Capitulo Primero EL CUMPLIMIENTO DE LAS RESOLUCIONES PRONUNCIADAS POR LOS TRIBUNALES CHILENOS I. Generalidades 825. Tribunales competentes. El pri- mer problema que debemos resolver, al uatar del cumplimiento de las resolucio- nes pronunciadas por los tibunales na- cionales, es el de determinar cual o cuales son los fribunales compelentes para interve~ nir en las gestiones sobre ejecucion de dichas resoluciones. Deciden este primer problema los ar- ticulos 113 y 114 del Codigo Organico de Tribunales y 981 y 232 del Cadigo de Pro- cedimiento Civil, los cuales, en conjunto, establecen la conocida regla general de competencia que en su oportunidad Ma- mamos de la gecucién (tomo I, 4* edicion actualizada, pag. 248). En sintesis, estos preceptos legales dis- finguen segin si la ejecucion de una de- terminada sentencia requiere 0 no de la iniciacion de un nuevo juicio. Sino re quiere de la iniciacion de un nuevo juicio, la sentencia podra hacerse cumplir ante el mismo tribunal que la dicto, en prime- rao tinica instancia, Si, por el contrario, la ejecucion de la sentencia requiere de un nuevo juicio, existen dos tribunales igualmente com- petentes para conocer de su cumplimien- to, a eleccion del ejecutante: uno, el mismo tribunal que la dicté en primera © nica instancia; otm, el que fuere com- petente en conformidad a las reglas ge- nerales. En todo caso, no hay que olvidar que Jos fallos que se pronuncien por los ti- bunales conociendo de rweursos de apela- cin, casacion o revision, y tendientes a substanciar dichos recursos, se ejecutaran 131 Gencralidades; Il. Andlisis particular de los procedimientos; jones complementarias. por estos mismos tribunales; y que tam- bien pueden decretar el pago de las cos- tas adeudadas a los funcionarios que hayan intervenido en ellos. 826. Requisitos para poder cumplir una sentencia judicial. A nuestro juicio, dichos requisitos son los siguientes: a) que se presente solicitud de’ parte in- teresada; b) que se trate de una senten- cia definitiva o interlocutoria; c) que esta sentencia se encuentre firme 0 ¢jecuto- riada, o bien que sea de aquellas que cau san ejecutoria, yd) que la ejecucion sea actualmente exigible. Decimos que se presente solicitud de parte interesada, porque asi lo exigen el articulo 288, ine. 12, del Codigo de Pro- cedimiento Civil, al establecer: “Cuando: se solicite la ejecucion de una senten- cia...”; y el articulo 237, ines. 1° y 2%, de ese Codigo, al aplicar el procedimiento ejecutivo a las gestiones sobre cumpli miento de sentencias, el cual sabemos que se inicia mediante demanda ejecutiva del actor. Ademas, en especial, para Hamar la atencion acerca de que, en nuestra legis- lacion procesal civil, aun en materia de cumplimiento de sentencias, impera siem- pre el principio fundamental de la pasivi- dad de los tribunales, contemplado en el articulo 10, ine. 1°, del Codigo Organico de Tribunales. Agregamos que debe tratarse de una sentencia definitiva o interlocutoria, en aten- cidn a que solo esta clase de resoluciones judiciales producen la accion de cosa juz~ gada, esto es, la accion destinada a obte- ner su cumplimiento por via compulsiva 0 de apremio (art. 175 CPC) coon fURIDICA sees BBMario Casarino Vi Expresamos, en seguida, que esta cla- se de sentencias deben hallarse firmes 0 gjecutoriadas, o bien ser de aquellas que causan gecutoria, por cuanto el articu- lo 231, ine. 1°, del Cadigo de Procedi- miento Civil es explicito en orden a que se procedera a la ejecucion de las resolu- ciones judiciales una vez que adquieran los caracteres de ejecutoriadas o de cau- sar ejecutoria; conceptos también estu dos en su oportunidad (tomo IIL, pags. 157 y 158). Por tiltimo, concluimos sosteniendo que las resoluciones judiciales pueden cumplirse siempre que su ejecucion sea actualmente exigible. Este requisito final se halla expresamente contemplado en el articulo 288 del Codigo de Procedimien- to Civil y, de una manera indirecta, en el articulo 237 del mismo Codigo, al hacer aplicable a esta materia el juicio o proce- dimiento ejecutivo general, en especial cl articulo 437. Recordemos también que la ejecucion es actualmente exigible cuan- do la prestacion declarada en la senten- cia no esta afectada a modalidad alguna, Iamesele