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Acceder al plano astral significa atender a la realidad desde una parte del ser que permite
observar y actuar de un modo diferente al usual.
Es dar cabida a la compresión de un universo más amplio del que normalmente se
experimenta.
El acceso al plano astral, es la expresión del ser bajo unas condiciones específicas. Es una
forma de experimentar la existencia.
Si suponemos la existencia en una dimensión y ésta puede ser experimentada por varios
estados de conciencia que se diluyen comparten y cohabitan ampliamente unos con otros en
sus límites, el viaje astral es uno de esos estados.
Acceder al plano astral, implica un cambio del estado de la conciencia que hace operativo al
vehículo de acceso, al doble o cuerpo astral como comúnmente se conoce en la cultura
europea. A veces incluso con conciencia compartida en los dos vehículos (físico y doble). Se
sigue siendo, en esencia, lo mismo. El término “viaje astral” puede dar a entender que va
implícito en esta experiencia un desplazamiento. Puede ir, pero no como única acción.
Desplazarse es una consecuencia de la voluntad, pero no es un acto intrínseco al acceso. Un
ser que accede a ese estado puede, sin duda, efectuar un desplazamiento, pero puede también
permanecer cerca del cuerpo físico, incluso en el mismo. Observar la composición de lo que le
rodea, la naturaleza de las personas, de los objetos, de los sentimientos, observados desde
otro enfoque; Investigar, provocar cambios en la materia, practicar la comunicación con otros
sujetos; observar los vehículos físico y doble de personas; practicar en el desarrollo de las
propias capacidades y habilidades desde ese estado, aprender cuáles son los mecanismos
para discernir, qué impedimentos aparecen y cómo resolverlos; aprender a movernos, a emitir
ordenes coherentes y mantener las secuencias de las acciones.
Si se presta atención a este evento, se puede observar que hay algo que ocurre que es más
significativo que el desplazamiento: Es el acceso. Ese preciso instante es el que separa el
“mundo cotidiano” del “mundo astral”. Si se desea acceder a ese plano, es ese instante el que
lo va a hacer posible. Una vez se ha accedido, el hecho de desplazarse voluntariamente o no
es una acción que dependerá de tres factores:
La calidad y duración de la experiencia vendrá determinada por los anteriores factores y por la
práctica de atención.
El logro del objetivo irá de la mano de los factores anteriores más la complejidad del objetivo
marcado.
El acceso es posible realizarlo utilizando un vehículo, el vehículo astral, el doble, como se
comentaba anteriormente.
Saber cómo hacerlo operativo y de qué manera direccionarlo y fortalecerlo, es la clave para
poder acceder, experimentar y llevar a cabo las acciones.
Por supuesto es posible acceder al mundo astral sin tener conciencia de todos esos factores
que se han mencionado. Nuestra globalidad de ser actúa sin, a veces, percatarnos de ello, pero
lo interesante y el verdadero logro del acceso es ser el director consciente de él. Decidir, una
vez se ha accedido, qué se va a hacer mientras dure la experiencia.
Accesos parciales
En este primer tipo de acceso, el sujeto que accede puede encontrarse con estos dos casos:
1- Experimentar las sensaciones de acceso y observar cómo parte del doble se desprende de
su cuerpo físico. Normalmente sucede con las extremidades.
2- No experimentar las sensaciones de acceso. Por norma general, el sujeto cree que abre sus
ojos físicos y ve alguna o algunas de sus extremidades perpendiculares al lecho. Pueden, por
ejemplo, verse las piernas en perfecto ángulo recto con su cuerpo, sin control sobre ellas. Esta
percepción se realiza desde el cuerpo que accede, desde el doble.
La experiencia finaliza sin haber accedido por completo con el vehículo de acceso, sin haber
logrado un desprendimiento completo del físico, pero es una experiencia muy valiosa, pues la
percepción de la situación es igual de válida que si se accede por completo. No se obtiene el
mismo tipo de información que con un acceso con la totalidad del vehículo de acceso, pero se
ha realizado un cambio en el estado de la conciencia. Se ha situado la persona en la frecuencia
que permite operar al doble.
