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ENSAYO: EL PLANETA - CAPÍTULO 8 “LOS BOSQUES”

DOCENTE : CANALES MOLINA, William Dante


INTEGRANTES :
CCASANI HUAMÁN, Beker
ESCOBAR MANRIQUE, José Armando
BERROCAL QUISPE, Tania Pilar
GUINEA ROCA, Alexander
HUAMÁN FLORES, Heliasen Óscar

INTRODUCCIÓN
El documental nos hace ver seis de los más grandes bosques que hay en el planeta, explicando en
cada uno de ellos la conexión que hay entre los bosques y sus habitantes, los climas extremos
que atraviesan, la resiliencia de estos, la importancia de cada habitante, desde los más pequeños
organismos hasta los más grandes depredadores de cada uno de los bosques, la vital importancia
para el planeta tierra y la forma en cómo la intervención del hombre hizo que en los últimos años
desaparecieran grandes extensiones de estos bosques.
El propósito del ensayo es analizar la importancia de los bosques para nuestro planeta, las
funciones y su finalidad, con el ecosistema y los habitantes que conserva a nivel mundial, el
cuidado que debemos de tener con ellos, y dar conciencia que el consumismo humano a llevado
en los últimos años a grandes deforestaciones, para luego recomendar las iniciativas de reflexión
específicas del tema y así poder comprender la importancia de los bosques y concientización de
lo que hoy en día hacemos con ellos.
El ensayo dirige al análisis individual de los seis tipos de bosques que muestra el capítulo.

