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Agrimensura
Universidad Nacional de Rosario
CONSTRUCCIONES DE
HORMIGÓN
Apuntes de clases y guía de estudio
Autores
Cimarelli Milan, Adriano José
Grande, Ramiro Daniel
Mangiantini, Fernando
Musumeci, Fernando Miguel
El siguiente apunte es un resumen realizado por los autores en base a anotaciones tomadas
en clases en el 2º semestre de 2014, resúmenes de otros estudiantes y el material
proporcionado por la cátedra. DE NINGUNA MANERA ESTA TOTALMENTE LIBRE DE
ERRORES. Ante cualquier duda consultar con los profesores y la bibliografía
correspondiente.
El segundo paso consiste en determinar los esfuerzos que actúan en las regiones D, que
pueden deberse a tres causas: acciones exteriores, reacciones, y esfuerzos provenientes de
regiones B linderas.
El tercer paso y más complejo, es la elección del modelo de reticulado que se colocará en
la región D. Se aplica el teorema del límite inferior del cálculo plástico, el que indica que
mientras el sistema esté en equilibrio, estoy del lado de la seguridad.
El modelo elegido debe verificar:
El eje de las armaduras debe coincidir con el eje del tensor en el modelo de bielas. El
tensor toma las fuerzas desde el nudo al 100%, por lo que debe estar correctamente
anclado. Se emplean dispositivos especiales porque suele haber poco espacio.
Resistencia nominal de Puntales
𝐹𝑛𝑠 = 𝑓𝑐𝑒 . 𝐴𝑒𝑠
(corresponde al caso sin armadura de compresión y donde 𝐴𝑒𝑠 =
𝑎𝑟𝑒𝑎 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑢𝑛𝑡𝑎𝑙 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑒𝑥𝑡𝑟𝑒𝑚𝑜 𝑐𝑜𝑛𝑠𝑖𝑑𝑒𝑟𝑎𝑑𝑜 = 𝑏𝑠 . 𝑤𝑠 )
bs es el espesor del puntal y ws el ancho a determinar según el caso. Suponiendo que se
trate de una viga, bs corresponde al ancho de la misma y ws viene dado según 𝑤𝑡 y α del
puntal (ver figura a continuación).
Para el valor de fce se toma el menor según las dos fórmulas. Fce = 0,85 . βs/n . f´c, siendo
βs si se verifica el puntal y βn cuando se verifica el nodo.
El coeficiente βs tiene diferentes valores según la forma del puntal: mantiene la sección
transversal constante, tiene forma variable (forma de botella, debe suponerse esta situación
salvo que se demuestre lo contrario), si tiene o no armadura transversal, si se ubica dentro
de un elemento traccionado.
Donde fce =0,85 * f’c * βn (βn igual a 1 para zonas nodales que anclan solo puntales, 0,8 si
anclan un tensor y 0,6 si anclan dos o más tensores). Anz es el menor de dos valores.
Resistencia de diseño
En TODOS los casos (tensor, puntal, nodos) donde se aplican modelos de bielas:
𝐹𝑑 = 0,75 . 𝐹𝑛
Es necesario diferenciar dos tipos de elementos: una viga de gran altura en ménsula,
posee espesor reducido, es decir, se trata de una “chapa” y una ménsula corta tiene todas
sus dimensiones del orden de la misma magnitud.
A los fines prácticos, para dimensionar chapas de HºAº, es suficiente un conocimiento
aproximado de las tensiones correspondientes al Estado I, y en especial de la intensidad y
dirección de las tensiones principales. Para el dimensionamiento de las armaduras, se tienen
fórmulas aproximadas y reglas para su distribución, obtenidas de forma experimental.
Los esfuerzos característicos en una VGA se calculan igual que para otras estructuras. En
caso de sistemas hiperestáticos se debe tener en cuenta que para muy pequeñas
deformaciones verticales (también elásticas) de los apoyos, las reacciones de vínculo
pueden variar considerablemente como consecuencia de la gran rigidez de VGA.
Cabe destacar que los momentos de tramo son mayores y los momentos de apoyo son
menores que en el caso de vigas esbeltas.
El punto de aplicación de las cargas (superior o suspendida, que influye solo en las σy) y el
tipo de apoyo (directo o indirecto) tienen gran influencia sobre las tensiones.
El CIRSOC (capítulo 10.7), nos dice que puede aplicarse el modelo de las bielas u otra
solución cualquiera que no se base en la hipótesis de Bernoulli (por ejemplo, usar métodos
empíricos, elementos finitos, tablas, etc.)
La esbeltez l/d de una viga simplemente apoyada influye sobre la distribución de las
tensiones σx. En un caso extremo cuando l/d=4, tenemos el conocido doble triangulo de
Navier con compresión arriba y tracción abajo. A medida que la relación l/d disminuye, la
zona comprimida del diagrama se va “estirando” (ver diagramas de Leonhardt).
Cuando la carga está arriba las tensiones σy de compresión inician constantes hasta que
empiezan a desviarse hacia los apoyos. Cuando la carga se aplica en la parte inferior de la
viga, las máximas tracciones σy se presentan en la parte inferior y a medida que se asciende,
las mismas van disminuyendo ya que arcos de compresión van llevando la carga hacia los
apoyos. Se deberá entonces armar para “colgar” la carga.
Para carga superior solo existen tensiones de tracción en la parte inferior y de muy poca
inclinación. Cuando se trata de carga suspendida, las tensiones de tracción son muy
empinadas y se extienden casi a toda la altura de la viga.
El peso propio de la VGA, debajo de una cierta parábola, se debe colgar de la parte
superior. Toda la carga suspendida debe ser anclada mediante armaduras verticales a los
arcos comprimidos de descarga.
Cargas concentradas:
Debajo de la carga se originan tensiones de fractura. Para vigas de muy gran altura
(l/d=0,5) se forma una zona uniforme de σ y constante en el sector medio. A partir de cierta
altura el diagrama iguala al correspondiente a VGA con carga uniformemente distribuida
superior.
Los refuerzos en los apoyos influyen en la distribución de tensiones considerando que las
VGA transmiten sus cargas a los apoyos a lo largo de toda su altura. La tracción inferior se
reparte sobre una altura mayor y las máximas tensiones de tracción resultan menores.
Puedo observar las distintas tablas para poder obtener el brazo de palanca según sea el
caso. Son valores obtenidos con el método aproximado que está previamente explicado.
