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CONTENIDO
Prólogo ........................................................................................................................................................ 3
Lo que no te habían contado de la joyería 3D ............................................................................................ 5
¿Hay futuro para el binomio artesanía y joya de autor? .......................................................................... 10
¿Debe ser el diseñador de joyas un virtuoso de la astillera? .................................................................... 15
La pasión de diseñar joyas ........................................................................................................................ 19
EspaiJoia 2015.- Crónica por Abraham Vázquez ....................................................................................... 23
Una entrevista con Carlos Pereira, premio AJA 2015 ............................................................................... 25
Acerca de la Asociación Joyas de Autor (AJA) ........................................................................................... 30
Acerca de la joyería de autor .................................................................................................................... 31
Créditos ..................................................................................................................................................... 32
Lecturas adicionales: “El futuro de la joya de autor en España” .............................................................. 33
Con el objetivo de poner en valor la joyería de autor, una de las funciones de la Asociación Joyas de Autor
(AJA) es impulsar la investigación y fomentar el debate entre todos los profesionales del sector y terceras
partes, como instituciones, medios de comunicación, centros educativos, etc.
La página web corporativa de nuestra organización es, entre otras cosas, una tribuna abierta para el
intercambio de ideas. Un espacio en el que nuestros asociados pueden divulgar sus conocimientos y
compartir sus inquietudes, ejerciendo su derecho a la libertad de expresión.
Todos los artículos que publican nuestros asociados son valiosos, pero no todos logran la misma
repercusión. Este documento reúne los cinco artículos más leídos de 2015, ordenados por orden de
relevancia (es decir, el primero de ellos es el que ha tenido más lecturas en nuestra web, y así
sucesivamente), con un límite de dos artículos por un mismo autor. Consideramos que estos artículos
merecen ser destacados, ya que han generado especial interés; entre todos acumulan miles de lecturas.
Adicionalmente, hemos incluido una entrevista fundamental: Carlos Pereira, Director de la Escuela
Técnica de Joyería del Atlántico y galardonado con el Premio AJA 2015.
¿Te apasiona la joyería de autor? Entonces te deseamos una feliz lectura… y recuerda que en la AJA
estamos a tu disposición.
El pasado mes de marzo compartí un artículo sobre diseño de joyería asistido por ordenador en “Thinking
Jewelry Design”, un grupo de carácter profesional en Facebook administrado por Fernando Cañamero
Álvarez. Fernando me comentó que no estaba del todo de acuerdo con el texto y se me ocurrió
proponerle que se animase a plasmar por escrito sus reflexiones sobre este asunto.
Tengo el placer de conocer a Fernando desde hace cierto tiempo y me constan sus vastos conocimientos
sobre la materia, ya que Fernando cuenta con amplia experiencia en este ámbito y hace todo lo posible
por mantenerse al día en lo que no es sólo su profesión, sino su forma de vida. Espero que sus reflexiones
os parezcan tan certeras como a mí.
Todos estos programas han llegado para quedarse definitivamente. Sin embargo, y a pesar de que lleva
bastante tiempo implantado, sigue existiendo muchísima confusión sobre este tema en el sector,
confusión que ha sido parcialmente fomentada por las empresas que desarrollan y venden estos
programas, y por toda una nueva industria que se está desarrollando alrededor de esta materia. Para
aclarar un poco esa confusión, me he planteado el sentido y la utilidad del 3D en nuestra profesión en
torno a tres cuestiones:
Tan sólo tienes que continuar leyendo para descubrir las respuestas. Vamos allá.
En este país se valora muy poco (y, por supuesto, no se paga) la auténtica creación, que no es otra cosa
que el diseño. La mayoría de los profesionales carece de formación en esta materia, confiando el éxito
de sus creaciones a la intuición, ese don que sólo funciona en contados casos de gente talentosa que
diseña como algo innato en ellos, que diseñan por pura necesidad expresiva. Y, aún en estos raros casos,
la formación juega su papel.
Un tiempo después esta persona se da cuenta, o debería, de que ha gastado bastante dinero, bastante
tiempo y energía para hacer piezas que llevan años en el mercado o que puede comprar ya hechas, por
lo que se le plantean dos opciones: abandonar y perder lo invertido o seguir e invertir más tiempo y más
dinero. Si elige la segunda opción, le queda por delante bastante formación y bastantes horas propias
dedicadas a practicar. Hecho esto, se dará cuenta de que para realizar un nuevo modelo determinado
necesitará un software diferente o complementario, y vuelta al bucle, de nuevo a adquirir distintos
programas y su consecuente formación.
