EFECTO DE LA

TEMPERATURA
La temperatura, la luz y la humedad son variables críticas para el
desarrollo de las plantas.
Las temperaturas a las cuales se llevan a cabo la mayoría de procesos
fisiológicos de forma normal, van de O°C a 40°C
Podemos distinguir entre los efectos directos de la temperatura en
procesos fisiológicos, que tienen efecto sobre procesos
fisicoquímicos.
Hay efectos directos y retardados, y efectos de fluctuación de
temperatura. Para fines prácticos podemos subdividir en el efecto en:

a) Las primeras etapas de crecimiento(germinación, vernalización),

b) Durante la madurez de la planta
c) En etapas latentes.
 Las temperatura afecta:

• Germinación
• Transpiración
• Respiración
• Fotosíntesis
• Absorción de agua y nutrientes
 Termoperiodicidad
• Respuestas de las plantas al ciclo de
variaciones de temperatura
• Termoperiodicidad anual y diurna.
• La termoperiodicidad anual se puede
observar en árboles y arbustos
caducifolios y en la mayoría de las
plantas con órganos de
almacenamiento subterráneos en climas
templados, como bulbos.
En todas estas plantas, el desarrollo solo es
posible cuando los períodos de alta
temperatura (durante el verano) se
alternan con períodos de baja temperatura
(invierno).
En general, estos ciclos son
aproximadamente de un año de duración,
pero puede acortarse o alargarse
aproximadamente 50 % por una
sucesión adecuada de temperatura
HORAS FRIO
Cuando duraznos, manzanas, peras y plantas caducifolias
similares no están sujetas a bajas temperaturas cerca del
punto de congelación durante su temporada de inactividad,
entonces no saldrán de inactividad. Este tratamiento de baja
temperatura no necesariamente tiene que ser continuo, las
fluctuaciones diarias a las cuales se alcanzan temperaturas
cercanas al punto de congelación, durante las noches
también son efectivas, aunque mucho menos que la baja
temperatura continua.
La base bioquímica de la ruptura de la latencia se le atribuye
a la hidrólisis del almidón a bajas temperaturas, eliminación
de inhibidores de los brotes o ramas o al desarrollo de
sustancias promotoras del crecimiento en las yemas.
En otras plantas no decididas puede existir un ciclo anual en
Daphne cneorum se forman brotes de flores en altas
temperaturas pero requieren una temperatura baja para su
desarrollo posterior. Esta baja temperatura es de
aproximadamente 10 ° a 13 ° C.
La termoperiodicidad diurna
se refiere a la adaptación de
las plantas al ciclo diario de
altas temperaturas diurnas y
nocturnas más bajas.
La respuesta de las plantas a
estos ciclos diarios de
temperatura diurna fue
estudiado con mayor detalle
en la planta de tomate.
Durante el día la fotosíntesis es el proceso predominante,
y tiene una temperatura óptima del día es
aproximadamente 25 ° C.
El crecimiento de las plantas de tomate ocurre durante la
noche y en consecuencia, la temperatura nocturna se
correlaciona con la tasa de crecimiento. En plantas
jóvenes, la temperatura nocturna óptima es superior a 25
° C, pero como las plantas envejecer, los cambios óptimos
a menos de 20 ° C
Se investigó el comportamiento termoperiódico
de varias plantas silvestres.
Se descubrió que en plantas como, Baeria
crisostoma y Phacelia parryi mueren moriría a
temperaturas nocturnas superiores a 25 ° C.
Phacelia es una planta anual de primavera y, por
lo tanto, en la naturaleza nunca se somete a
altas temperaturas nocturnas
En muchos casos, se puede atribuir el efecto de la
temperatura sobre el crecimiento de las plantas a los
efectos de la temperatura del suelo. Para las rosas la
temperatura óptima del suelo es de 16 ° a 18 ° C. La
temperatura del suelo afectada principalmente
crecimiento de la raíz y tiene relativamente menos
efecto en el desarrollo de la parte aérea.
En manzanas y duraznos,
Nightingale, las raíces
recién formadas en
temperaturas más altas
son muy deficientes en
carbohidratos, mientras
que las raíces más viejas
contienen altas
concentraciones de
almidón de 32 ° a 35 ° C.
El efecto de la temperatura en la germinación
se ha estudiado ampliamente.
Se deben distinguir tres efectos de
temperatura distintos:
(a) El efecto directo sobre la germinación
(b) Los efectos sobre la latencia.
(c) La efectos indirectos en el desarrollo
posterior (vernalización).
En muchas plantas, la germinación ocurre solo en un
intervalo estrecho temperaturas. La temperatura puede
variar:
12 ° para Linum, Linaria y Delphinium.
20 ° (Perilla, Phlox, Tropaeolum), o incluso más para plantas
tropical (Ageratum, Amaranthus, Coleus).
Muchas malezas y pastos necesitan un rango diario muy
amplio de temperaturas de germinación (12 ° a 33 ° para
Achillea, Physalis, Specularia, Viola).