condicion, plazo 0 modo; 0, de estarlo, la condicion ha fallado, el plazo se ha extinguido o el modo ha desapar cido. 827. Diversos procedimientos sobre cumplimiento de sentencias judiciales. Determinados el tribunal llamado a in- tervenir en la ejecucion de un fallo judi- cial y los requisitos legales que deben coneurrir para iniciar valida y eficazmen- te dicha ejecucion, es el caso analizar el procedimiento que debe seguirse hasta obtener el total, completo y efectivo cum- plimiento de la prestacion debida al ven- cedor del pleito y por parte del vencido en el mismo. En materia de procedimiento, la ley positiva chilena ha ideado un sistema, has- ta cierto punto original, el cual toma en cuenta diversos factores o puntos de re- ferencia. Ellos son: a) Presencia o ausencia de una dispo- sicion especial sobre cumplimiento de la sentencia; ar BB srvonnsRwoICd orem 132 b) Tribunal ante el cual se pretende obtener el cumplimiento de Ia sentencia; ©) Plazo dentro del cual se pide el cumplimiento de la sentencia, y d) Naturaleza de la prestaciin declara da o reconocida en Ia sentencia que s trata de ejecutar. demas, combina estos diversos fac- tores o puntos de referencia, y de esta operacion resulta que son cinco los casos que hay que distinguir acerca del proce- dimiento al que deben ajustarse las ges- tiones sobre cumplimiento © ejecucion de las sentencias pronunciadas por los tribunales chilenos. Ellos son: 1, Se wata de cumplir una sentenci judicial ante el mismo tribunal que ta dic to dentro de un afo* contado desde que la ejecucion se hizo exigible 2. Se trata de cumplir una sentencia judicial que impone prestaciones de da hacer © no hacer, después de vencido el plazo de un ano contado desde que ta ejecucian se hizo exigible, ante el mismo tribunal que la dic 3°. Se trata de cumplir uma sentencia judicial que impone prestaciones de dar, hacer o no hacer, ante un tribunal diferen- fa aquel que la dicto, no importando el plazo dentro del cual ello se pretende: 4%, Se trata de cumplir una sentencia judicial, cuya ejecucion esta sometida a reglas legales especiales, y 5°, Se trata, por tltimo, de cumplir una sentencia judicial que no se halla con- templada en ninguno de los cuatro casos anteriores. IL. Andtisis Particular de los Procedimientos 828. Primer caso: cumplimiento de sentencia judicial ante el mismo tribunal que la dicta, dentro de un aio contado desde que la ejecucion se hizo exigible. * Modificado, como aparece en el texto, por clart. 1°, N’38 de la Ley N’ 18.705, de 24 de mayo de 1989, Actualizado por el Depto. D. Procesal U. de Chile.ual de Derecho Procesal Se desprende de lo anterior que dos son los factores 0 puntos de referencia que ha tomado el legislador para establecer reglamentar el procedimiento que debe observarse en este primer caso: a) Que se trate de hacer cumplir la sentencia ante el mismo tribunal que la dict6, y b) Que el cumplimiento se solicite dentro de un aio contado desde que la ejecucion se hizo exigible (art. 233, inc. 1°, parte 14, CPC). El primer factorsobre identidad del wi- bunal que pronuncié la sentencia que se trata de cumplir con el tribunal ante quien se esta pidiendo su ejecucion es de orden material y es muy simple consta- tarlo. EL segundo factor dice relacion con un plazo de anos. Se trata, ademas, de un plazo fatal, dada la expresion “dentro de” empleada por el legislador. Y se cuenta desde que Ta ejecucion se hizo exigible; o sea, si la prestacion reconocida en la sen- tencia no esta afecta a modalidad, desde que la sentencia esta ejecutoriada o can- sa ejecutoria, y, en caso contrario, desde que se cumplio la condicion, se vencio el plazo o desapareci6 el modo. El antedicho plazo de un aio* se con tara, en las sentencias que ordenen pres- taciones periddicas, desde que se haga exigible cada prestacion o la diltima de las que se cobren (art. 233, ine. final, CPC) Aunque nada establece la ley en or den a la naturateza de ta prestacion que im ponga o reconozea la sentencia que se trata de cumplir, se subentiende que aquélla debe ser de dar, hacer 0 no hacer; por- que, mas adelante, al estructurar el proce- dimiento de apremio, vamos a ver que utiliza también esta triple clasificacion. Ahora bien, esta clase de sentencias se cumple sencillamente “con citacion de la persona en contra de quien se pide” (art. 283, ine. 12, parte final, CPC * Modificado, como aparece en el texto, por elart. 