En resumen, para un buen manejo del software 3D en general se necesita bastante dinero y bastante
tiempo. No se aprende en un curso básico de 40 horas, aunque algunos lo crean así. Y, además, hay que
seguir formándose para ponerse al día, cosa que por otro lado no está nada mal. Huelga decir que lo
primordial para diseñar joyas 3D es ser, sobre todo y ante todo, comprender a la perfección los retos a
“¿Necesita el diseñador de joyería ser un extraordinario joyero de astillera? No, creo que no. Pero desde
luego sí necesita dominar todo lo anteriormente expuesto. Seguro que sí ha aprendido por su propia
experiencia cómo responden los metales o cómo se repasa una pieza, será mucho más probable que sus
diseños sean materializables y funcionales. El papel lo aguanta todo… pero la física y la química, que
imponen su ley tanto en los procesos de fabricación como a la hora de dar a las joyas el uso para el que
han sido concebidas, son menos bondadosas”.
Todo esto, si la finalidad es crear joyería de cierto nivel. Si se pretende la creación de modelos básicos,
sencillos o que ya existen en el mercado, será mejor comprar los modelos ya hechos o contratar a un
profesional, puesto que si evaluásemos sus costos saldría más rentable. No todo es válido porque sea
3D, a veces se ven verdaderas calamidades de piezas.
Otra opción pasa por la adquisición de una impresora propia. Sin perder de vista lo anterior, y tras una
importantísima inversión inicial, nos encerrará en otro bucle de software y manejo. Resultado: otro buen
montón de horas y dinero, pero lo de las impresoras es otro tema larguísimo que merece la pena
desarrollar aparte.
El software 3D no es un fin: es un medio, como cualquier otra herramienta para realizar joyas y creo que
ahora mismo indispensable para cualquier joyero/creador de taller.
Enlace al artículo original publicado en la página web de la AJA: “Lo que no te habían contado de la joyería
3D”.
No es necesario aclarar que nos encontramos ante un tema complejo que entronca directamente con el
concepto mismo de “lo artesano” (en contraposición a “lo industrial”), de modo que… vamos allá.
Además de los procesos de manufactura, debemos prestar también atención a las materias primas ya
que los materiales son otro de los aspectos a considerar en esta reflexión. Sin duda hay materiales
íntimamente vinculados a la actividad artesanal tradicional, pero ¿deben ser excluidos de forma
automática otros materiales? Una de las características de la joyería clásica, en contraposición a la
bisutería, es su durabilidad. De hecho, gran parte de la llamada joyería contemporánea no perdurará
más allá de este siglo (ni, en muchos casos, ha sido concebida para hacerlo), a medida que materiales
como resinas o cauchos, por poner un par de ejemplos, se vayan degradando con el inexorable paso del
tiempo.
Por tanto, ¿qué papel está llamada a jugar la artesanía y, por extensión, la joya de autor en el futuro?
¿Cuáles son -o deben ser- sus limitaciones?
Por una parte, es evidente que la mayor parte de los talleres de joyería actual en un país desarrollado,
por humildes que sean, disponen de equipamientos inimaginables para un taller de hace tan sólo 100
años: motores de mano multiuso, motores de pulido, limpiadores por ultrasonidos, arenadoras, prensas
hidráulicas, equipos autónomos de grabado, etc.
Por otra parte, la innovación en el ámbito de los materiales es constante. El titanio, por ejemplo, no es
un metal propio de la joyería tradicional. ¿Por qué? Porque hasta 1946 William Justin Kroll no desarrolló
un método para poder producirlo a escala industrial. ¿Quiere decir esto que la joyería artesana actual
debe renunciar a emplear este metal?
Podemos ir, incluso, más allá. ¿Cabe la posibilidad que se considere artesano a un químico que se dedica
a la investigación de “materiales inteligentes con memoria de forma” que desarrolla en un horno
eléctrico de vacío? Es plausible. De hecho, en este vídeo el mismo Francisco Javier Peña Andrés1, Doctor
en Ciencias Químicas por la Universidad Politécnica de Catalunya (Barcelona), lo explica en el marco del
I Encuentro de Ciencia y Artesanía. Diálogos entre tradición e innovación que tuvo lugar en Madrid en
noviembre de 2013.