DESARROLLO
1. BORDE SUR DEL BOSQUE BOREAL
Se extiende desde Rusia desde el este hasta Norteamérica cruzando Europa, contiene 759 mil
millones de árboles y almacena más del 40% del carbón del mundo convirtiéndolo en un
elemento crucial contra el cambio climático uno de los bosques más grandes y crueles del
planeta, en el invierno parece carente de la vida por su clima tan helado.
El tigre siberiano el más grande depredador de su ecosistema y del cual sólo quedan menos de
600 ejemplares por la caza ilegal está en peligro de extinción, este depredador camina largos
kilómetros si quiere encontrar alimento para poder sobrevivir en el largo y crudo invierno, las
imágenes mostradas en el capítulo muestran claramente que este depredador y majestuoso animal
depende en el futuro de tener grandes áreas de bosque para cazar.
El bosque Boreal en época de invierno tiene una tierra empobrecida donde el alimento de
cualquier índole escasea mientras más adentrados estamos en el norte, este bosque puede
sustentar a muy pocos animales comparados con los bosques lluviosos tropicales, muchos
dependen del sustento que se encuentra en sus ríos en Alaska occidental tanto en primavera
como ahora en otoño; el salmón animal crucial para la supervivencia de la mayoría de las
especies que habitan en el bosque, dejó el océano nadando río arriba, para llegar a los lugares
ancestrales de reproducción sus viajes de mar hasta el bosque representa una de las más grandes
transportes de nutrientes de un lugar a otro en cualquier parte del mundo.
2. GRANDES BOSQUES DE SECOYAS
Las condiciones que nos muestra el episodio en estos bosques son menos crueles, los vientos
traen aire tibio y húmedo desde el océano pacífico con lo que facilita y ayuda a que los árboles
puedan crecer todo el año, al final del verano, el sol ha sido tan intenso, que los bosques están
completamente secos y se producen incendios forestales con los cuales los fuertes vientos
expanden las llamas, y las temperaturas se elevan hasta 700 °C; sus consecuencias parecen ser la
destrucción total pero no es así, el viento que ayudó a crecer los árboles todo el año, y ayudó a
expandir el fuego y las altas temperaturas por grandes extensiones también limpia las cenizas del
bosque, levanta huracanes de ceniza.
En tan solo unos pocos meses, flores y nuevas raíces se levantan del suelo, muchas no habrían
germinado si no hubieran sido bautizadas por el fuego la luz que cae por el reciente techo abierto
provee la energía para la oleada de nuevos retoños, pastos, plantas, alimentos, las viejas y firmes
Secoyas sobreviven por sus fuertes troncos resistentes al fuego, esta resiliencia natural, es
esencial para mantener la salud de estos bosques.
Sin embargo, la mayoría de los bosques no se recuperan por sí mismos muchos necesitan la
ayuda de sus habitantes para recuperarse, los árboles y sus habitantes son interdependientes.
3. GHATS OCCIDENTALES DE INDIA
En ningún otro lado la relación es más fuerte como en las Ghats Occidentales de India, un hábitat
de gran importancia global ya que contiene 1/3 de todas las especies del mundo. Los macacos
cola de león, se alimentan de diversas frutas de los árboles y al hacerlo, distribuyen las semillas
que caerán al suelo en sus excrementos, sin embargo, los macacos cola de león no se viajan
grandes distancias como para poder extender el bosque ni la vida en el, por lo que los Calaos –
aves que viajan grandes distancias buscando alimento o lugares donde aparearse - son sus
grandes contribuyentes en el crecimiento y fortalecimiento del bosque, las aves (Cálaos)
transportan las semillas por todo lo extenso de su recorrido mediante sus excremento, con lo cuál
la relación que hay entre los habitantes del bosque y el mismo es muy estrecha y de vital
importancia para ambos.
4. ÁFRIA, El Miombo
La relación entre los bosques y sus habitantes no es siempre tan armoniosa y este es el caso del
bosque más grande de áfrica; Miombo, llamado así por el árbol que es más común en sus
terrenos se extiende por más de 2 mil kilómetros desde Angola en el oeste hasta Mozambique en
el este; en temporada de sequía el Miombo atrae animales de todo el sur de áfrica como los
elefantes, aprovechan las abundantes hojas y ramas del Miombo, las orugas de Mopane,
eclosionan simultáneamente en grandes cantidades y justo cuando el bosque está cambiando de
hojas comienzan su depredación de hojas, para cuando estas orugas estén desarrolladas este
ejército de orugas, habrá eliminado todo el follaje del bosque, pero la resiliencia de los árboles de
Miombo con sus depredadores, las orugas de Moape, no son un problema para la resiliencia de
este árbol y la fortaleza que muestra la naturaleza, ya que se recupera cuando las orugas se van
de los árboles y estos producen una 2da muda de hojas y estas hojas frescas atrae a sus nuevos
depredadores; los elefantes.
Toda esta destrucción tiene beneficios en cadena, como lo son para los perros africanos, que
están en peligro de extinción, los bosques abiertos son su habitat preferido y esto trae a las presas
de las cuáles se alimentan los perros para los perros, el bosque de miombo no solo es la zona
perfecta de caza sino también el lugar ideal para tener a sus crías y sólo sobrevirarán si otras
criaturas están aquí para crear el tipo de hábitat que necesitan.
5. EL BOSQUE DE MADAGASCAR
El bosque de Madagascar ha permanecido aislado por más de 80 millones de años por lo que su
fauna y flora ha evolucionado en formas muy distintitas que en cualquier lugar, esto lo convierte
en uno de los bosques más preciados de nuestro planeta.
Los lémures son cruciales para sus bosques, sin ellos los árboles no podrían vivir ni podrían
germinar nuevos, incluso hay un cazador de lémures llamado Fosa, dando muestra de la cadena
tan importante que necesitan los bosques para poder seguir manteniéndose en pie, y proveer
ecosistemas, sin embargo 1/3 de fosas de madagascar ha desaparecido en los últimos años por
culpa de los humanos, sólo el 3% de los bosques secos de madagascar siguen en pie; en todo el
mundo hemos destruido más de la mitad de los bosques que antes existían en la tierra no sólo
perdimos animales que vivían en ellos, sino que también estamos cambiando el clima de todo el
planeta, quebrando las cadenas alimenticias y destruyendo indirectamente el ecosistema.
6. La recuperación de Chérnovyl
En 1986, uno de los cuatro reactores de planta de Chernovyl explotó, más de 100 mil personas
fueron evacuadas de inmediato para nunca regresar, la zona radioactiva fue declarada inhabitable
por los próximos 20 mil años. pero a pesar de la radiación, la recuperación ha sido muy notoria;
en una década la vegetación empezó a germinar dentro de una ciudad destruida y mientras el
bosque se restablecía los animales comenzaron a aparecer, al principio se creyó que eran casos
aislados, pero pronto quedó claro que la ciudad estaba siendo ocupada por una próspera
comunidad salvaje. En sólo 20 años, la ciencia ha captado poblaciones similares a las que hay en
la zona silvestre de Europa, y lo más sorprendente a sido la aparición de los mayores
depredadores de estos bosques; lobos, cazadores como estos, sólo vuelven si su presa en zonas
cercanas también está prosperando.
Ahora los estudios demuestran que hay siete veces más lobos de la zona de exclusión que fuera
de ella; ningún ser humano sin protección puede permanecer dentro de la zona sin riesgos letales,
pero al desterrarnos la radiación creo un espacio para que la fauna silvestre regresara; la
espectacular recolonización de Chernóbyl en un periodo de 30 años es muestra fehaciente de la
gran resiliencia de los bosques.
Si damos a los bosques tiempo y espacio ellos podrían revestir a la tierra con prosperas
comunidades de animales y plantas que recientemente hemos arrebatado, un futuro con más
bosques es fundamental para la resiliencia de nuestro planeta.