En las VGA debe disponerse una armadura constituida por dos mallas ubicadas cada una
cerca de cada cara. Dicha armadura tiene por objeto absorber las tensiones de tracción,
principalmente inclinadas, no absorbidas totalmente por las armaduras del cordón, y
mantener reducido el espesor de eventuales fisuras.
Para el caso de apoyo de una viga de gran altura sobre el terreno, se debe señalar que lo
“infinitamente rígido” es la viga y no el apoyo (donde es válido todo lo visto anteriormente).
Las reacciones que se obtendrán serán todas iguales (por ser resortes iguales), pero la
solución no tendrá nada que ver con plantear una viga continua.
En ménsulas cortas puede haber alguna fuerza horizontal (como por ejemplo, debido al
frenado del puente grúa o por deformación por ΔTº) que por lo general es mucho más chica
que la vertical. En caso de no existir tal fuerza horizontal, se debe seguir respetando una
fuerza mínima igual al 20% de la vertical.
Es necesario colocar armadura por corte por fricción Avf (perpendicular a la fisura) para
resistir un esfuerzo de corte Vu.
La armadura por flexión Af, tiene que resistir el momento Vu av + Nuc (h-d).
La armadura An para resistir el esfuerzo de tracción directa N uc, se debe determinar por
medio de la expresión Nuc ≤ Φ An fy, en la cual el valor de Nuc se debe adoptar igual o mayor
que 0,2 Vu.
El área de la armadura principal de tracción A sc, debe ser: máx ( Af + An ; 2/3 Avf + An )
En forma paralela a Asc se deben colocar estribos horizontales cerrados, con un área total
Ah ≥ 0,5 (Asc – An), distribuidos de forma uniforme dentro de los 2/3 de d adyacente a A sc.
Se utiliza en todo momento ϕ = 0,75
La armadura principal dobla hacia abajo para poder anclarse y puede, o bien tener un
“bucle” para ir hacia la otra cara de la ménsula, lo que es poco común (a), o no contar con
este bucle y colocar una barra adicional, soldada, que conecte ambas caras (b):
En caso de haber una carga suspendida (como ser el caso de una viga transversal a la
ménsula), la misma debe transferirse hacia arriba mediante armadura de suspensión.
Pueden emplearse barras verticales o barras dobladas.
En el Leonhardt se muestra una modelización en la cual se reparte la carga en un 60%
arriba y un 60% abajo. Puedo aplicar estrictamente el método de las bielas y ajustarme lo
más posible al flujo de tensiones, teniendo en cuenta que si no se asemeja la modelización
propuesta, habrá fisuras, etc, pero no el colapso.
muy importante, como podría ser el caso de estructuras de “péndulo invertido” (tanques de
agua).
La turbulencia del viento produce excitaciones dinámicas sobre la construcción. Algunas
son más sensibles a esta acción y es necesario tenerla en cuenta. Esto depende de la forma,
materiales, frecuencia fundamental de vibración y amortiguamiento. El Reglamento indica
cuando deben ser verificadas (periodo fundamental de vibración mayor que 1 segundo y
amortiguamiento menor que 1% del crítico), y establece métodos.
Para edificios comunes el CIRSOC transforma al viento en carga estática. Esta
transformación será más válida cuanta más masa haya.
La presencia de mampostería genera mucha rigidez, que es lo que beneficia a muchos
edificios algo antiguos de Rosario que no fueron comprobados al viento, además del hecho
de que se “protegen” mutuamente. Actualmente se utiliza mucho cerramiento liviano,
entrepisos sin vigas, etc., lo que debe tenerse muy en cuenta.
Sismos
Consisten en una súbita liberación de energía en partes bajas de la corteza que
transmiten aceleración a la masa circundante, generando fuerzas dinámicas. El movimiento
que llega a la fundación de una construcción tiene seis componentes del movimiento en el
espacio. En general solo se consideran las tres de traslación, de las cuales solo las dos
horizontales son las que inducen solicitaciones de peligro.
La respuesta de una estructura al sismo dependerá de las características dinámicas de la
misma, que son sus frecuencias propias de vibración y su amortiguamiento.
Los sismos son muy pocos predecibles, no se pueden “ensayar”, por lo que la
metodología consiste en inventar “sismos de diseño”. Un edificio teórico sin masa, no
sufriría fuerzas. Esto es opuesto a lo que ocurre con la acción del viento, es decir, para igual
forma geométrica, mayor masa es mejor para este último.
En sismos se prevé que la estructura sufrirá algún daño (criterio de dañabilidad), no
esperando que la misma genere una respuesta elástica sino plástica. Es por eso que se tiene
en cuenta la importancia del edificio en la situación post sismo (como ser hospitales o
cuartel de bomberos) o si preservan bienes irrecuperables (museos). De cualquier modo, no
importa el daño de la estructura sino que NO haya muertes. El daño estructural se admite o
no según la magnitud y frecuencia del sismo que se considera.
Algunas pautas del diseño antisísmico son:
1. El edificio debe ser liviano, pues las fuerzas solicitantes serán proporcionales a la
masa.
2. El edificio debe ser simple, simétrico y regular tanto en planta como en altura.
Esto reduce la torsión global.
3. La estructura debe tener suficiente rigidez inicial y suficiente tenacidad. Para baja
intensidad y alta frecuencia de sismos no tiene que haber daños ni estructurales
ni no estructurales. En cambio para intensidad media y frecuencia baja puede
haber daño no estructural. Y para intensidad alta y frecuencia aún más baja se
puede dar un colapso de la estructura (no súbito) sin riesgo de pérdida de vidas
humanas.
4. La estructura debe tener una distribución continua y uniforme de resistencia,
tenacidad y ductilidad.
Para sismos se debe tratar de estructuras dúctiles, por lo que el acero corre con ventaja.
Al hormigón es necesario darle un adecuado diseño de armaduras. El método que se utiliza
es “diseño por capacidad”, muy distinto a lo que conocemos y que no desarrollamos en el
curso. Un procedimiento reglamentario simplificado se basa en reemplazar la acción sísmica
por un conjunto de fuerzas estáticas horizontales equivalentes.
TIPOLOGIAS ESTRUCTURALES
Un sistema resultará eficiente si las condiciones de rigidez no hacen aumentar las
secciones de los elementos más allá de los valores que poseen para cumplir con las
condiciones de resistencia. Sucede que al aumentar la altura, se llega a un punto en que la
rigidez y no la resistencia pasa a ser limitante. Ese punto establece el límite económico de
ese sistema estructural. Existen rangos de altura para los cuales cada uno de los sistemas
resulta adecuado.