Tal y como yo lo entiendo, lo industrial es lo concebido para ser fabricado en serie con sistemas de
producción automatizados (llevándolo al extremo podemos pensar en una cadena de fabricación
robotizada). Ante piezas fabricadas íntegramente por una estación de mecanizado y fresado por control
numérico computerizado (cnc para los amigos) o una impresora 3D, de principio a fin y sin actuación de
un ser humano más allá de la mera supervisión del proceso, es difícil defender que no nos encontramos
ante productos fabricados de manera puramente industrial. Pensemos en la fabricación de cadena o cota
de malla metálica en cadenas de producción automatizadas o directamente mediante la sinterización
láser de metales.
A título personal creo que existen muchos tipos de artesanía y que la artesanía no es un fin en si misma,
el trabajo manual no se justifica per se, pero desde luego parece difícil que la fabricación en serie pueda
convertirse en un vehículo adecuado para articular un discurso creativo singular. De ahí que fabricación
industrial y Joya de Autor sean difícilmente compatibles.
1
En la actualidad Francisco Javier Peña Andrés es Jefe de estudios para el Grado en Ingeniería en Diseño
Industrial en Elisava Escuela Superior de Diseño e Ingeniería de Barcelona y Director científico de
Materfad Centro de Materiales del FAD, además Miembro del Grupo de investigación BIBITE (UPC).
A nivel técnico, parece natural que el creador saque el máximo partido a los medios a su disposición para
lograr los objetivos que persigue. El diseño asistido por ordenador, por ejemplo, presenta ventajas
indiscutibles en relación a los soportes tradicionales empleados para esta tarea: corregir errores,
redimensionar elementos, rehacer partes del diseño, etc. No digamos ya si añadimos las ventajas sobre
el soporte físico, ya que el modelado en cera presenta limitaciones importantes en comparación. Seguro
que sois muchos los que habéis vivido la desagradable experiencia de que se dañe la pieza maestra
modelada en cera o que un imponderable en el proceso de microfusión se lleve por delante horas de
trabajo. Salta a la vista que la tecnología disponible hoy por hoy nos facilita la vida, pero sin perder la
perspectiva… las herramientas son eso, herramientas, y es responsabilidad del diseñador emplear las
que mejor se adecuen a sus objetivos.
¿Debe el creador de Joya de Autor mantenerse al margen de todo esto? En absoluto. Si lo hiciese estaría
limitando su creatividad porque hay resultados imposibles de obtener en un proceso exclusivamente
manual. Parece natural, por tanto, que el diseñador se convierta en modelista 3D, como parece natural
utilizar un ordenador para redactar textos, en lugar de tinta china y plumilla. Al fin y al cabo, el diseño
asistido por ordenador no deja de ser una herramienta más, la herramienta del “artesano digital” al que
nos dirigimos, resultante de un mundo cada vez más y más digitalizado.
De igual forma, la experimentación con materiales es consustancial a la Joya de Autor; materiales que,
en muchos casos, requieren experimentación técnica y la utilización de herramientas nuevas. Eso sí, sin
perder de vista aspectos como durabilidad, portabilidad, calidad de acabados, etc.
Me gustaría añadir que la subcontratación de algunos procesos, ya sea microfusión, corte láser o
impresión 3D, por citar algunos, es tan deseable en muchos casos como inevitable en otros, ya que la
externalización permite optimizar dichos procesos y tener acceso a recursos que, de otra forma, podrían
resultar inalcanzables (muchas de las herramientas mencionadas requieren inversiones de capital
significativas).
Ni la artesanía ni la Joya de Autor deben convertirse en víctimas del inmovilismo. No parece descabellado
pensar que en el mismo momento en que la tradición se convierte en valor absoluto acecha el peligro
del anacronismo: sucumbir a la tentación del “siempre se ha hecho así y así debe continuar haciéndose”
equivale a asumir un riesgo colosal.
En definitiva, yo considero que no tiene ningún sentido que los diseñadores de Joyas de Autor se
condenen a permanecer en el pasado. Desde luego yo no estoy dispuesto a cortar las alas a mi
creatividad… y espero que vosotros tampoco estéis por la labor. Suerte.
