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enero-abril HISTORIA DE LA MEDICINA

LEGAL
85
tipos de injurias, “Lex
Cornelia de Sicariis el
Veneficiis” establece penas
para los homicidas
y envenenadores, “Lex
Aquilia” propuesta por
Lucio Aquilio en el año 572,
trataba de la
reparación del daño causado a
un particular en
sus esclavos, tratando con
carácter general
algunos problemas médicos
como la
determinación de la gravedad
de las heridas y
la investigación a realizarse
cuando se producía
un aborto.
El médico Antistio, examinó
el cadáver de
Julio César e informó que de
las muchas heridas
por arma blanca, sólo una
era mortal. Los
cadáveres de Scipión el
Africano y de
Germánico, fueron
expuestos, para que el
propio pueblo informara sobre
la forma de su
muerte.
Los emperadores Adriano,
Antonio, Marco
Aurelio y Séptimo Severo
basaron resoluciones
legales, concernientes al
estado civil o a los
delitos, teniendo en cuenta
las doctrinas de
Hipócrates y Aristóteles.
Normas de
jurisprudencia acerca de la
legitimidad de las
gestaciones prolongadas y
de la protección a
los esclavos, se encuentran en
las disposiciones
de Adriano. Las “Doce Tablas”
tuvieron vigencia
durante nueve siglos, a partir
del año 541 a.C.
y en ellas se estudia la forma
de reparación de
las lesiones, la muerte del
neonato, la duración
máxima de la gestación para
que se considere
legítima, así como la
responsabilidad del
enfermo mental3,5,6.
enero-abril HISTORIA DE LA MEDICINA
LEGAL
85
tipos de injurias, “Lex
Cornelia de Sicariis el
Veneficiis” establece penas
para los homicidas
y envenenadores, “Lex
Aquilia” propuesta por
Lucio Aquilio en el año 572,
trataba de la
reparación del daño causado a
un particular en
sus esclavos, tratando con
carácter general
algunos problemas médicos
como la
determinación de la gravedad
de las heridas y
la investigación a realizarse
cuando se producía
un aborto.
El médico Antistio, examinó
el cadáver de
Julio César e informó que de
las muchas heridas
por arma blanca, sólo una
era mortal. Los
cadáveres de Scipión el
Africano y de
Germánico, fueron
expuestos, para que el
propio pueblo informara sobre
la forma de su
muerte.
Los emperadores Adriano,
Antonio, Marco
Aurelio y Séptimo Severo
basaron resoluciones
legales, concernientes al
estado civil o a los
delitos, teniendo en cuenta
las doctrinas de
Hipócrates y Aristóteles.
Normas de
jurisprudencia acerca de la
legitimidad de las
gestaciones prolongadas y
de la protección a
los esclavos, se encuentran en
las disposiciones
de Adriano. Las “Doce Tablas”
tuvieron vigencia
durante nueve siglos, a partir
del año 541 a.C.
y en ellas se estudia la forma
de reparación de
las lesiones, la muerte del
neonato, la duración
máxima de la gestación para
que se considere
legítima, así como la
responsabilidad del
enfermo mental3,5,6.
enero-abril HISTORIA DE LA MEDICINA
LEGAL
85
tipos de injurias, “Lex
Cornelia de Sicariis el
Veneficiis” establece penas
para los homicidas
y envenenadores, “Lex
Aquilia” propuesta por
Lucio Aquilio en el año 572,
trataba de la
reparación del daño causado a
un particular en
sus esclavos, tratando con
carácter general
algunos problemas médicos
como la
determinación de la gravedad
de las heridas y
la investigación a realizarse
cuando se producía
un aborto.
El médico Antistio, examinó
el cadáver de
Julio César e informó que de
las muchas heridas
por arma blanca, sólo una
era mortal. Los
cadáveres de Scipión el
Africano y de
Germánico, fueron
expuestos, para que el
propio pueblo informara sobre
la forma de su
muerte.
Los emperadores Adriano,
Antonio, Marco
Aurelio y Séptimo Severo
basaron resoluciones
legales, concernientes al
estado civil o a los
delitos, teniendo en cuenta
las doctrinas de
Hipócrates y Aristóteles.
Normas de
jurisprudencia acerca de la
legitimidad de las
gestaciones prolongadas y
de la protección a
los esclavos, se encuentran en
las disposiciones
de Adriano. Las “Doce Tablas”
tuvieron vigencia
durante nueve siglos, a partir
del año 541 a.C.
y en ellas se estudia la forma
de reparación de
las lesiones, la muerte del
neonato, la duración
máxima de la gestación para
que se considere
legítima, así como la
responsabilidad del
enfermo mental3,5,6.
enero-abril HISTORIA DE LA MEDICINA
LEGAL
85
tipos de injurias, “Lex
Cornelia de Sicariis el
Veneficiis” establece penas
para los homicidas
y envenenadores, “Lex
Aquilia” propuesta por
Lucio Aquilio en el año 572,
trataba de la
reparación del daño causado a
un particular en
sus esclavos, tratando con
carácter general
algunos problemas médicos
como la
determinación de la gravedad
de las heridas y
la investigación a realizarse
cuando se producía
un aborto.
El médico Antistio, examinó
el cadáver de
Julio César e informó que de
las muchas heridas
por arma blanca, sólo una
era mortal. Los
cadáveres de Scipión el
Africano y de
Germánico, fueron
expuestos, para que el
propio pueblo informara sobre
la forma de su
muerte.
Los emperadores Adriano,
Antonio, Marco
Aurelio y Séptimo Severo
basaron resoluciones
legales, concernientes al
estado civil o a los
delitos, teniendo en cuenta
las doctrinas de
Hipócrates y Aristóteles.
Normas de
jurisprudencia acerca de la
legitimidad de las
gestaciones prolongadas y
de la protección a
los esclavos, se encuentran en
las disposiciones
de Adriano. Las “Doce Tablas”
tuvieron vigencia
durante nueve siglos, a partir
del año 541 a.C.
y en ellas se estudia la forma
de reparación de
las lesiones, la muerte del
neonato, la duración
máxima de la gestación para
que se considere
legítima, así como
enero-abril HISTORIA DE LA MEDICINA
LEGAL
85
tipos de injurias, “Lex
Cornelia de Sicariis el
Veneficiis” establece penas
para los homicidas
y envenenadores, “Lex
Aquilia” propuesta por
Lucio Aquilio en el año 572,
trataba de la
reparación del daño causado a
un particular en
sus esclavos, tratando con
carácter general
algunos problemas médicos
como la
determinación de la gravedad
de las heridas y
la investigación a realizarse
cuando se producía
un aborto.
El médico Antistio, examinó
el cadáver de
Julio César e informó que de
las muchas heridas
por arma blanca, sólo una
era mortal. Los
cadáveres de Scipión el
Africano y de
Germánico, fueron
expuestos, para que el
propio pueblo informara sobre
la forma de su
muerte.
Los emperadores Adriano,
Antonio, Marco
Aurelio y Séptimo Severo
basaron resoluciones
legales, concernientes al
estado civil o a los
delitos, teniendo en cuenta
las doctrinas de
Hipócrates y Aristóteles.
Normas de
jurisprudencia acerca de la
legitimidad de las
gestaciones prolongadas y
de la protección a
los esclavos, se encuentran en
las disposiciones
de Adriano. Las “Doce Tablas”
tuvieron vigencia
durante nueve siglos, a partir
del año 541 a.C.
y en ellas se estudia la forma
de reparación de
las lesiones, la muerte del
neonato, la duración
máxima de la gestación para
que se considere
legítima, así como
enero-abril HISTORIA DE LA MEDICINA
LEGAL
85
tipos de injurias, “Lex
Cornelia de Sicariis el
Veneficiis” establece penas
para los homicidas
y envenenadores, “Lex
Aquilia” propuesta por
Lucio Aquilio en el año 572,
trataba de la
reparación del daño causado a
un particular en
sus esclavos, tratando con
carácter general
algunos problemas médicos
como la
determinación de la gravedad
de las heridas y
la investigación a realizarse
cuando se producía
un aborto.
El médico Antistio, examinó
el cadáver de
Julio César e informó que de
las muchas heridas
por arma blanca, sólo una
era mortal. Los
cadáveres de Scipión el
Africano y de
Germánico, fueron
expuestos, para que el
propio pueblo informara sobre
la forma de su
muerte.
Los emperadores Adriano,
Antonio, Marco
Aurelio y Séptimo Severo
basaron resoluciones
legales, concernientes al
estado civil o a los
delitos, teniendo en cuenta
las doctrinas de
Hipócrates y Aristóteles.
Normas de
jurisprudencia acerca de la
legitimidad de las
gestaciones prolongadas y
de la protección a
los esclavos, se encuentran en
las disposiciones
de Adriano. Las “Doce Tablas”
tuvieron vigencia
durante nueve siglos, a partir
del año 541 a.C.
y en ellas se estudia la forma
de reparación de
las lesiones, la muerte del
neonato, la duración
máxima de la gestación para
que se considere
legítima, así como
las cuales se convierten en
cadáveres NN por la
imposibilidad inicial de su
identificación;
adquiere gran valor en la
actualidad el
Laboratorio de Antropología
del Instituto, ya
que presta el Servicio de
Peritación en
Antropología Forense,
aprovechando su
experiencia y respondiendo a
las necesidades
de capacitar a personal
idóneo para atender
esta problemática, entre
otras2.
EDAD ANTIGUA

