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EAP DE HISTORIA
NOMBRES: RAFAEL A.
AÑO 2010-II
∗
DANÇA GENERAL DE LA MUERTE
Se podría decir que las danzas de la muerte como un genero europeo no son
únicamente dignos de ser enmarcados dentro de lo que se conoce como Edad
Moderna, sino que surge entre los albores de ésta, y –la manera como ha
denominado Huizinga1 a un determinado periodo de la historia- el otoño de la
Edad, entre el siglo XV.
Para este trabajo estamos usando el texto editado por Mergruen, Erika. La Danza General de la Muerte.
México: La Guillotina, 2007. Hay que recalcar que esta edición cuenta con una versión moderna anexada,
lo que permite hacer más fácil la lectura del original en castellano antiguo. En este trabajo se citarán las
versiones del castellano antiguo, para no afectar la esencia del original. Versión pdf en:
http://www.scribd.com/doc/9655332/Danza-general-de-la-muerte
1
HUIZINGA, Johan. El otoño de la Edad Media: estudios sobre la forma de la vida y del espíritu durante
los siglos XIV y XV en Francia y en los Países Bajos. Madrid: Alianza editorial, 2001,
2
VOVELLE, Michel. Ideología y Mentalidades. Barcelona: Aries, 1985, pp. 100-118
sensibilidad ante la muerte? Pasemos a describir entonces cual fue el ambiente
que permitió el surgimiento de las danzas de la muerte.
Pero digamos que el golpe de gracia lo dará el inicio de la Peste Negra en 1348
y 1349. Lo característico es que esta se manifiesta no en una sola enfermedad,
como se creía con la peste bubónica, pero sí, será esta última la que cause la
mayor cantidad de muerto, pues el 99% de personas que caían víctimas de la
peste terminaban muerta. Sin embargo aquellas que resistían los embates de
la peste, quedaban muy debilitados en sus sistema inmunológico,
produciéndose la muerte de ellos con la aun presencia de la crisis.
Hay que señalar, que la peste se inicia en las ciudades, para que luego a
través de los contagios llegué hasta el campo, afectando gravemente a la
sociedad en conjunto. Pero acaso esto no puede ser del todo exacto, pues
vamos a notar que habrán sectores altos de la sociedad que van a ser
capaces de hacer frente a la peste. Del mismo modo, el mundo ibérico no se
verá duramente golpeado por la peste, pues la tradición árabe de esta región
basada en el cuidado y la higiene no permitirán que la Peste se mezcle entre
ellos con consecuencias catastróficas. Hay que anotar sin embargo, que a
partir de 1348 la Peste tendrá varios pasos por Europa, aniquilando a aquellos
que lograron supervivir al paso anterior.3
3
Ahora bien, como bien muestra Huizinga, la crisis de la Edad Media representa
al crisis de toda la sociedad feudal en general, pero lo característico de la Peste
Negra es que ella permitirá, como anota, Philipe Àries,4 crear un clima de
familiaridad hacia la muerte, es decir el numero enorme de muertos que deje
como saldo las pestes, van a servir a que la idea sobre la muerte se altere,
dando origen a la creación de lo macabro5.
Sobre este último punto es donde entra a tallar la Danza General de la Muerte,
pues como señalan muchos autores las Danzas de la Muerte van a ser un
reflejo de la crisis y cambios que se están suscitando dentro de las actitudes
colectivas hacia la muerte.
4
ARIES, Philippe. La muerte en Occidente. Barcelona: Argos Vergara. 1982, pp. 21-30. Àries denomina
a este tipo de muerte, la muerte amaestrada
5
HUIZINGA, Johan. Ob. cit. pp. 183-191
II.1.- Un género en Europa
Las Danzas de la Muerte van a nacer alrededor de los siglos XIV y XV, lo
característico, es que esta producción no será sólo digna de un país, sino que
por el contrario encontraremos su influencia dispersa por Europa. ¿Pero que
son las Danzas de la Muerte? Según Víctor Infantes “Por Danza de la Muerte
entiende una sucesión de testo e imágenes presididas por la Muerte como
personaje central –generalmente representada por un esqueleto, un cadáver o
un o un vivo en descomposición- y que, en actitud de danzar, dialoga y arrastra
uno por uno a una relación de personajes habitualmente representativos de las
más diversas clases sociales”6. Ahora bien, a esta definición habría que
agregar que la representación, puede ser teatral, pictórica o escrita, cuestión
que aun sigue en debate entre los especialistas del tema.
Queda la duda entonces acerca del lugar de origen de las Danzas, dándole a
pesar de este problema, una mayor importancia a la versión francesa, conocida
como la Danza Macabra del Cementerio de los Inocentes, tenemos en
siguiente punto al Toten Taz alemán, y por último, a la Dança General en
España. De estas tres las que menos atención ha tenido ha sido la última, y es
sobre de quien vamos a tratar en este trabajo. Veamos ahora someramente lo
representativo del debate acerca del origen geográfico y cultural de las Danzas.
