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Discurso de Alejandro a sus hombres en las orillas del río

Hífasis (India) cuando estos se negaron a seguir más allá.


Fuente: Flavio Arriano

"Macedonios y aliados griegos: al ver que ya no me seguís en


designios arriesgados con una determinación igual a la que
antes os animaba, os he reunido a todos en un mismo lugar
para que ver si os puedo persuadir a continuar adelante
conmigo, o si vosotros me persuadís a mí de regresar. Si
efectivamente las penalidades a las que se os ha sometido
hasta llegar a nuestra posición actual os parecen reprochables,
y si no aprobáis mi liderazgo, no puede haber ningún sentido
en que siga hablando. Pero considerad que como resultado de
tales penalidades es que sois dueños de Jonia, el Helesponto,
las dos Frigias, Capadocia, Paflagonia, Lidia, Caria, Licia,
Panfilia, Fenicia, Egipto junto con la Libia helénica; así como
parte de Arabia, la Celesiria, la Siria entre los ríos, Babilonia, la
nación de los susianos, Persia, Media, además de todas las
naciones que los persas y los medos gobernaban, y muchas
otras que no gobernaban; la tierra más allá de las Puertas
Caspias, el país allende el Cáucaso, el Tanais, así como la
tierra más allá de este río, Bactria, Hircania y el mar Hircano. Y
también hemos sometido a los escitas, incluso a los de las
tierras yermas; y, además de eso, el río Indo fluye a través de
un territorio que es nuestro, como también lo hacen el
Hidaspes, Acesines e Hidraotes. ¿Por qué, entonces, vosotros
os abstendréis de sumar el Hífasis también, y las naciones
asentadas al otro lado de este río, a nuestro imperio de
Macedonia? ¿O es que teméis que nuestro avance sea
detenido en un futuro cercano por cualquier bárbaro? De estos
mismos, unos se nos someten por su propia voluntad y otros
son capturados en pleno escape; mientras que otros más,
habiendo tenido éxito en sus esfuerzos por huir, de todos
modos nos dejan sus tierras desiertas, que añadimos a las de
nuestros aliados, o a las de quienes se han sometido
voluntariamente a nosotros.”

"Yo, por mi parte, creo que para un hombre valiente los


trabajos y el esfuerzo no tienen límites; no hay otro fin para él
excepto la labor en sí misma, siempre y cuando lleve a
resultados gloriosos. Mas si alguien desea saber cuál será el
final de esta guerra, le hago conocer hoy que la distancia que
aún queda antes de llegar al río Ganges y el Océano no es muy
grande, y le informo que comprobaremos con nuestros ojos
que el mar Hircano se une con éste, puesto que el Océano
rodea toda la Tierra. Mi intención es demostrar tanto a los
macedonios como a los aliados griegos que el Golfo Índico
confluye con el Pérsico, y el mar de Hircania con dicho golfo
indio. Desde el Golfo Pérsico, la expedición navegará por Libia
hasta las Columnas de Heracles. A partir de estos pilares, todo
el interior de Libia se convertirá en posesión nuestra, y así el
conjunto de Asia nos pertenecerá a nosotros; los límites de
nuestro imperio serán los que Dios ha designado como
confines de la Tierra.” “Por ello, si volvemos ahora,
abandonaremos la conquista de muchas naciones belicosas de
más allá del Hífasis hasta Océano en el este; y muchas más
entre aquél e Hircania en la dirección del viento del norte, y, no
muy lejos de ellas, los pueblos escitas. Si nos volvemos, hay
razón para temer que los pueblos que ahora son súbditos
nuestros, al no ser firmes en su lealtad hacia nosotros, pueden
ser instigados a levantarse por los que aún no se han
sometido. Entonces todos nuestros numerosos esfuerzos
habrán sido en vano, o será necesario para nosotros incurrir
otra vez en los mismos peligros y labores que al principio. ¡Oh
macedonios y aliados griegos, manteneos firmes! Gloriosos
son los hechos de los que acometen una grande labor y corren
un grande riesgo, y es muy agradable llevar una existencia
valiente y morir dejando tras de sí la gloria imperecedera. ¿O
no sabéis que nuestro ancestro ha alcanzado tan altas cotas de
gloria, pasando de ser un mero mortal a convertirse en un dios,
como parece ser, debido a que no permaneció en Tirinto o
Argos, o incluso en el Peloponeso o en Tebas? Los trabajos de
Dioniso no fueron pocos, pero él era una deidad de rango muy
excelso para ser comparado con Heracles. Vosotros, sin
embargo, habéis penetrado en las regiones más allá de Nisa, y
aquella Roca de Aornos que Heracles no pudo capturar se
encuentra en vuestro poder. Sumad, pues, las partes de Asia
que aún quedan por subyugar a las ya adquiridas, la minoría a
la mayoría.” “¿Qué memorables y gloriosas gestas podríamos
haber realizado si, sentados a nuestras anchas en Macedonia,
hubiéramos considerado que era suficiente con dedicarnos a
nuestro propio país, sin ninguna otra preocupación o trabajo
que tan sólo repeler los ataques de las tribus de nuestras
fronteras, los tracios, ilirios y tribalios, o los griegos hostiles a
nuestros intereses? Si fuera el caso que yo actuase como
vuestro general sin someterme a las mismas penurias y
manteniéndome lejos del peligro, mientras vosotros hacíais
todo el trabajo y os exponíais al peligro, no sin razón se os
debilitaría el espíritu y flaquearía vuestra resolución. Porque
entonces solamente vosotros haríais los trabajos, y las
recompensas las cosecharían otros. Sin embargo, sabéis que
los padecimientos los compartimos vosotros y yo; asumimos
los riesgos a partes iguales, y las recompensas están abiertas
a la libre competencia de todos. Porque las tierras son
vuestras, y vosotros sois quienes las gobernáis. De igual
manera, la mayor parte de los tesoros son ahora vuestros; y
cuando hayamos conquistado lo que queda de Asia, por Zeus,
que habré satisfecho vuestras expectativas, e incluso habré
superado las ganancias que cada uno esperaría recibir, y los
convertiré en la envidia de los que se marchen."

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