Enlace al artículo original publicado en la página web de la AJA: “¿Hay futuro para el binomio artesanía
y joya de autor?”.
Lo cierto es que nadie esperaría que un ingeniero de caminos fuese un experto en manejar
hormigoneras. No obstante, es una obviedad señalar que para poder diseñar un puente con ciertas
garantías de éxito es imprescindible estar familiarizado con los materiales y las técnicas de construcción
que se van a emplear. Por ese motivo los ingenieros de caminos cuentan con formación sobre
estructuras, resistencia de materiales, etc.
Desde mi punto de vista, con los diseñadores de joyería ocurre exactamente lo mismo que con otros
profesionales del diseño como los arquitectos o los diseñadores de moda. Su aprendizaje debe
capacitarlos para solventar cualquier dilema que se presente en, al menos, dos dimensiones: la creativa
y la técnica.
¿Qué ocurre cuando no se tiene en cuenta todo esto? Pues que nos encontramos con piezas
desproporcionadas, imposibles de utilizar durante más de media hora o que no responden según lo
esperado cuando se utilizan: no se mantienen en la posición deseada, presentan elementos que se giran
cuando esto no estaba previsto o pueden causar daños, por ejemplo. Entre otras cosas.
Es esencial tener claro cómo responden las materias primas que se van a emplear (no es lo mismo
trabajar con latón, oro o titanio, como es evidente) y las diferentes fases de la fabricación (conformado
de metales, modelado en cera, microfusión, engastado, etc.), sin olvidar en ningún momento los
procesos a tener presentes para lograr los objetivos perseguidos (cómo se van a ensamblar los diferentes
módulos que componen la pieza, el repaso, cómo se va a lograr el acabado previsto, etc.).
Cuando se pasan por alto estas cuestiones comienzan las dificultades. Lo más probable es que la joya
resultante presente defectos como material redundante, peso excesivo, fragilidad en zonas concretas,
áreas inaccesibles para el repaso, engastes imposibles de ejecutar, etc.
Además, me gustaría destacar que mantenerse actualizado en lo que al “estado de la técnica” se refiere
(eso que los anglófonos llaman state of the art) exige un esfuerzo de aprendizaje e investigación que no
acaba nunca, puesto que la industria de la joyería, como casi todas, presenta innovaciones
constantemente.
MI VEREDICTO
En resumen, ¿necesita el diseñador de joyería ser un extraordinario joyero de astillera? No, creo que no.
Pero desde luego sí necesita dominar todo lo anteriormente expuesto. Seguro que si ha aprendido por
su propia experiencia cómo responden los metales o cómo se repasa una pieza, será mucho más
probable que sus diseños sean materializables y funcionales. El papel lo aguanta todo… pero la física y la
química, que imponen su ley tanto en los procesos de fabricación como a la hora de dar a las joyas el uso
para el que han sido concebidas, son menos bondadosas.
Enlace al artículo original publicado en la página web de la AJA: “¿Debe ser el diseñador de joyas un
virtuoso de la astillera?”.
Pasión: “Es un sentimiento vehemente, capaz de dominar la voluntad y que incluso puede llegar a perturbar
la razón”.
Porque, finalmente, las joyas de autor son obras de arte, diseñadas con un montón de requisitos
concretos: ¿cuál debe ser el peso máximo de un pendiente para que se pueda llevar en la oreja sin
molestias?, ¿y el grosor de una sortija para que no impida que los dedos de la mano se puedan juntar?,
y ¿cómo hacer un brazalete para que se ajuste perfectamente a la muñeca y el cierre lo pueda manipular
la misma persona que la usa solo con la mano izquierda? Así que la joya de autor, a mi entender, reúne
todos esos requisitos y, además, expresa y transmite los sentimientos, la forma de ver la vida, el
momento y circunstancias de la persona que la diseña… ¡y, además, la queremos vender!
