La novela como justiciera nacional: perspectiva del escritor Antonio Lizarazo

Por: Sara Camila Peláez

No se puede analizar un texto sin conocer los factores que inciden en esa época, sería como
tratar de leer un texto en ideogramas chinos sin tener conocimiento de esa lengua. Lo mismo
pasa con la crítica que da Lizarazo, nos deja claro su postura acerca de la razón de ser de una
obra narrativa es la que puede lograr un conciencia de poder colectiva y de revolución, el
escritor reclama por aquellas narraciones que contiene personajes ficticios o que no hacen
referencia al pueblo y sus habitantes naturales como lo es el campesino, el usurpador o el
desempleado, la narrativa larga como lo dice en el último párrafo de,​ la esencia social de la
novela,​ debe cumplir con unas necesidades de la época, que para el siglo XX se pide a gritos
por una cultura que despierte ante el conformismo estático y lidere una revolución no solo
mediante la justicia o la institución política, sino que la labor de la novela sea la de ajusticiar,
de dar una reflexión y de realzar aquellos personajes populares.

Sin duda Lizarazo habita en una época de cogestión y reflujo político y social, por tal motivo
reclama que los escritores o las artes no deben estar exentas de este malestar general porque
como él lo dice sería demasiado "egoísta" dar la espalda a su espíritu transformador de
cultura ¿por qué entonces para qué se escribe?, ¿no se escribe para despertar a los
dormilones? Cuando el ojo del escritor colombiano voltea sus ojos hacia el continente viejo
o el gigante de siete leguas esto quiere decir que su creación no es móvil de conocimiento
verdadero. Prevalece en la teoría de la novela en lisarazo una literatura nacional o regional en
oposición a tópicos universalistas ya que los últimos sin duda evidencian imposición
desigualdad y desconocimiento. Como ejemplo podemos poner a Dante Alighieri y su intento
fallido a modo de ensayo "De vulgari eloquentia" que trata de enaltecer su lengua vernácula,
el italiano, pero algo muy curioso y es que lo escribe en la lengua que predomina en la edad
media, el latín, Dante dentro del mismo ensayo dice que la lengua no se debe analizar sin
contextualización histórica. Con este ejemplo se evidencia que toda novela puede tener una
sensibilidad, que se puede estudiar desde el contexto del momento pero si no es coherente
con los problemas que trastocan la época, su función social se pierde y la huella del arte se
confunde en ideales vanos.

Otro ejemplo, remitiendome otra vez a los italianos, sería ​El Decamerón​ de Bocaccio, que se
escribió en épocas de la peste negra, lo curioso es solamente se menciona dicha pandemia en
la introducción de los cuentos, cuando los personajes se van a un "locus amoenus" de resto, el
98% de la obra, sus cuentos se apartan de la convulsión social y muerte negra, ¿por qué?
porque la función de ese tiempo de las obras era moralizante. Este ejemplo si bien no es una
novela se puede referenciar como evidencia de ese malestar del que se queja Lizarazo. Es
más, hasta en el título del ensayo ​Del nacionalismo en la literatura ​propende no sólo por el
cuadro de costumbre sino por una literatura regionalista que refleje constantemente los
problemas sociales del pueblo colombiano.

Es así como el escritor de ​La casa de vecindad l​ lama a la coherencia de los novelistas
colombianos de la época para que su móvil de creación se base en una conciencia nacional,
costumbrista y no en imposturas universalistas.