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RESUMEN
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R.A. Alemañ Berenguer - Darwinismo y Antidarwinismo
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más que meros envoltorios orgánicos sin otra estructurales –si no los “óptimos”, sí los más
finalidad que la supervivencia y propagación de eficientes en las condiciones físico-químicas
los genes que portan. dadas– se hallarán en una posición ventajosa a la
hora de ser favorecidos por la selección natural y
Extendiendo la evolución difundidos en una población.
De todo lo anterior cabe deducir que la hipóte- Lo que queda del Darwinismo
sis evolucionista formulada por Darwin distaba
mucho de ser una idea bien aquilatada en el En la contribución de Charles Darwin al
momento de su publicación, y aun durante evolucionismo biológico, es de justicia reconocer
bastante tiempo después. Por consiguiente, ni el tres aspectos: formuló una explicación plausible
sabio inglés ni sus continuadores inmediatos se del cambio evolutivo −la selección natural (junto
encastillaron en la defensa férrea de una sola vía con Alfred Russell Wallace)− aportó una gran
para la evolución. De haberlo hecho se hubiesen cantidad de pruebas avalando la realidad de la
expuesto a críticas mucho más justificadas que evolución, y como consecuencia, durante su vida
las ya esgrimidas por sus adversarios. Sin embar- se invirtió el pensamiento mayoritario de los
go, o tal vez gracias a ello, el evolucionismo biólogos desde el escepticismo antievolucionista
darwinista mostró suficiente flexibilidad como hasta un evolucionismo militante. Seguramente
para acomodar en su seno los nuevos hechos debido a ello, se suele confundir “evolucionista”
descubiertos por la ciencia en años posteriores, con “darwinista”.
dando paso al neodarwinismo. Utilizando su Una capacidad de asimilación tan poderosa
propio lenguaje, podríamos decir que fue la capa- como la de la teoría evolutiva de Darwin, nos
cidad de evolucionar mostrada por la teoría lleva a preguntarnos qué queda en verdad del
darwinista lo que permitió su supervivencia por pensamiento original del eminente biólogo inglés.
adaptación a un entorno científico en perpetuo Básicamente la respuesta sería una combinación
avance. de gradualismo –como suposición del ritmo al
En fechas cercanas a 1900 eran muchos los que acontecen los fenómenos evolutivos– y
biólogos que se consideraban evolucionistas, selección natural –considerada esta como el
aunque no darwinistas. No negaban el hecho de motor primordial del cambio biológico.
que los seres vivos de la actualidad descendiesen Su compromiso con el gradualismo, discutido
de ancestros comunes por transformaciones incluso por su amigo Huxley, puede rastrearse
sucesivas; más bien rechazaban que la evolución hasta la influencia del pensamiento geológico
se hubiese realizado a través del mecanismo uniformista de Lyell que tanto pesó en el ánimo
propuesto por Darwin. La confusión fue tal que de Darwin. No es menos cierto que los cambios
muchas de las opciones inicialmente juzgadas abruptos en la evolución de las especies se
contrarias al darwinismo, se incorporaron como asemejaban demasiado a los sucesos de aparición
hipótesis complementarias en la Teoría Sintética. espontánea por intervención divina, tan del gusto
Así ocurrió con el mendelismo, el mutacionismo de los creacionistas de la época. También la
o la especiación alopátrica. prudencia aconsejó a Darwin proscribir la altera-
Otras posturas en apariencia alejadas del primer ción evolutiva demasiado brusca, a causa de su
darwinismo, tras una lectura más cuidadosa se difícil propagación en comunidades de seres
revelan fácilmente conciliables con el actual vivos en las cuales muy pocos de sus compo-
neodarwinismo. Ese es el caso, por ejemplo, de nentes –o sólo uno de ellos– la hubiese sufrido.