1°, N° 39 de la Ley N° 18.705, de 24 de mayo de 1989. Ac jo por el Depto. D. Procesal U. de Chile. 133 Para ello se presentara una solicitud al tribunal que la dict6, naturalmente exen- ta de toda formalidad que no sea la que corresponde a todo escrito, pidiendo que se ordene el cumplimiento de la senter cia, la cual tendremos, eso si, buen cui- dado de individualizar. EI wibunal requerido examinara la solicitud y, en caso de que concurran los requisitos legales antes seitalados, la pro- veera “como se pide, con citacion”. En caso contrario, aun cuando la ley no lo dice expresamente —pero en razon de de- ducirse de su contexto-, denegara tal cumplimiento. resolucion que ordena cumplir la sentencia se notificara por cédula al apo~ derado de la parte. El ministro de fe que practique la notificacion debera enviar la carta certificada que establece el articu- Jo 46 tanto al apoderado como a la parte. A esta filtima, la carta debera remitirsele al domicilio en que de se haya notificado la demanda. En caso de que el cumpli- miento del fallo se pida contra un tercero, éste debera ser notificado personalmente (art. 283, inc. 2%, CPC). 829. La oposicion del ejecutado. Des- de el momento en que la sentencia se ordena cumplir con citacion, quiere de- cir que la parte vencida, a contar desde la notificacion de la resolucion que asi lo resuelve, tiene el plazo fatal de tres dias para oponersea ella (arts. 69, inc. 12, y 234, inc. 1°, parte final, CPC). parte vencida solo podra oponer se alegando alguna de las siguientes e- cepciones: pago de la deuda, remision de la misma, concesion de esperas © prorro- gas del plazo, novacion, compensacion, transaccion, la de haber perdido su ca- ricter de ejecutoria, sea absolutamente 0 con relacion a lo dispuesto en el articu- Jo 283, la sentencia que se trate de cum- plir, pérdida de la cosa debida, imposibi- * Modificado, como aparece en el texto, por el art. 12, N° 3 de la Ley N" 18.804, de 10 de junio de 1989, Actualizado por el Depto. D. Procesal U. de Chile. coon fURIDICA sees BBMario Casarino Vi lidad absoluta para la ejecucion actual de a obra debida y falta de oportunidad en la ejecucion (art. 234, ine. 1°, CPC). ‘Todas estas excepciones deben fun- darse en hechos acaeciclos con posteriori- dad a la sentencia de cuyo cumplimiento se trata (art. 234, ine. 1", CPC); salvo la de falta de oportunidad en la ejecucion, Ja cual, por su propia naturaleza, es coe- tanea con la ejecucion. Ademias, deben fundarseen anteceden- tes escritos, salvo la pérdida de la cosa debida, la imposibilidad absoluta para la ejecucion de la misma y la falta de opor- tunidad en la ejecucion, las cuales, por su propia naturaleza, pueden no constar en forma literal (art. 234, ine. 1°, CPC). Sin embargo, como contra por la anterior liberalidad del legistador con respecto a estas tres iiltimas excepciones, se exige, ademas, que para ser admitidas a tramitacion necesitan aparecer revesti- das de fundamento plausible (art. 234, ine. 1°, CPC). La oposicion del ejecutado, pues, y en resumen, resulta muy restringida en cuanto al nimero de excepciones, y al tiempo y la forma en que deben haber acaecido 0 constar los hechos que le sir- ven de necesario fundamento. Ahora bien, una vez que el juez esta en presencia del escrito de excepciones, dos actitudes puede asumir: a) rechazarlas de plano, lo que acontecera cuando las excepciones opuestas no sean de las taxa- tivamente enumeradas en la ley, 0 cuan- do, siéndolo, no redinan los requisitos legales antes senalados (art. 234, inc. 3°, parte final, CPC); 0 b) famitarlas en for- ma incidental, lo cual acontecera cuando las excepciones sean de aquellas enume- radas en la ley y retinan Ios requisitos exigidos por ella misma (art. 284, ine. 3°, parte 12, CPC). ‘Tramitado el incidente en forma le- gal (arts. 89 y 90 CPC), el tribunal resolve ra sobre las excepciones opuestas, sea acogiéndolas, sea denegandolas. En el primer caso, la parte vencedora en la sentencia que se trata de cumplir, podra deducir los recursos de apelacion| BB srvonnsRwoICd orem 134 y de casacion que crea