Y la queremos vender en estos tiempos de crisis en los que las joyas han dejado de comprarse por el
valor intrínseco que conllevan, el oro o los diamantes como inversión, y en los que algunos de esos
momentos de la vida en los que antes se regalaban joyas por definición: “el reloj o la medalla de la
comunión”, “el regalo de pedida”, o ya no existen porque los cambios de la vida se los han llevado, o los
receptores de los regalos están mucho más deseosos de recibir el último modelo de móvil o de tablet, o
de algún instrumento tecnológico que quizás yo desconozco, o una tercera opción: se regala una joya
pero “de marca”. Las marcas más vendidas a nivel mundial son Cartier, Tiffany’s, Pandora y David
Yurman, y entre las cuatro suponen el 80% de las ventas de joyas a nivel mundial. En España podemos
añadir Tous, que se lleva la mayoría más que absoluta sobre las ventas de joyas en España.
Y en este contexto me propongo hablaros del futuro de la joya de autor (vuelvo a rellenar mi copa de
vino pues necesito ayuda, no sé si descaro o fluidez).
Lo primero que se me ocurre hacer al hablar sobre ese futuro es lanzar un S.O.S.: “Save Our Ship” (o, lo
que es lo mismo, “¡Salven nuestro barco!”)… y es que ¡nos hundimos! Y el que diga lo contrario es que
prefiere estar tocando en la orquesta del Titanic y tener una muerte dulce… eso si… ¡de diseño!
Por tanto, no me preocupa el futuro de la “Joya de autor”, que siempre va a existir… y, además, tengo
que decir que me siento orgullosa de vosotros, los diseñadores de joyas pasados, presentes y futuros,
que sé qué vais a llevar a esta pieza de arte hasta sus más altas posibilidades artísticas y de ejecución.
Sin embargo, me preocupa un tema importante: ¿cómo vais/vamos a subsistir?
Según dice internet: “a la joyería de marca se le augura un gran futuro en los años venideros…” pues eso,
¡muchas felicidades para los que estéis diseñando para una empresa de marca renombrada! Y a los
demás, volvamos a la realidad: o conseguimos que el público valore, desee y rabie por poder apreciar,
adquirir y tener una pieza exclusiva de un diseñador de joyas de autor, o nos vamos a quedar fuera de
ese gran futuro.
Existe una larga lista de artistas en todos los ámbitos del arte, por poner un ejemplo Schubert en música,
Van Gogh o Vermeer en pintura, y Kafka en escritura, por citar a alguno en cada ámbito del arte, en los
que hubo cientos que no fueron reconocidos en su tiempo, y su obra se valoró cuando ya habían
desaparecido. Nosotros tenemos muchos más medios a nuestro alcance para ser valorados ahora,
mientras estamos aquí, y no por las mieles del éxito y la gloria, sino porque todos reconoceréis que somos
mucho más creativos cautivados por ese reconocimiento popular y con nuestra tarea facilitada por los
ingresos que nuestras obras pueden producir. Por tanto, ¡utilicémoslos!
Realmente nuestra unión como colectivo no debería ser una unión reivindicativa de derechos contra un
gran vendedor monopolista: ¡Dios le guarde muchos años! Y lo digo con el respeto y el reconocimiento
que merecen cualquiera de los grandes antes citados y omitidos. Al contrario, debería ser una
reivindicación de diferenciación: ¿quiere usted llevar lo que esa gran marca le ofrece con su distintivo,
pero sin distinción real de todas las otras joyas que el mismo vende?, ¿o la pieza que yo puedo ofrecerle
como artista independiente, con la transmisión que en ella hago de emociones, valores e historias
humanas le resulta más cercana y valorable? Es más, ¿en este mundo actual tan rápido y comunicado en
el que, si quiere contarme su historia, yo le diseño una “joya personalizada”? ¿No lo prefiere? Pues de
eso se trata, de poder estar a la altura de las grandes marcas a la hora de la elección del consumidor.
Y en este tema no os confundáis, el comprador cada vez va a encaminarse menos veces a la gran tienda
física montada por la marca en la zona centro y comercial de la ciudad, y va a buscar vía on-line dónde
comprar la joya especial que busca para esa ocasión que aun considera lo suficientemente especial como
para que “la opción joya gane a la opción tecnología”.
Ésa es la pregunta que debemos hacernos por el futuro de la joya de autor y de sus diseñadores y, por
tanto, os animo a meditar sobre ello, a compartir, difundir y hacer objeto de debate este tema (mientras
hablemos de él es que está vivo). Pero, sobre todo, os animo a uniros para salvaguardar las joyas que
diseñamos, y en las que ponemos nuestra alma y nuestro corazón, como un bien protegido por el
patrimonio de la humanidad.
