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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

EAP DE HISTORIA

TÍTULO DEL TRABAJO

“ANALISIS DE LA LECTURA OFICIAL DE LA MUERTE EN LA DANZA


GENERAL DE LA MUERTE”

APELLIDOS: PAJARES GARCIA

NOMBRES: RAFAEL A.

ASIGNATURA: HISTORIA UNIVERSAL IV

PRODESOR: HECTOR MALDONADO

AÑO 2010-II

DANÇA GENERAL DE LA MUERTE

Señores onrados, la santa escritura


demuestra e dize que todo omne nado
gostará la muerte, maguer sea dura,
que traxo al mundo un solo bocado;
ca papa, o rey, o bispo sagrado,
cardenal, duque, e conde exçelente,
el emperador con toda su gente,
que son en el mundo, morirán forçado.

Dança General de la Muerte,


Discurso del predicador

I.- CONTEXTO HISTORICO

Se podría decir que las danzas de la muerte como un genero europeo no son
únicamente dignos de ser enmarcados dentro de lo que se conoce como Edad
Moderna, sino que surge entre los albores de ésta, y –la manera como ha
denominado Huizinga1 a un determinado periodo de la historia- el otoño de la
Edad, entre el siglo XV.

Parafraseando a Vovelle2, la idea de la muerte misma será un reflejo de la


situación de la estructura social, y para el caso temporal que nos merece, esta
parte de la historia europea estará marcada por un ambiente de crisis e
inestabilidad, del cual las actitudes ante la muerte que se producen no serán
para nada ajenas a la crisis del sistema feudal a fines de la Edad Media Tardía.

¿Pero qué coyunturas, hechos o fenómenos van a estar de fondo en esta


crisis?, y más importante aún, ¿cómo estos van a afectar a las actitudes y


Para este trabajo estamos usando el texto editado por Mergruen, Erika. La Danza General de la Muerte.
México: La Guillotina, 2007. Hay que recalcar que esta edición cuenta con una versión moderna anexada,
lo que permite hacer más fácil la lectura del original en castellano antiguo. En este trabajo se citarán las
versiones del castellano antiguo, para no afectar la esencia del original. Versión pdf en:
http://www.scribd.com/doc/9655332/Danza-general-de-la-muerte

1
HUIZINGA, Johan. El otoño de la Edad Media: estudios sobre la forma de la vida y del espíritu durante
los siglos XIV y XV en Francia y en los Países Bajos. Madrid: Alianza editorial, 2001,
2
VOVELLE, Michel. Ideología y Mentalidades. Barcelona: Aries, 1985, pp. 100-118
sensibilidad ante la muerte? Pasemos a describir entonces cual fue el ambiente
que permitió el surgimiento de las danzas de la muerte.

Evidentemente, si tratamos de hacer un recuento en materia de crisis lo que


significó los fines de la Edad Media alrededor del siglo XIV, nos toparemos con
una situación que no necesariamente estalla en este siglo, sino que se va
preparando siglos anteriores. Esta afirmación se puede extraer al revisar las
crónicas, la mayoría de religiosos, sobre la situación del clima, situación de las
cosechas y cereales, la lectura de los obituarios, el numero de misas entre
otros.

Muchos autores señalan a 1315 como la fecha inicial de la Gran Depresion,


ese periodo que creara un ambiente de inestabilidad, y que estar marcado por
el descontento de los grupos campesinos por el aumento de los impuesto, el
aumento de los precios y sus bajas de manera sorpresiva, y sumado a todo
esto, la crisis frumentaria, la de los cereales.

Pero digamos que el golpe de gracia lo dará el inicio de la Peste Negra en 1348
y 1349. Lo característico es que esta se manifiesta no en una sola enfermedad,
como se creía con la peste bubónica, pero sí, será esta última la que cause la
mayor cantidad de muerto, pues el 99% de personas que caían víctimas de la
peste terminaban muerta. Sin embargo aquellas que resistían los embates de
la peste, quedaban muy debilitados en sus sistema inmunológico,
produciéndose la muerte de ellos con la aun presencia de la crisis.