convenirle a sus derechos. Sin embargo, esta apelacion, dada la amplia redaccion del articulo 241 del Codigo de Procedimiento Civil, tam- bién se concedera en el solo efecto devo lutivo en razon del claro tenor literal de la disposicion en referencia, no obstante su manifiesta inutilidad. nel segundo caso, 0 sea, cuando se rechazan las excepciones, la persona ven cida con la sentencia que se trata de cum- plir, podra también deducir los recursos de apelacion y de casacion que sean Pro- cedentes. Es del caso hacer notar que la apelacion sera concedida en el solo efec- to devolutivo (art. 241 CPC), y que la sacion no suspendera la ejecucion de la sentencia que rechaz6 las excepciones (art. 774 CPC). 830. El procedimiento de apremio. Hasta aqui hemos analizado el aspecto contencioso a que puede dar origen el proceso sobre cumplimiento o ejecucion de una sentencia por via incidental. Aho- ra debemos estudiar las medidas compul sivas propiamente tales; en otros érminos, las medidas de apremio. Estas tienen lugar. a) si no ha habido oposicion; b) si ella ha sido desestimada por sentencia de primera instancia, y ©) si ella ha sido desestimada por sentencia de segunda instancia (art. 285, inc. 1°, CPC). En efecto, si no ha habido oposicion en el término legal, no hay ningin pro- blema; si la oposicion ha sido desestima- da por sentencia de primera instancia, la apelacion y la casacion sabemos que s conceden en el solo efecto evolutivo (arts. 241 y 774 CPC); y si la oposicion ha sido desestimada por sentencia de segun- da instancia, tampoco Ia casacion suspen- de su ejecucion o cumplimiento (art. 74 PC). Las reglas de apremio, en estos casos, son las siguientes: 1, Si la sentencia ordena entregar una especie 0 cuerpo cierto, sea mueble o inmueble, se llevara a efecto la entrega, haciéndose uso de la fuerza pidlica si es necesario (art. 235, ine. 1°, N° 1°, CPC)Manual de Derecho Procesal Se trata, como se ve, de la forma mas eficaz en que puede cumplirse una sen- tencia: quitandole materialmente la es- pecie debida al vencido para, en seguida, entregarsela al vencedor. 25. Si la especie 0 cuerpo cierto mueble no es habido, se procedera a tasarlo con arveglo al Titulo XII del Libro IV y se observartin en se- guida las regias del nitmero siguiente (art. 235, inc. 12, N*8", CPC). La referencia corresponde a las tasa- ciones que pueden decretar los tribunales en asuntos contenciosos © no contencio- sos, las cuales, en sintesis, se practican por peritos. Una vez firme la tasacion, la obli- gacion se traduce en el pago de una suma de dinero, y se procede de acuerdo a la regla siguiente. 3°, Si la sentencia manda pagar una suma de dinero, se ordenara, sin mas tramite, hacer pago al acreedor con los fondos retenidos, he- chas la liquidacién del crédito y la tasacién de las costas cansadas, 0 se dispondric previa~ mente la realizacién de los bienes que estén garantizando el resultado de la accion de con- formidad al Titulo V del Libro H. Si no hay bienes que aseguren el resultado de la accion, se procedera a embargar y a ena- Jjenar bienes suficientes de la parte vencida de acuerdo con las wglas del procedimiento de apremio, sin necesidad de requerimiento, y de- berd notificarse por cédula el embargo mismo y la resolucién que to ordena (art, 285, ine. 1, N° 3°, CPC) De conformidad con esta tercera re gla, sera preciso distinguir si hay bienes del vencido afectos a medida precauto- ria destinada a asegurar los resultados del juicio o no, y todavia, en el primer caso, cual es Ia medida precautoria de que se trata, Sila medida precantoria recae sobre dine 1s, una vez liquidado el crédito y tasadas las costas, sencillamente se hace entrega de esos dineros al vencedor en pago de su crédito; pero, en cambio, si ella. recae sobre bienes que es previo realizar, como ocu- rriria con bienes retenidos © prohibidos, se enajenan de acuerdo con las reglas del apremio contenidas en el juicio ejecutivo (art. 235, ine. 2°, N° 3°, CPC) En estos casos, como puede apreciar- se, las medidas precautorias oportunamen- te decretadas desempenan después, dentro de las gestiones de cumplimiento de la sentencia que manda pagar una suma de dinero, el mismo papel que el del emba go dentro del juicio ejecutivo; siendo