María José
Enlace al artículo original publicado en la página web de la AJA: “La pasión de diseñar joyas”.
La ubicación, para los que no seáis de Barcelona, aunque esté una arteria
importante de la ciudad, carece de servicios y de mi modesta opinión el
enclave deja mucho que desear. Aún así, lo interesante debería ser la
propuesta de una Joya como elemento principal que cautive al visitante
profesional y a los amantes del diseño.
Desde mi punto de vista, lo mejor se encontraba en la entrada con una sesión de fotografía invitando a
Espaijoia con sabor a mandarina con miel, pero toda mi expectativa quedo truncada nada más dar unos
pasos. Lo primero que me encuentro es que los expositores más cercanos a la entrada de una feria como
Espaijoia son, con todos mi respetos, empresas de éxito en el sector comercial como MAREA y Javier
García, que en ningún momento pueden expresar la sensibilidad por el diseño, y menos por una Joya que
es algo más, que se quiere posicionar en un nuevo mercado como una Experiencia única, que es lo que
nunca ha dejado de ser, pero sí refrita en aceite comercial, elevando su contenido en colesterol, y
perjudicando a diseñadores y creativos en nuestro sector.
¿Qué es Espaijoia? Es algo parecido sin control, ni dirección de Arte… no existe… no tiene sentido mezclar
empresas comerciales, relojería diseñadores, estuches, cava, revistas, escuelas… todo junto y sin criterio
(o bueno, el criterio debe de ser “este espacio está libre”, sin seleccionar a qué se dedica y quién expone
como vecino).
Lo lógico para un Espaijoia debería ser jóvenes creativos / empresas o diseñadores consolidados /
muestra temática + premios + escuelas, dividiendo el salón con espacio para encuentros, debate,
pasarela, ocio… y, al fondo, empresas comerciales de joyería / relojería / estuches / herramientas.
Es la estructura lógica para que el visitante entre por un espacio de Joya de Diseño, Autor o Creativa…
pudiendo visitar lo más interesante de la feria sin pasar para nada por todo aquello “añadido”, que no
es Joya de Autor o Creativa, y pudiendo volver a ver a su salida de nuevo. Así, se lleva lo mejor del Salón
dos veces… espero que la sexta edición sea una experiencia única en un marco como es Barcelona, y su
apuesta por el arte y creatividad.
Enlace al artículo original publicado en la página web de la AJA: “EspaiJoia 2015.- Crónica por Abraham
Vázquez”.
José Carlos Pereira Calviño, Director de la Escuela Técnica de Joyería del Atlántico, fue el galardonado con
el Premio Asociación Joyas de Autor 2015. La entrega de este premio, que reconoce toda una trayectoria
profesional en defensa de la joyería de autor, tuvo lugar el sábado 12 de septiembre en el salón
internacional Madrid Joya septiembre 2015.
Hubiera seguido por ahí, pero gracias a muchos compañeros de profesión se empezó a fraguar el camino
de la joya de autor de una manera más organizada y profesional. Destacar en este camino a mucha gente,
como Dª Laura Márquez, Dª Betsabé Carmena, D. Antonio Benjumea, D. Alberto Plasencia, D. Fran
Dorela… entre muchos otros. Posteriormente también recibí muchísima ayuda de Dª Christine Vasseur,
Dª Teresa Jiménez, Dª Liane Katsuki… y de muchas otras personas que siempre me ayudaron a seguir
trabajando con gran ilusión.
Gracias a mis compañeros de profesión estoy inmerso en nuevos proyectos constantemente, porque con
ellos siempre sale todo muy bien.
AJA.- ¿Te atreverías a definir la joya de autor empleando un máximo de 140 caracteres, como si se tratase
de un tweet?
CP.- Me es imposible cerrar la joya de autor en 140 caracteres, por lo que voy a intentar dar unas
pinceladas en varias pequeñas frases:
CP.- La verdad es que abrí la escuela de joyería del atlántico en el año 2001 también de una manera
“casual” y por un cúmulo de circunstancias en aquel momento. No tenía muy claro el perfil académico
que iba a tener, pero gracias a mis compañeros de trabajo, que se implicaron al máximo en el proyecto,
fue surgiendo de una manera muy natural.
