Unidad Las cartas a_

Ios Tesalonlcenses
' Cristo viene pronto! Aunque esta es una gran esperanza para los cristianos, la misma
‘ declaracién produce una amplia gama de respuestas en aquellos que no conocen a
Cristo: de la indiferencia al rotundo rechazo y la burla. (JPor qué? Porque aunque el
evangelio da esperanza y transforma la vida de los seguidores de Cristo, es recibido con
apatl’a e incluso disgusto por muchos que no lo conocen.
Este contraste se hace muy evidente cuando estudiamos las epistolas que el apostol
Pablo escribio a la iglesia de Tesalonica. Este cuerpo de creyentes estaba forrnado en su
mayorl’a por nuevos seguidores que necesitaban recibir ensefianza. El regreso de Cristo
era para ellos un tema de gran importancia, en parte a causa de los interrogantes y las
interpretaciones incorrectas que circulaban en la congregacion.
Sin embargo, las dos epistolas también tocan una serie de temas relacionados con la
vida del cristiano y ofrecen principios de valor etemo que pueden causar un impacto en su
vida hoy con tanta eficacia como en la iglesia original de los tesalonicenses.
La unidad comienza con una verdad fundamental muy importante: Dios le ha enco‑
mendado a usted, como siervo de Cristo, 1atarea de vivir y proclamar el Evangelio. En
esta leccion, tendra oportunidad de examinarse usted mismo. Al ver Como Pablo llevaba
a cabo su ministerio, se sentira desafiado a dar a conocer usted tarnbién el Evangelio con
su propia vida.
Las lecciones 22 y 23 tienen una importancia especial en cuanto a la manera en que el
mundo responde a su fe. La resistencia al Evangelio es cada vez mayor en todas partes.
Para muchos cristianos, vivir su fe en pliblico esun peligro para su sustento, e incluso para
su seguridad personal. Tal vez usted nunca tropezara con esos peligros, pero es necesario
que esté preparado para adoptar una firme posicion a favor de Cristo, cualquiera que sea
la reaccion de los demas.
Las lecciones 24 y 25 tocan de manera concreta algunos asuntos relacionados con el
regreso de Cristo. A veces las profecr’as bfblicas son difl’ciles y confusas, y estas lecciones
lo pueden ayudar a discemir la diferencia entre las ensefianzas bfblicas y las opiniones
humanas. Observe que estas lecciones se desarrollan dentro del contexto de ensefianzas
acerca de la santidad de la vida, puesto que ambas cosas estan relacionadas. Cristo nos
llama a vivir para El mientras esperamos su regreso.
La unidad termina con una nota inspiradora, contemplando la fidelidad de Dios y la
seguridad que tenemos en Cristo. La leccion 26 se refiere a disciplinas espirituales como
la oracion y la vida justa, sobre todo la manera en que estos temas se presentan en la
Iglesia, el cuerpo de Cristo.
Conforrne avance en esta primera leccién, e incluso también en la unidad entera, ore
por su iglesia, mientras viven todos unidos para Dios y predican el Evangelio en espera
del regreso de Cristo.

La Guia / septiembre 2019 a febrero 2020

UNIDAD 4: LAS CARTAS A LOS TESALONICENSES
Ileccion
2] El Evangelio que nos ha sido confiado
VERDAD CENTRAL
Cristo nos confia a sus seguidores su
transformador Evangelio.
VERSiCULO CLAVE: 1 Tesalonicenses 1:5
«Pues nuestro evangelio no llego a voso‑
tros en palabras solamente, sino también
en poder, en el Espiritu Santo y en plena
certidumbre, como bien sabéis cuales fui‑
mos entre vosotros por amor de vosotros».
FUNDAMENTO BiBLICO
1Tesalonicenses 1:1 a 2:12
INTRODUCCION A LA LECCION
El mensaje del Evangelio tiene un gran
valor, puesto que habla de nuestra sal‑
vacion etema. Es asombroso pensar que
Dios le haya encomendado a su pueblo la
proclamacién de su mensaje, ademas de
vivirlo.
Pablo escribio esta epistola a los cre‑
yentes de Tesalonica para recordarles el
valioso mensaje que habr’an recibido. Los
elogia por su fe perseverante y fructl’fera,
al mismo tiempo que los anima acontinuar
dando un valiente testimonio a favor del
Evangelio. Mientras lee 1aleccién, piense
en el impacto que el Evangelio ha tenido
en su propia Vida personal y en la manera
de comunicarlo a otros en una genuina y
sincera labor de ministerio.