in- necesario embargar estos mismos bienes, pues ya han salido del comercio humano y pueden, sin mas tramite, ser realizados por medio del apremio. Por el contrario, si no se han decretado medidas precautorias tendientes a asegurar el resultado de la accién acogida en la sentencia que se trata de cumplir, no ha- bra mas camino que proceder a embar- gar bienes del vencido y, en seguida, a realizarlos en conformidad a las reglas del procedimiento de apremio. No obstante, este embargo no necesi- ta de requerimiento previo, y debera no- tificarse por cédula, lo mismo que la re- solucion que Io ha ordenado. Se trata, en consecuencia, de un caso excepcio~ nal, en que no solo se notifica una reso- luci6n judicial, sino, ademas, otra actua- cion del proceso, que no constituye resolucion judicial, cual es la diligencia de la taba del embargo. Yaqui surge un pmblema que no deja de tener bastante interés practico: zen qué momento debe solicitarse, ordenarse y practicarse el embargo cuando no hay medidas precautorias destinadas a asegu- rar el resultado de la accion? ¢En el mo- mento en que se solicita el cumplimiento de la sentencia?, o bien zen el momento en que ha vencido el plazo para oponer excepciones y no se han opuesto, o ha- biéndose opuesto éstas han sido rechaza- das por sentencia de primera o segunda instancia? Si nos atenemos al tenor literal del articulo 235 del Codigo de Procedimien- to Civil, no cabe la menor duda de que cl embargo solo podria pedirse, decretar- se y trabarse en el caso cle que no se ha- yan opuesto excepciones © ellas hayan lo rechazadas por sentencia de prime- ra © segunda instancia, ya que se dice que, una vez producidos estos eventos, se coon fURIDICA sees BBMario Casarino Vi procedera a cumplirla, de acuerdo con las reglas del apremio, sin necesidad de requerimiento, pero notificando el em- bargo y la resolucion que lo ordend. Empero, no todos piensan asi. Algu- nos sostienen que en esta materia no se han alterado las reglas del juicio, que en todo lo que no esté previsto en él se apli- caran las reglas que se establecen en el juicio ejecutivo para el embargo; lo cual ‘autorizarfa, entonces, para solicitar el em- bargo en el escrito mismo en que se pide el cumplimiento de la sentencia y, una ver decretado, levarlo a efecto, a pesar de que estuviere pendiente el plazo para oponer excepciones o el fallo mismo de las excepciones. 48, Si la sentencia obliga a pagar una cantidad de un género determinado, se proce- deré: en conformidad a las reglas del nitmero anterior: pero si es necesario, se practicard. pre- viamente su avaluacién por un perito con arre- glo al Titulo XID det Libro TV (art. 235, ine. 1°, N° 4°, CPC). En otras palabras, una vez mas se ha necesario distinguir si existen o no medi- das precautorias destinadas a asegurar el resultado de la accion; si las hay, se en- tega lo retenido o se realiza lo prohibi- do, segim el caso; si no las hay, se embarga y se realiza, de acuerdo con el procedi- miento de apremio. En todo caso, si es indispensable prac- ticar previamente la evaluacion de la can- tidad de un género determinado y adeudado, esto se har oyendo a peritos (arts. 895 al 897 CPC). BY. Si la sentencia ordena la gecucion 0 destruccion de una obra material, la subscrip- dn de un instrumento o ta constitucion de un derecho real 0 de una obligacion, se proce- deri de acuerdo con et procedimiento de apr mio en las obligaciones de hacer; pero se aplicara lo prescrito en el nimero 3? cuando sea necesario embargar y realizar bienes (art. 285, ine. 18, N° 52, CPC). La claridad del texto legal nos ahorra todo comentario. 6°. Si la demanda ha condenado a la de- volucion de frutos 0 a la indemnizacion de perjuicios y, de conformidad a to establecido BB srvonnsRwoICd orem 136 en el inciso segundo del articulo 173, se ha reservado al demandante el derecho de discutir esta cuestion en la ejecucion del fallo, el actor debera formutar la demanda respectiva en el mismo escrito en que prida el cumplimiento del fallo. Esta demanda se tramitaré. como inci dente y, de existir oposicién al cumplimiento del fallo, ambos incidentes se substanciaran conjuntamente y se resolveran en una misma y tinica sentencia.