Linum Perilla Amaranthus Physalis

Si los niveles de luz son altos la planta se calentará demasiado,
produciéndose una diferencia entre la temperatura ambiental y la de
la planta. Para enfriarse, el índice de transpiración de la planta
deberá aumentar.
Al igual que ocurre con la temperatura, el índice de transpiración
depende de condiciones medioambientales como la luz, el nivel de
CO2 en la atmósfera y la humedad relativa, pero también de la
especie de la planta.
Las plantas constan de diferentes partes y cada una de ellas
reaccionan de un modo distinto a la temperatura. La
temperatura de los frutos es similar a la del aire; cuando la
temperatura del ambiente aumenta, lo hace también la de
los frutos y viceversa. Sin embargo, la temperatura de los
frutos fluctuará menos que la del ambiente y tardará más
en hacerlo (hasta un par de horas más en algunos casos).
La temperatura de las flores, por el
contrario, es mayor que la
temperatura de las hojas o la del
aire, además, los pétalos transpiran a
mucha menos velocidad que las
hojas.
La temperatura de las hojas en la
parte más alta del follaje tiene
mayores fluctuaciones que la de las
hojas situadas en la parte baja. El
follaje de la zona superior se
calentará más fácilmente por
irradiación y alcanzará temperaturas
más altas que las del ambiente
cuando los niveles de luz sean altos.
Las plantas regulan los procesos de transpiración
y enfriamiento por medio de los estomas. Los
estomas son células especializadas de las hojas
que pueden cerrarse o abrirse limitando la
cantidad de vapor de agua que puede
evaporarse. Cuanto más aumente la
temperatura más evaporación tendrá lugar al
abrirse los estomas.
El ácido abscísico regulará la
concentración de iones en los estomas y
hará que estos se abran muy
rápidamente, en cuestión de minutos. La
luz de longitudes de honda bajas (entre
400-5000 nanómetros (nm)),
correspondientes a la luz azul, dan lugar a
una apertura mayor de los estomas que
las de las altas (alrededor de 700 nm),
que son las de la luz roja.
Déficit de Presión de Vapor (DPV)
La humedad relativa del ambiente depende de la
temperatura y de la velocidad del viento. En
temperaturas más altas existe una transpiración
mayor. Las moléculas se mueven más deprisa,
pero el aire caliente también puede contener más
vapor de agua. Cuando el aire no se mueve, el
aire que rodea a las hojas se saturará de vapor de
agua haciendo el proceso de evaporación. Si el
aire está saturado de agua, se condensará una
película de agua alrededor de las hojas.
La diferencia de contenido de vapor de agua entre el aire y el
punto de saturación se conoce como Déficit de Presión de
Vapor (DPV). Cuanto más alto sea el DPV, más agua podrá
eliminar la planta por transpiración, sin embargo, si el DPV
es demasiado alto, la planta se estresará por no poder
reemplazar la cantidad de agua que está perdiendo por
transpiración. Esto no supone un problema si ocurre durante
periodos cortos -la planta absorberá suficiente agua a la
noche siguiente para recuperarse-, pero cuando el DPV
permanece a niveles altos por un periodo largo, la planta no
será capaz de recuperarse durante la noche y daños
irreversibles tales como hojas o pétalos quemados.