UNIDAD 3: LAS PRINCIPALES CREENCIAS DEL CRISTIAN|SMO
Imccion
20 Una vida semejante a la de Cristo
VERDAD CENTRAL
Somos salvos por gracia a fin de que poda‑
mos vivir para Jesucristo.
VERSICULO CLAVE: Romanos 6:22
«Mas ahora que habéis sido libertados del
pecado y hechos siervos de Dios, tenéis
por vuestro fruto 1asantificacion, y como
fin, la vida etema».
FUNDAMENTO BiBLICO
Juan 17:14‐21;Hechos 1:8; 5:32;
Romanos 6119‐22; 2 Corintios 7:1;
Gélatas 5:16‐26; 6:7‐10;
1 Tesalonicenses 5:22‐24;
Hebreos 2:10‐12; 1 Pedro 1:13‐19
INTRODUCCION A LA LECCION
éQué «aspecto» tiene la vida cristiana?
Cuando piensa en la manera en que vive,
Lsiente que la gente puede decir de inme‑
diato que usted refleja a Cristo? Aunque
nuestra meta debe ser una vida que se
asemeje a la de Cristo, es imposible vivir
de esa manera sin 1aobra santificadora de
nuestro Dios.
En ese caso, Lqué es la santificacién y
qué tiene que ver con una vida semejante
a la de Cristo? Este estudio responde esas
preguntas y aclara Ias razones de que nos
es necesaria la santificacion, Como se pro‑
duce y qué aspecto debe tener en nuestra
vida diaria. Se habla de la vida santa, de
un estilo santificado de vida y de la vida
llena del Espiritu Santo, aspectos todos
82 La Guia
LECTURA BIBLICA DIARIA
Lunes: lnteriorice Ia Palabra de Dios.
SaImo ” 9 : 9 ‐ 1 6
Martes: Viva de acuerdo aI Nuevo
Pacto.
Jeremias 31:31‐34
Miércoles: Obedezca con la ayuda deI
Espiritu Santo.
Ezequiel36 2 5 - 2 7
Jueves: Reciba Ia bendicién de una
vida justa.
Mateo 5: I‐ 72
Viernes: Conségrese a Dios.
Romanos 11 : 3 3 ‐ 72:2
Sébado: Lleve una vida nueva
con Cristo.
Colosenses 3 : 7 - 1 I
que reafirman nuestro llamado a vivir
como Cristo.
I. LLAMADOS A UNA VIDA
DE SANTIDAD
I Pedro 1:13‐ 19; Romanos
6: 19‐22; 2 Corintios 7:1
En 1 Pedro 1:13‐19, el apostol Pedro
cita el mandamiento que Dios dio a Israel
respecto a vivir en santidad, y 10 aplica a
la Iglesia (véase Levitico 11:44, 45). Este
mandamiento refleja la comprension de
que Dios es santo y, por lo tanto, quien se
consagra a E] debe ser santificados a tra‑
vés de su relacion con El. Por el sacrificio
de Cristo, podemos consagrarnos a Dios
como pueblo santo suyo.
 lECI’URA BiBLICA EN LA CLASE
1 Pedro 1:15, 16: Romanos 6:20, 22; 2 Corintios 1:1; Juan 11:16, 17, 20; Hebreos 2:11, 12;
1Tesalonicenses 5:22-24; Hechos 1:8; 5:32; Galatas 5:22-24; 6:8
1 P. 1:15. Sino, como aquel que os llamo es
santo, sed también vosotros santos en toda
vuestra manera de vivir;
16. porque escrito esta: Sed santos, porque yo
soy santo.
Ro. 6:20. Porque cuando erais esclavos del
pecado, erais libres acerca de la justicia.
22. Mas ahora que habéis sido libertados del
pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por
vuestro fruto la santificacion, y como fin, la
vida etema.
2 Co. 7:1. Asi que, amados, puesto que tene‑
mos tales promesas, limpiémonos de toda
contaminacion de came y de espiritu, per‑
feccionando la santidad en el temor de Dios.
Jn. 17:16. No son del mundo, como tampoco
yo soy del mundo.
17. Santificalos en tu verdad; tu palabra es
verdad.
20. Mas no ruego solamente por éstos, sino
también por los que han de creer en mi’ por la
palabra de ellos.
Heb. 2:11. Porque el que santifica y los que
son santificados, de uno son todos; por lo cual
no se avergiienza de llamarlos hermanos,
12.diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nom‑
(Nata: La lectura en la clase incluye solo una seleccidn de los versfculos del trasfondo de Ia leccién.)