* Se trata de un verdadero juicio que versaré sobre la especie y el monte de los frutos 0 perjuicios, se tramitara como in- cidente y en nica instancia, Por ialtimo, en todo lo que no este pre- visto en las reglas anteriores se aplicaran las que se establecen en el juicio ejecuti- vo para el embargo y el procedimiento de apremio; pero la sentencia se cumpli- r hasta hacer entero pago a la parte ven- cedora sin necesidad de fianza de resultas, salvo lo dispuesto en el articulo 74 y en otras disposiciones especiales (art. 235, inc. final, CPC). 881. Reglas especiales sobre cumpli- miento de la sentencia por terceros. No de menor interés son las reglas estableci- das sobre gjecucion de sentencias cuan- do se wate de teres a quienes afecte; esto es, de personas que, no habiendo sido partes en el juicio declarativo ante- rior, sean comprendidas en la autoridad de la cosa juzgada proveniente de dicho fallo, por ser esta altima de caracter ab- soluto. Estas reglas pueden sintelizarse asi: a) La resolucion que ordene el cum- plimiento de la sentencia con citacion de- era ser notificada personalmente (art. 2 inc. 2°, CPO); b) La oposicion del tercero deb: formularse dentro del plazo de diez dias a contar desde la notificacion de la resolu- cion anterior (art. 234, ine. 2°, CPC), y ® Modificado, como aparece en el texto, por cl articulo 1°, N° 39 de la Ley N° 18.705, de 24 de mayo de 1988, Actualizado por el Depto. D. P sal U. de Chile,Manual de Derecho Procesal c) Las excepciones que podra oponer el tercero seran las mismas que pueda oponer la parte vencida y, ademas, la ex- cepcion de no empecerle la sentencia (art. 234, ine. 28, CPC) 832. Naturaleza procesal de este pri- mer caso, Todo lo anteriormente expues- to nos Ileva a formular una pregunta, en. cuanto a la naturaleza procesal de la ges- tion judicial a que da origen el cumpli- miento de una sentencia, dentro del primer caso que estamos analizando: ¢se uata de un incidente 0, por el contrario, de un juicio ¢jecutive de tramitacion es pecial? Es frecuente ofr, en la pi , que constituye un incidente. Nosotros pensa- mos mas bien que se trata de un juicio gjecutivo, pero sometido a reglas especia- les. En efecto, ¢s juicio, porque hay con- troversia, o, por lo menos, posibilidad de controversia, al permitir Ta ley que el ven= cido oponga excepciones. Es juicio ejecuti- vo, porque tiende precisamente al cum- plimiento forzado de una prestacion impuesta en la sentencia. Es juicio ejecuti- v0 especial, porque en su estructura se ale- ja sensiblemente del juicio cjecutivo ge neral. No es incidente, porque aun cuando Ja estructura © tramitacion del juicio sea incidental, la verdad es que aqui no h: ninguna cuestion accesoria a una princi pal; revistiendo, en cambio, este tltimo caracter el cumplimiento de la sentencia, que es también el tinico contenido u ob- jeto del juicio en referencia Ahora bien, si es un juicio ejecutivo especial, vale también la pena que sena- Jemos, en lineas aunque someras, cuales son las diferencias que pueden apuntarse con el juicio ejecutivo general. En primer término, mientras el juicio gjecutivo general requiere para poder ini Giarse de la interposicion de una deman- da, en el juicio ejecutivo especial basta Ta interposicion de una solicitud exenta de toda formalidad, salvo las propias de todo escrito. En segundo término, mientras en el _fiicio ejecutivo general la notificacion de la jus demanda y el requerimiento de pago de- ben hacerse en forma personal al ejecu- tado, en el juicio ejecutiva especial esta notificacion se hace por cédula, y sin ne- cesidad de requerimiento. En tercer término, el plazo para opo- nerse en el juicio gecutivo general es, por regla general, de cuatro dias fatales, pero variable; mientras que en el juicio ejecuti- v0 especial es de tres dias fatales, pero uni- forme, o sea, sin que experimente am- pliacion alguna. En cuarto término, mienwas en el jui- cio ejecutivo general es necesario indicar en el escrito de excepciones la prueba de que pensamos valernos y el plazo proba- torio es de diez dias, en el juicio ejecutiv especial no es necesario cumplir con tal anuncio y el plazo de prueba ordinario es de ocho dias. Por {iltimo, el procedimiento de apre~ mio es diverso segiin se trate de uno w otro juicio; a 10 que cabe aivadir que, por esta misma diferencia o circunstancia, las actuaciones constitutivas del apremio en el juicio ejecutivo especial no requieren ser iniciadas mediante un mandamiento de ejecucion, ni menos ser tramitadas en| cuaderno separado. 