En las culturas remotas es


posible encontrar
algunos puntos de interés en
el campo médico-
legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
posible encontrar
algunos puntos de interés en
el campo médico-
legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
posible encontrar
algunos puntos de interés en
el campo médico-
legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
posible encontrar
algunos puntos de interés en
el campo médico-
legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
posible encontrar
algunos puntos de interés en
el campo médico-
legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
posible encontrar
algunos puntos de interés en
el campo médico-
legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
posible encontrar
algunos puntos de interés en
el campo médico-
legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
posible encontrar
algunos puntos de interés en
el campo médico-
legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
posible encontrar
algunos puntos de interés en
el campo médico-
legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
posible encontrar
algunos puntos de interés en
el campo médico-
legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
posible encontrar
algunos puntos de interés en
el campo médico-
legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
posible encontrar
algunos puntos de interés en
el campo médico-
legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
posible encontrar
algunos puntos de interés en
el campo médico-
legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
posible encontrar
algunos puntos de interés en
el campo médico-
legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
posible encontrar
algunos puntos de interés en
el campo médico-
legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
posible encontrar
algunos puntos de interés en
el campo médico-
legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
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y arte que actualmente
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En las culturas remotas es
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y arte que actualmente
impera.
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el campo médico-
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en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
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impera.
En las culturas remotas es
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el campo médico-
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en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
posible encontrar
algunos puntos de interés en
el campo médico-
legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
posible encontrar
algunos puntos de interés en
el campo médico-
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en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
posible encontrar
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legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
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y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
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legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
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y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
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el campo médico-
legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
posible encontrar
algunos puntos de interés en
el campo médico-
legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
posible encontrar
algunos puntos de interés en
el campo médico-
legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
En las culturas remotas es
posible encontrar
algunos puntos de interés en
el campo médico-
legal, teniendo en cuenta que
en aquella época
lejana no existía la
organización como ciencia
y arte que actualmente
impera.
El aporte de la medicina
mesopotámica
consiste en el “Código de
Hammurabi”, escrito
en Babilonia 1700 años a.C.
contiene los datos
más antiguos de lo que será el
derecho médico;
entre los párrafos que
interesan a la medicina
se destacan los relativos a
los honorarios del
médico, estableciendo por
ejemplo, que el
dinero cobrado por éste
dependía ante todo de
la posición social del enfermo.
Es así como, por
curarle un ojo y drenarle un
absceso a un noble
el pago era de 10 siclos de
plata (artículo 215),
si el paciente era un plebeyo
se debían pagar 5
siclos (artículo 216) y si el
enfermo era
En las culturas remotas es posible encontrar algunos puntos de interés en el campo médico-legal,
La medicina legal alcanzó un notable desarrollo en la cultura de la medicina hindú; un hecho
sobresaliente consistió en la técnica de la rinoplastia india, la cual reparaba la amputación de la
nariz mediante un colgajo a partir de la frente, causada por un castigo debido a una condena por
adulterio. Igualmente la legislación sobre la muerte es amplia y minuciosa . En la medicina griega
también se encuentran detalles de interés médico-legal, aunque todavía no existe una doctrina
totalmente establecida; sin embargo, comenzaba a lograrse una mayor relación entre la medicina
y la justicia, ya que los médicos griegos comparecían como testigos ante los tribunales o el jurado,
para declarar sobre la gravedad de las heridas o sobre las causas de muerte . Los temas médico-
legales abundan en la medicina romana, ya que existían varias leyes que hacían referencia a ella:
“Lex Cornelia de Iniuriis” separa las lesiones y golpes de otros tipos de injurias, “Lex Cornelia de
Sicariis el Veneficiis” establece penas para los homicidas y envenenadores, “Lex Aquilia” propuesta
por Lucio Aquilio en el año 572, trataba de la reparación del daño causado a un particular en sus
esclavos, tratando con carácter general algunos problemas médicos como la determinación de la
gravedad de las heridas y la investigación a realizarse cuando se producía un aborto. El médico
Antistio, examinó el cadáver de Julio César e informó que de las muchas heridas por arma blanca,
sólo una era mortal. Los cadáveres de Scipión el Africano y de Germánico, fueron expuestos, para
que el propio pueblo informara sobre la forma de su muerte. Los emperadores Adriano, Antonio,
Marco Aurelio y Séptimo Severo basaron resoluciones legales, concernientes al estado civil o a los
delitos, teniendo en cuenta las doctrinas de Hipócrates y Aristóteles. Normas de jurisprudencia
acerca de la legitimidad de las gestaciones prolongadas y de la protección a los esclavos, se
encuentran en las disposiciones de Adriano. Las “Doce Tablas” tuvieron vigencia durante nueve
siglos, a partir del año 541 a.C. y en ellas se estudia la forma de reparación de las lesiones, la
muerte del neonato, la duración máxima de la gestación para que se considere legítima, así como
la responsabilidad del enfermo mental.

Edad media
Durante esta etapa, la intervención de los médicos en asuntos judiciales se generaliza, entre ellas
se encuentran como temas de mayor interés los relacionados con las lesiones y la sexología. El
“Código de Justiniano”, apareció entre los años 529 y 564, el cual regulaba la práctica de la
medicina, la cirugía y la obstetricia, se refería al valor del experto médico, al igual que las penas
debidas a la mala práctica profesional. La riqueza de la medicina china en datos de interés médico-
legal es amplia, teniendo como su principal producción la aparición de un verdadero tratado de
medicina legal, aunque solo fue publicado hasta 1247, escrito por Song Ts‘eu, lo tituló: “La
Recopilación sobre las Reparaciones de las Injusticias” (del chino, “Si Yuan Lu”), en él las lesiones
se clasificaban de acuerdo con el instrumento que las causaban y su gravedad se establecía de
acuerdo a la región corporal afectada; sus ediciones corregidas aún son utilizadas por los médicos
legistas chinos3 . En oriente existía el “Digesto”, promulgado en el siglo VI promulgado con
carácter general, refiriéndose a los diversos tipos de lesiones, señalando sus indemnizaciones,
tratando igualmente el aborto, el infanticidio, la violación y el envenenamiento. La contraparte de
occidente, también tenía varios textos, en donde incluía temas similares: las leyes de los francos
(siglo V), de los alemanes (siglo VI) y las de los Lombardos en el siglo VII. En “Los Capitulares” de
Carlomagno, escritos en el siglo VIII, se aconseja a los jueces apoyarse en la opinión de los
médicos, para ayudar a ilustrar más convenientemente los problemas judiciales. En “Los
Decretales” de Inocencio III, escritos en 1209, se consagra el peritaje médico, pues se menciona la
costumbre de visitar a los heridos, por orden judicial, práctica que se hizo invariable en el Derecho
Canónico. Se terminó de adquirir cierta madurez en este sentido, con los escritos de Gregorio IX y
las “Partidas” de Alfonso X de Castilla. Felipe el Hermoso, estableció en Paris la medicina forense,
en el año de 1311, mediante la organización llamada “Chatelet” compuesta de médicos y
matronas. Al finalizar la edad media, en los siglos XIV y XV, las prácticas médico-legales adquieren
notable progreso, pasando a ocupar un primer plano los temas relacionados con el estudio del
cadáver, principalmente de carácter anatómico y en algunos casos para conocer la causa de
muerte; es así como en el año 1374 la Facultad de Montpellier obtuvo la correspondiente licencia
para realizar autopsias en los cadáveres y uno de los profesores llamado Villenueve, inició estudios
sobre los venenos. Por otro lado, en España e Inglaterra fueron presentados los primeros trabajos
sobre las enfermedades mentales.

LA MEDICINA DEL RENACIMIENTO. EL EMPUJE DE LA ANATOMÍA

Las condiciones sociales, económicas y políticas de Europa sufrieron una transformación interna
notable que culminó en el siglo XV con el llamado Renacimiento, así denominado por su creencia
en la vuelta a los clásicos grecolatinos. Factores decisivos fueron la difusión de la información
debido a la invención de la imprenta, o el desarrollo del comercio e intercambio, gracias primero a
los desplazamientos en las Cruzadas y después al interés económico en las rutas marinas. El
equilibrio político entre el Papado y el Sacro Imperio permitió el auge de ciudades-estado en el
norte de Italia y la concentración en ellas de una economía artesanal y mercantil en expansión.
También se produjo allí el florecimiento de Universidades y centros del conocimiento, con la
acogida masiva de griegos que abandonaron Constantinopla tras su caída en poder de los turcos
en 1453.
La Italia del siglo XVI atrajo a tal cantidad de intelectuales que posibilitó el cambio y la ruptura con
el modo de pensar previo. Astronomía, ingeniería, matemáticas, química, medicina, escultura, etc.,
experimentaron mayores cambios que en la totalidad de los siglos precedentes. En la Italia
renacentista cambia el concepto del universo (Galileo), se edifica la cúpula de la Catedral de
Florencia (Brunelleschi) y Miguel Angel esculpe el David. En lo referente a la anatomía, en ese
momento y lugar coincidieron tal cantidad de observadores y científicos, que, tanto con su labor
individual como colectiva, pudieron romper con la teleología galénica imperante hasta la fecha.
Este conocimiento anatómico fue el motor de las ciencias médicas en general y de la cirugía en
particular.

