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(secundaria)
El juego es siempre acción, reflexión e investigación
experimental del mundo; por ello se puede afirmar que
no hay diferencia entre jugar y aprender, porque
cualquier juego que presente nuevas exigencias al niño
es una oportunidad de aprendizaje, es más, en el juego
aprenden con una facilidad notable, porque están
dispuestos para recibir lo que les ofrece la actividad
lúdica, a la cual se dedican con placer.
Estimad@ Maestr@:
¡¡buena suerte!!
1
Garaigordobil Landazabal, Maite, Diseño y evaluación de un programa de intervención socioemocional
para promover la conducta prosocial y prevenir la violencia. Madrid, Ministerio de Educación y Ciencia, 2005, p.
19. (Colección Premios Nacionales de Investigación Educativa nº 160)
1
Juegos para la Paz (taller 3)
En una primera ronda queremos apoyar al grupo (y el/la maestr@) a recordar todos
los nombres y/o algunas características superficiales de las personas con quienes
trabajamos, mostrando nuestro interés de tratar a cada quien como una persona
con capacidad de aportar mucho al grupo.
Parece obvio que nos presentamos siempre a personas que no conocemos, pero
no es así. Hay un sinfín de situaciones de nuestra vida apurada donde nos
brincamos las presentaciones para irnos ‘al grano’ (en el banco, en el tráfico, en el
supermercado). En la ciudad anónima Pedro se convierte en ‘el cajero’ y
Concepción es ‘la bigotona del 302’. Junto con el nombre perdemos el interés en
estas personas. No voy a contar mi vida en la taquilla y nadie espera que el policía
en el semáforo roto le describa sus sueños de anoche. Lo más probable es que la
gente formada detrás de mí presione y que al oficial parlanchín le regañen por no
hacer su trabajo. Eso es muy normal. La relación con la persona de la taquilla y con
el policía se limita a un trámite funcional y utilitario. Quiero pagar la cuenta, necesito
llegar a tiempo a la escuela de mi hija.
Objetivos:
2
Juegos para la Paz (taller 3)
Sesión 1
¡Yabedabedu! 2
(10’)
2
Butler, Steve & Rohnke, Karl, QuickSilver. Adventure games, initiative problems, trust activities and a guide
to effective leadership. Dubuque, Iowa, Kendall/Hunt Publishers, 1995, p. 84. Variaciones de Frans Limpens.
3
Juegos para la Paz (taller 3)
centro acabe con ¡Yabedabedu! Si logra hacerlo la persona del centro buscará otra
‘víctima’. Si la persona señalada no logra nombrar su vecin@ a tiempo la persona
del centro ocupará su lugar y la persona señalada tendrá que continuar en el centro
(e ir a señalar otra persona, diciendo su nombre con ¡Yabedadedu!
La persona del centro puede cambiar la dirección (avisando al grupo: ahora toca
decir el nombre de tu vecin@ a la izquierda) o añadir otros pequeños cambios (decir
el nombre de la segunda persona a la derecha, decir el nombre de la primera mujer
a la derecha, pedir pequeños movimientos durante el mismo ejercicio: tocar las
rodillas con las manos, etc.) También conviene hacer que el grupo cambie de lugar
un par de veces.
¡Yo no soy…! 3
(30’)
Aquí puede ser muy importante (en grupos algo inhibidos) que el/la maestr@
empiece con la presentación (con errores y risas y todo) de su pareja.
3
Butler, Steve & Rohnke, Karl, QuickSilver. Adventure games, initiative problems, trust activities and a guide
to effective leadership. Dubuque, Iowa, Kendall/Hunt Publishers, 1995, p. 80. Ilustraciíon de Joan Carmona.
4
Juegos para la Paz (taller 3)
Reflexionar sobre el valor de los errores y los malentendidos como oportunidad para
el aprendizaje (y en este juego como fuente de diversión sana, si no hay burla).