Esta misma posición es apoyada por Mâle, quien afirma que en el siglo XV el
arte es inspirado por las representaciones dramáticas.7
6
INFANTES, Víctor, Las Danzas de la Muerte. Génesis y desarrollo de un genero medieval (siglos XIII-
XVII), p. 21
7
HAINDL, Ana Luisa. “La Danza de la Muerte”. p. 2
En cuanto a la tradición alemana, Rosenfeld es el especialista que mejor a
defendido el origen germánico de las Danzas, aduciendo que la primera
versión es un poema hallado en el convento dominico de Würzbourg en 1350.
Esta versión es un tanto apoyada por Martínez Gil, quien cree que así como es
importante buscar los orígenes de la Danza en el Cementerio de los Inocentes
de Paris, sería importante también, tomar en cuenta la teoría alemana de
Wärzburg.8
Podemos ver entonces el amplio debate y problemas que suscita tratar acerca
del origen de las Danzas, además a esto hay que agregarle el soporte físico de
las Danzas, es decir si las Danzas fueron en su momento representadas en
teatros, en frescos10, murales o pórticos, o por el contrario tuvieron un soporte
físico como el mismo poema. Sobre todos estos problema podemos decir que
“Están todavía sin resolver los problemas de la fecha y de la zona exacta del
origen de las danzas macabras, de la prioridad del cuadro, poema o
representación dramática, de la relación entre los muy diversos ejemplares del
genero, y de la fuente principal del genero entero”.11
8
Loc. cit.
9
INFANTES, Victo. Ob. cit. pp. 194-195
10
Muy aparte del Cementerio de los Inocentes, otra representación famosa de la Danza Macabra es el de
Hans Holbein, artista alemán famoso por realizar los retratos de Erasmo.
11
KERKHOF, Maxim. “Notas sobre las danzas de la muerte” en DICENDA, Cuadernos de Filología
Hispanica nº 13, p. 178, Madrid: Servicio de publicaciones UCM, 1995. Esta cita corresponde a la que
hace el autor a Alan Deyermond.
II.2.-EL CASO ESPAÑOL: LA DANÇA GENERAL DE LA MUERTE
12
INFANTES, Victor. Ob. cit. p.229
13
Sobre la disertación del porqué de esta fecha, ver la obra de Infantes, pp. 229-239
14
INFANTES, Víctor. Ob. cit. p. 241
III.1.- EL PROBLEMA DE LA AUTORIA
En cuanto a la autoría existen los mismos problemas para datar al autor de las
Danzas, y el caso español no es una excepción. Así la mayoría de los autores
han querido llegar y dar ciertas aproximaciones sobre quien pudo haber sido el
autor de la Dança General de la Muerte.
Víctor Infantes un perfil de cómo pudo o tuvo que ser el autor de la Dança
General del Escorial. Primero este, tendría que tener un amplio conocimiento
acerca de la literatura española que hasta entonces se ha venido elaborando,
segundo, pertenece indiscutiblemente al ámbito religioso por están íntimamente
familiarizado con la doctrina cristiana, tercero, quiere conmover y motivar a los
lectores través de una lectura profética sobre los últimos momentos a un
estado de arrepentimiento, y por último, el autor conocer los recursos
vulgares.15
A través de la edición sevillana de 1520 J.A. de los Ríos había establecido, por
relación con los otros ejemplares que acompañaron a la Danza General a su
llegada a El Escorial, que el autor de esta obra había sido el rabí Sem Tob,
judío que había firmado la autoría de los Los Proverbios Morale. Sin embargo
esto no es decisivo como para concluir que fue este personaje el autor de dicho
trabajo.
15
Ibid, pp. 240-241
16
Loc. cit.
Así podemos notar una vez más ese hálito de misterio que encierran las
Danzas de la Muerte, sean en España o en Francia, siguen suscitando una
serie de estudios que parecen no cesar, pues cada vez mas buscan acercarse
a la verdad, que al parecer, les es muy esquiva.
Dança General de la
Muerte, pp. 15-18
Y es que aquí está la esencia de la esa idea de una muerte igualadora, es decir
de una muerta que además de llegar a todos los individuos ciertos de la tierra,
pone de relieve que no hace referencia ningún tipo de nivel o estrato social,
oficio o profesión. Y es de notar pues es el mismo Rey y el papa quienes son
nombrados en esta parte de la Danza.
Esto concuerda con lo que muchos autores sostienen acerca del carácter de
crítica social que tiene la Danza, pues daba una suerte de consuelo a aquellos
que no gozaban de tantos privilegios como la nobleza o la aristocracia. De tal
modo podían quedarse tranquilos, pues sabían que ante la muerte todos eran
iguales, y que de igual forma tanto ellos como lo nobles se verían obligados a
pasar por esta situación. Asi ante los ojos de Dios todos pasarían por el umbral
de la muerte.
Lo que Dize la Muerte a los otros que non La muerte a los que no nombró
nombró
A todos los que aquí non he nombrado A todos los que aquí no he nombrado
de qualquier ley, estado o condiçión de cualquier ley, estado o condición,
les mando que vengan muy toste priado les mando que vengan apresurados
a entrar en mi dança sin escusaçión. a entrar en mi danza sin excusación.