Empezamos con formación exclusivamente práctica y con titulaciones privadas y, poco a poco,
conseguimos incorporar dos ciclos oficiales del Ministerio de Educación del Gobierno de España e
incorporamos en el ámbito de la Gemología a la Escuela de Gemología de la Universidad de Barcelona.
Posteriormente nos unimos a la Asociación Española de Tasadora de Alhajas para impartir de una manera
conjunta el curso de Tasador de Joyas y más tarde homologamos el centro para formación ocupacional.
Actualmente estamos impartiendo certificados profesionales de reparación de joyería nivel II.
Lo importante de todo esto es que sólo en tres años un alumno puede estudiar muchas especialidades
simplemente con cambiar de aula, puede formarse en un título oficial de joyería a la vez estudiar
gemología por la Universidad y aprender engastado de joyas en horarios alternos. Esto lleva a que tenga
una excelente base en estas especialidades a la hora de buscar su futuro laboral.
Yo creo que una de las características más especiales de nuestra escuela es que nuestros docentes se
dedican también a la vida laboral en el sector de la joyería, moda, complementos… lo que hace que vivan
los que se “cuece” en la calle a nivel profesional y, lógicamente, eso se transmite al alumnado. Resaltar
el enorme trabajo de Dª María Costa (licenciada en psicología, gemóloga y Joyera), D. Luis Dorado
(licenciado en biología, gemólogo y joyero), Dª Nuria Rivas (Licenciada en bellas artes y creadora de moda
infantil), D. Antón López- Mato (licenciada en bellas artes, diseño 3D)… entre muchos otros profesionales
de primer nivel que nos ayudan en otras especialidades de manera puntual.
Muchos de nuestros docentes tienen líneas propias de joyas de autor, moda, complementos, etc., lo que
hace que sean un ejemplo muy claro de cara al alumnado.
AJA.- Gracias a tu dilatada trayectoria cuentas con una enorme perspectiva acerca de la joyería de autor,
¿cómo consideras que ha evolucionado en nuestro país?
CP.- La joya de autor es desde hace años un referente para aquellas personas que adquieren un nuevo
objeto de un gran valor artístico. En los próximos años la joya de autor será una de las bazas más
importantes de los establecimientos de joyería a nivel nacional e internacional, el cliente elegirá sus joyas
entre tres líneas: joyería de marca, joya de autor o joyería generalista. Las tres opciones lucharán entre
sí y dependerá de motivos sociales – económicos – u otros, para que triunfen más en unas u otras zonas.
La joya de autor prioriza su expresión artística lo que hará que perduré en el tiempo y se revalorice
gracias a sus creadores.
CP.- Gracias a los diseñadores de autor mejor formados de toda la historia de la joyería, la joya de autor
será eterna. Aquellas personas que quieran esa individualización se apartarán de líneas muy comerciales
para poder buscar su individualidad en la joyería creada desde un gran componente artístico. Tanto los
retos como las oportunidades, que surgen de manera constante, serán superados con creces gracias a
nuestros profesionales.
Estamos en una etapa única de la joyería donde los materiales, el diseño y las tecnologías se conjugan
de una manera armoniosa.
AJA.- ¿Qué papel crees que debe jugar la Asociación Joyas de Autor en todo esto?
CP.- La Asociación “Joyas de Autor” juega un papel, desde siempre, moderador. Se trata de una ventana
constante y libre de “presiones externas” que logra que todos los creadores de joyería de autor que
quieran tener ahí su “hueco” sean muy bien recibidos y tratados. Pertenecer a Joyas de Autor es tener
un apoyo incondicional a tu trabajo y te ayuda a reflexionar con gente de tu misma profesión sobre los
“nuevos retos” a asumir.
La Asociación Joyas de Autor ha sido una organización muy bien dirigida a lo largo de toda su historia, ya
que sus dos únicas presidentas, Dª Liane Katsuki y Dª Laura Márquez, siempre han priorizado la
asociación a sus carreras profesionales. Los que hemos compartidos en varios momentos su dedicación
sabemos que seguimos aquí gracias a ellas.
AJA.- ¿Qué significa para ti el hecho de recibir el Premio Asociación Joyas de Autor?