Una variante de los accesos son los accesos inducidos en los que un sujeto activa el cuerpo de
acceso de otro individuo y provoca un acceso al plano astral. Maniobra que permitirá el acceso
de cualquiera de los tipos de acceso que se han mencionado en esta sección, dependiendo de
las condiciones del sujeto al que se le provoca.
Acceder al plano astral es situarnos en una frecuencia distinta de la habitual. Para ello primero
hemos de ser conscientes de que somos como un dial, que estamos sintonizados en una
frecuencia, que existen otras frecuencias y que podemos acceder a ellas.
AVISO
Aunque no se ha detectado hasta la fecha ningún caso en el que haya habido algún tipo de
problema físico o psíquico derivado de las prácticas para acceder al plano astral,no se
recomienda este curso a:
Personas con problemas cardiacos, dadas las reacciones físicas que pueden producir los
primeros accesos.
SOBRE SUEÑOS
SUEÑO
El sueño puede entenderse como una proyección de imágenes. Estas imágenes son la
decodificación de información propia, proyección de sentimientos, acomodo de experiencias y
mecanismo de reciclaje; muestra de obstáculos, emisión de alertas o proyección de lo que se
está percibiendo. Es un sistema de aprendizaje, observación, análisis, reciclaje y asimilación.
SUEÑOS RESIDUALES
Las imágenes provienen de un estímulo recibido con anterioridad. Por ejemplo, una imagen
vista en televisión antes de acostarse, una noticia que hemos oído o simplemente un estímulo
que nos ha impregnado consciente o inconscientemente. Los trabajos rutinarios, repetitivos
pueden llevar al sueño residual.
SUEÑOS QUE NACEN DE DESEOS
Se pueden proyectar en imágenes los deseos que actualmente están activos en un sujeto. Por
ejemplo, un niño que está esperando un regalo, puede soñar con recibir el regalo que desea.
PESADILLAS
Hay diferencia entre un sueño desagradable y una pesadilla. En el primer caso la sensación
que se puede tener al recordarlo es de disgusto o repulsa. En el segundo caso, originan
intensas sensaciones de miedo, angustia o ansiedad que a veces se acompaña de un súbito
despertar. Las causas más comunes son el estrés, enfermedad con fiebre, reacción adversa de
algún medicamento, exceso de alcohol, abstinencia de alcohol súbita o apnea.
SUEÑOS SIMBÓLICOS
El simbolismo de los sueños puede clasificarse en dos grupos:
- Los símbolos que se expresan a través del inconsciente colectivo que tiene significados muy
parecidos para la mayoría de la gente. Por ejemplo, soñar con una casa o una edificación para
la mayoría de la sociedad puede representar al mismo sujeto.
- Los símbolos personales que creamos a lo largo del tiempo a través de nuestras experiencias
y reforzados a veces por nuestra cultura. Sueños premonitorios
La característica principal de este tipo de sueños es que lo soñado, parte o su totalidad, es
prácticamente igual a un evento que sucede en días próximos.
Puede darse el caso que el sueño premonitorio nos haya revelado un acontecimiento sin
aparente utilidad, pero da la medida de que ha accedido a un tipo de información que de alguna
manera está ahí y que se tiene la capacidad de llegar hasta ella por nuestras propias
facultades.
SUEÑOS LÚCIDOS
La detección de un sueño mientras está ocurriendo, sitúa al soñador en la posición de director
consciente de las escenas que se está soñando.
Este es un camino fácil para acceder al plano astral de manera consciente (acceso con
control). Siendo el soñador el director de la escena, dándose la orden de acceder al plano
astral, previo un sencillo entrenamiento, , accederá, pudiendo situarse en el marco de dos
escenarios posibles:
1- La finalización de la escena hasta ahora observada permutada por las sensaciones de
acceso, en el mismo lugar donde el físico está. O,
2- La incorporación del cuerpo astral a la escena que se está observando.
PRIMERA PARTE
EL AURA
Hay algunas personas que lograron desarrollar el don de percibir visualmente aquellas
vibraciones que el ojo humano normalmente no capta. Esas personas pueden ver en los demás
no solo el aspecto externo, sino que además del cuerpo físico, pueden distinguir con toda
claridad el campo electromagnético que envuelve dicho cuerpo.
Se trata de una envoltura energética que filtra la mayoría de las vibraciones negativas y está
directamente relacionada con la parte física.