833. Segundo caso: cumplimiento de sentencias judiciales que imponen presta- ciones de dar, hacer © no hacer, despues de vencido el plazo de un aito contado desde que la ejecucion se hizo exigible, ante el mismo tribunal que las dicto. Tres son los factores que intervienen en este segundo caso sobre cumplimiento de sen- tencias judiciales: a) La naturaleca de la prestacion; b) El plazo en que se exige su cum- plimiento, y c) El tribunal ante el cual se Ileva la ejecucion (art. 287, inc. 12, CPC) gCémo se procede? Lisa y lanamente, de acuerdo con los tramites del juicio eje- cutivo (art. 237, ine. 1°, CPC); pero con una diferencia marcadisima, que viene a car precisamente la existencia de este segundo caso, cual es que en el nue- vo juicio no se admitira ninguna excep- coon fURIDICA sees BBMario Casarino Vi cion que haya podido oponerse en el jui- cio anterior (art. 237, inc. 3°, CPC). En otros términos, mientras en el jui- cio ejecutivo que se apoya en cualquier titulo, siempre que no sea la sentencia judicial, pueden oponerse toda clase de excepcio- nes, se entiende siempre que sean de aquellas que enumera el articulo 464, sin que tenga importancia la fecha en que hayan acaccido los hechos en que se fun- dan; en el juicio ejecutivo que se fundamenta en una sentencia judicial, la oposicion debe basarse, exclusivamente, en excepciones que no sean de aquellas que pudieron oponerse en el juicio declarativo anterior, vale decir, en excepciones que se funden en hechos ocurridos con posterioridad a la dictacion de la sentencia que se tata de ejecutar, 834. Tercer caso: cumplimiento de sentencias judiciales que imponen pres- taciones de dar, hacer 0 no hacer, ante tribunal distinto del que las dicto, sin atenernos a plazo alguno. En este ter cer caso, como se ve, solamente entran en juego, como factores determinantes, la naturalesa de la prestacion que impo- ne la sentencia y el (ribunal ante el cual se la pretende ejecutar, o sea, siempre que éste sea diverso a aquel que la pro- nuncio, sin que tenga importancia algu- na el plazo dentro del cual se inicie su ejecucion. En este tercer caso se procede lo mis- mo que en el segundo: la sentencia se cumple mediante los tamites del juicio Gjecutivo; pero tampoco se aceptara excep- cion alguna que haya podido oponerse en el juicio dectarativo anterior. La finalidad perseguida por el legisla- dor en ambos casos, al prohibir fundar la oposicion en excepciones que pudieron formularse en el juicio anterior, no pue~ de ser mas laudable, pues tiende a impe- dir que el deudor reserve sus excepciones para hacerlas valer en el periodo de eje- cucion; o bien las renueve, no obstante haber sido ya desechadas en el juicio de- clarativo anterior, todo ello con la consi- guiente dilacion BB srvonnsRwoICd orem 138 835. Cuarto caso: cumplimiento de sentencias judiciales sometidas a reglas especiales. Se trata de la aplicacion al pro- ceso de la conocida regia de hermenéutica legal que prescribe que las disposiciones de una ley, relativas @ cosas 0 negocios particulares, prevaleceran sobre las dlis- posiciones generales de la misma ley, cuando entre las unas y las otras hubiere oposicion (art. 13 CC). Es evidente que en este cuarto caso poco importan la naturaleza de la prestacion que impone la sentencia, el plazo dentro del cual se pretende hacerla cumplir y el wibu- nal ante el cual se Hleva la ejecucion. Lo que interesa en este caso es solamente k presencia de disposiciones especiales sobre ejecucion de sentencias judiciales. Si tales normas especiales existen, se api can con preferencia a las que ya hemos estudiado. Asi lo disponen los articulos 233, inc. 1°, y 285, inc. 1°, del Codigo de Pro- cedimiento Civil, a pesar de que lo hacen en forma un tanto timida, pero no por ello desprovista de fuerza obligatoria. Ejemplos de sentencias juciciales some- tidas a ejecucion especial: las recaidas en juicios de desahucio (art. 594 CPC), en juicios de hacienda (art. 752 CPC), etc. 836. Quinto caso: cumplimiento de sen- tencias judiciales