Hay que señalar, que la peste se inicia en las ciudades, para que luego a
través de los contagios llegué hasta el campo, afectando gravemente a la
sociedad en conjunto. Pero acaso esto no puede ser del todo exacto, pues
vamos a notar que habrán sectores altos de la sociedad que van a ser
capaces de hacer frente a la peste. Del mismo modo, el mundo ibérico no se
verá duramente golpeado por la peste, pues la tradición árabe de esta región
basada en el cuidado y la higiene no permitirán que la Peste se mezcle entre
ellos con consecuencias catastróficas. Hay que anotar sin embargo, que a
partir de 1348 la Peste tendrá varios pasos por Europa, aniquilando a aquellos
que lograron supervivir al paso anterior.3
3
Ahora bien, como bien muestra Huizinga, la crisis de la Edad Media representa
al crisis de toda la sociedad feudal en general, pero lo característico de la Peste
Negra es que ella permitirá, como anota, Philipe Àries,4 crear un clima de
familiaridad hacia la muerte, es decir el numero enorme de muertos que deje
como saldo las pestes, van a servir a que la idea sobre la muerte se altere,
dando origen a la creación de lo macabro5.

Sobre este último punto es donde entra a tallar la Danza General de la Muerte,
pues como señalan muchos autores las Danzas de la Muerte van a ser un
reflejo de la crisis y cambios que se están suscitando dentro de las actitudes
colectivas hacia la muerte.

II.- CRITICA EXTERNA

4
ARIES, Philippe. La muerte en Occidente. Barcelona: Argos Vergara. 1982, pp. 21-30. Àries denomina
a este tipo de muerte, la muerte amaestrada
5
HUIZINGA, Johan. Ob. cit. pp. 183-191
II.1.- Un género en Europa

Las Danzas de la Muerte van a nacer alrededor de los siglos XIV y XV, lo
característico, es que esta producción no será sólo digna de un país, sino que
por el contrario encontraremos su influencia dispersa por Europa. ¿Pero que
son las Danzas de la Muerte? Según Víctor Infantes “Por Danza de la Muerte
entiende una sucesión de testo e imágenes presididas por la Muerte como
personaje central –generalmente representada por un esqueleto, un cadáver o
un o un vivo en descomposición- y que, en actitud de danzar, dialoga y arrastra
uno por uno a una relación de personajes habitualmente representativos de las
más diversas clases sociales”6. Ahora bien, a esta definición habría que
agregar que la representación, puede ser teatral, pictórica o escrita, cuestión
que aun sigue en debate entre los especialistas del tema.

Queda la duda entonces acerca del lugar de origen de las Danzas, dándole a
pesar de este problema, una mayor importancia a la versión francesa, conocida
como la Danza Macabra del Cementerio de los Inocentes, tenemos en
siguiente punto al Toten Taz alemán, y por último, a la Dança General en
España. De estas tres las que menos atención ha tenido ha sido la última, y es
sobre de quien vamos a tratar en este trabajo. Veamos ahora someramente lo
representativo del debate acerca del origen geográfico y cultural de las Danzas.

Existe entonces un primer grupo de especialistas que aboga por el origen


francés de las Danzas de la Muerte, así tenemos como uno de los principales a
Johan Huizinga, quien en su famoso texto El Otoño de la Edad Media, pone de
relieve que la Danza original es aquella que se encuentra – o encontraba- en
los muros del Cementerio de los Inocentes de París. Así mismo, será este
holandés quien trabaje sobre el origen del término macabro en las
representaciones de la muerte.