La figura de Leonardo da Vinci (1452-1519) fue crucial en el desarrollo de la cultura occidental,


siendo reconocido como el padre del alto Renacimiento. Sus estudios anatómicos recogidos en el
"Manuscrito Anatómico A" (1510-1511) se centran en la osteología y la miología, y en sus láminas
se plasman los intentos de comprender el funcionamiento humano. Además del aporte científico,
las láminas resultantes de los estudios de Leonardo contienen algunos de los dibujos anatómicos
más brillantes jamas creados. A finales de 1513, Leonardo realizó sus investigaciones anatómicas
en el Hospital del Espíritu Santo de Roma, pero se vio obligado a renunciar a sus estudios cuando
en 1515, fue acusado de prácticas sacrílegas y el Papa León X le prohibió la entrada en el Hospital,
truncando así su carrera anatómica. Leonardo proyectó, aunque nunca llegó a escribir, un tratado
de Anatomía ("Il libro dell´Anatomia"). Aunque existen bosquejos y partes del mismo, la mayor
parte de su trabajo anatómico se ha perdido. Leonardo fue un genio en todos los campos que
cultivó, y aunque fue uno de los más originales y perspicaces anatomistas de todas las épocas, y
mientras que sus pinturas eran ampliamente conocidas, tan solo algunos amigos y colaboradores
tenían algún conocimiento de la profundidad de sus investigaciones médicas.

Paracelso (1493-1541) nació en Einsielden (Suiza) (figura 9: Paracelso por Jan van


Scorl, Louvre, París). Se opuso a las autoridades académicas de la época, sometiendo a
crítica a los clásicos. Su principal obra fue "Opera Omnia Médico-Chemico-Chiriugica",
aunque también escribió un tratado de cirugía "Magna Chirurgia" en el que se recogen
sus criterios quirúrgico-traumatológicos más importantes. Paracelso optó por intervenir lo
menos posible a la hora de solucionar heridas, fracturas y luxaciones, dejando al tiempo y
a la naturaleza ejercer su acción, evitando a sus pacientes el trauma sobreañadido de una
manipulación de dudosos resultados. Destacan sus experiencias sobre heridas por arma
de fuego.

DESARROLLOEXTRACONTINENTAL

Francia: En el siglo XIX la medicina alcanzo su maximo esplendor en Francia y dentro de ella la
medicina legal. Mateo José Buenaventura Orfila, publicó su Tratado de los veneno,que lo
consagro como precursor de la toxicología. Le sucedieron en París en la escuela de Lyon,
Lacassagne, su fundador; Etienne Martin y Louis Roche. España: La primera catedra se fundó
en Madrid en 1843,a cargo del profesor Pedro Mata. En la organización medicolegal se distinguen:
El cuerpo nacional de médicos forenses y Los organismos médicos consultivos de la administración
de justicia. Inglaterra: La docencia de medicina legal fue iniciada por Andrew Duncan en la
Universidad de Edimburgo, Escocia en 1807. Italia: El entrenamiento en medicina legal se realiza
en escuelas o facultades de medicina que expiden un diploma de especialización. Desde tiempos
de Cesare Lombroso la medicina legal italiana se caracteriza por la prevalencia de la psiquiatría.

DESARROLLO EN EL CONTIENTE AMERICANO

Argentina
En Argentina se empieza a desarrollar la medicina legal el 3 de febrero de 1826 cuando el
presidente Rivadavia decreto que se diera la cátedra de teoría y práctica de
partos, enfermedades de los niños y medicina legal[5]no sabemos muy bien que se enseñaba en
dicha clase lo único que sabemos es que el primer profesor fue Francisco Cosme que duro algunos
días en el cargo y luego fue sustituido por Francisco Xavier Concepción Muñiz quien
se desempeño exitosamente como médico de la policía. El doctor Francisco de Veyga en 1899
introdujo algunas materias importantes como la antropología criminal y la psiquiatría forense.

En 1896 se creó la morgue judicial de Buenos Aires que empezó a funcionar en 1908 bajo
la dirección de Guillermo Achaval aunque cabe mencionar que se les ha prohibido el acceso a los
estudiantes y solo en 1956 se les dejaba entrar después de concluida la necropsia. Posiblemente el
mas notorio de los médicos forenses de este país fue Nerio Rojas quien estudio en París con
Baltazhard quien en 1924 asumió la clase y también inicio un curso para especializar médicos
legistas. Dentro de su labor se fundó la Sociedad de Medicinal Legal y Toxicología y escribió
sus libros de Medicina legal y Psiquiatría forense que le han dado fama internacional y han sido
libros clásicos de la materia. Dentro de sus alumnos se encuentra Emilio Federico Pablo Bonnet
quien inicio su terea docente en 1935 llegando a ser titular en 1961 para en 1967 escribir su
famosa Medicina forense y en 1983 publico su Psicopatología y psiquiatría forenses de la cual solo
logro publicar la parte general porque murió. En el año 2000 se da la peculiaridad de que la
cátedra de medicina legal es ocupada por dos personas por un lado Juilio Alberto Ravioli y por el
otro José Ángel Patitó quien además de su experiencia en medicina legal aun sus conocimientos de
patología forense lo que le ha permitido escribir su famosa obra tratado de medicina legal y
elementos de patología forense que apareció en el 2003. En el 2005 se le dio la titularidad de la
cátedra a Luis Alberto Kvitko quien fue precursor de varias asociaciones de medicina legal y
deontología médica. en cuanto al aspecto técnico existen dos grupos principales de médicos
legales que son los médicos de la policía que llevan a cabo el levantamiento del cadáver así como
estudios en personas vivas mientras que los médicos de tribunales o bien conocidos como médicos
forenses de la Justicia Nacional realizan las autopsias y otras pericias que ordenan los tribunales de
justicia.

Brasil: En el desarrollo de la medicina legal brasileña se pueden distinguir tres escuelas: a) La


escuela de Bahía b) La escuela de Sao Paolo c) La escuela de Rio de Janeiro.
Bolivia: Hay cátedras de medicina legal en las facultades de medicina de las universidades.
También hay docencia de esta disciplina en las facultades de derecho. Hay un distrito judicial en
cada uno de los nueve departamentos que conforman la división político-administrativa del país.

Colombia

En Colombia desde la fundación de la cátedra se empieza a enseñar la medicina legal en 1827


estando a cargo de dicha materia el doctor José Félix Merizalde quien empieza a dar clases en
Santa Fe de Bogotá aunque en la actualidad se imparte en todo el país. En 1914 se organiza el
servicio médico legal en Bogotá se establece la Oficina Central de Medicina Legal con José Maria
Lombana Bareneche como primer jefe de la oficina. El médico legal mas destacado de Colombia
fue el doctor Guillermo Uribe Cualla quien se formo en Francia y dio cátedra entre 1930 y 1960 y
fue director del Instituto de Medicina Legal durante 4 décadas. En 1945 se emiten dos
reglamentos importantes por un lado la Ley Orgánica del Instituto de Medicina legal y por otro la
ley de Escuelas de medicina Legal. En 1991 dentro de la constitución se contempla que el citado
instituto que era dependencia del Ministerio de Justicia pasara a ser un establecimiento publico
descentralizado de la Fiscalía General de la Nación. De esta manera quedo organizado el Instituto
de Medicina Legal de la siguiente manera con una sede central en Bogotá y sedes regionales en
Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramenga Neiva y Oriente. En las últimas décadas han tomado
importancia dos médicos forenses por un lado el doctor Ricardo Mora Izquierdo quien ha
destacado como psiquiatra forense y se desempeña actualmente como director del Instituto de
Medicina Legal y ciencias forense de Bogotá. El otro destacado en la actualidad es César Augusto
Giraldo que se ha destacado por ser patólogo forense y se encuentra dirigiendo la región
noroccidente del Instituto de Medicina Legal.

Costa Rica

La historia de la Medicina Legal en nuestro país inicia en 1894 con la Ley Relativa a los Médicos del
Pueblo, en la que los profesionales en medicina de entonces adquirieron la obligación adicional de
auxiliar en asuntos médico legales a las Autoridades Judiciales. Este modelo funcionó hasta 1931,
cuando bajo las órdenes de nuestro primer ministro de salubridad, el Dr. Solón Núñez Frutos se
crea la Jefatura de Sanidad y Medicatura Oficial y Forense de la ciudad de San José y la figura de
los Médicos Oficiales. Dichosamente, también para esa época se había graduado como médico en
Alemania el Dr. Alfonso Acosta Guzmán, quien a su regreso al país en 1929 comenzó a impartir
lecciones de Medicina Legal en la Escuela de Derecho –que posteriormente se convertiría en
Facultad-de la Universidad de Costa Rica, y más tarde, en 1935, partió de nuevo a tierras germanas
para especializarse aun más en esta materia.