las ideas mantenidas por D’Arcy Wentworth La selección natural, por su parte, aparecía en
Thompson a principios del siglo XX. Thompson aquellos momentos como el único mecanismo
creía que la mayoría de las adaptaciones racionalmente defendible que podía justificar la
biológicas no se debían a la paciente labor de la evolución de los organismos biológicos. Bien es
selección natural, sino a la actuación directa de cierto que un mismo carácter en una especie
fuerzas físicas −mecánicas en el nivel macros- puede ser tanto ventajoso como desventajoso,
cópico y moleculares en el microscópico– que dependiendo de factores ambientales y conduc-
modelan la forma de los organismos de acuerdo tuales (por ej., el color en relación al fondo o el
con principios matemáticos de optimización. gen que produce anemia falciforme que es
Pese a que Thompson desatendió en su obra ventajoso si hay malaria). Pero dada la acumu-
monumental “Sobre el Crecimiento y la Forma” lación de variaciones favorables a lo largo de
(Thompson 2003) los aspectos químicos y gené- períodos extraordinariamente prolongados, no
ticos del problema, no cabe dudar que sentó las resultaba inverosímil la transformación de unas
bases de ciencias tan respetables como la especies en otras. Con respecto a ello se discute a
biomecánica o la morfogénesis. Es más, hoy menudo si la selección natural es un mecanismo
nadie discutiría que son las combinaciones géni- puramente destructivo (elimina las variantes
cas responsables de las formas mecánicamente fenotípicas desfavorables) o constructivo (crea
más eficaces las que poseen un claro valor organismos nuevos por acumulación de varia-
adaptativo. En consecuencia, esos buenos diseños ciones beneficiosas).
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Se trata meramente de una elección del punto reducibles al estudio estadístico de las frecuen-
de vista: sincrónicamente, juzgando por sus efec- cias génicas?
tos en los individuos particulares, su función es Los modelos estadísticos de la genética de
eliminativa; pero diacrónicamente, a lo largo de poblaciones obvian, por su dificultad, la influen-
sucesivas generaciones, la acumulación de cia del grupo sobre la supervivencia y el éxito
cambios ventajosos acaba produciendo caracte- reproductivo de los individuos. Y sin embargo,
rísticas muy distintas de las del organismo de este dato parece ser cada vez más relevante, pues
partida. En este segundo caso, la selección natural de lo contrario tales modelos acaban incum-
resulta ser sin duda un poderoso mecanismo pliendo la condición de Markov para una
creativo. Además, la reproducción sexual −en los estadística predictiva fiable (Price 1972; Wade
organismos que la practican− produce recombi- 1985; Heisler y Damuth 1987; Goodnight et al.
nación de genes, de modo que en estos procesos 1992; Stevens et al. 1995; Frank 1997;
los caracteres favorables se van recombinando y Goodnight y Stevens 1997; Sober y Wilson 1998;
asociando, no sólo acumulando. Kerr y Godfrey-Smith 2002; Okasha 2004, 2005).
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colocarse coordinadamente de manera impecable la mayoría de las proteínas y de los genes que las
en su ubicación final? Si la tarea de imaginar un codifican, se debe en su mayoría al azar.
intermedio “pata-ala” se hace ingrata, asignar a
tal órgano una función útil y perfectamente • Leyes de cambio y leyes de estructura. En
integrada en la morfología general de la criatura, los últimos tiempos se han presentado esfuerzos
aparenta ser una tarea inabordable. notables para dilucidar leyes de dinámicas de la
No se trata ya de limitaciones en el poder de evolución, que relacionen la distribución de
nuestra imaginación sino de algo cualitativamente frecuencias alélicas con las interacciones ecoló-
muy distinto. Es más bien que en ocasiones no gicas de los seres vivos, dentro de la tradición
parece materialmente posible construir, desde el neodarwinista (Ao 2005). Sin embargo, tan
punto de vista de la física y la ingeniería, una estimables como son estos modelos, se limitan a
estructura intermedia entre otras dos dadas que calcular la probabilidad de supervivencia de las
armonice con el resto del organismo y además variantes genotípicas y fenotípicas una vez ya
desempeñe una actividad biológica útil o siquiera existen. Nada nos dicen, empero, sobre las leyes
inocua. Con toda seguridad los procesos evolu- –llamémoslas leyes estructurales– que regulan las
tivos se conducen con ritmos muy variados. variaciones cuya aparición es posible.
