Вы находитесь на странице: 1из 7

¿Cómo pretende Alemania acabar con la basura plástica en

todo el mundo?
Enormes alfombras de plástico nadan en los ríos, mares y océanos. La basura es un

peligro para humanos y animales. Alemania le declara la guerra al plástico.


Enormes alfombras de plástico nadan en los ríos, mares y océanos. La basura es un peligro
para humanos y animales. Alemania le declara la guerra al plástico.
    

Svenja Schulze no se puede olvidar del cachalote muerto. La semana pasada, la Ministra
de Medio Ambiente de Alemania escuchó la noticia sobre una ballena que se encontró en
Indonesia con seis kilos de plástico en su estómago: 115 vasos de plástico, 25 bolsas de
plástico, cuatro botellas plásticas, dos chancletas y más de mil piezas de plástico. El caso
de la ballena no es un hecho aislado. Schulze opina que "tenemos que cambiar el manejo
de los residuos plásticos".
Alemania lo exigió en conferencias y reuniones durante mucho tiempo, también tuvo éxito
al proponerlo en la agenda política internacional, como ella misma recalca. Pero los
acuerdos en las reuniones del G7 y G20 ya no son suficientes para el Gobierno federal. A
partir de ahora, Alemania también quiere ayudar a detener la basura producida por el
plástico en todo el mundo. El Ministerio de Medio Ambiente pone a disposición 50
millones de euros para los próximos diez años.
La ministra tiene muy claro dónde hay que invertir el presupuesto. Gran parte de los
residuos plásticos provienen de ríos en Asia. El más largo es también el más sucio: el río
Yangtsé fluye desde el Tíbet por las principales grandes ciudades, como Shanghái, hacia el
mar de China Oriental. En su caudal flotan botellas, lonas y bolsas de plástico, porque los
desechos ni se recolectan ni se reciclan.
Alemania podría ayudar, con su experiencia en el sector, a los países "más afectados",
como India, China y Bangladés, donde se encuentran los ríos más sucios, y que podrían
beneficiarse de la tecnología alemana. Se les ofrecerá apoyo en la eliminación de residuos
plásticos de forma respetuosa con el medio ambiente. Pero Alemania también debe dar un
buen ejemplo en su propia casa.

Ministra de Medio Ambiente en Alemania, Svenja Schulze.


Un plan de cinco puntos
La Ministra Federal de Medio Ambiente presentó un plan de 5 puntos para reducir los
residuos de plástico en el país. Schulze quiere "dejar atrás la sociedad del usar y tirar" y
también mostrar al resto del mundo cómo vivir bien con menos plástico. Porque, según
ella, "aunque no lo queramos en absoluto, exportamos nuestros patrones de consumo a los
países emergentes y en desarrollo". Los puntos incluyen medidas para evitar o reutilizar
residuos plásticos.
·    Alemania apoya la prohibición de productos plásticos desechables (pajitas para beber,
utensilios de plástico, bastoncillos de algodón) en toda la UE.
·    El Ministerio de Medio Ambiente quiere convencer al comercio para que lo haga sin
empaques innecesarios (por ejemplo, láminas sobre pepinos y plátanos).
 ·   Debería ser más fácil prescindir de las botellas de agua de plástico. En las ciudades
alemanas debería haber más estaciones de recarga.
 ·   Se debe incentivar a los fabricantes que usan materiales reciclados para sus productos
o empaques fáciles de reciclar.
 ·   También se debe invertir en productos de reciclaje a través de la inversión pública. El
plástico debe mantenerse fuera de los residuos orgánicos.
Pero este plan de cinco puntos no es vinculante más allá de la prohibición de la UE.
Schulze quiere seguir apostando por el diálogo sobre residuos plásticos. Para la política
ambientalista Bettina Hoffmann, de Los Verdes, el plan es una "amarga decepción",
porque echa de menos un "objetivo de prevención de residuos vinculante". La ministra
cree que el diálogo sí podría ayudar, como sucedió hace dos años con las bolsas de plástico,
que entretanto se ha reducido su uso en dos tercios.

Según la Ministra alemana de Medio Ambiente, Svenja Schulze: "Las bananas ya tienen
un embalaje reciclable, la cáscara".
Prohibición de bolsas en África y Asia
Otros países han sido más rigurosos, especialmente en África. En Ruanda, la bolsa de
plástico fue prohibida hace diez años. Con medidas draconianas y vigilancia aguda, el
Estado africano logró prácticamente desterrar la bolsa de la vida cotidiana. Kenia y
Sudáfrica han seguido su ejemplo. También lo intentó Bangladés: la prohibición del
plástico ha mejorado la situación, pero al mismo tiempo se generó un mercado ilegal de
bolsas.
Aunque África y Asia tienen el mayor problema con el plástico, la Ministra de Medio
Ambiente alemana considera que Europa debe responsabilizarse más del tema. El plan de
5 puntos de Schulze es importante para Alemania, pero las medidas internacionales
podrían marcar la diferencia. "El plástico en el estómago del cachalote solo se puede
abordar a escala global", asegura la ministra alemana.
(rmr/cp)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo
independiente en 30 idiomas.