LECTURA BlBLICA DIARIA
Lunes: Palabras que dirigen nuestra
vida.
Deuteronomio 4 : I ‐ I 0
Martes: La pureza de la Palabra
de Dios.
Salmo I 2 : I - 8
Miércoles: Reverentes ante Ia Palabra
de Dios.
Salmo I I 9 : I G I ‐ I 6 8
Jueves: La hostilidad ante la Palabra
de Dios.
Juan 8:42-5 I
Viernes: Maravillado ante eI Evangelio.
Hechos 1 3 : 6 ‐ I 2
Sébado: IIuminados por el Evangelio.
2 Corintios 4 : I ‐ 7
I. UN MINISTERIO PODEROSO
QUE NOS FORTALECE
I Tesalonicenses I : I ‐ IO
Aunque fue Pablo el que escribié la pri‑
mera epistola a los Tesalonicenses, su pri‑
mer versr'culo menciona que fueron Pablo,
Silas y Timoteo quienes la enviaron. Pablo
le escribl’a a los tesalonicenses, quienes
anteriormente habian recibido el mensaje
del Evangelio que el mismo apostol junto
con Silas y Timoteo les habla anunciado.
La epistola les fue enviada por mano de
Timoteo y Silas, quienes habfan informado
a Pablo que los tesalonicenses estaban bien
y segufan firmes en la fe (vv. 2, 3).
Pablo le da gracias a Dios por los
tesalonicenses, por quienes ora constan‑
temente. Lo inspiran y le hacen acordarse
19 de enero, 2020 87
 LECI'URA BIBLICA EN LA cuss
l Tesalonicenses 1:5-9; 2:2‐12
1:5. Pues nuestro evangelio no llego a vosotros
en palabras solamente, sino también en poder,
en el Espfritu Santo y en plena certidumbre,
como bien sabéis coales fuimos entre vosotros
por amor de vosotros.
6. Y vosotros vinisteis a ser imitadores de
nosotros y del Senor, recibiendo la palabra
en medio de gran tribulacién, con gozo del
Espiritu Santo,
7. de tal manera que habéis sido ejemplo a
todos los de Macedonia y de Acaya que han
crel’do.
8. Porque partiendo de vosotros ha sido
divulgada Ia palabra del Senor, no S610 en
Macedonia y Acaya, sino que también en
todo lugar vuestra fe en Dios se ha exten‑
dido, de modo que nosotros no tenemos
necesidad de hablar nada;
9. porque ellos mismos cueman de nosotros
la manera en que nos recibisteis, y cémo 0s
convertisteis de los 1’dolos a Dios, para servir al
Dios vivo y verdadero.
2:2. Pues habiendo antes padecido y sido
ultrajados en Filipos, como sabéis, tuvimos
denuedo en nuestro Dios para anuncia‑
ros el evangelio de Dios en medio de gran
oposicién.
3. Porque nuestra exhortacién no procedio de
error ni de impureza, ni fue por engafio,
4. sino que segt’m fuimos aprobados por
Dios para que se nos conflase el evangelio,
(Nata: La lectura en la clase incluye solo a n d seleccién de los versiculos del lrasfondo de la leccidn.)
sin cesar ante Dios «de la obra de vuestra
fe, del trabajo de vuestro amor y de vues‑
tra constancia en la esperanza en nuestro
Sefior Jesucristo» (v. 3). Aqui hay algo
imponante: 1aprueba de la fe de ellos se
reflejaba en sus acciones, motivadas por el
amor y la esperanza.
Pablo consideraba que la perseverante
fidelidad de los tesalonicenses a Cn'sto era
prueba de que Dios los habl’a elegido para
la salvacién (v. 4). La palabra «eleccién»
se refiere a la manera en que Dios escoge,
88 La Guia
asi hablamos; no como para agradar a los
hombres, sino a Dios, que prueba nuestros
corazones.
5. Porque nunca usamos depalabras lisonjeras,
como sabéis, ni encubrimos avaricia; Dios es
testigo;
6. ni buscamos gloria de los hombres; ni de
vosotros, ni de otros, aunque podiamos seros
carga como apostoles de Cristo.
7. Antes fuimos tiemos entre vosotros, como
la nodriza que cuida con temura a sus propios
hijos.