Décadas después, cuando se funda la Escuela de Medicina de dicha universidad, a principios de los
años sesenta, el Dr.Acosta Guzmán fue nombrado profesor titular de esta especialidad.
Precisamente, gracias a un acuerdo suscrito entre la Universidad de Costa Rica y la Agencia para el
Desarrollo de los Estados Unidos, los nuevos integrantes de esta cátedra fueron enviados a ese
país para su entrenamiento: los profesores Roberto Chaves y Manuel Molina, a especializarse en
Toxicología y Criminalística respectivamente y el Dr. Eduardo Vargas Alvarado, el único de ellos
que era médico, en Medicina Legal y Patología Forense. Después de su formación, estos
profesionales iniciaron el primer curso de Medicina Legal en 1964. Con la llegada de estos nuevos
especialistas, la Corte Suprema de Justicia intuyó su potencial y vio la oportunidad de conformar
una institución pericial al servicio de la Justicia cuyo motor fueran estos cuatro profesionales. De
ese modo, bajo el auspicio de la Ley 3265 del 6 de febrero de 1964, cuya aprobación por la
Asamblea Legislativa fue el resultado de una ardua labor del maestro Acosta Guzmán, a quien
secundaron en una activa campaña editorial el patólogo Dr. Rodolfo Céspedes Fonseca –padre de
la anatomía patológica en Costa Rica y fundador de la Revista Acta Médica Costarricense- y el
recordado periodista Manuel Formoso, columnista del Diario La Nación, nació el Organismo
Médico Forense, el 1º de enero de 1965. Este constaba de una Sección Central, bajo la dirección
personal del profesor Acosta, una Sección de Toxicología a cargo del Dr. Chaves, otra de
Criminalística bajo la tutela del profesor Molina y una de Patología Forense bajo la responsabilidad
del Dr. Vargas Alvarado. Este Organismo absorbió al antiguo Departamento de Medicatura
Forense del Ministerio de Salubridad, fundado en 1949 siguiendo con las funciones que se le
habían asignado desde finales de los años veinte, cuando laboraba bajo el nombre de Jefatura de
Sanidad y Medicatura Oficial y Forense de la ciudad de San José, como se mencionó
anteriormente, atendiendo solamente asuntos clínicos de Medicina Legal, sin realizar autopsias ni
efectuar pericias forenses de otra índole. Este nombre de "Medicatura Forense" ha permanecido
en el léxico popular de la sociedad costarricense y aún hoy en día para referirse al Complejo de
Ciencias Forenses, actualmente Ciudad Judicial de San Joaquín de Flores, muchas personas
continúan utilizando esta terminología incorrecta.

En diciembre de 1973 se jubiló el profesor Acosta y le sucedió en la coordinación general el Dr.


Vargas. En mayo de 1974, con la fundación del Organismo de Investigación Judicial, el Organismo
Médico Forense desapareció, reorganizándose la estructura en los tres Departamentos que hoy en
día lo conforman: Medicina Legal, Laboratorio de Ciencias Forenses e Investigaciones Criminales,
inicialmente a cargo de los respectivos especialistas formados en Estados Unidos. A partir de
entonces, cada uno de los Departamentos se ha ido desarrollando y especializándose cada vez
más, actualizándose continuamente, produciendo material científico acorde a nuestro contexto y
satisfaciendo las necesidades cada vez más técnicas que requiere la Administración de Justicia en
Costa Rica.

A manera de ilustración de la vocación y convicción del Dr. Acosta se narra que la cristalización de
esta institución fue mérito muy personal de este visionario que tuvo que persuadir primero a
Magistrados de la Corte Suprema y luego a legisladores para que se admitieran las bondades del
proyecto de ley de creación del Organismo. Sin lugar a dudas, la creación del actual Organismo de
Investigación Judicial hubiese sido mucho más difícil de no haber existido el afortunado
antecedente del Organismo Médico Forense, el cual demostró que el Poder Judicial era una
ubicación ideal de las Ciencias Forenses al servicio de la Justicia.

Cuba

En Cuba se empieza a desarrollar la medicina legal por lo menos como materia curricular en 1839


en las enseñanzas del doctor José de Lletor Castroverde medico español procedente de Andalucía
quien impartió la cátedra en San Carlos y San Ambrosio, sin embargo consideraba que la medicina
legal no era una ciencia motivo por el cual aunque fue profesor de la materia no se le considera
autentico precursor. El doctor Ramón Zambrana y Valdez[2]lucho por darle el reconocimiento
científico a la disciplina motivo por el cual a el si se le considera el autentico fundador de la
disciplina en la isla. En el siglo XIX se desarrollo el necrosomio de la Habana que era el lugar donde
se practicaban las necropsias medicolegales .A principios del siglo pasado el profesor Raimundo de
Castro y Bachiller [3]fue la figura más importante de la medicina legal cubana puesto que dicho
autor durante su vida se dedico a la docencia además de escribir sus lecciónes de medicina
legal texto clásico en la materia además de organizar un museo de criminología y una biblioteca. A
partir del triunfo de la revolución en enero de 1959 muchos de los forenses cubanos abandonan la
isla entrando en crisis la especialidad, en esta difícil situación surge la figura del doctor Francisco
Lancis y Sánchez quien se conserva como profesor titular de la especialidad y se dedica a la
formación de nuevos especialistas salvando en si la disciplina que en esos momentos estaba
destinada al fracaso. Como reconocimiento a su labor docente es nombrado profesor de merito en
el Instituto Superior de Ciencias Medicas el 18 de marzo de 1986 distinción que conserva hasta el
día de su muerte sucedida el 3 de marzo de 1993. En cuanto a instituciones existen dos grandes
centros en la republica por un lado la parte docente se ubica en el hospital general Calixto García
en la Habana por otro lado la parte de investigación y labor policiaca se desarrolla en el instituto
de medicina legal. En cada provincia se localizan cuerpos de especialistas que dependen del
Ministerio de Salud Pública (MINISAP) y desarrollan sus actividades en coordinación con los
instructores de la Policía Nacional Revolucionaria utilizando las morgues tanto para patología
como para medicina forense.

Chile

En 1532, el rey Carlos V promulgó la “Constutio Criminalis Carolina”, cuerpo de leyes que hace la
unión entre el derecho y la medicina, al establecer que para ciertos problemas judiciales, la
consulta al médico era una obligación. Con este decreto real se sella la labor forense del médico
en las colonias americanas. Desde la conquista española del Nuevo Continente, hasta 1875, el
ejercicio y la autoridad de la medicina dependían del Real Tribunal del Protomedicato, instancia
que por esos años tenía facultades docentes, inspectoras y a veces judiciales sobre el ejercicio
profesional de los galenos. Según Benjamín Vicuña Mackenna (político e historiador chileno, 1831-
1886), es razonable suponer que como el protomédico era la más alta autoridad médica, habría
desempeñado funciones médico legales en tiempos coloniales. En esa época, era el Cabildo de
Santiago quien autorizaba la realización de una autopsia, en casos excepcionales, decisión que se
tomaba en una audiencia. Generalmente, la certificación de una muerte era realizada por los
escribanos públicos. En 1854, bajo el gobierno de Manuel Montt, se organiza la policía médica y se
crean los médicos de provincia y de ciudad, en un esfuerzo de establecer las funciones que debían
cumplir los galenos, en consideración que las pautas que regían al Protomedicato estaban
quedando obsoletas. Recién, 33 años después se normarán sus funciones a través de un decreto
dictado por el Presidente José Manuel Balmaceda, que establecía que los médicos de ciudad
debían:

 Informar a la autoridad judicial sobre todo asunto médico legal en que se les pida su dictamen,
debiendo practicar reconocimientos y autopsias que fueren necesarias.

 Informar a la autoridad administrativa acerca del estado mental de las personas que estuvieran
detenidas en los cuarteles de policía, para ser remitidas a la Casa de Orates de Santiago.

 Comprobar las defunciones de las personas que se les indique, tanto por la autoridad
administrativa como judicial, siempre que haya facultativos encargados especialmente de este
servicio. Inicialmente, los médicos de ciudad, en temas de salubridad e higiene, dependían del
gobernador y luego de las municipalidades, mientras que en asuntos médico-legales dependían
del juez. Ellos fueron los primeros que actuaron como médicos legistas y figuraron como tales en
el Código de Procedimiento Penal promulgado el 13 de febrero de 1906. SERVICIO MEDICO LEGAL
EN CHILE: ORIGENES: La actividad médico legal se remonta a la primera mitad del siglo XIX, al ser
creada la Escuela de Medicina, consideró en su currículum un curso teórico de Medicina Legal,
mientras desde el punto de vista práctico, los médicos de ciudad de la capital se encargaban de la
realización de las autopsias, en la morgue situada en la calle Teatinos, a un costado de la Cárcel
Pública. Utilizada desde el 30 de Agosto de 1915, la actual sede en Santiago está ubicada en
Avenida La Paz N°1012, fue inaugurada el 1 de Octubre de 1926, como producto de la vasta labor
desarrollada por el Doctor Carlos Ibar de la Sierra, creador y organizador del Servicio Médico Legal
en Santiago y en algunas provincias.

Ecuador
Laccasagne divide a la medicina legal en 3 periodos:

Religioso o ficticio: se practicaba la ley del talión que se basa en la investigación de la virginidad,
menstruación, enfermedades venéreas, gestación, parto, violación, estupro, incesto.