no contempladas en nin- guno de los casos anteriores. A primera Vista aparece un tanto absurdo este nuevo caso, pues pudiera estimarse que los cua- tro anteriores agotan todas las situaciones de orden practico; pero, como la vida en sociedad es rica y variada en situaciones juridicas, el legislador se vio en la neces dad de disponer, en altimo término, que cuando se trate del cumplimiento de re- soluciones no comprendidas anteriormen- te, “correspondera al juez de la causa dictar las medidas conducentesa dicho cumplimien- to, pudiendo al efecto imponer multas que no excedan de | UTM* 0 arresto hasta de * Modificado, como aparece en el texto, por el art. I? de la Ley N° 18.705, de 24 de mayo de 1988, Actualizado por el Depto. D. Procesal U. de Chile,Ma ual de Derecho Procesal dos meses, determinados prudencialmen- te por el tribunal, sin perjuicio de repetir clapremio” (art, 238 CPC). Las medidas conducentes al cumpli- miento de la sentencia quedan, pues, en- tegadas a la prudencia y buen criterio del magistrado, siendo las mullas 0 los arrestos meros ejemplos ilustrativos de su importante labor. Nada impedira, por con- guiente, que el juez pueda adoptar otras medidas de igual o superior eficacia para lograr el pronto y fiel cumplimiento de la sentencia. IIL. Disposiciones Complementarias 837. Medidas de seguridad en senten- cias que ordenan el pago de prestaciones periddicas. Si la sentencia ordena el pago de prestaciones periddicas y el deudor retarda el pago de dos © mas, podra el juez compelerlo a prestar seguridades para cl pago, tal como la de convertir las pres: taciones en los intereses de un capital que se consigna al efecto, en um banco, caja de ahorros u otros establecimientos ana- logos (art. 236, ine. 1°, parte 1*, CPC). Esta peticion se tramitara en forma incidental (art. 236, inc. 2°, CPC). Tan pronto cese la obligacion, se res- tituira al deudor aquel capital (art. 236, inc. 1, parte 24, CPC). Ejemplo tipico: en los juicios de ali- mentos. 838. Reclamaciones del obligado a restituir una cosa raiz o mueble. clamaciones que el obligado a restituir una cosa raiz o mueble tenga derecho a deducir en razon de prestaciones a que esté obligado el vencedor y que no haya hecho valer en el juicio en que se dict la sentencia que se urata de cumplir, se tramitaran en forma incidental con au- diencia de las partes, sin entorpecer el cumplimiento de la sentencia, salvo las excepciones legales (art. 239 CPC) Las re- 139 En otras palabras, mientras se ventila en forma incidental el derecho y monto de estas prestaciones, la sentencia que or- dena la restitueion de Ia cosa mueble 0 raiz se cumple; a menos que exista una disposicion legal en contrario, como se- ria Ia que consagra el derecho legal de retencin, siempre que este altimo dere- cho sea judicialmente declarado. 839. Quebrantamiento de sentencias. Cumplida una sentencia judicial, lo que se efectiie en contravencion a ella dara origen a dos sanciones: una, de caracter civil, consistente en Ia facultad que tiene el wibunal para decretar las medidas ter dientes a dejar sin efecto todo lo que se hizo en conuravencion a lo ejecutado; y otra, de caracter penal, destinada a hacer responsable a la persona que de esa ma- nera haya obrado, sancionandola con la pena de reclusion menor en grado me- dio a maximo* contemplada en el niime- ro I" del articulo 262 del Codigo Penal (art. 240 CPC) 840. Regimen de las apelaciones. Las apelaciones que se deduzcan contra las resoluciones que se dicten en conformi dad a lo dispuesto en los articulos 231 al 240 del Codigo de Procedimiento Civil, se concederan solo en el efecto devolutivo (art. 241 CPC). No se atiende, pues, a la parte lit gante que interpone el recurso, sino, mas bien, a la naturaleza del negocio en que la resolucion recurrida ha sido pronur ciada. Tratandose de juicios de hacienda, es tas apelaciones se colocaran de inmedia- to en tabla y gozaran de preferencia para su vista y fallo.** * Modificado, como aparece en el texto, por clart. 1°, N° 42 de la Ley N’ 18.708, de 24 de mayo, de 1988. ** Modificado, como aparece en el texto, por el articulo 1°, N°43 de la Ley N° 18.705, de 24 de mayo de 1988, Actualizado por el Depto. D. Proce- sal U. de Chile. coon fURIDICA sees BB