Sesión 2
El grupo se para, se divide en dos y se acomoda en dos largas hileras, viendo cada
hilera hacia la otra hilera. Todo el mundo trata de saber todos los nombres de las
personas en la otra hilera y se fija en aspectos característicos de su físico, su ropa,
porte de pelo, etc. Después de un rato las dos hileras se ponen de espaldas y dos
coordinadora/es de la actividad llevan una persona de cada hilera al centro hasta
que se encuentran espalda con espalda. Es muy importante que ninguna de estas
dos personas haya visto hacia atrás. En este momento todas las demás personas
dan la vuelta y enseñan con mímica (sin palabras, sin letreros, en silencio) al(a)
compañer@ de su equipo quien está detrás de su espalda. Las dos personas en el
centro tratan de adivinar hasta que una de las dos conteste correctamente. Se repite
el juego varias veces. L@s nuev@s coordinadora/es pueden ser las personas que
acaban de pasar.
4
Centraal Kaderinstituut, Dichter. Methodieken: één. (Más cerca. Técnicas de grupo: uno). Bruselas, sf, p.
40.
5
Juegos para la Paz (taller 3)
¿Quiénes faltan? 5
(10’)
Se trata de recolocar a todas las personas del grupo en el lugar que ocupaban al
inicio del juego. El juego ayuda a desarrollar la atención, la concentración y la
memoria. Fijarse en cada una de las personas del grupo. Manejar los nombres de
todo el mundo.
El grupo sentado en círculo. Dos personas se colocan fuera del centro. Estas
personas se tienen que fijar muy bien dónde está todo el mundo sentado y luego se
ponen un paliacate en los ojos (o se ponen de espaldas al grupo). En este momento
el resto del grupo cambia de lugar en silencio.
Las dos personas se quitan el paliacate (o se vuelven hacia el grupo) y tienen que
recolocar a cada quien (nombrando a cada persona) en su lugar anterior. ¿Alguien
logra hacerlo correctamente? Se puede repetir una o dos veces el juego.
Cierre (5’)
¿Ya conoces todos los nombres del grupo? ¿Aprendiste algunos nombres hoy?
¿Tienes buena memoria para los nombres? ¿Recuerdas rápido los nombres y las
características? ¿Por qué crees que es eso? ¿Te das cuenta quiénes faltan en el
grupo, sin que te lo tengan que decir? ¿Qué dice esto sobre nuestro grupo? ¿Cómo
se siente cuando “haces falta” y la gente se da cuenta de que no estás?
5 Giraldo, Javier, Juegos cooperativos. Jugar para que todos ganen. Barcelona, Océano, 2005, p. 80. Ilustración
de Joan Carmona.
6 Giraldo, Javier, Juegos cooperativos. Jugar para que todos ganen. Barcelona, Océano, 2005, p. 79.
6
Juegos para la Paz (taller 3)
Aquí se quiere lograr un conocimiento más profundo y vital de cada un@ de l@s
participantes que permite reconocer un montón de intereses, necesidades y valores
compartidos a pesar de nuestras diferentes historias. Conocernos mejor ayuda a
comprendernos (sin justificar necesariamente) y a estimarnos (sin copiarnos) y da
pistas para aprovechar las cualidades únicas de cada persona.
Objetivos:
Sesión 3
El/la detective 7
(15’)
7
Variación de Frans Limpens de un juego popular en Bélgica. Ilustración de Joan Carmona.
8
Juegos para la Paz (taller 3)
Anuncio de sí mism@ 8
(25’)
Se pueden juntar los anuncios para repartirlos, leerlos en voz alta y dejar que el
grupo adivine de quien son. Los anuncios pueden tener elementos visuales (colores,
diseños interesantes,…) y mantenerse un rato en el ambiente en exposición (si se
trabaja así, utilizar plumones de colores u otro material para ilustrar los anuncios).
Cierre (5’)
(detective) ¿Qué tanto nos conocemos? ¿Lograste contestar bien sobre personas
quienes no están en tu equipo? ¿Lograste adivinar con información de la vida, de
los intereses, de anécdotas de alguna persona o te tienes que restringir a aspectos
que se notan de primera vista?
Sesión 4
8 Adaptación de una idea de Ana María González Garza en Carbajal, Patricia; Victoria Vidargas, David
Martínez y David Herrerías, Eduquemos para la paz y los derechos humanos. Manual de apoyo al docente, 6º
Grado. Universidad Iberoamericana, León, 1999, p. 153.