CP.- Cuando empecé en esta profesión me presenté a muchos concursos de diseño de joyas, diseño de
moda, artesanía… y logré algunos accésits, premios nacionales y alguno internacional que me ayudaron
a mejorar curricularmente. Sin embargo, debo confesar que tanto el Premio José Nicolau 2010, que me
entregó Dª Erika Junglewith [AETA], como el Premio Joyas de Autor 2015, que espero que me entregué
Dª Liane Katsuki, son los que más estoy disfrutando.
Debido a los momentos que estoy, este Premio Joyas de Autor me ha servido para renovar mis “votos”
con esta disciplina artística. Están siendo unos años complicados de constantes luchas por conseguir
nuevos caminos para nuestros creadores, por lo que este Premio va a ser un nuevo “subidón” para
reactivarme y no dejarme arrastrar por el inmovilismo de nuestras instituciones y dirigentes.
AJA.- ¿Algún consejo para las jóvenes promesas del diseño de joyería de autor?
CP.- Los creadores noveles tienen que formarse al máximo en varias especialidades, seguir su trayectoria
profesional en otros países para conocer las formas de trabajar de otros profesionales y agruparse en
colectivos profesionales para poder optar de una manera efectiva a las máximas oportunidades
profesionales. Y, sobre todo, no dejarse llevar por aquellos que ven siempre el vaso medio vacio; si
cumplen estas tres premisas, tendrán por delante un buen camino profesional.
CP.- La verdad que tengo presencia como diseñador de joyería en varias webs colectivas de artistas y
toda la parte formativa está en la web www.escuelatlantico.com.
Quiero agradecer a muchos de mis alumnos, ex-alumnos… todo su apoyo a mis proyectos, que sé que
muchas veces requieren una fe ciega para que puedan arrancar y consolidarse.
Enlace al artículo original publicado en la página web de la AJA: “Premio AJA 2015”.
La Asociación Joyas de Autor (AJA) es una entidad independiente sin ánimo de lucro, constituida en 1995
e inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones de España.
Sus miembros persiguen el objetivo común de poner en valor la joya de autor en todas sus dimensiones:
académica, artística, cultural, económica, investigadora, etc. Además, han adquirido el compromiso de
trabajar de manera desinteresada para convertir a la AJA en una plataforma que les permita crecer como
profesionales con proyección internacional.
El nombre de la Asociación Joyas de Autor abre puertas que son de difícil acceso para el diseñador en
solitario.
Los miembros de la AJA entienden la joya como un vehículo que les permite explorar su creatividad y
articular un discurso único y personal. Desde su punto de vista, la joya de autor presenta las siguientes
características:
1.- Concepción
Ha sido concebida y diseñada en el desarrollo de un proyecto creativo con discurso propio y lo más
habitual es que se encuentre avalada por la utilización del nombre de su creador como marca comercial.
Así, la joya de autor es una alhaja “con nombre y apellidos”.
2.- Fabricación
Ha sido manufacturada empleando procesos de trabajo propios de la joyería, tanto artesanales como
semiartesanales (nunca industriales), con especial énfasis en la pieza única y las series cortas.
3.- Materiales
En general, sus materiales principales son metales preciosos y gemas. No obstante, esto no quiere decir
que la utilización de otros materiales quede totalmente excluida. La clave es que el concepto de joya de
autor es sinónimo de máxima calidad, tanto en relación a sus materiales y acabados como a su usabilidad.
La joya de autor es, por definición, un producto artesanal y de lujo que se proyecta en múltiples
dimensiones: arte, joyería, diseño, moda…
Edición 2015.
La Asociación Joyas de Autor no es responsable de las opiniones y artículos realizados por sus
colaboradores. Los textos pertenecen a sus respectivos autores.
Abraham Vázquez [A.D.Y.], Ángeles Morejón, Belén Martín, Carlos Ostúa, Carlos Pereira [Escuela Técnica
de Joyería del Atlántico], Carmen García Montesinos [Tartetatin], Clara García [Xugamuxi], Delphine
Tempels [Del Tempels], Irene López Sañudo y José Francisco Alfaya [Decimononic], Jaime Moreno [Jaime
Moreno Joyas de Autor], Laura Márquez, Liane Katsuki, Libertad Olives [Liberolives Joyas], María José
BO, Marian Jaén, Mariano Cano Bachiller [Kano Diseño Joya], Nieves Pérez García, Rafael Alemáñ [Rafael
Alemany Premium Jewelry], Raquel Lobelos [Tabata Morgana], Roser Martínez.