Cabe destacar que las personas que tienen su aura debilitada por un bajón energético
esotérico pueden absorber influjos nefastos y estar propensas a tener trastornos
psicosomáticos.
Aquellos privilegiados que pueden visualizar el aura de la gente que les rodea, logran detectar
en ellos las diversas influencias negativas al notar que el fulgor de sus auras pierde la claridad
de sus colores e intensidad de los tonos.
Aquellas personas que visualizan el aura pueden detectar las diversas influencias negativas al
notar que su fulgor pierde la claridad de sus colores e intensidad de los tonos.
El aura no debe ser confundida con la luminosidad que impresiona la fotografía Kirlian, que es
un fenómeno perfectamente estudiado por la física y conocido con el nombre de “efecto
corona”. Según la física, todo elemento rodeado por un intenso campo eléctrico produce una
luminosidad por un efecto de ionización y una emisión de radiaciones en el espectro visible.
EL PLANO ASTRAL
Para hablar de los viajes astrales lo primero que debemos conocer es qué es en realidad el
plano astral.
La región astral es lo que se conoce normalmente como mundo espiritual o universo suprafísico
[1] . Los habitantes del mundo astral son las entidades espirituales. Plano astral, por lo tanto, es
sinónimo de plano espiritual o suprafísico.
La visión en el mundo astral es muy diferente y mucho más amplia que la visión en el plano
físico, porque la percepción no está limitada a los cinco sentidos que poseemos los seres
encarnados, sino que abarca también lo conceptual.
CONCEPTOS EQUIVOCADOS
Es muy común que se enseñe que el plano astral es el inmediatamente superior al plano físico,
envolviendo a éste en su totalidad como una especie de manto neblinoso.
Incluso algunas escuelas esotéricas toman al astral como una extensión del mundo de los
objetos sólidos, pero con una materia menos densa.
Otras teorías dicen que nuestro aura es parte del astral y no una envoltura energética que filtra
las vibraciones externas negativas, como sucede en realidad.
Agregan que mientras el cuerpo sutil viaja por el plano astral, hay un cordón de plata que lo liga
al cuerpo físico.
Dicho cordón de plata está ligado permanentemente y es capaz de extenderse hacia el infinito
entre el cuerpo físico y el cuerpo sutil. Es de forma cilíndrica, plateado, luminoso, resistente,
elástico, flexible y que sólo se rompe al instante de la muerte.
3) El famoso “cordón de plata” es una invención literaria. Este cordón de plata o cordón
plateado, popularizado por el autor inglés Lobsang Rampa en el libro El Tercer Ojo, en realidad
no existe, ya que se trata de una mera alegoría para dar a entender que hay una comunicación
entre el Yo Inferior -mal llamado así- y el Yo Superior.
Sería mejor utilizar el ejemplo de que el espíritu es como una varilla a través de la cerradura,
donde queda de un lado el 10 % (la parte encarnada) y del otro, el 90 % (la parte restante o
Thetán, que sigue morando en el mismo plano de vibración donde se encontraba el espíritu
completo antes de encarnar), porque brinda una mejor idea de la realidad.
Si hablamos de cordón, estaríamos dando la falsa idea de que se trata de dos partes
independientes unidas por una especie de cable, y no es así.
Más irreal aún es creer que ese supuesto lazo esotérico tiene la cualidad de amarrar el espíritu
al cuerpo físico, como si la encarnación dependiese de la consistencia de un cordón.
Todos los seres encarnados estamos capacitados para realizar viajes astrales y la mayoría los
ha realizado sin saberlo, confundiéndolos con sueños extraños.
EL VIAJE ASTRAL EN SÍ
El ser humano no tiene un alma… ¡es un alma con una envoltura física! Según fue revelado por
los Maestros de Luz a través de Mensajes canalizados en sesión de mediumnidad, nuestro
espíritu solo encarna en un 10 % y el 90 % restante se encuentra en el plano espiritual
correspondiente.
Realizar un viaje astral significa que nuestro ser, ese 10 % encarnado, sale de la envoltura
física y recorre el universo suprafísico, pudiendo visitar en esencia espiritual otros mundos.