8. Tan grande es nuestro afecto por vosotros,
que hubiéramos querido entregaros no solo
el evangelio de Dios, sino también nuestras
propias vidas; porque habéis llegado a semos
muy queridos.
9. Porque os acordais, hermanos, de nuestro
trabajo y fatiga; Como trabajando de noche
y de dfa, para no ser gravosos a ninguno de
vosotros, os predicamos el evangelio de Dios.
10. Vosotros sois testigos, y Dios también, de
cuan santa, justa e irreprensiblemente nos
comportamos con vosotros los creyentes;
11. as1’ como también sabéis de qué modo,
como el padre a sus hijos, exhonabamos y
consolabamos a cada uno de vosotros,
12. y os encargébamos que anduvieseis como
es digno de Dios, que os llamo a su reino y
gloria.
y también a la manera en que se realiza
esa seleccién. No se trata de un escoger
al azar, de forma arbitran'a, sino de un
escoger de acuerdo con el conocimiento
previo del Padre (véase 1 Pedro 1:2). Las
Escrituras hablan de la responsabilidad del
ser humano de «hacer firme [su] vocacién
y eleccién» (2 Pedro 1:10). La respuesta
tan genuina e inmediata al Evangelio que
dieron los tesalonjcenses era una confir‑
macién de que se habl'an convertido en
sinceros seguidores de Cristo.
UNlDAD 4: LAS CARTAS A LOS TESALONICENSES
Cuando Pablo dice: «Nuestro evangelio
no llegé a vosotros en palabras solamente,
sino también en poder» (1 Tesalonicenses
1:5), no esta sefialando forzosamente el
que se hubieran producido obras podero‑
sas entre los tesalonicenses, como las que
vemos en el libro de los Hechos. Ya de por
sf, la ensefianza estaba causando un pro‑
fundo impacto: «Y algunos de ellos creye‑
ron, y sejuntaron con Pablo y con Silas»
(Hechos 17:4). Aqui da la impresién de
que Pablo se esta refiriendo al poder trans‑
formador del Evangelio, que comprende el
poder regenerador del Espiritu Santo.
La labor ejemplar de Pablo, Silas y
Timoteo como ministros del Evangelio
era para los tesalonicenses un ejemplo
a seguir en cuanto a creer y obedecer el
Evangelio (1 Tesalonicenses 1:5). Para
seguir el Evangelio que se les predicaba,
ellos imitaban esos ejemplos estelares de
fe, caracter y practica ( v. 6).
A pesar de la hostilidad de quienes se
oponian a su fe, los cristianos de Tesalénica
se convirtieron en ejemplos de discipulado
cristiano, dignos de ser imitados por los
demas ( v. 7). Su ejemplo se extendio a
otras ciudades, donde estaban «oyendo
estas cosas» ( v. 8), lo cual muestra su
entrega a Cristo. Este testimonio era pode‑
roso, puesto que muchos de los cristianos
de Tesalénica se habian apartado de la
adoracion a los fdolos y ahora esperaban el
regreso del Salvador ( v v. 9, 10).
La fe en Cristo nos transforma, y tiene
por consecuencia una Vida que nos asemeja
a El. Los creyentes estamos llamados a dar
un poderoso ejemplo de fe y de consagra‑
cion a Cristo. De esta manera mostramos
que el Evangelio puede tener por resultado
1atransformacion de la vida.
Pregunta para comentar en cIase
gCudles caracteristicas le parece que deben
m o s t r a r en su vida los ministros del Evangelio?
JFor qué ?
Pregunta para la reflexion personal
Piense en el ejemplo sabre Cristo que usted
presenta con su vida. gCémo describin’a ese
ejemplo? gDe qué manera este podn’a ser au’n
més eficaz?
II. UN MINISTERIO QUE
COMPLACE A DIOS
I Tesalonicenses 2: I ‐ 6
Pablo y Silas dieron a los tesalonicen‑
ses un ejemplo poderoso y positivo de
perseverancia en medio de la persecucién
y el sufrimiento (1 Tesalonicenses 2:1, 2;
véase Hechos 16:22‐24). Animados asf
a aferrarse a su fe, los que habian crel’do
comenzaron a testificar valerosamente a
otras personas.
Pablo y Silas hicieron de la sinceridad
y el servicio las notas distintivas de su
ministerio. Nunca se aprovecharon de las
personas a quienes ministraban ( v v. 3, 4).