9 Limpens, Frans (Ed.), La Zanahoria. Manual de educación en derechos humanos para maestras y maestros
de preescolar y primaria. Querétaro, Amnistía Internacional, Educación en Derechos Humanos, 1997, p. 47.
9
Juegos para la Paz (taller 3)
Todas las personas aludidas tienen que dejar su lugar y tratar de ocupar otra silla.
También la persona del centro tratará de ocupar un lugar (se vale acomodarse
desde un principio muy cerca de un lugar que se va desocupar) y normalmente se
quedará otra persona parada. Continúa el juego con otra consigna que empieza con
“Tormenta para...”. La persona del centro también puede gritar “Huracán”. En este
caso tod@s l@s participantes tienen que cambiar de lugar.
Con ayuda de otra persona, cada quien empieza con un papel vacío pegado en la
espalda y camina lento por el salón. Si alguien tiene alguna pregunta para conocer
a otra persona del grupo puede ir y apuntar esta pregunta en el papel en la espalda
de ella. Después de unos minutos cada quien quita el papel de su espalda y lee las
preguntas. En círculo se leen las preguntas y se contestan las que no son
demasiado personales (tampoco se contestan preguntas malintencionadas).
Cierre (5’)
¿Te costó trabajo hacer preguntas a otra gente? ¿Se la hubieras preguntado
directamente? ¿Por qué no lo habías hecho? ¿Te gustó contestar tus preguntas?
Sesión 5
10
Adaptación de una idea en Centraal Kaderinstituut, Dichter. Methodieken: één. (Más cerca. Técnicas de
grupo: uno). Bruselas, sf, p. 52.
10
Juegos para la Paz (taller 3)
Yo también, yo tampoco 11
(20’)
Se trata de encontrar características (no obvias) que comparto con todo el grupo o
que no comparto con nadie del grupo. El juego ayuda como rompehielos y para
fomentar la cohesión del grupo. Trabaja el aprecio a las diferencias. Busca conocer
algunos aspectos de las personas del grupo.
Una vez terminado se hace el juego al revés: la persona que se para nombra una
característica no obvia (su nombre y apellido, por ejemplo) que le hace única en el
grupo, por ejemplo: me operaron de apendicitis. El grupo escucha con atención para
rectificar: alguien quien comparte la característica se tiene que para y decir Yo
también. Otra vez continuar hasta obtener características únicas para tod@s.
Aquí se trata de trabajar con características (su definición puede ser “algo concreto
que nos hace diferentes”). Las frases referentes a estas características suelen
empezar con: tengo…, he hecho…, sé hacer…, conozco…, soy,… etc. No se valen
gustos o preferencias (es demasiado voluble o vago en la Mayoría de los casos).
Una frase como “me gusta el fútbol” se tendría que reformular por “juego fútbol por
lo menos una vez a la semana” o algo así.
El dominó humano 12
(15’)
Se forma un dominó con ‘piezas humanas’ según características que comparten con
‘las piezas’ vecinas. Trabaja la integración de grupo con un fuerte acento en el
aprecio a las diferencias. Contacto físico espontáneo. Conocer algunas
características de otras personas del grupo.
11
Adaptación del juego Me too! en Abad, Juan de Vicente (et al.), All different, all equal. Education pack. Ideas,
resources, methods and activities for informal intercultural education with young people and adults. Strassbourg,
Council of Europe, Youth Directorate, 1995, p. 72-73.
12 Adaptación del juego Dominoes en Abad, Juan de Vicente (et al.), All different, all equal. Education pack.
Ideas, resources, methods and activities for informal intercultural education with young people and adults.
Strassbourg, Council of Europe, Youth Directorate, 1995, p. 72-73. Ilustración de María Murrieta.