EL MUNDO SE HUNDE EN EL PLÁSTICO, ¿Y QUÉ HACES TÚ?

¿Cuánto plástico consumes?


¿Tiene que ser todo con plástico? No, cada vez más gente piensa igual. Las empresas están
respondiendo: McDonald's y Starbucks han anunciado que pronto reemplazarán sus
pajillas de plástico por modelos más sostenibles. También los envases y las tazas "to go"
ecológicos están de moda. Pero: ¡se puede más! Aquí algunos consejos.

12345678910

IFAT 2018: Alemania se pregunta qué hacer con el plástico que ahoga al planeta
viernes 11 de mayo de 2018

 IFAT 2018

 GESTION DE RESIDUOS ALEMANIA


 CONTAMINACION CON PLASTICO

 PLÁSTICOS
  

¿Dónde depositará Alemania toda la basura de plástico, ahora que China canceló casi
todas las importaciones de residuos? El temor podría disiparse: de la montaña de desechos
plásticos podría resultar una oportunidad para un mejor ciclo de uso y para terminar con
la "sociedad de lo desechable".

Antes, Alemania enviaba por barco 1,5 millones de toneladas de residuos plásticos hacia la
República Popular de Hong Kong. China necesitaba esos desechos para fabricar, entre
otras cosas, patitos de juguete y suéteres de polar. El negocio con la basura también era
lucrativo para Alemania, ya que el país asiático pagaba cerca de 20 euros más por
tonelada de basura plástica que las empresas recicladoras alemanas. Pero eso ya es
historia: Pekín cuenta ahora con un sistema de reciclaje de plástico propio. Es por eso que
ahora los desechos del plástico se depositan en almacenes distribuidos a lo largo del país,
de norte a sur. A esos residuos se suman restos de textiles, de papel y escorias de metal,
que también esperan a convertirse en otros productos. Pero para los municipios, la
enorme cantidad de residuos se está convirtiendo en un grave problema.
Para Peter Kurth, presidente de la Federación Alemana de la Industria de Gestión de
Residuos (BDE, por sus siglas en alemán), "no solo se trata de mejorar la recolección y
selección de la basura plástica, sino que también los productores de embalaje tienen que
reorientarse". La industria del envasado produce bolsas, celofán y bandejas hechas de
compuestos de varias capas que son muy difíciles de separar para el reciclado. Y eso tiene
que cambiar de inmediato, subraya Kurth, quien también exige de la política normas más
severas para el reciclaje y una distribución más justa a nivel municipal: "Las empresas
privadas también tienen que comprometerse, no solo las estatales".

Además, para fines de 2018 se planea una adecuación de la cuota de reciclaje a la


reglamentación de la Unión Europa. Mientras, hasta el momento, se debe reciclar un 36
por ciento del material plástico, hasta 2022 se reciclará, paso por paso, un 63 por ciento de
dicho material en la UE. "Es todo un desafío para la industria de gestión de desechos",
señala Peter Kurth. El sector alemán de maquinarias ya tomó una clara posición al
respecto. El resultado se puede ver en la Feria de la Industria de Gestión de Residuos
(IFAT), desde el 14 hasta el 18 de mayo, en Múnich, donde más de 3.000 expositores
presentan sus novedades.

Por ejemplo, la compañía Steiner, de Colonia, desarrolló una máquina separadora de


celofán fino, muy difícil de seleccionar porque se deshace con facilidad: se trata de la
"UniSort Film", que comprime el celofán con presión de aire. La empresa también
construye aparatos para separar plástico por colores, madera y metal. Lo más
problemático es reciclar láminas plásticas finas, que están hechas de varias capas de
plástico, papel y regranulado. Para separar esos materiales, la empresa APK, de
Merseburgo, Sajonia-Anhalt, desarrolló un disolvente que separa el polietileno de la
poliamida. Luego, una máquina limpia los materiales, que pueden volver a ser utilizados. 

Stefan Rummel, director de la IFAT, está convencido de que el problema de la basura de


plástico en Europa puede ser resuelto: "Además de un cambio general de conciencia al
respecto, necesitamos un sistema de reciclaje de residuos sostenible para poder, con un
mayor conocimiento y con las nuevas tecnologías, reutilizar diversos materiales".
Esa exigencia se traslada también a la política y a los fabricantes de embalaje. Robert
Habeck, jefe de Los Verdes, urge a que se aplique un impuesto al plástico sobre todos los
productos de desecho y en toda la UE. "Debe haber gravámenes para el petróleo usado en
la producción de plástico, así como los hay para el petróleo de la producción de
combustibles”, dijo. El presidente del BDE piensa que la unión de todos los responsables
es el camino correcto "para acabar con la mentalidad del plástico desechable y entrar en
un sistema sostenible de reciclaje". Un tema que será el foco de la IFAT durante su
inauguración, en Múnich, el 14 de mayo.

Вам также может понравиться