Se considera al edificio como un voladizo empotrado en la base y sujeto a acciones
horizontales y verticales a lo largo de toda su altura.
Los elementos que conforman la estructura pueden agruparse en:
Principales (cada uno de los voladizos): pórticos, tabiques, tubo
De distribución: vinculan a los elementos principales, y su rigidez es fundamental
para transmitir los esfuerzos a los mismos. El ejemplo típico son las losas de los edificios.
1º Alternativa: Pórticos:
Los pórticos surgen como primera idea
porque son elementos usuales en edificios.
En altura, comienzan a requerirse
mayores dimensiones debido a la acción del
viento, por ejemplo, vigas más altas, cuya
altura normal es del orden de los 50 a 55 cm y
para las cuales, teniendo un entrepiso de
2,70m, restando el espesor de los mismos, los
2,05m de puerta y una cierta altura de
resguardo, andan bien. Si se aumentan, se
pierde la “altura usada como piso”, lo que conlleva un problema económico. A
aproximadamente 10 pisos, esto ya tiene efecto por lo que es común encontrar edificios
aporticados en “edificios bajos”.
2º Alternativa: Tabiques:
Los tabiques se “esconden” en las paredes. Su colocación se facilita en las zonas de
circulación vertical.
La deformación es en modo de flexión.
Una alternativa es la de tener dos o más tabiques coplanares conectados entre sí por
medio de vigas a nivel de cada losa. Un ejemplo de esto es un tabique el cual se encuentra
perforado para el paso de una puerta. A continuación se muestra el comportamiento
estructural:
a) Tabiques conectados mediante la losa, la cual al no tener resistencia flexional se
comporta como una biela.
b) El límite opuesto, tabiques conectados por vigas de conexión que se suponen
infinitamente rígidas.
c) La situación real. Las vigas trabajan al corte y sus reacciones producen esfuerzos
normales en los tabiques. El momento total es absorbido en parte por flexión en cada
uno y en parte por la cupla resultante de fuerzas axiales. M 0=2M3+N3.
En edificios del orden de los 30 pisos o alturas de esa magnitud, comienza a tenerse
dimensiones de tabiques poco prácticas, por lo que se analiza la 3º alternativa.
SISTEMAS DE TABIQUES
Los tabiques, a diferencia de lo ya visto, ahora tienen fuerzas horizontales que le
provocan flexión. Esto indica que necesariamente tendrán que estar empotrados (funcionan
como voladizo). Que los tabiques tomen cargas verticales favorece evitar el vuelco, le
otorgan estabilidad.
Un tabique pared resiste acciones horizontales en su plano, por lo que mínimo necesito 3
tabiques (es decir, funcionarían como “3 bielas” que no deben ser ni paralelas ni
concurrentes), para equilibrar:
SISTEMAS DE PÓRTICOS
Lo primero a conocer es cuanto tomará cada pórtico del total de las cargas horizontales.
Se requiere el uso de pórticos espaciales. Lo más fácil es modelizar el edificio en su
totalidad, en forma espacial, introduciendo vigas, columnas y losas.
Conviene proyectar las losas como simplemente apoyadas, porque en obra te pisan las
armaduras superiores en los apoyos y te las tiran para abajo. Entonces en el empotramiento
el momento será menor que el calculado.
Las losas trabajan como un diafragma, distribuyendo las cargas entre los pórticos. Se las
puede calcular como simplemente apoyadas y cargar luego a los pórticos con sus
reacciones, pero las losas necesariamente deberán estar porque consiste en el “diafragma”
que reparte las cargas hacia los pórticos. Otra opción es reemplazarlas por un reticulado
muy rígido.
Otra opción es modelizar las losas considerando la vinculación y aplicar sus cargas en el
modelo.
Los métodos antiguos de resolución hoy por hoy se consideran obsoletos, se usa este
tipo de modelización computacional. Se procede iterando (por experiencia) observando los
resultados, ya que es necesario otorgar rigideces reales a los elementos modelizados.
En conveniente pensar de antemano como se acomodan las armaduras. En los nudos se
generan inconvenientes. Por ejemplo llegan 4 vigas + la columna. Conviene tener vigas de
distinta altura, diferencia de 5cm (así las armaduras no se solapan) y que no lleguen al borde
de las columnas (que es donde están las armaduras de las mismas) sino a 5cm del mismo.
El CIRSOC (10.1.1.1) dice que para un análisis de 1º orden se puede considerar en Estado
1 (secciones solo de Hº, no fisurado). Para un análisis de 2º orden, en Estado 2 (donde se
reducen las rigideces debido a la fisuración. Aquí se considera el problema del pandeo).
Las columnas pueden modelizarse con los cambios de sección, si es que los hay.
Generalmente se cambia un solo borde, y entonces el eje se desplaza.
La mampostería en los marcos de los pórticos rigidiza el sistema, y hace que trabaje
como un reticulado. Los esfuerzos serán axiales, que son mejores que los de flexión, y puede
emplearse menos armadura en el pórtico (pero debe verificarse que la mampostería
aguante el esfuerzo de compresión). Ignorar la presencia de mampostería hace que se
requiera más armadura, y en general se está del lado de la seguridad.
Los pórticos que suelen tener mampostería son los extremos, que coinciden con la
medianera. Los internos pueden o no tener. No puede ignorarse la mampostería a la hora
de dimensionar las fundaciones, ya que los pórticos que la posean tomarán más carga y la
transmitirán a las bases.
Para verificar la compresión de la mampostería, se aplica el criterio de Albert Fuentes:
Se incorpora esa biela (en cruz) y se las establece como elementos de sólo compresión.
Si no se cuenta con un programa que considere efectos de 2º orden, se debe proceder
iterativamente del siguiente modo utilizando teoría del primer orden:
Se procede con δ0. Como resultado se obtiene δ1. Se vuelve a procesar con δ1 y se
obtiene δ2. Se prosigue de este modo hasta que el proceso converge (δinicial=δfinal). En ese
caso, la estructura estará resuelta para Estado 2 con un desplazamiento final. Si durante el
proceso se observa que (δ4 – δ3) > (δ3 – δ2) por ejemplo, hay inestabilidad del equilibro. Es
decir, si la diferencia se va agrandando en vez de achicarse, es que el edificio está
pandeando.
Las deformaciones que se obtienen serán muy amplias porque fueron mayoradas las cargas
y reducidas las rigideces.