En vista del mandamiento que demanda
la santidad, los cristianos debemos prepa‑
rar nuestro corazon para vivir de manera
consecuente, debemos ejercitar el dominio
propio, debemos ser hijos obedientes de
Dios y piadosos en todo cuanto hacemos
(1 Pedro 1:13‐15). Esto no 10hacemos por
nuestro esfuerzo personal, sino que sucede
cuando perseveramos en este estilo santo
de vida, al confiar en la gracia de Dios que
nos proporciona la justicia de Cristo.
El hecho de que Dios sea el Juez de
nuestra vida nos debe motivar a responder
con un «temor reverente» y a llevar la vida
santa que El quiere que vivamos (1 Pedro
1:17). Esto significa una solemne sumision
bre, en medio de la congregacion te alabaré.
1 Tes. 5:22. Absteneos de toda wpecie de
ma].
23. Y el mismo Dios de paz os santifique por
completo; y todo vuestro ser, espiritu, alma
y cuerpo, sea guardado irreprensible para la
venida de nuestro Sefior Jesucristo.
24. P i c ] es el que os llama, el cual también
lo hara.
Hch. 1:8. Pero recibiréis poder, cuando haya
venido sobre vosotros el Espiritu Santo, y me
seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en
Samaria, y hasta 10liltimo de la tierra.
5:32. Y nosotros somos testigos suyos de
estas cosas, y también el Espiritu Santo, el
cual ha dado Dios a los que le obedecen.
G1. 5:22. Mas e] fruto del Espiritu es amor,
gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23. mansedumbre, templanza; contra tales
cosas no hay ley.
24. Pero los que son de Cristo han crucificado
la came con sus pasiones y deseos.
6:8. Porque el que siembra para su came,
de la carne segaré corrupcion; mas el que
siembra para el Espiritu, del Espiritu segara
vida eterna.
a E], reconociéndolo como nuestro Senor.
Esa reverencia debe tener como fuerza
motivadora el conocimiento de que Jesfis,
el Hijo de Dios sin pecado, fue sacrificado
por nuestros pecados.
Romanos 6 nos da esas razones para
vivir en santidad al definir la manera en
que la gracia de Dios nos capacita para
servirle. Los versn’culos 19‐22 nos expli‑
can que el pecado no debe ser nuestro amo,
porque hemos recibido la gracia de Dios
(véase el 6:1). Es importante que reco‑
nozcamos que sin Cristo, somos esclavos
del pecado; en cambio, por la gracia, los
cristianos nos convertimos en esclavos, o
siervos de lajusticia ( W. 17, 18).
12de enero, 2020 83
UNIDAD 3: LAS PRINCIPALES CREENCIAS DEL CRISTIANISMO
Porque hemos sido «libertados del
pecado y hechos siervos de Dios» (6:22),
podemos crecer en un estilo de vida pia‑
doso, en vez de seguir en el pecado. Esta
vida transformada tiene una maravillosa
recompensa: la Vida etema (v. 22).
Pregunta para comentar en clase
gPor qué es importame no solo que tengamos
creencias correctas, sino también que las refle‑
jemos en nuestra vida?
Pregunta para la reflexién personal
gPor qué el haber sido perdonados en Cristo lo
debe motivar a vivir en santidad?
||. LA VIDA DE SANTIFICACION
Juan 17:14‐2I; Hebreos 2 : 1 0 ‐ 12;
I Tesalonicenses 5:22‐24
La palabra «santificacién» se refiere
a alguien que es consagrado o apartado
para Dios. E1resultado cle esto debe ser el
crecimiento espiritual, junto con una bus‑
queda de la santidad. Los cristianos somos
apanados del mundo incrédulo por virtud
de nuestra posicién como personas que
hemos crel’do en Cristo. La santificacién
tiene que ver con la transformacién cons‑
tante de nuestra vida para que podamos
reflejar mas y mejor a Cristo.
En Juan 17:20 Jesus ora por sus segui‑
dores, pidiendo 1asantificacién de todos
aquellos que creen en El ( W. 17‐19). En
esta oracién, resalta el hecho de que los
cristianos no somos de este mundo, as1’
como El tampoco es de este mundo ( W.
14‐16). Le pide al Padre: «No ruego que
los quites del mundo, sino que los guar‑
des del mal» ( v. 15). Esa proteccion se
produce por medio de la santificacién. En
el versr’culo 17 se define mejor esta san‑
tificacion como algo que se produce por
medio de la verdad de la Palabra de Dios.
A1 ser santificados, los creyentes somos
enviados a hacer 1a voluntad de Dios
84 La Gufa
(v. 18). Asr’ como Jesus se consagré a]
cumplimiento de la voluntad del Padre, sus
seguidores también son santificados para
hacer la voluntad de Dios (v. 19). Después
de esto, Jesus ora para pedir que la Iglesia
sea unificada a través de su obra santifica‑
dora ( W. 20, 21).