Esta misma posición es apoyada por Mâle, quien afirma que en el siglo XV el
arte es inspirado por las representaciones dramáticas.7

6
INFANTES, Víctor, Las Danzas de la Muerte. Génesis y desarrollo de un genero medieval (siglos XIII-
XVII), p. 21
7
HAINDL, Ana Luisa. “La Danza de la Muerte”. p. 2
En cuanto a la tradición alemana, Rosenfeld es el especialista que mejor a
defendido el origen germánico de las Danzas, aduciendo que la primera
versión es un poema hallado en el convento dominico de Würzbourg en 1350.
Esta versión es un tanto apoyada por Martínez Gil, quien cree que así como es
importante buscar los orígenes de la Danza en el Cementerio de los Inocentes
de Paris, sería importante también, tomar en cuenta la teoría alemana de
Wärzburg.8

En cuanto a la tercera posición, la que defiende el origen español de las


Danzas, tenemos primero Solá-Solé, quien teoriza el origen catalán de la
Danza bajo la influencia árabe. Así Solá-Solé, en base al término árabe al
maqhara (cementerio árabe) concluye que además del origen de las danzas, el
término macabro se origina en España. Claramunt también defiende esta
teoría, mientras Infantes duda de darle toda credibilidad arguyendo que puede
tener poco de cierto.9

Por otro lado, Francesca Español sostiene la contemporaneidad de la Danza


General de la Muerte española con la Danza Macabra del Cementerio de los
Inocentes durante la segunda mitad del siglo XV.

Podemos ver entonces el amplio debate y problemas que suscita tratar acerca
del origen de las Danzas, además a esto hay que agregarle el soporte físico de
las Danzas, es decir si las Danzas fueron en su momento representadas en
teatros, en frescos10, murales o pórticos, o por el contrario tuvieron un soporte
físico como el mismo poema. Sobre todos estos problema podemos decir que
“Están todavía sin resolver los problemas de la fecha y de la zona exacta del
origen de las danzas macabras, de la prioridad del cuadro, poema o
representación dramática, de la relación entre los muy diversos ejemplares del
genero, y de la fuente principal del genero entero”.11

8
Loc. cit.
9
INFANTES, Victo. Ob. cit. pp. 194-195
10
Muy aparte del Cementerio de los Inocentes, otra representación famosa de la Danza Macabra es el de
Hans Holbein, artista alemán famoso por realizar los retratos de Erasmo.
11
KERKHOF, Maxim. “Notas sobre las danzas de la muerte” en DICENDA, Cuadernos de Filología
Hispanica nº 13, p. 178, Madrid: Servicio de publicaciones UCM, 1995. Esta cita corresponde a la que
hace el autor a Alan Deyermond.
II.2.-EL CASO ESPAÑOL: LA DANÇA GENERAL DE LA MUERTE

Como habíamos adelantado este trabajo se centrará sobre la versión


castellana de las danzas de la muerte, es decir sobre la Dança General de la
Muerte aquella que se halla en la actual Biblioteca del Monasterio del El
Escorial. Pero primero veamos cual ha sido el recorrido de esta Danza en
España.

La Danza de la Muerte llega a España en abril de 1576 a la Biblioteca del


Monasterio del Escorial junto con otros cuatro ejemplares: Los Proverbios
Morales de Sem Tob, la Doctrina de la discriçion de Pedro de Veragüe, la
Revelacion de un ermitaño y el Poema de Fernán Gonzales12. A partir de esto
se ha querido discutir sobre la datación del manuscrito de la Danza, pues no
contiene fecha alguna. Al no tener información directa se ha tratado de
acercarse a la suya a través del análisis de las otras fuentes, llegándose a la
conclusión de dar como fechas extremas a 1360 hasta 1390.13

Pero para 1520 se editaría en la ciudad de Sevilla la Danza General, con la


peculiaridad que será en esta transcripción donde se agregue el termino
General, dotándole del nombre actual. Además esta no será una transcripción
fiel, puesto que se le ha agregado una serie de aditamentos que le da un
carácter especial, pues se ha visto que a pesar de ser una transcripción
moderna en cuanto a lenguaje, se favorece también el empleo de arcaísmos. El
único ejemplar de esta obra se hallaba en la Biblioteca de la Sapienza romana,
donde afortunadamente el pintor Isidoro Lozano sacó una copia para su amigo
J. Amador de los Ríos, quien en su obra Historia critica de la literatura
española conservó el texto.14