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Muchos de nosotros hemos disfrutado de los árboles, ya sea de niños subiendo en uno de ellos, o
bajo la sombra de ellos en un día caluroso, sin embargo, no los hemos valorado lo suficiente y
hemos talado casi la mitad de los bosques del planeta; afortunadamente los bosques tienen una
capacidad de recuperación extraordinaria.
Esta resiliencia surge de la necesidad de sobrevivir y recuperarse de las condiciones más
rigurosas que pueden enfrentar en la naturaleza.
Pero a los bosques les ha costado recuperarse de nosotros – los humanos -, nada derriba más
rápido a los árboles que nosotros los humanos, somos devastadoramente eficaces. En tan sólo 25
años, hemos perdido más de un millón de kilómetros cuadrados de bosque, seguimos talando
más de diez mil millones de árboles al año, muchos de nuestros bosques más antiguos ya han
desaparecido junto a sus diferentes y variadas formas de vida, perdiendo también así a sus
reguladores naturales; sus depredadores.
Necesitamos a los árboles, los bosques absorben el carbono de nuestra atmósfera y lo almacenan
en sus troncos, raíces y en el suelo, eliminan casi 15 mil millones de toneladas de dióxido de
carbono al año.
Cuando talamos y quemamos los bosques, liberamos cantidades peligrosas de carbono en la
atmósfera lo que acelera el cambio climático, tenemos que revertir esto y volver a crear un
mundo de bosques en expansión. Por suerte, la solución para recuperar los bosques del planeta es
simple, sólo tenemos que darles a los árboles la oportunidad de recurrir a su resiliencia.
Podemos empezar protegiendo los últimos bosques antiguos que quedan, sus semillas y
animales pueden proliferar y colonizar nuevos territorios, estos lugares antiguos tienen que
seguir en pie por siempre.
La mayoría de los otros bosques del planeta han sufrido algún efecto del ser humano, pero aún
así pueden ser saludables y salvajes, podemos mantenerlos así, y al mismo tiempo extraer con
cuidado madera y otros productos y valorarlos tal como están.
Con un buen manejo, podemos aprovechar su resiliencia natural para mantenerlos en pie.
No cabe duda que la creciente población mundial tendrá que utilizar más madera y eso podría ser
algo bueno ya que la madera es un recurso renovable extraordinario, y obtenerla de fuentes bien
manejadas beneficia tanto a los bosques como al planeta, pero por sí solos, los bosques naturales
no pueden proveer toda la madera que necesitamos, por lo que debemos cultivar árboles.
Cultivar árboles igual que con otros cultivos y crear una nueva generación de plantaciones,
plantaciones que dejen que la vida silvestre cruce corredores forestales, que beneficien a las
comunidades y a las economías locales y que se planten en terrenos despejado ya existente de
modo que no reemplacen los bosques naturales.
En todo el mundo se estima que existen unos 2000 millones de hectáreas de suelo degradado
donde se podrían restaurar los bosques.
Si somos agricultores más eficientes y adoptamos dietas más saludables, liberaremos terreno
para las plantaciones y para que los bosques regresen y recuperen la vida silvestre.
En muchos países la gente planta millones de árboles a mano, hay proyectos que emplean
tecnología extraordinaria para acelerar el proceso natural.
Lo mejor de todas estas medidas mencionadas es que en un futuro podremos construir ciudades
con más árboles que nos den sombra y purifiquen el aire, así todos estaremos más saludables y
felices, porque el solo hecho de ver árboles desde una ventana o toparnos con árboles cuando
vamos camino al trabajo renueva el cuerpo y mente.
El aire que respiramos, el agua que bebemos, la energía que consumimos, todos se originan
a partir de los procesos controlados por árboles. Nosotros hemos talado buena parte de
nuestros bosques, pero ellos tienen una resiliencia mágica. Pueden regenerarse,
recomponerse y volver a propiciar la vida silvestre, solo si les damos la oportunidad.

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