Metafísico

Positivo o moderno: inicia en el siglo XVIII Primera autopsia judicial se la realizo en Francia por
Ambrosio Paré en 1562 En Ecuador se la clasifico en 3 periodos:

 Pre colonial: se realizaba la momificación


 Colonial: inicia en 1537: se realiza la super vigilancia a médicos y a parteras
 Republicana En ecuador existen 185 años de historia médico legal: desde 1827 al 2012La
FME reconoce como expertos a los profesionales médicos que cumplen con los siguientes
requisitos:

Experiencia mínima de 5 años en el país


Haber asistido a cursos o congresos de la especialidad Pasar una prueba de oposición ante un
tribunal de especialistas. El 28 de enero del 2002 se abre el primer postgrado de medicina legal en
Quito, en el despacho dela fiscal general del estado se realizó el convenio para la realización del
postgrado entre: Ministerio público: con la ministra fiscal general del estado Dra. Mariana Yépez
de Velasco

Universidad central del Ecuador: rector Dr. Víctor Hugo Olalla

Policía nacional: comandante general Ing. Jorge molina Núñez El 24 de febrero del 2009 se realiza
un convenio entre la fiscalía, la cruz roja ecuatoriana y el ministerio de salud pública para:
implementar departamentos de medicina legal en todos los hospitales públicos del país utilizar
laboratorios de genética en la cruz roja para la realización de exámenes técnicos especializados
como el ADN. Hace aproximadamente dos años el postgrado de especialidad en medicina legal
dejo de promocionar esta carrera, actualmente el país no cuenta con centros especializados en la
formación de especialistas en las ramas de la ciencia forense.

La universidad de los Hemisferios en conjunto con la Corporación de Estudios y Publicaciones CEP,


Centro de Transferencias y Desarrollo CETID se encuentran desarrollando el curso de Formación
Profesional de Peritos Forenses que tiene el propósito de capacitar a profesionales en diversas
ramas que serían aplicados a procesos delictivos en el país.

En días pasados se firmó un convenio entre estas instituciones para formar la Academia de
Ciencias Forenses, cuyo objetivo será la capacitación permanente de las diversas ramas de las
ciencias forense.

El salvador

En general no existe ningún dato, escrito como tal, que se refiere a la "HISTORIA DE LA MEDICINA
LEGAL" en nuestro país; pero si podemos mencionar algunos acontecimientos dignos de tomarse
en cuenta, tales como: En el año de 1850, la facultad de medicina incluyó en su currículum la
medicina legal, con el nombre de "PRACTICA FORENSE", la cual se impartía como cátedra; cinco
años después (1855) se le dio su nombre actual: "MEDICINA LEGAL".

En 1929 el Dr. Juan Benjamín Escobar (abogado) escribió su tésis doctoral sobre la materia de la
cual nos estamos ocupando, y por ella nos damos cuenta de la organización de los servicios
médicos-forenses de aquella época, lo cual estimamos importante, pues en general en la
actualidad tenemos el mismo panorama.

LOS PROYECTOS:

El Salvador ha pasado por diversas etapas. En algunas de ellas; más concretamente cuatro, han
ocupado una posición destacada, sobre todo si se compara con lo que ocurría en los demás países
y entre tales períodos encontramos etapas en que nuestro nivel ha sido elevado cuando no es caso
o rutinal. Las etapas de la evolución de la medicina legal las podemos constatar así:

LA PRIMERA ETAPA:
Es cuando los médicos generales estaban al servicio de la administración de Justicia y tenían que
batirse más que todo por medios autodidácticos y libros que hablaran de medicina legal y estaban
al servicio de la misma cuando eran requeridos. En aquel tiempo la referencia en cuestiones de
medicina legal se encontraban mucho más en textos jurídicos que en textos de medicina.

Entonces estos médicos fueron los primeros que estuvieron al servicio de la administración de
justicia, siendo esta especialidad en ese momento, no la mejor especialidad ni mucho menos la
más remunerada. Era bastante desprestigiada en el gremio médico. Sería por tratar con cadáveres
y no con vivos.

LA SEGUNDA ETAPA:

Fue el despertar de las técnicas modernas de autopsias que tanto Rokitansky como Virchook
habían revolucionado sus técnicas y la autopsia hospitalaria era un diagnóstico de la enfermedad
después de la muerte. Esto hizo revolucionar que los patólogos tomaran parte en la mayoría de
Departamentos de institutos de medicina legal del mundo. Para no quedarnos atrás el maestro
Roberto Masferrer había ido a especializarse a Estados Unidos, a la Universidad de Cornell, Nueva
York (1944). Y luego viene la formación de patólogos hechos aquí en el país y posterior se van
postgrados en países extranjeros; entre quienes podemos nominar a la Dra. Hilda Herrera, Dr.
Francisco Velásquez, Dr. Platero; estos médicos patólogos al servicio de la medicina legal lograron
organizar el primer Congreso Nacional (1966) y se sacaron conclusiones, motivar a las personas
que estaban al servicio de la justicia para la creación de un instituto de Medicina legal, se
aprueban planos, presupuesto. Pero es la decepción de estos médicos que estaban seguros de
lograr su objetivo, cuando la corte los llama y les dice que por el momento la idea es relevante,
pero que no se podía lograr el ansiado instituto de medicina legal. En este momento hay una
deserción de los Patólogos y el cuerpo de Forenses en una nueva organización, queda al mando el
Dr. Carlos Cuéllar Ortiz es la etapa que comienza 1970, con una reorganización del cuerpo de
médicos forenses que se motivan, que no se había logrado en instituto de medicina legal, pero si
había aumento salarial para poder tener un cuerpo médico más destacado que el que había
anteriormente.

LA TERCERA ETAPA:

La tercera etapa es la del Dr. Carlos Cuéllar Ortiz, que logra que el Dr. Guillermo Armando Alvarado
Morán sea forense del Órgano Judicial, pero no puede ni organizar el cuerpo de médicos forenses
sino que deben estancarse. Aquí podemos decir que El Salvador en su segunda etapa era el País
más destacado en CentroAmérica y vemos que en 1977 nos adelanta Guatemala y Costa Rica.
Además en este año el Dr. Guillermo A. Alvarado Morán terminó su libro, que en su género es el
primero en el país. En 1978 en el mes de Enero se inauguró el primer Museo Nacional Salvadoreño
de Medicina Legal gracias al Dr. Alvarado Morán que juntamente con el apoyo decidido de la
Universidad Nacional de El Salvador, dicho museo funciona en la facultad de Jurisprudencia y
Ciencias Sociales. Para esta misma fecha ingresan al cuerpo Médico forense jóvenes y maduran la
idea de formar "ASALMEFO", Asociación Salvadoreña de Médicos Forenses. Además se logra que
varios Forenses viajen al extranjero a diferentes especialidades y además se asisten a congresos de
medicina forenses.

El Dr. Ortiz supo manejar la situación porque se nos viene la etapa del magnicidio de las monjas
Norteamericanas y el asesinato de Monseñor Romero, situación que trajo consigo la creación de la
Comisión Investigadora de Hechos Delictivos, que nace con el Gobierno del Ingeniero José
Napoleón Duarte, mal ubicada en el Poder Ejecutivo y no en el Poder Judicial, lo que trajo
consecuencia posteriormente.

LA CUARTA ETAPA:

"ETAPA GUTIÉRREZ CASTRO"

Luego se dio la oportunidad de pensar en el Instituto de Medicina Legal y con el arribo del Dr.
Mauricio Gutiérrez Castro a la Corte Suprema de Justicia y con "ASALMEFO", podemos decir el
nuevo amanecer para la medicina legal en El Salvador.

El Instituto de Medicina Legal por acuerdo de corte plena número 329 de fecha 13 de septiembre
de 1990, es una realidad y para esa fecha se trae el Dr. Denis Castro Bobadilla de nacionalidad
Hondureña a impartir seminarios de Medicina Forense.

El 18 de marzo de 1991 se inaugura el Instituto de Medicina Legal y el señor Presidente de la Corte


Dr. Gutiérrez Castro le hace un reconocimiento al Dr. ROBERTO MASFERRER y dicho instituto lleva
actualmente su nombre.

Estados Unidos

1. El período comprendido desde su surgimiento a finales del siglo pasado hasta la década de los
30, cuando los anatomistas y médicos eran consultados esporádicamente en casos legales rela-
cionados con la identificación de restos óseos, pero sin que existieran procedimientos
estandarizados sobre la aplicación de estos conocimientos. A esta época pertenecen Thomas
Dwight (1843-1911) quien en 1878 publicó la primera guía sobre el uso de los restos óseos en las
prácticas médico-legales; además George Dorsey (1869-1931) y H. H. Wilder (1864-1928) quienes
también publicaron manuales para la identificación de individuos vivos o muertos. No obstante,
los más influyentes fueron Ales Hrdlicka (1869-1943), fundador de la American Association of
Physical Anthropology (AAPA) y Ernest A. Hooton (1887-1954), quienes conformaron una sólida
escuela de antropólogos físicos en el Smithsonian Institution y en varias universidades
norteamerica-nas. En esta primera entidad se estableció una enorme colección de restos óseos
procedentes de varias partes del mundo que supera los 20 millares de ejemplares.

