UNIVERSIDAD DE CONCEPCIÓN

FACULTAD DE EDUCACIÓN

DPTO DE FILOSOFÍA

ESTÉTICA
Ensayo Final

NOMBRE: Claudio Villa V.

PROFESOR: Rodrigo Pulgar

FECHA DE ENTREGA: 14/12/2010

 Resumir, sintetizar, buscar conceptos que engloben lo que ha pasado durante este
accidentado año en Estética resulta para mi persona sumamente complejo. Complejo desde
el punto de vista de que si pienso en la belleza no pienso en una obra musical, pienso mas
bien en algo visual, una obra relacionada con las artes plásticas o las artes escénicas.

Entiendo eso si que la proporción, la armonía y en alguna medida la simetría tienen

a través de los siglos un sitial en la denominación de lo bello. Esta concepción de Belleza
influyó en la música de manera que quienes la componían fijáronse y moldearon sus obras
de manera de acercarse más a lo divino.

Hoy, y desde la sociedad de entre guerras europea esos conceptos aún son
utilizados. Resulta increíble a mi parecer que compositores tan vanguardistas como Claude
Debussy hayan utilizado la proporción áurea en sus obras, validando desde la perspectiva
del siglo XX una teoría que según muchos era la razón de proporción por excelencia de la
sociedad helénica y fue explotada a niveles superlativos posteriormente por Leonardo da
Vinci y Jan Vermeer, este último en Holanda.

La pregunta inevitable que viene a mi mente es: ¿Es este sistema de ordenamiento y
proporción realmente sinónimo de Belleza? Probablemente sea una pregunta que debí haber
hecho en alguna clase. Sin embargo creo que la música del siglo XX es un intento no solo
de crítica al sistema musical, sus teorías y cánones, si no además una crítica social. Claro es
el caso de Wozzeck, ópera del célebre compositor Alban Berg, que própone además de la
utilización de la dodecafonía y la atonalidad un argumento venido de la cotidianeidad de un
soldado raso atrapado por la rutina, el bajo sueldo y los malos tratos.

Si la mente del ser humano es capaz de fraguar y llevar a cabo obras cada vez más
complejas elevadas intelectualmente significa que estamos evolucionando y cada individuo
que cree algo o bien recree, en mi opinión debe asumir la responsabilidad de esta evolución
y entender que el deber de una persona que cultiva el arte en cualquiera de sus caras es
llevar al Arte un escalón más arriba. Tengo la impresión de que al ser humano no le basta
con lo ya hecho y tiene la necesidad de buscar y proponer enfoques, técnicas, emociones
que en el pasado no eran concebibles.
 Todo le greco-romano es sin duda una base inconmensurable de conocimiento
generado en los albores de la humanidad. La historia de la filosofía por ejemplo encierra
cautivantes capítulos que pudimos apreciar en las exposiciones echas en clase. La estética a
su vez es una disciplina que cautiva y leer a estétas resulta siempre para mí interesante a la
vez que muy complejo. Pierre Boulez, por ejemplo, afamado compositor y director de
orquesta, tiene variados escritos de estética que francamente encuentro fascinantes a la vez
que muy complejos.

Me falta mucho camino por recorrer para entender la estética de la forma que lo
hace un compositor o un filósofo, pero creo que la asignatura de Estética es un
acercamiento necesario para una formación musical, ya que permite además de entrar en la
problemática de lo bello, lo artístico y lo artesanal, situar nuestros ojos en vislumbrar que
con una conciencia de lo que es apreciar el Arte en general podemos desarrollarnos mejor
en lo específico del quehacer nuestro como músicos y como profesores de música.

Para mí ha resultado enriquecedor presenciar el connato producido en algunas otras

clases entre quienes rechazan la música del siglo XX, considerándola como no-música (la
música de Schönberg, Berg y Webern principalmente), lo que para mi es denostar y
prejuiciar el trabajo ajeno por salirse este de los cánones clásicos de lo agradable y bello.
Particularmente pienso que hay músicas mucho menos interesantes que propenden a
permanecer estáticas que obviamente despiertan mucho mas interés en la gente, lo que me
lleva a preguntarme si la apreciación de una obra a los ojos del espectador tuviera la misma
trascendencia que posee para quién es su creador, ¿Qué pasaría?

Llegando al final de este año pienso que la belleza es la perfección derivada de la

proporción simétrica o no simétrica, la belleza quizás aún sea φ=1,6180339887498948482…

Tal y como Euclides el Padre de la geometría planteo hace más de dos mil años. Tal y
como se presenta en la proporción de los ventrículos de nuestro corazón, de nuestros
rostros, y en toda la naturaleza, galaxias e inclusive en los agujeros negros.

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