Вы находитесь на странице: 1из 382

C, i/ ..

/
. I '
' '' ., ',
f .
í --

---
/ . . . '....
.
. ; ;. •;

· ·- ~-
,
.
. . .,; ..,

MANUAL DE -MINERALOGIA ,
CUARTA EDICION *
·Basado en la obra de J. DANA
- ..... ..~·
~

CORNELIS KLEIN
The University of New Mexico

CORNELIUS S. HURLBUT, JR.


Harvard University

.. .
.(

1 ¡ .
\ _., - ~,

EDITORIAL REVERTÉ, S. A. i

Barcelona - Bogotá - Buenos Aires - Caracas - México


Título de la obra original:
Manual of Mineralogy, 21 st Edition
Edición original en lengua inglesa publicada por
John Wiley & Sons, lnc. New York, U.S.A.
Copyright© John Wiley & Sons, Inc.

Versión española por


Profesor Dr. J. Aguilar Peris
Catedrático de Termología de la Universidad Complutense de Madrid

Propiedad de:
EDITORIAL REVERTÉ, S. A. .
Loreto, 13-15. Local B
08029 Barcelona. ESPAÑA
Te!: (34) 93 419 33 36
Fax: (34) 93 419 51 89
e-mail: reverte@reverte.com
www.reverte.com

REIMPRESIÓN : JULIO DE 2006

Reservados todos los derechos. La reproducción total o parcial de esta obra, por cual-
quier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático,
queda rigurosamente prohibida, salvo excepción prevista en la ley. Asimismo queda
prohibida la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo públicos, la comu-
nicación pública y la transformación de cualquier parte de esta publicación (incluido el
diseño de la cubierta) sin la previa autorización de los titulares de la propiedad intelec-
tual y de la Editorial. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva
de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal). El
Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO) vela por el respeto a los citados
derechos.

Edición en espa,iol:
© Editorial Reverté, S A. , 1996
ISBN : 84-291-4606-7 Volumen 1
ISBN : 84-291-4608-3 Obra compl eta
Depós ito Legal : B-26871-2006

Impreso en Es paña - Printed in Spain

Impreso por Domingraflmpressors


08 100 Moll e! del Ya ll és (B arce lona)
CAPÍTULO 1 INTRODUCCIÓN 2.7. 6 Sistema isométrico 101
2.8 lntercrecimiento de cristales 11 O
1.1 Definición de mineral 2 Referencias y lecturas suge ridas 116
1.2 Historia de la mineralogía 4
1.3 Importancia económica de los minerales 14
1.4 Nombre de los minerales 14
CAPÍTULO 3 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y
SIMETRÍA
1.5 Bibliografía y referencias de mineralogía 15
Referencias y lecturas recomendadas 15 3.1 Direcciones y distancias de traslación 119
3.2 Orden monodimensional (filas) 122
CAPÍTULO 2 CRISTALOGRAFÍA 3.3 Orden bidimensional (redes planas) 122
3.3 .1 Restricc iones de l ángulo de rotación 126
2.1 Cristalización 18 3.3 .2 Contenido de simetría de los motivos plana rios 126
2. 1.1 Crecimiento de un cristal 19 3.3.3 Conte nido de si metría de las redes planarias 127
3.3.4 Grupos pl anarios bidimensionales 129
2.2 Orden interno en los cristales 20
3.4 Orden tridimensional 134
2.3 Elementos de simetría (sin traslación) 23
3.4 .1 Redes tridimens ionales 134
2.3. 1 Resumen de las operac iones de simetría sin
3.4 .2 Ejes he licoida les y planos de desliza mi ento 140
traslació n 33
3.5 Grupos espaciales 146
2.4 Morfología de los cristales 37
2.4.1 Simetría cristalina 41 3.6 Estructura cristalina 158
2.4.2 Ejes crista lográficos 42 3.6. 1 Determinación de las estru cturas cristali nas 158
2.4. 3 Fo rma 47 3.6.2 Ilustrac ión de las estructuras crista linas 160
2.4.4 Zonas 56 3.7 lsoestructuralismo 163
2.4 .5 Hábito cristalino 56
3.8 Polimorfismo 166
2.5 Medida de los ángulos cristalinos 57
3.9 Poli tipismo 172
2.6 Proyecciones cristalinas 59
2.6. 1 Proyección esfé rica 59 3.1 O Minerales metamícticos 173
2.6.2 Proyecc ión estereográfica 60 3.11 Mineraloides (minerales no cristalinos) 175
2.7 Las treinta y dos clases cristalinas 69 3.12 Pseudomorfismo 176
2.7.1 Sistema triclínico 71
3.13 Complejidades y defectos estructural es 176
2.7.2 Sistema monoclínico 74
2.7.3 Sistem a ortorrómbico 78 3.14 Macias 181
2.7.4 Si stema tetrago na l 82 3. 14. l Orige n de las macias 182
2.7 .5 Sistema hexagona l 89 Referencias y lectu ras suge ridas 183

IX
X ÍNDICE ANALÍTICO

CAPÍTULO 4 CRISTALOQUÍMICA CAPÍTULO 6 PROPIEDADES FÍSICAS DE LOS


.MINERALES
4.1 El átomo 186
4.1.1 Elementos químicos y el sistema periódico 187 6.1 Hábitos y agregados cristalinos 276
4.1.2 El modelo de Bohr del átomo 187
6.2 Exfoliación, partición y fractura 278
4.1 .3 El modelo de Schrodinger del átomo 191
6.2.1 Exfoliación 278
4.1.4 Configuración electrónica y la tabla periódica 196
6.2.2 Partición 280
4.2 El ion 199 6.2.3 Fractura 280
4.2 .1 Radios atómicos y iónicos 202
6.3 Dureza 280
4.3 Coordinación de iones 207
6.4 Tenacidad 282
4.3 .1 Relación de radios 209
4.4 Fuerzas de enlace en los cristales 218
6.5 Peso específico 282
6.5.1 Peso específico med io 283
4.4.1 Enlace iónico 219
6.5.2 Determinació n del peso específi co 283
4.4.2 Enlace covalente 222
4.4.3 Evaluación del carácter del mecanismo de 6.6 Color 286
enlace 224 6.6.1 Transiciones de campo en crista les 287
4.4.4 Enlace metálico 224 6.6.2 Transiciones orbitales molecu lares 290
4.4.5 Enlace de van der Waals 225 6.6.3 Centros de color 292
4.4 .6 Enlace de hidrógeno 227 6.6 .4 Otras causas del color 293
4.4.7 Cristales con más de un tipo de enlace 228 6.6.5 Huella 293
4.5 Ejemplos de algunos tipos de estructura comunes .228 6.6.6 Brillo 293
4.5.1 Estructura del NaCI 229 6.6.7 Juego de colores 294
4.5.2 Estructura del CsCI 229 6.7 Tornasolado y asterismo 295
4.5.3 Estru ctura de la esfalerita (ZnS) 229 6.7. 1 Lum in iscencia 296
4.5.4 Estructura del CaF 2 230 6.7.2 Fluorescencia y fosforescencia 296
4.5.5 Estructura del rutilo (Ti0 2) 231 6.7.3 Termolumini scencia 298
4.5.6 Estructura de la perovskita (AB0 3) 231 6.7.4 Tribolu mi niscenc ia 298
4.5.7 Estructura de la espinela (AB 20 4) 232
6.8 Propiedades eléctricas 298
4.5.8 Estru cturas de silicatos 234
6.8.1 Piezoe lectri cidad 298
4.6 Cambios del tipo de estructura por causa de las altas 6.8.2 Piroe lectric idad 299
presiones 234
6.9 Propiedades magnéticas 299
4.6. 1 Radiactividad 237
Referencias y lecturas sugeridas 302
Referencias y lecturas sugeridas 239

CAPÍTULO 7 CRISTALOGRAFÍA DE RAYOS X


CAPÍTULO 5 QUÍMICA MINERAL
7.1 Espectros de rayos X 304
5.1 Composición química de la corteza terrestre 242
7.2 Efectos de difracción y la ecuación de Bragg 306
5.2 Técnicas químicas analíticas 245
7 _2.1 Método de Laue 308
5.2 .1 Análisis químico húmedo 246
7.2.2 Otros métodos con monocri sta les 3 10
5.2.2 Análisis gravi métri co 246
5.2.3 Espectroscopía de absorción atómica 246 7.3 M étodo del polvo 311
5.2.4 Fluorescencia de rayos X 248 7.3. 1 Difractómetro de polvo de rayos X 316
5.2.5 Microanálisis de sonda electróni ca 250 Referencias y lecturas sugeridas 318
5 .2 .6 Análisis espectrográfico óptico 253
5.3 Variación en la composición de los minerales 253
5.3.1 Solución sólida sustitucional 255 Capítulo 8 PROPIEDADES ÓPTICAS
5.3.2 Solución só lida intersti cia l
5 .3.3 Solución sólida con omisión
256
256
. DE LOS MINERALES

5.4 Desmezcla 258 8.1 Naturaleza de la luz 320


5.5 Análisis químicos elementales 261 8.1 .1 Reflexión y refracción 320
5.6 Representación gráfica de la composición de los 8. 1.2 Índice de refracción 320
minerales 267 8.2 Refl ex ión total y ángulo crítico 321
Referencias y lecturas sugeridas 273 8.3 Cristales isótropos y anisótropos 322
ÍNDICE ANALÍTICO XI

8.4 Luz ·polarizada 322 CAPÍTULO 9 DIAGRAMAS DE ESTABILIDAD


8.5 El microscopio de polarización 324 MINERAL
8.5 .1 Examen microscópico de minerales y rocas 325
8.6 Cristales uniaxiales 326 9.1 Diagrama de fases del agua· 342
8.6.1 Cristales uniaxiales entre polaroides cruzados 328 9.2 Estabilidad, energía de activación y equilibrio 342
8.6.2 láminas auxiliares 330
8.6.3 Cristales uniaxia les en luz polarizada
9.3 Componentes 344
convergente 3 31 9.4 Introducción a la termodinámica 344
8.6.4 Determinación del signo óptico 332 9.4.1 RegladelasfasesdeGibbs 347
8.6.5 Signo de alargamiento 333 · 9.5 Ejemplos de diagramas de estabilidad mineral
8.6.6 Absorción y dicroísmo 333 (o de fases) 348
8.7 Cristales biaxiales 334 9.5 .1Diagramas de un componente 348
8.7. 1 La indicatriz biaxial 334 9.5.2 Diagramas de dos compone ntes 351
8.7 .2 Cristales biaxiales en luz polarizada 9.5.3 Diagramas de tres o más compo nentes 357
convergente 335 9.5 .4Diagra mas para reacciones minerales en prese nc ia de
8.7.3 Determinac ión del signo óptico de un cristal H20 o C02 365
biaxial 337 9.5.5 Diagramas Eh-pH 366
8.7 .4 Orientación ópti ca en los c ristales biaxiales 338 Referencias y lecturas sugeridas 368
8.7.5 Dispersión de los ejes ópticos 338
8.7.6 Abso rción y pleocroísmo 339
ÍNDICE ALFAFÉTICO 1-1
O.O Propiedades ópticas de los minerales opacos 339
Referencias y lecturas sugeridas 340


INTRODUCCIÓN

1.1 DEFINICIÓN DE MINERAL 2


1.2 HISTORIA DE LA MINERALOGÍA 4
1.3 IMPORTANCIA ECONÓMICA DE LOS MINERALES 14
1.4 NOMBRE DE LOS MINERALES 14
1.5 BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS DE MINERALOGÍA 15
REFERENCIAS Y LECTURAS RECOMENDADAS 15
·2 INTRODUCCIÓN

La mineralogía es el estudio de las sustancias cristalinas que La definición de mineral también establece que un mine-
se encuentran en la naturaleza, es decir los minerales. Todo ral es un sólido homogéneo. Esto significa que consta de una
el mundo está familiarizado con los minerales, ya que éstos única sustancia sólida que no puede ser subdividida física-
se encuentran presentes en las rocas de las montañas, en la mente en simples componentes químicos. La determinación
arena de la playa y en el suelo de nuestro jardín. Menos fa- de homogeneidad es difícil porque está relacionada con la
miliares, pero también constituidos por minerales, son los escala en la cual se define. Por ejemplo, una muestra quepa-
meteoritos y la superficie lunar. Las gemas son excepcional- rece homogénea a simple vista puede ser heterogénea, com-
mente hermosas y generalmente representantes de gran du- puesta por varios materiales, cuando la miramos mediante
ración del mundo mineral. Un conocimiento sobre qué son un microscopio de alta resolución. La cualidad de sólido ex-
los minerales, cómo se han formado y dónde se encuentran cluye a los gases y a los líquidos. Por tanto H20 en forma de
es básico para la comprensión de los minerales que son res- hielo en un glaciar es un mineral , pero el agua en sí misma
ponsables de nuestra actual cultura tecnológica. Todos los no lo es. De la misma manera el mercurio líquido, que se en-
artículos inorgánicos que se comercializan, si no son mine- cuentra en algunos depósitos de mercurio, no debe ser con-
rales en sí mismos, son de origen mineral. siderado como un mineral si aplicamos estrictamente la
definición de éste. Sin embargo, en una clasificación de los
1.1 DEFINICIÓN DE MINERAL . materiales naturales todas las sustancias que se comportan
como minerales en química se denominan mineraloides y se
Aunque es difícil formular una breve definición de la palabra encuentran dentro del dominio del mineralogista.
mineral , se suele aceptar la siguiente: El hecho de que un mineral deba tener una composición
,
Un mineral es un sólido homogéneo por naturaleza con una química definida implica que éste puede expresarse mediante
composición química definida (pero generalmente no fija) y una fórmula química específica. Por ejemplo, la composición
una disposición atómica ordenada. Normalmente se forma química del cuarzo se expresa de la forma Si02. El cuarzo
mediante un proceso inorgánico. sólo contienen a los elementos químicos, silicio y oxígeno, y
Un análisis actualizado de esta definición ayudará a su tiene una fórmula definida. Por lo tanto, el cuarzo se conside-
comprensión. Cuando decimos por naturaleza estamos dis- ra con frecuencia como una sustancia pura. Sin embargo, la
tinguiendo entre sustancias formadas por procesos naturales mayoría de los minerales no tienen una composición perfec-
Y sustancias sintetizadas en el laboratorio. Los laboratorios tamente definida. La dolomita CaMg(C0 3h, no es siempre
industriales y de investigación producen rutinariamente un carbonato puro de Ca y Mg, ya que puede contener canti-
equivalentes sintéticos de muchos productos naturales inclu- dades considerables de Fe y Mn en lugar de Mg. Como estas
yendo piedras preciosas de valor, como pueden ser las esme- cantidades varían, se dice que la composición de la dolomita
raldas, rubíes, y diamantes. Desde principios del siglo XX, oscila entre ciertos límites, y por lo tanto, no es fija . Esta os-
los estudios mineralógicos se han apoyado mucho en los re- cilación en la composición puede expresarse mediante una
sultados obtenidos de los sistemas sintéticos, en los cuales fórmula que siga teniendo la misma proporción entre los áto-
los productos obtenidos son exactamente iguales a los pro- mos (o más exactamente iones) que la CaMg(C0 3)z pura, en
ducidos naturalmente. Esta práctica es generalmente acepta- la que se cumple la proporción Ca: Mg : C03 = 1.: l : 2. Esto
da, aun cuando esté en desacuerdo con la estricta nos permite expresar la fórmula de la dolomita de una mane-
interpretación del proceso natural. En este libro llamaremos ra más general, es decir: Ca(Mg, Fe, Mn)(C03)z.
mineral a una sustancia formada por un proceso natural, pa- Una disposición atómica ordenada indica la existencia
labra que irá acompañada por el adjetivo sintético si la sus- estructural de un entramado de átomos (o iones) ordenados
tancia se ha producido mediante técnicas de laboratorio. según un modelo geométrico regular. Así, pues, como éste es
Podemos ahora preguntarnos cómo hemos de referirnos al el criterio necesario para considerar un sólido cristalino, los
CaC03 (calcita) que a veces se forma en las canalizaciones minerales son cristali nos. Los sólidos, como por ejemplo el
de agua en una ciudad, formando depósitos concéntricos. La vidrio, que carecen de una disposición atómica ordenada re-
precipitación en el agua de este material es un proceso natu- ciben el nombre de amorfos. Existen varios sólidos naturales
ral, pero sucede en un sistema realizado por el hombre. La amorfos. Algunos ejemplos son: el vidrio volcánico (nocla-
mayoría de los mineralog istas se refieren a este material por sificado como mineral por su composición altamente varia-
su nombre mineral, calcita, como si no existiese una contri- ble y falta de estructura ordenada atómica), la limonita (u n
bución humana en su formación. hidróxido de hierro) y el alofán (un hidrosilicato de alurni-
1.1 DEFINICIÓN DE MINERAL 3

FIGURA 1.1 Exploración en busca de


yacimientos con un palo en forma de hor-
quilla (A) y abriendo pozos (B) en el siglo
XV. (De Agrícola, De Re Metallica, tradu-
cido al inglés por Dover Publications, New
York, 1950.)

nio); también varios minerales metamícticos como la micro- comunes, existen muchas otras especies biogénicas. El opa!
lita, la gadolinita y la alanita (en minerales me~amícticos la (una forma amorfa del Si0 2) , la magnetita (Fe30 4) , la fluo-
cristalinidad original fue destruida, en varios grados, por la rita (CaF 2), varios fosfatos, algunos sulfatos, óxidos-Mn y
variación emitida por elementos radiactivos presentes en la pirita (FeS 2), así como el azufre elemental, son ejemplos de
estructura original). Tanto éstos como el agua líquida y el minerales que pueden ser precipitados por organismos (véa-
mercurio, que también carecen de un orden interno, se clasi- se Lowenstam, 1981 ). El cuerpo humano también produce
fican como mineraloides. minerales esenciales. El apatito, Ca5(P0 4h(OH}es el princi-
De acuerdo con la definición tradicional , un mineral se pal constituyente de huesos y dientes. El cuerpo puede tam-
forma mediante procesos inorgánicos. En la definición dada bién producir concreciones de materia mineral (cálculos) en
de mineral, hemos utilizado el adverbio normalmente para el sistema urinario. Estos cálculos consisten fund amental-
poder incluir dentro del dominio de la mineralogía los pocos mente en fosfatos de calcio (tales como el hidrox iapatito, el
compuestos producidos orgánicamente que se acoplan a la carbonato-apatito y la whitlockita), oxalatos de calcio, que
definición de mineral. El ejemplo más destacado es el del son muy raros en···el mundo mineral , y los fosfato de magne-
carbonato cálcico de las conchas de los moluscos. La concha sio (véase Gibson, 1974). ·
de una ostra y la perla que ésta puede llevar en su interior es- Sin embargo, el petróleo y el carbón, que son frec uente-
tán en su mayor parte constituidas por aragonito, que es idén- mente considerados como combustibles mineral es, están ex-
tico al mineral formado por procesos inorgánicos. cluidos de esta definición, pues aunque se fo rman por
Aunque diversas formas de CaC0 3 (calcita, aragonito, procesos naturales, no tienen composición quími ca definida
vateríta) y monohidrocalcita, CaC0 3 · H20 , son los minera- ni di stribu ción atómi ca ordenada. Sin embargo, en los lechos
les biogéni cos ("m inerales formados po r organismos") más de carbón que han sido someti dos a altas temperaturas se han
4 ' INTRODUCCIÓN

FIGURA 1.2 Retrato de Niels Stensen . (En su


forma latinizada Nicolaus Steno.) Steno nació en
Copenhague, Dinamarca, en 1638 y murió en el
año 1686. (De G. Scherz, Steno, Geological
Papers, Odense University Press, 1969 .)

eliminado los hidrocarburos volátiles y el carbón ha cristali - zadas por hombres primitivos ya se utili zaron pi gmentos na-
zado. Este residuo mineral es el grafito. tural es hechos de hematite roja y óx ido de manga neso negro ,
y las herra mientas de.pedernal eran poses iones preciosas du-
1.2 HISTORIA DE LA MINERALOGÍA rante la Edad de Piedra. Las pinturas fun erarias del Va lle de l
Nil o, reali zadas hace cas i 5000 años, nos mues tran a unos la-
Aunque es imposible trazar sistemáticamente el desarroll o
bori osos artesanos pesando malaqui ta y metales preciosos,
de la mineralogía en unos pocos párrafos, sí podemos señalar
los hechos más importantes de este desarrollo. El surgir de la fundi end o menas de mineral y elabora nd o deli cadas ge mas
min eralogía co mo una ciencia es relativamen te reciente, de lapi slázuli y es meralda. Cuando la Edad de Pi edrzi di o
pero la prác ti ca de las artes mineralógicas es tan anti gua paso a la Edad de Bronce, se bu scaro n otros min erales de los
como la civilizac ión humana. En las pinturas rupest res reali - qu e poder ex traer los metales .
1.2 HISTORIA DE LA MINERALOGÍA 5

<-------,---,>
ti


·.//
10
IS

FIGURA 1.3 Dibujos de Steno de diversos cri stales de cuarzo y hematita que ilustran la constanci a entre los ángulos de los cris-
tales de diferentes estructuras . (De: J. J. Schafkranovski , Die Krístallographíschen Entdeckungen N . Stenens, en Steno as Ceo/ogist.
Odense University Press, 1971 .)

./

¡11 :
,111 1 :· :'
1: ,11 q.'
i:!¡:¡ ¡ :'. !\: ,.,
,. , ' • 1

·¡¡¡:)!! q
j¡'J: ..:
11¡! : lf !
1 ;1
!,¡11'¡'1·)1:¡
l~ '·-lt ',I
11, .
'I 1i¡'·: i :1\
F. ; '· ' .
' 1

1
1

'- l;

FIGURA 1.4 Dibujo del concepto desa rrollado por


R. J. Haüy (1743-1826) de pequeños bloques de cons-
trucción idénticos que son el sostén de la forma
ex terna de los cristales. En es ta figura se muest ra el
desarrollo de un dodecaedro de grana te. (De : C. M .
Marr, Cerschichte der Krist,1/lkunde, reimpresión de
Sancl ig . Walluf, Alemania, 19 70.l
6 INTRODUCCIÓN

Al filósofo griego Theophrastus (372-287 a. C.) le debe- 1779 y 1848 Berzelius, un químico suizo, y sus discípulos
mos el primer trabajo escrito sobre minerales, y también de- estudiaron la qüímica de los minerales y desarrollaron los
bemos nombrar a Plinio, que 400 años después recopiló el principios de la actual clasificación química de los mismos.
saber mineralógico de su tiempo. Durante los 1300 años si- En 1815, el naturalista franeés Cordier, cuyo trabajo en
guientes, los pocos trabajos que se publicaron sobre ~inera- mineralogía le valió el que se diera su nombre a un mineral,
les contenían más fábulas y ficción popular que información la cordierita, observó a través de su microscopio fragmentos
verídica. Si hubiera que seleccionar un suceso que señalase de mineral triturado sumergidos en agua. De este modo se
el nacimiento de la mineralogía como ciencia, éste sería la inició el "método de inmersión" que otros, más avanzado el
publicación en el año 1556 del libro De Re Metallica escrito siglo, convirtieron en una técnica importante para el estudio
por el médico alemán, Georgius Agricola. Este libro relata de las propiedades ópticas de los fragmentos minerales. La
con todo detalle la práctica de la minería de su época e inclu- utilidad del microscopio en el estudio de los minerales se
ye la primera recopilación de minerales. Este libro, original- acrecentó mucho gracias a la invención, hecha en I 828, por
mente en latín, fue traducido al inglés I en 1912 por el que fue el escocés William Nícol, de un dispositivo de polarización
Presidente de los Estados Unidos, Herbert Hoover, y su es- que permitió el estudio sistemático del comp01tamiento de la
posa, Lou Henry Hoover. Una ilustración de este libro se re- luz en las sustancias cristalinas. El microscopio de luz pola-
produce en la Fig. 1.1. En 1669 NicoJas Steno contribuyó rizada se hizo, y es todavía, un instrumento determinante y
notablemente al desarrollo de la cristalografía con su estudio muy importante en los estudios mineralógicos. Un modelo de
de los cristales de cuarzo. (Un retrato de Nicolas Steno se re- finales del siglo XlX viene ilustrado en la Fig. 1.6. En la úl-
produce en la Fig. 1.2.) Observó que a pesar de las diferen- tima parte del siglo diecinueve, Ferodov, Schoenflies y Bar-
cias de procedencia, tamaño, o constitución, los ,,ángulos low, trabajando independientemente y casi al mismo tiempo,
entre las caras correspondientes eran constantes (véase Fig. desarrollaron las teorías para la simetría interna y la ordena-
1.3). Pasó más de una centuria antes de que se produjera una ción en el interior de los cristales que fueron los fundamentos
nueva contribución. En 1780 Carangeot inventó un mecanis- para el trabajo posterior en la cristalografía de rayos X.
mo (goniómetro de contacto) para la medida de ángulos in- El descubrimiento con más repercusión del siglo veinte
terfaciales de un cristal ( véase Fig. 1.5a ). En 1783 Romé de debe ser atribuido a Max von Laue, de la Universidad de
L'lsle realizó medidas angulares en los cristales que confir- Munich . En 1912 en un experimento efectuado por Friedrich
maron el trabajo de Steno y formuló la ley de la constancia y Knipping por indicación de von Laue, se demostró que los
del ángulo interfacial. En el año siguiente, 1784, René J. cristales podían difractar los rayos X. De esta forma se probó
Haüy demostró que los cristales estaban construidos por acu- por primera vez la distribución ordenada y regular de los áto-
mulación de pequeños bloques idénticos, a los que él llamó mos en un material cristalino. Casi inmediatamente la
moléculas integrales (véase Fig. 1.4). El concepto de molé- difracción de rayos X se convirtió en un método imprescin-
culas integrales sobrevive casi en su sentido original en la dible para el estudio de los minerales y de otras sustancias
cristalografía moderna en las llamadas células unitarias. Más cristalinas, y en 1914 fueron publicadas por W. H. Bragg y
tarde (l 80 I) Haüy, por medio de un estudio de cientos de W. L. Bragg (véanse sus fotografiasen la Fig. 1.7) en Ingla-
cristales, desarrolló la teoría de los índices racionales para terra las primeras determinaciones de la estructura de un
las caras de un cristal. cristal. El equipo moderno de difracción de rayos X asociado
A principios del siglo diecinueve se sucedieron rápidos a computadores especialmente diseñados ha hecho posible la
avances en el campo de la mineralogía. En 1809 Wollaston determinación relativamente rápida de las estructuras alta-
inventó el goniómetro de reflexión, que permitió una alta mente complejas de un cristal. El advenimiento del microen-
exactitud y medidas precisas de las posiciones de las caras sayo electrónico al comienzo de la década de 1960, aplicado
del cristal. El goniómetro de contacto sirvió para suministrar al estudio de la química de los minerales a nivel de microes-
los datos necesarios para el estudio de la simetría del cristal; cala, es otro instrumento muy importante que ahora se utiliza
el goniómetro de reflexión dio mayor exactitud a las medi- rutinariamente para el estudio de la química mineral , com-
das, tanto las de los cristales artificiales como las de los for- puestos sintéticos y vidrios. Las microsondas electrónicas
mados por un proceso natural (véase Fig. 1.5c y d) . Estos (véanse Figs.1.8 y 1.9) pueden promocionar análisis exactos ..
datos hicieron de la cristalografía una ciencia exacta. Entre de múltiples elementos de materiales sólidos en un tamaño
de grano del orden de un micrómetro (0,001 mm ). La mayo-
1
Pu bli cado en 1950 por Du1·er Pu blications. lnc .. New York. ría de los anális is de mineral es se rea li zan ahora por medio
1.2 HISTORIA DE LA MINERALOGÍA 7

(a)

¼11.1a.Gr.
(e)

(d)

FIGURA 1.5 Ejemplos de instrumentos utilizados para la medida de ángu los formados por las caras de un cristal. (a) Goniómetro de contacto
de latón del tipo Carangeot. Este fue utilizado en 1797 en la Universidad de Harvard (véase Fronde!, 1983). (b) Goniómetro de contacto de dos
círcu los basado en el diseño de Ví ctor Go ldschmidt en 1896. (c) Primer goniómetro de reflex ión tal como lo inventó W. H. Wollaston en 1809.
(De G. Tschermak y F. Becke, Lehrbuch der Minera logie, 19 21 , Hólder-Pi chler-Tempsky, Viena ) (d) Goniómetro de refl exión ele dos círcul os t;i l
como se conocía hacia final es del siglo di ec inueve. (De P. Groth, Physikalische Krysta llographie, 1895, Leipzi g.) Comp;írese con IJ Fig. 2.40
,8 INTRODUCCIÓN

(a)

F1éURA 1.6 Microscopio de luz polarizada utilizado a mediados


del siglo diecinueve. (De G. Tsch ermak y F. Becke, 1921 Lehrbuch der
Mineralogie, Hi:ilder-Pichler-Tempsky, Vien a.) Compárese con la Fig.
..
8.10.

-~Í~

FIGURA 1.7 (a) Retrato de Sir William Henry Bragg (1862-1942) y


(b) de su hijo Sir William Lawrence Bragg (1890-1971 ). Padre e hijo
recibieron el Premio Nobel de Física en 191 5. Ambos eran famosos
por el resultado de sus in vest igaciones en el campo de la estru ctura de
un crista l mediante métodos de rayos X. (a, de Godfrey Argent, Lon -
don , fotografía rea li za da por Walter Stoneman; b, del Tim es Newspa -
(b)
pers, Ltd , Lond on.)
1.2 HISTORIA DE LA MINERALOGÍA 9

FIGURA 1.8 Microsonda electrónica automatizada por ordenador con la columna del haz de electrones y los espectrómetros
de rayos X a la derecha; el control del ordenador y los sistemas de lectura están a la izquierda. Este es un aparato Camebax SX
50, construido por Cameca SA, Courbevoie, Francia . (Cortesía de Cameca lnstruments lnc., Stamford, Conn . EE.UU .)

Ca ñón de
e lectrones

-~I1=----+ A la bombrncio

Haz d e Lente condensadora


electrones

Lente objetivo

Mu estra de Cri stal de


aná lisis _ ~ difracción
1 Espectrómetro

FtGURA 1.9 Secc ión tran sversa l esquemá-


ti ca de la co lumn a ópt ica de electron es y del
espec tróme tro de rayos X de una microsoncla
~--~
"' ',,
Platina

de muestra s
'

I ~--+--' -
------
de rayos X

Contador de r;1vos X
D Sistemas de
lectura e lectró-
nica y control
automático del
1 ordenador
electrónica
- - - - -+ - - - - - - ;,. A l,1., lirnnli,1> de v,H '"
INTRODUCCIÓN

FIGURA 1.10 Un microscopio elec-


trónico de transmisión, Philips System
CM12. La cabina al fondo a la
izquierda es el generador de alto vol-
taje; la gran estructura vertical es la
columna de electrones con paneles de
control a ambos lados y una pantalla
con visor al nivel de la mesa ; esta pan-
talla se usa para recibir imágenes del
microscopio electrónico de transmi-
sión (TEM) y observa diagramas de
difracción electrónica. En medio de la
columna de electrones y ligeramente a
la derecha está el portador de mues-
tras. A la derecha de la columna está
adosado un detector de rayos X de
energía dispersiva (EDX) provisto de
un dewar de nitrógeno líquido para el
enfriamiento. La cabina a la derecha
de la fotografía con el monitor de TV
es el analizador (para análisis quími-
cos) . (Cortesía de Philips Electronic
lnstruments, lnc. Mahwah, N. J.)

de microsondas electrónicas, no sólo a causa de la ventaja (HRTEM en su sigla inglesa) permite el estudio de materia-
del foco fino del haz de electrones del instrumento, sino tam- les cristalinos en una resolución que se aproxima a la escala
bién porque los análisis pueden realizarse in situ sobre gra- de las distancias atómicas (véase P. R. Buseck, 1983). La
nos de mineral específico en secciones pulidas de minerales técnica puede producir imágenes proyectadas en dos dimen-
y rocas. Con ello se elimina el laborioso proceso de separa- siones de estructuras cristalinas tridimensionales. Estas imá-
ción y concentración del mineral, requisito indispensable en genes muestran que muchos mineral es poseen distribu ciones
otras técnicas analíticas de minerales (véase Capítulo 5 para estructurales internas que se extienden periódicamente al in -
una exposición posterior de estas técnicas). finito (esto significa perfección repetitiva) ; un ejemplo de
Desde 1970 otro instrumento de haz electrónico, que esta estructura "perfecta" viene ilustrada en la imagen de la
puede aumentar la arquitectura interna de los minerales en Fig. 1.12 obtenida.~con el HRTEM para el mineral turmalina,
millones de veces, ha producido imágenes visuales de gran químicamente com plejo. Las imáge nes del HRTEM de-
potencia de las estructuras atómicas. Este instrumento, el mi- mues tran también que los mine ra les pueden co ntener defec-
croscopio electrónico de transmisión, viene ilustrado en la tos que son des viac iones de las estructuras idealizadas o
Fig. 1.1 O y una representación esquemática del proceso de "perfectas" (véase Figs. 3.52 y 3.5 3).
aumento de un objeto en su imagen fin al extraordinari amen- El campo de la mineral og ía abarca ahora un área mu y
te amplificada puede verse en la Fig. l. l l . El ll amado mi - amp lia de estudi o qu e incluye rayos X, electrones y
croscopio electrónico de tra nsmi sió n de alta resoluci ón di fracción de ne utrones por 111 i11crales . síntes is ele 111 incra les.
1.2 HISTORIA DE LA MINERALOGÍA 11

Haz de
electrones

Lente objetivo

Primera lente
intermedia

Segunda lente
intermedia

Lente del proyector


/
FIGURA 1.12 Imagen de la estructura de turmalina obtenida con un
microscopio electrónico de tran smisión de alta resoluc ión (HRTEM).
(De Lijima, S. , Cowley, J.M. y Donnay, G., 19 73, High resolution elec-
tron microscopy of tourmaline crystals. Tschermaks Mineralogische
Petrographische Mitteilungen, V. 20, pág. 216-244.) Las áreas blancas
de la fotografía corresponden a regiones de baja densidad electrónica
en la estructura de la turmalina . El diagrama de tipo senario es la ima-
Imagen del microscopio gen del anillo Si 6 0 18 de la turmalina (compárese con la Fig. 13.41 ). La
escala de barras que se muestra representa 15 angstroms.
FIGURA 1.11 Sección esquemática transversal de la columna de un
microscopio electrónico de transmisión mostrando la trayectoria de
rayos que forman la imagen estructural. Las cuatro lentes son electro-
magnéticas. la Sociedad en 1926 una importante ayuda económica. El co-
ronel Roebling fue el diseñador de puentes colgantes tan fa-
mosos como el del río Niágara (sobre las cataratas del mismo
física de cristales, evaluación de la estabilidad termodinámi- nombre), el del río Allegheny en Pittsburgh, el del río Ohio
ca de minerales, petrografía (estudio de rocas y minerales en en Cincinnati y el de Brooklyn sobre East River de la ciudad
secciones delgadas), petrología (estudio de rocas), petrolo- de Nueva York. Toda su vida mantuvo un profundo interés
gía experimental y aspectos de metalurgia y cerámica. Como en el estudio de los mtnerales y la medalla Roebling consti-
resulta difícil predecir qué contribuciones (realizadas últi- tuye el máximo galardón que la Sociedad de Mineralogía
mamente) a la ciencia de la mineralogía serán más duraderas puede conceder a los investigadores de todo el mundo en
e importantes, hemos relacionado en la Tabla 1.1 a los galar- esta especialidad. Los discursos de presentación y acepta-
donados con la Medalla Roebling y algunos de sus principa- ción de la medalla Roebling pueden encontrarse en la revista
les trabajos de investigación. Esta lista ilustra la diversidad The American Mineralogist.
de las contribuciones profesionales reconocidas internacio- En 1927 John Roebling, hijo de W. A. Roebling, donó la
nalmente y podemos suponer razonablemente que incluye a colección de minerales de su padre, formada por unos 1600
aquellos mineralogistas que los futuros historiadores consi- ejemplares al Museo Nacional de Historia Natural (Smithso-
derarán como los gigantes de e::;ta especialidad en nuestro nian lnstitution) de Washington , D. C. Esta colección, llama-
tiempo. da "colección de minera les de Washington A. Roebling" fu e
La medalla "Roeb ling" se estableció en 1937 por la So- indudablemente en su ti empo una de las mayores y más her-
ciedad de Mineralogía de América en memoria del Coronel mosos colecciones pri vauas Esta adquisición , junto con otra
Washin gton A. Roebling ( 1937- 1926), 4uie11 hab ía do11 ado a co lecc ión de unos 9 100 ejemplares (co lección Canfi eld ),
12 INTRODUCCIÓN

.~· .- .. '-' "~·~··,-~--~::·~:~---~--~:·;~~--<·~-~-~,-- ...~-_};?;_'.~:'.' ::~~ -~-·-.,-'~ ~-:·: --·--:;".~'\;;; \_'., .. : . .,,.... . , .. . ::
• • •• r • + ; - C, • • - •• - - - - - - • - • - • ~ ' ~ ~ • -~ • - - - • • - : •:

Año de la
concesión Receptor e Institución a la que pertenece Ejemplos de contribuciones sobresalientes en mineralogía

1937 Charles Palache, Harvard University Estudios goniométricos en cristalografía y paragénesis mineral; minerales de
Franklin Furnace, N.J .
1938 Waldemar T. Schaller, U.S. Geological Survey Mineralogía química; cristalografía y paragénesis de minerales de pegmatita.
1940 Leonard James Spencer, British Museum (~atura! History) Sistemática de minerales; editor durante largo tiempo del Mineralogical
Magazine y Mineralogical Abstracts
1941 Esper S. Larsen, Jr., Harvard University Mineralogía y petrología; determinación de propiedades ópticas de minerales
no opacos
1945 Edward H. Kraus, University of Michigan Presencia y origen de minerales, formas cristalográficas; desarrollo de apara-
tos para ensayos minerales
1946 Clarence S. Ross, U.S. Geological Survey Petrografía y petrología, particularmente minerales de arcilla; técnicas
microscópicas, geoquímica de depósitos de menas
1947 Paul Niggli, Technische Hochschule, Zurich Cristalografía y estructura de minerales; rocas ígneas y metamórficas; mine-
rales de los Alpes suizos
1948 William Lawrence Bragg, Cavendish Laboratory, Univer- Determinaciones de estructura cristalina mediante técnicas de difracción de
sity of Cambridge rayos X; junto con su padre William Henry Bragg recibió en 1915 el Pre-
mio Nobel de Física
1949 Herbert E. Merwin, Geophysical Laboratory, Carnegie lns- Óptica cristalina; caracterización de fases sintéticas, transparentes y opacas
titution
1950 Norman L. Bowen, Geophysical Laboratory, Carnegie lns- Aplicación de datos tísico-químicos experimentales y conceptuales a proble-
titution mas petrológicos
1952 Frederick E. Wright, Geophysical Laboratory, Carnegie Propiedades ópticas de minerales; diseño de un microscopio petrográfico
Institution mejorado y placas de ensayo
1953 William F. Foshag, U.S. National Museum Caracterización de nuevos minerales; minerales de los Estados Unidos y
México; gemología
1954 Cecil Edgar Tilley, University of Cambridge Aplicación de principios físico-químicos al estudio de conjuntos minerales en
rocas metamórficas e ígneas
1955 Alexander N. Winchell , University ofWisconsin Evaluación de los principales grupos de silicatos en la formación de rocas;
libros de texto sobre mineralogía óptica
1956 Arthur F. Buddington, Princeton University Estudios petrológicos cuantitativos de muchos tipos de rocas y depósitos de
menas
1957 Walter F. Hunt, University of Michigan Mineralogía; editor durante 35 años de The american Mineralogist
1958 Martín J. Buerger, Massachusetts Institute ofTechnology Cristalografía estructural; desarrollo de técnicas de rayos X en monocristales;
libros de texto de cristakigrafía
1959 Felix L. Machatschki , University ofVienna Distribución atómica de grupos principales de silicatos; sustitución atómica;
relación entre estructura cristalina y paragénesis
1960 Thomas F. W. Barth, Oslo University Petrología y cristalografía de rayos X; relaciones petrogenéticas de rocas en
regiones de Noruega (por ej. región de Oslo) y Norteamérica
1961 Paul Ramdohr, University of Heidelberg Microscopia de luz reflejada; mineralogía y génesis de depósitos de menas;
texto importante de mineralogía de menas
1962 John W. Gruner, University of Minnesota Cristalografía de rayos X sobre minerales de arcilla; mineralogía y petrología
de formaciones de hierro; mineralización del uranio
1963 John Frank Schairer, Geophysical Laboratory, Carnegie Estudios ex perimentales de equilibrios de fase de silicatos
lnstitution
1964 Clifford Fronde!, Harvard University Mineralogía estructural~ caracterización de muchos nuevos minerales; mine-
ral og ía de uranio y torio; coautor del Sistema de Dana
1965 Adolph Pabst, University of California, Berkeley Cristalografía de rayos X y mineralogía estructural; evaluación del estado
metamíctico y de los silicatos laminares
1966 Max H. Hey, British Museum (Natural History) Química mineral de zeolitas, grupo de cloritas y meteoritos; autor del lndex
of Mineral Species ; editor durante mucho tiempo del Mineralogical Maga -
z.me
~ -- - - - -- -- -- -- - -- -- - -- - -- - --- ------'--...---- - - - - - - -- - ----- - - -- -- -- ~ ---- - -
1.2 HISTORIA DE LA MINERALOGÍA 13

· Año de la
concesión Receptor e Institución a la que pertenece Ejemplos de contribuciones sobresalientes en mineralogía

1967 Linus Pauling, University of California, San Diego Estructuras cristalinas y moleculares; química cuántica; teoría del enlace quí-
mico; autor del libro The Nature of The Chemirnl Bond; galardonado con
el Premio Nobel de Química en 1954 y el Premio Nobel de la Paz en 1962.
1968 Tei-ichi lto, University ofTokio Cristalografía estructural; polimorfismo; difracción de rayos X por el método
del polvo
1969 Fritz Laves, Technische Hochschule, Zurich Estructura y paragénesis de feldespatos; cristaloquímica de compuestos
metálicos
1970 George W. Brindley, Pennsylvania State University Cristalografía estructural de silicatos de capa; mineralogía de arcilla
1971 J. D. H. Donnay, Johns Hopkins University Cristalografía; óptica cristalina; relaciones entre morfología y estructura;
macias; autor de Crysta/ Data
1972 Elhurt F. Osborn, Bureau of Mines. U.S. Department of Petrología experimental en sistemas de formación de rocas; orientaciones de
Interior cristalización y diferenciación en magmas
1973 George Tunell, University of California, Santa Barbara Investigaciones experimentales de minerales de menas oxidantes; evaluacio-
nes físico-químicas de procesos de formación de menas
1974 Ralph E. Grim, University of Illinois, Champaign-Urbana Mineralogía de arci llas; autor de Clay Mineralogr y A¡,plied Clav Mi11era-
logy
1975 O. Frank Tuttle, Stanford University Petrología experimental; desarrollo del equipo de investigación hidrotérmica;
estudi os experimentales sobre el orige n del gra nito
1975 Michael Fleischer, U.S. Geological Survey Geoquímica de elementos trazadores; evaluación de nuevas especies minera-
les; presidente durante mucho tiempo de la comisión internacional sobre
nuevos minerales; editor de la sección de mineralogía del Chemical Abs-
tracts
1976 Carl W. Correos, University of Gottingen Evaluaciones físi co-químicas de sedimentología; oceanografía física y quí-
mica; mineralogía de sed imentos
1977 Raimond Castaing, University of Paris Inventor de la microsonda electrónica y pionero en la teoría del análisis cuan-
titativo; desarrollo de la microsonda de haz iónico
1978 James 8 . Thompson, Jr., Harvard University Evaluación teórica de sistemas petrológicos; termodinámica de sistemas
minerales; reacciones metamórficas en esqui stos pelíticos: <.:ristalu4uímica
de anfíboles
1979 William H. Taylor, Cavendish Laboratory. University of Cristalografía estructural ; características estructurales de feldespatos. zeolitas
Cambridge y minerales silicato-alumínicos
1980 D. S. Korzhinskii, Academy of Sciences, Moscow Aplicación de la termodinámica química a la petrología: autor de los textos
Physicochemical Basis for the Analvsis of the Paragenesis of Mineral.,· y
Theory o.f Metasomatic Zo11i11g
1981 Robert M. Garrels, University of South Florida Estudios teóricos de la formación de menas; termodinámica química desiste-
mas minerales ; diagramas de fase para minerales a bajas temperaturas;
evolución química del océano y la atmósfera: coautor de Solutions; Mine-
rals wid Equilibria
1982 Joseph Y. Smith , University of Chicago Cristalografía estructural de minerales constituyentes de rocas; zeolitas y
feldespatos; mineralogía y petrología lunar: autor de Felds¡1ars (2 volúme-
nes)
1983 Hans P_ Eugster, Johns Hopkins University Equilibrios sólido-fluido en sistemas hidrotérmicos: sedimentación química y
química del agua, tal como los de los lagos de sal activa
1984 Paul 8 . Barton, Jr. , U.S. Geological Survey Petrología de menas; física )',_químicas de los procesos de formació n de
menas
1985 Francis J. Turner, University oí California, Berkeley Petrología metamórfica
1986 Edwin Roedder, U.S . Geological Survey Inclusiones de fluidos en minerales
1987 Gerald Y. Gibbs, Virginia Polytechnic lnstitute and State Fundamentos matemáticos de la cristalografía; aplicaciones de la teoría orbi-
University tal molec ular al enlace químico
1988 Julian R. Goldsmith . University of Chicago Orden-desorden en feldespatos; equilibrios de fase en carbon atos: fracc iona-
¡
¡ miento de isútopos de oxígeno entre los minerales
l•. _ _ _ _ _____,_ · - - - - - - -- - -- - -- - - - - - - - - -- - - · -- - - - - - - · - - - - -- - -- --- --- - · - -- ---- - -- -- - - - - - --
14' INTRODUCCIÓN

r~:···"· .... \ . ·-. ~ . __,-,...... ,._ . ~ - ~:-=· -:·· . - - . .. ........ i~·--- ·--:; .. . . ~~~ . -~ r ~-"":;~-"·_~.. • • .. ·,cr:--"~ -:~--.;.~r.. ·:;.

. r -J ~ _· . . ·f' •• • , • , : ~ :, - .. •• •_• • • : .... ~f.... _ _. · .


, ·-- . . ' . -· .,:. : - ~ ····-· _::~ . . ~·- .-. --'~- - - . . ----=- - - · __ - --~. .~---~..:··:...:.:...~.;._:_ ~- ·- ......... -:.. .,._.:._~ - ..
Año de la
concesión Receptor e Institución a la que pertenece Ejemplos de contribuciones sobresalientes en mineralogía

1989 Helen D. Megaw, University of Cambridge Estructura cristalina de rayos X de feldespatos; origen de la ferroelectricidad
en los óxidos
1990 Sturges W. Bailey, University ofWisconsin Estudios estructurales y de cristaloquímica de minerales de silicatos de capa
1991 E-an Zen, U.S. Geological Survey Aplicaciones de la termodinámica a la petrología; régimen temperatura-pre-
sión del cinturón de los montes Apalaches; termobarometría ígnea
1992 Hatten S. Yoder, Jr., Geophysical Laboratory, Carnegic lns- Petrología experimental y su aplicación a la paragénesis mineral; estudio del
titution papel del agua en el metamorfismo y petrogénesis de las rocas ígneas;
autor del libro Generation of Basa/tic Magma
1993 Brian Mason, National Museum of Natural History (Smith- Caracterización de un amplio intervalo de mineralogía terrestre y meteorítica;
sonian Institution) autor de los textos Principies of Geochemistry y de Meteorites; coautor de
Mineralogy
- · - - -- ~ - - - - - - - - - · - - - - - - - - - ~ - - - - - - ----·-- --------·--- ------------·--

convirtió el fondo de minerales de la Institución Smithsonia- ras y componentes electrónicos); 757 libras de zinc (en alea-
na en uno de los mejores del mundo (Roe A. , 1990, "Was- ciones con el cobre para producir latón, recubrimientos
hington A. Roebling, su vida y su colección de minerales", protectores del acero y en compuestos químicos como cau-
Mineralogical Record, vol. -21, págs. 13-30). cho y pinturas); 1500 libras de cobre (especialmente en mo-
tores eléctricos, generadores, comunicaciones y cableados);
1.3 IMPORTANCIA ECONÓMICA DE LOS MINERALES 3 593 libras de aluminio (para todo tipo de objetos como latas
de bebidas, sillas plegables y aviación); 32700 libras de lin-
Desde el principio de los tiempos, los minerales han jugado gotes de hierro (para utensilios de cocina, automóviles bu-
un papel importantísimo en la forma de vida de la humani- ques y grandes edificios); 28 213 libras de sal (para cocina,
dad. Y según se van sucediendo los siglos, este papel se hace deshielo en carreteras de montaña y detergentes) y l 238 1O1
más importante. Hoy en día dependemos de ellos de incon- libras de piedra, tie1rn, grava y cemento (para la construcción
tables maneras, desde para la construcción de rascacielos de carreteras, casas, escuelas, oficinas y factorías)." Una en-
hasta para la manufactura de ordenadores. La civilización comienda nacional sobre reciclaje disminuirá muchas de las
moderna depende y necesita de la prodigiosa utilidad de los estimaciones anteriores.
minerales. Unos pocos minerales como el talco, el asbesto y La localización de metales extraíbles y de los depósitos
el azufre se utilizan esencialmente tal como han sido extraí- de minerales industriales, así como el origen, tamaño y pu-
dos sin sufrir apenas modificaciones, pero la mayoría de reza de esos yacimientos son del dominio de la geología eco-
ellos deben someterse a un proceso industrial para obtener nómica. Pero también el conocimiento de la química, de la
un material utilizable. Al gunos de los productos más fami-
ocurrencia y de las propiedades físicas de los minerales son
liares de esta clase son: ladrillos, vidrios, cementos, escayo-
básicos para progresar en dicha economía.
la, y todo el gran número de metales que van desde el hierro
hasta el oro. Las menas metálicas y los minerales industria-
les, son explotados en todos los continentes siempre que los 1.4 NOMBRE DE LOS MINERALES
- - - - - - - - - - - - - - - - - - ----·---···-·----··
minerales específicos estén lo suficientemente concentrados
como para que su extracción sea económicamente rentable. Los minerales se clasifican normalmente en función del
De acuerdo con el Bureau of Mines de los EE.UU . (Geo- principal componente químico (un anión o complejo anióni -
times, 1989, vol. 34 pág. l 9), "cada americano consume co) presente en el mineral en óxidos, sulfuros, silicatos , car-
anualmente 40000 libras ( 1 libra= 453 ,6g) de nuevos mine- bonatos, fosfatos, etc. Esto es muy útil porque la mayoría de
rales. Esto supone que cada nu evo niñ o nacido en los Esta- los minerales co ntiene sólo un ani ón principal. De todas for-
dos Unidos consumirá durante toda su vida 795 libras de mas, al nombrar un mineral no siemp re se ha utili zado es te
piorno (principalmente para baterías de automóvil, so ldadu - esqu ema químicamente lóg ico.
1.5 BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS DE MINERALOGÍA 15

La descripción detallada y la identificación de los mine- 1951 y 1962. Los .dos primeros volúmenes tratan de minera-
rales requiere frecuentemente técnicas altamente especiali- les sin silicatos· y el tercero de minerales con silicatos (cuar-
zadas, como el análisis químico y la medida de propiedades zo y sus polimorfos). Otros volúmenes adicionales sobre
físicas, como la densidad, las propiedades ópticas y los silicatos se encuentran en preparación. Una referencia más
parámetros de rayos X que están relacionados con la estruc- reciente es la obra en cinco volúmenes, Rock-Forming Mi-
tura atómica de los minerales. Sin embargo, en la nomencla- nerals, escrita por W. A. Deer, R. A. Howie y J. Zussman;
tura de minerales no hay una regla científica fija. A los actualmente se están publicando volúmenes semejantes de
minerales se les ha ido nombrando en función de alguna pro- un modo secuencial (véase referencia completa al final de
piedad física, o según su aspecto químico, o se les ha puesto este capítulo). El tratamiento de las propiedades físicas de
el nombre del lugar donde se les ha encontrado, o de un per- todos los minerales en el Sistema de Dana es exhaustivo. Sin
sonaje famoso, de un mineralogista, o cualquier otra consi- embargo, el libro Rock-Forming Minerals trata más especí-
deración que resultará apropiada. A continuación se exponen ficamente áreas de química, estructura y estudios experi-
algunos ejemplos de nombres de minerales y se explica el mentales, pero está esencialmente restringido a los minerales
porqué de su denominación. que constituyen las rocas. Otra referencia, muy útil sobre
Albita (NaA1Si 30 8 ) del latín, a/bus (blanco), en alusión a química y nomenclatura de minerales es el libro Mineralo-
su color. gische Tabellen (en alemán) de H. Strunz. Un tratamiento
Rodonita (MnSi03) del griego, rhodon (una rosa) en alu- profundo de determinados tópicos en mineralogía viene ex-
sión a su color rosa característico. puesto en los Reviews in Mineralogy, vols. l a 27, publica-
Cromita (FeCr 20 4 ) ya que existe una gran cantidad de dos por la Sociedad Mineralógica de América. Ejemplos de
cromo en este mineral algunos títulos son: Orthosilicates (vol. 5), Pyroxenes (vol.
Magnetita (Fe 30 4 ) debido a sus propiedades magnéticas 7), Amphiboles and Other Hydrous Pyriboles, Mineralogy
Franklinita (ZnFe 20 4 ) , de la localidad, Franklin, New (vol. 8), Micas (vol. I3) Hydrous Phyllosilicates (Exclusive
Jersey, en donde es el mineral de zinc dominante. of Micas) (vol. 19), etc.
Sillimanita (Al 2Si0 5), en honor del profesor Benjamín La bibliografía sobre literatura diversa de mineralogía se
Silliman, de la Universidad de Yale (1779-1864). encuentra en artículos publicados en revistas científicas en
todo el mundo. Las revistas mineralógicas de máxima difu-
Un comité internacional, la "Comisión para el estudio de sión en el mundo de habla inglesa son el American Minera-
minerales nuevos y sus nombres", de la lnternational Mine- logist, publicado por la Mineralogical Society of America el
ralogical Association, está ahora revisando las descripciones Canadian Mineralogist, publicado por la Mineralogical As-
de los minerales nuevos y enjuicia si son apropiados los sociation de Canada, y el Mineralogical Magazine, publica-
nombres de éstos; también estudia la caracterización cientí- da por la Mineralogical Society de Gran Bretaña. El
fica de las especies minerales descubiertas recientemente. El Mineralogical Record, cuya primera publicación data de
Glosario de especies minerales, publicado en 1991 por Mi- 1970, trata de temas mineralógicos que frecuentemente son
chael Fleischer (véase al final de este capítulo la referencia de mayor interés para los aficionados y coleccionistas de mi-
completa) relaciona los nombre recomendados internacio- nerales que las dos revistas mencionadas anteriormente.
nalmente para unos 3500 minerales distintos . En este texto
se utilizan los nombres correspondientes de este lista.
REFERENCIAS Y LECTURAS RECOMENDADAS
- - -- -- - - - - - - -- - - -- - -- - -
1.5 BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS DE MINERALOGÍA
Obras clásicas de referencia sobre mineralogía
El primer libro extenso en lengua inglesa sobre mineralogía, estándar
A system of Mineralogy fue el de James D. Dan a, publicado
Dana, J. D., A System of Mineralogy, 7ª ed .., vol. 1, 1944; vol. 2,
en 1837. Desde entonces, y después de varias revisiones, si- 1951 : vo l 3. 1962. John Wiley & Sons, New York, rev isado pr
gue manteniéndose como un trabajo patrón de referencia. La C. Pal ache. H. Berman y C. Fronde!.
última edición completa (la sexta) fu e publicada en 1892 con Deer, W. A.. Howie R. A. y Zuss man, J. , 1962, Rock-Forming
suplementos en 1899, 1909, y 1915. Partes de la séptima edi- Min eral.\ 5 vo ls . .lohn Wil ey & Sons, New York. Tres
ción, conocidas con el nombre de la Dana ·s System of Mine- volúme nes compl etamente res ivados ( 1A, 1B y 2A) fu eron
ralogy, han aparec ido en tres vo lúmenes separados en 1944, publi cados respect ivamente en 1982. 1986 y 1988)
1 , 16 INTRODUCCIÓN

Fleischer, M ., 1991, Glossary of Mineral Species . The Geología económica


Mineralogical Record, Tucson, Ariz., 256 págs. Brookins, D.G., 1990, Mineral and Energy Resources: Ocurrence,
Nickel, E. H. y Nichols, M.C., 1991, Mineral Reference Manual.
Explotation and Environmental lmpact. Merrill Publishing Co.,
Van Nostrand Reinhold, New York, 250 págs. Columbus, Ohio, 389 págs.
Reviews in Mineralogy, 1974-1992, vols. 1 a 27. Mineralogical Cameron, E. G., 1986, At the Crossroads: The Mineral Problems
Society of America, Washington, D.C. ofthe United States. John Wiley & Sons, New York, 320 págs.
Strunz, H., 1970, Mineralogische Tabellen, 5' ed. Akademische Craig, J. R., Vaughn, O. J., y Skinner, B. J., 1988, Resource.1· of the
Verlagsgesel lschaft, Leipzig, 621 págs. Earth. Prentice Hall, Englewood Cliffs, N. J., 395 págs.
Evans, A.M., 1987, lntroduction to Ore Geology, 2ª ed. Black well
Libros históricos Scientific Publications, London, 358 págs.
Agrícola, G. De Re Metallica, traducido de la primera edición latina Guilbert, J. M. y Park, C. F., Jr., 1986, The Geology of Ore
de 1556 por Helbert C. Hoover y Lou H. Hoover en 1950. Deposits. W. H. Freeman, New York, 984 págs.
Dover Publications, New York, 638 págs. Lefond, S. J., ed., 1983, Industrial Minerals and Rocks, 5" ed.
Ford, W. E., 1918, The growth of mineralogy de 1818 a 1918. American Institute of Mining, Metallurgical and Petroleum
Engineers, Baltimore, Maryland, 722 págs.
American Journal of Science, v. 46, págs. 240-254.
Skinner, B. J., 1989, Resources in the 21 st century: Can suplies
FroIJdel, C., 1983, An overview of crystallography in North
meet needs? Episodes, v. 12, págs. 267-275.
America, in Crystallography in North America, D. McLachlan
Skinner, B. J., 1989, Mineral resources ofNorth America, in Bally,
and J. P. Glusker, eds. American Crystallographic Association , A. W., y Palmer, A. R., eds., The Geology of North America-
New York, págs. 1-24. And Overview, v. A of Geology of North America. Geological
Greene, F. C. y Burke, J. G., 1978, The science of minerals in the Society of America, Boulder, Colo. , págs. 575-583.
age of Jefferson. American Philosophical Society, vol. 68, pt, 4, U. S. Bureau of Mines, varios años, Minerals Yearbook. U. S.
113 págs. Government Printing Office, Washington , D.C.
Hazen, R. M., 1984, Mineralogy: A historical review. Journal of
Geological Education, vol. 32, págs, 288-298. Referencias adicionales
Knopf, A., 1941 , Petrology. Geol. Soc. Amer., vol. 50 aniversario, Buseck, P. R. , 1983, Electron microscopy of Minerals. American
Geology 1888-1938, págs. 333-364. Scientist, v. 71 , no. 2, págs . 175- 185.
Kraus, E. H., 1941, Mineralogy. Geol. Soc. Amer., SO aniversario, Gibson, R. l., 1974, Descriptive human pathological mineralogy.
Geology 1888-1938 págs. 307-332. American Mineralogist, v. 59, págs. 1177-1182.
Pirsson, L. V. , 1918, The rise of petrology as a science. Amer. J. Lowenstam, H. A. , 1981 , Mineral s formed by organisms. Scie11 ce.
Sci., v 46, págs. 222-240. V. 21 1, págs. 1126-1 13 J.
¡ . . -- -.,,__.,, _______ ___ _______ '<·-· ·- · ·-······-·..-- ._

,,-..-.,'
-·· .--..,F ,·

-; ._.'.~~:~Íl~t~1.-~ CRISTALOGRAFÍA ' A


·;: :~~~~:~:_:JtG}t:={1}1{· -. . . ..... . . . ·-- ------ .. -~- - . -- -
. ~ -- ·---- --~ --- - -- ---·

2.1 CRISTALIZACIÓN 18
2.1.1 CRECIMIENTO DE UN CRISTAL 19
2.2 ORDEN INTERNO EN LOS CRISTALES 20
2.3 ELEMENTOS DE SIMETRÍA (SIN TRASLACIÓN) 23
2.3.1 RESUMEN DE LAS OPERACIONES DE SIMETRÍA SIN
TRASLACIÓN 33
2.4 MORFOLOGÍA DE LOS CRISTALES 37
2.4.1 SIMETRÍA CRISTALINA 41
2.4.2 EJES CRISTALOGRÁFICOS 42
2.4.3 FORMA 47
2.4.4 ZONAS 56
2.4.5 HÁBITO CRISTALINO 56
2.5 MEDIDADE LOS ÁNGULOS CRISTALINOS 57
2.6 PROYECCIONES CRISTALINAS 59
2.6 .1 PROYECCIÓN ESFÉRICA 59
2.6.2 PROYECCIÓN ESTEREOGRÁFICA 60
2.7 LAS TREINTA Y DOS CLASES CRISTALINAS 69
2.7.1 ·SISTEMA TRICLÍNICO 71
2.7.2 SISTEMA MONOCLÍNICO 74
2.7.3 SISTEMA ORTORRÓMBICO 78
2.7.4 SISTEMA TETRAGONAL 82
2.7.5 SISTEMA HEXAGONAL 89
2.7.6 SISTEMA ISOMÉTRICO 101
2.8 INTERCRECIMIENTO DE CRISTALES 11 O
REFERENCIAS Y LECTURAS SUGERIDAS 116

17
18 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

Los minerales, con pocas excepciones, poseen la distribu- t Evaporación t


ción interna ordenada característica de los sólidos cristalinos. t t
Cuando las condiciones son favorables, pueden estar limita-
dos por caras planas y pulidas y adquirir formas geométricas
regulares conocidas como cristales. La mayor parte de los
; ; =~~-~~-~-~-~-~-~-~-~:~-~-; =~; ~g~;t~~!i~~·~=~;~;g:> ~~~~~i~'
----------------: __________.,:_-__________:_-_-:_-_______________________ . -- -_-
_:-_-

cristalógrafos emplean hoy en día el término cristal al refe-


rirse a cualquier sólido con estructura interna ordenada, po-
sea éste o no caras externas, pues éstas, en gen~ral, no son
más que un accidente de su desarrollo y su ausencia no mo-
difica en absoluto las propiedades fundamentales de un cris-
tal. Podemos, por tanto, trazar una definición más amplia de
un cristal considerándolo como un sólido homogéneo que
posee un orden interno tridimensional de largo alcance. El
estudio de los sólidos cristalinos y las leyes que gobiernan su
crecimiento, forma externa y estructura interna, se denomina
cristalografía. Aunque la cristalografía se desarrolló origi-
nalmente como una rama de la mineralogía, es hoy en día una
ciencia aparte que no sólo trata de los minerales sino también
de toda la materia cristalina. /
En este capítulo se presentan principalmente aquellos as-
pectos de cristalografía que relacionan la forma externa o
mo,fología de los cristales. Este objetivo se denomina cris-
talografía .mo,fológica. Sin embargo, en nuestra exposición
de la forma externa de los cristales incorporaremos muchos FIGURA 2.1 Representación esquemática de un núcleo de NaCI en
un lago salino en evaporación. El núcleo, tal como está dibujado,
aspectos relacionados con el orden interno de los cristales,
consta de tan sólo 125 iones empaquetados regularmente (Na+ y (1-).
ya que los principios que controlan la estructura atómica del Iones adiciona les se unen, de forma ordenada, sobre la parte externa
cristal afectan también a la forma de las caras del cristal y a del núcleo cúbico, lo que da lugar al crecimiento del cristal. La escala
los ángulos que estas forman entre sí. En este Capítulo se de- utilizada para el tamaño de los iones es el angstrom (1 Á = 1 cm). o-a
Un cristal cúbico de NaCI , de 1 cm de arista, contiene aprox imada-
sarrollan con mayor amplitud los aspectos relacionados con
mente 1023 iones o átomos.
el orden interno y la estructura de los cristales.
El término general cristalino será empleado en este libro
para denotar la posesión de una distribución ordenada de
átomos ·en la estructura, mientras que el término cristal,
pueden determinarse con el microscopio, pero que dan un
como sustantivo se empleará en el sentido tradicional para
patrón de difracción con los rayos X, son criptocristalinos.
expresar una forma geométrica regular limitada por superfi-
Aunque muchas sustancias, tanto naturales conio sintéticas,
cies planas. El término cristal se empleará en su sentido más
son cristalinas unas cuantas carecen de estructura interna or-
amplio con adjetivos relativos a la perfección del desarrollo.
denada. De éstas se dice que son amorfas. Las sustancias
Así, un sólido cristalino con caras bien desarrolladas se de-
amorfas naturales se designan con el nombre de mineraloi-
nominará euédrico; si tiene caras imperfectamente desarro-
des.
lladas, será subédrico y si carece de caras anédrico. Estos
adjetivos derivan del griego hedron , que significa ·cara, de
las raíces griegas eu, bueno, an, sin y de la raíz latina sub que 2.1 CRISTALIZACIÓN
signifi ca algo.
Ciertas sustancias cristalinas se presentan en fragmentos Los cristales se forman a partir de disoluciones, fundido s y
tan finos que la naturaleza cristalina (cristalinidad) solamen- · vapores. Los átomos en estos estados desordenados tienen
te puede determinarse con la ayuda del microscopio. Se las una di sposición al azar, pero al cambiar la temperatura, pre-
denomina microcristalinas. Aque llos agregados cristalin os sión y concentració n pueden agruparse en una disposición
qu e está n tan finamente divididos que los co mponentes no orde nada característica de l estado cri stalino.
/~~--,·..... } ,

1 ·~':·

2.1 CRISTALIZACIÓN 19
' \

Como ejemplo, de cristalización a partir de una disolu- disminuyen y ello permite que domine el efecto de las fuer-
ción, consideraremos el cloruro sódico (sal común) disuelto zas atractivas.
en agua (véase Fig. 2.1 ). Si se deja que el agua se evapore, la Aunque la cristalización a partir de· un vapor es menos
disolución contiene cada vez más Na+ y CI por unidad de vo- corriente que de una disolución o de una fusión, los princi-
lumen. Finalmente, se llegará a un punto en el cual la canti- pios básicos son muy parecidos para ambos. A medida que
dad de agua presente no podrá retener toda la sal en solución el vapor se enfría, los átomos o moléculas separadas se van
y aquélla empezará a precipitar. Si se preparan las condicio- aproximando entre sí, hasta formar eventualmente un sólido
nes de forma tal que la evaporación del agua se realice muy cristalino. Los ejemplos más familiares de este tipo de cris-
lentamente, los iones sodio y cloro, conforme se vayan sepa- talización son la formación de copos de nieve a partir del aire
rando de la solución, se irán agrupando y, gradualmente for- saturado de vapor de agua y la formación de cristales de azu-
marán uno o unos pocos cristales con formas características fre en la base de las fumarolas o en el cuello de los volcanes.
y a menudo con una orientación común. Si la evaporación es
2.1.1 Crecimiento de un cristal
rápida, aparecen muchos centros de cristalización y los cris-
tales resultantes serán pequeños y orientados al azar. Cualquier coleccionista de minerales o cualquiera que haya
Los cristales pueden formarse también a partir de una so- visitado exposiciones mineralógicas en museos, tiendas es-
lución por descenso de la temperatura o de la presión. El pecializadas o vitrinas de una joyería conoce la belleza y
agua caliente, por ejemplo, disolverá algo más de sal que la atracción estética de los cristales bien constituidos. La ma-
fría y si la solución caliente se deja enfriar, se llegará a un yor parte de estos cristales son el resultado del depósito quí-
punto en que la solución se sobresaturará a su temperatura y mico de una disolución (o de un cuerpo fundido) en un
la sal cristalizará. Por otra parte, cuanto mayor sea la presión espacio abierto, tal como una cavidad en una formación de
a la que se someta el agua, mayor será la cantidad de sal que rocas.
aquélla podrá mantener en solución. Así, con el descenso de La cuestión que surge inmediatamente es: ¿cómo pueden
la presión de una solución saturada, se producirá una sobre- tales cristales bien formados crecer desde formas pequeñas a
saturación y consecuentemente se formarán cristales. Por lo otras más grandes? En términos químicos podemos replan-
tanto, en general, los cristales pueden formarse de una solu- tear la misma cuestión del modo siguiente: ¿cómo hacen los
ción por la evaporación del disolvente, por el descenso de la bloques básicos químicos (átomos, iones o grupos iónicos)
temperatura o por el descenso de la presión. para incorporarse al modelo cristalino bien ordenado?
Un cristal se forma también a partir de una masa fundida A continuación trataremos brevemente algunos de los as-
de la mismá manera que a partir de una solución. El ejemplo pectos básicos del crecimiento de cristales. La primera etapa
más familiar de cristalización de una fusión es la formación del crecimiento de un cristal es la nucleación, según la cual
el proceso sólo se inicia después de haberse formado un nú-
de cristales de hielo cuando el agua se congela. Aunque or-
cleo (o semilla). Generalmente los núcleos son los productos
dinariamente no se considere así, el agua es hielo fundido.
iniciales de precipitación (en un ambiente acuoso) o de cris-
Cuando la temperatura es suficientemente baja, las molécu-
talización (en una masa fundida) . El núcleo es el resultado de
las de agua que estaban libres para moverse en cualquier di-
·la comparecencia simultánea de varios iones (en la solución
rección ahora se quedan quietas y se disponen mutuamente
o en la masa fundida) para form ar el modelo estructural re-
en un orden definido para formar una masa sólida, cristalina. gul ar inicial de un sólido cristalino. Por ejemplo, en un lago
La formación de rocas ígneas de magmas fundidos , es un salino en evaporación, las condiciones pueden ser las apro-
proceso que, aunque más complicado, es similar a la conge- piadas para la precipitación aleatoria de núcleos de NaCI.
lación del agua. En el magma hay muchos elementos diso- Esto significa que los iones Na+ y ci- del agua del lago se
ciados, pero existen igualmente en él un número combinan entre sí en. una red cúbica regular de iones alterna-
considerable de enlaces cruzados de iones y grupos iónicos. ti vos de Na+ y c1 - como requiere la-estructura del NaCI (ha-
El crecimiento del cristal en un magma que se enfría es el re- lita o sal de roca; véase Fig. 2.1). La formación de un solo
sultado de dos procesos que compiten entre sí: ( l) las vibra- cri stal de halita viene generalmente precedida por la forma -
ciones térmicas que tienden a destruir el núcleo de minerales ción aleatoria de un gran número de núcleos potenciales. La
potenciales y (2) las fuerzas atracti vas que tienden a congre- mayor parte de estos núcleos no alcanzan el estado cristalino
gar átomos (y/o iones) en es tructuras cristalinas. Cuando la porq ue en un a solución saturada (respecto a los iones Na+ y
temperatura disminu ye, los efectos de la pri mera tendencia en ex iste también un a tendencia de los núc leos a regresar a
20 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA
. '

l l l l I l

--
--
11 11
Na CI
(a) (b) (e)

FIGURA 2.2 (a) Sección a través de un vértice de un cristal de NaCI mostrando iones perfectamente enlazados y empaquetados
en la parte interna del cristal y enlaces químicos no compensados en las superficies externas (-representa enlaces químicos no com-
pensados y = enlaces químicos compensados). (b) Una superficie cristalina muestra un escalón submicroscópico. La adhesión de
iones en tal escalón disminuye la energía de la superficie del cristal. Esta energía es el resultado acumulativo de los enlaces compen-
sados. (e) Conglomerados submicroscópicos de átomos que aparecen como bloques en las tres superficies externas de un cristal.
Estos bloques crean escalones para la formación de nuevas capas de iones en las superficies externas del cristal.

./

la solución (para ser redisueltos). Esto es debido al hecho de nales. Esto ocurre así porque en los cristales de enlaces
que estos diminutos comienzos de una estructura ordenada iónicos, como la halita (NaCl), la energía de adhesión es
tienen un área superficial muy grande respecto al volumen. máxima en los vértices, intermedia en las aristas y mínima en
Esta gran superficie implica que existen muchos átomos (so- el centro de las caras. La mayor atracción de átomos en los
bre la superficie externa del cristal), con los enlaces quími- vértices de los cristales iónicos conduce normalmente a un
cos no compensados (véase Fig. 2.2). Tal cristal (o grano rápido crecimiento en estas direcciones, pudiéndose formar
mineral) con un área superficial grande es más soluble que dendritas con ramas que irradian de un núcleo central. En al-
un cristal (o grano mineral) de gran volumen, en el cual la gunos tipos de cristales que difieren del NaCl por sus enlaces
mayor parte de los átomos son internos y tiene los enlaces no iónicos se supone que los átomos crecen sobre la superfi-
químicos completamente compensados. cie externa en forma de grupos atómicos. Tales grupos, indi-
Para que un núcleo "sobreviva" es necesario que crezca cados como bloques en _ la Fig. 2.2c, aparecen como
con la suficiente rapidez para reducir su energía superficial escalones en la superficie exterior, a lo largo de los cuales
(calculada a partir de la relación área superficial/volumen) y puede construirse una nueva capa exterior del cristal.
por tanto, su solubilidad. Si un núcleo alcanza un tamaño En esta breve introducción al terna del crecimiento de
crítico por el depósito rápido de posteriores capas de iones, cristales hemos admitido que la adición de iones (o átomos o
tendrá una alta probabilidad de sobrevivir formando un cris- conglomerados de átomos) en la superficie externa de un
tal mayor. Una imagen idealizada del crecimiento de un cris- cristal se da según un modelo regular y continuo. Hoy sabe-
tal sería el ensanchamiento del núcleo por el depósito rnos que generalmente no es éste el caso. En verdad, los cris-
ordenado de iones adicionales sobre sus superficies externas tales naturales y sintéticos suelen contener imperfecciones y
(véase Fig. 2.1). Hoy sabemos que esta imagen es demasiado éstas serán ampliamente tratadas en el Capítulo 3.
simple. La superficie sólida externa de un núcleo (o-cristal)
en contacto con una solución saturada representa una super- 2.2 ÜRDEN INTERNO EN LOS CRISTALES
ficie de enlaces químicos no compensados (véase· Fig. 2.2) ..
La energía de tal superficie disminuye al adherirse un átomo El orden interno o estructura cristalina de un mineral puede
y la cantidad de energía liberada por esta adhesión depende considerarse como la repetición de un motivo (o grupo de
del lugar donde ésta tiene lugar. Por ejemplo, en la Fig. 2.2b átomos) sobre una red (que es una distribución periódica de
la posición "escalonada" sobre la superficie del cristal es el puntos en el espacio) . La red comprende la componente de
sitio donde más energía se pierde a causa de los iones adicio- rraslacinn del ord en interno, qu e será tratada en el Capítul o
2.2 ORDEN INTERNO EN LOS CRISTALES 21

111111111 , m
(a) (b)

FIGURA 2.3 Formas externas distintas producidas por el apila-


miento sistemático de celdas unitarias cúbicas. (a) Cubo perfecto,
(b) cubos distorsionados, (c) octaedro y (d) dodecaedro. Las formas
octaéd ri ca y dodecaédrica son el resultado de la ad ición sistemá-
tica de unidades a lo largo de las direcciones de crecimiento acele-
(e) (d) rado. Compá rese con la Fig . 1.4.

' '
' '
FIGURA 2.4 Orden bidimensional. El moti vo es la coma .

' ' '


1
¡-
e
1

1
1
1

1
1
1

1
FIGURA 2.5 Estructura atóm ica de la ca lcita, CaC0 3 • El contorno de la celda unitaria 1

es de fo rm a romboédrica . En ella se indica n las local izaciones del ca rbon o, calcio y oxí-
<::arbono
geno. El grupo ca rbonato (C0 3) 2- ti ene la forma de un triángulo equilátero con el carbo no Calcio
en el centro y el oxígeno en los tres vért ices. Los iones de ca lcio y los grupo s ca rbonatos O xígPno
son los motivos unitarios de la estru ctura.
_.,

22 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

3. El motivo o grupo de átomos tiene una cierta simetría que nerar la huella completa de un modelo; véase Capítulo 3 para
puede reflejarse en la forma externa del cristal. una exposición más amplia).
El primer científico que demostró que la forma cristalina El orden interno tridimensional de un cristal puede con-
externa de un mineral (su morfología) era una expresión de siderarse como la repetición de un motivo (una unidad de
su orden interno fue René-Just Haüy ( 1743-1822; véase Fig. diagrama), de tal modo que los alrededores de cada motivo
1.4). La Figura 2.3 ilustra el concepto de Haüy de "molécu- son idénticos. Una distribución ordenada y simple de un mo-
las integrales", que se apilan regularmente para dar lugar a tivo en dos dimensiones puede verse en la Fig. 2.4 con una
diversas formas desarrolladas. Haüy acuñó la pala_bra "mo- "coma" como motivo. En los cristales reales los motivos
lécula" para designar lo que para él significaba el concepto pueden ser moléculas como el H20, grupos aniónicos como
moderno de celda unitaria. Una celda unitaria es la unidad el (C0 3) 2-, (Si04 ) 4- o (P0 4 )3·, cationes como el Ca 2+, Mg 2+,
más pequeña de una estructura (o modelo) que puede repe- Fe 2+, átomos como el Cu o combinaciones de grupos
tirse indefinidamente para generar todo el sistema (o para ge- aniónicos, iones y/o átomos. La Figura 2.5 ilustra la distribu-

Motivo
z original z

Mo<;'O
rotado
1
1
~ 1
Motivo
reflejado
1
1
1
1
Motivo
original

~
1 / 1
1 L-i, 1
/ /1 1 / /~
1 / / I 1/
- r-+--_¿-1--- Y ----- --;f- ----- y
1 / /I / /I
L/ _/ / 1 , / 1
I / rotación / 1 Espej o
\ / / 180° / 1
V ~/ X 1
/''-- 1 1
1
X '
1 1
1 1

(a) (b)

z z
1 Motivo
1 · original
Motivo
original
~ '- ~ rotación
l ///
'
"" '- 180° _,,//
" . . . _t_ /
- - - - - -''?"
'
"
1/_______
/.-(>,,*-
1
/
/
y
, s,-'-.
ftGURA 2.6 (a) Generación de un diagrama por / q:,"
rotac ión de un motivo a través de un ángulo de 180º. / 1 '

/ 1 "
(6) Motivos derecho e izquierdo relacionados por la / 1 "
refl exión en un plano. (c) Motivos relacionados por // 1 . '\.
invers ión a tra vés de un centro. (d) Motivos rela ciona-
x I Moti vo "'\
1 fin;il .,
dos por una rotación de 180º y por la subsigu iente
1
inversión ; esta última operación se llama también ro to-
inversión. (Véase t;i mbi én Fig. 2. 12a.) (el (di
,,
2.3 ft.EMENTOS DE SIMETRÍA (SIN TRASl.ACIÓN) 23

ción (ordenada) de grupos triangulares (C0 3) 2- y iones Ca 2+


en la estructura de perfil romboédrico de una célula unitaria
de calcita (CaC03).
~,~
cb
2.3 ELEMENTOS DE SIMETRÍA (SIN TRASLACIÓN) §U_¿
El motivo utilizado en la Fig. 2.4, la coma, no contiene sime-
tría. Sin embargo, muchos motivos, como los utilizados para
crear modelos impresos bidimensionales, poseen-simetría.
El lugar geométrico que ayuda a la visualización de la sime-
tría de una distribución ordenada recibe el nombre de ele-
mento de simetría. Los ejes de rotación, los planos de 1 1 .

simetría y los centros de simetría son ejemplos de tales ele- ---¡--- . . , ,,- - i -- ~~
1 ' 1
mentos de simetría. Los procesos de rotación alrededor de un 1
1

eje, de reflexión en un plano o de inversión alrededor de un


punto central se denominan colectiyamente operaciones de
simetría.
La rotación, por sí sola, a través de un ángulo (a) y alre- n = oo 11= 1

dedor de un eje imaginario, engendra otro motivo o varios


otros motivos. En la Fig. 2.6a el ángulo ex de 1806 genera un
Vista en planta
modelo con dos manos. Un eje de rotación es una línea ima-
ginaria alrededor de la cual puede girar un motivo patrón y

o
repetirse a sí mismo apareciendo una o varias veces durante
una rotación completa (véase Fig. 2.6a) .
La simetría de rotación se expresa generalmente median-
te cualquier número entero (n) , desde 1 a infinito. El número
n expresa el número de veces que un motivo unitario se re- (,1) (b)

pite durante una rotación completa (360°). Una simetría de


rotación den= l significa que después de una rotación com- FIG URA 2.7 Los dos ex tremos de la .simetría rotacional (n = 00 , y
pleta de 360º alrededor de un eje, todos los aspectos de un n = 1) ilustrados por objetos independientes: (a) un cilindro hueco,
perfecto y (b) un cilindro hueco co n una muesca en fo rma de V en la
objeto (o figura) coinciden consigo mismos al menos una
parte superior.
vez. El otro caso límite de simetría de rotación es el de un eje
de rotación de orden infinito (n = oo ) . Un objeto que posee
este tipo de eje entra en coincidencia consigo mismo para
cualquier ángulo de rotación, pues la cantidad de rotación Debe observarse, sin embargo, que has ta ahora nos he-
.necesaria es infinitamente pequeña. La Figura 2..7 muestra mos referido a la simetría de rotac ión de obj etos indepen-
cómo un cilindro hueco es compatible con un eje de rotación, dientes. No hemos considerado el hecho de que nos interese
paralelo a la generatriz del cilindro, den = oo . En cambio, el disponer tales objetos en un modelo ordenado. Cuando la si-
mismo cilindro hueco con una simple muesca posee una si- metría del motivo está restringida a la simetría de traslación
metría rotacional de n = l. de la red sólo son posibles ciertas rotac iones (véase Capítulo
Podemos fabricar objetos o dibujar motivos con sime- 3).
trías de rotación comprendidas entre los dos extremos den= Los tipos de rotac ión enco ntrados en el orden interno de
00
y n = l (en donde n es un número entero y una parte alí- los cristales y también ex presados en su form a externa (mor-
cuota de 360º ). Así, por ejemplo, es posible construir una fol ogía) son primarios (a = 360º ), binarios (a = l 80º ), ter-
lata de 36 lados, cada uno de los cuales está desviado IOº de narios ( a = 120°), cuaternarios ( a = 90º) y senarios ( a =
sus lados vec inos. La simetría de rotación sería de n = 36. 60º). Los ejes de orden 5, 7 ó superi or no so n pos ibles Esto
Las simetrías de rotac ión de algunas form as y objetos se ilus- se demostrará geo métri camente en el Ca pítul o 3 (véase pág.
tran en la Fig. 2.8. 126) una vez tratada la traslac ió n de 1·ed Intu itiva me nte esto
, r

24 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

(a) (b) (e)

FIGURA 2.8 Objetos que muestran sólo elementos de simetría de rotación . (a) Molinillo infantil con un eje cuaternario (4) perpendicu lar a la
cara del rotor. (b) Modelo de tres lagartos relacionados entre sí por un eje de rotación ternario (3) perpendicular a la superficie del papel. Este eje
corta al papel en un punto situado entre las tres cabezas. (Basado en la lámina 38 del libro de M . C. Escher Fantasy and Symmetry: The Periodic
Orawings of M.C. Escher, 1965 por Caroline H. MacGillavry y Harry N. Abrams, lnc., Publishers, New York; copyright © 1939, M.C. Escher/Cor-
don Art, Baarn, Holanda.) (e) Vista de un cristal de apatito a lo largo de su eje c. Este dibujo muestra una ancha cara basal (con un punto marcado
en su centro) y una red de caras modificadas a su alrededor. La simetría global de este cristal requiere un eje de rotación senario (6) que pasa por
el punto indicado. No existen planos de simetría visibles en esta orientación de un cristal de apat ito.

(a) (b)

FIGURA 2.9 (a). Distribución de pentágonos con ejes de simetría de orden 5 perpendiculares a la figura ; obsérvese la pre-
sencia de huecos en el diagrama. (b) Distribución de hexágonos con ejes de simetría senarios perpendiculares a la figura;
como en los paneles de las co lmenas no queda hueco alguno.

se hace evidente cuando se intenta cubrir una superficie pla- Los posibles ejes de rotación están representados en la
na con un motivo de cinco lados, tal como un pentágono, sin Fig. 2.1 Ocon los símbolos gráficos utilizados para represen-
solapamiento ni huecos, Fig. 2.9a. Por otra parte, la Fig. tarlos. El número de apariciones del motivo durante una ro-
· 2.9b muestra cómo una red de hexágonos puede cubrir total- tación de 360º da ~!-1 nombre al eje de rotación. Por ejemplo,
mente una superficie. La imagen geométrica de la Fig. 2.9a dos unidades equivalentes durante una rotación de 360º es-
muestra irregularidades y huecos que no suelen darse en las tán relacionadas con un eje de rotación binario.
estructuras cristalinas de los minerales. A escala atómica es- La rotación produce modelos en los cuales el motivo ori-
tos huecos podrían representar enlaces químicos no com- ginal y los generados en el proceso son idénticos en orienta-
pensados o enlaces hipertensos entre iones (o átomos), ción entre sí. Dicho de otro modo, el motivo original y el
fenómenos que no aparecen en estructuras cristalinas orde- generado son de la "misma mano". Por ello, se di ce que el
nadas. mot ivo ori ginal y el generado por rotac ión so n congruentes
}r·: ·,.~·
1

2.3 ELEMENTOS DE SIMETRÍA (SIN TRASLACIÓN) 25

I
//
,., ------, \

' \
I
/
/
/
/
--- - - -~
' \

' \
I
/ /
/ / -- - - - -, '\
I I I \
1 I 1 I \
I
1 I 1 1
I

0
I 1
I
1
1
1

' \ /
I
/
1
1

'' /
I
" 1

1
\
~) 1
I
I

~--
/ /
''
- ---
Rotación de 360°, 1 vue lta Rotación de 180º, 2 vueltas Rotación de 120°, 3 vueltas

1 2 3

I
/
/
/
,,- ---- -~
' \

'\ I
/
/
.-------. \

'

r.-~
e, 1
1
I
/
\
1
1
1 1
1
f .\ 1 I 1

,, ~ f\
1

\;_ "_) I /
1 \ ...__,,., j
I
\
I
' /
'' /

----"
\

'.t- - - - -- / /
/

~--
/

Rotación de 90º, 4 vueltas Rotación de 60º, 6 vueltas

4 6

FIGURA 2.1O Ejemp los de rotacio nes que hacen co incid ir el mo ti vo con una unidad idéntica para ejes de rotac ión de
orden 1, 2, 3, 4 y 6. Los sím bo los en el centro de los círc ulos representan las ilustrac io nes gráfi cas de estos ejes. El
diagram a 2 representa una proyecc ió n sobre el pl ano xy de la Fi g. 2. 6a.

----i--- -
/
360º : A
1
/
''
Debajo 1
' \
/B ·.:...- 1
1
1

·-,?.•é
/ _- -:,-- - - - ' 1 \
~ Al
1
/
Encima
1
1 (Equ iva lente a un
centro de simetría)
' ---- -
(a) Rotoinversión (b) Proyección de motivos (c) Plano ecuatorial
sobre el pl ano ecuatorial co n motivos proyectados

FIGU RA 2. 11 (a) Il ustrac ión de una ope ración de roto i nversión, co nsi stente en una rota c ión de 360º y unJ in ve rsión subsi-
guien te ;¡ través del centro de l globo. (b) Proyecc ión de los dos motivos un itarios (A y B) desde la co rteza ex terna del globo
sobre el pl ano ecua to ri al. (c) Loca li zac ión de los m o tivos proyectados sobre el p lano ecuatorial (vé ase también Fi g. 2. 12).
26 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

Motivo A por encima


y B por debajo,
2 superpuestos por
(a) B proyección
(Equivalente a un
plano especul ar)

- - ._<:;,•. - - -
'C I / '
..__ 120º
1
1 ,' , ---
/ '\
ID
E '~ A l. .• .···
~---1-J....!. / ·,:: -::. B \
1
-- ' 1 / / -- I
/ ' 1 // / ' 1
' 1
/ ~
1,, ,
/:' 1 ' '
1 '
'
\
E!)
/
'!-:A /

3
'' / / Motivo original
(encima)
F
(b) (Equivalente a una
rotación ternaria +
centro de simetría)

--- --
' '
B '
\

I
:::• \
\
I 1
/ I
/ '
/ '

I
,-¡-1 - - ' '\ 8 90º
r - -.....__, \ .':°:- ')~¡
I,, 1 t;t::!;,_•
'
!
1 \ 4 ', o
· · · · - ~'
--, D ' Motivo original
(c) 1 (encima)

-
- - _(;.1 f- - - ...,
\ 1 /

- -~ y~--- B+E
c '_,~'i--L...,.'...(,
- I ~ ,.- J / A
-- ~,; . 1 // . --
/,.... ~ 1 .; / '
),(': '
// ,,,
/

// y'~, FIGURA 2.12 Ilustrac ión de operaciones de


/ ¡,-
.,,._¡- - ·.:;r=-- - :... .....,
1
~ rotomvers1on sobre motivos unitarios. Para ir
h I B \ . F+ C A+D (por encima y por de la unidad A a la 8 (o C, etc.) se exige una
1' I 1
.. ,.~. : 60º ',,., .. debajo, superpuestos) rot ac ión a través de un ángulo a (360º, 18ܺ,
6
F~D (Equiva lente a una 120º, 90° o 60º), as í como una in ve rsión a tra-
(d)
rotación ternari a con vés del ce ntro (véase Fig 2.11 para una ilustra-
un plan o de simetría
ción del esquema de proyecc ión).
r:,erpendicul ar al eje)
·' .
2.3 flEMENTOS DE SIMETRÍA (SIN TRASLACIÓN) 27

Una reflexión produce una imagen especular respecto a 4

un plano de simetría m (Fig. 2.6b ). En este caso el motivo ge-


nerado es de mano opuesta al motivo original y ambos for-
man un par enantiomórfico (lo cual significa que los
motivos están relacionados por un plano de simetría y que no
pueden superponerse entre sí). Es la misma relación que
existe entre la mano derecha y la izquierda.
Una inversión (i) produce un objeto invertido_a través de
un centro de inversión . Una inversión implica el dibujo de lí-
neas imaginarias trazadas desde cada punto del objeto que
pasando por el centro de inversión alcanzan distancias igua-
les al otro lado de dicho centro. El objeto invertido se "re-
crea" conectando los puntos extremos de estas líneas (Fig.
2.6c). La inversión, como la reflexión, produce un par enan-
FIGURA 2.13 Ilustración de la estructura atómica del hierro metá-
tiomórfico. lico. Los átomos de hierro están dispuestos según el tipo de empaquet-
amiento cúbico centrado en el cuerpo (véase Capítu lo 4). Según esta
Rotación con inversión representación es obvio que este empaquetamiento atómico regular
contiene muchos de los elementos de simetría que han sido expuestos
Además del orden simétrico engendrado por los ejes de rota-
sobre la base de la forma externa de los cristales. Sólo se muestran
ción, existen rotaciones de orden 1, 2, 3, 4 y 6' que pueden unos pocos de los múltiples elementos de simetría presentes en esta
combinarse con inversiones y que por ello se conocen con el estructu ra cristal ina.
nombre de ejes de rotoinversión (véase Fig. 2.6d). Los ejes
de rotación han sido ilustrados por motivos que residen en el
mismo plano, como en la Fig. 2.1 O. Combinando la rotación
con la inversión es más fácil observar el orden de un diagra- Debe observarse que el motivo original (llamado A en to-
ma en tres dimensiones. das las ilustraciones de las Figs. 2. 11 y 2.12) posee una rela-
La Fig. 2.11 ilustra la combinación de operaciones de si- ción enantiomorfa 1con el segundo motivo (llamado B) a
metría en una rotoinversión primaria. Se denomina a esta causa de la inversión. Sin embargo el tercer motivo (llamado
combinación eje de rotoinversión primaria, el cual es simbo- C) es congruente (semejante) con el motivo original (A). To-
lizado por T (léase uno barra). El motivo original gira 360º, das estas operaciones de simetría (rotación, reflexión y roto-
de modo que vuelve a su posición original y es invertido en- inversión) generan sólo un número finito de motivos. Por
tonces respecto a un centro. Esta combinación de operacio- otra parte, la traslación y las operaciones de simetría trasla-
cional (tales como las operaciones de deslizamiento y heli-
nes produce el mismo resultado que la presencia de un
coidal ; véase Capítulo 3) repiten indefinidamente un motivo.
centro de simetría. La operación Tse denomina también, por
Las operaciones de rotación, reflexión y rotoinversión se
esta razón, centro de simetría o i (de inversión). La parte de
clasifican como "sin traslación".
la derecha de la Fig. 2.11 ilustra el modo en que la distribu-
Debe observarse que la presencia de cualquiera (o todos)
ción tridimensional del motivo de las comas aparecería pro-
de los elementos de simetría mencionados anteriormente
yectado sobre el plano ecuatorial del globo en la Fig. 2.1 la. (como se deduce de la geometría externa de los cristales) es
Las operaciones de rotoinversión 2, 3, 4 y 6 (barra dos, ba- el resultado fundamental del empaquetado de átomos (o
rra tres, etc.) se muestran también en la Fig. 2.12. La opera- iones) y del sistema de en lace de éstos en las estructuras cris-
ción 2 es equivalente a la operación de un espejo--plano talinas. La Figura '2.13 es una ilustración del empaquetami-
coincidente con el plano ecuatorial del globo (Fig. 2.12a). La ento regular (cúbico) de los átomos de hierro en la estructura
operación 3 es la equivalente de un eje de rotación ternario y cristalina del metal Fe. Esta estructura interna contiene todos
una inversión (i), que es lo mismo que una rotación ternaria
y un centro de simetría. La operación 4 no puede resolverse
en otras operaciones y como tal es única. La operación 6 es
equivalente a un eje ternario de rotac ión con un plano espe- 1
Dos motivos ena nti omorfos es tán relac io nados por un a reíl ex ión espec u-
cu lar perpendicul ar al ej e de rotación. lar o invers ió n.
' 1

28 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

4
1(1

f j + /') B
___ ".:...:--:~--r/--- ,'.f
/.,..- ····· ··'/.~-~-----···· ·~l...... ,
~ ----------------1-~
,.. ·;¡ ,·..
, 1
2
, 1

,.
.,1
1

(al

. + :;:·: /
.-· \
1 ··;;;
+':.::• \ I
I

+ ' B
B '
t:-··.
--------- - - - ----w
1 ·-.:·:
+ ,A I
+ I
'1
+
1 \ .?
- ::.:: : ~:-:= + I =.:.::+ - ~;·_.: \

422 622
(b) (el
FIGURA 2.14 Combinaciones de ejes de
rotación y generación de modelos ordenados .

.
z z (a) Perspectiva de un eje de rotac ión vertical
cuaternario comb inado con un eje de rotación
binario E-O en el pl anc ecuatorial. B es el

• - - -
•··.
- - - ~"
I
I -:-
,.

~ _·- - - - - • y
motivo origina l por encima del plano ecuato-
rial y detrás del eje de rotación binario E-0 .
También se muestra un motivo generado por
I este eje E-0. (b) y (c) Proyecciones planas de la
•••
I
localización de los ejes de simetría y de los
X •
motivos unitarios. (d) y (e) Esquemas tridimen -
sionales de la di stribu ción de los ejes-de sime-
tría. Véase el texto para el desarrollo de esta s
(d) (e) fi guras.

los elementos de simetría vistos en un cubo geométrico: así !izarse en posiciones simétricamente coherentes, de modo
como elementos de traslación adicionales . que no exista una serie infinita de eJes. Por ejemplo, si un eje
cuaternario A forma un ángulo agudo con otro eje cuaterna-
Combinaciones de rotaciones rio B, cada uno de ellos operará sobre el otro, generando una
Hasta ahora hemos considerado modelos engendrados por serie infinta de ejes. Para evitar esto, los ejes formarán un án-
un eje único de rotación o rotoinversión . Sin embargo, es po- gulo de 90º o de 54º44', como es el caso especial de la sime-
sible combinar vari os ejes de rotac ión y engendrar modelos tría cúbi ca. Además, todos los operadores de simetría deben
reg ulares tridimensionales Los ejes de simetría deben loca- co rtarse en un so lo punto.
2.3 ELEMENTOS DE SIMETRÍA (SIN TRASLACIÓN) 29

-----
'- '
~

,.", :"!:• -

I
I / :::•
•.~
\•
\
' \
\
I + \ \
I \
1

'•
+ 1

t· -~ - :;._: '
1

\ - /
I

"
'' ~=-·,':.....,. +
,1
/ FIGURA 2.15 Combinación de un eje de rotación ternario perpendicular a la página y un eje de rota-
ción binario (E-0) sobre la propi a página. Los motivos unitarios original es están en el lado derecho. Los
motivos unitarios y los ejes de simetría engendrados están indicados por líneas de trazos y puntos. La
32 secuencia de simetría resultante es 32 y no 322. Compárese con la Fig. 2.14 .

Por ejemplo, es posible combinar un eje de rotación cua-


ternario (4) perpendicular al plano de la página con una ro-
Normales a
tación binaria (2) en el plano de la página. Otro ejemplo sería ld s ca ras
una combinación de un eje de rotación senario (6) perpendi-
cular al plano de la página con un eje binario (2) en el plano
de la misma. Ambos ejemplos se ilustran en la F1g. 2.14. Los
ejes cuaternario y senario en ambas combinaciones de sime-
tría pasan por el punto A, el centro del círculo, perpendicular
a la página. El eje binario está a la derecha de A, a lo largo
I
Diagona l
del cuerpo
1
1
1
1
de la dirección este-oeste. La presencia de los ejes cuaterna- 1
.,.,¿/--_
rio y senario engendrará, respectivamente, tres y cinco ejes
binarios más. Estos ejes binarios están representados por lí-
neas de trazos (de momento, ignoraremos los ejes represen-
.,. .,.
.,.,,.,.,..,.
---
tado por líneas de puntos). Aunque hemos engendrado
extensiones de tres y cinco ejes binarios, realmente éstas
constituyen sólo dos ejes binarios que forman un ángulo de 432
90° entre sí en la Fig. 2. 14b y tres ejes binarios formando en-
tre sí ángulos de 120º en la Fig. 2.14c. Introduzcamos ahora FIGURA 2.16 Localiza ción de los ejes de simetría en la combina-
una coma (Ben los dibµjos) por encima de la página en una ción 432 respecto a una estru ctura de tipo cúbica.
posición ligeramente al norte del eje horizontal binario. La
coma está marcada (+), indicando que se encuentra sobre la
página, en la dirección positiva del eje z (véase Fig. 2. 14a). en la Fig. 2. 14c. La simetría total de las Fi gs 2.14a y 2.14b
El eje original binario (en la dirección este-oeste) engendrará cons iste, por tanto, en un eje de rotación cuaternario perpen-
otra coma procedente de la situada en Ben el lado sur del eje dicular a la página y dos series de ejes binarios, la serie ori-
binario y debajo de la página. La coma engendrada se marca ginal es tando en las direcciones E-O y N-S y la segunda a
con el signo menos(-), indicando que se encuentra debajo de 45 º con res pecto a éstas. La simetría total de la Fig, 2.14c
la página. Los ejes cuaternario y senario engendrarán respec- consiste en un eje de rotación senario perpendicular a la pá-
tivamente tres y cinco pares de motivos adicionales, como gin a y co n dos series de tres ejes binarios en el plano de la
indican las comas de trazos de las Figs. 2. 14b y c. Si ahora mi sma. Las dos seri es de ejes binarios forman 30º entre sí.
observamos cuidadosamente la distribución de todas las co- Además, cada serie de ej es binarios es simétricame nte equi -
mas, resultará evidente que hemos engendrado otra serie de valente a la otra serie. Es dec ir, si un eje binario es tá deter-
ejes binarios. Estos ejes están represe ntados por líneas de minado, los otros ele mentos de simetría ge neran los otros
puntos y forman ángulos de 45 º co n los ejes binarios origi- bin ari os: en el eje mpl o dado , co rn o dos seri es ind ependien-
na les e n la Fi g. 2. 14b y 30º co n los ej es binari os originales tes dt: eJe, binarios. Es tos tipos el e combin ac iones de ejes
• ' 1
1
· 30 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

Perspectiva Proyección

- ..._
0 0

-i +'
'
·,:'I•,
..._

i 4
m

+
,:.·_,.,
•' 0 0
·-c.':". Plano de simetría

(a) '- m (Círculo só lido)

0 0

i• - =•'' •' i ./

'
=.
'i i
•''
=' •'
'

'
o'
6
m
0
• 0

0 0
o o Plano de ~ímetri,1

'- m (Círculo só lido)


(b)

FtGURA 2.17 (a) Combinación de un eje de simet1·ía cuaternario y un plano de simetría perpendicu lar al mismo
Los motivos unitarios que pueden representarse por comas se muestran conve ncionalmente por puntos só lidos
negros o círcu los blancos a fin de diferenciar respec tivamente los moti vos unitarios que estén por encima del plano
de simetría de los que estén por debajo de él. (b) Combinación de un eje de rota ción senario y un plano de simetría
pérpendi cular al mismo.

pueden representarse por una secuencia de dígitos para los posiciones especiales . La Figura 2. 16 muestra la locali za-
. 1
tipos de ejes de rotación implicados. En tales símbolos se ex- ción Je estos ejes con referencia a una estructura de tipo cú-
presa cada serie de elementos de simetría equivalente bica. Los ejes cuaternarios son perpendiculares a las caras
simétricamente. Para los ejemplos de la Fig. 2.14 los símbo- del cubo, los ejes ternarios están en los vértices del cubo y
los serían 422 y 622 respectivamente. En las Figs 2.14d y e los binarios están localizados en los centros de las aristas. La
se representan tridimensional mente las localizaciones de los combinación 23 es también de simetría cúbica, pero ahora
ejes de rotación en las combinaciones 422 y 622. _ los ejes binarios son perpendiculares a las caras del cubo.
Otras combinaciones posibles de elementos de simetría Todas las combinaciooes de simetría cúbica o iso métrica po-
rotacional son 222, 32, 23 y 432. Obsérvese que en _la 32 seen una serie Je cuatro ejes ternarios (a lo largo de las dia-
ex isten sólo dos simetrías rotac ionales indicadas, en lugar de . gonales del cuerpo del cubo) . Estos ejes ternarios forman
tres corno en las otras combinaciones. La Figura 2. 1S mues- con los ejes normales a las caras (4 ó 2) ángulos de 54º44' .
tra que la combinación de un eje ternario con un eje binario (Para una rigurosa deducción de los limites sobre combina-
en un plano perpendicular no engendra otros ejes de simetría ciernes de operadores rotacional es . véase Boisen and Gibbs,
además de los tres binarios. La com bi11 ac1ón de éjes de sime- 1990; la referencia complela se encuentra al final de este ca-
tría 432 posee un a alta simetría co n los ej es locali zados en pítulo).
2.3 ELEMENTOS DE SIMETRÍA (SIN TRASLACIÓN) 31

- -• --1
• l o 0 0
#'
I
I
I
/
'
''
' ,.
/
/
/

' \
\
\
m
1
¡

.fm
I O ', 1 ,.,. • 1 0
• ------- -111- -------• J------1------'--'-;,
1
1
e // t ', O I 0 •
1
1
'
t',~,' ..
\
\ /

' / o • /

'
/

- _ ~ _ - ~ deNosimetría
planos ---- - -/- No plano
de simetría
4 2 2
422 mmm 4mm
(a) (b) (e)

FIGURA 2 .18 (a) Combinación de un eje de rotación cuaternario y de dos series de ejes de rotación binaria (véase también Fig. 2.14). Los moti-
vos unitarios por encima de la página se i_ndican por medio de puntos negros y los situados por debajo de la página vienen indicados por círculos
blancos. (b) Combinación de un eje de rotación cuaternario, cuatro ejes de rotación binarios y planos de simetría perpendiculares a cada uno de
los ejes. {e) Combinación de un eje de rotación cuaternario y dos series de planos de simetría paralelos al eje cuaternario.

Combinaciones de ejes de rotación y planos de simetría tro motivos unitarios (puntos) por encima y cuatro motivos
En la sección anterior hemos abordado la posibilidad de idénticos (círculos) por debajo del plano se simetría. Obsér-
vese que este plano viene indicado convencionalmente por
combinar simetrías de rotación del tipo indicado en las se-
un punto grueso negro. Este tipo de combinación de elemen-
cuencias 622, 422, 32, etc. Consideremos ahora algunos
tos de simetría viene representado por 4/m (léase cuatro so-
ejemplos de combinaciones de ejes de rotación y planos de
bre m) . La combinación de simetría de la Fig. 2.17 b viene
simetría. Como regla general, los planos de simetría situados
representada por 6/m. Otras combinaciones similares son
dentro de los cristales serán perpendiculares o paralelos a
2/m y 3/m.
cualquier eje de rotación presente. En la Figura 2.17a un eje
En una sección previa hemos deducido diversas combi-
de rotación cuaternario se combina con un plano de simetría
naciones de ejes de rotación tales como 622, 422, 222. Si
perpendicular al eje y en la Fig. 2. 17b se muestra un eje se-
añadimos planos de simetría perpendiculares a cada uno de
nario con un plano perpendicular al mismo. En la Fig. 2.17a
los ejes de rotación resultan las siguientes combinaciones de
la distribución del motivo es compatible con el eje de rota- simetría: 6/m 2/m 2/m, 4/m 2/m 2/m, y 2/m 2/m 2/m. En las
ción cuaternario y se indica por medio de comas por encima Figs. 2.18a, b y e se ilustran las combinaciones 422, 4/m
del plano de simetría. Estas se reflejan en el plano dando lu- 2/m 2/m y 4mm (comparar con la Fig. 2. 14). Los motivos
gar a otra serie de cuatro comas por debajo como indican en unitarios están indicados por puntos negros y círculos blan-
el dibujo las comas punteadas. Normalmente, los elementos cos equivalentes según estén situados respectivamente por
de simetría y los motivos unitarios se indican en proyección encima o por debajo del plano de proyección. En la secuen-
bidimensional en la forma que aparece en la parte derecha de cia 422 tenemos cuatro motivos unitarios por encima del pla-
la fig. 2.17a. Los motivos unitarios por encima del plano de no y cuatro por debajo, sumando un total de ocho motivos
simetría, así como los que están por debajo, se proyectai_:i so- simétricamente relacionados. En la secuencia 4/m 2/m 2/m
bre el propio plano. Esto hace que las comas procedentes de tenemos un plano de simetría perpendicular al eje cuaterna-
arriba coincidan con las de abajo. A fin de distinguir _los mo- rio (indicado en la Fig. 2.18b como un círculo negro) y pla-
tivos unitarios que están por encima del plano de proyección nos perpendiculares a cada uno de los cuatro ejes de rotación
(el plano de simetría en este caso) de los que están por deba- binaria que se encuentran en el plano ecuatorial. La traza del
jo, los primeros se indican, generalmente, mediante círculos plano de simetría, perpendicular al eje Este-Oeste, coincide
negros y los segundos mediante pequeños círculos blancos. co n el eje Norte-Sur y así sucesivamente. La combinación de
Cuando se utiliza esta co nvención en la proyección de la Fig. simetría 4/m 2/m 2/m co ntiene por lo tanto cuatro planos de
2. 17a resulta un eje de rota ción cuaternario rodeado por cua- simetría verti cales ade1ilás de uno horizonta l, perpendicular
',

32 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

....

-t
/
/
-

2mm 4mm
m
m
m

90º
~
"
'-' '-'
111
"
'-'
./ \ m
" ~ ~

(a) (b)

____ ;.. ___


,,
1/
,.
FIGURA 2.19 Ilustraciones de planos de simetría (p, de
s,) que se cortan y las líneas de intersec ción resultantes,
equivalentes a ejes de rotación . (a) y (b) Perspectiva y pro-
yección plana de las combin ac iones 2mm y 4mm . En (al
los p. des, verticales forman entre sí un ángulo de 9<J'; en
(b) forman entre sí ángu los de 45º. En (e) y (d) se añaden
planos horizontales a las configuraciones de (a) y (b) res-
....
pectivamente. Las líneas de intersección horizontal se
convierten en a·mbas ilustraciones en rota ciones binarias.
2 2 2 2 2
Comparar la Fig. 2.19d con la proyección plana de la Fig. mmm mm m ·
2.186. (e) (d)

al eje cuaternario, En las Figs. 2. l8b y e se indican las trazas paralelos (y se cort~,n en él) al eje cuaternario y cuyas trazas
de los planos, por convenio, en forma de líneas continuas, En en el plano ecuatorial siguen las direcciones N-S, E-O for-
la Fig, 2,18b se engendran ocho motivos unitarios por enci- mando un ángulo de 45 º respecto a estas últimas. Estos pla-
ma del ecuatorial y ocho por debajo, sumando un total de l 6 nos de simetría se denominan verticales porque so n
unidades de simetría relacionadas. Sin embargo, otra posible perpendiculares al plano ecuatorial. Por ejemplo, en la co m-
combinación de rotación cuaternaria y planos de simetría binación 4/m, el plano de simetría es horizontal en el plano
viene ex presada por 4mm. Este simboli smo significa un eje ec uatorial y perpendi cular al eje cuatern ari o, El número tota l
de rotación cuaternaria y cuatro planos de simetría qu e so n de motivos unitarios relac ionados por la co mbinac ión de ele-
2.3 ELEMENTOS DE SIMETRÍA (SIN TRASLACIÓN) 33

,»----- 4 FIGURA 2.20 Modelo de estructurJ del empaquetam iento del


Na• (pequeñas esferas) y c 1- (grandes esferas) en el NaCI
(ha/ita). El modelo tiene un esquema cubo-octaédrico que
muestra caras cua dradas del cubo y caras triangulares del
octaedro en los vértices del cubo. Esta estructura contiene
todos los elementos de simetría que están también presentes en
la morfología de un cubo, es decir, tres ejes cuaternarios (todos
ellos indicados), cuatro ejes ternarios de rotoinversión (tres pue-
den verse en los vértices del cubo), seis ejes binarios (en las
aristas del cubo, ninguno de ellos indicado) y nueve planos de
simetría en diversas orientaciones (solo se indican tres que son
perpendiculares entre sí).

mentos de simetría en la combinación 4mm es de ocho, todos Antes de proceder al estudio de nuevos aspectos de la
los cuales se encuentran a un lado de la proyección (por en- morfología de cristales, debemos mencionar que todos los
cima de la página, como se indica en la Fig. 2. 18c). Otras elementos de simetría sin traslación que se han introducido
combinaciones similares son 6mm, 3m y 2mm. constituyen la expresión fácilmente observable (en cristales
En esta etapa es instructivo evaluar la interdependencia bien formados o en modelos de madera) de la distribución
de los planos de simetría (p. de s.) que se cortan entre sí y la interna atómica de la estructura. Esto era apreciable en la
simetría rotacional (a lo largo de la línea de intersección) que Fig. 2.13 y se muestra de nuevo en la Fig. 2.20. Esta ilustra-
resulta en consecuencia. Varios ejemplos de estas intersec- ción representa el empaquetamiento regular de los iones Na+
ciones se dan en la Fig. 2.19. Cuando dos p. de s. verticales y c1- en la estructura de la halita NaCI. Este esquema es una
se cortan formando entre sí un ángulo de 90º, la línea vertical función de los tamaños iónicos (del Na+ y en,
de sus cargas
de intersección es equivalente a un eje binario de rotación eléctricas y del tipo de enlace entre los iones (estas caracte-
(Fig. 2. l 9a). Cuando tres p. de s. verticales se cortan entre sí rísticas se abordan detalladamente en el Capítulo 4). Aunque
formando ángulos de 60º, la línea vertical de intersección es la estructura del NaCI (como se indica en la Fig. 2.20) tam-
un eje de rotación ternario. Si son cuatro los p. de s. vertica- bién contiene elementos de simetría de traslación (como se
les y se cortan bajo ángulos de 45 º , la línea de intersección verá en el Capítulo 3), parece obvio que todos los principios
es de rotación cuaternaria (Fig. 2. l 9b) y si son seis y los án- geométricos tratados hasta ahora son básicos para una mejor
gulos son de 30º , la línea de intersección es de rotación se- comprensión de las estructuras internas (no sólo de la mor-
naria. En la Figura 2.19c se ha añadido un p. de s. horizon_tal . fología) de los materiales cristalinos.
a la configuración de la Fig. 2. 19a. Este p. de s. horizoñtal
refleja los motivos en dirección hacia abajo y las líneas de in- 2.3.1 Resumen de las operaciones de simetría sin
tersección horizontales para todos los p. de s. se convierten traslación
en ejes de rotación binaria. En la Fig. 2.19d se ha añadido un En la exposición anterior hemos introducido diversos ele-
p. de s. horizontal a la configuración de la Fig. 2.19b. Ahora mentos de simetría: ejes de rotación (1, 2, 3, 4 y 6), ejes de
los motivos de la parte superior se reflejan verticalmente ha- rotoinversión (1, 2, 3, 4 y 6), un centro de simetría (i) y pla-
cia abajo y todas las intersecciones horizontal es entre los p. nos de simetría (m). Hemos tratado algunas de las co mbina-
de s. so n ejes de rotac ión binaria . ciones de ejes de rotación tal es co mo 622, 422, 222 y de ejes
34 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

Simetría de rotación creciente ~

Sólo ejes de rotación 2 3 4 6


Sólo ejes de rotoinversión T(= i) 2(=m) 3 4 6(= 3/111)
Combinaciones de ejes de rotación 222 32 422 622
Una rotación con plano perpendicular de simetría 2/m 3/111(= 6) 4/111 6/111
Una rotación con planos paraielos de simetría 2111111 3111 4111111 6mm
Rotoinversión con rotación y plano de simetría 32/m 42111 62m
Tres ejes de rotación y planos perpendiculares <le 2/1112/1112/111 4/1112/1112/111 6/1112/1112/111
simetría
Combinaciones de simetría adicional en diagramas 23 432 (véase Fig. 2.16) 4/m 3 2/111
isométricos _ ________ J____ _ 2/m] 43m
- -- --- - -

de rotación y planos de simetría como 6/m 2/m 2/m, 4/m 2/m


2/m, y 4mm. El número posible de combinaciones de sime-
tría no es ilimitado; realmente, el número total dey lementos
de simetría y combinaciones de elementos de simetría no Sistema cristalino Simetría de clases cristalinas
idénticos es de sólo 32. En la Tabla 2.1 estas combinaciones
Triclínico l yT
están dispuestas en secuencia, desde la más baja ( 1) a la más Monoclínico 2, 111 . y 2/m
alta (6) simetría rotacional. En esta tabla, como en la exposi- Ortorrúmbico 222 , 2111111, y 2/1112/1112/m
ción _previa, hemos utilizado símbolos para los elementos de Tetragona l 4, 4, 4/111. 422, 4111111, 4 2111,
simetría y para las combinaciones de elementos de simetría y 4/111 2/111 2/m
Hexagonal 3, 3, 32, 3m, y 3 2/111
siguiendo la notación de Hermann-Mauguin, símbolos que 6. 6, 6/111 , 622. 6111111. 61112, y
por su aceptación universal son denominados símbolos in- 6/m2/m2/m
ternacionales. Los 32 elementos y combinaciones de ele- lsométrico 23, 2/111 3, 432, 4 3/111, y 4/m 3 2/111
mentos posibles son idénticos a las 32 posibles clases de ~ - - -- - -- - - - - - - -- -- ·- ----------
cristal que se les pueden asignar de acuerdo con su morfolo-
gía (véase la Tabla 2.4) o su distribución atómica interna.
Anteriormente hemos ilustrado cierto número de combi- rotoinversión, un centro de simetría y planos de simetría. Un
naciones de elementos de simetría, pero no hemos deducido estudio sistemático de las formas externas de los cristales
rigurosamente los 32 posibles elementos de simetría o 32 conduce a 32 simetrías o combinaciones de simetría que co-
grupos puntuales. La palabra puntual significa que la opera- inciden con los 32 grupos puntuales mencionados· anterior-
ción de simetría deja un punto particular del diagrama inmó- mente. Algunas de las 32 clases de cristales tienen
vil. La palabra grupo está relacionada con la teoría características de simetría en com ún con otras, lo que permi-
matemática de grupos que permite una deducción sistemáti- te agruparlas en uno de los seis sistemas cristalinos. La tabla
ca de todas las posibles y no idénticas combinaciones de si- 2.2 muestra la di stribuci ón convencional de los sistemas y
metría (véase, por ejemplo, D. E. Sands, I 975 o Boi~en y clases cristalinas. Compárese con la tabla 2. 1 y obsérvese
Gibbs, 1990; para referencias completas véase al final de que los elementos y. combinaciones de simetría son los mi s-
este capítulo). mos en ambas tablas , mientras que sus agrupamientos son
Un cristal, bajo circunstancias favorables de crecimiento, algo distintos.
desarrollará su perficies externas planas y uniformes (caras) En la exposición subsiguiente sobre la morfología de los
que pueden asumir formas geométricas regulares que son la cristales trataremos sistemáticamente las 32 clases de crista-
expres ión de su distribución interna regular atómica. En cris- les (grupos puntuales) agrupados dentro de los seis sistemas
ta les con caras bien desarrolladas se pueden reconocer los cristalinos. Este tratam ienlo es tá basado en el estudio y rn e-
elementos de simetría, tal es co mo ej es de rotac ión , ejes de dida de la forma ex tern a de los cri stal es. En .la Fig. 2.2 1 se

' j
2.3 ELEMENTOS DE SIMETRÍA (SIN TRASLACIÓN) 35

(\
Símbolos Monoclínico Tetragonal
Símbolos escritos
gráficos

4
1 Ninguno



... O 2
•--- •
\_) 00 4

1 (= centro)
}

véase
el pie de
OCD m
0 _0 4

00
2 (=m) la figura

3 (= 3 más centro)
4
t.

~ Offi
O:¼
6 (= 3/ m) ~
2/ m 4/ m

Motivo por encima de la página •


Motivo por debajo de la página o /r \~]; /
Ortorrómbico 422

orr~ \_I_/

O@
o~T/\
Triclínico 222 4mm

o OEB _tzi9
O :¼
mm2 42m

/r
FIGURA 2.21
o 1
Q (i~
\_l./ 2/m2/ m2/ m

\/l~I
4/ m2/ m2/m
'- . /

Representación gráfica de la distribución de mot ivos unitarios compatib le con los elementos de
simetría de cada una de las 32 clases de cristal (grupos puntuales). Para todas las clases, excepto la triclínica,
existen dos diagramas circulares, el de la izquierda, que muestra -la distribución de los motivos unitarios, y el de
la derecha, que ilustra los elementos de simetría cohe rentes con estos motivos. Los motivos unitarios que están
por enc ima de la página son eq ui va lentes a los que hay por debajo de la_ misma, pero se diferencian mediante
puntos (por encima) y círculos (por debajo). Los símbolos de los elementos de simetría se muestran en la esq uina
superior izquierd a del diagrama . La presenc ia de un centro de simetría no viene indicada por ningún símbolo; su
presencia puede deducirse de la distribuc ión de los moti vo s unitarios. En lugar de 2 se utiliza el símbolo del
plano de simetría (m) . Los diagramas correspondi entes al sistema monoc líni co se representan según lo que los
cristal ógrafos ll am an el " segundo ajuste" , con ·m verti cal (perpend icular a la página) y el eje bin ario en la orienta -
ción este-oe ste. La simetría mon oclín ica pu ede tamb ién observa rse estab lec iendo el eje de rotación binari o per-
pendicul ar a la pág ina y o ri enta do el p. de s. paralelo a la mi sma; és te es el denominado "prim er ajuste" .
(contilllía)
\ ,
36 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

Hexagonal lsométrico

0000 3 6

í.T:\
•-•-•
\:lY
2/m3

º(\/\
\,/ \ )
32
_____ , 00 .
6/m

AT0
O® 3m
t-----:;. c=-----t
622
~l~
'J;'
~Y/\.
'<71\Y ®
32/m

o /·~ 6mm

-
('--k')
,/1~,
, .. /
6m2º

AT0
6/m2/m2/m
tqi~
FIGURA 2.21 (continuación)

'Como 6 es equivalente a 3/m, las intersecciones del p. de s. horizontal (perpendicul ar al eje vertical) con los p. de s.
verticales dan lugar a ejes binarios situados en los planos de simetría verticales. Así pues, las trazas de los planos de
simetría vertica les y los ejes binarios horizontales son coincidentes.