2. El período ubicado entre los años 40 y principio de los 70. En 1939 Wilton Marion Krogman
(1903-1987), el primer antropó-logo físico en ser admitido en la AAFS, expuso sus ideas en la Guide
to the Identification of Human Skeletal Material, el primer tratado escrito por un antropólogo para
personal forense y que centró la atención de la comunidad médico-legal sobre el poten-cial
informativo de la Antropología física (biológica) en los procesos de identificación, y a sus propios
colegas les demostró la importancia de su aplicación legítima a problemas forenses. Krogman
publicó en 1962 su clásico tratado de The Human Skeleton in Forensic Medicine, reeditado
posteriormente en 1986 conjunta-mente con M. Y. Iscan. Krogman popularizó las conocidas frases
de the skeleton talks, the skeleton tells its story, los huesos hablan y cuentan su historia. En 1942
T. D. Stewart inició asesorías regulares para el F.B.I. y al igual que H. L. Shapiro, F. E. Randall y
Charles E. Snow (1910-1967) fueron consultados durante la segunda Guerra Mundial. T. D.
Stewart, Ellis R. Kerly y Charles P. Warren brindaron asesoría forense permanente durante la
guerra de Corea (Iscan, 1981). Así, este período se caracteri-zó por el reconocimiento oficial que
tuvieron los antropólogos físicos en las labores de identificación de cuerpos de soldados
desaparecidos en las guerras de mediados del siglo XX y por el creciente interés hacia esta
disciplina, como una importante actividad en su quehacer profesional. Además, durante la primera
mitad de este siglo se conformaron las colec-ciones de restos óseos Terry y Todd que dieron lugar
al estable-cimiento de las técnicas para la estimación del sexo, edad, patrón racial y reconstrucción
de la estatura.

3. El año de 1971 significó un cambio importante en el papel de la antropología en las Ciencias


Forenses, pues se establece una rama de ésta en la American Academy of Forensic Sciences (AAFS)
lo que permitió la incorporación de antropólogos físicos a los equipos forenses de identificación de
víctimas de desastres masivos, inclusive en la investigación del asesinato del presi-dente Kennedy.
En 1977 esta labor obtiene su reconocimiento oficial mediante la creación de la American Board of
Forensic Anthropology (ABFA) en la AAFS con el fin de garantizar la calidad de los peritajes
forenses y profesionalizar a sus practi-cantes; a sus diplomados se les exigen credenciales
académicas - título de Ph. D. - y aprobar un minucioso examen. La formación de esta sección
también contribuyó a incrementar el número de artículos en el Journal of Forensic Science,
constituyendo actualmente el 5% del total de títulos publicados (Iscan, 1981). El Dr. John Lawrence
Angel (1915-1986) jugó un papel importante como miembro fundador y primer presidente de la
ABFA. Si hasta la década del 70 los antropólogos sentían la necesidad de demostrar cuánto podían
aportarle a las ciencias forenses, a partir de 1971 pudieron expresarse oficialmente, gracias a la
amplia experiencia desarrollada en el análisis de restos óseos prehistóricos, y a que en las
facultades de Medicina había disminuido el interés por la morfología ósea, cuánto sabían sobre
huesos y cómo podían hacerlos hablar. Los 14 miembros iniciales de la ABFA se incrementaron a
94 en 1987. A partir de finales de los años 80 la experiencia norte-americana desarrollada en el
transcurso de varios decenios se extendió a algunos países latinoamericanos, particularmente
Argentina y Chile en donde se establecieron sendos equipos de antropólogos forenses.

Guatemala
“En Guatemala en el año de 1622 los doctores Domingo López Ruiz y Juan del Castillo practicaron
la primera autopsia médico legal, cuando se investigó la muerte del preso Simón Zacarías quien
falleció súbitamente y se pensó en un suicidio por lo que se ordenó la autopsia, y la misma fue
realizada; llegando a la conclusión de que había fallecido por intoxicación. Es posible que esa
autopsia sea la primera médico legal que se practicó en Centroamérica.” 4 “En la época moderna
ya se menciona al doctor Carlos Federico Mora como el maestro iniciador de la moderna medicina
forense, quien sirvió el cargo de Jefe del Servicio Médico Forense en los años comprendidos de
1923 a 1927 y de 1930 a 1932, habiendo sido profesor de la materia en las Facultades de Ciencias
Médicas y Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de San Carlos de Guatemala, quien ha
escrito una obra valiosa llamada “Medicina Forense”, cabe mencionar al doctor Miguel Molina,
quien fue Jefe del Servicio Médico forense por ausencia del doctor Mora en el período comprendió
del año 1927 a 1930, quien también sirvió la cátedra en las mismas facultades.” 5 En nuestro
andamiaje jurídico con la nueva Constitución Política de la República de Guatemala en el año 1985,
y posteriormente, en 1992 con la reforma procesal penal a través del decreto 51-92 que es el
Código Procesal Penal, se modificó el sistema de justicia penal en Guatemala, otorgando una serie
de garantías constitucionales en el proceso, tales como la garantía judicial, el derecho de defensa,
la presunción de inocencia, la publicidad del proceso, el acusatorio, entre otras, pasando de un
sistema penal inquisitivo que se caracterizó, por ser secreto y escrito y sin garantías, a un sistema
de justicia penal acusatorio que se caracteriza por ser público, oral, y con mayores garantías para
el imputado, el cual se adecuó perfectamente a lo establecido en nuestra Constitución Política y
Código Procesal Penal. 4 Carrillo, Arturo, Lecciones de medicina forense y toxicología, pág.3, 5
Carrillo, Arturo. Obra Citada. pág. 17, 9 En lo que respecta a medios de prueba periciales se
contaba con instituciones que auxiliaban a la administración de justicia en el país, tal como el
Servicio Médico Forense del Organismo Judicial, que era la entidad encargada de practicar las
autopsias médico-legales, sin embargo ya no respondía con los requerimientos de los jueces, ni
tampoco se adecuaba al sistema de justicia penal en Guatemala en el que hubiera una separación
entre la investigación criminalística y la administración de justicia, ya que el acusador y el juzgador
no podían seguir siendo la misma persona. El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) fue
creado como una institución con autonomía funcional, personalidad jurídica y también auxiliar de
la administración de justicia, debiendo ser objetivo en la emisión de los dictámenes técnicos
científicos, función que ya no cumplía el Servicio Médico Forense del Organismo Judicial tal y como
lo expresa la Ley Orgánica del INACIF en sus considerandos; así mismo, pese a contar con la
Dirección de Investigaciones Criminalísticas (DICRI) como parte del Ministerio Público, la cual
funcionaba desde el año de 1994, estando integrada por un cuerpo de peritos en distintas ramas
científicas. El Ministerio Público por tener el mandato Constitucional de velar por el estricto
cumplimiento de las leyes del país y además por haberse creado una institución específica en el
servicio forense que auxiliaba a la administración de justicia, considerada un tercero imparcial en
el manejo de evidencias, ya que no pertenecía al órgano acusador fue a través del Acuerdo
número 61-2007 del Fiscal general y jefe del Ministerio Público que se acordó entregar los
expedientes que estuvieren en trámite, insumos y bienes muebles al Instituto Nacional de Ciencias
Forenses de Guatemala.

Honduras
Entre los años 1963 a 1971 el Dr. Manuel Carrasco Flores fue el único medico forense en Honduras
recibió un curso de quince días en mexico y regreso con la inquietud de formar el instituto
nacional de medicina forense que no paso de ser un anhelo.

Etapa Cientifica

Se inicio cuando el Dr Luis Vidal Ramos regreso al país después de haber realizado estudios de
medicina legal, en milan Italia, hasta entonces en Honduras no existía un departamento u oficina
medico legal que sirviera de apoyo a los tribunales de justicia. El Dr Luis Vidal Ramos tuvo que
relizar gestiones para lograr que el 29 de enero de 1975 por acuerdo numero 26 emitido por la
corte suprema de justicia se creara lo que seria el departamento de medicina legal del poder
judicial de Honduras dependiente del alto tribunal.

Mexico
En México: El presidente de la República Valentín Gómez Farías fundó en 1832 el establecimiento
de ciencias médicas para la carrera de medicina donde el Dr. Agustin de Arellano fue nombrado el
primer catedrático de la materia de medicina legal en 1833, La figura más destacada fue el Dr. Don
Luis Hidalgo Y Carpio 1818-1879, reconocido por ser el fundador de la etapa científica de la
medicina legal en México, aportando el concepto de dictamen previo, clasificación de lesiones,
deberes y obligaciones de los médicos con sus pacientes, etc. Algunos de estos conceptos son aún
vigentes en la constitución mexicana y algunos códigos penales.