Conviene tener esto muy presente a la hora de El problema de las leyes estructurales frente a
intentar la interpretación, donde las pautas las leyes del cambio, y las restricciones que
sencillas son la excepción y no la regla. La aquéllas imponen sobre éstas, ya fue abordado a
adopción de una actitud pluralista que acoja por través de la noción de “paisaje epigenético”
igual la posibilidad de cambios con diferentes (Waddington 1957), la canalización de trayec-
grados de continuidad, redundará muy probable- torias ontogenéticas –“creodos”, en la terminolo-
mente en beneficio del conocimiento biológico. gía de Waddington– y las cuencas de atracción
que encauzan dichas trayectorias hacia los
• Neutralismo evolutivo molecular. En la estados de mayor estabilidad. Este punto de vista
década de 1970 los partidarios del neutralismo se identifica muy fácilmente con los tratamientos
molecular evolucionista, encabezados por el inves- formales de la teoría de catástrofes (Thom 1968)
tigador japonés Motoo Kimura, sostuvieron que la y los atractores de la geometría fractal
mayoría de los polimorfismos existentes en un (Mandelbrot 1977). En todos ellos se consideran
alelo son neutros en términos de selección natural los requisitos mecánicos (balances de fuerzas,
(ni provocan beneficios ni perjuicios), y por ello no tensiones, presiones, etc.) y termodinámicos
tienen valor adaptativo. (balances de energías y sus flujos).
A su juicio la evolución en el nivel
molecular es el resultado del predo-
minio aleatorio en el genoma de alelos
que son neutros en el sentido de la
adaptación y la selección. Contra la
opinión tradicional que suponía la
difusión de un alelo mutante ligada a
alguna ventaja selectiva, los neutra-
listas replicaban que algunos mutantes
cuya suerte dependía sólo del azar,
podían difundirse en una población
sin tener ventaja selectiva alguna.
Es evidente que en muchos de estos
casos los cambios evolutivos no son
Motoo Kimura adaptativos, e incluso a veces son
desfavorables. Esta desventaja debe imputarse al
efecto de genes que predominan al azar en
poblaciones pequeñas, debido a la deriva génica
(efecto fundador o cuello de botella), como es el
caso de las poblaciones humanas en islas donde
predominan los ciegos al color o los sordos.
Hoy día parece lógico admitir que ciertos
cambios tengan un valor adaptativo −y por tanto
estén sometidos a la selección natural− mientras
que otros sean adaptativamente neutros y fluctúen
en las poblaciones por mero azar. De hecho, el
neutralismo moderado admite que la evolución de
Imagen del paisaje epigenético, o adaptativo, de
los caracteres morfológicos y etológicos está
Waddington (A) contemplado como una superficie cuyos
indiscutiblemente condicionada por la selección
desniveles encauzan la trayectoria evolutiva de los
natural. Sin embargo, propone que la evolución de
organismos, y (B) representando gráficamente la multitud
de parámetros que modelan el perfil del paisaje.
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morfológicas exhibidas por los seres vivos. Todos ha evolucionado con el objetivo de regular la
esos caracteres han de poseen algún valor expresión de otros genes, con independencia de la
adaptativo; esto es, deben ser susceptibles de especie a la que estos correspondan. Así, dentro
interpretarse a la luz de sus ventajas en la lucha por de un genoma de mosca, el gen regula la expre-
la supervivencia. sión de los genes que participan en la
Pero Dawkins, tal vez sin proponérselo, dice construcción de un ojo compuesto propio de los
mucho más. En su argumentación se deslizan tres insectos, mientras que en el de un mamífero el
premisas lógicamente independientes entre sí, órgano que se construye es el correspondiente a
aun cuando la fuerza de la costumbre tiende a los mamíferos.