1
i
1

J
2.4 MORFOLOGÍA DE LOS CRISTALES 37

B e
• • • • •
• • • • •

FIGURA 2.22 Esta figura representa una capa de puntos reticulares en una red cúbica. Se puede apre-
ciar que hay varias líneas posibles trazadas a través de este retículo y que incluyen un mayor o menor
número de puntos reticulares (o nodos). Estas líneas representan el trazado en esta sección de los pla-
nos crista linos posibles y resulta que de estos planos posibles, aquéllos que incluyen el máximo
A número de puntos reticu lares son los más frecuentes, tales como AB y AC.

''i•}:'.~~~;);:,i::~,;;:~{]~:~;
2.4 MORFOLOGÍA DE LOS CRISTALES

Puesto que los cristales se forman por la repetición de una


- ;~-,:;.... J.:t.~~~~·J;f i- ; l ~ t ~ ..-~~/'. :"',:)·i:l1 ,.~,. n :~ unidad estructural en tres dimensiones, las superficies limi-
Sistema cristalino Sin centro Con c~ntro tantes que se conocen como las caras de un cristal, dependen
en parte de la forma de la unidad. También dependen del me-
Triclínico 1 T dio externo en el cual crece el cristal. La expresión medio ex-
Monoclínico 2, 2(= m) 2/m
terno, tal como se usa aquí, incluye todas las influencias
Ortorrómbico 222, mm2 2/m2/m2/m
Tetragonal 4,4,422 4/m, 4/m2/m2/m externas, tales como temperatura, presión, naturaleza de la di-
4mm, 42m solución y dirección del movimiento de la disolución, así
Hexagonal 3, 32, 3111 3, 32/m como la posibilidad del espacio abierto para el crecimiento li-
6, 6,622 6/m, 6/m2/m2/m
bre. Las relaciones angulares, el tamaño y la forma de las ca-
6mm , 6m2
lsométrico 23,432, 43m 2/1113, 4/m32/m
ras de un cristal son aspectos de la motfología de los cristales.
Si una celda unitaria cúbica se repite en tres dimensiones
para formar un cristal que tienen unidades a lo largo de cada
arista, el cristal será un cubo que contiene n 3 unidades. Con
mu_estra una ilustración gráfica de estas 32 simetrías. Esta fi- el mismo mecanismo repetido ordenadamente, pueden resul -
gura precede al tratamiento sistemático de la forma del cris- tar formas distintas, como se indica en la Fig. 2.3 para cubos
tal porque está basada en la distribución de motivos mal formados, octaedros y dodecaedros. Las formas ocataé-
unitarios, sin referencia a los cristales o ejes cristalográficos. drica y dodecaédrica son corrientes en muchos cristales,
En la Fig. 2.21 la presencia o ausencia de un centro de sime- pero como las dimensiones de la celda unitaria son deJ orden
tría(= inversión i) no viene indicada por un símbolo especí- del angstrom, los saltos son invisibles a simple vista y las ca-
fico. De las 32 clases de cristales sólo hay 21 sin centro de ras resultantes aparecen como superficies planas lisas.
simetría y 11 con un centro. La Tabla 2.3 distingue las 32 Para una estructura interna determinada hay un número
clases de cristales de acuerdo con la ausencia o presencia de reducido de planos que sirven para limitar un cristal y sólo
un centro de simetría. La inspección visual de los círculos comparativamente unos pocos son comunes. Al considerar
con la distribución de motivos unitarios en la Fig. 2.21 per- la distribución de las caras en un cristal, nos preocuparemos
mite determinar si está presente o ausente en ellos un centro solamente de la disposición de unidades estructurales, que
de simetría. En esta evaluación debe tenerse en cuenta que puede ser representada esquemáticamente mediante puntos
un centro de simetría invierte el motivo unitario a través del reticulares o nodos. La frecuencia con que una cara dada se
cen tro del círculo; por ejemplo, un motivo unitario en la par- observa en un cristal es, aproximadamente, proporcional al
te superior derecha (por encima de la página) se equilibra número de nodos que posee: cuanto mayor es el número más
co n un motivo unitario en la parte inferior izquierda (por de- frecuente es la cara, tal como se ilustra en la Fig. 2.22. La re-
bajo de la página). gla anterior co nocida como ley de Bravais, es co nfirmada
38 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

a_1

(a) (b)

FIGURA 2.23 Constancia de ángulos interfaciales puesto de mani-


fiesto al comparar un cristal de cuarzo bien formado y de gran sime-
tría (a) con otro cristal de cuarzo distorsionado (b) . Las secci ones
correspondientes a la dirección de elongación muestran ángulos inte r- FIGURA 2.24 M odelo de empaq uetamiento de la halita , NaCI,
faciales idénticos de 120º en ambo s, independientemente del aspec to según un esquema cubo-octaédri co, Na+ es feras pequeñas, (1 - esferas
asimétrico de (b). grandes. Obsérvese que las ca ras del cubo poseen capas con el
mi smo número de iones Na+ y (1 -, mientras que los planos
octaédricos (en los vértices del cubo) consisten en capas alternativas
de iones Na+ y de iones C1-. Ambos iones Na+ y c 1- están rodeados
generalmente por la experiencia. Aunque hay excepciones a
por seis iones más próximos (coordinación 6) en una red centrada en
la ley, como indicaron Donnay y Harker en 1937, es usual- las caras. Este tipo de estructura se encuentra también en el SPb,
mente posible escoger el retículo dé tal maner<¡l que se cum- ga lena, MgO y muchos otros compuestos AX.
pla la regla.
Como las caras de un cristal tienen una relación directa
con la estructura interna, resulta lógico que las caras posean sideremos la Fig. 2.24 que es un esquema de un modelo que
una relación definida entre sí. Este hecho fue observado en ilustra el empaquetamiento de iones en el cloruro sódico, el
1969 por Nicolás Steno, quien indicó que los ángulos entre mineral halita. Cualquier plano paralelo a la cara frontal del
caras correspondientes en cristales de cuarzo eran siempre cubo está compuesto en una mitad por iones Na+, y en otra
los mismos. Esta observación se ha generalizado hoy día mitad por c1-. Por otra parte, los planos que cortan el vértice
como la ley de Steno de la constancia de los ángulos interfa- del cubo contienen sólo iones Na+ alternados con planos que
ciales, que dice: los ángulos entre las caras equivalentes de contienen sólo iones c1-.
los cristales de la misma sustancia medidos a la misma tem- Estas diferentes di sposiciones atómicas a lo largo de los
peratura son constantes (Fig. 1.3). Por esta razón, la morfo- diferentes planos o direcciones cristalinas dan lugar a las
logía cristalina es un método valioso frecuentemente propiedades vectoriales. Puesto que la magnitud de la pro-
utilizado para identificar a los minerales. Un mineral puede piedad depende de la dirección , varía al cambiar la dirección
encontrarse en cristales de formas y tamaños muy distintos , cristalográfica. Algunas de las propiedades vectoriales de los
pero los ángulos entre pares de caras equivalentes so-n siem- cristales son: dureza, conductividad térmica y eléctrica, dila-
pre los mismos. En la Fig. 2.23 se muestra una ilu~tración de tación térmica, velocidad de la luz, velocidad de crecimien-
tal constancia de los ángulos interfaciales, que corresponde· to, velocidad de disolución y difracción de rayos X.
a las secciones horizontales de dos cristales de cuarzo com- Entre todas estas propiedades algunas varían continua-
pletamente distintos en su apariencia. mente, con la dirección dentro del cristal. La dureza, las con-
Debido a que los cristales poseen una estructura regul ar- ducti vidades eléctrica y térmi ca, la dilatac ión térinica, y la
mente ordenad a, diferentes pl anos y direcciones contenid os ve loc idad de la lu z en el cri stal son ejemplos de tales propie-
dentro de ellos ti enen di fe rentes alrededores atómicos. Con - dades vectoriales continuas.
2.4 MoRFOLOGÍA DE LOS CRISTALES 39

La dureza de algunos cristales varía tanto con la direc-


ción cristalográfica que la diferencia puede detectarse con
sólo la prueba del rayado. Así, la cianita, un mineral con cris-
tales característicos alargados en forma de hoja, puede ser
rayada con un simple cortaplumas en la dirección paralela a
(1)
la elongación de los cristales, pero no en sentido perpendicu-
lar a dicha dirección. La talla y pulimento de los diamantes Forma externa final
depende del hecho de ser mucho más duros los diamantes en f del cristal de mayor tamaño

unas direcciones que en otras. Por ello, cuando un polvo de ~ - - - ~ o,-1(


diamantes se emplea para cortar o pulir, una cierta propor- ''
o, , a
o
ción de los granos siempre presenta la superficie más dura y, '' a
Núcleo del
por tanto, es capaz de cortar planos de cristal menos duros. '' cr istal origina l
(2)

Si una esfera perfecta tallada de un cristal se coloca en un ci- , '


,'( (1)/',
lindro con abrasivo y se hace girar durante cierto tiempo, las , ' V (2)' ,
proporciones más blandas del cristal se gastan más rápida- ' - - - ~ (3) '
)/ ~--~(4)'"'"
mente. Resulta de ello un sólido no esférico que sirve como
modelo de dureza de la sustancia que se ha ensayado. (a)
El carácter direccional de la conductividad eléctrica
/
es
de gran importancia en la manufacturación de los diodos de (3)

silicio y germanio, pequeños trozos de cristales de dichos


elementos se utilizan para rectificar la corriente alterna. Con 1
1
el fin de obtener el efecto óptimo de esta rectificación, el pe- 1
1
1
queño trozo del mineral debe estar orientado cristalográfica- 1
1
, a a
mente, ya que la conducción eléctrica en tales cristales varía 1
1
1
1
mucho con la orientación. 1
1- --- ----- ---- -
.,... ........ , ...
Los rodamientos de bolas de rubí sintético parecen muy
(4)
interesantes, debido a la gran dureza del rubí, lo que da larga
(b)
vida a dicho rodamiento. No obstante, el rubí, al calentarse
se dilata más en unas direcciones cristalográficas que en FIGURA 2.25 (a) Sección transversal esq uemática de un cr ista l que

otras, y las bolas de rubí pierden rápidamente su esfericidad crece desde la etapa (1 ), un núcleo (con sólo facetas o), vía etapas (2)
y (3), a la forma final (4) con sólo caras a. Las fl echas son vectores de
al elevarse la te_mperatura con la fricción . Sin embargo,
crecimiento que representan la dirección de crecimiento más rápido
como la figura de dilatación térmica del rubí es un elipsoide del cri stal. Obsérvese que las caras perpendi cu lares a estos vectores
de revolución con una sección transversal circular, los roda- de crecimiento (ca ras o) se elimin an fin almente en la etapa (4). (b)
mientos cilíndricos (cortados paralelamente al eje temario Ilustración de los cristales co mpletos (en las distinta s etapa s 1 a 4),
para los cuales (a) proporciona la sección tran sversal esq uemática. La
del cristal) son prácticos. La mayoría de los minerales tienen
forma constituida so lamente por caras o es un octaedro; la que posee
coeficientes de dilatación térmica diferentes en direcciones sólo caras a es un cubo y las dos forma s intermedias son combinac io-
diferentes, por lo que son frágiles ante los cambios de tem- nes del octaedro y del cubo en difere ntes eta pa s del desa rrollo .
peratura y se cuartean fácilmente al calentarlos o enfriarlos.
El vidrio de Si 0 2, que tiene una estructura mucho menos _re-
gular que el cuarzo mismo, es más resistente a cambios tér- ción, el recíproco de 1~ velocidad de la luz en el cristal res-
micos que el mineral. pecto a la velocidad de la luz en el aire o en el vacío.
La velocidad de la luz en todos los cristales transparen- Las propiedades vectoriales discontinuas, por otro lado,
tes, excepto en aquellos que son isótropos (véase cap. 8) va- correspo nden sólo a ciertos planos o direcciones definidas
. ría continuamente con la dirección cristalográfica. De todas dentro del cristal. No existen valores intermedios de tales
las propiedades vectoriales de los cristales, los parámetros propiedades relacionados con direcc iones cristalográfi cas
ópticos son los que se determinan cuantitati vamente con más intermedias. Un ejempl o de tal propiedad es la velncidad de
facilidad y los que se expresan mediante el índ ice de refrac- crecimientn. La ve locidad de crec imiento de un plano en .un
\

40 CRISTALOGRAFÍA : FORMA EXTERNA

A
1
11 1
11 1 /
11 - - - - - -1- -(
1 1
1 1
/ 1
/ 1
/ 1
/ 1
--- -r-r 1
1 1 - 1
1 1 1
1

A'

(a) (b) (e) (e/)

FIGURA 2.26 Elementos de simetría libres de traslación expresados en función de la morfología de los crista les. (a) Eje de rotación senario (6); (b)
eje cuaternario de rotoinversión (4); (e) centro de simetría (,) ; (d) plano de simetría (m) .

./

cristal está íntimamente relacionada con la densidad de pun- mismas hasta dejar de existir, y construyendo las formas más
tos reticulares en el plano. Hemos visto que un plano tal estables de crecimiento más lento durante el proceso. Des-
como AB en la Fig. 2.22 tiene una densidad de puntos mucho pués de completada esta etapa, el crecimiento es mucho más
mayor que el plano AD, AE o AF. Los cálculos de la energía lento, pues la adición se realiza ahora enteramente sobre la
implicada indican que la energía de las partículas en un pla- forma de mínima energía y crecimiento lento. Así, los mis-
no tal como el AB , en el que existe una elevada densidad de mos cristales, si se toman en las varias etapas de su desarro-
nodos es menor que la energía de las partículas en planos llo, sirven como modelos de la velocidad de crecimiento
menos densamente poblados, tal como el AF. De aquí que el para el compuesto que se está estudiando.
plano AB sea el más estable, puesto que en el proceso de cris- La velocidad de disolución de un cristal en un disolvente
talización la configuración de más baja energía es la de químico es, análogamente, un proceso vectorial discontinuo,
máxima estabilidad. Los planos AF, AD, AE, etc., crecerán, y la disolución de un cristal o de algún fragmento de un cris-
sin embargo, más deprisa que el AB, ya que se necesitan aña- tal único puede suministrar un poliedro más o menos defini-
dir menos partículas por unidad de área. En el crecimiento de do. Un ejemplo más claro de la naturaleza vectorial de la
un cristal a partir de un núcleo, las primeras formas que apa- velocidad de disolución lo suministran las figuras de corro-
recen serán las de energía relativamente alta y de rápido cre- sión. Si un cristal es tratado brevemente con un disolvente
cimiento. La adición continuada de material a estos planos químico que lo ataca, las caras se corroen. La forma de las
los formará hacia fuera , 1nientras que los planos de creci- marcas que se forman es regular y depende de la estructura
miento menos rápido se formarán retrasados (la velocidad de del cristal, de la cara que es atacada, de la presencia de im-
crecimiento de una cara es inversamente proporcional a la purezas químicas e inclusiones y de la naturaleza del di sol-
densidad de nodos, pues cuando menor es el número de vente. Puede obtenerse valiosa información acerca de la
nodos, menos material se requiere para el crecimiento y más geometría de la organización interna de los cristales a partir
rápido se hace éste) . La Figura 2.25 muestra como un cristal del estudio de t;les figuras de corrosión. 1

puede cambiar su forma externa en varias etapas, ·durante su 1


La exfoliación puede considerarse como una propiedad
desarrollo, pasa ndo desde un núcleo a un cristal mayor. Así, vectorial discontinua y, al igual que la forma cristalina, refle- I·
las aristas y vértices de un cubo pueden formarse por adición ja la estructura interna, puesto que la exfoliación siempre tie- 1
de sustancia a los planos que cortan los vértices y aristas, ne lugar siguiendo aq uellos planos a través de los cuales
mientras que es poca la sustan cia que se adiciona a las caras circu lan las· fuerzas eléctricas más débiles. Esos planos son
del cubof A 111,edida que progresa el crecimiento, las caras de generalmente los más ampl iamente espaciados y los más
crec 1m1e11to rap1do desaparecen literalmente, creciendo ellas densa mente poblados.
2.4 MORFOLOGÍA DE LOS CRISTALES 41

Sistema cristalino Clase de cristal Contenido de la simetría Sistema cristalino Clase de cristal Contenido de la simetría

Triclínico nada Hexagonal * 3 IA 3


T 3 IA3 (= i + IA 3 )
Monoclínico 2 IA 2 32 IA 3, 3A 2
/ll lm 3111 IA_1, 3m
Ortorrómbico 2/m i, IA 2 , lm 32/m IA.1, 3A2, 3m
222 3A 2 ( IA3 = i + IA 3)
mm2 IA i, 2m 6 IA 6
2/m2/m2/m i, 3A 2, 3m 6 IAr/= IA.1 +m)
Tetragonal 4 IA 4 6/111 i,IA 6 , lm
4 IA 4 622 1Ar,,6A 2
4/m i, IA 4 ,m 6mm IAr,,6111
422 IA 4 4A 2 6m2 IA6, 3A 2, 3m
4mm IA 4,4m (IA6 = IA.1 +m)
42m IA4 , 2A 2, 2m 6/m2/m2/m i, IA 6, 6A 2, 7m
4/m2/1112/111 i, IA 4 , 4A 2, 5m lsométrico 23 3A 2, 4A.1
2/m 3 3A 2, 3m, 4A.i
(IA.1= IA _i +i)
432 3A 4 , 4A.1, 6A2
43111 3A4, 4A.1, 6111
4/m 32/m 3A 4, 4A_i, 6A 2, 9m
(IA_ 1 = IA.1+i)

* En esta tabla todas la, clases de cristales (g rupos puntuales) que comienzan por 6. 6. 3 y 3 están agrupados en el sistema hexagonal. En ediciones anteriores del Monua/ de
Mineralogío, el sistema he xagona l se clasificaba en las di visiones hexagonal y romboédrica. El uso de estas dos subdivis iones, basadas en la presencia de 6 ó 6 frente a los
ejes 3 o 3 en la simetría morfológica de un cris tal. da lugar a confusión cuando las in vesti gac iones subs iguientes con rayos X muestran. por ejemp lo, un cristal específico de
simetría 32 basado en una red hexagona l. Este es el caso del cuarzo bajo que presenta una simetría morfológica 32, pero que está hasado en una red hexagonal primitiva, resul-
tando un grupo espac ial P3 12 (ó P3 12) .
Sin embargo, el sistema hexagonal. según su simetría de red puede dividirse en hexagonal (6/111 2/111 2/111) y romboédrico (32/111). Esto da lugar a los siguien tes agrupamien-
tos:
Hexagonal Romboédrico
(división de red hexagonal) (división de red romboédrico)
6!111211112/m 32/m
6/1112 { 32/111 3111
6mm 3111 32
622 y 32 3
6/111 3 3
6 3
6

2.4.1 Simetría cristalina mites (véase pág. 57). El reconocimiento de los elementos de
simetría en cristales o modelos de madera que ponen de ma-
La forma externa del cristal bien formado refleja la presencia nifiesto la morfología de los cristales perfectos es muy seme-
o ausencia de los elementos de simetría libres de traslación jante al reconocimiento de la simetría en los diagramas
previamente tratados. Éstos son los ejes de rotación, los ejes ordenados (véase pág. ·119-134). Sin embargo, conviene re-
de rotoinversión, el centro de simetría y los planos especula- visar algunos aspectos de los elementos de si metría en rela-
res. La presencia de estos elementos de simetría puede detec- ·ción con la morfología de los cristales.
tarse en un cristal bien formado por la distribución angular Un eje de rotación es una línea imaginaria trazada a tra-
de las caras límites y a veces por su forma y tamaño. En los vés de un cristal alrededor de la cual el cristal puede girar y
cristales imperfectos o pobremente desa rrollados la simetría que en apariencia se repite 1, 2, 3, 4 ó 6 veces durante un a
no es, en general, evidente, pero puede deducirse a partir de rotación comp leta (Fig. 2. 10). La Fi g 2.26a representa t1n
una med ida cuidadosa de la relac ión an gular de las caras lí- eje de rotació n se nario. Cuando gi ra alrededor de este eje el
42 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

cristal se repite a sí mismo cada 60°, o sea seis veces en una cuatro) ejes de referencia. Estas líneas de referencia imagi-
rotación de 360º. narias, denominadas ejes cristalográficos, se toman parale-
Un eje de rotoinversión o de inversión rotatoria es una las a las aristas de intersección de las caras cristalinas
línea imaginaria que combina la rotación alrededor de un eje principales. Además, las posiciones de los ejes cristalográfi-
con una inversión (Figs. 2.11 y 2.12). Como ya vimos ante- cos vienen más o menos fijadas por la simetría de los crista-
rionnente, Tes equivalente a un centro de simetría (o centro les, pues en la mayor parte de los cristales nos encontramos
de inversión i), 2 equivale a un plano especular o de simetría, que coinciden con los ejes de simetría o con las normales a
3 es equivalente a una rotación ternaria más un centro de si- los planos de simetría. Para algunos cristales puede haber
metría, 4 es única y 6 es equivalente a un eje de rota ión ter- más de una posibilidad de ejes cristalográficos cuando la se-
nario con un plano especular perpendicular al eje. La Fig. lecc ión se hace sólo por la morfología. En el caso ideal de-
2.26b ilustra la expresión morfológica de un eje de rotoin- ben ser paralelos y sus longitudes proporcionales a las aristas
versión cuaternario. de la celda unidad.
Un centro de simetría se presenta en un cristal cuando Todos los cristales, con excepción de los que pertenecen al
una línea imaginaria puede pasar desde cualquier punto de sistema hexagonal (véase pág. 43) se refieren a tres ejes cris-
su superficie a través de su centro y un punto semejante se talográficos designados como a, by c; véase Fig. 2.27. En el
encuentra sobre la línea a una distancia igual más allá del caso general (sistema triclfnico) todos los ejes tienen diferen-
centro (Fig. 2.12a). Esto es equivalente a To inversión. Un tes longitudes y son oblicuos entre sí. Los extremos de cada
centro de la simetría se representa por i, para la inversión. En eje se designan con más o menos (+ o-); el extremo frontal
la Fig. 2.26c se ilustra un centro de simetría en un cristal. de a, el extremo derecho de b y el extremo superior de e son
Un plano de simetría (plano especular) es Gn plano ima- positivos; los extremos opuestos son negati vos. Los ángulos
ginario que divide el cristal en dos mitades, cada una de las que forman los extremos positivos de los ejes se designan
cuales, en un cristal perfectamente desarrollado, es la ima- convencionalmente con las letras griegas a, f3 y y. El ángulo
gen especular de la otra. La Fig. 2.26d ilustra la naturaleza y a es el comprendido entre las direcciones axiales b y c; el /3
posición de un plano especular o de simetría. está entre a y c y el ángulo y entre a y b. En resumen (véase
En nuestra exposición anterior sobre los elementos de si- también Fig. 2.27) los seis sistemas cristalinos están referi-
metría en los diagramas señalamos la existencia de 32 grupos dos a las siguientes direcciones axiales y ángulos axiales:
puntuales o clases cristalinas (véanse Tablas 2.1 y 2.2). Estos
Triclínico. Tres ejes desiguales que se cortan todos según
grupos puntuales definidos únicamente por su simetría están
ángulos oblicuos.
relacionados en la Tabla 2.4. Cada uno de estos grupos pun-
Monoclínico. Tres ejes desiguales, dos de los cuales for-
tuales recibieron en el pasado un nombre de acuerdo con el
man entre sí un ángulo oblicuo, siendo el tercero perpendi-
nombre de la forma general en cada clase. Estos nombres no
cular al plano de los otros dos.
se especifican en la Tabla 2.4, pero se darán en la discusión
Ortorrómbico. Tres ejes mutuamente perpendiculares, to-
subsiguiente de cada uno de los grupos puntuales (o clases de
dos ellos de diferente longitud.
cristales). La razón para omitir los nombres generalmente
Tetragonal. Tres ejes mutuamente perpendiculares, dos de
aceptados de los grupos puntuales en la Tabla 2.4 es que
los cuales (los ejes horizontales) son de igual longitud (a 1 y
cada grupo puntual viene definido únicamente por su nota -
a2 ) , pero el eje vertical es más corto o más largo que los otros
ción Hermann-Mauguin, pero no por su nombre.
dos.
Como puede apreciarse en las tablas 2.2 y 2.4 ciertos gru-
Hexagonal. Cuatro ejes cristalográficos; tres ejes horizon-
pos de clases cristalinas tienen características de simetría co-
tales iguales (a 1, a 2 y a 3 ) se cortan bajo ángulos de 120º; el
munes. Estos grupos de clases cristalinas se llaman sistemas
cuarto (vertical) es de longitud diferente y perpendicular al
cristalinos. Existen seis de estos sistemas, teniendo ~fl cuen-
plano de los otros tres.
ta que el sistema hexagonal posee dos subdivisiones (hexa-
lsométrico. Tres ejes mutuamente perpendiculares de lon-
go nal y romboédrica) basadas en la simetría de red que es
gitudes iguales (a 1, a2 y a3).
hexagonal o romboédrica (véase nota al pie de la Tabla 2.4).
Relaciones axiales
2.4.2 Ejes cristalográficos
En todos los sistemas cristalinos, con la excepción del
En la desc ripción de los cristales resulta conveniente referir iso métri co, existen ejes cristalográficos de longitud diferente
las forma s ex tern as o la simetría intern a a un a seri e de tres (o entre sí. Si fuese pos ible ais lar un a celda uni dad y med ir cu1 -
2.4 MORFOLOGÍA DE LOS CRISTALES 43

+e +e

I - J -a
I

-b

+b

+b

+a
+a 1
1
'-
1
e -e
a1'b1'c
a1' /31' Y" 90º
ª">b,t90º;e a = r= 90º
/3
Triclínico Monoclínico

+e +e

+e
-a -a, , - a,

+b ----- -- - ,!<-+--- + ª2

+a
+ a, + a,
'-e
1
1
1
1
1
:- e 1 - (

a,. b,t e a= b 1' e; a= a,; b = a2


a= /3 = r = 90º a = /3 = r= 90º
Ortorrómbico Tetragonal

+e

- a, a

L
I
I
I
I

-~ ----------~ - -+~ - - - - - - + ª2
U,oº + ª1 :
\
\

+ a, - - J3
1
1
,-e
a, =a2 =a1, ángulos entre sí, 120º a, = a2 = a1 ; todos los ejes
e perpend icu lar _al plano que contiene a,, a2, a3 forman entre sí ángu los de 90°·
Hexagonal lsométri co

FIGURA 2.27 Ilustrac iones d el sistema convenc ional de ejes cristalográfi cos adoptado para cada uno de los se is sistema s crista-
linos. La s tres direccio nes se denominan a, by c, a menos que la simetría las haga eq ui va lentes. La direcc ión ve rtical se deno-
mina e, excerito en el sis tema isométri co, don de lodos los ejes son igua les. Los dos ejes hori zonta les se llaman a y b. Si son
igua les, se denomin an con la mi sm a letra, a 1 y a2 . En el sistema hexagona l existen tres ejes iguales horizon tales: a 1, a1 y a1 . Véase
Ta bla 2.9 para las rela ciones entre la rota ción ele simetría (como en el sistema Hermann-Ma uguin ) y los ejes crista lográíicos.

r .
44 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

e de las medidas de la celda unidad por técnicas de rayos X en


1960.

Intersecciones de las cara.s


1
1
1 Las caras del cristal se definen mediante su intersección en
1
-< 1 los ejes cristalográficos. Así, al describir una cara de un cris-
°' 1
tal es necesario determinar si es paralela a dos ejes y corta al
"""''
"""'
NI
1 tercero, o si es paralela a un eje y corta a los otros dos, o bien,
1
1
1
si corta a los tres. Además, debe determinarse a qué distancia
1 •
o.1 ·~,'_---~~,~~ A b
relativa corta la cara a los diferentes ejes. Al definir la posi-
G,.,...,,..,,,,.
ción de una cara de un cristal debe recordarse que estas caras
a , son paralelas a una familia de posibles planos reticulares. En
la Fig. 2.29a tenemos un plano a-b en una red ortorrómbica
FIGURA 2,28 Celda unitaria ortorrómbica del azufre basada en las dimensiones de la celda unitaria del mineral
azufre.
El plano reticular AA es paralelo a los ejes b y e corta al
dadosamente las dimensiones de las aristas, paralelas a los eje a a una longitud (tomada como longitud unidad) a lo lar-
ejes cristalográficos, estaríamos en situación de hallar inme- go del eje a. Las intersecciones para este plano serían: la,
diatamente fas relaciones existentes entre la longitud de cada oob, ooc. De igual modo, el plano AJ\', que es paralelo a AA
arista. El cristalógrafo, empleando los rayos X, no puede ais- pero que corta al eje a una distancia igual a dos unidades de
1
lar la celda elemental, pero sí puede medir con exactitud las longitud, tiene las intersecciones: 2a, 00 b, 00 c. El plano BB ,
dimensiones de la misma en unidades angstrom ( 1 Á = que es paralelo a los ejes a y e y corta al eje b a la distancia
10-8 cm). Así, para el mineral ortorrómbico azufre, las di- unidad, tiene las intersecciones: ooa, lb, 00 c. El plano AB,
mensiones de la celda son: a = 10,47 Á, b = 12,87 Á y e = que corta a ambos ejes horizontales (a y b) a la distancia uni-
24,49 Á (Fig. 2.28). Haciendo el valor de b igual a la unidad . dad, pero es paralelo a e, posee los parámetros: la, lb, c. 00

se puede determinar el tamaño de a y h relativo. Así, a/b : Un plano que corta a los tres ejes a la distancia unidad ten-
blb : clb = X : 1 : Y. En el caso del azufre resulta la relación dría los parámetros la , 1by le. La Fig. 2.29b muestra el de-
a : b : e= 0,813 : I : 1,903. Estas relaciones expresan así las sarrollo de las caras cristalinas que son paralelas a los planos
longitudes relativas, no las absolutas, de las aristas de la cel- reticulares indicados en la Fig. 2.29a. Debe recordarse que
da unidad que corresponden a los ejes cristalográficos. las intersecciones indicadas en las caras son valores estricta-
Vimos anteriormente (pág. 37) que el número de planos mente relativos y no indican longitudes reales de corte.
cristalinos que aparecen como caras es limitado y que la re- Cuando las intersecciones se asignan a las caras de un
lación angular entre ellos depende de la celda unidad, es de- cristal sin conocimiento de las dimensiones de la celda uni-
cir, de la longitud de sus aristas y de los ángulos entre sus taria, una cara que corta a los tres ejes recibe la asignación
aristas. Mucho antes de que la investigación por rayos X hi- arbitraria de los parámetros unitarios I a, 1b y I c .. Esta cara,
ciera posible determinar las dimensiones absolutas de la cel- llamada cara unitaria, es generalmente la mayor en el caso
da unidad, se conocía esta relación entre la morfología en que hayan diversas caras que corten los tres ejes. La Fig.
cristalina y la estructura interna, y se calcularon relaciones 2.30 muestra un cristal ortorrómbico que consta de caras
axiales . Midiendo los ángulos interfaciales en el cristal y ha- cada una de las cuales corta a los tres ejes cristalográficos.
ciendo ciertos cálculos, es posible obtener relaciones axiales La cara mayor (sombreada), que corta a los tres ejes crista-
que expresan las longitudes relativas de los ejes cristalográ- lográficos en sus extremos positivos, se toma como cara uni-
ficos. Es interesante apreciar la escasa diferencia que existe taria. Sus intersecciones son la , t·b y le, como se indica. Las
entre las nuevas relaciones axiales, calculadas a partir de las intersecciones de la cara más pequeña por encima de la an-
dimensiones de la celda unidad, y las relaciones antiguas de- terior pueden ahora estimarse prolongando las aristas de la
ducidas de las medidas morfológicas . Por ejemplo, las rela- cara más pequeña en la dirección de los ejes a y b. Las inter-
ciones para el azufre dadas a conocer en 1869 son a : b : e = secciones de la cara superior se convierten en 2a, 2b, 2c/3
0,8131 : I : 1,9034 y están, obtenidas a partir de cálculos respecto a la cara unitaria. Estas intersecciones pueden di vi-
morfológicos; a: b : e= 0,8 l 35 : l 1,9029, y están a partir dirse por el factor comú n 2, resultando la, 1b, c/3 . Este
2.4 MORFOLOGÍA DE LOS CRISTALES 45

e
vertical-t~ ¡B
( 12,87 A 1
-----'-----<a'-------~ b
la: lb: le

A- --------•--------•-- A
1
1
1
1
A' ----e----.--A'
1B
1 :
a 1a: 1b: =c -+- : ; , la: lb:=c
I 1 1
I 1 1
Intersecciones V-...!_ ..J.
AA - 1a:= b: = e / 1

A'A'-2a:=b:=c ..,, J '


)-
BB - = a: 1 b: = e /
AB - 1a: 1b: = e
FIGURA 2.29 (a) Intersecciones de algunos
planos en una red ortorrómbica. (b) Intersec-
ciones de algunas caras cristalinas sobre la a
mitad superior de un cristal ortorrómbico. (a) (b)

e valores relativos de sus intersecciones con los ejes cristalo-


+
gráficos.

I \ - - - - - - - - - -~- Índices de Miller


/ \
1
I \ 1 Se han planeado diversos métodos de notación para expresar
I 1
' le
I 1
1
las intersecciones de las caras cristalinas en los ejes cristali-
1
nos. Pero el más universalmente empleado es el sistema de
índices propuesto por W. H. Miller, que tiene muchas venta-
jas sobre el sistema de parámetros tratados anteriormente.
Los índices de Miller de una cara consisten en una serie
de números enteros que han sido deducidos de las intersec-
+ b ciones por su inversión, y, si es necesario, por la subsiguien-
te reducción de las fracciones. Los índices de una cara se
a expresan siempre de forma que los tres números (cuatro en
Intersecciones el sistema hexagonal) se refieran a los ejes a, by c, respecti-
cara sombreada: 1a, 1 b, 1 e
cara superior: 2a, 2b, 2d3
vamente y, por consiguiente, las letras que indican los dife-
rentes ejes se omiten. Al igual que las intersecciones, los
índices expresan una relación, pero al objeto de simplificar,
el signo de la relación se omite también. Para las dos caras
FIGURA 2.30 Intersecciones relativas de caras sobre un q ista l superiores de la Fig. 2.30 que cortan los segmentos positivos
ortorrómbico; todas ellas cortan tres ejes cristalográficos. de los ejes cristalográficos, las intersecciones son la, lb, le
y 2a , 2b, 2c/3 , respectivamente. Invirtiendo estos
parámetros, resulta T T T y ~ ~ ~, respectivamente. Para la
ejemplo ilustra el hecho de que las unidades la y lb no re- cara unitaria esto da un índice de Miller de ( 111), y reducien-
presentan distancias reales de corte, sino que expresan sólo do las fracciones a J ~ ~ multiplicando por 2, resulta un ín-
valores relativos. Los parámetros de una cara no tienen rela- dice de Mil ler de ( 1 l 3) para la otra cara. El índice de Miller
ción con su tamaño, pues una cara puede moverse paralela- ( l l 1) se lee " uno-uno -uno" . Otros ejemplos de éonversión
mente a sí mi sma a cualquier distancia sin qu e ca mbien los de intersecc iones en índi ces de Mill er para una red isométri -
46 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

Intersecciones

8
""
'\ AA-1 :~:~
A'A'-2 :~ :~
88--oo : 1 :~
ver~i~al\ .... -·· ~AB AB-1 : 1 : co
--....-;l
. ,,__-----+---+- ª2
_.. ·· 1
...... 1 la, :~a1 : la-,
A - .. ·-· - • - - - - - A Índi ces de Miller
...
.
1
1
100
1 AA- f~~ = 100
A' - __, __ - - - A'
;: : 100 A'A'- ( !.!..!.) x 2 = 100
01 2--
1
1 _,_
BB- .!.!.!. = 010
8 /
/
AB- ! !.!. = 110 ªi
11 -
: 1é.11 : 00 ª:i

(a)
( ,,,,-,, ,-,,
(b)

FIGURA 2.31 (a) Intersecciones e índices de Miller para algunos planos en una red isométri ca. (b) Intersecciones e índices de Miller para algunas
caras que modifican el vértice de un cubo.

+e nas (véase más adelante), zonas y direcciones axiales (pág.


56) . Además la notación T("barra uno"), que forma parte de
la rotación de Miller, no es lo mismo que 1, un eje de rotoin-
versión.
A veces es conveniente, cuando se desconocen las inter-
secciones exactas, utilizar el símbolo general (hkl) para los
-b índices de Miller. En este símbolo h, k y l son, respectiva-
mente, los recíprocos de intersecciones racionales pero no
definidas a lo largo de los ejes a, b y c. El símbolo (hkl) in-
dicaría que una cara corta a los tres ejes cristalográficos sin
implicar unidades relativas a lo largo de los ejes. Si una cara
es paralela a uno de los ejes cristalográficos y corta a los
otros dos, el símbolo general se escribiría (Okl), (hOl) y (hkO) .
- c
Se considera una cara paralela a dos de los ejes que corta al
FIGURA 2.32 Índices de Miller respecto a los extremos positivo y tercero a una distancia unidad, y los índices serían (100),
negativo de los ejes crista lográficos.
(010) y (001); el equivalente negativo sería (TOO), (010) y
(001).
Los cristales pertenecientes al sistema hexagonal son dis-
ca y formas cristalinas vienen dados en la Fig. 2.31 . Las co- tintos a los de otros sistemas, ya que los primeros poseen un
mas se utilizan en los índices de Miller sólo cuando apar~cen eje único de simetría ternaria o senaria. Este eje único es per-
números de dos dígitos como en (1, 14, 3). En las caras que pendicular al plano que contiene tres ejes idénticos llamados
cortan los extremos negativos de los ejes cristalográficos se a 1, a 2 y a 3. Debido a la presencia de cuatro ejes cristalográ-
sitúa una línea sobre el número apropiado, como indica la ficos , en lugar de tres como en los otros sistemas cristalinos,
Fig. 2.32. Por ejemplo (1 T 1) se lee "uno, menos uno, uno" es necesario un sistema de cuatro números para designar las
o bien "uno, barra uno, uno". Debe observarse que los índi- caras del cristal. Este sistema se llama de Bravais-Miller.
ces dados anteriormente para las caras específicas se escri- Los índices se deducen de las intersecciones sobre los ejes
ben entre paréntesis. De este modo se los distingue de del mismo modo que los índices de tres números de Miller.
símbo los similares utilizados para des ignar formas cristali - La Figura 2.33 ilustra la co nversión de las intersecc iones so-
Z.4 MORFOLOGÍA DE LOS CRISTALES 47

+e +e +e

1 1

1 1
1 1
.- 1 1

>-:. 1 1
1
1

:f;-t~:: í
-,-- "1- - -
1 _I
~&tr·JJ· =-- + ª2
1 1 ' .1.--- 1' .
,. 1
1 1 r- ...
1 1 1
1 1 ........
1 1 + a, 1 1 1
f 1 ·· 1 1 1 -
_L_f- _ _ J. 1

1
)- - - -t--'---·
1

-e -e -e

+ a, - ªJ + a, cara del
+ ª1 cara del
ca ra del cristal cristal
cristai

Intersecc iones de las caras sombreadas

1a1, 1a2 , 1/ 2a 1 (-), 1c

Índi ces de Miller-Bravais para las ca ra s sombreadas


1 1 1 1 1 1 1 1
T-;;;;T-;;;; TTVfT
1010 112O 112 1

FIGURA 2.33 Deducción del índice de Bravais-Miller de cuatro dígitos a partir de las intersecciones de tres ca ras
diferentes en el sistema hexagona l.

bre el sistema de cuatro ejes a los índices de Bravais-Miller 2.4.3 Forma


para tres caras orientadas diferentemente en un cristal. El
En su significado más familiar el término forma se usa para
símbolo general en este sistema de índices es (hk1[), e-n el
indicar el aspecto externo general. En cristalografía, la forma
cual las tres primeras letras se refieren a los ejes a 1, a2 y a3 Y
externa se designa con la palabra hábito, mientras que forma
la última letra al eje c. En esta notación, h + k + i =Ose cum-
se usa en un sentido especial y restringido. Así, unaforma
ple invariablemente. Por ejemplo, con respecto a las tres ca-
consiste en un grupo de caras cristalinas, todas las cuales
ras analizadas de la Fig. 2.33 :
tienen la misma relación con los elementos de simetría Y ex-
1010, 1 +o+ T = o hi ben las mismas propiedades físicas y químicas, pues todas
1120,1+1+2=0 ti enen debajo los mi smos átomos en el mi smo orden geo mé-
11 21,1+ 1 +2=0 trico. Es importante entender la relac ión que existe entre la
48 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

4 - 2
1 -
m 3m-

1
----t---_
1

,,' fff : ' \

/ /
o ' \
\
I
I \
I \
1

1
\
\
I
\
111 /
\
\
• /
I
/

e
FIGURA 2.34 Desarrol lo de una forma de
una cara con índice de Miller (111) en las cla-
ses cristalinas 1 y 4/m 3 2/ m. En el caso de la
simetría T se desarrolla una forma de dos
caras, un pinacoide. En la ilustración de la
clase isométrica el polo correspondiente a la
cara (111) coincide con la posición del eje ter-
nario de rotoinversión . Las caras de la parte
superior del cristal vienen indi cadas genera l-
mente por puntos y las de la ca ra inferior por
círculos huecos. Debido a la complejidad de la
figura isométrica sólo se han indicado los índi -
ces de Miller de las cuatro caras superiores del
octaedro; existe una serie similar para las cua-
tro caras inferiores. Pinacoide 11111 Octaedro 11 111

forma y los elementos de simetría de un cristal. Por ejemplo, Aunque las caras de una forma pueden tener diferentes
en la Fig. 2.34, donde tenemos elementos de simetría que tamaños y conformaciones debido a mala formación del cris-
pertenecen a dos clases cristalinas, I (en el sistema tal, la semejanza es frecuentemente evidenciada por estrías
triclínico) y 4/m 3 2/m (en el sistema isométrico), nos intere- naturales, corrosiones o crecimientos, como se indica en la
sa desarrollar la forma completa de la cara unitaria ( 111 ). En Fig. 2.35. En algunos cristales las diferencias entre caras de
el caso de la simetría T (que es equivalente a un centro de diferentes formas pueden apreciarse sólo después del ataque
sirnetría) desarrollamos una cara adicional haciendo una in- con ácido. En las Figs. 2.35 a y b están expuestas tres for-
versión a través del origen de los tres ejes cristalográficos. mas, cada una de las cuales tiene aspecto físico diferente al
Esta cara adicional tendrá los índices ( I I I) . La forma en de las otras, y en la Fig. 2.35c hay dos formas.
el caso de T consiste, por tanto, en dos caras paralelas sola- En nuestra exposición de los índices de Miller vimos que
mente y se conoce con el nombre de pinacoide o paralelo- una cara cristalina puede ser designada por un símbolo ence-
edro. En el caso de 4/m 3 2/m los elementos de simetría rrado entre paréntesis tal como (hkl), (010) ó (l 11 ). Los ín-
engendran siete caras adicionales para (111) con índices dices de Miller pueden también usarse como símbolos de las
(111), (111) , (III), (IT1) , (III), (III) y (III). formas y se encieinn entonces en llaves tales como ( hkl),
Esta forma se conoce con el nombre de octaedro. Debe acla- ( OIOJ, etc. Así, en la Fig. 2.34 ( 1 11 ) se refiere a una cara es-
rarse por tanto, que el número de caras que pertenecen a una pecífica, mientras que ( 1l I J abarca a todas las caras de la
fo rmo viene determinado por la simetría de fa clase cristalina. forma. Al escoge r un símbo lo de las formas es co nv eni ente
2.4 MORFOLOGÍA DE LOS CRISTALES 49

1 111111111111
1111111111111
11111 \l' 11111
11111, .. 11111
1111111111111
1111111111111
111 111111 1111

FIGURA 2.35 Apariencias de formas distin-


tas: (a) Cuarzo-hexagonal. (b) Apofilita-tetrago-
nal. (e) Pirita -isométrica. (a) (b) (e)

seleccionar, si es posible el símbolo de la cara con números debe encerrar espacio, es necesario un mínimo de dos formas
positivos; {111} mejor que {!TI}, {·0 10} mejor que (OTO} . abiertas, las cuales pueden combinarse con otras formas ce-
En cada clase cristalina hay una forma , cuyas caras cor- rradas o abiertas.
tan a todos los ejes cristalográficos a diferentes distancias:
es la forma general {hkl}. Todas las otras form~s que pue- Nombres de formas
dan estar presentes son formas especiales. En los sistemas En esta edición, al igual que en las anteriores de este texto,
ortorrómbico, monoclínico y triclínico, { 11 1} es una forma seguiremos un esquema de nomenclatura de formas, origi-
general, pues la distancia unidad en cada uno de los ejes es nalmente propuesto por Groth en 1895 y modificado por A.
diferente. En los sistemas cristalinos de simetría superior en F. Rogers en I935 (véanse Referencias). Este esquema reco-
los que las distancias unidad en dos o más de los ejes crista- noce 48 tipos diferentes de formas cristalinas que pueden ser
lográficos son las mismas, una forma general debe cortar los distinguidas por las relaciones angulares de sus caras. Trein-
ejes iguales a diferentes múltiplos de las distancia unidad. ta y dos de éstas se representan por las formas generales de
Así {121 } es una forma general en el sistema tetragonal , las treinta y dos clases de cristales (o grupos puntuales); diez
pero una forma especial en el sistema isométrico, y { 123} es son formas especiales cerradas del sistema isométrico y seis
una forma general en el sistema isométrico. El concepto de son formas abiertas especiales (prismas) de los sistemas
una forma general puede también relacionarse con los ele- hexagonal y tetragonal. En este esquema de nomenclatura, el
mentos de simetría de una clase cristalina especial. Una cara nombre de cada una de las 32 formas generales, {hkl} (o
(hkl) no será paralela o perpendicular a un elemento simple {hk1.l} en el sistema hexagonal) se convierte en el nombre
de simetría independientemente de la clase cristalina. Sin descriptivo de cada una de las 32 clases de cristales. Por
e~bargo, una forma especial consta de caras que son parale- ejemplo, en T la forma general {hkl I es una forma de dos ca-
las o perpendiculares a alguno de los elementos de simetría ras llamada pinacoide y el nombre descriptivo para Tes la
de la clase cristalina. Para la mayor parte de las clases cris- clase pinacoidal. De igual modo, el nombre de la forma ge-
talinas, la forma general contiene un número de caras mayor neral {hkl} en 4/m 2/m 2/m (del sistema tetragonal) es dite-
que cualquiera de las formas especiales de la misma clase. tragonal -dipirámide; por tanto, la clase 4/m 2/m 2/m se
En la Fig. 2.34 se ha desarrollado una forma de dos caras denomina comúnmente clase ditetragonal-dipiramidal. Esta
y otra de ocho caras. La primera { 11 1} para la clase cristali- nomenclatura para las formas generales y las clases cristali-
na T se define como unaforma abierta, ya que consiste en nas ha sido usada ampliamente en el mundo de habla inglesa.
dos caras paralelas que no encierran espacio alguno (véase Un esquema algo distinto, en el cual se consideran sólo
también Fig. 2.36). La forma de ocho caras { 111 } en la clase 47 tipos de formas (en lugar de 48 como en la notación ante-
cristalina 4/m 3 2/m es una forma cerrada, pues las ocho ca- rior), fu e recomendado por los cristalógrafos del Instituto
ras juntas incluyen un espacio (Fig. 2.32 y 2.36). Fedorov de Leningrado en 1925. La razón para la reducción
Un cristal exhibe usualmente varias formas combinadas, en este esquem a de 48 a 47 formas diferentes y nombres de
pero puede tener só lo una, supon iend o que se trate de una formas es que la fo rm a domo (fo rm a {hkl} en la clase m) y
forma cerrada. Puesto qu e cualqui er co mbinac ión de formas la esfenoide ( (hf.:./1 en la clase 2) no se di ~tinguen como for-
so CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

Formas no-isométricas

m
\
1
\
\
\
/
l _ - - - -:- --

::: .-;,--- -
/ \
- -- -: ~ ~.::- - -- \

\
/ 1

(3) Domo (Diedro) (4) Esfeno ide (D iedro)


(1) Pedión (Monoedro) (2) Pinacoide (Para leloedro)

1 1
1
1
1 ' 1
1
-~ - 1
1
1 1
1 1
1 1 1
1 1 __ 1----- ....
./
' - -- 1 ~--
--- 1
--~-
'
,,'
~-

(7) Pr isma ditrigona l (8 ) Pr isma tet ragonal


(5) Prisma rómb ico (6) Prisma trigona l

o 6 ó o
1 1 1
1 1 1
1
1
1 1
1 1
1 1
1 1 1
1 1 1
1 1
1 1 1
1 1 1
1 1 1 1
_ j__~_ -'""--~- - 1
1 1

( 1Of Prism a hexagona1 ( 11 ) Prisma di hexagona l


(9) Prisma d itetragonal

FIGURA 2.36
o
L;i s 48 (o 47) form as cr ista linas diferentes y algunos de sus elementos de simetría.

(con timía)
2.4 MORFOLOGÍA DE LOS CRISTALES 51

Formas no isométricas (continuación)

(12) Pirámide (13) Pirámide ( 14) Pirámide (15) Pi rám ide (16) Bipirámide
rómbi ca trigonal di trigonal tetragonal ditetragonal

(17) Pirámide (18) Pirámide (19) Bipirámide (20) Bipirámide (2 1) Bipirámide


hexagonal di hexagonal rómbica trigonal ditrigona l

.,

(22) Bipirámide (23) Bipirámide (24) 13ipirárnidc (25 ) Bipirárnide


tetragonal ditelragonal hexagonal di hexagonal

ftGURA 2.36 ( Continuación)

(co ntimía)
,.
1

52 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

Formas no isométricas ( continuación)


..
• •

(26) Trapezoedro lrigonal (2 7) Trapezoedro letragonal (28 ) Trapezoedro hexagonal (29) Esc,1lenoecl ro lc>tr.igonal
(Esca lenoedro r<'>rnbi co)


(30) Esca lenoedro hexagona l (3 1) Romboedro (32) Biesfenoide rómbico (33)Bies ienoide tetragona l
(Escalenoedro dilri gona l) (Telra edro rórnb ico) (Tetra edro lelragonal )

Formas isométricas

(3 4) Cubo (hex;iedro) (15) O ctaedro (36) Dodecaedro (Dodecaedro rórnbicol (V) Tet rahe xaedro

(Jíli Trapezoedro (:19) Triocta edro (Tr ioct;:,edro trigonal) (40) Hexaoctaeclro (Hcx,1octaedro) (41 ) Tetr.1cdro
/ Trio< t,wdro tetrdgonal l

FIGURA 2 .16 (Co111i11u,1ció11 )

(rn n//mí,1)
2.4 MORFOLOGÍA DE LOS CRISTALES 53

Formas isométricas (continuación)

(42) Tritetraedro (43) Dodecaedro deltoide (44) Hextetraedro (45) Giruide


(T ritetraedro trigonal) (tritetraedro tetr.1gonal) (HexatetrJedro) (TrioctJedro pentagonal)

(46) Piritoedro (Bihexaedro) (47) Diploide (Bidodecaedro ) (48) Tetartoide (Tritetraedro pentagonal)

FIGURA 2.36 (Continuación)

mas distintas; cada una es un diedro (es decir, una forma figuras . Lógicamente no extenderemos esta dualidad a lo lar-
compuesta de dos cara no paralelas) como se reconoce en el go de todo el libro, a causa de la dificultad de leer un nombre
esquema del Instituto Ferodov (véase Tabla 2.5). Reciente- constantemente seguido de un sinónimo entre paréntesis.
mente esta nomenclatura ha tenido mayor aceptación inter- Téngase en cuenta, sin embargo, que aunque los nombres de
nacional que la de Groth y Rogers, por ser más lógica y más las formas son frecuentemente útiles, no son absolutamente
fácil de aprender para el alumno principiante. En el esquema necesarios, pues una forma está únicamente definida por una
recomendado internacionalmente, el nombre de la forma combinación de sus índices de Miller y la notación Her-
viene determinado por el número y forma de sus caras y está mann-Maugin de su simetría del grupo puntual.
basado en raíces griegas, como se explica en la nota al pie de
la Tabla 2.5. Aunque los nombres definidos por el sistema de Ilustración y descripción de las formas
Ferodov son más lógicos, algunos tienden a ser más largos. Las formas relacionadas en las Tablas 2.5 y 2.6 están ilustra-
En las tablas 2.5 y 2.6 se relacionan los nombres de las das en la Fig. 2.36. En el caso de prismas, pirámides y
48 formas de la nomenclatura de Groth-Rogers, así como los bipirámides (nºs 5 a 25 en la Fig. 2.36), las representaciones
nombres equivalentes de las 47 formas definidas por los cris- tridimensionales no muestran convenientemente las formas
talógrafos del Instituto Ferodov. En la exposición sistemáti- de las secciones transversales. Por esta razón, los distintos
ca subsiguiente de las formas para cada una de las 32 clases prismas numerados de 5 al 1 1 _vienen acompañados de una
de cristales (o grupos puntuales) se relacionan el .nombre de sección tran sversal perpendicular al eje del prisma; las for-
la forma para el esquema Groth-Rogers y se añade, entre pa:. mas de estas secciones transversales representan secciones
réntesis, la forma recomendada internacionalmente para el perpendiculares a los ejes largos de las pirámides (nºs 12
nombre. Es decir, si los dos esquemas de nomenclatura son a 18) y bipirámides (nºs 19 a 25). El contenido de simetría to-
di stintos (muchos de los nombres son idénticos en los dos es- tal de cad a una de es tas forma s se abord a con detall e en una
qu emas; véase Tablas 2.5 y 2 6) se indi ca la no mencl atu ra secc ión pos teri or tit ulada "las treinta y dos clases de cri sta -
dual en el texto, así corno en las leyend as de mu chas de las les'' .A. co11 1irw ació11 se expon en sólo un as breves desrnp-
54 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

Nombre recomendado
internacionalmente
Nombre según Groth-Rogerst N~ de caras (según el Instituto Fedorov)

1 Pedión 1 Monoedro
2 Pinacoide 2 Paraleloedm
3 Domo
4 Esfenoide
~ ¡ ~' Diedro

5 Prisma rómbico 4 Prisma rómbico


6 Prisma trigonal 3 Prisma trigonal
7 Prisma ditrigonal 6 Prisma ditrigona l
8 Prisma tet ragonal 4 Prisma tetragonal
9 Prisma ditetragonal 8 Prisma ditetragonal
1O Prisma hexagonal 6 Prisma exagonal
11 Prisma dihexagonal 12 Prisma diexagona l
12 Pirámide rómbica 4 Pirámide rómbica
13 Pirámide trigonal 3 Pirámide trigonal
14 Pirámide ditrigonal 6 Pirámide ditrigonal
15 Pirámide tetragonal ,< Pirámide tetragon al
16 Pirám ide di tetragonal 8 Pirámide ditetragonal
17 Pirámide hexagonal 6 Pirámide hexagonal
18 Pirámide dihexagonal 12 Pirámide dihexagonal
19 Bipirámide rómbica 8 Bipirámide rómbica
20 Bipirámide trigonal 6 Bipinímide trigona l
21 Bipirámide ditrigonal 12 Bipir,ímide ditrigonal
22 Bipirámide tetragona l 8 Bipirámide tetragonal
23 Bipirámide ditetragonal 16 Bipirámide ditetragonal
24 Bipirámide hexagonal 12 Bipirámide hexagonal
25 Bipirámide dihexagonal 24 Bipirámide dihexagonal
26 Trapezoedro trigonal 6 Trapezoedro trigonal
27 Trapezoedro tetragona l 8 Trapezoedro tetragonal
28 Trapezoedro hexagonal 12 Trapezoedro hexagonal
29 Escalenoedro tetragonal 8 Escalenoedro rómbico
30 Escalenoedro hexagonal 12 Escalenoedro ditrigona/
31 Romboedro 6 Romboedro
32 Biesfenoide rómbíco 4 Tetraedro rómbico
33 Biesfenoide tetragonal 4 Tetraedro tetragonal

Número total de formas= 33 Número total de formas= 32

* Se relaciona e l número de caras de cada fo rma. Los números de la primern columna, a la izquierda, se relieren a la Fíg. 2.36. En este
listado los ocho términos s inónimos están en letra cursiva.
t La terminología de Groth-Rogers es un comprom iso de nombres generalmente usado en e l mundo de habla ing lesa. El s istema reco-
mendado internacionalmente está basado en los términos generalmente aceptados para las formas geométricas, con adjetivos deriva-
dos de raíces griegas. Los adjelivos expresan la forma de la sección tran sve rsal de la forma geométri ca ideal. bíen a la mit ad de su
altura , bien cerca de un vértice. Por ejemplo, en e l prisma rómbico, la sección transversal de l prisma tiene forma de rom bo. Los pre-
fijo s griegos para 1, 2. J, 4, 5, 6, 8 y 12 son 1110110, di. tri. 1c11<1_ ¡,e11w. hexa. oc ia y dodeca; la palabra go11ío sigrüfica ángulo. co mo
en hexágono; hedron (o edran) significa cara como en poliedro: r0111ho. una figura plana con cuatro lado:,.; iguales y ángul os opuestos
igua les (dos agudos. dos obt usos)~ prisma . tres o m;:is ca ra:-. 4uc :-.e cortan en aristas para lelas : ¡Jirámide~ tres o más caras. cuyas aris-
ta s se cortan en un punto; lrapewedro. un a forma con ca ras que: so11 trnpc1.oidcs (caras de cuatro lados, de los cuales 110 ha y dos
p:irale lns . <JUnque dos lados adyacentes so n igual es ): y escoh-11t1cdro. en el cual las ca ras son triángulos esca lenos (tri ~ín gul os de
L,d os dc.,ig ualcs)
1
L_______ - - -- - ~·-~---- - - - - - - - - -- - - ----~-
2.4 MORFOLOGÍA DE LOS CRISTALES 55

Nombre recomendado internacionalmente


Nombre según Groth-Rogerst N2 de caras (según el Instituto Fedorov)

34 Cubo 6 Hexaedro
35 Octaedro 8 Octaedro
36 Dodecaedro (rómbico) 12- Dodecaedro-rómbico
37 Tetrahexaedro 24 Tetra hexaedro
38 Trapezoedro 24 Trioctaedro tet ragonal
39 Trioctaedro 24 Trioctaedro trigonal
40 Hexoctaedro 48 Hexaoctaedro
41 Tetraedro 4 Tetraedro
42 Tritetraedro 12 Tritetraedro trigonal
43 Dodecaedro deltoide 12 Tritetraedro tetragonal
44 Hextraedro 24 Hexatetraedro
45 Giroide 24 Trioctaedro pentagonal
46 Piritoedro 12 Bihexaedro
47 Diploide 24 Bidodecaedro
48 Tetartoide 12 Tritetraedro pentagonal

En los nombres reco me ndados internacionalmente se utili zan adjetivos qu e describen la forma (rómbico) o el número de aristas (trigonal).
* En la columna cen tral se indi ca el número de caras de cada forma. Los números de la izquierda se re ticren a la Fig . 2.36.t
t Véase la nota al pie de la Tabl a 2.5 en lo que hace referencia a la termi nología.

ciones de las formas indicadas en la Fig. 2.36 (los números Bipirámide. Formas cerradas de 6, 8, 12, 16 ó 24 caras ( 19-
entre paréntesis de las siguientes descripciones se relacionan 25). Las bipirámides pueden considerarse como formadas
todos con la Fig. 2.36). por dos pirámides unidas por reflexión de una sobre la otra a
Pedión (monoedro). Forma que comprende una sola cara través de un plano de simetría horizontal.
(1 ).
Trapezoedro. Formas cerradas de 6, 8 ó 12 caras con 3, 4
Pinacoide (paraleloedro). Forma abierta constituida por ó 6 caras superiores giradas con respecto de las 3, 4 ó 6 caras
dos caras paralelas (2). inferiores (26-28). Estas formas son el resultado de un eje
Domo (diedro). Formado por dos caras no paralelas, simé- ternario, cuaternario o senario combinado con ejes binarios
tricas con relación a un plano de simetría (m) . Es una forma perpendiculares. Además existe un trapezoedro isométrico
abierta (3). de 24 caras (tetragón-trioctaedro, nº 38). En los trape-
Esfenoide (diedro). Dos caras no paralelas simétricas con zoedros bien desarrollados cada cara es un trapecio.
respecto a un eje de rotación binario (4). El sistema de no- Escalenoedro. Forma cerrada de 8 ó 12 caras (29 y 30)
menclatura internacionalmente recomendado se refiere a agrupadas en pares simétricos. En el escalenoedro tetragonal
ambas formas, el domo y el esfenoide, como diedros . Esto es (escalenoedro rómbico) aparecen dos pares de caras arriba y
debido a que ambas formas consisten en dos caras que se dos pares abajo, relacionadas entre sí por un eje de rotoinver-
cortan (diedros) y también a que la nomenclatura no refleja sión cuaternario. Las 12 caras del escalenoedro hexagonal
el elemento de simetría responsable de la forma. (escalenoedro bitrigonal) presentan tres pares de caras arriba
Prisma. Es una forma abierta compuesta de 3, 4, 6, 8 ó 12 y tres pares abaj o en posición alterna relacionadas entre sí
caras, todas ellas paralelas al mismo eje. Excepto para cier- por una rotoinversión ternaria. En los cristales perfectamente
tos prismas contenidos en el sistema monoclínico, el eje de desarrollados, cada cara es un triángulo escaleno.
la zona es uno de los ejes cristalográficos principales (5- 11 ). Romboedro . Seis caras que constitu yen una forma cerrada.
Pirámide. Así se denomina a la forma abi erta compuesta Tres de ellas de la parte superi or alternan con las otras tres de
de 3, 4, 6, 8 ó 12 caras no paralelas entre sí que se cortan en la parte inferior giradas entre sí 60º (nº 3 1). Los romboedros
un punto ( 12-18). se encuentran só lo en los grupos puntu ales 3 2/m, 32 y 3.
56 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

e 10011

m a lll
10101

FIGURA 2.37 Letras convencionales en los dibujos de los cristales.

FIGURA 2.38 Zonas cristalinas y ejes de zonas.

Biesfenoide (tetraedro rómbico o tetragonal). Es una for-


ma cerrada constituida por caras superiores que alternan con por flechas inclinadas, se multiplican. En cada conjunto el
dos caras inferiores, separadas entre sí_ 90º (32 y 33).
producto de 2 se sustrae del producto de 1, así:
Las formas especiales del sistema isornétrico se numeran
del 34 al 48. Cada una de estas formas contiene cuatro ejes h
de rotación ternaria ó 3 ejes de rotoinversión. Una de tales
direcciones viene indicada en las ilustraciones. Estas formas
se abordan más ampliamente en las páginas 69 a IOO. p r
Es muy conveniente indicar en los dibujos de los cristales
las caras de una forma por la misma letra. La selección de la kr - lq, lp - hr, hq - kp
letra que debe asignarse a una forma dada depende principal-
mente de la persona que describió por primera vez el cristal. 1 O 1 1 o
No obstante, existen ciertas formas sencillas que, por con-
vención, reciben usualmente la misma letra. Así, a los tres
pinacoides que cortan los ejes a, by e, se les asignan las le-
tras a, by e, respectivamente. La letra m se usa normalmente
o ,~J><J><,
O - O, O - O, 1 - O ó [001)
o

para ( 110} y lap para ( 111} (Fig. 2.37).


Como ejemplo específico, supongamos que m, Fig. 2.37,
2.4.4 Zonas es (hkO) con índice ( 110) y b es (O IO) ; el eje de zona es así
[001) , como se ha indicado antes. Debe advertirse que los
Uno de los hechos claramente visibles en muchos cristales es símbolos de zona se encierran en corchetes, tales como
la disposición de un grupo de caras de modo que sus aristas [uv w], para distinguirlos de los símbolos de las formas.
de intersección sean mutuamente paralelas. Consideradas en
conjunto, estas caras forman una zona. La línea que cruce a
2.4.5 Hábito cristalino
través del centro del cristal y que sea paralela a aquellas aris-
tas se conoce con el nombre de eje de zona. En la Fig. 2.38 El término hábito se usa para designar las formas generales
las caras m', a, m y b están en una zona, y la b, r, e y r' en de los cristales como cúbica, octaédrica, prismática. Debido
otra. Las líneas [001] y ( 100] son los ejes de la zona. _- a que el hábito es controlado por el medio ambiente en el que
Una zona se puede simbolizar de manera similar a los ín- crecen los cristales, puede variar con la localidad. En un sitio j
dices de Miller, y su expresión generalizada es [uvwj. Dos puede ser normal y en otros tabular o fibroso. Los cristales
caras cualesquiera no paralelas determinan la zona. Supon- presentan sólo raramente una forma geométrica ideal. Pero
gamos que se desea determinar el eje de zona de dos caras aun en cristales mal formados o defectuosos la ev idencia <le
así (hkl) y (pqr). El método usualmente utilizado es escribir la simetría está presente en el aspecto físico de las caras y en
dos veces el símbolo de una cara y directamente debajo dos la disposición simétrica de los ángul os interfaciales. En la
veces el símbolo de la otra cara. El primero y último número Fig. 2.39 se indi can va rias for mas cri stalinas, primero desa-
de cada línea se descartan y los números que quedan, unidos rroll adas idea lmente y luego defectuosas.
2.5 MEDIDA DE LOS ÁNGULOS CRISTALINOS 57

¡'
1
1
1
1

'
1
... ,:________ - ·----
--- ......>------ '7

(a) (b)

(e)

FIGURA 2.39 Ejemplos de algunos hábitos cristalinos en el sistema isométrico . (a) Cubo idea l y cubo mal formado. (b)
Octaedro idea l y octaedro as imétrico. (c) Dodecaedro ideal y dodecaedro mal formado .

2.5 MEDIDA DE LOS ÁNGULOS CRISTALINOS

Como establece la ley de Steno, los ángulos entre caras equi-


valentes de la misma sustancia son constantes, independien-
temente de que el cristal sea ideal o mal formado . Los
ángulos que se miden entre las normales a las caras cristali-
nas caracterizan un cristal y deben medirse cuidadosamente.
Una representación gráfica de la distribución de los ángulos
y las normales a las caras cristalinas pueden definir la sime-
tría del cristal y por tanto, su clase cristalina. Los ángulos se
miden con goniómetros y para un trabajo preciso se utiliza
un goniómetro de reflexión. En este instrumento se monta el
cristal de modo que gire alrededor de un eje de zona y que
refleje un rayo de luz colimado desde sus caras pasando por
un anteojo hasta el ojo. El ángulo que debe girarse el cristal
para que sucesivos rayos de luz pasen por el anteojo desde
dos caras adyacentes determina el ángulo entre caras. La Fig.
2.40 ilustra un moderno goniómetro de reflexión de dos cír-
culos.
Un instrumento más sencillo utili zado para un trabajo
menos preciso y con cristales mayores se conoce como go-
niómetro de contacto (Fig. 2.41a). Al utilizar el goniómetro FIG URA 2.40 Goniómetro de refl exión de dos círcul os con montaje
de cristal a la derecha, telescopio en l;i parte superior izquierda y una
de contacto, es imperativo que el plano determinado por los fuente lu mi nosa abajo a la izqu ierd a (cortes ía: Huber D iffraktionstech-
dos brazos del gon iómetro esté exactamente en ángulo recto nik, X-ray Crystallography Equ ipment, Rirmti g, Alema ni a). Co mparar
co n la ari sta entre las caras a medir. De la co nstrucción indi - con la Fi g. l .Sd.
CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA
58

Ca ra del cristal

Normales a las
caras del cristal

(a) {b )

FI GURA 2.41 (a) . G oni ómetro de co ntac to. (b) Ampliació n esquemáti ca de (a) mostrando la medida del ángulo interno a..

00 1

FIGURA 2.4 2 Proyecc ión esférica de algunas formas isomélri cas .


2.6 PROYECCIONES CRISTALINAS 59

cada en la Fig. 2.41 b es evidente que el ángulo que se regis- similar a la localización de puntos en la superficie terrestre
tra es el ángulo que forman los polos con las caras del cristal, por medio de la longitud y latitud. Por ejemplo, las coorde-
es decir, el ángulo interno. Así, en la Fig. 2.41a, el ángulo nadas angulares 74º 00' longitud oeste y 40° 45' latitud norte
debe leerse como 40º y no como 140º. sitúan un punto en la ciudad de Nueva York. Esto significa
que el ángulo, medido en el centro de la Tierra, entre el plano
del ecuador y una línea trazada desde el centro de la Tierra a
2.6 PROYECCIONES CRISTALINAS aquel punto en Nueva York es exactamente 40º 45' y el án-
gulo entre el meridiano de Greenwich y el meridiano que
Una proyección de un cristal es un medio de representar un
pasa por el punto citado, medido hacia el oeste en el plano
cristal tridimensional en una superficie plana bidimensional.
del ecuador, es exactamente 74º 00'. Estas relaciones se ex-
Diferentes tipos de proyección se usan para fines distintos,
pero cada una de ellas se lleva a cabo según reglas definidas presan en la Fig. 2.43.
Un sistema similar puede emplearse para situar los polos
de tal manera que la proyección tiene una relación conocida
de las caras en la proyección esférica de un cristal. Existe, no
y constante con el cristal. Los dibujos de los cristales que se
obstante, una diferencia fundamental entre situar puntos en
presentan en este libro se conocen como proyecciones clino-
una proyección esférica y situarlos en la superficie de la Tie-
gráficas y son de un tipo tal de perspectiva que parecen una
rra. En la Tierra, la latitud se mide en grados norte o sur des-
fotografía en dos dimensiones del crÍstal. Éste es el mejor
de el ecuador, mientras que el ángulo que se emplea en la
método para representar el cristal y muchas veces es superior
proyección esférica es la colatitud, o ángulo polar, que se
a la fotografía.
mide en grados desde el polo norte. El polo norte de una pro-
yección cristalina tiene por tanto una colatitud de Oº, y el
2.6.1 Proyección esférica
ecuador la tiene de 90º. La colatitud de la ciudad de Nueva
Ya que el tamaño y forma de las distintas caras de un cristal York es 49º l 5'. Este ángulo se expresa en cristalografía por
son accidentes del proceso de crecimiento, se desea reducir la letra griega p (rho ).
a un mínimo este aspecto en la proyección del cristal. Al La "longitud cristalina" del polo de una cara en proyec-
mismo tiempo es importante realzar la relación angular entre ción esférica se mide, como las longitudes en la Tierra, en
las caras. Con el fin de situar las caras de acuerdo con sus re- grados que llegan hasta 180º, en sentido de las agujas del re-
laciones angulares y sin consideración de su forma o tamaño, loj o en sentido inverso desde un meridiano origen análogo
podemos usar la proyección esférica. Podemos comprender al meridiano de Greenwich en geografía. Para situar este me-
la construcción de tal proyección de la siguiente manera ridiano de referencia, el cristal se orienta de manera conven-
(Fig. 2.42). Imaginémonos un modelo hueco de un cristal cional, con la cara (O IO) a la derecha del cristal. El meridiano
que contenga un punto brillante de luz en su interior. Situe- que pase por el polo de esta cara se toma como origen. Así,
mos ahora este modelo dentro de una gran esfera hueca de para determinar la longitud cristalina de cualquier cara del
material translúcido y hagamos que el foco luminoso ocupe cristal, se hace pasar un meridiano por el polo de esta cara y
su centro. Si ahora hacemos un orificio en cada cara de tal el ángulo entre éste y el meridiano cero se mide en el plano
manera que el rayo de luz que emerge por el orificio sea per- del ecuador. Este ángulo se designa con la letra griega </J (fi).
pendicular a la cara, estos rayos de luz incidirán en la super- Si la esfera se corta por un plano, la intersección será un
ficie interna de la esfera y formarán una mancha brillante. El círculo. Los círculos de diámetro máximo son los formados 1

conjunto se parece a un planetario en el cual el modelo cris- por planos que pasan por el centro y que tienen por diámetro
¡·
talino con su luz y sus orificios es el proyector, y la esfera el de la esfera. Se denominan círculos máximos. Todos los 1

traslúcida es la cúpula. Si ahora marcamos en la esfera la p_o- demás círculos formados por otros planos que corten la esfe- !¡
sición de cada mancha de luz, podemos eliminar el modelo ra son círculos menores. Los meridianos en la Tierra son cír-
y tendremos un registro permanente de las caras del c~istal. culos máximos, as í como el ecuador, mientras que los
Cada una de estas caras viene representada en la esfera por -paralelos de la latitud son círculos menores.
un punto denominado polo de la cara. Ésta es la proyección La proyección esférica de un cristal nos suministra rel a-
. esférica. ciones zo nales interesantes , pues los polos de las caras de
La posición de cada polo y por tanto sus relaciones angu- un a zona se sitúan en un círculo máx imo de la proyección.
lares con los demás pueden fijars e med iante sus coordena- En la Fig. 2.42 (proyecc ión esféri ca) las caras (00 1), ( 1O1),
das angulares en la esfera. Esto se lleva a cabo de manera ( lOO), ( l OT) y (OOT) fo rm an un a zona cuyo eje de zo na es
·· '

60 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

FIGURA 2.43 Latitud y longitud de la ciudad de


Nueva York.

[O I O]. Como el círculo máximo según el cual los polos de es- las caras cristalinas situadas en el hemisferio norte de la pro-
tas caras se hallan dispuestos a pasar por los polos norte y sur yección esférica con el ojo puesto en el polo sur, las intersec-
de la proyección, se denomina círculo máximo vertical. El ciones de las visuales con el plano ecuatorial serían las que
eje de zona es siempre perpendicular al plano que contiene indicarían los polos correspondientes en la proyección este-
los polos de las caras y por tanto todos los círculos verticales reográfica. Podemos así construir una proyección estereo-
tienen ejes de zona horizontales. gráfica trazando líneas desde el polo sur a los polos de las
caras en el hemisferio norte. Los polos correspondientes en
2.6.2 Proyección estereográfica la proyección estereográfica se sitúan en los puntos donde
estas líneas cortan al plano ecuatorial. La relación de las dos
Es importante, al proceder a reducir la proyección esférica proyecciones se manifiesta en la Fig. 2.44.
de un cristal a una superficie plana, que se preserve la_rela- Puesto que en la práctica se sitúan los polos directamente
ción angular de las caras de modo que éstas revelen la verda- en la proyección estereográfica, es necesario determinar las
dera simetría. Esto puede hacerse de la mejor . manera distancias estereográficas en relación con los ángulos de la
mediante la proyección estereográfica. proyección esférica. La Fig. 2.45 representa una sección ver-
La proyección estereográfica es una representación en un tical a través de la proyección esférica de un cristal en el pla-
plano de la mitad de la proyección esférica, usualmente el no "meridi ano cero", esto es, el plano que co ntiene el polo
hemi sferio norte. El plano de la proyección es el plano ecua- de (O 10). N y S son respectivamente el polo norte y sur de la
toria l de la esfera, y el círculo primitivo (que lim ita a la pro- es fera de proyección , O es el centro de l cristal proyectado.
yecc ió n) es el propio ec uador. Si se observasen los polos de Co nsi deremos la ca ra (O 11 ). OD es la perpendicul ar a la cara
61
2.6 PROYECCIONES CRISTALINAS

001

FIGURA 2.44 Relación entre la proyección


esféri ca y l a estereográfica . (Según E. E. Wahls-
trom, Optical Crystallography, John Wiley &
Sons, New York, 19 51 .)

i
N 001 1
1

011
011
\
1

\
1
G
F
010
010
\
1

FIGURA 2.45 Sección de la esfera de proyecc ión mostr ando la


relac ión ele los polos esféricos a los estereográíicos.
62 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

I
I

/P

I
75º I
r t g2- , ',
I
I <p=-56º

I \
-10101

48º
\ J
"= 80º
</1 = Oº

r t g - ,1 'f

2 \/

Ovl ~d
Ov

06

</1 p
~¡¡ 80º 48º
p -56º 75° FIGURA 2.46 Proyección estereográfica de las caras cristalinas.
Transportador

(O 11) y D es el polo de esta cara en la proyección esférica. primero la posición del "meridiano cero" situando un punto
La línea trazada desde el polo sur, SD corta la línea del plano sobre el círculo primitivo que representará el polo de (O IO).
del ecuador FG en el punto D', el polo estereográfico de La línea recta que pase por este punto y por el centro de la
(O 1 1). El ángulo NOD se conoce como ángulo p (rho ). Con proyección es el meridiano cero. Con la arista del transpor-
el fin de situar D' directamente en la proyección estereográ- tador a lo largo de esta línea y el punto central situado en el
fica, es necesario determinar la distancia OD' en función del centro de la proyección, puede marcarse el ángulo </). Sobre
ángulo p. Como el triángulo MOD es isósceles, <0DS = la línea recta trazada desde el centro de la proyección pasan-
<0SD. <0DS + <0SD =<NOD = p. Por tanto, <0SD =p/2. do por este punto se encuentran todos los posibles polos de
OS= r, el radio primitivo de la proyección. las caras que tienen el ángulo </J especificado. Los ángulos </J
positivos se sitúan en sentido de las agujas del reloj a partir
tg p/2 = OD'/r, o OD' = r tg p/2 de (010); los negativos lo hacen en sentido opuesto, como se
indica en la Fig. 2.46.
Como resumen, con el fin de hallar la distancia proyectada Para situar el polo de la cara que tenga este valor </J, es ne-
estereográficamente a partir del centro de proyección del cesario buscar la tangente natural de una mitad de p, multi-
polo de una cara dada, se multiplican las tangentes naturales plicada por el radio de la proyección, y situar la distancia
de la mitad de p de esa cara por el radio de la proyección. La resultante sobre la línea </J. Aunque pueda elegirse cualquier
distancia así obtenida se tendrá expresada en las uni_µades radio para la proyección, se emplea generalmente el de IO
utilizadas para medir el radio del círculo primitivo de Ia pro- cm. Este valor es suficientemente grande para obtener exac-
yección. titud sin ser molesto y al mismo tiempo simplifica el cálculo.
Además de determinar la distancia a la que el polo debe Con un radio de I O cm só lo es necesario buscar las tangen-
situarse respecto del centro de la proyección es también ne- tes , correr la coma un lugar a la derecha y poner el resultado
cesario determinar su "longitud" o ángulo </J (fi). Puesto que en centímetros desde el centro de la proyección.
el ángulo se mide en el plano del ecuador, que es también el Cuando los polos de las caras del cristal se sitúan estereo-
plano de la proyecc ión estereográfica, puede ded ucirse di- gráficamente como se acaba de explicar, se hace patente la
rectamente por medio de un transportador. Es necesari o fijar sim etría de la di stribu ción (véase Fi g. 2.47). Hem os visto

J
2.6 PROYECCIONES CRISTALINAS 63

100

011 001 011


010 lf.-------+------*-----.----------j 01 o

FIGURA 2.47 Proyecc ión estereográfi ca de al gunas ca ras cri stali-


100 nas isométri ca s

FIGURA 2.48 Plantill a estereográfica (Wul ff) El rad io


es de 5 cm. Véa se en la contraportada posterior una
planti ll a estereográfica de 1O cm de rad io.
64 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

N
Papel transparente

Chincheta

o E

Plantilla estereográfica
montada sobre
una ca rtulina

s
(i1) (b) (c)

FIGURA 2.49 (a) ilustración del uso de una plantilla es tereográfica (montada sobre una cartulin a}, perforada en el centro por una chincheta
desde atrás y cubierta por un papel tran sparente (papel de copia o papel cebolla}. El círculo primiti vo, así como las loca lizaciones de <p = Oº, <p =
90º y <p = -90º deben marcarse siempre sobre la cubierta transparente antes de representar cualqui er ángu lo. (b) Para proyectar el polo de un
plano con <p = 30º y p = 60°, el ángu lo <p = 30° se representa (x} sobre el círculo primitivo en el sent ido de las agujas del reloj a partir de <p = Oº.
(e) La dirección de <p = 30º se gira hasta coincidir con la dirección E-O y el ángu lo <p = 60º puede medirse directamente a lo largo del gran círculo
vertical. El punto negro es el polo de la ca ra del cristal con <p =30º, p = 60°.

que un círculo máximo de proyección esférica es el lugar do. Lo mismo puede hacerse con la plantilla de 5 cm de la
geométrico de los polos de las caras que forman una zona. Fig. 2.48, si este tamaño es apropiado. El centro exacto de la
Cuando se proyectan estereográficamente, los círculos plantilla puede perforarse mediante una chincheta desde la
máximos verticales son diámetros de la proyección; todos parte posterior. La punta de la chincheta en el centro de la
los demás círculos máximos se proyectan como arcos circu- plantilla estereográfica actuará de pivote alrededor del cual
lares que subtienden un diámetro. El caso extremo de estos puede girar una hoja de papel de calco (o papel cebolla). La
círculos máximos es el del círculo primitivo de la proyec- Figura 2.49 muestra esta superposición de una hoja transpa-
ción, que es el círculo máximo común a las proyecciones es- rente sobre la plantilla estereográfica. El usuario trazará el
férica y estereográfica. Los polos de las caras cristalinas círculo exterior (primitivo) sobre la cubierta y marcará tam-
verticales se hallan sobre el círculo primitivo y así se proyec- bién las direcciones E-O y N-S. El extremo oriental de la lí-
tan sin distorsión angular. nea E-O se marcará con <p = Oº; el extremo meridional de la
N-S se marcará con <p = 90º y el extremo septentrional de la
Plantilla estereográfica misma línea con <p = -90º. De este modo, los ángulos <p pue-
En la proyección estereográfica se facilita mucho la medi- den representarse directamente a lo largo del círculo primiti-
ción y trazado de ángulos mediante una plantilla. En la Fig. vo en el sentido de las agujas del reloj (+) o en el sentido
2.48 se representa una plantilla de 5 cm de radio y en la con- contrario(-). El ángulo p puede localizarse directamente a
tracubierta posterior otra de 10 cm de radio. La plan_t-illa es- lo largo de dos grandes círculos verticales (el N-S y el E-0,
tereográfica se denomina también de Wulff, en honor de G. que se cortan en el centro de la proyección); sólo a lo largo
V. Wulff, cristalógrafo ruso (1863-1925) . de estas dos direcciones se obtienen graduaciones apropia-
Tanto los círculos máximos como los menores están di- das para la representación directa de ángulos.
bujados en la plantilla a intervalos de I ó 2º. En la Fig. 2.48 El ángulo p de cualquier cara que se proyecta sobre el
los intervalos son de dos grados. En la práctica es más con- centro de la proyecc ión (en la posición de la chincheta) es
veniente el uso de una plantilla de IO cm de radio montada igual a Oº. Cualquier cara que se encuentre sobre el períme-
so bre un soporte rígido. Si no se dispone de tal plantilla, pue- tro exterior del círculo prim itivo ti ene un ángulo p = 90º. Por
de fotocopiarse el original y montarlo sobre un cartón delga- tanto, cualqui er ángulo p entre Oº y 90º viene rep resent ado
.,.

r
.

2.6 PROYECCIONES CRISTALINAS 65

(/J p
c(OOl) Oº

b(Olü) Oº 90º.

n (110) 32 1/2º 'JOº


m m n b m(210) 52 ° 'JOº

0(011) Oº 52 º

- ' d(101)

y(111)
90º 39 1/2º

57º
y(111) ángulo b /\ y= 45 °
(;¡) (b)

4> = - 90º

210 210

ffo lff} 101 { 111 11 O

v
./
010 / m 011
n1
0
t
off~ 001
e
101 ~ 111

001
0

o
011
011 b /. ~CE),~
010
i

d
10 1 0 y
~
1: !J~ 1014111 _ 11
110 111 111 110
m
.) m
210 m\ 210 2/m 2/m 2/m

4> = 90º

(e) (d)

FIGURA 2.50 (a) Cristal del mineral ortorrómbico anglesita con simetría 2/m 2/m 2/m. (b) Relación de los ángulos <p y p registrados en la
bibliografía y medidos or:ginalmente con un goniómetro de reflexión para las caras del cristal de anglesita mostrado en (a). (c) Proyección
estereográfica de todas las caras en el cuadrante positivo del mineral anglesita. (d) Localización de todos los polos de las caras con sus índices
de Miller, así como los elementos de simetría coherentes con la localización de estos polos. También se muestra una sección transversal hori-
zontal del cristal en (a).

hacia fuera desde el centro de la proyección (alejándose de E-O ó N-S y el ángulo p = 60º se representa directamente
la posición de la chincheta) a lo largo de las direcciones E-O usando la graduación disponible sobre la plantilla estereo-
o N-S. Si una combinación de los ángulos <p y pes tal que el gráfica subyacente. Así se localiza el polo de la cara corres-
ángulo <p no es ni Oº ni 90º y p tampoco es 0° ni 90º, la ~u- pondiente a una cara de <p = 30º, p = 60º.
bierta transparente debe girarse alrededor del centro hasta En lugar de medir los ángulos <p y p, el estudiante que co-
que la dirección de <p del plano específico coincida con la di- mienza mide usualmente áng ulos interfaciales, que pueden
rección N-S ó E-0. Sólo entonces puede el ángulo p de dicho 'expresarse como ángulos respecto a las caras (010) o (001)
plano representarse. Por ejemplo (véase Fig. 2.49), si un pla- del cristal (ciertamente si el cristal muestra la presencia de
no se caracteriza por <p = 30º y p = 60º, la localización del estas dos formas). Los ángu los interfaciales medidos, o los
ángulo del polo al plano viene marcada por una línea corta a ángu los <p y p disponibles en los trabajos de referenc ia en la
(fJ = 30º sobre la circunferencia; a co ntinuación esta ángulo bibliografía, pueden rep rese ntarse fáci Imente con ayuda de
(fJ = 30ª se gira hasta buscar su coinc idencia con las líneas la plantilla estereográfica. Ilustremos la representación de
í
¡

66 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

eje c

Arista entre 001


111 y 111 . ~ 16°

Ángulos interfa ciales


CAa=74°
Ángulo interfacial f3 = 106°

ca, (010)" (100) = 74º eje a ---


• mm, (110)" (110) = 93°
cu, (001) " (1 .!_1) = 34º 100
uu, (111) "( 111 ) = 48º
cm, (001) "( 110) = 79º

001

(b) (c)
(a)

eje + c
001 eje c

1
116°1
/ \~
1 1
1 1 -a
106° 1 -;

eje - b eje+ b 100
16º I Tra za del círculo

+a
~;e a I
I primitivo de la
este reop lantill a
Círcu lo primitivo I
I
de la pi antilla I Línea de proyección
estereográfi ca I de -a si tuada dentro
I del círcu lo primitivo
I
I
'1
-c

(e/) (e)

100
100
a

m no eje + a
110

48º
u .---,-... u
o ---o-_
• 111 0
oof
o 111

eje c

010
f)= o b b b 010 X
001
11 1
• e 111
~ pl ano de
simetría
eje -a
m m 11 0
m 110
2/m
a ( 100) a 100

(/) (g) (hi


2.6 PROYECCIONES CRISTAI.INAS 67

los polos de las caras para dos tipos de cristales: ( I) para un de todos los polos a 45º de b. El lugar geométrico de e" y=
cristal ortorrómbico, en el cual las tres direcciones axiales (a, 57º es un círculo centrado sobre el polo de 001, que es el
by e) forman entre sí ángulos de 90º, y (2) para un cristal centro de la proyección estereográfica donde la chincheta ta-
monoclínico, en el cual dos de las tres direcciones ladra el papel. Este círculo es de colatitud (como se explicó
cristalográficas son no ortogonales (no 90º). anteriormente para la proyección esférica) y puede dibujarse
fácilmente con un compás, después de medir la extensión del
Proyección de un cristal ortorrómbico mismo, por ejemplo, a lo largo de la dirección E-O de la
La Figura 2.50a es un dibujo de un cristal del mineral plantilla estereográfica para p = 57º. El punto donde este cír-
ortorrómbico anglesita, PbS04 y la Figura 2.50b rélaciona culo de colatitud corta al pequeño círculo de b "y= 45° es
tos ángulos <p y p de las caras del cristal que se encuentran el polo de y.
en el cuadrante positivo. En la Figura 2.50c se ilustran los Para comprobar esta posición, se mide el ángulo m "y =
procesos de localización de los polos de estas caras en la pro- 38º. Esto se logra fácilmente localizando el polo en m en la
yección estereográfica. El punto de partida, como en todas posición <p = 90º (extremo sur) de la plantilla estereográfica
las proyecciones, es el (O 10), cara b. El polo de esta cara y leyendo la diferencia angular entre m e y a lo largo de uno
debe situarse sobre el círculo primitivo en Oº. Los ángulos de los grandes círculos inclinados. Ciertamente se puede tra-
interfaciales b /\ n = 32 ~ºy b /\ m =.52º pueden medirse y zar un círculo pequeño con m a <p = 90º, el cual cortará el
marcarse como ángulos <p sobre el círculo primitivo. La cara polo de y. Una vez localizado el polo y, sus ángulos <p y p
e es (001); forma un ángulo de 90º con by su polo debe si- pueden leerse directamente de la plantilla estereográfica. El
tuarse en el centro de la proyección. La cara o está en zona valor <p resulta ser 32i º y el valor p = 57º.
con e y by, por tanto, tiene un ángulo <p = 0°. Sú'ángulo p, En la Figura 2.50d hemos representado todas las caras
e" o= 52º puede medirse directamente y situarse a lo largo del cristal de anglesita indicadas en la Figura 2.50b y no sólo
del círculo máximo vertical. La cara d está situada en una aquéllas del cuadrante superior positivo de la proyección es-
zona vertical a 90º de la zona e, o, b. Por tanto, <p = 90º y tereográfica, como en la Fig. 2.50c. La distribución de estos
e" d = 39 ~ º, que puede situarse según el círculo vertical de polos es congruente con la combinación de elementos de si-
la plantilla. El polo de la cara y no puede ser situado directa- metría 2/m 2/m 2/m. Existen tres ejes binarios que forman
mente, pero los ángulos b "y = 45º y e "y = 57º pueden ser entre sí ángulos de 90º, así como tres planos de simetría que
medidos. Para localizar este polo, la proyección se gira 90º se cortan en el centro de la proyección estereográfica. Dos de
(en dirección N-S) de tal manera que b quede situada según estos p. de s. se sitúan verticalmente, tal como se indica a lo
los radios de los círculos menores de la plantilla, y se traza largo de las direcciones N-S y E-0, y el tercero, se sitúa pa-
el círculo de 45°. Este círculo menor es el lugar geométrico ralelo a la página situada en el plano del círculo primitivo.

FIGURA 2.51 Representación de los polos de las caras de un cristal monoclínico. (a) Cristal de mineral monocl íni co diópsido. (b) Ángulos interfa-
cia les, registrados en la bibliografía y medidos originalmente con un goniómetro de reflexión para las ca ras del cristal de diópsido, mostrado en (a).
(e) Sección transversa l vertical a través del cristal de diópsido mostrando la localización del eje e (paral elo a la elongación del cristal) y del eje a
(paralelo a la ca ra (001 )). El ángulo f3 de 106° y el ángulo interfacial e" a= 74º (entre (001 ) y (100)) pueden verse en la figura. (d) La mitad superior
del diópsido aparece centrado en la esfera de la proyección esférica . Obsérvese la localización de los puntos de perforación de los ejes +e y +a, así
como la de los polos de e (001 ), a (100) y las dos series de caras marcadas m ((11 O) y (110)) y u ((111) y (111 )). (e) Sección transversal a través de la
esfera en (CÍ); esta secc ión contiene los ejes a y c y los polos de (100) y (00 1). Obsérvese que el extremo (+) del eje a se encuentra por debajo del
plano ecuatorial de la proyección estereográfica (el círculo primitivo) y el extremo H del eje a se encuentra por encima del mismo. Por tanto, al pro-
yectar los puntos de perforación de -a y +a de la esfera sobre la proyección estereográfica, los "puntos ex tremos" de a se mueven hacia dentro a lo
largo de la dirección N-5 (círculo grande) desfasadosl 6º. El extremo -a se proyecta desde arriba (como un punto sólido) y el extremo +a se proyecta
desde abajo (como un círculo). (n Representación de los polos de b ((01 O) para <p = Oº), a para <p = 90º, las dos ca ra s m con un ángulo interfacial =
93 º (simétri came nte a cualquier lado a) y e (001) con un ángulo interfac ial co n a= 74º. El eje e se halla en el centro de la proyección y el extremo
(-) del eje a se hall a a 16º hacia dentro del polo a (100). El ángulo interfacia l e" u ((001) "(111)) vale 34º según (b). Con e y u sobre el mismo gran
círculo, este án gulo de 34º puede medirse simétrica mente sobre cualquiera de los lados de e (001 )_ La proyecc ión muestra que m, u, e yacen sobre
el mismo gran círculo y por tanto, en la misma zona. (g) Aquí se represen tan todos los polos de las caras del crista l en {a). Los marcados u y repre-
sentados como puntos negros corresponden a los polos de las caras situadas en la parte superior de la es fera (ahora proyectados sobre el círculo pri-
miti vo) y los representados como círc ulos co rresponden a los polos proyectados hac ia arriba desde la parte inferior de la esfera. Los ángulos
interfacia les u " u (( 111 )" (1 11)), y e" m ((00 1) " (11 0)) se muestran a lo largo de círcu los grandes como 48º y 79° respec ti va mente (véase listado en
b). (/1) Loc,1liza ción de tocios los polos de las ca ra s y sus índices ele Miller y de la simetría coherente con l,1 di stribu ción el e los polos de la s c;iras
1

68 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

Proyección de un cristal monoclínico ella. Cuando los extremo del eje a se proyectan en el sistema
La localización de los ejes cristalográficos es algo menos di- estereográfico, el extremo (-) se proyecta tal como se indica
recta en un cristal monoclínico que en el cristal en la Fig. 2.5 le. Su punto de perforación se localiza a 16° del
ortorrómbico, descrito anteriormente. En este texto localiza- círculo primitivo; su localización proyectada se muestra
mos el eje de rotación binario en cristales monoclínicos en como un punto opaco en la Fig. 2.5 lf El extremo (+)del eje
una dirección horizontal, este-oeste. Esta orientación es de- a se encuentra por debajo de la traza de la proyección este-
nominada como el "segundo ajuste" (en el "primer ajuste" el reográfica y debe proyectarse hacia arriba. El punto donde
eje binario es vertical). Esto significa que un plano de sime- perfora la proyección esférica se indica como un círculo
tría posible (como en 2/m), perpendicular al eje binario, se abierto 16º respecto al primitivo. Esto se muestra también en
sitúa verticalmente. Si el cristal monoclínico muestra un há- la Fig. 2.5 lf Una vez localizados los ejes a y e, pueden re-
bito alargado, la dirección de elongación se elige común- presentarse los diversos polos de las caras. Todos los corres-
mente paralela al eje c. Además, si existe un plano de pondientes a la zona vertical (// eje e) pueden localizarse
pendiente destacada como el e de la Fig. 2.51 a, el eje se toma sobre el perímetro de la plantilla estereográfica, tal es el caso
paralelo a él y en ángulo recto a b.
de b, m y a.
El cristal monoclínico que se muestra en la Fig. 2.51 a co- El ángulo interfacial e/\ a ((001) /\ (100) = 74º) implica
rresponde al diópsido, CaMgSi 20 6.. Esta orientado tal como
que el polo de la cara (00 I) está separado I 6º del punto de
se describió anteriormente con el plano de simetría vertical,
perforación del eje e en dirección hacia el sur a lo largo del
esto es el eje binario paralelo al eje b, y horizontal (en direc-
gran círculo vertical N-S . Esto se observa también en la Fig.
ción E-0). Tal como se indica en una sección transversal en
./ 2.5 lf Los únicos polos que faltan por localizar son los co-
la Fig. 2.5 I e, el eje e es paralelo a la elongación del cristal y
el eje a es paralelo a las caras e inclinadas (001) y (001). En rrespondientes a las dos caras inclinadas u que están
la Fig. 2.51 b hay un listado de los ángulos interfaciales per- simétricamente orientadas respecto al plano a-e (el plano es-
tinentes medidos sobre el cristal de la Fig. 2.5 la. El ángulo pecular). El ángulo interfacial e/\ u= 34º puede representar-
interfacial e/\ a ((001) /\ (100)) = 74º se muestra en la sec- se respecto a e (00 I) una vez el polo e se ha desplazado el
ción transversal del cristal, pues es el único ángulo no orto- gran círculo vertical E-0. El ángulo de 34º entre e y u puede
gonal ({J) entre los tres ejes cristalográficos a, b y c. En las ahora representarse porque estas dos caras se encuentran en
descripciones de minerales monoclínicos realizadas en este la misma zona; es decir, ambas se encuentran sobre el mismo
libro, el ángulo formado por los ejes cristalográficos a y e, gran círculo. En este caso el gran círculo que pasa a través de
conocido como ángulo /3, es un ángulo distinto de 90º. En e y u está inclinado 16º respecto a la vertical. Dos de tales
este cristal /3 vale I06º. Debido a la presencia de este ángulo grandes círculos inclinados se representan mediante líneas
no ortogonal entre las dos direcciones axiales a y e, la loca- continuas en la Fig. 2.5 lf Una vez representados ambos po-
lización de uno de estos dos ejes será diferente a la que he- los de las dos caras u en el hemisferio superior se comprueba
mos visto, por ejemplo, en la proyección estereográfica del el ángulo interfacial u /\ u (dado en la Fig. 2.5 Ia). Las caras
cristal ortorrómbica descrita en la Fig. 2.50. Para clarificar b, u, u, b corresponden a la misma zona y los polos de esta
esta cuestión, hemos dibujado la parte superior del cristal
cuatro caras se encuentran sobre el mismo gtan círculo (in-
diópsido rodeada por la esfera de la proyección esférica en la
clinado). Sobre este círculo (sólido en la Fig. 2.51g) puede
Fig. 2.5 Id. Esta figura muestra que el polo en (001) no coin-
medirse el ángulo interfacial de 48º. El ángulo interfacial
cide con el punto de perforación del extremo (+)del eje e; de
e /\ m = 79º puede comprobarse de un modo semejante: las
igual modo, el polo de ( I 00) no coincide con el punto de per-
caras m, e, m se encuentran en la misma zona; por tanto, sus
foración del extremo ( +) del eje a.
En la Fig. 2.51 e se muestra una sección transversal, pa- polos yacen sobre el mismo gran círculo inclinado.
ralela al plano a-e del cristal en proyección esférica. Las re- En la Fig. 2.5 I h hemos repr~sentado todos los polos de
laciones angulares aquí mostradas son idénticás a tas que se las caras del cristal de diópsido y hemos asignado un índice
muestran en la Fig. 2.51 c. En esta sección transversal es im- de Miller a cada polo. Además , hemos mostrado los elemen-
portante observar la posición inclinada del eje a. Sólo el ex- tos de simetría compatibles con la distribución de los polos
trem o (-) del eje a queda por encima de la traza de la de las caras; ésta resu lta ser de 2/m y tiene el eje horizontal
proyección es tereog ráfica (diámetro hori zo ntal de la figura) ; binario en la direcc ión E-O; el espejo plano esta en posición
sin embargo. el ex tremo(+) de l eje a qu eda por debaj o de verti ca l perpendicular al eje bina ri o.
2.7 LAS TREINTA Y DOS CLASES CRISTALINAS 69

I \
".el \e
"k-- ti
,,..-; f '-e e/ \ ;;--.....
/ 1 a_. 1 '- ª1
, 1 1 /
FIGURA 2.52 Cristales con simetría 2/m3. El estereo- ' ~ 1 /e e'- I ~,,..
grama muestra un plano especular en ángulo recto con
cada uno de los ejes binarios de rotación y cuatro ejes
_, /"'----~"
/®\ /®"
ternarios de rotoinversión. El círculo primitivo sólido \ I
indica un plano especular horizontal; las caras de la
parte inferior del cristal están directamente debajo de 1a,
las correspondientes a la parte superior. (a) (b)

2.7 LAS TREINTA Y DOS CLASES C~ISTALINAS


1 estarán representados por un punto rodeado por un círculo.
Una cara vertical se representa por un punto sobre el círculo
En el texto que sigue, las 32 clases cristalinas, que se enume- primitivo, puesto que aunque su polo apareciera en ambas
raron en la tabla 2.4, se describen dentro de los sistemas cris- proyecciones, superior e inferior, sólo representaría una cara.
talinos en los que se agrupan. Los sistemas cris<a!inos serán La Fig. 2.52a es un dibujo de un cristal con un plano de
tratados en orden de simetría creciente. Sin embargo, dentro simetría horizontal. El estereograma de este cristal , Fig.
de cada sistema, las clases se abordarán en el orden de sime- 2.52b, tiene, por tanto, como representación puntos rodeados
tría decreciente. La simetría de cada clase viene dada con la por 3 círculos para indicar las caras correspondientes de arri-
notación de Hermann-Mauguin, pero también se muestra ba y de abajo del cristal. La Fig. 2.53a, es un dibujo de un
por medio de este reo gramas que representan las proyeccio- cristal que carece de plano de simetría horizontal. Su este-
nes de todas las caras de las formas generales. Éstas son las reograma, Fig. 2.53b, tiene doce puntos que corresponden a
formas que dan el nombre a la clase. En los estereogramas los polos de las caras del hemisferio norte y doce círculos in-
es necesario señalar caras del hemisferio norte y sur con el dependientes que corresponden a los polos de las caras del
fin de mostrar la simetría completa de la clase. Esto se lleva hemisferio sur.
a cabo superponiendo las proyecciones estereográficas de El número de minerales (y compuestos cristalinos sinté-
ambos hemisferios representando los polos del hemisferio ticos) incluidos dentro de cada uno de los seis sistemas cris-
norte por puntos llenos y los del hemisferio sur por círculos. talinos es muy variable. En la Cristalografía de Bloss ( 1971,
Así, si dos polos coinciden uno encima del otro en la esfera, pág. 28) se hace la relación de 3837 compuestos cristalinos

FIGURA 2.53 Cri stal en simetría 43m. El estereo-


gram a presenta tres ejes cuaternarios de inversión rota-
tori a, seis planos de simetría y cuatro ejes ternarios de
rotación. El círcul o primiti vo de trazos indica la falta de
plano hori zontal de simetría y las cara s de la parte J a,
superior de l cr ista l no están enc ima de las de la parte
inferi or. (il)
70 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

Ejes de rotación Símbolo escrito Símbolo gráfico


f----------------~-- -----------·- - - - - - -- -----lf------ - -----------------~
Monario Ninguno
Binario 2

Ternario 3
Cuaternario 4

Senario 6

f------ - - - --- ----·---+--- - - ------ - - -- -- -- --- -+-- --


• ··---·-- - - - - - - - - -- - ----<
Ejes de rotoinversión
--
Monario T (equivalente a un centro de simetría o i, inversión)*
Binario 2 (equivalente a un espejo m)
Ternario 3 A

Cuaternario 4·
Senario 6

Centro de simetría i ./ ninguno (véase nota al pie)*

o
Planos de simetría m
(horizontal paralelo al plano de la página)

línea continúa a lo largo del círculo primitivo


m
/
/ - -' \
(vertical, perpendicular al plano de la página) 1 m m ,

~Ambas líneas
\,
m -~ ,, / continuas
/
/ - 1 -..'
1 \
ausente en ambas posiciones horizontal y vertical ~_J __ I
1
/

Direcciones cristalográficas a, b, e -----líneas discontinuas a. b, e designadas con la letra


apropiada
Si m incluye una dirección cristalográfica, .se usa una
línea continua --<:on a, b ó e

., Un centro de simetría se indica eicribiendo .wí/r, la letra i de inversión, equivalente a T. Si un centro de simetría tiene lugar en e l centro de la esfera de proyecc ión, su presen-
cia no puede indicarse apropiadamente por un símbolo en un estcreograma. pero puede detectarse a pan ir de la di stribución de polos de caras equivalentes (véase también Fig.
2.21)

y de su distribución ente las 32 clases de cristales. Para estos Hexagonal 19


compuestos la distribución es la siguiente: Isométrico 26
Triclínico 2% Dentro de estos sistemas el mayor número de especies
Monoclínico 21 minerales se concentra en la clase de cristales de máxima si-
Ortorrómbico 20 metría de cada sistema cri stalino. Las clases de máxima si -
Tetrago nal 12 metría de cada sistema crista lino se denominan clases
r
~· ·k•
.
.

2.7 LAS TREINTA Y DOS CLASES CRISTALINAS 71

holoédricas, del griego holos, que significa "entero" o "com-


pleto". Tales son: Ten el triclínico, 2/m en el monoclínico,
'llm 2/m 2/m en el ortorrómbico, 4/m 2/m 2/m en el tetrago-
nal, 32/m en el sistema hexagonal (basado en la red Sistema forma larga Forma abreviada
romboédrica), 6/m 2/m 2/m en el sistema hexagonal (basado
Ortorrómbico 2/m2/m2/m mmm
en la red hexagonal) y 4/m 32/m en el sistema isométrico.
Tetragonal 4/m2/m2/m 4/mmm
En el siguiente tratamiento sistemático de las 32 clases Hexagonal 32/m 3m
de cristales se usan ampliamente ilustraciones estereográfi- 6/m2/m2/m 6/mmm
cas de las diversas formas cristalinas y de sus elementos co- lsométrico 2/m3 m3
rrespondientes de simetría. En todas ellas se utilizan los 4/m32/m m3m

mismos símbolos gráficos para los elementos de simetría y


direcciones cristalográficas. En la Tabla 2.7 se hace una re-
lación de estos símbolos, según las normas utilizadas en las
tría de la forma más descriptiva 4/m32/m. Si el plano de si-
fnternational Tables far X-ray Crystallography ( 1969).
metría diagonal estuviera ausente de m3m, la simetría global
A lo largo de muestra exposición de las 32 clases de cris-
se describiría sólo por m3. Estos dos elementos de simetría
tales, así como en los subsiguientes capítulos de este libro,
se combinan para generar la simetría de la forma no abrevia-
utilizaremos la notación no abreviada en la descripción del
da 2/m3.
contenido simétrico. Por ejemplo, utilizaremos la represen-
En el siguiente tratamiento sistemático de los seis siste-
tación simétrica 2/m 2/m 2/m para la clase bipirnmidal orto-
mas cristalinos y de las 32 clases de cristales, los párrafos in-
rrómbica. Los cristalógrafos usan comúnmente símbolos
troductorios de cada sistema analizan (entre otros aspectos)
abreviados y en lugar de 2/m 2/m 2/m escriben simplemente
la relación de los elementos de simetría (mediante la nota-
mmm. Del mismo modo, en la Tabla 2.8 se dan las notacio-
ción Hermann-Mauguin) y la orientación de los ejes crista-
nes abreviadas de Hermann-Mauguin para las seis clase cris-
lográficos. La Tabla 2.9 proporciona al estudiante una
talinas en las que es posible elegir entre una notación más
sinopsis de las convenciones establecidas para tales orienta-
larga (y más descriptiva) y una notación abreviada. Para las
ciones (véase también Fig. 2.27)
formas cortas no hay otra posibilidad más que la brevedad.
Al describir las formas en las páginas siguientes se con-
Para el cristalógrafo mmm significa tres planos de simetría
sidera en cada caso el modelo geométricamente perfecto de
mutuamente perpendiculares, que son perpendiculares a los
Ja forma. Debe tenerse en cuenta que en la naturaleza este
ejes a, b, e del sistema ortorrómbico, respectivamente. Las
ideal se obtiene raramente y los cristales no sólo están fre-
líneas de intersección entre las tres series de p. de s. que se
cuentemente malformados, sino también rodeados por una
cortan resultan ser los ejes de rotación binaria (véase Figs.
combinación de formas. En el estudio de laboratorio sobre
2.19 y 2.65); en otras palabras mmm implica el mismo con-
formas cristalinas, pueden utilizarse modelos de madera que
tenido de simetría que 2/m 2/m 2/m. Un razonamiento seme-
representan cristales muy idealizados; las caras que revelan
jante se utiliza para la eliminación de los símbolos de
su simetría son elaboradas iguales en tamaño y forma por el
rotación binarios en las formas abreviadas 4/mmm y 6/mmm.
constructor de los modelos. Esta perfección ayuda al estu-
En el caso de 32/m, la combinación del eje de rotoinver-
diante en la observación y análisis del contenido de simetría
sión temario y los tres planos de simetría verticales (véase
y en el reconocimiento de formas.
Fig. 2.91) genera tres ejes binarios que bisecan los ángulos
En todo el texto los dibujos de las formas externas de los
entre los espejos. Así, los ejes binarios en 32/m son el resul-
cristales se presentan en orientación estándar con el eje e
tado inherente de la simetría implicada en la forma corta en
vertical, el eje b de este a oeste y el eje a hacia el observador.
3/m. Las formas cortas de los símbolos isométricos son me-
Debido a esta orientación estándar, la posición de los ejes se
nos claras. El símbolo corto m3m implica ( 1) un plano de si-
omite en la mayor parte de los dibujos de los cristales.
metría paralelo a la cara del cubo (para la primera m en -
m3m), (2) un eje temario dirigido de vértice a vértice en el
2.7.1 Sistema triclínico
cu.bo (véase Fig. 2.101) y (3) un plano de simetría dirigido
diagonalmente a través de un cubo de una arista a otra (en re- Ejes cristalográficos. En el sistema triclínico hay tres ejes
ferencia a la última m de m3m). La interacción de estos tres cri stalográfi cos de longitud diferente, que forman ángulos
elementos de simetría producirá todo el contenid o de sime- oblicuos entre sí (véase la Fi g. 2.54). Las tres reg las a seguir
72 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

Clase del cristal Sistema Simetría característica Notación de Hermann-Mauguin

1, T Triclínico Sólo simetría monaria (inversión o Por su baja simetría no hay restricciones cristalo-
identidad) gráficas.
2,m,2Jm Monoclínico Sólo un eje de rotación binaria y/o un El eje binario se toma como eje b y el p. de s.
plano de simetría (plano a-e) es vertical (segundo montaje).
222, mm2 Ortorrómbico Tres direcciones mutuamente per- Los símbolos se refieren a los elementos de sime-
2Jm2/m2/nz pendiculares alrededor de los cua- tría en el orden a, b, e; los ejes binarios coinci-
les hay simetría binaria (2 ó m) den con los ejes cristalográficos.
4, 4, 4/m Tetragonal Un eje cuaternario Los ejes cuaternarios se refieren al eje e; el
422, 4mm , segundo símbolo (si lo hay) se refiere a las
42111 , 4/m2/m2/m ¡ direcciones axiales (a 1 y a 2); el tercer símbolo
(si lo hay) a las direcciones 45º con respecto a
ª1 Y ª2·
6, 6, 6/111 Hexagonal* Un eje senario El primer número se refiere al eje e; el segundo y
622, 6m111 tercer símbolos (si los hay) se refieren respecti-
61112, 6/1112/1112/111 vamente a los elementos de simetría paralelos y
3, 3, 32 perpendiculares a los ejes cristalográficos a 1, a 2
3m, 32/m Un eje ternario y a,.

23 , 2/1113. lsométrico El primer número se refiere a los tres ejes cristalo-


432, 43m, gráficos a 1, a2 y a,; el segundo número se
4/m32!111 Cuatro ejes ternarios inclinados cada refiere a las cuatro direcciones diagonales de
uno 54°44' respecto a los ejes cris- simetría ternaria (entre los vértices de un cubo);
talográficos (véase Figs. 2. 16 y el tercer número o símbolo (si lo hay) se refiere
2.101) a se is direcciones entre las aristas de un cubo
(véase Fig. 2.101)

* La orienlación accplada de los ele menlos de simetría en dos clases cri sta linas del sistema hexagonal no es directa. Estas son 61112 y 3m. La localización de los ejes senario o
lercia_rio es simple. Sin embargo, la localización del siguiente elemento de simetría no es obvia . En 61112 el tercer símbolo (ejes de rotación binaria) coincide con las perpendi-
culares a o 1, a2 y a 1 ; ias 111 coinciden con estas mismas direcciones. En 3m las III se localizan en direcciones perpendi culares a a 1, a2 y a,.

e debe ser más largo que el eje a. Al dar el informe cristalográ-


-a fico de un nuevo mineral triclínico, o de uno que no haya
sido hallado en la literatura pertinente, la convención que
debe seguirse es c<a<b. Las longitudes relativas de los tres
a
ejes y los ángulos entre ellos únicamente puede establecerse
- e por técnicas de difracción de rayos X. Los ángulos entre los
FIGURA 2.54 Ejes de un cristal triclínico.
extremos positivos de b ye, e y a, y a y b, son designados res-
pectivamente, como a, f3 y y(véase Fig. 2.54).

al orientar un cristal triclínico para determinar la posición de


los ejes cristalográficos, son: ( 1) La razón más desarrollada Simetría-i. La simetría consi ste en un eje monario de in-
se toma como la vertical. El eje de esta zona se convierte de versión rotatoria, que es equivalente a un centro de simetría
esta manera en el eje c. (2) El {00 I } debe inclinarse hacia de- o inversión (i). La Fig. 2.55 ilustra un pinacoide triclínico (o
lante y a la derecha. (3) En la zona vertical se deben selec- paraleloedro) y su este reo grama. La clase se denomina pina-
cionar dos formas: una corno ( I00} , la otra como ( Ol O) . Las coidal y su forma general es ( hkl) .
direcc iones de los ejes a y b se determinan, respectivamente, Formas. Todas las formas so n pinacoides y se compo-
por las intersecc iones ele {OIOl y ( 100 l. co n {00 J l. El ej e b nen así de dos caras semejantes y paralelas. Una vez se
2.7 LAS TREINTA Y DOS CLASES CRISTALINAS 73

1 ,,.~ ----- '-


/ o T '-
/ 1 \
I ... ....... i
1
',
I .... .... e 1
1- . . . .
1 1 ....... ....... b I
\ 1 ....,, /
\ 1 /
"- a! • /
FIGURA 2.55
reograma .
Pinacoide triclínico (o paraleloedro) y esté-
"-
------ .,,/

ha orientado el cristal, los índices Miller de una cara cris- Entre los minerales que cristalizan en la clase pinacoidal
talina establecen su posición. I encontramos:
1. { 100), {O10 J y { 00 I }. Pinacoides. Cada uno de estos ambligonita polihalita
pinacoides corta un eje cristalográfico y es paralelo a los calcan tita rodonita
otros dos. El pinacoide frontal o pinacoide a { I 00} corta microclina turquesa
al eje a y es paralelo a los otros dos; el pinacoide lateral pecto lita ulexita
o pinacoide b {OI O} corta al eje b; el basal o,pinacoide e plagioclasas (feldespatos) wollastonita
{001} corta al eje c. De los minerales arriba mencionados solamente la mi-
2. {0kt), { hO/}, y { hkO). Pinacoides. La forma {Okl) es croclina, rodonita y calcantita se encuentran de ordinario
paralela a a y puede ser positiva {Okl), o negativa {0kt); en cristales bien formados (Fig. 2.57).
la forma {hOl) es paralela a b, {hOl) positiva y {hOl} ne-
1
gativa; la {hkO) es paralela a e, {hkO) positiva y { hkO)
negativa. Simetría. Sólo existe un eje de rotación monario, lo que
3. {hkl) Pinacoides. {hklj positivo derecho, {hkl} positi- equivale a no poseer simetría. La Fig. 2.58 muestra un pe-
vo izquierdo, {hklj negativo derecho, {hkl} negativo iz- dión (o monoedro) triclínico y su estereograma. Esta clase se
quierdo. Cada una de estas formas de dos caras puede llama pedial, debido a su forma {hkl).
existir independientemente de las otras. Formas. La forma general {hkl), así como todas las de-
Pueden estar presentes varias combinaciones de los pina- más formas, son pediones (o monoedros) y por tanto
coides anteriores, como se ilustra en la Fig. 2.56. cada cara está sola.

(a) (b) (e)

ii
FIGURA 2.56 Pinacoides triclínicos (o paraleloedros).
(a)Fronta l 11001, lateral 10101 y basa l {0011 . (b) {011}
·--4.
M

·-.
11 0 : j .
m

positivo, 1011 l nega tivo. (e) { 101 l positivo, 11011 nega- ----~-L 110

tivo. (d¡ l 1101 positivo, l 110} negativo. (e) Cuatro for-


mas d iferentes. ((~ (<')
74 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

_, .. .

Clases
Número de
caras Nombre de la forma 1 1 2 m 2/m 222 2mm 2/m2/m2/m Forma única para

1 Pedión + + + +
2 Pinacoide + + + + + + +
2 Domo }
2 Esfenoide - + + +
4 Prisma + + + +
4 Biesfenoide + 222
4 Pirámide + 2mm
8 Bipirámide + 2/m2/rn2/m

• Según Buerger, M. J. 1956 Elementary Crysta!lography. John Wiley & Sons. N.Y. 528 págs.

-a

a
(a) (b) -e

FIGURA 2.57 Cristales triclínicos. (a) Rodonita . (b) Calcantita. FIGURA 2.59 Ejes de un cristal monoclínico.

2.7.2 Sistema monoclínico


Ejes cristalográficos. Los cristales monoclínicos se refieren
1 a tres ejes de longitudes desiguales. Las únicas restricciones
., , .,. ----....... en las relaciones angulares son que a/\ b ()1 y e A b (a)= 90º .
/ ........
/ T "'- Para la mayor parte de los cristales el ángulo que forman +a
/ 1 \
! \ y +e es mayor de 90º, pero en algunos raros ejemplos puede
I "'- ---.. \ ser igual a 90º (por ejemplo, en la estaurolita). En tales casos
1 --- '- -+-C J la simetría monoclínica no resulta deducible a partir de la
1 1 --- --- ---- / morfología y al cristal se le denomina seudo-ortorrómbico.
\ 1 'O b¡
El eje de rotación binaria o la dirección perpendicular al pla-
\ 1 /
'\ no especular se toma usualmente como eje b; el eje a está in-
" a 6 • / /
clinado hacia abajo y hacia el frente ; e es vertical. Esta
' "--- -- /
orientación, llamada "segunda situación" , es tradicional para
FIGURA 2,58 Pedión (o monoedro) triclínico y estereograma. los mineralogistas 1.
La Fig. 2.59 representa los ejes cristalográficos del mine-
ral monoclínico ortoclasa, /3 = 116º01 ' .
A esta clase pertenecen unos pocos minerales muy raros.
La axinita se clasificó originalmente como J pero se ha en- 1
Algunos cristalógrafos orientan los cristales monoclínicos de acuerdo
contrado que posee simetría T. con la "primera situación", en la cual el eje binario o la normal al plano
Véase la Tabla 2.10 para una relación de formas del sis- de simetría se elige como eje e en lugar del eje h. En este tex to todos los
te ma tri cl íni co. cristales monoc línicos es tán referidos a la "segunda situac ión".

J
2.7 LAS TREINTA Y DOS CLASES CRISTALINAS 75

2/m
/
/ --
o
.........

o
'-
"
/ \
/ \
I \
1---- e
----T
~

\ I
\ /
'- •a • /
' '-- --/
/

(a)

(b)

FIGURA 2.60 (a) Elementos de simetría para 2/m. (b) ·Prisma monoclínico lhk/1 y su estereograma.