Los asentamientos admisibles dependen del fin de la estructura. Deben evitarse los
asentamientos diferenciales entre fundaciones. Para evitarlos, debe procurarse que la
tensión del terreno bajo las diferentes cimentaciones sea la misma. Por esta razón, no
siempre mientras más grande la fundación mejor: debe tener el tamaño adecuado para que
no se produzcan asentamientos diferenciales que perjudiquen a la superestructura.
Fundaciones directas
El concepto de fundación directa o superficial se refiere más a la extensión en planta que
a la cota de fundación. Puede decirse que es superficial cuando el nivel de cimentación es
inferior a cuatro veces la dimensión del lado menor del cimiento.
Zapata → losa interpuesta entre columna/tabique y el suelo, que disipa las tensiones.
La distribución de tensiones bajo una zapata depende de las características del suelo
(granular, cohesivo o roca) y de la rigidez de la zapata. Para evitar cálculos complejos, se
adoptan distribuciones uniformes o lineales. Uniforme si la zapata está centrada con la
carga o una lineal si hay excentricidad.
e = M/N=0 uniforme
e = M/N <= L/6 trapecial
e = M/N > L/6 triangular
La tensión admisible qadm es la tensión de desequilibrio que resiste un suelo en su
condición natural. En principio no se considera el peso de la tapada, ya que ϒHº y ϒsuelo son
aproximadamente iguales, y es como si se estaría restituyendo el suelo retirado. Si bien la
qadm ya considera esto mediante un coeficiente de seguridad, se podría aumentar en un 5%
las cargas de las columnas para tener en cuenta el peso de la base y estar más tranquilos,
aunque cabe aclarar que esto casi nunca se suele hacer.
Una vez que se ha determinado la tensión admisible, con cargas y combinaciones de
servicio se obtienen las dimensiones de la fundación (lo visto en la materia fundaciones). Las
combinaciones de cargas en servicio a tener en cuenta pueden verse en el CIRSOC 301
(metálicas) o también en el ACI. Algunas de ellas son:
D+L
D+W
D + 0,7 (L + W)
D + 0,6 (L + W)
Una vez elegida la solución las fundaciones se dimensionan en Estado Límite Último (es
decir cargas mayoradas). Esto puede resultar una distribución de tensiones distinta a la
supuesta, con una tensión mayor a la q adm, una excentricidad exagerada, etc., pero no
importa cuán inverosímil sea la situación que equilibra a la base ya que es una situación de
equilibrio para obtener solicitaciones internas. Las dimensiones de la base fueron
determinadas en base al estudio de suelos y bajo cargas en servicio y eso ya resulta
correcto.
Bases centradas
Una base centrada es la que tiene una columna centrada, no necesariamente cayendo la
resultante de la misma en el centro de la base.
Existen tres casos para evaluar la sección crítica a la hora de dimensionar según sea:
1. una columna o tabique de Hº que apoya directamente sobre la base.
2. un tabique de mampostería.
3. una columna o tabique que apoya sobre una placa metálica.
Habrá un momento en dirección X y uno en dirección Y. La distribución de armadura es
según en qué dirección trabaja la losa y su forma.
Si la columna tiene momento, la base resulta ser centrada con carga excéntrica. En este
caso se puede incrementar en un cierto porcentaje la q adm del suelo donde hay un pico de
tensión. Especialistas admiten entre un 25 y 50 %. La cátedra propone que el incremento no
sea fijo, sino que varíe con la excentricidad de la carga: calcular q v a una distancia de L/4
desde el pico y comparar con q adm, y aumentar qadm en el extremo con un coeficiente k
(coeficiente menor o igual a 1,33). Se trata de buscar que el eje neutro no penetre más de
un 75% en la sección (X/L). Si se llega a un valor del 50% se empieza a agotar la capacidad
del suelo antes que la de la estructura (se agota el coeficiente de seguridad del suelo).
Si se cuenta con sección eficaz, se puede sustituir el diagrama de tensión por uno
uniforme centrado con la resultante. Esto es muy útil para flexión oblicua, donde hay dos
excentricidades.
Si existe momento, se verifica también vuelco y deslizamiento (en teoría esto último no
existe, existe la rotura del suelo por corte ya que se efectúa primero una capa de hormigón
de limpieza y luego la zapata), donde se trabaja con el área efectiva, ya que donde se
levanta, no habrá roce.
Base excéntrica
Base excéntrica con tensor
-
El tensor se suele colocar en la primera losa, sino, si se colocara a la altura del terreno
natural, la fuerza sería muy grande y debería haber algún tabique o algún otro elemento
que la tome.
Ts para verificar el deslizamiento
Tu para dimensionar el tensor
La base se muestra a continuación:
𝐼𝐼) 𝑅1 = 𝐵. 𝐿. 𝑞𝑎𝑑𝑚
𝐼𝐼𝐼) 𝑅2 = 𝑅1 − 𝑃𝑠
𝐿 ≈ 2 𝑎 2,5 𝐵
Para obtener las dimensiones se puede proceder de distintos modos:
a) Puede despejarse B usando las ecuaciones I y II (previa adopción de L = K . B)
b) Puede adoptarse R1 ≈ 1,20 Ps ; L = K . B y despejar B de la ecuación II. Luego calcular R 1
con la ecuación I y recalcular L con ecuación II. Se itera hasta obtener un resultado
aceptable.