Hebreos 2 se hace eco de esta unidad.
A l l i el autor de la epistola presenta a Cristo
identificandose con los creyentes como
hermanos y hermanas, porque E1, que
es quien santifica, y nosotros que somos
santificados por El, formamos todos una
rnisma familia (v. 11).
Solo Dios es quien completa 1aobra de
la santificacién, puesto que nosotros no
podemos hacemos santos por mas esfuerzo
que hagamos. En su primera epistola a los
Tesalonicenses, Pablo expresa su anhelo
de que Dios santifique a los creyentes «por
complete» (1:23). For ser cristianos, noso‑
tros tenemos que decidir que nos absten‑
dremos de hacer el mal (v. 22), pero solo
Dios nos puede hacer santos (v. 23). Dios
es el unico que nos puede santificar por
completo si nos sometemos a E1.
Pregunta para comentar en clase
gQué aprende usted acerca del plan de Dios
para su vida cuando piensa en lo que significa
apartarse para El ?
Pregunta para la reflexién personal
gQue’ puede hacer para confiar a diario que
Dios lo santifica, en vez de ser santo p o r sus
propiasfizerzas? gCo’mo se mamfiesta esa con‑
fianza en Dios en su manera de responder ante
la tentacidn ?
III. LA VIDA LLENA DEL ESPiRITU
Hechos 1:8; 5:32;
Gdlatas 5:16‐26,’ 6:7‐70
Jesus le prometié a sus apéstoles el don
del Espl’ritu Santo, que les darl’a poder para
ser testigos suyos (Hechos 1:8). Después
UNIDAD 3: LAS PRINCIPALES CREENCIAS DEL CRISTIANISMO
de cumplida aquella promesa, 10s aposto‑
les fueron arrestados cuando estaban pre‑
dicando el Evangelio (Hechos 5:17‐26).
Las autoridades religiosas judias les habfan
ordenado que dejaran de hablar de Jesus.
Pablo respondio por todos ellos, diciendo
que ellos habl’an continuado haciéndolo,
porque el deber de ellos era servir a Dios
antes que a los hombres (Hechos 5:29‐31).
Ademas, su testimonio fue muy impor‑
tante ya que explico todo lo que le Jesus
habia vivido. Pablo también identifico al
«Espl’ritu Santo, el cual ha dado Dios a
los que le obedecen» (v. 32), como testigo
también de Jesucristo. De esta manera, el
poder del Espiritu Santo que obraba en
ellos los presentaba con mayor firmeza aun
como testigos de Jesus.
Hoy, el Espiritu sigue derramando su
poder sobre los suyos para que sean sus
testigos, y la presencia misma de su poder
confirma la predicacién. Tanto sus pala‑
bras como sus vidas dan testimonio de la
obra que Jesus realiza en ellos.
Vemos el impacto practico del poder
del Espl’ritu en Galatas 5, donde se des‑
cribe el fruto. Una vida de pecado produce
maldad, mientras que una vida llena del
poder del Espin'tu produce el fruto del
Espr’ritu; es decir, las virtudes que cultiva
1apersona que vive en la justicia de Cristo
( W. 19‐25).
Gélatas 6 continua con una declara‑
cion segun 1a cual el cristiano recoge lo
que ha sembrado espiritualmente. Los que
siembran la gratificacion de los apetitos
pecaminosos, actuando con maldad, cose‑
charan destruccién por el mal que han
hecho (v. 8). En cambio, los que agradan al
Espl’ritu haciendo el bien, cosecharan vida
etema (vv. 8, 9).
Pregunta para comentar en clase
gQué experiencias tiene usted de la manera
en que el poder del Espiritu Santa 10ha capa‑
citado para ser testigo de Cristo con su estilo
de vida?
Pregunta para la reflexién personal
gCudles son las evidencias pra’cticas de que
nuestra manera de vivir refleja el fruto del
Espt’ritu?
LLAMADO AL DISCIPULADO
LRefleja su fe en Cn'sto de alguna
manera que seha descrito en este estudio?
De ser asi, siéntase animado a perseve‑
rar en su confianza en Dios a medida que
E1 10 sigue transformando a la imagen de
Cristo. Si no, piense en lo que significan’a
para usted dejar a un lado su fuerza de
voluntad tan poco eficaz, para apoyarse
plenamente en el Dios santo y verdadero,
el finico que puede transformar su vida.
Durante la semana, examine con dete‑
nimiento su vida diaria para ver si hay
momentos en los que usted abandona
esa confianza en El y en la obra que esta
haciendo en su vida. Pida al Espr’ritu Santo
que lo Ilene continuamente de poder y
esfue’rcese por imitar a Cristo en su manera
de vivir.
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