Aunque la dirección del eje b viene fijada por la simetría, positivo corta la esfera de proyección en el hemisferio sur
las que sirven para los ejes a y e son cuestión de elección y (para una exposición más amplia véase "Proyección de un
dependen del hábito cristalino y de la exfoliación. Si los cri- cristal monoclínico" pág. 61 ). Esta clase se denomina pris-
tales muestran un desarrollo alargado (hábito prismático) pa- mática, porque la forma general {hkl} es un prisma.
ralelo. a una dirección en el plano a-e, tal dirección se usa a Formas. No existen más que dos tipos de formas en la
menudo como eje c. Por otro lado, si hay un plano o planos clase prismática del sistema monoclínico: pinacoides
de pendiente acentuada, como los planos e oren la Fig. 2.62, (paraleloedros) y prismas.
el eje a puede tomarse paralelo a éstos. Es muy posible que 1. Pinacoides. (Véase Fig. 2.61) Pinacoide a ó frontal
pueda haber dos o más orientaciones igualmente buenas, {100}, pinacoide b ó lateral {OI O) y pinacoide e ó basal
pero en la descripción de un nuevo mineral es convencional {001 l. Existen también pinacoides {hOl) y {hOl); estos
orientar los cristales de modo que e< a. dos pinacoides son independientes entre sí y la presencia
La exfoliación es también un factor importante para
de uno de ellos no implica la presencia del otro (véase
orientar un cristal monoclínico. Si existe una buena exfolia- Figs. 2.61 y 2.62) .
ción pinacoidal paralela al eje b, como en la ortoclasa, se la 2. Prismas. En el sistema monoclínico el prisma de cuatro
toma usualmente como la exfoliación básica. Si hay dos di - caras es la forma general {hkl); las formas especiales
recciones de exfoliación equivalentes, como en los anfiboles { Okl) y {hkO) son también prismas. El prisma {Okl) corta
y piroxenos, se las considera normalmente como exfolia- los ejes b y e y es paralelo al eje a. La forma general pue-
ciones verticales prismáticas. de presentarse como dos prismas independientes {hkl I y
2/m · (hkl) . Los prismas se ilustran en las Figs. 2.61 y 2.62.
La única forma monoclínica fija es el pinacoide late-
Simelría-i, 1A2 , 1 m. El eje de rotación binaria se elige ral {OIO). Las otras formas pueden variar con la elección
como eje b y los ejes a y e se encuentran en el plano especu- de los ejes a y c. Por ejemplo, el pinacoide frontal { 100),
lar, que es perpendicular al eje b (Fig. 2.60a). El estereogra- el basal {001 l, y los pinacoides {hOL} pueden convertirse
ma de la Fig. 2.60b muestra la simetría de un prisma {hkl l ó uno en otro por un a rotación alrededor del eje b. De la
form a ge neral. Como el eje a se inclina hacia abajo y hac ia mi sma manera , los tres pri smas pueden cambiarse de un a
el frent e, no es tá situado en el plano ecuatorial y el extremo posición a otra.
' J

76 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

101

Pinacoides (o paraleloedros) Pinacoides (o paraleloedros)


Frontal 11001, lateral 101 OI 1101 I o 11011 combinados
y basal 1001 l. con pri,ma l 11 OI y pinacoide
basal 10011.

Combil]_ación de pinacoicles Combinación de prisma 1011 I


11011, 11011 y 10101. y pinacoide 11001 .

Combinación de prisma l 111 I o {111 I


y prisma {1101, y pinacoide basal 10011.

FIGURA 2.61 Formas comúnmente desarrolladas y combinaciones de forma en 2/m.

Muchos minerales cristalizan en el sistema monoclí- m


nico, clase prismática; algunos de los más comunes son:
Simetría-1 m. Sólo existe un plano especular vertical
azurita heulandita (O 1O) que incluye los ejes cristalográficos a y c. La forma ge-
bórax malaquita neral {hkl) en esta clase es el domo (diedro). La Fig. 2.63
caolinita mica (grupo) muestra esta forma y su estereograrria. Esta clase se denomi-
clinoanfibol (grupo) oropimente na domática.
clinopiroxeno (grupo) ortosa Formas. El domo es una forma integrada por dos caras
clorita rejalgar simétricas con respecto a un plano principal, mientras
datolita talco que el esfenoide es lo mismo con respecto a un eje bina-
epidota titanita rio (Fig. 2.64) . Existen dos posibles orientaciones inde-
espodumena yeso pendientes del domo ( hkfl y ( hk[). La forma (OIOl es un
2.7 LAS TREINTA Y DOS Clt\SES CRISTALINAS 77

'
m m:' b
''
1
'
1 '
1
¡. - - ..J. '' -
'
/ ''

Clinopiroxeno Clinoanfibol

FIGURA 2.62 Cristales monoclínicos con simetría 2/ m.


Formas a 11001, b 10101, cfOOl l, m {1101, p 11111, 012211, r
10111, e 11201, xllOll, y{2011, zl130I . Ortoclasa

/ ---- '-..

/
/
" "\
/ \ M
I \
e \ b
-t--- - - - - - - /-
\ /
\ /
\ /
"- • a • /
'- /
---
(a) (b)

FIGURA 2.63 (a) Domo monoclínico (o diedro) lhk/1 y su estereograma. (b) Mineral hilgardita con simetría m.

pinacoide, pero todas las caras situadas a través del plano 2


de simetría, tales como ( I 001, (T001, 100TI y I hOl) y
{hül} son pediones. Simetría- 1A2 . El eje cri stalográfico b es un eje de rota-
Los minerales raros hilgardita Ca 2CIB 50 8(0Hh (Fig. ción binario. La Fig. 2.64 muestra la forma genera l {hk/ 1.
2.63b) y clinohedrita CaZnSiO.,(OHh crista li zan en esta que es un esfenoide (diedro) y su estereogram a. Es ta clase se
cl,1se. denomina e.1fe11oiclal.
78
--
CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA
..'

2 relaciones axiales, deben determinarse para cada mineral


ortorrómbico. Para orientar un cristal ortorrómbico, la con-
vención es situar el cristal de modo que e < a <b. En el pasa-
do, sin embargo, esta regla no se observó necesariamente, y
es costumbre aceptar la orientación dada en la literatura per-
tinente. Se encuentra, por lo tanto, que cualquiera de los tres
ejes pueden haberse escogido como el c. El más largo de los
otros dos se toma entonces como b, y el más corto, como a.
La decisión sobre cuál de los tres ejes debía seleccionarse
como eje vertical se basaba, principalmente, en el hábito
cristalino del mineral. Si sus cristales mostraban usualmente
un alargamiento en una dirección, esta dirección se escogía
/----- ........... normalmente como eje e (véase cristales de topacio en la Fig.
/ • o "' 2.66). Si, por otro lado, el cristal mostraba una pinacoide
./ \
I \ prominente y, por consiguiente, era tabular, este pinacoide
/ 1 \ se tomaba usualmente como {001 }, con e normal a él ( véase
4----+c----r cristales de barita y celestita en Fig..2.66).
La exfoliación también servía de ayuda para orientar los
' 1 / cristales ortorrómbicos. Si, como en el topacio, el cristal te-
\ 1 /
\, 1 • / nía exfoliación pinacoidal, se tomaba como { 001 } . Si, como

-- -- en la barita, había dos direcciones equivalentes de exfolia-


' o /
"- a /
ción, se establecían verticalmente y sus aristas de intersec-
FIGURA 2.64 Esfenoide monoclínico (o diedro) lhk/1 y su estereo- ción determinaban c. Después de que la orientación haya
grama.
sido determinada, se toma como unidad la longitud del eje
escogido como b, y las longitudes relativas de a y e se expre-
san en términos de esta unidad. La Fig. 2.65a representa los
Formas. Con la ausencia del plano de simetría a-e, el ejes cristalográficos del sistema ortorrómbico.
eje bes polar y se presentan formas diferentes en sus ex- En la notación Hermann-Mauguin para el sistema
tremos. El pinacoide {OI O} de la clase 2/m se transforma ortorrómbico, los símbolos se refieren a los elementos de si-
en dos pediones, {010} y {OTO} . De manera análoga, los metría en el orden a, b, c. Por ejemplo, en la clase mm2, los
prismas {Okl), {hkO) y {hkl} en 2/m degeneran en un par ejes a y b están en planos de simetría verticales y e es un eje
de esfenoides enantiomorfos. Un esfenoide es una forma de simetría binaria.
de dos caras simétricas con respecto de un eje binario b,
mientras que un domo son dos caras simétricas con res- 2/m2/m2/m
pecto de un plano. La forma general, el esfenoide, es Simetría-i, 3A 2 , 3m. Los tres ejes cristalográficos son
enantiomórfico con los índices de Miller {hkl} y {hkl}. ejes de simetría binaria y hay un plano de simetría perpendi-
Los minerales de la clase esfenoida! son raros, pero cular a cada uno de ellos (Fig. 2.65b). La forma general,
los principales entre ellos son los miembros del grupo bipirámide rómbica {hkfl , y su estereograma se muestran en
isoestructural de la halotriquita, de los cuales el más co- la Fig. 2.65c. Esta clase se denomina rómbica-bipiramidal.
rriente es la pickeringita, MgAliS0 4k22H 20 .
Formas. Existen tres tipos de formas en la clase
Véase Tabla 2.1 O para una relac ión de formas en el
rómbica bipiramidal: pinacoides, prismas y bipirámides
sistema monoclínico.
1. Pinacoide (pa raleloedro). El pinacoide, formado por
2.7.3 Sistema ortorrómbico dos caras paralelas, puede presentarse en tres diferentes
orientaciones cristalográficas. Estas son: ( 100}, pina-
Ejes cristalográficos. Las formas de las clases cristalinas en coide a o frontal, que corta el eje a y es paralelo al by e;
el sistema ortorrómbico se refieren a tres ejes cri stalográfi - {OIOI pinacoide b o latera l, que corta el eje h y es para-
cos de distinta longitud, que forman ángul os rectos entre sí lelo a a y e; y { 001 }, pinaco ide e o basal que corta el eje
(véase Fi g. :Z 65a) Las longitudes relati vas de los ejes, o las e y es para lelo a a y /; (véase Fi g. 2 66) .
2.7 LAS TREINTA ·Y DOS CLASES CRISTALINAS 79

2/m2/m2/m

+e

-a
-b
+b

+a

-e
(a)

(b)

0 0

b m

0 0

(e) (d)

FIGURA 2.65 (a) Ejes del cristal ortorrómbico. (b) Ejes de rotación y planos de simetría en 2/ m2/m2/m. (e) Bipirámide
rómbica lhk/1 y su estereograma. (e/) Un cristal de hiperestena (un mi embro de la seri e de ortopiroxenos) mostrando la
bipirámide rómbica, o.

2. Prismas rómbicos. Los prismas rómbicos constan de 3. Rómbico bipiramidal lhkll. Una bipirámide rómbica
cuatro caras que son paralelas a un eje y cortan a los otros tiene ocho caras triangulares, cada una de las cuales corta
dos. En el prisma {Okl) las caras son paralelas a a~ pero a los tres ejes cristalográficos. En la Fig. 2.66 se muestra
cortan a b y e; en el prisma (hOl) las caras son paralelas una ilustración de la bipirámide unitaria {111}.
a b, pero cortan a a y e; y en el prisma (hkO), Ías caras Combinaciones. Prácticamente todos los cristales
son paralelas a e, pero cortan a a y b. En la Fig. 2.66 se ortorrómbicos se componen de dos o más formas. En la
dan ejemplos de prismas (011 }, { 101 l y ( 110}. Como Fig. 2.66 se indican combinaciones características de las
todos los prismas cortan a dos ejes y son paralelos al ter- diversas formas.
cero, un prisma puede transformarse en otro mediante Hay muchos minerales representantes de esta clase.
una diferente elección de ejes. Entre los más comunes están los siguientes:
80 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

001
1
1 • 1
1
! 1 :
1

--+--_!_~<-. 010
1

. , ·-·-·
,,,1

¡
1 -

i .
, 101 1
- 1
110
1:
: 110

;~
_l.-----+· ------ ,!
1
1

-+-.:. ____ _

Pinacoide. Prisma rómbico (011 J Prisma 11 O11 Prisma (110)


y pinacoide (1001. y pinacoide 10101 . y pinacoide 10011.

® p
5

Cristal de celestita.
Bipirámide rómbi ca. Cristales de azufre. Formas: p 11111, s 111 31,
-ám bas bipirámides, n 10111, prisma, Formas e 1001 J, o 1011 I, d 11011,
e 10011, pinacoide basal. m 12101 , 111041 .

I m m

Cristales de topa cio. Cri sta les de barita.


Formas: e (0011, b 10101, pinacoides, f(Ol 1 J, y
10211, d 1101 I, m 11101, 1 11201, prismas, o 1111 J, bipirámide.

FtGURA 2.66 Formas desarrolladas comúnmente y combinaciones de forma s en 2/m2/m2/m.

andalucita crisoberilo sí se cortan en este eje. En la Fig. 2.67 se muestran una pirá-
antofilita (y otros anfíbo- enstatita (y otros ortopi- mide rómbica ( hkl) y su estereograma. Esta clase se deno-
les ortorrómbicos) roxenos) mina rómbica-piramidal.
aragonito (grupo) estibina Formas. Debido a la ausencia de un plano de simetría
azufre goethita horizontal, las formas situadas en la parte superior del
baritina (grupo) marcasita cristal son diferentes a las de la parte inferior. La
brookita olivino bipirámide rómbica se convierte así en dos pirámides
columbita sillimanita rómbicas, ( hkl) en la parte superior, y { hkl I en la infe-
cordierita topacio rior. Análogamente, los prismas de primero y segundo
mm2
orden no existen. En su lugar aparecen dos domos (for-
mas de dos caras), cuyos índices son {Okll y (Okl} , así
Simetría- 2m, 1A2 . El eje cristalográfico e es un eje de si- como ( hO!) y ( h07 l. Además de estas formas ex isten
metría hinaria. Dos planos de simetría a áng ul os rectos entre también pediones, {001 l y (OOTl, y prismas {hkO).
2.7 LAS TREINTA Y DOS CLASES CRISTALINAS 81

mm2

/
/
/'


-"

'-....

\
I
/ \
I \
e b
1
\ I
\ /
\ /
' "'- • •
/
/
/

--- Hemimorfita

(a)
/ª (b)

FIGURA 2.67 (a) Pirámide rómbica lhk/1 y su estereograma. (b) Un cristal hemimorfita mostrando una pirámide rómbica
lhk/1 (extremo inferior, v)

Sólo unos poco minerales cristalizan en esta clase; los re- fenoide tetragonal, pero cada cara es un triángulo
presentantes más corrientes son la heníimorfita, escaleno, mientras que en el biesfenoide tetragonal cada
Zn4Si 20 7(0H)z · H2 0 (Fig. 2.67) y la bertrandita, cara es un triángulo isósceles. Existen dos biesfenoides.
Be4SizO?(OH)z. El derecho {hkl) y el izquierdo {hkl) son formas enan-
tiomorfas (Fig. 2.68). Los pinacoides y los prismas pue-
222 den estar presentes en esta clase.
Simetría-3A2 . Tiene tres ejes de simetría binaria que coin- Aunque existen varios minerales que cristalizan en
ciden con los ejes cristalográficos. No existen planos ni cen- esta clase, todos ellos son relativamente raros. El más co-
tro de simetría. La Fig. 2.68 muestra la forma general {hkl), rriente es la epsomita MgS0 4 · 7H 20.
biesfenoide rómbico (tetraedro rómbico) y el estereograma En la Tabla 2. 10 puede verse una relación de las for-
del biesfenoide derecho. Esta clase se denomina biesfenoidal mas en el sistema ortorrómbico.
rómbica.
Relaciones axiales ortorrómbicas
Formas. El biesfenoide rómbico (tetraedro rómbico)
se compone de cuatro caras, dos en el hemisferio supe- Para expresar las longitudes relativas de los ejes en el siste-
rior y dos en el inferior separadas 90°. Se parece al bies- ma ortorrómbico, se emplean dos relaciones a : b y b : e, en

222

Izquierdo Derecho

FIGURA 2.68 Formas enantiomorfas del biesfenoide rómbico (o tetraedro rómbico) lhk/1 , izquierdo y derec ho, y estereog ra111 ;1 de la rorma dere-
cha .
82
-
CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

2b

e
Traza de (132)

3c
/

FIGURA 2.69 Ilustraciones de medidas angulares en a


un cálculo de relación axial utilizando la cara (132) en o o
el sistema ortorrómbico. (e)

donde la longitud de b se toma como unidad. Se expresan Utilizando los índices de Miller h, k y len vez de las in-
como a : b : e= - : 1 : -, y pueden calcularse utilizando los tersecciones, los valores de a y e relativos a b se obtienen
ángulos </) y p. empleando las fórmulas: a = h/k cotg </J y e= llk tg p cos </J.
Como ejemplo, consideremos la cara de una forma gene- Los cálculos cristalográficos implican, en general, las si-
ral ABC, Fig. 2.69. Supongamos que se trata de la cara ( 132) guientes variables: ( l) relaciones axiales, (2) índices, y (3)
del aragonito con </) = 28º 11 ', p = 50°48'. OP es la cara nor- ángulos </J y p. Cuando se conocen dos de estas variables, la
mal y OD es normal a AB. Por consiguiente, el ángulo BOD tercera puede ser calculada utilizando las fórmulas anterio-
es </J y el ángulo COP es p. Reduciendo los índices ( 132) a res.
intersecciones, encontramos que AO = 6a, OC= 3c y OB = Los ángulos </J y p pueden obtenerse a partir de los ángu-
2b = 2, puesto que b = 1. A partir de aquí, podemos hallar a los interfaciales. Por ejemplo (Fig. 2. 70a), el ángulo,entre b
(véase Fig. 2.69) mediante la expresión (O 10) y otra cara, como m en la zona (001 ], es el ángulo </J de
m. Otras caras, como p y o, situadas en la misma zona hori-
6a a = b cotg </) zontal con m, también tienen b A m como ángulo </J. Cuando
cotg </) = b o
2 3 e (001) está presente (Fig. 2.70a) los ángulos p defy o son,
a = l x cotg 28 º 1l ' respectivamente, e Aj y CA o. Cuando (O I O) y (001) no están
b = a = 0,6221
3 presentes (Figura 2.70b), los ángulos <P y p deben ser calcu-
lados a partir de los ángulos interfaciales. Por ejemplo, </)m =
En el triángulo COD (Fig. 2. 69c), tg p = 3c/OD. En el 90º - (m A m')/2; y pf = (f Af)/2.
triángulo BOD, cos </) = OD/2. Despejando OD queda,
2.7.4 Sistema tetragonal
3c e = 2 tg p cos </J
OD = - = 2 cos </J o
tg p 3 Ejes cristalográficos. Las formas del sistema tetragonal se
refieren a los tres ejes cristalográficos que forman ángulos
Sustituyendo por los valores </) y p de la cara ( 132), rectos entre sí. Los dos ejes horizontales, a, son iguales en
longitud y por consiguiente intercambiables, pero el eje ver-
2 tg 50º 48' cos 28º 1 I' tical, e, es de diferente tamaño. La Fig. 2. 71 a representa los
e = = 0,7205
3 ejes cristalográficos del minera l tetragonal zircón , donde e
.,,.· 2.7 LAS TREINTA Y DOS CLASES CRISTALINAS 83

4/m 2/m 2/m

1
1 1
1 1 1

m
1
m
1
1
,!
1
1 1 I m' m
'1
1
'1
1
1
1
1 1
1 1
1 1 '1

FIGURA 2.70
(a)

Cristales de topacio.
(b)

- ' (a)

e
- a,
- a,

a,
a,

- e

-e
(a) (b) (b)

FIGURA 2.71 Ejes de un cristal tetragonal.


FIGURA 2.72 (a) Ejes y planos de simetría para 4/ m2/m2/m. (b) La
bipirámide bitetragonal lhk/1 y su estereograma.

es menor que a. La Fig. 2.7 lb representa los ejes cristalográ-


ficos del mineral octaedrita, donde e es mayor que a. La Fig.
bipirámide bitetragonal viene ilustrada en la Fig. 2. 72 con su
2.71 muestra también la orientación apropiada de los ejes
estereograma. Esta clase se conoce como clase bipiramidal
cristalográficos y el método de su notación. Cuando se utili-
bite tragona!.
zan los símbolos de forma genei"al, h < k.
En los símbolos Hermann-Mauguin de los elementos de Formas
sirrietría del sistema tetragonal, la primera parte del símbolo 1. Pinacoide basal ( 00 l }. Es una forma compuesta de
(formada por 4 ó 4) se refiere al eje e, mientras que la segun- dos caras paralelas perpendiculares al eje cuaternario y
da o tercera parte se refieren a los elementos de simetría axial por tanto a m. Se muestra en combinación con diversos
(a 1 y a2) y diagonal, respectivamente. prismas en la Fig. 2.73
2. Prismas tetragonales {OlO} y { 1l O} . El prisma {Ol O}
4/m2/m2/m se compone de cuatro caras que son perpendiculares a los
Simetría-i, 1A4, 4A 2 , 5m. El eje cristalográfico vertical es ejes binarios de la primera clase y, por tanto, paralelos a
un eje de simetría cuaternaria. Existen cuatro ejes horizonta- los planos de simetría del primer 2/m del símbolo. El
les de simetría binaria, dos de los cuales son coincidentes prisma { l IO} tiene sus caras perpendiculares a los ejes
con los ejes cristalográficos (a 1 y a 2 ), mientras que los otros binarios de la segunda clase y, por tanto, paralelas a los
forman un ángulo de 45 º con ellos. Tiene cinco planos de si- planos de simetría del segundo 2/m del símbolo.
metría, perpendiculares a los ejes de simetría. Uno de los 3. Prisma bitetragonal ( hkO} . Se compone de ocho caras
ejes horizontales de simetría está en cada uno de los plano de verticales rectangulares, cada una de las cuales corta a los
simetría verticales. La posición de los ejes y planos de sime- dos ejes cristalográficos hori zo ntales des igualmente.
tría se muestra en la Fi g. 2.72. La form a ge neral {hkfl o Existen varios prismas bitetrago nales, en fun ción de sus
84 CRISTALOGRAFÍA:. FORMA EXTERNA

Prismas tetragonales
001
...- • 1 •

1 : 1 • 1
1
¡ L !¡
1
a l
1
a 1

! i J:
1 , •

--~--_J,::
,...........-· t--+ .·1. . ........
1

1



.! _,,
1 1
1 I 210 :210 210 120-120
11001 010
1 I
¡ :l ,· ¡
1
1
1
,,,-1·--+---
1 1
' .' -
~-.... -t-1
1
'
Prisma {1101 y pinacoide {001 l. Prisma {0101 y pinacoide {001 l . Prisma { 1201 y pinacoide 1001 l.

Bipirámides tetragonales

11111 {0111 {1311

Cristales tetragonales
Formas: e {0111, u 1021 I, c {0011, a {0101, m {1101, x {211 l. En esta
ilustración los índices de Miller para las formas están basados en el co-
nocimiento de la orientación de la ce lda unitari a. Si las formas se de-
nominan en base a la morfología, e sería {1111, a 11101 y u {2211.
e
e

Zirconio

m a m a

' - - - - - -- - -- - - -- -- ---'/
Vesuvianila Apofilita

FIGURA 2.73 Fo rmas comúnme nte desarro ll adas y combinacio nes de formas en 4/m2/m2/m.
r
' .
. - : L

2.7 LAS TREINTA Y DOS CLASES CRISTALINAS 85

42m 4mm
/
/

I \

I •
/ .

. \
\

1• • I
'"
\
. /
/
I

(a)
" -
FIGURA 2.75 Pirámide bitetragonal lhkfl y su estereograma.

/ J._ --
/
/ •'o"
1 \ (Fig. 2.73) que corta a todos los ejes a distancia unidad,
/
1 \
I • es la más frecuente. Índices de otras bipirámides de pri-

---1----
1
e_ - -
e
-P- \
mer orden son {221 }, {331 }, ( 112}, {113}, etc., y en ge-
neral, {hhl). La bipirámide (0kt) se compone de ocho
\ o I • /
caras triángulos isósceles, cada una de las cuales corta a
\ 1 /
\ / un eje horizontal y al eje vertical y es paralela al segundo
1
o •
" 1 /
eje horizontal. Existen varias bipirámides con diferentes
--- ~
1a,
--- intersecciones en el eje vertical. La más frecuente es la
bipirámide unidad (01 I} (Fig. 2.73). Otras bipirámides
(b) tienen índices de Miller ( 021 }, (031 }, (O12}, {O13}, y,
en general {Okl) .
5. Bipirámide bitetragonal ( hkl). Compuesta de 16 caras
triangulares, cada una de las cuales corta a los tres ejes
cristalográficos, cortando a los dos horizontales a distan-
cias diferentes entre sí. Hay varios tipos de bipirámide
bitetragonal, dependiendo éstos de la diferente intersec-
ción con los ejes cristalográficos. Una de las más corrien-
(e) tes es la bipirárnide {131 }, que puede verse ilustrada en
la Fig. 2.73 .
FIGURA 2.74 (a) Ejes y planos de simetría para 42m. (b) El escale-
noedro tetragonal (o escalenoedro rómbico) {hkn y su estereograma. Muchos minerales corrientes cristalizan en . la clase
(e) Biesfenoides tetragonales (hh/1 y lhhfl (también llamado tetraedro 4/m2/m2/m. Los principales representantes son el rutilo
tetragonal) y una combinación de los dos tipos. (Ti0 2), anatasa (Ti0 2) , casiterita (Sn0 2), apofilita
(KCa 4Si 80 20(0H, F) · 8H 20 , zirconio (ZrSi0 4) y vesu-
vianita (CawMg 2Al 4(Si04)5(Si 20 7h(OH)4).
diferentes relaciones con los ejes horizontales. Una for- Combinaciones tetragonales. En la Fig. 2.73 tene-
ma corriente, representada en la Fig. 2.73 tiene los indi- mos combinaciones características encontradas en crista-
ces { 120}. les de diferentes minerales tetragonales.
4. Bipirámides tetragonales {hhfl y { Okl) . La bipirámide -
42m
{hhfl tiene ocho caras triángulos isósceles, cada una de
las cuales corta a los tres ejes cristalográficos, a igual dis- Simetría-A4, 2A 2 , 2m. El eje e es un eje de rotoinversión
tancia en los dos ejes hori zontales. Existen varias cuaternari a y los dos ejes a so n ejes de rotación binaria. A
bipirámides de primer orden, segú n sea la inclinación de 45 º co n los ejes a existen dos planos de simetría verticales
sus caras con respecto a c. La bipirámide unitaria { l J J J que se corta n en el eje vertical (Fig. 2.74a). La Fig. 2.74b
86 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

422

Izquierdo Derecho

FIGURA 2.76 Formas enantiomórficas del trapezoedro tetragonal, izquierdo lhk/1 y derecho lhkn y un estereo-
grama de la forma derecha.

ilustra un escalenoedro tetragonal {hkl) (escalenoedro róm- La calcopirita (CuFeS 2 ) y la estannita (Cu 2 FeSnS 4 )
bico) y su estereograma. Esta clase se denomina escalenoé- son los únicos minerales corrientes que cristalizan en
drica tetragonal. esta clase.
formas 4mm
1. Biesfenoides tetragonales (tetraedros tetragonales) {hhl)
positivo, y { hh/} negativo. Son las únicas formas im- Simetría-1 A4, 4m. El eje vertical es de simetría cuaterna-
ria, y cuatro planos de simetría se cortan en este eje. La Fig.
portantes de esta clase. Se componen de cuatro caras
2. 75 representa la forma general {hkl), una pirámide dite-
triangulares isósceles, que cortan a los tres ejes cristalo-
tragonal, y su estereograma. Esta clase se denominapirami-
gráficos y que tienen intersecciones iguales en los dos
dal-ditetragonal.
ejes horizontales. Pueden haber distintos biesfenoides,
de acuerdo con sus distintas intersecciones con el eje ver-
Formas. La falta de plano de simetría horizontal da lu-
gar a diferentes formas en la parte superior e inferior de
tical. Dos biesfenoides diferentes y una combinación de
los cristales de esta clase. Existen los pediones {001 ) y
un biesfenoide positivo y otro negativo, son los casos que
{00T}. Las pirámides tetragonales {hkl} y {hO[I tienen
se representan en la Fig. 2.74c.
las correspondientes formas inferiores {hhl} y {hO!} . La
El biesfenoide tetragonal se diferencia del tetraedro
pirámide bitetragonal {hkl} es una forma superior y la
del sistema isométrico por el hecho de que su eje crista-
{khl} es inferior. Los prismas tetragonales pueden pre-
lográfico vertical no es de la misma longitud que los ejes
sentarse así como el prisma ditetragonal.
horizontales. El único mineral corriente de la clase esca-
La diaboleíta, Pb 2Cu(OH) 4 Cl 2, un mineral bastante
lenoédrica tetragonal es la calcopirita, cuyos cristales,
raro, es el único representante de esta clase cristalina.
por lo general, muestran solamente el biesfenoide { 112} .
Este biesfenoide se parece muchísimo a un tetraedro, y se 422
necesita tomar las medidas con mucha exactitud para
Simetría-1 A4 , 4A 2 . El eje vertical es cuaternario y existen
probar su carácter tetragonal.
cuatro ejes binarios normales a él. Es decir, las cinco direc-
2. Escalenoedro tetragonal (escalenoedro rómbico) - {hk/} ciones de simetría están ocupadas por los ejes de rotación,
Fig 2.74b. Es la forma general de la cual deriva el nom- pero no presentan planós y centro de simetría. (Los ejes de
bre de esta clase. Está integrada por ocho triángulos es- simetría son los mismos que los de la clase 4/m2/m2/m). La
calenos similares. Ésta es una forma muy poco frecuente forma general {hk/} es el trapezoedro tetragonal y la clase
y que se observa siempre en combinación con otras. correspondiente se denomina trapezoedral-tetragonal.
Las demás formas que se pueden representar son: pi- Formas. El trapezoedro tetragonal tiene 8 caras, que
naco ide, prismas tetragonales, prismas ditetragonales y corres ponden a la mitad de las caras de la bipirámide
bipirámides tetragonal es. ditetragonal. Existen dos formas enantio rnor fas, derec ha
2.7 LAS TREINTA Y DOS CLÁSES CRISTALINAS 87

4/m

e 1
1
1
1
e
+e____ a¡
e
1
1
1 e
1

Fergusonita

FIGURA 2.77 Bipirámide tetragonal lhk/1 y su estereograma. En sí misma, esta forma posee una alta simetría. En el
cristal de fergusonita la presencia de esta forma (z) revela la simetría real, 4/m.

directamente encima de cuatro caras inferiores. Esta for-


4
1 ma pura parece tener una simetría superior y tiene que es-

. " /
/ /
,.,.,..-T--.......
1
'\
\
tar combinada con otras formas para revelar la ausencia
de planos de simetría verticales. Pueden estar presentes
el pinacoide basal {00 l) y los prismas tetragonales
1 o \

-r---- +.----f~-
1
I \ {hkO). El prisma tetragonal {hkO) es equivalen te a cua-
tro caras alternas del prisma ditetragonal y se presenta en
\ o 1 / aquellas clases que no tienen planos de simetría vertica-
\ / les o ejes de simetría horizontales binarios.
\ 1 /
'\. 1 • / Los minerales representativos de esta clase son: sche-
"' '----L-_,,,,... ./ elita (CaW0 4 ), powellite (CaMo04 ), la fergusonita
Iª· (YNb0 4 ) y miembros de la serie escapolita
(Na4 Al 3Si 90 24Cl a Ca4 AI 6Si 6 0 24 C0 3 ). La Fig. 2.77 ilus-
FIGURA 2.78 Biesfenoide tetragonal (o tetraedro tetragonal) lhkfl y tra un cristal fergusonita en el cual la bipirámide tetrago-
su estereograma.
nal z revela la simetría real de esta clase.
-
4

{hkl} (Fig. 2. 76) e izquierda {hkl}. Las demás formas que Simetría-1 A4 . El eje vertical es un eje cuaternario de in-
pueden presentarse son las mismas que en 4/m2/m2/m. versión rotatoria. No hay otra simetría. La Fig. 2.78 muestra
La fosgenita Pb 2C0 3Cl 2 es el único mineral represen- un biesfenoide tetragonal y su estereograma. La clase se de-
tativo de esta clase. nomina biesfenoidal tetragonal.
4/m Formas. El biesfenoide tetragonal (tetraedro tetrago-
nal) {hkl) es una forma cerrada compuesta de cuatro
Simetría-i, 1A4, 1m. Hay un eje de simetría cuaternario, triángulos isósceles. En au sencia de otras caras modifi-
con un plano de simetría perpendicular a él. La Fig. 2.77 cantes, la forma parece tener dos planos de simetría ver-
ilustra una bipirámide tetragonal y su estereograma. Esta ticales, que dan lugar a la simetría 42m. La verdadera
clase se denomina bipiramidal tetragonal, según la forma simetría sólo se muestra en combinación con otras for-
general [ hkl}. mas. El pinacoide y los prismas tetragonales pueden estar
Formas. La bipirámide tetragonal ( hkl} es una form a presentes. Otro; bisfenoides tetragonales son: {hhl) y
de oc ho caras que posee cuatro caras superiores situadas (0kt).
88 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

--- _L_
/
/
/
. 1
1
'-..
" '\
/ 1 \
I \
/ Ie • 1 ª2
- - i - - - - • - - - - 1-
\ • 1 /

\ 1 ' /
Wulfenita
\, 1 /
'-
'-
--rl:-~
1 •
/
/

FIGURA 2.79 Pirámide tetragonal {hk/l y su estereograma. Los cristales de wulfenita muestran esta forma (n) con-
gruente con la clase 4.

Clase
Número de
-
caras Nombre de la forma 4 4 4/m 422 4mm 42m 4/m2/m2/m Forma única para

1 Pedión + +
2 Pinacoide + + + + +
4 Prisma tetragonal + + + + + + +
4 Pirámide tetragonal + +
4 Biesfenoide tetragonal + +
8 Prisma ditetragonal + + + +
8 Bipirámide tetragonal + + + +
8 Trapezoedro tetragonal + 422
8 Escalenoedro tetragonal + 42111
8 Pirámide ditetragonal + 4111111

16 Bipirámide ditetragonal + 4/m2/m2/m

* De Buerger. M. J. 1956. Elementarv Crys!allograph_,: Joh11 Wiley and Sonds, N.Y. 528 págs.

El único mineral representante de esta clase es el mi- rior {hkl) y cada una de ellas tiene su variante derecha e
neral raro cahnita Ca 2 B(As04 )(0H) 4 . izquierda. Existen así dos pares enantiomorfos de pirá-
mides tetragonales. Otras pirámides tetragonales son
4 ( hhl ¡ y { Okl). El pedión y prisma tetragonal también
pueden presentarse aquí.
Simetría-1 A4 . El eje vertical es de simetría cuaternaria.
Como en otras clases, la verdadera simetría no se
No existen planos ni centro de simetría. La forma general
muestra morfológicamente, a menos que la forma gene-
{ hkl), una pirámide tetragonal y su estereograma se mues- ral se presente en combinación con otras formas. La Fig.
tran en la Fig. 2.79. Esta clase se denomina tetragonal pira- 2.79 representa un cristal de wulfenita, PbMo0 4 . No se
midal, según la forma general {hkl) . conocen otros minerales que cristalicen en esta clase.
Formas. La pirámide tetragonal es una forma de cua- Véase en la Tabla 2.11 una relación de formas del sis-
tro caras. La forma superior ( hkl) es diferente de la in fe - tema tetragonal.

l
Ñ
2.7 LAS TREINTA Y DOS CLASES CRISTALINAS 89

e e e coo1>

Traza de
(021)
e= 2 a m a

J~A a= 1

(b)
Versuvianita
(a)
Rutilo
(b)

(a)

Tr;iza de Casiterita
(221) (e)
c=2
B FIGURA 2.81 Cristales tetragonales . Formas: a 10101 , c 10011, m
l1101,e{0111,p{11ll,s{2 2ll .
p

A'
(e)
o 8
(d¡
Consideremos el cálculo de e empleando la medida angular de
FIGURA 2.80 Cristal tetragonal y relaciones angulares para el cál-
la cara (221), (Figs. 2.80a, e, d) . En el triángulo AOB, OB =
culo de las relaciones axiales utilizando las ca ras (021) y (221 ).
cos 45º. En el triángulo COB, OC= 2c, tg p 221 = OCIOB.
Luego e= (tg p cos 45°)/2.
Cuando el (001), cara e, Fig. 2.8 la, está presente, el p de
Relaciones axiales tetragonales la cara p puede medirse directamente como e/\ p. Si el (001)
La relación axial de un cristal tetragonal se expresa como no está presente (Fig. 2.8 lb), el p de la cara e puede deter-
a : e, tomando como unidad la longitud de los dos ejes a minarse como 90º - a(O IO) /\ e(O 11) y el p de la cara s =
iguales. Se calcula a partir de los ángulos <fJ y p deducidos de 90º -m(l 10) /\ s(l 11). Si la forma piramidal y un prisma no
los ángulos interfaciales, por la fórmula genaal: están en una zona horizontal (Fig. 2.81 e), se mide el ángulo
interfacial sobre la parte superior del cristal como p /\ p ' (en
l donde p y p ' son caras de la misma forma que difieren en </J
e = k tan p cos </> en J80º). El p de pes la mitad de este ángulo interfacial.

donde k y l son los índices de Miller. 2.7.5 Sistema hexagonal


Los cristales tetragonales se orientan de tal manera que el
Todas las clases cristalinas del sistema hexagonal pueden
(010), perpendicular a a 2 , tenga </> = Oº. Así, para formas
basarse en una red hexagonal si su símbolo comienza con 6,
{Okl}, cos </> = 1 y la fórmula se reduce a: e= (llk) tg p. Res-
6, 3 ó 3. Las cinco que comienzan con 3 ó 3 pueden basarse
pecto a la trigonometría implicada, consideremos el cálc:_ulo también en una red romboédrica.
de e partiendo de las medidas angulares de la cara (02lr(Fi- Ejes cristalográficos. Las formas 1el sistema hexagonal se
gura 2.80a, b) . tg p021 = COIOA. CO = 2c, OA =a= !._Luego refieren a cuatro ejes cristalográficos según la propuesta de
e= tg p021/2 . Para la forma unidad {0111, e= tg p. Bravais. Tres de ellos designados a 1, a2 y a 3, yacen en el pla-
Para las formas tetragonales {hhOI y {hhfl , </J = 45º, no horizontal y son de igual longitud, con ángulos de 120º
cos </J = 0,7071 y entre los extremos positivos; el cuarto eje, e, es vertical
Cuando estos ejes son orientados correctamente, un eje cris-
e == f tg p · O,707 l talográfico horizontal , a 2, se dirige de izquierda a derecha y
los otros dos fo rm an ángulos de 120º a ambos lados de aquél
90 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

+e
6/m 2/m 2/m
+ a, -a,

+ ªJ
"
-'
/

~-
- ª2
- ªi + ªi + ª2

+ a, -a:i
+ a,
-a:i
- ..... -
(a)
- e

(b)
-- _..., -
(a)
FIGURA 2.82 Ejes cristalográficos hexagonales.

(Fig. 2.82a). El extremo positivo de a 1 está dirigido al frente


y a la izquierda, el extremo positivo de a 2 está a la derecha y
el extremo positivo de a 3 queda atrás y a la izquierda. La Fig.
2.82b muestra los cuatro ejes en proyección clinográfica. Al
establecer los índices para cualquier cara de un cristal hexa-
gonal deben darse cuatro números (símbolo de Bravais-Mi-
l!er). Los números expresan los recíprocos de las
intersecciones de una cara sobre los ejes en el orden a 1, a 2,
a3, c. Así (1121), que representa las intersecciones 3a 1, 3a 2,
-3/2 a3, 3c, se refiere a una cara que corta los extremos (b)

positivos de los ejes a 1 y a 2 a una distancia doble de la que FIGURA 2.83 (a) Ejes y planos de simetría para la clase 6/m2/m2/m.
corta al extremo negativo del eje a 3; además corta al eje e en (b) La bipirámide dihexagona l lhki/1 y su estereograma.
el mismo número relativo de unidades (3) que corta a los
ejes a 1 y a 2• El símbolo de la forma general Bravais-Miller
es {hk1l) c"on h > k. El tercer dígito del índice es la suma de Formas
los dos primeros multiplicada por -1; se cumple por tanto 1. Pinacoide {000 l }. Compuesto de dos caras paralelas,
h + k + i = O (véase también Fig. 2.33 y página 31 ). perpendiculares al eje senario y por tanto, paralelas al
En la notación Hermann-Mauguin el primer número se plano horizontal m. Comúnmente se le llama pinacoide
refiere al eje principal de simetría coincidente con c. El se- basal. En la Fig. 2.84 se muestra en combinación con di-
gundo y tercer símbolos, si los hay, se refieren respectiva- versos pnsmas.
mente a los elementos de simetría paralelo y perpendicular a 2. Prismas hexagonales ( 1OTo I y {11201. Él prisma
los ejes cristalográficos a 1, a 2 y a 3. {1OTo J consta de seis caras verticales, cada una de las
cuales corta por igual a dos de los ejes cristalográficos
6/m2/m2/m
horizontales y es paralela al tercero. Las caras de este
Simetría-i, 1A6 , 6A 2, 7m. El eje vertical es un eje de si- prisma son paralelas a los ejes binarios de primera clase.
metría senario. Existen seis ejes horizontales de simetría bi- El prisma { 1120 J está formado por seis caras verticales,
narios, tres de ellos coincidentes con los ejes cristalográficos cada una de las cuales corta por igual a dos de los ejes ho-
(a 1, a 2 y a 3 ) y los otros tres equidistantes de los anteriores. rizontales, y al eje horizontal intermedio entre estos dos,
Existen siete planos de simetría cada uno de ellos perpendi- a la mitad de dicha distancia. Estos dos tipos de prismas
cular a uno de los ejes de simetría. Véase la Fig. 2.83 para la hexagonales son formas geométricamente idénticas; sólo
localización de los elementos de si metría, y un dibujo de la se distinguen por su orientación, véase la Fig. 2.84.
forma general, la bipirámide dihexagonal , así como su este- 3. Prisma dihexagonal ( hkiO 1- El prisma dihexagonal tie- i

reograma. Esta clase se denomina bipirarnidal-dihexagonal. ne 12 caras verticales, cada una de las cuales corta a los ¡

1
J 1
2.7 LAS TREINTA Y DOS CLASES CRISTALINAS 97

; 0001 e , 0001: e

: i
1 •
.:
1

1
'
1
1
1100 :1010 01.10
1 1

.~·ic:-
1

·-l-1--
:2110
1
...¡_1 __' ·_
.p
1

1
120
-

-:l-.--
Prismas hexagonales 1
1

m :,m•i m
1
1
1
1
: a ¡i a
a
1
:1 1 1 1
i i ____ _
• 1 1
1 _í_.
-- --'--t-- 1
--'- ...... ,J..----

¡ 1 010} ¡ 1120} {2130}

Bipirámides hexagonales

{1011} { 1122} {2131}

mamama
m m m

111 11

Berilo

FIGURA 2.84 Formas comúnmente desarrolladas y combinaciones de formas de la clase 6/m2/m2/m.

tres ejes cristalográficos horizontales a longitudes distin- los índices { IOTI} (Fig. 2.84). La bipirámide hexagonal
- -==
tas. Hay varios prismas dihexagonales, dependiendo de { hh2hl} consta -de doce caras triangulares isósceles,
sus diferentes intersecciones con los ejes horizontales. cada una de las cuales corta por igual a dos de los ejes ho-
En la Fig. 2.84 vemos el prisma dihexagonal común, con rizontales, y al tercero e intermedio, los corta a la mitad
índices {2130). de esta distancia, cortando también al eje vertical. Resul-
4. Bipirámides hexagonales { hü ni} y { h02n/}. La bipi- tan posibles varias bipirámides de segundo orden cortan-
rámide hexagonal {hOhl} consta de 12 caras triangulares do también al eje según la inclinación de las caras sobre
isósceles, cada una de las cuales corta por igual a dos de c. U na forma común (Fig. 2.84) tiene los índices { l 122} .
los ejes cristalográficos horizontales, es paralela al tercer 5. Bipirámide dihexagonal {hkil) . La bipirámide dihexa-
eje horizontal y corta el eje vertical. Son posibles varias gonal es una forma integrada por 24 caras triangulares.
bipirámides de primer orden , debido a la diferente incli - Cada cara es un triángulo escaleno que corta a distancias
naci ón de las caras so bre el eje c. La forma unitaria ti ene di stintas a los tres ejes hori zo ntales y que corta también
t.:.<)1,

92 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

a los tres ejes cristalográficos a 1, a 2 y a3 . Los tres ejes bina-


6m2
rios horizontales reposan en los planos de simetría vertica-
les. En la Fig. 2.85 se muestra una bipirámide ditrigonal
{hktl} y su estereograma. Esta clase se denomina bipirami-
dal-ditrigonal por su forma general.
Formas. La bipirámide ditrigonal (hkr.l) es una forma
de doce caras, con seis arriba y otras seis abajo. Otras for-
mas que pueden presentarse son: el pinacoide, prismas
trigonales, prisma hexagonal, prismas ditrigonales,
bipirámides trigonales y bipirámides hexagonales.
/ a, ___..____ \ La bentoíta BaTiSi 30 9 es el único mineral del que se
ha podido constatar con certeza que pertenece a esta cla-
FIGURA 2.85 Bipirámide ditrigonal lhkill y su estereograma. En la
se.
orientación convencional de los elementos de simetría de esta clase
cristalina los ejes de rotación binarios están localizados en direccio-
6mm
nes perpendiculares a a 1, a2 y a3 y están situados en los planos de
simetría verticales (véase nota al pie de la· Tabla 2.9). Simetría-1 A6 ,6m. El eje de rotación senario se elige
como eje e y seis planos verticales de simetría cortan este
eje. La Fig. 2.86 muestra una pirámide dihexagonal y su es-
al eje vertical. Una forma corriente es ( 2131 } y se mues- tereograma. Esta clase se denomina piramidal-dihexagonal,
tra en la Fig. 2.84 junto con diversas combinaciones de según la forma general ( hkÍl) .
las formas de esta clase. Formas. Las formas de esta clase son semejantes a las
El berilo, Be3Al 2Si 60 18 es el mejor representante de de la clase 6/m2/m2/m pero debido a que el cristal carece
mineral perteneciente a esta clase. Otros minerales son la de plano de simetría horizontal, aparecen formas diferen-
molibdenita, MoS 2, pirrotita, Fe 1_xS, y la niquelita (sinó- tes en ambos extremos de él. La pirámide dihexagonal
nimo de nicolita), NiAs. tiene, por tanto, dos formas : ( hkÍl) superior y ( hkll¡ in-
- ferior. Las formas pirámide hexagonal son ( hOhl) supe-
6m2
rior y (hOhl) inferior; y {hh2hl} superior y {hh2hl}
Simetría-1 A6 , 3A2, 4m. El eje vertical es un eje de sime- inferior. El pinacoide no puede existir aquí, pero en su lu-
tría senario de rotoinversión (eje e por elección) que equivale gar existen dos pediones (0001 J y {OOOTJ. Los prismas
a un eje ternario de rotación con un plano de simetría hori- hexagonal y dihexagonal pueden también presentarse.
zontal (véase pág. 20). Existen también tres planos de sime- La wurtzita, ZnS, la greenockita, CdS, y la cincita
tría que se cortan en el eje vertical y que son perpendiculares ZnO, son los minerales más corrientes de esta clase. La

6mm

I \
I \
-~\------P---~, ª2
\ /
/

(incita

FIGURA 2.86 Pirámide di hexago nal lhki/1 y su estereograma . La misma pirámide (p), tal como se ve en los cristales
de cincita.

j
2.7 LAS TREINTA Y DOS CLASES CRISTAL.NAS 93

Izquierdo Derecho

FIGURA 2.87 Trapezoedros hexagonales enantiomórficos, izquierdo, y derecho, (ihk/1 y lhki/1 respectivamente.
Estereograma de la forma izquierda .

6/m
/
0
\ /0
\ /

---*--~
0

/
/
\ /

\
\
0/ \
0
Cristal de apatito
/a1 \

FIGURA 2.88 Bipirámide hexagonal fhki/1 y su estereograma. Esta forma aparece en sí misma con una alta simetría, pero
en combinaciones con otras formas revela su bajo contenido en simetría. La forma(µ) e; la bipirámide hexagonal en el cris-
tal de apatito. ·

Fig. 2.86 representa un cristal de cincita con un prisma Otras formas que pueden existir en esta clase son el pina-
hexagonal terminado por arriba con una pirámide hexa- coide, prismas y bipirámides hexagonales y prismas di-
gonal y por abajo con un pedión. hexagonales .
El cuarzo Si0 2 y la kalsilita, KA1Si0 4 , son los únicos
622 minerales que pertenecen a esta clase.

Sirnetría-1 A¡;, 6A 2 • Los ejes de simetría son los mismos 6/m .


que los de la clase 6/m2/m2/m (véase Fig. 2.83a); pero no Simetría-i, 1A6 , 1 m.Existe sólo un eje vertical de simetría
existen planos ni centro de simetría. Esta clase se denomina senario con un plano de simetría perpendicular a él. La Fig.
trapezoedral-hexagonal, según la forma general {hkÍl) . 2.88 ilustra una bipirámide hexagonal {hkÍl} y su estereogra-
Formas. Los trapezoedros hexagonales {hktl) derecho ma. Esta clase se denomin a bipiramidal-hexagonal.
y el ( ihkl) izquierdo son formas enantiomorfas, cada un a Formas. Las forma s generales de esta clase son las
de ellas con 12 caras trapezoidales ( véase Fig. 2.87) hipirámides hexagonales, {khÍI} positiva y { hkÍl) nega-
1
1 '

e,
94 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA i
r_;

1
i
6 6

le
/
\ I
@ ____).{s:
---~---
/ \
/ \
/ \,1\
/a, ,.______ \ \ a:!-- ____ /
FIGURA 2.89 Bípírámíde trigonal lhkill y su estereograma. I
/"\
\
. /'"-,
I• \
! \ / \

tiva. Estas formas constan de doce ~aras, seis arriba y siis -L~--*---~~
I

1
\ I

\ • /
\

abajo, que corresponden en posición a la mitad de las ca-


ras de una bipirámide dihexagonal. Otras formas que
pueden presentarse son el pinacoide y los prismas.
\
\ . /
"-J.'
/
• \,/
\
\ . /
!

/a,....._ ___ ,,,..\


La clase bipiramidal hexagonal tiene como mineral
principal el grupo del apatito Ca5(P0 4h(OH, F, CI). La
bipirámide que revela la simetría de la clase es raramente FIGURA 2.90 Pirámide hexagonal lhkill y su estereograma.

visible, pero se representa en la caraµ de la Fig. 2.88.


-
6 Formas. Las formas de esta clase son semejantes a las
de la clase 6/m pero como falta un plano de simetría ho-
Simetría-1A 6 (= 1A 3 + lm). El eje vertical es senario de
rizontal, existen formas diferentes en la parte superior e
inversión rotatoria (6), por lo que equivale a un eje de rota-
inferior del cristal. La pirámide hexagonal posee, por
ción ternario con plano de simetría normal a él (3/m). La
tanto, cuatro formas de 6 caras: superior positiva y nega-
bipirámide trigonal {hk1l} es su forma general y su estereo-
tiva e inferior positiva y negativa. También pueden estar
grama se representa en la Fig.2.89. Esta clase se denomina
presentes pediones, pirámides hexagonales y prismas.
bipiramidal-trigonal.
El desarrollo morfológico de los cristales pocas veces
Formas. Existen cuatro bipirámides trigonales de la es suficiente para situar de manera inequívoca un mineral
forma general, cada una de ellas con seis caras, tles arriba en esta clase. La nefelina (Na, K)A1Si0 4 es su principal
y tres abajo, correspondientes a otras tantas de la mineral.
bipirámide dihexagonal. La simetría no permite las for-
mas hexagonales. Así, en lugar de prismas hexagonales 32/m
hay dos prismas trigonales. De igual modo, en lugar de Simetría-1 A3 , 3A 2 , 3m. El eje de rotoinversión ternario
bipirámides hexagonales hay dos bipirámides trigonales. es el eje vertical y los tres ejes cristalográficos horizontales
El pinacoide basal {0001 } también puede estar presente. (a 1, a 2 y a 3) son ejes de simetría binaria. Tres planos vertica-
No existe ejemplo conocido de mineral o sustancia les de simetría bisecan a los ángulos entre los ejes horizon-
cristalina que pertenezca a esta clase. tales (véase la Fig. 2.91a). La Fig. 2.91c representa la forma
general {hk1l}, un escalenoedro hexagonal (escalenoedro di-
6
trigonal), así como su estereograma. Esta clase se denomina
Simetría-1 ~- Un eje de rotación vertical senario es la escalenoédrica-hexagonal.
única simetría de esta clase. Una pirámide hexagonal y su es- Formas.
tereograma se muestran en la Fig. 2.90. Esta clase se deno- 1. Romboedro positivo {hOhl) y negativo {Ohhl). El rom-
min a piramidal-hexagonal según su forma general {hkill. boedro es una forma que co nsta de se is caras róm bicas,
2.7 LAS TREINTA. Y DOS CLASES CRISTALINAS 95

32/m

(8) (b)

"..
\ ºI
____

/a, -
I

(e) (d)

FIGURA 2,?1 (a) Ejés y planos de simetría para 32/m. (b) Relación entre el romboedro lhOiin y una bipirámide hexa-
gonal lhki/1. (e) Escalenoedro hexagonal (o escalenoedro ditrigonal) !hkill y su estereograma. (d¡ Relación entre el
escalenoedro y una bipirámide dihexagonal.

las cuales corresponden, en posición, a las caras alterna- 2. Escalenoedro (escalenoedro di trigonal) positivo {hki/} y
das de una bipirámide hexagonal {hOhl). La relación en- negativo {khi/}. Esta forma consta de doce caras, trián-
tre estas dos formas puede apreciarse en la Fig. 2.9lb. El gulos escalenos, que corresponden en posición a los pa-
romboedro podría también suponerse como un cubo de- res alternos de caras de una bipirámide dihexagonal,
formado en la dirección de uno de los ejes de rotoinver- según se muestra en la Fig. 2.91d. El escalenoedro se di-
sión ternaria. La deformación puede presentarse como un ferencia de la bipirámide por la apariencia en zigzag de
alargamiento a lo largo del eje de rotoinversión con pro- las aristas medias.
ducción de un ángulo sólido agudo, o bien como compre- Hay muchos escalenoedros diferentes; el que más se
sión a lo largo del mismo eje, con lo que el ángulo sólido ve es el {2131 }, que es una forma corriente de calcita in-
es obtuso. Dependiendo de dicho ángulo, el romboedro dicada con una ven los cristales de la figura 2.92.
se denomina agudo u obtuso. El romboedro y escalenoedro de la clase escalenoé-
Según su orientación el romboedro puede ser positivo drica hexagonal se combinan con otras formas que se ha-
o negativo (Fig. 2.92). Existen varios romboedros que di- llan en las clases de superior simetría hexagonal. Así,
fieren entre sí por la inclinación de sus caras con respecto pueden estar en combinación con los prismas hexagonal-
al eje c. El símbolo del romboedro positivo unidad es es, prismas dihexagonales, bipirámide hexagonal y pina-
( 1OT I J y el correspondiente al romboedro negativo es coide basal (véase calcita, chabacita y cristales de
(0111 ). corindón en Fig. 2.92)
,1
96 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA !

Romboedro Romboedro Escalenoedro Escalenoedro


positivo 110111. negativo 101111 . positivo 121311 negativo 11231 I.

Cristales de calcita.
Formas: e {01121 y {{02211,
romboedros negativos.
r {1011 I y M 14041 I romboedros positivos.
m 110101 prisma . e 10001 I pinacoide basal.
v l 2131 I esca lenoedro.

1
1
1
mi1

m m m m

Chabacita Corindón

FIGURA 2.92 Formas comúnmente desarrolladas y combinaciones de formas de la clase 32/m.

3m
Varios minerales corrientes cristalizan en esta clase.
El más importante es la calcita (CaC03), así como los de- Simetría-1 A3, 3m.El eje vertical es de rotación ternario y
más miembros del mismo grupo. Otros minerales que existen tres planos de simetría que se cortan en este eje. En
pertenecen a este grupo son el corindón (AI 20 3), hemati- la notación Hermann-Mauguin de esta clase el 3 se refiere al
tes (Fe 20 3 ), brucita (Mg(OH)i), nitratita (NaN0 3 , sinó- eje vertical e y la m se refiere a los tres planos perpendi cu la-
nimo del nitrato sódico), arséni co (As), millerita (NiS), res a los tres ejes hori zontales a 1, a 2 y a 1. Estos tres planos
ant imonio (Sb) y bismuto (B i). de simetría se cortan en el ej e vertica l ternari o. En la Fig:.
1.7 LAS TREINTA Y DOS CLASES CRISTALINAS 97

3m ferior. Existen cuatro posibles pirámides ditrigollllles,


con índices {hkit}, {khtl}, {hkil} y { khil 1. Las demás
formas que pueden presentarse son pediones, prismas y
pirámides hexagonales, prismas y pirámides trigonales y
prismas ditrigonales. Existen cuatro posibles pirámides
trigonales con índices {hOhl}, {Ohhl}, {Ohhl} y {hühl}.
La turmalina (Fig. 2.93) es el mineral más corriente
que cristaliza en esta clase. También cristalizan los
miembros de la serie proustita Ag 3 AsSrpirargirita
Ag 3SbS 3 y la alunita KAl 3 (S0 4)z (OH) 6 .

32

Simetría-1 A3, 3A 2 . Las cuatro direcciones axiales están


ocupadas por los ejes de rotación. El eje cristalográfico ver-
tical es un eje de simetría ternaria y los tres ejes cristalográ-
ficos horizontales son ejes de simetría binaria. Los ejes de
simetría son los mismos que para fa clase 32/m pero carecen
de planos de simetría. La Fig. 2.94a muestra un trapezoedro
\

.
\
\ /
trigonal positivo izquierdo y otro positivo derecho y el este-
reograma de este último. Esta clase se denomina trape-

- \./
\
zoedral-trigonal, según la forma general {hktl}.
Formas. La única forma peculiar de esta clase es el
trapezoedro trigonal. Existen cuatro formas, integrada
e cada una de ellas por seis caras trapezoidales. Sus índices
de Mi ller son {hkzl}, {ikhl}, {khtl} y { kihl). Estas formas
pueden agruparse en dos pares enantiomorfos, cada uno
de ellos con una forma derecha y otra izquierda (Fig.

®
2.94a). Las otras formas que pueden presentarse son: pi-
a M a
m nacoide, prismas trigonales, prisma hexagonal, prismas
ditrigonales y romboedros.
e I El cuarzo a baja temperatura es el mineral más común
que cristaliza en esta clase, pero sólo en contadas ocasio-
Cristales de turmalina: Formas: r 11011 l. o 102211. t 121311, e 100011, nes pueden observarse las caras del trapezoedro trigonal.
a 111201, M 110101, m 101101. e !10121, r' 10111 l
Sólo cuando se presenta esta forma los cristales pueden
FIGURA 2.93 (a) Pirámide ditrigonal lhkiíl y su estereograma. En la designarse como derechos e izquierdos (Fig. 2.94b), de-
orientación convencional de los elementos de simetría de esta clase pendiendo esta distinción de que, cuando una cara del
cristalina, los planos de simetría son perpendiculares a a1, a2, y a3 prisma se sitúa frente al observador, las caras trapezoé-
(véase nota al pie de la Tabla 2.9). (b) Cristales de turmalin a mos-
dricas trigonales x, trunquen las aristas entre el prisma y
trando la simetría 3m.
la parte superior de las caras del romboedro a la derecha
o a la izquierda. Las caras marcadas con una s son
bipirámides trigonales.
2.93 se muestran una pirámide di trigonal {hkil} y su estereo-
El cinabrio, HgS, y la berlinita, AlP0 4 , un mineral ra-
grama. Esta clase se denomina piramidal ditrigonal por su
ro, también cristalizan en la clase trapezoédrica trigonal.
forma general.
Formas. Las formas son similares a las de la clase 32/ -
3
m aunque sólo tienen la mitad de caras. Debido a la falta
de ejes binarios, las caras de la parte superior de los cris- Simetría-1A 3 . El eje vertica l es un eje ternario de rotoin-
tales pertenecen a difere ntes formas qu e las de la parte in- vers ión, equivalente a un ej e de rotación ternario y un centro
98 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

32
\ .......
al - - - - -,¡__/
/"\ I '
// \ o / "
/ \ I e \
\ I \
I \ / \
I \ ¡ \

_J__•----•------+~
\ o / \ /
\ I \ I
/ /

.---~
\ \
\ / \ o /
I
", ---..1 /
¡ \
\ /

~-
/ a, ____ ,....
\ /
\

Izquierdo Derecho
(a)

Izquierdo Derecho

(b)

FIGURA 2.94 (a) Trapezoedros trigonales (hkifl (positivo izquierdo y positivo derecho) y el estereograma de este
último. (b) Cristales de cuarzo izquierdo y derecho. Las caras trapezoédricas trigonales están marcadas con x.

Formas. Como formas generales de esta clase existen


3
\ªi----1 cuatro rombc,edros diferentes, correspondiendo cada uno
/\ o /'-"' a las seis caras de la bipirámide dihexagonal. Si uno de
I \ I• \ estos apareciera sólo en un cristal, éste tendría la simetría
I \ ; \ morfológica de la clase 32/m. Sólo cuando el cristal se
\ /
-~~---1{----_J~ presenta combinado con otras formas aparece la simetría
real de esta clase. El pinacoide {0001} y los prismas hex-
\ / \ o /
agonales pueden también aparecer.
\ ; \ I
" o/ \ / La dolomita, CaMg(C0 3h, es el mineral más corrien-
"'l. • 'v/ te que cristaliza en esta clase; otros representantes son la
/4, ---_./\ ilmenita, FeTi0 3, willemita, Zn 2SI04 y la fenacita,
Be 2Si04 .
FIGURA 2.95 Romboedro lhki/1 y su estereograma.
3

Simetría-1A 3 . El único elemento de simetría es un eje de


de simetría. La Fig. 2.95 ilustra un romboedro y su estereo- rotación ternario. La pirámide trigonal y su estereograma se
grarn a. Esta clase se denomina romboédrica, según su forma representan en la figura 2.96. Esta clase se denomina pirámi-
ge nera l {hkÍl). de trigonal de ac uerdo co n su forma general {hkÍl} .
1.7 LAS TREINTA Y DOS CLASES CRISTALINAS 99

Clase
Número Forma
de caras Nombre de la forma 3 3 32 3m 32/m 6 6 = 3/m 6/m 622 6mm 6m2 =3/mm2 6/m2/m2/m única para

Pedión + + + +
2 Pinacoide + + + + + + + +
3 Prisma trigonal + + + + +
3 Pirámide trigonal + +
6 Prisma ditrigonal + + +
6 Prisma hexagonal + + + + + + + + + +
6 Bipirámide trigonal + + +
6 Romboedro + + +
6 Trapezoedro trigonal + 32
6 Pirámide ditrigonal + 3m
6 Pirámide hexagonal + + +
12 Bipirámide hexagonal + + + + +
12 Escalenoedro hexagonal + 32/m
12 Prisma dihexagonal + + + +
12 Bipirámide ditrigonal + 6m2
12 Trapezoedro hexagonal + 622
12 Pirámide dihexagonal + 6mm
24 Bipirámide dihexagonal + 6/m2/m2/m

* De Buerger, M. J., 1956, Elemenlary Crys1allography, John Wiley & Sons, New York, 528 págs.

3 de combinarse con otras formas pirámides trigonales se


\ ª;..-------. /
/~ /''-.._ revela la simetría real de la clase.
/ \ /. \ Probablemente la gratonita Pb9 As 4S 15 , pertenezca a

./
{
-r- - - -
\
\ /
.J/.5_
~
/

- - - -1-ª2
\
\
esta clase; no se conoce otro representante.
Véase la Tabla 2.12 para una relación de formas en el
sistema hexagonal.
\ / \ /
\ / \ / Relaciones axiales en el sistema hexagonal
' ''1 / \
• \./
/
Con la excepción del sistema hexagonal, los cristales se
la,-...... - - _,,- \ orientan de modo que (O l O) esté a la derecha con cp = 0°00'.
En el sistema hexagonal, el extremo negativo del eje a 3 se
FIGURA 2.96 Pirámide trigonal lhkifl y su estereograma.
toma como </J = O°._ De acuerdo con esta convención, el </J de
las formas de {hh2hl} es Oº, mientras que para las formas
{ hOhl} es 30°. Esta aparente incongruencia tiene ventajas
Formas. Existen ocho pirámides trigonales de la forma
general {hk1l}, cuatro por encima y cuatro por debajo, decisivas al trabajar con cristales romboédricos: suministra
correspondiendo cada una a las tres caras de la valores + cp para las formas positivas y valores - cp para las
bipirámide dihexagonal. Además, existen pirámipes tri- formas negativas (véase figura 2.97).
gonales, por encima, y otras equivalentes, pero indepen- Para determinar una relación axial de un cristal, deben
dientes, por debajo. También pueden presentarse los darse primero índices de las formas y conocerse sus ángulos
pediones y diversos prismas trigonales diferentes. En </J y p. En muchos cristales </J y p pueden medirse directamen-

combinación con un pedión una pirámide trigonal posee te como ángulos interfaciales. Para otros cristales, puede ser
la simetría de la clase piramidal-ditrigonal (3m) con tres necesario proyectar los ángulos interfaciales medibles y de-
planos de simetría verticales (Flg. 2.93). Sólo en el caso terminar </J y p a partir de la proyección (véase página 67).
, i

100 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

+ formas
- a,
(al
- formas f)= 60º

- a,
-e 1/1= Oº
a,
1/1= 60°
e 0001
FIGURA 2.97 Di stribución de formas romboédricas. c p

(1122)

(b)

o_¿__ _
p1122
_.L..._-4- _ c.1¡
A
OA= 1
C= OC= tgp
m m

o
- - - - - - o - - - - - , , 1 el!.

FIGURA 2.98 Cristal de berilo con las formas m 110101, p 11011 I, s


122411, o 111221 y c 100011 . Tra za ele
(1122 )
(e)

Consideremos el dibujo del cristal berilo, Fig. 2.98. Está


orientado de manera que m y p sean ( hOhO} y ( hOhl) respec- -a ,
tivamente, y por tanto</>= 30°. o y s son formas {hh2hl) con
</J = Oº. Los ángulos e/\ p, e/\ o, e/\ s son, respectivamente, c
los ángulos p de p, o y s. Si e no estuviera presente, el ángulo
p de p podría determinarse como el complemento de m /\ p. (1011)
Si sólo estuvieran presentes caras de la forma p, podría me-
(di
dirse un ángulo interfacial encima de la parte superior del
cristal entre p y p' (p ' es un cara en la parte trasera del cristal,
o
p
8 ¡1
separada 180º de p ). pp es igual a la mitad de este ángulo
medido.
08 = 0,866
Una relación axial en el sistema hexagonal expresa la lon- e= OC= tg p 0,866 1
gitud de e en función de a como unidad , o bien a: e= 1 : ?.
Para facilitar los cálculos, el eje - a3 se toma como unidad, FIGURA 2.99 Ilustraciones de las medidas necesa rias p~ra el cá~ulo
de relaciones axiales usando las formas hexagonales 11011 l y l 11 22 1.
puesto que está en la posición de </J = Oº. (Véase distancia --OA
en Fig. 2.99) . El recíproco de la intersección en este eje es
i = - (h + k) .
La fórmula para determinar e a partir de los ángulos de la Si se usa una forma { hh2hl} , </>=Oº, y cos </J = l; luego cos </J

forma general es: desaparece de la ecuación y queda:

l tg phkil cos </J /to p


b hh 2h /
e = e =
h +k h+ h

j
2.7 LAS TREINTA Y DOS CLASES CRISTALINAS 101

símbolo de esta forma, siempre que sea posible se usa la que


tiene h, k, l todos positivos. En formas que tienen dos o más
- c11 caras con h, k, l positivos, se utiliza el criterio h < k <l. Por
ejemplo, la forma con símbolo ( 123) comprende también las
caras con los símbolos ( 132), (213 ), (231 ), (312) y (321 ). De
acuerdo con nuestro criterio, ( 123 I debe tomarse como el
-J:,
símbolo de la forma, puesto que h < k < l.
FIGURA 2.100 Ejes cristalinos isométricos. Los ángulos <p y p de una forma, se suelen dar solamente
para una cara; los otros se pueden determinar por simetría.
Estas coordenadas se dan para la cara que posee los valores
más pequeños de' <p y p. Esta es la cara de la forma en que se
Una cara de la forma ( 1122 J corta a -a 3 y e a distancias uni -
cumple h < k < l.
dad, pero a a I y a2 a distancias dobles de la unidad (Figs. r· - \
299a y e). Así, para esta forma, l =2, h + k =2 y e =tg p.

4/m32/m
Para la forma ( 1121 /,e= tg p/2 .
Para una forma {1OT I J: </J = 30~, cos </J = 0,8660, y la Simetría-3A4 , 4A 3 , 6A 2 , 9m. Los tres ejes cristalográfi-
ecuación queda: cos son ejes de simetría cuaternarios. Hay también cuatro
ejes ternarios diagonales de rotoinversión. Estos ejes apare-
l tg P1,o/it x 0,8660 cen en medio de cada uno de los octantes formados por la in-
e = tersección de los ejes cristalográficos. Además, existen seis
h+O
ejes diagonales binarios, cada uno de los cuales divide en
2.7.6 Sistema isométrico partes iguales el ángulo formado por cada par de ejes crista-
lográficos. Posee también un centro de simetría ya que 3 es
Ejes cristalográficos. Los cristales de todas las clases del equivalente a 3 + i. Estos elementos de simetría se muestran
sistema isométrico se refieren a tres ejes de igual longitud y en la Fig. 2.101a.
normales entre sí. Dado que los ejes son idénticos, resultan Esta clase tiene nueve planos de simetría: a tres de ellos
intercambiables, y a todos ellos se les designa con la letra a. se les conoce con el nombre de planos axiales, puesto que
Cuando todos están debidamente orientados, un eje, el a 1, es cada uno incluye dos ejes cristalográficos, y a los otros seis
horizontal y está orientado de delante a atrás, el a 2 es hori- se les denomina planos diagonales, puesto que cada uno di-
zontal de derecha a izquierda, y el a 3 es vertical (véase Fig. vide en partes iguales el ángulo entre pares de planos axiales
2. IOO). (Fig. 2. JO Ib) . Esta combinación de elementos de simetría
En la notación Hermann-Mauguin, el primer número (4, define la máxima simetría posible en cristales. Cada una de
4 ó 2) se refiere a los tres ejes cristalográficos, a 1, a 2 y a 3. Si las formas del cristal y cada combinación de formas que per-
el número es 4 ó 4, ello significa que hay tres ejes cuaterna- tenezcan a este tipo deben mostrar su simetría completa. Es
rios de rotación o inversión coincidentes con los tres ejes muy importante recordar que en esta clase, los tres ejes cris-
cristalográficos. Si el número es 2, existen tres ejes binarios talográficos son ejes de simetría cuaternarios. De este modo
coincidentes con los tres ejes cristalográficos. El segundo se pueden localizar fácilmente los ejes cristalográficos y
número (3 ó 3) se refiere a las cuatro direcciones diagonales orientar debidamente el cristal.
de simetría ternaria, establecidas entre los vértices de un El hexoctaedro, la forma general de la que deri va el nom-
cubo (véase Fig. 2.101a). El tercer número o símbolo (si bre de la clase, se representa en la Fig. 2.1 Ole con un este-
existe) se refiere a los elementos de simetría presentes entre reograma.
los seis pares de aristas opuestas del cubo (véase -Fig. Formas. Las ilustraciones de las formas más comunes
2.1Ola ). Si es un 2 (como en 432), existen seis ejes binarios y combinaciones de formas de esta clase se ilustran en las
perpendiculares a las aristas; si es m (como en 43m) existen Figs. 2. 102 y 2. 103. La Fig. 2.36 ilustra las 15 formas
seis planos de simetría; si es 2/m (como en 4/m32) existen isométricas.
seis ejes binarios con planos de simetría perpendiculares a 1. Cubo o hexaedro ( 0011. El cubo es una forma consti-
ell os. tuida por seis caras cuadradas que forman ángulos de 90º
Símbolos de las formas. Aunque el símbolo de una cara entre sí. Cada una de las caras corta uno de los ejes cris-
cualquiera de una forma cristalin a puede emplearse como talográficos y es paralela a los otros dos.
,i
r ,.
l ,·

102 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

4/m32/m

{a)

-a¡
ª2 ª2 \
1
1

1
- ª.1 1
(b)

(el 1
FIGURA 2.101 (a) Ejes de simetría y (b) planos de simetría para 4/m32/ m y (e) hexoctaedro lhkfl y su estereograma .
3
La loca lización de un se aprecia en el modelo.

2. Octaedro { 111 }. El octaedro es una forma compue--sta 3. Dodecaedro o rombododecaedro {O11 }. El dodecae-
por ocho caras triangulares equiláteras, cada una de las dro es un forma compuesta por doce caras con forma de
cuales corta por igual a los tres ejes cristalográficos . rombo. Cada cara corta a dos de los ejes cristalográficos
Cuando está en combinación con un cubo, el octaedro a igual distancia y es paralela al tercero. La Fig. 2.102
puede reconocerse por sus ocho caras similares, cada una nos muestra un dodecaedro sencillo, así como las combi-
de las cuales está inclinada idénticamente sobre los tres naciones de dodecaedro y cubo, de dodecaedro y octae-
ejes cristalográficos. Debe tenerse presente que las caras dro y de cubo, octaedro y dodecaedro. Debe tenerse mu y
de un octaedro truncan simétricamente los vértices de un en cuenta que las caras de un dodecaedro truncan las ari s-
cubo. tas tanto del cubo como del oc taedro.
2.7 LAs TREINTA Y DOS CLASES CRISTALINAS 103

a 001

010
a

Cubo (hexaedro) (001 J. Octaedro (111 l. Cubo y octaedro.

e a
a

Dodecaedro (rombododecaedro) 1011 l. Tetrahexaedro lük/J . Cubo y tetrahexa hedro.

Combinaciones de cubo y dodecaedro, octaedro y dodecaedro y cubo, octaedro y dodecaedro .

FIGURA 2.102 Algunas de las formas comúnmente desarrolladas y combinaciones de formas en el 4/m32/m (véase tambié n Fig. 2.103).

4. Tetrahexaedro {Okl} . El tetrahexaedro es una fonna 5. Trapezoedro o triaquisoctaedro tetragonal ( hhl). El


integrada por veinticuatro caras triangulares isósceles, trapezoedro es una forma integrada por veinticuatro ca-
cada una de las cuales corta a un eje a la distancia unidad ras de forma trapezoidal, cada una de las cuales corta a
y al segundo en algún múltiplo, y es paralela al tercero. uno de los ejes cristalográficos a distancia unidad, y a los
Existen numerosos tetrahexaedros que difieren uno de otros dos a distancias múltiples iguales. Existen varios
otros solamente por la inclinación de sus caras. El_-más trapezoedros cuyas caras poseen diferentes ángulos de
común es (012} . Los índices de las otras formas son inclinación, pero el más corriente es ( 112} (Figura
{013 J, (014}, {023} , etc., o en general, {Okl} . Será de 2.103). Esta forma se llama a veces triaquisoctaedro te-
mucha ayuda tener en cuenta que el tetrahexaedro, como tragonal, para indicar que cada una de sus caras tiene
indica su nombre, es como un cubo, cada una de cuyas cuatro aristas y para distinguirlo de otra forma de 24 ca-
caras ha sido reemplazada por otras cuatro. La Fig. 2. 102 ras, el triaquisoctaedro trigonal.
nos muestra un tetrahexaedro simple así como un cubo La Fig. 2. 103 muestra el trapezoedro común n {11 2 J
con sus aristas bi seladas por las caras de un tetrahexae- truncando las aristas del dodecaedro. Ambas formas aisla-
dro. das y en combinación so n comunes en el mineral granate.
' /

104 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

Trapezoedro Dodecaedro y trapezoedro Triaquisoctaed ro Octaedro y lriaqu isoctaed ro


(triaquisoctaedro tetragonal) lhh/1. e n el granate. (lriaquisoctaedro trigo nal) fh/11 . en diamante.

Hexaquisoctaedro lhk/1. Dodecaedro y hexaquisoclaedro.


Dodecaedro, trapezoedro y hexaquisoctaedro.
Ambas representan el granate.

FIGURA 2.103 Adicional. Forma s comúnmente desarrolladas y combinaciones de formas en 4/m32/m (véase también Fig. 2.102) .

6. Triaquisoctaedro o triaquisoctaedro trigonal ( h/1}. El Determinación de los índices de las formas. Para de ter -
triaquisoctaedro se compone de 24 caras triángulos isós- minar las formas presentes en cualquier cristal de esta
celes, cada una de las cuales corta a dos de los ejes cris- clase es necesario, en primer lugar, localizar los ejes cris-
talográficos a distancia unidad y al tercero a distancia talográficos (ejes de simetría cuaternaria) . Una vez que el
múltiplo. Existen varios triaquisoctaedros, cuyas caras cristal ha sido orientado según estos ejes, son fáciles de
poseen diferentes inclinaciones, pero la más común es la reconocer las caras del cubo, dodecaedro y octaedro, ya
{ 122} (Fig. 2.103). El triaquisoctaedro, como el trape- que cortan a uno, dos y tres ejes, respectivamente, a dis-
zoedro, es una forma que puede ser concebida como un tancias unitarias. Los índices pueden obtenerse rápida-
octaedro, cada una de cuyas caras ha sido sustituida por mente por las caras de otras formas que trunquen
otras tres. Se habla frecuentemente del triaqui soctaedro simétricamente las aristas entre caras conocidas. La
trigonal, indicando que sus caras tienen tres aristas y que suma algébrica de los índices h, k y l de las dos caras da
difieren así de los del trapezoedro. La Fig. 2. 103 mues tra los índices de la cara que trunca simétricamente la arista
la combinación de un octaedro y un triaquisoctaedro. entre ellas . Así, en la Fig. 2. 103, la suma algebraica de las
7. Hexaquisoctaedro {hk/} . El hexaquisoctaedro se com- dos caras dodecaédricas (101) y (011) es (112), o sea los
pone de cuarenta y ocho caras triangulares, cada una de índices de la cara de un trapezoedro.
las cuales corta a los tres ejes cristalográficos a difere ntes Existencia de las formas isométricas de la c/ase4/m32/m.
distancias. Existen varios hexaqui soctaedros que poseen El cubo, el octaedro y el dodecaedro son las forma s iso-
diversas relaciones de intersecciones axiales. Un hexa- métricas más corrientes. El trapezoedro se observa tam-
quisoctaedro corriente tiene los índices { 123}. Otros bién frecuentemente como única forma en unos pocos
hexaquisoctaedros tienen los índices 1124} , [ 135}, etc., minerales. Las otras formas , tetrahexaedro, triaquisoc-
o en general [ hkl}. La Fig. 2.103 muestra un hexaqui soc - taedro y hex aquisoctaedro, son raras y se observan ordi-
taedro simple, as í co mo combinaciones con otras for mas nariamente só lo co mo pequeñas truncad uras en las
iso métri cas. co mbin ac iones de otras fo rmas .
'!.,"
¡ - ' '

2.7 LAS TREINTA Y DOS CLASES CRISTALINAS 105

43m

(a) (b)

(e)

FIGURA 2.104 (a) Ejes y planos de simetría de la clase 43m. (b) Relac ión entre el octaedro y el tetraedro. (e) Hexaquistetraedro lhk/1 y su estereo -
grama. Obsérvese la localización de un 3 en el modelo.

Un gran número de minerales cristaliza en esta clase. Formas.


Entre los más comunes hallamos: 1. Tetraedro positivo ( I I I}; negativo (!TI). El tetraedro
analcima fluorita oro es una forma integrada por cuatro caras triangulares
cobre galena plata equiláteras, cada una de las cuales corta a todos los ejes
cuprita granate silvina cristalográficos a distancias iguales. Puede considerárse-
diamante halita uraninita le como derivado del octaedro de la clase 4/11132/m por la
espinelas (grupo) !azurita omisión de caras alternantes y por la extensión de las res-
- tantes, como se aprecia en la Fig. 2.104b. Esta forma,
43m mostrada también en la Fig. 2.104a se conoce con el
Simetría-3A 4 , 4A 3 , 6m. Los tres ejes cristalográficos son nombre de tetraedro positivo { 111 }. Si fueran las otras
ejes cuaternarios de rotoinversión. Los cuatro ejes diagona- cuatro caras del octaedro de la Fig. 2.104b las que se hu-
les son ejes de simetría ternaria, y tienen seis planos· diago- bieran extendido, el tetraedro res ultante tendría un a dife-
nales de simetría, los mismos que los indicados en la Fig. rente orientación, según muestra la Fig. 2. I05. Éste es
2.1 OIb para la clase 4/m32/m. La localización de todos estos conocido con el nombre de tetraedro negativo { I TI ) . Los
elementos de simetría se muestra en la Fig. 2. 104a. La form a tetraedros positivo y negativo son geométricamente
general , el hexaquistetraed ro y su estereog rama se ilustran en idénticos. La existencia de ambos se co nfirma cuando se
la Fi g. 2. 104c. Esta clase se denomi na hcxoquisrcrraédrica. presentan simultánea mente CO lll O indi ca la Fig 2. 10:'i . Si
t
106 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

Tetraedros positivo f111 I y negativo f111 I. Combinación(+) y(-).

'

Triaquistetraedro Dodecaedro deltoide Hexaquistetraedro positivo lhk/1.


(triaquistetraedro trigonal) (hh/J. (triaquistetraedro tetragonal) lh/11.

Combinaciones de cubo y tetraedro. Tetraedro y dodecaedro.

Dodecaedro, cubo y tetraedro. Tetraedro y triaquistetraedro.

FIGURA 2.105 Formas comúnmente desarrolladas y combinaciones de formas en 43m.

un tetraedro positivo y otro negativo aparecen juntos con La Fíg. 2.105 ilustra las formas y muchas de las com-
idéntico desarrollo, el cristal resultante no podría distin- binaciones de formas que son comunes en esta clase.
guirse de un octaedro, a menos que, como frecuentemen- 2. Triaquistetraedro (triaquistetraedro trigonaO {hhl) positi-
te ocurre, las caras de las dos formas presenten diferente vo, {hh/} negativo. Estas formas con doce caras pue-
brillo, corrosiones o estriaciones distintas que sirven para den concebirse como un tetraedro, cada una de cuyas
diferenciarlas. caras se ha elevado para acomodar otras tres. La forma
2.7 LAS TREINTA Y DOS CLASES CRISTALINAS 107

432

Izquie rda Derecha

Giroedro (triaquisoctaedro pentJgonal)

FIGURA 2.106 Formas enantiomórficas d.el giroedro lhkn con formas izqui erda y derecha y un estereograma de la forma izquierda. Obsérvese la
loca lizac ión de un 3 en el mode lo de form a derecha .

positiva puede hacerse negati va por rotación de 90º alre-


2/m3
dedor del eje vertical.
3. Dodecaedro deltoide (triaquistetraedro tetragonal) ¡ h/1)
positivo, { hll} negativo Ésta es una forma con doce
caras, en la cual tres caras de cuatro lados sustituyen a
una cara del tetraedro .
4. Hexaquistetraedro ¡hkl) positivo, ¡hkfl negativo. El
hexaqu istetraedro tiene 24 caras que pueden considerar-
se como un tetraedro, en el que cada una de las caras se
ha elevado para acomodar otros seis.
(a) Los miembros de la serie tetraedrita-tennantita (Cu,
Fe, Zn, Ag) 12Sb4 S 13 a (Cu, Fe, Zn, Ag) 12 As 4S 1., son los
únicos minerales comunes que muestran ordinariamente
3
formas hexaquistetraédricas típicas. La esfalerita, ZnS,
las presenta en alguna ocasión , pero por lo común sus
cri stales son complicados e irreg ul ares.

432

Simetría--3A4, 4A 3, 6A 2 . Esta clase ti ene todos los ejes de


simetría de la clase 4/m32/m , pero carece de planos de sime-
tría y de centro de simetría (Fig. 2: 106 ). Esta clase se deno-
Dip loedro (didodec~edro)
min a giroédrica, según la forma ge neral.
formas. El girnedro (tríaquisoctaedro-pentagonal)
(b)
¡hkl) derecho, ¡khl l izquierdo. Cada una de estas form as
FIGURA 2 . 107 (a) Ejes y planos de si metría de la cl..ise 2/m3 y (h) el
posee 24 caras y son enantiom orfas, es dec ir, tienen las
diplo ide lhk/J y su este reogra ma. Obsé rvese la local ización de u11 3 e ,1 relac iones entre sí de la mano derec ha e izqui erda (véase
el mode lo. Fig. 2. 106). Todas las form as de la clase 4/m32/,n, co n
,.:,·,,.· .
l • .!' •
,) ,'b
¡1•,
108 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

Piritoedros (dihexacdros). Cubo de pirita eslriado . Diploide y cubo .


Positivo lh0/1 y negativo !Ok/1 .

Cubo y piritoedro. Octaedro y piriloeclro. Piriloeciro, cubo y octaed ro.

FIGURA 2.108 Formas comúnmente desarrolladas y combinaciones de forma s de la clase 2/ mJ.

excepción del hexaquisoctaedro, se pueden presentar en alrededor de un eje cristalográfico lleva al piritoedro po-
la clase giroédrica. sitivo a la posición negativa. Existen numerosos piri-
Durante muchos años la cuprita se consideró giroé- toedros que difieren unos de otros por la inclinación de
drica, pero recientes trabajos han demostrado que es pro- sus caras. El más común de los piritoedros positivos tiene
bablemente hexaquisoctaédrica. Con la eliminación de la los índices { 102} (Fig. 2.108) . Esta figura muestra el pi-
cuprita no se conoce ningún mineral que cristalice en esta ritoedro negativo correspondiente.
clase. 2. Díploedro (didodecaedro) positivo {hkl/; negativo I khl}.
El diploedro es una forma rara compuesta de 24 caras que
2/m3 corresponden a la mitad de las caras de un hexaquisoc-
Simetría-3A2, 4A 3 , Jm. Los tres ejes cristalográficos son taedro. El diploedro puede representarse construyendo
ejes de simetría binaria; los cuatro ejes diagonales, cada uno dos caras en cada cara del piritoedro. El diploedro puede
de los cuales emerge en el centro de cada octante, son ejes de representarse construyendo dos caras en cada cara del pi -
ritoedro. Como en el caso del piritoedro, una rotación de
rotoinversión ternaria; los tres planos axiales son planos de
90º alrededor de los ejes cristalográficos lleva al diplo-
simetría. Esta clase tiene un centro de simetría ya que el 3 es
edro positivo a la posición negativa.
equivalente a 3 + i . En la Fig. 2. 107 se muestran la combina-
Además del piritoedro y diploedro, pueden estar pre-
ción de elementos de simetría y el diploide positivo y su es-
sentes el cubo, dodecaedro, octaedro, trapezoedro y tria-
tereograma. Esta clase se denomina diploidal, según la
quisoctaedro. En algunos cristales estas formas pueden
forma general.
aparecer solas y tan perfectamente desarrolladas, que no
Formas. pueden distinguirse de las de la clase 4/m32/m. Esto es
1. Piritoedro ( dodecaedro pentagonal o di hexaedro) positivo frecuentemente cierto en los octaedros y cubos de la pi -
{hO/} ; negativo {Ok/}. Esta forma consta de 12 caras rita. Sin embargo, normalmente, la presencia de líneas de
pentagonales, cada una de las cuales corta a un eje cris- estriación o de fi guras de corrosión en ellos demuestra
talográfico a la unidad , al segundo eje en algú.,'múltiplo que no poseen la simetría superior de la clase 2/mI Es to
de la unidad, y es paralela al tercero. Una rotación de 90º es apreciabl e en la Fi g. 2.108 qu e represe nta un cubo ele
2.7 LAS TREINTA Y DOS CUSES CRISTALINAS 109

23 1
-,:;t-------
,,<
//
¡
/
1
\
\
" >..
¡"'-~¡ 1 ,//\
~----~1;--,
/
/
- ~ _ _ I_

\
/. * "
"
,,-/ / "-• 1 ~/

'- o 1 /o
1
a,_1__
1 •'- / • /
1 /
\
~~

/
\

\ '-/f-- --~-:: /
\ / º \ 1 / . ,/
'<
" \__\ _.,/1 _/ ,.,... /
............. /

Izqu ierd a Derecha a, 1


Tetartoedro (tritetraedro pentagonal)

FIGURA 2.109 Formas enantiomórficas del tetartoedro. Izquierda positiva y derecha positiva y un estereograma de la forma derecha positiva lhk/1.
Obsérvese la loca lización de un 3 en el mode lo derecho positivo.

Clase
Número de
•caras Nombre de la forma 23 432 2/m3 43m 4/m32/m Forma única para

4 Tetraedro + +
6 Cubo + + + + +
8 Octaedro + + +
12 Dodecaedro + + + + +
Piritoedro + +
Triaquistetraedro + +
Dodecaedro deltoide + +
Tetartoedro + 23
24 Tetrahexaedro + + +
Trapezoedro + + +
Triaquisoctaedro + + +
Hexaquistetraedro + 43111
Diploedro + 2/m3
Giroedro + 432
48 Hexaquisoctaedro + 4/11132/m

* De Buerger. M. J. 1956 Elementan° Crvswllogra1>h1: John Willey & Sons, New York, 528 págs.

pirita con estriaciones características, dispuestas de for- 23


ma tal que el cristal indica su simetría más baja. La Fig.
2.108 muestra co mbinaciones de piritoedro con formas Simetría-3Az, 4A 3 .Los tres ejes cristalográficos son ejes bi-
de la clase hexaquisoctaédrica así como una combina- narios y los cuatro ejes di agonales son ternarios. La Fig.
ción de cubo y diploedro ( 124 J. 2.109 muestra dibujos de los tetartoedros positivo derecho y
El principal mineral de la clase diploédrica es la piri- positivo izquierdo y un este reograma de la forma positiva
ta, (FeS 2 ); otros minerales menos co munes de esta clase derec ha. Esta clase se denomina tetartoédrica.
so n miembros de la serie escuterudita-níquel (CoAs 2_1 a Formas. Ex isten cuatro formas distintas del teta rtoedro
NiAs 2_1 ) , gersdorffita (NiAsS) y espirrilita (PtAS 2 ). (tri tetraedro pentago nal) A saber: derec ha positiva
!1
1.

110 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

Cuarzo Cuarzo Barita


(a) (b) (e)

FIGURA 2.110 Ejemplos de crecimiento paralelo. (a) Crecim iento de un cristal mayor de cuarzo sobre otro más
pequeño, tomando la forma de un cetro. (b) Culminación de un gran cristal de cuarzo en una colección de cristales
más pequeños, todos ellos en una orientación paralela. (c) Crecimiento conjunto en paralelo de cristales de barita.

{hkl) , izquierda positiva {khl), derecha negativa {khl}, 2.8 INTERCRECIMIENTO DE <;RISTALES
- - - - - - - - - - - - - - - -- -------- -
izquierda negativa {hk/}. Forman dos pares enantiomor-
En la sección previa de este capítulo hemos descrito la mor-
fos , positivo derecho e izquierdo, y negativo derecho e
fología (forma externa) y la simetría interna de monocrista-
izquierdo. Otras formas que pueden presentarse en esta
les, y lo hemos hecho a veces, de forma altamente idealizada.
clase son el cubo, dodecaedro, piritoedro, tetraedro y do-
Tales cristales, bien formados (euédricos) , relativamente
decaedros deltoidales. La cobaltina (Co, Fe)AsS es el mi-
grandes, son raros y muy buscados por los coleccioni stas de
neral representativo más común que cristaliza en esta
minerales y conservadores de museos. Sin embargo, la ma-
clase.
yor paite de minerales se presentan como agregados aleato-
En la Tabla 2.13 se ofrece una relación de formas del
rios de granos en las rocas de la tierra. Estos granos son
sistema isométrico.
generalmente anédricos (carecen de caras externas). pero, al
ser cristalinos, poseen un orden interno, evidenciado por
Características de los cristales isométricos
exfoliación, propiedades ópticas y difracción de rayos X.
Cuatro ejes de simetría ternaria son comunes a todos los cris- Existen, sin embargo, algunos modelos de intercrec-
tales isométricos . Los cristales desarrollados simétricamente imiento relativamente comú n de cristales bien formados (así
son equidimensionales en las tres direcciones de los ejes como de granos anédricos) que no son aleatorios en la na-
cristalográficos. Corrientemente los cristales presentan caras turaleza. Tales son los crecimientos ¡wrafe/os de la mi sma
que son cuadrados o triángulos equiláteros, o estas figuras sustancia cristalina y los crecimientos orientados cri stalográ-
con vértices truncados. Todas las formas son cerradas. Los ficamente de una sustancia cristalina sobre otra de difere nte
cristales están caracterizados por el gran número de caras si- composición. Este último fenómeno se conoce con el nom-
milares; el menor número de cualquier forma de la clase bre de epitaxis. Existe otro tipo de intercrecirniento (no alea-
hexaqui soctaédrica es de seis. torio) controlado cristalográficamente cuando dos cri stales
A continuación se facilitan algunos de los ángulos ínter- de la misma sustancia están relacionados por un elemento de
/aciales más importantes del sistema isométrico ql!e pueden simetría que no se encuentra normalmente en uno u otro cris-
ayudar a reconocer las formas más corrientes. tal individual. Tales crecimientos conjuntos controlados
Cubo ( 100) /\ cubo (O I O) = 90º00' cristalográficamente, se denominan macias o cristo/es ge-
Octaedro (111) /\ octaedro (11 1) = 70º32' melos. Trataremos brevemente algunos de los crecimientos
Dodecaedro (O 1 1) /\ dodecaedro ( IO 1) = 60º00' conjuntos no aleatorios (crecimiento paralelo y epitax is) y a
Cubo (100) /\ octaedro ( 111) = 54º44' continuación analizaremos con mayor amplitud los aspectos
Cubo ( 100) /\ dodecaedro ( 11 O) = 45º00 ' morfológicos de los cristales ge melos, debido a su relati va
Octaedro ( 111) /\ dodecaedro ( 11) = 35 º 16 · ocurrencia.
1.8 INTERCRECIMIENTO DE CRISTALES 111

Crecimiento paralelo y epitaxis


Un agregado de cristales idénticos con sus ejes cristalográfi- JOOl lc;,11 ,ila
cos y sus caras paralelas se denomina un crecimiento para-
lelo. Tales agregados, aunque en principio parecen
representar diversos cristales, constituyen un solo cristal, JOOl lEst;, urolil,1

pues su estructura interna (atómica) permanece invariable en


orientación a través de la especie. La Fig. 2. 11Oilustra algu-
nos tipos de crecimiento paralelo encontrados en el -cuarzo y
la barita. Estos crecimientos probablemente se producen
porque implican una aportación, a escala atómica (en la in-
terfase de dos o más individuos), de energía potencial infe-
(a) (/))
rior para los cristales que si éstos hubieran crecido
conjuntamente al azar. FIGURA 2.111 Ejemplos de epitaxis. (a) Crecimiento paralelo de
Cuando dos sustancias cristalinas de composición distin- estaurolita (fe 2Al 9 0c,(Si0 4 )4(0, OH) 1 y cianita (Al 2 SIO,,). (b) Creci-
mientos de oligoclasa (NaAISi ,On con un 13% aproximado de
ta muestran un crecimiento conjunto ~o aleatorio, el fenóme-
CaAl 2Si 20 8 ) sobre microclina (KAISi 10 8). (Figura tomada de Kern, R. y
no se denomina epitaxis. Aunque los dos cristales en su Gindt, R., 1958, Bulletin Societé Fran r;a_ise Min. Cryst, vol 81, pá g.
crecimiento tenderán a poseer estructuras distintas (y tama- 264).
ños de una celda unitaria), a causa de su diferente composi-
ción, existirán planos en sus estructuras internas, con un
buen ajuste (o un mínimo desajuste) entre los dos individuos. Las operaciones que pueden relacionar un cristal con su
Como indica la Fig. 2. 111 a, la estaurolita (monoclínico) contrapartida en la macla son las siguientes: ( 1) Reflexión
puede presentarse en crecimiento paralelo con la cianita por un plano especular (plano de macla). (2) Rotación alre-
(triclínico), con el plano (010) de la estaurolita paralelo al dedor de una dirección cristalina común a ambas (eje de ma-
plano ( 100) de la cianita. En este caso el (O I O) de la estauro- cla). Aunque hay excepciones, la rotación angular es
lita es semejante en espaciados atómicos al ( 100) de la cia- normalmente de 180º. (3) Inversión respecto de un punto
nita. La Fig. 2.1 11b ilustra el crecimiento conjunto epitaxial (centro de macla). Las macias se definen por su ley de ma-
de un feldespato plagioclasa (oligoclasa) sobre un cristal de cla, que indica si hay un centro, un eje o un plano de macla
microclina. La dirección común entre las dos diferentes es- y que da la orientación cristalográfica de dichos ejes o pla-
tructuras es [ 100] y los planos de unión son (001) en la pla- nos. Un plano de macla se identifica por su índice de Miller
gioclasa y (001) y (O IO) en la microclina. Estos tres planos (por ej. (01 O)) y un eje de macla se identifica por un símbolo
tienen un buen ajuste (aunque no perfecto) entre sí en fun- de zona (por ej. [001]).
ción de la estructura interna y el espaciado atómico de los La superficie según la cual los dos cristales individuales
dos minerales implicados. están unidos se conoce con el nombre de superficie de com-
posición. Si esta superficie es un plano, se le conoce con el
Macias nombre de plano de composición. Este plano de composi-
Una macla es un crecimiento conjunto simétrico de dos (o ción es comúnmente, pero no siempre, el plano de macla. Sin
más) cristales de la misma sustancia. Estos crecimientos embargo, si la ley de macla puede ser definida solamente por
controlados cristalográficamente se denominan cristales ge- un plano de macla, éste es siempre paralelo a un cara posible
melos. Los dos o más individuos del agregado gemelar o ma- del cristal, pero nunca lo es a un plano de simetría. El eje de
cla están relacionados por un elemento de simetría que- no macla es un eje zona o una dirección perpendicular a un po-
existe en un solo cristal (no gemelar). El nuevo elemento de sible plano reticular; pero nunca puede ser un eje de simetría
simetría (elemento de macla) dispone uno de los cristales par (binario, cuaternario, senario) si la rotación considerada
que está en coincidencia con el otro en posición gemelar. Ge- es de 180º. En algunos cristales, un a rotación de 90º alrede-
neralmente es necesario verificar cuidadosas medidas mor- dor de un eje binario puede ser considerada como una opera-
fológicas (mediante un goniómetro de reflexión), así como ción de macla.
estudios de difracción por rayos X (principalmente por mé- Los cristales maclados se designan generalmente con el
todos de prec isión de rayos X) para di st inguir una macla de nombre de maclas de contacto o moclas de penetración . Las
un crec imiento aleaLo ri o de cri sta les. macias de contacto tienen una superficie de composición de-
112 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

Macias de contacto

Espinela Cuarzo
(a) (b) (e)

Macias de penetración
11001 J 10011
1 ,10011
1
/
,,.... ............1
/ "\\
f ,~"
1

'

m m b 1
'
........ 1 (010)
.... , .... , )
,--, /....

Fluorita Pirita O rtoclasa


(d) (e) (~

FIGURA 2.112 (a) Octaedro con un posible plano de macla b-b (111 ). Esta es una de las cuatro direcciones octaédricas de la 1
forma 1111 l. (b) Macla octaédrica 1111 I presentada por la espinela. (e) Cristal es de cuarzo derecho e izquierdo maclados a lo
largo de (1122), ley de las macias del Japón. (d) Dos cubos de fluorita interpenetrados maclados sobre 11111 como eje de
macla. (e) Dos cristales piritoedro (en la pirita) formando la cruz de hierro con eje de macla 10011. (/) Ortoclasa mostrando 1
la ley de macla de Carlsbad, en la cual dos cristales se interpenetran maclados por una rotación de 180º alrededor del eje e, 1
j
dirección [0011. La sección transversal esquemática, paralela a (010) revela la presencia del eje de macla binario según la
dirección [001 l.

1
finida, que separa los dos cristales, y la macla viene definida es una macla polisintética (Figs. 2. 1 13a, by e) . Si los planos
por un plano de macla tal como el (ITI) representado en la de composición sucesivos no son paralelos, resulta una ma- 1
Fig. 2.112a. Este plano (IT l) es uno de las cuatro direccio- cla cíclica (Figs. 2.113d y e). Cuando un gran número de
nes posibles y cristalográficamente equivalentes del octae- cristales en una macla polisintética están estrechamente
dro { 111 } del sistema isométrico. Por tanto, si uno desea agrupados, las caras cristalinas o las exfoliaciones que cru-
describir todos los posibles planos de macla octaédricos, se zan los planos de composición muestran estrías, debido a las
utiliza el símbolo de forma { 111 J en lugar de la notación posiciones invertidas de los cristales adyacentes.
( 111) de un plano específico. Las macias de penetración es- La formación de macias en los grupos de simetría infe-
tán formadas por distintos cristales interpenetrados ·q ue tie- riores produce generalmente un agregado de simetría supe-
nen una superficie de unión irregular, y la ley de macla rior a la que posee cada cristal, pues los planos de macla o
queda usualmente definida por un eje de macla (por ej. [ 111] los ejes de macla son elementos de simetría adicional.
ó [001]; véase Figs. 2.112d aj). El origen de las macias será tratado en el capítulos 3
Maclas repetidas o múltiples se forman por tres o más (págs 149 a 151 ), una vez se haya introducido los conceptos
partes macladas según fa misma ley. Si todas las superficies de orden y red. Aquí nos limitaremos a la expres ión morfo-
de com posición suces ivas so n paralelas, el grupo res ultante lóg ica de las macias.
2.8 INTERCRECIMIENTO DE CRISTALES 113

Macias polisintéticas

Calcita
(a) (e)

Macias cíclicas

Rutilo Crisoberilo
(b) (d) (el

FIGURA 2.113 (a) Albita maclada polisintéticamente segú n 10101. (b) El mismo maclado poli sintético que en (a), pero visto
a través de un microscopio de pol ari zación. Las láminas claras y oscuras de la albita vienen relacionadas por una refl exión
sobre (01 O). (e) Macla polisintética de la calcita sobre (1012), que es una de las tres direcciones del romboedro negativo . (d'¡
Maclado cíclico en e l rutilo con dos planos de macl a paralelos a las caras de la forma 1011 l. (e) Maclado cícl ico en el criso-
berilo con los dos planos de macla paralelos a las caras de la forma !031I.

Leyes de macla comunes de yeso con el plano de macla { 100 J (macla· de cola de go-
londrina). Esta misma figura muestra también tres leyes de
Sistema triclínico
macla que se presentan en el mineral ortoclasa. Dos de ellas
Los feldespatos son los mejores ejemplos de macias en el son macias de contacto: una macla de Man ebach, con el pla-
sistema triclínico. Están casi siempre maclados según la ley no de macla {00 I J, y un a macla de Ba veno, co n el plano de
de la albita, con plano de macla {OIO), según se muestra en macla {021 J. La macla más corriente en la ortoclasa es la
las Figs. 2.113a y b. Otro importante tipo de macla en los macla de Carlsbad, una macla de interpenetración, en la cual
feldespatos triclínicos es la que se da según la ley de la peri- el eje e [001 J es el elemento de macla. En este caso los dos
clina, con el eje de macla [O 10). Cuando, como ocurre fre-
cristales están unidos por una superfici e irregular aproxima-
cuentemente en la microclina, las macias de albita y
damente paralela a (010).
peridina están íntimamente mezcladas, a través de un mi-
croscopio de polarización puede apreciarse un diagrama tí- Sistema ortorrómbico
pico de entramado o "tartán" (Fig. 2. 114). Además, los
En el sistema ortorrómbico, el plano de mac la es muy fre-
feld es patos triclínicos forman macias de acuerdo con las
cuentemente paralelo a una cara del prisma. La mac la de
mismas leyes que los feldespato s monoclínicos (véase a con-
tinuac ión). contacto del aragonito, la macla cíclica del mismo mineral ,
y la macla cíclica de la cerusita están todas mac ladas en
Sistema monoclínico { 110) (véase Figs. 2.11 6a y h) . La aparienci a pseudo hexa-
En el sistema mon oclíni co las mac ias seg ún { 100) y {001 l, go nal del arago nito maclado cícl icamente es co nsecuencia
so n los 111 ,is co rri entes. La Fig. 2. 115 rep resenta un a mac la de que ( 11O) A ( 110) es aproximadamente 60º .
114 CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

Sistema tetragonal
El tipo de macla más común en el sistema tetragonal tiene
(OI 1} como plano de macla. En la Fig. 2.117 se muestran
cristales de casiterita y rutilo, maclados según esta ley.

Sistema hexagonal
En el sistema hexagonal los carbonatos, especialmente la
calcita, sirven como ilustración excelente de tres leyes de
macla. El plano de macla puede ser (0001 }, con e como eje
de macla (Fig. 2.118a), o puede ser el romboedro positivo
( 1011 }. Pero el maclado en el roboedro negativo {0112} es
más corriente y puede originar macias de contacto o macias
0,1 mm
polisintéticas como resultado de la presión (Figura 2.118b).
'. l~ La facilidad de maclado según esta ley puede ser demostrada
FIGURA 2.114 Microfotografía del maclado de transformación en la por el maclado artificial de un fragmento de exfoliación del
microclina (véase pág. 169). La muestra está observada al microsco- espato de Islandia mediante la presión ejercida por una hoja
pio con los polarizadores cruzados. La sección de la fotografía es de cuchillo.
aproximadamente paralela a (001 ). Las leyes de macla representadas
En la clase 622, el cuarzo muestra diversos tipos de ma-
aquí son la ley de la albita con plano de macla y composición (01 O) y
la ley de la periclina con la dirección 101 OJ para el eje de macla. cias. En la Fig. 2.118c se representa la ley de Brasil con el
plano de macla paralelo a ( 1120}. Aquí, los dos integrantes,
uno derecho y otro izquierdo, han formado una macla de pe-
netración. En la Fig. 2.118d se muestra una macla de De(fi-
El mineral estaurolita, que es monoclínico con un ángulo nado. Este tipo de macla es de penetración y tiene al eje e
/3 de 90º, es pseudo-ortorrómbico y morfológicamente apa- como eje de macla. Dichas macias están compuestas por dos
rece como ortorrómbico. Se encuentra corrientemente en dos individuos derechos o izquierdos (véase también pág. 182).
tipos de macias de penetración. En una, con {031 } como pla- En la Fig. 2. I l 8e se ilustra la ley del Japón con el plano de
no de macla, se produce una cruz en ángulo recto. En la otra, macla ( 1I22 J. Los ángulos entrantes presentes usualmente
con el plano de macla ( 231 }, resulta una cruz con ángulo de en cristales maclados no aparecen en las macias del Brasil o
60º (Fig. 2.116c). del Delfinado.

Macias monoclínicas
, 10011
1

'.
1;
'',M :, :b
1

, .,
1:
~--
' ~f-
'r--C,.,.___..

Yeso de macla {1001 Plano de macla 1001 I Plano de macla {021I Ej e de macla 1001 1

O rtoclasa

Macla de cola Macla de Manebach Macla de Baveno Macla de interpenetración


de golondrina de Carlsbad

FIGURA 2.115 Ejemp los de leyes comunes de macla en crista les monoclínicos.
2.8 INTERCRECIMIENTO DE CRISTALES 115

Macias ortorrómbicas

m m bm

Aragonito Cerusita
(a) (b)

FIGURA 2.116 Ejemplos de macias comunes


en cristal es ortorrómbicos. (a) Macias de con-
tacto y cíclica sobre l 11 OI en el aragonito. (b)
Macla cíclica de la cerusita sobre l1101. (e)
Macla de la estaurolita sobre 1031 I y 1231 I. La
estructura de la estaurolita es realmente
monoclínica con /3 = 90°; por tanto, aparece {0 3 1 I 1231 I
como pseudo-ortorrómbica. Se ilustra aquí a Estaurolita
(pseudo-ortorrómb ica)
causa de su morfología apa rentemente
ortorrómbica. (e)

Macias tetragonales

Sistema isométrico
En la clase holoédrica del sistema isométrico (4/m32/m) el
eje de macl a es, con raras excepciones, un eje ternario, y el
plano de macla es así paralelo a la cara del octaedro. Las
Figs. 2. 112a y b muestran un octaedro con el plano bb como
posible plano de macla, y un octaedro maclado según esta
ley, formando una macla de contacto. Este tipo de macla es
muy común, especialmente en la gema espinela, de aquí que
se denomina macla de la espinela. La Fig. 2.1 12d representa
dos cubos formando una macla de penetración con el eje ter-
{011 I {011 I
nario de rotoinversión [ 11 IJ corno eje de macla.
Casiterita Rutilo
En la clase 2/m3 dos piritoedros pueden formar una ma-
cla de penetración (Fig. 2. l 12e) con una rotación de 90º res-
FtGURA 2.117 Ejemplos de leyes de macla comunes en cri stales pecto al eje de macla fOO 1]. Esta macla se conoce corno la
tetrago nales. cru z de hierro.
1)
'
116 -CRISTALOGRAFÍA: FORMA EXTERNA

Macias hexagonales

Calcita

100011 101121 101121


(a) (b)

Cuarzo

e
111201 100011 111221
Macla del Brasil Macla del Delfinado Macla del Japón
(e) (CÍ) (e)

FIGURA 2.118 Ejemplos de macias en el sistema hexagona l. (a) y (b) Diversas macias en la calcita. L~ macla de calcita a la derecha es
artificial y puede producirse a presión con la hoja de una cuch ill a. (e) Macla de Brasil en el cuarzo. (d) Macla del De/finado en cuarzo for-
mada por rotación de 180º alrededor del eje e [0001 I; véase tambi én Fig. 3.55. (e) Macla del Japón en el cuarzo.

REFERENCIAS Y LECTURAS SUGERIDAS

Bloss, F. D., 1971 , Crystallography and Crystal Chemistry. Holt, Goldschmidt, V., 1913-1923, Arlas der Kristallformen [9
Rinehart and Winston, New York, 545 págs_ vo[umenes y 9 atlas]. Heidelberg, Universitatsbuchhandlung.
Boisen, M. B., Jr y Gibbs, G. V., 1990, Mathematical lnternational Tables for X-ray Crystallography, 1969, v. 1, N. F.
Crystallography. rev. ed. Re views in Mineralogy, v. 15 . M. Henry y K. Lonsdale, eds. Symmetry Groups, y
Mineralogical Society of America, 406 págs._ International Union of Cristallography, Kynoch Press,
Boldyrev, A. K., 1936, Are there 47 or 48 simple forms possible in Birmingham, England, 558 págs.
crystals? American Mineralogist, v. 21, págs 731-734. Klein, C., 1989, Minerals and Rocks: Exercises in
Buerger, M. J., 1978, Elementary CrystaUography: An Crystallography, Mineralogy, and Hand Specimen Petrology.
lntroduction ro the Fundamental Geometric Features of John Wiley & Sons, New York, 402 págs.
Crystals, rev. ed. MIT Press, Cambridge, Mass-, 528 págs. Phillips, F. C., 1971, An lntroduction to Crystallography. John
Buerger, M. J., 1971 , lntroduction to Crystal Gemnetry. McGraw- Wi ley & Sons, New York, 351 págs.
Hill Book Co. , New York, 204 págs. Rogers, A. F. , 1935, A tabulation of crystal forms and di scussion of
Donnay, J. D. H. y Curien, H., 1958, Nomenclature des 47 formes form -names. American Mineralogíst, v. 20, págs . 838 -851.
cri stallines. Bulletin Societé Fram;aise Minéralog ie et Sands. D. E., 1975 , lntroduction to Crvstallographv. W. A.
Crístallogrn¡,lúe. v . 8 1, págs. XUV-XLV[L Benjam ín . !ne., New York , 166 págs.
)tlv"Tva / dR iY/ I y¡frct h//Q.
CRISTALOGRAFÍA:
(APÍTUL03 ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

- --=·- ·· . . . . -·

:i_j ¡"~ J._~) .i. >


i '
,i.. ~- ·:', •
J.1 DIRECCIONES Y DISTANCIAS DE TRASLACION 119
3.2 ORDEN MONOOIMENSIONAL (FILAS) 122
~--·- 3.3 ORDEN BIDIMENSIONAL (REDES PLANAS) 122
3.3.1 RESTRICCIONES DEL ÁNGULO DE ROTACIÓN 126
3.3.2 CONTENIDO DE SIMETRÍA DE LOS MOTIVOS
PLANARIOS 126
3.3.3 CONTENIDO DE SIMETRÍA DE LAS REDES
PLANARIAS 127
3.3.4 GRUPOS PLANARIOS BIDIMENSIONALES 129
3.4 ORDEN TRIDIMENSIONAL 134
3.4.1 REDES TRIDIMENSIONALES 134
3.4.2 EJES HELICOIDALES Y PLANOS DE
DESLIZAMIENTO 140
3.5 GRUPOS ESPACIALES 146
3.6 ESTRUCTURA CRISTALINA 158
3.6.1 DETERMINACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS
CRISTALINAS 158
3.6.2 ILUSTRACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS
CR ISTALINAS 160
3.7 ISOESTRUCTURALISMO 163
3.8 POLIMORFISMO 166
3. 9 POLITIPISMO 172
3.1 O MINERALES MET AMÍCTICOS 173
~ -
3.11 MINERALOIDES (MINERALES NO CRISTALINOS 175
3.12 PSEUDOMORFISMO 176
3.13 COMPLEJIDADES Y DEFECTOS ESTRUCTURALES 176
3. 14 MACLAS 181
3.14.1 ORIGEN DE LAS MACLAS 182
REFERENCIAS Y LECTURAS SUGERIDAS 183

. ;,.;._-;

11 7
, /,
( .- ._. L 3 .

118 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA '

En el Capítulo I definíamos un mineral del modo siguiente: nifica que un mineral que aparentemente es homogéneo bajo
un mineral es un sólido homogéneo que se forma de un modo la observacióo óptica microscópica puede ser no homogéneo
natural con una definida (pero generalmente no fija) compo- estudiado por difracción de rayos X, e incluso aún más des-
sición química y una distribución atómica altamente ordena- ordenado cuando es estudiadq mediante técnicas de HRTEM.
da. Usualmente está formado por procesos inorgánicos. En Estas inhomogeneidades pueden deberse a desajustes estruc-
esta definición de mineral o de cualquier sustancia cristalina, turales (defectos) o a divisiones de zonas químicas. Además,
la cláusula fundamental es una distribución atómica ordena- todas las estructuras muestran vibraciones térmicas de los
da. Esto equivale a decir que los materiales cristalinos son átomos en función del incremento de temperatura. Esto pue-
periódicos en su configuración atómica; es decir, exhiben in- de dar lugar a una distribución aleatoria de átomos (o iones)
ternamente traslaciones periódicas a lo largo de una serie de que a temperaturas más bajas se localizarían en una o más
ejes coordenados escogidos. Tal orden atómico (o periodici- posiciones estructurales (atómicas) específicas. Tal aleato-
dad) distingue el estado cristalino del de los líquidos y los riedad de átomos en una estructura como función de la tem-
gases, así como del de los vidrios. peratura creciente es considerada como un "desorden". Las
En el Capítulo 2 se ha abordado la forma externa y las si- imperfecciones en los cristales y el desorden atómico en una
metrías intrínsecas de los minerales. Con ello se formularon estructura, de otro modo periódica, son considerados fenó-
32 clases de cristales o grupos puntua!es. Antes del descubri- menos locales en una estructura globalmente bien cristaliza-
miento en 1912 de la difracción de rayos X por minerales se da con periodicidades tridimensionales.
sospechaba ya que la forma externa regular (y simétrica) de En este capítulo estudiaremos e·n primer lugar las distri-
los cristales euédricos era consecuencia de algún tipo de or- buciones ordenadas, comenzando con ejemplos de orden
den interno. En 1784 René J. Haüy había sugerido que los mono y bidimensional antes de evaluar el orden tridimen-
cristales se formaban por el apilamiento de pequeños blo- sional. A continuación introduciremos los conceptos de des-
ques idénticos que el llamaba "moléculas integrales" (véase orden estructural e imperfecciones (defectos), el estado
Fig. 1.4). Este concepto es esencialmente igual al de celdas metamíctico y amorfo, as í como aspectos estructurales de las
unitarias en la moderna cristalografía de rayos X.
macias.
Antes de analizar la periodicidad tridimensional de las
Una estructura cristalina puede considerarse como una
estructuras atómicas minerales, consideraremos una vez más
repetición de un motivo o de un grupo de átomos en una red
la afirmación de que la estructura interna de los minerales
o distribución periódica de puntos. Los diagramas ordenados
está basada en una distribución atómica ordenada. Esta afir-
que caracterizan los materiales cristalinos representan un es-
mación implica que un cierto átomo (o ion) está presente
tado energético inferior al que corresponde a los diagramas
exactamente en la misma localización estructural (atómica)
aleatorios. Intuitivamente una pared construida con ladrillos
a través de una red atómica esencialmente infinita. Un átomo
cuidadosamente dispuestos constituye una configuración
en la misma posición atómica de una red significa que está
más estable y menos energética que una pared construida
rodeado por una distribución idéntica de átomos vecinos a
con una distribución aleatoria de ladrillos idénticos (Fig.
través de una estructura formada por millones de celdas uni-
3.1a). Los ladrillos de estas paredes pueden considerarse
tarias con dimensiones del orden de 5 a 20 angstroms
(Á, equivalente de 0,5 a 2 nanómetros, nm). Este orden per-
como el motivo y pueden reemplazarse por una coma, como
fecto está presente en cristales "ideales", de los cuales se indica la Fig. 3.1 b. Esto muestra cómo un diagrama ordena-
muestran ejemplos de estructura interna en las Figs. 1.12 y do se engendra por un motivo repetido en una secuencia re-
3. 19. Sin embargo, el microscopio electrónico de transmi- gular de nuevas posiciones. Cualquier movimiento que sitúa
sión de alta resolución (HRTEM), con aumentos del orden el motivo original en coincidencia con el mismo motivo en
de x 1000000, ha demostrado que las distribuciones atómi- cualquier región del diagrama se considera una operación.
cas al nivel de la celda unitaria (y por debajo de la misma) Muchos de los dibujos de los papeles utilizados para recubrir
pueden desviarse considerablemente de la periodicidad cris- paredes, por ejemplo, están basados en un diagrama bidi -
talina perfecta. Tales enormes aumentos, que permiten la re- mensional, en el cual el motivo (flores, puntos, figuras) se
solución de estructuras y átomos a nivel del ángstrom distan disponen en un diagrama regular geo métrico. Otras distribu-
extraordin ariamente de los correspondientes a las observa- ciones más abstractas y menos simétricas pueden encontrar-
ciones visuales de minerales (aumento x 1) y a los que ofrece se en algu nas muestras de papel más moderno que poseen un
la microscopía ópt ica (a um entos del orden x 1000). Esto sig- diagrama mucho menos definido.
:- .!

3.1 DIRECCIONES Y DISTANCIAS DE TRASLACIÓN 119

11

1::::: :! g§?(] q ' ' ' '


' ' ' '
(a)
' ' (a) ' '
' ,.' ' ' ' ., '
/1

' ' ' ' ' ' 'ti\ ' ' '
' ' ' ' ' ' ' ' ' '
' ' ' ' ' (b)

' ' ' '


(b)
FIGURA 3.1 (a) Dos distribuciones bidimensionales de ladrillos en
., ., ., .,

!\\ \\
una pared : una ordenada y otra más aleatoria. (b) Los diagramas de
ladrillos están representados utilizando comas como motivos.
\ ., \ .,
3.1 DIRECCIONES Y DISTANCIAS DE TRASLACIÓN

Como vimos anteriormente, un cristal es un sólido homogé-


neo que posee un orden interno tridimensional de largo al-
~;,,'t¡~,
.,
ri\.,
'
., /1

'
.,
\ ., \ ..,
.,

cance. Tal ordenamiento es el resultado de la repetición de


., ., ..,
(e)
motivos unitarios (unidades químicas, por ejemplo, átomos
de cobre) a través de traslaciones regulares en tres dimensio- FIGURA 3.2 (a) Modelo bidimens ional con componentes de trasla-

nes. El modelo tridimensional es homogéneo si los ángulos ción /1 y t2 formando entre sí ángu los de 90º. (b) Modelo bidimensio-
nal con componentes de traslación 11 y t2 formando entre sí ángu los
y distancias que van desde un motivo a los motivos que le ro-
< 90º. (c) Modelo tridimensional con componentes de traslación /1, 12
dean en una posición del modelo son los mismos en todas las y 13 . Ninguno de los componentes forma ángulos de 90º con los res-
partes del mismo (véase Fig. 3.2) tantes.
La Fig. 3.2a ilustra una red bidimensional de motivos
(comas). El orden en esta red puede expresarse en función de
dos traslaciones (t 1 y t2) que forman entre sí 90º. Un diagra-
ma algo menos simétrico de motivos se muestra en la Fig. a IOangstroms 1 (A,º º
donde A= l o-8 cm) porque ésta es la es-
3.2b, en donde la dirección t 1 es la misma que en la Fig. 3.2a, cala de los radios iónicos en los cristales. Esto significa que
pero la traslación t2 forma un ángulo < 90º con la traslación una dimensión de 1cm en un cristal contendría aproximada-
mente 100 millones de traslaciones; ciertamente este número
t1. Estas dos ilustraciones pueden considerarse como una se-
puede considerarse como infinito.
rie infinita de cuerdas unitarias a lo largo de la dirección t 1
A menudo es conveniente ignorar la forma real de los
que se repiten a través de una serie infinita de cuerdas idén-
motivos unitarios en un diagrama y concentrarse sólo en la
ticas y paralelas a lo largo de la dirección de traslación t2.
geometría de las repeticiones en el espacio. Si el motivo (co-
Las traslaciones marcadas por t 1 y t 2 son vectores.
mas en la Fig. 3.2) se reemplaza por puntos resulta un diagra-
Un diagrama ordenado tridimensional puede obtenerse
ma regular que se conoce con el nombre de red . Una red es ,
agregando además otra componente de traslación (t 3 ) en un
por tanto, un diagrama hipotético de puntos (o nodos) cada
plano distinto al formado por t y t2, (véase Fig. 3.2c). Esto
1
uno de los cuales posee un entorno idéntico al de cualquier
da lugar a un diagrama que es infinito en tres dimensiones.
En los cri stal es es te diagrama no es exactamente infinito,
aunque se considere así de un modo general. La magnitud de Ll amado así en honor del físico sueco Anders Jonas Angstriim, 18 ¡..¡ .
las traslac iones en los cri stal es inorgá ni cos es del orden de 1 1874.
120 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA -- 1 l> f,

., -r
'1(
b1
'
;,' ' ' ' ' '
(a)

- r

L_J

(b)

'1 c.- ,,<! ' ' (!