Se pensaba que en los viajes astrales se podía ir a todos los planos espirituales, desde el -2
(octava esfera) hasta el plano 10º, donde moran los Aes… pero no hay límites sólo hacia los
planos inferiores.
Los planos superiores a la vibración actual del Thetán de cada uno están vedados, porque de
la misma manera que el espíritu no puede visualizar los planos superiores a su hábitat actual,
nuestro 10 % encarnado tampoco puede ir astralmente a un plano superior al de nuestro Yo
Superior o Thetán (el 90 % restante).
El desdoblamiento y la bilocación.
Santo Tomás de Aquino enseñaba, precisamente, que la presencia de un mismo cuerpo en dos
lugares diferentes al mismo tiempo es contradictoria, porque la materia ocupa unas
dimensiones específicas y no las puede ocupar en diferentes lugares simultáneamente.
MISIONES ESPIRITUALES
El viaje astral puede ser de aprendizaje o de Servicio. En el primero de los casos, cuando
nuestra esencia viaja, va incorporando al decodificador (el córtex cerebral) todas las vivencias
que va teniendo en los lugares que visita.
Cabe dejar en claro que la mayoría de los viajes astrales no cumplen ningún cometido por dos
razones:
1) Generalmente se hacen durante la noche y nuestro ser Interno confunde el viaje astral con
un sueño fantasioso.
2) Casi todos los “viajeros astrales” desconocen que se puede brindar ayuda a otros o aprender
diversas cosas durante dicho viaje.
SEGUNDA PARTE
Se pueden hacer viajes astrales colectivos en lugares no muy amplios (con personas realmente
preparadas) y con fines de amor, sanación o humanísticos (son muy usuales en las curaciones
metafísicas).
Para realizar viajes astrales colectivos hay que tener compatibilidad psicológica entre los
concurrentes, tener empatía es primordial (vibrar en la misma sintonía) y poseer un sólido
entrenamiento.
Los participantes se podrán sentar en almohadones, haciendo un pequeño círculo entre todos y
podrán ser guiados al comienzo por un instructor, para entrar en estado Alfa [2].
Los viajes astrales inconscientes son los que se hacen sin preparación.
Normalmente esto se efectúa cuando la persona tiene mucho interés o una gran preocupación
por algo.
Estos viajes astrales son los menos traumatizantes, pero también los menos fecundos, porque
ellos se diluyen en el olvido.
Asimismo, reitero de que por intermedio de los viajes astrales podemos visitar otros mundos,
fuera del planeta Tierra.
Los viajes astrales conscientes son aquellos que se efectúan después que la persona se ha
preparado y planifica hacia donde va y cuáles son sus objetivos, como la sanación, la
investigación, salidas a otros mundos, etc.
Los viajes astrales inducidos por hipnosis deben ser realizados por personas profesionales en
la materia.
TERCERA PARTE
Todas estas prácticas son importantes desarrollar para tener una salida astral real y efectiva.
Respiración.
La respiración está ligada al concepto mismo de la vida. Una mala respiración puede afectar
negativamente nuestros procesos físicos y psicológicos.
La energía que se obtiene al respirar se llama Prana y, al igual que la energía Kundalini, es
absorbida por unas enzimas llamadas ATPasa, que transforman la misma en reacciones
químicas que producen el ATP, sustancia que almacena y transporta esa energía para el buen
funcionamiento de todos los organismos vivos.
Una respiración completa se logra aspirando el aire primero con el abdomen y luego por los
pulmones. De esa manera se absorbe mucho más oxígeno.
Concentración.
Como hay demasiadas ideas en nuestro espíritu encarnado, debemos estar claros y
seleccionar una que esté asociada al objeto escogido para que la visión sea lo más clara y
completa posible.
La concentración no es un sinónimo de esfuerzo violento o de tensión, sino el resultado de la
atención de la perseverancia y del dominio del “Yo”.
Trate de suspender por algunos segundos su actividad mental; usted descubrirá cómo el
pensamiento es indisciplinado e inestable.
Busque un lugar tranquilo donde pueda estar seguro de que nadie lo perturbará. Relájese y
controle su respiración.
En el lugar escogido debe haber una luz tenue. Siéntese confortablemente, la espalda recta,
visualice dicha luz y trate de poner su mente en blanco.
