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El Oro y el Espiritu

Centenas de veces vemos al oro, literal o figurativamente, citado en la


Biblia. Su uso era muy común entre los hebreos, tanto por su valor
monetario como por su significado espiritual, relacionado a Dios.

Como es un metal muy valioso, los artefactos del Tabernáculo y del


Templo de Salomón, por ejemplo, eran hechos de él, o revestidos. El
sentido era que todo lo que fuera realizado para Dios debía ser del mejor
material posible. Además de eso, el oro simbolizaba a Dios, por ser
durable e inmutable. El oro es muy resistente a sustancias que
normalmente tienen efecto nocivo para otros metales. Resistente al
agua y al oxígeno, por ejemplo, no oxidándose – actualmente vemos
objetos de oro que, aun después de años bajo el agua del mar en
naufragios, todavía presentan su forma y su brillo, sumergidos después
de siglos. Como el oro prácticamente no cambia con el tiempo, eso es
usado para simbolizar el carácter inmutable de Dios.

Otra simbología importante se debe al modo de purificar el oro. El metal


dorado, muchas veces, es encontrado mezclado a otros minerales. Para
separarlo de la escoria, es sometido al fuego. Derretido, es separado de
las impurezas. Se refina cuando es necesario, pudiendo llegar al 99,9%
de pureza. Así como el elemento, el ser humano temeroso de Dios
muchas veces es “purificado” por el “fuego”, pasando por pruebas que
lo vuelven más resistentes y más unido a Él.

Un factor más le dio popularidad al oro: la practicidad de fabricarse


objetos con él. Por ser un metal considerado “blando”, puede ser
moldeado, o son hechas con él películas bastante finas, pero resistentes
– la foliación, que garantiza la durabilidad a los objetos que reciben una
camada dorada.

Cuanto más es sometido al fuego, más puro es el oro. Cuanto más se


somete a Dios, más fuerte es el hombre.

Desde lejanos tiempos siempre se habló sobre el poder esotérico del


oro.

Este poder no fue ni es sólo por riquezas sino por algo mucho más
profundo y entraña uno de los misterios más importantes que guarda el
esoterismo, la alquimia y la verdadera brujería.

El poder esotérico del oro no está dado por el valor monetario del oro
sino por las características energéticas que tiene este metal.
Este secreto esotérico guía algunas acciones que fue realizando la
humanidad, quizá guiada por antiguas logias que sabían de este secreto,
quizá también por cierta tradición muy antigua que se trasmitió de
generación en generación. Es este secreto el que hace que en los
casamientos o bodas siempre exista una alianza de oro que llevan los
esposos, o que el oro haya sido durante muchos siglos el patrón que
manejaba el dinero.

Sabemos además que el gran truco del alquimista era transformar


cualquier metal en oro. Se piensa que esto era muy importante teniendo
por el valor del oro pero pocos entienden que la importancia de
transformar los metales en oro estaba dada por otra cosa , justamente
por el poder esotérico que poseía el oro para todo mago , brujo o
alquimista.

Este poder hacía que quien pudiera transformar a los metales en oro ,
también pudiera hacer otros prodigios. Lee nuestro artículo “Trasmutar
los metales en oro” para más detalles sobre este arte.

El poder esotérico del oro: características espirituales de este metal.

El poder del oro estaba dado por determinadas características


energéticas y espirituales que tiene el oro.

El oro es un metal precioso porque su energía logra trasmutar las


energías negativas en positivas. Es por eso que se busca llevar el oro en
el cuerpo.

Además el oro modifica el aura de la persona dándole un color dorado.


Este color dorado que es el color que tienen los santos en su aura, está
relacionado con la espiritualidad, la pureza y cierto altruismo.

Hay que ser claro: el oro no producirá el milagro de hacerte más virtuoso
, ni más espiritual , pero si la persona se conecta con la esencia de este
metal seguramente hallará en esa pureza un ejemplo energético a
seguir.

Decimos ejemplo energético, y no sólo ejemplo, ya que lo que se imita


es la energía que posee este metal. Esto es lo que hacían todos los
alquimistas. Utilizaban la energía pura del oro y con esa energía
producían milagros.

Hay muchos conjuros y hechizos muy sagrados y muy antiguos que se


hacen con oro puro.
Estos hechizos no son muy conocidos y no se divulgan en escritos, sólo
se trasmiten de maestro a discípulo. En estos rituales en donde se
practican determinados conjuros se logra trasmutar la energía de la
materia aplicando oro.

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