,,(! ,1<! ''(! ,,~ - r
I< b¡
31 Línea de reflex ión )

(e)

-r

(e/)

-r

(e)

FIGURA 3.3 Filas de objetos con diversos espac iados b a lo largo de una dirección de traslación y. (a)
Motivos as imétricos regularmente espaciados, comas (asimétrico significa "si n ningún tipo de simetría"). (b)
Diseño de volutas asimétricas. (e) Fila de moti vos igualmente espaciados, en la cual una parte del motivo
está relacionada con la otra por una línea de refl ex ión (marcada por una co rta línea entre pares de motivos).
(d) Fila de esferas que pueden representar átomos en una estructura. (e) Fila de tetraedros que pueden repre-
sentar complejos aniónicos, tales como grupos tetraédricos Si5 4 ó Ge0 4 .

otro punto (nodo) del diagrama. Una red no tiene un origen troms. La única forma en que estas distancias pueden ser
especifico, ya que puede desplazarse paralelamente a sí mis- visualizadas es por medio de un microscopio electrónico de
ma. transmisión (véase Fig. 1.12). Es muy importante, por tanto,
Una estructura cristalina tridimensional puede conside- darse cuenta de que la forma externa de un cristal, aunque es
rarse como el resultado de traslaciones tridimensionales que la expresión de su estructura interna, carece de traslaciones.
actúan sobre motivos unitarios (las unidades químicas de la Los elementos de simetría, observables en el desarrollo de la
estructura). Las traslaciones que se dan dentro de tal estruc- forma externa de los cristales, carecen también de traslacio-
tura cristalina son extraordinariamente pequeñas (a escala nes.
atómica) y no son vi sibles a simple vista. Los tamaños de es- Analizaremos ahora sistemáticamente el estudio de las
tas traslaciones se exp resan en nan<'i rn etros ( 10- 7 cm) o ángs- redes, co men za ndo con las filas monodimensiona les.
3.1 DIRECCIONES Y DISTANCIAS DE TRA SLACIÓN 121

,~,
' ' ' ' ' '
-Y,

i' ,~, ' ' ' ' '


_Y,

(a) ·\ ~ b¿

' ' ' ' ' '~ ' '


I
x,
\ X1
x,
~Y1

Fila 1 '
b
,~y
y
' ' '
a

Fil a 2

(b)
'\ Fila\
'

FIGURA 3.4 {a) Distribución ordenada


bidimensional de motivos mostrando tres
\x '
b
formas distintas para generar la red combi-
nando direcciones de traslación (x 1, x 2 , K1;
·v,· • ------+- y

Yi, y2 ) y distancias (a 1, a2 , a3 ; b 1, b 2). Estas


tres elecciones distintas generan el mismo
diagrama. (b) Otra elección de direcciones a
y distancias de traslación. El ángulo que
forman las dos direcciones de x e es y r

\ \
Esta distribución representa una red orde - ----•----·
nada de motivos oblicua (yctc 90º) bidimen-
sional (planar). (e) Una red planar basada
en la d istribución de motivos en (b). Una
red , por definición, es de extensión infi- \
nita, pero en las ilustrac iones sólo pueden
mostrarse porciones finitas . El pa ralelo-
gramo sombreado en (b) representa la uni-
dad básica más pequeña del modelo y una
(e)

•----
\\\
ce lda unitaria en la red de (e). \ X
1 ! 1 ,

122 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

3.2 ORDEN MONODfMENSIONAL (FILAS) Existen sólo cinco redes planas posibles y distintas. Las
cinco son el resultado de repetir una fila (con distancia de
Una secuencia de puntos equivalentes (o motivos) igualmen- traslación b a lo largo de la dirección y) a lo largo de la di-
te espaciados a lo !argo de una línea representa orden en una rección x con la distancia de repetición a. Los cinco tipos de
dimensión y se llamafila (véase Fig. 3.3). En una fila la mag- red plana resultantes dependen de la elección del ángulo y
nitud de la traslación unitaria (en este caso b) determina el (entre las direcciones x e y; es decir, si r= 90º, 60º o cual-
espaciado. El motivo, la unidad del diseño o el átomo locali- quier otro ángulo) y del tamaño de a respecto a b (es decir,
zado en cada punto de la red determinan la última estructura. si a= b, o no). Estas cinco redes, ilustradas en la Fig. 3.5, re-
La Fig. 3.3 ilustra varias filas de objetos con diferentes espa- presentan las únicas formas posibles de distribución periódi-
ciados, b, a lo largo de una dirección definida, y, con motivos ca de puntos en dos dimensiones.
diferentes. Estas filas pueden encontrarse en los bordes de En la Fig. 3.Sa, la filanº 1 está repetida indefinidamente
ilustraciones, papeles pintados, frisos arquitectónicos y en por traslación a lo largo de la dirección x, con distancia de
las estructuras de materiales cristalinos. traslación a. Aquí a es desigual a b; el ángulo yno es 90º y
resulta una red oblicua (o clino-red).
En la Fig. 3.Sb, la fila nº I está repetida indefinidamente
3.3 ORDEN BIDIMENSIONAL (REDES PLANAS)
por traslaciones a lo largo de la dirección x, con distancia de
El orden bidimensional es el resultado de traslaciones regu- traslación a. Aquí a es distinto de b; el ángulo y= 90º y re-
sulta una red primitiva rectangular (orto-red) (primitiva sig-
lares en dos direcciones distintas, designadas x e y. La Fig.
nifica que los nodos tienen lugar sólo en los vértices de la
3.4a muestra una red ordenada bidimensional de motivos
celda unitaria elegida) .
(comas) sobre la cual se indican varias series de ejes de co-
En la Fig. 3.Sc la fila nº 1 está repetida indefinidamente
ordenadas x e y (los ejes a través de los cuales tienen lugar
por traslaciones a lo largo de la dirección x con distancia de
las traslaciones). Las unidades de la distancia de traslación
traslación a, y con un ángulo y tal que cos r= a/2b. La red
se indican con las letras a (a 1, a2 , etc.) y b (b 1, b2, etc.).
resultante está descrita convencionalmente en función de
Estos modelos traslacionales pueden describirse median-
dos direcciones ortogonales (x e y' ) dando lugar al centrado
te los vectores de traslación a y b, de magnitudes a y b, y los
de la red dentro de la celda unitaria rectangular. Por ello se
ejes coordenados x e y a lo largo de los cuales se repiten las denomina red rectangular centrada (orto-red centrada). La
traslaciones. El ángulo entre los ejes x e y se llama r misma distribución de nodos puede describirse por dos vec-
La Fig. 3.4b muestra cómo se produce un modelo regular tores (a' y b' , en donde a'= b' y y :t 90º, 60º ó 120°) origi-
bidimensional con dos espaciados diferentes (unidad de nando una red primitiva con forma de diamante. Esta opción
traslación a lo largo de la fila= b, unidad de traslación entre de red primitiva se denomina red diamante. Cualquiera de
filas= a). Esta distribución es un conjunto oblicuo de comas, estas dos opciones de celda unitaria (primitiva o no primitiva
pues se ha elegido un ángulo y entre las direcciones x e y que [=centrada], produce, al repetirse indefinidamente a lo largo
no es 90º, ni 60° ni 120º. Para visualizar la red de motivos de dos direcciones, el diagrama de nodos de la Fig. 3.5c.
(comas) sin referencia a la forma del motivo, es una práctica En la Fig. 3.Sd, la fila nº 1 se repite indefinidamente por
común el reemplazar cada motivo por un punto (eliminando traslaciones en la dirección x, con una distancia de tras lación
así cualquier sentido de forma o simetría del motivo) y el co- de a, tal que a= b (ó a 1 = a2 ) y r= 60º . Así resulta la llamada
nectar tales puntos (o nodos) por líneas. Esto crea una red bi- red hexagonal (hexa-red).
dimensional o red plana, como se indica en la Fig. 3.4c. Los En la Fig. 3.Se, la fila nº I se repite indefinidamente por
puntos regularmente espaciados (o nodos) representan las traslaciones en la dirección x con una distancia de traslación
posiciones de los motivos, que en las estructuras químicas a, tal que a= b (ó a 1 = a2 ) y r= 90º. Así se obtienen la lla-
pueden ser átomos, iones, moléculas o complejos iónicos. La mada red cuadrada (tetra-red).
unidad básica más pequeña en el modelo bidimensional de la Las unidades de repetición más pequeñas de estas redes
Fig. 3.4c es la del paralelogramo sombreado; en general se la di señan las celdas unitarias (sombreadas en la Fig. 3.5). Este
llama celda unitaria. Si esta celda unitaria se repite indefini- diseño varía desde un paralelogramo (Fig. 3.Sa) y dos tipos
damente med iante traslaciones a y h a lo largo de las direc- de rectángulo (Figs. 3.Sb y e) hasta las formas de un diaman -
ciones x e y, resulta la distribución indicada en la Fig. 3.4b y te (Fig. 3 Se), un romho (Fig. 3.Sd) y un cuadrado (Fig.
la red de la Fi g l4c 3.Se) En la Fig 3..'ir se presenta un a opción entre dos celdas
' 1 ' ~ t-.
3.3 ORDEN BIDIMENSIONAL (REDES PLANAS) 123

y
1 __ ,1_.
Red oblicú« 1

Origen
Fila 1 a,. b
y,o YOº -¡ --· ,- 1

-·--1.--·1-
a -' ' 1

• 1


(ii)
• 1
• • p2


X
b
O rigen ..,.,....::,__---;,,...._- -------..-;,,- Y
a r= 90º Fila 1 Red
1,.brectangular _,1_ _ ,1_ _ ,_
1
• • ~= 90º 1 1 1
(b) -•--•--•-






-·--·--·-
'
1
p2mm
1
1
1
1

• • •
X

• Red
• • rectangular
• centrada
a
1 1 1
- ' -----r--"-----r-- " -
1 1

• cos r= Tii -f---•--f---•--f--


(e)


• a,. b -·-+-·-+-·-
-+--•--+--·--+-
Red de -" _j___" _j___" -
diamante 1 1 1 1 1

• • a'= b'
y',. 90º, f>Oº,
c2mm
X
o 120º
Origen

Red hexagonal
• a= b (o a 1 = a2 )
Y* f>Oº
Fila 1
(e/)
• • ~y
• •
• • •
• •
FIGURA 3.5 Desarrollo de las cinco di s-
X
tinta s redes planas por la repetición indefi-
nida de una fila (a lo largo de la direcc ión Origen
y, con la distancia de tra slac ión específica
b) según la direcc ión x con la distancia de
repetición a; yes el ángulo que forman x e
y. El conten ido de simetría total de ca da
una de las opciones de celda unitari a • • • •
vi ene expresado en la co lumna que está (e)
más a la derecha . Los ejes de rotación se • • • •
representan con símbolos está ndar, los pla-
nos de simetría por líneas anchas y las • • • •
líneas de desli zam iento por líneas de tra-
X
zos.
124 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

<>:. ::·,;·---~
!;~~~LiJ~::J~~J ·
(a) (/¡)

1 1 1
•-
1
-•-
1
-•-
1
-1-~
1
1 1 1 1
1 '""T- -r- 1
•- -•--
1- 1
1 -y- 1 ---·-
1 1
1

(e) (e/)

(e)

FIGURA 3.6 (a) y (b) represen tan muros de lad rill os; (e) a (() son distribuciones posibles de baldosas o azu le-
jos. En ca da caso los motivos originales (ladri ll os o baldosa s) están reemplazados en parte por puntos de la red
(nodos) . Cuando estos se conectan entre sí, se visualiza la forma de la red. Estas formas son: (a) red rectangular;
(b) red rectangular centrada o red en diamante; (e) red obli cua; (d) red cuadrada; (e) red hexagonal ; y(() red
hexagona l (con un nodo centrado) o red rómbica no centrada.

unitarias de diferente tamaño y forma. La opción preferible taria sombreada en la columna vertical de redes, al lado
es la rectangular (centrada y más ancha) por la ortogonalidad izq uierdo de la figura , está ampliada a la derecha para ilus-
de su forma (ortogonal significa "ángulos rectos o perpendi- trar la distribución de los elementos de simetría en una cel-
culares") y porque las líneas de simetría del modelo son pa- da unitaria de cada uno de los modelos. Las localizaciones
ralelas a las direcciones axiales de la celda unitaria. De las de los diversos ejes de simetría de rotación (2, 3, 4 y 6) per-
diversas opciones de celdas unitarias en la Fig. 3.5, sólo una pendiculares a la página se indican con los símbolos están-
contiene un nodo central; a saber, la red rectangular centra- dar introducidos en el Capítulo 2. Las localizaciones de los
da. Todas las demás opciones contienen nodos sólo en los planos de simetría perpendicul ares a la página se represen-
vértices y se denominan redes primitivas (por ej. red primi- tan por líneas anchas negras. Recuérdese, sin embargo. que
tiva oblicua, etc.) no existen ejes o planos de simetría en el plano de la página
Las cinco redes planas distintas de la Fig. 3.5 deberían (es decir, paralelo a la página). En las redes de las Figs. 3.Sd
dibujarse extendiéndose indefi nidamente. Sin embargo, las y e, las líneas de trazos representan líneas de desplazamien -
limitac iones de tamaño de la ilustrac ión restringe n el núme- to que son una combi nación de un a traslación y un a re-
ro de puntos (o nodos) qu e pu eden mostrarse . La ce lda uni - fl ex ión.
3.3 ORDEN BIDIMENSIONAL (REDES PLANAS) 125

h
• • • • • ,., u • m eje hinario
perpendicular
<JOº j) 1~ a la página

b
D
--+--/JJ
• • •

ü.Q
} ' )1((

il
' •
/


b .) <... ) t./
J L .J !L
} • ( ----- ,¡t (
r / ,1r
/ 1
/ 1
• Jt/ 1 JL
J /(._ 1 .) (.
+r---t---~t r
.J, ) ( 1 ¡~(
1 /
• 1 /
.J <... .1 , .JIL I J L
J L .J 1
L l J

, ( h ,~( - ---,•?
• • • ')( ,( ')(

FIGURA 3.7 Una distribución regu lar de nodos puede generarse FIGURA 3.8 Elecc ión alternativa de ce ld as unita rias en el dibujo de
por la repeti ción infinita de di versas opciones de ce ldas unita rias (A, un papel pintado. El moti vo del dibujo co nti ene simetría 2111 111 .
8, C, O, E o F) a lo largo de dos vec tores a y b.

El contenido de simetría de cada tipo de red es semejante modelo, es la celda unitaria B. Los espaciados y el ángulo
al introducido en el Capítulo 2. Sin embargo, el valor de cada son los mismos que en A. Es tambi én una celda unitaria obli-
simetría viene precedido por la letra p (primitiva) o e (cen- cua y primitiva. Una tercera opción, designada C, es también
trada) para indicar la opción de red correspondiente. primitiva y oblicua, pero con a 1 =a 2 y con un ángulo subten-
En nuestra vida diaria es fácil encontrarnos con estructu- dido diferente. Todas las demás opciones, D, E y F son cel -
ras ordenadas. Por ejemplo, las paredes de ladrillos o azule- das unitarias no primitivas o múltiples, pues cada una de
jos pueden considerarse como el resultado de repetir un ellas, además de formar parte de cada [.!no de los cuatro
motivo (por ejemplo, un ladrillo o un azulejo) a lo largo de nodos vértices (un total de un nodo por celda), contiene un
dos diferentes direcciones de traslación (t I y t 2 ) paralelas a la nodo más por celda unitari a. En Del nodo adicional está ce n-
pared. La Fig. 3.6 muestra algunos ejemplos, así como los ti- trado (celda unitaria centrada) y en E y F está formado por
pos de red y opciones de celdas unitarias. Los recubrimien- dos medios nodos sobre dos de los lados. Generalmente, la
tos bidimensionales de una pared (o suelo) por baldosas celda unitaria más pequeña (por ej. A, B o C) o una celda uni-
pueden llamarse mosaicos. taria centrada y ortogonal (por ej. D) serían las opciones más
En este momento conviene indicar que un observador apropiadas.
puede establecer cierto número de opciones sobre la celda La Fig. 3.8 ilustra co mo un diseñador de papel pintado
unitaria, una vez establecida la distribución reticular de mo- utili za los conceptos de simetría y traslación en la repeti ción
tivos. La Fig. 3.7 muestra una distribución regular de nodos de un motivo. Cada motivo de este dibujo contiene un eje bi -
originalmente generada por las dos direcciones vectoriales a nari o perpendicular a la página y dos líneas de refl ex ión (111)
y by el ángul o y, como se indica en la celda unitaria oblicua perpendi culares entre si (s imet ría de gru pos puntuales pl anar
primitiva marcada con la letra A. Otra opción de celda unita- 2 nun ). El diagrama de los moti vos puede describirse me-
ria, que a tra vés de una repeti ción infinita a lo largo de dos diante un a unidad primitiva obli cua. descriw por los ejes a 1
vectores en el plano de la página hab ría ge nerado el mi slllo y /J , pe ro la opc ión más aprop iada. debido al crn11 e11i do el e si-
126 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

Combinando u= mt y u = 2t cos a resulta


mi = 21 cosa, es decir, cosa= m/2
en donde mes un número entero. Esto conduce a restriccio-
nes en las soluciones posibles para el ángulo de rotación a.
Para m = 2
m/2 = 1, a= Oº ó 360º
Para m = 1,
m/2 = 1/2, a= 60º
Para m = O,

F

\• e; Para m =-1,
m/2 = O, a= 90º

FIGURA 3.9 Motivos separados por traslación (t) y un posible eje m/2 = -1/2, a= 120º
de rotación, perpendicular a la figura en cada uno de los motivos uni-
tarios. En el motivo 8 se muestra un eje de rotación. Para m =-2,
m/2 = - I , a= 180º
Cualquier otro va lor entero de m da lugar a soluciones de
metría 2 mm de los motivos, sería una celda unitaria centrada
cosa mayores o menores que± 1, las cuales son imposibles.
rectangular con los ejes a 2 y b. Para restringir las posibles
Otros ángulos de rotación producen valores no enteros de m.
opciones de celdas unitarias se han es tablecido diversas re-
Por ejemplo, un eje de rotación de orden 5 exigiría un ángulo
glas en modelos tridimensionales (véase pág. I 34).
de rotación de 72º. Esto conduce a un valor de cos 72º =
3.3.1 Restricciones del ángulo de rotación 0,30902. Este número 110 puede se r igual a m/2, en donde 111
debe ser un número entero. Por tanto, un eje de rotación de
Una vez introducidos los conceptos de distribuciones orde- orden 5 no es posible en una estructura ordenada cristalina.
nadas bidimensionales y redes planarias, podemos evaluar Sin embargo, la si metría de orden 5 aparece con cierta fre-
geométricamente por qué ciertos ejes de rotación son posi- cuenci a en el mundo biológico (po r ej. en la distribución de
bles y otros, en cambio, no lo son (por ejemplo, rotación de pétalos en la flor del geranio).
orden 5). La Fig. 3.9 ilustra las restricciones geométricas so-
bre los ejes de rotación en distribuciones ordenadas que tam- 3.3.2 Contenido de simetría de los motivos planarios
bién contienen traslaciones . Si los motivos unitarios,
Los motivos bidimensionales, como por ejemplo los diseños
representados por puntos gruesos en la Fig. 3.9 forman parte
de los papeles pintados, tejidos estampados, mosaicos de ce-
de una distribución ordenada, entonces las distancias AB y
rámica, etc. pueden exhibir contenidos de simetría muy va-
BC deben ser iguales. Si el motivo en B contiene un eje de
riables. Sin embargo, como tales motivos están impresos, por
rotación con el eje 1- al plano de la figura, entonces las tras-
ejemplo, sobre un lado de un papel (con el otro lado general-
laciones requieren ejes similares en A y en C. Además, si los
mente en blanco), no existen elementos de simetría en el pla-
puntos D, E, F y G están relacionados con B por una rota-
no del mismo. Es decir, no existe un plano de simetría
ción, entonces BC = BD = BE= BF = BG = t. Esto significa
paralelo al papel ni ejes de simetría de rotación paralelos al
también que la distancia ED que está sobre una línea paralela
plano. Sin embargo, pueden existir un cierto número de ele-
a A C debe ser igual a AB o un múltiplo de ésta. En otras pa-
men tos de simetría perpendi cul ares al plano del dibujo. Tales
labras, ED =u= mt, en donde m = entero. Si la rotación que
son las líneas de simetría (m) (en modelos tridimensionales
relaciona A, F, G, C, D y E corresponde a un ángulo a, son
las m se refieren a planos de simetría; en modelos bidimen-
válidas las siguientes relaciones geométricas:
sionales, a líneas de simetría; sus operaciones de reflexión
cosa= x/t y también X=~ ED =!u son equivalentes) y los ejes de rotación ( 1, 2, 3, 4 y 6). Aun -
1 2
que es posible crear un motivo unitario independi_ente co_n
:. cos a= ~ u/1 = u/21 ejes de rotació n de orden 5, 11 ó superior, el conten ido de si-
: . 2 1 cosa = u metría de los motivos unitari os qu e forman parte de una d1 s-
'- 3.3 ORDEN BIDIMENSIONAL (REDES PLANAS) 127

1
r::::::.o
. 1
- (~b- 1 •

1
1 2 m 2mm

4 4mm 3

FIGURA 3.1 O Conten ido de simetría ele motivos bidi-


mensionales. Las loca li zaciones de las líneas de sime-
tría (m) vienen indicadas por líneas continuas y los ejes
de rotación por los símbo los estándar. 3m 6 6mm

tribución repetitiva y ordenada (cristalina) corresponde sólo linas). Los números se refieren a las rotaciones alrededor de
a uno de cada cinco ejes de rotación ( 1, 2, 3, 4 y 6) . Existen un punto. Las m se refieren a las líneas de reflexión. Las 111
sólo diez posibles contenidos de simetría en motivos bidi- en 2mm y 3m y la primera 111 en 4111111 y 6mm se refieren a las
mensionales que, mediante una traslación regular, pueden líneas de reflexi ón coincidentes con las direcciones axiales.
llegar a formar parte de modelos ordenados bidimensionales. Estas líneas forman entre sí ángulos rectos en distribuciones
Estos se muestran en la Fig. 3.1 O. Las letras de esta figura se ortogonales y ángulos de 120º en los modelos senario y ter-
refieren a la simetría rotacional (perpendicular a la página) nario. Así en 4mm, la primera 111 se refiere a dos lírieas de re-
propia del dibujo, y la m indica la localización de las líneas flexión que forman entre sí un ángulo recto (Fig. 3. 10). La
de simetría en distintas direcciones; los símbolos gráficos segunda m en 4mm y 6mm se refiere a las líneas de reflexión
son los mismos que los utilizados en el Capítulo 2. Estos diez intermedias, que en 4mm forman 45º con la primera serie de
contenidos distintos de simetría representan la simetría alre- líneas y en 6mm forman con éstas ángulos de 30°. Los diez
dedor de un punto central (estacionario) y se denominan los grupos puntuales planarios mostrados en la Fig. 3 .1 Oson los
diez grupos puntuales planarios. Existen diez porque cada análogos bidimensio nal es a las 32 clases cri sta linas tridi-
uno de los seis elementos de simetría, 1, 2, 3, 4, 6 y m puede mensionales (grupos puntuales) tratados en el Capítulo 2.
tener lugar individualmente y los otros cuatro se deben a po-
sibles combinaciones de si metría rotacional y planos de si- 3.3 .3 Contenido de simetría de las redes planarias
metría como en 2mm, 3111, 4mm y 6mm. El significado de
estos símbolos o grupos de símbolos es el mi smo que el que Las distribuciones de nodos (o puntos reticulares) en las cin -
se abordó en el Cap ítul o 2 para la notac ión (internacional) de co redes planari as refl ejan varios elementos de simetría. tal
Hermann-Mauguin ele los grupos puntuales (o clases crista- como se indi ca en la Fig. 3 5 En la Fig 1 11 se mu es tran
$., ' • '

128 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

- - - - - - --, ~-~-~--- - ---,


') .., ,' .., ') .., /
I I
I I
I I
I
1-----~-------i
I c. -----~---
c..
----~
/
/.-, ,'.-, /.., /
/') /')
1
/
/
I I I / I /
I I / I I /
I I I / I I
1 I I / I !
I / I I I I
L-------~-------~ L- - -----~- ------~
(a) (b)

p1 p2
(. ...... __ -----
')-------
\
\
\
\
\

' \
\
\
\
\

_ ,,...(.
\

---
(e) (e/)
p2 p2
<. ___
"' --- --- ----),..,. ,.... (.
....,
..,-«- - "'..,
" "

FIGURA 3.11 Ejemplos de elementos de


simetría rotacional compatibles con una -' ')
red oblicua primitiva (de a a el) y una red
cuadrada primitiva (e y (). Véase texto para
su explicación. (e) p4 (/)

ilustraciones de la simetría completa de algunos de los tipos ó 360º ) es compatible con este modelo; las líneas de simetría
de red. Esta ilustración muestra las di stribuciones de motivos tampoco existen. Como la red es primitiva (p) y contiene sólo
y elementos de si metría compatibles co n tipos selecc ionados simetría rotacional de orden 1 ( l) se representa por p 1. La Fi-
de redes. En la Fig. 3. l la se muestra una celda oblicua pri - gura 3. 1 lb muestra la misma red que en a, pero ahora repre-
mitiva basada en una di stribución regu lar de comas. Nin gún senta la repetición de dos comas relac ionadas por un a
eje de rotación excepto el l (equivalente a una rotac ión de Oº rotación binaria. Sin embargo, es un a ce lda unitaria oblicua
"" ' i

3.3 ÜllDEN BIDIMENSIONAL (REDES PLANAS) 129

primitiva y carece de líneas de simetría. Se describe por p2. 1


En la Fig. 3.1 lc, que es un dibujo ampliado de la celda uni- 1
taria de la Fig. 3.11 b, se muestran todas las posibles localiza- 1

ciones de las rotaciones binarias. Estas rotaciones en los


nodos de los vértices son probablemente obvias. Sin embar-
go, existen otras, a mitad de camino de cada una de las aristas
' ~
1
1
············-· rTl/2
'

de la celda y en el mismo centro de la celda. La Fig. 3.1lc


muestra, mediante líneas de trazos, cómo se relacionan algu- I ' ~ l
..L ..·- ·········· '

!
nas de las comas con estas rotaciones binarias. Un método
estándar (por ej. en lnternational Tables for X-ray Crystallo-
graphy, vol 1) representa el contenido total de simetría de una
' ~
1

:
1
'

red, tal como p2, sin referencia a motivos unitarios. fato se Plano de Línea de
simetría deslizamiento
muestra en la Fig. 3.11 d. Una opción de red cuadrada., como (m)

la de la Fig. 3.11 e, contiene puntos de rotación cuaternaria, (a) (b)

no sólo en los nodos de los vértices, sino también otro punto


de rotación cuaternaria en el centro si la distribución de co-
mas (como motivos) se evalúa cuidadosamente. Además
li
.:
existen rotaciones binarias en los centros de los lados del cua- 1
drado. El contenido total de simetría de esta red cuadrada pri -
-----l-'--
mitiva, designada p4, es tal como se muestra en la Fig. 3. l lf
En la Fig. 3.3 se indicaba que las líneas de reflexión (lí- ~; -----~' 1/2
1•

---1 -~--J-
.. 1
neas de simetría, m ) so n compatibles con cuatro de los cinco 1 ")-- Y
t
tipos de redes planarias (no hay reflexion es en la red obli- • J t
cua). La simetría planar se abord ó en el Capítulo 2, pág. 23.
Como aquí tratamos el contenido de simetría de redes bidi-
mensionales que poseen elementos traslacionales, debemos ' -1---t., ~
t
-2
, .•
1
también analizar las posibles combinaciones de reflexión y
traslación. Tal operación combinada (m + tras lación) se de- x Plano de
- _1_1 _____
deslizamiento • ~ eade
nomina operación de deslizamiento, línea de deslizamiento des liza mientc
o reflexión por deslizamiento. Una reflexión con desli za- (e) (d)
miento da lugar a que un motivo se refleje a través de una lí-
FIGURA 3.12 Simetría especular y planos ce deslizami ento . (a) Dis-
nea de reflexión y se traslade paralelamente a la misma. La tribu ción bidimensiona l de un motivo asimétrico con un espac iado de
Fig. 3.12 muestra cómo los motivos unitarios vienen relacio- t rel ac ionado con una línea de refl ex ión o un plano de simetría per-
nados con una línea (o plano) de deslizamiento que tiene una pendicular a la página . (b) Esquema bidi mensional de los motivos que
componente de traslación t/2 , siendo t la traslación, paralela se relacionan, a través de una línea de des li za mi en to, con un a com -
ponente de deslizami ento, t/2. (e) Esquema tridimen sio nal' de un
al plano de desl izamiento, más corta.
plano de desliza miento con la co mponente de deslizamiento t/2. (En
La consideración de los diez grupos bidimensionales los esquemas, las líneas de reflexión y las trazas de los planos de
(planarios) (Fig. 3. 1O), en conjunción con las cinco redes simetría perpendiculares a la página se representan con líneas co nti-
planas (Fig. 3.5) y la posibilidad de reflexiones de desliza- nuas; las líneas de deslizamiento y las trazas de los planos de desliza-
miento (g), además de (o en lugar de) posibles reflexiones en miento perpendiculares a la página se indican con las líneas de
trazos). (d¡ Huellas humanas mostrando la relación de motivos (hue-
planos de simetría (m) conduce a los llamados grupos plana-
llas de los pa sos) con una línea de desp lazamiento. Componente de
rios bidimensionales. desli zam iento t/2.

3.3.4 Grupos planarios bidimensionales

Los grupos planarios bidimensionales representan la repeti- posible mu ltiplicidad (p, primitivo; e, centrado) de los tipos
ción infinita de motivos so bre un plano. En la evaluación de de red planar. También debemos tener en cuenta los grupos
estos grupos bid imensional es nos in teresa n es pecialmente puntuales exento~ de traslaciones (2, 3, 4, 6. m. 2mm, 3m,
las formas (ob licua, rectangu lar, hexago nal o cuadrada) y la 4mm y 6mm) y su co mpatibilidad con los tipos de red (véase
130 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

'
,--------------,
~
'
(!
' y

(a) pm

'
X

'
,--------------,
~
'
(!
' y

FIGURA 3.13 Ejemplos de simetría espe- -----------------


cular y de deslizamiento compatibles con (b)
cm
un tipo de red rectangula r (a, b, e) y Úna
red cuadrada (CÍ). En la columna izquierda
se muestra la forma de la ce lda unitaria y
la distribución de los moti vos respecto al
esquema de la ce lda unitaria. En la
columna derecha se ofrece sólo la distribu-
X
ción de los elementos de simetría respecto
al esquema de la celda unitaria. Las direc-
ciones cristalográficas vienen indicadas
por los ejes x e y. Las líneas de simetría (m) ---------------- y
se representan con líneas continuas grue-
sas y las líneas de deslizamiento (g) con
líneas de trazos. Los ejes de rotación se
indican mediante los símbolos estándar (el ---------------- pg
(véase Tablas 2.7 y 3.3).

(a) Celda rectangu lar primitiva con líneas


de simetría paralelas al eje y.
(b) Celda recta ngu lar centrada. La combi-
nación de líneas de simetría y centrado X

produce líneas de deslizamiento para-


lelas e interca ladas con las de simetría.
(c) Celda rectangular primitiva co n líneas
de deslizamiento paralelas al eje y.
{d) En el dibujo de la izquierd a se muestra
la localización de una de las cuatro

XX
posibles líneas diagonal es de desliza- •--------·- y
miento sobre la base de la distribución
de grupos de motivos . En el dibujo de
la derecha la simetría total de esta dis-
tribución planar consta de rotaciones (d)
, • 1 p4mm
cuaterna ri as en los vértices y en el ce n-
tro de la ce lda; rotacion es binarias en
los centros de las ari sta s; líneas de
simetría paralelas a los dos ejes x e y;
líneas de simetría en las dos posiciones
diagonales; y líneas de deslizamiento
intercaladas con las líneas de sim etría
diagonales .
t
XX
•-------•
X
3.3 ORDEN BIDIMENSIONAL (REDES PLANAS) 131

•---•---•

pl
/ ./
•---•---•
/
p2
/
pm

~--------~----- -
•---•---•
1 1 1

~-- --------------
• • •
1 1 1
---------------
pg cm • • • p2mm

• • • •~-•-.....--•

1
1
1'


1
1
1
1


1


/- --: -------- i---1
1

:
• -~

• 1
-•

• •
~--,----,----,--~
1 • : · •


1
1
1
1

p2mg•
1
1
1


1

1--- ¡ --------- l---1
1 , _ _.___,

~--,---+---~---,
1 •-.;..__·

p2gg c2 mm

~ - - - -- T

·- ·-·
p3 p31m

/ .... /
;:_¡ p6

•-·-·
•--•--·
·- ·- ·
FIGURA 3 . 14
p4

Represe ntación gráfica de l co11tenido de sim et1·ía el e los 1 7 grupos pl ,rnari os. Las line,1s g1uesas c:o11t1nua s y
la s lín eas d e trazos representan respectivamente p lanos de sime tría y líneas de d esl izam iento, perpcndiculc1res c1 la p,ígin,1.
132 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

Fig. 3.11), así como la posible presencia de reflexiones de


deslizamiento (g) en lugar de (o además de) posibles re-
flexiones en planos de simetría (m).
Como ya hemos analizado ejemplos de combinaciones Red Grupo puntual Grupo planar
de tipos de red con grupos puntuales planarios (por ej . p 1, p2
Oblicuap pi
y p4 en la Fig. 3. 11 ), nos referiremos ahora a las combina-
ciones de tipos de red (p ó e) y m ó g. Estos elementos de si- 2 p2
metría son compatibles con cuatro de las ci_nco redes
Rectangular p y e pm
planarias; una red oblicua es la única que no puede adaptarse 111 pg
a estas operaciones. La Fig. 3.13 muestra ejemplos de una C /11

red rectangular (primitiva, así como centrada) que contiene


2mm p 2 mm
operaciones m ó g (o ambas) y un ejemplo de red cuadrada
1 p 2 111 g
que contienen ambas operaciones, m y g. p2gg
A fin de deducir todos los grupos planarios bidimensio- e 2 mm
nales debemos considerar sistemáticamente todas las combi-
Cuadrada p 4 p4
naciones posibles de tipos de red eon elementos de simetría
(o agrupamientos de elementos) permisibles. Como ya he- 4111111 p4mm
mos visto (Figs. 3.1la y b) para una celda oblicua, sólo son p48 111

apropiados p I y p2 . Para una celda rectangular tenemos otras Hexagonal /l 3 p3


opciones de elementos de simetría (m y g), así como la op- 3111 p3ml 1'
ción de una celda primitiva (p) o centrada (e). Por ejemplo, p31m1·
para el grupo puntual m serían posibles los grupos planarios p6
6
bidimensionales pm, pg, cm y cg. De igual modo, para 2mm
podríamos considerar como opciones de grupos planarios bi- 6mm /16111111
dimensionales permisibles los siguientes: pmm, cmm, pmg, * De !111ematimwl Tah les f,,r X-m.,· Crrstollogrn¡,hr. 1969, vol l. N. F. M. Henry
pgg, cmg y cgg. Cuando observamos una tabulación de todos y K. Lonsdale, eds .. Sy mmctry Groups. lntcrnational Union or Crysta llography.
los grupos planarios bidimensionales compatibles con las si- Kynoch Prcss. Birrningham. In glat erra.

metrías de los grupos puntuales m y 2mm (véase Tabla 3.1 ),


resulta que sólo tienen lugar siete de las diez posibilidades
que hemos especificado anteriormente. La Tabla 3.1 relacio-
na los 17 grupos planarios bidimensionales posibles. La ra-
zón de este número relativamente pequeño de grupos es el
hecho de que no todas las combinaciones conducen a nuevos
o diferentes grupos puntuales. Además, la interacción de la
simetría del motivo (grupo puntual planar) con la simetría de a, - il3

los diversas redes planas afecta el contenido de simetría re-


sultante global del modelo planar. El modelo final exhibe la
simetría de la red cuando los elementos de simetría del mo-
tivo están alineados con los elementos de simetría corres-
pondiente de la red . Si el motivo tiene menos simetría que la
red, el modelo expresará el menor grado de simetría del mo-
tivo con los elementos de simetría de éste alineados con los
correspondientes elementos de simetría de la red. La Fig.
3.14 ilustra los 17 modelos planarios posibles (llamados gru- t Existen dos gru pos distintos para .1111-¡1.1111 1 y r.1 1111. Ambos poseen el mi smo
pos planarios). En las lntemational Tables.far X-ray Crysta- contenido total de simetría y forma. Sin e mbargo. la loca li zación convencional
de las aristas de las celdas (definida s por tres ejes a 1• a 2 y a,) difi ere n 30° en los
llography, vol. l. pág. 57-72 pueden encontrarse con más
dos grupos . En ¡,Jm I las líneas de si metría bi secan el ¿jngul o de 60º enlre las
detalle las ilustraciones de cada uno de estos grupos plana- aristas de la celda: en ¡,J lm las lírn.:as de n.: lk xi611 coinciden con l:is ari'.'-! ;1s de l¡i
ri os bidimen sionales. celda
3.3 ORDEN BIDIMENSIONAL (REDES PLANAS) 133

(a) Peces y embarcac iones (b) Pájaros y peces

(c) El buque de ve la 8 /uenose (e/) Hoja de arce del Canadá

FIGURA 3.15 Ilu stración de la simetría de gru po s pl anarios bidimensionales en d ibujos peri ódi cos. (a) y (b) están copi ados
de ilu strac iones (láminas 1a y 2 respectivamente) de M . C. Escher, publicad as por Ca rolin e H . MacG illavry (véase lista de
referencias) ; co pyright © 1962 y 1963, respec tiva mente, M . C. Escher/Cordon A rt, Baarn Ho landa. (c) y (d) son cop ias de
Fran <;:o is Bri sse en su publ icac ió n titul ada ~La Symetrie bid imensionelle et le Ca nada" (véase lista de refe rencias al fin al del
capítul o) . Los grupos planarios bidimensionales representados por las il ustrac iones son (a) p l , (b) p2, (c) pg y (d) p4gm.

Ya se ha mencionado (véase Fig. 3.6) que el recubri- Gabrielle Donnay) constituían un excelente material para la en-
miento bidimensional de una pared con baldosas puede re- señanza de los principios de simetría. Estos diagramas son su-
presentar diversos modelos de los 17 grupos planos fi cientemente compli cados para ilustrar claramente los
bidimensionales. El artista gráfico holandés M. C. Escher ha conceptos bás icos de traslación y otras simetrías, que suelen ser
confusos en las enmarañadas di stribuciones de pequeños círcu-
realizado dibujos artísticos, frecuentemente complicados,
los que simulan átomos, dibujados sobre la pizarra por profeso-
combinando diseños de peces, hombres a caballo y pájaros. res de los cursos de cristalografía. Por otro lado, la mayor parte
Estos dibujos han sido recopilados por Caroline H. MacGi- de los diseños no presentan demasiadas dificultades para el
llavry en un libro titulado Fantasy and Simmetry: The perio- alumno principiante".
dic Dra wings of M. C. Escher (Harry N. Abrams, New York,
El estudiante interesado, tanto en el aspecto científico
I976). En la Fig. 3.15 reproducimos dos de los dibujos de
como el estético de los modelos periódicos bidimensionales,
Escher, tomados de ese libro. A continuación se reproduce
puede consultar el libro de MacGillavry, as í como otros li -
un breve pasaje de la introducción del mismo (pág. IX):
bros sobre M. C. Escher, re lacionados en la sección de refe-
"Varios científi cos que asisti eron a esta Reuni ón (V Congreso rencias bibliográficas de este capítulo. Cualquiera de estos
de la Un ión Intern ac ional de Cri stalografía, Cambridge, In gla- libros puede locali zarse en las bibl iotecas de arte o arquitec-
terra, 1960) pensaro n que los dibuj os peri ód icos de Escher (ex- tu ra. La Fig. 3. 15 co ntiene también ilustrac iones adaptadas
pues tos en la mi sma reuni ón por los cri stalógrafos J. D. H. y de dos de los 13 di seiios de Fra111;:ois Bnsse ( 198 1) que este
134 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

autor preparó especialmente para el XII Congreso de la z


Unión Internacional de Cristalografía, que tuvo lugar en
Ottawa, Canadá, en 1981.
La distribución de motivos de las cuatro ilustraciones de
la Fig. 3.15 representan cuatro de los 17 grupos planos bidi-
mensionales (de los que se hace la relación) expuestos en la
Tabla 3.1 e ilustrados en la Fig. 3.14. El mejor método para
que el estudiante evalúe la forma y tamaño de la_celda unita- y
ria, así como el contenido de simetría de un dibujo periódico
infinitamente extenso, es situar sobre él una hoja de papel
transparente. Sobre esta cubierta transparente los motivos
más pequeños o un a parte de motivo (motivo unitario) son
sustituidos por círculos opacos (nodos). Si existe simelrÍa, se
localizan mejor los nodos sobre la posición de tales elemen-
tos de simetría (rotaciones, m o g). Una vez localizados los FIGURA 3.16 (a) Representación de los vectores a, b y e, direcciones
de los ejes de coordenadas x, y, z y traslaciones de la celda unitaria a,
nodos, la red del diseño puede elegirse dibujando líneas en- b, e a lo largo de las d irecciones x, y, z respectivamente. Un vector
tre los nodos. Es especialmente instructivo utilizar los sím- general r en este espacio tridimens.ional puede expresarse como una
bolos estándar para las rotaciones perpendiculares a la combinación lineal de a, b, e, tal que r = x a+ y b + z e, en donde x,
página (f ¿ • . ),así como para las simetrías (líneas con- y, z son números reales . Los ejes de coordenadas x, y, z (asociados
con los lados de la celda, a, b, e, respectivamente) se denominan
tinuas) y deslizamientos (líneas de trazos). Este método re- comúnmente ejes a, b, e (véase por ej . Capítulo 2).
vela la semejanza entre el grupo planario bidimensional
(deducido de estas cuatro reproducciones artísticas) y las re-
presentaciones de la Fig. 3.14 (véase también Klein, 1989;
referencia completa al final del capítulo). Para describir totalmente la forma de la celda unitaria de
la red (de una estructura ordenada tridimensional) y el con-
3.4 ÜRDEN TRIDIMENSIONAL tenido total de simetría compatible con esta red, necesitamos
considerar (como hicimos con los modelos planarios) com-
Hasta aquí hemos abordado aspectos de orden en modelos binaciones del tipo de red con elementos de simetría exentos
mono y bidimensionales. Los conceptos expuestos son bási- de traslación (por ej . m, ejes de rotación e inversión) y ele-
cos para comprender la regularidad correspondiente a obje- mentos de simetría traslacional (ejes tornillo y planos de des-
tos tridimensionales, tales como la materia cristalina. En un lizamiento). Tales combinaciones conducen a 230 grupos
análisis del orden tridimensional necesitamos una tercera di- espaciales tridimensionales posibles, en lugar de los 17 gru-
rección (vector) para describir la distribución de nodos en pos planarios bidimensionales. Cada uno de estos grupos es-
una red tridimensional (espacial). Muchos de los elementos paciales pertenece a uno de los 32 grupos puntuales (véase
Capítulo 2). Cada grupo espacial se desarrolla sobre un tipo
de simetría introducidos anteriormente se encuentran tam-
específico de red. En las distribuciones tridimensionales
bién en las estructuras periódicas tridimensionales. La sime-
existen 14 tipos diferentes de redes (incluidas redes primiti-
tría de rotación alrededor de un punto será también simetría
vas y múltiples) en lugar de los cinco únicos tipos de red que
de rotación alrededor de una línea (o eje); la reflexión (m) o
se encuentran en los modelos bidimensionales.
reflexión por deslizamiento (g) a través de una línea se con-
vierte en un plano de simetría o un plano de deslizamiento,
3.4.1 Redes tridimensionales
respectivamente. Sin embargo, es necesario introducir nue-
vas operaciones de simetría en los modelos tridimensionales Las redes tridimensionales pueden construirse agregando
que no existen en la periodicidad planar. Estas nuevas ope- una dirección de traslación (vector) a las redes planarias de
raciones combinan la rotación y la traslación y se denominan la Fig. 3.5; este tercer vector no puede encontrarse en el pla-
tomillos (véase Fi gs. 3.21 y 3.22); la dirección a lo largo de no de las redes bidimensionales. El espacio vectorial está re-
la cual ti ene luga r la operac ión tornillo se denomina eje tor- ferido a tres ejes no cop lanarios x, v, : : que se cortan en el
nillo. origen. Los vectores de la celda unitaria se denomi nan a, b y
3.4 ORDEN TRIDIMENSIONAL 135

e y las traslaciones de la misma a lo largo de x, y, z, respecti- metría no idénticos en función de las clases y sistemas cris-
vamente son a, by e (véase Fig. 3.16). Los ejes de coordena- talinos. Los tipos de redes espaciales á,mpatibles con estos
das x, y, z son denominados comúnmente ejes a, by e (véase 32 grupos puntuales se conocen con el nombre de las 14 re-
par ej. esta notación en el Capítulo 2). Las dimensiones de la des de Bravais que se indican en la Fig. 3.17. Estos tipos re-
celda unitaria se expresan en ángstroms o nanómetros. ticulares son únicos, como fue demostrado por Augusto
La Fig. 3.17 ilustra los diversos tipos tridimensionales de Bravais ( 1811-1863 ), a quien deben su nombre. Es decir, re-
red que resultan cuando las cinco redes planarias (mostradas presentan las únicas formas posibles en las que los puntos
en la Fig. 3.5) se apilan en formas diversas a lo largo _de una pueden distribuirse periódicamente en tres dimensiones.
tercera dirección (z). Las redes espaciales resultantes pueden En la Fig. 3.18 los 14 tipos reticulares están dispuestos en
ser primitivas o no primitivas. Una red espacial primitiva es función de los sistemas cristalinos. Los nombres de estos sis-
un paralelepípedo con puntos reticulares sólo en sus vérti- temas reflejan las simetrías características de los tipos reti-
ces. Si la celda unitaria es no primitiva, el centrado puede te- culares. Por ejemplo, en el sistema triclínico, que incluye las
ner lugar sobre un par de caras opuestas de la celda y se simetrías I y T, la celda unitaria compatible con estas sime-
denomina centrado A, B, o C dependiendo de si el centrado trías no tiene restricciones. Por tanto, la forma de la celda
tiene lugar siguiendo la dirección del eje x, y ó z. El centrado unitaria compatible con la simetría triclínica posee una baja
puede tener lugar también sobre toda& las caras de la celda simetría. Sin embargo, el sistema isométrico posee una sime-
unitaria y entonces se llama centrado F (centrado en las ca- tría muy alta (4/m 3 2/m, 432, 43m, 2/m 3 y 23) y requerirá
ras), o puede estar presente en el centro de la celda y se de- una celda unitaria que refleje las restricciones de máxima si-
nomina entonces centrado / (centrado en el cuerpo, de la metría. Debe observarse que una red primitiva es compatible
palabra alemana "innenzentrierte"). Estos diversos tipos de con todos los sistemas cristalinos. Las redes centradas se
celdas unitarias se indican en la Fig. 3.17, así como en las presentan en cinco de los sistemas cristalinos. Obsérvese
dos opciones de celdas unitarias que se deducen al apilar una también que en la Fig. 3.18 sólo se indica un tipo de red cen-
red hexagonal (véase Fig. 3.Sd). La red espacial nº 1O de la trado en las caras (a saber C) . Si la red se elige de tal modo
Fig. 3.17 está basada en dos direcciones de traslación iguales que resulta ser centrada A o centrada B, en lugar de centrada
(a 1 y a2 ), que forman un ángulo de 120º entre sí. La celda C, no se introduce una nueva categoría de tipos reticulares.
unitaria presente en la red nº 11 de la Fig. 3.17 se llama celda Las redes centradas A, B y C son idénticamente simétricas y
romboédrica (R) ; las direcciones de traslación son ªR y el án- pueden convertirse unas en otras mediante un intercambio
gulo entre los tres lados equivalentes de la celda unitaria es apropiado de los ejes cristalográficos. La Tabla 3.2 contiene
aR. un cuadro si nóptico de la exposición anterior. La columna
En nuestra exposición previa de las opciones de celda que está a la derecha de esta tabla, titulada "Multiplicidad de
unitaria en modelos planarios (véase por ej. Fig. 3.7) obser- la celda" muestra una distinción numérica entre opciones de
vamos que para una distribución específica de nodos, el nú- red primitiva y no primitiva. Una red primitiva posee nodos
mero de opciones posibles era considerable. Con el fin de sólo en los vértices. Cada nodo en un vértice está compartido
reducir el número de opciones (en distribuciones tridimen- por ocho celdas adyacentes. Esta red primitiva posee ocho
sionales) los cristalógrafos han establecido las siguientes nodos tipo vértice, de los cuales l/8 de cada nodo contribuye
restricciones para elegir la celda unitaria: a la celda. Por tanto, su multiplicidad es 8 x 1/8 = 1. En una
celda centrada en las caras, cada nodo situado sobre una cara
1. Las aristas de la celda unitaria deben coincidir, si es po-
está compartido por dos celdas adyacentes. Por tanto, el con-
sible, con los ejes de simetría de la red.
tenido total de nodos de una celda centrada lateralmente es:
2. Las aristas de la celda unitaria deben relacionarse entre sí
8 x 1/8 = 1 (para los nodos en los vértices)+ 2 x l /2 = l (para
mediante la simetría de la red.
los nodos centrados en las caras), resultando una multiplici-
3. Debe escogerse la celda más pequeña compatible con ( l)
dad de l + l = 2. Cualquier nodo situado en el interi or de un a
y (2).
celda, como en la opción centrada en el cuerpo, pertenece
Evidentemente, cualquier red tridimensional regular de sólo a su propia celda.
puntos puede ser descrita por una red primitiva. Sin embar- La forma y tamaño de las celdas unitarias de los minera-
go, con frecuencia es conveniente y apropiado elegir una cel- les se determinan generalmente por técnicas de difracción de
da unitaria no primiti va. En la tabla 2.4 describimos los 32 rayos X (véase Capítulo 7). Sin embargo, durante la última
elementos de simetría o combinaciones de elementos de si- decada, el microscopio electróni co de transmisión de alta re-
. ..
136 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

z
z
t

y
y

X
x Opciones de redes primitivas
(1) El apilamiento de una red plana oblicua con un ángulo (2) El apilamiento de una red plana rectangu lar primitiva
arbitrario conduce a redes triclínicas primitivas. en dirección vertical (z) con un ángu lo /3,
x /\ z te 90º
condu ce a una red monoclinica primitiva.
z
z

Centrada en (001)
X
X
(3) El apilamiento de una red plan a rectangular centrada (4) El apilamiento de una red plana rectangular primitiva
en una dirección vert ica l (z) con un ángulo /3, x /\ z te 90º en una dirección ve rtical (z) con el ángu lo x /\ z = 90º
da lugar a una red monoclínica centrada. conduce a una red ortorrómbica primitiva.
z
z

Centrada en (001)
X
X
(5) El apilamiento de una red plana rectangular centrada en (6) El apilamiento de una red plana rectangular primitiva a lo largo de
=
una dirección vertical (z) con el ángulo x /\ z 90º conduce la dirección definida por los nodos K y L conduce a una red ortorrómbica
a una red ortorrómbica centrada. con un nodo central. Esta es una red ortorrómbica centrada en el cuerpo.
z

Centrada en las caras


X Primitiva
X
(7) El apilamiento de una red plan a rectangu laf centrada a lo largo de (8) El api lamiento de un a red cuadrad a a lo largo de la dirección z
la dirección definida por los nodos K y L' (S0bre la cara frontal) da lugar con un ángulo x /\ z = 90º y con la traslación c -et. a, o a1
al centrado de todas la s ca ra s de la red tridimensional. Esta es una red condu ce a una red ortorrómbica cen trada.
ortorrómbica cen trada en fa s caras.

FIGURA 3.17 [ I apilam iento de las cinco redes plana s (véase Fi g. 3.5) en formas di ve rsas conduce (como se ohserva específi ca mente en esta
figura ) J las 14 po sibles rede, es pacial es. fstos 14 tipos de red se denominan también redes de Brava is (véase también Fig. 3. 1/.l).
(continúa)
3.4 ORDEN TRIDIMENSIONAL 137

z z

1 1
J Ic
1 1
1 1
.J--+-
a,_.,,.,..._
1 ª2

......
Centrada en el cuerpo X Primitiva
X
(9) El apilamiento de la misma red de (8), pero ahora siguiendo (1 O) El apilamiento de una red plana hexagonal en dirección z con el
una dirección definida por los nodos K y L, conduce a una ángulo x" z = 90º conduce a una red hexagonal primitiva. Si esta
red tetragonal centrada en el cuerpo. opc ión se gira 3 veces alrededor de z se obtiene una
z red hexagonal centrada en las caras.

X X Primitiva
(11) Una red hexagonal puede también apilarse a lo largo de las (12 ) El apilamiento de una red plana cuadrada a lo largo de la
direcciones de las aristas de un romboedro (aR)· Así resulta dirección z con el ángu lo x" z =90º y con traslación c =a1 y a2
una red espacial romboédrica, en la cual las direcciones de da lu gar a una red isométrica primitiva.
las aristas son simét ri cas respecto al eje 3 a lo largo de z.
z z

X X

(13) El apilamiento de una red plana c uadrada a lo largo de la (14) El ap ilamiento de una red plana cuadrada a lo largo de la
dirección definida por los nodos K y L (diagonal del cuerpo) dirección definida por los nodos K y L' (a lo largo de la cara frontal)
cond uce a una red isométrica centrada en el cuerpo. conduce a una red isométrica centrada en las caras.

FIGURA 3.17 (Continuación).

solución (HRTEM) ha permitido la observación directa de La estructura interna (ató mica) de los materiales cristali-
imágenes proyectadas de estructuras cristalinas sobre placas nos viene determinada generalmente por una combinación
fotográficas. Esta imagen estructural puede verse en la Fig. de técnicas de difracción de rayos X, neutrones y electrones,
3.19 para el mineral cordierita. Las partes oscuras de la foto- y puede suplementarse por una combinación de métodos es-
grafía representan la imagen proyectada de la estructura y las pectroscópicos. Estos métodos, utilizados aisladamente o en
líneas superpuestas describen una celda unitaria rectangular comb inación , proporcionan una reconstrucción cuantitativa
de la cordierita. tridimensional de la loca li zación de los átomos (o iones) , de
¡ ' . ..
138 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

z
z

/Jf--~-
y 1
la
X
p
X p I
(es equiva lente a
véase nota•¡
e
Triclínico
(act./Jct. y; act.b ct. e) Monoclínico
(No se imponen restricc iones) a = r= 90º (;t/J; a ;t b;t e)

1 1 1 ¡ 1 :
1 1
1 1 1 1
1 1 •.t-.+.: _. --L_,- 1

X
)
,_,,.
,.,.__b
c1

p
1
1
1 1

/ .,l-lt
e
/
1 1

,,,.._L
1 :

F
. _,,.
I
1 1
,,...._1
1 1

Ortorrómbico
a= {3 = r= 90º (a ;t b ;t c)

z
z

1 1I

1 1:
e¡ -- ¡-t
y
)- ª2 ~
a,/ y / 1
/ /
X
p o e R
X
Hexagonal Romboédrico
Tet ragona l
a= f3 = r= 90º; r= 120°; a= {3 = y;t 90º;
a = fJ= r= 90º; a = b(;t e)
a= b (;te) a=b=c

FIGURA 3.18 Los 14 tipos de red es z


espacia les llamadas redes de Bravais .
Las lo ngitudes ax iales vie nen indica -
das por a, b y e y los ángu los axiales
por a, /3 y r Ca da tipo de red tiene sus
1 lsométrico
propias res triccio nes respecto a las ª :1 1 a= f3 = r= 90º
longitudes de sus ari stas a, b y e y res- 1
a=b=c
pecto a los ángu los entre aristas a, f3 y a,/
)-- -
r En las notac iones la no equivalencia /

de ángulos y aristas, que se da normal -


X
mente, pero que no es fundamental,
p F I
viene indi cada entre paréntes is.

' En el sistema monoclínico la celda unitar ia puede descri birse como ce ntrada en el cuerpo, o centrada en la ca ra C
mediante un cambio en la elecc ión de la longitud del eje a y el ángulo /J Vectorialmente estas re lac iones son: a1=
c0 + a0 ; b 1 = b, ; c1 =- e,; y a, se n {31 =a,. se n {3,.. Los subíndices / y e se reíieren a los tipos dr ce ld.is unitari,1s .
3.4 ORDEN TRIDIMENSIONAL 139

Nombre y símbolo Localización de los nodos fuera del origen Multiplicidad de la celda
i - - - - -- - - ---· - ~ - - - - --- - - - -- -- - - - - --
Primitiva (P) 1
Centrada en el lado(A) Centrado en la cara A ( 100) 2
(8) Centrado en la cara B (O 10) 2
(C) Centrado en la cara C (001) 2
Centrada en la cara(F) Centrado en todas las caras 4
Centrada en el cuerpo ([) Un punto extra en el centro <le la celda 2
Romboédri ca (R) Una celda romboédrica primitiva 1

Primitiva (P) en cada uno de las 6 estructuras cristalinas =6


Centrada en el cuerpo ([) en los sistemas monoclínico, ortorrómbico, tetragonal e isométrico =4
Centrada en el lado (A= 8 = C) en el sistema ortorrómbico =I
Centrada en la cara (F) en los sistemas ortorrómbico e isométrico =2
Rornboédri ca (R) en el sistema hexagonal =I
Total= 14

FI GU RA 3. 19 Estructura altamente aum entada de una secc ión a-b del mineral co rdi erita. Se inc lu ye en un rec tángulo una éeld ;i unita-
ri a ortorrómbica y la s distanc ias vi enen dad as en ángstroms. En una esqui na pu ede ve rse la estruc tura ideali i'.,1da de la cordi eril a, deter-
minada por técn icas de difracc ión de rayos X. Las escalas de l;i es tru ctu ra idealii'.a da y la im ;igen de tréln,mi sión elrc trónica so n
idénti c :i s. (De Bu sP.c k e Li jimJ , A m Pnca n Mineralogist, vo l. 59, p,ígs 1-22, 1974 .J
140 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

O Silicio
Q Oxígeno
FIGURA 3.20 Un dibujo de la estructura
del cuarzo, Si0 2 (a bajo), con el eje z
inclinado un pequeño ángulo, que muestra
la distancia de repetición e (de la celd a
unitaria) a lo lago de la dirección z. La red
espacial hexagonal primitiva, esquemati-
zada por los diversos paralelepípedos,
muestra que cada celda unitaria (de aristas
a1, a2 y e) contiene una unidad completa y
representativa del modelo repetitivo de la
estructura . (De Boisen, M . G. y Gibbs, G.
V. 1990, Mathematical Crystallography,
rev. ed. Reviews in Mineralogy, vol. 15.
Sociedad Mineralógica de América, Was-
hington, D. C)

los tipos de enlaces químicos y sus orientaciones, así como Todas las operaciones rotacionales binarias, ternarias,
de la simetría interna global de la estructura. De esta infor- cuaternarias y senarias pueden combinarse con una trasla-
mación estructural se deduce la red (espacial) tridimensional ción. (Un eje de rotación de orden 1 combinado con una tras-
apropiada. La Fig. 3.20 ilustra la deducción del tipo apropia- lación es equivalente a una sola traslación). La Fig, 3.21
do de red y la celda unitaria de la estructura del cuarzo, Si0 2 compara las diferencias en distribución de motivos que exis-
(a bajo). Esta ilustración muestra también que los puntos ten entre una rotación cuaternaria y una operación helicoidal
equivalentes (o "idénticos") de una red no son generalmente cuaternaria. La rotación por sí sola, a través de un ángulo
posiciones atómicas. Más bien, como se observa en la Fig. (a), alrededor de un eje imaginario, genera una secuencia del
3.20 son puntos geométricos de la estructura que tienen las motivo a lo largo de una circunferencia. Si el ángulo de ro-
mismas relaciones de ángulo y distancia respecto a los áto- tación es de 90º se genera un modelo con cuatro motivos. En
mos de Si y O (y por tanto respecto a los ejes ternario y bi- la operación helicoidal cuaternaria los cuatro motivos se ge-
nario de la estructura). neran a partir de la unidad original en una trayectoria tridi-
mensional , helicoidal (como en todo movimiento de un
3.4.2 Ejes helicoidales y planos de deslizamiento tornillo mecánico, véase Fig. 3.21 b). Los ejes helicoidales se
En el Capítulo 2 abordamos las operaciones de simetría llaman isógonos (en griego "mismo ángulo") y tienen los
exentas de traslación (rotación, rotoinversión, plano y centro ejes de rotación equivalentes. Esto significa que las opera-
de simetría) y en este capítulo hemos introducido la trasla- ciones helicoidales cuaternarias giran el motivo 90º mientras
ción pura (como en las redes) así como el concepto de línea lo trasladan paralelamen te al eje de rotación. Todos los posi-
de deslizamiento en modelos bidimensionales. En las distri- bles ejes helicoidales, isogonales, así como los ejes de rota-
buciones periódicas tridimensionales encontramos dos ele- ción vienen ilustrados en la Fig. 3.22.
mentos de simetría que combinan una operación de simetría Como en todo movimiento helicoidal los ejes de este tipo
(rotación o reflexión en un plano de simetría) con una com- pueden ser a derechas o a izquierdas. Un eje helicoidal a de-
ponente de traslación. Una operación rotacional con trasla- rechas puede definirse como aque l que avanza visto desde el
ción (L) paralela al eje de rotación se denomina operación observador girando en el sentido de las agujas del reloj. Los
helicoidal y una reflexión en un plano de simetría con una símbolos del eje helicoidal son los símbolos de los ejes de ro-
componen te de traslación (L/2 ó t/4) se llama operación de tación (2, 3, 4 y 6) seguidos de un subíndice que representa
desliz.arnie1110 . la fra cc ión de la tras lac ión (t ) inherente a la operación del eje •
3.4 ORDEN TRIDIMENSIONAL 141

1
1
1
1

----~--
/
/
1 Rotación de 90º
1

(a) ~ Motivo original (b)

FIGURA 3.21 Generación de modelos por rotación cuaternaria (a) y una combinación de traslación y rotación (b) que origina un movi-
miento helicoida l (4 1). (e) Ejemplo de un e·¡e helico idal de orden elevado en la dirección vertical de una palmera. La operación helicoida l se
observa en el aspecto pecu lia r de las hojas. La simetría rotacional es aproximadamente igual a 30. Fotografiado en Darw in, Northern Terri-
tory, Austra lia . Como ya vimos en el capítulo 2 (pág. 23), los objetos independientes pueden tener simetría rotaciona l il imitada, mientras que
tal simetría queda limitada a d istribuc iones de orden l , 2, 3, 4 y 6.

Sía'l~~[P§..de lotejés desimetría (todos los símbolos gráficos se refiiten"a ejes norm.ales a\ la página,amenos que
se és~dflqye c:;fr;íftó$fl·) : ' i . . .: .

Tipo de traslación Símbolo Tipo de transición


Símbolo Eje de simetría Símbolo gráfico (si la hay) Símbolo Eje de simetría gráfico (si la hay)

Rotación de orden 1 Ninguno Ninguno 4 Rotación cuaternaria


• Ninguno
T Rotoinversién de orden 1 Ninguno
41 Helicoidal cuaternario
(a derechas) • 2c
1

-• •
2 Rotación binaria Ninguno
42 Helicoidal cuaternario ~e= !
4 2
(neutro)


(paralelo al papel)
4, Helicoidal cuaternario ~e
4
21 Helicoidal binario !e (a izquierdas)

-•
2
4 Rotoinversión cuaternaria llJ Ninguno


!aó!h
2 2
(paralelo al papel) Rotación senaria Ninguno
6
...
3

31
Rotación ternaria

Helicoidal ternario ).._


Ninguno

!e
J
61

62
Helicoidal senario
(a derechas)

Helicoidal senario
•• 1
-e
(,

:' e
(,


(a derechas)
(a denxhas)
~
o
32 Helicoidal ternario : ('
Helicoidail senario ~e = !2
.1 6.1 Í)
(a izquierdas) (a i1.qL1íerdas)
3 A 4
Rotoinversión ternaria Ninguno 64 Helicoidal senario if -e
(,


(a izql!Dicrdas)
1
6, Helicoidml senari o e
(,
e
(a iZCJ l'!!icrdas)
6 Rotoin ver.:síón senaria ~ Ninguno
- - - - -~ -
142 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

-
FIGURA 3.22 Repetición de motivos
unitarios por ejes helicoidales . La
columna izquierda representa los ejes
de rotación y las co lumn as de la dere-
H-
cha representan ejes helicoidales iso-
gonales. Los símbolos situados en la ~
parte su perior de los ejes de rotación y
helicoida l están intern ac ionalmente
aceptados. Para las proyecciones de .....,
estos ejes helicoidales, véase fig. 3.23.

helicoidal. Por ejemplo, 2 1 significa que la traslación corres- eje es a derechas. Cuando esta relación es> ~, el eje es a iz-
pondiente es ~ t (obtenida situando el subíndice sobre el sím- quierdas (como en 32) y cuando la relación es ~, el eje heli-
bolo del eje principal en forma de fracción). Para una coidal es considerado de dirección neutra (Fig. 3.22). En
rotación ternaria ex isten dos posibles ejes helicoidales, que otras palabras 3 1 y 32 son un par enantiomorfo de ejes heli-
so n 3 1 y 32. La componente de traslación en ambos es { t, coidales con 3 1 a derechas y 32 a izquierdas. De un modo se-
pero un convenio permite distinguir entre las direcciones del mejante los pares siguientes son enantiomorfos: 4 1 y 4 3 ; 6 1 y
eje heli coida l. Cuando la relación entre el subíndice y el nú - 65 ; 62 y 64 . Otra forma de rep rese ntar la operación de los ejes
i
mero de l eje ele rot ac icí n (por ejemp lo para 3 1) es< ~, el de simetría (ejes de rotación y heli co idales) se muestra en la
3.4 ORDEN TRIDIMENSIONAL 143

/ / --- ---- --- ', /


.,,,,.,,,. ---- - ' .......
b-----
/ / '\ /
/ '\ -+----

/ \ / \
/ \ + .!. / \
I \ 2 / 1

'-'.1 • "1o, + 1 \9\ • t'o,


¡ +l
o, +1 \ /
\ I
\ I
\ / \ /
\ / \ I
', ' // '· , ,_ ///
., - 1
:;.: I
--- ----- --- /
---- /

-+----+.-
(a) b/2 (b)

'- o, +1 _... .-+__!..


::.. 4
__ ::., ,__
+-;¡ _
J

/
.,........-- ----. ' / ' ' /
/ ' ''
/ '' //
/
,/
'\ /
/
\

/
I
/
\
\ / \ / \
/ \ I \
I \
I \

.) ~- f'
I \

o, +~
1
l \
• "

¡ ' +l
.._:;~
'
+!.. \
f
¡ O, + 1 +!.. 1 ¡ o, +l
2 \ / 2 \ /
\ I \ /
\ /
\ I \ I \ I
\
''
//
'' / ' ' .............. __,,.. __ .,.,,,. /

................. __ __
~ .,,,,..,. /
/
'--- ·'- ·_,,...,
_,,/

·.: +.!.
//

·:: + ;i_
O, +l 4
4

(e)
~ A izqui erda s GJ A derechas

+!,. + .!. +~ +.!.


O, +l
c..-------," O, +1
;.:;· ,,,,------... :.:,· "
·,,

~.::, .,. . .'·. - - - - - - ··.·,,· 6

/ ''\ / \
/ / '\
/
/ \ I \
/
/ \
I
/ \
\
/ \
! \
I \
~
I \
J
o, +1\
• {'\
¡o,+1 +/ ~
I ~ i'\
/o,+ l
.J
+1\ +'o,
/ +1
¡; \ I
" \ I
\ / \ / \ /
\ I \ I \ //
' ' t..\
\
' /
/ '
+!' ..
:.,~ . . . . ____ ,,,,, ':..~•.•/
/

+t ... . . . . ___ /
/

'-'---------->
o, +l o, +l &
+3.,, +.!.
b

~ A izq uierd as
[5J A derechas
(d)

FIGURA 3.23 Ejemplos de varios ejes de rotac ión y algunos de sus ejes helicoidales isogona les. En ellos se muestra también el efecto de
estas operac iones de simetría sobre los motivos . Todos los diagramas están dispuestos de modo que los ejes a y b (direcc iones x e y). se
encuentren en el plano de la pá gina. La altura por encima del plano de la pág ina, a lo largo del eje +e (e n la dirección +z), viene indi ca da
por el signo(+). Por ejemplo, O y+ 1 significa n que el motivo se encuentra en el plano de la página (a altu ra ce ro a lo largo del eje e) Y se
rep ite también a lo largo del eje e hasta + 1e por repetición de la celda un itari a. Las fra cc iones (por ej. + ~, + ~ , +~ ) se refieren a alturas por
encima de la página a lo largo del eje e (di rección z). Los motivos un itarios que no se encuentran en el plano de la página (pero que han sido
proyectados desde arriba ) se representan con una coma dibujada a pequeños trazos. (a) E¡es de rota ción bi nari a y ejes helicoida les isogona-
les. Los círcu los muestran el efecto de es tos ejes sobre los moti vos cuando los ejes están orientados perpendicu larm ente a la página . (b) Estos
mi smos ejes orientados paralelamente a la pági na (o dentro del plano de la pág in a). (e) Ej e de rotac ión cuaternaria y dos ejes helicoida les
cuatern ari os ena ntiomórficos. Las direcciones rotaciona les de los ejes heli co idales ("a derechas" o "a izquierda s") vi enen indi ca das por las
fl ec has . (el) Eje de rotac ión senario y dos ejes heli coidal es senarios enantio mórficos.
144 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

Símbolo gráfico
Naturaleza de la traslación por
Símbolo Plano de simetría Normal al plano de proyección Paralelo al plano de proyecciónt deslizamiento

m Especular Ninguna

CI. h a/2 a lo largo de 1100] o h/2 a lo largo


de [0101
1-----i Plano de deslizamiento axial 1 - - - -- -- - - -- -. \ - - - - - -- -- - -- - - 1 , - - - - - - - - - -- ---1

e Ninguno c/2 a lo largo del eje e

11 Plano de deslizamiento a/2 + h/2; a/2 + c/2; h/2 + c/2 ó a/2 +


diagonal h/2 + c/2 (tetragonal e isométrico)

d Plano de deslizamiento - - ~ -- -- a/4 + b/4; b/4 + c/4; a/4 + c/4; ó a/4 +


h/4 + c/4 (tetragona l e isométrico)

* De /111ematio11a/ Ta/1/ex j ,ir X-rar Crr.,·101/ogra¡,hy, 1969, vol. 1, N. F. M . Henry y K. Lonsdalc. ed : Sy mmetry Gro ups. Uni<in lnlern ac ional de Cri s1alogral'ía, Kynoch Press.
Birmingham , En gland .
I Cuando los planos son paralelos al papel , las alturas di stin1as de éero se indican escribi endo la coordenada : det rás del símbo lo (por ej . ! <Í ~ ) Las !lechas indican la dircc-
4 8
cicín de l,1componente de deslizamienlo.

Fig. 3.23. Aquí los motivos unitarios se proyectan sobre el Las direcciones de deslizamiento específico pueden
plano de la página (desde encima) y la representación resul- identificarse en diagramas bidimensionales y tridimensiona-
tante es muy parecida a las ilustraciones de las Figs. 2.1O y les y expresarse en función de una serie de ejes tales como x,
2.12 para los ejes de rotación y rotoinversión respectivamen- y, z. Sin embargo, los cristalógrafos establecen el orden in-
te. Las fracciones próximas a los motivos unitarios en la Fig. terno, así como la morfología externa de los cristales, res-
3.23 representan las distancia que separa a estas unidades de pecto a tres ejes a, b y c. El eje c es vertical y los ejes a y b
la superficie de la página, por encima. Las fracciones que re- se encuentran en un plano que no contiene c. Si la compo-
presentan t/n están precedidas por un signo más (+) para in- nente de deslizamiento (t/2) en una distribución ordenada tri-
dicar que los motivos unitarios están por encima de la página dimensional es paralela al eje a se llama deslizamiento y
(en la dirección positiva de zen un sistema de coordenadas viene representada por el símbolo a. De un modo semejante,
x, y,z). La Tabla 3.3 relaciona los símbolos convencionales si la componente de deslizamiento (t/2) es paralela a los ejes
para todos los tipos de simetría rotacional. b o e, el deslizamiento se llama b o e, respectivamente. Si la
Además de la repetición de un motivo por una reflexión componente de deslizamiento puede representarse por a/2 +
en un plano de simetría se puede engendrar un diagrama re- b/2, a/2 + c/2, b/2 + c/2, ó a/2 + b/2 + c/2, se denomina des-
gular mediante una combinación de una reflexión especular lizamiento diagonal y viene representada por el símbolo n .
y una traslación. Esta operación se denomina plano de desli- Si la componente de deslizamiento puede representarse por
zamiento o reflexión con deslizamiento. La Fig. 3.12c mues- a/4 + b/4, b/4 + c/4, a/4 + c/4 ó a/4 + b/4 + c/4 se denomina
tra cómo los motivos vienen relacionados con un plano de deslizamiento diamante y se simboliza por la letra d.
deslizamiento que tiene una componente traslacional de t/2. Es evidente que en el deslizamiento diamante (d) las tras-
En nuestra exposición previa de modelos planarios (véase laciones simultáneas son 1/4 de las aristas de la celda, mien-
Fig. 3.13b y e) observamos como una línea de desplazamien- tras que en un deslizamiento diagonal (n) los componentes
to repite los motivos existentes a ambos lados de la línea con de traslación son 1/2 de las aristas de la celda. La Tabla 3.4
un a periodicidad igual a la mitad de la traslación de la red. ofrece los símbolos estándar utili zados en las ilustraciones
En modelos tridimensionales pueden darse una amplia varie- gráficas de planos de des li zamientos y planos de simetría. La
dad de mov imi entos de traslación. Fig. 3 24 ilustra los res ultados de operaciones de des li za-
3.4 ORDEN TRIDIMENSIONAL 145

1
1

7/4
1
1
1
f Planos
11 (001)
1
1
1
2
....
1
1 2
1
1

(a)
r;--;,
1- / ,..__
12/ c¡-7
1// a 4 1 /a
V 2 V 4
>----- ---- ---- ---- ___ _.;.....;_ ___--'_
/
b

/
// ____b---
/

~ - - - -/ / - - - - ~ T
e /
/
/
/
/
Planos 11 (01 O)

(b)

e ••·,
d e
~·-•4á-•-,
lbc~--1¡
1 - +- 1 1
r············· ............ ,
1
....· · · · ¡ //
•• 1
n 1 4 4 1 1 1 b : •••• 1/
,- • - , - • - • -1 ,-, - , - - - - , 1 ...·· /
l 1 1 1 i 1 1 1 .··
1 1
1 1
1 1
1 1 (e)
..J L ______ _
...<,'----b
2

FIGURA 3.24 (a) Esqu ema de di versos planos de des li za miento y sus componentes de trasla ción con referen cia a ejes de coord enad as
ortorrómbicos . (b) Símbo los de pl anos de sim etría y des li za ntes cuando tal es plan os son paralelos al p la no de proyección (00 1) ó (000 1) (e) Sím-
bol os de pl anos de simetría y desli za ntes cuando ta les p lanos son perpe ndi cu lares al pl ano estándar de p royección. (Ada prado de Bloss, F. D ,
1971, Crystallography and Crystal Chemistry: An introduction, Figs. 7.9 y 7 .11 , copy right © 197 1, Holt, Rineha rt and Wi11ston, lnc, New York .
Re impreso por cortesía ele F. D. Bloss.)
146 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

miento y simetría en un esquema tridimensional. La Fig. traslación de una familia de grupos espaciales isogonaf es
3.25 muestra los resultados de estas mismas operaciones en posibles.
disribuciones de motivos bidimensionales. La designación de un grupo puntual específico consta de
una serie de elementos de simetría, como por ejemplo 2/m 2/
3.5 GRUPOS ESPACIALES m 2/m. Para cada uno de los elementos de simetría del grupo
puntual específico existe un elemento del grupo espacial po-
Cuando se combinan los 14 tipos posibles de redes espacia- sible. Es decir, en lugar de un plano perpendicular al primer
les (redes de Bravais) con la simetría propia de las 32 clases eje de rotación binario y un plano perpendicular al segundo
de cristales (simetría del grupo puntual exento de traslación), eje de rotación binario, existen planos de deslizamiento que
así como con las dos operaciones de simetría que implican se simbolizan en la forma 2/b 2/a 2/m. El símbolo del grupo
traslación (tornillos y deslizamientos), llegamos al concepto espacial viene además precedido por una letra que designa el
de grupos espaciales. Estos grupos representan las diversas tipo de la red general (P, A, 8, C, /, Fo R). El símbolo com-
formas en que los motivos (tales como los átomos en los cris- pleto de un grupo espacial que es isogonal con 2/m 2/m 2/m
tales) pueden distribuirse en el espacio en una estructura sería 12/b 2/a 2/m. Otro ejemplo de un grupo espacial isogo-
homogénea (homogé nea significa que cada motivo es equi- nal con 2/m 2/m 2/m sería P 2 1/b 2 1/c 2 1/a y así sucesivamen-
valente a cualquier otro motivo del modelo) . te.
En la última década del s. XIX tres hombres de distinta A continuación ilustramos algunos aspectos de los gru -
nacionalidad dedujeron el número de modelos únicos que pos espaciales en los sistemas monoclínico y triclínico. En el
podían presentarse en distribuciones periódicas trjdimensio- sistema triclínico sólo pueden presentarse dos grupos espa-
nales. Estos hombres fueron E. von Federov, un cristalógra- ciales que son PI y PT. Aquí hemos combinado los dos po-
fo ruso; Arthur Schoenflies, un matemático alemán y sibles grupos puntuales en el sistema triclínico, 1 y T (Tabla
Williarn Barlow, un aficionado británico. Su conclusión 2.4), y la única posi ble red tipo, P (Fig. 3.18). En el sistema
unánime fue la existencia de 230 modelos de estas caracte- monoclínico tenemos tres grupos posibles puntuales (2, m y
rísticas, que hoy se denominan grupos espaciales. 2/m) y dos tipos posibles de red (Pe/) . Consideremos sola-
Corno la deducción completa de los 230 grupos espacia- mente unos de los grupos puntuales (2) y los dos tipos posi-
les sería una tarea compleja, sólo ilustraremos algunos de los bles de red (P e /; / en el sistema monoclínico puede
conceptos relacionados con los grupos espaciales y deduci- transformarse en A, B o C mediante una diferente opción de
remos algunos ejemplos de grupos espaciales de baja sime- ejes coordenados, véase nota al pie de la Fig. 3. 18). Las cua-
tría. Como ya establecimos anteriormente, la presencia de tro posibles notaciones del grupo espacial son P2, P2 1, 12 e
períodos de traslación (como en una red, o en planos de des- /2 1• La Fig. 3.26 ilustra la distribución de los motivos unita-
lizamiento, o en ejes helicoidales) no pueden detectarse rios (comas) respec to a los ejes de rotación binaria y ejes he-
morfológicamente, ya que las traslaciones son del orden de licoidales binarios en una celda unitaria monoclínica. De los
la 10 Á. cuatro posibles grupos espaciales sólo tres están definidos,
Las combinaciones de simetría exentas de traslación son pues los /2 e /2 1 son equivalentes en su distribución de ele-
grupos puntuales, mientras que los grupos espaciales definen mentos de simetría, a excepción de un cambio en la localiza-
la simetría y las traslaciones en el espacio. Si ignorásemos las ción del origen elegido para la red. Los tres únicos grupos
componentes de traslación existentes en los 230 grupos espa- espaciales correspondientes al grupo puntual monoclínico 2
ciales, nos veríamos reducidos a los 32 grupos puntuales. son, por tanto, P2, P2 1 e /2 (que es equivalente al C2) . Una
Los grupos espaciales poseen las siguientes característi- exposición más completa de la deducción de algunos grupos
cas. ( 1) Están basados en una de las 14 redes de Bravais que espaciales adicionales puede encontrarse en Buerger ( 1978).
es compatible con un grupo puntual específico. (2) Son iso- La Tabla 3.5 ofrece una relación de las 32 clases cristali-
gonales con uno de los 32 grupos puntuales. Esta propiedad nas (grupos puntuales) y los 230 grupos espaciales compati -
implica que los ejes de rotación y helicoidales que tienen la bles con ellas. Al comparar el listado de la columna titulada
misma repetición rotacional tienen también el mismo ángulo "Clase cristalina" con el de la columna "Grupos espaciales"
de rotación (por ej. 60º en una rotación sen aria o un eje se- resulta obvia la isogo nalidad de las relaciones de estos dos
nario tipo helicoidal). Esto significa que los ejes tipo helicoi- agrupamientos. La Tabla 3.5 no tienen por objeto que el es-
dal 6 1, 6 2, 63, 64 y 65 so n isogonales con el eje de rotació n 6. tudi ante memorice todos o muchos de los 230 grupos espa-
En otras palabras, el grupo puntual es el residuo, libre de ciales . Se ha inclui do para ilu strar la fac ilidad con la que un
3.5 GRUPOS ESPACIALES 147

Perpendi cular ai papel Pa ralelo al papel


1 1 1 1
1 b 1 1 b 1

;i + ~+
1
1
1
1 m t+ 1 -
+>.
- 1

'+ '+
(a)

t+
L___,+
-

-----r-~ - ~+
b
1

1
____
,+ ,_ ,-i+ 1

(b)

~+ ;) +
Un pl ano de des lizam iento co n
e com po nen le II e no puede darse
FI GURA 3.25 Ejemp los de planos de ··1·············································l···· en el plano x¡, (plano de la página)
simetría y di stri bución de moti vos entre
ellos. En todos los dibu jos el plano del
papel es co nsiderado como plano ab. La (e)
' +1
1

' +i
loca li zac ión de un moti vo situado por
encima del plano (en la direcc ión + de e)
se indica por +, + +ó 1/ 4, 1/2, etc. La
direcc ión - e se indica con un signo - 171
t+
·----r---~--
detrás de l mot ivo . En la figura que está a
~+ ~/
la derecha de (a) los moti vos unitarios se
superponen exactamente; el motivo n t
a ,-_ _j
superior se ind ica por • , el eq uivalente t __ , +1
1

inferi or por una pequeña circu nferencia


a su alrededor. Obsérvese los símbolos
(d)
1~_
+ _j
convencionales; véase también la Tabl a 1

3.4. (a) Un plano de simetría. (b) Un


plano de deslizamiento con una compo-
nente paralela al eje b (b/ 2) . (e) Un plano 171
de desliza miento con una componente
paralela al eje c (d 2). (CÍ) Un plano de
~+ t [i t ~ + , -=----1
'+
des lizam iento diagonal (n) con compo-
+·-1·-· ·,·-·- d t
a ' :':_ .-J
nen tes simu ltáneas pa ralelas a los ejes de
a y b (a/2 + b/2) . (e) Un pl ano de desli za -
miento dia mante (d¡ con componentes
L , +¼ L , + ¾ l ,-
I+
, =- --1 +J
(e)
paralelos a los ejes a y b (a/4 + b/4). 1

símbolo de un grupo espac ial puede reducirse a un grupo operac iones de héli ce y desli zamiento contienen elementos
puntual isogo nal (clase cristalina). El primer símbolo de to- de traslac ión. Si se elim inan todos estos elementos de tras la-
das las entradas del "Gru po espac ial" representa el ti po de ción y se susti tuyen por las operaciones equ ivalentes exentas
red. Además. muchas representac iones de los gru pos es pa- de tras lació n, res ultará el gru po pun tual que es isogonal con
ciales co ntienen notac iones correspo ndientes a ejes heli coi- el gru po espacial. Por ejemp lo, el últi mo gru po es pac ial de la
da les y planos ele clesli1.ami ento. El tipo de red y las Tabl a 3.5 viene ex pues to co mo /4 1/032/d Co mo los tipos de
148 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

2 3

'+ '+ '+ +


+' +' +' +' '
P'l.
+
'
'+
+' +' +' ' +'

'+½ +.1.1
'+2
1
'+2
1

+' +' ' +' +'


P'l.1 -f-

, +½ '+2
1
' +2 1
'+2 1

+' +' +' +'

'+ '+ '+ '+


+' +' +' +'
-f +!. + ~
+.1.
, +.12.
2 ' '
' 2

+ +.1.'
/2

'+ +
'+
\
'+
2

' '+
+' +' +' +'

+.1. ,2+.1. +.1.


+'
'

+
2

+
+' --------,-- ---, +'
' 2

+'
121 +½ , \ '+ /
/
I
I

\
I
I
/
/

+2 '
1 '+
+ ~
-1-
'
/ 1
' +2
1 1
'+2 /
I
'+2
+' +' /
L ____ __ ______ _; I
I

+' +'
El motivo unitario está a cierta distanc ia sobre la página

'+
El motivo unitario está a una distancia adicional }" de la arista de
la ce lda unitaria por encima de

FIGURA 3.26 Deducción de los grupos espaciales monoclínicos P2, P2 1, f2 e /2 1. La columna 1 representa sólo los -tipos de red , los motivos uni -
tarios y el elemento de simetría especificado por cada punto reticular (vértices y centros). En los dibujos en la co lumna 1 debe aclara rse que los
elementos de simetría adiciona les están esencialmente en la celda unitaria en los puntos indi cados por La columna 2 representa todos los ele- +.
mentos de simetría esenciales en el diagrama. La columna 3 muestra la distribución de los motivos unitarios so lamente. En cuanto al grupo espa -
cia l 12 1 resulta evidente que la simetría contenida en la ce lda es equ ivalente a la simetría de la celda correspondiente al grupo /2. Sólo se necesita
un desplazamiento en el origen de la celda unitaria para obtener un diagrama de simetría idéntico al /2 (co lumna 2). La celda unitaria punteada
indica el desplazamiento real necesario. En otras palabras, /2 e /2 1 so n idénticas y por tanto, só lo una de las dos di stribu cio nes está definida. En la
Tabl a .3.5 el gruro espacial /2 viene especificado por C2 porqu e ambas notaciones son equivalentes (véase nota al píe de la Fig. 3. 18).
3.5 GRUPOS ESPACIALES 149

Clase cristalina Grupo espacial

1 PI
T PT
2 P2, P2 1, C2
m Pm, Pe, Cm, Ce •
2/m P2/m, P2¡1m, C2/m, P2/c, P2¡1c, C2/c
222 P222. P222 1, n,2 12, n,2 12 1, e222 1, e222. n22, 1222, 12 12 12 1
mm2 Pmm2, Pmc2 1, Pcc2, Pma2, Pca2 1, Pnc2, Pmn2 1, Pba2, Pna2 1, Pnn2, Cmm2, Cmc2 1, Ccc2, Amm2, Abm2, A111a2, Aba2, Fmmc,
Fdd2, lmm2, Jba2 , lma2
2/m2/m2/111 P2/m2/1112/111 , P2/n2/n2/n, P2/c2/c2/m, P2/b2/a2/n, P2 1/1112/m2/a, P2/n2 1/n2/a, P2/m2/n2 1/a, P2 1/c2/c2/a, P2 1/b2 1/a2/m, P2 1/c2 1/
c2/n, P2/b2 1/c2 1/m, P2 1/n2 1/n2/m, P2¡1m2 1/m2/n, P2 1/b2/c2¡1n, P2¡1h2 1/c2 1/a , P2¡1n2¡1m2 1/a, C2!1112/c2/m, C2/m2/c2 1/a, C2/
1112/m2/111, C2/c2/c2/111, C2/1112/1112/a, C2/c2/c2/a, F2/m2/m2/111, F2/d2/d2/d, !2/m2/m2/m, /2/b2/a2/m, /2/b2/c2/a, /2!1112/m2/a
4 P4, P4 1, P4 2, P4.1 , /4, 14 1
4 P4, 14
4/m P4/111, P4/m, P4/n , P4zl11 , 14/111, /4ifa
422 P422, P42 12, P4 122, P4 12 12, P4 222, ?4 22 12, P4.122, ?4.1 2 12, /422, /4 122
4mm P4mm, P4bm, P4 2cm, P4 2n111, P4cc, P4nc, P4 2111c, P4 2bc, 14mm, 14cm, !4 1md, /4 1cd
42111 P42m, P42c, P42 1m, P42 1c, P4nJ2, P4c2 , P4b2 , P4n2, /4m2, /4c2, 142111, 142d
4/m2/m2/m P4/m2/m2/m , P4/m2/c2/c, P4/n2/b2/m , P4/n2/n2/c, P4/1112 1/b2/m, P4!1112ifn2/c, ?4/11 2/1112/111, P4/112 1/c2/c, P4/m2/m2/c. P4z11112/
c2/m, P4/n2/b2/c, P4zln2/n2/m, P4zl1112 1/b2/c , P4if1112 1/112/111, P4 1/112¡1m2/c, P4ifn2¡1c2/m , !4/1112/1112/111, !4/m2/c2/m, /4 1/a2/
m2/d, !4¡1a2/c2/d
3 P3, P3 1, P3 2, R3
3 P3, R3
32 P3 l 2, P32 I , P3 112, P3 121, P3 2 12, ?3 221, R32
3m P3m 1, P3 lm , P3cl , P3 lc, R3m , R3c
32/m P31m, P31c, P3ml, P3c l, R3m, R3c
6 P6, P6 1, P6 5 , P6 2, P64 , P6.1
6 P6
6/111 P6/m , P6.ifm
622 P622, ?6 122, P6 522, P6 222, P6422, P6.122
6111111 P6mm, P6cc, P6 3cm, P6.1mc
61112 P6m2, P6c2, P62m, P62c
6/m2/1112/m P6/m2/m2!111, P6/m2/c2/c, P6.ifm2/c2/m, P6if1112/1112/c
23 P23, F23, 123, P2 13, /2 13
2/m3 P2/m3, P2/n3, F2/m3, F2!<i3, /2/m3, P2 1/a3, /2 1/a3
432 P432, P4 232, F432, F4 132, /432, P4 332, P4 132, /4 132
43m P43m , F43m, 143m, P43n, F43c, 143d
4/m32/m P4/m32/m, P4/n32/n , P4zlm32/n, P4zln32!111 , F4/m32/m, F4/m32/c, F4 1/d32/m , F4 1/d32/c , /4/m32/111, l4 1/a32/d

* De lntematíona/ Tables for X-mv Crystallography, 1969. v. 1, N. F. M . Henry y K. Londsdale. eds.: Symmetry Groups. Internacional Un ion of Cristallography, Kynoch Press.
Birmingham. England.

red no pueden reflejarse mediante símbolos exentos de tras- Si existen ejes helicoidales, un proceso semejante permi-
lación para las clases cristalinas (grupos puntales), el tipo de te la simple conversión del grupo espacial al grupo puntual.
red correspondiente puede cancelarse totalmente. Los sím- Por ejemplo, en el grupo. espacial P6 122 el eje helicoidal es
bolos restantes deberán estar también exentos de traslación, reemplazado por la rotación senaria isogonal y el tipo de red
lo cual significa que los deslizamientos a y d deben reempla- (P) es eliminado. El res ultado es el grupo puntual isogonal
zarse por el símbolo m del plano de simetría libre de trasla- 622 del sistema hexagonal. La facilidad con que se relacio-
ción. Esto nos lleva a la notación del grupo puntual 4/m32/ nan las simetrías del grupo espacial y del grupo puntual es
m del sistema iso métrico. uno de los aspectos más potentes de la notación (intern ac io-
150 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA :;

nal) de Hermann-Mauguin. Permite al lector "trasladar" una referencias completas de estos textos vienen dadas al final de
notación del grupo espacial correspondiente a un material este capítulo). ·Aunque la sistemática en profundidad de los
cristalino a la notación del grupo puntual más simple e iso- grupos espaciales está fuera del objetivo de este texto, es
gonal con aquél. nuestro propósito introducir al lector en algunos de los as-
Un aspecto de la notación Hermann-Mauguin que debe pectos generales de los grupos espaciales (y sus ilustracio-
aclararse es su uso por los cristalógrafos y lo que se denomi- nes) ahora que hemos definido todos los "operadores"
nan símbolos abreviados. En nuestra exposición hemos uti- necesarios de la simetría del grupo espacial. A continuación
lizado siempre la notación completa, tal como 2/m 2/m 2/m trataremos e ilustraremos unos pocos grupos espaciales re-
y 4/m 2/m 2/m. El simbolismo abreviado para estos dos gru- presentativos que se encuentran en minerales comunes
pos puntuales sería mmm y 4/mmm respectivamente (véase (componentes de rocas). Más tarde abordaremos e ilustrare-
también Tabla 2.8). La razón del símbolo abreviado para la mos la relación que existe entre la morfología externa (sime-
notación 2/m 2/m 2/m es el hecho de que los tres planos de tría del grupo puntual) y la estructura interna, así como el
simetría mutuamente perpendiculares se cortan entre sí a lo grupo espacial que liga estos dos conceptos para tres mine-
largo de ejes binarios. Un razonamiento semejante explica la rales bien conocidos.
abreviatura 4/mmm . En gran parte de este texto, y para ma- En las ilustraciones de la Fig. 3.27 se utilizan las normas
yor claridad, utilizaremos sólo símbolos completos de los de las lnternational Tables far X-ray Crystallography (vol.
grupos puntuales. Los símbolos abreviados se utilizan gene- 1). Los ejes de coordenadas se orientan del modo siguiente.
ralmente en la bibliografía para la notación de los grupos es- El eje a se dirige hacia el lector, el b hacia la derecha (en po-
paciales. Por ejemplo, un mineral con un grupo puntual 4/m
sición E-0) y el eje e perpendicular hacia el papel. Los orí-
3 2/m puede tener un grupo espacial denominado Fm3m , ya genes de los dibujos se encuentran en la esquina superior
que se supone la existencia de un eje de rotación binario y
izquierda. Los motivos vienen representados por pequeños
otro cuaternario. Tales símbolos abreviados para la notación
círculos en lugar de comas (tan usados hasta ahora en este li-
de grupos espaciales se utilizarán en los cuatro capítulos de
bro). Las alturas de las posiciones de los motivos vienen in-
la Mineralogía Sistemática.
dicadas por los signos + ó - detrás del círculo: + significa
Otro sistema de notación de los grupos espaciales puede
una distancia hacia arriba (a lo largo de e) desde el plano de
encontrarse en la literatura pertinente, especialmente en tex-
la página y - significa una distancia equivalente en dirección
tos antiguos. Es la denominada notación de Schaenfhes. Esta
notación no se deduce, lógicamente, de los símbolos de los hacia abajo. Los motivos y los operadores de simetría pue-
grupos puntuales de Hermann-Mauguin y no será utilizada den venir acompañados por fracciones (por ej. ¡, ~, ~) que
en este texto. Las referencias incluidas al final del capítulo indican una distancia fracciona! (hacia arriba o hacia abajo)
permiten el acceso al sistema Schoenflies. dentro de la celda unitaria. El círculo vacío (0) se considera
como un motivo a derechas, mientras que el círculo con una
Ilustraciones de los grupos espaciales pequeña coma en su interior es el equivalente a izquierdas
En el Capítulo 2 hemos abordado e ilustrado el contenido de
(0 ). Estos dos símbolos son, por tanto enantiomórficos y
simetría de cada una de las 32 clases cristalinas (grupos pun- pueden relacionarse por una operación de simetría, de desli-
tuales) . Al analizar ahora la simetría periódica tridimensio- zamiento o de inversión. Los dos tipos de círculos son aná-
nal tendríamos que abordar e ilustrar cada uno de los 230 logos a las comas enantiomórficas utilizadas en anteriores
grupos espaciales si nuestro objetivo fuera análogo en pro- ilustraciones. En las Tablas 3.3 y 3.4 se dan los símbolos de
fundidad . Esto supondría una tarea enorme que requeriría un los diversos operadores de simetría. Un punto de inversión
texto voluminoso y muchas ilustraciones. Opinamos que (centro de simetría) se designa con un círculo muy pequeño.
esto sería inapropiado en un texto para alumnos que inician Si no se da su altura, se supone que es cero (en el plano de la
el estudio de mineralogía y/o geología. Los lectores interesa- página). Si existe un plano de simetría paralelo al plano de
dos en el estudio sistemático de los grupos espaciales pueden proyección (el plano de la página), los motivos superpuestos
consultar alguna de las referencias estándar sobre el tema, vienen indicados por el pequeño círculo típico de los moti-
tres de las cuales están profusamente ilustradas. Tales son: vos, pero ahora dividido verticalmente por un diámetro
lnternational Tables.far X-ray Crystallography, vols. 1 y A; ( (D ). Este símbolo viene acompañado a un lado por los sig-
Elemenlory Crystallography por M. J. Buerger y Mathenw- nos + y - para indicar que un motivo (por encima, +) se su-
lical Cryswllography por M. B. Boi sen, Jr y G. V. Gibbs (las perpon e con otro (por abajo, - ). La relación enanti omórfica
3.5 GRUPOS ESPACIALES 151

Monoclínico 2/m 2ª situación Cl/m

o+
-0
+0
o-
o+ - 9
1
1
1
1

9
-0
+0
o-
O+ - )
1
1
1
1
1

9
1
1
1
1
)
-
9
o- -0
(a)
- 1
1
1
1
-
Ortorrómbico mmm Pnma

-0 o-
o+ +o
-·-·- ·-·-·-f-· -· -· -·-·-
0!.+
2 ½+o o
0 1
2
- ½-0 0 i-
-·-·-·-·-·-f-·-·-·-·-·-
-0 o- -0

(b)

FIGURA 3.27 Ejemplos de ilustraciones de grupos espacial es . (Reproduc ido de Th e lnternational Tables for X-ray Crystallography,
vol. 1; véase el texto para su expos ición) .
(continúa)

en este caso se indica con una pequeña coma en el interior de derecha de la Fig. 3.27a pueden verse también ejes tornillo
una mitad del círculo (por ej. © ). binarios intercalados con ejes de rotación binarios. Del mis-
Los diagramas de la parte izquierda de la Fig. 3.27 mues- mo modo sólo aparecen letras m en el simbolismo del grupo
tran la distribución de motivos en la celda unitaria de la dis- espacial , pero entre ellas se intercalan planos de desliza-
tribución periódica tridimensional y los de la parte derecha miento. Esto está relacionado con la elección de una red cen-
representan los distintos elementos de simetría respecto a trada e (C). En los grupos espaciales con redes no primitivas
esta celda unitaria. se introducen ejes tornillo y planos de deslizamiento a causa
La Fig. 3.27a muestra el grupo espacial monoclínico C2/ del centrado. Sin embargo, estos nuevos elementos no se
m que es frecuente en los minerales de rocas, como los cli- aprecian en los símbolos . Por tanto, debe prestarse una aten-
noanfiboles y la sanidina. Las ilustraciones del grupo espa- ción especial a estos casos en los tipos de redes no primiti-
cial están orientadas de tal modo que el eje y (con la arista b vas. Los diagramas C2/m muest ran también la presencia de
de la celda) es el eje binario en posición este-oeste. Esto sig-
nifica que hemos adoptado la segunda situación para este
1
grupo espacial (en la primera situación el eje e sería el único Como el sistema monoclínico se refi ere a tres ejes a, by e y a un ángu lo
eje binario). 1 /3 - que no es 90º- la proyecc ión de redes en este sistema, co n bala
derecha - en el plano de la pági na- y e perpendicular a la página, im -
Este grupo espacial monoclínico, C2/m ilustra un impor- pide qu e el eje a se c11cue111re sobre el plano de la págin a. En su lu ga r, se
tante aspec to de la notación establecida. En efecto, la nota- proyecta un eje iriclin :1dP 11 S(lbrc la p;ígina y la dirección nort e-sur viene
ción muestra só lo ejes de rotación binaria, pero en la parte clelini da por 11se11/3 en lu g,1r de: o. w 1110 en los sistemas ortogo nal es.
152 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

Hexagonal 321 P'3121


J' 1
-+
l
OOI+ -+
l
.1 J-ºo-'-+ 1 1
.1
\ /i ·\/1
o .1

,,-'--Á=
o -
+Q

11
3.:1 +
o -'--)(
,,
!.-o 3. _Q
o-
J

+O
o- ]

+O
1/
J
\ 1! \
1
(e)

Tetragonal 4/mmm P 4ifn 2/n 2/m

+00- +00 -
+Q o- +Q 0-
-o Q+ -0 0+
-0 0+ 1/ '\..14
-0 0+ :¡

-0 0 .2'. +
1

1
2
2-0 0½+
½+0 of½- ,/ \..,;¡
~+
2
o 2 4

+0 0 - +0 0 - 1 1

+O o- +O 0- :¡ ~
-<a>--..__--4111~- -'-----<JP--+-
/ '

-o Q+ -O O+
- 00+
-00+ (d¡
.'. /
4 t1 "'-'-4 _i_ /
4 t1 '\..~4

FIGURA 3.27 (Continuación)

las m y ejes de rotación binaria a distancias de If2 de las lon- Pcmn. La estructura del mineral olivino (componente común
gitudes apropiadas de la celda. Estos elementos extra de si- de las rocas) está basada en este grupo espacial. La parte iz-
metría están orientados de acuerdo con los elementos de quierda de la Fig. 3.27b muestra la localización de motivos
simetría del grupo espacial; aparecen en todos los grupos es- y la parte derecha ilustra el tipo de red y los elementos de si-
paciales. Los centros de simetría (inversión) vienen indica- metría compatibles. Todos los ejes de rotación binarios del
dos por pequeñas circunferencias. grupo puntual están representados por ejes tornillo binarios
La Figura 3.27b ilustra el grupo espacial ortorrómbico en el grupo espacial (cada dirección axial a, by e es coinci-
P2 /n2 /m2rfa , que es isogonal con el grupo puntual 2/m2/
1 1
dente con la simetría 2 1). El plano de deslizamiento di agonal
m2/m. El símbolo abreviado para este grupo puntual es mmm (n), perpendicular al eje a, viene indicado por las líneas de
y el aná logo abreviado para el grupo espacial es Pmna. Esta punto y raya E-O; las m perpendiculares al eje b vienen indi -
notac ión del grupo espacial es una de las seis opciones posi- cadas por las líneas continuas, y el plano de desli zamiento a
bles que reflejan las distintas formas de orientar una celda por el símbolo gráfico de un plano paralelo al de la página
ortorrómbica respecto a los ejes a, b y c. Las seis permuta- (pero a un cuarto de la celda unitaria por encima del pl ano de
ciern es equi va lentes son: Pnma, Pbnm, Pmcn, Pnam, Pmnb y proyección) .
3.5 GRUPOS ESPACIALES 153

El grupo espacial de la forma común del cuarzo (cuarzo y a2) contienen planos de simetría, así como ejes de rotación
bajo) viene ilustrado en la Fig. 3.27c. Responde al símbolo binaria con ejes tornillo binario intercalados. Los centros de
P3,21, que es un miembro de un par de enantiomorfos, simetría están intercalados a+¡ c.
P3,21 y P3 221, isogonales con el grupo puntual 321 (deno-
minado también 32). La celda unitaria posee un esquema pri- Grupos espaciales expresados en función de la
mitivo hexagonal. La localización de motivos en el diagrama estructura y morfología
de la izquierda revela inmediatamente los ejes de tornillo ter- En el capítulo 2 se desarrollaron las simetrías intrínsecas de
narios en los cuatro vértices de la celda unitaria; en los cen- las 32 clases de cristales (grupos puntuales) basadas en la
tros de las mitades triangulares de la celda unitaria existen morfología de los cristales. En este capítulo se evalúan los
dos localizaciones adicionales. Las posiciones de los ejes de órdenes de una, dos y tres dimensiones. Los órdenes tridi-
rotación binarios coinciden con las direcciones de los ejes mensionales expresados por los grupos espaciales represen-
a,, a2 y a3. La última cifra 1, se refiere a las direcciones que tan las 230 maneras posibles en que pueden ordenarse las
forman ángulos de 30º con las direcciones axiales de la celda distribuciones periódicas tridimensionales. Este enfoque
unitaria (las direcciones diagonales) e indica que no hay si- para abordar los grupos espaciales, basado en los modelos
metría en estas direcciones 1• Este grupo espacial también periódicos de nodos en el espacio ha sido más abstracto que
contiene ejes de tornillo binarios que se dan a mitad de dis- la exposición de los grupos puntuales (Capítulo 2), basada en
tancia a lo largo de las traslaciones de la celda y son parale- la simetría cristalina observada.
los a los ejes de rotación binarios. Son el resultado de A pesar del enfoque abstracto, los grupos espaciales cons-
combinar un eje de rotación con una traslación axial no pa- tituyen un elegante y poderoso método "taquigráfico" para la
ralela (por ej . los ejes de rotación binaria que no forman án- caracterización de la estructura interna del material cristalino.
gulos de 90º con las aristas de la celda unitaria). Corno sabemos, un grupo puntual es el residuo exento de tras-
En la Fig. 3.27d se ilustra el grupo espacial tetragonal lación de un grupo espacial isogonal. Dicho de otro modo, un
P4zlnnm correspondiente al zirconio. Este grupo espacial es
modelo atómico que se caracterice por ejes tornillo y/o planos
isogonal con el grupo puntual 4/mmm. Los símbolos no abre- de deslizam iento exhibirá una forma externa que reflejará
viados de los grupos espaciales y puntuales son respectiva- sólo ejes de rotación y/o planos de simetría. Las relaciones
mente P4zln2/n2/m y 4/m2/m2/m. La red cuadrada y su angulares entre las caras de un cristal no quedarán afectadas
contenido propio de alta simetría son claramente visibles en
por la naturaleza específica de los ejes y planos presentes in-
las ilustraciones. Los ejes de rotación cuaternaria del grupo ternamente. Los ejes tornillo y los planos de deslizamiento
puntual aparecen como ejes de rotoinversión cuaternaria y de
originan desplazamientos en la estructura interna a causa de
tornillo cuaternario, paralelos y alternativos (neutrales como
los componentes de traslación, pero estos desplazamientos
resultado de 42) . El plano de deslizamiento n (en 4ifn) es pa-
son tan pequeños que no pueden observarse morfológica-
ralelo al plano de la página en la posición +1 c. Las direccio-
mente y están por tanto ausentes en nuestra evaluación de la
nes axiales (a I y a 2 ) contienen ejes de rotación binaria y
simetría del grupo puntual. Ciertamente, estas traslaciones
poseen n planos de deslizamiento verticales y paralelos que
son tan pequeñas (de 2 a 5 Á) que sólo las técnicas de rayos
son perpendiculares a los ejes a I y a 2 (líneas de punto y ra-
X y difracción electrónica permiten su detección .
ya). Las direcciones diagonales (a 45º respecto a los ejes a 1
Una comprensión clara de lo que significan los grupos
1
espaciales puede obtenerse a partir de las correlaciones entre
La cifra I se utiliza comúnmente en la notación de los grupos espaciales
para distinguir diferentes orientaciones del mismo contenido global de si-
la simetría del grupo puntual (basada en la morfología), la
metría. Por ejemplo, el grupo puntual 32 incluye, entre otros los grupos estructura interna y el simboli smo del grupo espacial resul -
espacia les isogonales P3 l 2 y P32 I. El contenido de simetría es el mismo tante. El mejor camino para evaluar la estructura interna es
en ambas representaciones. Sin embargo, en el ?312 no hay simetría a lo el estudio e inspección visual de los modelos tridimensiona-
largo de los ejes a 1 , a 1 y a 1 y los ejes de rotación binaria se encuentran en
direcciones perpendiculares a a 1, a1 y a,. En el P321 los ejes a 1, ª2 y Cl_i
les de la estructura (véase la sección "Estructura cristalina"
poseen las direcciones de rotación binaria y las direcciones perpendicu- en las páginas siguientes). No obstante, en las ilustraciones
·lares a a 1, a1 y a1 carecen de toda simetría. Otros ejemplos son: P3ml de las Figs. 3.28, 3.29 y 3.30 (como en las restantes ilustra-
P3 I111; P32/m I y ?312/m ( véase nota al pie de la Tabla 3.1 ). Ejemplos del ciones de estructuras en este libro) nos hemos restringido a
sistema monoclínico so n: P 121 , PI 2 11 y CI 21 para los grupos espaciales
compatibles con la clase cristalina 2 (segunda situación). Aquí el eje bes
represe ntaciones en dos dimensiones de las distribuciones
de sirnetría de rotación binar ia y las direcciones axiales a y e carecen de tridimension ales. En la Fig. 3.28 se corre laciona la simetría
simrnía (como indican las dos cifras I en los lugares o y e del símbolo ). dedu cida de la morfología del diópsido. CaMgSi 20 <, (uno ele
' ,..
154 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

Monoclínico 2/m Segunda situación m


e
m m
e

/
/
/
/ -- --, ' ' '\
I \
I \
I \

-t-----
\
~---- ~
I
\ I
\ I

a
'\
'
' ..... _
a __ .,,.../
/
/

(a) (b)
a

le
1

r
e

l
1
(cf) (e) 1
s

C2/c

--
.---
1
4
1

1
t
~
t
1
~~

_1
.
4
1

--
4 1 4
1
f t ~~

(¡¡)
~-
4

4
4

----+- ~
4

FIGURA 3.28 Representación de la relación entre la simetría del grupo puntual y el grupo espac ial para el diópsido, un miembro de l grupo de
clinopiroxenos. (a) Cri sta l de diópsido. (b) Estereograma de simetría 2/m. (c) Esquema de un a pos ible red primi tiva monoclínica, compatibl e con
2/m, con las loca li zac iones de ejes binari os y planos de simetría. (d) Estru ctura del clinopi roxeno a lo largo del eje c. (Adaptado de Cameron, M . Y
Papike, J J. 1980, Crystal chemistry of pyro xenes in Reviews in Mineralogy, vol .7). El centrado de la celda está esquema ti zado por la distri bución
de unidades sombreadas en la estru ctura y se ind ica n los ejes tornillo y de rota ción para lelos a b, así como los planos de desli za miento (marcados
g). (e) Loca lización de los pl anos de deslizam iento vertical, con una componente c/2 en una cadena idea li za da de piro xeno tetraéd rico .
({) Esquema de una red centrada monoc línica, ba sada en la Í'nformación estru ctural de las partes (d) y (e) . Para si mplifi ca r se muestran só lo algunos
de los ejes de rotación, ejes torni llo y planos de des li zamiemto. (g) Ilu stra ción del gru po espc1cial C2/c de l cli ópsido.
3.5 GRUPOS ESPACIALES 155

los miembros de la serie de clinopiroxenos), con la estructu- de rotación binaria y los ejes tornillo aparecen a+ ~ en la
ra interna y el grupo espacial deducido de ello. El cristal de Fig. 3.28g; los centros, en las posiciones especificadas, se
diópsido mostrado en la Fig. 3.28a posee una simetría de encuentran a ~ e por debajo de los ejes de simetría.
grupo puntual 2/m como se indica en la Fig. 3.28b. En la La Fig. 3.29 ilustra la correlación que existe entre la si-
orientación del cristal hemos elegido el eje h como único eje metría del grupo puntual, la estructura y el grupo espacial re-
binario (referido a la segunda situación). La Fig. 3.28c es un sultante para el mineral berilo, Be3 Al 2 Si 60 18 . La Fig. 3.29a
esquema de la red más simple posible (primitiva) compatible muestra la forma cristalina hexagonal del berilo y la Fig.
con la simetría del grupo puntual 2/m y en él pueden verse 3.29b la simetría del grupo puntual resultante. La opción de
las localizaciones de todos los ejes de rotación binaria y pla- tipo de red para este mineral obviamente debe ser hexagonal.
nos de simetría; no vienen indicados los centros de simetría En las Figs. 3.29c y d pueden verse dos secciones transver-
(inversión). Para obtener la correcta (no la más simple) op- sales de la estructura cristalina del berilo. La proyección ho-
ción del tipo de red (y celda unitaria) debemos referirnos a la rizontal sobre (000 I) (Fig. 3.29c) muestra los únicos anillos
estructura interna del diópsido (y clinopiroxenos semejan- del Si 60 18 de orden 6. Si los centros de cuatro de estos ani -
tes). Las Figs. 3.28d y e muestran dos secciones de este tipo llos se eligen para las posiciones de los posibles nodos de la
de estructura. La Fig. 3.28d es una vista plana (desde el eje red, la forma rómbica de ésta es obvia (una opción de red
e), mientras que la Fig. 3.28e es una _vista de parte del plano hexagonal primitiva como en P del símbolo del grupo espa-
b-c en la estructura. Las partes sombreadas de la Fig. 3.28d cial). La simetría senari a alrededor de los centros de los ani -
corresponden a repeticiones de algunos de los motivos de la llos es también evidente. En una sección transversal vertical
estructura; estos son las secciones transversales de las cade- de la estructura de berilo en la Fig. 3.29d se muestra la loca-
nas tetraedro-octaedro-tetraedro (t-o-t) paralelas al eje e li zación de los planos de simetría horizontales en una sec-
(véase la sección del grupo Piroxeno en el Cap. 13 para una ción transversal hecha a través de los centros de los anillos
mayor profundización). Estas unidades estructurales se repi- (el esquema hexagonal de los planos de simetría horizontales
ten en un modelo centrado en la vista plana; esto es compa- que atraviesan estos anillos explica el símbolo 6/m en la no-
tible en tres dimensiones con una red monoclínica centrada- tación del grupo espacial). El Be y el Al proporcionan enla-
e (C). Las localizaciones de los ejes de rotación binaria (pa- ces cruzados entre los anillos de Si 6 0 18 ; el Be se encuentra
ralelos al eje b) y los ejes tornillo binarios intercalados (el re- en la coordinación tetraédríca (de orden 4) y el Al en la co-
sultado del centrado) se ponen de manifiesto. La sección ordinación octaédrica (de orden 6). Los iones Be ocupan po-
vertical de la Fig. 3.28e muestra la presencia de un compo- siciones en donde las tres direcciones de los ejes de rotación
nente de deslizamiento c/2 en la cadena tetraédrica. Esto se binaria se cortan (222) y los iones Al ocupan posiciones don-
expresa por la letra e en el símbolo del grupo espacial C2/c de los ejes ternarios verticales se cortan con los ejes binarios
en lugar de m en la notación del grupo puntual 2/m. En la Fig. horizontales (32) . Estas localizaciones de simetría se super-
3.28d se muestran las localizaciones de estos planos de des- ponen a la sección transversal de la estructura del berilo en
lizamiento en el plano de la estructura del piroxeno en la la Fig. 3.29e. Para mayor claridad no se muestran en esta re-
marca g. Intercalados, a mitad de camino entre estos planos presentación todos los posibles elementos de simetría. La lo-
de deslizamiento, están los planos también de deslizamiento calización del plano de simetría horizontal (perpendicular al
que resultan del centrado de la opción de celda unitaria. En eje e) viene indicado por el paréntesis 120º en la parte infe-
la Fig. 3.2~{ se muestra un esquema de la red tridimensional rior derecha de la figura . Los múltiples ejes horizontales de
apropiada a la estructura del diópsido; es monoclínico y cen - rotación binaria están localizados a¡ e por encima del plano
trado-e. A efectos de claridad, el dibujo muestra sólo algu- de la figura. La Fig. 3.29d muestra que la estructura contiene
nos de los elementos de simetría presentes ; los ejes de anillos senarios que no son equivalentes en orientación a los
deslizamiento adicionales, de rotación binaria y ejes tornillo anillos que hay por encima y por debajo. Estas rotaciones en-
estarían presentes en posiciones equivalentes a la las mostra- tre anillos intercalados (a lo largo de la dirección e) son el re-
das en la Fig. 3.28c. En la Fig. 3.28g la representación del sultado de refl exiones en planos verticales de deslizamiento
grupo espacial convencional viene dada por C2/c. En esta (marcados e en el símbolo del grupo espacial). La Figura
exposición de la estructura del piroxeno no hemos locali zado 3.29/ muestra la representación convencional del grupo es-
las diversas posiciones de la simetría de inve rsión (centros pac ial P6/mcc, que refleja la estructura del berilo.
de simetría). Es convencio nal elegir el ori gen de un grupo es- La últim a ilu stració n sobre la co rre lación del grupo pun-
pac ia l e n la pos ic ión de ta l ce ntro de sim etría. Así, los ejes tual, e l gru po es pac ial y la es tru ctura intern a es la de l min eral
156 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

Hexagonal 6/m2/m2/m

(a)

(b)

m r
(d)
1
P6/m e e
P6/m 2/c 2/c

.-
1
-- 1

'

.!./
--
4
4

--
1
4
1
4

(e)

FI GU RA 3.29 Represen tación de la relac ió n entre la simetría del grupo puntual y el grupo espacia l en el minera l beril o. (a) Crista l de berilo apla-
nado sobre (0001 ), típ ico del beril o ri co en cesio. (b) Estereograma de la simetría de l grupo puntua l 6/m2/m2/m, reflejada por la morfología . (e)
Estru ctura del berilo proyectado sobre (0001 ). Mediante una línea de puntos se muestra la ce lda unitari a. (d) Secc ión tran sversal vertical de la
estructura de berilo. (e) Proyecc ión de algunos de los elementos estructura les del beril o y su rela c ión mutua indi cada por la presencia de algunos
de los elementos de sime tría. (Segú n Shubnikov, A. V. y Kop tsik, V. A., 197 4, Symmetry in Science and Art. Pl enum Press, New York ). (n Represe11-
ta ció11 conve11 cio11.1I del grupo espa cial PG/m2/c2/c, compatible con la estructura del ber ilo.
3.5 GRUPOS ESPACIALES 157

lsométrico 4/m 3 2/m

(b) 0,1/
1
o¾+ Q¡
1
1

(d)

º· 1
1 1 1 1
4' ¡ J' ~
(e)

~
'~
11 ¡¡_I_ t
11"'

1
¡· ¡
1
J--
¡¡
Fd3m
/

F4/d3 2/m
_1 _,
4 1 _!_
2

<p
'
t21 ~ í
¡¡ 1 17 Al 1 '
·- -·---·0-·-·-·/ Í!..
~¡·,.
/ ·R
1

(e)
¡¡

FIGURA 3.30 Representac ión de la relac ión entre la sime tría del grupo puntu al y el grupo espa cial en el diamante. (a) Cristal de di ama nte mos-
trando un octaedro (o) modifica do por un triaqui socta edro (p). (b) Estereograma de la simetría del grupo puntual 4/ m32/m compatible co n la mor-
fo logía indicada en (a). (e) Esquema de una ce lda unitaria de la es tru ctura del diamante. (d) Pro yecc ión de la estru ctura del diamante en (c) sobre la
cara rle un cubo horizontal. Lo s átomo s de carbono están rela cionados entr e sí por ejes tornill o cua tern arios a derechas y a izquierdas (4 1 y 41 ). Los
ejes de roto inve rsión cuatern aria co in ciden co n las posiciones de cada uno de los .itomos de c;1rhono. Só lo tres se mues tran medi ante el sím bol o
gráfico( ~ ) para no hacer confu so el di agrama. (e) Represe ntació11 convenc ional del grupo espac ic1 l F4¡/d3 2/ m, compat ible con la es tru ctura del
di,1111,111l e. (De lntemationc1/ Tables tór C1ystallo,r.;raph y l 9SJ, vo l A; v(iase lista de refercnci,1s pa :- J complclcir l,1 bib liugr,1 fía.)
' ...-

158 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

diamante, C, de la Fig. 3.30. Las Figs. 3.30a y b representan nuestro conocimiento de los tamaños atómicos y iónicos, así
una morfología posible del diamante y la simetría del grupo como de la ·naturaleza de los enlaces químicos en los crista-
puntual que se deduce de ello. La Fig. 3.30c muestra una cel- les, se deduce de la determinación precisa de las estructuras
da unitaria del diamante basada en una red cúbica espacial. cristalinas.
La estructura del diamante consta de átomos de carbono en Un cristalógrafo estructural determina la estructura de un
coordinación tetraédrica con los cuatro átomos más próxi- material cristalino mediante la interpretación de la interrela-
mos de carbono. Las líneas que unen los átomos de carbono ción de varias propiedades, tales como simetría externa,
en la parte superior izquierda de la celda unitaria _de la Fig. efectos de difracción de rayos X, diagramas de difracción
3.30c muestran esta coordinación en el esquema con líneas electrónica, densidad y composición química. La estructura
de trazo de un tetraedro. Una cuidadosa inspección de la dis- cristalina resultante nos proporciona el conocimiento de la
tribución de átomos de carbono en la celda unitaria eviden- distribución geométrica de todos los átomos (o iones) de la
cia que cada una de las caras del cubo contiene (además de celda unitaria, así como el enlace y coordinación entre ellos.
los átomos de carbono en cada uno de los vértices) un átomo La simetría de la distribución atómica interna de un cristal
de carbono en su centro. Esta distribución "centrada en todas viene expresada por su grupo espacial , mientras que la mor-
las caras" de los nodos de la red viene reflejada por F en la fología del cristal se refleja en la simetría del grupo puntual.
notación del grupo espacial. Cuando esta misma celda unita- A continuación interpretamos brevemente las interrela-
ria se proyecta sobre la cara horizontal del cubo situada en el ciones físicas y químicas que corresponden a la deducción
fondo de la celda unitaria, resulta el dibujo de la Fig. 3.30d. de la simple estructura del cloruro sódico (NaCI). La mo1fo-
Esta proyección revela la presencia de dos tipos.de ejes tor- logía externa de la halita está de acuerdo con la simetría 4/m
nillo cuaternarios en posiciones situadas a mitad de camino 3 2/m. Los datos de difracción de rayos X indican que la cel-
entre los átomos de carbono (o átomos de carbono proyecta- da unitaria posee un eje a de dimensión 5,64 Á y que la celda
dos). Estos dos tipos de ejes tornillo enantiomórficos (4 1 y unitaria no es primitiva, sino centrada en las caras (F) . El
4,) están localizados en filas alternativas y son paralelos a grupo espacial de la balita será F 4/m 3 2/m. A menudo se
los ejes de rotación cuaternaria de la notación del grupo pun- abrevia esta fórmula en la forma Fm3m . Un análisis químico
tual. También se muestran las trayectorias helicoidales de da un 39,4 por ciento en peso de Na y un 60,6 por ciento en
dos de las rotaciones tornillo. La simetría alrededor de cada peso de CI. La di visión de estos porcentajes por los corres-
uno de los átomos de carbono es 43m, debido a la coordina- pondientes pesos atómicos nos da una relación atómica para
ción tetraédrica. En la Fig. 3.30e se muestra una proyección Na : CI de 1 : 1, que se expresa como NaCI. La densidad de
de los elementos de simetría en el grupo espacial del diaman- la halita es 2,165 g/cm 3. Si la densidad (D) y el volumen (V)
te. Además de los ejes 4 1 y 43 existen ejes de rotoinversión de la celda unitaria (cz1) son conocidos, el número de "fórmu-
cuaternarios ~ interespaciados con las rotaciones tomillo. las" por celda unitaria (Z) puede calcularse a partir de D =
Se indica1, también los centros de simetría (pequeñas circun- (Z x M)l(N x V) , en donde M es la masa molecular y N la
i
ferencias con fracciones tales como y ; ). Los planos de constante de Avogadro (véase pág. 259) . Este número para la
deslizamiento del diamante (d) (indicados mediante líneas halita es 4, lo cual significa que la celda unitaria contiene 4
de punto y raya con flechas) son parnlelos a las caras del unidades NaCI, o 4 iones Na+ y 4 iones ci-. Ahora es posible
cubo de la celda unitaria. Estos planos están inclinados res- deducir las distribuciones estructurales de los iones en el Na-
pecto al plano de la figura, pues tiene componentes de tras- CI. Los iones Na+ (o Ci-) deben localizarse en una distribu-
lación del tipo b/4 + c/4, a/4 + c/4. Los planos de simetría ción cúbica centrada en las caras. La relación de radios Na+
vertical (y los planos de deslizamiento intercalados) tienen a o- predice una coordinación de 6 alrededor de cada uno de
lugar en direcciones diagonales. los iones (véase Cap. 4). Una interpretación correcta y razo-
nable de la estructura cristalina viene dada en la Fig. 3.31.