III.- CRITICA INTERNA

12
INFANTES, Victor. Ob. cit. p.229
13
Sobre la disertación del porqué de esta fecha, ver la obra de Infantes, pp. 229-239
14
INFANTES, Víctor. Ob. cit. p. 241
III.1.- EL PROBLEMA DE LA AUTORIA

En cuanto a la autoría existen los mismos problemas para datar al autor de las
Danzas, y el caso español no es una excepción. Así la mayoría de los autores
han querido llegar y dar ciertas aproximaciones sobre quien pudo haber sido el
autor de la Dança General de la Muerte.

Víctor Infantes un perfil de cómo pudo o tuvo que ser el autor de la Dança
General del Escorial. Primero este, tendría que tener un amplio conocimiento
acerca de la literatura española que hasta entonces se ha venido elaborando,
segundo, pertenece indiscutiblemente al ámbito religioso por están íntimamente
familiarizado con la doctrina cristiana, tercero, quiere conmover y motivar a los
lectores través de una lectura profética sobre los últimos momentos a un
estado de arrepentimiento, y por último, el autor conocer los recursos
vulgares.15

A través de la edición sevillana de 1520 J.A. de los Ríos había establecido, por
relación con los otros ejemplares que acompañaron a la Danza General a su
llegada a El Escorial, que el autor de esta obra había sido el rabí Sem Tob,
judío que había firmado la autoría de los Los Proverbios Morale. Sin embargo
esto no es decisivo como para concluir que fue este personaje el autor de dicho
trabajo.

Por otro lado Solá-Solé sostiene que el problema de la autoría de la obra no


podrá develarse completamente, prefiriendo darle un carácter anónimo antes
que estar señalando nombres.

Si bien M. Marciales no señala exactamente al autor, al igual que Víctor


Infantes, al señalar las características de contenido y temática de la obra
subraya que evidentemente el autor debe ser un religioso, pero mejor aun, un
religiosa de alguna orden mendicante (dominicos, franciscanos o benedictinos)
pues el contenido de crítica social en la Danza es muy evidente y fuerte.
Carácter que muy difícil seria tomado por cualquier religioso.16

15
Ibid, pp. 240-241
16
Loc. cit.
Así podemos notar una vez más ese hálito de misterio que encierran las
Danzas de la Muerte, sean en España o en Francia, siguen suscitando una
serie de estudios que parecen no cesar, pues cada vez mas buscan acercarse
a la verdad, que al parecer, les es muy esquiva.

III.2.- ANALISIS DE LA LECTURA OFICIAL DE LA MUERTE EN LA DANÇA


GENERAL DE LA MUERTE

Antes de entrar al análisis de la lectura oficial de la muerte, definamos bien a


que nos referimos con esto. El término ha sido tomado de los niveles que
Michel Vovelle17 diferencia para el estudio de la muerte, así la lectura oficial de
la muerte viene a ser el tercer nivel, después de las dos anteriores: la muerte
sufrida y la muerte vivida. Este tercer nivel se va a referir al discurso oficial que
de la idea de la muerte se forja en una determinada época y en una
determinada región. Ahora como tal, este discurso oficial mostrara los recursos
teóricos, dogmaticos y doctrinarios que contribuyan a formar la idea de la
muerte. Es de importancia recalcar que será la Iglesia católica la encargada de
producir dicho discurso, pues será ella también quien a través de misas,
sermones, honras y demás maneras logre extenderla los grupos sociales más
diversos. Al asumir esta posición, concordamos con Huizinga y Tenenti al
referir que las Danzas de la Muerte van a ser usadas por la Iglesia para llamar
la atención a los fieles sobre el sentido y cuidados de la muerte.18

Hemos podido obtener de la lectura de la fuente tres importantes ideas


centrales sobre aquello que la Dança General quería advertir a quienes la
oyesen o vieran: primero, la idea igualadora de la muerte; segundo, la
fugacidad y vanidad de los bienes materiales-terrenales; y por último la
preparación para la muerte repentina.