11
Juegos para la Paz (taller 3)
Una persona del grupo se para en el centro, abre sus brazos y nombra dos
características suyas relacionándolas con su lado derecho e izquierdo, por ejemplo:
‘Por este lado (levanta brazo derecho) soy el mayor en mi familia, por el otro lado
(levanta el brazo izquierdo) tengo un perro de mascota’. Otra persona del grupo se
acerca del lado derecho y apoya su brazo izquierdo en el hombro de la primera
persona, quien descansa su brazo levantado en el hombro de la persona recién
llegada. Esta persona dice: ‘Por este lado soy la mayor en mi familia, por el otro lado
odio la sopa’… y mantiene su brazo libre (derecho) abierto. En este momento se
puede acercar otra persona con un perro de mascota (se va con la primera persona)
o con aversión a la sopa (con la segunda persona) y así sucesivamente. Únicamente
una persona por “nueva” característica se acerca y se queda abrazada (las demás
personas con esta característica esperan otra oportunidad, con otra característica)
Cierre (10’)
12
Juegos para la Paz (taller 3)
Muchas veces los grupos entran en una fase eufórica cuando descubren la
capacidad liberadora del aprecio. Algunas personas querrán anidarse en estos
sentimientos ‘bonitos’, muchas empiezan a llorar. No hay ningún problema con estas
expresiones emocionales de felicidad, de placer y también de inseguridad o de
arrepentimiento... pero no es el objetivo final de los juegos de afirmación. No somos
un grupo de terapia, queremos educar en derechos humanos con miras a una
sociedad más humana, más justa y más solidaria. Más que disfrutar un traje nuevo
para el día especial de Pascua queremos vestir nuestro grupo con la ropa diaria de
la afirmación, como base permanente de una convivencia solidaria en una sociedad
incluyente y como herramienta básica en la comunicación efectiva y afectiva y en la
resolución noviolenta de conflictos.
Objetivos:
Sesión 6
La roña cariñosa 13
13Idea de Andrew Fluegelman, en: Orlick, Terry, Juegos y deportes cooperativos. Desafíos divertidos sin
competición. Madrid, Editorial Popular, 2001 (3), 1986, p. 58. (traducción de The cooperative sports and games
book, 1978, por Isabel García del Río & Miguel Martínez López)
14
Juegos para la Paz (taller 3)
persona por un lado se tiene que recibirla en el abrazo, pero la persona del otro lado
queda sola y más vale que salga corriendo.
Si las parejas se quedan mucho tiempo sin moverse, la persona quien trae la “roña”
(quien persigue a las demás) puede acercarse a una pareja y contar hasta tres para
disolverla. (Esta última regla es importante para incluir a personas que no pueden
correr mucho, se recalca este aspecto en la explicación).
Se juega en un espacio bastante reducido, delimitado por las sillas (NO es un juego
de correr, es un juego de abrazar) y personas con poca capacidad para correr
pueden participar perfectamente. Idealmente las demás parejas se encuentran “a
un brazo” de distancia y las personas del grupo se ayudan mutuamente para no
dejarse atrapar.
Se colocan una o dos sillas al centro o al frente del grupo. Se invita a un@ o dos
voluntari@s a ocupar la(s) silla(s). Todo el grupo toma los papelitos y empieza a
escribir algo positivo de la(s) persona(s) que está(n) en la(s) silla(s). No se trata de
inventar cualidades sino de apuntar algo agradable que realmente se ve, se conoce
o se siente. Quien no se acuerda de nada concreto de alguna persona en la silla
simplemente no le escribe. Una vez que haya escrito el mensaje cada quien pasa a
pegarlo en alguna parte del cuerpo de la persona que está ocupando la silla. El
ejercicio se hace en silencio. Después de unos minutos una(s) nueva(s) persona(s)
ocupa(n) la(s) silla(s). Con ayuda de sus vecin@s las personas que acaban de pasar
retiran sus papelitos para leerlos.
Cierre (5’)
Tomarse unos momentos para hablar sobre los sentimientos agradables que
generan estas dos actividades. ¿Te gustó la roña cariñosa? ¿Por qué (no)? ¿Los
abrazos son comunes en nuestra vida diaria? ¿Fue divertido el juego para todos y
todas? ¿Qué hiciste para lograr esto?