Una sensación de agradable ligereza psíquica, junto a un adormecimiento del cuerpo lo irá
invadiendo, creando en sí un estado de inmaterialidad.
Relajación.
La relajación implica la eliminación total de toda contracción muscular, toda tensión del cuerpo
y de la mente.
¿ Cómo relajarse? Acuéstese sobre su espalda, sobre un espacio rígido pero confortable,
ponga las palmas de sus manos hacia arriba.
No debe haber ni mucho frío, ni mucho calor, al menos para comenzar. Tampoco la persona
debe estar afligida por dolores o atormentarse por deseos fisiológicos.
Partiendo de la punta de sus pies trate de visualizar todas sus terminales nerviosas, sus
músculos y su piel, donde se halla el sentido del tacto.
Notará que con la punta de sus dedos podrá sentir hasta el aire; comenzará la visualización por
los pies y ascenderá progresivamente por todo el largo de su cuerpo, sintiendo el mismo en
intensidad.
Usted estará en calma y su mente se hallará serena. Su cuerpo se sentirá más pesado, como
si se hundiera en un pozo gravitatorio…déjelo ir.
Visualización.
La visualización es ver algo o a alguien a través del espíritu. Es una técnica que puede facilitar
la concentración; pero dependiendo de una práctica constante.
Memoria y Voluntad.
Para reforzar la voluntad, debemos alimentarla atendiendo objetivos diferentes. Los ejercicios
para esto son innumerables. Ponga atención a sus hábitos y elimine los negativos.
Construya sus victorias sobre sus apegos, focalice su atención sobre el objeto deseado; en
armonía con su interior, visualícelo con toda la intensidad que pueda. Su fuerza de voluntad
será su puntal.
Todo el mundo sabe que las personas más sabias, las más fuertes interiormente y las más
involucradas en el mundo esotérico, son aquellas que más han sufrido diversas experiencias.
Han aprendido a adquirir fuerza interior, a controlar sus emociones, sus actos y sus
pensamientos.
CUARTA PARTE
EL DESDOBLAMIENTO
No confundir con las llamadas proyecciones espirituales holográficas en el plano físico, que se
denominan de la misma manera.
Frente a un espejo.
Concéntrese sobre su imagen, sin cerrar los ojos, justo hasta que comience a vacilar, siéntese
confortablemente frente a esa figura refleja y continúe fijándola, repitiendo cadenciosamente su
nombre; haciendo conciliar su Yo con la imagen aparecida.
El Ambiente.
La humedad, el ruido y el frío son enemigos empedernidos del cuerpo sutil, por lo tanto debe
escoger un ambiente confortable y si es posible cargado de energías positivas y benéficas.
La Vestimenta.
Ese 10 % encarnado cumple un rol o personaje en el plano físico. Cuando ese personaje se
desdobla, descubre un mundo nuevo donde no existen las leyes ni las perspectivas, donde
puede visualizar el interior y el exterior de las cosas, donde los cuerpos físicos muestran su
estructura interna.
También puede visualizar en profundidad el aura de las personas, sus colores, la energía vital
que les anima y las formas, que las ve como cambiantes fluidos.
Mientras tanto, el cuerpo físico del “viajero astral” queda en estado de inmovilidad, casi privado
de sensaciones y de la conciencia, que está transferida a los otros niveles.
QUINTA PARTE
- Visualice todos los procedimientos sugeridos para la salida consciente, trate de dormirse y
controlar la trama de sus sueños, como si fuera un sueño guiado.
- Método del sueño guiado: aprenda a controlar las fases de adormecimiento. En el estado de
insomnio represente una escena onírica inductiva.
- Dirija su concentración visualizando una llama, sobre la raíz de su nariz, un cono etc.
La hipnosis es una forma de sugestión mental fundada sobre la inducción verbal o magnética
de un estado de trance a diferentes niveles de profundidad.
En el caso del desdoblamiento, la inducción deberá ser provocada por la orden de desdoblarse
y de entrar en el cuerpo después de un lapso y seguido de eventuales tareas a ejecutar
pendiente la proyección (tales como desplazamiento de objetos, visitas perceptibles, huellas,
marcas, etc.).
Ya expliqué antes que las técnicas inducidas implantan engramas susceptibles de provocar
efectos secundarios negativos impredecibles.