3.6 ESTRUCTURA CRISTALINA


3.6.1 Determinación de las estructuras cristalinas

El conocimiento de la estructura de los materiales cristalinos La distribución ordenada de los átomos en un cristal se co-
es de gran interés en el análisis de ciertas propiedades como noce con el nombre de estructura cristalina. Proporciona in-
la exfoliación, la dureza, la densidad, el punto de fusión, el formación \obre la locali zación de todos los átomos,
índice de refracción , los diagramas de difracc ión con rayos posiciones de enlace y ti pos de enlace, simetría de grupos es-
X. la diso lución de los sólidos y la exo lución. Por otra parte, pac iales y co nte nid o quími co de la cel da uni ta ri a.
3.6 ESTRUCTURA CRISTALINA 159

FIGURA 3.31 Estructura del cloruro sódico (NaCI)


basada eñ una red cúbica centrada en las caras. Obsér-
vese que cada ion está rodeado por 6 iones vecinos de
cargas opuestas que forman un poliedro octaédrico
(véase también Fig. 3 .36)

El primer paso en la obtención de la estructura atómica en donde k es un término que contiene varias constantes fí-
de un cristal es la determinación de su grupo espacial y el ta- sicas y factores experimentales, incluyendo un factor de es-
maño de la celda unitaria. La medida sistemática de la distri- cala;}¡ es el factor de dispersión del átomo j (el cual depende
bución geométrica de los haces de rayos X difractados sobre del número atómico y del ángulo de dispersión e incluye co-
fotografías de rayos X en un monocristal con una o más rrecciones relacionadas con el movimiento térmico atómi-
orientaciones cristalográficas (las mejores son fotografía s de co) ; y el sumatorio se extiende a todos los átomos de la celda
precesión; véase Capítulo 7) suministra información respec- unitaria. El sumatorio se denomina/actor de estructura, Fhk1
to a la geometría de la celda unitaria del cristal, específica- y su valor depende claramente de los tipos de átomos de la
mente, sobre las longitudes de sus aristas y sobre los ángulos celda y sus posiciones.
que éstas forman entre sí. La información sobre el grupo es- Como las intensidades de los haces difractados están re-
pacial y la estructura cristalina (es decir, la simetría de la dis- lacionadas con Flkl y no con F1,k/, las coordenadas atómicas
tribución atómica y las coordenadas de los átomos dentro de no pueden deducirse directamente de las intensidades medi-
la celda unitaria) se deduce de las intensidades de los haces das. En los últimos 60 años se ha dedicado un gran esfuerzo
difractados que pueden medirse en fotografías por rayos X a desarrollar métodos que permitiesen relacionar estas inten-
de monocristales, o mediante detectores de recuento cuánti - sidades con las posiciones atómicas y en ello se han alcanza-
co sobre difractómetros de monocristales. Los haces di- do éxitos notables. Los métodos modernos están basados en
fractados se identifican mediante índices de Bragg hkl, técnicas de análisis de Fourier, muy poderosas, particular-
asociados con los planos reticulares de los mismos índices. mente cuando se conocen las posiciones de un pequeño nú-
La relación existente entre la intensidad ([) del haz di- mero de átomos pesados ; también existen los llamados
fractado asociado con los planos reticulares de índices de "métodos directos", que son esencialmente métodos estadís-
di fracción de 8 ragg hkl y coordenadas xjJ¡ZJ del átomo j en la ticos y cuya utilidad ha ido creciendo paralelamente a lapo-
celda unitaria es tencia de los modernos ordenadores. En la Fig. 3.32 se ofrece
2 un mapa de densidad electróni ca ahora clásico (y la estruc-
I -_ k['f
L. . r e;2rr(h .r . +h·. +1: .J]
j J ' '
_
-
kF2_
Hf tura que de él se deri va) reali zado por W. L. Bragg en 1929.
j Una vez que las posiciones ató mi cas se conocen aproxima-
160 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

...---~

\1,
(a)

FIGURA 3.32 (a) Suma de la serie de Fourier


para el diópsido CaMgSi 20 6 proyectado sobre
(01 O). La distribución de la materia dispersa
viene indicada por las líneas de contorno dibu-
jadas a través de los puntos de igual densidad
en la proyección . (b) Posiciones atómicas del
diópsido (con grupo espacial C 2/c) proyecta-
das sobre (01 O), como se deduce de la distribu-
ción en (a). (Diseñado a partir de W. L. Bragg,
Zeitschrift für Kristallographie, vol. 70, pág.
488, 1929).

<lamente, pueden refinarse con alta precisión, utilizando aná- Una mayor información sobre los alrededores locales o
lisis de mínimos cuadrados sobre muchas medidas de Flkt , los estados de ionización de ciertas especies atómicas puede
procedimiento que permite obtener las amplitudes de las vi- obtenerse mediante análisis estructurales suplementarios ba-
braciones térmicas atómicas, así como las ocupaciones de sados en fenómenos de difracción (técnicas de difracción
emplazamientos al sustituir especies atómicas en minerales electrónica, rayos X y neutrones), distintos métodos espec-
que son miembros de una serie de soluciones sólidas. Las troscópicos que incluyen infrarrojos, efectos ópticos y efecto
distancias interatómicas (longitudes de enlace) pueden cal- Mossbauer y técnicas de resonancia, como la resonancia
cularse exactamente a partir de refinadas coordenadas ató- magnética nuclear (RMN). En general, una imagen estructu-
micas. En los últimos años, mediante mapas de densidad ral completa de un mineral a nivel atómico requiere usual-
electrónica de gran exactitud , calculados mediante series de mente información obtenida simultáneamente por difracción
Fourier (en las cuales los factores de estructura son los coefi- y espectroscopía.
cientes de Fourier) se han obtenido informaciones sobre en-
laces y distribución espacial de electrones de valencia. En el
3.6.2 Ilustración de las estructuras cristalinas
texto de G. V. Gibbs, "Molecules as models for bonding in
~ilicates" ( 1982) se encuentran ejemplos de estos mapas de- Como en el caso de las ilustraciones de la morfología exter-
tallados de densidad electrónica; un a referencia completa se na, donde las proyecc iones clinográfica y estereográfica so n
encuentra al final de este capítulo. utilizadas para analizar las formas cri stalinas, la distribu ción
3.6 ESTRUCTURA CRISTALINA 161

o, o, 1

e
, - - - - - - - - ~ a.,

,r-----0-----r--
"\:_y lJ 15 I ---·'Ú]\-----..
'\:..]) 9 15 /
O Oxígeno

n 1
x,y,z
,/ ¾~"' ~/ ¾~¡¡;' :/ O Silicio

b ~ 0, 1,0 0 @ @ 8) @
Origen
' , ~~
0, 0, 0 ,
' ' ~ ~' ' ,
_ _x_:~x--
l1-~¼ l ,!_~~¼
/ 11, 1(, Ínl\ / 11, 11, /(,¡\ /
/
y'=by z'=cz',, a, L----~---- -'-----~----_f
''
1, o, O
(a) (/J)

FIGURA 3.33 (a) Coordenadas fraccionarias de la celda (x, y, z) de un átomo en una ce lda unitaria . (b ) Distribución atómica en la forma poli-
mórfica de la alta tridimita del Si0 2, proyectada sobre el plano (0001 ). Los oxígenos se presentan en la base de la celda unitaria (O), a un cuarto
(¡),a un medio ( J) y tres cuartos( ~) hacia arriba. En esta proyección algunas posiciones del oxígeno se superponen como indican las coord e-
nadas z (O, -2 ). Las posicion es del silicio, por encima y por debajo de las del oxígeno, ti enen lugar a .!.. , 2, .'.!. y ~ del eje z.
1

16 ló lú lú

@ @

e 13-oo A

....,__ _ _ _ _ _ afj 8-24 A - -- -----


(a) (b) Ca

FIGURA 3.34 Ejempl os de proyecc iones de estru cturas atómicas. (a) Estructura del corindón , Al 20 3, proyectada
sob re ( 211 O). Las altu ras de los iones de oxígeno se refi eren al plano ele los iones de alu minio de altura cero.
Comparar es ta ilu stra ción con la represen tació n poliédrica en la Fi g. 11.2 b. (bl Proyección de alguna s de las pos icio-
nes el e los iones en la ca lcita , CaC0 3, sobre el plano (000 1)_ La caria superior de los iones Ca 2+ se ind ica con el
número 100; los iones C1 2• de IJ capa inferior por O. Obsérvese el cliser10 triangular del gru po CO :·
162 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

ª1
Tetra edro apuntando
hac ia arriba

FIGURA 3.35 Lámina simple de la


estructura de ia tridimita alta (poli morfo
del Si0 2) proyectada sobre el pla'no
(0001 ). La celda unitaria está remarcada.
- -- c l 1 - - - - - -
Tetraedro apuntando
Compárese con la Fig. 3.33b. hac ia abajo

FIGURA 3.36 (a) M odelo empaqu etado compacto de


la estructura del NaCI. Los iones Na+ so n claros y los
iones ci-, oscuros. (b) Representación po liédrica de la
coordinac ió n octaédrica del c1- alrededor del Na+ (o
del Na• alrededor del (1-¡ en el Na(I.

tridimensional de las estructuras cristalinas debe represen- define la estructura cristalina y puede construirse una pro-
tarse en un espacio de dos dimensiones. Un método corrien- yección bidimensional. Usualmente estas proyecciones se
temente utilizado consiste en proyectar la estructura verifican sobre una de las caras de la celda o sobre planos
tridimensional sobre el plano de la página mediante el uso de perpendiculares a una dirección específica del cristal (por
las coordenadas fraccionarias de la celda, x, y, z. Por ejem- ejemplo, los ejes cristalográficos). Las alturas fracc ionarias
plo, como en la Fig. 3.33a la localización de un átomo dentro de los áto mos por encima del plano de proyección se anotan
de una celda con aristas a, b, c puede describirse en función junto a éstos; si bien los valores de O y I corres pondientes a
de distancias desde el origen, cuyas componentes son para- las posiciones sobre las caras inferior y superior de la ccl<la
lelas a las aristas Estas componentes son x·, y', z', donde unitaria suelen omitirse. Las coordenadas O, O, Oespecifican
.r = x'la. y= y '/b y z = z '/c ; los intervalos de x, y, z varían de un áto mo en el origen de la celda unitaria.
O a 1. Mediante una relación de las coordenadas fracciona- En lá Fig. 3.33b puede verse un ejemplo de una proyec-
rias de tod os los átomos (y/o iones) en un a celda unitaria se ción de estructura sobre el plano (0001) de la tridirni ta alta,

l
3.7 ISOESTRUCTURALISMO 163

el Si02. Se muestran en ella dos celdas unitarias. Las coor- 3.7 ISOESTRUCTURALISMO
denadas x e y de los iones de oxígeno y silicio en la estructura
vienen indicadas por sus posiciones en el plano a 1-a 2• Las Aunque parezca que haya poco en común entre la uraninita
coordenadas z de los iones vienen dadas por fracciones que U0 2 y la fluorita CaF2, sus diagramas de difracción de polvo
indican su localización por encima del plano de la proyec- de rayos X presentan líneas análogas, si bien se diferencian
ción. En lugar de utilizar coordenadas fraccionarias, las pro- en espaciamiento y en intensidad. El análisis de la estructura
yecciones de estructura pueden representarse por posiciones de la uraninita revela que los iones u4 + están en coordina-
atómicas acompañadas por números en el interval_o de O a ción 4 con respecto al oxígeno y que alrededor de cada ura-
100. Un átomo en la cara inferior de la celda unitaria viene nio hay ocho 0 2-. En la fluorita hay agrupados cuatro iones
indicado por un Oy un átomo en la cara superior por IOO. Un Ca2+ alrededor de cada flúor y alrededor de cada calcio hay
átomo marcado con el número 75, por ejemplo, está locali- ocho iones F 1-. La uraninita y la fluorita tienen estructuras
zado a las tres cuartas partes por encima de la celda unitaria. análogas en todos los aspectos, si bien las dimensiones de las
En la Fig. 3.34 se ofrecen dos ejemplos de esta ilustración. celdillas son diferentes y sus propiedades son, naturalmente,
En algunos casos es útil representar una estructura crista- totalmente distintas. Sus grupos espaciales son idénticos,
lina en función de la coordinación poliédrica en lugar de las Fm3m (equivalente a F4/m32/m) . Estas dos sustancias son
localizaciones de los átomos o ione~. La Fig. 3.35 ilustra la isoestructurales o isotípicas y pertenecen al mismo tipo es-
estructura de la tridimita alta en función de las uniones de los tructural. Ocasionalmente el término isomorfismo se utiliza
tetraedros de Si04 ( comparar con la figura 3.33b ). Para ayu- en Jugar de isoestructuralismo. De ·todos los cristales en los
dar a comprender las estructuras cristalinas complejas, hay cuales los centros de los átomos constituyentes ocupan
modelos de estructuras que pueden construirse o adquirirse geométricamente posiciones similares, con independencia
comercialmente. Estos modelos reproducen la distribución del tamaño de los átomos o de las dimensiones absolutas de
atómica interna a una escala enormemente aumentada (por la estructura, se dice que pertenecen al mismo tipo estructu-
ej., l Á puede representarse por I cm en el modelo). En las ral. Por ejemplo, todos los cristales Fm3m en los que haya
Figs. 3.36 y 3.37 se ilustran varios tipos de estos modelos. igual número de cationes y de aniones en coordinación 6,
Un modelo de empaquetamiento compacto es más realista en pertenecen al tipo estructural cloruro sódico, NaCI. A este
cuanto a la representación de la ocupación del espacio a es-
tipo de estructura pertenecen unos pocos de un gran número
cala atómica (véase Fig. 3.36a). Sin embargo, resulta difícil
de minerales de diversa composición, incluyendo la silvita,
visualizar el interior de tal modelo. Un modelo poliédrico 1
KCI; periclasa, MgO; bunsenita, NiO; galena, PbS; alaban-
(Figs. 3.36a y 3.36b) representa los poliedros de coordina-
dita, MnS; clorargirita AgCl; y osbornita, TiN. Todas estas
ción en lugar de las localizaciones atómicas específicas. Ob-
sustancias poseen el mismo grupo espacial que la halita,
sérvese en la Fig. 3.36 las muy distintas apariencias de dos
Fm3m. Los tamaños relativos de cationes y aniones a su al-
modelos, ambos representando la estructura del NaCI. Un
rededor son de gran importancia en el tipo de empaquetami-
modelo poliédrico de una estructura compleja, como la de la
ento de átomos y la estructura que de ello resulta. En el
Fig. 3.37a es muy útil para visualizar la simetría total y las
Capítulo 4 trataremos más extensamente este tema como
unidades repetitivas regulares de la estructura. Esta regulari-
parte del "principio de coordinación".
dad, frecuentemente idealizada de la distribución poliédrica,
permite también una identificación relativamente fácil de los Los dos minerales, estisovita, Si0 2 y rutilo Ti0 2 son tam-
elementos de grupos espaciales de la estructura. Un modelo bién isoestructurales. Sus estructuras corresponden al grupo
abierto de "bola y vástago" (Fig. 3.37b) permite la visualiza- espacial tetragonal P4ifmnm (o P4ifm2/n2/m) y en ambos, el
ción de la coordinación dentro del modelo y refleja mejor los catión (Si 4 + ó Ti 4 +) está rodeado por 6 oxígenos vecinos en
alrededores coordenados irregularmente de los iones en es- empaquetamiento octaédrico respecto al catión. En las de-
tructuras complejas. más formas conocidas de Si0 2 (incluyendo el cuarzo), así
como en otros si licatos encontrados en la corteza terrestre, el
silicio está rodeado por 4 oxígenos próximos en empaqueta-
miento tetraédrico. La estisovita es una forma polimórfica a
1 muy alta presión (véase más adelante) del cuarzo (véase tam-
Modelos poli édricos pueden adquirirse en " Polyhedral Models", P. O.
Box 1121. Minneapolis, Minn. , 55440. Modelos de bolas y vás tagos es- bién Fig 3 38a)
t,ín di spo nibles en Crystal Structures Limited, Botti sham. Cambridge. En mineralogía tiene gran importancia el concepto de
EngLrnd. gru¡¡o i.1oes1ruc1um!, es deci r, un grupo de minerales rela -
164 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

(a)

FIGURA 3.37 (a) Modelo de estructura poliédrica


representando un anfíbol monoclínico. Unión
tetraédrica del Si0 4 (cadenas de Si 4 0 11 paralelas al
eje c) y coordinación octaédrica de los cationes entre
cadenas. Los octaedros oscuros representan la posi-
ción M 4 en la estructura. (b) Modelo "abierto" de
"bola y vástago" de la estructura de la biotita K(Mg,
Fe) 3 (AISi 30 10) (OH) 2 . Las capas superior e inferior
representan iones K+ en coordinación 12 con el oxí-
geno. La,.capa central representa Mg 2 + y Fe 2+ en coor-
dinación 6 con 0 2- y (OHJ-. (b)

cionados entre sí por estructuras análogas, que tiene, por lo el grupo barita en los sulfatos y los grupos calcita y aragonito
general, un anión común y que, frecuentemente, presentan en los carbonatos. La íntima relación existente entre los
una gran sustitución iónica. Muchos grupos de minerales son miembros de muchos grupos queda ilustrada por el grupo del
isocst ructurales, siendo tal vez los mejo res ejemplos de ell o arago nito prese ntad o en la Tabla 3.6.
3.7 ISOESTRUCTURALISMO 765

Líquido.,..
.,, ..........
1800 .,........
--r-

I
,
I

.¿_ Crislobalila

,,
1500 I
-1 Cuarzo afio

-J.--- Tridimila
I /
/
1200
/
/ I
// I
J y / I
~- / I
:,
/ Coesita I
:o 900 // I
ai / I
o. I
E I
di
1- I
I
I
600 I
I
I
Cuarzo bajo / I
I
I I
I
I / Estisovita
300 I I
I I
I I
I I
I I
I I
o ,____.__...____._......__..____,__...,____.,'----'--..L-~-~--'--~-~~---'--..L-~~
o 10 20 JO 40 50 (,0 70 80 90 100
Presión, kilobar
(a)

JO

Hielo VII

20
;¡¡
.o
..2 Hielo VI
~
e'
·o
·,;
di
et
10

80 120
TemperJlurJ, ºC

(/J)

FIG URA 3.38 (a) Relaciones de estabi li dad de los f)olimorfos del Si0 2. La presión se expresa en kil o-
bar = 1000 bar, do nde 1 bar = 0,9 87 atm. (b) Diagrama P-T del agua. Sus seis tipos polimórficos vienen
indi cados por 1, 11 , 111 , V, VI y VII . (Según Bridgman , PW. 1935, /our, Chem . Ph ys, vo l. 5, pá g. 965 y
Phase Diagrams Ceramist, cop yright 1964 el e IJ Soc iedad cerám ica de América)
166 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

Celda unitaria Ángulo de


Tamaño del catión• Dimensión (Á) Volumen Peso específico exfoliación
Composición
Mineral química (Á) a b e (Á3) (G) 110 J\110

Aragonito CaCO, Ca2 + 1,18 4,96 7,97 5,74 226,91 2,94 63°48'
Estroncianita SrCO., Sr2' 1,45 5, 11 8,41 6,03 259,14 3,78 62°41'
Cerusita PbCO_, Pb 2+ 1.49 5,19 8,44 6.15 269,39 6,58 62º46'
Witherita BaCO_, Ba 2 • 1,47 5,31 8,90 6,43 303,87 4,)1 62°12'

* Como los iones metúlicos están rnordina<los con 9 oxígenos, los radios iónicos (véase Pág . 189) vienen <la<los por la coordinación de orden 9.

Sustancia química Mineral Sistema cristalino y grupo espacial Dureza Peso específico

c Diamante lslllllétrico-Fd3111 10 3,52


Grafito ./ He xago nal-P6/111111c 1 2,23
FeS 2 Pirita lsométrico-Pa3 6 5,02
Marcasita Ortorrómbico-?1111111 6 4,89
CaCO., Calcita Romboédrico-R3c 3 2,71
Aragonito Ortorrómbico- Pnc1111 1!
- o
2,94
Si0 2 Cuarzo bajo Hexagonal-?3 121 7 2,65
Cuarzo alto He xagonal- ?6 222 2,53
Tridimita alta Hexagonal-C6/mmc 7 2,20
Cristobalita alta lsométrico-P2 1(3?) 6! 2.20
2

Coesita Monoclíni co-C2/c 7! 3,01


2
Estisovita Tetragonal-P4/m11m 4.30

3.8 POLIMORFISMO
unas configuraciones poseen mayores (o menores) energías
internas (estructurales) (E) que otras. La energía interna re-
La habilidad de una sustancia química espec(fica para cris- lativa de un polimorfo específico puede ser una función de la
talizar en más de un tipo de estructura (en función de los temperatura, de la presión o de ambas. La energía interna
cambios de temperatura, presión o ambos) se denomina po- más elevada, en función de la temperatura creciente, es cau-
limorfismo. Las diversas estructuras de tal elemento químico sada por mayores frecuencias de vibración de los átomos. La
o compuesto se llaman formas polimorfas o polim01fos (del Fig. 3.39a muestra las diferencias bruscas en los niveles
griego "múltiples formas"). Ejemplos de tales minerales energéticos internos relativos en función de la temperatura
polimorfos se dan en la Tabla 3.7; la Fig. 3.38 muestra las re- para tres polimorfos que están relacionados por transforma-
giones de estabilidad de varios polimorfos en función de la ci ones reconstructi vas; estas tres estructuras son completa-
temperatura (7) y la presión (P), para el sistema químico mente diferentes unas de otras. La Fig. 3.39/J muestra el
Si0 2 y el Hp. crec imi ento continuo del nivel de energía interna de un poli-
En el cambio de una forma polimorfa de una sustancia a morfo (forma 1) en función de la temperatura creciente hasta
otra se distinguen tres tipos principales de mecanismos. Es- que se alcanza una temperatura específica, a la cual tiene lu-
tos son: reconstructivo, desplazamiento y arden-desorden. gar la transformación. Esto es lo que ocurre en un a transfor-
La razó n por la cual una compos ición química co nstante mac ión des plazati va, en función de la temperatura crec iente.
puede tener diferentes distribuciones es tru ctural es es .qu e La pres ión puede ser tambi én un a importante fu e17.a im pul -
3.8 POLIMORFISMO 167

Forma 2

11..------'""
Forma 1
1
1
1
1 1
1 1
J 1 1
Transformaciones reconstru<Jivas Transformación despbzativa
1

\ I !
Temperaturas de reacción Temperaturas de reacción

Temperatura - Ternperatura -
(a) (b)

Forma 1
~

"' Cl

11
1 Forma J

11
o>
1
1
1
1
o
>
1
1
J 1 1
Transfo rm ac iones recon struc ti vas Transforrn ació n despl azat iva
1 1

/ I
Presiones de reacc ión Presiones de reacc ión
Presión - Presió n -

(c) (d}

FIGURA 3.39 Vari ación de la energía interna (E) en función de la temperatura para (a) tres polimorfos reconstructi-
vos Y (b) dos polimorfos desplazativos . (Adaptado de Buerger, M . J. 1961 , Polymorphism and phase transformations,
Fortschr, Miner., vol 39, págs. 9-14.) Variación del volumen molar en función de la presión para (e) tres po limorfos
recon structivos y (d) dos polimorfos desplazativos .

sora en transformaciones polimórficas. La presión creciente balita a cuarzo bajo. Los tres son polimorfos del Si0 2 (véase
favorece el desarrollo de distribuciones estructurales que re- Fig. 3.35 para la estructura de la trimidita y la Fig. 3.42 para
sultan del incremento de la densidad del empaquetamiento la estructura del cuarzo) . La cristobalita y la tridimita se for-
atómico (reflejado por la densidad, D, o peso específico, G, man a altas temperaturas y presiones relativamente bajas
creciente; véase Cap. 6) y de la disminución del volumen (véase Fig. 3.38a) tales como las que se dan en los flujos de
molar (volumen ocupado por un mol de la sustancia). La Fig. lava ricos en Si0 2. En la Tabla 3.7 puede observarse el mis-
3.39c muestra discontinuidades bruscas en los volúmenes mo peso específico 2,20 para ambas formas; estos son los va-
molares, mientras que la Fig. 3.39d no muestra discontinui- lores más bajos de los polimorfos del Si0 2 presentados. Para
dades; sin embargo, en este caso las pendientes de los vo lú- reconstruir la red de Si0 2 de la cristobalita (o tridimita) en la
menes molares son discontinuas. distribu ción de la estructura del cuarzo bajo se necesita una
En una reacción polimorfa reconstructiva el reajuste in- oran eneroía
b b
de acti vación . La cristobalita y la tridimita son
terno al ir de una forma a otra es extensivo. Lleva consigo la metastabl es en fun ción de las condiciones atmosféricas: sin
ruptura de enlaces atómicos y una reunión de las unidades embaroo b '
ambos minera les están presentes abundantemente
estructurales en una di stribución diferente (véase Fig. 3.40). en fluj os vo lcánicos terrestres muy antiguos, así como en la-
Este tipo de transformación requi ere gran cantidad de ener- vas lunares precámbricas. Ta l persistencia de minerales me-
gía, no es fácilmente reversib le y es mu y lento. Un eje mplo tasta bles testifi ca el hec ho de qu e se requi ere gran energía
de tal reacción polimorfa es el cambi o de tridi mita o cri sto- pa ra act iva r un a tra nsrorrn ac ión poiimorfa reco nstructiva.
168 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

(b)
(a)

FIGURA 3.40 Representa ción esquemática del polimorfismo recon structivo . La transformación de una estru ctura hipotética (a ) for-
mada por poliedros de coordinación octaédrica a (b) requiere la ruptura de enlaces y un reajuste completo de las un idades
octaédricas. (Adaptado de Buerger, M. J. 1961 , Polimorfi smo y tran sformaciones de fase. Fortschr Miner, vol. 39, págs . 9-14.)

(a)

FIGURA 3.41 Representación esquemá-


tica del polimorfismo desplazativo. (al
Estructura hipotética formada por una red
infinita de tetraedros. Representa una
estructura atómica bastante abierta con
una simetría relativamente alta. Esta sería
la forma polimórfica de alta temperatura .
(b) La misma red infinita de tetraedros que
en (al. pero en una distribución menos
simétrica y algo colapsada. Esta representa (bl
al polimorfo de menor temperatura. Las
dos es tru ctura s de inclinac ió n opuesta que
se muestran en la fi gura son entre sí imáge-
nes especu lares. Relaciones simétricas
semejantes existen entre dominios de
estruc tura que mu estran macias ele trans-
rJl
for111 ,1eicír1 (vé,1se Fig 3.55b).
3.8 POLIMORFISMO 169

• Silicio (Si) en el
centro del
tetraedro

(al

• Silicio (Si) en el
FIGURA 3.42 (a) Proyección de la estruc- centro del
tura Si0 2 tetraédrica del cuarzo alto sobre tetraedro
(0001). Se muestran 4 ce lda s unitarias y
algunos ejes 6 2 . Las alturas fraccionarias
representan las posiciones de los centros
(Si) de tetraedros. (b) Proyección de la
estructura Si0 2 tetraédrico del cuarzo bajo
sobre (0001 ). Se muestran 4 celdas unita-
rias y los ejes 3 2 . Las alturas fraccionarias
representan posiciones de los centros (Si)
de los tetraedros. Las dos figuras ilustran
una transformación desplazativa. (b)

La coesita y la estisovita son formas del Si0 2 que son esta- algo poco común para una estructura del silicato. En su es-
bles en el diagrama de estabilidad de la Fig. 3.38a para pre- tructura cada Si está rodeado por seis oxígenos vecinos (en
siones altas y muy altas. La coesita y la estisovita se coordinación octaédrica), mientras que los otros polimorfos
presentan ambos en los cráteres de meteoritos, como resulta- del Si0 2 contienen Si con cuatro oxígenos vecinos en coor-
do de impactos de meteoritos sob re la Tierra. La coesita se dinación tetraédrica. La importanéia de regímenes variables
encuentra también en las kimberlitas, que son a alta presión de presión en la formación de algunos polimorfos puede
rocas anfitrionas del diamante y que se originan en la parte apreciarse también en la Fig. 3.38b, en donde las regiones de
superior del manto terrestre. Obsérvese en la Tabla 3.7 el estabilidad de los diversos polimorfos del hielo dependen es-
alto peso específico de la coesita y e l muy alto de la estiso- trechamente de la presión aplicada al sistema H20. Las dife-
vita, cuando se comparan con los otros polimorfos del Si0 2 . rencias entre los polimorfos del C , FeS 2 y CaC0 3 (Tab la 3 7)
La esti sovita está densamente empaquetada a nive l atómi co, so n tal es, que para pasa r de un tipo ele estructura al otro se
' ' <
1'\
fi.
170 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

necesita un reajuste importante de la estructura; cada uno de


estos ejemplos representan un polimorfismo reconstructivo
(véanse también las relaciones grafito-diamante y calcita-
aragonito que se abordan en la sección 9.5).
En una reacción polimorfa por desplazamiento, el ajuste
interno al pasar de una forma a otra es muy pequeño y re-
quiere poca energía. La estructura, por lo general, queda to-
talmente intacta y los enlaces entre los iones no deben
romperse; sólo es necesario un ligero desplazamiento de los
átomos (o iones) y un reajuste de los ángulos de enlace entre
los iones. Este tipo de transformación tiene lugar instantá-
neamente y es reversible. La Fig. 3.41 a es una representa-
ción esquemática de una posible estructura tetraédrica (con
simetría relativamente alta) ; el reajuste produce dos distribu-
t
Orden completo -------+-
t
Desorden completo
ciones estructurales de menor simetría. Estas pueden relacio-
FIGURA 3.43 Rel ación en•re orden estructural y temperatura. A
narse con un elemento de simetría, por ejemplo, un plano de
mayor temperatura , ma yor es el desorden de la distribución de ,ítomos
macla, como indica la Fig. 3.41b. Una transformación des- en posic iones estructural es específi cas. ~sto se aplicaría , por ejemplo,
plazativa semejante tienen lugar cuando la forma alta del a la di stribu ción del Al ü en fun ción del Si 4 + en posiciones coord ena-
cuarzo se enfría por debajo de 537ºC (a la presióp atmosfé- das tetraédricament e en la es tructura del feldespato (véase Fig . 3.4 5)

rica; véase también Fig. 3.38a) y redistribuye su estructura a


la del cuarzo bajo. Esta diferencia entre las dos formas de
cuarzo se expresa por sus grupos espaciales (cuarzo bajo,
tructura están localizados en pos1c1ones cristalográficas
P3 221 ; cuarzo alto P6 222) y puede representarse en una pro-
específicas. A altas temperaturas próximas al punto de fu-
yección basal de la estructura del Si0 2 para ambas formas
sión (pero por debajo de él) de una sustancia los átomos (o
(Fig. 3.42). La distribución estructural en la forma de baja
iones) tienden a desordenarse por completo y están cierta-
temperatura es ligeramente menos simétrica y algo más den-
mente dispuestos a desprenderse de la estructura. El enfria-
sa que la correspondiente a la forma de alta temperatura. La
miento lento de una estructura mineral permite que los iones
transición, desde el cuarzo alto hacia el bajo, puede conside-
originalmente desordenados (a altas temperaturas) seleccio-
rarse como el resultado del reajuste de los enlaces atómicos
en la estructura original del cuarzo alto. Como la forma de nen posiciones específicas en la estructura y se conviertan en
alta temperatura del cuarzo (cuarzo alto) muestra mayor si- más ordenados . La Fig. 3.44a es una ilustración cualitativa
metría que la forma de baja temperatura, puede resultar una de varios grados de desorden.
macla como consecuencia de la transformación ("macla de Una estimación más cuantitativa del proceso orden-de-
transformación"). Tales macias, llamada maclas del Delfina- sorden se muestra en la Fig. 3.44b. Una aleación de compo-
do (Fig. 3.55) representan una expresión macroscópica de la sición AB con 50% de A y 50% de B puede existir en varios
presencia de unidades anverso y reverso de estructura en el estados de desorden , de los cuales hay dos condiciones ex-
cristal del cuarzo bajo. tremas, uno completamente desordenado y otro perfecta-
Existe otro tipo de polimorfismo llamado transformación mente ordenado. En un estado perfectamente ordenado, los
orden-desorden. Generalmente se presenta en las aleacion_es átomos de A están distribuidos en una perfecta y regular re-
metálicas, pero también se presenta en los minerales. Para petición respecto a los átomos B (Fig. 3.44b-I). En la estruc-
apreciar esta transformación, debe tenerse en cuenta que el tura el átomo A ocupa siempre la posición I y el átomo B la
orden perfecto se presenta sólo en el cero absoluto (O kelvin , posición 2. En las Figs. 3.44b-Il y III se muestran dos ejem-
equivalente a -273, 15 ºC). El incremento de temperatura plos de estados algo desordenados de la distribución atómica
perturba el orden perfecto de una estructura, hasta que a cier- de esta aleación. Aquí las distribuciones no están perfecta-
ta temperatura se obtiene un estado totalmente desordenado mente ordenadas, pero no llegan a ser aleatorias. En la Fi g.
(totalmente aleatorio) (véase Fig. 3.43). No existe un punto 3.44b-ll la relación A : Bes todavía 1 : 1, pero los átomos A
de tran sición definida entre orden perfecto y completo des- y B se encuentran en un a di stribución parcialmente desorde-
ord en. En el estado de orden perfecto, los áto mos de un a es- nada. En la Fig. 3.44/J- lll, de cada cuatro posiciones número
3.8 POLIMORFISMO 171

(1) (11) (111)


(a)

8
1 y 2 se refieren a posiciones
estructurales específicas.

'·1J :
2 ·ttf r¡ 2 f-~,
itJJi" 2
2 f ~t1,
,:.:'1~;
2 1 ,~ :¡ 1 #, 1 2

,¡,,
<t'
-.1 2 1~:( ; ·+~
:,
2 · ·~ 2 2 1~ 2
2

2 ;,:}'. 2 \ jl; 2 . 1,r 2 ,;;1 , 2 .) ' 2 2

Orden perfecto Orden parcial


(1) (11)

FIGURA 3.44 (a) Modelos de distribu-


ción de cuadrados blancos y negros. 1:
aleatoriedad estática; 11: una menor aleato- 1.ft L
-~~ , ;{
riedad que tiende al modelo de un tablero
lf .,,,
''fP 2
de ajedrez; 111: todavía menor aleatoriedad
con segregaciones de mayores dominios
""·.",i·' ,·
7 1f.~.·..
.,,,,e,-'.,¡,· J'
ti.;)( &ir
... ;<
,1~,;
blancos y negros. (Según Laves F., reprodu-
cido por Correns, C. W., 1967, lntroduc- t~' -4: 1ft: 2~1, Jfi ~¡;;
tion to Mineralogy. Springer-Verlag, New 2 1. 2 2 2
York, pág. 92. La referencia original de
Laves no pudo localizarse.) (b) Ilustración Orden parcial = Desorden tota 1
esquemática del polimorfismo orden-des- (desorden parcial )
orden en la aleación AB (véase texto para (111) {IV)
(b)
su explicación).

1, tres están ocupadas por A (en valor medio) y una esta ocu- bilidad de encontrar átomos A o B en un lugar específico de
pada por B (en valor medio). Lo opuesto ocurre con las po- la estructura. Dicho de otro modo, la probabilidad de que una
siciones número 2. En otras palabras, en la Fig. 3.44b-III la posición atómica determinada sea ocupada por un tipo de
relación de probabilidades de ocupación de la posición I por áto mo en un lugar de otro es igual a 1. Esto significa que en
los átomos A y Bes 3 : 1. En la Fig. 3.44b-IV se muestra es- una representación gráfica, como en la de la Fig. 3.44b-IV,
quemáticamente un estado de desorden total para la aleación cada posición atómica puede ser representada igualmente
AB El desorden total , a esca la atómica, im pli ca igual proba- por la ocupac ión ele A o de B (en sentido estadístico).
' t

172 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

(,1) (b) (e)

FIGURA 3.45 Representación esquemática del proceso orden-desorden del AP+ y Si 4 + en cuatro tetraedros enlaza-
dos que pueden formar parte de una estructura tetraédrica (la composición del anillo es A1Si:i0 8 ). (a) La probabili-
dad de loca lizar Al1+ es la misma para los cuatro tetraedros, es decir que 1/4 Al se distribuye estadísticamente en las
cuatro posiciones tetraédricas (desorden tata~. Esto es compatible con un eje de rotación binaria, como se indica .
(b) La distribución Al-Si es tal que cada dos tetraedros (en valor medio) contienen 1/2 Al, mientras que los otros dos
tetraedros contienen sólo Si . Este orden parcial es sin embargo, comparable con la simetría de rotación binaria. (e)
Todo el Al (un Al3+ por anillo) está concentrado en un tetraedro. Este es un estado de orden completo. El anillo ha
perdido ahora la simetría de rotación binaria.

Un ejemplo de polimorfismo orden-desorden en un mi- los de la wurtzita poseen empaquetamiento hexagonal com-
neral es el presentado por el feldespato potásico (KAISi 30 8), pacto. Sin embargo, la wurtzita muestra un politipismo ex-
en el cual el Al ocupa una posición estructural idéntica antes tenso, como se refleja en las dimensiones e de la celda
y después de reemplazar el Si en el mineral. La forma de alta unitaria. Ejemplos de los politipos de la wurtzita y sus di-
temperatura, sanidina, cuyo grupo espacial es C2/m , muestra mensiones e son: 4H, 12,46 Á; 6H, 18,73 Á; 8H, 24,96 Á; y
una distribución desordenada de Al en la estructura silicato- IOH, 31,20 Á (H se refiere a la celda hexagonal). El "espe-
aluminio. El feldespato-K de baja temperatura, microclina sor" de la capa bás ica ZnS en estos poli tipos es de 3, 12 Á.
baja, de grupo espacial CT, muestra, sin embargo, una distri- Los ejemplos muestran múltiplos de esta unidad básica en la
bución ordenada de Al en la estructura silicato-aluminio. dimen sión c.
Los estados de orden intermedio (equivalentes al desorden Las micas y otros silicatos constan de capas tetraé-
intermedio) aparecen entre la sanidina de alta temperatura y dricas que se extienden indefinidamente (de composición
la microclina de baja temperatura. La Fig. 3.45 es una ilus- Si 20 5(0H)) y están apiladas de distintas formas a lo largo del
tración esquemática del orden-desorden Al-Si en un anillo eje c. La simetría intrínseca de dichas capas es monoclínica.
tetraédrico de una estructura; éste es un hecho semejante, Debido a la simetría hexagonal respecto al grupo OH en las
pero no idéntico, al orden-desorden del KAISip 8 . láminas tetraédricas Si 2 0 5 (0H), existen seis direcciones al-
ternadas (Fig. 3.46a) según las cuales pueden superponerse
3.9 POLITIPISMO las láminas. Estas seis direcciones pueden ser representadas
por tres vectores ( 1, 2 y 3; y direcciones negativas, T, 2 y 3)
Una variedad especial de polimorfismo, llamada politipis- que forman entre sí ángulos de 120º . Si el apilamiento de las
mo, tiene lugar cuando dos polimorfos difieren sólo en el capas de Si 20 5 (0H) tiene lugar siempre en la misma direc-
apilamiento de láminas o capas idénticas de dos dimensio- ción (Fig. 3.46b), la estructura resultante tendrá simetría
nes. Como resultado, las dimensiones de la celda unitaria, monoclínica con el grupo espacial C2/m; este se denomina
paralelas a las láminas, serán idénticas en los dos politipos. politipo IM (M = monoclínico) con secuencia de apilamiento
Sin embargo, los espaciados atómicos entre las láminas o ca- [ 1]. Si la secuencia de apilamiento de láminas de Si 20 5(0H)
pas de apilamiento están relacionados entre sí por números está formada por las direcciones alternantes l y T (en direc-
múltiplos o submúltiplos. El politipismo es una característi - ciones opuestas a lo largo del mi smo vector) resulta una es-
ca bien conocida del SiC, ZnS, de las micas y otros silicatos tructura que se describe mejor como ortorrómbica con el
laminares . La única diferencia entre la esfalerita (ZnS ) y su grupo espacial Ccm2 1• Esta secuencia de apilamie nto puede
polimorfo wurtzita (ZnS) es que los átomos S de la esfalerita expresarse como [ ITJ y el pol iti po se denomina 20 (O =
poseen un empaquetamiento cúbi co compacto, mientras qu e 01101Tólllbico) . Si la sec uencia de api lamiento co nsta de dos
3.10 MINERALES METAMÍCTfCOS 173

Oxí¡wno Ox[geno

~1

\
Oxígeno Oxígeno \
)
I
!
!
I
!
Oxígeno Oxígeno

(al
111; grupo espJcial C 2/m;
politipo 1M
e= 10 Á
(b)
2

l l 21; grupo espaciJI C 2/c;

r
politipo 2M 1
e= 20 Á

FIGURA 3.46 Ilustración esquemática de algunos


polimorfos apilados (politipos) en la mica. (a) Tres
direcciones vectoriales para la posible localización del
grupo OH en una hoja de Si 20 5 (0H) que está apilada 2
por encima y por debajo del anillo hexagonal que se f 11 2 31; grupo espacial P:l 1 12;
muestra. (b) Apilamiento de hojas de Si 20s(OH) en la politipo 3T
misma dirección. (e) Apilamiento en dos direcciones e= 30 Á
1
que forman 120º entre sí. (d) Apilamiento en tres direc-
ciones formando ángulos de 120º entre sí. Aquí la hoja
3 debería estar directamente por encima de la hoja O,
pero está desplazada ligeramente para una mejor
visualización. (e/)

vectores separados 120º, es decir, [ 1 2], resulta otro poli tipo elementos radiactivos presentes en su estructura original
monoclínico; éste se denomina 2M 1 con el grupo espacial (véase Radiactividad, págs. 218-220).
C2/c (Fig. 3.46c). Cuando intervienen los tres vectores, [ 1 2 3] Todos los minerales metamícticos son radiactivos y esto
resulta un politipo trigonal 3T(T= trigonal) que es compati- hace suponer que la rotura estructural resulta del bombardeo
ble con cualquiera de los dos grupos espaciales enantiomor- de partículas alfa emitidas por el uranio o el torio radiactivos
fos: P3 12 o P3 2 12. Son posibles otras secuencias de
1
contenido en esos minerales. La desintegración de un ele-
apilamiento con poli tipos adicionales, pero la mayor parte de mento radiactivo puede dar lugar a la destrucción completa
las micas que muestran comúnmente politipismo pertenecen de la estructura peri"ódica que le rodea. Usualmente esto es
a los politipos IM(C2/m), 2M 1(C2/c) o 3T(P3 1 12). realizado por los elementos descendientes de diferente tama-
ño y carga procedentes del elemento padre u original. No
obstante, este proceso no está bien entendido, pues algunos
3.10 MINERALES METAMÍCTICOS minerales que contienen menos del 0,5 % de estos elementos
pueden ser metamícticos, mientras que otros minerales con
Los minerales llamados metamícticos se formaron original - altos porcentajes de los mismos res ultan ser cristalinos.
mente como só lidos cristalinos, pero su estructura cristalin a Las diversas etapas de metam ictización (los distintos
fue destruida en mayo r o menor grado por la radiación de grad os en que la estru ctura cri stalina se ha des truido) vienen
,.., ( J,

174 CRISTALOGRAFÍA: ORCJEN INTERNO Y SIMETRÍA


. • . .•
(a) •
.• • • •
Etapa 1

_.\
-
• . .
. .
• ::*=
(b) •
- ~.=.:=::
i
• •

o o o
o o
o o
o o
() o o

Etapa 11

FIGURA 3.47 Representación esque- o o ()


mática de la destrucción progresiva o ()
verificada en la estructura del zircón o o
() o
corno consecuencia de la desintegra-
() o o
ción radiactiva (véase texto). Para esta-
blecer el daño estructural de la
muestra pueden utilizarse diagramas
de difracción electrónica y/o diagra-
mas de difracción de ra yos X, así
corno la microscopía electrónica de E<apa 111 [

alta resolución (HRTEM). (Según


Murakirni, T. , Chakournakos, B. C.,
Ewing, R. C., Lurnpkin , G. R. y Weber,
W. J., 1991, Alpha-decay event
darnage in zircon. American Minera/o- Estructura
t
Diagrama de
Ángulo20 ~

DiagramJ de
gist, vol 76, págs. 1510-1532.) difra cc ión electrónica difracción de rayos X

determinadas por una combinación de técnicas de difracción blecidas en un seno; ésta es la estructura no alterada. La eta-
de rayos X y microscopía electrónica de transmisión de alta pa l(b) muestra cierta destrucción de la estructura y la
resolución (HRTEM). Una estructura bien ordenada da lugar aparición de algunos dominios aperiódicos (regiones amor-
a diagramas de difracción de rayos X bien definidos, muestra fas). En la etapa II se observan grandes incrementos del por-
efectos de interferencia microscópica óptica y ofrece imáge- centaje de volumen de dominios aperiódicos (amorfos)
nes ordenadas del haz electrónico (difracción electrónica y como resultado de una posterior destrucción de la estructura.
proyecciones estructurales). Las diferentes etapas de des- En la etapa final III desaparecen todas las periodicidades de
trucción de la estructura original vienen reflejadas por cam- la estructura original y el material es completamente amorfo.
bios en los diagramas estructurales y de difracción. La Fig. Los cambios en los diagramas de difracción electrónica y
3.47 muestra varias de estas etapas de destrucción de la es- difracción de rayos X constituyen la prueba en la que se ba-
tructura cristalina original del zircó n (ZrSi0 4 ) , debida a la san las imágenes estructurales. La Figura 3.48 es una ilustra-
presencia de uranio y torio radiacti vos. La etapa I(a) muestra ción HRTEM de dominios metamícticos en una matri z
una estructu ra bien ordenada co n period icidades bien esta- cristalina de oliv ino ((Mg, Feh Si0 4 ). En es te ejemplo el de-
3.11 MINHlALOIDES (MINERALES NO CRISTALINOS) 175

(a)

(/Ji

FIGURA 3.49 Esquema de la distri bución atómica de una aleación


amorfa (a) y una aleac ión cristalina (b ).

FIGURA 3.48 Imagen estructural de dominios metamícticos induci-


dos por radia ción dentro de una matriz bien cristalizada de olivino
((Mg, Fe) 2 Si0 4 ), obtenida por microscopía electróni ca de transmi sión 3.11 MINERALOIDES (MINERALES NO CRISTALINOS)
de alta resolución. El deterioro fu e producido artifi cialmente some-
tiendo el cristal olivino original a un haz iónico de alto kilovoltaje . La
escala está en nanómetros (nm): 1nm = 1O angstroms. (De Wang, L.
La definición de un mineral establece que "un mineral .. . po-
M., Miller, M . L. y Ewing, R. C., 1991 , High-resolution TEM observa - see una di stribución atómica altamente ordenada". Existen,
tion of displacement cascades in krypton-irrad iated silicate mineral s, sin embargo, sólidos naturales, no cristalinos, clasificados
en Proceedings of the 49th Annual Mee!ing of the Electron Micros- como amorfos. La Fig. 3.49 representa un esquema, a escala
copy Society of America, EMSA, págs. 910-911 .)
atómica, del estado amorfo.
Los minerales amorfos incluyen geles de minerales y vi -
drios. Los geles de minerales (inineraloides) se forman
terioro fue inducido artificialmente por irradiación de un haz usualmente en co ndiciones de baja temperatura y baja pre-
iónico de alto voltaje sobre el olivino originalmente cristali- sión y comúnmente se originan a la intemperie. Suelen pre-
no por completo. sentarse en masas mamilares, botroidales y estalactíticas. La
El mineral no metamíctico original puede presentar una facilidad con que los materiales amorfos absorben todo tipo
buena exfoliación, así como diagramas de difracción de ra- de especies iónicas explica sus amplias variaciones de com-
yos X y electrónicos bien definidos (Fig. 3.47). El producto posición química. Ejemplos de minerales amorfos son la li -
metamíctico no se exfolia pero se rompe con fractura concoi- monita, FeO · OH · nH 20 y el alofán, un silicato alumínico
dal. Muchos minerales metamícticos están limitados por ca- hidratado.
ras cristalinas y so n pse udomorfos amorfos des pués de un a La estru ctura de un vidrio ri co en silicio, como por ejem-
fase prev ia cristalina. Cuando un mineral metam íctico se ca- plo, de vidrio vo lcá nico, posee un orden de corto alcance,
lienta, su estructura cri stalina se reco nstruye y aumenta su pero carece de orden de la rgo alcance. Los iones Si 4+ y Al3+
densidad . en tal vidri o se presentan en coordin ació n tetraédrica, tal
176 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

como lo hacen en los compuestos cristalinos. Sin embargo, cambio de la galena SPb en anglesita S04Pb, son ejem-
en los vidrios estos poliedros de coordinación tetraédrica no plos de alteración pseudomorfa. Pueden encontrarse en
repiten su configuración más allá de unos pocos angstroms. dichas pseudomorfosis núcleos del mineral primario sin
En otras palabras, no existe el oráen de largo alcance pero alterar.
está presente el orden de corto alcance (como lo demuestra
la presencia de tetraedros de coordinación). 3.13 COMPLEJIDADES Y DEFECTOS ESTRUCTURALES
Un ejemplo bien conocido de un material parcialmente
amorfo es el ópalo. Su composición puede represe11tarse por En nuestra exposición anterior hemos supuesto que las es-
la fórmula Si02 · nH 20 con un contenido medio de 4 a 9 por tructuras atómicas, expresadas por la notación del grupo es-
ciento en peso de H20 . Originalmente, se creía que el ópalo pacial y su morfología, son perfectas. Es decir, suponíamos
carecía de estructura interna; sin embargo, estudios cuidado- que un material cristalino está formado por una distribución
sos realizados con haces de electrones demostraron que con- de átomos y/o iones repetitiva, tridimensional y ordenada.
tiene una estmctura ordenada de pequeñas esferas de Si0 2 En los estudios de difracción de rayos X, sobre los cuales se
(Fig. 6.21 ). basan casi todos los análisis estructurales de material crista-
lino, se supone que existe este orden periódico y repetitivo.
3.12 PSEUDOMORFISMO Sin embargo, los estudios especializados de rayos X, las
aplicaciones del microscopio electrónico por transmisión
La existencia de un mineral con la forma cristalina externa (TEM) y la técnica recientemente desarrollada del microsco-
de otra especie mineral se denomina pseudomorfismo. Si el pio electrónico por transmisión de alta resolución (HRTEM)
cristal de un mineral dado se altera de forma que la estructura demuestran que en las estructuras tridimensionales son co-
interna o la composición química cambien, pero la forma ex- munes los defectos estructurales (o imperfecciones) a escala
terna prevalezca, se dice que se ha formado una pseudomor- atómica. Estas imperfecciones afectan a las propiedades bá-
fosis (del griego "falsa forma"). La estructura y composición sicas de los materiales cristalinos, tales como la resistencia
química de un mineral pseudomorfo pertenece a una especie mecánica, conductividad, deformación y color. Antes de
mineral, aunque la forma del cristal corresponde a otra. Por describir los diversos tipos de imperfecciones ilustraremos
ejemplo, la pirita , FeS 2 , puede convertirse en limonita, cualitativamente algunos aspectos de su ocurrencia. En la
FeO · OH · nH 20 , pero conserva todo su aspecto externo. Di- Fig. 3.50 hemos fotografiado una distribución bidimensional
cho cristal se describe como una pseudomorfosis de limonita de esferas muy pequeñas 1• Esta fotografía representa un mo-
en pirita. Las pseudomorfosis se definen normalmente de delo bidimensional de un cristal. En la Fig. 3.50a vemos una
acuerdo con la manera según la cual se formaron: distribución ordenada de esferas casi perfecta y en la Fig.
1. Sustitución . En este tipo de pseudomorfosis se da una 3.50b dominios estructuralmente perfectos con defectos
renovación gradual del material primario, y simultánea- puntuales ("agujeros") atravesados por defectos lineales. En
mente, un reemplazamiento del mismo por otro, sin reac- la Fig. 3.50c vemos bloques bien ordenados, separados por
ción química entre ambos. El ejemplo corriente de este frontera s altamente defectiv as. Estas regiones representan
tipo es la sustitución por sílice de las fibras de madera dominios (de orientación atómica ligeramente distinta) den-
hasta formar una madera petrificada. Otro ejemplo es el tro de un solo cristal; se dice que este cristal consta de un mo-
cuarzo Si02 contenido en la fluorita F2Ca. saico de bloques (dominios) ligeramente desorientados. Las
2. Incrustación . En la formación de este tipo de pseudo- imperfecciones de las estructuras cristalinas se clasifican ge-
morfosis se deposita una costra de un mineral sobre los neralmente de acuerdo con su geometría en defectos puntua-
cristales de otro. Un ejemplo corriente es el cu~rzo in- les, defe ctos lineales y defectos /J!anarios . Varios de ellos se
crustando cubos de fluorita . La fluorita puede, más tarde, ilustran esquemáticamente en la Fig. 3.5 1.
desaparecer enteramente por disolución, pero su presen- Ejemplos de defectos puntuales son los defectos Schottky
cia anterior queda indicada por el molde que ha dejado en y Frenkel. En un defecto Schottky , algunos cationes (o anio-
el cuarzo. nes) están ausentes de sus posiciones normales en la estruc-
3. Alteración En este tipo de pseudomorfosis ha existido - - - -- - - ------~--· -·
solamente un a adición parcial de material nuevo, o un a 1
Este dispositi vo llamado A10111ix puede adquirir.se en l,1 direcc i<Í n:
renovac ión parcial del materi al primario. La transforma - Frall(;o i.s Dallégret Artorium. lnc .. :l5:l Prince Albert. Mont rea l. Quebcc.
ción de an hidrita, S0,1Ca, a yeso S04Ca · 2H 20 , y el HJZ 2N9. C1nad,í
3.13 ÜJMPLEJIDADES Y DEFECTOS ESTRUCTURALES 177