¿Te gustó mandar recados positivos a tus compañer@s en la silla? ¿Te lanzaste a
sentarte en la silla? ¿Te gustó recibir papelitos y leerlos? ¿Cuáles son tus
conclusiones para la vida en este grupo?
14
Limpens, Frans (Ed.), La Zanahoria. Manual de educación en derechos humanos para maestras y maestros
de preescolar y primaria. Querétaro, Amnistía Internacional, Educación en Derechos Humanos, 1997, p. 122-
123.
15
Juegos para la Paz (taller 3)
Sesión 7
Masaje en la espalda 15
(10’)
Las estatuas 16
(20’)
La mitad del grupo -“la escultora”- hace una estatua con la otra mitad del grupo (ojos
vendados) y viceversa. El juego busca desarrollar el respeto mutuo y la aceptación
y celebración de ideas diferentes a la mía. Fomentar el respeto y el cuidado hacia
las personas en situación de desventaja. Coordinación y cooperación en equipo.
Comunicación no verbal.
Se divide el grupo en dos. Una mitad será “la escultora” que tiene que trabajar en
silencio y sin ponerse previamente de acuerdo. La otra mitad del grupo es “el
material” para una sólo estatua que se va haciendo con la aportación de todo el
grupo. “El material” se tapa los ojos con una venda, se queda en silencio y se
15 Variación de Tingling Fingers (Circle Massage) en Orlick, Terry, The second cooperative sports and games
book. Random House, New York, 1982, p. 70. Ilustración de Joan Carmona.
16 Ferro, Maria do Céu; Gregório, Armindo & Gregório, Maria Emília, Manual de jogos cooperativos, Lisboa,
16
Juegos para la Paz (taller 3)
En un espacio libre de peligro y obstáculos, con los ojos cerrados, en silencio (de
preferencia con alguna música suave de fondo) y con las manos por delante, todo
el grupo comienza a desplazarse lentamente. Una vez que una persona se topa con
otra, se toman de las manos y se transmiten algún mensaje de aprecio, de
aceptación o cualquier mensaje positivo que se quiere dar. Luego se sueltan y
continúan caminando hasta encontrarse con otra persona.
Se recomienda estar al pendiente de que ninguna persona con los ojos vendados
se quede sola.
Cierre (5’)
Remarcar los aspectos del respeto mutuo (en las estatuas) que se expresa en el
contacto físico, evitar posiciones difíciles o dolorosas, aceptar ideas en el equipo
escultor. Apoyar la expresión de inconformidad o incomodidad de “material”. ¿Cómo
podemos evitar esta inconformidad o incomodidad en el futuro?
Al final se pregunta al grupo cómo se sintieron al recibir las muestras de aprecio (en
mis manos te quieren decir algo) y expresando a su vez aceptación y afecto. Es
importante dejar suficiente tiempo para la evaluación, porque normalmente muchas
personas quieren hablar.
Sesión 8
17
Juegos para la Paz (taller 3)
Telaraña de aprecio 18
(45’)
Se trata de decir lo que apreciamos de otras personas mientras vamos tejiendo una
telaraña de hilo. Pretende favorecer la autoestima y la aceptación en el grupo.
Cohesión del grupo. Ejercicio para expresar directamente sentimientos de aprecio
a otra persona.
El grupo se sienta en círculo y una persona mantiene la punta del hilo en su mano
y lanza la bola hacia otra persona. La primera persona comenta varias
características positivas que conoce de la segunda persona y tiene que mencionar
por lo menos tres de estos aspectos. Se tiene que hablar en 'tu' (por ejemplo,
Marcela, tu eres muy buena para escuchar...). Después, la segunda persona retiene
el hilo que le conecta con la primera persona en su mano y tira el resto de la bola
hacia otra persona, hablando sobre puntos positivos de ella, etc. Poco a poco se
forma toda una telaraña. Se trata de lanzar la bola siempre a personas que no la
recibieron todavía, hasta completar al grupo.
(Variación: después de un rato los hilos se empiezan a cruzar. La persona que lanza
la bola nombra características positivas de la persona a quien dirige la bola y las
personas cuyos hilos se cruzan pueden ampliarlas).