Podría ocurrir que con este tipo de fundación, al proyectar una base para una columna
adyacente (es decir, también sobre la medianera para el esquema analizado), se
superpongan las soleras de fundación. Para poder achicar el alto de la misma (L),
necesariamente tendrá que pensarse en hacerlas más anchas (mayor B), lo que conlleva a
una mayor reacción de las mismas ya que es mayor la excentricidad y, por ende, la solera
tendrá que ser aún más grande. Una solución es adoptar una losa única para ambas
columnas, de un ancho intermedio y razonable (B) de lo que demanda cada fundación:
La losa en este caso deberá resistir ambas reacciones. La resultante será: 𝑅1 = 𝑅11 + 𝑅21
𝑅1
y el punto de paso: 𝐿 ≥ 𝑞 . Respecto al cálculo de la viga, la misma no se ve modificada
𝑎𝑑𝑚 . 𝐵
si la losa es unificada o no, ya que se cuenta con las reacciones R 11 y R21. Las solicitaciones
en la losa serán:
Bases unificadas
En este caso: 𝑅 = 𝑃1 + 𝑃2 . Ahora se busca que la base este centrada con R (L se calcula
𝑅
haciendo sumatoria de momentos). Luego 𝐵 ≥ 𝑞
𝑎𝑑𝑚 .𝐿
Si la resultante R estuviese cerca de P1 (porque P1>P2, algo extraño porque por lo general
las columnas interiores reciben más carga), no podría adoptarse como L de la solera
“(distancia entre P1 y R) x 2” ya que P2 no tendría apoyo (la columna 2 estaría fuera de la
base). En estos casos, se juega con el ancho B teniendo bases trapezoidales:
En este caso, L es dato. Para obtener B y b, se trabaja con dos ecuaciones: la posición del
baricentro X y el área del trapecio multiplicada por q adm, que deberá ser igual a la resultante
R (se trata de una base centrada), es decir:
𝐵+𝑏
. 𝐿 . 𝑞𝑎𝑑𝑚 = 𝑅 Se obtiene B y b
2
(2𝑏+𝐵) 𝐿
𝑋= .3
(𝑏+𝐵)
En lugar de este tipo de losa trapezoidal, puede adoptarse para la solera dos espesores
(tipo “T”):
Platea de fundación
Platea: tipo de fundación que puede ser una losa maciza (a lo que se llama losa de
fundación) o una losa nervurada/emparrillado de vigas (a lo que se suele denominar platea
de fundación)
Las plateas de fundación son cimentaciones superficiales en toda la planta de la
estructura, que se emplean en terrenos menos resistentes o menos homogéneos, o bajo
estructuras pesadas. Con ellas se reducen los asentamientos diferenciales. Se recomiendan
plateas bajo, por ejemplo, arcillas expansivas, ya que garantizan un movimiento bastante
integral.
Si se opta por realizar fundaciones directas, pero el área de las zapatas resulta mayor a la
mitad de la superficie del terreno, entonces se dificulta su ejecución. En estos casos es
conveniente unificar todas las zapatas en una única losa: la platea de fundación. Se puede
hacer una cuenta rápida: conociendo la carga global de la estructura y la tensión admisible
Fundación de tabiques:
- 1º Solución: zapata que acompañe al tabique (cimiento corrido). Es la solución más
simple, se emplea cuando las cargas son bajas y el q adm es bueno:
Si los espesores de las losas fueran muy grandes se puede pensar en agregar un
emparrillado de vigas:
Este último caso sin embargo, requiere mucha mano de obra por la armadura
involucrada por lo que a veces resulta conveniente la solución anterior.
FUNDACIONES PROFUNDAS
Un pilotaje es una cimentación constituida por un cabezal que apoya sobre un grupo de
pilotes, que se introducen en profundidad en el terreno para transmitir las cargas al mismo.
Se emplean cuando el terreno resistente está a profundidades mayores de los 5 ó 6 m,
cuando los estratos superiores son muy deformables, cuando existe gran cantidad de agua
en el mismo y cuando hay que resistir acciones horizontales de cierta importancia.
Por su forma de trabajo resisten las cargas de dos maneras: por fricción, de la superficie
lateral en contacto con el terreno; y por punta, por el apoyo de su extremo inferior. Puede
predominar una forma de resistencia o ser ambas importantes, esto es en función de las
dimensiones del pilote y del tipo del suelo.
Según su forma de ejecución puede ser:
- Prefabricación: son hincados en el terreno, deben ir fuertemente armados, son caros
y generan vibraciones en las adyacencias. Son siempre esbeltos (tienen poca sección),
ya que es necesario limitar la energía de hincado.
- Moldeados in situ: de mayor diámetro que los anteriores y resisten mayores cargas.
Se excavan, se arman y se hormigonan. Pueden ser de gran diámetro (80cm o más) o
bajo diámetro (esbeltos).
Dentro de cada tipología hay una enorme variedad de técnicas constructivas, que se
adecuan a cada situación en particular. Por ejemplo, dependiendo de las características del
suelo y la presencia de agua, para la ejecución del pilote in situ puede ser necesario usar una
camisa de acero, perdida o recuperable.
Los pilotes esbeltos no tienen capacidad para transmitir corte y/o momento (o lo toman
con valores muy bajos). Si sólo es posible este tipo de solución, se los inclina. Los de gran
diámetro permiten el desarrollo de empuje pasivo y sí pueden tomar corte y momento.
Construir un bulbo en el extremo inferior del pilote aumenta la resistencia por punta (Qp)
del mismo. Se evalúa según el suelo si conviene o no realizar esto. Se ejecutan abriendo la
mecha al llegar a la profundidad de fundación. Se llena el espacio con grava suelta, luego se
bajan las armaduras, se hormigona. En 1,5 Φ de pilote por encima del bulbo, no se debe
considerar la resistencia por fricción. El costo del mismo equivale a extender el pilote 2Φ
más.
Los cabezales son zona D (para dimensionarlos se puede emplear el método de las
bielas). Se suele encontrar en autores conocidos, como ser el Jimenez Montoya, tablas que
en base a cálculos simples según separación, diámetro, etc. otorgan dimensiones que
“verifican” el método de las bielas. Los cabezales son elementos muy prototípicos, por ese
motivo se suelen adoptar armaduras constructivas.
Al ancho del cabezal se le suele dar 10/15cm más por posible error constructivo.
Según la disposición, cargas, cantidad de pilotes, etc., el método de las bielas será
distinto. Ejemplo:
Si tuviese 5 pilotes, por ejemplo, y uno coincide exactamente con la columna a fundar, no
quiere decir que absorberá la totalidad de la carga (centrada sin momento), los cabezales
tienen rigideces tales que garantizan una buena distribución.
En caso de contar con muchos pilotes (ej.: 5, 6, 8 o más) y muy próximos, el reglamento
permite dimensionar como base centrada. Se debe verificar corte y momento en diversas
secciones críticas.
La segunda opción podría ser favorable en una cochera, por ejemplo, con columnas sólo
en medianeras, lo que resultaría en una viga de equilibrio demasiado extensa. Sino, en las
mismas condiciones, suele ser más económica la solución de la viga.
Para estos casos vale todo lo visto para fundaciones directa, con algunas variantes.
El cabezal, al ser rígido, se deforma como tal y cargará a los pilotes (que funcionan como
resortes). Según esto, en los pilotes del borde habrá mayor carga que en los pilotes del
centro. La distribución de tensiones se realiza de la misma manera que para flexión
compuesta.