Iniciamos entonces con la idea de la muerte igualadora, cuales primeros


argumentos van ya apareciendo en las primeras páginas del texto cuando la
Muerte – o el muerto para algunas personas- se presenta ante su público:
17
VOVELLE, Michel. Ob. cit. p.
18
Las obras ya citadas de Huizinga y Tenenti dan cuenta de esta tesis, ya que existen otros autores que
duden sobre el papel e influencia de la Iglesia en la creación de las Danzas de la Muerte, atribuyendo en
algunos casos elementos paganos en dichas Danzas.
¿Qué locura es ésta tan magnifiesta ¿Qué locura es ésta tan manifiesta
que piensas tú, omne, que el otro morrá que piensas tú, hombre, que algún otro
e tú fincarás por ser bien compuesta muera
la tu complisión, e que durará? y tú quedarás por tener bien compuesta
Non eres çierto si en punto verná la complexión y la cual perdurará?
sobre ti a desora alguna corrupción No eres cierto si en un instante llega
de landre o carbonco, o tal implisión sobre ti, de súbito, una corrupción
por que el tu vil cuerpo se desatará. de landre o carbunco, o tal implisión
que en tu vil cuerpo se desatará.

Dança General de la
Muerte, pp. 15-18

Podemos notar en los párrafos anteriores como la muerte advierte sobre su


llegada a todos los hombres, además un elemento muy importante es el
señalar el landre o el carbunco, síntomas que presentaban las víctimas de la
Peste Negra. Pero la muerte igualadora no solo corresponde al argumento de
que esta llega para todos y de en cualquier instante, sino que advierte algo
más.

Dize el predicador El predicador

Señores onrados, la santa escritura Señores honrados, la santa escritura


demuestra e dize que todo omne nado muestra y dice que a todo hombre nacido
gostará la muerte, maguer sea dura, degustará la muerte aunque sea dura,
que traxo al mundo un solo bocado; ya que trajo al mundo un solo bocado;
ca papa, o rey, o bispo sagrado, pues el papa, el rey y el obispo sagrado,
cardenal, duque, e conde exçelente, el cardenal, el duque y el conde excelente,
el emperador con toda su gente, y el emperador con toda su gente,
que son en el mundo, morirán forçado. que están en el mundo, a morir son
obligados.

DGM. pp. 20-21

Y es que aquí está la esencia de la esa idea de una muerte igualadora, es decir
de una muerta que además de llegar a todos los individuos ciertos de la tierra,
pone de relieve que no hace referencia ningún tipo de nivel o estrato social,
oficio o profesión. Y es de notar pues es el mismo Rey y el papa quienes son
nombrados en esta parte de la Danza.

Esto concuerda con lo que muchos autores sostienen acerca del carácter de
crítica social que tiene la Danza, pues daba una suerte de consuelo a aquellos
que no gozaban de tantos privilegios como la nobleza o la aristocracia. De tal
modo podían quedarse tranquilos, pues sabían que ante la muerte todos eran
iguales, y que de igual forma tanto ellos como lo nobles se verían obligados a
pasar por esta situación. Asi ante los ojos de Dios todos pasarían por el umbral
de la muerte.