Para hacer viajes astrales colectivos, los que participen tienen que tener en cuenta lo siguiente:
Movimiento de objetos (si se juntan varios 10 % en viaje astral conjunto pueden hacer “foco”
como si fueran un espíritu completo)
Debe aclararse que no todo el mundo siente lo mismo al regresar de un viaje astral. Lo que uno
siente al regresar varía de individuo a individuo.
Retorno involuntario.
Este retorno es automático con riesgo de vértigo, miedo, transpiración intensa y taquicardia. La
persona puede tener la sensación de caer en forma vertiginosa.
Retorno voluntario.
De la misma manera que nuestro cuerpo sutil recorre el plano astral, con un acto de
determinación se recorre nuevamente el camino, pero en sentido inverso.
Nuestro 10 % viaja “hacia atrás” y atraviesa inversamente las etapas atravesadas para salir del
cuerpo.
SEXTA PARTE
Los problemas de orden natural pueden ser causados por diversos engramas que, a su vez,
pueden provocar en la persona que intenta desdoblarse trastornos de orden físico y mental
como también alteraciones nerviosas. Una persona afectada puede tener síntomas de
náuseas, taquicardia, vértigos, depresión, etc. Esos síntomas pueden ser provocados por el
choque emocional de quien hace el viaje astral por primera vez.
El desdoblamiento no es para las personas que son muy impresionables. Se trata sin duda de
una experiencia capaz de marcar a un individuo de forma indeleble y que si él registra una
cantidad de conocimientos nuevos, de sensaciones y de posibilidades, también estará en
presencia de ciertos factores peligrosos, los cuales no debe subestimar.
Ahora estoy hablando de los fenómenos mal llamados “sobrenaturales”, que pueden afectar la
integridad del 10 % mientras está “en viaje”.
Me refiero a la intervención de las entidades de otros niveles espirituales de vibración, como las
energías lúdicas, los demonios, los elementales y los espíritus del error, que pueden intentar
traumatizar a nuestro 10 % cuando está recorriendo el plano astral, reduciendo sus energías e
induciendo a que tenga visiones.
Los que más se acercan a nuestro 10 % son los espíritus del Error que desencarnaron hace
poco y no están resignados a despegarse del mundo físico. Su ego les crea un mundo físico
ficticio y no aceptan el cambio de plano.
Ellos constituyen el mayor peligro para el individuo desdoblado, pues buscan comunicarse para
preguntar qué está sucediendo. Saben inconscientemente que “algo les pasó”, pero no
alcanzan a comprender qué es.
Otros, poseídos por la envidia y el rencor, buscan inducir confusión, para obstaculizar la
reintegración del 10 % desde el plano astral.
En esos casos, cuando la persona completa su “viaje” siente que algo le sacó las energías,
como si su cuerpo estuviera completamente extenuado.
Como se dijo antes, puede haber espíritus del Error que intenten contactarse con su 10 %
durante el viaje astral, ya sea para darle mensajes desalentadores o para hacer que visualice
imágenes que le provoquen inquietud.
La misma, al emitir altas vibraciones, interferirá con las densas emisiones de las entidades de
los planos bajos.
Después de una larga preparación hemos llegado al momento crucial. Todo está listo, la
vestimenta, la atmósfera de la habitación, una comida ligera y un baño de agua tibia con sal
marina.
Después de haber aprendido sobre el plano astral, ejecutado todas las técnicas preparatorias
de relajación, respiración, concentración y visualización, haber determinado el momento más
favorable, leído sobre el desdoblamiento y aprendido algunas técnicas para desdoblarse, usted
está listo para hacer un viaje astral.
SEXTA PARTE
Para efectuar los viajes se requiere de mucha paciencia, no siempre que lo deseemos lo
podremos hacer, hay que tener en cuenta que nos introducimos en un espacio temporal distinto
al nuestro y no siempre la puerta por donde nos “colamos” está abierta, Paciencia. No olviden
que mediante el Yoga o distintas técnicas del éxtasis se puede comprender el como y el porque
de estos viajes.