presentarlas unidas: el reduccionismo genético a Este caso también revela al mismo tiempo que
ultranza (son los genes, y no los organismos la acción de los genes se halla supeditada al
individuales, las auténticas unidades evolutivas), entorno biológico, de modo que la morfología
un rígido adaptacionismo (todos los caracteres de final no depende exclusivamente de aquellos
un organismo provienen de la selección natural, (Maynard-Smith 2000). Una vez más se eviden-
es decir, son adaptativos), y un gradualismo sin cia que el genuino significado biológico no reside
concesiones (los cambios biológicos puestos a en la secuencia genética misma, sino en el
prueba por la selección natural pueden ser tan sistema completo.
pequeños como se quiera con el fin de explicar El ingrediente gradualista implícito en la
los fenómenos evolutivos). La conjunción de versión más rígidamente ortodoxa del neodarwin-
estos tres puntos se juzga capaz de justificar ismo, encaja con dificultad las explicaciones
desde las adaptaciones de los individuos concre- simbiogenéticas, que defienden la posibilidad de
tos en un ecosistema, hasta la aparición de los simbiosis en todos los niveles de organización
linajes y taxones en escalas geológicas de tiempo. biológica (Margulis 1981). El caso más famoso
Una posición tal –que probablemente ni el propio es, desde luego, la asociación de células procarió-
Darwin hubiese refrendado– bien merece el ticas en el origen de la eucariótica. Otro ejemplo
nombre de “ultradarwinismo”. Y para compro- es el posible origen independiente de unidades
barlo cedamos la palabra al propio Dawkins genéticas con unidades metabólicas, que podrían
(Ibid., pp. 358-359, cursivas en el original): haberse asociado en la primera protocélula. Todo
“…La selección acumulativa, mediante una ello objeta la idea de variaciones arbitrariamente
gradación lenta y gradual, es la explicación, la pequeñas sometidas a la selección natural, la cual,
única, sobre la que se puede trabajar, de las que se sin duda, sigue operando sobre este tipo de
han propuesto en algún momento para explicar la procesos.
existencia de la vida con un diseño complejo.
Harto problemático resulta explicar la delicada
interdependencia de los procesos genéticos, celula-
“(…). No importa lo improbable que pueda ser res y embriológicos –por citar sólo algunos–
un cambio a gran escala, los cambios más únicamente sobre la base de mutaciones aleatorias,
pequeños son menos improbables. Y siempre que recombinaciones y selección natural. Diríase más
postulemos una serie suficientemente larga de bien que la respuesta estriba en la integración de
intermediarios con una fina gradación, seremos sistemas complejos, y la interacción de unidades
capaces de derivar cualquier cosa de cualquier funcionales en distintos niveles de estructura
otra sin invocar improbabilidades astronómicas.” (Goodwin 1998). Si la variación aleatoria y la
selección natural son capaces por sí solas de
“El argumento del punto de vista darwinista del justificar los cambios adaptativos dentro de una
mundo es (…) que la selección natural acumula- misma especie, no sucede igual con las grandes
tiva, lenta y gradual, es, en último término, la alteraciones morfológicas responsables de la
explicación a nuestra existencia. Si existen especiación y la macroevolución.
versiones de la teoría de la evolución que nieguen La dinámica no lineal aplicada a los biosistemas,
el lento gradualismo, y el papel central de la en la línea de los estudios “evo-devo”, sugiere que
selección natural, pueden ser ciertas en casos la verdadera función del genoma consiste en
concretos. Pero no pueden constituir toda la proporcionar condiciones de contorno que regulen
los procesos dinámicos físicos y químicos, verda-
verdad, porque niegan el verdadero centro de la
deros responsables de la estructura final del
teoría de la evolución, que les da el poder para organismo. Parece obvio que el ADN no puede
disolver las improbabilidades astronómicas y calificarse de molécula autorreplicante en ausencia
explicar los prodigios de un milagro aparente.” del entorno celular. Esto quedó perfectamente
El peligro de los argumentos demasiado rígidos demostrado tras las experiencias llevadas a cabo
es que se quiebran con gran facilidad al confron- por Sol Spiegelman en 1967, donde se ponían a
tarse con la fluidez de los hechos reales. prueba las propiedades replicantes de un ADN
Pensemos en el comportamiento del gen eyeless, desnudo, sin entorno celular, en un tubo de ensayo.