Se adoptan las siguientes hipótesis:
Entonces
𝐴 = 𝑛. 𝐴𝑗
𝐼𝑥 = ∑ 𝐴𝑗 . 𝑦𝑗2 = 𝐴𝑗 . ∑ 𝑦𝑗2
𝐼𝑦 = ∑ 𝐴𝑗 . 𝑥𝑗2 = 𝐴𝑗 . ∑ 𝑥𝑗2
𝑃 𝑀𝑋 𝑀𝑌
(𝐼 ) 𝜎𝑧 = + .𝑦 + .𝑥
𝐴 𝐼𝑋 𝐼𝑌
Los ejes X e Y deben ser ejes principales de inercia ubicados en el baricentro.
De la ecuación (I), al pasar Aj del otro lado (ya que Aj es denominador común), surge:
𝑃 𝑀𝑋 𝑀𝑌
𝑃𝑖 = + . 𝑦𝑖 + .𝑥
𝑛 ∑ 𝑦𝑗2 ∑ 𝑥𝑗2 𝑖
Esta vendría a ser la carga que recibe cada pilote por separado, ya sea por compresión o
tracción.
La solución consiste en probar e iterar. Obtenido esto, se dimensiona el cabezal buscando
secciones críticas (a corte, flexión, punzonamiento). La línea de rotura puede ser “rara”,
depende de las solicitaciones Mx, My y P.
Si se tuviese un caso de este tipo:
[(𝑀𝑦´ . 𝐼𝑥´ + 𝑀𝑥´ . 𝐼𝑥´𝑦´ )𝑥´ − (𝑀𝑥´ . 𝐼𝑦´ + 𝑀𝑦´ . 𝐼𝑥´𝑦´ )𝑦´] 𝑁
𝜎(𝑥´,𝑦´) = 2 +
𝐼𝑥´𝑦´ − 𝐼𝑥´𝑦´ 𝐴
Un ángulo α más inclinado es más favorable, pero como máximo se tomará igual a 30º,
ya que es difícil de lograr mayores inclinaciones, tanto por razones constructivas como por
el suelo.
Por lo general el V va cambiando de signo (por ejemplo, si es por viento). Si los pilotes
trabajaran solo por punta, podría tener que agregarse otro pilote (el punteado en el
esquema) y el problema resulta ahora hiperestático. En el capítulo de fundación de puentes
del Ing. Zamboni, está. La repartición de cargas para este caso hiperestático es igual que en
tabiques ya que consiste en un rígido sostenido por bielas (aparecen los coeficientes A, B, C,
D, E y F).
Las hipótesis en el procedimiento de cálculo son:
1. Los pilotes son supuestos articulados-articulados.
2. El esfuerzo en cada pilote es proporcional a su desplazamiento, medido en la
dirección de su eje.
3. El coeficiente de proporcionalidad mencionado en (2) depende solo de la rigidez
axial del pilote.
4. Se desprecian las presiones en el terreno ejercidas por el cabezal.
5. Se desprecian las presiones laterales ejercidas por el terreno sobre los pilotes.
6. El cabezal se considera de rigidez infinita.
Macizo de Fundación
Existen numerosos métodos para su cálculo. En general se basan en analizar las
reacciones del terreno, habiendo identificado zonas activas y pasivas del suelo. A
continuación se presenta uno de ellos.
Consideremos un macizo con dimensiones en planta D x B y profundidad L. Para
determinar las reacciones del terreno se deben plantear las condiciones de equilibrio del
sistema bajo la acción de N, Q y M. Estas reacciones dependen del movimiento rígido del
macizo, el cual rota respecto a un punto ubicado a Xo respecto el nivel del terreno.
Mediante diversas fórmulas se calculan Xo y las tensiones en el terreno (σ va, σvb, σhb y
σhc). Si la carga vertical no es muy importante y el diagrama de presiones verticales resulta
con signo negativo, entonces la base trabaja con sección eficaz y las expresiones se
modifican.
En general los macizos no se dimensionan por solicitaciones internas ya que dan
armadura requerida muy baja. Se arman sólo constructivamente, mediante una jaula
(incluso la armadura mínima es excesiva). Lo que si se debe verificar es que no sea sección
eficaz y, en caso de serlo, como estudiarlo.
Tipologías
Lo más importante a la hora de diseñar un muro es el criterio de elección del mismo.
Muro de gravedad: elemento másico que usa su propio peso para estabilizarse. Resultan
antieconómicos para alturas muy grandes. Normalmente 1 a 3m. Pueden ser de
mampostería o H°A°. Internamente no tiene grandes solicitaciones, las armaduras son
constructivas.
adecuadas para las soleras son: 1/3 de puntal y 2/3 de talón. Para grandes alturas, la
pantalla empieza a demandar mucho hormigón y resultan costosos. Rondan los 5 a 7m. Si se
sostiene cereal la altura puede llegar a los 10m. El momento en la pantalla aumenta con la
altura al cubo. Las tres secciones críticas de las losas a dimensionar en este tipo de muros
son:
Hay diversas alternativas para lograr mayor estabilidad, como por ejemplo, alargar las
soleras frontal y dorsal. Puede colocarse un tacón o nariz de corte que permite considerar el
empuje pasivo del suelo favoreciendo la resistencia al deslizamiento. Colocándolo atrás de
todo, se tiende a producir una inclinación en la superficie de rotura y se genera una
componente inclinada que tiende a estabilizar. Ojo que puede ser ménsula corta la nariz.
El espesor de la pantalla es variable. En la parte superior suele ser el constructivo y en la
parte inferior el necesario por el empotramiento. Es preferible el lado recto a la vista.
Muros con contrafuertes: la pantalla de los muros de ala funciona como un voladizo
empotrado en la solera. Al incrementar la altura del muro, los momentos se incrementan al
cubo introduciendo grandes esfuerzos de flexión, y se requiere espesores antieconómicos
para soportarlos. Por este motivo se emplean los contrafuertes. Las pantallas pasan de estar
empotradas en un solo borde a estarlo en 3 y cambia todo el comportamiento estructural.
Las alturas rondan los 10 y 15 m.
Muros anclados: cuando se tienen grandes alturas, los contrafuertes comienzan a ser
muy grandes, ocupando mucho espacio y tornándose antieconómicos. La solución es
colocar tensores con bulbos de anclaje, que materializan apoyos fijos en el muro. La unión
entre el anclaje y la pantalla puede funcionar como una losa sin viga y considerarse el
punzonamiento, o colocar una viga longitudinal. Los tensores se anclan a muertos de anclaje
o placas, que desarrollan empuje pasivo en el suelo y que deben encontrarse fuera de la
cuña de deslizamiento.
