TEST “MIS MANOS”

En: Hammer, E. Técnicas proyectivas, Paidos, Bs.As. 1998 (págs.264-65)

Las manos vienen siendo utilizadas hace ya tiempo por algunos psicoanalistas como
tema de proyección de la personalidad. El examinador pide al sujeto que dibuje su
mano, y analiza ese dibujo en sus aspectos cuantitativos –alteraciones del tamaño y
número de dedos- y cualitativos –de forma, peculiaridades, facilidad o dificultad del
trazado, abertura y ocultamiento, sombreado, etc. Este análisis gráfico suele brindar
significativas expresiones en relación con tensiones y conflictos específicos
(masturbación, sentimientos de culpa, etc.) Hace 15 años (1948), la psicóloga
brasileña Helena Antipoff, elaboró otro test proyectivo sobre el tema de las manos –al
que Mira estimó ente los preferibles para el estudio de la personalidad en razón de su
“manejabilidad, fidelidad, sensibilidad discriminativa y original simplicidad, así como
por su validez”.

ADMINISTRACIÓN

La prueba se presenta al sujeto como “un ejercicio de redacción”. Se le pide que

escriba sobre el tema “Mis manos”, aclarándole que deberá referirse concretamente a
“sus manos y no a “las” manos en general. No se le hace ninguna otra indicación. El
sujeto trabajará, pues, libremente, sin ninguna otra restricción fuera del límite de
tiempo: se le concede 20 minutos. Puede administrarse en forma colectiva.

ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN

Antes de interpretar, la autora somete el material recogido a un minucioso análisis de

sus aspectos formales y de sus contenidos. Calcula el número de palabras, la amplitud
del período, la fluencia de redacción, etc.; analiza la función perceptiva amnésica,
imaginativa, sentimental, etc., y clasifica los datos según un sistema especial de
símbolos. Aquí sólo enumeramos unos pocos criterios conforme a la exposición de
Mira:

• Nivel de autovaloración: sentimiento de inferioridad, autoestima, narcisismo. Ej. Sus

manos, dedos, nudos, uñas, son lindas, feas; delicadas, groseras, etc.

• Imagen desiderativa (deseos, ideales) Ej. Le gustaría que sus manos fueran...

• Éxito – Frustración: sentimiento de fracaso, decepción, culpa. Ej. Sus manos

lograron-fallaron; hicieron bien pecaron; se accidentaron; etc.

• Proyectos (prospección) Hay prospección: sus manos harán –no harán más, etc.-
Falta prospección: no hay referencia al futuro.

• Nivel de aspiraciones Ej. Quisiera que sus manos hiciesen, sintiesen, llegasen a
poseer, tuviesen.- Faltan aspiraciones.

• Tono emocional Elación – depresión.

• Nivel de cultura e inteligencia Elaboración del tema: rica-pobre; original-vulgar, etc.

• Ideas: Extensión, universalidad, profundidad, etc.

• Estilo: Humor- seriedad; fluidez-pesadez; Nivel de vocabulario: sintaxis: elemental,

convencional, original, etc.
• Intereses (Tareas y valores intelectuales, prácticos, artísticos, que realizan o
desearían que realizasen) Ej. Le sirven o desearían que le sirviesen para peinarse,
acariciar, rezar, escribir, pintar, etc.

EJEMPLO DE “MIS MANOS”

R.M., mujer de 27 años, soltera, inteligente, bien parecida, de nivel cultural bueno, es
una inadaptada, cuyos rasgos principales son la inseguridad, el sentimiento de
frustración, inercia y sentimientos de culpa. Vive pasivamente el problema de ser
mantenida por su madre humilde y de correr el riesgo de un inminente desalojo sin
saber dónde podrá vivir luego. Sus sentimientos de inseguridad se agravan por una
vieja obesidad actualmente en vías de recuperación. Su inadaptabilidad le impulsó
hasta el presente perseverar en sus episódicos intentos de trabajar. Sólo fantasea con
tener una casa amplia y una profesión brillante, disfrutar de bienestar, absoluta
independiente y seguridad de vida. A ella pertenece este registro: “Son mis manos, así
como mis ojos, las únicas partes de mi ser que verdaderamente quiero. Quizá sea
porque desde pequeña han sido tema de comentario tanto entre mis amigos como en
mi familia. En la actualidad, me gustaría que sin perder su textura fueran más hábiles y
más ligeras; y adquiriesen más fuerza. Por lo general, temo quemarlas o lastimarlas y
me gustaría quizá que no fueran tan sensibles a los golpes”. En este relato son bien
visibles los sentimientos de inferioridad, inseguridad, culpa, autoagresión, deseos de
seguridad, el temor a las impactos de la vida, así como la falta de una definida
prospección hacia un objetivo futuro –todo ello en estricta correspondencia con los
datos de la historia de la examinada.