Cierre
¿Cómo te sentiste? ¿Te gustó recibir los comentarios positivos? ¿Te costó trabajo
expresar directamente mensajes de aprecio a otra persona?
Los juegos de confianza normalmente son juegos físicos para reforzar la confianza
en un@ mism@ y en las demás personas del grupo. Algunas actividades pueden
ser muy peligrosas (la muralla, zambullirse hacia atrás) y NO DEBEN APLICARSE
EN ABSOLUTO en grupos inmaduros. Hay mejores métodos que causar accidentes
sangrientos para provocar la reflexión en un grupo. En todas las actividades
hacemos mucho hincapié en las consignas básicas. Personas que no pueden
18Variación de una técnica de grupo en Centraal Kaderinstituut, Spitsuur. Methodieken: twee. (Hora de pico.
Técnicas de grupo: dos). Bruselas, sf, p. 29.
18
Juegos para la Paz (taller 3)
Un aspecto muy importante de los juegos de confianza es el manejo del miedo. Sin
obligar a nadie a participar, invitamos a cada persona a esforzarse realmente. No
medimos el esfuerzo por la velocidad o la aparente seguridad en el juego. Las
historias personales y los ritmos de cada persona son muy diferentes y lo que
parece una tontería para muchas implica todo un reto para otras. El valor no es no
tener miedo, sino enfrentar el miedo. Personas sin miedo pueden ser intrépidas,
atrevidas y hasta peligrosas para las demás, pero no por eso son valientes.
Estimulamos explícitamente el esfuerzo de cada persona en las técnicas de grupo
y exigimos a l@s participantes una actitud constante de respeto y estímulo para
crear un espacio adecuado de experimentación.
En grupos de adolescentes es muy sano dedicarle un buen rato a los juegos físicos
de confianza y relacionarlos con temas de género y de sexualidad. En las
evaluaciones nos enfocamos mucho en el aspecto de la responsabilidad y las
garantías contra la traición (como el aprecio mutuo, por ejemplo).
Objetivos:
19
Juegos para la Paz (taller 3)
Sesión 9
20
Juegos para la Paz (taller 3)
Travesía azarosa 19
(5’)
Todo el grupo cruza el círculo en el mismo momento, sin ver y sin lastimarse.
Favorece el cuidado de la otra persona y la confianza mutua en un grupo. Es un
breve calentamiento, como introducción a un juego más complejo de confianza.
Todo el grupo parado en círculo y con paliacates para vendarse los ojos. A una
señal todo el mundo camino en silencio hacia el otro lado del círculo, pasando por
dentro del círculo y con mucha atención para no lastimar a nadie. Automáticamente
van a rozar muchos cuerpos, pero tienen que trabajar con el mayor cuidado y
respeto posible. Se repite el ejercicio unas veces: primero caminando muy lento y
luego con algo más de soltura (nunca se permite correr, por supuesto).
Robots en marcha 20
(15’)
Consiste en dirigir de forma no verbal unos “robots” que están con los ojos tapados.
Quiere desarrollar la confianza en sí mism@ y en otras personas y favorecer un
clima de seguridad y protección. Estimula la comunicación no verbal y la distensión.
19 Butler, Steve & Rohnke, Karl, QuickSilver. Adventure games, initiative problems, trust activities and a guide
to effective leadership. Dubuque, Iowa, Kendall/Hunt Publishers, 1995, p. 232-233.
20 Idea de Crevier y Bérubé en Jares, Xesús R., El placer de jugar juntos. Nuevas técnicas y juegos
cooperativos. Madrid, Editorial CCS, 2001 (4), 1992, p. 104. Ilustración de Joan Carmona.
21
Juegos para la Paz (taller 3)
Trenes ciegos 21
(20’)
3. Desarrollo
Cierre (5’)
Reflexionar sobre los sentimientos vividos en los juego, sobre las dificultades, los
obstáculos o la facilidad para dejarse guiar por un(a) compañer@, las
complicaciones al momento de guiar dos “robots” a la vez, las diferencias entre
dirigir y ser dirigido.