Panamá
El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses es una organización de servicios periciales,
adscrita al Ministerio Público, que proporciona a la Administración de Justicia el conocimiento
científico y técnico, necesario para el adecuado ejercicio de la justicia en Panamá. Emitimos
opiniones periciales fundamentadas en la ciencia, sobre principios de ética, imparcialidad,
honestidad, con respeto a la ley, los derechos humanos y dentro de un marco de calidad integral y
responsabilidad social. Actualmente, el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses es un
centro científico y docente que presta una gran variedad de servicios en todas las áreas forenses,
con nuevas instalaciones, renovados laboratorios, programas docentes de formación profesional,
tecnología de punta y personal calificado dispuesto a prestar el mejor servicio a la comunidad y a
la justicia. La historia del Instituto se remonta al siglo pasado cuando nace como “Medicatura
Forense, adscrita al Ministerio de Gobierno y Justicia en el año de 1942. Posteriormente, pasa al
Ministerio Público en 1973 y cuando se publica el Código Judicial, mediante Ley N 29 de 25
octubre de 1984 recibe el nombre de Instituto de Medicina Legal, funcionando en la práctica,
como una dependencia menor del Ministerio Público. los peritos del Ministerio Público,
incluyendo a los médicos, y se da comienzo al programa de formación de médicos forenses, a nivel
de maestría profesional, programa elaborado y ejecutado conjuntamente con la Facultad de
Medicina de la Universidad de Panamá. Para el 11 de enero del año 2.005, el Instituto,
básicamente, ofrecía servicios periciales médicos y de algunos laboratorios, con muchas
limitaciones de infraestructura, escaso personal específicamente formado en Medicina Forense y
un manejo presupuestario y de recursos humanos a cargo del Ministerio Público. Su organización y
funciones estaban contempladas en algunas disposiciones legales dispersas y los pocos
profesionales interesados en cualquiera de las áreas de las ciencias forenses, incluyendo la
Medicina Legal, debían viajar a otros países para realizar su formación específica en esas materias,
ya que en la República de Panamá no había ninguna oferta académica en ese campo. Como una
institución estatal pequeña, tenía un mínimo organigrama operativo sin que, hasta ese año, se
hayan definido conceptos básicos institucionales como su misión, visión y lema que lo
posicionaran claramente como un ente científico de servicios periciales a nivel nacional. Tampoco
se habían establecidos los principios, valores y reglamentos propios de su naturaleza pericial
científica. Los médicos forenses, y los demás funcionarios, eran nombrados y removidos por el
Procurador General de turno; no disponían de escalafón, cambios de categoría ni estabilidad
laboral, es por eso que la mayoría ocupaban posiciones transitorias y, en el caso de los médicos, se
toleraba que prestaran servicios en otras instituciones de salud, en parte como una compensación
por la falta de incentivos salariales y ante la carencia de estímulos para un desarrollo profesional
dentro del Ministerio Público. En lo administrativo y en el manejo de los recursos humanos el
Instituto dependía totalmente del Ministerio Público. El presupuesto del instituto para el año
2.005, de aproximadamente 2.3 millones de balboas, estaba destinado en su mayoría para el pago
de los salarios y prestaciones de los funcionarios; los proyectos de inversión eran escasos y de
poca cuantía, recibiendo especial atención solamente el proyecto del laboratorio de ADN que
comienza en el año 1.998 y que se inaugura oficialmente diez (10) años más tarde. Considerando
la situación del Instituto de Medicina Legal se dispone entonces su reingeniería, fijando como
objetivos prioritarios, la modernización y profesionalización de los servicios periciales médicos
forenses, partiendo de lo ya avanzado durante el siglo XX y reconociendo los méritos de quienes
contribuyeron a su desarrollo y brindaron los servicios periciales aún en condiciones
desfavorables.

Es así como se disponen como ejes principales de desarrollo institucional: la reorganización


administrativa y de los recursos humanos, la formación profesional específica forense y el
establecimiento de un marco legal cónsono con la nueva situación del Instituto.

De esta forma se conforma un nuevo y moderno organigrama, se reorganizan las funciones


administrativas, se cumple con el requisito de la exclusividad laboral de al año siguiente, 2.006, se
presenta a la Asamblea el proyecto de Ley del Instituto, que posteriormente fue aprobado como N
Ley 50 de 13 de diciembre de 2.006. En los debates previos a la aprobación de esta ley,
participaron y aportaron todos los sectores interesados, incluyendo a ex funcionarios y médicos
forenses.

En el documento final se logra consolidar la autonomía del Instituto y se dispone la conformación


de una Junta Directiva, compuesta por representantes de la Procuraduría General de la Nación, del
Colegio Médico de Panamá, del Colegio Nacional de Abogados, de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Panamá y de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia. La Junta Directiva es la
máxima autoridad, rector y garante del normal funcionamiento del nuevo Instituto de Medicina
Legal y Ciencias Forenses.

La ley N 50 también ordena que los cargos directivos deben ser ocupados mediante concursos de
méritos profesionales; crea nuevas secciones, establece garantías laborales para los funcionarios,
como el pago de un sobresueldo de 50% sobre el salario base por la dedicación exclusiva para los
peritos idóneos, los incluye en la carrera judicial, hoy carrera del Ministerio Público, fomenta la
capacitación y formación profesional y garantiza la autonomía en el manejo administrativo y de los
recursos humanos.

Poco tiempo después de implementarse esta Ley, ocurre otro cambio abrupto que también incide
en el cambiante desarrollo del Instituto. Se aprueba y promulga la Ley N 69 de 27 de diciembre de
2.007, “Que adscribe al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses los servicios periciales de
Criminalística y los laboratorios forenses”.

La idea central de esta nueva disposición, fue la de reunir en una sola entidad todos los servicios
periciales forenses nacionales, garantizando su completa independencia técnica y administrativa,
tal como se ha dado en países como Puerto Rico, Guatemala, Colombia y Portugal. Es así como, en
cumplimiento de la nueva normativa, el Instituto crece, triplicándose el número de sus
funcionarios, pero también aumentó considerablemente la oferta de servicios periciales.
Paralelamente, se organizó toda la infraestructura administrativa y de recursos humanos
necesarios para el funcionamiento independiente del Ministerio Público.

En el año 2.009, el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses funciona con una estructura de
servicios periciales, que brinda atención permanente en todo el país, en un marco de calidad,
imparcialidad, con respeto a la ley y a la dignidad humana. Dispone de casi toda la infraestructura
administrativa y de los recursos humanos idóneos necesarios para apoyar las labores técnicas y
científicas, ha recibido parte de los aportes presupuestarios requeridos para inicialmente cubrir las
deficiencias tanto de Medicina Forense como de Criminalística, pero sobre todo, tiene un
programa de desarrollo institucional, establecido por su Junta Directiva, con claros objetivos a
corto, mediano y largo plazo. El Instituto se organiza mediante Ley N 50 de 13 de diciembre de
2.006, en la que se estableció su naturaleza, estructura y funciones, pero no es sino con la
aprobación de la ley N 69 de 27 de diciembre de 2.007, que adscribe Criminalística y los
Laboratorios Forenses de la extinta Policía Técnica Judicial al Instituto, cuando adquiere real
autonomía y comienza su desarrollo institucional como una entidad única de servicios periciales en
Panamá. En el año 2.009 la Junta Directiva del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses,
aprueba la nueva estructura organizativa, señala las prioridades de su desarrollo institucional y
convoca a concurso las posiciones directivas a fin de cumplir con las nuevas disposiciones legales.
De esta forma se proyecta hacia los años venideros como una institución de referencia nacional y
regional en materia de Medicina Legal y Ciencias Forense.

Perú
Como antecedente de le medicina forense en Perú tenemos la exhumación cuerpo de Francisco
Pizarro en la época colonial. En la época de la independencia se funda la escuela de medicina en el
año de 1809[8]y es hasta 1844 que se establece la cátedra con Juan Vázquez Solís como profesor.
En la época republicana en al año 1873 se forma el cuerpo de médicos de la Policía dependiendo
del Ministerio De Justicia. En 1918 se funda el Instituto de Medicina Legal Leonidas Aveldaño Ureta
que cuenta con varios laboratorios como el de Entomología, biología y radiología además de que
se realizan investigaciones en la persona viva para determinar la su estado psíquico. En 1969 se
emite un nuevo reglamento del servicio de necropsias con lo cual se descentralizo la morgue
estableciéndose en las cabeceras provinciales morgues conocidas como morgue central provincial.
También se reglamento que las autopsias en la morgue central fueran realizadas por dos médicos
en presencia del personal de policía científica, el fiscal de turno, así como de los estudiantes tanto
de medicina como de derecho. De manera similar en las morgues provinciales la  autopsia debe de
ser precedida por lo menos por un médico forense y otro médico sanitario en los casos que no
existiese especialista deben realizar la autopsia los médicos de las fuerzas armadas o de la policía.
Esta descentralización también se dio en los estudios de vivos estudiando las lesiones en las
divisiones medico legales de cada provincia que dependen del Ministerio Publico de la Fiscalía de
la Nación.
República dominicana
El primer experticio médico legal del nuevo mundo fue practicado en la Isla La Española, actual
República Dominicana, por el Dr. Álvarez Chanca, a petición del Almirante Cristóbal Colón, quien
mandó examinar al cacique Guacanagarix, pues le había dejado el cuido del Fuerte de la Navidad y
lo encontró destruido a su llegada. El peritaje demostró que el cacique se había auto infligido una
herida en la mano, para simular la  defensa del fuerte. La primera autopsia del nuevo mundo fue
practicada en la ciudad de Santo Domingo, en 1533 por el Dr. Juan Camacho, asistido por los
médicos Fernando Sepúlveda y Rodrigo Navarro. Esta fue practicada a unas siamesas hijas de Juan
López Ballester y Juana Melchora López. El fin de la necropsia era determinar la presencia de una o
dos almas, en las criaturas fallecidas. Escasas autopsias de tipo médico legal se realizaron en
República Dominicana, algunas de estas se practicaron en Santo Domingo, en la famosa “era de
Trujillo”, férrea dictadura que duró unos 30 años. Estas fueron realizadas por el Dr. Rafael
Cambiasso, patólogo general, egresado de México. En la ciudad de Santiago de los Caballeros
también fueron practicadas algunas autopsias de tipo médico legal, por el Dr. Pedro Jorge Blanco,  
patólogo general egresado en Estados Unidos.

