Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
NUCLEO CARICUAO
Trabajo de Investigación
Participantes:
23 de Abril 2020
AMERICA Y EUROPA ENCUENTRO DE DOS MUNDOS
El rechaza se dio entre aquellos que podían emigrar para evitar el contacto
y mantener sus formas de vida tradicionales. Las formas de resistencia violenta
fueron seguidas de campañas de aculturación, los únicos capaces de ofrecer
resistencia fueron los chilenos araucanos.
Pero quizá lo más importante fue que con este esquema político Cortés
abordó la conquista de los territorios gobernados por los aztecas. Cuando le
hablaron de Moctezuma, entendió que debía dirigirse a la cabeza del imperio e
intentar la transmisión de la soberanía para su Rey Carlos I. exigió, que un
escribano público tomase buena nota del solemne acto y finalmente, Cortés se
atrevió a proponer a Carlos I un nuevo título de “emperador” y a poner nombre a
las tierras conquistadas para reafirmar su aprehensión.
Con Felipe II las misiones fueron relegadas a las fronteras, las órdenes se
recluyeron en los conventos y el clero secular asumió el protagonismo. En el siglo
XVII la Iglesia contaba ya con una importante estructura que estructuraba la vida
de la comunidad en torno suyo gracias al Santo Patrón y las cofradías. Los
sacerdotes eran criollos o peninsulares mientras que los indios participaban en las
labores menores.
Estos hechos fueron muy significativos a principios del siglo XVI, nos
muestran las posibilidades que la crisis de autoridad abrió a la ciencia de su
tiempo. Se tomó conciencia de que cristiandad y ecumene eran realidades
distintas, al quedar en entredicho la teoría de que los apóstoles habían predicado
a todo el mundo habitado ¿podrían salvarse los hombres que no eran cristianos
porque a ellos no había llegado el Evangelio? Al mismo tiempo se puso en duda la
teoría del origen del hombre, que ya no podía partir de una sola rama.
En general, la imagen del Nuevo Mundo varió según la finalidad del viaje, y
el tiempo que permanecieron allí:
Etapas
En la primera mitad del siglo XVI el Nuevo Mundo era más una imagen
mental que una realidad. Todo era tan nuevo y sorprendente que hasta lo
imposible podía ser real. Para humanistas como Moro (en utopía recupera el
esquema de Platón superando la mera abstracción y situándola en el mundo
ultramarino), Vives o Erasmo, el modo de vivir los indígenas en armonía con la
naturaleza les permitió denunciar la realidad europea y dibujar una república ideal,
donde la utopía era posible. Las publicaciones que describían mundos utópicos se
multiplicaron, y no solo influyeron en la colonización hispana, sino que hicieron
que puritanos ingleses y hugonotes franceses localizaran en Europa la tierra
prometida. Esta relación explicaría la equiparación constante que se hizo del
nuevo mundo a la inocencia, la simplicidad, la abundancia y la fertilidad. En el
fondo parecen vislumbrarse sueños y deseos irrealizados, pero sobre todo con
ellas se cimentaban las bases de una teoría sobre la existencia de dos mundos
antitéticos. Por otra parte la discusión sobre el origen de la raza humana y el grado
de racionalidad del hombre americano, ocuparon a una buena parte de los
pensadores europeos.