Estas intenciones puras procedl’an de su
profundo anhelo por agradar a Dios, y no
a los hombres.
El apostol se reflere también a los
males que ellos habl’an evitado ( v v. 5, 6).
Hace notar que nunca habian usado la
adulacién, los elogios excesivos hacia los
demas c o n el fin de satisfacer sus propios
deseos. No codiciaban las posesiones de
otros, y nunca explotaban a nadie para
obtener ventajas personales. Tampoco
usaron su autoridad para ser una carga y
para que la gente hiciera cosas a su favor.
Es normal que queramos ser aceptados
por la gente. No obstante, si vivimos para
Cristo, no todas las personas nos acep‑
taran. Si nuestro ministerio tiene c o m o
motivacion y fin la aprobacion de la
gente, no agradaremos a Dios. Debemos
estar seguros de que nuestra motivacion
es pura, y guardarnos de la tentacién de
abusar de la amabilidad de las personas.
Para eso, es necesario que adoptemos una
actitud de siervos. De esta manera, nues‑
19 de enero, 2020 89
UNIDAD 4: LAS CARTAS A LOS TESALONICENSES
tro ministerio glorificara a Dios y sera de
bendicion a quienes nos rodean.
Pregunta para comentar en clase
gDe qué otras maneras podrl’a alguien usar una
posicio’n de ministerio para su beneficio perso‑
nal, 0 para aprovecharse de los dema’s?
Pregunta para la reflexion personal
gCémo podemos evitar aprovecharnos de
las demcis, y en vez de eso hacer solo el bien
cuando ministramos en el nombre de Cristo?
III. UN MINISTERIO FORTALECEDOR
I Tesalonicenses 2:7‐12
Pablo también enumero las cosas bue‑
nas que 61y Silas habian hecho mientras
ministraban a los tesalonicenses. Habian
sido tiemos y amorosos con aquellos nue‑
vos cristianos, como la madre que cuida
de sus hijos (v. 7). Ademas, habl’an estado
dispuestos, no solo a darles a conocer
el Evangelio, sino también a entregar su
propia Vida (v. 8). Ahora Pablo les pide
que recuerden la conducta piadosa, justa
y sin mancha de la cual ellos les habl’an
dado ejemplo (vv. 9, 10). As1’ es como los
exhorta a seguir su piadoso ejemplo (véase
tambie’n 1 Corintios 11:1).
Ampliando el ejemplo de la madre que
cuida de sus hijos, Pablo también describe
1amanera en que 6] y Silas habian cuidado
de los creyentes como padres educadores,
dedicados a la crianza de sus hijos. As1’
como un buen padre anima y exhorta a
sus hijos, Pablo y Silas les habl’an dado
a 10s cristianos de Tesalonica el amoroso
cuidado que necesitaban para aprender a
vivir de una manera «digna de Dios». Es
decir, que los habian encauzado para que
vivieran piadosamente, algo que la per‑
90 La Gula
sona hace cuando pone su confianza en
el Espiritu Santo. Gracias a estas solicitas
influencias, los tesalonicenses se habl’an
sentido animados a vivir en justicia, paz
y gozo en el Espiritu Santo (Romanos
14:17).
Pregunta para comentar en clase
gPor qué cree usted que era importante para
Pablo recordarle a los tesalonicenses todo el
bien que habt’an hecho e’l y Silas mientras les
habian ministrado?
Pregunta para la reflexién personal
gDe qué manera ha experimentado usted un
ministerio cristiano que hafortalecido su
vida? gDe que’ manera lo beneficio’?
LLAMADO AL DISCIPULADO
A1 pensar en el ejemplo que Pablo,
Silas y Timoteo dieron a los creyentes de
Tesalonica, es posible que usted piense en
el ejemplo genuino, valiente y fortalecedor
que ha recibido de sus mentores y lideres
espin'tuales. Piense en quiénes han sido o
podrfan ser en la actualidad esas personas,
y haga un esfuerzo de agradecerles por su
ministerio.
Después, podn’a pensar en la manera
de llevar esta clase ejemplar de ministerio
a su propia esfera de influencia. Piense
en lo que ya esta haciendo para anunciar
el Evangelio y la manera en que podrl’a
hacerlo con mayor eficacia.
Esta semana pida a Dios que refine su
ejemplo como testigo de su Evangelio y le
dé oportunidades de comum’car su maravi‑
lloso mensaje.