21
Jares, Xesús R., Técnicas e jogos cooperativos para todas as idades. Terceira edição corregida e ampliada.
Lisboa, ASA, 2006, (en prensa) (traducción de Técnicas e xogos cooperativos para tódalas idades, 1989, por
Armindo Gregorio y Maria do Céu Ferro). Ilustración de José Ángel Omeñaca Moya.
22
Juegos para la Paz (taller 3)
Sesión 10
Dictado espacial 22
(15’)
Los elefantes 23
(25’)
22
Bantulá Janot, Jaume, Juegos motrices cooperativos. Barcelona, Editorial Paidotribo, 2004 (3), 1998, p.
151. Ilustración de Joan Carmona.
23 Garaigordobil Landazabal, Maite, Programa Juego. Juegos cooperativos y creativos para grupos de niños
23
Juegos para la Paz (taller 3)
izquierda (cola) con su colega de atrás. La guía hace señales acordadas (puede ser
con un instrumento de música) para dirigir a su manada por un circuito relativamente
difícil que se hace con mesas y sillas. Los elefantes pueden revisar el circuito antes
de iniciar el recorrido para llegar a la meta (el manantial). Los elefantes pueden
hacer los sonidos de su manada, pero deben estar al pendiente de las señales de
su guía. Estas señales están en código acordado por la manada: dos golpes, a la
derecha, un golpe, a la izquierda,… Después de un recorrido exitoso se hace un
pequeño alto y se cambia de guía.
Cierre (5’)
¿Te gustó ser guía y elefante? ¿Qué sentiste al dejarte guiar por un circuito difícil?
¿Qué sentiste al guiar a tu manada? ¿Lograron vencer los obstáculos? ¿Tuvieron
problemas en algún momento? ¿Cómo los resolvieron?
Sesión 11
24
Idea original de Fernando Vaquero Martín en La Peonza. Revista de Educación Física para la paz, # 4,
julio de 2003, p. 23. Ilustración de Joan Carmona.
24
Juegos para la Paz (taller 3)
Satélites 25
(15’)
Se trata de caminar en línea recta con los ojos vendados en el espacio de un círculo
de personas protectoras. Busca favorecer la
coordinación en grupo y la confianza.
¡Ojo! Se tiene que parar el juego en grupos que no logran tomar en serio la consigna
de apoyar en silencio.
Se trata de caminar y correr con una persona ‘ciega’ de la mano sin chocar con nada
ni con nadie. Busca fortalecer la confianza en un@ mism@ y en el grupo a través
de un reto grande. Potenciar la comunicación efectiva y la coordinación en parejas.
25
Variación de la técnica “Marcha con radar” (juego 3.10) de Beristain, Carlos Martín & Cascón, Paco, La
alternativa del juego en la educación para la paz y los derechos humanos. Barcelona, Seminario de Educación
para la Paz (Asociación pro Derechos Humanos), 1986, s.p. Ilustración de Joan Carmona.
26 Orlick, Terry, The second cooperative sports and games book. Random House, New York, 1982, p. 67.
25
Juegos para la Paz (taller 3)
(de la mano de la persona que ve). Poco a poco se va acelerando el paso y quienes
son capaces de hacerlo van corriendo (sin soltar las manos). Durante todo el tiempo
las personas que ven tienen que asegurar la seguridad de su propia pareja y de las
demás personas ciegas en el espacio. No se permite ninguna forma de “chiste”
(hacer chocar a personas ciegas), quien no trabaja bien con seguridad NO puede
participar en esta actividad.
Después de unos minutos se cambian los roles en la pareja: ahora la otra persona
es ciega y su pareja es guía. Se repite el juego con las mismas consignas de
cuidado.
Cierre (10’)
Con esta última actividad cerramos el bloque de juegos de confianza con paliacates
(siguen otras actividades de confianza, con los ojos abiertos) y retomamos algunos
de los aprendizajes sobre la confianza, la interdependencia, la responsabilidad, el
trabajo en equipo. Hablamos sobre todo sobre la última actividad, las emociones
fuertes y el peligro real en caso de distracción u otro tipo de error por parte de la
persona que ve y tiene que proteger.
26