que al ser transferido de un ratón a la mosca El resultado fue que la evolución no conducía a
drosófila empieza la construcción de un ojo, no estructuras más complejas sino más simples: los
de ratón sino de mosca. Esto indica que este gen filamentos de ADN se hacían cada vez más cortos
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interpretación de la biología. Tales métodos Sempere et al. 2006; Erwin 2000, 2007;
suelen basarse en definiciones controvertidas de Butterfield 2007; Hunt 2007; Kemp 2007).
conceptos clave como el de “eficacia evolutiva” Es más, sabemos que la selección natural sólo
(Castrodeza 1978), o en la asunción de postula- opera sobre variaciones contemporáneas, acae-
dos que implícitamente aseguran la consecución cidas aquí y ahora, cuyos beneficios se demues-
del resultado perseguido. tran de forma inmediata. Por eso, resulta difícil-
La singular afirmación de Richard Lewontin mente comprensible que las variaciones cuyas
(1978) según la cual “los biólogos están obliga- ventajas se manifestarían en escalas espaciales y
dos a cumplir el programa adaptacionista extremo temporales muy dilatadas, predominen sobre las
por que las alternativas, aunque indudablemente variaciones con inmediatos efectos beneficiosos.
operativas en muchos casos, no son comproba- Las adaptaciones a largo plazo, así pues, no
bles en casos concretos”, revela una percepción pueden entorpecer aquéllas favorecidas a corto
del adaptacionismo como mal menor −tolerable a plazo, de lo cual se desprende que las restri-
falta de mejor alternativa– que dejará de serlo en cciones filogenéticas responsables de caracteres
cuanto se hallen procedimientos para contrastar ancestrales no pueden ser consideradas adapta-
de otras opciones. Curiosamente, se olvida que el ciones a procesos selectivos de escalas
programa adaptacionista extremo –si de verdad es temporales largas, contra la opinión de Simons
extremo– deviene incontrastable. En ausencia de (2002). Con toda claridad lo explica Maynard
restricciones, siempre resulta posible imaginar un Smith (2000):
numero infinito de historias adaptativas, o de “No basta con que el resultado final de
combinaciones de ellas, que nos permitan una muchas mutaciones genéticas haya de ser una
interpretación adaptacionista de cualquier rasgo estructura adaptativa si cada una de las
biológico. mutaciones no tiene su propia utilidad. La
De ahí la gran importancia de la evolución no hace previsiones y no puede
interpretación que podríamos denomi-
incorporar los primeros cambios de no ser
nar “estructuralista”, cuyo interés se
desplaza hacia las restricciones adaptativos, o por lo menos no perjudiciales….”
filogenéticas –las célebres enjutas de Gould (1989) señaló la relevancia de los
la catedral de San Marcos, mencio- sucesos fortuitos en el decurso evolutivo argu-
nadas por Gould y Lewontin (1979)– mentando que si la historia de la vida retrocediese
sin menospreciar en modo alguno el para luego volver a avanzar, la evolución
papel de las historias adaptativas. Las emprendería aleatoriamente un rumbo distinto y
explicaciones evolutivas se enriquecen probablemente no reconoceríamos las nuevas
así con todo el repertorio conceptual formas de vida, a causa de sus marcadas
de la biología del desarrollo y de la diferencias con las que nos son familiares.