traño ( 1) a una posición intersticial en la estructura del cristal


o (2) en lugar de uno o varios de los iones normalmente pre-
sentes. Los defectos de impureza modifican la composición
química del cristal original "perfecto", pero las cantidades
de impureza son generalmente tan pequeñas (en el intervalo
de partes por millón o partes por mil millones) que no son
detectables por medios químicos. Sin embargo, algunas pro-
piedades como el color pueden quedar afectadas por estas
trazas de impurezas.
(a)
Los defectos lineales incluyen, como indica su nombre,
concentraciones de defectos a lo largo de características li-
neales en una estructura cristalina. Estos defectos lineales
suelen denominarse dislocaciones, pues crean una desvia-
ción en la estructura cristalina. Los hay de dos tipos: dislo -
caciones de arista y dislocaciones en tornillo. Cuando un
plano de átomos o iones en una estructura cristalina termina
en una línea en lugar de continuar, como requeriría un cristal
"perfecto", se dice que contiene una dislocación de arista
(véase Fig. 3.5 ld). La presencia de estos defectos lineales da
(b) lugar a que un cristal se deforme bajo tensión por desliza-
miento atómico de dichos defectos a través de la estructura.
Estos planos de deslizamiento en la estructura cristalina re-
presentan planos de desajuste atómico y, por tanto, de menor
coherencia. Las dislocaciones en tornillo son defectos es-
tructurales que se dan a lo largo de un eje tornillo que nor-
mal mente no está presente en la estructura. La Fig. 3.51 e
muestra la superficie atómica superior de la estructura es-
quemática en forma de una rampa espiral, centrada alrededor
(e)
de una línea de dislocación vertical que es equivalente a la
dirección de un eje tornillo. Los escalones de la espiral son
FIGURA 3.50 Distribución dimensional de pequeñas esferas como de gran importancia en el crecimiento de los cristales, pues
modelo de una estructura cristalina (entre dos cubiertas acrílicas se
los nuevos iones o átomos, añadidos a la superficie de un
disponen 6000 bolas de acero inoxidable de alta precisión). (a)
Empaquetamiento compacto y regular con sólo tres defectos puntua-
cristal en crecimiento, se alojan mejor a lo largo del saliente
les en el modelo. (b) Defectos puntuales y lineales en el modelo. (c) (véase también Fig. 2.2).
Mosaico de dominios separados por fronteras defectivas. (Las fotogra - Los defectos planarios representan zonas bidimensiona-
fías son cortesía de Artorium, lnc. , Montrea l, Canadá.) les a lo largo de las cuales se reúnen bloques ligeramente
desorientados dentro de un solo cristal. En cristales perfecta-
mente ideales, toda la estructura interna se considera como
tura cristalina. Si un cristal con tales defectos ha de retener una repetición rigurosamente continua y simétrica de las cel-
su neutralidad eléctrica, la carga total de las vacantes de ca- das unitarias, lo cual implica orden de corto y largo alcance.
tiones debe ser igual a la de las vacantes de aniones. Un de- En cristales menos ideales (más reales), los bloques estruc-
fecto Frenkel representa la ausencia de un catión (o anión) de turales pueden estar ligeramente desorientados como en un
su propia posición estructural y una falsa localización de este model o de mosaico. Cada bloque del mosaico posee un or-
mismo catión (o anión) en una posición intersticial. Este de- den de corto alcance, pero todo el cristal adolece de orden de
fecto es más frecuente en cationes qu e en aniones, porque es- largo alca nce. La Fig. 3.5 lf muestra zonas irregulares (lí-
tos últimos tienden a ser más grandes. Existe todavía otro neas) de dislocaciones de arista espaciadas a intervalos irre-
tipo de defec to puntual llamado defe cto de impureza. Estos gulares. En un a es tru ctura tridimensional , estas zonas (o
puntos defectivos son el resultado de la ad ición de un ion ex- líneas) tendr:ín c 11·acterísti cas planarias irregulares a lo largo
178 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

~~~~~
~ ~ ~ ~

(a) Defecto Schotrky (b) Defecto Frenkel

FIGURA 3.51 Representaciones esq ue-


mát icas de defectos en estru cturas cri sta li- (e) Defecto de impurez a (intersticial) (d) Dislocac ión de arista
nas. (a) Un ion (o átomo) falta en la
estru ctura. (b) Un ion (o átomo) se ha des-
plazado de su pos ición normal. (e) Una
impureza intersticial está aleatoriamente
si tuada en una estructura, por lo demás, ...;._.:..:....... ........ ...... ...... ..
• • • • • • • • • • • • • • T• • •
regular. (d) Plano de átomos que no prosi-
gue a lo largo de una línea de dislocac ión . . . ..1. .. .. .. .. .. .. .. .. .... ..
.......
(el borde de dislocación se representa con
"'°" • • • • :..:. • • • • T • • • •
-4 ••• •-4• ••
............................ .. ...
• • • • • • •
una T invertida). (e) Línea de dislocación
en tornillo alrededor de la cual se arrollan
• • • • • • • •
... ..
• • •-1 . . . . . . .

los planos atómi cos en forma helicoidal.


·····.:· ...... :::::
({) Cristal formado por un mosa ico de
dominios que sólo difieren ligeramente en . . ... . .. .. ....
.. .:t-:...............
.:.••••••••
su orientación. l as zonas irregulares (que
son planos trid_imensionales) de defectos
. . ... .... .. . .. .. .
son estructuras de linaje. (e) Di slocac ión en torn illo ({) Est ructura de linaje

de las cuales los iones (o átomos) poseen alrededores estruc- Otro defecto planario es el de apilamiento, en el cual una
turales irregulares. Estas zonas de irregul aridad se denomi- secuencia regul ar de capas (por ej., a lo largo del eje e de una
nan también estructuras de linaje. Las estructuras vecinas estructura) es interrumpida por una capa mal dispuesta o por
están ligeramente desorientadas unas respecto a otras. Cuan - la falta de una de las capas req ueridas idealmente. Ejemplos
do este defecto aparece, un a estructura cristali na continua de este defecto so n las secuencias de iones (o átomos) en
puede considerarse como formada por vo lúmenes de estruc- empaquetamiento compacto hexago nal (AB, AB, AB, ... ) in-
tura casi perfecta que aparece n en un mosaico ligeramente terru mpidas por una ca pa de un a sec uencia de empaq ueta-
desorientado co n respecto a otros. miento compacto cúb ico (ABC. ABC. ABC. . ) (Véase Capí-
3. 13 COMPLEJIDADES Y DEFECTOS ESTRUCTURALES 179

(a) (b)

(e) (d¡

FIGURA 3.52 ilustrac io nes de co mplej idades y defec tos estructurales. (a) Im agen estructura l HRTEM de la crocidolita, vdriedJd fibro sa 'de la rie-
beckita, vi sta desde el eje e; se muestran las loca li zac iones de las direc ciones a• y b (a* = a scn/3) . Los domi ni os (= subgranos) co n ligeras rotac io-
nes es tán separados unos de o tros po r fronteras granul ares. /.os rasgo s rectilíneos que se aprecian en el interi or de var ios domini os son errores en las
anchuras de las cadenas estructu ra les de anfíboles (D e Ahn, J. H . y Buseck, P. R., 199 1, M icrostru ctures and fiber-formation rnec hanisms of croc ido-
lite asbestos . America n Mineralogist, vo l 76, págs. 1467-14 78; véase tamb ién Fi g. 3.50). (b) Imagen estru ctu ra l HRTEM de una pequeña reg ión di s-
locada en la ma tri z por sí mism a regu lar (ordenadd) del granate grosularia . La región dis locada centra l está sepa rada de la matri z que le rodea por
defectos de apil amiento. La s direcc iones cri stalográfi cas vienen indicadas por 10 11 J y 1100 1 Los síml;o los 1111 ltr y [10 1 )tr representan las trazas de
las direcciones [ 111) y (101) respecti va mente. Ambas trazas representan defectos de api lam iento . La escal a se expresa en nanómetros !De A l len, F.
M ., Smith, B. K. y Bu seck, P. R., 1987, Direc t observa ti on of dissoc iated dis locations in ga rnet. Science, vo l 238, págs. 1695 -1697; fo tografía de J.
Berry). (e) Imagen estructural HRTEM de la serpentina (ri zada) deionnada localmente dentro de una m atriz de lizard ita (Lz) bien distr ibuida en
ca pa s, que es también una va ri edad de la serpentina. La región rizada se ex ti ende a lo largo de una fract ura de exfo li ación . Ph i "' mica fl ogopi ta. La
escal a se expresa en na nómetro s. (D e Sha rp, T. G ., Otten, M . T. , y Buseck, P. R , 1990. Serpentinization of pho logopite ph enocrysts from a mi ca -
ceous kimberlite. Con tributions to Mineralogy and Petrology, vo l. 104, pá gs. 53U-SJ9 .) (d) Imagen de modu lac iones HRTEM en la anti gorita, una
va ri edad de la serpentina. Las mod ul aciones tienen una longitud de unos 50 Á. l.a dirección e* = e sen/3. Las fl echas blanca s a11 ch,1 s mu es tran fro n-
teras defect ivas que pueden es tar des fa sada s o ser gemelas. (De Bu seck , P. R. y Cuw ley, J. M ., 198 3, Modulated ancl i11tergro w th structures in rnine -
rals and electron 111icroscore methocls for th eir stu d y. American Min cralo,r;ist, vo l r,a, p,ígs. 18 -40 ; íot ogr·afía ele C . Spi,rn ler.)
180 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

FIGURA 3.53 (a) Imagen estructural HRTEM de la crocidolita, un anfíbol fibroso, visto dese el eje c de la estructura. Obsérvese la escala de 90 Á
(1 Á = 1o-a cm = O, 1 nm). La mayor parte del campo se compone de un modelo regular que es la imagen estructural de cadenas dobles (2) en la
estructura del anfíbol (véase también págs. 488-49 4). Sin embargo, la imagen también muestra quíntuples (5) y simples (1) errores de anchura de
cadena (marcados por los números apropiados en la fotografía). Estos defectos aparecen como líneas en la imagen proyectada, pero representan
rasgos planares continuos en la estructura tridimensional. Tambi én se muestran las direcciones a* (a* = a sen/J) y b . (b) Representa ción esq uemáti ca
usando haces-! para ilustrar las complejidades y defectos observados en la imagen es tru ctural de (a). La flecha de la parte superior izq uierda apunta
hacia una región deteriorada causada por un mal emparejamiento estructural. Algo parecido ocurre justamente al " norte" y "sur" de la cadena
quíntuple (5). El mal emparejamiento al "sur" de la cadena quíntupl e ha sido acomodado por una distribución ordenada de dos anchuras de
cadena doble (2) y una anchura de cadena simple (1 ). (a y b de Ahn, J. H. y Buseck, P. R., 1991 , Mi crostructures and fiber-formation mechanisms of
crocidolite asbestos . American Mineralogist, vol. 76, págs. 1467-1478.)

tulo 4 para una exposición sobre el empaquetamiento com- de gra nate grosularia, en el cual una región muy pequeña (si-
pacto). tuada dentro de la matriz del granate, por sí misma altamente
Otros dos tipos de defectos estructurales son la solución ordenada y periódica) está dislocada y separada de la matri z
sólida por omisión y los centros de color. La solución sólida por defectos de apilamiento. La Fig. 3.52c muestra una re-
por omisión se aborda en la sección "Variaci ón en la compo- gión deformada por rizos (C) en una matriz de lizard ita (Lz),
sición de los minerales" (Capítulo 5) y los centros de color variedad de serpentina, bien dispuesta en capas. La Fig.
en la sección "Color" (Capítulo 6). 3.52d presenta modulaciones en la estructura de la antigori-
La Fig. 3.52 muestra varias complejidades estructurales ta, variedad de serpentina. Las modulaciones en la estructura
y defectos resueltos por el microscopio electrónico de trans- de la ant igorita (véase Fig. 13.87a) tienen rasgos ondu lato-
misión de alta resolución (HRTEM). La Fig. 3.52a es un a rios que res ultan de un pequeño desaj uste dimensio nal entre
imagen estructural de la crocidolita, variedad fibrosa (asbes- las capas tetraédricas y octaédricas. Este desaj uste se adapta
tiforme) del anfíbol riebeckita. Consta de un mosaico de a la curvatura de las capas estructurales, de un modo pareci-
dominios que muestra orientac iones cristalográficas ligera- do a lo que ocurre cuando se arrolla un a guía de teléfonos.
mente di stintas separadas por fronteras gra nul osas (estructu- En la es tructura de la cri sotila se produce una curvatura con-
ra de lin aje). La Fig. 3.52h muestra un a image n est ru ctura l tinua (véase Fi gs 13.87 y 13 89)
3.14 MACLAS 181

·S¡

Red del crista 11

\
ed de macla \
\
\
\
\

\
\
\\
\
Normal \
al plano \
de macla \
\

/
/
/
/
//
/
/

Z1rY1

t
x1
__5~:t:"mas de
coordenadas
a la derecha
FIGURA 3.54 Sección transversal de
las redes ortorrómbicas de dos crista-
l~s maclados al rededor del eje XX'
(11 O) . Véase el texto para su explica-
ción.

La Fig. 3.53a muestra una variedad de defectos locales y un a macla debe ser ligeramente mayor que la de un cristal
complejidades en una imagen de la estructura del anfibol y "perfecto" no maclado.
la Fig. 3.53b es una interpretación esquemática de estas mis- En ciertas condiciones, dos o más cristales pueden dar lu-
mas características. gar a un crecimiento entrelazado, simétrico y racional. Este
intercrecimiento controlado cristalográficamente constitu-
3.14 MACLAS ye un a macla. Una macla comprende, por tanto, dos (o más)
"cristales maclados". Las direcciones reticulares de un cris-
En la última parte del Capítulo 2 abordamos la expresión tal en una macla guardan una relación cristalográfica defini-
morfológica de los cristales maclados. Ahora que tenemos da co n las direcciones reticulares del otro cristal. La Fig.
un mejor conocimiento de las redes y estructuras cristalinas 3.54 ilustra la relación de macla de dos orientaciones dife-
que son su fundamento, evaluaremos algunos de los aspectos rentes de la misma red ortorrómbica. Como indicamos ante-
internos de las macias. riormente, (Capítulo 2) las operaciones que relacionan un
Cuanto más perfecta es la distribución atómica periódica cristal co n su contrapartida maclada puede ser: ( l) reflexión
de un cristal , menor es su energía interna. El mac lado es un a por un plano de simetría (plano de macla) ; (2) rotación alre-
desviación de la perfección y, por tanto, la energía intern a de dedo r de una línea (eje de macla) (aunque hay excepc iones,
i1
(. ,,.:.;t:~ ",
182 CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA

la rotación se da usualmente a través de un ángulo de 180º); Fig. 3.54 la línea XX' puede considerarse como una vista la-
y (3) inversión alrededor de un punto (centro de macla). La teral de la cara externa de un cristal en crecimiento. Un ion,
operación de macla se denomina ley de macla, en la cual los o átomo (o grupo de iones) tendría la posibilidad de adherir-
elementos de macla (plano de macla, eje de macla) son para- se en los puntos de la estructura representados poí los nodos
lelos a los elementos de la red (red-fila). reticulares del cristal Jo en los nodos compatibles con la red
La descripción de una ley de macla consiste en establecer del cristal 11. En el primer caso la estructura original continúa
la orientación cristalográfica del elemento de macla, eje o sin interrupción, pero en el segundo se produce una macla.
plano. Las dos orientaciones macladas de _una red La macla de crecimiento refleja, por tanto, "accidentes" que
ortorrómbica (véase Fig. 3.54) están relacionadas por una re- tienen lugar durante el crecimiento libre ("errores de nuclea-
flexión de macla en (110); este es también el plano de com- ción") y puede considerarse como macla primaria. Estos ac-
posición, del cual XX' es la traza. A lo largo de este plano de cidentes se reconocen en las muestras minerales por la
macla existe una perfecta coincidencia de nodos reticulares interpenetración de dos cristales maclados o por la presencia
de los cristales I y II, pues los nodos pertenecen a ambas de una frontera simple entre ambos. La mayor parte de los
orientaciones macladas, un hecho que explica por qué el dibujos de cristales con macias de esta sección corresponden
contacto entre los dos cristales coincide con el plano de ma- a macias de crecimiento.
cla. La red dibujada con línea de trazos se denomina red de Las macias de transformación se presentan en los crista-
la macla y se extiende por toda la macla. Su celda es triple les después de su formación y representan un maclado se-
en los cristales individuales, pero es una celda primitiva en cundario. Puede tener lugar cuando una sustancia cristalina
la red de macla (obsérvense los dos nodos interiqres , que no formada a una temperatura relativamente alta se enfría, con
son restablecidos por el maclado; son reflejados, no traslada- lo cual adopta una estructura de simetría distinta de la estable
dos del cristal I al 11). La extensión de esta red de macla a tra- a temperaturas superiores. Por ejemplo, el cuarzo superior
vés del plano de macla puede ser exacta (w = O) o puede con un grupo espacial P6 222, se transforma al ser enfriado
mostrar una ligera desviación respecto al plano de composi- por debajo de 573 ºC, en cuarzo inferior con un grupo espa-
ción (w> O) . Esta posible desviación se expresa por w, obli- cial P3 22 I . La Fig. 3.SSa ilustra la estructura del cuarzo su-
cuidad de macla, que es el ángulo que forma la normal al perior, mientras que la Fig. 3.SSb muestra la estructura del
plano de macla y la fila de la red que es cas i normal a aquél. cuarzo inferior, en la cual la parte A está relacionada con la
Este ángulo varía desde O hasta un máximo de 6° en las ma- B por una rotación de 180º (véase también Figs. 3.41 y 3.42).
cias observadas. La red de macla puede ser la misma que la En la transición a la estructura del cuarzo inferior la estruc-
red del cristal (11 = 1), o bien puede ser una super-red, como
tura original del cuarzo superior podía elegir entre dos orien-
en la Fig. 3.54, donde n = 3. (En una super-red, una o más
taciones, relacionadas por una rotación de I 80°, para la
periodicidades de traslación son múltiplos de las correspon-
distribución estructural trigonal del cuarzo inferior (Fig.
dientes a la red del cristal). El índice de macla , n, se define
3.55/J). La relación de estas dos orientaciones se conoce con
por el cociente (volumen por nodo en la red de macla)/(vo-
el nombre de macla de Dauphiné y se expresa como una ro-
lumen por nodo en la red del cristal). La extensión de la red
tación de 180º alrededor de [000 I ]. Si el cristal maclado del
de macla a través de los cristales I y fI es una condición fun-
cuarzo inferior se calienta por encima de 573 ºC la macla de
damental para la estabilidad de la macla; cuanto menores
Dauphiné desaparece y el cuarzo superior sin macla se forma
sean la oblicuidad y el índice, más frecuente será la macl a.
espontáneamente. La Fig . 3.SSc muestra una sección basal
del cuarzo inferior con la distribución ternaria de las orienta-
3.14.1 Origen de las macias
ciones macladas del cuarzo inferior en el cristal.
Los diversos mecanismos de formación de las macias han Otro ejemplo de macla de transformación es el que pre-
sido tratados por M. J. Buerger, ( 1945) en función de las mn- senta el KA1Si 30 8, que se presenta en tres diferentes formas
clas de crecimiento, maclas de tran-ljonnación y macias de estructurales: la sanidina a alta temperatura (grupo espacial
deslizamiento (o deformación). C 2/m), ortoclasa a menor temperatura (grupo espacial C 2/
Las macias de crecimiento son el resultado de un empla- m) y la microclina a la más baja temperatura (grupo espacial
zarniento de átomos o iones (o grupos de átomos o iones) so- C T) ; véase también la secci ón de "Polimorfismo", pág.
bre la parte exterior de un cristal en crecimiento de tal forma 172). La microclina presenta invariablemente el diagrama
que la di stribu ción reg ular de la estru ctura del crista l original maclado que se indi ca en la Fig. 2. 11 4, conocido co n el nom-
(y por tanto. su red) se ve interrumpida. Por ejemplo, en la bre de macla de la núcroclira o 111acla "ra rtcín ". El diagrama
3.14 MACLAS 183

Cuarzo superior P6 1 22 Cuarzo inferior P3 1 21

Eje de rotación
180º de macla alrededor
de [00011

• = O, 1 / Alturas por
= 1/3
(l) encima de
0 = 2/3 la página

(a) (b) (e)

FIGURA 3.55 (a) Distribución de los átomos de silicio en el cuarzo superior. Las posiciones de los átomos vienen dadas en función de tercios
sobre la página. (b) Una parte de la estructura del cuarzo inferior (A) maclada respecto a otra parte (B) según un eje de rotación de 180º perpendi-
cular a la página. Obsérvese la presencia de ejes tornillo ternarios en lugar de los ejes tornillo senarios del cuarzo s•1perior. (c) Distribución de triple
plegamiento de los sectores del cuarzo inferior maclado según la ley de Dauphiné . Las superficies de la composición son, generalmente, irregula-
res. Este tipo de macla es sólo visible en las secciones basales cerrada s o corroída s.

formación de macias. La macla de deformación es muy co-


o o o o o o o o
rriente en los metales y se presenta frecuentemente en calizas
o o o o o o o o transformadas, como muestra la presencia de granos de cal-
o o o o -----0 o o 0--- - - -

o o o o
Plano de
o o O O composi ción
j cita maclados polisintéticamente (Figura 2.113c). De mane-
ra semejante, los feldespatos de plagioclasa procedentes de
(= plano de
o o o o o o o o macla m) terrenos metamórficos pueden presentar macias de deforma-
--r ción.
(a) (b)

FIGURA 3.56 Maclado de deformación en una red oblicua debido a


las tensiones mecánicas indicadas por las flechas. Obsérvese que el
REFERENCIAS Y LECTURAS SUGERIDAS
desplazamiento de la primera capa paralelamente y por encima del
plano de macla en (b) es menor que el de las capas sucesivas más ale-
jadas del plano de macla. Bloss, F. D., 1971, Cristallography and Crystal Chemistry. Holt,
Rinehart and Winston, New York, 545 págs.
Boisen, M. B., Jr., y Gibbs, G. V ., 1990, Mathematical
C,y stallography, rev. ed. Reviews in Mineralogy, vol. 15.
entramado que puede verse normalmente entre dos polari- Mineralogical Society of America, Washington , D. C. , 460
zantes cruzados consta de dos tipos de macias formadas de págs .
acuerdo con las leyes de la albita y la periclina. Esta combi- Bragg, W L. y Claringbull, G. F. , 1965, Crystal Structures of
nación de relaciones macladas es una característica clave en Minerals. Cornell University Press, Ithaca, 409 págs.
el cambio de simet1ía de monoclínico (como en la sanidina) Brisse, F., 1981 , La Symétrie bidimensionelle et le Canada.
a triclínico (como en la microclina). En esta transición desde Canadia'I'! Mineralogist, vol. 19, págs. 217-224 [todas las
una temperatura más elevada se pierden el plano de simetría ilu straciones en color].
Y el eje de rotación binaria, dando lugar a la nucleación de Buerger, M. J., 1978, Elementary C1ysrallography: An
/ntrodu ction to the Fundamental Geometric Features of
"dominios" triclínicos que están relacionados por macias.
Crvstals, rev . ed. MIT Press, Cambridge, Mass., 528 págs .
'La macla de deslizamiento (o deformación) tiene lugar Buerger, M . L 1971 , lntroduction to Crystal Geometry. McGraw-
cuando una sustancia cristalina se deforma por aplicación de Hill Book Co., New York, 204 págs.
una tensión mecánica. Es otro tipo de macla secundaria. Si Buerger, M. J. , 1945 , The genes is of twin crystals. American
la tensión produce deslizamiento de los átomos a escala pe- Minaalogist, vol. 30, págs. 469-482 .
quefia, se producen cristales maclados (Fi g. 3.56). Si el des- Don nay, G y Donn ay, J. D. H.. 1974, Class ifi cati on oftri -periodic
pl azamiento es grande puede darse la ruptura del cristal sin twins. Ca11aclian Mineralogist. vo l. 12, págs 422-425.
CRISTALOGRAFÍA: ORDEN INTERNO Y SIMETRÍA
184

Donnay, J. D. H.• 1955, Twinning. Encyclopedia Britanica, págs. MacGillavry, C. H., 1976, Fantasy and Symmetry: The Periodic
Drawings óf M. C. Escher. Harry N. Abrams, New York. 84
827-828L.
Escher, M. C., 1968, The Graphic Works of M. C. Escher. págs.
Schattschneider, D., 1990, Visions of Symmetry.· Notebooks,
Hawthom Books, New York, 98 págs.
Periodic Drawings, and Related Work of M. C. Escher. W. H.
Gibbs, G. V., 1982, Molecules as models for bonding in silicates.
Freeman and Co., New York, 354 págs.
American Mineralogist, vol. 67, págs. 421-451.
Schubnikov, A. V. y Koptsik, V. A., Symmetry in Science and Art.
lnternational Tablesfor Crystallography, 1983, v. A, Space Group
Plenum Press, New York, 420 págs.
Symmetry, T. Hahn, ed. lntemational Union of Crystallo-
Stevens, P. S., 1984, Hanbook of Regular Patterns: An lntro-
graphy, D. Reidel Publishing Co., Boston, 854 págs. · duction to Symmetry in Two Dimensions. MIT Press, Cam-
lnternational Tables for X-ray Cristallography, 1969, vol. 1, N. F.
bricfge, Mass., 400págs.
M. Henry y K. Lonsdale, eds.: Symmetry Groups. lntemational
Union of Crystallography, Kynoch Press, Birmingham,
England, 558 págs.
Klein, C., 1989, Minerals and Rocks: Exercices in Crysta-
llography, Mineralogy, and Hand Specimen Petrology. John
Wiley & Sons, lnc., New York, 402 págs.
5L/9
,... 1 /(& 1/s'Y?Ot /
CAPÍTU1Gl4 (RIST ALOQU ÍMICA

. ·- :~·} ,.
4.1 EL ÁTOMO 186
4.1 .1 ELEMENTOS QUÍMICOS Y EL SISTEMA PERIÓDICO 187
•• 1..··

4.1.2 EL MODELO DE BOHR DEL ÁTOMO 187


4.1.3 EL MODELO DE SCHRODINGER DEL ÁTOMO 191
4.J.4 CONFIGURACIÓN ELECTRÓNICA Y LA TABLA
\.
\ PERIÓDICA 196

--- 4.2 EL ION 199


4.2.1 RADIOS ATÓMICOS Y IÓNICOS 202
4.3 COORDINACIÓN DE IONES . 207
4.3.1 RELACIÓN DE RADIOS 209
4.4 FUERZAS DE ENLACE EN LOS CRISTALES 218
4.4.1 ENLACE IÓNICO 219
4.4.2 ENLACE COVALENTE 222
4.4.3 EVALUACIÓN DEL CARÁCTER DEL MECANISMO DE
ENLACE 224
4.4.4 ENLACE METÁLICO 224
4.4.5 ENLACE DE VAN DER WAALS 225
4.4 .6 ENLACE DE HIDRÓGENO 227
4.4 .7 CRISTALES CON MÁS DE UN TIPO DE ENLACE 228
4.5 EJEMPLOS DE ALGUNOS TIPOS DE ESTRUCTURA
COMUNES 228
4.5 .1 ESTRUCTURA DEL NaCI 229
4.5 .2 ESTRUCTURA DEL CsCI 229
4.5 .3 ESTRUCTURA DE LA ESFALERITA (ZnS) 229
4.5.4 ESTRUCTURA DEL CaF 2 230
4.5 .5 ESTRUCTURA DEL RUTILO (Ti0 2 ) 231
4.5.6 ESTRUCTURA DE LA PEROVSKITA (AB0 3) 231
4.5 .7 ESTRUCTURA DE LA ESPINELA (ABi0 4 ) 232
4.5 .8 ESTRUCTURAS DE SILICATOS 234
4.6 CAMBIOS DEL TIPO DE ESTRUCTURA POR CAUSA DE LAS
Al TAS PRESIONES 234
4.6.1 RADIACTIVIDAD 237
REFERENCIAS Y LECTURAS SUGERIDAS 239

18S
186 CRISTAWQUÍMICA
r " ~-i,
f
f'

La composición química de un mineral es de fundamental ea_-- - . . . . . ,


importancia, pues de ella dependen en gran medida muchas /
/ '-
\
de sus propiedades. Sin embargo, estas propiedades no sólo f
I \
\
dependen de la composición química, sino también de la dis-
posición geométrica de los átomos o iones constituyentes y
t\
·0
Núcleo
l
/
\ /
de la naturaleza de las fu erzas eléctricas que los unen. Así \ /
'- /
pues, para la comprensión de los mineral es debe considerar- '......... .,,....../

se su estructura y sus enlaces, así como su quím~ca. En el


FIGURA 4.1 Representac ión esquemática de l átomo de hidrógeno,
Capítulo 3 abo rdamos cómo puede n di stribuirse los motivos
basado en el mode lo cie N iels Bohr. Un solo elec trón (e-) se mueve en
en modelos tridimensionales, ordenados y repetit i\'OS. Tales órbita alrededor del núcleo, como en un sistema planetario.
moti vos son los átomos, iones, grupos ióni cos y molécul as
ocasionales en estructuras minerales. En este capítulo eva-
luaremos diversos parámetros químicos de los minerales,
poniendo especial énfasis en la estructura atómica y los tipos
de enlaces que proporcionan la coherencia de los "motivos
Unidades de
químicos'! en la estructura cristalina.
Partícula Símbolo masa atómica Carga relativa
Como un resultado de intereses comunes entre cristaló-
grafos y químicos surgió una ciencia interdisciplinaria, la Electrón e 0,0005486 -1
cristaloquímica. La meta de esta ciencia es la explicación de Protón /J 1.007276 +I
las relaciones entre la composición química, estructura inter- Neut rón 11 1.008665 o
na y propiedades físicas de la materia cristalina. En * En este con tex to es innecesaria la considerac ión de otras partículas descubiertas
mineralogía es útil como elemento de unificación mediante por la físi ca de alta energía.
el cual pueden conectarse fenómenos desc riptivos que de
otro modo parecen no poseer relación alguna. Antes de con-
siderar los aspectos estructurales químicos de los minerales,
es necesario considerar algunos de los conceptos elementa- tro, ex isten tantos electrones corno protones. El peso del áto-
les de átomos y iones, as í como sus fuerzas de enlace en los mo está concentrado en el núcleo, ya que la masa de un
materiales cristalinos. electrón es solamente de 1/ 1837 de la del protón. Aunque los
electrones y el núcleo son extremadamente pequeños, los
electrones se mueven tan rápidamente en las proximidades
4.1 El ÁTOMO
de l núcleo que proporcionan a los átomos unos diámetros
El átomo puede ser imaginado como la más pequeña di vi- efectivos relativamente grandes, de has ta 100000 veces el
sión de la materia que conserva las características del ele- diámetro del núcleo.
mento. Consiste en un núcleo mac izo, muy pequeño, El átomo más simple es el del hidróge no, y esta formado
compuesto de protones y neutrones, rodeado por un a región por un protó n y un electrón (véase Fig. 4. 1). Los átomos de
mucho más espaciosa escasamente poblada de electrones los restantes elementos nat ural es poseen un ni:ímero de elec-
(véase Tab la 4.1) Los átomos so n tan peq ueños que es impo- trones que varía desde dos (helio) has ta 92 (uranio).
sible verlos incluso co n la elevadísi ma reso lución que da el La diferencia fundam ental entre los átomos de los di ver-
mi croscopio electróni co. No obstante, sus tamaños pueden sos elementos estriba en la carga eléctrica de sus núcleos. La
deducirse a partir de medidas de las di stancias interatómicas. carga positiva es la misma que el número de protones, y este
Los radios atómicos se expresan en nanómetros o angstroms número igual al de electrones en un áto mo neutro, se conoce
(1nm = 10 Á). Por ejempl o, el áto mo más pequeño, el del hi - co n el nombre de número atómico(= Z) . La suma de los pro-
dróge no, ti ene un rad io de só lo 0,46 Á., en tanto que el ma- tones y neutrones determina la rnasa característica o número
yor, que es ces io, tiene un radio de 2,72 Á (véase Tabla 4.7). ele masa de un elemento. Los átomos del mismo elemento,
Cada protón lleva una carga unitaria ele electri cidad positi va; pero con di fere ntes números de neutro nes, se llaman isóto-
el neutrón , co rno su nombre índica, es eléctricamente neutro . ¡ios. Por ejemplo. el oxígeno (Z = 8) posee tres isótopos, el
Cada electrón, transporta un a carga negativa (véase Tabla más co rriente de los cuales posee un núcleo co n 8 protones
4.1 ). Dado que el átomo por sí mismo es eléctricamente neu- y 8 neutron es (= 16); éste es el 160. Oros isótopos más raros
4.1 EL ÁTOMO 187

el átomo ne~tro son los que determinan el orden que presen -


• = Prot ón tan los elementos. La tabla se organiza en columnas vertica-
o = Neutrón
les, llamadas grupos, con números romanos (1 , 11 ,... VIII) ,
Carbono
estos números son iguales a los números de electrones con-
tenidos en su capa más externa (para m,is detalle véase la
pág. 196); las filas horizontales, también denominadas pe-

Nitrógeno (¡ . o • o
o • o
o
ríodos, se designan con números arábigos ( 1, 2, ... , 7).
En la tabla periódica (Fig. 4.3) la mayor parte de los ele-
mentos son metales, pero los que es tán sombreados en la par-
o o te derecha son no metales . Los metales poseen propiedades
\ ----:-1 características, tales como la alta conductividad eléctrica,
~5
brillo metálico, puntos de fusión generalmente altos, ductili -
dad (pueden estirarse en forma de alambre) y maleabilidad
(pueden extenderse en láminas). En cambio los no metales
presentan una baja cond uctividad eléctrica, carecen del bri-
O xígeno
llo metálico y al estado sólido son frágiles . La última colum-
na a la derecha de la tabla (VIII) .contiene los gases nobles
inertes .
Las dos largas filas por debajo de la tabla se denominan
FIGURA 4.2 Ilustración esqu emática del co ntenido de protones y
serie de los lantánidos (o tierras raras, Z varía de 58 a 71) y
neutrones en el núcleo de varios elementos. Los isótopos de la pri-
mera colu mna ti enen números iguales de protones y neutrones; los de serie ele los actínidos (Z varía de 90 a 103). Estos elementos
la segunda columna tiene un neutrón extra; los de la tercera columna pertenecen al cuerpo de la tabla, pero se sitúan debajo sim-
poseen dos neutrones extra. plemente por problemas de espacio. La mayor parte de los
elementos listados en la tabla se presentan en la Naturaleza.
Sin embargo, los elementos 43, 61 y los comprendidos entre
y pesados del oxígeno poseen 8 protones y 9 ó l Oneutrones: los números atómicos 93- 103 se han obtenido por síntesis.
son el 17 0 y el 180, respectivamente. Del mismo modo, el hi-
drógeno, H, puede existir en varias formas isotópicas. El ele- 4.1.2 El modelo de Bohr del átomo
mento H (Z = I) consta de un protón y un electrón ; el isótopo
La primera imagen ampliamente aceptada del átomo fue la
con un neutrón en el núcleo es 2 H o deuterio (D) y el isótopo
desarrollada en 1913 por el físico danés Niels Bohr. Este mo-
con dos neutrones en el núcleo en 3H o tritio (T). Una ilus-
delo está basado en el hecho de que cuando una carga eléc-
tración esquemática de algunos isótopos puede verse en la
trica atraviesa un tubo que contiene hidrógeno, se emite lu z
Fig. 4.2.
cuyo espectro está formado por diversas rayas finas que co-
rresponden a longitudes de onda específicas (A) (véase Fig.
4.1.1 Elementos químicos y el sistema periódico
4.4) . Cuatro de estas líneas , situadas en la parte visible del
Todos los elementos químicos están li stados en la Tabl a 4.2, espec tro, pueden apreciarse a simple vista y las otras, situa-
con sus símbolos, el número atómico (Z) y los pesos atómi - das en la región ultravioleta, pueden regi strarse sobre una
cos. Aunque esta tabla es útil como referencia por la infor- película fotográfica. Teniendo en cuanta los va lores de las
mación que contiene, no muestra las regularidades bien longitudes de onda (A) específicas y características de las ra-
conocidas de la construcción atómica. En su lugar, la tabla yas espectrales emitidas por todos los elementos químicos
periódica (véase Fig. 4.3) es el listado químico de todos los calentados a alta temperatura, Niels Bohr llegó a la conclu-
elementos que más se utili za. En esta tabla los elementos es- sión de que los electrones de los elementos se presentan en
tán ordenados por orden creciente a partir del número atómi- niveles energéticos específicos a diversas distancias del nú-
co (Z), porque este ordenamiento pone mejor en evidencia la cleo. Bohr postuló que cuando un electrón absorbe energía
repetición periódica de las propiedades quími cas y físi cas ele salta a un nivel energético superior y qt1e cuando pierde
los elementos. Dicho de otro modo, la carga del núcleo (re- energía cae a un ni vel de energía energéti co inferior (Fi g.
fl ejada en el número atómi co) y el número de electrones en 4.6). Así llegó a la conclusión de qu e los electron es se pre-
188 CRISTALOQUÍMICA

Nombre Número atómico Z Peso atómico • Nombre Símbolo Número atómico Z Peso atómico •

Actinio Ac 89 227.027 8 Lutecio Lu 71 174,967


Aluminio Al 13 26.98 154 Magnesio M<>b 12 24J05
Amerieio Am 95 (243 ) Manga neso Mn 25 54,9380
An timonio Sb 51 121.75 Mendelevio Md 10 1 (258)
Argón Ar 18 39.~48 Merc uri o Hu
b
80 200,59
Arsénico As 33 74.9216 Molibdeno Mo 42 95.94
Asta lo Al 85 -2 10 Neouimio Ncl 60 14-1.14
Azufre s lú 32,064 Neón Ne 10 20.179
Bario Ba 56 137.33 Nepluni (> Np 93 237.0482
Berilio Be 4 9.0 1218 Niob io Nb 41 92 ,90(14
Berkelio Bk 97 (247) Níquel Ni 28 58,70
Bismuto Bi 83 208,9804 Nitrógeno N 7 14,0067
Boro B 5 10.8 1 Nobelio No 102 (259)
Bromo Br 35 79.904 Oro Au 79 196,9665
Cadmio Cd 48 112,41 Osmio Os 76 190,2
Calcio Ca 20 40,08 Oxígeno o 8 15.9994
Californio Cf 98 (251) Paladio Pd 46 106,4
Carbono c 6 12,011 Plata Aob 47 107,868
Cerio Ce 58 140, 12 Platin o Pt 78 195,09
Cesio Cs 55 132,9054 Plomo Pb 82 207,2
Cinc Zn 30 65,38 Plutonio Pu 94 (244)
Circonio Zr 40 91 ,22 Polonio Po 84 (209)
Cloro CI 17 35,45 3 Potasio K 19 39,0983
Cobalto Co 27 58.9332 Prometio Pm 61 ( 145)
Cobre Cu 29 63.546 Protoac tinio Pa 91 23 1.0359
Cromo Cr 24 51.996 Praseodimio Pr 59 140,9077
Curio Cm 96 (247) Radi o Ra 88 226,0254
Disprosio Dy 66 162,50 Radón Rn 86 (222)
Einstenio Es 99 (252) Rcnio Re 75 186,207
Erbio Er 68 167,26 Rodio Rh 45 102,9055
Escandio Se 21 44,95 59 Rubidi o Rb 37 85.467 8
Estaño Sn 50 118,69 Rutenio Ru 44 101 ,07
Estroncio Sr 38 87,62 Samario Sm 62 150,4
Europio Eu 63 151 ,96 Seleni o Se 34 78,96
Fermio Fm 100 (257) Si licio Si 14 28,0855
Flúor F 9 18,998403 Sodio Na 11 22,98977
Fósforo p 15 30,97376 Talio TI 81 204,3 7
Francio Fr 87 (223) Tántalo Ta 73 180.9479
Gadolinio Gel 64 157,25 Teenec io Te .n 98,906
Galio Ga 31 69,72 Teluro Te 52 127.60
Germanio Ge 32 72,59 Terbio Th 65 158.9254
Hafnio Hf 72 178,49 Titanio Ti 22 47 ,90
Helio He 2 4,00260 Torio Th 90 232,03 81
Hidrógeno H 1 1,0079 Tuli o Tm 69 168,9342
Hierro Fe 26 55,847 Tungsteno w 74 183,85
Holmio Ho 67 164,9304 Urani o u 92 238.029
Indio In 49 11 4.82 Vanad io V 23 50.9415
Iridio Ir 77 192,22 Xenón Xe 54 131,30
Kripton Kr 36 83,80 Yodo [ 53 126.9045
Lantano La 57 138,9055 Yterb io Yb 70 173,04
Laurencio Lr 103 (260) Ytrio y 39 88 ,9059
Litio Li 3 6,94 1
- - - - -·
1 '' Un va l0r ent re paréntesis denota la masa del isómpo más estable c0nocido.
-~ j
--~ ·--·- _ - ·- · s .·r.w1-...,,.&ee;rttas2rue•ztt1'1írcW$i"d1.,. .' n88tr'PN'iffrie1.r a":: 8WJM\~:re:sre: J :!-rr.:,,

Capa
r--------~----~---~- -- ~ - - - - ex. terna
Co lu mn a 11 NC, mero atóm ico ----+ 126 III IV V VI VII V 111 1completa
Pe ríodo
(tila¡
l H
Fe +----+-- - S ímbolo -K-1
He
1 l.t 3d Orbita l co mpleto Is i
5 6 7 9 1 \()
2 Li Be 1 B 1 C 1 N o
F Ne i L
...-2's - -.- • 2p--- - - - -- - - ,•
11 112 Elementos de tra ns ición 13 14 15 16 17
118 1
J I N" Mg 1 _
Al Si p s
CI Ar 1 M 1

_ __:__--=:;=;=-
4
;-
I K
3
1\-n- •
Ca
2 :--
Se 1
22
Ti
23
V
24
Cr
25
Mn 126 Fe In Co 128 Ni 129Cu 1 :lü
Zn
31
Ga
132 Ge 133 As
3p - - - - _
34
Se
Br Kr 1
35
---+ \

1.1 6 ---·/
N [
.,...__ 45 ___. , - - -- - - - - 3d .,.___ 45 ___,.. 4 p - - - -- -
.19 40 41 42 45 46 47 48 49 50 51 ~ ls3 1~ 1 1
~Xel
)7 1 :18
s Rb Sr y Zr Nb Mo
~ 44
Ru Rh Pd Ag Cd In Sn 1 Sb
1

-ss- 4'd ..,.___ 55___,.. Sp Te I I i - --; O 1

(i
,,
Cs
i .16 Bn i ~7 ·La- r72 ,Hf 73
Ta
74
w
1,
Re
76
Os
77
Ir
78
Pt
79
Au
80
Hg
81
TI
182
Pb
183
Bi
84
Po
185
At
18b
Rn P
---¡
,

~I
1

....___o.s-..- ------------ s'cl ..,.___ 65 ,___.. 6


H7 1ss I x<J
7 Fr Ra Ac So mbreado: e le me ntos P Gases men es __j
. . . - 75 - -- • no metá lic os 1
- ---~--~- - -- ·

La ntán idos
59
Pr
160
Nd
61
Pm
ú2
Sm (,J Eu 1
64
Gd J
65
Tb 1
66
Dy 1
67
Ho ! (; Er
8
r(,')Tm !
70
Yh
71
Lu

91 192 19:i 94 95 96 97 98 99 11110-11ri-, --· ,02 ,o:i


Actínidos Pa U Np Pu Am Cm Bk Cf Es Im Md No Lr
~- 6cl ___ L__~--
FIGURA 4-3 Tab la peri ód ica el e los elem entos.

-
e:,
'-O
190 CRISTALOQ UÍM ICA

Vio leta Az ul Rojo

Tubo de descJrga
gaseosa conteniendo
1 11111 1 1 1 11
hidróge no e
e
E E
e e
'<T
N
M

""
Longitud de onclJ (,l¡

Ranu ras

IV
FIGURA 4.4 Espectro de rayas del hidrógeno obtenido por refracc ión a través de un prisma de vidrio . Las lo ngitudes de o nda de las rayas del
espec tro visible se expresan en nanómetros (nmi. Las rayas de la izquierda se encue ntran en la región ultravioleta del espectro . La di stinta separa-
ción de las rayas es debida al hecho de que la e1wrgía luminosa em itida posee sólo magni tudes definid as de energía y ninguna entre ell as. (De
Brad y, J. E. y Humiston, G. E. 1982, General Chemistry: Principies and Structure, Yed . )oh n Wiley & Sons, New York; copyright © John Wil ey &
Sons; autorizada su reimpresión.)

sentan en ni veles energéticos discretos o cuantizados. La jo esquemático del átomo de hidrógeno según la teoría de
energía de la radiación emitida es proporcional a la longitud Bohr. En el centro está el núcleo, qu e excepto en el caso del
de onda de la radiación, de acuerdo con la ecuación de Eins- hidrógeno, está formado por protones y neutrones (el núcleo
tein de hidrógeno está formado por un solo protón).
En los elementos químicos co n más de un electrón, los
he electrones se distribuyen en capas designadas por 11 (po r ej.
E=
"A
n = l, 11 =2, 11 =3, etc.) y se les denomina números cuánticos
en donde E es la energía, e la velocidad de la lu z, A la longi- principales. Las correspondientes capas (u órbitas) electró-
tud de onda de la radiación emitida y h. es una consta nte de nicas se designan por K, L, M, N, etc. (Fig. 4.5). Para este
proporcionalidad llamada con stante de Planck. Esta es una modelo Bohr dedujo la siguiente ecuación para la energía del
co nstante uni versal de la natural eza que relac iona la energía electrón :
de un cuanto de radiación con la frecuencia del oscilador 1
em isor. Su valor numérico es 6,62517 X Io-27 erg s. E= -A-
112
En el modelo de Bohr del átomo. los electrones se vis ua-
li zan rodea nd o al núcleo en "órbitas" circulares (co mo en un en donde A es una constante que implica el co nocimien to de
sistema planetario) , o ni ve les energét icos, a distancias del la masa y la carga del electrón y la constante de Planck y n
nú cleo que depende n de sus energías. La Fig. 41 es un dibu- es el número cuánt ico principal que identifi ca la órbita del
4.1 EL ÁTOMO 191

,,,.,----- ----------... .......


O~=====~;:::::::::;::;::::::::::: ~ : ;(N)li
/ "''
/ / ~---+-----H----- n = 3(M) \i
// /,,,.,------ ---- ....... " '\
\ Q)

.g
/ "\ \ "O

' ~---+-----"'"T--,,--- n = 2(L)) ,g


/
I ¡ -------. \

f
/
I
/
/
/ "' \
\
\
o
e
<l!

~e-
co
·e
f / \
1
\
l
1
1
\
\
0 /
e
/
e-
.,
1 ~

Q)
"O
o
1 \ \ / / / E
\ \ "-...__ _ __,/ / / 2
•e;
\ \ K(n = 1) / /
\
\
"'"- ....... //
/
/
/
"' , ------------
L(n = 2) / /
"O
o

"'"---------------------// ~
LI.J

M(n = 3)

FIGURA 4.5 Modelo de Bohr del átoriio. Los electrones se mueven n=l(K)J
Absorción Emisión
a lo largo de órbitas específicas de niveles energéticos fijos (conocidos
de energía de energía
' como capas K, L, M, N ... de número cuántico principal n = 1, 2, 3, 4,
"' oo), FIGURA 4.6 Representación esquemática de los niveles energéti -
cos de los elec tron es (para n = 1, 2, 3, 4, ... 00 ) en el modelo atómico
de Bohr. Las dos flechas vert icales que seña lan hacia " arriba" mues-

1 electrón. Resulta evidente a partir de esta ecuación que la


tran dos posibilidades para incrementar el nivel energético de un elec-
trón, como consecuencia ele la absorción ele energía; las tres flechas
que seña lan hacia "abajo" muestran tres posibilidades según las cua-
energía de un electrón en una órbita particular depende del
les el electrón disminuye su nive l energético como resultado el e una
valor den. El valor máximo absoluto de energía viene repre- emisión ele energía.
sentado por n = 1, ya que este valor supone el máximo valor
de la fracción 1/,,2. Dado el signo negativo de la ecuación,
ésta será la energía más baja (negativa), E (Fig. 4.6). En la
En 1923 el físico francés Louis Víctor de Broglie demostró
Fig. 4.6 la escala de energía está expresada en unidades ne-
que los electrones no sólo se comportaban como partículas
gativas, de acuerdo con la ecuación anterior. Aunque esto
cuyas posiciones pueden determinarse en el espacio (como
puede parecer poco usual , el hecho importante es observar
en el modelo de 80hr), sino que además tenían propiedades
que las órbitas electrónicas representan niveles energéticos
ondulatorias. La longitud de ond<;t (A) de una partícula de
con diversas diferencias de energía distintas entre ellas. masa m y la velocidad v viene exlpresada por

4.1.3 El modelo de Schrodinger del átomo h


"A =
111 \J
Aunque el concepto de electrones girando alrededor del nú-
cleo en órbitas bien definidas (modelo de Bohr) fue amplia- en donde hes la constante de Planck.
mente aceptado, no explicaba satisfactoriamente algunas Si los electrones poseen propiedades ondulatorias, resul-
observaciones importantes. El modelo no era aplicable a los ta imposible localizarlos en un lugar específico en un
espectros de rayas de los átomos complejos (con números momento determinado. Este qoncepto, expresado como
atómicos superiores a los del hidrógeno). Las rayas-espect- principio de incertidumbre, fu e introducido por el científico
rales adicionales fueron interpretadas como un resultado del alemán Werner Heisenberg. Según este principio, el n:iovi -
espín axial (en sentido horario o antihorario) de los electro- miento de un electrón alrededor del núcleo de un átomo no
nes, Jo cual no explicaba el modelo de Bohr. Además, un puede describirse satisfactoriamente en función de órbitas,
solo número cuántico, n, no interpretaba posibles órbitas sean circulares o elípticas.
electrónicas elípticas. Tampoco explicaba básicamente la En 1926 todos los desarrollos anteriores fu eron incorpo-
cuantización de energía entre diversos niveles orbitales y por rados en un nuevo modelo atómico por Erwin Schrüdin,ger y
qué un electrón no irradiaba energía al girar en órbita. expresados mediante una ecuación ele ondas. En esta ecua-
192 CRISTALOQUÍMICA

Nt/llll'ro dl' media,


lonf\Íludes de onda

11 = 1
. . . --- -- .l /' Nodo

----- ----- --- ----


(d)

FIGURA 4.7 Ilu strac ión esquem~ítica de la distribución de clensidJ-


cles de probJbiliclad (~!') ele un electrón Jl rededor de un núcleo (una
nube de elect rones). Los puntos no incl icJn la posición- del elec trón,
11 = :i 1'\i(Jcl()
sino sólo l;i proiJJb il icl.icl de encuntrar el electró11 en dichJ pos ic ión. t\
mJyor densidad ele puntos cor re,poncle un,1 m;i yor probabi lidad el e
encon trar el elec trón en dich;1 regió n.
(h)

ción los electrones se describen mediante funciones de onda


y el modelo teórico se basa en las propiedades cuánticas de 11 =3 Nodo
la energía, es decir, en la mecánica cuántica. La ecuación ele
Schrodinger expresa la probabilidad de encontrar un elec-
trón en un momento determinado en un lugar específico con
(e)
la masa y la energía potencial de la partícula ,en aquel mo-
mento y lugar. FIGURA 4.8 Relación entre el número cuántico principal n y el
Una forma de la ecuación de Schrodinger es la siguiente: número de med ias longitudes de onda en una onda estac:ionari a. En
las soluciones de la ecuación de onda, los nodos representan regiones
de densidad electrónica nula (véase Fi g. 4.1 O).

en donde \lf es una función de onda en función de tres direc-


puede considerarse como la impresión final de millones de
ciones axiales coordenadas (x, y, z), m es la masa del elec-
fotografías superpuestas de la posición de un electrón en el
trón, E la energía total del electrón, V la energía potencial del
espacio tridimensional definido por las direcciones axiales x,
electrón en algún punto específico y h la constante de
y, z. Con el electrón en rápido movimiento, la fotografía
Planck.
compuesta final producía un conjunto de puntos (semejante
La ecuación de Schrodinger puede también expresarse
a una nube) con regiones más o menos densas. La probabili-
del modo siguiente
dad de localizar un electrón en las regiones densas sería
grande, mientras que en aquellas de baja densidad la proba-
v72\lf + 8n2m(E - V)\lf = O
f1 2 bilidad de localizar un electrón sería pequeña. La teoría on-
dulatoria, por tanto, representa el movimiento de los
en donde el símbolo V2 es un operador diferencial ele valor electrones sólo en función de la probabilidad de su locali za-
ción dentro de un pequeño volumen unitario. No describe el
movimiento de los electrones en órbitas simples, bien defi-
nidas.
El comportamiento del electrón, resumido por la ecua-
La única contribución ele la ecuación de Schródinger es ción de ondas de Schrodinger, puede compararse a las vibra-
su representación de observaciones física s en una forma que ciones de una cuerda tensa entre dos puntos fijo s. La Fig. 4.S
no había sido posible en los anteriores modelos. La función muestra algunas de las formas en que una cuerda puede vi-
\lf(X, y, z) que aparece en la ecuación de ondas describe el brar. En la Fig. 4.8a la cuerda vibra en su forma más simple.
comportamiento de un electrón. El cuadrado de esta funci ón es decir entre dos puntos extremos fijos . En la Fig. 4.8b la
\lf\x, y, z) define una región del es pacio (x, r, z) donde el cuerda vibra como una onda sinu soidal estacionaria con un
electrón puede encontrarse co n cierta probabi Iidad. Esto se punto central donde no hay desplazamiento. Los puntos sin
muestra esquemáticamente en la Fig. 4.7. Esta ilustración des plaza miento se llaman nodos. La Fig. 4.8c muestra una
4.1 EL ÁTOMO 193

tra con mayor frecuencia a la di stancia r0 , radio predicho en


el modelo del átomo de Bohr. El número cuántico principal
n refleja el volumen efectivo (o radio medio) de un orbital
electrónico y puede tener sólo valores enteros positivos de s-
de I hasta infinito, 1, 2, 3, ... , Refleja también los nivel es
00 .

energéticos, o capas, de un átomo. A medida que crece el va-


lor den, mayor es la energía media de los ni veles qu e perte-
necen a la capa. Corno en la teoría de Bohr, n = 1 define la
capa K; n = 2, la capa L; n = 3. la capa M; etc. De es ta manera
n determina la posición de las fila s horizontales de la tabla
periódica (Fig. 4.3).
El número cuántico ozimuto/ (número cuántico de la for-

FIGURA 4.9
-
Distancia desde el núcleo (rJ

Función de distribución rad ial (4Jf~i¡l) para el orb ital


ma orbital) I determina la forma general de la regi ón en la
cual se mueve un electrón (es decir, la forma del orbital) y en
cierto grado, su energía. Para una determinada capa, / puede
tomar los valores O, 1, 2, 3, .., hasta un máximo den - 1. Así,
sen función de la distancia (r) desde·el núcleo. El eje vertical repre-
senta la probabilidad de loca li za r el electrón a una distancia especí- para la capa K, con n = 1, el úni co va lor posible de I es I = O.
fi ca del núcleo. El máximo de esta función coi ncide con r0 , radio de la Si n = 2 son posibles dos valores de /, O y 1, resultando de
órbita mínima del modelo atómico de Bohr. ello dos subcapas para la capa L. Los valores posibles de /
para cada valor de n vienen dados en la Tabla 4.3. Como
puede verse, el número de subcapas en cualquier capa deter-
cuerda que vibra entre dos nodos fijos en los extremos y po- minada es igual al valor de n.
see otros dos nodos a 1/3 y 2/3 de la longitud de la cuerda. Los diversos estados de/ (0, 1, 2, 3, ... , n - 1) se designan
Cada uno de estos modelos distintos de vibración puede también con letras, con la sigu iente correspondencia
definirse por una frecuenci a de audio fundamental v, (donde
Valor de/ 0123456 ...
v audio = vil; v = velocidad del sonido y J...= longitud de designación de la subcapa spdfghi .. .
onda de la cuerda) y un número cuántico principal , n. En el
ejemplo unidimensional de una cuerda, el número cuántico Las letras s, p, d y f son abreviaturas de los términos espectros-
n indica el número de medias longitudes de onda en las vi- cópicos sharp (agudo), principal (principal), diffuse (difuso) y
braciones y n + 1 es el número de nodos (incluyendo los fundamental (fundamental) respectivamente. Nuestra exposi-
nodos en los extremos de la cuerda). En el caso de una onda ción se limitará a estas subcapas, s, p, d y f. pues son las únicas
electrónica tridimensional los nodos pueden formarse a lo pobladas por electrones en los átomos en su estado energético
largo de cada una de las tres direcciones axiales. más bajo o estado fundamental. El orbital ses de forma esféri-
ca; el orbital p se parece a una palanqueta de pesas de gimnasia
Para especificar completamente la posición de un elec-
dirigida axialmente y el orbital d posee diversas fo rmas (véase
trón en el espacio tridimensional se necesitan tres números
fig. 4.10).
cuánticos. Estos son el número cuántico principal, n; el nú-
Para designar una subcapa dentro de una determinada capa, el
mero cuántico azimutal (número cuántico deforma orbital,)
valor de 11 (de la capa) viene seguido por la letra que designa la
/; y el número cuántico magnético, m. Estos tres números
subcapa. Así. la subcapa 2s corresponde a la segunda capa (n =
cuánticos resultan de la solución de la ecuación de onda de 2) con I = O. La subcapa 3d corresponde a la tercera capa (n =
Schródinger y representan parámetros específicos en la for- 3)con/=2.
mulación matemática de lfl.
El número cuán.tico magnético 111 restringe la orientación y for-
En tres dimensiones, el número cuántico principal, n es ma de cada tipo orbital. Posee va lores enteros que varían de - /
un a función de la distanciar del electrón medida desde el ntl- a +l. Cuando I = O, sólo es permitido un valor de m ,(m = 0).
cleo. La probabilidad de encontrar el electrón a una distancia Esto significa que la subcapa s tiene un solo orbital (el orb ital s) .
I
r del núcleo viene dada por 4m2 l{f2 . Para el orbital s del hi -
drógeno esta probabilidad viene representada en la Fig. 4.9. 1
Las fun ciones de (>nda que desc riben los movimientos de un el ectrón se
Esta curva muestra que el electrón ocupa todo el pequeño denominan "orbitales·· para di stin guirlas de las ..órbitas·· en el model o
vo lumen especificado alrededor del núcleo, pero se encuen- atómico de Bohr.
194 CRISTALOQUÍMICA

Número cuántico Número cuántico azimutal, Designación Número cuántico Número de orbitales Número máximo de
principal n (capa) / (subcapa) de la subcapa magnético m (orbital) en la .subcapa electrones

1 (K) o !s O 2 2
2 (L) o 2., O ? } 8
1 'Jp - 1.0.+ I 3 ~
3 (M) o Js ()

3¡, - 1. O. +I
2 3d - 2. - 1. O. + l . +2
5
o o

j
4(N) 4.1
4p - 1.0.+I
2 3 6
4d -2.- 1, 0.+ l ,+2 32
3 4f -3.-2.- 1, 0, +l ,+2. +3 5 10

- - - ~- -- -- - - -~ - - -- 7·- -- ~ - --14_ _ __

n=2
z z z

)' V

n=3 X X

P, p., P,

(al (b)

z z z z z

X X X X

dz·., d,.,

(e)

FIGURA 4.1 O Superfic ies que mu estran la clepencl enc i,1 de la función i¡l para los orb itales s, p y d del átomo ele hi drógeno. Estas fun ciones ele
onda angulares pu eden cons icl er;irse como distr ibuc iones ele proba bilidad ele los elec trones.
4.1 EL ÁTOMO 195

H
por un flecha apuntando hacia arriba, i, y representando un
electrón co·n un espín inverso (en dirección opuesta) por una
flecha apuntando hacia abajo, l. Para indicar la distribución
de electrones entre los orbitales , las flechas se sitúan sobre
Mov imi ento orbitJI

( / /
.---- __ - - - -
--- '" \
barras que simbolizan estos orbitales , por ejemplo,

1 1
1 ¡
\ Í~"-._ / ) H He
' ---.. t </ - Is Is
---- - - - >- - - - - -/\_
\~ --Í\
1
// "'- _) Espín i 1
l
1 1
1 ¡ t 1
1
Li ' Be
1

Is 2.1 Is 2s
FIGURA 4.11 Los movimi entos orbital y de espin el e un electrón. El
campo magnético Hes el resultado del el ec trón moviéndose a lo largo y
del orbital El espin del electrón puede reforzar o debilitar el campo
magnético H según el sentido de rot ac ión del espin (horario o ant iho- 1¡ 1¡ l l l l 1l
rario) . Ne
Is 2s
2p

La Tabla 4.3 ofrece un resumen de las interrelaciones de Dos electrones apareados en el mismo orbital poseen
los números cuánticos n, I y 111 y el número de orbitales de sentidos de espín opuestos entre sí (véase exposición del
las subcapas. principio de exclusión de Pauli, más adelante). Los momen-
Además de los tres números cuánticos, n, !, y 111, que re- tos magnéticos de estos pares de electrones se anulan entre
sultan de la soluc ión de la ecuación de onda, existe un cuarto sí (véase Tabla 6.5), mientras un momento magnético efec-
tivo es el resultado de electrones no apareados en orbitales
número cuántico el número cuántico de espín , s, que defin e
externos. El espín de los electrones no apareados es un factor
el sentido de rotación del electrón en el espacio. Como un
principal en las propiedades magnéticas de los átomos. Esto
electrón puede girar sólo en uno de dos sentidos, el espín
será tratado en el capítulo 6, "propiedades magnéticas".
puede tener sólo dos valores, + l /2 y - l /2. Un electrón giran-
En conclusión , cada electrón de un átomo se caracteriza
do se comporta como un pequeño imán y producirá un cam-
por cuatro números cuánticos, n, /, 111 y s, que determinan el
po magnético mientras se mueve alrededor de su órbita en
orbital del electrón y su sentido de espín .
razón de su movimiento orbital y de su espín. Un electrón en
Sin embargo, existe una restricción sobre los valores que
su órbita produce un campo magnético, del mismo modo que
estos números cuánticos pueden tener. Es el principio de ex-
lo produce una corriente eléctrica que se mueve por un con- cf usión de Pauli , que establece que dos electrones de cual-
ductor arrollado en espiras. Además, el espín axial del elec- quier átomo no pueden tener los mismos cuatro números
trón produce también un campo magnético. En la Fig. 4.1 1, cuánticos. Este principio limita el número de electrones de
en donde se representan los movimientos orbital y de espín cualquier orbital a dos, cuyos es pines deben tener sentidos
de un electrón, se ha representado el campo magnético glo- opuestos (con valores des igual es a + 1/2 y - I/2). A causa de
bal por H. Como el electrón en su giro se comporta como un esta restricción , el máx imo número de electrones que pueden
pequeño imán, existirá una interacción entre H (intensidad darse en las di versas capas (s, p, d y j) está también limitado.
del campo magnético) y el campo producido por el espín Por ejemplo, la subcapa s tiene un solo orbital y por tanto,
axial del electrón . Este refuerza o debilita la intensidad del puede albergar sólo un máximo de dos electrones, la subcapa
campo (H) según el sentido del espín (horario o antihorario) . p tiene tres orbital es y alberga rá un máximo de seis electro-
Obsérvese que en esta imagen del espín del electrón, éste se nes. Esto viene ilustrado en la Tabla 4.4.
representa como una partícula cargada y no como una fun- En la Fig. 4. J 2 se ilustran las energías relativas de capas,
ción de onda. subcapas y orbitales en átomos que poseen más de un elec-
Al igual que en la exposición del magnetismo (capítulo trón. Esto demues tra qu e la energía de una capa aumenta con
6), es úti I aquí tener en cuenta los sentidos del espín del elec- el valor creciente del número cuántico principal , n. Obsérve-
trón en un átomo. Esto se lleva a cabo comúnmente represen- se también que cuando n crece, se produce un solapamiento
tando un electrón co n su espín asociado (en una dirección ) en los ni veles energé ti cos de las subcapas para va lores de
196 CRJSTALOQUÍMICA

Capa y principales niveles Número máximo de


energéticos (n) Subniveles energéticos Número de orbitales electrones

K (11 = 1) Is (/ = 0) 2 2
L (11 = 2) 2s (/ = 0 )
2¡, (1 = 1) ~} 4
~} 8

M (11 = 3)

N (11 = 4)
3s
)¡,
3d
4s
(/=0) .
(/ = 1)
(/= 2¡
(/=0)
q)
9 2
(,

10
) IS

2 l
4p
4d
4/
(/ = J¡
(/= 2)
(/= 3)
'}
3

~
16
106 )
32

l l
14
O (n =5) Ss U= O)
Sp U= IJ 3 6
Sd (/= 2) 1 16 2 so'
~
10
sr (/= 3) 14
P (n = 6) 6s ({=O) 1
6¡,
6d
(/= 1)
(/= 2)
3
s ~}
10
72 ''

Q(11=7) 7s (!= O) 2 98'

* Este número no se alcanza en los átomos de origen na1urnl.

n = 3 y superiores. Es decir, la subcapa 4s posee un nivel de


energía relativa inferior al de la subcapa 3d. Este solapa-
í d miento es todavía más acusado en las capas superiores. Esta
Alta energía
secuencia de niveles energéticos es crítica en la determina-
d p
í ción de la distribución de electrones en el átomo. En la tabla
_ s_
p 4.5 se ofrece una relación completa de las configuraciones
f d
5 electrónicas de los elementos en el átomo.
p
d
s
4.1.4 Configuración electrónica y la tabla periódica
"
';:, p
,; d
cS s
En la exposición introductoria sobre la tab la periódica (Fig.
p 4.3) indicábamos su ordenamiento por el número atómico
s crec iente (Z ). Ahora que hemos analizado la estructura or-
bita! del átomo, podemos estudiar esta periodicidad con más
-sp
- detalle. En general, los electrones tienden a ocupar los orbi-
tales de mayor energía, una vez se han completado los nive-
les de menor energía (véase Tabla 4.5).
Baja energía
La tabla periódica de la Fig. 4.3 está dispuesta de tal
n= l 2 3 4 5 6 7
modo que las columnas verticales([, ll , III, IV, ... , YIIl) re-
capas K L /v\ N o p Q
lacionan aquellos átomos cuyas capas ex tern as contienen un
número de electrones igual al número romano que encabeza
FIGURA 4.12 Energías re lati vas de los orbita les en átomos neutros y la columna. Por ejemplo, todos los elementos de la columna
a islados con muchos electrones. f (Z = l. 3, 11, 19, 37, SS y 87) tienen un solo electrón en el
4. 1 EL ÁTOM O 197

Capa K Capa L' Capa M Capa N Capa O CapaP Capa Q


Elemento 1s 2s2p 3s 3p 3d 4s 4p 4d 4f 5s5p5d5f5g 6s 6p 6d ' 7s

J. H
2. He 2

3. Li 2
4. Be 2 2
5 B 2 2 1
.. 1
6 c 2 2 2
7. N 2
8. O 2 2 4
9. F 2 2 5
10. Ne 2 2 6
······ I
11. Na 2 2 6
12. Mg 2 2 6 2
U.Al 2 2 6 2 1
14. Si 2 2 6 2 2
15. P 2 2 6 2 3
16. S 2 2 6 2 4
17.Cl 2 2 6 2 5
18. Ar 2 2 6 2 6

19. K 2 2 6 2 6
20. Ca 2 2 6 2 6 2
2 1. Se 2 2 6 2 6 1 2
22. Ti 2 2 6 2 6 2 2
23. V 2 2 6 2 6 3 2
24. Cr 2 2 6 2 6 4
25. Mn 2 2 6 2 6 5 2
26. Fe 2 2 6 2 6 6 2
27. Co 2 2 6 2 6 7 2
28. Ni 2 2 6 2 6 8 2

29. Cu 2 2 6 2 6 10 1
30Zn 2 2 6 2 6 10 2
31. Ga 2 2 6 2 6 10 2 1
32. Ge 2 2 6 2 6 10 2 2
33 As 2 2 6 2 6 10 2 3
34.Se 2 2 6 2 6 10 2 4
35. Br 2 2 6 2 6 10 2 5
36. Kr 2 2 6 2 6 10 2 6

37. Rb 2 2 6 2 6 10 2 6
38.Sr 2 2 6 2 6 10 2 6 2
39. Y 2 2 6 2 6 10 2 6 2
40 Zr 2 2 6 2 6 IO 2 6 2 2
41. Nb 2 2 6 2 6 1O 2 6 4
42. Mo 2 2 6 2 6 IO ! 2 6 5 I

:!:;~,
45. Rh
~
2
~~
2 6
~ ~ :~ 1 ~~ ~~ ~
2 6 10 [ 8_
1
1
2

1
1 1

1
_ 46_ ._P_cl - - -~ - 2--~-- -2__
6_ ___L_2_6_'_º_ L~ - -- J_ _________ _J 1
198 CRISTALOQUÍMICA

Capa K Capa L Capa M Capa N Capa O Capa P Capa Q


Elemento ls 2s2p 3s 3p 3d 4s 4p 4d 4f 5s 5p 5d 5f5g 6s 6p 6a 7s
1 - - -- - + -- - - + -- - -- - t - --- - - - - +- - -- - -+ - - - - - - - ! - - - - - ---- - - - - - -
47 Ag. 2 2 (l 2 6 10 2 6 10
48. Ccl 2 2 6 2 6 l íl 2 6 10 2
49. 111 2 2 6 2 6 10 2 6 10 2
50. S11 2 2 6 2 (1 10 2 6 10 2 2
,., 2 2 6 10 2 6 10
51. Sb (1

52. Te 2 6 ., 6 10 2 6 10 2 4
53. 1 2 ?. 6 2 6 1O 2 6 10 2 5 1
54. Xe 2 2 6 2 6 10 2 6 10 2 6
1
55.Cs 2 2 6 ?. 6 10 2 6 10 2 6
56. Ba 2 2 6 2 6 10 2 6 10 2 6 2
57. La 2 2 6 2 6 10 2 6 10 2 6 1 2
_ ¡ __ _ __, _ _ __ _ _
- -- + - - - -- -- - -- 1
*58. Ce 2 ?. 6 2 6 10 2 6 10 1 2 6 2 1

*59. Pr 2 2 6 2 6 10 2 6 10 2 2 6 2
*60. Ncl 2 2 6 2 6 10 2 6 10 3 2 6 2
*6 1. Pm 2 ?. 6 2 6 10 2 6 10 4 2 6 2
*62. Sm 2 2 6 2 6 10 2 6 10 5 2 6 2
*63. Eu 2 2 6 2 6 10 2 6 10 6 2 6 2
*64. Gel 2 2 6 2 6 10 2 6 10 7 2 6 2
*65. Tb 2 2 6 2 6 10 2 6 10 8 2 6 2
*66. Dy 2 2 6 2 6 10 2 6 10 9 2 6 2
*67. Ho 2 2 6 2 6 10 2 6 10 10 2 6 2
*68. Er 2 2 6 ?. 6 10 2 6 10 11 2 6 2
'''69. Tm 2 2 6 ?. 6 10 2 6 10 12 2 6 2
''70. Yb 2 2 6 2 6 10 2 6 10 13 2 6 1 2

------·- - ---1--------
*7 1. Lu

72. H f
73. Ta
2

2
2
1
2

2
2
6

6
6
-

2
2
6

6
6
10

10
10
2

2
2
6

6
10 14

6 10 14
10 14
2 6

2 6
2 6 3
1

2
?.

2
2
1
74. W 2 2 6 2 6 10 2 6 10 14 2 6 4 2
75. Re 2 2 6 2 6 10 2 6 10 14 2 6 5 2
76. Os 2 2 6 2 6 10 2 6 10 14 2 6 6 2
77 1r
78. Pt
-
79. Au j
2
2

2
1
2
2

--·------- -i---- - -- -1 --
1 2
6
6

6 i
2
2

2
6
6

6
10
10

-
10
2
2

- - - --
. 2
6

6
10
6 10 14

10
14

14
- ---~-------1---,
2

2
6 7
2 6 9

6 10
2
1

1 1

LJI
80. Hg. 1 2 2 6 1 2 6 1O 1 2 6 1O 14 2 6 1O 2 1

J
8 1. TI J 2 1 2 6 1 2 6 1O 2 6 1O 14 2 6 1O 2 ,
82. Pb i 2 ! ?. 6 I 2 6 10 j 2 6 10 14 2 6 10 2 2 1
1
83 . Bi ! 2 2 6 6 10 2 6 10 14 2 6 10 2 _,

l'
1 1 ,.,

84 Po ! 2 '1 2 6 2 6 1O 2 6 1O 14 2 6 1O 2 4 i
85 At 2 1 2 6 1 2 6 10 ?. 6 10 14 2 6 10 2 5
L86 R11 ___ _2 _l_
_ 2 G __[_2 ei _ líl - 2 _6 10 14 1 2 6 _ 10 - - - - 2 _ ei _ _

orbital s de la capa externa (véase tambi én tabla 4.5) . Todos elementos (excepto el He) que poseen oc ho electrones en ia
los elementos de la columna JI posee n dos electron es en el capa externa ( dos s y se is p) El helio posee dos electron es en
orbital s de la capa ex tern a. Los elementos de la column a JTI el orbital s, ll enand o co mpletamente la capa K.
co nti enen tres electrones (dos s y uno p). L()s de la columna Las fila s hori w ntales de la Fi g. 4.3 es tán num eradas del
IV tienen cuatro elec trones (dos s y dos ¡1) y así sucesiva- 1 al 7, son equi valentes a las capas K. L, M. N ... En cual-
menle , hasta la co lumn a VIII , qu e con ti ene todos aqu ell os quier fi!a , en sec uencia ele izquierda a derecha, l:1 ca pa ex ter-
4.2 EL ION 199

---,"=""'~ "~~~~~
¿ix1ü.-·,\ :h::;,;:-;:·-~1!'11'1fm1.rw.4,¡,1¡:;:-rc-;
0 :;¡·t~
t.{:i,.;. _¡;
t,'¿2~~·}.~-..~~!~ ~!:~ .-ai:y?-~-~ ~n'\ ~-,.'?1~'-:?'~:_.~>,k.;~;

Capa K Capa l Capa M Capa N Capa O Capa P Capa Q


Elemento 1s 2s 2p 3s 3p 3d 4s4p 4d 4f Ss Sp Sd 5f5g 6s 6p 6d 7s

87. Fr 2 2 6 2 6 10 2 6 10 14 2 6 10 2 6 1
88. Ra 2 2 6 2 6 10 2 6 10 14 2 6 10 2 6 2
89. Ac 2 2 6 2 6 10 2 6 10 14 2 6 JO 2 6 1 2
*90. Th 2 2 6 2 6 JO - 2 6 1() 14 2 6 JO 2 6 2 2
*9 1. Pa 2 2 6 2 6 10 2 6 10 1-1 2 6 10 2 2 6 1 2
'' 92. u 2 2 6 2 6 10 2 6 1(1 1-1 2 6 10 3 2 6 1 1
2
''93. Np 2 2 6 2 6 10 2 6 10 14 2 (, JO 4 2 6 1 2
1 1
'''94. Pu 2 2 6 2 6 10 2 (i 10 14 2 6 JO 6 2 6 2
*95. Am 2 2 6 2 6 10 2 6 1() 14 2 6 10 7 2 6 2
1
*96. Cm 2 2 6 2 6 10 2 6 10 14 2 6 JO 7 2 6 1 2
*97 Bk 2 2 6 2 6 JO 2 6 10 14 2 6 JO 8 2 6 1 2
*98. Cf 2 2 6 2 6 10 2 6 JO 14 2 6 10 10 2 6 2
*99. Es 2 2 6 2 6 10 2 6 JO 14 2 6 10 11 2 6 2
* 100. Frn 2 2 6 2 6 10 2 6 10 14 2 6 10 12 2 6 2
* 101. J'vl v 2 2 6 2 6 JO 2 6 10 14 2 6 JO 13 2 6 2
* 102. No 2 2 6 2 6 JO 2 6 10 14 2 6 10 14 2 6 2
~-- --- -
• Elcmcnlos lant.:ínidos y actínidos: algunas conf iguraciones dudosas .
~ - - - - -· ·-- - - - -- -·- - - - - ·- - ----
.

na de un átomo se llena progresiva mente, comenzando con litud de sus configurac iones electrónicas), éstos posee n un
el orbital s y terminando co n los orbitales p. Los átomos de co mportami ento quími co semejante y pueden encontrarse
Z = 21 a 30 (fila 4), Z = 39 a 48 (fi la 5) y Z = 57 a 80 (fila 6) dentro de los cristales en posiciones cristalográficas tambi én
se denominan elementos de transición , pues los electrones se meja ntes.
orbi tales, en exceso con respecto a los prese ntes en el calcio
(Z = 20), rellenan órbitas más internas. Por ejemplo, en la fil a 4.2 El ION
4, los elementos de Z = 21 a 30 llenan el orbital 3d de la capa ·- - -· ---------
más interior, M; en la fila 6, los elementos de Z = 57 a 80 lle- Has ta aquí nos hemos referido a los átomos como entes de
nan primero los orbitales 4f y después los 5d en la parte in- igual número de protones y electrones. Sin embargo, los ele-
terior de la capa P. mentos de la tabla peri ódi ca pueden dividirse en dos grupos :
El simbolismo utilizado para resumir las confi guraciones unos qu e tienen tendencia a cede r electron es y otros que tien-
electrónicas de un átomo es el sigui ente: el símbolo de cada den a adquirir electrones. Los donadores de electrones son
orbital lleva un ex ponente qu e indica el número de electro- los mela/es (en la parte izqui erda de la tabla, Fig. 4.3) y los
nes prese ntes en el orbital. El símbolo para el átomo de sili - aceptadores de electrones son los no 111etales (parte derec ha
cio (Z = 14) es 1s22s22p 63s23¡/ Esto signi fica la prese ncia de la tab la). Cuando un áto mo pierde uno o más electrones
de dos elec trones en los orbital es Is y 2s, seis en el orbital 2¡J de su co nfi gurac ión electrónica se forma un catión y al adi -
y dos en los orbitales 3s y 3p. En la Tabla 4.6 se relaciona la cionársele electrones res ulta un anión. Esto puede expresa r-
notació n simbó li ca de la estru ct ura electrónica de los ele- se así:
mentos Z = 1 a 37; comp,frese co n la Tabla 4.5.
La expos ición anterior prueba que la tabla periódica de X ,ítomo - e- ~ X \a1ión
los elementos no es sólo una tabul ac ión, sino más bien el re-
y
sultado ordenado de las propiedades quími cas básicas que
dependen de la natural eza de los electro nes ex ternos, llama-
dos electrones de Palencia. Estos so n los electrnnes disponi -
bles para el enlace quími co. Como res ultado de la semejanza Ambos procesos son energéticos. La energía reque rida
del ca rácte r químico de ciertos elementos (debido a la sim i- para ex traer el elec trón más débi lmente unido a un áto mo
.-1
' !
200 CRISTALOQUÍMICA

Potencial de primera ioniza-


ción en electrón voltios
z Elemento {eV)*, t Electronegatividad :t: Estructura electrónica

2.1
1 1.11 ~
H 13.598
2 He 24.587 o 1.,2
1/2., 1
3
4
Li
Be
- 5,392
9 ,322
'·º
1.5
1

1
1s
2
2s 2
5 B 8.298 2.0 1.1 2.1 2 2¡11
2

(1 e 11.260 2.5 1 s"2s2 2¡J 2


7 N 14-5:'4 3.0 1 2 s 2s 2 2¡,)
8 o 13.(1 ! 8 3,5 1s
2
2s"2¡1 1
9 F 17,422 4.0 l., 22s 2 2¡J 0
10 Ne 2 1.564 o 1s"2s 22¡/'
11 Na 5,139 0.9 [Ne [31 1
12 Mg 7.646 1.2 [Ne[J, 2
13 Al 5,9}:6 1.5 [NeJ.1,2.l/J1
14 Si 8.15 1 1.8 . [Nc [l.1'"3¡/
15 p 10.486 2.1 [NeJJs23¡J)
16 s - 10,360 2.5 1Ne[3s23p4
17 CI 12,967 3.0 1Ne J3.,2 3p°
18 Ar 15.759 o [Ne]3s23¡/'
19 K 4.341 0.8 JAr[ 4., 1
20 Ca 6. 113 1.0 [ArJ 4, 2
21 Se 6.54 u [Ar[ 3d 14./
22 Ti 6.82 1.5 1Ar J3c/24s2
7"
_.) V 6,74 1.6 [Arl.ld34s 2
24 Cr 6,766 1.6 [Ar[ 3cf4., 1
25 !\fo 7.435 1.5 [Arj 3d54, 2
26 Fe 7.870 1.8 [Arl 3d'4., 2
27 Co 7,86 1.8 [Ar]3d7412
28 Ni 7,635 1,8 [Ar]3ci84s2
29 Cu 7.726 1,9 [Ar]3c/ 104s 1
30 Zn 9.394 1,6 (Ar]3d 104.1 2
31 Ga 5.999 1.6 [Ar] 3c/ 1º4s24p 1
32 Ge 7,899 1.8 IArl 3d1 °4.1 24¡¡ 2
33 As 9.8 1 2.0 f Ar ]3d10 4., 24p 3
34 Se 9,752 2.4 [Ar ]3d 104s 24¡1 4
35 Br 11.8 14 2,8 [Ar] 3d 1º4s24¡, 5
36 Kr 13.999 [Ar l3c/ 1114s 24¡/'
4 , 177 0,8 [ KrJ5s 1
37 Rb

*eV = clec1rón vol1i o = 23 ,iloca lorías/mol.


t De Lide. D. R . ed .. 1991, CRC /-/a11dlmok o( Ch emist ry wul P/1_1·sio , 72 nd ed. C RC Pre,s , Boca Ratcín. Fla
---1
:;: De Pau ling . L.. 1960, Narure o(rhe Chemical Bond. 3rd ed. Cornell Uni vers i1y Prcss. llhaca. N. Y.. 644 págs. 1
L - - ~- ~ - - -- ~ ~ - - - - - - - ~ - ~- - -- ~ ~ ~- -- -- - -- ~ - ~ - - - -- -- - - - -J

neutro y llevarlo al infinito se denomina potencial de prime- crecen co n el número atómico crec iente dentro de cada pe-
ra ionización. Este valor (véase en la tabla 4.6 un a relación ríodo. Este incremento coincide co n el progresivo llenado de
para un cierto número de procesos representati vos) ex presa los orbitales electrónicos y exp resa la resistencia que ofrecen
la atracción que un núcleo de un átomo neutro ejerce sobre los áto mos a perder electrones de aquellos orbitales que es-
un electrón en un a órbita parcialmente llena. La Fig. 4. 13a tán casi totalmente ll enos. Se observa tambi én que los gases
ilustra có mo los valores del primer potencial de ionización nobles (o inertes) (He, Ne , Ar, Kr) poseen va lores máximos.
r 4.2 EL ION

Perfodos y orbitoles
201

2 3 4

1
,'.j,,¡ 2µ
1J, 1
3p
1
4
' 1
.1rl 4p 1 ,'. 1

2 .c) He

Ne

20
>
2::'.
·o 1\r
u
"
N
15 Kr
o
C/
u H

"
;e!
aj 10
oQ.
~
et Ga
5 Li
K

o
o 5 10 15 20 25 30 35 40
N úmero atóm ico
(al

4
F

CI
3 Br

u
r,; H
:-2
Fe
>
r.,
2 ~
e.e 1
~
g 1
u 1
FIGURA 4.1 3 (a) Vari ac ión del prim er w"' 1 / Rb
potenc ia l de io nizac ió n en fun c ió n del 1
número atómico (Z) crec iente para los pri- ~ He Ne
meros 37 elementos. (b) Vari ac ió n de la
o
o 5 10 15 20 25 30 35 40
electron egati vidad para lo s mi smos ele- Número Jt ó111ic o
mentos que en (a). ih )

mientras que los metales alcalinos (Li , Na, K, Rb) poseen va- litio o del boro. Un electrón no apareado en un orbital 2s (co-
lores mínim os. Esto significa que las co nfi guracjo nes elec- mo en el litio) o en un orbital 2p (co mo en el boro, Tab la 4.6)
trónicas de los gases nobl es so n más estables que las de los está evidentemente menos li gado al átom o que un electrón
metales alcali nos. Por tanto, para ex traer un electrón de un apareado, como ocurre en el orbital 2s del beril io. Un efec to
metal alcalino, prod uciendo un ion estable monovalente semejante puede observarse en el período 3 en el potencial
( 1+), se necesita una can tidad de energía relativame nte pe- de prim era ionizac ión del mag nes io respec to al del sodi o y
queña. La Fig. 4. 13a mu estra tambi én que se ex ige más ener- alu mi ni o. Los potenciales de ion izac ión de los elementos del
gía para extraer un electrón del berili o que para extraerlo del gru po 4 co n orbita les d pa rcialmente llenos (\'éé1se Tabla 4.6)
202 CRISTALOQUÍMICA

varían poco en función del número atómico. La tendenci a nocidas energí~s de enlace entre los átomos de las moléculas.
general, dentro de cada período, es pasar de los potenciales Los elementos con baja electronegatividad son donadores de
de bajos potenciales de ionizac ión (elementos que actúan elec trones y los que posee n alta electronegativ iJad son acep-
como donadores de electrones, de carácter metálico) a altos tadores de electrones. En la Fig. 4. 13/J se representan las
potenciales de ioni zac ión (elementos qu e actúan corno acep- electronegati vidades de varios elementos y puede ve rse có-
tadores de electrones, de carácter no metáli co). mo, dentro de un período específico, crece n sus va lores en
Los potencial es de ioni zac ión que ex presa n la energía funci ón del número atómico crecie nte. En la misma fi gura se
necesaria para extraer elementos adicionales (es decir, más observa también qu e los va lores de la electronegatividad de
de un electrón) son muy superi ores a los de primera ioni za- los elemen tos de la colu mna I (1-1 , Li, Na, K, Rb , etc; véase
ción registrados en la Tabla 4.6. Estos va lores elevados re- Tabla 4.6 y Fig. 4.3) o de la colu mna 11 (Be, Mg, Ca, Sr, etc)
flejan la alta energía necesaria para extrae r un elec trón de un dec rece n al au mentar el número atómi co. Lo mismo oc urre
áto mo que ha adqui rido ya una carga positi va, o para ex traer con sus va lores del potencial de ioni zac ión. Esto nos lleva a
un electrón adicional de los restantes que llenan el orbital co- la conc lusión de que la energía de enl ace entre el nú cleo y el
rrespondiente. Debido a es tas barreras energéticas, los ele- primer electrón de va lencia de un elemento (en un gru po es-
mentos implicados en las reaccion~s químicas tienden a pecífico) decrece cuando el volumen del átomo en el grupo
perder sólo sus electrones de valencia, que son aquéllos qu e crece. Es decir, los átomos gra nd es manti enen sus electrones
se encuentran fu era de los orbitales completos. externos ele va lencia 1m1s débilment_e qu e los átomos más pe-
Los elementos de la columna I de la tabla periódica, que queños. La electronegati viclad de los gases nobles es nula, ya
incluyen el Li, Na, K, Rb, pierden fácilmente su único elec- que estos átomos no atraen en absoluto a los electrones . El
trón externo, corno puede verse en la Fig. 4.13. Esto da lugar concepto de electronega tividad es especialmente útil en la
a la form ación de cationes monovalentes, Li+, Na+, K+ y evaluación del tipo de enlace formado entre átomos distin-
Rb+. Para los elementos de la columna II (Be, Mg, Ca, Sr, tos. Es un hecho bien conocido que los elementos co n valo-
Ba) co1Tespo nden val ores rel ativamente bajos del potenci al res de elec tro negati vidad mu y diferentes tienden a formar
de ionización (véase Figs . 4. 13 y tabla 4.6), es decir, se ne- enl aces iónicos, mi entras qu e aq uéllos de elec tronegativi dad
cesitan bajas energías para convertir estos átomos en cati - se mejante forman enlaces covalentes (pa ra un a ex posición
ones divalentes, Be 2+, Mg 2+, Ca 2+, etc. Consideraciones más amplia del tipo de enl ace, véase pág . 218). Así pues, la
diferencia entre los valores de electronegati vidacl es un pará-
semejantes son válidas para la formación de cati ones tri va-
metro muy útil en la estimac ión del mecani smo del enl ace
lentes (por ej. Al 3+) y tetravalentes (por. ej . Si 4+).
quími co.
Existen varios elementos que poseen más de una valen-
cia o estado de oxidación. Por ejemplo, el hierro (Fe) puede
presentarse en estado divalente (ion ferroso, Fe2+) o en un es- 4.2.1 Radios atómicos y iónicos
tado más oxidado, tri va lente (ion férrico, Fe 3+) . La configu- Los tamaños ele átomos o iones so n difícil es de definir , pero
ración electrónica del Fe atómi co es ls 22s 22p 63s 23p 63d14s 2 tod avía es más difícil medirlos experiment almente. El radio
(Tabla 4.6). En el Fe 2+, el átomo pierde los dos elec tron es 4s, de un áto mo se defi ne por el radio de la máx ima densidad de
pero puede perder también un elec trón 3d, formándose en- carga radial ele sus capas más extern as; no obstante, el radio
tonces Fe 3+ que ti ene as í una subcapa medi o llena. Como en efectivo de un átomo (o ion) depende también del ti po y nú-
una sustancia cri stalina los orbitales d posee n di fere ncias mero de áto mos y/o iones próx imos y de la carga del ion . En
energéticas que so n semejantes a las longi tudes de onda de un cri stal de un metal puro, co n los átomos idénti cos ligados
la lu z visible, los elementos de transición, como el hierro, entre sí, el radio del áto mo indi vidual se supone igual a la mi-
desempeñan un papel importante en la coloración de los mi- tad de la distanc ia de enl ace. Estas medidas propo rcionan los
nerales (véase Capítulo 6). tamaños de los radi os ató micos (véase Fig. 4. 14a y Tabla
Aunque los potenciales de ioni zación son indicadores 4. 7) . En los cri stales ióni cos. donde dos iones opuestamente
útiles de algunas propiedades químicas, Linus Pauling desa- cargados se enlazan mutuamente, la distancia entre un ior.
rrolló un concepto adicional llamado electronegatividad. Es positivo y otro negativo es la sum a de dos radios diferentes
una medida de la capacidad de un átomo contenido en una (véase Fig. 4.14b). Esta di stancia vienen determinada por
molécula o estructura cristalina para atraer electro nes a su fuerzas electros táticas. En efecto, entre cualquier par de
órbita externa. Se representa por un número sin di mensiones iones cargados opuestos existe una fu erza atractiva
(véanse Tablas 4.6 y 4. 10) que se calc ul a a partir de lasco- electros tática que es directamente proporc ional al prod ucto
4.2 EL ION 203

---':::·:....._4

,':."";..(;;.: '
:. f~'·?tii'f".-).c

Li Be
1.57 1.1 2
Na Mg Al
1,9 1 1,60 1.43
K Ca Se Ti V Cr Mn Fe Co Ni Cu Zn G,1 Ge
2.35 1.97 1.64 1.47 U5 1.29 U7 1.2(, 1.25 1.25 1.28 U7 1.53 IJ9
Rb Sr y Zr Nb Mu Te Ru Rh Pd Ag Cd 111 S11 Sb
2.50 2, 15 !.82 1,60 1.47 1.40 1.35 IJ4 U4 IJ7 1.44 1.52 1.ó7 l.5X 1.61
Cs 13a L,1 Hf Ta \\' Re Os Ir l't ;\u Hg TI Pb 13i
2,Tl. 2,24 1,88 1,59 l ;-17 1.41 1,37 IJ:í IJC, U9 1.44 1.5:í 1.7 1 1,75 UQ
.. 1 - - -- - -- - · - - - - - - - - - - - - -· ~ -- - - - - - - - - - -- -
Los v;tlorcs se rdicn. ·11 ;1 la coon.fi 11:1ci(,11 - I ~. DL· \V(!l.,. A. F Ii..)tJ 1. S1n1t"t11u1! /11u1 g,u11it · Ch1 ·,11is11T. )., Ld. CLm:ndor1 P1\.: s:--. (hford. lngl:11crr:1. l :,x2 p.ígs. (TraduciLh1 al L' Sp;1 -
iiol r or Editori"I Re vené . R"rcdon:1.)

d
ele sus cargas e inversa mente proporcional al cuadrado ele la
distanc ia entre sus ce ntros. Es la ley ele Coulomb formulada
~
1 1 en 1787 por el físico francés Charles Coulomb y cuya ex pre-
sión matemáti ca es

en dond e Fes la fu erza ele atracc ión entre los dos iones de
~ 2 r~ carga opuesta, q+ y q- so n las cargas ele los iones, d la di stan-
meta l
cia que les se para y k una co nstante ele proporcionalidad.
(a)
Una fue rza que opere a cierta dista ncia puede tambi én expre-
sarse en fun ción ele la energía (E). En la Figura 4. 15 la curva
d que representa la fu erza atractiva es la inferior con valores ele
~ energía (-). Cuando los iones se aproximan el uno al otro
1 1 bajo la influencia ele estas fuerzas, también pueden aparecer
1 fuerzas repulsivas; és tas surge n ele la interacción ele la nube
1
ele electrones ca rgada negativamen te y ele la oposición de los
1 núcl eos positivamente cargados. Las fuerzas rep~dsivas cre-
ce n rápidame nte al di sminuir la di stanc ia internuclear. En la
1 Fig. 4. 15 la fuerza repu lsiva viene rep resentada por la cu rva
1 superi or co n va lores ele energía (+). La distancia a la cual es-
1 1
tas fuerzas repul sivas equilibran a las fuerzas atractivas es la
~ r ' +J?- ~
di sta ncia de enlace o es paciado característico interi óni co ele
(b) un par ele iones . En la Fig. 4.15 se mues tra el va lor mínimo
que correspo nde a la res ultante ele las fuerzas atractivas y re-
FI GURA 4.14 (a) Los rad ios metá licos son igua les a la mitad el e la pulsivas.
di stancia entre dos átomos metálicos adyacentes. (bJ Los radio s En el caso más simple, cuando ambos cationes y ani ones
iónicos se definen corno la distancia entre los centros del catión y del so n bastantes graneles y de poca carga y ambos tienen abun-
anión co n el radio, por ej. del anión bi en conocido (r 0 2- en coordi -
dantes veci nos dispues tos simétricamente y ele carga op ues-
nac ión -3 = 1,36 Á; r F- en coordinación -3 = 1,30 Ál. Así. en el c;i so
del MgO, el radio del Mg 2 + se obtiene restando 1,36:\ ele IJ cli sl;111 ci;i ta. los iones pueden co nsiderarse co mo esferas en co ntacto.
internuclear entre /\,1g 2 + y 0 2 - . El clorurn sódi co, por ej .. en el cual tanto catión co mo anió n
204 CRISTALOQUÍMICA

posibles cambios en el tipo de enlace y el número de coordi-


nación(= número de vecinos más próximos alrededor de un
átomo o ion es pecífico). Así pues, los valores de los radios
iónicos dados en las tablas representan generalmente valores
med ios.
Shannon y Prew itt ( 1969; re visado por Shannon, 1976)
evaluaron con gran detalle la variación del tamaño iónico en
+ Energíd repulsiv,1 función del número de coordinación. Por ejemplo, encontra-
ron una variac ión considerable del tamaño iónico del 0 2- en
función ele este núm ero, con valores qu e variaban desde 1,35
Á en coordinación de orden 2 hasta 1,42 Á en coordinación
de orden o (véase Tabla 4.8). Lo:, valores de radios ióni cos
obtenidos por Shannon y Prewitt ( 1969) y Shannon ( 1976)
(muchos de ellos li stados en la Tabla 4.8 ; para una relación
Energía atractiva de Coulomb
completa véase Tabla I de Shannon) se denominan radios
iónicos efecfil'(1s. Se llaman así porque fueron determinados
empíricamente a partir de datos muy exactos para un número
muy grande de estructuras de óxidos. Según Shannon y
Prewitt ( 1969) y Shannon ( 1976) estos radios pueden repre-
FIGURA 4.15 Interacci ón elec trostáti ca entre un catión y un Jnión. sentar el mejor ajuste posible porque reproducen las distan-
La fuerza atractiva ilctúa a distancias m;ís largas que la repulsiva.
cias interatómicas en una amplia variedad de sólidos
Ambas fuerzas se suman ciando una 1esu ltante (c urva de trazos), en la
cual el va lor mínimo corresponde a la distancia ele equi librio (d11 )
cristalinos. Es evidente, a partir de la Tabla 4.8, que muchos
entre los cent ros del cat ión y el anión. ele los radios (tanto aniones como cationes) varían en fun-
ción del núm ero de coordinación (N. C.= número de átomos
que rodea un átomo o ion particular en una estructura; para
son monovalentes, bastantes grandes y rodeados por seis más detalle véase la secc ión subsiguiente). Para ejemplos de
iones vecinos de polaridad opuesta, la di stancia interiónica variaciones del radio aniónico, véase 0 2- y P- en la Tabla
puede considerarse como la suma de los radios de los dos 4.8. La variación del radio de cationes en función del número
iones en contacto. de coordinación se aprecia claramente en muchos de los ra-
Si uno de los radios iónicos en una distancia internuclear dios expuestos en la Tabla 4.8. Por ejemplo, el radio K+ =
es bien conocido a partir de medidas experimentales previas, 1,38 Á para la coordinación-6, 1,51 Á para la coordinación-
el radio del otro ion es calculable (véase Fig. 4.14b). Así, por 8 y l ,59Á para la coordinación-! O. El incremento en el radio
ejemplo, cuando Linus Pauling en 1927 determinó el radio del catión refl eja la expansión de éste en el espacio (o vacío)
del 0 2- de coordinación-6 con el valor 1,40 Á, se obtuvieron proporcionado por los aniones que le rodean. La Fig. 4. 16
los radios de muchos cationes enlazados iónicamente con el ilustra gráfi ca men te la expa nsión del radio de algunos cati-
oxígeno, restando este valor, 1,40Á, de la distancia de enlace ones seleccionados en función del núm ero de coord inación .
entre los pares catión-oxígeno. Tales medid as proporcionan Res ulta in structivo comparar los radios metá li cos dados
radios iónicos 1 . Sin embargo, el radio iónico de un ion puede en la Tabla 4.7 con los radios iónicos para los mismos ele-
variar de una estructura cristalina a otra. Ello es debido a los mentos. dacios en la Tabla 4. 8. En tod os los casos el radio
iónico de los cationes es considerabl emente más pequeño
que el radio metálico del 111ismo elemento. Este es el resulta-
En la ¡míctica se hace un¡¡ estimación del va lor de un anión. usualm ente do de la pérdida de uno o 111ás elec trones exteriores. lo que
oxígeno. Los radios catió ni cos se calculan entonces a partir de las distan- da lugar a una reducción en el tamaño global de la nube de
cias interató111icas en óxidos. A continuac ión estos radios cat ióni cos se electrones. En cambio, los aniones, al haber ganado electro-
usan para ca lcular otros radios anión icos (plir ej. 111cdiante 111edidas inte-
nes, son de mayor tamaño que sus correspondientes átomos
rató111i cas en cloruros o sulfuros). Esto, se usan c: 11tonces para calcular
otros radios catiónicos. que a su vez se usan para calcular radios de l oxí- neutros. En una est ru ct ura cri stalina específica, el radio me-
geno. El proceso se repite iterati vame nte hasta obtener una se ri e aut11- dido de un elemento determinado puede tomar un valor in-
C(lnsistenl.: de radios ióni cos. termedio entre el radio atómico y el ióni co, ya que el tipo de
:~. ,,.....::.ii: ~ ,

i ll lll IV
i---------i---------i i
1_,¡ + Be 2 + n .1· 1 e•· 5
N • 0 -
2 v- fi la
0 .59 (4) o. 16 (3) 0. 11 (4 J -0 .08(3) -0 . 10(3) 1, 36(3) l .31 (4)
0.74 (6) 0,27 (4) 0.27 (6) 0.15 (4) 0. 13 (6) 1,38 (4) 1,33 (6) 2
0,92 (8) 0.45 (6) 0,16(61 1.40 (6)
1.4 2 (8)

Na • JVJ.g2+ Ai.1+ Si 4 + p 5+ s'·· c,-


0,lJlJ (4) 0,57 (4) 0,39 (4) 0.26 (41 0.17 (4) 1,84 (4) UN (6)
1
1Jl2 (6) 0.72(6) (U8(5) 0.40 (61 0.29(5) 511+ 3
1, 18 ( 8) 0,89 (8) E lementos de tra nsic ió n 0.54 (6) 0 ,38 (6) O. 12 (4)
1.24 (9) 0.:19 (6)
1..19 ( 12) - -- - ~ - - --......,
il~- IJ8(6)
Cn 2+
1,00 (6)
Se-'•
0,75 (6J
Ti-'+
0.42 ( 4)
y5+

11.36 (4 )
Cr.1+
0,62 (6)
Mn 2+
0.83 (6)
Fe 2+
0.63 (4)
Co 2 +
0 .74 (6)
Ni 2+
0.55 (4)
c u•
0.46 (2)
Zn 2•
0.60 (4)
Ga·'·
0.~'. (4 1
Ge··
o.~9(-IJ
As·'·
º·5_~(6J
.J_

1 Se 2-
1.98/6/
Br-
1. 96 16)
¡'1,5 1 (8) 1.1 2 (8J 0.87 (RJ 0.61 (6) 0.46 (5) Cr-'+ 0.96(HJ 0.78 (()) 0.90 (X) 0.69 (6) 0.77(6) 0.74 ( 6 ) 0.):, (5) 0.:,3 (!11 As· ,

1L 1
J .:i5 (LJ) 1.1 8 (9) 0,74 ( 8) (1.54 ((,) 0.41 (4) Mn.l• 0.92 (8) Cu 1+ 0.90 (8) 0.62 (6 ) (U4 (4 l 1 4
( l. 5')( 10 ) 1,21 ( 10) 0.55 ((1) 0.65 ((1 ) Fe-'+ 0.57 (4)
¡ 1.64 112) \..14 (12 ) C r '• + Mn'• 0.65 (6) 0.65 (5)
! 0,26 (.JJ 0.53 (6) 0. 78 (8 ) 0.73(6)

[{J, +
1.52 (6)
Sr 2+
1, 18 (6)
y.1+

11.90 (6 )
ZrJ+
11,72 (6)
Ni/•
U.64 (6)
iVJt,•+
0.65 (6)
Rh'•
0 .60 (6)
J->cI2+
0.64 ( .J)
Ag•
1. 15 (6)
1 cc12·
0.58
111'' • lsn•· 1 Sh .l· 1 Te 2-
1 ..?l (6)
¡-
2,20 (6)
( -1) 0.6'2 ¡4 ¡ : ON! 161 ¡' O. 76 (6¡
1.(,\ 18) 1.26 (8J 1.02 (8¡ ll,78 (7) 0, ()9 (7) Mo',. 0.86 (6) 1.2 8 (8) (1.7 -1 (6) 0.80c6J 1 0.8 1 (81 S h;+ s
l .f16 1 IOJ 1,36 ( 10) 0,84 (8) ll .74 (X) OA I (4) 0.90 (8) 0.92 (SJ ¡ 1 0 .60 i6l
1.72 1 12) 1,44 ( 12) 0,8!J (9) 0.59 (6)

---+ 1- - - - - + - - - - + - - - - i '- - -- ---l--- -


Cs' Bu 2• La ·'+ Hf"• Ta 5+ \rV'•+ Re 4 • 1 Pe'• 1 1 Hg2• 11 l'J, ' ' 1' 0.96/5)
11¡-'•
1.67 (6) 1, 35 (6) 1,03 (6) 0,71 (6) ll.64 (6 ) 0,42 (4) 0.63 (6 ) 1 0.80(6) 0.96(4) 1,1 9(6)
i,74 (8 ) \ ,4Z (8) l. 16 (8) 0,7(i (7) 0,6') (7) O.Si (Sl Re'• . 1.02(6) 129(8) 1.03(6) (, 1
1, 8 1 i 10 ) 1.47 (9) 1.22(9) 0,8 ] (8 ) 1),74 (8) 0,60 (6) 0,38 ( 4) 1.14 181 1 \..15 ('! ) 1 1.17 (~)
1,85 ( 11)
1,88 ( 12)
1,52 (10)
1,61 ( 12)
1.27 ( JO) 0,53 (6 )

1
1.-Hl ( 10)

·--! - - - - ~.J
Th 4 • u•·
0,94 (6) 0.89 (6 )
1.05 (8¡ 1.00 (8)
1,09 (9) ufl+
1. 1., ( 1OJ 0,52 (4 )
0. 73 (6 )

L.u s 11 l1111cros en tre parL~ntes is repres e ntan los mí111eros de coordinación de los io nes. Los radi os expresado~ en dígi tos normal es ru eron cal cul..iclo s por Sh;n~non ( 19 76). Los radios en cursiva son de Paulin g. ( 1Y60l.
rev isados y suple mentados po r 1\hrcn s ( l 952). Para una referern.:ia comp leta. véase li sta bib liográfi ca al linal del capítulo.

l"'
,<:::,
..,.,
r
206 CRISTALOQUÍMICA

1,70

1,(,0

1,50

1,40

130

1,20

1, 10

• <{
e
1,00
Mn "·
JJ
fo ''
·6 0,90 Zn 1 t
1
C)
Mg' '
u
o;
·¡
u
0,/lO :j
o
u
C)
e,:
0,70
·/

O,hO
1
1
d
0,50
Be' '
,,i

0,40

0,30

0,20
FIGURA 4.16 Variación del radi o iónico en íun ción
del nCimero de coordinación (N. C.) para algunos cali-
0,10
ones se lecc ionados. (De Shannon, 19 76; para una refe- 2 J 4 (, 7 /J 10 11 12
rencia completa, véase li sta al final del capítulo ). N(,mcro ele coordinación (N.C. )

enlace de aquella estructura específi ca es una mezc la de va- de orden 8) . Esta característica conocida como contracción
rios tipos de enlace. ióni co, covalente y/o metálico (este funrúnido. es el res ultado de rellenar los orbitales elect róni -
tema se abordará en una secc ió n próxima). cos internos antes ele introducirse en un nuevo orbital 1m1s
La di stribución de los elementos en la tabla periódica re- exte rn o (véase Tabla 4.5) . Como res ultado de la carga nu-
fl eja un cambio reg ul ar e n el tamaño de los ione s. Para los clear creciente y el "b lindaj e' · relativamente débil de esta
elementos de la mi sma co lumna, los radios iónicos crecen a carga positiva por los electrones de la capa más interna 4{, se
medida qu e el número ató mic o se incrementa. Por ejemplo. ejerce una atracción incre mentada sobre los electro ne s de la
en la Tabla 4.8, columna IL el ion más pequeño es Be 2+, con ca pa externa Ss. 5{) y Sel, lo que supo ne para éstos un em-
un radio de O, 16 a 0,45 Á. El último ion relacionado en la co- paquetamiento superim y por tanto, un a disminución del ra-
lumna ll es el Ba 2+, co n un radio que varía entre 1,35 y 1,6 l dio iónico.
A. Aunque los radios ióni cos, en ge neral , crecen con el nú- Para los iones pos itivos con la mi sma estructura elect,·ó-
mero atómico, los iones trivalente de los elementos lantáni- nica, los radios decrecen con la carga creciente. Por ejemplo,
dos decrecen en radio al aum entar el núm ero atómico, desde los radios iónicos de los elementos 111eté1 li cos en la tercera
La-'+ (Z = 57). con un radio de l , 16 A (coo rdinación de mden fi la horizontal (todos ellos con dos e lectro nes en la primera
8). hasta Lu-'+ (Z = 71 ). con un radi o ele 0.98 A (coord inación capa y oc ho en la segunda ), decrecen (para un a coordinación
4.3 COORDINACIÓN DE IONES 207

+
~ Na'
.
Núcleo
.J c 1-

FIGURA 4 .1 7 Eiec to de polarización de un peque,'io ca tión de carga


elevada sobre un gran anión .

de orden 6) desde el Na+, co n un radio aprox imado de 1,02


Á, hasta el p5+, co n una radi o de 0,38Á. El tamaño de estos EstructurJ de l;1 lulit,1
(,¡)
iones co n configuración elect rónica idéntica decrece porque
la carga nu clea r· creciente ejerce una mayor 2tracción sobre
los electrones, cli sminuyeclo así el radio efectivo del ion_
Para un elemento que pueda existir en varios estados de
vak:ncia (iones del mismo elemento con cargas diferentes),
cuanto mayor es la carga sobre el ion positivo, más pequeño
es su radio _Por ejemplo, para el Mn 2+ = 0,83 Á, Mn 3+ = 0,65
Á y Mn 4+ = 0,53 Á. Esta di sminución es debida ~ la mayor
atracción ejercida por el núcleo sobre un a nube de electrones
reducida_
Además de las variaciones en tamaño en función del nú-
mero de coordinación y tipo ele enlace, puede darse también Estru ctura ele la íluoritJ
un cambio considerable en la forma de algunos átomos y (bl
iones. Los átomos y los iones no son cuerpos rígidos, sino
que responden a fuerzas eléctricas externas por dilatación y
deformación. Un número mayor de iones próximos tiende a
dilatar el ion central como un a función del número de coor-
dinación creciente; un número menor hace que se colapse un
poco. La dilatación de los iones puede venir acompañada de
distorsiones en la forma. Colectivamente estos efectos se de-
nominan ¡JO!arización y son de considerable importancia en
las estructuras cri stalinas. Si la forma y el tamaño están muy
afectados por sus alrededores estructurales, se dice que el ion
posee un a alta polarizabilidad; en cambio, si se comporta
Estru ctura ele la esialerila
como una esfera rígida en tod as las circun stancias se dice que
(el
su polari zabilidad es baja. Generalmente. los graneles anio-
nes mono va lentes, con una estructura electró nica ele gas no- Ft GURA 4 _1 8 Poli edros el e coord inac ión en va rios tipos ele estruc-
ble so n los que más fácilmente se polari za n. Cuanto mayor es tura. (a) La halita, NaC I, el e est ru ctura (F4/m32/m = Fm3ml y con los
la polari zac ión entre dos iones vecinos, más localizada está iones di spuestos sobre una red cúbi ca centrada en las ca ra s. Tanto el
Na + como el (1- está n en coordinación el e orden 6 (N.C. = GI e11 tre sí.
la densidad elec trónica entre los dos núcleos y más covalente
Se muestra un poliedro de coordinación (un octaedro) Jlredeclor del
es la naturaleza del enlace entre ellos. La Fig. 4.17 es una Na+_ (b) La fluorita. CaF 2, de estru ctura (Fm3m) y con los iones Ca 2+
ilu strac ión esq uemática ele la polarización de un gran anión dispuestos sobre una red cúbica ce ntrada en las cara s. El io11 F- estj
mono val ente por un catión más pequeño de carga elevada_ coordinado co n cuatro iones Ca+ 2 {N.C. = 4); su forn1a es tetraédr ica.
Sin emba rgo, cada Ca 2+ está coordinado con ocho iones próximos de
F- (N. C.= 8); su forma es cúbica . (e) La esfa lerita , ZnS, ele es tructurJ
4.3 COORDINACIÓN DE IONES (F4Jm) con los iones Zn 2+ sobre una red cúbica centrada en l,1s ciras.
Cada ion se-
(en la posición indicada por A) está rodeado por cuatro
Cuando iones de cargas co ntrari as se un en para forma r una Zn~· en coo rclinJ ción tetraédrica (N.C. = 4). L,1 posi ción indi cacl,1 por
estruct ura cristalina en la qu e predomin an fu erzas de enl ace B está vc1cía y sus alrededores son oclc1édricos
208 CRtSTALOQUÍMICA

electrostático, cada ion tiende a apropiarse, o sea, a coordi- la NaCI. ~or otra parte, el examen de la estructura de la tluo-
nar tantos iones de signo contrario como permite su tamaño. rita revela que cada ion flúor tienen corno vecinos más
Cuando los átomos están ligados por simples enlaces elec- próx imos cuatro calcios y, por lo tanto, está en coordinación
trostáticos, pueden ser considerados de forma aproximada- 4 con respecto al calcio (N.C. 4). Aunque estos cuatro iones
mente esférica, por lo cual su geometría es sencilla. Los ca lcio no se tocan unos con otros, forman un poliedro de co-
iones coordinados se agrupan siempre en torno al ion central ordinación definido en torno al ion flúor ce ntral, de talma-
coordinador, de tal manera que sus ceiltros oc upan los vérti- nera que los iones calcio oc upan los vértices de un tetraedro
ces de un poliedro. De este modo, en una estructura cristalina reg ular (Fi g. 4.18b). Como cada ion calcio tiene como veci-
estab le, cada catión estlÍ en el centro aproximado de un po- nos oc ho iones flú or (N.C. 8) mientras que cada ion flúor
liedro de coordinacián ck aniones . El número de ani ones en só lo ti ene como vec inos cuatro calcios. es ev idente que en la
el poliedro es el número de coordinacián (N .C.) del cati ón es tructura hay dob le número de iones flúor que iones calcio,
con res pecto a un anión dado y viene determinado por sus lo que es tá de acuerdo con la formula CaF2 y con las valen-
res pectivos tamañ os. Así, en el NaCI cada Na+ tiene seis c1- cias usual es del cal cio y del flúor.
co1110 vecinos más próximos y se dice que está en coordina- Fácilmente se comprende que los tamaños relativos de
ción 6 con el CI (N.C. 6). En la fluorita , CaF2 , cada ion calcio los iones calcio y flúor permitirían una estructura que contu-
está en el centro de un poliedro de coordinación formado por viera igual número de ambos iones en coordinación 8. El he-
ocho iones flúor y, por ello, está en coordinac ión 8 con res- cho de que en la fluorita sólo estén ocupados la mitad de los
pecto al flúor (N.C. 8) (véase Fig. 4. 18). pos ibles lugares para el calcio llama la atención sobre una
También se puede considerar a los aniones como ocu- importante restricción en la estructura de los cristales, a sa-
pando los centros de poliedros de coordinación formados por ber: el número total de iones de todas clases en cualquier es-
cationes. En el NaCI, cada ion cloro tienen como vecinos tructura cristalina estable debe ser tal que el cristal, como
seis sodios y, por lo tanto, está en coordinación 6 con respec- un todo, sea neutro eléctricamente. Es decir, el número total
to al sodio. Como el sodio y el cloro están en coordinación de cargas positivas tienen que ser igual al número total de
6, ti enen que estar en igual número, de acuerdo con la fórmu- cargas negativas; por lo tanto, en la fluorita sólo puede haber

Á. Huecos B

V Hu ecos e

(a) Ca pa de empJquetarniento hexagonal compa cto (/JI Secul'ncia el e empaquetami ento hex,1go11a l co111pc1clo AU AG

(el Secuenc ia de empaqu eta miento cúbico compa cto ABC AGC

FtGURA 4 . 19 EmpJquetam iento compacto de esíer;is igu;ile,.


4.3 COORDINACIÓN DE IONES 209

la mitad de iones positivos divalentes de calcio de los que tacto con sus 12 más próximas (N.C. 12). Con referencia a la
haya de iones negativos monoval entes de flú or. Fig. 4. 190 se aprecia claramente qu e una esfera puede estar
La Fig. 4. 18c ilustra la estructura de la esfalerita ZnS, en rodeada de seis esferas de igual tamaño, todas ellas en con-
la cual el Zn 2+ está en coordinación tetraédrica con el s2- . tacto y en el mi smo plano. Este conjunto se denomina capa
de empaquetam iento hexagonal cmn¡J(lcto, debido a la di stri-
4.3.1 Relación de radios bución hexagonal de las esferas ( marcadas con la letra A en
Aunque en un cristal cada ion afecta en cierta medida_a todos la fi gura 4190). Entre las es feras pueden distinguirse dos ti -
los de1rnís iones, las fu erzas intensas actú an entre los iones pos de huecos, B y C, segun la orientac ión de sus forma s
que están más próx imos entre sí y qu e se di ce co nstitu ye n la triangu L1rcs . En la Fig. 4.19/J una parte ele una seg unda capa
primera esfera de coordinación. La geo met ría de esta esfera ele EH C es tá superpu es ta sobre la parte superior de los hu e-
y, por tanto, el núm ero de coordinación. depende de los ta- cos B. Esta sec uencia ele apil ami ento puede representarse
maños relativos de los iones coordinados. Sin embargo, ya por la combinación de letras AB. Si sobre la parte superior de
hemos visto que el tamaño efectivo de un ion no es constante, la segund a capa se dispone una tercera capa con las esferas
sino que depende del número ele iones vecinos más próxi- descansa nd o sobre los hoyos de la seg unda por encima de las
mos, de su número de coordinación (N.C.), de su polari zab i- esfera s A de la primer capa, obtenemos una sec uencia ABA
lidad , y del tipo de enlace. A causa de todas estas influencias qu e puede ex tenderse hacia arriba con una nu eva capa de es-
no es realista considerar los iones y los átomos como esferas feras por encima de los huecos B, dando ello lugar a una se-
rígidas de radios constantes bien establecidos. Sin,embargo, cuencia indefinida de apilamiento ABABAB ... que se conoce
los tamaños medios de los iones son útiles en una primera con el nombre de empaquetamiento hexagonal compacto
aproximación para predecir distancias interatómicas aproxi- (EHC ). Sin embargo, si la tercera capa se di spone sobre la
madas en estructuras desconocidas. Además, la relación en- seg unda de la sec uencia AB en los hoyos que directamente se
tre el radio de un catión y el de un anión adyacente puede encuentran sob re los huecos C de la primera capa, se forma
conducir con razo nable éxito a la predicción del número de
una sec uencia de tres capas ABC, (Fig. 4. 19c). Es te tipo de
vecinos más próximos.
sec uencia de apilamiento puede continuar indefinidamente
El tamaño relativo de los iones es expresado, general-
segun la se rie ABCABCABC ... que corresponde al em-
mente, como la relación de radios RA : Rx, en donde RA es
paquetamiento cúbico compacto (ECC) . La Fig. 4.20 ilustra
el radio del catión y Rx el radio del ani ón, en unidades angs-
la red hexagonal situada por debajo de la distribución EHC
trom. La relación de radios del sodi o y cloro en la balita, CI-
y la red cúbica situada por debajo de di stribución ECC. El
Na, es, por tanto,
grupo espacial basado en EHC sería ?6 3/m 2/m2/c y el grupo
RNa • = 1,02 Á (N.C. 6) Rci- = 1,8 1 Á (N.C. 6) es pacial co mpatible con el ECC es F4/m32/m (las caras de la
RNa• : R0 _ = 1,02/ l ,81 = 0,56 red cúbica están pobladas de esferas, como ex presa la letra
F). La coordinación 12 es rara en los minerales, con la ex-
La relación de radios del calcio y flú or en la fluorita , CaF 2. es cepción de los metales nativos: estos y muchas aleaciones
poseen estructuras basadas en EHC y ECC. Algunos ejem-
R(Ca)'' = 1, 12 .A.. (N.C. 8) R1, = 1.31 .A.. (N.C. 4)
plos bidimensionales ele empaquetam iento hexagonal co m-
R (Ca)'+ : R F _ = 1,12/I J I =Ü. 86 pacto pueden aprec iarse en la Fig. 4.2 1.
Cuando el catió n coordin ador es li geramente más peque-
Cuando en un a es tru ctura hay dos o más cationes coord i-
ño que los ani ones, res ulta la coordinación 8, que también' es
nados con el mi smo anión, pueden se r calculadas las relac io-
llamada coo rdinación cúbica , porque los centros ele los anio-
nes de radios para cada uno de aquéll os.
nes están en los oc ho vérti ces de un cubo (Fig. 4.22a). Si
Cuando los iones (o áto mos) coord inado res y coordina-
co nsidera mos un poliedro de_ coordin ac ión cúbica en el cual
dos ti enen el mi smo tam año, la relación de radios es l . Ha-
los anion es (cons iderados co mo esferas rígidas) se tocan en-
ciendo una prueba con un cierto número de esferas idénti cas.
tales como pelotas de ping-pong, se obse rva qu e un idades tre sí y con el catión central (tambi én co nsiderado esfera rí-
esféricas idénticas pueden ser empaquetadas juntas de una gida), pode mos calc ular el valor límite de la relación de
manera es table en una de dos formas ll amadas em¡)(tc¡uetoclo rad ios pa ra N.C. = 8. Suponi end o el rad io del an ión igual a
hexagonal compacto (EHC) y e111pac¡11etadn cúbico co111¡Jac- la unid ad, el rad io de l cati ón para esta co ndi ción lim itaclo ra
to (ECC). En ambos empaquetados cada esfera est;.í en co n- tiene que se r 0. 7:12 (Fig. 4.22h). De aquí que la cocmli11aci{1n

210 CRISTALOQUÍMICA

10 011

A
11111
/
B
A

FIGURA 4.20 (a) Dos representaciones de una red basa- /


/
das en el empaquetamiento hexagonal compacto (EHC). e
(b) Dos representaciones basadas en el empaquetamiento
cúbico compacto (ECC). Inspeccionando la localización Empaqu etamiento hexagonal Empaquetamiento cúbico
de los nodos en esta red se observa que todos están cen- compacto (EHC) compacto (ECC)
trados en las caras. (a) (b)

cúbica tenga una estabilidad máxima para relacion es de ra- La Fig. 4.23 ilustra el paso de la coordinación 6 a la co-
dios de entre 0,732 y 1,000. ordinación 8 en los cloruros alcalinos al ir aumentando el ra-
Para valores de la relación de radios inferiores a 0,732 , la dio iónico del catión. Es interesa nte observar que el rubidio
coordinación 8 no es tan estable como la 6, en la cua l los cen- puede entrar en coordinación 6 y 8 y, por tanto, el cloruro de
tros de los iones coordinados ocupan los vértices de un oc- rubidi o es polimorfo. Los iones Li+. Na+ y K+ poseen rela-
ta~dro regul ar; de acuerdo con es ta di sposición, la ciones de radi os co n el ci- de entre 0.41 4 y O. 732 y. por tan-
coordinación 6 es llamada coordinación octaédrica (Fig. to, un a coordinación de orden-6 con ci-. El ion e s+ posee
4.22c). Igu al qu e antes, podemos calcular el va lor límite de una relación de radios con el c1 - de entre 0,732 y 1,00 y por
la relación de radios para la condición en la cüal los seis tanto, una coordinación de orden 8 con c1- . El Rb+ posee una
aniones coordinados se tocan entre sí y al catión central. Re- relación de radios con ci- próxima a 0,732 y, por tanto. pue-
sulta que el límite inferior de la rel ac ión de radios para la co- de tener un a coordinación de orden-6 u 8 con c1 - ; éste es el
ordinación 6 estable es 0,414 (Fig. 4.22d). De ello podemos origen del polimorfismo.
es perar que 6 sea el número de coordinación corriente cuan- Para relaciones de radios inferiores a 0,414 la coordina-
do la relación de radios esté entre 0,732 y 0.414. El Na y CI ción 6 no es tan estable como la coordinación. 4 o tetraédrica.
en la halita, el Ca y oxígeno en la calcita. los cationes de tipo en la cual los centros de los iones coordinados ocupan los
B en la es pin ela y muchos cationes de los sili catos so n ejem- vérti ces de un tetraedro regul ar (Fig. 4.22e). El cálcul o del
plos de coo rdinación 6. valor límite de la relación de radios para la condición según
4.3 COORDINACIÓN DE IONES 211

(el

FIGURA 4.21 Ejemplo s ele empaq uetamiento hexagonal compacto (EHC). (a) Empaquetamiento hexagonal
compacto de molécul as de Cr,o (" huckminsterfullerene") reve lado mediante microscopía electróni ca de transmi-
sión el e alta resolu ción (HRTEM). Esta s moléculas compl ejas de ca rbono son d e origen sintético y no se encu en-
tran en la naturaleza. La esca la esta en nanómetros (nm) : 1nm = 1O Á. (Para un tratamiento más amplio, véase
Curl R. F. y Smalley, R.E ., 1991, Fulleren es . Scientific American, vol. 265, pá gs. 54-63). (b) Ima gen calculada
por ord enador co1110 rép li ca de la i111agen estructural observa da en (a). (a y b el e Wang, S. y Busec k, P. R. 199 1,
Packin g of Cw 111ol ecules ancl relatecl fu ll erenes in crysta ls: A direct view. Chemical Physics Letters, vol. 182,
págs. 1-4) . (e) Il ustración de la estructura del Cr,o, "buck minsterfull erene", nombre dacio en honor del ingen iero
\' filósofo americano R. Buckm inster Full er por su in ve nc ión de la cú pula geodésica basad¿¡ en la estructura del
C(,{J. (di Empaqueta111iento he xago nal compacto a escala muy gra nde, similar al que se da en la v icia ordin aria
en los apilami entos el e tubos el e ace ro, hormi gó n o pl ástico .

la cual cuatro aniones coordi nados se tocan entre sí y están La coordinc1ción 3 o triangu lor es estable entre los lími -
en co ntacto con el ion central , resulta ser 0,225 (Fig_ 4.22/). tes 0,225 y O, l 55 (véase Figs. 4.22g y h) y frecuentemente
Por tanto, es lógico qu e el número común de coordinación en la naturaleza en los grupos iónicos C0 3, NO., y 80 3.
sea 4 para rel ac iones de radios comprendidas entre 0,414 y La coordinación 2 o lin eal (Fig. 4.22i) es mu y rara en los
0,225. La coordinación tetraédrica viene tipificada por el cri stales con enlaces iónicos. Son ejempl os de ella el grupo
grupo SiO.¡ de los silicatos, por el ion A de la espi nela y por uranil o (Uüi'+, el grupo ni trito (N0 2 f 2 y el cobre, con res-
las es tructuras de la esfare lita (ZnS) y el diamante. pec to al oxíge no en la cuprita. Cu20 La Fig . .:J. 24 ilustra los
212 CRISTALOQUÍMICA

( 1 +x)' = 11)'(.)2) '

1 +X= ~ 1,732
X = 0,732
(al (b) (e)

o e
e

j
A E

Ces la posic ión d el


(l + x) 2 = ( J ) l + ( J) 2 centro de l ion pequeño,
en e l centro del tetraed ro En el triángu lo de la base
J+ X = .)2 = J ,41 4
X = 0,4 14
AE
cos .1 0 ° = AF

(di (e) AE 111


: . A F = cos 30 º cos 30 º

t 2 ...!_
3_·.fi= ./i

En el tri;ingul o verti ca l CAF

CF=JAC'-AF 1 =

~ (li'-(~r = J, -}
,fj_
.1 = 0,5 16-FJ
(gl
Adem;is, CC = .1/4 CF. yo que d ce 111 ro
1/".!. de l tetraedro C está 1/4 por encimo de la b,1,e.
cos 30 " = T,1111bié11 CG = 1/2 + l l !X
ff2 + l /2 X
1/1 [/ !, ; .', + 1/ !X = 1/.1 · (),81 (,4') = 11 ,(,] :!4
1, , + 11.' X = cos 30 ' = 0.11(,(,0 = 0.5 7 74
1/ !X = (),(,J2-ll , Í - 0,J 124
l .'! X = íl . 5 77 4 -0.Síl = 0,0 77 4 X = (),225
x = O, 155

(¡) (/Ji (()

FIGURA 4.22 (al Coordina c ión de orclen -8 o cúbi ca de iones X alrededor de ur1 ion A. R.., : R,1. > 0,732. (b) Cond ic io nes límites para la coo rdin a-
c ió n 0'1bica. (e) Coordi nac ión ele orclen-6 u oct,1éclrica ele iones X alrecleclor ele un ion A. R,,: Rx = 0,732 - 0,414. (e/) Condición límite para la
coo rdin ación octaédrica. (e) Coordinació n el e orderi-4 o 1etr,1éclrica de iones X alrededor el e un io n A. R1, : Ry = 0 ,414 -- 0,255 . ((¡ Cond ic iones
límiles par·a J¿i coordina c ión tetraéclr·ic¿1. t,r, l Coordin ac ión de orclen-J o tri ;rngulil r de iones X alrecl eclor de un ion A.!<,,: R.,= 0,22'.> - 0,155. lhl
Condiciones límite para la coordi nación iri,rngular. (iJ Coordinación de orden -~ ,1 lir1e;il ele iones X alrededor ele un ion/\. RA: R, < O, l 55.
4. 3 C OORDINACIÓN D ONES 213

LiCI N;1CI KCI RbCI


(, J) (/,) (e) (di

FIGURA 4.23 Cambio de coordinJc ión el e 6 ,1 H


en los c loruros alca linos . (a), (b), (e) y (e/) ti enen
estru ctu ra de cloruro de sodio con coord inac ión 6;
(e) y (n ti enen es tructura de cloru ro el e cesio co n RbCI CsCI
coordinación 8. (e) (f)

diversos poliedros de coordinación regular en fonción de la Los cationes tienden a compartir el menor número posible de
relación de radios y del número de coordinación . aniones y es raro que co mpartan hasta tres o cuatro aniones.
Aunque raros, se conocen ejemplos de coordinación 5, 7, En este punto consideramos instructivo hacer la relación
9 y IO, que sólo son posibles en estructuras complejas y qu e de las cargas iónicas más comunes, los poliedros de coordi-
son resultado del relleno de intersticios entre otros poliedros nación más corri entes y los tamaños iónicos de los 11 ele-
de coordinación en los cual es los aniones no se empaqueta n mentos más abundantes en la corteza terrestre. Esta
compacta mente . información se ofrece en la Tabla 4.9. El conocimiento de
Los poliedros de coordinación en estructuras determina- esta relac ión será de gran utilidad en el tratamiento subsi-
das ex perimentalmente están frecuentemente distorsiona- gui ente de las estructuras de silicatos y óxidos, así co mo para
dos. Cuanto más pequeño y más polarizante sea el catión una mejor comprensión de las propiedades de las soluciones
coordinador o más grande y más polarizable sea el anión, sólidas (Capítulo 5).
mayor será la di storsión y más amplia será la divergencia
que es de esperar con respecto a los límites teóricos de la re- Reglas de Pauling
lac ión de radios. Además, si el mecanismo de enlace no es Todo cri stal estable, co n su arquitectura interna orden ada,
puramente iónico, las consideracion es de la relución de ra- atesti gua de la intervención de ciertos principios uni versales
dios no pueden ser empleadas con seg uridad para derern1i- que determin an la est ructura de la materia en es tado sólido,
na r los mímeros de coordinación. principi os que fu eron enun ciados por Paul ing en 1929, bajo
Es evidente qu e cada ion de un a estru ctu ra cristalina ejer- la fo rm a ele las cinco reg las sig ui entes:
ce al gún efecto so bre todos los iones restantes : de atracción Regla 1. Alrededor ele cada catión se forma un poli edro co-
si las cargas so n de signo co ntrario, y de repul sión si son del 01·d inado ele ani ones, es tand o determ inada la di stancia ca-
mismo signo. De aquí que los iones ti end an a agruparse en el ti ón-a ni ón por la suma de los radios y el número de
espacio para for mar redes cri stalinas tales que los cationes coo rdin ac ión (es decir. el núm ero ele veci nos más próximos)
estén lo más di stanciados posibl e unos de otros, pero siend o del catión por la relac ión ele los radi os. Esta cues tión fue
co ngruentes con la coordin ac ión de los ani ones, de mod o abo rdada en la sección anteri or.
que resu lte la neutralidad eléc trica. Así, cuando los cationes Regla 2. Prin ci¡Jio de la rnlencia elccrrosrcírico. En un a
comparten ani ones entre ellos. lo hacen de tal modo que se es tru ctura de coo rdinac ión es table la fuerza total de los enla-
sitúan lo más separados posibl e entre sí. Por tanto, los poli e- ces de va lencia que liga n un an ión co n todos los cationes
dros de coordinación formados en torno a cada un o de aqué- próx imos es igual a la ca rga del ani ón. Esta cues tión requ iere
ll os es tán li gados con mayo r frec uencia por los vértices y pm un exam en más profundo. La intensid acl de un en lace elec-
las aristas, pero ge neralm en te no por las caras (Fig. 4.25) trostático puede definirse por el cocie nte en tre la ca rga (::J ele
214 CR ISTALOQUÍM ICA

- - -- - - --- - -- - ·- - - - - - - -- - - - -- -· - - - - · - -- ------------- ------ - - - - -


RPlación de N tímerode
r<1d ios mínimd <·o,,rdin(H'i()n
R;1: R, N . C. (;('(1/11< '/ri,I r/c/ <'IIIB), ll(il('{,ltl/Í('/1/0
_ _ .¡_....._____ ------- -- ·- - - - --- ··· - - - - ·- - - - - - -- -- - - - - - - - -·- - --- - - -

< 0,1'.iS 2

Vértices de un lrijngulo
O, 15 5 cquil;itero (coordinación
tri .i ngu!Jri

Vértices ele un tetraedro


0,255 4 (coo rdinación tetraédrica)

Vértices de un octaedro
0.414 6 (coord ina ción oc taédr ica)

Vért ices de un cubo


0,732 8 (coordin ación cúb ica)

Vértic es ele un cubo octJeclro


1,0 12 (empaquetam iento compacto)

FIGURA 4.24 Esquemas de empaquetamiento atómico_

valencia del ion y su número de coordinación (n) expresado ion coo rdinador. Por ejemplo, en el cloruro ele sodi o, el Na+
en va lores abso lutos. El número res ultante, ll amado rnlencia está rodeado por seis ci- vecinos en coordi nació n oc taédrica
elecrrosrática (v.e.), es la medida ele la fu erza ele cualquie ra y cada un o ele los en laces qu e alcanza n al Na+ posee un a
de los enlaces que desd e sus vec inos más próximos llegan al fu erza (v.e.)
-
ele (,~. El ion c1- ¡)osee tambi én se is \ecinos
4.3 COORDINACIÓN DE IONES 215

~ 0,584
T1,0 o!n
_L
1
,~
1
1
/
~ ---- --
(,1) (b) (el

q, Catión

~ Anión

T
1,0
T
1
0,58

l ~ 0,71 - i

(di (el (/)

FIGURA 4.2 5 (a) Tetraedros co mparti endo los vért ices, fenómeno mu y corriente en las estructuras cristalinas. Aquí, a la distancia cat ión-cat ión se
le da el va lor 1,0 . (b) Tetraedros compartiendo aristas; muy raro. La di stancia catión-catión se reduce de 1 a 0,58 . En este caso se. presentaría la
repuls ión catión-cat ió n, causando una d is to rsión poliédri ca importante. (el Lo s tetraedros comp arten ca ras; este caso no se da nunca cu ando
ambos tetra ed ros es tán ocupados por un catión. La di stanc ia ca tión- ca tión de 1,0 (en a)\' 0,58 (e n hl se redu ce a 0,33. (d) Octaedros compart iendo
lo s vértices, fenómeno co111ún en las es tructura s cristalinas. La di stan cia catió n-cat ión se to111a igual a 1. (e ) Los octa edros compartiendo ar istas son
tambi én comun es. La distancia catión-ca tión se reduce a 0,71 (los cationes están sin embargo mucho más repartid os que en el caso ele los tetrae-
dros co mparti endo aristas; vé ase /J). (() Oc taedros compart iendo caras; ello no es raro en las es tructura s cristalinas. La distanc ia catión-cat ión se
reduce de 1,0 (en d) \' 0,71 (en Í) a 0,58. Esta compartició n de octaedro s es posib le porque la di stancia cat ión-cat ión es 111ayor para octaedros que
para tetraedros. Además los ca tiones en coordinación octaé drica ti enden a tener cargas inferiores (por ej . /v\g2 +, Fe2•) que las el e los cationes en
coord inación tetraéclr ica (por ej. Si 4 •, Al 3 •); por ello, la fu erza repul siva entre ca tio nes contenidos dentro de los oc tiledros es genera lmen te menor
que entre cation es co ntenidos d ent ro ele los tetra edros.

(Na+), de modo que su v.e. para cada uno de los enl aces que mente la carga del Na+ ce ntral (véase Fig. 4.26n) . Así, la
alcanza n el ci - es tambi én 6~. Esto signifi ca que seis enlaces carga sobre el ion ci- está neutrali zada por seis enlaces de ~
entre un Na+ ce ntral y seis vec inos más próximos coordin a- que alcanzan este ion central a partir ele seis iones Na+ (co-
dos oc taéclri ca mente de c 1- neutrali zan co mpl eta y exacta- ordinados octaéd ri camente) . Las Figs . ..i.26b y e ofrecen
216 CRISTALOQUÍMICA

\
\
\
\ ~ N ;1'
! \
1 1 /, '
Número de coordinación C:I
¡, '·- ~

02-
Ion con el oxígeno Radio iónico (Á)
--? -- ~ /
~
-~~ ~ + I i
1.:16(3)

K' 8- 12 1.51 (8)- 1.64( 12) 1 1 / ¡,

Na ' 8-6 } c tihi co ,1 1. 18 (8)- 1.02 (6) ¡, /


Ca 2 ' 8-6 octaédrico 1.1 2 (8)- 1.00 (6) /
/
'l
2 0,8 3 (6)
Mn ' /
Fe2+ 6
6 0.78 (6)
M g2 + 6 0.72 (6)
octaédr ico

H
Fc 1 1· 0.65 (6)
Ti4 ' 0,61 (6 )
Al 1 + 0,54 (6)
1 0,39(4)
Al '
5i4 +
p 5·t
56+

c4 +
n tetraédri co

3 triangular
0,26 (4)
º·17 (4)
0.12 (4)

- 0,08 (3)

La pri mera column a da la relac ión de los estados ióni cos (valencia) m;í..,
N .C. = 8: ,,.v.
co munes de los elemen tos. La segunda columna da la relación de su nümero dc flx{j)=~
1
coordinación m.ís frec uente respecto al oxígeno. y la terce ra la <l a de los lama -
iíos ióni cos para las coordi na(;iones espec ifi cadas (el número ent re paréntesis es
el N.C.). En la tabla 5. 1 se ofrece una relación completa de las abundan6a~. de
los elementos.

ejemplos de valencias electrostáticas en poliedros de coordi-


nación adicional. La regla de la valencia electrostática es
muy útil en la natural eza poliédri ca de las estructuras crista-
linas. En una estructura estable la suma de las valencias elec-
trostáticas de los cation es en poliedros de coordinación
equilibra exactamen te la carga so bre el anión qu e es com par- N. C. = -1: c.,·
tid a entre los poliedros de coordinación. Por ejemplo, en la .J X d) = J

estru ctura del granate gros ul ari a (Ca3Al 2Si 30d el Ca 2+ está
en coordinació n cúbi ca (N.C. = 8), el A!3+ en coo rdinación
octaédrica (N.C. = 6) y el 5¡ 4+ en coordinación tetraéclrica
(N.C. = 4). Por tanto. sus enl aces tienen valenci as-electros-
tát icas de s~ = -4! . (~1 = !~ y :~ = t res pecti vamente. A fin ele satis-
fa ce r (neutrali zar) la ca rga 2- sob re un oxíge no co mpartído, Ft GURA 4.26 Ilu stración de la neutr;i li zac ió11 ele un ion central µ01·
este ion ox íge no debe pertenece r a dos poli edros cúóícos enlaces desde los vec inos m ás próximo s. Cad a uno ele estos enlaces
Ca 2+, un octaedro Al 3+y un tetraedro Si ü (2 x ~ + ~ + 1 = ti ene un J va lenc ia electrostática (v.el. La totalid ad ele los en laces con
v.e. específica neutra li za al ion central. (a) Coord inación octaédrica
2). Es ta es la li gad ura fundam ental ele los poliedros en .:oor-
en la estructura de halita (véase Fi g. 4.1 éla). (IJ) Coorcli 11ac ió11 cúbica
clinac ión del granate gros ulari a. del ion F-t alrededo r del Ca 2+ en la estructura de l,1 flu orila (vé;ise Fi g.
Los cri stales en los cuales todos los enl aces tienen i·gual 4. 18b) (c) Coordinación tctraéclr ica del C1 2 + ;i lrecleclo1 del r- en lc1
fu er1.;i ,~· llaman isodés11úcos. Es ta generali zación es tan sen- estru c tura el e la fluorila (véase Fig. 4.1 3b).
.,
I
1 '

4.3 COORDINACIÓN DE IONES 217

cilla que parece trivial. pero en algunos casos el cálculo de Grupo triangular ( (0 1 )2-
las valencias electrostúticas da resultados inesperados. Por N. C. = :i ev => J{

ejemplo, los minerales del grupo de las espinelas tienen fór-


mulas del tipo AB 20 4, en donde A es el catión divalente ,
como Mg 2+ o Fe 2+, y B es el cat ión triv alente, como Al 3+ o
Fe 3+. Estos compuestos han sido !!'amados, frecuentemente, C.\' .

aluminatos y ferratos por analogía co n compuestos tales


como los boratos y oxalatos. Esta nomenclatura- sugiere la
prese ncia en la es tru ctura de enjambres de iones o radical es.
pero los datos proporcionados por los rayos X revelan qu e
los iones A están en coordinac ión 4, mientras que los iones /J
están en coord in ac ión 6. Luego, para los iones A, v.c. = ~ =
C:.1rg,1 rern,111e111e ele c¡icJ.i oxígeno = -j
!2 ; y. para los iones B. v.e . = (1~ =!2 . Todos los enlaces tien en
la misma fuerza. Semejantes cristales son isodésmicos y son la)

óxidos múltiples.
Cuand o cationes pequeños de carga elevada coordinan
Grupo letraédrico (S0 4 J2-
aniones mayores con carga menos fuerte, resultan grupos ,, 1

compactos con fuertes enlaces, tales co mo los carbonatos y N . C. = 4; e.v. = ¡ = l j


nitratos. Si se calcula la fuerza de los enl aces presentes den-
tro de tales grupos, el valor numérico de la v.e. es siempre
mayor que la mitad de la carga total de anión. Esto significa
que en tales grupos los aniones están más frecuentemente li - ~ S'"

gados al catión de coordinación ce ntral que a cualquier otro


ion. Por ejemplo, en el grupo carbonato, el ion c 4 + está en
coordinación 3 con el 0 2- y, por lo tanto, podemos calcular
la v.e como igual a ~ = l ~, que es mayor que la mitad de la
carga del ion oxígeno y, por lo tanto, ex iste un grupo funcio-
nal o radical , que es el tri ángu lo carbonato, unidad estructu-
ral básica de los carbonatos minerales (Fig. 4.27a). Otro
ejemplo de ello es el grupo sul fato; el 0 2- está en coordina-
ción 4 con S('+, rJort
lo tanto, la v.e. = 0 4
= 1! , y como es ma-
1 Carg¡i rema 11e11le de cJcla oxígeno = -(
yo r que la mitad de la carga del ion oxígeno, el radical
1u1
sulfato forma un grupo compacto y el oxíge no está ligado al
azufre con más energía que la qu e le li ga a cualquier otro ion FIGURA 4.27 Ejemplo s el e agrupamientos aniónicos poliédri cos
de la estructura . Esta unidad tetraéd rica (véase Fig. 4.27h) es alrecl eclor el e un cJt ión central , en los cuales IJ vJ lencia el ectrostáti G1
con que el catión central contribu ye J cada ani ón coo rdinador supera
la base fundam ental de la estructura de tocios los sulfatos Se
la m itad de la cc1rg,1 del c111i ó n. Por tanto , el anión está más fuerte-
dice que los co mpuestos tal es co mo los su lfatos y carbonatos me nte ligad o ,11 catión ce ntral . que pued e estarlo a cualquier otro
so n anisodés111icos. ca tión de la estructurJ. Esta s unidades discretas ele enlace (o ione s
Debe entenderse, natura lmente. que si los radicales so n comple jos) ti enen lu gar en las cleno111i nacla s estructuras anisoclés111ica s.

co nsiderados co mo unidades est ru ct urales sencillas. en un


compuesto como la calc ita, CaCO _~- todos los enlaces Ca a
(C0 3) 2- ti enen entonces la mi sma fuerza y se parecen a los
de un cristal isodésmico. Análogamente, en los sulfatos sim - Lóg ica mente ha ele ex istir un tercer caso: aqué l en el cual
r
ples. como la baritina. todos los enl aces Ba a (S0 4 2 pueden la fuerza ele los en laces que ligan el catión central coordina-
ten er la mi sma fuerza. Sin emba rgo. los cristales son llama- dor a unos aniones coo rdinados es . ex actamente. la mitad de
dos anisodésmicos debido a la presencia de los fue11es enla- la ene rgía de enlace del ani ón. En es te caso, cada ani ón pue-
ces C - 0 y S - 0. además de los enlaces más débiles del de estar ligado a otra unidad de la estructura co n la mi sma