Practica inicial
Una vez que la respiración sea completa y estés concentrado y relajado, sólo tienes que cerrar
los párpados y mantener tu mirada (tus ojos) en el centro del llamado tercer ojo (en el
entrecejo) y esperar, de esta manera dejas una función despierta de tu cuerpo mientras las
demás se duermen
Mas tarde sólo tendrás que “ver” dos ojos que se fijan profundamente en los tuyos y lo demás
irá solo.
Practica Sencilla
Esta técnica es la más sencilla , tan solo tienes que poner todo tu cuerpo en tensión (o baliar,
danzar, siendo conscientes del cuerpo, luego te acuestas en el suelo) y después lentamente lo
vas relajando por partes, primero la pierna derecha luego la izquierda, así sucesivamente hasta
llegar a la cabeza.
Esta forma busca básicamente el cansancio del cuerpo para liberar la mente.
Tan sólo se trata de ser consciente del mismo proceso de dormirse. Observar atentamente
(pero muy relajadamente) como el cuerpo se va durmiendo. Hay un instante realmente mágico
en que uno puede separarse de su cuerpo a voluntad. Es el momento en que uno ni está
despierto ni dormido totalmente (una frontera muy sutil). En ese momento uno DEBE
LEVANTARSE. Así como suena: LEVANTARSE. Debe uno sentirse como algo sutil y vaporoso
incorporándose. Pero haciéndolo realmente… pues no se trata de imaginar nada. Si uno se
levanta en el momento preciso entonces se produce voluntariamente lo que de todas formas
iba a producirse espontáneamente (la separación del cuerpo físico y de la psiquis). Una vez
que nos hemos levantado sí podemos mirar hacia la cama (y os advierto que la primera vez la
impresión es realmente fuerte)… verá a alguien durmiendo en la cama que es Ud. y su cuerpo.
Mientras nos estamos durmiendo imaginemos vivamente que estamos en el lugar que
queramos visitar. Sintámonos realmente allí concentrando relajadamente nuestra atención en
todas las sensaciones posibles. Por ejemplo: si quisiéramos ir a las Pirámides de Egipto,
sentirnos allí. Sentir la arena, el viento, el calor, el sonido. Movernos con nuestra imaginación
como queramos: subir por alguna de ellas, tocar las piedras, explorar todos los rincones.
Cuando nuestro cuerpo se halla dormido: ESTAREMOS ALLI.
Esta es para las personas que realmente entienden la importancia de su relación con el Mundo
Onírico. Justo en el momento de despertarse hay que mantener los ojos cerrados y no
moverse. A continuación imaginar vivamente (y relajadamente, no lo olviden) que estamos en
el lugar que queramos visitar, tal como se describe en la práctica 2. Movernos por ese lugar y
no nos preocupemos de nada más. Cuando nuestro cuerpo se duerma otra vez: ESTAREMOS
ALLI.
Repetir esto muchas veces y muchos días. Pero siempre como si se hiciese por primera vez.
Nos ayudará a ser conscientes en el sueño. Una vez que tomemos conciencia de que nuestro
cuerpo está dormido y nosotros en otro lugar… movernos a donde queramos. Vivir lo que
llamaremos la 4ª experiencia: en el mundo onírico podemos trasladarnos a donde queramos
instantáneamente y explorar todos los rincones de ese maravilloso mundo.
Solo resta decirle: ¡Qué sea provechoso para su evolución interna!
[1] Ver El Cielo responde I, donde están detallados los diversos niveles espirituales, así como
las entidades que habitan en ellos.
[2] Alfa es el nombre con que se designa a un estado de conciencia. El mismo es designado
como Alfa en contraste a otros que, según las ondas cerebrales que se generan en cada uno
de ellos, son registradas por el electroencefalógrafo. Por ejemplo, cuando uno está despierto se
están generando ondas Beta y al entrar en sueño profundo, ondas Delta y Theta
consecutivamente. El estado Alfa es muy breve y se lo experimenta en el momento en que uno
empieza a dormirse y es en este estado donde nuestro 10 % puede comenzar a realizar el viaje
astral.
[3] Toda sugestión hipnótica queda archivada bajo los niveles de conciencia de la persona,
pudiendo causar, si accidentalmente se restimula, impredecibles trastornos mentales. Los
implantes engrámicos o hipnóticos solamente pueden ser eliminados a través de la terapia
dianética. Son permanentes si no se eliminan.