biofísica de sistemas dinámicos, ya en Sin embargo, conocemos una muy notable
Stephen J. Gould aplicación. De tales investigaciones se cantidad de casos de evolución paralela conver-
desprende que las restricciones en un gente en la historia de nuestro planeta (Morris
cierto nivel estructural del organismo no necesa- 2003). Y esto no significa que la selección natural
riamente se deben a causas adaptativas vincula- haya encontrado soluciones similares a problemas
bles con niveles más básicos del funcionamiento parecidos, como a menudo suponen los adapta-
orgánico. Por ello se trata de una postura científi- cionistas sesgadamente. Más bien se comprueba
camente valiente y heurísticamente fortalecedora. de nuevo que desde las moléculas a las estruc-
En la actualidad crece la evidencia de un turas morfológicas, todos los biosistemas se
desacoplamiento entre la microevolución y la hallan sujetos a unas mismas leyes dinámicas –
macroevolución debido a tendencias (el éxito muy distantes del vitalismo y la ortogénesis– las
diferencial de especies dentro de clados, por ej.) cuales, complementadas con sus condiciones de
en la distribución de especies, el éxito diferencial contorno, rigen la aparición de la complejidad
entre clados o la aparición de innovaciones (Coveney y Highfield 1995). Cuando tales
evolutivas (Davidson y Erwin 2006). Este desa- condiciones de contorno son las mismas, los
coplamiento sugiere una estructura jerárquica sistemas se estabilizan en torno al mismo tipo de
para la evolución, y debilita la fe adaptacionista estados dinámicamente accesibles.
en la extrapolación desde los procesos de Ello no resulta en modo alguno sorprendente,
sustitución alélica hasta los patrones evolutivos a pero resta mucho del aroma místico con el que
gran escala. Los fenómenos macroevolutivos algunos adaptacionistas envuelven inadvertida-
contienen una abundante información sobre mente su discurso. La selección natural no es un
pautas en mayores escalas cuya riqueza y supervisor omnisciente que busque soluciones a
complejidad no puede ser enteramente explicada problemas concretos; bien al contrario, su
por la microevolución al uso (Jablonski 2000; actuación responde a las demandas del presente
Shubin y Marshall 2000; Hughes 2003; Bell et al. inmediato, en función de las leyes físicas y
2004; Nützel y Frýda 2004; Crampton y Gale químicas actuantes (Dennett 1991; Depew y
2005; Francisco 2006; Hulsey et al. 2006; Weber 1995). Son esas leyes las que determinan
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que en condiciones de contorno similares las (cationes) y negativos (aniones) que circulan en
trayectorias ontogenéticas en el morfoespacio sentidos opuestos.
conduzcan a regiones invariantes también simila- Incluso en las ciencias de la vida, el
res. Esa es la razón subyacente a la convergencia pomposamente denominado “dogma central de la
evolutiva y a la estasis por selección estabiliza- biología molecular”, afirmaba que la información
dora genética del ADN se expresaba en proteínas a
Por consiguiente, la búsqueda de las leyes través del ARN, y jamás ocurría un proceso en
básicas de la organización dinámica en los siste- sentido contrario. El descubrimiento de los
mas complejos no lineales, se convierte en una de retrovirus y de la enzima retrotranscriptasa
las principales metas para las ciencias de la vida inversa, facultada para lograr exactamente eso,
del siglo XXI (Pattee 1979). Sin envidiar a demostró una vez más lo mal que se compadece
ciencia alguna, pero convencidos de que los la palabra dogma con el espíritu abierto de la
esfuerzos interdisciplinares son el mejor camino ciencia.
para un avance conjunto, los investigadores en En todos los ejemplos antes mencionados, salta
los umbrales del tercer milenio deben tener a la vista que el equívoco esencial residía en
siempre presente que han de ser evolucionistas imponer a un determinado mecanismo la obliga-
antes que adaptacionistas, y ante todo, científicos ción de justificar cualquier proceso en un rango
con mente abierta y espíritu abarcador. de fenómenos cuya amplitud excedía con creces
la capacidad explicativa de dicho mecanismo,
Los controvertidos caminos de la evolución excluyendo de raíz cualquier alternativa imagina-
ble. Y en el fragor de la batalla, cada uno de los
Como sucede en tantos otros asuntos, el peligro contendientes hace oídos sordos a los argumentos
de tomar la parte por el todo estriba en la pérdida válidos de su oponente.