Los anclajes también se emplean cuando resulta complicado controlar el vuelco. En este
caso el problema del vuelco no existe más, en cambio, sí se puede producir una falla global.
Se pueden lograr grandes alturas.
A menos que sea exclusivamente necesario contener agua (una pileta, por ejemplo), se
busca siempre drenarla ya que si no se demandarían estructuras muy costosas.
Muro de Gaviones: los gaviones son jaulas metálicas que se llenan con rocas y suelos del
lugar, y se acomodan y cosen de manera de formar un muro. Son usuales en zona de ribera
ya que otro tipo de muros podría resultar erosionado, mientras que estos permiten el paso
del agua. No es una construcción másica, sino discreta.
Entre las ventajas se destaca la posibilidad de ejecutar la obra sin realizar excavaciones,
solo hincando la tablestaca. Se emplean mucho para contenciones provisorias o durante la
construcción de edificios para sostener del suelo de fundaciones de edificios linderos.
Muros con pilotes: una alternativa al uso de solera dorsal es la colocación de pilotes. El
vuelco es resistido por la cupla generada por estos pilotes, quedando uno traccionado y el
otro comprimido.
Muros de tierra armada: consiste en flejes de acero galvanizado con algunas salientes
superficiales que le confieren mayor adherencia al terreno. Se van colocando los flejes entre
capas de suelo, y soportan los empujes horizontales del relleno. Elementos de cierre lateral
o escamas protegen la parte frontal de la degradación superficial.
En cualquier tipo de muros, no conviene excavar buscando un estrato resistente para
fundar ya que habrá mayor profundidad, mayor momento y el muro resistirá menos. Se
busca fundar a nivel de superficie. A veces lo más económico resulta cambiar el suelo si es
muy malo.
Las combinaciones de carga que se deben utilizar para dimensionar son:
𝑈 = 1.2𝐷 + 1.6𝐿 + 1.6𝐻
𝑈 = 0.9𝐷 + 1.6𝐻
𝑈 = 1.2𝐷 + 1.6𝐿
Siendo H la presión horizontal de tierra.
Se limita la tensión de fluencia del acero a 420Mpa para que se presente una falla dúctil y
no por aplastamiento del hormigón. Las mallas electro-soldadas vienen bien pero no
deberían utilizarse ya que tienen una tensión de fluencia de 500Mpa, sin embargo se suelen
usar.
En general no hay demanda de armadura por corte.
La dirección de los esfuerzos principales es muy variable, y entonces no es factible la
colocación de armaduras siguiendo dichas direcciones punto a punto. El reglamento
establece que se coloquen en dos (o más) direcciones. No se debe colocar necesariamente
en la dirección de los esfuerzos principales de tracción, pero se debe dimensionar de
manera que su resistencia en cualquier dirección iguale o exceda los esfuerzos en esa
dirección principal.
Normalmente se dimensiona para momento torsor nulo (lo que indica que el momento
flector es máximo). En losas cruzadas, por ejemplo, esto se da en el centro del tramo, pero
esto sólo se cumple allí; en cualquier otro punto hay momento torsor, y momento flector en
ambas direcciones, sin embargo asumimos que, con la armadura dimensionada donde se
indicó y aplicada en la totalidad de la losa, la losa trabaja perfectamente. Para el caso de
estructuras laminares complejas, esto debe ser tenido en cuenta (similar a lo que ocurre por
ejemplo en losas oblicuas). El análisis es más complejo y está detallado en el Leonhardt –
Tomo II (Capítulo 1).
Las solicitaciones en un elemento diferencial de estructura laminar serán:
𝑁𝑥
𝑝𝑜𝑟 𝑁𝑥 → 𝐴𝑠1 =
𝑓𝑦 . 𝜙
𝑇
𝑝𝑜𝑟 𝑇 → 𝐴𝑠2 =
𝑓𝑦 . 𝜙. 𝜇
Enterrados: Piscinas, cisternas, reservorios de agua potable, canales a cielo abierto etc.
Son generalmente de hormigón armado, ya que los esfuerzos de flexión son muy grandes
como para tomarlos con mamposterías por ejemplo.
Superficiales: Alternativa a los enterrados, se usan cuando el costo de excavación es
elevado o para mantener la altura de presión por la topografía del terreno. Suelen ser de
hormigón armado, hormigón pretensado o de acero (normas API).
Elevados: Se emplean cuando se necesita elevar la altura de presión del agua para su
distribución.
Dependiendo de las características del líquido que contengan, como ser su peso
específico, propiedades corrosivas, etc, se opta por uno u otro material. Por ejemplo,
tanques que contienen ácido sulfúrico no pueden hacerse de HºAº. Se hacen de acero.
Los tanques deben proyectarse y construirse garantizando hermetismo. Esto se consigue
controlando la fisuración: se debe realizar un correcto diseño de juntas de contracción,
armado, controlar el espaciamiento máximo de fisuras, etc. Es por ello que los nudos se
suelen tomar como empotramientos perfectos (menos en el techo que se modeliza
articulado con las paredes). Se recomienda modelizar mediante un programa de E.F. y
dimensionar con lo que resulte controlando siempre la fisuración.
Como mínimo debe adoptarse un recubrimiento de entre 4 y 7 cm.
Normalmente hay dos (o más) recintos, por lo que se deben considerar distintos estados
de carga. Puede haber un tercero reservado para incendios.
empuje pasivo. Dicho de otra manera: se debe tener cuidado como consideramos el empuje
pasivo, para hacerlo efectivo se debe producir un cierto desplazamiento, por lo que si la
cisterna es tan rígida que no llega a deformarse lo suficiente, estaríamos incurriendo en un
error. Para estar del lado de la seguridad se puede no considerar el empuje pasivo como
fuerza estabilizante.
Dado que el líquido provoca flexo-tracción y el suelo flexo-compresión, este tipo de
estructuras están doblemente armadas.
Cuando los techos son muy grandes (por ejemplo 30mx30m) se suelen poner columnas y
vigas interiores.
Los tanques de hormigón armado pesan lo mismo de peso propio que el peso del líquido
que contienen.
En los tanques superficiales se debe verificar que no se supere la capacidad portante del
suelo cuando está lleno, ya que esta es la condición de carga crítica.
