno en humanos tras numerosos
ensayos clínicos con animales de experimentación.
El plomo, una vez absorbido se acumula en el organismo en distintos órganos y
tejidos, siendo los más afectados el sistema nervioso central y el riñón.
Los grupos más vulnerables a los efectos tóxicos del plomo son fetos, bebés y
niños, ya que su capacidad de absorción es mucho mayor que la del adulto (hasta 70%
frente a un 10%) y afecta principalmente al desarrollo del sistema nervioso provocando
retrasos mentales, deficiencias cognitivas etc.
Al agua llega principalmente en forma inorgánica, pero los peces son capaces de
metilar el mercurio gracias a los microorganismos presentes en sus branquias o en el
plancton, dando lugar a metilmercurio, forma orgánica que es mucho más tóxica ya que
se absorbe y distribuye muy bien en el organismo gracias a su elevada liposolubilidad, y
se acumula en el tejido graso
Los peces pequeños ingieren mercurio a través del fitoplancton, y los grandes,
depredadores, se alimentan de los pequeños. Los seres humanos y animales se exponen
cuando se alimentan de pescados y mariscos que contienen metilmercurio.
La principal vía de transmisión humana son los productos de la pesca
Toxicidad:
Cadmio:
Actividad arsénico
Los diversos procesos a los que se someten los alimentos pueden contaminar debido a
adiciones o cambios químicos ocurridos en su transcurso.
TÓXICOS PIROORGÁNICOS
Tratamiento térmico del alimento: se realizan a nivel industrial pero también a nivel
doméstico: ahumado, asado, secado, tostado etc.
La presencia de HAPs es directamente proporcional a la temperatura (aparecen de
forma lineal a temperaturas de entre 400 y 1000 grados.) y al tiempo de cocinado.
Se originan sobretodo partir de las grasas, aunque también se pueden originar a
partir de carbohidratos o aminoácidos. Por tanto, su aparición es proporcional a la
cantidad de grasa del alimento
Los alimentos con mayores niveles de HAPs son pescados y mariscos ahumados y
carnes y pescados a la parrilla. También los cereales y derivados son alimentos a
considerar, ya que, aunque su contenido en HAPs no es tan relevante, su consumo es
muy elevado dentro de la alimentación
Aminas heterocíclicas:
Las aminas se originan por conversión directa del aminoácido (por ejemplo el
triptófano da lugar a carbolinas en las hamburguesas fritas) o por reacción de la creatina o
creatinina con otros aminoácidos y glúcidos presentes en el alimento ( por ejemplo: la
creatinina reacciona con pirazinas formadas en la reacción de Maillard).
Además de la composición del alimento, hay otros factores que influyen en la
aparición de estos compuestos: la temperatura (empiezan a aparecer a partir de los 100
grados), y el tipo de tratamiento térmico, (las técnicas como el asado o la fritura
incrementan su formación).
Acroleína:
Caramelización
Todos los materiales destinados a entrar en contacto con los alimentos, en las
condiciones normales de empleo, han de ser lo suficientemente inertes para evitar que se
transfieran sustancias a estos alimentos en cantidades lo suficientemente grandes para
poner en peligro a salud humana, modificar la composiión del alimento o alterar sus
cualidades organolépticas.
ADITIVOS
Aditivos son sustancias que se añaden a los alimentos sin el propósito de cambiar
su valor nutritivo (pueden tener o no valor nutritivo pero nunca se añaden pensando en él)
y con el fin de:
Los aditivos son productos con orígenes muy diversos: natural, por ejemplo extractos de
semillas, de algas, de frutos, o de síntesis química.
Existen 27 clases distintas de aditivos en función de sus propiedades. Por ejemplo, los
colorantes son aditivos que añaden o restablecen el color de los alimentos mientras que
los conservantes aumentan la vida útil de los mismos.
Se denominan bajo la letra E (que significa que ha sido aprobado por la Unión
Europea), seguida de tres o cuatro dígitos:
Todos los aditivos que se usan en la Unión Europea deben haber sido evaluados y
autorizados. Para ello deben haber demostrado que son seguros a las cantidades
utilizadas, que son necesarios en los alimentos en los que se autorizan y que no llevan a
engaño al consumidor.
Los principales organismos encargados de la regulación de aditivos son el Comité
Científico para la Alimentación Humana en el ámbito europeo, y el Comité FAO/OMS de
expertos en aditivos alimentarios (JEFCA) en el ámbito internacional.
Los aditivos deben figurar en la lista de ingredientes. Pueden estar listados por su
nombre o por el denominado número E, que es el código con el que se autorizan en la
Unión Europea. Por ejemplo, cuando se utiliza ácido acético como antioxidante, en el
etiquetado se podrá encontrar: “antioxidante (ácido acético)” o “antioxidante (E 260)”.
Se someten a un estricto control sanitario, pero existe cierta controversia ya que existen
estudios que muestran que una gran cantidad de aditivos pueden ser tóxicos a largo
plazo. Los límites son reevaluados y modificados periódicamente.