de una visión amplia de los problemas, circuns- Imaginemos, por ejemplo, la discusión entre
tancia que en nada contribuye a su solución. E dos astrónomos, cada uno de ellos adscrito a una
incluso corremos el riego de que una disputa diferente escuela de pensamiento sobre la
enconada sobre formulaciones parciales, oscu- formación de los planetas. El planetólogo
rezca la porción de verdad contenida en los “dinamista” piensa que el mecanismo predomi-
argumentos enfrentados. Subrayémoslo, no se nante consiste en los choques entre fragmentos
trata de que una determinada hipótesis sobre los rocosos en órbita alrededor de una estrella. El
mecanismos evolutivos sea incorrecta, sino más planetólogo “gravitacionista” sostiene, en cam-
bien que siendo adecuada en diversas situaciones bio, que es la atracción gravitatoria entre ese
su validez no resulta absoluta ni puede garanti- material orbitante la responsable de la formación
zarse en todos los casos. de planetas.
La historia de la ciencia cuenta con una El dinamista afirmará, con razón, que una
cantidad rebosante de ejemplos en los cuales mayor superficie aumenta la probabilidad de los
interpretaciones diversas de un mismo fenómeno choques sobre ella, de modo que al quedar
resultaron ser finalmente complementarias, váli- adheridos tras la colisión los nuevos fragmentos
das en situaciones diferentes y por ello no aumentarán el tamaño del planeta en formación.
calificables sin más como “erróneas” o “acerta- Las masas rocosas mayores se van haciendo
das”. El mecanicismo de Robert Boyle pretendía progresivamente más grandes y desplazando a las
explicar todos los procesos naturales mediante pequeñas como semillas planetarias. Un cierto
choques e intercambio de impulsos entre compo- tipo de “selección natural” ha operado aquí elimi-
nentes microscópicos de la materia. Isaac nando los fragmentos de material que partían con
Newton, por el contrario, desarrolló un mecani- desventaja (menores tamaños) en su competencia
cismo basado en fuerzas de atracción sin contacto con los demás. Y si la superficie expuesta a las
directo. La gravitación y la mecánica celeste se colisiones es proporcional al radio para objetos
ajustaron perfectamente a la concepción newton- aproximadamente esféricos, el dinamista conclui-
iana, mientras la teoría cinética de los gases, rá que estadísticamente los fragmentos con mayor
digamos, encajaban mejor con las ideas de Boyle. tamaño tienden a ser seleccionados como semi-
Durante muchos años los físicos debatieron si llas de formación planetaria.
la corriente eléctrica se componía de partículas El planetólogo gravitacionista replicará que no
con cargas positivas o negativas. Y de hecho las bastan las puras colisiones mecánicas para formar
leyes del electromagnetismo se establecieron bajo planetas a partir del escombro estelar, si se
el convenio –equivocado– de que existía un flujo desdeña el efecto de la atracción gravitatoria. Es
de cargas positivas. Más tarde se comprobó que esa atracción la que reúne las masas desperdi-
la corriente en un cable era transportada por gadas hasta formar un planeta; y ya que la grave-
electrones, partículas negativamente cargadas, si dad depende la masa de los cuerpos, los
bien unos años después los químicos descubrie- fragmentos con mayor tamaño –más masivos–
ron que la electricidad en una disolución presentan la mayor probabilidad de atraer a otros
electrolítica se debe a un flujo de iones positivos hasta configurar planetas. Los análisis
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estadísticos también avalan la opinión del de órganos separados, parece difícilmente conci-
gravitacionista. liable con esos nuevos descubrimientos.
Lo más curioso del caso es que ambos tienen Necesitamos trascender el conjunto de ideas
razón: cuando las masas en juego no son muy que constituyen la Teoría Sintética de la Evolu-
grandes predomina el mecanismo de agregación ción, no porque sean incorrectas, sino porque se
por colisiones; pero cuando las masas adquieren muestran incompletas. Por eso es una falacia
un cierto valor es la atracción gravitatoria la plantear el debate en términos de darwinismo
explicación primordial. La pertinencia de los frente a antidarwinismo. No se es peor evolucio-
argumentos depende del rango de los fenómenos nista por dudar de la aplicabilidad en todos los
considerados, sin que haya una frontera bien casos de las explicaciones propuestas por Darwin
definida entre ellos. Tanto la gravedad como la hace más de siglo y medio sobre la base de un
colisión existen siempre, sólo que en cada caudal de información inmensamente menor que
momento una de ellas sobrepuja a la otra en el disponible hoy para nosotros.