Lo que Dize la Muerte a los otros que non La muerte a los que no nombró
nombró

A todos los que aquí non he nombrado A todos los que aquí no he nombrado
de qualquier ley, estado o condiçión de cualquier ley, estado o condición,
les mando que vengan muy toste priado les mando que vengan apresurados
a entrar en mi dança sin escusaçión. a entrar en mi danza sin excusación.
Non reçibiré ya más exebçión perentoria, No recibiré jamás excepción
anómala, nin declinatoria; ni otro libelo ni declinatoria:
DGM. pp. 162-163

Podemos pasar ahora a analizar la siguiente idea, aquella referida a la


fugacidad de la vida y los bienes materiales. Lo que guarda esta fuente, en
tanto riqueza informativa, es que nos muestra a cada personaje miembro de
alguno de los tres estamentos: nobles, Iglesia y estado llano, y a la recién
surgente burguesía, como ataviados por todas las cosas que estos solían usar
en su cotidianeidad. Ponemos el ejemplo del duque, donde se resalta sus
logros de honor en este mundo.

Dize la Muerte La muerte

Duque poderoso, ardit e valiente, Duque poderoso, sagaz y valiente,


non es ya tiempo de dar dilaçiones; no es ya tiempo de dar dilaciones,
andad en la dança con buen continente; andad a la danza con buen continente,
dexad a los otros vuestras guarniçiones. dejad a los otros vuestras guarniciones.
Ya más non podredes çevar los halcones, Nunca jamás podrás cebar los halcones,
ordenar las justas, nin fazer torneos; ordenar las justas ni hacer torneos:
aquí avrán fin los vuestros desseos. aquí tendrán final vuestros deseos.
Venit, arçobispo, dexat los sermones. Venid, arzobispo, dejad los sermones.

DGM, pp. 52-53

Son entonces las Danzas muy útiles para aprovechar de ellas la información
valiosa que muestra sobre los individuos de esta época, pues demuestran la
percepción que de estos tenían. Pero veamos esta vez de forma más clara
como es que los bienes logrados en la tierra no nos sirven para enfrentar la tan
temida muerte, y que mejor que el mismo Rey para ilustrarnos en esta materia,
pues como veremos de nada le servirá la sumisión y poder que tiene sobre sus
vasallos.

Dize el rey ¡Valía, valía, los mis cavalleros!:


yo non querría ir a tan baxa dança.
Llegadvos agora con los vallesteros,
amparadme todos por fuerza de lança. ¡Valía, valía, los mis cavalleros!:
Mas ¿qué es aquesto, que veo en balança yo non querría ir a tan baxa dança.
acortarse mi vida e perder los sentidos?; Llegadvos agora con los vallesteros,
el cor se me quexa con grandes gemidos. amparadme todos por fuerza de lança.
Adiós mis vassallos, que Muerte me trança. Mas ¿qué es aquesto, que veo en balança
acortarse mi vida e perder los sentidos?;
el cor se me quexa con grandes gemidos.
Adiós mis vassallos, que Muerte me trança.

DGM, pp. 42-43

Dize el rey

Algo que diferencia a la Dança General de las demás de su mismo género, es


que en ella aparecen personajes femeninos en sus diversas etapas de vida:
niñas, doncellas, ancianas y demás. Y es importante, pues en ellas podremos
ver como se ejemplifica uno de los bienes terrenales con los que más luchaba
la Iglesia: la vanidad (vanitas).

Primeramente llama a su dança a dos Primeramente llama a su danza a dos


doncellas doncellas

A esta mi dança traxe de presente A esta mi danza traje de presente


estas dos donzellas que vedes fermosas; estas dos doncellas que veis hermosas.
ellas vinieron de muy mala mente Ellas vinieron muy malamente
oír mis cançiones que son dolorosas. a oír mis canciones que son dolorosas.
Mas non les valdrán flores e rosas Mas no les valdrán flores y rosas
nin las composturas que poner solían. ni las composturas que ponerse solían:
De mi [si] pudiessen partirse querrían, de mí si pudiesen escapar querrían,
mas non puede ser, que son mis esposas. mas no puede ser, pues son mis esposas.
A éstas, e a todos, por las aposturas A estas y a todos por las aposturas
dare fealdad, la vida partida, daré fealdad, la vida partida,
e desnudedad por las vestiduras y desnudez por las vestiduras;
por siempre jamás muy triste aborrida; por siempre jamás tristes y desesperados;
e por los palaçios daré por medida y por los palacios daré por medida
sepulcros escuros de dentro fedientes, sepulcros oscuros por dentro hedientes,
e por manjares, gusanos royentes y por los manjares, gusanos royentes
que coman de dentro su carne podrida. que coman, de dentro, su carne podrida

DGM, pp. 26-29


.