Ca a (C0,)2- y del Ba a (S Ü_¡) 2- . fuerza con que lo est;í al ca ti ón coo rdinador. Esta oti-a unid ad
218 CRISTALOQUÍMICA

puede ser un catión idéntico y el anión compartido por los limitado, p~ro donde la vari edad de constituyentes químicos
dos cationes puede entrar en los pol iedros de coordinación es grande. La Fig. 4.2 8 muestra lü prese ncia de posi ciones
de ambos cationes. Veamos el caso de los grupos silicio-oxí- tetraédricas T ( designadas TI y T2), posiciones octaédricas
geno, en los cuales los oxígenos están en coordinación M (designadas MI , M2 y MJ según su tamaño y forma oc-
tetraédrica alrededor del ion central Si 4 +. La v.e. de los enla- taédri ca, li geramente di stintas), una posición M4 (de coordi -
1
ces entre el oxígeno y el Si 4 + es = l . Este valor es la mitad nac1on 8 irreg ular), un a posición A coordenada
de la intensidad del enlace del ion oxígeno. Por co nsiguiente. irregularmente y la loca li zac ión de grupos (OH r Las posi-
un tetraedro SiO..¡ puede estar li gado a otro ion tan fuerte- ciones tetraédri cas aco modan Si 4+ y Al >+ _ Las pos iciones
mente como lo está al ion Si 4+ ce ntral. Si es te ion es otro MI , M2 y M3 albergan Mg 2+, Fe 2+, Mn 2+, AJ3+, Fc 3+ y Ti 4+.
Si 4 +, pueden combinarse dos tetraedros li gados por un ox í- Las M4 puede n se r locali zac iones de Mg2+, Mn 2+, Fe 2+, Ca 2+
geno co mún para dar un solo grupo (S i20 7)6-. De modo aná- y Na 2+. La posición A puede ser ocupada por Na+ o K+, y la
logo, los tetraedros Si04 pueden unirse, o ¡10/imerizarse, (OH t tambi é n alberga ci - y F- . Es decir, has ta l 3 iones di-
para formar cadenas, hojas o armazon es compartiendo iones ferentes se distribuyen entre cinco estructuras crista lográfi-
oxígeno. Estos cristales son llamados mesodésnúcos, y los cas diferentes (tetraédrica, reg ul ar octaédrica, cúbica
ejemplos de ellos más importantes se encuentran en los sili- di storsionada, la locali zac ión A muy grande y la posición
catos. (OH)) .
En base a la fuerza relativa de sus en laces, todos los cris-
tales iónicos pueden ser clasificados en isodésmicos, 4.4 FUERZAS DE ENLACE EN LOS CRISTALES
mesodésrnicos y anisodésmicos.
Regla 3. La existencia de aristas, y especialmente de caras Las fu erzas que unen e ntre sí los átomos (o iones o grupos
comunes a dos poliedros de aniones en una estructura coor- iónicos) componentes de los sólidos cristalinos tienen natu-
dinada, di sminuye la estabilidad del cristal (Fig. 4.25). Este raleza eléctrica y la clase e intensid ad de es tas fuerzas tien en
efecto es importante para cationes de va lencia alta y pequei"ío gran importanci a como determinantes de las propiedades fí-
número de coordinación y es especialmente importante sicas y quími cas de los minerales. La dureza, exfo li ac ión , fu-
cuando la relación de radios se aproxim a al límite inferior de sibilidad, conductibi lidade s e léctrica y térmica, la
estabilidad del poliedro. compresibi lidad y el coeficiente de dil atación térmica, es tán
Regla 4. En un cristal que contiene diferentes cationes, los relacionados direc tamente co n las fuerzas de enlace. En ge-
de valencia elevada y número de coordinación bajo tienden neral , cuanto más fuerte es el enlace, más duro es el cri stal,
a no compartir los elementos del poli edro co n los otros cati- más elevado su punto de fu sión y menor su coefic iente de di-
ones, y cuando lo hacen las ari stas compartidas se contraen latación por el calor. Por el lo atribuimos la gran dureza del
(para aumentar la carga negativa entre los cationes), y los diamante a las fuerzas eléctricas muy intensas que ligan los
cationes se desplazan de sus centros poliédri cos, alejándose átomos de carbono que lo forman. Los modelos es tructurales
de la arista (o ca ra ) compartida (para di sminuir la repul sión de los minerales pericl asa MgO y bali ta NaC I, so n isoes tru c-
catión-catión). turales y, sin embargo, la periclasa fund e a 2820 ºC, en tanto
Las reglas l a 4 enuncian todas ellas có mo se maximizan que la balita lo hace a 801 º C. La mayor cantidad ele energía
las atracciones catión -anión y se minimi zan las repulsiones calorífi ca requ erida para separar los átomos en la periclasa
anión-an ión y catió n-catión. indica la ex istencia en este mineral de un e nl ace eléctri co
Regla 5. Principio de parsilllonio. El núm ero de clases más fu erte que el de la balita.
ese ncialmente diferentes de constituyentes de un cristal ti en- Esta fuerzas eléctricas so n en laces q11ímicns y so n descri-
de a ser pequeño, pues característi ca mente ex isten pocos ti - tos co mo perte necientes a un o u otro de los cinco tipos de en-
pos de contraste entre las pos iciones de los cati ones y lace principales: iónico, covalente, metálico, van der \Vaal s
ani ones. Así, en los cristales de composición muy com pleja, y en laces de hidróge no debi end o entenderse qu e se trata de
un cierto número de iones diferentes pueden ocupar la mi s- un a clasificación de con veni encia y que pueden ex istir tran-
ma posición en la estructura. Estos iones deben ser conside- siciones o híbridos) entre todos los tipos. La interacc ión
rados co mo un so lo "constituye nte". eléctrica de los iones o átomos de que es tán co nstituidas las
Esto puede ilustrarse con respecto a la representación unidad es estructurales es el factor qu e co ndici ona las propie-
poli édri ca de la estructura del anfíbol (véase Fig. 4.28), en dades de l cri stal res ultante. y la se mejan za de propiedades
donde el número de pos iciones cri stalográfi cas di fe rentes es entre crista les qu e ti e ne n tipos similares de interacción eléc-
r
1

4.4 FUERZAS DE ENLACE EN LOS CR ISTALES 219

íe sen /3

l • A

OH

..,__ _ _ _ _ _ __ _ __ __ fJ _ _ __ __ _ _ _ __ _ _"7

FI GURA 4.28 Represe ntación po liédrica de la estru ctu ra del anfíbol monoc línico (C2/m) proyec tado hac ia el eje a. La s posiciones
poliédricas se indi ca n del modo sigui en te: T = tetraédrico; i\'11, M2 y MJ = oc t;iedros regu lares; M4 = cúbico d istorsionado ; A es una
coordinación irregular de 1O a 12 ox ígenos vecinos y (O H ); (OH ) indi ca la loca li zac ión específi ca de l hidrox il o en la fórmu la .(SegC,n
Papike, J. J. et al. 1969 , Minera/ogica/ Society oí America, Special pape,; nºl, pág. 120.)

tri caj ustifica el empleo de la clas ificació n de mecani smos de metálico, así como algunas del enlace iónico (Pb-S) tales
enlace. como buena exfoliac ión y fragilidad. Además, muchos cris-
Las fuerzas de enlace que relacionan en el cuarzo los áto- tales, como por ejemplo los de mica, contienen dos o más ti -
mos de silicio y oxígeno prese ntan en casi igual proporc ión pos de en lace de carácter e intensidad diferentes.
las característi cas de los en laces iónico y covalente. El fuerte
enl ace entre los iones Si 4+ y 0 2- de l Si0 2 hace qu e las den- 4.4.1 Enlace iónico
sidades electróni cas de los dos iones esté locali zada ent re los Comparando la acti vidad quími ca de los elementos con la
núcleos de Si y O. Estas di storsiones de las nubes elec tróni- co nfiguración de la capa externa o de va lencia, llegarnos a la
cas que pasa n de las formas generalmente esféricas a forma s co nclusión de que todos los átomos tienen una fuerte tenden-
más elipsoidales han sido determinadas directamente a partir cia a completar la configuración es table del ni vel electrónico
de medidas de intensidad de difracción de rayos X. La Fig exte rior. en el cual todos los lugares posibles están oc upados
4.29 mu es tra un co nsiderable aume nto de la dens idad de car- po r electron es. Los gases no bles . el heli o. neón, argón , krip-
ga en el enlace Si - O de la coes ita (Si0 2) qu e tiene la con- tón y xenón , que son cas i completamente inertes, cumpl en
centrac ión máxima de carga en la proximidad de los áto mos es ta condición (véase Tabla 4.5) . Un enl ace iónico tiene iu-
de oxígeno más electronegativos. Otro ejemplo de un cri sta l ga r cuando un o o más electrones de la capa de valencia de un
que ex hi be dos tipos de enlace es la galena, PbS. Este min e- átomo se transfi eren a la capa de va lencia de otro, de modo
ral prese nta algun as de las características del en lace metílico que ambos adqu ieren la co nfi guración de un gas inerte. El
(Pb - Pb) tal es co mo buena co nducti vidad eléctrica y brill o sodio. por eje mplo, ti ene un úni co elect rón de va lencia en su
220 CRISTALOQUÍMICA

FIGURA 4.30 Eslruclura iónica idealizada en dos dimensiones.

' ....__.,.. /
Un cristal de cloruro de sodio tiene unas prnpi eclades ca-
,.--
( \ racterísticas y definidas por las cuales puede reco nocerse. El
1 1 -
\
\ I
1
I
/• ¡'
(
\
\
hábito cúbico del cristal, la exfoliación, el peso específico, el
\.. - .,,,,,,.. ,__ ,
t /
//
' \
índice de refracción, etc., sufren_ pocas variaciones. Estas
propiedades no se parecen en modo alguno a las del metal
o / , ---.
/

brillante (Na) ni a las del gas verdoso acre (Cl 2), que son los
elementos que forman la sustancia. Al tocar el cristal con la
FIGURA 4.29 M apa de la distribución de densidad eleclrónica de un lengua éste deja el gusto de la disolución, que ciertamente no
en lace Si-O- Si en la coesita, uno ele los polimorfos ele alia presión del nos recuerda en modo alguno al gas venenoso y sofocante ni
Si0 2 . Este mapa muestra la diferencia entre la densidad toral eleclró-
al metal altamente reactivo. Las propiedades del cristal, in-
11iG1 y la densidad de eleclrones previa a la formación del enl ace. Lo s
conlorno s de líneas continuas representan la densidad el ec tróni ca
troducidas en él por sus partículas co nstituyentes, son las
positiva; los contornos de líneas ele puntos, la densidad negativa y las propiedades de los iones, no las de los elementos.
líneas de trazos representan el contorno ele densidad cero. El intervalo Físicamente, los cristales con enlace iónico son, por lo
del contorno es el e O, 1 electrones por Á1. La di stancia entre el O y el general, de dureza y peso específico moderado, ti enen pun-
Si es 1,61 Á. (Según Geisinger, K. L. y Gibbs, G. V., 1983. An X- rJy
tos de ebullición y fu sión generalmente altos, y so n poco
diffraction stud y of the elec tro n distribution in coes ite. Geologica l
Societv of America, Abstracts with Programs, vol. 15, pág. 580.) conductores de la electricidad y del calor. La falta de con-
ductividad eléctrica en el enlace iónico de los cristales es de-
bida a la estabilidad de los iones, que no ganan ni pierden
electro nes fácilmente . Como la carga electrostática que
capa exterior, el cual pierde fácilmente, dejando al átomo
constituye el enlace iónico está di stribuida homogéneamente
con una carga positiva no compensada y con la configura-
sobre la superfi cie total del ion , un catión tiend e a rodearse
ción del gas nobl e neón. Por otra parte, el átomo de cloro ne-
ele tocios los anion es que pueden ajustarse a su alrededor.
cesita adquirir un electrón para alcanzar la estructura del gas
Esto significa que el enlace iónico es ele naturaleza no direc -
noble argón (véanse Tablas 4.5 y 4.6) .
cional y que la simetría del cristal re sultante es. por lo gene-
Las anteriores pérdidas y ganancias electrónicas pueden
ral. perfecta (véase Fig. 4.30 y Tabla 4.11 ).
especificarse así:
La intensidad del enlace iónico. 11 depende ele dos facto-
Na( 1s22s 22p 63s 1
) ~ Na+( 1s22s 2 2¡/') + e- res: ( 1) la distancia centro a centro entre los iones (r) y (2) el
CI ( l.122s 22¡/'3s 23¡J 5 ) +e- ~ Ci-( l.1 22s 22p63s 2 3¡/)) producto de sus cargas (e¡):
El electrón perdido por e l sodio es captado por el cloro. Una
vez formado s. los iones Na+ y ci- se atraen entre sí a causa
de sus cargas opuestas . La atracción entre iones de carga en donde A es una magnitud numérica ll amada constan/e de
o¡)//esra constit11ve el enlace iónico (o electrostático) (véase Made/1111g. Esta expres ión es semejante a la ele la fuerza de
Fi g. 4.30) . Lafornwción de este enlace es el resultado del in- Coulomb (F) qu e actúa a una distancia d. en dond e F viene
rercumhio del áronw 111eral ((ornwndo 1111 catión) al átolllo defi nido por la ec uac ión ele la página 203 (véase también
no 111crcílico (c¡ue fomw 1111 011ió11) . Fig. 4.14b) .
r
1

i
4.4 FUERZAS DE ENLACE EN LOS CRISTAL ES 221

1 V>
J()()()
........., _
......N,1F
.......... ........., N,1CI
Oisl a11c i11
Compuesto interi ú11 ic;1 M. P.
............. N.i8r Á (º()
QJ
··e
v
9
e
........ _
........__
NJ I ' NaF
N.iCI
N,1llr
2, ]5
2,IU
'!1111
HO l
e{ 2,')7 755
'itll) N.i l ·1.n (,51
2,0 ¿:, l,O J,5
Dist.111ci.1 í11teríc"mí c;1 (ÁI

(,1)

~'JI)()

MgO 2, ) 2 21Wl
:g 2500 CaO 2.40 251\0
.~ SrO 2,56 2410
UaO 2,76 1<J2.1

2000

lliOO
2,0 2.5 .l ,O

Dis tanci.i in terióní c,1 (Ái

( /,)

lllOt: \ N,1F

\
ºC

\ LiF
NaF
2,07
2.15
H4 2
'l/Hl
~

.~ KF 2,69 1146
v'-' <JOO RbF 2,/1() 775
~ \
"'
"-- L,F \ KF

\
1\()() \
\ RhF

\
\
70()
FtGURA 4 .31 Punto de íusión en fun ció n el e la 2.tl 2,5 l.U
elistaricia interiónic,1 en compues tos ele en /¿¡ce
ión ico. (Dato s del Handbook o( Chemistry and Dist,1nc1.1 i11teriónica tÁ)

Physics. 72 eel. CRC Press. Boca Ra ton. Fl a., 199 1.) re)

El efecto de la di stancia interi óni ca crec iente so bre la in- de l enl ace, medida por la te mperatura de fu sión, es in versa-
tensidad del enlace ió ni co es fác ilmente apreciab le cua ndo mente prnporcional a la di stancia de enl ace. Las temperatu -
co mparamos los haluros ele sodi o. La Fi g. 4.:1 1a mues tra los ras de fu sión de los flu oru ros del metal alcalino indican que
pun tos ele fusión en fun ción de las di stancias in te ri ónica~ no irnporta la var iac ión del ta111 aiio del anió n o catión: cuanto
para es tos co mpuestos . Res ulta ev ide nte qu e la in te nsidad más corta es la distancia de enl ace. mayor es su intensidad
222 CRISTALOQUÍMJCA

(véase Fig. 4.31 e). El LiF es un a exce pción a es ta ge nerali - las sustancias citadas co mo ejemplos en es tas dos fi gu ras ti e-
zación, lo cual se explica por la repulsión ani ón-ani ón (F- F) nen la mi sma estructura y pueden considerarse como enlaza-
en una estructura que posee un cati ón muy pequ eño. das ióni ca rn ent e.
La carga de los iones coordenados posee inclu so un efec-
to más ac usado sobre la inten sidad del enl ace. La mag nitud 4.4.2 Enlace covalente
de es te efec to se po ne de manifi es to al comparar los va lores
absolutos de las temperaturas de fu sión de los óx idos alca!i - Ya hemos visto qu e los iones de cloro pueden entrar a form ar
notérreos (Fi g. 4.3 1h), qu e son compuestos di va le12tes (q = parte ele cri stal es co n enl ace ióni co co mo uni dades es tabl es
2), con los val ores abso lutos co rres pondi entes de los íluoru- ele la estru ctura, porque, tom and o un electrón de un metal
ros alcalinos monovalent es (q = 1), cuyos espaciados interi ó- co mo el Na co mrl eta n un orb ita l ex tern o. Un áto mo de cloro
ni cos so n comparables (Fi g. 4.3 lc). Aunqu e la di stanc ia co n un orbital de vale ncia in co mpl eto es tá en co ndi ciones de
in teriónica es cas i la mi sma para los co rrespondientes óx idos alta reacti\' iclad y se apodera o co mbin a co n cualqui er sus-
y fluoru ros , los enl aces qu e relacionan los iones de mayor tancia que se encuentra en sus prox imidades. Ge neralmente,
carga so n mucho más intensos. La Fig. 4.32 ilustra el efecto su vecino más próx imo es otro átom o ele cloro, y los dos se
del espaci ado interi óni co y la carga sobre la dureza. Tocias unen pro nto entre sí, ele tal fo rm a que dos electro nes, un o por

9 ~ eO
Distancia Dureza H
\ interión icJ (esca!J de
8 \ CompUl'SIO (AJ Muhsl
\ Beü 1,6 7 9,0
7 \ MgO 2, 12 6,5
\ \ • MgO CaO 2,40 4,5
SrO 2,'i(, 3,5
H 6 \ B,10 2.7h n
\
5
\
\ , c10
4 '\.

1
1, 5 ·¡ r
'." ~ 13JÜ

3
2 .:.,.)

Distancia inlerióni ca (Al

9
N,1·F- 2,35 1.2
TiC t'v\g .!+()~ - 2. 12 (, ,5
8 2.21 7-B
Sc 1' N ' ·
2,13 g.9
ScN Ti ·''C'·
7
• MgO

H 6

FIGURA 4.3 2 La dureza en fu nc ión de la d istan-


cia ir1teriónica y la ca rga en compuestos ele enlace 3
iónico. (S egLrn Eva ns, R. C., 1952 . Crystal Chem is- 2.0 1,5
try. Cambridge Ur1i vers it y Press, Loncl on .l Dí st;rnci.i inlerióni ca (Á)
4.4 FUERZAS DE ENL ACE EN LOS CRISTALES 223

FIGURA 4.33 Rep resentac ión esquemática de la distribu ción elec-


trónica en tre dos átomos unidos por enlaces cova lentes.

e
cada átomo de cloro, ejerce n un servicio dob le en los orbita-
les externos de a111bos áto mos, obteniendo ambos la co ntiuu - FI GU RA 4.34 Representación esquemáti ca del so lapam iento de
º orbitales en ur1 átomo de ca rbono (en el centro del cubo) co n orbital es
ración es table de gas inerte. Como res ultado J e este repart o
semejantes p;_ira los cuatro átomos de carbono en los vé rti ces . fs la
de un electrón, los dos átomos de cloro están unid os entre sí representación del en lace cova lente en el diamante.
fuertemente.
El 111ecanisrno de enlace ~1tre ds>s átomos de cloro puede
representarse simbólica mente del modo siguiente:
(en general, los que están cerca del ce ntro de la tab la perió-
dica, tales corno el carbono, silicio, aluminio y azufre), tie-
·CI: + · CJ : - :CI:CI:
.. . . nen dos, tres y hasta cuatro espacios vacantes en sus orbitales
externos. Por tanto, dichos elementos tienden a form ar hasta
Los pequeños puntos representan los electrones de la capa
externa (valencia) en los orbitales s y p de la capa M del clo- cuatro enl aces covalentes con los átomos vecinos. En algu-
ro (esta notación llamada "símbolos de Lewis" es debida al nos casos, éstos son pares de electrones múltiplemente com-
quími co americano Gilbert N. Lewis, 1875-1946). La capa partidos entre dos centros atómicos. Esto puede dar lugar a
de valenci a se co mpl eta por la comparti ción de electrones gru pos atómicos mu y es tables, de forma fija y dimensiones
entre los dos Cl, corno indica el segundo miembro de la definidas y que pueden juntarse entre sí para formar agrega-
ecuación. Una representación esquemática de este tipo de dos o grupos.
enlace co valente se mues tra en la Fig. 4.33. E! carbono es un ejemplo destacado de es ta clase de áto-
El número de enlaces covalentes que un átomo puede mos. Los átomos de carbono tienen cuatro lugares vacantes
formar puede predecirse comúnmente contando el número en sus ca pas de valencia que pueden llenar compartiendo
de electrones requeridos para alcanzar una configuración electro nes con otros cuatro átomos de carbono, adoptando
electrónida estable (como la de un gas noble). El carbono, entonces un a configuración estable de enlaces muy firmes,
por ejemplo, tienen cuatro electrones en su capa de valencia: que tiene la forma de tetraedro con átomos de carbono en los
compartiendo cuatro electrones aJicionales, el carbono ad- cuatro vértices (véase Fig. 4.34 ). Cada átomo de carbono
quiere la configuración del gas nobl e neó n. está enl azado de esta manera con otros cuatro , formando una
Este compartimiento de electrones o enlace covalcnte es red continua. La energía del enlace está fu erte mente locali-
el más fuerte de los enl aces químicos. Los minera les que es- zada en la pro ximidad de los electrones compartidos, dando
tán unidos de esta forma se caracterizan por su insolubilidad lugar a una estruct ura muy rígida y muy polarizada, la del
general , gran estab ilidad y puntos de eb ulli ción y fu sión muy diamante, que es la sustanci a natural más dura de todas. En
altos. No forman iones en di solución, y de aquí que no sean el diamante se utili za n todos los electro nes de va lencia en los
co nductores de la electricidad, en estado sólido ni en_disolu - enl aces, por lo cual nin gún electrón puede desplazarse libre-
ció n. Debido a que las fuerzas eléctricas que forman el enla- mente para conducir la electricidad.
ce están justamente localizadas en la vecindad del electrón Radios atómicos covalentes. En las es tru cturas con enlaces
co mpartido, el enlace es muy direccional y la simetría de los covalentes, la distancia interatómica es, generalmente, igual
cristales res ultantes es menos perfecta que cuando se prese n- a la med ia aritmética de las di stancias interató mi cas de los
ta un enlace ióni co (Tab la 4. 1 1). En el cloro, la energía de cris tal es de las sustancias elementales. Así, en el diamante,
enl ace del átomo queda enteramente co nsumid a en la unión el espac iami ento C-C es de 1,54 Á; en el silicio metálico
co n el vec ino, y las moléculas estab les res ultantes. C1 2. la di sta ncia Si - Si es de 2.34 Á. Pode mos suponer, por lo
mu es tran muy poca tenden cia a jun tarse. Otros elementos tanto. qu e si es tos átomos se unen para fo rm ar el compuesto
( :

224 CRISTALOQUÍMICA

SiC, la distancia silicio-carbono será aproxirnamente 1,94 Á,


TABLA 4.10 . Electront_gi\.ti~icl_ad p~J9s ele111entos~
que es la media aritmética de los espaciamientos en estado . .=-·-:2\.;...-:r~ . . -~..,-;-l,,1;%-'1'1~;~~- 1 •

elemental. Las medidas practicadas con rayos X nos dicen Li Be B N o F


que el espaciamiento en este abrasivo sintético qu e es el car- 1.0 1.) 2.0 l. ~.5 J.O J .) 4.0
buro de silicio es de 1,93 Á.
1
Na Mg Al Si p s CI
0.9 1.2 1.5 1.X 2. 1 2.5 J.O
K Ca SL· Ti G.; As Se Br
4.4.3 Evaluación de l carácter del mecanismo de
O.X 1.0 1.1 1.5 1.X 2O 2.4
enlace Rb Sr y Zr Sb Te 1 ~-X
j Sn
Actualmente se adm ite, con carácter ge neral, que en la ma- O.X 1.0 ¡ 1.2 1.4 1.X 1 l) 2.1 ¡ 2.5
Cs 8a ¡ 1
yo ría de los cri stales con enl aces iónicos hay elec tron es
__L____
1 1 !

___ J______ --- ¡___


0.7 O.<J
compa rtidos y que los átomos en las sustancias con enlaces 1

covalentes presentan co n lreeuenci a algunas cargas electros- Scg lÍn J\ mlin~. L l 9(10 . Tht tv'u1 11 r<' u{ 1/11' Clu·111it ·u! Uoild Curnl'l l U11i vl'rsi1 y
Pn: ss, lthact. N.Y
táticas. La evaluación ele las proporciones relativas del c..1-
--··- -- -·- - - -- - - -
rácter iónico y covalente está basada en parte en el poder y
la capacidad de polari zació n de los iones en juego. Los com-
puestos de un catión muy pol arizantc·con un anión fácilmen-
negatividad para los elementos ele los cuatro co mpuestos
te polarizable, tales como el Agl, pueden presentar un
li stados en la parte inferior de la Fig . 4. 32. Estos son NaF,
marcado carácter covalente. En contraste, el AgF, debido a
MoO b ,
ScN -v TiC. Los va lores de elec tronegativ idad de los
lo poco polarizable que es el ion flúor, más pequeño, es un
el ementos vi enen dado s en la Tabla 4. 11: los va lores de
compuesto en el que predomina el enlace iónico.
(XA - X8 ) para estos compuestos son los siguientes:
Los enlaces entre elementos de la primera y séptima co-
lumnas y entre elementos de la segunda y sexta columnas de NaF 3, 1 ScN 1,7
la tabla periódica son predominantemente iónicos, siendo
MgO :u TiC 1,0
ejemplos de ello los haluros alcalinos y los óx idos de los me-
tales alcalinotérreos. Los enlaces entre éltomos iguales o muy
La gráfica ele estos valores de la Fig . 4.35 mues tra qu e el
próximos en la tabla periódica serán covalentes.
NaF es~ese ncialmente ióni co en su tipo ele enlace (-92 %) y
En 1939 Linus Pauling ideó un método de estimación del
qu e el TiC es al go inferior al 2.'i % ele ca rácter ióni co; los
porcentaje del carácter iónico de un enlace químico. La base
otros dos compuestos tienen valores intermedios a estos va-
de este método es su escala de electronegatividades de los ele-
lores. De igual mod o, se puede evaluar el cankter iónico de
mentos (véase Tablas 4.6 y 4.1 O; para una relación parcial de
los tipos de enlace entre silicio-oxíge no, aluminio-oxígeno Y
estos valores véase también la Fig. 4.13b). La electronegati-
boro-ox ígeno. Los va lores de (X.4 - X11 ) para estos compues-
vidad es una medida de la capacidad de un átomo para atraer
tos so n: 1,7 (para Si -0). 2,0 (para Al-O) y 1.5 (para
electrones hacia sí y se expresa por una serie de números adi-
B- 0) (véase Tabla 4.1 l ). El va lor 1.7 para el Si - O está
mensionales. Los elementos con baja electronegatividad son
represe ntado en la Fig. 4.35 y muestra que este tipo de enlace
donadores de electrones y los de valores altos actúan como
ti ene un 50% de ca rácter iónico. El enlace Al-O es 63% ió-
aceptares de electro nes. Las diferencias en los valores de
ni co y el 8 - 0 só lo 44% ióni co. .
electroner:ati vidad de los elementos so n una expresión del ca-
Lo expuesto anteriormente mu es tra que Lt elec tron egat: -
rácter iónico del enlace formado por sus átomos. Esta diferen-
vidacl , junto con el tamaño ióni co y la va lencia. so n útil es
cia se expresa por XA - X8 , donde XA es la electronegatividad
para la predicción del compo rt amiento quími co de los ele-
del elemento A enlazado al elemento B con su propio valor de
mentos . Segün la Fig. 4.35 los comp ues tos formados por ele-
electronegati vidad X8 . Linus Pauling utilizaba esta diferencia
me nto s qu e po seen valor es mu y distintos de el ec-
de valores de electronegatividad en una ec uación para estimar
tronegati vidad so n más iónicos qu e los co mpu estos forma -
el carácter iónico de un solo enlace. Esta ecuación es
dos p; r elementos de el ectronegati vidades próximas.
, ., · ¡ - 1/-l(X - X 1,)
caracter 1on1co = - e ·'
4.4.4 Enlace metálico
Esta fun ción se muestra en form a de curva en la Fig. 4.35. La
utilidad ele es ta fun ción (y curva) puede ilustrarse, por ejem- El elemento sodi o metal es blando, lu stroso, opaco. séctil Y
pl o, representand o las diferen cias de los valo res de electro- buen co ndu ctor del calor y ele la corriente eléctri ca . El análi -
4.4 FUERZAS DE ENLACE EN LOS CRISTALES 225

1,00 r - - - -- - - -----------------------,

1
1
o 0,75 1
u
1
1
1
1
co tl,SO
u 1
Q)
N:1F
u

o Mg(l
Sc'N 1
y 1
.. ¡ FIGU RA 4.35 CurvJ que relac iona la intensidad SiO 1
del carácter icini co el e un enlJce A-8 con l;i cliie- 1 1
1
ren c ia en elec tro neg;it ividacl X,, - X11 de los áto- 1 1
1 1
rno s. Taml.Jién se rep resentan varios cornpu estos
()
list;i dos en la Fi g. 4.3 2 (véase tex to). (Según Linu s ·1,0
ll 1,0 2,0
Pauling, The Nature o( the Chem ical Bond, Cor- D iferenc ia de electroncga livicliid
ne ll University Press, lthaca, 1960.) (X11 - X 11 )

sis por difracción de rayos X nos revela que las' unidades es-
tructurales están ordenadas en la forma regular periódica de
un verdadero sólido cristalino. Las propiedades del metal di-
00000
fieren de las de sus sales, lo cual hace pensar que existe un
tipo de enlace diferente. El sodio, lo mismo qu e todos los
metales verdaderos, conduce la electricidad mediante elec-
trones que pueden moverse libremente y con gran rapidez a
través de la estructura. Tan pródigos con sus electrones son
el sodio y sus parientes próximos cesio, rubidio y potasio,
que el impacto de la energía radi ante de la luz libera un con-
00000
siderable número de el los de la estructura. Este efecto foto-
FIGURA 4.36 Secc ión transversal esquemá tic a de la estruc tura ele un
eléctrico, del que dependen instrumentos tales como los
metal. Cada círcu lo con un a carga positiva representa un núcleo de
fotómetros, demuestra que los electrones están muy débil-
un átomo metálico con los orbitales ele electron es distintos a los ele
mente ligados en la estructura del metal. Podemos afirmar va lencia cornpletos. Los electrones li bres móviles están representados
así que las verdaderas unidades estructurales de los metales por la nube a su alrededor (fondo gris de la figura). Se ha representado
son, realmente, los núcleos atómicos unidos por la carga t;:imbién una trayectoria pos ibl e de un elec trón entre los núcleos.
eléctrica de la nube ele electrones que los circunda (orbitales
internos más orbitales de valencia). Muchos de los electro-
nes no deben su afinidad a un núcleo determinado y ti enen nerales. solamen te los metales nati vos presentan es te tipo ele
libertad para moverse por la estructura o inclu so fuera de ell a en lace. La Tabla 4.11 ofrece un breve resum en de estas pro-
sin alterar en absoluto el mecani smo de enlace. Esto se ilus- pi edades en relación con el tipo de enlace en los materiales
tra esquemáticamente en la Fig. 4.36. donde se muestra los cristalinos.
iones cargados positivamente (de los cuales se han- extraído
los electrones de va lencia) en una nube densa de electrones 4.4.5 Enlace de van der Waals
de va lencia. La fuerza atractiva entre los núcleos co n sus or-
bitales electrónicos llenos (pero si n electrones de valencia) y Las moléculas tales como N2, 0 2 y Cl 2 forman só lidos mo-
la nube de electrones negativos mantiene unidas estas estruc- leculares a pesar de que todo s los orbitales de va lencia están
turas. A es te tipo de enlace se le denomina enlaC<' metálico. ocupados por elect rones sin en lace o por electrones usados
A él deben los metal es su gran plasticidad. tenacidad. ducti- en enlaces covalentes formando dím eros (un dímero es una
lidad y conducti vidad , así co mo su baj a dureza. Entre los mi- 111oléc ula for mad a por dos unid ades idénti cas más simples).
226 CRISTALOQUÍMICA

Tipo de enlace

Covalente (compartición
Propiedad fónico (electrostático) de electrones) Metálico ¡ van der Waals (residual)

Intensidad del en lace Fuerte Muy fu erte Variable, generalmente Débil


moderado
Mecánica Dureza. de moderada a alta. Dureza grande Duraa. de pequeña a mod e- Cristaks blandos y algo
según la distancia interió- frágil rada; des li zamiento plásticos
nicJ y ia ca rga; fd gil común: alta plasticidad :
séctil, dú ctil, maleable
Eléctri ca Malos co ndu ctores en Aislantes en es tauo scílido y Buenos conductores: cun- Ais lant~s en ambos estauos
estado sólido; en estado fusi\Ín ducciún por transporte só lido y líquido
de fusió n y disolución. elec trónico
conducc ión por trans-
porte ió~ico
Térmica (p. f. = punto de p.f. moderado a alto según p. f. alto; bajo cocf.: átomos p. f. y coef. variable: üto1nos p.f. bajo: coef. alto; molécu-
fu sión; coe f. = coeficiente la di sta ncia interióni ca y y moléc ul as en fusión en fu sión las cristalinas líquidas en
de dil atación térmica) la carga; bajo coef. fusión
Solubilidad Soluble en disolventes pola- Solubilidades mu y bajas Insoluble. excepto en áci- Soluble en disolventes orgá-
res formando disolucio- dos o álcalis por reacción ni cos formando solucio-
nes que contienen iones quími ca nes
Estructura No direccional; estructuras Altamente direccional: No direcc ional ; estructuras No direccio11'al; simetría
de alta coordinación y estructuras de baja coor- de muy alta coordinación baja delrido a la forma de
simetría dinación y simetría y simetría las moléculas
Ejemplos Hal ita, NaCI; Fluorita, Diamante C: Esfalerita Cobre. Cu: Plata, Ag; Oro, Azufre (enlace débil): co m-
CaF 2; la mayor parte de (Blenda) ZnS ; moléculas Au; Electro (Au, Ag): la puestos orgü ni cos: gra-
los minerales de 0 2; moléculas orgáni- mayor parte de los meta- fito (enlace débil)
ca,; grafito (enlace fuerte) les

Por ejemplo, si extraernos energía del gas Cl 2 enfriándolo, vi mientos para evitarse los unos a los otros lo máximo
las moléculas colapsan finalmente en un estado líquido, caó- posible. La Fig. 4.37 es una ilustración esquemática de los
tico y empaquetado. Si todavía se disminuyera más su ener- electrones en los orbitales que han sincronizado sus movi-
gía interna, la amplitud de vibración de las moléculas CI 2 se mientos, de modo que entre los dos átomos se produce una
reduciría todavía más, y finalmente los débiles campos eléc- atracción di polar débil e instantánea. Este débil dipolo puede
tricos existentes cerca de los áto mos , eléctricamente neutros inducir un efecto similar en los áto mos próximos y toda la
por compensación, se rvirían para fijar las moléc ulas que se estructura molecular quedará enlazada conjuntamente por
mueven lentamente en la estructura ordenada del estado só- es te efecto dipol ar débil. Este enlace es especia lmente efec-
lido. Este fenómeno de la solidificación del cloro tiene lugar tivo a grandes distancias en las estructuras molec ulares. En
a temperaturas muy bajas; un calentamiento por encima de la formación de los cristales estas moléculas es tán alineadas
- 102 ºC permite ya a las moléc ulas romper estos debiFsimos con los polos negativos frente a los polos positivos de las
enlaces que las fijan en las redes cristal inas y las devuelven molécul as próximas. Este es el mecani smo que enlaza las
al deso rdenado estado líquido. moléc ulas de cloro en el CJ 2 sólido. Este débil enlace que fij a
Las moléc ulas neutras como el CI 2 pueden desarroll ar moléculas neutras y unidades es tructurales sin carga en un a
una pequ eña concentración de carga positiva en un extremo red mediante débiles cargas residuales de su superficie seco-
con la falta correspondiente de carga positiva en el otro ex- noce con el nombre de enlace de van der Waals (o en.lace de
tremo (lo que supone una pequeña carga negat iva). Este es el campo residual) y es el tipo más débil de enlace químico
res ultado de la acción de los electrones en los orbitales ocu- Común mente se encuentra sólo en los compues tos orgc1 ni cos
pados de los átomos, que sincroni zan los orbitales y sus mo- y gases solidificados, hall ánd ose muy pocas veces en los mi-
,,
4.4 FUERZAS DE ENLACE EN LOS CR ISTALES 227

¡+ -1 ¡+ -1 FI GURA 4.39 En l,1 estruc lur.i c ri stalina de l azufre se present Jn ani-


ll os el e S¡;. Estos Jnillos es t;ín unidos entre sí por enlaces de va n cl er
FIGURA 4.37 Po larizac ión el e un átomo; el incremento dt' l,1 con-
W,1als. Cnmp,irese con la Fig . 10.7.
cen tra c ión de electrones en un lado del átom o es c,ius,1 dC" un decto
dipo lar. Ld alr,i cción clipolar débil co rTPSpondl' ,1 ur1 enl.1n· dt• ,•,111 cln
Waal s.

4.4.6 Enlace de hidrógeno

Las mol éc ulas polares pueden formar estructuras cri stalinas


gracias a la atracc ión eje rcida entre los extremos op ues ta-
men te ca rgados ele las mi smas (véase Fig. 4.400). El enlace
de hidu5geno es un enl ace electrostáti co entre un ion ele hi -
drógeno positivamente cargado y un ion cargado 11egativa-
mente. co rn o por ejemplo el 0 2- y N3- . Como el,bidrógeno
ti ene un solo elec trón . cuando lo tra nsfiere a otro ion más
elec tron egativo en el en lace ióni co. el protón restante del nú -
e cleo de hidróge no queda desprotegido. Este ion positivo ti e-
ne la capacidad de formar enlaces débiles ele hidróge no con
otros iones nega ti vos o co n los ex tremos nega ti vos de molé-
CLilas polare~. tales como el ag ua, H20 . La distancia de
aprox imación es tan pequeña que se forma un enl ace dipolo-
u sA dipolo relativamente débil cuando se co mpara con un meca-
nismo de enl ace ión ico o covalente. No obstan te. es co nside-
rab lemen te más fuerte que el enlace de van der Waals.
El hi elo es un ejemplo de enlace en una estructura inter-
molecul ar especialmente bueno. La forma de un a molécula
de H20 es polar (véase Fig. 4.40c) y por ell o, los dos átomos
de hidróge no suministra n el enlace a otras dos moléculas
FIGURA 4.38 Dibujo en perspec ti va el e una es tru ctura el e gr,1íi10 con
en la ce cova len te entre los átomos el e CJ rbo ,10 el e ca da capa \' enla ce próximas de H::,O. Estas dos moléc ulas proporcionan a su
residua l (van cl er V\/aal s) pntre las cap;i s. Obsérvese l,1 gr,111 sep,1 rcicin vez átomos H qu e crean dos enl aces más de hidrógeno . Por
(3,35 A) netre capas. tanto. cada átomo ele oxígeno está l~aclo co n otros cuatro
áto mos de oxíge no próximos en una distribución tetraédrica.
debido a la interve nción de enlaces de hidróge no. Co mo en
nerales: cuand o se halla en és tos. define ge neralm ente un a el caso ele los enlaces de van der Waa ls, los enlaces de hid ró-
zona de exfo li ac ión fác il y poca dure za. Un ejemp lo de ell o geno so n débiles. pero exis ten mu chos de ell os por unid ad de
es el grafito, formado por hoj as de átomos de ca rbono w1idos vo lumen ele la estructura. La Fig. 4.40d ilu stra es ta estruct ura
por enl aces covalentes. unid as entre sí por fu erzas de van cler enl azada tetraéd ri ca mente de un o ele los polimorfos del hi e-
Waal s (F ig. 4.38 y Tab la 4.11 ). lo. Es un hec ho bien conocido que el hi elo ordin ario es me-
La fo rma más común del azufre crista lino está constitu í- nos den so que el agua a la temperatura de fu sión. Al
da por molécu las di scretas de S8 co n una estructur<t cíe!ica comienzo de la fu sión . esta estruct ura ret icul ar, relati va men-
(véase Figs. 4.39 y 10.7). Dentro del an ill o existe un enlace te ab ierta. co lapsa y en el líqu ido resultante las mol écul as
covale nte puro. pero los a nill os adyacentes se manti enen H20 es tán más den sa mente empaquetadas qu e en el só lido.
unidos gracias a fu erzas de va n der Waal s, lo cual exp lica su El enlace ele hi drógeno es comú n en los hidróxidos, en
baja dureza (H = 1t a 2 t) y su pu nt o de Fusión ( 112.8 e.el !ns cual es el grupo (O H;- 1w se co mporta es tric tamente
228 CRISTALOQUÍMICA
1
+ + + + +
+ + + + +
+ + + + +
(;¡)

·~

¡ I '
¡ I
J(I~ ' 4(1' I I :
FIGURA 4.40 (a) Represent ac ión es- ¡ I
; I '
quemjtica del emp;iquetamiento de I / '
I \ , Tetr~.H::>dro -

/ /i- ''
molécu las polares en un só li do cr ista- I
I
I
/

lino. L;is cargas el e signo opuesto se I

distribuyen del modo indica do en tre


los vec inos más próximos. (b) Modelo
~
de un enlace de hidrógeno. (e) Una
molécula de agua y el ángu lo de en-
lace entre H - 0 - H. (e/) El enl ace de
o
(el
~ \ -/-
/i) ---
) ___
-----
\"'
------- ,__
\._
.
hidrógeno correspondiente a uno de
los polimorfos del hielo. La coordin a-
ción es tetraédri ca y semejante a la del
•, J
(di
diamante.

como un grupo aniónico esférico , siendo más realista rep re- cída exfoliación basal refl eja la diferencia de los dos tipos de
sentarlo por una coordinación asimétrica que produce un enlace prese ntes (Fig. 13 .85). Co mo ve remos, el hábito pris-
efecto dipolar. El enlace de hidrógeno se presenta tambi én mático y la exfoliaci ón ele los piroxenos y anfíboles, y el há-
en muchos silicatos de capas como las micas y los mineral es bito macizo y la exfo liación del feldespato son as imi smo
arcillosos, debido a que és tos contienen grupos hidroxilos. consec uencias de la influencia de enl aces rel ativa mente dé-
biles frente a unidades estructurales co n enl aces covalentes
4.4.7 Cristales con más de un tipo de enlace que forman cade nas, bandas o bloques (véase también Capí-
tul o 6J
En las sustanci as natural es, con su tremenda complejidad y
diversidad, la presencia de un so lo tipo de enlace resulta mu y
4.5 EJEMPLOS DE ALGUNOS TIPOS DE ESTRUCTURA
raro, y en la mayo ría de los minerales coex isten dos o más
COMUNES
tipos de él. Cuando oc urre esto, el cristal co mparte las pro-
piedades de los diferentes tipos de enl ace presentes, y como En el estud io de las estructu ras cristalinas inorgáni cas es fre-
resultado de ello se prod ucen con frecuencia casos de propie- cuenternente útil el co nsiderar los ani ones rnás gra ndes co mo
dades direccional es muy claras. Así. en el grafito,_-la cohe- un a di stribución empaq uetada co mpacta co n los cati ones más
sión de las hojas delgadas de qu e está formado es el resultado pequeiios albergados en las posici ones intersticiales. En la
de un fuerte enl ace covale nte en el plano de las hojas. mien - Fi g. 4.1 9 vi mos como las capas de esfera podían ap ilarse se-
tras qu e la exceleme exfoliación, reíleja e l enl ace de van der gún una secuencia empaquetada hexago nal compacta (EHC:
Waal s, al mantenerjuntas entre sí las hojas (véase Fig. 4.38) ABAB .. ) o según un a secuencia empaquetada cúbica con,-
Los sili catos de capas están formad os por hojas de tetraedros pacta (ECC: ABCABC ... ). En la Fig. 4.4 1a los intersticios
de sílice fuertemente uni dos y a su vez estas hojas están uni - qu e surge n en estas sec uencias ernpaquetaclas compactas apa-
das entre sí media nte los cat iones por un enl ace ióníco y/o de rece n en coorcli nac ión tetraédr ica y octaédrica y pueden estar
hidrógeno relati vamente déb il. de man e1·a que su bien cern o- ocupados total o parci almente por cationes, como ve rern os t' ll

1
4.5 EJEMPLOS DE AL GUNOS TIPOS DE ESTRUCTURA COMUNES 229
1

FI GU RA 4.41 (el) Sccuenci ,i clt: cmpaquct,1111iento hexa-


go n;il compa cto (EH() con inlcrslici1Js (o huecos) tetraé -
clri cos (BJ y octa édri co, t(°/ _ (/JJ EmpaqL1CtJ mi ento
cú lJi co simple (ECS) c¡ll c ti ene IL1 gJr cu;inclo R,1 : Rx vJ-
ría entre 0,7:l y 1,0. El catión relati v;imente grand e es tá Los inters ticios B son 1e1r,1édricos
Los intersti l ios C son oc1,1éd ricos
rode,iclo por ocho vec inos m ás próximo, en coordina-
c ió n cúbi ca. t,l). (/J)

va ri as estru ctura s sigui en tes. En aquellas es tructuras donde está en la posición del Na y los pares S 2 enl azados cova len-
los cationes so n tan grandes que no pueden alojarse en coor- temente están en la posición del Cl.
dinación octaédrica (RA: Rx entre 0.73 y 1,0: véase Fi g. 4.24 ),
se prese ntan normalmente en e111¡ )([quctwnie1110 cúbico sim- 4.5.2 Estructura del CsCI
ple (ECS) , con los cationes en el ce ntro de un cubo y los ani o-
nes en los ocho vérti ces ( véase Fig. 4.4 1b ). La estructura del cloruro de cesio es adoptada por los co m-
Los tipos de estructura importantes que rev isa remo!': a puestos AX, en lu gar de la del NaC l, cuando la relación de ra-
co ntinu ac ión so n los ele! NaCI (halita), CsCI (clo ruro de ce- dios RA: Rx es mayor que 0,73 (véase Fig. 4.24). Por tanto,
sio) , ZnS (es faleri ta). CaF~ (flu orita). TiO~ (rutilo). CaTiO_, los ani ones (X) se encu en tran en empaquetamiento cúbico
(perovs kit a). MgA l20-1 (es pinela ) y los sili catos. simple (ECS) y los cationes llenan los gra ndes intersticios
que quedan e ntre ellos. La estructura global (Fig. 4.43) es tá
formada por cubos ce ntrados que comparten caras co n otros
4.5.1 Estructura del NaCI
seis cubos vecinos. Esta característi ca hace que esta estruc-
En es te tipo de estructura AX los ani ones están en ECC co n tura sea una opción poco atractiva para los cati ones de carga
los cationes llenando todas las posiciones octaédricas. Todos elevada (véase Reg la 3 de Pauling) .
los interstici os tetraédricos es tán vacíos. Los va lores ele RA : Ejemplos de compuestos AX que exhiben esta es tructura
Rx en el intervalo de 0,73 a 0,4 1 favorec en la coordinació n son:
octaédrica (véase Fig. 4.24). Los cationes y aniones de esta
es tructura se presentan en oc taedros de ari stas co mpartidas CsCl, CsBr. Cs l. (NH 4 )CI, (NH 4 )Br
(Fig. 4.42): cada un a de las 12 ari stas de un oc taedro es co m-
partida co n las de un octaedro próx imo veci no. Este tipo de 4.5 .3 Estru ctura de la esfalerita (ZnS)
estru ctu1·a es ad optado por un gran núm ero de compuestos
La relac ión de rad ios. Rz11 : R, = 0,32 (rad io ele! Zn 2+ = 0.60
AX en el intervalo apro piado de relacio nes ele radios. Son
eje mpl os de ell o:
s
Á en coo rdin ación-4: 2- = 1.84 Á en coordinación-4: véase
Tabla 4.8 ) predi ce que el Zn2+ se encuentra en coo rdin ac ión
Halu ros: LiF. LiCL LiBr. Lil tet raédric a con el vec ino s2- (Fi~. 4.44a). La est ructura de la
NaF. NaC l. NaBr. Na ! es fa leri ta puede co nsiderarse co mo deri vada del di amante C.
KF. KCl. LBr. KI (Fi g. 4.44b) es tru ctura en la cual la mitad de los áto mos de
RbF. RbCl, RbBr, Rbl carbo no están ree mpl azados por Zn y la otra mitad por S. En
Óxidos: MgO. CaO, SrO, BaO. Niü co mparac ión co n la es tructu ra de la esfalerita. puede con si-
Sulfuros: MgS. CaS, MnS . PbS. derarse qu e el di amante posee átomos de C en las posiciones
de los cat iones del co mpuesto AX. así como átomos de C en
La estructura de la pirita (FeS 2 ) puede cons idera rse como un las posiciones de los ani ones. La di stri bución tetraéd ri ca de
derivado de la del NaC I (Fi g. 10 17). en la rna l el ion Fe2+ C alrecleclm de Ces un result ado del enl ace cova len te con
230 CRISTALOQUÍMICA

o Na+
o Na,.

J c1-
(al
:J (1 -

(bi

FIGURA 4.42 (a) Estructura del NaCI , ha/ita (F4 / m32/ m = Fm3m). Los iones Na+ y (1 - es tán distribuidos en
una red cúbica ce ntrada en las ca ras. (b ) La mism a estructura muestra los octaedros compa 11ie:1do Jristas alre-
dedor de l Na+. Octaedro s sem ejantes compart iendo arista s pueden dibujarse alred edor de C I .

4.5.4 Estructura del Caf 2


La estructura de la fluorita puede adoptarse cuando la rela-
ción de radios (RA : Rx) excede el valor 0.73 (véase Fig.
4.24). En esta estructura los iones Ca"+ están di stribuidos en
los vé rti ces y en los ce ntros de las caras de una celda cúb ica
unitaria y los iones F- lo están en los ce ntros de los ocho cu-
bitos iguales en que la celda puede dividirse mentalmente
(Fig. 4.45). Cada Ca 2+ está rodeado por oc ho P- en coord in a-
ción cúb ica y cada p- lo está por cuatro Ca 2+ situados en los
vértices ele un tetraed ro. La estru ctura ele la flu orita puede
FIG URA 4.43 Estructura del CsC I (P4/ m3 2ím = Pm3m ). Los iones se dedu cirse de la del CsCI reemplaza ndo c1 - por P- y cado dos
distribu yen en una red cúbica primiti va. Cada ca ti ón est á 1~odeado por es+ por ca+ 2. Esto deja alternativamente vaca ntes intersti-
ocho vec inos, al igua l que lo está cada anión. cios cúbicos y da lugar a-la exfoliac ión octaéd ri ca de flu orita
y minerales isoestructurales . La coo rdin ació n cúbica del F·
al rededor de un ion ce ntra l Ca 2+ es el resultado de la relac ión
cuatro electro nes de va lencia de los carbonos próximos (Fig. de radios Rea : RF = 0,75 . Es tos poliedros ele coordin ación
4.34). En la Fig . 10. 15 se ilustran otros deri vados de la es- cú bica comparten só lo aristas; lo mi smo ocu rre co n los po-
tructura de la esfalerita, tal es co rno la calcopirita, CuFeS 2 y li edros ele coordi nación tetraécl ri ca. Esta di stribución permi-
la tetraedrita. Cu 12Sb-1S i:i· El SiC (ca rburo de si licio, carbo- te la máx ima separac ión mu tua ele los cationes Ca 2+ (Fig.
rundo) es isoestru ctu ral co n la esfalerita. 4.45 ) Como el catió n A ti ene dobl e carga que el ani ón X. el
4.5 EJEMPLOS DE ALGUNOS TIPOS DE ESTRUCTURA COMUNES 231

FIGURA 4.44 (a) Estruc tura de la esfa le-


rita , ZnS (F43m). Tanto el Zn 2 • como el S1
está n en una estructura cúbica centrad,1 en
las caras. El Zn 2' está en coordina c ión
tetraédric;1 co n cuatro s
2- vec ino s. (b l

Estructura del diamante, C (F4 ¡/c/32/m =


Fd3m). Los carbo nos están di stribuidos E! n
o Zn°· ;Je•·
una red cúbica centrada en las caras . La
coo rdinación de C con c uatro vec inos m ás
ü S'

próx imos de carbo no es tetra édrica. lal (b)

4.5.5 Estructura del rutilo (Ti0 2 )

La estructura del rutilo está basada en el empaquetamiento


EHC, con el Ti llenando la mitad de las posiciones intersti-
ciales octaédricas. Los co mpuestos AX2 que exhiben relacio-
nes RA : Rx entre 0,73 y 0,41 aproxi madamente (véase Fig.
4.24) puede n adoptar la estructura del rutilo, en la cual el ca-
tión A está coordinado octaédricarnente (N.C. = 6) con el
anión X (Fig. 4.46). Los aniones de oxígeno están coordina-
dos con tres cationes en una distribución triangular (N.C. = 3).
La estructura consta de octaedros unidos a lo largo de aristas
Estru ctura ele la fluorita
hori zo ntales. Este modelo de unión form a bandas de octae-
FIGURA 4.45 Estructura de la fluorita , CaF , (F4/m32/m = Fm3m). dros paralelos al eje e, cruzadas con otra con las que compar-
Lo s iones Ca 1+ están distribuidos en un,1 red cúbica ce ntrada en lc1 s ten los vértices de oc taedros vecinos. Esta estructura da luga r
ca ras. Los iones F- se encuentr,1n en empaqu etami en to cú bico simple a la exfo liaci ón pri smática { 11 0) del rutilo. paralela a c. Un
(ECS), con los iones Ca 2+ oc upand o el hu eco en los ce ntros ele intersti - gran número de compuestos inorgán icos adoptan la estru ctu-
cios cúbi cos alternantes.
ra del rutilo. Son ejemplo ele ell o:
MgF 2. NiF 2. CoF 2• FeF 2. MnF 2, ZnF 2
Ti0 2, Mn0 2, Sn0 2, W0 2. Pb0 2, S i0 2 (es ti sov ita, un po-
número de aniones en la estructura tiene que ser de doble qu e limorfo de alta presión del cuarzo; véase Fig. 3.38a)
el de los cationes a fin de alcanzar la neutralidad ·electrostú-
4.5.6 Estructura de la perovskita (AB0 3 )
tica. Por ell o, la fórmula general resultante es AX2 . Este tipo
de estructu ra es adoptado por un gran número de haluros y Esta estructura está basada en el ECC del oxígeno. que tiene
óxidos AX2. Son ejemplos de ello: un cuarto de los ox ígenos reemp lazados por un gran catión
A. Es ta posición del catión es tá en coo rdinaci ón 1O con los
Haluros: CaF 2, SrF 2 . BaF2. CuF 2. Cc!F2 . SrCl 2. BaC1 2 oxígenos que le rodean. Los cationes B se presentan en oc-
Óxidos: Zr0 2, Hf0 2, Ce0 2. U0 2 taedros qu e co mparten sólo los vérti ces (véase Fig. 4.47). La
,
'1
1
232 CR!STALOQ UÍMICA !

-A

-H

-A

-B

(b)

O r¡••
Qo 2
-

FIGURA 4.46 Dos esquemas de la estru ctura del rutil o, Ti 0 2 (P4 / m2 ¡/n2/ m = P4/mnm) . (al O ri entac ió n es tándil r de dos ce ldas un itari as
de rutil o apiladas en la dirección c. Los octaedros com parten dos aristas hori zontales co n octaedros adyacentes, form ando ba nda s para lel;i s
al ej e verti ca l c. (b ) Serie de bandas de oc taedros que compa rt en aristas avJnza n hacia el interi or de la pág in a (para lelamente a e). Esta s
cadenas están ligadas tran sversa lmente por oc taedros vec inos con los que comparten un vé rti ce . El empaquetami ento de ti po EHC se ind ica
mediante la se cuenci a ABAB .. . (S egún Waychunas, G . A., 199 1, Crysta l chemistry of ox ides and hydro xicles, en Ox ide Minera Is. Rel'iews in
Mineralogy, vol. 25 , págs. 11-68).

valencia de los iones A y B no está es pecificada; sin embar- cos (A ) y 1/2 ele los intersticios octaédricos (B ) están ocupa-
go, la valencia total de ambos iones (A + B) debe ser igual a dos por cationes . Todas las espinelas conti enen dos cati ones
6 (para equilibrar el 0 1- de la fórmula AB0 3 ). El tipo de es- diferentes o al menos dos valencias diferentes del mi smo ca-
tructura de la perovskita es presentado por muchos compues- tión en la relación 2: 1. Se cl as ifican en nornw lC's o im ersas, 1

tos. Ejemplos dispuestos en columnas según la carga de los seg ún la posición en la que se alberg a el catión más abundan-
cationes en las posiciones A y B son: te. Si se al oja en la pos ición oc taédri ca se lla ma normal. Si
A i +s s+ A 2+s4+
se divide por igual entre las pos iciones octaédrica y tetraé-
A 3+B 3+
drica, la espinela es in ve rsa .
NaNb0 3 CaTi0 3 LaCr0 3
Las capas ECC de ox ígeno es tán apiladas paralelamente
KNb0 3 SrTi0 3 YAl0 3
a { l 11 } ciand o luga r a capas alternati vas de empl aza mi entos
KTa0 3 BaZr0 3 LaA10 3
oc taédricos y tetraédri cos (Fig. 4.48) . Los octaedro s oc upa-
BaTi0 3
dos co mparten ari stas. for mando fila s y pl anos para lelos al
La estructura de la pero vskita es de especial iriterés por {11 1} de la es tructura, y los tetraedros pro porcionan enl aces
se r muy corriente en condiciones de mu y alta pres ión, corn o cru zados entre capas de octaedros (Fi g. 4.48a). En la Fig.
ocurre en el manto central y profundo de la Tierra (véase 4.48b puede aprec iarse un esquema plano de un a ca pa de
pág. 234). oxígenos paralela a { l 1 1} y su coordin ac ión con cati ones.
En la fórmula general de la espinela (A B:P 4 ), el empl ,1-
4.5.7 Estructura de la espinela (AB2 0
zarni ento tetraédri co más pequ eño A está ocupado norm al-
4)
mente por Mg 2+, Fe 2+. Mn 2+, Zn~+ y el octaédrico mcis
El tipo de es tructura de la espinela co nsta ele una cl istn bución gra nde B lo está por AJ' +. Cr' +_ó Fe·'+ Los poli edros ele co-
ECC de ox ígenos en la cual 1/8 de los intersticios tetraédri - ordi nació n situados alrededor de los di versos cati ones en la
4.5 EJEMPLOS DE ALGUNOS TIPOS DE ESTRUCTURA COMUNES 233

A--

8--'

C- -

A --

(al

Posic ión del catión

o grande A
en coorclin ación -1O Q ca 1+
0 Ti'•

FIGURA 4 .47 Estructura ele la perovskita , CaTi0 3 (P2/c2ifm 2i/n =


Pcmn) en una perspec ti va mirando J lo largo del eje c. {Modificada
según Srnyth, J. R. y Bish , O. L. 1988, Crystal Structures and Cation
Sites of the Rock Fo rminp, Minerals. A ll en ancl Unwin, Boston. ) Las
ca pas ele octaedros co mp.:irtienclo aniones {q ue co ntienen Ti 4 +) están
orientadas perpendicu larment e al eje c. El ion Ca 2+ posee coordina-
ción de orden 1O.

espinela no son los que podrían predecirse sobre la base de


los tamaños iónicos de los cationes. Como el Mg 2+ es mayo r
que el Al 3+ , sería de espera r qu e el Mg se presentase en la po- O Oc ta édrico
LJ

sición octaédrica B y el Al lo hi ciese en la tetraédrica A. Sin
embargo, en la estructura de la espinela normal (por ej. J Tetraécl ri co
(/JI
MgA1 20 4), los co nce ptos ge neral es de la relación de radios FIG URA 4.48 Estru c tura (F4 /d32/m = Fd3m) ele l.:i es.pin ela (A/3 20 4 )
no se cumplen ; en efecto, el cati ón mayo r se sitúa en el po- (a) Capa s alternas par.:il ela s a l 111 J de poliedros oc taédri co:; \'
liedro más pequeño y viceversa. Sólo cuando se consideran octaédri cos-te tra éclri cos, ba s.:i cl os en un empaquetamiento u'rbi co
las energías de estabilización del campo cristalino en lugar compacto aproximado. (bl Capa empaqu etada compacta ele oxígeno
en la estruct ura de la espinela, pro yec tada sobre el plano 1111 J LJs
de los aspectos geo métricos del ion, res ulta evidente el por
esferJs grandes so n oxígeno s y a uno \' o tro lado de la capa de oxí-
qué el cati ón mayo r ocupa las posici ones tetraédricas_ geno pued en ve rse las capa s de ca ti ones (a \' /J son adaptaciones del
La estructura espinela tien e un esqu ema de coordinación trab ajo de Waychunas, G. A ., 199 1, Cryst.:il chemístry of ox ides and
semejante al de los sili catos de la serie del olivino, Mg 2Si0.; hyclroxicles, en Oxide /\'1inerals. Reviev,,s in Mineralog y, vol 25 ).
a Fe 2Si04 . Esta serie de co mposición puede representarse
por X?+y 4 +Q-1. Aunque esta fórmula no coincide con la de
la espinela A 2+ ar o4 . en ambos casos la carga global del igual composición. Esto nos lleva a la co nclusión ele qu e la
cati ón es idénti ca. Si se co mpara la es tructura de un oli vino forma espi nel a del olivino debe abundar en el manto terres-
Mg-Fe co n la de un a posible es pinel a Mg- Fe, resulta que la tre elebielo a las altísimas pres iones ex iste ntes (véase Fi g
de es ta última es un l 2o/r más densa qu e la de f oli vino ele 4.5 1). Algunos ejempl os de co mpos iciones de espinela son
234 CRISTALOQUÍMICA

Espinela MgAW0-1 tipo de distribuciones estructurales se encuentran en los mi- _


Hercinita FeAP+O
2 4 nerales que se presentan por debaj o de la corteza terrestre en
Gahnita ZnAW0 4 di versas partes del manto?
Cromita Fe 2+Crl+0 4 La Fig. 4.50 representa una sección transversa l de la Tie~
Magnesiocromita Mg 2+Cr]+0 4 rra con las locali zac iones en profundidad del manto supe ri or
e inferior y la zo na de transición entre ambos. A la izquierda
Par:1 más amplia exposición sobre la espinela, véanse las
se expresa la profundidad en kilómetros y a la derec ha las
fig s. 11.5 y 11 .6 y el texto correspondiente.
presiones correspondientes. Evidentemente la densidad glo-
bal de los materiales en las partes más profundas de la Tierra
4.5.8 Estructuras de silicatos
debe ser considerablemente mayor que la corteza terrestre.
Los si licatos formados por oxígeno y silicio abundantes so n En consecuencia, los esquemas de empaquetamiento atóm i-
los principales componentes min erales de la corteza terres- co de los minera les que forman las rocas a grandes profundi-
tre. El oxíge no de estas estructuras se encuentra en empaque- dades deben ser diferentes de aq uéllos observados en los
tamiento co mpac to con los cationes en varios poliedros ele minerales de las rocas de la corteza.
coordinación (véase Tabla 4.9) situados entre los oxígenos. La densidad media (véase Capítulo 6 para un a exposi-
En lodos los silicatos de la corteza.terrestre, el si licio se en- ción sobre la densidad y peso específico) de las rocas en la
cuentra en coordinación tetraéclrica con el oxígeno. Sólo en corteza es de un os 2,8 g/cm3, mientras que la densidad media
las fases de alta presión, corno en la estisovita (un polimorfo de la Tierra en su co njunto es dé 5,52 g/cm'. Esto significa
del SiO?), el Si se presenta en coordinación 6 con el oxígeno. que las rocas situadas por debajo de la corteza (es decir, por
El (Si0~) 4 - es una "unidad ele empaquetamientd' fundamen- debajo de la discontinuidad de Mohorovicic) deben aumen -
tal de los silicatos. Las diversas formas en que este grupo tar su densidad en función de la composición variable y/o el
(S i0 4 ) 4- puede enlazarse con otros grupos (S i0 4 )4-- compar- empaquetam ien to atóm ico de los elementos constituyentes.
tie ndo uno. dos, tres o todos los oxígenos de los vért ices del Generalmente se acepta que el núcleo de la Tierra está for-
tetraedro son fundamentales en la clasificación de los siIica- mado principalmente por Fe y Ni y por cantidades pequeñas
tos. En la Fig. 4.49 se ofrece una visión global de estos enla- de S, C y Si. Tal composición satisface los parámetros geofí-
ces tetraédricos (o polimerización). La razón bás ica de la sicos de densidad y magnetismo del núcleo. Se supone que
capacidad que poseen los tetraedros de (Sí04 ) 4 - para unirse el manto situado entre la di scontinuidad ele Mohorovicic (a
ele tan tas formas a otros (Si0 4)4- radica en el hecho de que la 36 km por debajo de los continentes) y el núcleo (a 2900 km,
valencia electrostática (v.e.) de los enlaces entre el Si 4 + y el Fig. 4.50) está formado por una mezcla de silicatos, óxidos,
oxígeno es 1= 1. Esta es exactamente la mitad de la intensi- pocos sulfitos y escasos metales. En la Fig. 4.51 se muestra
dad del en lace del ion oxíge no. En consecuencia, el tetraedro un perfil de densidades del manto superior en función de la
Si04 puede enl azarse a sí mismo mediante "un puente" de distancia por debajo de la superficie terrestre.
oxígeno a otro tetraedro ele Si0 4 . Las estructuras individua- La fo rmación de la parte superior del manto (entre 36 y
les de los silicatos se abordan detalladamente en el Capítulo 220 km) ha sido evaluada por ( l ) mineralogía directa y estu-
13. dio petrológi co de los tipos de roca que a través de perfora-
Además de la clas ificación de los silicatos utilizada en ciones y med iante explos ivos han llegado a la superfi cie de
este texto, ex isten otras clasi fi caciones propuestas por Lie- la Tierra procedentes de regiones del manto superi or y (2)
bau ( 1985) y Zoltai ( 1960) ( véanse referencias al final de mediante experimentos de laboratorio a alta temperatura y
este capítulo). alta presió n sobre composiciones ricas en si licatos. (En la
Fig. 4.52 se muestra un a ilustración de un conjun to de min e-
4.6 CAMBIOS DEL TIPO DE ESTRUCTURA POR CAU-SA DE rales de alta densidad procedente de una mina de kimberlita
LAS AL TAS PRESIONES si tuada a gran profundidad). Estas evaluaciones sugieren que
la composición química global de la parte superior del manto
Hasta ahora hemos abordado diversos aspectos de los polie- está formada por silicatos ricos en Fe y Mg. qu e son comu-
dros de coordinación y los tipos ele estructura en minerales nes en rocas ricas en olivino (peridotita) y basaltos. Si se su-
qu e so n comunes en la corteza terrestre. Sin embargo, pode- pone una mezcla específica de estos dos tipos de roca (q ue
mos plantear una cuestión muy interesa nte que ha sido in- suele ll amarse mezcla ultramáfica), los ex perimentalistas
vesti gada act iva mente durante los últimos ve inte aiios: ¿Qué pueden someterl a a altas presiones y temperaturas para estu-
4.6 CAMBIOS DEL TIPO DE ESTRUCTURA POR CAUSA DE LAS AL TAS PRESIONES 235

r{"
~ xrno Telraeclro
independi ente (S i0 4 J'·

cJil'6
C, clena lelraédri c:a
doble. infinil,1:

V
iSi.() 1¡)"
. '

' Unirlad letr.1 éclri c1


doble: ISi /)¡J'··

._A.
,) V

Anillo

-r,._ ;fjf¡
· . /-, Ljmina tetra édriG1
~ ,, infinila: (Si/),1'.
'!:; ' ,

_)

C1clena 1e1raéclric;1

(,.A)
simp le.
iniinil,l (Si, 0,,1' ·

~j - - - - - Red 1e1r,1édric,1
iniinit;i: fSiO~ ¡P

\
.J

FIGURA 4.49 Ejempl os de al gunos enlaces comunes de tetraedros de Si0 4 en sili catos. El o xígeno que enl;iz,1 dos
tetra ed ro s se cl eno 111i11 a '·oxígeno puent e".
236 CRl5 1ALOQUIM ICA

CorlPZd continen l,11

Manto supt•rior

. J(,
220

Manto inferior

Profu ndidad en Presión en


ki lómetros kilobares

\ /
FIGURA 4. 50 Subdivisiones p ri ncipa les del interi o r de la Ti e-
rra. La presión se expresa en kilobares, siendo 1 kilobar = 1000
ba r y 1 bar= 0,987 atm . (Según Liu , L. y Bassett, W. A., 1986,
Elements, Oxides, Silica tes: Hight-Pressure Phases with lmp li-
ca tions for the Earth's Interior, Oxford Univers ity Press, New
Yo rk .)

o
Di scontinuidad de Mohorovic e
) Fu sión parcial
200 Transi ciones fase:
Piroxeno - Estructu ra del granate
{ Olivino - Espinela ~
400
E Espinela ~ - Estructura de
2'. r la espinela
-o 600
<tl
~
-o
e
:J
o 800
et Estructuras tipo de}
la estisovita,
ilmenita y perovskita
1000

1
1
1200 l

3,0 3,2 3, 4 3, 6 3,8 4,0 4,2 4-,4 4,6


FIGU RA 4 .5 2 Microfotografía de una asociac ión de coes ita (c), cic1-
Densidad (g/cm ')
nita (k), onfa c ita (o) y gran ate (g) . La coes ita es un polimorfo de alta
pres ió n de Si O,; la cianita es el po i imorfo de alta presión del Al 2Si0h;
FI GURA 4 .5 1 Cambios pos ible s en co njuntos de minerales y en su y la onfac ita es una forma de alta presión del clinopiroxeno . Est;:i aso-
empaquetami ento estructural en fun ción de la densidad variab le del cia c ión es parte de un nód u lo recogido en la mina de kimber lita
manto. Por deba¡o de 670 km es probab le q ue todo el silic io se Roberts Víctor d e Sudáfr ica y se supone or iginada en la parte superior
e_ncuentre en coorclin ac ión -6 con el oxígeno. (Adaptado de Rin - del manto terrestre. (Según Srn yth, J. R. y H alton, C. J., 1977, A
gwood, A . E., 1975, Composition and Petrolog y o f the Earth 's.Mantle coes ite-sanidine grosp ydite from the Roberts Víctor k i111berlite Ea rth
Me Gra w -H ill, New York ) and Pl,inetary Science Lelters, vo l. 34, pj gs 284 -2 90)
4.6 CA MBI OS DEL TIPO DE ESTRUCTURA POR CAUSA DE LAS ALTAS PRESIONES 23 7

diar los cambios en estructuras (empaquetamientos atómicos gar tas siguientes transformaciones (según L. Liu y W. A.
e iónicos) y en la composición de los minerales en función Bassett ( 1986); para una referencia completa véase la biblio-
de la presión o profundidad creciente en el manto superior. grafía presentada al final de este capítulo):
Algunos de estos descubrimientos de base experimental se
muestran en la Fig. 4.51. Mg[61Sil410:, 1Mgl61 2Si[4104 + 1Si[6l02
A fin de conseguir una densidad generalmente creciente, estructura de estructura de estructura de
como la que se indica en la curva de la Fig. 4.51, sin modifi- enstatita espinela modificada rutilo-estisovita
car la composición química global del material del manto, es
necesaria la ocurrencia de cambios estructurales en-J(i)s mi-
nerales constituyentes que permitan un empaquetamiento
1
2
Mgl6l2Sif4104 + 1Si[6]02
más denso de iones y átomos en función de la profundidad estructura de estructura de
creciente. En otras palabras, al crecer la presión deben pro- espinela rutilo-estisovita
ducirse cambios polimórficos. La Fig. 4.51 sugiere que entre
300 y 400 km de profundidad, la estructura piroxeno adopta Mgl61Sif6103
una estructura más densa, tipo granate, y qúe el olivino adop-
estructura de estructura de
ta un empaquetamiento más denso que el que se encuentra en ilmenita* perovskita
la corteza terrestre (este polimorfo más denso se denomina
espinela-,B en la Fig. 4.51 ). A profundidades algo mayores * Para una exposición sobre la estructura de la ilmenita,
este polimorfo .B del olivino daría lugar a una estructura de FeTi0 3, véase la sección 11.1.
silicato basada en el empaquetamiento relativamente más En la Tabla 4.12 se dan ejemplos de las densidades fuer-
denso de la espinela. temente incrementadas, que reflejan el empaquetamiento
A profundidades superiores a 670 km es probable que mucho más denso de elementos a escala atómica, de unas po-
todo el silicio se encuentre en coordinación-6 en lugar de en cas composiciones comunes.
coordinación-4, típica de las rocas de la corteza. En la zona Aunque es muy difícil, sino imposible, reproducir expe-
de transición , entre 250 y 670 km aproximadamente, los si- rimentalmente las estructuras cristalinas de óxidos y silica-
licatos adoptarán tipos de estructura en los cuales el silicio tos que existen en las regiones profundas del manto terrestre,
puede estar en ambos órdenes de coordinación, 4 y 6. Ejem- se supone que estarán basadas en oxígenos densamente em-
plos de reacciones que posiblemente tienen lugar en la zona paquetados, en los cuales los poliedros intersticiales compar-
de transición del manto son: tirán muchas más aristas y caras de lo que ocurre a menores
presiones en la corteza terrestre. La alta presión favorece
Mgí 6lSil 4l0 3 - Mg[6i2Sif4104 + Sil6l02 también un N.C mayor para un catión determinado, por
estructura
enstatita
- estructura
oli vino
estructura
estisovita-rutilo
ejemplo, N.C. =6 para el Si 4+ en lugar de N.C. =4.

4.6.1 Radiactividad

Mgf6l2Si[4l04 - Mgl6l2Sif4l04 Los núcleos de algunos elementos son inestables y pueden


cambiar (desintegrarse) espontáneamente en diferentes tipos
estru ctura estructura
oli vino de núcleos, produciéndose la liberación de energía radiactiva
es pinela
en el proceso. Como la radiacti vidad es un proceso aleatorio
Los superíndices dentro de corchetes, por ej. [4] y [6], espe- estadístico, la probabilidad de que un núcleo se desintegre en
cifican los N.C. de los cationes. un intervalo de tiempo determinado se expresa en función de
Los tipos más abundantes de estructuras de silicato den- una constante de desintegración, A, o fracción de los núcleos
samente empaquetadas por debajo de la zona de los 670 km radiactivos presentes que se desiAtegran por unidad de tiem-
(en el manto inferior) deben ser el rutilo y la perovskita. El po. La ecuación que expresa la desintegración es:
Si0 2, por ejemplo, se presentará como estisovita, con el Si
en coordinación-6 con el oxígeno. Los compuestos de mine- dP = - 1P
dt
rales comunes ricos en Mg y Ca, como los olivinos y piroxe-
nos, deben presentarse en estructuras del tipo perovskita. En en donde Pes el número de átomos radiacti vos en el tiempo
la parte superior del manto inferior posiblemente tienen lu- t y A es la constante de des integración cu yas dimensiones
238 CRISTALOQUÍM ICA

~t~ 'íJl~l-f;l~
Mineral
:, · ,

Densidad
'· ..

N.C. (Si)
Elemento Isótopo Periodo de semidesin-
legración (en años)*
Últimos elementos
resultantes t

-1oca y .¡o Ar
Potasio 40K 1,28 x 109 a
Si0 2 (cuarzo) 2,65 4 Rubidio H7Rb 5 X 10 11 a 87Sr
Torio 2J2Th l,41 x l()H\¡ 20xpb y 4He
Si0 2 (esti sovita) 4.29* 6 (es tructura rutilo)
Uranio 23Hu 4,51 X 109a 2oc,Pb y 4He
CaSi0_1 (wo ll astonita) 2,9 1 4
mu 7. 1 X 108a 2o7pb y .¡He
CaSi0 1 4.25'i' 6 (estructura perovskita)
MgSi0 3 (e nstat ita) 3,2 1 I4 _
El período de se midcsi ntcgraciún es e l tiempo necesa rio para que la mitad del
MgSi0 1 4, 1O* / 6 (estru ctura perovskita)
nll mcro original de Ülomos rad iw.: livns se desin teg re.
Los elementos resultantes (''hijos") son los nu evos átomos formados a expensas
* D:11os polimórlicos de alta presión de Hazen. R.M. y Finger, L. W 1991 . P~·c
-
de los que se han desintegrado, elementos "padres".
dicled High-Pressure Mineral S1ruc1Ures wi1h Oc lahedra l Si li con. Geopl,ysicol
Lahoratmy A11111wl Re¡wrl. Carnt.::g i~ lnstitution of Wa shi ngton. nº :2250. pügs .
101 -1 07 .
- -- - - -- - -- - - --------·-·----- .,,, --·

ginal se convierte en el núcleo del siguiente elemento de la


./
tabla periódic a; por ej .:

son inversas a las del tiempo. Estas constantes son ahora bien x1
_, 7 Rb _, 8 r + /3 - + energ1a
-, x1s ,
conocidas para muchos elementos inestables gracias a medi-
das ex perimentales y se ha demostrado que son realmente En las series de desintegración del 238 U --¿ 2º6 Pb, 235 U--¿
constantes en cualquier medio ambiental terrestre. Esta ob- 2º7Pb, y 232 Th -, 2º8Pb, que forman la base de tres métodos

servac ión es bás ica para el uso de "relojes radiactivos" capa- independientes de determinación de edades geo lógicas, se
ces de medir edades radiométricas de minerales y rocas. producen varias partículas alfa y beta en un a secuencia de
Entre los núcleos inestables de importancia geológica se productos radiactivos intermedios.
encuentran los siguientes isótopos: 4ºK, 87Rb, 23 2Th, 238U y El proceso de desintegración puede también darse por
235 U (Tabla 4.13). En el proceso de desintegración de estos
capturo electrónica, proceso en el cual un electrón orbital es
núcleos inestables se emiten partículas nucleares (partículas capturado por el núcleo; esto convierte un protón en un neu-
alfa o beta) y rayos gamma. Una partícula alfa está form ada trón (p +e- = n). La carga nuclear disminu ye en una unidad,
por dos proton~ y dos neutrones fuertemente unidos, es de- sin cambio significativo de masa. Un ejemplo de esta reac-
cir, es idéntica a un nú cleo de 4 He y su emisión de un núcleo ción es:
inestable se denomina desintegración alfa. En esta desinte-
gración el número atómico Z del núcleo dism inu ye en dos 40 K
19 + e- ( orb.ita I) -, 40A r
18 + y+ energ1, a
unidades debido a la eliminación de dos protones, y el núme-
ro de masa di sminu ye en cuatro unidades. Un ejemplo de es- En las ec uaciones anteriores y rep resenta la radiación elec-
tadesintegración es: tromagnética de alta energía emi tida por un núcleo excitado
cuando éste cae a un estado de menor excitación. Tal radia-
nsU 234T.
--¿ 90 n + ,
a + y+ energia ción emitida es usu almente un subproducto de la desintegra-
92
ción alfa y beta y de la captura electrónica. La radiac ión
Una partícula beta es una partícu la negativa mente carga- ga mma en el espectro electromagnético ocupa su posición en
da co n la masa de un electrón que es emitida poi· el núcleo el lado de las longitudes de onda más cortas de la radiación
radiactivo inestable. Los núcleos no conti enen electrones y X (véase Fig. 7.1 ).
por ello debemos situar el origen de este electrón en la des- En los minerales que contienen cantidades considera-
integración de un neutrón en un protón , a lo que va unida la bles de U y Th, este efecto de radiac ión se mide fác ilmente
emi sión de la part ícula beta (n = p + 13-) En este proceso la y es por tanto una propiedad que diagnosti ca la prese ncia
carga del núcleo se incrementa en un a unidad y el núcleo orí- de minerales rad iactivos. Ejemp los de es tos minera les
4.6 CAMBIOS DEL TIPO DE ESTRUCTURA POR CAUSA DE LAS AL TAS PRESIONES 239

FIGURA 4.53 Aulorracliografía ele un


agregado dendrítico ele uraninita,
U0 2 . Localidad: Ruggl es Pegmatite,
Grafton Center, New Hampshi re .
(Colección Mineralóg ica de Harvarcl).
(Según Fronde!, C. 1958, Syslematic
Mineralog y of Uranium and Thorium.
U. S. Geological Survey Bulletin n~
1064, 400 págs .)

so n la uran1111ta (U0 2), torianita (Th0 2) y la autu nita ción. Esta exploración desde el aire detecta principalmente
(Ca(U0 2 ) 2(P0 4 h · 1O- l 2H 20). Generalmente, la radiación materiales radi activos que se prese ntan en la superfic ie más
se mide en el laboratorio y en el campo mediante un contador externa de la Tierra, pues incluso un a delgada capa bloquea-
Geiger o un contador de centello. La presencia de radiación ría totalmente la radiac ión.
puede también demostrarse colocando una película virgen
recubierta por un material opaco frente a una especie radiac- REFERENCIAS Y LECTURAS SUGERIDAS
tiva. La rad iac ión impresiona la película; este proceso sella-
ma autorradiografía (Fig. 4.53). Ahrens. L. H., 1952, The use uf ionization potential s. Ceochenliw
Como resu ltado de la producción de partículas alfa (y de el Cosnwchim ico AclCI. vol. 2, págs. 155-169.
la energía asoci'ada de retroceso que estas partículas impar- Bloss, F. D., 197 1. C1ys1allographv and Crvs1al Chemislrr: An
ten al núcleo hijo) , de la producción de partículas beta y de fn1mduc1ion . Holt, Rinehart and Winston. New York, 545
rad iac ión gamma, partícul as todas ellas energéti cas, y como págs.
resultado también de los ca mbios de tamaíio iónico al pasar Brady. J. E.. 1990. General Chenú.,1rr. S' ed. John Wiley & Sons.
de elementos padres a elementos hij os , la estructura del cris- New York. 944 págs.
tal dond e es tos procesos se dan queda, en ge neral, profunda- Bragg. W. L. y Claringbu ll . G. F.. 1965. Crrsral S1mcr11re nf
mente afectada . Por es ta razón. la mayo r parte de los Mi11cml.1 . Cornell University Press. lthaca. N. Y.. -W9 p:ígs.
minera les. ri cos en U y Th , han sufrido una desintegración Evans. R. C.. 1966 . .411 fnrrod11e1io11 10 Crrs!al Che111is1rr. 2ª ed.
Uni vers ity Press. Ca mbridge, England , 41 O págs.
parcial o completa de sus estructuras, ciando lugar a diversas
Faure. G .. 1986, Principies of lw10¡1c Ccology. 2ª ed. John Wi ley
etapas de meta111ictizació11 (véase Minerales metamícticos",
& Sons. New York, 589 págs.
pág. 173).
Fronde!. C.. 1958. Sy.11e111aric Mineralogr of Ura11i11111 a/1(!
La producc ión de radiac ión gamma como un resultado de
Thori11111. U. S. Geological Survey Bulletin nº 1064. 400 p,ígs.
diversos proceso de des in tegración es ele importancia fund a- Gray, H. B.. 1973. Chrn1irn/ 8011d.1: A11 !111roduuio11 to A1011úc ull(/
mental en la exp loración de minerales rad iactivos. No sólo Molecular S1 ru c111re. Benjamin/Cummings. Menlo Park .
se utili za n co ntadores Geiger en los programa de exploracio- Calif.. Ll2 págs ..
nes de campo. sino qu e tambi én espectrómetros de rayos ga- Li ebau. F.. 1985 , S1me111rn/ Chenlisrrr ol Silirntcs, Srmc111rc .
mma aerotran spo rtados pueden detectar y distinguir la Bo11di11g. a11d Clas.1ificutio11. Sprin ger-Verlag. New York. 347
radiación pr(icede nte del 2 ' 8 U, 23 ~Th y 4°K en su desi ntegra- p:ígs.
240 CRISTALOQUÍMICA

Liu, L. y Bassett, W. A.. 1986 Ele111ents, Oxides. Silicates: High - Shannon, R. D., 1976, Revised effective ionic radii an<l systematic
Pressure. Phase.1· with lmplications for the Earth 's Interior. studies of interatornic <listances in halides and chalcogenides.
Oxford University Press. New York, 250 págs. Acta Cryswl/ographirn. vol. A32 , págs.751-767.
Mason, B. y Moore, C. B., 1982. Principies of Geochemistry, 4ª ed. Shriver, D. F., Atkins. P. W. y L¡ingford , C. H., 1990, /11orga11ic
John Wiley & Sons, New York. 344 p,ígs. Chemistry. W. H. Freeman. New York. 706 págs .
Pauling. L.. 1960, The Noture o(the Chemical Bond, 3" ed. Cornell Smyth, J. R. y Bish. D. L.. 1988. C,ystal Stru cturcs al1{/ Cation
University Prcss. lthaca, N. Y.. 644 págs. Sites of the Rod:-Fonning Mi11erol.1·. Al len and Unwin. Boston,
Pimentel , G. C. y Spratley. R. D.. 1969, Chemical Bonding 332 págs.
C/orified 111rough Q11w1111m Meclwnics. Holden-Dá Sa,i Wells , A. F.. 1991. S1r11e1urul !norga11ic C/1e11ii.,trv. 5" ed.
Francisco, 344 págs. Clarendon Press. Oxford. England . 1382 págs.
Shannon , R. D. y Prewitl , C. T. , 1969, Ellective ioni c radii in Zoltai. T., 1960, Class ilic1tio11 or si li cates ami othcr rnineral s. with
oxides an<l rluorides. Acta Cn•swllogmphicct, vol. 25, págs. tetrahed ral structurcs. A111erirn11 /'v!i11cml/)gist. v. 45. púgs. 960-
925-946 973.

.1

-.
J.'
5 '-/ 9
,< t .!,f h~ ~
. i

CAPÍTULO 5 QUÍMICA MJ~ERí\L'·:-~ ~ .. ,

5.1 COMPOSICIÓN QUÍMICA DE LA CORTEZA


TERRESTRE 242
5.2 TÉCNICAS QUÍMICAS ANALÍTICAS 245
5.2.1 ANÁLISIS QUÍMICO HÚMEDO 246
5.2.2 ANÁLISIS GRAVIMÉTRICO 246
5.2.3 ESPECTROSCOPÍA DE ABSORCIÓN ATÓMICA 246
5.2.4 FLUORESCENCIA DE RAYOS X 248
5.2.5 MICROANÁLISIS DE SONDA ELECTRÓNICA 250
/
5.2.6 ANÁLISIS ESPECTROGRÁFICO ÓPTICO 253
5.3 VARIACIÓN EN LA COMPOSICIÓN DE LOS
MINERALES 253
5.3.1 SOLUCIÓN SÓLIDA SUSTITUCIONAL 255
5.3.2 SOLUCIÓN SÓLIDA INTERSTICIAL 256
5.3.3 SOLUCIÓN SÓLIDA CON OMISIÓN 256
5.4 DESMEZCLA 258
5.5 ANÁLISIS QUÍMICOS ELEMENTALES 261
5.6 REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE LA COMPOSICIÓN DE LOS
MINERALES 267
REFERENCIAS Y LECTURAS SUGERIDAS 273

241
242 QUÍMICA MINERAL

'\;
La co mposición qu ími ca de la mayo ría de los minerales co- Clarke y Washington recopilaron 5 l 59 análi sis "su peri ores"
nocidos es muy variable en lo concerniente a sus constitu- de rocas ígneas, cuyo valor medi o (Tabla 5. 1) representa la
yentes elementales. En gran parte esto es debido al resultado composición medi a de la corteza contin ental. Esta composi-
de sustituir entre sí dos o más especies químicas en una po- ción media es intermedia entre la del granito y el basalto (o
sición atómica específica de la estructura del mineral. Debi- sus equivalentes granulares más groseros di abasa y gabro)
do a sustituciones co munes, como por ejemplo la del Mg 2+ que son las dos rocas ígneas más comunes (véase también
nAr º' ¡:;02 + º 11 nAs·1c;An°s oct,.,;dri ··s ¡,. del r ,,2+ nf.J '-JI
tJVl \.., 1 l \.., 1v JJ V, IV V ,. U.V
0
\,., U . ,
n r ., ¡ I\J,
IU , u,+
'-..,,U \..,I 1 Tabla 5. ! ). Si e! muestreo de C!arke y Washin gton hubi era
en pos iciones de orden 8 a l Oy la del por el en po- Al 3+ Si 4+ incluido un número aprop iado de basaltos procedentes de las
siciones tetraédri cas de las estructuras, la co mpos ici ón quí- cuencas oce,ínicas profundas. su va lor medio hubi era sido
mi ca de un mineral es pec ífico puede se r altamente variabl e. más rep rese ntat ivo de la co rteza media qu e só lo de la corteza
Por ello, los resultados analíticos quími cos de los min erales, continental. La co nside ración ele los extensos basaltos del
frecuentemente complejos, co nstitu ye n la exp res ión básica suel o marin o disminuiría los va lores medios del Si, K y Na
de su gran variabilidad en química. y elevaría los conten idos de Fe, Mg y Ca del análisis medio.
En este capítulo haremos una breve rev isión de algunas Obsérvese que sólo oc ho elementos cons titu ye n aproxi-
de las técnicas analíticas más co munes; anal izaremos los madamente el 99 por ciento de la corteza terrestre; de és tos,
procesos que son el fundamento de la sustitución y "des mez- el oxígeno es con mucho el más ab undante. Res ultan intere-
cla" químicas; y evaluaremos los análisi s de minerales, sus santes algun as carac terísti cas cua ndo sus porce ntajes en
esquemas de cálculo y su representación gráfica. peso se rec alculan en funci ón del tanto por ciento atómi co y
Antes de abordar la química y la estructur;i de los mine- finalmente en fun ción del porcentaje en vo lumen (Fig. 5.1 ).
rales y de los grupos minerales, resulta instructivo revisar Así pues, la Tierra es tá formada casi enteramente por co m-
brevemente algunos aspectos de la química de la corteza te- pues tos de ox ígeno, es pecia lmente silicatos, y en menor pro-
rrestre. La distribución de los minerales está directamente porción , por óxidos y carbonatos. Los mineral es co nocidos
relacionada con la abundancia y distribuci ón de los elemen- como "formadores de rocas" so n, co n pocas exce pciones,
tos en la corteza terrestre. Aunque se di spone ele gran riqueza mi embros ele estos grupos. En función del número de füo-
de datos químicos y mineralógicos para la corteza terrestre, mos, el oxígeno supera el 60%. Si se cons ideran los vo lúme-
hemos de hacer constar que una información considerable y nes de los iones más comunes, el ox íge no co nstitu ye
mu y significativa ha sido obtenida a partir de muestras ex tra- aproximadamente el 94% de l volumen total de la co rteza.
terrestres, como meteoritos y materiales lunares. Dicho ele otro modo, la corteza terrestre, a escala atóm ica,
consiste esencialmente en un empaquetamiento de aniones
5 .1 COMPOSICIÓN QUÍMICA DE LA CORTEZA TERRESTRE de oxígeno con iones metálicos intersti ciales, principalmen-
te Si .
Las in ves tigaciones geofísicas indican un a división de la Conviene observar que muchos elemen tos importantes de
Tierra en corteza, manto y núcleo (Fig. 4.50). La corteza tie- nuestra economía poseen valores mu y bajos en lo que respec-
ne aproximadamente 36 km de espesor bajo los co ntinentes ta a su abundancia relat iva en la corteza (Tab la 5. 1). Por ejem-
y de l O a 13 km bajo los océanos. El límite entre la corteza plo, Cu (número atóm ico Z = 29) = SS pp m, Pb (Z = 82) =
y el manto superior se denomina discontinuidad de Mohom - 13 ppm. y Hg (Z = 80) = 0,08 ppm . En ca mbi o, el elemento
vicic. La parte superi or de la co rteza, qu e co nsta de los ma- Zr (Z = 40). menos usado corri entemente. es más abunda nte
terial es qu e están inmedi atamente debajo de nu es tros pies, ( 165 ppm) qu e el Cu. De igual modo, el Ga (Z = 3 1) es más
está co mpuesta en gran propo rción de rocas sed imentari as y abun dan te ( 15 ppm ) qu e el Hg. Naturalmente. para obte ner
materi ales no co nsolidados. Sin embargo, esta cubi erta sed i- los metal es necesarios para nuest ra eco nomía. se deben loca-
mentaria no co nstitu ye más que un delgado revestimiento li zar áreas de altas co nce ntracio nes para que la mi nería resul-
sobre un basamento subyacente de rocas ígneas y metamór- te rentab le. El cob re no se ext rae ele las rocas de co mposición
ficas. Clarke y Washin gto n ( 1924) estim aro n qu e los l 5 km medi a, sino de aquell os depósitos o menas en las cuales el
superi ores de la corteza consistían en un 95% de rocas ígneas cobre se ha concentrad o y es tá prese nte en min erales ele co-
(o sus eq ui valentes metamórficos), 4% de esq ui stos bitumi- bre específicos.
nosos, 0,75 % de arenisca y 0,25 % de cali za. Por tanto, la Algunos elementos. como po r ejemp lo el Rb (Z = 37), es-
co mposic ión media de las rocas ígneas se ría mu y aproxima- tán di spersos a través de los min era les co mun es y nun ca apa-
dam ente la co mposición media ele la co rteza. A este efecto. recen concentrados. El Rb no forma comp ues tos específicos
5.1 COMPOSICIÓN QUÍMICA DE LA CORTEZA TERRESTRE 243

0.14% 0,06%
3 Li 20 22 15
4 Be 2,8 3 0.8
5 B 10 1.7 15
6 c 200 200 100
7 N 20 59 52
8 o 46.60% 48.50% 44.90%
9 F 625 700 250
11 Na 2.83% 2,46% 1.60%
12 Mg 2,09% 0.24% 3.99%
13 Al 8, 13"/r 7.43% 7.94%
14 Si 27.72% 33.96% 24.61%
15 p 0, 10% 0,04'!'" 0,06%
16 s 260 58 123
17 CI 130 70 200
19 K 2,59% 4.51 % 0.53%
20 Ca 3,63% 0.99% 7,83%
21 Se 22 2.9 35
22 Ti 0.44% O. 15% 0,64%
23 V 135 17 264
24 Cr 100 20 114
25 Mn 0.09o/r 0.02% 0.13 %
26 Fe 5.00% 1.37% 7.76%
27 Co 25 2.4 47
28 Ni 75 76
29 Cu 55 13 110
30 Zn 70 45 86
31 Ga 15 20 16
32 Ge 1.5 1.1 1,4
33 As 1.8 0.5 1,9
34 Se 0,05 0.007 OJ
35 Br 2.5 (),4 0,4
37 Rb 90 220 21
38 Sr 375 250 190
39 y 33 13 25
40 Zr (65 2!0 105
41 Nb 20 24 9.5
42 Mo 1.5 6,5 0.57
44 Ru 0.01
45 Rh 0.005 <(),001
46 Pd 0.01 0,002 0,025
47 Ag 0.07 0.05 0.08
48 Cd 0.2 O.<Ll O, 15
49 In 0, 1 0.02 0,07
50 Sn 2 }j J.2
51 Sb 0,2 0.31 1.01
52 Te 0.01 <I <I
53 0,5 <0.03 <0.03
55 Cs 3 1.5 0.9
56 Ba 0.04% 0.1 2% 0.02 %
57 La 30 m1 9.8 1
1 58 Ce 60 no 23 1
1
L__ - - -- -- - - ~- ~- - ~ -_J

(con ti mía)
244 QUÍMICA MINERAL

Número atómico Elemento Valor medio en la corteza Granito (G-1) Diabasa (W-1)

59 Pr ~u 19 3.4
60 N<l 28 SS 15
62 S111 6.0 X.~ H,
63 Eu L2 u 1.1
64 G<l 5.--1 s 4
(,5 Tb ()_l) 0.5--1 ().(,5
6(, Dy 3.0 2.4 ..¡
(,7 Hu 1. 2 0 ..,5 0.69
68 Er 2.8 1.2 2.4
69 Tm 0.5 0.1 5 (UO
70 Yb 3.4 1.1 2. 1
71 Lu 0.5 0.19 0.35
72 HI 3 5.2 2.7
T', Ta 2 1.5 0.50
74 w 1.5 0.4 0,5
75 Re 0.001 < 0.002 < 0,002
76 Os , 0.005 0.00007 O.OOOJ
77 Ir
- 0.001 0.00001 0.003
78 Pt (1.01 0.0019 0.00 12
79 Au 0.004 0.00--1 0.004
80 Hg 0.08 0. 1 0,2
81 TI 0.5 1.2 0, 11
82 Pb 13 48 7.8
83 Bi 0.2 0.07 0.05
90 Th 7. 2 50 2.4
92 u 1.8 3.4 0.58

De Mason. B. y Moorc. C. B. 198:Z. Pri11á¡1/es o{Ccocl"'",i·<1n. Cory rig hl ID por John Wiley & Sons. l nc.. Ncw York.

Porcentaj e Porce ntaj e Radio ióni co' Porcentaje


en peso ' atóm ico (Ál en vo lumen

o 4(,,(,() 62 ,55 1,1(, -94


Si 27, 12 21,22 0,26 (4 )
t\ l n.1 J (, ,4 7 0, 39 (4)
l
~
Fe 5,00 Oxígeno . 1,9 2 0,78 (6)
Ca .1 ,6 3 1,94 1.00 16 ) -6% en tot,11
N11 2,IU 2,6.J 1,0 2 ((, )
K
r
2.59 1,4 2 1,5 1 (S )
FIGUR A 5.1 Los ocho elementos Mµ 2,09 1,84 0 ,7 2 ((,) j
más co rnu11 es el e la co rteza terrestre. <JBYJ 100.00
(*De M;:ison, B. y Moore, C. B,. 1982 , Sil icio ~"
Principies o( Ceochemist,y 4" ed.
Jo hn \N ile y & Sons, lnc., N ew York .
\, Fe '
tLos r;:i dios iónicos están torn acfos de Al ,
la Tabla 4.8 . Lo s números entre pa ré n-
tes is se reíi eren JI nL1111 ero ele (Oordi-
n;ición )
_..
'T'lY
1
1
1

5.2 TÉCNICAS QUÍMICAS ANALÍTICAS 245

de Rb, pero se localiza en los minerales ricos en K. siendo un trirn (o dosijicodo) que implica la determinación del volu-
ejemplo de lo que se llama un elemento disperso. Otros ele- men de una solució n de concentración conocida, necesaria
mentos aparecen altamente concentrados en minerales espe- para que ésta reaccione cuantitativamente con una solución
cíficos ; por ejemplo, Zr en el zirconio (ZrSi0 4 ) , y el Ti en el de una cantidad de sustancia rnedida por pesada o por volu-
rutilo (Ti0 2) y la ilmenita (Fe TiO,). men. El peso del eleme nto a determin ar se calcu la a partir del
Aunque no podemos determinar directamente la compo- vo lumen de react ivo usado; y (3) análisis gravim étrico, ba-
sición medi a de la Tierra como un conjunto, se han hec ho hi- sado en la prec ipitació n de elementos en so lución mediante
pótesis y cálculos sobre la base de muest ras de 111eteoritos. la formac ión de co mpuestos inso lubl es que posteriormente
En general se ha llegado a la co nclu sió n ele que éstos rep1 e- se seca n o 111c1neran y se pesan.
se ntan materiales análogos a los existentes dentro ele la Tie- Desde 1960 la mayoría de los amí li sis se han rea li zado
rra. Se cree que la composic ión ele los meteo ritos de hi erro med iante técnicas in strumentales tales co mo espectrosco pía
(principalmente aleaciones de FeNi) es muy se mejante a la de absorción atómica, fluoresce ncia ele rayos X, análisi s mi -
composición del núcleo terrestre . Los meteoritos co n 50% croe lectrónico y espectroscopía de emisión óptica. Cada una
aproximadamente de metal y 50% de si licato son probable- de estas téc nicas ti ene sus propios requi sitos de preparación
mente represe ntativos del manto _inferior y los meteoritos ele muestras e intervalos de errores bien establecidos. Los re-
pétreos (silicatos) con poco metal son probablemente seme- sultados de cualquier procedimiento de ánálisis se represen -
jantes a los materiales de la corteza terrestre. Sobre la base tan ge neralmente en un a tabla de· porcentajes en peso ele los
de las composiciones medias conocidas de estos tipos de me- elementos o componentes óxidos del mineral analizado. Las
teoritos , co mbinadas con los volúmenes conoéidos del nú- técnicas analíticas "húmedas" permiten la determinación
cleo, manto y corteza, se puede hacer una estimaci ón media cuantitati va de di versos estados ele oxidación de cati ones (ta-
de la co mposición de la Tierra como co njunto. Maso n y Mu- les corno Fe2+ frente a Fe'+), así co mo la determinación del
ore ( 1982) hicieron este cálculo con el siguiente res ult ado conte nid o en H20 de los mineral es hidratados. Los métodos
(tanto por ciento de peso): Fe, 34,63 %: O. 29.53%: Si. instrumentales no proporcionan ge neralmente información
15,20%; Mg, 12,70%; Ni, 2,39%; S. l,93o/r; Ca, l.1 317r : Al. respec to al estado de oxidac ión de los elemen tos o respecto
1,09% y otros siete elementos (Na, K, Cr. Co, Mn, P y Ti) a la presencia de H 20.
cada uno de ellos en cantidades variabl es de 0.1 al 1('k . Si Los mineral es so metidos al análisis quími co cualitativo o
bien todos los elementos anteriores correspondientes al va lor cuantitat ivo deben consistir en un a sola espec ie min eral (la
medio calculado de su abundancia en la Tierra (excepto el Ni única a analizar) y esta r exentos ele desgaste por la acción at-
y el S) son también elementos principales en la composición mosfé ri ca o por otros productos de alterac ión e inclusión.
de la corteza terrestre (Tabla 5. 1 y Fig. 5. 1), obsérvese que Co mo frecuentemente es difícil, si no impos ibl e, separar
aparecen en un orden distinto debido a la consideración de ca ntidades de ~111 gra mo a I gramo de material puro para aná-
~ ~

materiales como el Fe-Ni-S , abundantes en el núcleo y en el li sis, los resultados suelen acompañarse de una nota refere n-
manto, o corno el O y H20, pobres en el núcleo y manto. te a la cantidad de impurezas. Un método instrumental como
el microanálisis elec trónico permite un análisis cuantit at ivo
5.2 TÉCNICAS QUÍMICAS ANALÍTICAS in si111 (en un a sección pulida) de gran o.~ min erales del orden
de I mic ra ele diámetro ( !O--' ~1111). Todas las téc nicas men-
Los análisis químicos de minerales (y rocas) se obtienen por cio nadas anterio rmente req ui eren es pecial destreza analíti ca
medio de un a variedad de técnicas analíticas. Con anteriori - y. a menudo. un eq uipo mu y caro.
dad a 1947 los análisis cua ntitati vos de minerales se obte- En es te momento puede se r útil distinguir entre un aná-
nían principalmente por téc ni cas analíticas "húm edas.·-· en las li sis químico rnalilafi\'() y otro rnr111titoti\'O. Mediante el
cuales el mineral se disuelve por algún medio apropiado. La análisis rnalitofil'(} se detecta n e identifi can todos los consti-
determinación de los elementos en disolución se rea li zaba tu ye ntes de un compuesto ("¿ Qué es lo que está presente?").
usualmente media nte un a o más de las sig uien tes técnicas: Por otra parte. el análisis cua11tiwti1 •0 impli ca la determina-
( 1) colo rimetría, que implica reacc iones en di soluc ión co n ció n de los porce nta jes en peso (o co mposición en partes por
formación ele color y la co mparación subsiguiente ele inten- mi ll ón. ¡m1111) de los ele mentos en un compuesto ("'¿C uánto
sidades de haces de lu z visible transmitidos a través de la so- exiqe ele cada elementor). Generalmente resu lta mu y úti l
lución que se anali za co n una seri e de soluciones estánd ares realizar un análisis cualitat ivo ¡xel im inar a fin de dec idir los
co n una gradac ión es tab lecida de color; (2) onálisis 1•0/u111 é- métodos a seguir en un análisi s cuantitativo. Actua lmente es
246 Q UÍMICA MINERAL

corriente real izar una combinación de métodos, como por w


P = W X 100
ejemplo, un análisis gravimétrico combinado con espectro-
metría de absorción atómica o bien un análisis microelectró-
en donde P es el porcentaje .del constituyente buscado, 1v es
nico suplementado por datos obtenidos gravimétricamente.
el peso del mismo y W el peso de la mues tra.
El alumno qu e se inicia en las técnicas del análisis quími-
5.2.1 Análisis químico húmedo
co húmedo suele hacerl o en los cursos de qu ímica dentro del
Una vez pulveri zada la muestra a analizar por un mé todo hú- análisis cualitativo y/o cuantitati vo . Sin embargo, el entrena-
medo, hay que escoger el mejor procedimiento para su des- miento necesario para co nve rt irse en un anali sta quím ico
composición. Normalmente se utiliza un ác ido, como el profes iona l es laborioso y req ui ere des treza y paciencia. Mu-
clorhídrico (HCI), sulfúrico (H 2 S04 ) , flu orhídrico (HF) o in- chos de los mejores procedimi entos analíticos húmedos re-
cluso una mezcla de ácidos. Comúnmente es necesario fundir qui eren un largo ti empo ele ejecución. Por es tas razo nes,
(calentando a alta temperatura) la muestra para hacerla solu- muchos de los métodos analíticos húmedos han sido reem-
plazados por nuevas técni cas analíticas instrumentales. Esta
ble. A esta disolución de la muestra se debe el nombre de aná-
técnicas, siempre que la in strumentación se mantenga en
lisis "húmedo" que se da globalme1_1te a esta técnica. Una vez
buen uso, son generalmente más eficaces para la producción
que la muestra está en disolución, las siguientes etapas inclu-
de datos an alíticos quími cos, especialmente cuando grandes
yen los procedimientos adecuados, colorimétrico, volumétri-
números de muestras se analizan· rutinariamente para un a se-
co o gravimétrico, para determinar los elemen~os deseados. rie específica de elementos. Algunos métodos instrumenta-
La selección de la técnica apropiada viene dictada por la con- les pueden ser sól o sensibles a la detección de elementos
centración de los elementos en la muestra y la facilidad con presentes en cantidades "traza", tales como partes por millón
que un elemento puede separarse de otros que interfieran en o partes por mil millones. Esta se nsibilidad de detección cae
su análisis. Los intervalos de concentración de los elementos generalmente fuera del dominio de la mayor parte de los mé-
están relacionados con las técnicas del modo siguiente: todos gravimétri cos y vo lumétri cos.

Concentración del elemento


5.2 .3 Espectroscopía de absorción atómica
Método en la muestra
Gravimétrico bajo % hasta 100% Esta téc ni ca analíti ca se considera co rri entemente como otro
Volumétri co bajo % hasta I 00% procedimi ento "húmedo", ya que la muestra original debe
Colorimétrico partes por millón hasta bajo % estar co mpl etamente di suelta en un a solución antes de anali -
zarse. Es impos ible desc ribir adec uadamente el impacto qu e
la espectroscopía de absorción atómica (EAA) ha tenido en
5.2.2 Análisis gravimétrico
la determin ac ión quími ca de los elementos, desde que la téc-
El término análisis gra vimétrico si gnifica qu e la cantidad de ni ca fu e introdu cida por Alan Walsh en 1955. Los quími cos
un producto producido en una reacción química se va lora ana listas de aq uella época apreciaron rápi da mente la veloci-
por· pesada. Por ejempl o, en la reacci ón dad, exactitud y la ve ntaja que supon ía este método al ser in-
necesari a la separac ión de la mayo r parte de los co mponentes
m C +nR 4 C 111 R 11 l quími cos Au nque es ciert o que en mu chas ocas iones la EAA
se suplementa con los métodos de es pectro metría de plasma
Ces el co nstituye nte, R el reacti vo y CmR11 es el producto
acop lado ind uctivamente (PAf) y de espectro metría de ma-
precipi tado, cuya masa se determin a por pesada . L_os proce- sas (EM ). el bajo coste, exactitud y fac ilidad de operación de
sos de precipitac ión y la selección de los reactivos apropi a- la EAA le aseg uran un porvenir brill ante en los laboratori os
dos para la precipitac ión de un elemento específi co de la de análi sis.
solución original, deben ser también un proceso de separa- Los conceptos básicos de la EAA pueden explicarse con
ción. Es decir, sólo ha de prec ipitarse un elemento específi co referencia a la Fig. 5.2. La fu ente de energía ele es ta téc nica
en cada etapa. es una fu en te lum inosa (un a lámpara de cátodo hueco) con
El proceso final de un análisis gravimétri co cuantitativo un es pectro electromag néti co qu e abarca desde la radiac ión
es el cálcul o de los valores porcentuales en peso de los ele- visible hasta la ul trav ioleta. con longitudes de onda del orden
mentos (o co mponentes óxidos) seg ún la fórmul a de 190 nm (Fig. 5.3). La energía de un cuanto (véase también
· ¡w
!

!
1
¡.. 5.2 TÉCNICAS QUÍM ICAS ANALÍTICAS 247

Vapor atómico

TrJyecturia de la luz Espectró111etro

c1D
\ 7
t
) (~)~-.---~(21~-E-le_c_tro_· n_ica de lectura

t
Lámpara de
cátodo hueco 1 ¡ 1
Monocromatizt1clor Tubo
fot om ulti pli cador

Quemador
y aspirador
de la 111ues tr,1

FI GURA 5.2 Representación esquemát ica de los co mponentes prin c ipal es de un es pectrónwtro ele absorc ión
atóm ica.

.l. (n m)
Capítulo 4) es proporcional a la longitud de onda de la radi a- ¡ o-"
Rayos cósmi cos
ción, según la ec uación de Einstein 10 -1•

10·' Rayos gamma


E= he
íl 1o-! nm
Ra yos X 4DO Violeta
en donde E es la energía del cuanto, e la velocidad de la lu z, Azul
íl la longitud de onda de la radiación y h una constante de 10 , F --u_1_1r_a v_io_ l_et_a _ __,, 500
Verde Espectro
proporcionalidad llamada constante de Plank. La nube de la C,OO Amarillo de luz visib le
10'
Fig. 5.2 rep rese nta idealmente los áto mos libres de cualquier lnfrMrojo
fuerza de enlace molecular. Cua ndo la energía luminosa es 10 1' 700 Ro jo
equi va lente a la necesaria para que el átomo pase de sus ni- 10 11

veles energéticos más bajos a los más altos, es absorbida y Ondas de radio
10 111
causa la exc itación del átomo. En la Fig. 5.2 el haz luminoso
atraviesa la nube muestra y su absorción es detectada por un
espectrómetro. Para determinar las co ncentraciones de los
elementos mediante esta técnica analítica, los átomos Jeben Tran smi sión de pote nc ia
W"'
estar completamente libres de todo enl ace que exista en el
estado sólido o líquido, pues los electron es no absorberán del FI GURA 5.3 Espec tro elec tromagnético con la reg ión visibl e am-
pliada. Las longitudes el e onda U) se expre san en nm (nanómetros),
haz [as longitudes de onda específicas si se encuentran de al-
siendo 1 nm = 10 A= 10-'J 111.
gú n modo ligados co n los átomos que les rodea n. Para ello.
la so lución de ensayo es aspirada como una fina niebla den-
tro de un a llama, donde se co nvierte en vapor atómi co. La
es te espectro se selecc iona como fu ente luminosa un a sola
cantidad de radiación luminosa med id a por el espectro (des-
raya de alta intensidad y de una long itud ele onda es pec ífi ca
pués de la abso rción en la nube atómica) viene ex pres 4da por
(íl) (Fig. 5.4a). íl se se lecc iona de modo que la línea espec-
A = log( l ) I) tra l emitida por la lámpara catód ica sea la mi sma que la del
elemento a analizar en el vapor atómico
en donde A es la absorboncia . !0 la intensidad de luz inciden- Previamente al proceso de vaporización y análisis, un es-
te e / la intensidad de lu z transmitid a. pectrómetro (formado por un tubo fotom ultiplicador. un mo-
La in tens idad luminosa incidente procede de una lámpa- nocro matizador y la elec trónica asociada a ambos) es
ra de cátodo hu eco. Esta lámpara, qu e ti ene corri entes eleva- ajustado en función ele la longitud de ond a (íl) ele la línea de
das, produce la emisión de un espectro ele rayas que es emisión espectral (del tubo de cátodo hueco). Esto se consi-
caracte rístico del elemen to exc itado en el tubo catódico. De gue por medi o del monoc romat izado r qu e permite ais lar una
,
1

248 QUÍMICA MINEl?AL

LÍllL',t (•s peel r.il 5.2.4 Fluorescencia de rayos X


~ selL"ccio11,1da p,ir,1 el Jnálisi s

Es ta téc nica analíti ca, ll amada también e.1pecrmgmffo ele


emisión por rayos X, se utiliza en la mayoría de los laborato-
rios de investigación que estudian la química de las sustan-

~ LJ ~
cias inorgá ni cas, pero tambi én se utiliza rutinariamente en
un ampli o sector de ap! icaciones industriales como so n la
f------'J LJ ULJ- minería (e n el control de calidad del producto des tinado al
con sumid or) , la indust ri a de vidri o y cerámica. la manufac-
tura de meta les y al eac iones y en aplicaciones de co ntrol ele
(.¡ )
la polución y protecc ión medioam biental.
En esta téc ni ca la mu estra de análisi s es triturada en pol-
vo fino y éste es comprimido en forma de píldora esférica o
en un disco co n la ay ud a ele un aglutinante. Esta preparación
de la muestra es mu y di stinta de los métodos utili zados en las
técnicas "húmedas" tratadas anteriormente. La esferita o di s-
co de muestra se irradia (durante un corto periodo de tiempo)
con los rayos X generados en tubo de rayos X de alta inten-
sidad ( véase en la Fig. 5.3 el intervalo espectral de la íl de los
rayos X) . Estos rayos se absorben fundamental mente si-
(/Ji gui endo la ley de Seer:

f = Kd /j. c.I
log ¡"

en donde ( , es la intensidad de los rayos X incidentes,/ la in-


tensidad del haz no absorbido por la muestra, K" es un a cons-
tante de proporcionalidad y !Jd es el espesor de la muestra.
La energía de rayos X que se absorbe en la mues tra da lugar
a la generac ión de un esp ectro de emisión de rayos X corac-
}, (longitud de ond,1 1
1erís1ico de cada elemento de la mues tra. En el proceso de
(e)
absorción de la energía de rayos X en la muestra, los electro-
nes se desalojan ele las capas más internas (llamadas K, L, M;
FIGURA 5.4 (a) Espec tro el e rJ yas emitido por l;i lá111parJ de cátodo véase Capítulo 4). Un electrón expulsado (por ej. ele la capa
hueq i. Este es el rnisrn o espectm e/ el elern e11to il a11a lizar. (bl El
K) debe reemplazarse y es mu y probable que la vaca nte sea
elemento en estc1cl o el e v;:i por atórni co (po r enc ima de l,1 ll ama de l
que111 ,1do r) ah sorbE' /.1 energí.:i de la I íne,1 espec tr;i I especííi ca seleccio-
cubi erta por un elec trón procedente de la capa sig ui ente más
nJd a par,1 el análi sis. (el El tubo del foto111ultipli c,1do r regi stra la ab sor- ex tern a (capa L) y no de otra capa más alejada. Este proceso
c ión de la línea espectral específi ca. crea un a nueva vacante que es cubierta por otro elec trón de
la capa sigui ente y así sucesiva mente. Estos electro nes qu e
pasan a capas intern as se desplazan de altos a bajos ni ve les
línea espectral específica. La muestra vaporizada absorbe energéticos y co lllo resultado ele ello emiten energía en for-
energía en el valor )L del tubo catódico (Fig. 5.4/:r) y el tubo ma de radiac ión X característ ica (Fig. 5.6) . Los ag rupa!lli en-
fotomultiplicador mide la reducción final de intensidad (de- tos de líneas espectrales se clasifican en espectros K, Lo M
bida a la absorci ón) (Fig. 5.4e). El poder de detección de al- según las capas de menor ni ve l energético que los elect rones
gunos elementos. co mo el magnesio y el sodio. es lll ás ex tern os pasa n a ocupar. Estos rayos X característicos
ex traordinariamente alto, co n determin ac iones cuantitativas se denominan ravos X secundarios, y el fenómeno de emi -
pos ibles en el intervalo ppm . La Fi g. 5.5 es un a fotografía de sión se conoce co m ofluorescencia de rayos X. Cada elemen-
un espectrómetro comercia l de absorción ató mi ca. to posee líneas espectrales característi cas. con longitudes de
5.2 TÉCNICAS QUÍMICAS ANALÍTICAS 249

FIGURA 5.5 Espectrómetro automatizado de absorc ión atómica. Se trata del modelo " Sm ith-Hieftje 8000 Automatic AA Spectrophotome-
ter". la lámpara de cátodo hueco está a la izquierda, el atom i za dor ele llama en el centro y el espectrómetro y sistema el e lectura automati-
zada a la derecha . Delante del inst ru mento puede verse un portador ele muestras automat izado, con el cual pueden analizarse
automáticamente hasta 150 soluc iones el e muestras. (Cort esía de Th ermo Jarre ll Ash Corp., Frankl in, Mass .)

onda es pecífi cas, superpu es tas a un espectro de fondo co nti- tes) y un detector de rayos X. El cri stal difractará los distin-
nuo de baja intensidad. En la Fi g. 5.7 se muestran los es pec- tos valores ele A de los rayos X incidentes seg ún la ec uación
tros K característicos de dos elementos di stintos . ele Bragg:
El espectro ele rayos X generado (ele flu orescencja o se-
cundario) puede estar formado por un gra n número ele líneas nl = 2 d sen e
espectrales en un a muestra ele más ele un o o dos elemento s.
Tal es pectro puede reso lverse en sus componentes espectra- en donde II es generalmente un número pequeiío que varía de
les, de modo que las rayas sean identifi cadas por longitudes l a 2 o 3 (l lamado "orden de difracción"), A es la longitud de
de onda (en 11111 o Á) específicas de los elementos respo nsa- onda de una línea espectral específica, des la distanc ia entre
bles ele su producc ión. Es to se co nsigue mediante un es pec- un a se rie específica de planos atómicos en el cristal difractar
trórne tro de rayos X formado por un cristal ele difracc ión y 8 el áng ulo según el cual se reflej a el rayo X en el cri stal
(co n un espaciado co noci do entre planos ató mi cos adyacen- (véase también Capítul o 7)
250 QUÍMICA MINERAL

Mo

Ka
Cu

Ka

K{J

0,04 0,08 o,12 0,16


Longitud de onda (nm )

FIGURA 5.7 Espec tros K ca ra cterístico.s ele los elementos Mo y Cu,


superpues tos a un espectro continuo . Se considera que este espectro
continuo forma parte el e la inten sidad de los ra yos X ele fondo en la s
técnica s analíticas.

FIGURA 5.6 Ilustración esquemática de la producción de los


espectros característicos K y L como resultado de los electrones que
caen en cascada desde niveles de mayor a menor energía en la estruc-
aquél deben tenerse en cuenta para estimar la altura del pico.
tura atómica. Las líneas de emisión de ra yos X se representan con una
letra mayúscu la que indica la capa cuya vaca nte se cubre. A conti- Utilizando ordenadores co nectados a una unidad central ele
nuación, la letra gri ega a indica que el electrón que llena la vac;inte proceso se pueden manipular programas ele co rrecc ión cuan-
se origina en la siguiente capa de mayor energía; la letra f3 indica que titativa en tiempos muy cortos.
el electrón procede de dos capas situadas más arriba, y así sucesiva-
La fluorescencia de rayos X puede utili zarse para la de-
mente . Los números subíndi ces seiialan las subca pa s específicas (1
para s, 2 para p) de las que procede el elect rón qu e cubre la vacante. terminación de elementos en abundancia (de una a varias de-
ce nas en el porcentaj e), pero tambi én es muy sensible en la
determinación exacta ele elementos traza (por ej. Y, Zr, Sr,
Rb en el intervalo de ppm), debido al fondo prácticamente
La intensidad y posición de cada línea espectral difracta- nulo. En la Fig. 5.10 se muestra un instrumento automatiza-
da por el cristal en el es pectrómetro es regi strada por un dis- do comercialmente disponible.
positivo electrónico de recuento de rayos X (generalmente
un contador de centelleo o un contador proporcional de flu- 5.2.5 Microanálisis de sonda electrónica
jo) . El resu ltado se obtiene en un diagrama registro o se ex -
Los métodos de mi croanáli sis ele so nd a elect rónica están ba-
hibe en una terminal visual de alta resolución. En la Fig . .'i.8
sados en los mi smos principios que hemos desc rito para la
se muestra un diagrama esquemático de los componentes
principales que constituyen un analizador ele fluore scenci a flu oresce ncia de rayos X, excepto que la fuente ele energía
de rayos X. ori ginal no es un tubo de rayos X, sino un haz ele enfoque
El análisis cualitativo por fluorescencia ele rayos X se li- Ci no ele electrones . Los electrones son partículas cargadas
mita a identificar las di versas líneas espectrales observadas que pueden enfocarse utilizando campos eléctricos. (Los ra-
con los elementos responsables de su generación (véase fig. yos X, por el contrario, no pueden enfocarse, si no qu e sólo
5.9). El análisis cuantitativo es más laborioso, pues cada in- pueden ser colimados.) Como su nombre indica, ésta es una
tensidad de rayos X debe compararse cuantitativamente con técnica microanalítica que permite el análi sis cualitati vo y/o
la de una muestra estándar (de composición conocida) de la cuant itat ivo ele un reducido volumen de material.
misma es tru ctura elemental. Tanto la intensidad del pi co La fuente de energía utili zada en esta técnica de mi croa-
co mo la intensidad del fondo situado en los alrededores de náli sis para desalojar a los electrones ele capas intern as ele la
r 5.2 TÉCNICAS QUÍMICAS ANALÍTICAS 251

lec tura electrón ica


y sistema de
Detec tor de ra yos X -..,_______ control del
Tubo de rayos X "" ordenador
\ Colimador ·

~
( (
Tra yectoria?e
los rayos X
V$/; '· h
c/cex~i~~~;5ó~ , ' 1
(pr1111 arios) ==::7
~ \.:::::::==:::J ~--~
· ( ,~

\ \///2
//;~(#
/¿j?' Angulo 21:/ ~
~ - - - - - - - :~7~~28
Mu~s~~~i~i~~/:.¡,:- =- ~r=:-=- =-~ _j_--------- - Oº

Rayos X ca racterísti cos Co limador Cristal difractar


de fluorescencia (secundarios)

FI GURA 5.8 Ilustración esquemática de los co mponentes pri ncipales de un anali zador de flu orescencia de
rayos X.

Ti Fe
w w
Cr Fe Pb Pb
Ti

Zn
Ba

o
CD Pb
..J Ca

Lecturas angu lares en grados 20

FIGURA 5.9 Diagrama el e registro ele un espec tro ele flu orescencia ele rayos X obtenid o a partir el e los eleme ntos presentes en un billete
au téntico el e banco. En él se identi fican los elementos responsables de los picos espec ífi cos. Los picos W se deben al tubo ele rayos X que
poseía un blanco de vo lfram io y, por tanto, no forman part e ele la co mposic ión quím ica del billet e. La esc ala hori zontal se expresa en ángu los
ele 2 0 en grados . (De Liebh;:ifs ky, H. A., Píeiffer, H. C. , Wi ns low, E. H. y Zemany, P. D. , 1960, X-ray Absorption and Emission in Analytical
Chemistry John W il ey and Sons, New York , 357 págs.)

muestra a anali zar es un filam ento de vo lframi o que a mu y de electrones (el filamento W) y la muest ra a analizar. En
altas temperaturas y a alto vo ltaje emite electrones libres cond iciones normalmente óptimas, el haz de electrones pue-
(dentro del cañón de electrones y de la columna del instru- de enfocarse hasta un diámetro inferior a l ,um . Al chocar a
mento donde ex iste un profundo vac ío; véase Fig. 1.9). Estos alta ve loc idad los electrones del haz co n la mu estra, éstos pe-
elec trones pueden enfocarse en un ha z mu y fino a través de netran a di stancias que pueden ser del tri ple del diámetro del
una seri e de lentes elec tromagnét icas situadas entre la fuente haz ( véase Fig. 5. 11 ). El volumen de análisis míni mo que
252 QUÍMICA MINERAL

FIGURA 5.10 Espec trórn etro el e fluorescencia el e rJyos X Siemens SRS 303. El conjunto el e la izquiérel a co ntiene la fu ente ele ra yos X, el
espec tróm et ro ele rayos X y un ca mbi ador au tomá ti co ele muestras. El pup itre a la derecha es el ce ntro d e co nt ro l y manipu lac ió n el e ela tos
del eq uipo. (Cortes ía el e Siemens Indu stri al A utom;it ion, lnc., Maclison, \f\/i s.)

puede obte nerse variará entre IO a 20 pm', equ iva lente en can mediante un ordenador de alta veloc idad conectado en
peso a un os I0- 11 g (para un material del tipo silicato). línea co n el instrumento. La Fig. 1.8 es una fotografía de una
En este diminuto vo lumen de análi sis, los electrones in- mi croso nda elec trónica con sistema de ordenador automati-
cidentes, altamente energéticos, desalojarán ele sus órbita:; zado.
internas a los elec trones de los áto mos constitu ye ntes ele la Como el haz de electrones de enfoque fino utilizado por
muestra. Los electrones de las órbitas más externas cubrirán esta técnica puede origin ar un calentamiento con siderab le de
las vaca ntes internas. perdi endo entonces energía en forma la mu estra en su área de aná lisis y el vo lumen im pli cado es
ele rayos X característi cos (lo mi smo que ocurre en el método muy pequ eiio, la preparación de la muest ra es mu y di stinta
de fluorescencia de rayos X ; véase Figs. 5.6 y 5. 7). Es tos es- ele la uti Iizad a en el método de fluorescencia de rayos X. Co-
pectros de rayos X característi cos se ana li za n medi ante un rri entemente la muestra de an áli sis es una sección pulida (a
espectrórnetro de cri stal (como en la flu oresce nci a ele rayos veces muy delgada) ele un min eral , o roca, u otro material só-
X) o med iante un sistema de análi sis de rayos X de energía lido a analizar. La superfi cie pulida puede locali zarse exac -
dispersa. Un an ális is cualitativo de este tipo es relati vam ente tamente bajo el haz de electro nes de enfoque fin o mediante
rápido y fácil de reali zar un a vez que la muestra se encuentra una platafo rm a generalm ente co ntrol ada por ordenador. Esto
en la forma apropiada para el análisi s (véase el párrafo si- permite la loca li zació n de gran os, o área de análi sis, del or-
gui ente) . El análisis cuantitativo lleva co nsigo algunos mé- den de 1 ,um en diámetro, en el campo de un microscopi o
todos complejos de corrección a ca usa de diversas ópt ico de lata potencia (l uz transmitida y reflejad a) inco rpo-
interacc iones experimen tadas por los rayos X a través de su rado en la colum na del haz electróni co.
trayec tori a en la muestra antes de su detecc ión r or el espec- El límite ele detecc ión abso luta para la mayoría de los ele-
tróm etro . Estas correccio nes. ll amadas 111c11riciofc.1, se ve ri fi- mentos ana li1.ados por esta técnica no es tan preci so co mo el
r 5.3 VARIACIÓN EN LA COMPOSICIÓN DE LOS MINERALES 253

H <1z ele electron Ps cas fotográfica g o mediante el uso de tubos fotomultipli cado-
dt• cníoqut• fino
res .
La Fig. 5.1 2 muestra un plano esquemático de los com-
Rayos X que se ponentes principales de un espectrógrafo de emisión óptica.
t1nt1lizzi n 1~ 1eckH1t1:.•
un espcctrúrnelro La mu es tra a anali za r con ve rtid a en pol vo fino se deposita
sobre el elec trodo inferior, en donde se vapori za bajo la ac-
ción de una chispa o arco entre los electrodos. Los átomos en
1 prn estado exc itado ( vapor) emiten radiación de longitudes de
Superficie pu licl.i
de l,1 rnucs1r,1 onda defini das (es pec tro ca racterísti co) al pasar de las ca pas
f ,1 anJ liz.ir electróni cas ex tern as a vacantes de órbitas más internas
(véase Fig. 5.6) . Esta radiación emitida durante su vuelta al
'·es tado fund amental" es el res ultado de la diferencia ele ener-
gía que poseen los electrones en el nivel superior (E 2 ) y en el
ni vel inferior (E 1) y se expresa por la fórmula E2 - E 1 =he/A.
Volumen analizado En la espectrografía de emisión óptica pueden aparecer
(de I O a 20 ¡1111 1) diagram as espectrales complejos debido al gran número ele
FIGURA 5.11 Representac ión esquemáti ca del pequeni s1mo vo lu- diferentes transiciones electrónicas. Para dispersar el espectro
men irradiado por elec tron es incidentes sobre la superfi cie pulid a de se utili zan prismas o redes de difracción (una red de difrac-
una muestra. Los rayos X característi cos que se generan se éli spersa n y ción se co nstruye trazando sobre un espejo un gran número ele
se analiz an mediante un espectrómetro (co n un cr istal di fr;i ctor, como
líneas paralelas muy próximas). El espectro resultante se re-
en la flu orescen cia de rayos X) o media nte un sistema de ;i náli sis de
energia di spersa (véase en la Fi g. 1.8 una fo tografía el e un a m ic ro -
gistra sobre una gran placa fotográfica o electrónicamente
sonda elec tróni ca y en la Fi g. 1.9 un;i secc ión transversa l esquemática mediante tubos fotomultiplicadores. El espectro resultante
del instrumento). se anaii za corrientemente por métodos informáti cos.
Los espectrógrafo s ópti cos normali zados usados en in-
ves ti gación y control de calidad son costosos y sólo pueden
correspondiente a la flu oresce ncia de rayos X, debido a la se r manejados por técnicas especiali zadas. Sin embargo,
presencia de un espectro de fond o continuo. Sin embargo, ex isten también es pectroscopi os y es pec trógrafos pequeños
esta técnica goza de gran popularidad en estudios de minera- y de relativo bajo precio. Por su mayor simplicidad de ope-
les, rocas, cerámicas, aleaciones, etc. a causa de la ve ntaja ración se utili zan como instrumentos de análisis cualitativo
que supone obtener un an áli sis químico cuantitati vo a partir en los laboratorios de mineralogía elemental. En la Fig. 5.1 3
de un volumen muy pequeño de material (o un grano especí- se muestra uno de estos instrumentos, el espectroscopio ele
fico de mineral ). Yreeland. La Fi g. 5. 14 indica esquemáticamente el modo en
que el espec tro producido en un arco se anali za con este es-
5.2.6 Análisis espectrográfico óptico pec troscopio. Parte de la lu z emitida por la fu ente es di sper-
sada medi ante un pri sma óptico y des pués por un·a red ele
La espectrografía de emi sión ópti ca está basada en el hec ho difracc ión. El es pectro as í di spersad o se observa co n un oc u-
de qu e los átom os de los elementos pueden excitarse me- lar (espectroscopio) o se registra sobre un a pl aca (espectró-
diante una llama, arco, chi spa o tubo de descarga y emitir grafo). En el instrumento de Yreeland, mi entras se observa
energía radiante. Cuando esta energía se di spersa co n un el espectro del min eral vapori zado, es pec tros de referencia
prisma o una red de difracción, puede fot ografi arse o regis- de mu chos diferentes elementos pueden se r introducidos en
trarse en form a de un es pectro. El número de líneas y la in - el ca mpo visua l. pa ra fin es co mparati vos. y los elementos
tensidad de es tas líneas en el espectro vienen determin ados qu e co mponen el min eral pueden ser identifi cados .
fundamentalmente por la configuración electrónica del áto-
mo. Como los átomos poseen estructuras electrónicas dife- 5.3 VARIACIÓN EN LA COMPOSICIÓN DE LOS MINERALES
rentes, cada el emento ti ene un espectro característi co qu e
puede utili zarse para su identificación en la mu es tra de aná- Co mo ya fu e indi cado anteri ormente, el min eral co mo sus-
li sis. El an áli sis cuantitati vo medi ante es ta téc ni ca ex ige un a tallcia ¡)[( ro es un hecho excepc ional y la mayo r parte ele los
medida del brillo de las líneas espectra les reg istradas en pl a- min erales prese ntan un a va ri ac ión ampli a en su co mpos ición
254

~ Eleelrodo
QUÍMICA M INERAL

l
1

~
Red de difracción

Emisión luminosa
entre los elec trodos
produc id a por
un arco o ch ispa

~ '"'ª ,;lo;aa, Di spersión de


11 ~{el electrodo
inferior líneas espectrJ les

Pla cas fotográfic as

FIGURA 5.12 Ilustración esquemática de los componen tes principales en un tipo de espectrógrafo de em isión
óptica.

O cular (o cámara)

~,
\ '
\.', \ '\
Arco ' '-.. \ ',
\ 1 1 1 /
'\
'\
....
",
\
)1,
' '\
\ 111¡ , -.... ~

Electrodos \ \ ~ ______ ,,,.---'-'<~:-//


~ , - - - - - - >-- - - ,
Prisma reflector Red de difracción

FIGURA 5 .14 Esquema de la trayectoria óp tica en el espec tros copio


de Vreeland.

3). Una definición concisa de solución sólida es la siguiente:


una solución sólida es una estructura mineral en la cual las
FIGURA 5.13 Espectroscop io de Vreeland . (Cortesía de· Spectrex,
Co. , Redwood City. Californ ia). posiciones atómicas específicas están ocupadas en propor-
cion es variables por dos o más diferentes elementos (o grn-
pos) químicos. Los factores principales que determinan la
química. La variación en la compos ición es el resultado de la proporción de so lución sólida que tiene lugar en una estruc-
sustitución en una determinada estructura de un ion o grupo tura cristali na son:
iónico por otro ion o grupo iónico . Este tipo de relación se 1. Los tamaiios relativos de los iones. átomos o grupos ió-
denomina sustitución iónica o solución sólida y se presenta nicos que se sustituyen entre sí. General me nte es posible
entre los minerales que so n isoes tructurales (véase Capítulo un amp lio intervalo de sustitución si la diferencia de ta -
~
1 '
5.3 VARIACIÓN EN LA COMPOSICIÓN DE LOS MINERALES 255

111a110 entre los iones (o átomos) es menor de un 15% C11iónico simp1e


(apro ximadamente). Si los rad ios de los elementos di fie- Mg' • ~ Fe 2 • (com pleta) Mg 2 • (6) = 0,72 Á
ren entre un l 5 y un 30%, la sustitu ción es limitada o ra- Fe'' ~ M n" (comp leta) Fe 1 ' (6) = 0 ,78 Á
ra, y si los radios difi eren en más de un 30%, la Na ' ~ K· (pJ rcia l) M n' ' (6) = 0,83 Á
/'v1gl+ .;::=:- tv\n 1 + {parcitd) Na ' (8) = l , lB Á
sustitución es imp robab le.
K'(8) =1 ,5 1 Á
2. Las cargas de los iones que i11.terviene11 en. la sustitucián.
Aniónico simple
Si ias cargas so n iguales, por ej . Mg 2+ y Fe2+, la estructu -
Br- ~ CI - (co m pleta) Br- (61 = 1,% Á
ra en la que tiene lugar la sustitución permaneée eléc tri -
CJ - (6j = l ,Hl Á
camente neutra. Si las cargas no son iguales, como en el 1 ((¡) = 2, 2(1 ;\
caso del Al3+ sustituyendo al Si 4+ , deben tener lugar otras
sustituciones adic ionales para mantener la 11eutralidad Ca tiónico acop lado Extensión de la solución ,ólida

electrostática. Na+ 5¡ 4 + ~ Ca ).+Al-1+ Comp leta a alt,1


2 cationes 2 ca ti ones temperatura en
3. La temperatura a la cu.al tiene lugar la sustitución. Exis- carga tota l s• ca rga to tal 5+ l;i plagioclasa
te, en ge neral, una mayor tolerancia en la sustitución ató-
Ca 2 •Mg 2• ~ Na •Af' + Limitada, como en la
mica a mayores temperaturas _cuando las vibraciones 2 cationes 2 ca tiones onfa cita, mi embro del
ca rga tota l 4+ ca rga tota l 4+ grupo pi roxeno
térmicas (de la estructura global) son más intensas y los
tamaños de las posiciones atómicas di sponibles son más Mg2•A1-;+ ~ FeJ• Ti 4 • Extensiva, como en
3 ca ti ones 3 ca ti ones el grupo esp inela
grandes. Por tanto, en una estructura determinada, es de
ca rga to tal 8+ carga tota l 8'
esperar una mayor vari abilidad en su composición a altas
Oº = 5i + ~ N a•Af' +
4 Ex tensiva como en
temperaturas que a bajas temperaturas. 2 posic iones: 2 ca tiones en la arfvedsoni ta,
carga to tal 4+ 2 posic iones: un anfíbo l de sodio
Los tipos de solución sólida pueden abordarse en fun ción Dº = vacante ca rga to tal 4'
de mecanismos de solución sólida sustitucional, intersticial
y con omisión. Ft GURA 5. 15 Ej emp los de varios tipos de soluciones só lidas susl itu -
cionales. Los radios iónicos se ha n toma do de la Tabl;i 4.8. Los parén-
tes is qu e siguen a los ion es contienen el número de coo rd inación.
5.3.1 So lución sól ida sustitucional
Los tipos 111ás si111 ples de sustitu ción ióni ca so n las susti tu-
ciones catiónicas o aniónicas simples. En un compuesto de
tipo A+x -, el A+ puede ser sustituido en pa1te o totalmente está dentro del 10% uno de l otro, permit iendo ello un a susti -
por B+. En este ejemplo no hay cambio de va lencia y tal sus- tución co mpleta del c 1- y Br- y viceversa (véase Fi g. 5.1 5).
titución viene ilustrada por el ca mbio de Rb+ en la posición La Tabla 5.3 es un ejemplo de solución sólida de un solo ca-
K+ del KCI o biotita. Una simple sustitución aniónica puede tión, extensiva, pero no completa, que ti ene lugar en el mi-
represen tarse en un compuesto A+ x - , en el cual x - puede ser neral esfalerita ; en ella, el Fe2+ es el principal sustitu to del
ree mplazado en parte o totalmente por y- _u n ejempl o es la Zn2+ en la estructu ra.
incorporación de Br- en la estru ctura de KCI en lugar de c 1-. Si en un a composición ge neral ele A 2+x 2- un catión 3 1+
Un ejempl o de serie de soluciones binarias sólidas co111- sustituye a un A 2+ la neutrali dad eléctrica puede mante nerse
pletas (que signifi ca una susti tución de un elemento por otro si una cantid ad idéntica de A 2+ es sustituida al mismo ti empo
en todo el in tervalo de composiciones posibles determ inado por el cati ón C +. Esto puede represe nta rse po r la expresión:
por las co mposiciones de dos miemb ros extremos) es el pro-
porcionado por el oli vino (Mg, Feh Si0 4 . El Mg 2+ puede ser 2A 2+ ~ 13"+ + 1 e+
reemplazado en parte o en total por el Fe2+; los miembros ex-
tremos de la seri e del oli vi no en tre los cuaies hay una solu- donde las cargas eléctricas tota les son iguales en los dos