importancia. Lo que se precisa ahora es una Teoría General
Esta suerte de fábula científica nos ilustra sobre de la Evolución que abarque aquellos aspectos a
los peligros de tomar un mecanismo explicativo los cuales el neodarwinismo no alcanza, simple-
correcto en un cierto ámbito, y extrapolarlo a mente porque no fue pensado para abarcarlos. La
otros sin admitir la posibilidad de que no química prebiótica, la formación de los primeros
conserve el mismo poderío en todos ellos. La organismos protocelulares y celulares, la morfo-
selección natural y el adaptacionismo gradualista génesis y los procesos del desarrollo, una
han mostrado su extraordinario acierto en dinámica ecológica interespecífica matemática-
numerosísimas situaciones, y aunque ello justifi- mente formulable, o mecanismos macroevolu-
ca nuestra confianza en su validez, no nos tivos basados en alteraciones de sistemas
garantiza que siempre han de salir victorioso de reguladores en un genoma estructurado de
la prueba, ni mucho menos nos autoriza a manera modular, son algunos de tales aspectos.
minusvalorar otros posibles mecanismos igual- En síntesis, nuestras conclusiones podrían
mente verosímiles. ordenarse del siguiente modo:
Un comentario de Ernst Mayr perfila muy bien
el nudo de la cuestión cuando dice (Mayr 1982): I. Existen procesos de evolución molecular
“…los fenómenos evolutivos observados, claramente no darwinistas, en tanto se revelan
particularmente los procesos de macroevolución independientes de la selección natural
y especiación, pueden ser explicados de una (hiperciclos).
manera que es compatible con los mecanismos II. A nivel molecular, la presencia de
genéticos conocidos”.
mutaciones selectivamente neutras parece aumen-
tar conforme el genoma es mayor. Un genoma
Naturalmente, Mayr se refiere a las mutaciones pequeño y compacto, como el de los virus,
y recombinaciones genéticas, sometidas después apenas tiene margen para admitir mutaciones que
a la selección natural. En sentido estricto la frase no sean ventajosas selectivamente.
“…una manera que es compatible con…” indica III. La dinámica de sistemas no lineales cobra
que no resultaría del todo imposible explicar la una importancia creciente en áreas tan influyentes
macroevolución y la especiación con base en los para la evolución como el plegamiento de
mecanismos genéticos anteriores. El problema proteínas, los sistemas autorreplicativos, o la
aflora cuando en la práctica quienes suscriben recursividad de interacciones moleculares en el
esta opinión interpretan que “…pueden ser camino hacia un metabolismo perdurable.
explicados de una manera que es compatible IV. Las posibilidades de auto-organización en
con…” significa “…son necesariamente causados sistemas abiertos alejados del equilibrio, enrique-
por…”, y rechazan de plano cualquier opción ce nuestra visión del problema a la vez que
alternativa. restringe ciertas rutas de desarrollo, mostrando
por qué algunas estructuras no necesariamente
CONCLUSIONES han de ser adaptativas.
V. Bajo este punto de vista, una biología del
Resultaría intelectualmente absurdo, y científi- desarrollo que considere a los organismos vivos
camente ruinoso, sostener que los avances de como sistemas dinámicos en permanente desequi-
finales del siglo XX en campos como la librio, sugiere cada vez con más fuerza que la
complejidad no lineal y la teoría de sistemas formación de los taxones superiores se debió más
dinámicos, no tendrán repercusiones dignas de una reorganización de los mecanismos regulado-
mención sobre la biología evolutiva. En particu- res del genoma aún por dilucidar, que a una mera
lar, la tendencia neodarwinista de adoptar un ampliación en la escala de los procesos micro-
determinismo genético muy acentuado, así como evolutivos.
una perspectiva reduccionista que atomiza el
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