Y qué mejor la belleza femenina para representar el pecado de la vanidad


humana en el hombre. Aquí la muerte llama la atención acerca de lo mortal de
la belleza, belleza que una vez llegada ella, cambiara de piel para convertirse
en fealdad, en hediondez, podredumbre y gusanos, y es que la corrupción de la
carne es una de las cosas que enfrenta el cuerpo inerte de un individuo. Esto
es reflejo una vez más de la influencia de la Peste Negra en la creación de las
Danzas.

Mención especial merecen los comerciantes, pues asi como el Rey representa
el poder terrenal, –pero no por esto olvidemos que el Santo Padre también es
llamado para danzar con la muerte, esto nos muestra lo “terrenal” de sus oficio-
las doncellas la vanidad del hombre, los comerciantes nos mostraran las ansias
del hombre para hacerse de un sinnúmero de riquezas. ¿Para qué servirán
tantas riquezas una vez llegada la muerte?

Dize el mercadero El mercader

¿A quién dexaré todas mis riquezas ¿A quién dejaré todas mis riquezas
e mercadurías que traigo en la mar? y mercadurías que traigo en la mar?
Con muchos traspassos e más sutilezas Con mucha astucia y más sutilezas
gané lo que tengo en cada lugar. gané lo que tengo en cada lugar.
Agora la Muerte vínome llamar; Ahora la Muerte viene a llamarme.
¿qué será de mí? non sé qué me faga. ¿Qué será de mí? No sé qué me haga,
¡Oh Muerte, tu sierra a mí es grand plaga. ¡oh, Muerte, tu sierra a mí es gran plaga!
Adiós, mercaderos, que voyme a finar. Adiós, mercaderes, que voime a finar.
DGM, pp. 82-83

La preparación para la muerte repentina. Según autores como Tenenti o


María José Pascua de la Sánchez, las Danzas eran usadas por los religiosos
para llamar la atención sobre el peligro que podía significar la muerte si uno no
estaba preparado para afrontarla. Asi que el mensaje de la Dança General era:
la muerte llega en cualquier instante, hay que estar preparado para ella.

La santa escritura con çertenidad la santa escritura con certeza


da sobre todo su firme sentençia, da sobre todo su firme sentencia
a todos diziendo: Fazed penitençia, a todos diciendo: Haced penitencia,
que a morir avedes, non sabedes quándo. que tenéis que morir mas no sabréis
Si non, ved el fraire que está pedricando; cuando;
mirad lo que dize de su grand sabiençia. si no, ved al fraile que está predicando,
mirad lo que dice con su gran sapiencia.
DGM. pp. 18-19

A través de esta cita podemos conjeturar que era necesario para afrontar la
muerte estar preparado, pero ¿Cómo?, a través del apego a las leyes de Dios,
pues la penitencia –y entendemos también por esto a su antecedente, la
confesión- eran actividades necesarias para estar en paz con la Iglesia, Dios y
consigo mismo.
Señores, punad en fazer buenas obras; Señores, pugnad en hacer buenas obras,
non vos enfuziedes en altos estados, no os confiéis de los altos estados,
que non vos valdrán ja[qu]eses nin doblas que no os valdrán tesoros ni doblas
a la Muerte que tiene sus lazos parados. frente a la Muerte que tiene sus lazos
Gemid vuestras culpas, dezid los pecados parados.
en quanto pudierdes con satisfaçión, Gemid vuestras culpas, decid los pecados
si aver queredes complido perdón en cuanto podáis con satisfacción
de Aquél que perdona los yerros passados. si queréis haber obtenido el perdón
de aquel que perdona los yerros pasados.
DGM, pp. 20-23

Aquí vemos la crítica que hace la Danza a las riquezas conferidas por los altos
estados, mientras llama a la reflexión de hacer las buenas obras, del
sacramento de la confesión y el perdón.