Non reçibiré ya más exebçión perentoria, No recibiré jamás excepción
anómala, nin declinatoria; ni otro libelo ni declinatoria:
DGM. pp. 162-163
Son entonces las Danzas muy útiles para aprovechar de ellas la información
valiosa que muestra sobre los individuos de esta época, pues demuestran la
percepción que de estos tenían. Pero veamos esta vez de forma más clara
como es que los bienes logrados en la tierra no nos sirven para enfrentar la tan
temida muerte, y que mejor que el mismo Rey para ilustrarnos en esta materia,
pues como veremos de nada le servirá la sumisión y poder que tiene sobre sus
vasallos.
Dize el rey
Mención especial merecen los comerciantes, pues asi como el Rey representa
el poder terrenal, –pero no por esto olvidemos que el Santo Padre también es
llamado para danzar con la muerte, esto nos muestra lo “terrenal” de sus oficio-
las doncellas la vanidad del hombre, los comerciantes nos mostraran las ansias
del hombre para hacerse de un sinnúmero de riquezas. ¿Para qué servirán
tantas riquezas una vez llegada la muerte?
¿A quién dexaré todas mis riquezas ¿A quién dejaré todas mis riquezas
e mercadurías que traigo en la mar? y mercadurías que traigo en la mar?
Con muchos traspassos e más sutilezas Con mucha astucia y más sutilezas
gané lo que tengo en cada lugar. gané lo que tengo en cada lugar.
Agora la Muerte vínome llamar; Ahora la Muerte viene a llamarme.
¿qué será de mí? non sé qué me faga. ¿Qué será de mí? No sé qué me haga,
¡Oh Muerte, tu sierra a mí es grand plaga. ¡oh, Muerte, tu sierra a mí es gran plaga!
Adiós, mercaderos, que voyme a finar. Adiós, mercaderes, que voime a finar.
DGM, pp. 82-83
A través de esta cita podemos conjeturar que era necesario para afrontar la
muerte estar preparado, pero ¿Cómo?, a través del apego a las leyes de Dios,
pues la penitencia –y entendemos también por esto a su antecedente, la
confesión- eran actividades necesarias para estar en paz con la Iglesia, Dios y
consigo mismo.
Señores, punad en fazer buenas obras; Señores, pugnad en hacer buenas obras,
non vos enfuziedes en altos estados, no os confiéis de los altos estados,
que non vos valdrán ja[qu]eses nin doblas que no os valdrán tesoros ni doblas
a la Muerte que tiene sus lazos parados. frente a la Muerte que tiene sus lazos
Gemid vuestras culpas, dezid los pecados parados.
en quanto pudierdes con satisfaçión, Gemid vuestras culpas, decid los pecados
si aver queredes complido perdón en cuanto podáis con satisfacción
de Aquél que perdona los yerros passados. si queréis haber obtenido el perdón
de aquel que perdona los yerros pasados.
DGM, pp. 20-23
Aquí vemos la crítica que hace la Danza a las riquezas conferidas por los altos
estados, mientras llama a la reflexión de hacer las buenas obras, del
sacramento de la confesión y el perdón.
Pero esta preparación no surgía de la nada, sino que había algo que la
obligaba a estar en las necesidades de las personas, y es que si no se cumplía
con lo estipulado por la Iglesia para la preparación de la muerte, era casi
seguro que uno podía estar más cerca de la condenación que de la salvación.
Y como afirma Vovelle, todo hombre y en toda época tiene miedo de morir. Y
es que era dudoso que era aquello que estaba cada más allá de la muerte.
¿Los religiosos estarán seguros de ello como para no temerle a la muerte?
¡Ay, Madre de Dios!, nunca pensé ver ¡Ay, madre de Dios!, nunca imaginé ver
tal dança como ésta a que me fazen ir. danza como ésta a la que me hacen ir.
Querría, si pudiesse, la Muerte estorçer; Querría si pudiese la muerte estorcer,12
non sé donde vaya; comienço a tremir. no sé a dónde vaya, comienzo a temblar.
Siempre trabajé notar e escrevir Siempre trabajé en notar y escribir
por dar benefiçios a los mis criados. por dar beneficios a mis criados,
Agora mis miembros son todos torvados, ahora mis miembros están todos turbados
que pierdo la vista e non puedo oír. que hasta pierdo la vista y no puedo oír.
IV.- CONCLUSIONES
¿Qué tanto fue el alcance de estas ideas entre la población? Como hemos
señalado, las Danzas de la Muerte se han representado de diversas formas,
desde murales, pinturas, escritos y sermones, por lo tanto podemos afirmar que
han tenido amplia llegada al público en general, pues sea como fuera,
estuvieron presentes en la vida del individuo de los siglos XIV y XV. Esto ayuda
a reforzar la idea de su utilidad para difundir la idea de la muerte que la Iglesia
quería difundir.
BIBLIOGRAFÍA
Fuente primaria
Wegrafía