90º − ∅
𝜃=
2
Φ = ángulo de reposo del material
Los diámetros comunes de silos son del orden de los 20m para hormigón y de 30, 40,
50m para el acero.
Se busca que los silos descarguen por gravedad. Hay estructuras abajo que tienden a
conducir la descarga a un único punto (tolvas troncoidales, piramidales, etc.).
Existen silos con fuste que emerge sobre el terreno. Estos tienen mayor capacidad
(15.000 toneladas) y pueden ser con o sin tolva.
También hay silos sobre elevados. Estos siempre tienen tolva y nunca son de gran
volumen (<1.500 toneladas) ya que serían antieconómicos.
Este tipo de silos sobre elevados es común para cargar camiones (por ejemplo en
areneras o plantas de acopio). La descarga puede ser directa o bien interponiendo un “silo
pulmón”, con capacidad para 2 o 3 camiones. La segunda alternativa me facilita el proceso
de carga a los mismos por la rapidez y además, en el caso de que un corte de energía o
algún otro problema me impida la descarga directa desde el silo de acopio, con este sistema
el trabajo podrá continuar normalmente.
Los “silos de proceso” son utilizados para materiales que necesitan sarandeo, secado, o
alguna otra etapa del optimizado de los mismos. Tienen poca capacidad, 500 toneladas, y
suelen ser elevados, ya que son de movimiento diario.
En los silos a nivel piso, la tolva no es una estructura, no funciona como cáscara como si
lo hace en los elevados, sólo apoya sobre el suelo. Por el problema energético para poder
elevar, a veces se suele preferir un piso plano. En este último caso, se suele colocar una
puerta para el ingreso de una máquina hacia la boca o algún otro sistema automatizado
(rosca barredora que lleve el material al centro). Aquello que no puede sacarse así, se debe
palear. El piso plano es común en silos de gran diámetro ya que si no, la tolva sería de un
tamaño económicamente poco viable.
No hay una norma oficial para silos en Argentina. Se usa la DIN 1055 Parte 6 para el
cálculo de solicitaciones ya que es la más difundida. El ACI 313-7 es una norma habitual
también, la cual es específica para la resolución de silos.
La teoría para el análisis de solicitaciones en los silos es la teoría de Janssen. En análisis
siguiente es usando la nomenclatura de la DIN. Se analiza un elemento diferencial genérico
del silo:
De donde:
𝑝ℎ𝑓 = 𝜆. 𝑝𝑣𝑓
𝑝𝑤𝑓 = 𝜇. 𝑝ℎ𝑓 = 𝜇. 𝜆. 𝑝𝑣𝑓
No se trata de una función asintótica, es decir, siempre crece aunque a mayor altura,
menos. En silos esbeltos, a cierta altura toda la carga se va por las paredes.
Con el valor de pvf en el fondo del fuste se calcula la tolva.
phf sirve para dimensionar las armaduras horizontales en las paredes (es la armadura
perimetral, la que se irá variando para ahorrar).
pwf es una presión dada para cada z, la cual interesa para dimensionar las fundaciones y
las armaduras verticales de las paredes. Se necesita la resultante (la integral de pwf en toda
la altura). Es la carga que “baja” por las paredes. En lugar de integrar, se puede calcular la
resultante como:
del material. Los cambios térmicos hacen que las paredes se deban estirar cada vez más, por
lo que se producen tensiones en ellas:
𝜎 = 𝜀. 𝐸 = ∆𝑇º. 𝛼 . 𝐸 .
= 0,10 (el efecto de cuña no es en un 100% ya que el material también sufre pero
queda un remanente).
Comentarios estructurales:
Las paredes del silo siempre sufrirá fisuras, ya que siempre habrá tracción, por lo que
debo tener un control de las fisuras (salvo en HP donde no tendré fisuras). Se admite como
máximo 0,25mm (25μ).
La ACI otorga una fórmula para calcular el ancho de las fisuras:
𝑤 = 0,0001. 𝑓𝑠 . 3√𝑑𝑐 . 𝐴
Lo que se maneja para poder controlar las fisuras es: tensión de la armadura, diámetro
de las barras y separación de las mismas. NUNCA del espesor.
Lo correcto sería bajar los tres parámetros para tener menor ancho de fisura. Pero no
conviene bajar la tensión fs ya que me cuesta más cantidad de acero; la separación mucho
no la puedo bajar por razones constructivas; y a su vez no puedo colocar barras de
diámetros muy pequeños porque puedo no cumplir con los valores mínimos. Entonces lo
que se hace es “jugar” primero con lo que me sale más barato (diámetro y separación) pero
si no me queda otra, en último caso debo poner más cantidad de acero y así disminuir fs.
Lo más económico para silos es colocar diámetros grandes y separaciones grandes pero
este criterio va en contra de la fisuración (arriba explicado).
También se puede usar hormigón pretensado (post-tesado), que normalmente se busca
que sea total. La distancia entre anclaje pasivo y activo recorre un ángulo de 180º ya que
sino las pérdidas sería muy grandes. También es recomendable desfasar los anclajes a lo
largo de la altura del fuste.
Normalmente, en cuanto a las solicitaciones de viento, el espesor de las paredes
constructivo ya alcanza. Si es determinante en cambio en el caso de silos metálicos, ya que
en los mismos se produce abollamiento en las paredes ante un viento muy grande cuando
están vacíos.
Las paredes tienen normalmente espesores constructivos. Por ejemplo, es muy común el
uso del sistema de encofrado deslizante, el cual requiere que se no “arrastre” el hormigón,
por lo que demanda un espesor mínimo. Los espesores rondan de 15 a 20cm según el
diámetro del silo. Es más común ver silos de 20cm de espesor o más.
Silo sobre elevado:
Es muy común modelizar silos, lo cual es simple. Si se modeliza por separado (el anillo
con las columnas, la tolva y el silo), se necesita “vínculos ideales”, lo que es difícil de
conseguir.
Las normas DIN, tal como se dijo, brindan los estados de carga. Y se debe tener en cuenta
también que las variaciones térmicas, al estar restringidas, generan solicitaciones.
El viento no influye localmente, ni en el silo ni en la tolva, pero si en la globalidad de la
estructura ya que puede volcarlo. Puede ser un estado de carga importante a la hora de
dimensionar las columnas, anillos y fundaciones.
Mismo comentario respecto de los sismos (son críticos ya que tienen mucha masa).
Fundación directa de un silo