Pero esta preparación no surgía de la nada, sino que había algo que la
obligaba a estar en las necesidades de las personas, y es que si no se cumplía
con lo estipulado por la Iglesia para la preparación de la muerte, era casi
seguro que uno podía estar más cerca de la condenación que de la salvación.
Y como afirma Vovelle, todo hombre y en toda época tiene miedo de morir. Y
es que era dudoso que era aquello que estaba cada más allá de la muerte.
¿Los religiosos estarán seguros de ello como para no temerle a la muerte?

Dize el cardenal El cardenal

¡Ay, Madre de Dios!, nunca pensé ver ¡Ay, madre de Dios!, nunca imaginé ver
tal dança como ésta a que me fazen ir. danza como ésta a la que me hacen ir.
Querría, si pudiesse, la Muerte estorçer; Querría si pudiese la muerte estorcer,12
non sé donde vaya; comienço a tremir. no sé a dónde vaya, comienzo a temblar.
Siempre trabajé notar e escrevir Siempre trabajé en notar y escribir
por dar benefiçios a los mis criados. por dar beneficios a mis criados,
Agora mis miembros son todos torvados, ahora mis miembros están todos turbados
que pierdo la vista e non puedo oír. que hasta pierdo la vista y no puedo oír.

DGM, pp. 38-39

IV.- CONCLUSIONES

Las Danzas de la Muerte surgirán en un contexto de convulsiones a causa de


la crisis de la Edad Media Tardía, pero una crisis que no solo se establece a
partir de las pestes que azotaran Europa, sino en la crisis de toda la estructura
de la sociedad feudal. Por lo tanto serán estas Danzas las que nos muestren
una parte de esa enorme crisis, y será particularmente la idea de la muerte, la
que nos ayude a acercarnos a esa mentalidad pesimista de los hombres de
esos años, pero no a un pesimismo que se aísle a sí mismo, sino uno que
conviva con ese sentido de amor por la vida misma.

Como hemos visto, la Dança General de la Muerte es una fuente capaz de


acercarnos al discurso oficial que sobre la muerte se va formando fines de la
Edad Media hasta los siglos venideros de la Edad Moderna, pues es posible
extender sus ideas, siempre con el recelo y precaución necesario, para siglos
como el XVIII. Pues la idea de la muerte repentina como acicate que brinde
miedo y necesidad de seguridad se podrá buscar todavía en fines de la Edad
Moderna.

Además de estas ideas de la muerte repentina, el miedo a ella y la preparación


para afrontarla, la fuente muestra también la critica que se le hace a la vanidad
y riqueza terrenal, un idea contra la cual la Iglesia había iniciado una amplia
lucha desde ya tiempos remotos.

¿Qué tanto fue el alcance de estas ideas entre la población? Como hemos
señalado, las Danzas de la Muerte se han representado de diversas formas,
desde murales, pinturas, escritos y sermones, por lo tanto podemos afirmar que
han tenido amplia llegada al público en general, pues sea como fuera,
estuvieron presentes en la vida del individuo de los siglos XIV y XV. Esto ayuda
a reforzar la idea de su utilidad para difundir la idea de la muerte que la Iglesia
quería difundir.

BIBLIOGRAFÍA

Fuente primaria

• MERGRUEN, Erika. Danza general de la Muerte. México, La Guillotina, 2007.


Versión digital en http://www.scribd.com/doc/9655332/Danza-general-de-la-muerte
Fuentes secundarias

• ARIES, Philippe. La Muerte en Occidente. España: Aros Vergara, 1982

• HUIZINGA, Johan. El otoño de la Edad Media: estudios sobre la forma de la vida y


del espíritu durante los siglos XIV y XV en Francia y en los Países Bajos. Madrid:
Alianza editorial, 2001
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