Uruguay
El Departamento de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la Facultad de Medicina celebró sus
140 años el 26 de octubre. Se trata de un servicio que «antes que con la pompa fúnebre, tiene que
ver con la salud, con la justicia, con los derechos humanos, con lo mejor de la Universidad de la
República», expresó el profesor titular Hugo Rodríguez en la conmemoración.
Rodríguez recordó los aportes de algunos referentes que marcaron el trabajo en el servicio.
Repasó la historia de la medicina legal y las ciencias forenses en el país, desde la primera autopsia
forense realizada en nuestro territorio en 1760. Comentó en particular la investigación realizada
sobre el cuerpo del general Eugenio Garzón en 1851, que culminó con un dictamen de mala praxis
médica. Mucho después el caso fue revisado por investigadores de la propia Cátedra de Medicina
Legal, y sus resultados ponen en duda aquellas conclusiones, quizás influidas por circunstancias
políticas. «Los peritos no estamos para legitimar causas justas, ni para darle sustento científico a lo
que en cada momento crea, en el acierto o en el error, la opinión pública», afirmó Rodríguez. En la
actualidad «un titular irresponsable de un noticiero televisivo en la lucha despiadada por el rating,
puede terminar con una casa incendiada o un linchamiento», agregó.
En 1877 se creó la Cátedra de Medicina Legal, en la recién fundada Facultad de Medicina. A partir
de 1914 y por 60 años, la morgue judicial se instaló en la planta física de ese servicio, a través de
un convenio de la facultad con el Poder Judicial. En 1937 se concretó la creación del Instituto
Técnico Forense, una idea impulsada muchos años antes por el catedrático Martín Martínez Pueta,
con el objetivo de formar un cuerpo de médicos forenses. Rodríguez señaló que las propuestas de
Martínez Pueta «enseñan que, en las condiciones concretas de nuestro país, los servicios judiciales
y universitarios, lejos de ser antagónicos, son necesariamente complementarios». En 1972 la
Medicina Legal fue reconocida en el país como una especialidad, y en 2008 se incorporó al sistema
de Residencias Médicas. Este año el servicio pasó a denominarse Departamento de Medicina Legal
y Ciencias Forenses, un nombre que refleja con mayor fidelidad su historia y realidad disciplinar,
explicó Rodríguez, porque reúne profesionales y técnicos de la odontología, la antropología, el
derecho, el laboratorio clínico y la salud mental. El departamento se propone desarrollar el
conjunto de las funciones universitarias con especial preocupación por la calidad. «No solo nos
vemos como cronistas o certificadores de la violencia, sino que nos comprometemos en la
promoción de los derechos humanos (...) materia de nuestro día a día, sea cuando valoramos a
una niña víctima de abuso sexual, cuando informamos las lesiones de una mujer maltratada o
cuando logramos reconstruir con la autopsia histórica la muerte de un asesinado en la tortura bajo
el terrorismo de Estado», expresó. Rodríguez destacó la necesidad de mejorar la formación en las
distintas disciplinas que aportan a la práctica forense. También valoró la complementación
institucional, fundamental para nuestro país por razones de escala, y puso como ejemplo el
trabajo conjunto con la Policía Científica. En relación con la calidad y formación de los peritos,
señaló que el departamento adhiere a los principios consensuados por la Red Iberoamericana de
Instituciones de Medicina y Ciencias Forenses. En ellos se pone énfasis en la responsabilidad social
y el impacto que tienen sus investigaciones, por lo cual «el apego al método científico y la
prudencia en las conclusiones pasan a tener rango de componente ético de la actuación en
Medicina Legal y Ciencias Forenses». De vida o muerte
Con respecto al vínculo entre los profesionales y los medios de comunicación, dijo que en la
difusión pública de los temas forenses «no siempre es ético divulgarlo todo». Se debe reconocer
que «al derecho a la información se contrapone el derecho humano a la intimidad, entre otros», y
que «cuando se exponen niños, niñas y familias perfectamente identificables en los medios
masivos de comunicación, claramente se traspasa ese límite».
Agregó que el apego a los derechos humanos «no se puede detener a la hora de la prueba
pericial»: el objetivo de las pruebas no es llegar a la verdad «a cualquier costo». Por esa razón el
departamento, con el apoyo del Consejo de la Facultad de Medicina y del Consejo Nacional del
Colegio Médico del Uruguay, solicita al Poder Legislativo eliminar el inciso 2 del artículo 184 de la
Ley Nº 19.293 (Código del Proceso Penal), que aún no ha entrado en vigencia, y que permite, «aun
sin el consentimiento del imputado», efectuar lo que denomina «pruebas biológicas y mínimas
intervenciones corporales». Rodríguez aseguró que lejos de formar un equipo «que se regodea
abriendo cadáveres», los integrantes del departamento sí se ven afectados por el impacto
cotidiano de la violencia. «Somos una cátedra que, antes que con la pompa fúnebre, tiene que ver
con la salud, con la justicia, con los derechos humanos, con lo mejor de la Universidad de
República», concluyó. Por su parte Verdú, a quien el miércoles 25 la Facultad de Medicina otorgó
el título de Profesor Ad Honorem, se mostró honrado por la distinción y por participar en el acto
de aniversario del departamento. En su conferencia se refirió a las dificultades que enfrenta la
medicina forense para determinar el momento de la muerte de una persona. «Es lo que todos los
operadores jurídicos quieren saber, nos siguen preguntando: ¿cuándo murió?». Aseguró que los
forenses no cuentan con ningún instrumento que permita saberlo, y que ya es hora de que jueces,
fiscales y abogados «dejen de preguntarlo».
Verdú comentó algunos artículos científicos que presentan conclusiones en ese sentido. Si bien se
han intentado muchas cosas, «no es posible determinar la data de la muerte», afirmó. En su
presentación repasó detalles relativos a las técnicas que se utilizan habitualmente para ese fin. En
relación a las mediciones de la temperatura de un cadáver, explicó que sobre ella influyen la
vestimenta, la temperatura ambiente y la humedad, y que hasta ahora no ha sido posible
cuantificar esa influencia ni establecer un patrón uniforme en el enfriamiento de los cuerpos.
Algo similar ocurre con los análisis de concentración de potasio en los fluidos corporales, porque
sus valores responden a un metabolismo complejo y se alteran significativamente de acuerdo con
la alimentación. Citó un estudio reciente que compara esas mediciones en varias pericias forenses
y que demuestra que no pueden utilizarse como datos concluyentes. Según el trabajo «incluso
había gente que tenía que estar viva», destacó. Con respecto a los procesos de putrefacción,
afirmó que pueden comenzar y evolucionar de maneras muy variables, incluso en personas que
murieron en igual momento y circunstancia, por tanto su observación tampoco puede aportar
datos fiables.
Verdú dijo que es necesario investigar más para alcanzar mayores certezas, y alentó a los
profesionales a no comunicar una data posible de muerte. Por exigencias del sistema judicial y por
inercia, los forenses establecen intervalos de tiempo aproximados, pero «en muchísimas ocasiones
no nos damos cuenta del daño extraordinario que se genera con esas afirmaciones», remarcó.
Como alternativa aconsejó «seguir trabajando bien», registrando todas las observaciones y
detalles de las pericias, dejando en manos de la policía la aclaración de aquellas circunstancias que
el forense no puede determinar.

Venezuela
La historia de la medicina legal en Venezuela tiene una cronología que data desde los días
de Simón Bolívar y los inicios de la República misma hasta el presente, con la creación de
instituciones públicas y privadas y legislaciones que dan lugar al presente estado de compatibilidad
medico-legal. Expuesta a la tecnología de las épocas y los desafíos de los liderazgos políticos, la
medicina legal en Venezuela vivió épocas de luminosidad científica y legal, así como momentos de
poco esplendor y apatía. Los principales autores de la jurisprudencia médica de Venezuela han
impulsado los aspectos legales que rigen la práctica médica en la República Bolivariana de
Venezuela del presente. Sin duda, la medicina legal venezolana es producto de la historia y de la
cultura de las épocas en que se desarrolló, y expresa los valores predominantes de la práctica
médica y legal en el país. La cátedra de medicina legal en Venezuela fue incluida por primera vez
en la universidad fundada en el país, el actual Patrimonio de la Humanidad, la Universidad Central
de Venezuela. La Universidad fue fundada en 1721 como la Universidad de Caracas. La separación
de la monarquía española y de la academia religiosa ocurrió en 1826 con el triunfo del movimiento
de independencia del país. Simón Bolívar proclamó Estatutos Republicanos en la Universidad para
reemplazar la constitución Real que hasta entonces la regía y se cambió el nombre por Universidad
Central de Venezuela.

http://www.ujaen.es/investiga/cts380/historia/la_medicina_del_renacimiento.htm

https://www.clubensayos.com/Ciencia/MEDICINA-LEGAL/1902662.html

https://www.monografias.com/trabajos93/historia-medicina-legal-latinoamerica/historia-
medicina-legal-latinoamerica.shtml
https://www.webscolar.com/historia-de-la-medicina-legal-en-panama

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