ción só lida co mpleta so n el Mg2Si0 4 (forsterita) y el miembros de la ecuación. Este tipo de sustitu ción se denomi-
Fe2Si0 4 (fayalita) . Otro ejemplo de serie de solución sólida na acoplada. La sustitución del Fe 2+ y Ti 4+ por 2 AJ3+ en la
total es el (Mn , Fe)C0 3, que se presenta en form a de serie estructura corindón del zafiro (gema) (A l20 ,,) es una ejem-
de sde el Mn (C0 3) (rodocrosita) al FeC0 3 (siderita). Un plo de esta sustitución acop lada . La se ri e del feldespato pl a-
ejempl o de seri e anió ni ca co mpleta entre dos compuestos gioc lasa puede representarse en fun ción de dos mie mbros
viene dado por el KCI y el KB r. El tamaño de los dos ani ones ex tremos, NaAI Si,,OR (albi ta) y CaA l2Si20 8 (a nortita). La
256 QUÍMICA MINERAL
,
1

solución sólida completa entre las dos compos1c1ones de temente en l,¡zados, debido a los siguientes mecanismos
miembros extremos ilu stra la sustitu ción acoplada: sustitu cio nal es acoplados:

Si 4+ ~ Be 2 + + 2/? 1
y
Esto significa que por cada Ca 2+ que reemplaza al Na I+ en la
est ""C'"ra
1 U lU rlell íelrlo,•n.. tr. '"l c;:; 4+ "'S rPPJ"P'" 7'tdo pnr A ¡3+ en
U J. IL1V0fJ Ul\.J, \.11 \JI '-' •. , .._,.._. 11 1(~ ...., i.~ ...,. , ... .•

la estructura Si-O. La ecuación muestra que las cargas eléc- en donde R representa K+, Rb+ o es+. En la primera sust itu-
tricas totales a ambos lados ele la ec uación son idénticas: ción dos cationes monovalentes alcalinos se alojan en el in-
como tal, la estructura permanece neu tra. Un ejemplo de so- tersticio de la cadena hexago nal Si 6 0 18 ; en la seg unda, s(ílo
lución sólida acop lada limitada es la so lución correspon- un catión se sitúa en dicha posició n.
diente a los dos piroxenos, diópsido (CaMgSi 20 6 ) y jadeíta Otro ejemplo común de solución sólida intersticial se en-
(NaAISi 20 6 ). La sustitución acoplada puede representarse cuentra en el grupo zeolita de los silicatos (véase Capítulo
por : Ca 2+Mg 2+ ~ Na+ Al 3+. Aunque la estructura del pi- 13). Las zeolitas constituyen un grupo de tectosilicatos en
roxeno es neutra con cualquier tipo de par catiónico, las posi- los cuales los tetraedros (Si0 4 ) y (Al0 4 ) están unidos con-
ciones atómicas y los poliedros de coordinación no permiten juntamente en una estructura muy abierta. Dentro de esta es-
una solución sólida completa de este tipo (Fig. 5.15). tructura esquelética pueden haber grandes agujeros y canales
Las posiciones atómicas no completas (vacantes) pueden continuos con diámetro de 2 a 7 Á. Estos canales propor-
parcial o totalmente ser ocupadas en un esquema sustitucio- cionan un fácil acceso al interior de los cristales y pueden
nal en el que interviene una vacante. Por ejemplo, una susti- acomodar también moléculas de agua. Como éstas se en-
tución acoplada parcialmente en el anfíbol tremolita, O cuentran débilmente ligadas mediante enlaces de hidrógeno
Ca 2Mg 5Si 80 22 (0Hh, en donde O representa la posición A a la estructura Al-Si que las rodea, un calentamiento suave
vacante normalmente en la estructura, pueden resultar del las apartará de estas posiciones intersticiales sin que se pro-
proceso duzca colapso de la es tructura. Al dejar de calentar y en pre-
sencia de agua líquida o vapor, las zeolitas se rehiclratan por
reincorporación de las moléculas H20 en los mismos inters-
En este esquenw el Al 3+ ree mplaza al Si 4+ en la posición ticios de donde fueron removidas.
tetraédrica y el Na 1+ adicional se alberga en una posición
normalmente vacante (indicada por 0) (véase Fig. 5.15). 5.3.3 Solución sólida con omisión
La solución sólida con omisión tiene lugar cuando un catión
5.3.2 Solución sólida intersticial de mayor carga reemplaza a dos o más cationes, compensan-
Entre los átomos o iones o grupos iónicos de un cristal exis- do su carga. La sustitución sólo puede darse en una posición
atómica, dejando otros sitios vacantes u omitidos. Por ejem-
ten intersticios que normalmente se consideran como hue-
plo, cuando el Pb 2+ sustituye al K+ en la variedad azul-ver-
cos .- Cuando los átomos o iones se localizan en estos huecos
dosa del feldespato microclina (KA1Si 10 8), llamado
estructurales se dice que existe un a solución sólida inte rsti-
amazo nita, reemp laza dos iones K+. pero ocupa un a solapo-
cial o una sustitución intersticial. En algunas estructuras
sición:
cristalinas estos huecos pueden tomar la forma de canales,
como en el berilo (Be 3Al 2Si 60 18). En este silicato anular la's
cavidades tubulares de los ani llos superpuestos so13- ocupa- creando una vacante en la red O, que puede llegar a ser un
das por grandes iones. así como por molécu las (Fig_ 5_ 16). centro ele color (véase Capítulo 6).
Cantidades considerables de K+, Rb+ y es+ y H20, así como El ejemplo mejor conocido min eralógicamente de este
de C0 2, se encuentran en los análisis de berilo, alojados in- tipo de solución só lida es la pirrotita, Fe( 1 - ,iS. En la pirrotita
tersticialmente en los canales hexagonal es. Las moléculas de el azufre se presenta en empaquetamiento hex agonal com-
H20 y C0 2 están débilmente en lazadas con los oxígenos in- pacto y el hierro en coordinación 6 co n el azufre. Si cada po-
ternos de los anillos se nari os del Si 60 1i-:. Los grandes iones sició n octaédrica fuera ocupada por el Fe2+. la fórmula de la
alca linos mon ovalentes K+, Rb+ y Cs+ se hallan también lo- pirrotita sería FeS. Sin embargo. en las pirrotitas se da una
cali zados dentro de estos anillos, pero están mucho más fuer- variación en el tanto por ciento ele 1orn11tes en las posiciones
1
5.4 DESMEZCL A 257

,,,------

.,

>. t¡jAI ~ Be

Posición normalmente
D vacante que puede estar
ocupacb por H 20, (0 2 ,
K' , Rb+ o (s•

FIGURA 5.16 Plano el e la estructura hexagonal del berilo, 13e3Al,Si (,0 111 proyectado sobre el plano lxisa l (0001), donde
pu eden verse los an illos Si(,0 18 a dos alturas diferen tes. Los ca nales hexago nales albergan los gra neles iones alca linos y las
molécul as neutra s como H 20 y C0 2 . Con líneas discontinuas se ha trazado una celda un itaria.

octaédricas, hacie ndo que la compos1c1on varíe desde el Otro ejemplo mineral de solución sólida co n omisiones
Fe 6S7 hasta el Fe 11 S 12, próxima al FeS . La fórmula se expre- (con defectos o vacantes de cationes) es la magemita,
sa generalmente por Fe( 1 - x)S con x variable de O a 0,2. Los y- Fe 20 3 , un producto de oxidación de la magnetita, Fe 30 4
minera les como la pirrotita, en los cuales un a composición (o Fe~+Fe 2+ü 4 ) . La magemita es una estructura de tipo es-
estructural determinada está inco mpletamente llena, se co- pinela , en la cual las posiciones catiónicas tetraédrica y oc-
noce n con el nombre de estrncturas defectuosas (véase la taédri ca mu estran numerosas vaca ntes. La co mposición de la
image n estruc tural de la pirrotita en la Fig. 5.17). Cuando el magemita puede expresarse del modo s iguien te :
Fe2+ es tá ause nte de alguna de las posicion es octaédricas de Fe 3+Fefj, 7 0 0 _33 0 4 en donde D representa un a vacante ca-
la pirrotita, con el azufre neto completamente intac to, la es- tiónica.
tru~tura no es eléctri camente neutra . Es posible que parte del
Fe se encuentre en el estado Fe 3+ para compensar la deficien- 5.4 ÜESMEZCLA
cia del Fe 2+. Si oc urre esto, la fórmula neutra de la pinotita
se puede esc ri bir (Fet31 Fe 321 ) D,S en donde D represen- En nuestra expos ición preliminar sobre las soluciones só li -
ta las vaca ntes de la posición catiónica. Si en es te ejemplo se das en minerales, indicábamos que si dos iones (o átomos)
to ma x co mo O, 1, esta formulación significa que en la estruc- tienen tamaños mu y di stintos. la proporción de sustitucio nes
tura de la pirrotita se presentan O, 1 vacantes, 0,7 Fe2+ y 0,2 entre ellos será limitada. Sin embargo, tambi én se afirmaba
Fe 3+. Dicho de otro modo, el Fe 3+ se aco moda en la pirrotita que al aumentar la tempe rat ura se favo recía la sustitución de
med iante la sigui ente sustitución: Fe 2+ + Fe 2+ + Fe 2+ .+== iones de tamaño di stinto. Es deci r. a temperatu ras elevadas,
Fe·'+ + Fe>++ O . creá ndose la vaca nte D. la estructura de un mineral se ex pans iona globalmente y las
258 QUÍMICA MINERAL

.....
.,· ·.
........... -··....
...•..
...... . ........ . . ... ..... ... ... ... . . . ..... . • • • mino desmezcfa se refiere al proceso según el cual una solu-

.

.....,....... . . .. . . ·• cián sólida inicialmente homogénea se separa en dos (o

.......·.... ..-.,... .
·
-• . .
... . ......
. .... . . . .
•· • • posiblemente más ) minerales cristalinos distintos sin la adi-

.. .r.. . .•.•. .•'....


..-~····.,.-• . . •.
.
.
•· •

. . .• .
•.- •
.
.


ción o eliminación de materia/ al sistema; esto significa que
ningún cambio tiene lugar en la composición global (Fig.

............
,
. . .•• •'l
.... ...~.,-·-··......-..............
•• •• • ~ .• . •. ' .I' •••
_·-··--·
• . • :-e •. -.,,- ~-- • •
..... . ..... ..
;...... .....
.
. •. • • . • • • •
• .•
.• • • •

5.18). La desmezcla es análoga al fenómeno bien conocido
que tiene lugar cuando una mezcla de acei te y vinagre se pre-

. .....

. ,.....
. ..,,__

.
_

.• .....
.. •._
...•
. . ......
..
. .. . .. ..
........ ....... .... . .
,• ·· •

para agitando enérgicamente ambos ingredientes hasta for-
... .. ..
.
• ·. •
,,. . -
.. .. •..
..
.

. ... . .
.
.. .
.
-~·· . .
......
.
•...
. .
..-_.
•· mar una suspensión líquida homogé nea (aunque turbia) de
partículas muy finas. Si esta me zcla se deja en reposo duran-

..
. .
. ·. • • .

..., ...
-·.. ,.......

.... •

. • ,,_.
. o .• •

_. •·

...
.
·•
·• ... .
..
.

..
•...
.• • ~., • :• •
..
. . . ...
..
te un tiempo corto, los componentes originales se separan
("desmezcla") y producen dos líquidos claros, aceite y vina-

,. ..•... •
. ._
.. ....,.,,., ..
.
,,; ....
...... ··.
·~........
.....
•.. • •· r. • . ..,,, -. . . . !• •
. .
-~·.,,....... ... .
..-
.•
..
_ _,_...
.
..

• •
gre como miembros extremos.
La desmezcla, general, aunque no necesariamente, tiene
lugar como consecuencia de un enfriamiento. Las caracterís-
. . •• . • !....... •••., •
• •••• ticas de la de.smezcla se observan mejor mediante un micros-
copio de alta potencia, pues su escala es del orden de I micra
FIGURA 5.17 Imagen estructural de la pirrotita obtenida con un o menor ( 1 µm = 1o-3 mm). Un ejemplo de desmezcla mi-
microscopio electróni co de tran sm isió n de alta resoluci'ón (HRTEM). croscópica en los anfiboles puede apreciarse en la fotomicro-
en donde los puntos blancos correspond en a las columnas de los áto- grafía de la fig. 5.19. Las finas láminas de desmezcla que se
mos de hierro ; estas columnas está n alineadas perpendi cul armente al
separan del mineral portador, originalmente homogéneo, es-
plano de la fotografía. Los puntos menos intensos represen tan colum-
nas con om isiones de átomos de hierro (so lución sólida con omisio- tán generalmente orientadas cristalográficamente, como
nes). Las columna s están altern ativamente más o menos plenamente puede verse en la Fig. 5. 19. En los anfiboles la orientación
ocupad as por átomos de hierro. El cuadrado blanco liene 3 Á ele de estas láminas es generalmente paralela a ( 001} y { 100} .
ari sta. (De Pierce, L. y Buseck, P. R., 1974, Electron irnag ing of pyrrh o- En los feldespatos alcalinos (Na- K) las láminas de desmez-
tite superst ru ctures. Science vo l. 186 pá gs . 1209- 121 2; copyright
1974, AAAS . Véase tambi én Bu seck, P. R., 1983 , Electron microscopy
cla pueden apreciarse frecuentemente en muestras manuales
ohn ineral s. American Scientist vol. 71, pá gs. 175- 18.S). aproximadamente paralelas a { 100 J. Estos intercrecimientos
de grano grueso de fina s láminas de des mezc la en los felde -
spatos alcalinos se interpretan corno resultado de la des mez-
cla del exceso de sodio en el feldespato rico en potasio y se
amplitudes de vibración de los átomos se hacen mayores. denominan perlitas (véase Fig. 13.129). Si la desmezcla se
Cuando crece la temperatura, las posiciones estructural es da en una escala tal que sólo puede resolverse microsc0pica-
previamente distintas se hacen más semejantes por término mente, se denomina micropertita ; cuando so n necesarias
medio y finalmente son indiscernibles. El intercambio de ca- las técnicas de difracción de rayos X para resolver láminas
tiones entre las posiciones conduce al desorden químico extremadamente fina s, el intercrecimiento se denomina
(véase Capítulo 3), en dond e el co ntenido químico medi o de criptopertita. Estos tipos de intercrecimientos cristalográfi-
cada posición puede ll egar a ser el mi smo. Así, mientras a carnente controlados, resultantes de la des mezcla, so n comu-
baja temperatura un sili cato que pertenezca, por ejemplo. a nes en muchos sistemas minerales : feldespatos alcalinos,
la s_e ri e K-Na, puede formar un a so lución sólida limitada en- piroxenos, anfíboles y óxidos de hierro, por citar Lmos ejem-
tre el Na+ (radi o = 1.1 8 Á para N. C. = 8) y el K+ (i:adi o = plos. En la Fig. 5.20 se indican ejemplos de láminas fin as de
1,5 1 Á para N. C.= 8; de la Tab la 4,8), es bien conocido que des mezcla en anfiboles y piroxenos.
a alta temperatura (aproxim adamente I OOOºC), e.sta misma El origen de las tex turas dé desmezc la se ilustra mejor
serie de silicatos muestra un a mi sc ibilidacl completa (o so lu- con referencia al di agrama de composición-temperatura
ción sólida) entre los miembros ex tremos NaA1Si:i0 8 y (T-X) de la Fig. 5.2 1. El eje horizontal representa la variación
KA1Si 30 8. en composición, en función de los porcentajes molec ulares,
Veamos ahora lo que oc urre cuando un minera l original- en tre dos posibles silicatos isoestru ctural es. Los silicatos hi -
mente homogé neo a alta temperatura y co nt eni endo cationes potéti cos son monoc líni cos y están representados por A Si P,
ele tam año mu y di stinto se enfría a bajas temperaturas. El tér- y DSi, O, (por ejempl o, pirox enos y grupos an fíboles). Los
5.4 DESMEZCLA 259

Alta tempera tura

(a)

Ba ja temperatura

,/

FIGURA 5.18 (a) Representación esquemática bidimensional de


los elementos A y Ben una red completamente desordenada (a alta
temperatura) . (b) Separación de los elementos A y By fo rm ac ión de
regiones, la una rica en A y la otra rica en B: desmezcla (a tempera-
(b)
tura inferior).

tamaños iónicos de A y B difieren , aproximadamente, en un desde la mayor a la menor temperatura. Para composiciones
25 %. Si recogiéramos de la bibliografía los análi sis quími- específicas en es ta región, coexisten dos minerales y no un
cos de todas las ocurrencias geológicas a baja temperatura de mineral homogéneo, como ocurre por encima del hueco.
estos dos minerales, llegaríamos a la conclusión de que exis- Tomemos un a composición específica (X 1) situada en la
te una solución sólida muy limitada entre los dos miembros región que está por encima del hueco de miscibilidad a T2. A
extremos, como indican gráficamente las barras de composi- esta temperatura la es tructura del silicato se encuentra en un
ción .de baja temperatura (T 1). Estos dos mismos sili catos hi- estado energético alto y permitirá la acomodación relativa-
potéticos podrían también estar presentes en los flujo s de mente fácil de A y B (aunque los radios iónicos difieran en un
basalto de alta temperatura que se enfriaron muy rápidamen- 25%) en las mismas posiciones atómicas. Dicho de otro mo-
te. A tales elevadas temperaturas (T2) podemos encontrar un a do, los iones A y B ocupan aleatori amente las di versas posi-
serie completa de soluciones sólidas (indicada por el som- ciones catiónicas de la estructura (desorden; véase fi g.
breado de la Fig. 5.21 ). Lo que ocurre en relación con el al- 5.18a). Mediante un enfriamiento muy lento de esta compo-
cance de la solución sólida entre T2 y T1 viene descrito por el sición alcanzamos una temperatura (T4 ), a la cual la estructu -
hueco de miscibilidad del diagrama. Este hueco representa ra es incapaz de acomodar una di stribución co mpletamente
un campo de co mposición-temperatura, en el cual la solución aleatoria de los iones A y B. Las tensiones en la est ructura re-
sólida entre los miembros extremos decrece gradualmente sultantes de la diferencia en tamaño de los cationes son ca usa
260 QUÍMICA MINERAL
l
1

en una distribución al eatoria cuando la temperatura decre-


ciente disminuye la energía del cristal. La Fig. 5.22 repre-
se nta la curva de entalpía libre (G)-composición en el
proceso de desmezcla. Obsérvese el alto contenido de ental-
pía libre en la regi ón de composición desordenada a alta
temperat ura y los estad os de entalpía libre muy inferior de
los dos minerales en ia <lesmezcla de composic iones indica-
das por las absc isas x 2 y x,. La entalpía libre (o energía libre
de Gibbs), también llamada fun ción de Gibbs (C) , es tá defi-
nida por la expresión C =E+ P\1 - TS , en donde E= energía
intern a, P\I es un término pres ión- vo lumen (para los sólidos
a la presión atmosférica este factor es desprec iable en com-
paración co n otras magnitudes termodinámicas; véase tam-
bién Capítulo 9) y TS es un término temperatura-entropía.
Aunque los intercrecimientos de des mezcla son comunes
en muchos grupos minerales, las texturas resultantes son ra-
ramente visibles en muestras. _La pertita en la serie del fel-
despato alcalino es un ejemplo de desmezcla a gran escala,
visible en muestras manuales. La secuencia esquemática de
secciones transversales ele la Fig. 5.21b ilustra lo que es vi-
sible al microscopio como resultado del proceso representa-
FIGURA 5 . 19 Fotorni crografía de lám inas finas de desmezcl a de do en la figura 5.21a. Un cristal originalmente homogéneo
homb lendd (hbl) en grunerita (gru) y lám inas finas de grunerita (gru) de co mposici ón X desa rroll a una se ri e de diferentes láminas
1
en hornblend;i (hbl ). L;is lám inas es tán orientaclis para lelamente a de cles mezc la ori entadas, entre las temperaturas T4 y TJ·
(001) y (100), respectivamente.
Es tos procesos de segregac ión tienen lugar dentro de la
estructura del silicato en estado só lido. El diagrama T-X que
representa esta sec uenci a de sucesos (Fig. 5.21) se denomi na
de la difu sión de los iones A+ para producir regiones del sili- en ge neral diagra11za de fas e suhsolidus. (Otros tipos de
cato con un a 1xe ponderancia de A+ ; simultánea mente, la di- diagramas de fases serán tratados en el Capítulo 9.)
fusión de iones 3+ da luga r a regio nes del silicato ricas en B+. El proceso de des mezcla a escala atómica es un proceso
Éste es el comienzo de la des111ezc/a , lo que significa qu e un de mi gración o difusión ató mi ca. Un aumento de temperatu-
mineral ori ginalmente hom ogé neo se segrega en dos min e- ra (y un incremento de ene rgía ci nética) incrementará lamo-
rales quími ca mente di fe rentes (véase Fig . 5. 18b). El hu eco vilidad de un átomo (o ion) y la posibilidad de escapar de sus
de rniscibilidad se ensa ncha co ntinu amen te a medid a que vec inos y desplazarse a un a nue va posición. Esto significa
di sminuye la temperatura desde T4 . En condiciones ele equ i- que la veloc idad de difu sión depende fuertemente de la tem-
libri o las composiciones de las fina s láminas de intercreci- peratura. Cuando ésta di sminuye. como ocurre en el proceso
mi ento de la des mezcla. qu e se forma co rn o un a fun ción de de des mezc la represe ntado en la Fig. 5.21, la mov ilidad de
la temperatura decrec iente. vienen rep rese nt adas por puntos los áto mos puede se r tan limitada que el min eral homogéneo
situados a lo largo del borde del hueco de miscibilidad ; es tos ori ginal no puede alcanza r las com posiciones del miembro
puntos de la compo:; ición vienen unidos por líne¡¡-s de enl a- ex tremo puro indicadas en la Fig. S.18b. La co mpos ición
ce. A la temperatura más baja, T enco ntramos un intercre-
1
, puede resu ltar ser un compromiso entre un a di sminución de
cimiento de grano grueso. cristalogrüficame nte bien la ent alpía libre ter111ocli11ü111ica del sistema y la dismi nución
orientado de lám inas (A , B)S i,O,, con la co mposición espe- de movi lidad de los átom os. La fase o co njunto de fase s con
cífica (X 2 ) en un portad or de (B. A)S i1 0 , de co mpos ición es- la mínima entalpía libre será la más estable. En el proceso de
pecífica (KJ. Aun que la seg regación de iones dentro de la des mezcla. las fases separadas (los dos mineral es) tienen una
es tructura del silicato que comenzó en T4 es co mpl ej a a ni ve l entalría li bre muy inferi or a la de la co mpos ición origin al
atómi co, se debe principalmente a la in capac idad qu e posee homogén ea a alta tempera tura y deso rd enada (véase Fig.
un a es tru ctura sim ple ele albergar iones ele tama ños di spa res 5.22).
5.5 ANÁLISIS QUÍMICOS ELEMENTALES 261

·.¡

1)

.• !

(a) (b)

FIGURA 5.20 (a) l111agen ele la s láminas ele cles111ezcla de la cu111mingtoni ta en una matriz de glaucof,.llla obten ida co n un microscopio electró-
nico ele tran smi sión ele campo brillante (MET). Las láminas estrechas el e anfíbol ferromagnesiano se presentan en dos o rient aciones si111étrica111ente
relac ionadas, cas i paralelas a (2 8 1) y (2 81) el e la est ructura 0 /m del clinoaníibo l. Esta s ori enta ciones poco usuales repre sen tan planos del mejor
ajuste dimensional ent re la s estru ctura s ele la glauco fana y la cu111mingtonita. Este ,1 níibo l aparecía perfecta111ente homogéneo e11 el mi croscopio
óptico y en el microscop io electrónico. (De Smeli k, E. A. y Vebl en, D. R., 1991, Exsolution of cumm in gtonite from glaucophane: A new clirection
for exsolution lame ll ae in c linoamphibo les, American Mineralogist, vol 76, págs. 97 1-984) (b) Imagen ele las lámina s el e piroxeno sódico (Napx),
paralelas al plano (100) en una matriz ele augita ob te11icla con un microscopio electró n ico el e tran smisión ele alta resolución (HRTEM). (De Otten,
M. T. y Buseck, P. R., 1987, TEM study of th e transformation of augite to soclic piroxene in eclog it ized fer rogabbro. Contributions to Mineralogy and
Petrologv, vo l. 96, págs. 529-538.)

Las láminas de desrnezcla pueden variar desde un tama- 5.5 ANÁLISIS QUÍMICOS ELEMENTALES
ño visible en las muestras de laboratorio (como en la perlita
microclina) a tam años tan pequeños que sólo son observa- Los elementos, tal es como el oro, el arsé ni co y el azufre se
bles en microscopios electrónicos de altísima resolución prese ntan en estado nati vo y sus fórmulas so n los símbolos
(véase Fig. 5.20). La escala de las láminas de desmezcla es químicos de los elementos. Sin embargo. la mayor parte de
un buen indicador de la velocidad de enfriamiento.de la roca los minerales so n co mpuestos formados por dos o más ele-
-
en la que se presenta esta textura de intercrecimiento. En ro- mentos y sus fó rmul as. recalculadas a partir de los res ultados
cas enfriadas lentamente se dispone de más tiempo para la de análisi s quími cos cuantitativos. indican las proporciones
difu sión (y la desmezcla), y en consecuencia la textura es atómicas de los elementos presentes. Así. en la galena, PbS,
más gruesa. En las rocas que se enfrían muy rápidamente, ex iste un áto1110 de azufre por cada átomo de piorno, y en la
puede mantenerse el mineral desordenado y homogéneo calcopirita, CuFeS 2, hay un áto mo de azufre por cada átomo
como si estuviera a alta temperatura, aunque en estado me- de cobre y hi erro . Estas proporciones atómicas específicas
taestable. En un proceso algo menos rápido pueden desarro- sub raya n la clel'ini ción de un 111ineral. seg ún la cual "un 111i-
ll arse textu ras de des mezcla muy fina s. neral ... posee un a co111posic ión química definida (genera l-
262 QUÍMICA MINERAL

Homo-
FIGURA 5.21 (a) Diagrama esq uemático T-X géneo
Líquido
(X = composición, exµresada en 'X, atómico o
molecular) para los silicatos hipotéticos ASi .P r
y BSixOy A la temperatura T2 existe una solu-
ción sólida completa ent re los dos miembros
extremos. A temperaturas más bajas existe un T, ." •• ·- ..•. .,
hueco de miscibilidad. Las fl echas a lo largo
de los bordes del hueco indican el cambio en
composición de los silicatos coexistentes con
1r.
la temperatura T decreciente. El proceso de T
desmezcla está exp licado en el texto. (b) Sec-
T.i
ciones transversales de mineral (con la compo-
sición X1 en la Fig. 5.2 1a) ilustrandq la
secuencia de aparición de posibles lám inas de
desmezcla. (1) Homogéneo a T2 . (2) Láminas
de desmezcla paralelas a (001) a T4 . (3) Serie
100 90 60 50 40 30 20@~ 10 O
adicional de láminas de desmezcla paralelas a ASi,O,. X1 8 Si,0 .
% Molecular 1
(100) a T1 y láminas de grano grueso paralela s /
(b)
a (001). (a)

Mineral homogéneo solo


minerales muestran gra ndes variaciones en composición
dentro de las posiciones atómicas específicas de sus estruc-
turas. Por ejemplo, la esfalerita, ZnS , muestra un amplio in-
tervalo en su co ntenido de Fe. El Fe sustituye al Zn en la
estructura de la esfalerita y en términos generales, una com-
r posición de esfalerita rica en Fe (fenoan) puede expresarse
G según la fórmula (Zn, Fe)S . Aquí la relación catión-anión es
todavía fija , 1 : 1, a pesar de que los contenidos de Zn y Fe
son variables.
r.¡
e Como mencionamos anteriormente, un análi sis químico
w
cuantitativo proporciona la información básica respecto a la
fórmu la atómica de un mineral. Un análi sis de los porcenta-
ASi,O,. x, BSi ,O,
jes en peso en función de los metales u óxidos nos da una re-
% Molecul,1r lación de qué elementos están presentes y en qué cantidades,
FIGURA 5.22 Diagrama enta lpía libre (CJ-compos ición que muestra pero no nos da un a información directa respecto a qué ele-
la vari ac ión de esta fun ción termodinámica durante la desmezcla. La mentos (o iones) se presentan en la estructura del mineral. La
línea de trazos, tangente a los dos mín imos el e la curva, da la compo- suma de los porcentajes en el anál isis debería ser próxima a
sición de los minerales coexistentes a una temperat ura espec ífica.
100%. Pequeñas variaciones, por arriba o por debajo del
100%, se deben a pequeños errores acumulativos que fo r-
man parte del proceso analítico. Como ejemplo, considere-
mente no fija)". Sin embargo. muy pocos minerales poseen mos el análisis de la calcopirita en la Tabla 5.2. Los
una composición realmente constante; ejemplos de composi- porcentajes de la col umna I regi strados por el químico re-
ciones es pecíficas y esencialmente constantes son el cuarzo. presentan los tantos por ci ento en peso de los di stintos ele-
Si0 2 y la cianita. Al 2Si0 5. Estos minerales so n denom inados mentos. Co mo éstos poseen diferentes pesos atómicos, estos
frec uentemente suswn cios ¡){{ros. La gran mayoría de los porcentajes no representan las relac iones de los distintos úto-
5.5 ANÁLISIS QUÍMICOS ELEMENTALES 263

Mn y Cd. La c,:antidad máxima de Fe registrada en la Tabla


5.3 corresponde a la columna 4, con un 18,25% en peso de
1 2 3 4 Fe. Esto equivale a 0,327 proporciones atómicas de un total
Porcentaje Pesos Proporciones Relaciones de 1060 para el conjunto (Zn +Fe+ Mn + Cd). Estos análisis
en peso atómicos atómicas atómicas de las esfaleritas naturales conducen a la conclusión de que
el símbolo ZnS para la composición de las esfaleritas es una
Cu 34,30 63,54 0.53982
' Fe 30,59 55.85 0,54772 : ),prn, gran simpiificación. Sólo el análisis l (Tabla 5.3) es ZnS
s 34.82 32.07 1.08575 2 - puro y el análisis 5 es FeS puro. Los análisis 2, 3 y 4 contie-
---
Total 99.71 nen cantidades variables de Fe, Mn y Cd. El análisis 4 que
contiene la mayor cantidad de elementos distintos del Zn y S
Pesos sirve par ilustrar algunos de los cálculos realizados sobre las
atómicos
proporciones atómicas. Su contenido total en cationes (en
63 54
porcentaje atómico) es 1,060. El Fe es 0,327/1,060 x 100% =
Cu 63,54 Cu(en%) = - ' - x 100 % = 3462 30,8 %; del mismo modo, los valores del Mn, Cd y Zn son
183,53 .
. 55 85 4,5, 0,2 y 64,4%, respectivamente. Estas proporciones de ca-
Fe 55,85 Fe(en%) = - · ' - x 100% = 3043
183,53 ' tiones pueden utilizarse como subíndices para representar la
(32.07) X 2 S(eno/o) =
64 14
_ x 100% = 34,94
composición específica de la muestra de esfalerita en la co-
~X) 183 53 lumna 4; así con esto se puede llegar a la fórmula
al 183,53 Total , 99,99 (Zn 64 .4Fe 30 .8Mn 4_5Cd 0.2)S. Las otras fórmulas específicas de
la Tabla 5.3 se obtuvieron de forma semejante. De los análi-
sis resulta obvio que el Zn y el Fe son las principales varia-
bles. Con frecuencia necesitamos obtener solamente la
mos. Para obtener sus proporciones relativas, el porcentaje
distribución de cationes de esos elementos principales. En el
en peso en cada caso se divide por el peso atómico del ele-
mento. Esto nos da una serie de números (columna 3), que aná li sis 4 de la tabla 5.3 dejaremos de considerar las cantida-
son las proporciones atómicas, a partir de las cuales pueden des de Cd y Mn. El total de Fe+ Zn en la columna de las pro-
deducirse rápidamente las relaciones atómicas. En el análi- porciones atómicas = 1,0 IO, en lugar de 1,060 para (Fe+ Mn
sis de la calcopirita estas relaciones son Cu : Fe : S = 1 : 1 : + Cd + Zn). Si queremos determinar el porcentaje de Fe fren-
2; por tanto, la fórmula química es CuFeS 2. te al Zn en este análisis, efectuamos el producto 0,3 27/1,010
El proceso inverso, es decir, el cálculo de la composición x I00 % = 32,4 %. Este valor, así como aquéllos obtenidos
en tanto por ciento a partir de la fórmula, se indica en la mi- de un modo semejante para otros análisis, vienen listados en
tad inferior de la Tabla 5.2. La fórmula de la calcopirita es la última línea de la tabla 5.3. Estas relaciones Fe : Zn mues-
CuFeS2, de la que se deduce un peso molecular de 183 ,53 . tran que una selección de esfaleritas presentan un intervalo
Los valores de los tantos por ciento en peso del Cu, Fe y S de composiciones que alcanzan desde el ZnS puro al
calculados de la fórmula y del peso molecular son muy pare- (Zn 068 Fe0.dS. El mineral troilita se encuentra sólo en me-
cidos a los registrados en la columna I de la Tabla 5.2. Las teoritos y no presenta Zn en su composición química; puede,
pequeñas diferencias son debidas a un ligero error experi - por tanto. considerarse como un compuesto de composición
mental en la técnica de análisis. constante. FeS. La gran variación de Fe en las esfaleritas es
Examinemos ahora los cálculos de algunos análisis de debida a la sustitución de Fe por Zn en la misma posición es-
esfalerita que muestran un amplio intervalo en Fe, y de troili- tructural ; también se llama solución sólida de Fe en ZnS (ver
ta, FeS (Tabla 5.3). La mitad superior de la tabla muestra los pág. 255). La mayor cantidad de solución sólida de Fe en los
porcentajes en peso de los diversos elementos y la parte in- análisis de la tabla 5.3 corresponde al análisis 4 de composi-
ferior de la misma las proporciones atómicas obtenidas divi- ción (Zn 67 6 Fe 32 .4)S.
diendo cada uno de estos valores por el correspondiente peso La mayor parte de los minerales, tales como silicatos,
atómico. Una de las líneas inferiores de la Tabla 5.3 muestra óxidos, carbonatos, fosfatos, sulfatos , etc., son compuestos
que la relación (Zn +Fe+ Mn + Cd) : Ses constante en los que poseen grandes cantidades de oxígeno. En este caso, los
análisis de esfalerita. a saber: 1 : 1. e igualmente es l : 1 para resultados de los análisis se dan, por convención , en porcen-
la troilita. Sin embargo, en la estructura de la esfalerita el Zn tajes de los óxidos presentes en vez de porcent,tj es de los me-
es tá parcialmente sustituido por cantidades variables de Fe. tal es, y por cálcu los similares al ya explicado se determinan
264 QUÍMICA MINERAL

! AB LN5 ·~ ';;f ~~a~t~ é!~~·enttlef~{?ct~~~s,~~~~:r':as yt~e tro~l1~t&;f1I&'~/~~~~}t:f{~~ffk:}~;,¡t,FWt\i;}\~&::.,,.'


Porcen!aje en peso •

1 Mn
h· -·- ·-
-=l- l---+~2 _tr_~ 3
1 o 1 0 . 15
I
7.lJlJ
----+--
18.25
- 4 __ _____ _
(13.53
s -----i

O O O 2.6(, O
Cd O O _ 1.23 0.28 O
Zn 67.10 66.98 snx 44.67
1
o
L :r?.lJ()
1 1·

s 32.78 32.99 _.,,.-,_57 y ,.4 7


Total [ 100.00 99,91 lJ9.5lJ l)l).4.1, 1 10().{J(J

~· . 1.027 O.O I I 1.0. OJl0 1,060 ()


2
Zn 1.026 1.024 0.878 J 0.683 (J

S 1.026 1.()22 1.029 1.04 7 1.137


(Zn +Fe + Mn + CdJ: S 1: 1 1: 1 1: 1 1: 1 1: 1
Formulas ZnS (Z!1,J<i. 7 Fe 0 __i)S (Zn8 , _1Fe 11_8Cd 1_1)S (Zn1,.¡ JFe_1 0 _8 MnJ__,Cdo_, )S FcS
Fe:Zn o: 100 <U: 99.7 14.0: 86.0 _ r 2 .4: 67.6 100: ()

r---- - - -- - - ~ -- - - -- -~ - - -- - - ~ - - -- - - -
An,ilisis 1-4 de/)"""\- Srs1c111 . vol. 1. 1944: "nálisis 5 pa ra la troilita pur.i Fe S.

las relac iones moleculares de estos óxidos en vez de las pro- co ntribu ye cada proporción molecular 11 0 coi ncide co n los
porciones atómicas de los elementos. La tabla 5.4 da como números li stados en la columna 3. Por cada un o de los meta-
ejemplo el cálculo del análisis del yeso. Los componentes les divalentes hay un átomo de ox ígeno, pero por cada silicio
óxidos de la columna 1, determin ados analíticamente, se di- hay dos oxígenos. En otras palabras, una proporción mole-
viden por los pesos mol ec ul ares de los óxidos correspon- cu lar ele FeO contribu ye con I oxíge no. pero un a propoi'ción
di entes (columna 2) para llegar a las proporciones molecular de Si0 2 contribuye con 2 ox íge nos. Esto se reflej a
mol ec ulares (columna 3). En la columna 4 de relaciones mo- en los núm eros de la columna 5.
leculares vemos que CaO: S0 3 : H20 = 1 : 1 : 2, y puede es- El núm ero total de oxígenos aportados por las proporci o-
cribirse la composición de la forma CaO · SO., - 2 H20 , o nes atómicas en la columna 5 es 2.335. A partir de los datos
bi en corno CaSO.¡ · 2 H20. Esta últim a forma es mejor por- de la estructura cristalin a sabe mos que el olivino. que ti ene
que ev ita el co ncepto erróneo de que el minera l está formado la fórmula ge neral (Mg. FehSiO.¡. posee cuatro ox ígenos por
por moléc ulas di sc retas de óx ido. fórm ul a. Para obtener las propo rciones ele los cationes en
En la parte in fe ri or de la tabla 5.4 se da el análi sis quími - func ión de 4 ox ígenos. mult ip li ca remos cada uno de los nú-
co ele un miembro de la serie del olivino . El res ultado desea- meros de cationes de la column a 4 por la relación 4/2,3 535.
d,n _ ele un cálculo del análi sis es un registro de las Así se obtendrán los números de las co lumnas 6 y 7. La for-
proporciones molec ul ares de los co mponentes óxidos o de mulación final ele este oli vino es (Mg 1 12 Fe0 s6 Mn 001 )S i04.
los co mponentes catiónicos. Los pasos para ir de la columna obten ida suponie nd o 2.0 para los cat iones totales. en lugar
1 a la 3 so n los mi smos que en el análisis del yeso. La colum- de 2.022, como se ha calcul ado. Tal fórmula se expresa a
na 4 da los valores de las proporciones atómi cas de los di ver- menudo en fun ción de las co111po.1icio11es del mie111brufi11n/.
sos áto mos. Estas proporciones de los áto mos metá licos son En el olivino éstos so n la forsterita , Mg 2Si0 4, y la fayalita.
las mismas que las correspondientes proporciones molecula- Fe 2Si0 4 . Las ca ntidades de forsterita (Fo) y la de fayalita
res ele la co lumna 3. pues. por ejemp lo, "un a mo lécula .. de (Fa) en la fór mul a general son directamente proporcionales
Si0 2 co ntribuye con I Si y "una moléc ul a'· de FeO co ntribu- a las proporciones atómi cas del fvl g y Fe o pro porcion es mo-
ye co n I Ft:. Sin emba rgo, el número de oxígenos co n que'. lec ulares de iVlfÜ y FeO en el an:ilisis. Por eje mplo. en la ta -
r
1 5.5 ANÁLISIS QUÍMICOS ELEMENTALES 265

1 2 3 4
Peso Pesos Proporciones Relaciones
Yeso % moleculares moleculares moleculares

32.44 56,08 0,57846 1 1


46.6 1 80,08 0,582 11 ~ Japrox
20,74 18,0 1, 15222
Total 99.79

2 3 4 5 6 7
Peso Pesos Proporciones Cationes Proporciones Base de 4 Relaciones
Olivino % moleculares moleculares atómicos oxígeno oxígenos atómicas

Si0 2 34.96 60.09 0,58 179 Si 0.058 18 1, 1636 0.989


FeO 36,77 71,85 0,51176 Fe2+ 0,5118 0,5 11 8 0,870 )
MnO 0,52 70.94- 0,00733 Mn 0.0073 0,0073 0.012 2,022 2
MgO 27 ,04 40.31 0,67080 Mo 0.6708 0.6708 1, 140
"
Total 99,29 2.3535

Olivino en función de las compos ici ones del úliimo mieí nbro : Mg = 1.140. Fe = 0.870: total: 2.010. Porcentaje de Mg = 56.7: porcentaje de Fe= 43J: porcent aje de
Mg 1S i0, = % de rorsteri ta = % Fo= 56.7 %; porcentaje de Fc 1S i0, = % de fayalita = % Fn = 43.3 %.

bla 5.4 esto co nduce a Fo 57 y Fa43 . Si la composición de! das las " mol éc ulas" óx ido en la columna 3 es 2,6828. A par-
olivino varía principalmente entre composiciones de Mg y tir de los datos ele la estructura cristalina sabemos que un
de Fe, basta establecer el cálculo final como Fo 57 . piroxeno de este tipo posee una fórmula como Ca(MgFe)
La estructura del olivino es relativamente simple. co n (S i, AlhOc,. Por tanto, la fórmula es recalc ulada sobre la base
Mg y Fe sustituyendo uno a otro en la misma posición es- de 6 oxígenos y los números de la columna 3 se multiplican
tructural. Sin embargo, muchos silicatos poseen diversas po- por 2,23647 para obtener los valores de la columna 5. Estos
siciones estructurales, entre las cuales pueden distribuirse cationes son asignados a posiciones atómicas específicas en
los elementos. Un ejem plo sería un mi embro de la serie dióp- la estructura del piroxeno. Si es necesario se añade sufi ciente
sida-hedenbergita (CaMgSi 2 0 6 -CaFeSi 20 6 ) en los piroxe- Al al Si para que resulte la sum a Al+ Si= 2,0 en la columna
nos. La tabla 5.5 ofrece un análisis químico, así como los 6; el resto de Al se añade a la suma de los cationes de tamaño
diversos cálculos para piroxenos semejantes a los descri tos intermedio. Estos cationes (Al, Ti , Fe 3+, Fe 2+, Mn , Mg) están
para el olivino . En la co lumna l de la tabla 5.5 se li stan los asignados a la posición catió ni ca MI (Fig. 13.48) de la es-
porcentajes para el FeO, así como para el Fe 20 3. En los aná- tructura; es tos números de cationes suman co njuntamente
lisis realizados por técnicas instrumenta les no puede di stin- 1,033, de acuerdo con la forma general Ca 1(Mg, Fe) 1(S i.
guirse entre Fe 3+ y Fe 2+ y el Fe total se registra corno FeO Al) 20 6. Los resta ntes cationes mayores (Ca, Na, K) se asig-
sólo o como Fe 20 3 só lo. La columna 2 da las proporciones nan a la pos ición M2 en la estructura del piroxeno y su total
mol ec ulares. obtenidas dividiendo los tantos por ciento en es 1,006 (de nuevo, aproximadamente 1).
peso por los correspond ientes pesos moleculares. La colum- Los análisis de piroxeno se calc ulan a menudo en función
na 3 expo ne las proporciones de cationes de cada "mol éc ula .. de las co111posicio11es del mie111brofinal. El análisi s de la Ta-
óxido. Obsérvese, por ejemplo, que el Al 20 3 contiene 2 Al bla 5.5 contiene las ca nti dades principales de CaO, MgO y
y, por tanto, 0,0295 se multiplica por 2. La columna 4 da el FeO, y éstas pueden , por tanto, ser recalculadas en función
número de oxígenos con que contribu ye cada "molécu la" de CaSiO, (wo ll astoni ta ), MgSi0 3 (enstatita) y FeSi0 3 (fe-
óxido. Obsérvese que Si0 2 contiene do s oxígenos por " 1110- rrosilita). mi embros finale s. Los cálcul os viene n dados en la
lécu la": la proporción molec ular (0,8384) se multipli ca por columna 7, y muestran qu e el amílisis en tanto por ciento del
2. El núrn ern total para tocios los oxígenos aportados por to- peso puede representarse por Wo, 0_,En-1 2 -1Fs 73 .
266 QUÍMICA MINERAL

,p~ -/ · r¡.~ll1f:'ff,,.:'!':"'7~rll•r
11-4-:~m:
~";,;?~">~T;:.~~~....f~;-,;:t,~~!{l~~!•~~~~~~'J.);f•
,.;--(;'{"f: '\.- r~{};éfr¡r;,t ~ tfr~r.~· ~~~,~~~~~~~~~::,.:~
t:'l'r ;:-:--c~·,:t
t•
.~.<,c>l'::)'!'-,---_,_,,. .,:;: ~--,.,.'.:;~-'f-"','2-l',<;.<', "'"- - '"'-'"' ;i,;1,-•;~---wa• ,·..;.':;-:;. ~" ;,•,: ·t
i?;~{;}:~/Ji~i;:tr:~:~~>~f~~I,,;~;a:~~ut~;}~~~-~ ~- ¡;~~;d'rt~.~:~~t~ii~j;;; t¡~.~J~~~~-hii.:JI~t~¡:i;~J¿~¡;~~~~:~i}:: , ;~~· ~:·:~~i . . ;;:;~l:¾~j
1 2 3 4 5 6 7
Cationes sobre
Peso Proporciones Proporciones Número de la base de 6 Asignación Cálculos con
% moleculares de cationes oxígenos oxígenos de cationes el miembro final
-
Si0 1 50,38 0.8384 0,8384 i ,6768 i,875 Si 1 g7 - l MgO como MgSiO ,
J, ) J 2.0 J

Al 20 , 3.01 U,0295 0,0590 - U.0885 0,132 ~ Al 0.125 (enstatita = En)


FeO como FeSiO,
'
Al 0.007 1 (ferrosilita = Fs)
Ti0 2 0.45 0.00.56 0,0056 0,0112 0,01 2 Ti U,012 CaO corno CaSi0 1
Fe 20 3 1,95 0,0 122 0,0244 0,0366 0,055 Fe3 ' 0.055 >- 1.0:n (wo llastonita = Wo)
FeO 4,53 0,0630 0,0630 0,0630 0,141 Fe2+ 0,141 ~ 1 Utili zando proporciones
MnO 0,09 0,0013 0,0013 0,00 13 10,003 Mn 0,003 moleculares
MgO
CaO
Na 20
K20
14.69
24,32
0,46
0,15
0,3643
0,4321
0,0074
0.0016
0,3643
0,4321
O,Q.148
0,0032
0.3643 0,815
0,4321 0,966
0,0074 0,033
0.0016 0,007
Mo
Ca
Na
K
"
0.815

0,966
0,033
0.007
¡ ~,~
06
MgO = 0,3644
FeO= 0,0630
CaO = 0,4321

--- -- Total = 0,8595


Total 99 ,94 Total O = 2.6828 %En= 42,39
1
%Fs = 7.33
Faétor oxígeno ~ = 2.236469 %Wo = 50,27
2 6 28

Los silicatos complejos hidratados, como los anfíboles, de tamaño intermedio ocupan las posiciones MI, M2 y M3
están recalculados por la misma secuencia de pasos que se en la estructura del anfibol y los cationes mayores ocupan
indicaron para el olivino y el piroxeno, pero el contenido de M4 (Fig. 13 .66). El Mn puede distribuirse entre MI, M2 y
H20 es evaluado en forma de grupos (OH) en la estructura M3 , así como M4, pues su tamaño iónico es intermedio entre
del anfíbol. La Tabla 5.6 da un ejemplo de un análisis de ac- los del Ca 2+ y Mg 2+. El contenido en (OH) resulta ser aproxi-
tinolita que contiene Na. Una fórmula general de la actinolita madamente igual a 2. El análisis recalculado tiene la forma
es Ca 2(Mg, Fe) 5Si 80 22 (0H)z. La columna I expone los tan- general (Ca, Na, Mnh(Fe, Mg) 5(Si, Al) 80 22 (0H)z. Los re-
tos por ciento en peso del H20( +) y del HP(-). El H 20( +) sultados del análisis instrumental de los minerales hidrata-
se considera como parte de la estructura de la actinolita, pero dos tales como los anfíboles no nos dan información sobre el
el H20(-) no lo es, por tanto, se desprecia en los cálculos estado de oxidación del hierro (Fe 2+ frente al Fe 3+), por
subsiguientes (véase nota al pie de la Tabla 5.6). La columna ejemplo, o sobre la presencia de agua estructural. Tales re-
2 incluye las proporciones moleculares; la columna 3, las sultados analíticos anhidros se recalculan frecuentemente
proporciones de cationes, y la columna 4, la contribución to- sobre un a base anhidra. Para el análisis de la Tabla 5.6 tal
tal de (0,0H) para cada una de las "moléculas" de la colum- base sería de 23 oxígenos, reemplazando 2(0Ht por un 0 2- .
na 2. La suma de la columna 4 dividida por 24 nos da la Aunque esto no es conecto en función de la es tructura de los
relación por la cual todo el análisis debe ser multiplicado anfiboles, permite la comparación entre res ultados analíticos
para ponerlo sobre una base de 24 (0,0H). La columna 3 se en los cuales el H20 no fu e determinado. En la columna 6 se
multiplica ahora por el factor 8,4803, para dar los resultados recalcula la actinolita sobre una base anhidra y los resultados
de la columna 5 sobre la base de 24 (0,0H). En general, se catiónicos son se mejantes, aunq ue no idénticos, a los resul-
da que el Si es menor que 8,0 y que el Al se añade para hacer tados de la columna S.
(Si, Al) igual a 8,0. El restante Al , si lo hay, se suma al grupo Otros ejemplos de cálculos de análisis elementales de
catiónico que está inmediatamente por debajo, formado por minerales, seguidos de ejercicios, pueden consultarse en el
.,.J._ J+
FeJ ·, Fe- y Mg. El total para este grupo de cationes de ta- texto de Klein , C., 1989. Mín erals and Rocks: Exercíses in
mario intermedio es 5, 11 L próximo a 5. y el total para los ca- Crrstallograf!h,·, Míneralog_,. and Hand Specúnen Petrolo-
tiones restantes mayores es 2.068, próximo a 2. Los cationes g_r. John Wiley and Sons, New York, 402 págs .
5.6 REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE LA COMPOSICIÓN DE LOS MINERALES 267

2 3 4 5 6
Cationes sobre Cationes sob~e
Peso Proporciones Número de Número total la base de 24 la base de 23
% moleculares cationes de (O, OH) (0,0H) oxígenos

Si0 2 56.1 6 0,9346 0,9346 1.8692 ' 7,926 } 7.958 7.931


Al 20 1 0,20 0,0019 0.0038 0.0057 o.o:n "" 8 0,032

Fe 20 1 1,81 0,0113 0,0226 O.DJ 39 0,192


11192 )
0,746 ~-111
FeO 6J2 0,0880 0,0880 0.0880 0.747
MgO 19.84 0.4921 0,4921 0.4921 4. 173 4.176
MnO 2,30 0,0324 0,0324 0,0324 0,275
CaO 9,34 0, 1665 0.1665 0,1665 0275
1,412 } 2,068 1,41 3
Na 20 1,30 0,0210 0.0420 0.02 10 0,356 "' 2 0,356
K20 0,14 0,0015 0,0030 0,0015 0,025 0,025

HzO(+) 2,16 0.1198 0,2396 O, 11 98 2.032 "' 2


H20 (-)* 0,48
Total 100,05 2,8301

24 23
2 8301 = 3A303; 2,8301-0,1198 = 2,7103 : 77 103 -- 8.4861

* Este H,O está débilmente unido 2 la muestra en pol vo y se el imina secándo lo¡¡ baja 1cmpcratura. Se supone qu e se trata de agua absor-
bida de la at mósfera y no estruct uralmente Iigada.

5.6 REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE LA COMPOSICIÓN DE una informac ión directa de las proporciones atómicas de ele-
LOS MINERALES mentos o proporciones molec ulares de componentes, se pue-
den obtener gráficas de composiciones. La fórmula de la
Como la mayor parte de los minerales presentan caracterís- cianita puede escribirse en la forma I Al 20 3 + 1 Si0 2 = 1
ticas de soluciones sólidas que varían desde valores parciales Al 2Si0 5. En otras palabras, la composición de la cianita pue-
hasta valores completos, resulta muy útil mostrar estas varia- de expresarse en fun ció n de las proporciones moleculares de
ciones en forma gráfica. Un gráfico de la composición puede los componentes óx idos, Al 20 3 y Si0 2) . Esto se muestra en
construirse una vez se han elegido los componentes quími- la Fig. 5.23b.
cos pertenecientes a las composiciones minerales que va n a En la tabla 5.3 fueron recalculados diversos análisis de
representarse. El mineral cianita, Al 2Si0 5 , posee un a com- esfalerita . Estas composiciones pueden representarse gráfi-
posición esencialmente constante. Un análisis químico de camente (Fig. 5.23c) en fun ción de dos miembros ex tremos,
una cianita pura ofrece los siguientes datos en función de los ZnS y FeS. Las composiciones intermedias pueden obtener-
porcentajes en peso: Al 20 3 , 62,91 y Si0 2, 37,08. Seleccio- se directamente a partir de las relaciones Zn : Fe en la última
nando el Al 20 3 y el Si0 2 como los dos componentes extre- línea de la Tabla 5.3. Una vez se han represe ntado estos nú-
mos de un diagrama de barras, es posible representar sobre meros y teniendo también en cuenta otros análisi s de la bi-
el gráfico la composición de la cianita en función del tanto bliografía, la extensión de la so lución sól ida del FeS en la
por ciento en peso de los óxidos (Fig. 5.23a). Para represen - esfalerita puede generalizarse sobre la base de una población
tar una composición mineral en función del tanto por ciento de puntos de análisis. Aunque en el gráfico de barra de la
en peso de sus componentes es necesario su análisis químico Fig. 5.23c se muestran muy pocos puntos, puede establecer-
1 o recalcular los porcentajes en peso de los componentes a se que la esfalerita presenta una serie de soluciones só lidas
partir de su fórmula co mo se indica en la Tabla 5.2. No obs- parciales desde el ZnS hasta, por lo menos, Zn 0676 Fe 0 .3 2.¡S.
tante. partiendo directamente de fórmu las que proporcionan Este hecho se muestra gráficamente por la zona sombreada.
1
., .
268 QUÍMICA MINERAL

Si0 2 Cianita Si0 2 5.4. Los diagramas de barra de este tipo constituyen el eje
01½, :w \40 (,() no 100% horizontal de los diagrama.1· de variación que relacionan los
1
.1 cambios de propiedades físicas con la variación en co mposi-
Al 10, BO (¡() 40 20 Al,O,
100% 0% ción (Figs. 6.8 y 7.17). Las barras de composición forman
1
~~. tin J>l'SO
tambi én el eje horizontal de los diagramas de compos ición-
(ai
temperatura (véase Fig. 5.21 y Cap. 9).
Como ya hemos visto en ias tabias 5.4 a 5.6 ios análisis
SiO. Ci,111ít.1 \ Si() . minerales pueden ser mu y complejos y presentar sustituc io-
1011'1/,. nes de diversos elc111entus en una posición atómica específi-
- - - ~- ·L _ _J ca de la estructma min eral. Con el fin de poner de man ifiesto
Al/l , Al,O,
100% {)'1/., la va riación de por lo menos tres co mpon entes en lugar de
'1/., 111olecul.1r
dos como en la Fig. 5.23, se utiliza con frecuencia un diogra-
(/J}
nw triangular. Este papel gráfico de coo rdenadas triangula-
FeS Análisis en t;i bla '.i .3
res ex iste co111e rcia l111 e11te I tabulado con division es al 1 %.
FeS
riy ¡ '\ 100%~Truilit<1
.,.
Ilu straremos el uso de este papel co n algun as compos iciones
relati vame nte simples en sus mi embros extremos. En la Fig.
¡__i. 1.
ZnS ZnS 5.240 se re lacionan los nombres de min era les, fórmu las y
100% 0%
composiciones en función de los porcentajes en peso de los
(e}
óxidos para dos miembros extremos de la serie del ortopi-
roxeno, la enstatita y la ferros ilita (también llamada ortofe-
Fe,SiU, (F;i} An,íli~s en \ Fe,Siü, (F;i }
rrosilita para reflejar la natura leza ortorrómbica del min era l)
t;ib la :,4
cr1;, 100% y los dos mi embros ext remos de la seri e del olivino, forste-
rita y fayalita . Con la base de los datos de la Fig. 5.24a tene-
Mg,SiO, (F.iJ Mg,S iO., (F.il
100% % mol ecul ar (n'.. mos dos opciones para una representación triangular, a
((/¡ saber, los porcentajes en peso o las proporciones relativas de
los cationes en las fórmu las. Utili za remos la primera opción
FIGURA 5.23 Representacion es gráficas de compos iciones químicas
por medio de diagramas de barra s. (a) Composición el e la cianita
en base a los porcentajes en peso.
(Al 2Si0 5) en fun ción del porcentaje en peso ele los óxido s. (b) La cia- En la Fig. 5.24b hemos elegido los vértices del triángul o
nita en función del porcentaje molecu lar ele los óx idos. (c) Análisis ele con IOOporcientodeSi0 2, IOOporc ientodeMgOy lüüpor
la esfa lerita, según la tabl a 5.3 en función ele los porcentajes atómicos ciento de Fe O (todos los porcentajes en peso). Esto nos per-
de Zn y Fe. (d) Serie comple ta de soluciones só lidas y composición
mite presentar las cuatro composiciones ya que todas ell as
del olivino, según la tabla 5.4 en función de los porce ntajes molecula-
res ele forst erita y ía ya li ta.
están fo rm adas por estos tres componentes óxidos. La ensta-
tita y la forsterita co ntiene 40, l 6 y 57.30 por ciento en peso
de MgO respectivamente. La escala de MgO se extiende de
O a 100% en el lado izqu ierdo de l triángulo y todo lo que ne-
Por otra parte. la troilita no co nti ene Zn y debe aparecer
ces itamos es loca li zar los va lores de MgO (tamb ién podría-
como un simp le punto en el gráfico. indicando una fa lta total
mos haber elegido los valores de Si0 2 y representar los
de sustitución del Zn. El gráfico muestra qu e entre la troilita puntos de composición idénticos. El lado derecho del trián -
y la ~sfalerita más rica en Fe existe un a región en la cua l 11 0 gu lo se ext iende entre IOOC!o de Si O~ y 100% FeO y la direc -
se encuentran co mposiciones homogéneas de esfaleri1;1,; ri - ció n del FeO crec iente (de O a 100%) se extiende a lo largo
cas en Fe. En la Tab la 5.4 se recalculó un análisis de olivino del lado derecho de arriba abajo. Las co mposiciones de los
en función de los porcentajes mol ec ulares de MgO y FeO: minerales en (o) están localizadas sobre la base de los por-
tales porcentajes pueden también expresarse como centajes en peso del FeO. Los miembros extremos de cada
Mg 2Si0iFo) y Fe~SiOiFa). las dos compos iciones de serie están unidos por una línea de puntos para indi car el lu -
miembros extremos de la serie de soluciones só li das del oli - gar donde se representan las co mpos ici ones intermedias. Las
vino. La Fig. 5.23d mu es tra un gráfico de barra que rep rese n- dos líneas no son perfecta mente para lelas. debido a las dife-
ta la serie de soluciones só lidas co mpl etas entre el Fo y el Fa,
1
así como la compos ición específica del oli vino de la Tabla Kcullcl :111d r.,,n Cll.
5.6 R EPRESEN TACIÓN GRÁFICA DE LA COMPOSICIÓN DE LOS MINERALES 269

Enstatita MgSiO, Ferrosilit.1 f l'S1C J ce ntaj e de pesos es bastante simple de obtener, ciertamente
Componen te l'orcent .ijl' C:ump<lllt' llil' l'oru·11t,1j ,•
c·n peso l'll j) l'SU
si se di spone de los va lores porce ntu ales . En la Fi g. 5.24c se
SiO, S'l,B4 SíCl. 4.S,:14
han eleg ido los elemen tos Si , Mg y Fe para los vé rti ces. Pa ra
MgO 40 , 1(, FeO '.i4,4 (, rep rese ntar los cuatro min erales en fun ción de las proporcio-
Tot:11 100,00 Tot,d IIHl,IHI nes catiónicas, cada un o de los análi sis 111ineral es de be recal -
(a) cu larse a part ir de los porcentajes en peso, pasa ndn de las
Forsterir,1 Mg,S iCl 1 F,1y,1Íi/,I Fl' _,SiO,
Com¡H>m·nt,• l'oru.' nt.ijl' Cu1n¡ Hllll'lll<· _ i'Oíll'llt,1j1•
proporc iones molec ul ares a las pro porc iones de los cati ones .
l'f1 P<'SO en peso co mo mu estra n la Tablas 5.5 y 5.6 para dos silicatos diferen-
.,1 SiO, 42 ,70 SiO. 2lJ,-FJ tes . Este es el proced im ien to correc to pa ra co mpos icio nes
lv\g( l 57 , Hl FeU 7t l,51
.¡ Tot,d 100 ,00 fot,11 l()(J,00
comp lejas ele mi ne rales; pa ra co mpos iciones co n miernb ros
l
1 ext remos simples, de los cuales se co noce n las fórmul as
,! .
100%
SiO,
exactas, res ulta innecesari o. Vea mos las fó rmulas.
1 La enstat ita co nti ene un átomo (o ion ) de Mg y un átomo
de Si por fórmul a. La mi sma relaci ón ti ene lugar para la fe-
rros ilita con un átomo de Fe y otro de Si . En otras pal abras,
l'oru·11t ,1j1· al enstatita co nti ene un cati ón de Mg de un total de dos ca-
Pn peso
ti ones (Mg + Si = 2); la situación es análoga en la ferro silita
co n un cati ón de Si y otro de Fe. En es ta escal a nuestras co m-
pos iciones se representarán a 1/2 para el Mg, Fe, o Si a lo lar-
F1,rrosilít ,1
go de los dos lados in clinados del triángul o. Si los
co mponentes se ex presan como 100% de Si, 100% de Mg y
- - - - -- -- - - \ F,1y,1l it.1
100% el e Fe, los puntos co rrespondi entes se encontrarán en

Si
\ 100%
Fl'O
las pos iciones 50 : .'i 0%. Se indi can las pos iciones represe n-
tadas qu e se han uni do po r una línea ele trazos para lela al
lado hori zontal del tri áng ul o.
Represe ntemos ahora las dos co mpos iciones de la seri e
del oli vin o. La fo rsterita co nti ene dos Mg y un Si con un total
(<) Proporcion e~
ele tres cati ones: la fay ali ta conti ene dos Fe y un Si co n un
Jlórnicas total también de tres cation es . Es to significa que las compo-
siciones representadas debe n encontrarse a 2/3 del Mg (o Fe)
\ desde los vérti ces de I Mg (o I Fe). En porcentajes los val o-
Eos<,,<i<a --- --- - - - - - -\eo,ruili<a res de Mg y Fe se situarían en el 66,6%. Como se mu estra,
estos dos puntos está n conec tados por un a línea el e trazos qu e
.
Fo rster,ta - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -•
\ . 1·
f·,1v;i ,ta de nu evo es parale la a la base y como tal, paralela a la línea
correspo ndiente a la línea ele co mpos iciones intermedi as en

/ \\ la se ri e del ortopi roxe no . En la represe ntac ión de co mpos i-


ciones de roca y min eral en rocas ígneas, se util iza un di agra-
ma co mo el de la Fig. 5.24b, pues el in vesti gado r es tá
pri ncipalmen te interesado en los pos ibles ca mbi os en la
FI G UR A 5. 2 4 Represe ntac ió 11 de algu11as composic iones de silica tos co mpos ición del material fu ndido procedente de un a roca íg-
simpl es en papel de coo rdenadas triangu lares. nea. Si n embargo, los min eralog istas y petrólogos que tratan
con las rocas sedimentari as y metamórfi cas prefi eren la re-
presentac ión atómica. Este di agrama es especialmente fác il
rcncias li ge ras del co ntenido en MgO (57.30-40. 16 = 17. 14 de co nstrui r si se conoce n las fó rmul as de los mie mbros ex-
po r ciento en peso) y el conte nido e n FeO (70 ..'i 1 - 54A6 = tremos o bien si éstas son fác ilmente loca li zables. La reg ul a-
16.05 po r c iento en peso) de las co mposic iones de los miem - ri dad del diag rama (co n líneas paral e la~) es tamb ié n fácil de
bros extre 111os en Fe y Mg. La represent ac ión final en por- reco rdar.
270 QUÍMICA MINERAL

100%
CaSiO,(Wo)

\,
\ -\
\\ ,/\½,MHlec,l,H
. . . / , , - Woc,¡En 4 ¡Fs 7 \ 1
D,ops,rlo \ • (Tabla 4.14) , . 1
'
~- ---------------¡-~------ /

/ , \l\lo, 11 En, 11 Fs 1 5
- / \

/
/ ' \
/ \
/ \
/ \
/ \
/ \

/
/ ''
/ \
FIGURA 5.25 Representación de com-
I
/ \
\
7

L
posiciones químicas sobre papel de / \
/ \
coordenadas triangulares. La s compo- / \

siciones específicas representadas


/ '
' Fe1111Mf\211 \
corresµonel en a la iamili a piroxeno el e
los silicatos. Véase el texto para el pro- V Y~~Y~~Y_Y~~Y~Y~/_Y~~Y_Y~~Y~~Y_Y~~~~
~ -'Y.-~ ~-._.
cedimiento ele representación . MgSi01(En) FeSi0 1(Fsl
100<!{, 100%

Ahora que hemos representado composiciones simples, FeSiO_, = 1 CaFeSi 20 6 . Las composiciones a lo largo del
veamos como se representa la composición de un piroxeno lado horizontal pueden expresarse en general por (Mg,
como el presentado en la Tabla 5.5. Este análisis se ha recal- Fe)SiO_,. Una locali zación de una composición específica
culado en función de tres componentes CaSi0 3 (wollastoni - puede obtenerse naturalmente a partir de un a formulación
ta) , MgSi0 3 ( enstatita) y FeSi0 3 (ferrosilita). Las relaciones (Fe 0_80 Mfü 20 )S i0 3, qu e equivale a un 80% molecul ar de fe-
de estos tres componentes son las mismas que corresponde- rrosilita (Fs) y un 20% molecul ar de enstatita (En). Esta
rían al CaO, MgO y FeO (estas dos series de componentes composición se indica en la Fig. 5.25.
alternativos son totalmente interca mbiables). En la Fig. 5.25 Una composición más general de piroxe nos qu e mues tra
utilizaremos los tres componentes minerales, wollastonita la presenci a de los tres componentes es, por ejemplo,
(Wo), enstatita (En) y ferrosilita (Fs) que representan los Wo 45 En 20 Fs 35 . Ésta es una forma resumida de expresar un
vértices del papel gráfico triangular. Cualquier composición piroxeno qu e contiene un 45 % molecular de CaO(Wo), un
de piroxenos que incluya sólo dos de las tres componentes 20% molecular de MgO(En) y un 35% molecular de
puede representarse a lo largo de una arista del triángulo, FeO(Fs). Para localizar esta composición en el papel gráfico
idénticamente al procedimiento empleado en los gráfi cos de triangular, obsérvese que la unión En-Wo representa un 0%
bana de la Fig. 5.23. Por ejemplo, el diópsido (CaMgSi 20 6 ) de Fs, del mi smo modo que la unión En-Fs representa un 0%
puede represe ntarse a lo largo del lado izquierdo del triángu- de Wo, y así sucesivamente. La distancia entre el vértice y el
lo : 1 CaSi0 3 + 1 MgS i0 3 = 1 CaMgSi 20 6. Del mismo modo. lado opuesto del triángulo está gradu ada en líneas de% des-
la hedenbergita (CaFeS i2 0 6 ) puede represe ntarse sobre el de el 100% en el vérti ce y al 0% a lo largo de la unión. Por
lado de la derecha, de acuerdo co n la ec uación I CaSiO_, + 1 ejemplo, el vérti ce CaSiO:, representa un 100% de CaSi0 1 y
5.6 REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE LA COMPOSICIÓN DE LOS MINERALES 271

SiO, (cuarzo, tridimi ta,


¿ristobalita, etc.)

40
% Molecular

50¡!s;::::.=====:;::ó:::==~====--
Mg5i0, Serie del ortop iro xeno
FIGURA 5.26 Representac ión tria11-
gular en función del % mo lecu lar ele
minerales del sistema químico Mg0-
Fe0-Si02. Las series del olivino y del fs,========>!l!==,=,l,=!:,,,,e=~=="""",,.,,,,,,._ Fe 2Si0.1
ortopiroxeno presentan soluciones Serie del olivino 30
sólidas completas entre el Mg y el Fe,
miembros extremos, corno indican las
barras cont inuas. Las líneas que 80 7 2()

conectan el Si0 2 con diversas compo-


siciones de ortopiro xe no y olivino son
lín eas de enlace; éstas conectan los
minerales coexistentes en las rocas. El
90
7\º
triángulo describe una coexis tencia 100% V --
••--~Y~-~Y~-~Y~--Y~--Y~--Y~--~Y--~Y~-~-~~-
c ri stobaIi ta-ortop i roxe no-fa y aI ita- o IO 20 30 40 50 60 70 80 90 100%
( Fs111). MgO FeO

las líneas horizontales entre este vértice y la base del trián- forsterita (Mg 2Si0 4) puede escribirse en la forma 2 MgO +
gulo indican la variación desde 100% a 0% de CaSi0 3. Si 1 Si0 2 = 1 Mg 2Si0 4 ; de las tres "moléculas" óxido una es
queremos representar Wo 45 En 20 Fs 35 localizaremos primero Si0 2 y las otras dos so n MgO. En el lado izq uierdo del
la línea Wo 45 (marcada en la Fig .."i.25), y después locali za- ' triángulo, la Fo se localiza por tanto, a ~ del vértice MgO.
remos la línea En 20 (también marcada). El punto donde se La enstatita (MgSi0 3) puede escribirse en la forma I MgO +
cortan ambas líneas es dónde se localiza la composición so- 1 Si0 2 = 1 MgSi0 3, que se localiza a mitad del camino entre
bre la línea Fs 35. En la Fig. 5.25 se muestra también la com- los vértices MgO y Si0 2. El proceso de representación es
posición Wo 50 En 43Fs 7 de la tab la S.S. idéntico al de la Fig. 5.24c.
Al igual que los gráficos de barras, los diagramas trian- Además de representar gráficamente la extensión de la
gulares se utilizan frecuentemente para rep resentar las diso- solución sólida, los diagramas triangulares so n útiles para
luciones sólidas en los minerales. La Fig. 5.26 representa la mostrar los minerales que constitu yen (coex isten en) un tipo
extensión de la solución sólida entre minera les en el sistema,. de roca específica. En tales diagramas, llamados diagramas
químico Si0 2-Mg0-Fe0. En esta representac'ión podemos de conjunro, los minerales que coex isten entre sí (es decir,
ver la serie del olivino (Mg, FehSi0 4 y la serie del ortopi- que es tán en contacto a lo largo de los límites de sus granos)
roxeno (Mg, Fe)Si0 3 ; ambas series presentan una solución están conectados por medio de líneas de enlace. Estas líneas
sólida completa entre las composi ciones de los miembros de.notan el hecho de que 2, 3 o 4 minerales se encuentran
extremos. El Si0 2 (cuarzo y sus distintos polimorfos) no pre- próximos unos a otros. En la Fig. 5.26 se han dibujado algu-
senta sustituciones en función de FeO o MgO y se representa nas líneas de en lace para representar las coex istencias de po-
como un punto que indica su composición constante. La sib les composiciones de oli vino y ortopiroxeno. así como la
272 QUÍMICA MINERAL

c,o
(J lc il,1 Sil irndn itd
A

Fcldesp.110 /
/
I
D0lo111it,1 Anbt•rit a y pl,1 ,_:iocl,1s,1
kutnahorit,1
/

¡'
Í
Bio1i1,1

C L - - - -- - - --V==-- - - --"- F
M,1gnesi 1,1 Sideril;i y CalcilJ Diúpsido
MgO rodocrosil,1
FeO + MnO
(ai (/J)

FIGURA 5.27 (a) Composiciones ele carbonatos en el sistemJ CJ0-Mg0-Fc0-Mn0-CO 1 . El componente C0 2 110 se
co nsidera en este diagrama. (FeO + MnO) es un componente combinado. Entre la dolomita y la anquerita existe una
serie completa de disolu ciones só lidas. También pu ede ex istir una serie comp leta entre la magnesita y IJ siderit a. Las
líneas de enlace conectan posibl es miembros coexistentes de IJ íamiliJ ele los ca rbonatos. El tri5ngul o de los tres mine-
ral es pone ele manifiesto la coex istencia de calci ta-anquerita -s iderilJ. (ÍJ) Compos iciones minera les en roc.:is c.:i rbonatJ-
elas ele ori gen metamórfico, esquistos pelíticos y anfibolit.:is en iunción ele un di agrama ACF Véase tex to.

coexistencia en una roca diferente de cristobalita, un ortopi- entre la magnesita (MgC0 3) y la siderita + rodocrosita
roxeno rico en Fe y fayalita. Este conjunto de min erales pue- (FeC0 3 + MnC0 3 ). La integridad de esta serie está bien do-
de ser encontrado en un basalto de alta temperat ura ri co en cumentada (véase también Fig. 12.7). La figura tambi én
Fe. Tal coexistencia de tres minerales se llama lriáng11/o de muestra una serie completa e ntre la dolomita, CaMg(C0,) 2
conj111110 y cada uno de sus tres lados es una línea de enlace. y la anquerita, CaFe(CO., h + kutnahorita, CaMn(C0.1 h - La
Los diagramas triangulares parecen limitar la representa- calcita (CaCO.,) muestra una sustitución iónica limitada por
ción a tres componentes, que pueden ser elementos sim ples. Mg, Fe y Mn. Las líneas de enlace muest ran coexistencias de
óxidos compuestos o componentes más complejos, expresa- magnesita-dolomita, calcita-dolomita y calcita-anquerita-si-
dos por fórmulas de minerales. A fin de represe ntar más de derita en e l triángulo. El conjunto de los tres minerales no es
tres componentes en un triúngul o, algunos componentes se raro en las formaciones de hierro precámbricas. En sistemas
co mbinan frecuentemente y otros pueden dejar de se r cons i- químicame nte más complejos, como se prese ntan en la ma-
derados en la represe ntación gráfica. Por eje mpl o, en un in - yor parte de las rocas, son necesarias las combinacio nes adi-
tento de rep resentar las composiciones de carbonato en el cionales de componentes para po ner de manifiesto la
sistema Ca0-Mg0-Fe0-Mn0-C0 2 debemos reducir de al- química de los min erales en la roca sobre un diagrama trian-
gún modo el posible núm ero de va riables de composición. gular. Una representación frecuentem ente usada de este tipo
Como' todos los carbonatos contienen C0 2 se ganará poco se denomina diagrama ACF. en el cual A= Al 20:; + Fe 20 ,
utilizando el co mponente C0 2 para apreciar las peque11as va- - (Na 20 + K20); C = CaO; y F = MgO + MnO + FeO, todos
riacione s de C0 2 que pueden ex istir. Ignoraremos. por tanto. ell os en proporciones moleculares . La Fig . 5.27/J muestra un
e l C0 2 en la representación gráfi ca. Además podemos tomar eje mpl o ele tal diagrama para rocas de origen metamórfico de
la decisión de combinar el FeO y el MnO, ya que el Fe 2+ y el grado medio. Los trifogulos conectan las co mposiciones ele
Mn 2+ se sustituye n libremente entre sí en la estru ctura del los tres min erales coex iste ntes en estas rocas . En el texto de
carbonato y porque el Mn 2+. normalmente. es menos abun - Kl ein ( 1989) puede co nsul tarse una ex posición adicional so-
dante qu e e l Fe 2+. Esto deja redu cido e l sistema a tres co 111- bre los métodos de representació n de composicion es mine-
ponentes, CaO, MgO y (FeO + MnO). La Fi g. S.27a mues tra ral es mediant e diagramas triangulares y ejercicios sobre la
qu e puede ex iqir una seri e de so luc iones só lidas co mpl etas representación grMi ca de co mposiciones min eral es.
5.6 REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE LA COMPOSICIÓN DE LOS MINERALES 273

REFERENCIAS Y LECTURAS SUGERIDAS Liebhafsky, H. A.. Pfeiffer. H. G .. Winslow. E.. H. y Zcmany. P.


D.. 1960, X-ray Ah.wrption und í:11iis.1·inn in A110/v1irnl
Adler, l., 1966, X-mv E111is.1ion S¡)('Cfrogru¡Jh_r in Ceology. Che111 is1rv. John Wil ey & Sons. Ncw York. 357 págs.
Elsevier Publishing Co. , New York, 258 págs. l'v lason, B. y Moore, C. B., I 982, Pi:incip!l'.I of' Ceochc111i.1·1 ry, 4" cd.
Clarke, F. W. y Washington, H. S .. 1924, The co mposition of the Joh n Wiley & Sons, New York , 344 págs.
Earth's cru st. U.S. Geological Survey Profess iona l Pape r 127. Skoog. D. A. y Leary, J. L., 1992. Principies of' /11 suw11c111ul
11 7 págs. Anu!_,·sis, 4" ed. Saunclers Col lege Publi shing. Ncw York. 700
Goldstein. J. L. Ncwbury. D. E., Ech lin. P. Joy. D. C., Fiori . C. y págs.
Lifshin, E. , 1981, Scunning Elntmn Micmsco¡J_,· w1d1 X-m,· Strobcl, H. A. y Heineman , W. R.. 1989, Che111icol /11stn1111c11111-
Micmun11/_,·.1·is. Plenum Press. New Yu,t. 673 págs. 1iu11: A Srsre111cllic Approach. J' ed. John Wil ey & Sons. Ncw
[ngk. J. D. y Crouc h. S. R.. 1988. S¡Jl'C1mcl1e111irnl Anu/rsis. York. 1210 págs.
.. 1
Prentice Hall. Eng lewoocl Cliffs. N. L 590 págs. \Venk, H. R.. 1976. Electmn Microscopy in Min emlogy. Spri nger-
Klein, C.. 1989, /v/iwrn/.1 wul Roc/.:..1·· E.rercis1'.1 in Crnwllo- Yerlag, New York. 564 págs.
graph,·, Mineralogy, ond 1-/(//ul S¡Jcci111en Petro!ogy. John \Villard , H. H , Merritt , L. M., Dean, J. A. y Settle, F. A., 1981 ,
Wiley & Sons, New York. 402 págs /11srm111e11wl Me1hods of'Analrsis. 6" ed. D. Van Nostrnnd Co. ,
Laitenen. H. A. y Harris , S., 1975, Cheniica/ Analvsis, 2' ed. New York , 1030 págs.
McGraw-Hill Book Co., New York. 6 11 págs.
.• ,,. 5L/ "f
o /~t.
. / / >

K!o·1 )l(JI{()..'¡-'1 ¡,.- ,:·1


kJ I ,¡,?Y ;;.} tOQ /
r, í C."1

PROPIEDADES FÍSICAS DE LOS


CAPÍTULO 6 MINERALES

6.1 HÁBITOS Y AGREGADOS CRISTALINOS 276


6.2 EXFOLIACIÓN, PARTICIÓN Y FRACTURA 278
6.2 .1 EXFOLIACIÓN 278
6.2.2 PARTICIÓN 280
6.2.3 FRACTURA 280
6.3 DUREZA 280
6.4 TENACIDAD 282
_.,
6.5 PESO ESPECÍFICO 282
6.5.1 PESO ESPECÍFICO MEDIO 283
6.5.2 DETERMINACIÓN DEL PESO ESPECÍFICO 283
6.6 CO LOR 286
6.6 .1 TRANSICIONES DE CAMPO EN CRISTALES 287
6.6.2 TRANSICIONES ORBITALES MOLECU LARES 290
6.6.3 CENTROS DE COLOR 292
6.6.4 OTRAS CAUSAS DEL COLOR 293
6.6.5 HUELLA 293
6.6.6 BRILLO 293
6.6.7 JUEGO DE COLORES 294
6.7 TORNASOLADO Y ASTERISMO 295
6.7.1 LUMINISCENCIA 296
6. 7.2 FLUORESCENCIA Y FOSFORESCEN CIA 296
6.7.3 TERMOLUMINISCENCIA 298
6.7.4 TRIBOLUMINISCENCIA 298
6.8 PROPIEDADES ELÉCTRICAS 298
6.8 .1 PIEZOELECTRICIDAD 298
6.8.2 PIROELECTRICIDAD 299
6.9 PROPIEDADES MAGNÉTI CAS 299
REFERENCIAS Y LECTURAS SUGERIDAS 302

275
276 PROPIEDADES F(SICAS DE LOS MINERALES

Las propiedades físicas de los minerales son el resultacJo cJi- e) Fibroso. En agregados fibro sos delgados, paralelos
recto de sus característi cas químicas y estructurales; por ello. o radiales .
recurriremos en diversas partes de nuestra exposición a te- d) Estrellado. Individuos radiales qu e forman grupos
mas tratados en los Capítulos de 2 a 5. En este capítulo exa- concéntricos o en forma de estrellas.
minaremos principalmente aquellas propiedades físicas que e) Globular. Individuos radiales que forman grupos
pueden determinarse por inspección o med iante ensayos re- esféricos o semiesféricos.
lativamente simples. Como estas propiedades se determinan f) Bolrioidal. Cuando las formas globulares se agru-
en mu es tras manuales . son importantes en el recQ rl(,)cimiento pan como racimos ele uvas (del gri ego, botrio, racimo
rápido de minerales . Otras propiedades físicas como las de- de uvas).
terminadas po r rayos X o métodos cípticos precisan ele equi- g) Renilorme. Indi viduos radiales terminados en ma-
pos especia les y a menudo complicados y de la preparaci ón sas redondas que parecen un riñón (Fig. 6.2).
h ) Mamilar. Grandes masas redondas que parecen
elaborada de la mues tra. Los rayos X y las propiedades ópti -
mamas, formadas por individuos radiales .
cas se tratan aparte en los capítulos 7 y 8, respect ivamente.
i) Co loforma. Formas esféricas compuestas de indi-
Las formas, la estructura y la simetría cristalina (también
viduos radiales independientemente de su tamaño;
propiedades físicas) se trataron en \os capítulos 2 y 3.
es te término incluye las formas botrioidales, renifor-
mes y mamilares.
6.1 HÁBITOS Y AGREGADOS CRISTALINOS
4. Cuando un mineral está formado por escamas o lamini-
llas, se emplean los siguientes términos :
El hábito o apariencia de los monocristales. así-"éomo la for-
a) Exfoliable. Cuando un mineral se separa fácilmente
ma en que los cristales crecen juntos en los agregados, son
en placas u hojas.
de considerable ayuda en el reconocimiento de minerales. A
b) Micáceo. Parecido al exfoliable, pero el mineral
co ntinuació n se dan ciertos términos empleados para expre-
puede des integrarse en hojas pequeñísimas, como en
sar el aspecto o hábi to de los cristales indi viduales y ele los
el caso ele la mi ca.
agregados cristalinos. Varios de ellos se muestran en la Fig .
e) Laminar o tabular. Cuando un min eral co nsta ele in-
6.1. di viduos planos, co mo placas, superpu es tos y ad heri-
1. Cuando un cristal co nsta de cri stales aislados y di stintos. dos unos a otros.
deben emplearse los si guientes términ os: d) Plu moso. Forlllado por escamas fina s con una es-
a) A cicular. En cri sta les delgados co mo agujas. tructura diverge nte o plumosa.
b) Capilar v filiforme . En cri stal es como cabello o he- 5. Cuando un mineral está formad o por granos grandes o
bras. pequeños se ll ama granular.
e) /-loj oso . Cristales alargados. aplastados co mo ho- 6. Diversos términos:
jas ele cuchillo. a) Estalactitico. Cuando un mineral se encuentra en
2. Cuando un min eral co nsta de un grupo ele cri stal es di stin - for llla ele conos o cilindros co lgantes . Las estal ac titas
tos deben emplearse los siguientes términos: se forman por la deposición procedente .del goteo ele
a) Dendrítico . Arborescencia en ramas di verge nt es y agua qu e co ntiene el min eral desde el lec ho de una
delgadas, algo parecidas a las plantas . cave rna.
b) Con cén lrico . Una o mjs ca pas superpu estas alrede-
b) Reticulaclo. Agrupación ele cri sta les de lgados en
dor de un ce ntro común.
redes.
e) Divergente o radial. Grupos ele cri sta les radiales. e) Piso litico. Un min eral formad o por masns redondas
del tamañ o aproximado de un guisante.
el) Drusa. Una superficie es una dru sa cuand o es tá cu-
d) Oolítico. Un agregad o min eral formad o por peque-
bierta por un a capa ele pequ eños cristales.
ñas esferas se mejantes a las hu evas ele pescado.
3. Cuando un mineral co nsta ele grupos radial es o paral elos e) En bandas. Cuando un min eral aparece en bandas
ele cri stal es di stintos. deben empicarse los términ os si- es trechas de diferentes co lores o tex tura.
gui entes : f) 1v1asivo o macizo . Un agregado lllineral form ado
a) Co lumn ar. 1ncl ividuos co mo cu! u111 nas 1'l1hustas. por min eral co mpacto con una forma irreg ular, sin
b) f-lo joso. Un agregado de mu chas hu jas ap las tad as nin guna apari encia pecu liar.
6, 1 HÁBITOS l' AGREGADOS CR ISTALINOS 277

tv\asivo y grlrnul.1r, La:ninar, exioliahl c rnicá ceo, Hojoso


corno el m;'límol corno la mi c<1 corno la estibina

Fibroso Acicu lar, radiante Radia nte y globular


como el asbesto como la milerita como la wave lita

Dendítr ico, Mamilar, botrioicl al Coloiorma, estalactítico


como la pirolusita como la hemat itC's como en los depós itos
de las c,1vern,1s

B(1 nd,:i5 concén lric<15


de calcedoni a

/\hert ur;1

Grand é's cristales


llenan l.i ca,.,idad

Oolíti co, como


en las menas de
hierro oolíti vo

Geoda

FI GURA 6.1 Di\'crsos hábito s y es t;iclo s ele ;igregación comunes. í Dc Klei n, C. , 1989, Minera ls and Rocks: Excrcisc, in
Cq'\/,1/ln,~rc1phl', ,\ 1iner,1!og 1; ancl Hand Spccimen Petrolng\-: John \1\/ile y & Sons, New York , 402 fl ,Ígs .l
278 PROPIEDADES FÍSICAS DE LOS MINERALES

fu erza aplicada. Si un mineral cPntiene deleclos estructura-


les a lo largo de planos o direcciones específicas tenderá a
deformarse según estas características con mayor facilidad
que si se tratara de un mineral con una estructura perfecta (o
mejor ordenada). Si la deformación en el mineral es tan gran-
de que excede su resistencia global. se romperá. Muchos mi -
nerales poseen direccion es planarias en su es tructura que son
sistemáticamente más débiles que otras direcc iones. Este es
el resultado de planos que en la est ructura cristalina están
unidos por un número menor de enlaces por unidad de vo lu-
men que otros planos de la estruct ura, o qu e están unidos por
enlaces'inás débiles .

6.2.1 Exfoliación

FIGURA 6.2 Hematites reniíorme, Cumbria, Inglaterra. (Harvard La exfoliación es la tendencia que poseen ciertos minerales
Mineralogical Museum.) a romperse paralelamente o planos atómicos que se identi-
fican por índices de Miller, al igual que las caras de la forma
externa de un cristal (véase Capítulo 2). La exfoliación pue-
de estar muy bien desarrollada (perfecta) en algunos crista-
g) Amigdaloide. Cuando una roca. tal como el basal-
les, como ocurre en la exfoliación basal de las micas, o puede
to, contiene nódulos en forma de almendra.
ser menos distinguible, como en el berilo y el apatito. En al-
h) Ceoda. Cuando una cavidad ha sido recubierta por
gunos minerales, corno el cuarzo, está completamente au-
la deposición de mineral , pero no ha quedado com-
sente. El grafito ti ene una exfoliación en forma laminar
pletamente rell ena. la capa minera l, más o menos es-
paralela al plano basal {0001 }. Dentro ele las láminas ex isten
férica , se denomina geoda. El min era l se presenta
fuertes enlaces covalente entre los átomos de carbono, pero
frecuentemente en bandas, como en el ágata, debido
en dirección perpendicular a las láminas existen enlaces dé-
a la deposición sucesiva del material. La superficie
biles de van cler Waals que dan lugar a la exfoliación (véase
interior aparece frec uentemente recubierta con crista-
Fig. 4.38). Generalmente un enlace débil va acompañado de
les en relieve.
un espaciado interplanar grande. pues las fuerzas atractivas
i) Concreciones. Masas formadas por deposición de
no pueden sostener los planos muy próximos. El diamante
mineral sobre un núcleo. Algunas concreciones so n
sólo tienen un tipo de enlace (covalente) y su excelente exfo-
casi esféricas. mi entras que otras as umen gran varie-
liación es llevada a cabo por aquellos planos atómicos que
dad de formas.
tienen el má xi mo espaciado interplanar. paralelos a la forma
octaéd rica { 111 }. La relació n entre la est ru ctura atómica in-
6.2 EXFOLIACIÓN, PARTICIÓN Y FRACTURA te rn a y las direcciones ele exfoliación res ultantes se muestra
- - - - - - -- - - · - - -- ·- ·-- · ~ - - --- - · - -- ---
claramente en la imagen estructural de un piroxeno en la Fi g.
La e.rfolioció11 , la partición y lafi·octura so n propiedades ele 6.). Los planos de densidad mínima de enlace (es decir. los
un material cri stalino que se ponen ele manifi esto en respues- planos ele mínima densidad relati va electrónica) coinciden
ta a un J fu erza externa. Al ap licar tal fu erza, el mjneral está con las direcciones del prisma ( 1101. cuya intersecc ión es
so metido a una tensión . Si la estructura interna de la sustan- paralela al eje c. El ángulo interno entre estas dos direccion es
cia cristalina se modifica por cau sa ele la tensió n. se dice qu e ele exfoliación es aproximadamente de 88º.
ex perimenta una defornwción. La tensi ón se relaciona con la Al describir una exfoliación deben ciarse su ca lidad y di -
fuerza aplicada y la deformac ión con la modifi cación resu l- recc ión cri stalográfi ca. La calidad se expresa como perfecrn.
tante. La resistencia de un material cri stalino es función ele buena, regular, etc. La dirección se expresa j)(ll' el nombre o
sus mecani smos de enlace y de la prese ncia (o ausencia ) ele índices de la forma a la qu e es paralela la exfo li ac ión . como
defec tos estru ct ur;:i les . El tipo de enlace (véase Ca pítu lo 4) es cúbica {001} (Fig. 6.4). octaédrica ( 111 l. rornboédri ca
de importancia capita l en la reacc ión de un min eral a un a ( 1OT 1}. prism ática ¡ 1 1O}. o pi naco iclal {001 } . La exfoli a-
6.2 EXFOLIACIÓN, PARTICIÓN Y FRACTURA 279

FIGURA 6.3 Imagen del oriopiroxeno mos-


trando posibles superíicies ele exfolia c ión que íor-
man en tre sí ,íngulos ele fül º ; se ha obtenido
mediante un microscopio electrónico el e transmi-
sión ele alta resolución (HRTEM). La long itud ele la
esca la es de 8,8 Á, que es la misma que la del eje b
del ortopiroxeno. Las regiones blancas de la ima-
gen corresponden a áreas situadas entr~ las posi-
ciones M 2 ele la estructura del piroxeno. Estas
region es poseen reiativamente menos jtomos que
el resto de la estructura y por tanto, menor densi-
dad electrónica . El encarte muestra la estructura ./
del piroxeno a la misma escala que la imagen. (De
Buseck, P. R. y Lijima, S., 1974, High resolution
elec tron microscopy of silicates. American Minera-
logist, vol. 59, págs. 1-21.)

i.i) (b) (el

FIGURA 6.4 Exíoliación . (a) G 1bica.


(b) O cta édri ca. (e) Doclecaéclrica . (dl
Romboéd rica. (e) Prismática y pinacoi-
clal . U) Pinacoidal (basal) fe) I (1

ción siempre concuerda con la simetría: as í si se desarroll a cinco direcciones ele simetría. No tocios los min erales ex hi-
una dirección ele exfoliación octaéd ri ca. el lo implica qu e ben exfoliación. y sólo co mparativamente unos pocos lapo-
debe haber otras tres direcciones se mejantes. Si se prese nta seen en grado eminente. pero en éstos sirve como un
una ex foliación cloclecaéclrica. probabl e mente implica otras ex traordinario criterio para el diagnóstico.
280 PROPIEDADES FÍSICAS DE LOS MI NERA LES

6.2.2 Partición

Cuando los minerales se rompen a lo largo de planos con de-


bilidad estructural se dice que ha tenido lugar una partición .
Esta debilidad puede resultar de una presión, de una macla o
del proceso de desmezcla; por ser paralela a los planos cris-
talográficos racionales, recuerda a la exfoliación . Sin embar-
go, a diferencia de la exfoliación, no todos los ejemplares de
un determinado mineral exhibirán partición, si no solamente
aquéllos que estén macl ados o hayan sido somet idos a una
presión apropiada. Incluso en estos eje mpl os exis te solamen-
te un cierto número de planos según los cuales el mineral se FI GURA 6.5 (a) Partic ión b,1sal, piroxeno. (/JJ PJrli ción romboé-
drica, corindón.
rompe. Por ejemplo, los cristales maclados se parten a lo lar-
go de los planos de composición, pero entre estos planos la
fractura es irregular. Tenemos ejemplos familiares de parti-
ción en la octaédrica de la magnetita, la básica del piroxeno,
y la romboédrica del corindón (véanse las Figs. 6.Sa y b).

6.2.3 Fractura ./

En algunas estructuras cristalinas la resistencia de los enl a-


ces es aproximadamente la misma en todas direcciones. En
estos casos la ruptura del cristal no sigue generalmente una
direcc ión cristalográfi ca determin ada. Cuando el mineral se
rompe sin seg uir las norm as ele la exfo liació n o la partici ón
se dice que ex perimenta un afroctura . Los modelos de frac-
turas pueden ser distintivos para el buen di ag nósti co en la
identificación de minerales. A co ntinuación se faci litan los
nombres con los que se desig nan las diferentes clases de FI GURA 6.6 Fractura concoida l, obsidiJna.
fracturas:
a) Concoida l. Cuand o la fractura tiene su perficies
suaves, lisas como las de la cara interior de una con- for mas di stintas de rotura). En los cristales con enl aces me-
cha (véase la Fig. 6.6) . Esto se observa co rrientemen- tálicos qu e pueden fluir plástica mente. el rayado da lu gar a
te en susta ncias tal es como el vidrio y el cuarzo. una ranura o surco. Sin embargo. los materia les frá giles con
b) Fibrosa o astillosa. enl aces ióni cos y/o cova lentes reacc ionan a un ensayo ele du-
e) Ganchuda. Cuando un min eral se rompe según un a reza con una mi crofractura (rot ura a escala mu y fina). El
superfi cie irreg ul ar. clentacla. co n fil os puntiagudos. efecto ele! ta maño ióni co y la carga en las estructuras enl aza-
d) Desigual o irregular. Cua11d c1 un min eral se rompe das ióni ca mente fue abordado en e l Capí!Ulo 4 (véase Fig.
según superfi cies bastas e irregu lares. 4.32). Esto ex plica el có mo diferentes compuestos químicos
co n la mi sma est ru ct ura in te rn a aum entan su dureza al dis-
6.3 DUREZA minuir el tamaño ión ico y al aum entar la ca rga iónica Ob-
sé rvese tamb ién qu e la resi stenc ia global de la estructura
Se llama dureza a la resistencia qu e ofrece la superficie li sa depende de tocios sus tipos ele enlace. mi entras que la dureza
de un mineral a ser rayada (des ignada con una H ). El grado de la misma estru ctura es un a expres ión ele su enlace rn ,1s dé-
de dureza viene determinado po r la observac ión de la facili - bil. Por ejemplo, en los silicatos. basados todos ell os en las
dad o difi cultad relativa con que un mineral es rayado por diversas di stribuciones de los tetraedros de SiO~. la dureza
otro o por una li ma o pun ta ele acero. La dureza es un a fo rm a varía desde I en el talco hasta 7 en el cuarzo y 8 en el topacio.
de evaluac ión ele la reacc ión de un a es tructura crista li na a Tal var iac ión sugiere que la dure za 11 0 es una función de l en-
un a ten sión sin rotura (exfol iación, partición y fractu ra son lace Si-O. sino más bien de otros tipos ele en l,1ce presentes en
6.3 DUREZA 28 1

la estructura. En el talco las capas basales del silicato se


manti enen unidas por fuerzas débiles de van der Waals y/o
<l)

enlaces de hidrógeno; en el cuarzo existe una fuerza de enla- e:


'"
E
ce muy uniforme dentro de una red relativamente densa de
tetraedros de Si04 ; y en el topacio existen enlaces Al-(F, o"'
{· -~··
·;,/: ;'·-·. OH ) algo más déb iles.
e
El mineralogista austriaco F. Mohs, es tableció en 1824 'O
v
400 e
una esca la de 10 mineral es corri entes de manera qüecon es-
-1
tos va lores se puede, por co mparac ión, definir la dureza re- Cl
:::,

lativa de cualquier mineral. Los minerales que se citan a ]c;¡ lO(I


continuación, di spues tos de menor a mayor dureza, se cono- "'N
[':I
cen co n el nombre de escala de dureza de Mohs: :::,
o
1. Talco 6. Ortosa 200
2. Yeso 7. Cuarzo
3. Calcita 8. Topacio e;

4. Fluorita 9. Corindón 100 2 E

5. Apatito 1O. Diamante 75 o e;


o.
.s .s o
<( .':! ~ .':!
50 a,
>- r-"'
Los minerales anteriores están dispuestos en orden de 25

creciente dureza relativa . La dureza de estos mismos mine- 10 lJ 8 7 6 5 4 .1 2


rales puede med irse por téc nicas más cuantitativas, dando Esc1 la ele Mohs

lugar a la escala de dureza absoluta que se muestra en la Fig. FIGURA 6.7 Compa rac ión de la escala relat iva ele Mohs y las med i-
6.7. La posición relati va de los minerales de la escala de da s abso lutas ele dureza.
Mohs se mantiene, pero el corind ón, por eje mplo, es dos ve-
ces más duro que el topacio y cuatro veces más duro que el
cuarzo. él mi smo. Cuando se efectúa la prueba de dureza es siempre
El talco, número I en la escala de Mohs, posee una estruc- recomendabl e co nfirmarla, repitiend o la operac ión alterna n-
tura hec ha de placas tan débilmente ligadas entre sí que la do el orden de ejec ución ; esto es, no tratar siempre de rayar
presión de los dedos es sufici ente para desli zar unas sobre el mineral A co n el mineral B, sin o también tratar de rayar el
otras. Al fin al de la escala está el diamante con sus átomos de B con el A.
carbono constituyentes tan firm emente li gados que ningún Los sigu ientes materi ales pueden tambi én se rvir, junto
otrc mineral puede separarlas y producir con ello una raya. con la escala antes ci tad a: la dureza de la uña es de algo más
Con el fin de determinar la dureza rel ativa de cualquier de 2; la de la moneda de co bre. de al rededor de 3: la del acero
min eral de ac uerd o con esta escala, es necesario establecer de un a navaja de algo más de 5: la del vidrio ele ventana, de
cuál de los minerales de la esca la puede ser rayado y cuál no 5,5 y de l acero de una lima. de 6.5. Con un poco de práct ica.
puede se rlo por el ejemplar en estudio. Al efectuar esta de- la dureza de los minerales por debajo de 5 puede ser fác il-
terminación deberú tenerse mu y en cue nta lo sigui ente: ocu- mente dete rmi nada por la fa cilidad co n que puede n ser raya-
rre muchas veces que , cuand o un mineral es más blando que dos co n una navaja.
otro, porciones del primero dejan una hue ll a sobre el segun- La dureza, como hemos visto (pág ina 35). es una propie-
do. hu ell a que puede ser confundida con una raya. Deberá dad vectorial , y un mi smo cri stal puede prese ntar di stintos
en tonces borrarse, y sólo cuand o sea una raya verd adera per- grados de dureza, dependiendo ele la dirección seg ún la cual
manece rú. Muchos min erales se alteran frecuentemente en se les raya. La diferenc ia direccio nal de dureza en la mayo r
su superfi cie. pasa ndo a minerales que so n mucho más blan- parte de los min erales comunes es tan li gera, que solamente
dos que el mineral original. Deberá emp learse por lo tanto se co nseg uiría di stinguirl a co n el empleo de instrumentos
una s11pe1J¡ciefresca del ejempl ar e n estudio. La naturaleza delicados. La calcita y la cianita so n dos excepciones. La cia-
física de un mineral puede ev itar mu chas veces una determi- nita tiene H = 5 paralela a su alargam iento y H = 7 norm al-
nación co rrecta ele su dureza. Por eje mpl o, si un mineral es mente a és te. La dureza de la calcita es 3 en tocias sus caras.
pul verul ento, gra nul ar o asti lloso , puede rompe rse y quedar exceptua ndo [ 0001 l- En esta form a puede se r rayada por la
apare nte ment e rayado por un min era l mu cho más blando que uña y tiene un a dureza de 2.
282 PROPIEDADES FÍSICAS DE LOS MINERALES

6.4 TENACIDAD o de van der Waals. El enlace ióni co entre las capas de
iones K+ y las capas de tetraedros Si-Al es responsable de
La resistencia que un mineral opone a ser roto, molido, do- la elasticidad de la mica (Figs. 13.83 y J 3.84).
blado o desgarrado. en res umen . su cohesión , se conoce con
el nombre de tenacidad. A continuación se faci litan los tér- 6.5 PESO ESPECÍFICO
minos que se emplean para describir las diversas clases de
tenacidad en los minerales. El peso específico (G) o densidad relativa I de un minero/ es
1. Frágil. Un mineral qu e fácilmente se rompe o red uce a 1111111ímero que exp reso la relación en /re su peso y el peso de
polvo. Esto es característico de los cri stales con enl aces 1111 volumen igua l de agua a 4ºC (a esta temperatura la den-
iónic os dominantes. sidad del agua es máxim a). Si un min eral ti ene peso especí-
2. Maleable. Un minera l que puede se r conformado en fic o 2, ello sign ifica qu e una muestra determinada de dicho
hojas delgadas por percusión. mineral pesa dos veces más de lo que pesaría un volumen
3. Séctil. Un mineral qu e puede cortarse en virutas delga- igual de ag ua. El peso específico de un mineral de composi-
das con un cuchill o. ción determinada es constante, y su determinación es, con
4. Dúctil. Un mineral al que se puede estirar en forma de frecuencia, un valor importante en la identificación de un
hilo. mineral. es pecialmente en el trabaj o co n cristales finos o pie-
Las características desc ritas en 2, 3 y 4 (maleabilidad, dras preciosas, cuyas muestras pueden dañarse con otros en-
sectilidad, ductilidad) sirven para diagnosticar, materiales sayos.
cuya consistencia se debe a enlaces metálicos. El enlace me- El peso específico de una sustancia cristalina depende de
tálico transmite a las sustancias cristalinas la propiedad úni- dos factores : I) la clase de átomos de que está compuesta y
ca de convertir la tensi ón aplicada en deformación plástica. 2) la manera en que están empaquetados los átomos. En los
Como ya se indicó en la Fig. 4.36, los metales se consideran compuestos iosestructurales, en los cuales es constante el
co mo cation es rodeados por una densa nube de electrones empaquetamiento, los elementos con peso atómico más ele-
móvi les. Sometidos a una tensión, estos cati ones se despla- vado tienen, por lo general , mayor peso específico, hec ho
za n unos tras otros sin que aparezca n fuerzas electrostáticas que se aprecia claramente en los carbonatos ortorrómbi cos
repul sivas. Esta propiedad ató mi ca es respo nsable de l com- listados a co ntinuación en la tabl a 6. 1 en los cuales la dife-
portamiento físico ele los metal es bajo tensión . rencia principal depende de los cationes.
5. Flexible. Un min eral que puede se r dobl ado, pero qu e En un a serie de disoluciones sólidas (véase página 255)
no recupera su forma origin al un a vez que termin a la pre- hay un cambio continuo en el peso específico (o densidad)
sión que lo deformaba. Las láminas de exfoliación de la paralelo al cambio en la composición química. Por ejem plo.
clorita y el talco so n fl exibles, pero no recuperan su po- el mineral olivino (Mg-FehSi 0 4 pertenece a una seri e de di -
sición ori ginal des pués de ser dobladas. En otras pala- soluciones sólidas entre la forsterita Si04Mg2 (G 3J) y L1 l:1
bras, su deformación es pe rm anente. La ligazón entre las ya lita Si0 4 Fe2 (G 4,4). Por lo tanto, co n la determi11 ;1, :, oJl ,kl
capas ri cas en OH en estos si licatos se debe a un a combi- peso específico es pos ible obtener, con gran apro x1111;1ción ,
nación de en laces de va n der Waals y de en laces de hi- la composición química de un oli vino Mg-Fe (véase Fig.
drógeno. mi entras que la li gazó n situada dentro de las 13.11 b). Una relac ión se mejante en la seri e de anfíbo l puede
lám inas tetraédricas (S i-A l-O) es un a mezc la de enl aces apreciarse en la Fig. 6.8.
covalentes y iónicos. La fl exibi li dad de las láminas es el La influencia del empaquetamiento de los átomos sobre
resu ltado del deslizamie nto a lo largo de capas Q H en la el peso espec ífico se aprecia claramente en los compuestos
es truct ura (véase Fig. 13.85). polimorfos (véase tabla 3.7), en los que permanece constante
6. Elástico. Un mineral que recob ra su forma primiti va al la composición pero varía el empaquetam iento ele los áto -
cesar la fu erza que lo ha deformado. Las lámin as de mi ca mos. El di amante y el grafito, co nstituidos ambos por el ele-
pueden dob larse y vuelven a su posición ori ginal cuando mento carbo no, son el eje mpl o más noto ri o de ell o. El
se interru mpe la fu erza aplicada. En con traste con las es- diamante, co n peso específico 3,5 , tiene una estructura de
tructuras del talco y la clorita, la estructura de la mica
co nti ene capas ri cas en K+ qu e eje rcen sobre las capas de 1
Densidad y peso específirn son co nceptos que se emp ican ;1 veces indi s-
los tetraedrns de Si -Al una fuerza mu y superi or a la co- tintamente. Sin em bargo . la densidad 1·equicre que Sé citen las unidades.
rrcspondic:ntc a los 111ec;111i s111os de enbce del hidróge110 por eje mplo: gramos po r cen1ín1etrn cúbico.
r 6.5 PESO ESPECÍFICO 283

3, 70

3,60
1
! 3,50 Peso especifico

Peso atómico 3,40


Mineral Composición del catión Peso específico 3,30

Aragonito caco_, 40.08 ~.94 3,20 Cummingtonita Grunerit,1


Estroncianita SrC0 3 87.62 3,78 J, 1O L__ __L
40_ __j5L
0 ___6LO_ _...J.70_ _ _8L0- -9:'-::0--~()()
Witcrita BaC0 3 137.:14 4.31 1
Cerusita PbCO, 207. 19 6,58 % Mol ecu lar Fe¡Si 00 22 (0H J,
_J _ _ _
FIGURA 6.8 Variación del peso específico con la compos ición en
la serie monoclínica cummingtonita-grunerita, variable en composi-
ción desde el Fe2Mg5SiHOn(OH) 2 al Fe7Si 80 22 (0 H) 2 (según Klein, C.
empaquetamiento compacto que da lugar a una elevada den- Amer. Miner, 1964).
sidad de átomos por unidad ele volumen , en tanto que en el
grafito, con peso específico 2,23, el empaquetamiento de los
átomos de carbono es menos denso. mineralógico normal, la muestra deberá tener un volumen
aproximado ele I cm 1. Si estas condiciones no pueden reunir-
6.5.1 Peso específico medio se, la determinación del peso específico por métodos senci-
llo y rápidos tiene poco valor.
La experiencia diaria hace que muchas personas adquieran
El camino a seguir para hacer una determinación del peso
cierto sentido del peso relativo de los objetos, incluidos por
específico ordinario, en líneas generales, es el siguiente: en
tanto los minerales. Por ejemplo, entre los minerales no me-
primer lugar, el mineral se pesa en el aire. Sea este peso Ww
tálicos, la ulexita (G 1,96) parece lige ra, mientras que la ba-
Se sumerge, enton ces, en agua y se vuelve a pesar. En estas
rita (G 4,5) parece pesada. Esto significa que nos hemos
condiciones pesará menos, ya que cualquier objeto sumergi-
formado una idea del peso específico medio, o un sentido
do en agua es empujado por una fuerza equivalente al peso
que nos informa de lo que pesará un mineral no metálico de
del agua desplazada. Sea el peso en agua Ww. La diferencia
un tamaño dado. Puede considerarse qu e este peso específi-
W" - W11 es igual a la pérdida de peso producida por la in-
co medio está comprendido entre 2,65 y 2,75. La razón de
mersión en agua, o el peso de un volumen igual de agua. La
esto es que el cuarzo (G 2,65) , el.feldespato (G 2,60-2,75) y
ex presión Wj( Wª - W11 .) ciará, por lo tanto, un número que es
la calcita (G 2,72), que son los minerales no metálicos más
el peso específico del mineral.
comunes y abundantes, caen dentro de este intervalo. El mis-
Balanza de Jo ll y. Como el peso específico es simplemente
mo sentido puede desarrollarse con los minerales metálicos.
un cociente. no es necesario determinar el peso absoluto de
El grafito (G 2,23) parece ligero. mientras que la plata (G
la muestra, sino que basta con la obtención ele valores pro-
10,5) parece pesada. El peso específico med io de los min e-
porcional es a sus pesos en aire y en agua. Esto puede hacerse
ra les metá licos puede considerarse co mo 5.0, que es el caso
mediante una balanza de .lallv (Fig. 6.9) 1 en la cual se obtie-
ele la l7iri1a. Así, con una pequeña pdctica. se puede se r lo
nen los elatos necesarios para los cálculos miclienclo el alar-
sufi cientemente experto para distinguir unos mineral es de
aa
t:, mi ento de un muelle helicoidal. Al utili zar la balanza. se
otros. incluso los que tengan diferencias rel ativamente pe-
co loca primero un frag mento en el platillo superior y se ano-
queñas de peso es pecífico .
ta el alaroamiento del muelle. Éste es proporcional al peso en
aire (W"~ El fragmento se transfiere luego al pl atill o inferior
6.5.2 Determi nación del peso específico
y se sum erge en agua. El alargamiento del mu ell e es ahora
Para determinar co n toda exactitud el peso específico de un proporcional al peso del frag men to en agua (W, .. ).
mineral deberán observarse ciertas co ndiciones. El mineral Una balanza ele torsión fu e adaptada por Harry Berman,
deberá ser homogéneo y puro, req uerimientos que resultan de la Uni versidad ele Harvard , para obtener los pesos especí-
muchas veces difícil de cumplir. Debe ser tamb ién compac- fico s de pequeiías partículas qu e pesan menos de 25 miligra-
to, sin grietas ni cav idades dentro ele las cua les puedan que-
1
dar aprisionadas burbujas o películas de aire. Para un trabajo Fabricad;1 p<>r l::hnhach & St111. /\1111 Arbor. ivl ichigan.
~
1

284 PR OPIEDAD ES FÍSICAS DE LOS MINERALES

cuidado de que el agua llegue hasta la parte superior del ca-


pilar, pero que no haya exceso de agua. La últinrn pesada
( W) se efectúa después de vaciar la botella y volverla a llenar
solamente con agua destilada. En esta última etapa el picnó-
metro contiene más agua que en la pesada previa; el vo lumen
de agua añadido es igual al volumen agregad o de los granos
que formaban la muestra. El peso específico puede determ i-
narse así:

M-P
G=----
W+(M-P) - S
donde M - P = peso de la muestra,
W = Picnómetro + contenido en agua,
S = muestra+ picnómetro + agua no despla-
zada,
W + (M - P) - S = peso del agua desplazada por la muestra.

Líquidos pesados. A veces se utif-i za n diversos líquidos de


densidades relativamente altas para determinar el peso espe-
cífico de los minerales. Los dos líquidos que se utilizan co-
FIGURA 6.9 Balanza de Jolly. rrientemente son el bromofórnw (G 2,89) y el yoduro de
metileno (G 3,33). 2 Estos líquidos pueden mezclarse con
acetona (G 0,79) y así, por mezcla, puede obtenerse una so-
mos (Fig. 6.1 O) 1. Esta balanza es particularmente útil para lución de peso específico intermedio. Se introduce en el lí-
determinaciones preci sas, puesto que frecuentemente sólo es quido pesado un grano de mineral y la solución se diluye con
posible obtener un pequeño fragmento del mineral libre de acetona, hasta que el mineral ni ascienda ni se sume,ja. El
impurezas. En las medidas, sin embargo, debe hacerse una peso específico del líquido y el del mineral son entonces
corrección por efecto de la temperatura y utilizar un líquido iguales y el del líquido puede ser determinado rápidamente
con poca tensión artificial. mediante la balanza ele Westphal.
Picnómetro. Cuando no se puede obtener un mineral con Los líquidos pesados se emplean para la sepa ración de
una masa homogénea lo suficientemente grande que permita granos de minerales en mezclas de diversos componentes.
emplear uno de los métodos descritos, puede determinarse Por ejemplo, la separación de los granos minerales de una
su peso específico con gran exactitud por medio del picnó- arena compuesta de cuarzo (G 2,65 ), turmalina (G 3,20) y
metro. Se trata de una pequeña botella (figura 6.11) con ta- granate (G 4,25) podría realizarse rápidamente. En bromo-
pón de vidrio esmerilado en el cual hay un orificio capilar formo , el cuarzo flotaría y la turmalina y el granate se hun-
que lo atra viesa. dirían. Después de separar y lavar estos " minerale's pesados"
Al efectuar una determinación de peso espec ífico, se en aceto na, podría separase el uno del ocro en yoduro de me-
pesa primeramente la botell a vacía, con el tapó n (P). Los til eno ; la turmalina flotaría y el gran ate se iría al fo ndo.
fragmento s del mineral se introducen entonces dentro de la Cálculo de la densidad. Si se conoce el número de áto mos
botella y se vuelve a pesar (M). El valor (M - P) representa de las di stintas clases en la celdilla unidad y el rn lumen de
el peso de la muestra en aire. A continuación , la botelli (con- ésta. puede ser calcu lado el peso específico. La fórmula quí-
teni endo el mineral) se llena parcialmente de agua destilada mi ca del mineral da las proporciones de los diferentes áto-
y se hierve duran te unos minutos con el fin de que desapa- _ mos, pero no necesariamente el núm ero exacto de unidad es
rezca cualquier burbuja de aire que hubiese en la muestra. fórmula por celda unitaria. Este número, generalmente pe-
Una vez enfriado, el picnómetro se llena completamente con queño, se indica por Z. Por ejemplo, en el aragonito, CaCO:, ,
agua destilada y se pesa (S) , habiéndose de tener especial la proporción de los ,ítomos es !Ca: IC: 3 oxígenos, pero

Bal,111 1.a cliwibuicla por Beth lehern !11 stru111e11t Cu .. Bcthkhem. Penn sy l- 2 Aunque el bromoformo y el yoduro ele 111etil e11() so n 111i sc ibk s entre sí.
vcu11a. 110 hm• r¡11e mc~clarlos porque la mezc la se enne'.',rcce.
ri 'e, 6.5 PESO ESPECÍFICO 185
~
!!
·'

FIGURA 6.10 Balanza ele Berrna n.

El vo lumen \/ de la celda unitaria en los cristales de los


sistemas ortogonales se halla multiplicando las dimensiones
de la celdill a, tal corno ax b x e= V. Para ob tener el vo lu-
"' men en los sistemas inclinados, hay que tener en cuenta tam -
"'
(_--:,-::
bién los ángulos entre las aristas de la celdill a. El aragonito
es orlorrómbi co y las dimensiones de su ce ldill a son: a =
i 4,96 Á. b = 7,97 , e = 5,74. Por lo tanto,\/ = 226,9 1 Á3
.1

! \ Para conve rtir Á3 en cm\ dividirnos por ( 10 8 ) ·' = 10 14 , o


sea \/ = 226.91 x 10- 24 cm 3. Conociendo los va lores M y \/,

\\ ________ ______
._____.Y
/
) la den sidad D puede se r calc ul ada empl ea ndo la fó rmul a:

D = ZxM
N X\/

en donde N es el número de Avogadro 6,02338 x 10 1'. Sus-


FIGURA 6.11 Picnómetro. titu yendo va lores para el aragon ito resulta:

D = 4 X 100 .09
6,0238 X 10 23 X 226,9 1 X I0- 24
hay cuatro unidades fórmul a por celdilla, o sea 4Ca. 4C, 12
= 2.93 g/c m'
ox ígenos. El peso molecu lar tvf del CaC0 3 es 100.09 y el
peso molec ul ar del contenido de la celda unitari a (Z = 4) es Este va lor de 2,93 de la densidad ca lculada para el aragoni to
4 X 100,09 = 400,36. co incide perfectamente co n los mejores va lores obtenid os
286 PROPIEDADES FÍSICAS DE LOS MINERALES
,
experimentalmente, que son del orden de 2,94 (véase Tablas Energí'1 Cu lor Lonisitud de 011cl,1 N lmwru de o nd .l s
(l' lec trón volt ios) (nm) (cni ' 1
3.6 y 6.1 ). Cuando se estudian minerales nuevos, no se cono-
u
ce generalmente el va!or de Z y, por Jo tanto, es necesario L
T
hacer ensayos sucesivos de los cálculos indicados anterior- 5 R
A
mente, empleando diversos valores para Z hasta obtener la V
mejor coincidencia posible con el peso específico obtenido 1
()
ex perimentalmente. Z es siempre un número entero y gene- L HJ(I - un1
4 E
ralmente es peq ueño. T
A
Viol,·t.i - - - - - -- -- ~llll - :i ) 1JI)()
6.6 COLOR O)

iii 3 ,\z ul
u
Los minerales poseen muchas propiedades, entre las cuales ;l,i soo 2011()()
u Verde
,!:')
el color es usualmente la primera y la más fácilmen te obser- CJ)
Amarillo
vada. Para muchos minerales el color es característico y sir- w
~ 2
Rojo 7(1() 14 28(,
ve como criterio distintivo; ciertamente muchas personas
1
reconocerían algunas de las gemas y sus minerales mostra- N IOOU ] ()()()()
F
dos en las láminas [ a IV (Capítulo I5) a partir simplemente R
de sus colores. Sin embargo, en muchos minerales ~I color es A
R
una de las propiedades más variables y más inseguras en R
cuanto a diagnosticarlo. o
J
o o
El color es la respuesta al ojo del intervalo de luz visible
del espectro electromagnético (véase Figs. 6. 12 y 7 . 1). La FIGURA 6.12 Espectro electromagnético, con tres form as ele espec i-
luz visible representa un intervalo de longitudes de onda en- ficar numér icamente los col ores. La esca la de longitudes de onda se
tre 350 y 750 nm aproximadamente ( 111111 = 1OÁ). La energía ex presa en nm ("I 11 111 = 1OAJ; la escala del nC1111ero de ondas expresa el
de la luz, como la de toda radiación electromagnética, puede número ele longitudes ele onda por unid ad el e longi tud (cm ).

expresarse del modo siguiente:

E= hv = h-'"Ae = hcv ,(

Lu z
en donde E es la energía, h la constante de Planck, e la velo- refl ejad ;,
cidad de la lu z (una constante), v la frecuencia, A la lo ngitud
v
de onda y el número de ondas. En la Fig. 6. 12 el intervalo Lu z J
í

espectral de lu z vi sible se define en funci ón de la energía, la dispersa 1


\.___ ""
longitud de onda y el número de ondas. Este último, que es el
recíproco de la longitud de onda, es proporcional a la energía.
Cuando la luz blanca incide sob re la superfi cie de un mi-
neral , puede ser transmi tida, dispersada, reflejada, refractada
o absorbida (véase Fig. 6.13 ). Los procesos ele dispersión y
refl ex ión con tribu ye n a la propiedad percibida co mo luslre o
brillo de un material. Si la lu z no se absorbe, el mineral es
Luz emitida
incoloro, tanto en la lu z reflejada corno transmitida. Los mi- (Ílunre,c encial
nerales so n coloreados porque absorben ciertas longitudes
de onda de la luz, y el color es el res ultado de la combinación
ele las longitudes de onda que llegan al ojo. Las longitudes de FI GURA 6.13 La inter;:icc ión ele la lu z co n l;i materi a con clens;:ida
causa re fl ex ión, refra cción, dispers ión y absorción . Parle ele la luz
onda que son absorbidas por los minerales pueden medirse
absorhiclJ puede tamb ién ser rcemiticlc1 (norm almente con long itudes
cuantitati vamente media nte un es pectrómetro. En la Fi g. ele onda m;ís l,11-¡i,1s) como en el proceso ele fluorescencia. (t\cla placlo
6. 14 se mues tra un ejemplo de un espectro de absorción del de Nassau, K., 1980. Th e Causes of co lor Sc ien/ /¡"ic Americ,m, vol.
mineral berilo. Los picos de este diag rama represe ntan la ab- 2 43 , págs. 124-1 Sh)
6,6 COLOR 287

¡ ---- - --
~ Cmmófm~ Fe, C; _
Vibraciones moleculares, H 10, (0 1 - - - ------->-
...,._ Vibrac iones de la red-+- e:
-o
:~
,:
üi
e:
,::"'

0,3 0,5 3,0 4,0 5,0 5,5 6,0 6,5 7,0 7,5
V
Longitud de onda (micrómetros)

FIGURA 6, 14 Espectro visible e infrarrojo del berilo. Los picos corresponden a las bandas de absor-
ción. La absorción en la región visible (O, 1 a 0,8 µm) es debida a los cromó foros Fe y Cr; ia absorción en
la región 0,8 a 6,5 µm resulta de las vibraciones moleculares; y la absorción por enc im a de los 4,5 µm
se debe a las vibrac iones de la red. 1µm =: 1000 nm, V= viol eta, R = rojo. (Según Wood, D. L. y Nassau,
K. 1968. Th e characterization of beryl and emerald by visible and infrared absorption spectroscopy, The
American Mineralogist, vo l. 53, págs. 777-801.)

./

sorción de longitudes de onda específicas de la luz y son el de carga) y centros de color. En el apartado que sigue sobre
resultado de la interacción de estas longitudes de onda con estos fenómenos nos basaremos extensamente en las publi-
los iones, moléculas y enlaces de la estructura irradiada. Las caciones de Loeffer y Burns (1976) y Nassau (1978, 1980;
absorciones entre 0,4 y 0,7 µm están causadas por iones de para referencias completas véase al final de este capítulo)_
metales de transición (crornofóricos) tales como el Fe 3+ y el
Cr3+ (la palabra "cromóforo", procede del griego y significa 6.6.1 Transiciones de campo en cristales
causa del color). En la región infrarroja, entre I y 4,5 µm, se
Las transiciones de ca mpo en cristales so n transiciones elec-
produce n ahsorciones por las moléculas H20 y C0 2 que son
trónicas entre orbitales 3d parcialmente llenos de los ele-
intersticiales en los canales hexagonales de la estructura de
mentos de transici ón. Estas transiciones so n las más
berilo (véase Fig, 5.16). Por encima de 4,5 µm las absorcio-
comunes en minerales que contienen los elementos Ti, V,
nes son el resultado de vibraciones en la red cristalina, los
Cr, Mn , Fe, Co, Ni y Cu. Todos ellos pertenecen a la primera
denominados modos de la red. serie de transición, con configuraciones de la forma gene-
Como ya vimos en el Capítulo 4, las energías de los elec- ral: Js 2 2s 2 2p 6 3s 2 3p 6 3d 10- 11 4s 1- 2, con orbitales 3d parcial -
trones se presentan en unidades discretas o cuantos. Existen me1He llenos (véanse Tablas 4.5 y 4.6), Entre estos
ade más difere ncias de energía bien definidas entre estos elementos, el Fe es el más abundante en la corteza terrestre
ni ve les energéticos bien definidos. Cuando la radiaci ón elec- y por ello es una causa dominante del co lor en los minerales.
tromagnética interaccion a con un material, aquellas longi- Los elec trones en las orbital es 3d parcialmente llenos pue-
tudes de onda cuyas energ ías corresponden exac tamente a la den ser excitados por cua ntos de energía del espectro visible:
diferenci a ele energía entre los niveles electrónicos serán ab- estas tra nsiciones electrónicas so n la base de la producción
sorbidas. dand o lugar a elec trones que se excitan de un nivel de color. Ello co ntrasta con el hecho ele que los co mpuestos
a otro. En los minerales co loreados , las diferencias dt; ener- iónicos formados por iones con la configuración de un gas
gía entre ciertos niveles energéticos electrón icos pertenecen noble so n normalmente incoloros. Esto es debido a que el
al intervalo de energía de la lu z visible. Así. cuando la lu z hueco energético entre un orbital p oc upado y el sig uiente or-
blanca ilumina un mineral se absorben ciertas longitudes ele bital di sponible desocup ado es co nsiderablemente mayor
onda (y por tanto, extraídas del espectro) originando la exc i- que la energía de la luz visible.
tac ión de electrones entre es tos ni veles. La teoría del campo cristalino explica estas transic iones
Los procesos electróni cos responsables del color en los electrónicas entre orbitales d parcialmente llenos. Las cargas
minerales puede n clasificarse en transiciones de campo en negativas de los aniones de coo rdin ación crean un campo
cristales, transiciones orbitales moleculares (transferencio eléctrico alrededor del ion metáli co de transición central.
'
<
-1;_.
,;:

288 PRO PIEDADES FÍSICAS DE LOS MINERALES

Este campo se conoce como campo cristalino y posee una si- eleva el ni ve l energé ti co de los orbitales d,, _,, y d.~' . (c u-
metría y un a forma es pecífi cas como res ultado del número yos lóbulos de densidad electróni ca est;ín orientados o In lo r-
de aniones, sus distancias al catión y sus cargas. Los cinco go de los ejes. véase Fig. 4.10) respecto a los orbitales d 11 ••
orbital es 3d de un catión metáli co de tran sición posee n la ele y cf,: (cuyos lób ul os de densi'dad elcc tníni ca se encuen-
mi sma energía en ausen cia de los iones vec inos y poseen di s- tran entre los ejes). Este proceso se denomina desdohlwnien-
tribuciones de probabilidad distintas para los electron es tn del rn111¡)(1 cristo lino. lo que sign ifi ca qu e el ca mpo
(véase Fig. 4. 1Oc). Dos de es tos orbital es d,, _,, y el:; .que cristalino es tablec id o por los seis anion es de los alrededores
ti enen sus den sidades má ximas de elec trones situadas ,i lo desdobla los ni ve les de energía 3d del catiún ce ntr,:I (Fig.
largo de los ejes coordenados .r. r. ;: . se clenom i11 :111 Lus c~- 6.1 Sc/). En es te esq uema del desdob lam iento del campo cri s-
otros tres orbitales. d11 • el, :· y d,:· ti enen su maym de nsidad talino se eva lúa só lo lo que oc urre en un poli edro de aniones
en direcc iones co rnprcndidas entre los ejes coorde nad os.
octaédrico. Los min eral es poseen ge nera lmente cli \'ersos po-
Constituyen la se ri e t 2g· Cuando un ion de un elemento de
liedros de di stinta coordinación; en es tos diferentes polie-
transición es tá rodeado por una nube simétri ca mente esféri-
dros. el desdoblamiento de los orbitales 3d de los metales de
ca de carga nega ti va, los orbitales electrónicos so n los mi s-
transición será tambi én diferente. Además, cualqui er distor-
mos que los del ion libre (en el que todos los orbitales tienen
sión del poliedro ele coo rdinación aniónica alrededor del ele-
la misma energía ), pero sus ni ve les energé ti cos globales ex-
cederán a los del ion libre ya que el ca mpo negativo esférico mento ele transición central ocasionará niveles adicionales
repelerá igualmente a todos los electrones de estos orbital es, de desdoblami ento de los orbitales 3d.
sumándose a su energía potencial (véanse Figs. 6. 1Sa y b ). Ilustremos ahora algunas de las observaciones anteriores
Cuando un ion metálico de transición se sitúa en una po- co n relación al color de tres minerales bien conocidos y sus
sición de coordinación en un mineral , se produce un a in- vari edades ge mas: ( 1) peridoto, una varied ad gema del oli vi-
teracción del campo cri stalino no uniform e de los aniones no, con un color por transmisi ón amarillo-verdoso (véase
próximos sobre los diversos orbitales d. Si el poliedro de co- Lámin a 111, nº 1, Capítulo 15); (2) crisoberilo con un color
ordinación situ ado alrededor del catión es octaédri co (véase característi co pálido amarillo-verd oso (Lamina IL nº 8); y
Fig. 6. ISc) la repulsión electrostática entre los orbitales (3) almandino, mi embro del grupo del granate, co n un co lor
aniónicos y los orbitales cati ónicos centralmente localizados por transmi sión rojo osc uro (Lámina 111 , nº2).

c( .:._\"2 r(:.
! - - e.,
Centr.i clo en un ;
campo octaéd rico ;
I
/
/
/
1 c~mpo esférico \
/ \
/ \
I \
/ \
\
/ \ T 1,_,
T. -;e- -;:e
Ion librt•
r\nion es Descloblamientn d el
campo ucld(·drico
(a) (bi (e) (rl¡

FIGURA 6 .15 Representac ió n esq uemát ica ele los ni ve les energé ti cos éle los c inco orbit,1 les 3d en melJ-
les el e tran sición. (a) Un ion libre sin vec inos próximos, co mo se da en es tado gaseoso. (b) El ion rodeado
por L111 ,1 ca rga negativa di st ribuid a uniforme y esféricamente. (e) El ion el e un meta l ele transic ión, rodeado
por un ca mpo octaéd ri co de cargas negativas (a ni o nes) experim enta la separac ión ele energía s (o desdo-
blamien to del campo cr istJli no, L', 0 ) de los orb itales 3d, co mo se muestra en (c/J. Los cinco orbitJl es 3d
cst,i n sep;iraelo s por un grupo el e Jl tci energía (e l grupo e) y otro el e ba ja energíJ (el grupo 12/ lt-\délpt;1do
de Ln effl cr, B. tvl. y Bums R. G. , 1976. Sheelcling light 0 11 the co lor oi gems ancl minerJls. Alllerican Scicn-
ti,1. 101. (,..\ p.í g,. c,::6-6-4 7.)
6.6 COLOR 289

.;...__ E,wrgi,1 i<•lccl rc,n vo ll iosl


2

1 1
1.......__ Esp~clro ___.. 1
1
vrsrb le '
1 1

C rzinJll'
,1lm,111di 110 :i2

"'
;;;
r,;
~

FIGURA 6.16 Espectros ele Jbsorción ele dos


minerales portadores ele Fe'+, el peridoto, un,1
var iedJd gema del oli vino y el almandino, un
miembro del grupo gr;rnate. Tamb ién se mues-
tra el espect ro ele un miner,11 portador ele Fe 1+,
Cri soberi lo
el crisoberi lo . (De Loeffer, B. M . y Burns, R. G.,
./
1976 , Shedcling li ght on th e co lor of gems ancl
minera ls. American Scientist, vol 64, págs.
lnfr,moju
636-647 . Con autoriza ción del American
Scientist, rev ista ele Sigma X,, The Sci entific 500 1000 1500
Research Soc iety.) Lon gitud ele ond ,1 (11111) ------>-

El peridoto es un miembro de la seri e del olivino (Mg. beril o (Fig. 6.16), si n embargo. es mu y di stinto del espectro
Fe) 2Si0 4. La estructura cri stalin a del oli vino co nsta de te- del perid oto. El crisobe ri lo absorbe só lo débi Imente en la re-
traedros Si0 4 independientes ligados al Mg 2+ y Fe 2+ en co- gión vio leta y azul del espectro, ofrec iendo el colo r pálido
ordin ació n octaédri ca (véase Fig. 13.4). Los io nes Fe 2+están amaril lo característi co del cri sobe ril o que co ntien e Fe-'+_ Las
distribuidos entre dos posiciones octaédricas ligeramente diferencias en los espec tros de absorci ón (entre peridoto y
distintas (des ignadas M 1 y M 2 ). Si la lu z blanca incide sobre cri sobe rilo) so n debidas a las distintas estructuras elec tróni -
un peridoto y medirnos la cantidad de lu z absorbida en fun- cas del Fe 2+ y Fe 3+.
ción ele la longitud de onda, se obti ene el espectro óptico qu e Un cambio en el poliedro de coordin ación alrededor de
muestra la Fig. 6.16. Las longitudes de onda absorbidas son un elemento de transició n afecta tambié n al espectro de ab-
las qu e corres ponden exac tamente a las diferenc ias de ener- sorción y al color resultante transmitido. En la e~tructura del
gía causadas en los orbitales 3d por el desdoblami ento del granate (véase Fig . 13.5). por eje mpl o, los tetraedros inde-
ca mpo cri stalino. Esta absortan cia en el peridoto ti ene lu gar pendi entes ele Si0-1 es tán li gad os a cationes tri valentes en co-
principalmente en la región del infrarroj o. con al gun a exten- ordin ac ión octaédri ca y a los cationes cli valentes en
sió n en el interva lo visible. La absorció n de l co mponente coo rd inación de orden 8 (cubo di storsionado). En una varie-
rojo de la lu z blanca es respo nsa ble del co lor amarill o- ver- dad com ún del granate, el almandino. Fe:,A l2Si .,0 12 . el Fe ~+
doso (po r transmisión) del peridoto. De igual modo: el Fe 2+ se alberga en la posición de coord in ac ión-8. En la Fig. 6. 16
en coordin ac ión-6 produce en los min era les un color verde puede apreciarse el es pectro de absorc ión del almandino .
característico (por tran smisión). Los picos principales de absorción ti enen lugar tota lmente
El es tado de oxidación del elemento de tra nsició n tam- fuera de la regió n vi sible, mientras los de meno r altura se
bién afecta al color transmitido. El mineral cri soberil o presentan en la regió n violeta-azu l-verde-amarillo. El co lor
Al2 Be0_¡ puede con tener algún Fe)+ en lugar del A l)+_La es- res ultante por tran smi sión es un rojo intenso.
tructura cri sta lin a del cri soberil o es mu y se mejante a la del Otros dos min era les qu e se presentan como ge mas mu y
ol ivino con Al·'+ (y con peq ueñas cantidades de Fe 3+) en aprec iadas ilustran otro factor que co ntri buye al color. Tales
coo rdin ación oc taéd ri ca. El es pec tro ele absorc ión del cri sn- son ( 1) la esmera lda. vari edad del berilo 8 e, Al_:, Sir,Ü 1g. qu e
290 PROPIEDADES FÍSICAS DE LOS MINERALES

co ntiene Cr y es de color verde esmeralda (véase Lamina 1, es intensificadG además por una fluorescencia característica
nº2 y 5, Capítulo 15), y (2) el rubí, variedad del corindón, en el rojo. Es deci r, el rubí no sólo absorbe la mayor parte de
A!p 3, que contiene Cr y es de color rojo rubí (Lámina 1, nº las longitudes de onda, transmitiend o el rojo, sino que ade-
4 y 7). más emite luz roja por flu oresce ncia (véase púg. 296).
En ambos min eral es, el Al :i+ en posiciones de coordina- A continuac ión res umiremos varios fac tores que influ-
ció n-6 (octaedros algo di storsionados) es reemplazado por ye n en el co lor transmitido por causa de las interacciones del
pequeñas cantidades de Cr3+. En el berilo, un silicato anular campo cristalino:
(véase Fig. 5.16), los seis oxígenos que rodea n el A!J+ (o el
1. La prese ncia de un elemento cspecí!'ico de transición.
Cr3+) so n co mpartidos co n tetraedros de Si0 4 y Be0 4 ; en el
2. Su es tado ele oxidac ión (vale ncia ) que determina ei nú -
corindón , formado por capas de oxíge no de em paq uetamien -
mero ele electrones en los orbi tales 3d.
to compacto hexago nal, el Al :i+ (o el Cr 3+) oc upa intersticios
3. La geometría de la posición en la que se albe rga el metal
en estas capas. En la estructura siIicato del berilo ex iste un
de transició n (octaéd ri ca, tetraédrica, etc.).
componente covalente del enlace (véase Fig. 4.35), mientras
4. La intensidad del ca mpo cri stalino (cargas sobre los anio-
que en el corindón el enlace realmente es más iónico. Esto da
nes, di storsión de los poli edros de coordin ac ión, etc.).
lugar a un campo cristalino alrededor_ del Cr3+ más débil en
5. La forma en que el ojo human o interp reta el conj unto de
el berilo que en el co rindón . Es tas diferencias se reflejan cla-
longitudes de onda transmitidas.
ramente en la Fig. 6. 17, donde se co mparan los espectros de
absorción de las dos gemas. En la esmeralda, los picos de ab- La Tabla 6.2 es un resumen de los minerales cuyo color
sorción aparecen a energía menor que los del rubí-:' En la es- es el res ultado de las transicio nes de ca mpo cri sta lino.
meralda, las absorciones aparecen en el violeta y azul, en el
amarillo, y en el naranj a y rojo. Esto da lugar a la transmisión 6.6.2 Transiciones orbitales moleculares
en el verde y por tanto al color verde-esmeralda. En el rubí,
las absorciones tienen lugar en el violeta, verde y amarillo Las transic iones orbitales mol ecul ares (tambi én ll amadas
con transmi sión en azul y roj o. El co lor rojo intenso del rubí transiciones con transferencia de carga) se prese nta n en los

-<- - Energía (elec tró n voltios)


]

, '\
''
1
1
' 1
1
1
1
1

1
, Esmeralcl.i
1 1
1 1
\
1

FIG URA 6.17 Espectros de la esmerald a y el r 1


1

rubí. En la esmeralda , en la que el ca mpo cris- \


,
lalino alrededor del Cr 3+ es más débil , los
''
1
1
\
picos el e absorc ión están desviados ha cia ener- /
/
\
1
gías más ba jas, por lo que produ ce n transmi- 1
1
sión en el verde. En el rubí los p icos de 1

absorc ión aparecen a energías más altas, per-


mitiendo principalmente la lransmisión en la s
regiones azu l y rojo. (Según Loeffler, B. M. y
Burns, R. G. 19 76, Shedding ligh t 011 the co lor
of gerns and rninera ls. American Scientists, vol.
64, pá gs. 636-647. Con autorización del Ame- \'í ,\ii 1 ,\z 1 Ve Am N
rican Scien ti st, rev ista ele Si gma Xi, The Sc ient i-
400 500 (,()() 700
iic Researc h Sociely.)
l.ongíluci ele onc/J rnm) ___...
6.6 COLOR 29 (

Ion absorbente Mineral Fórmula Color

Cr 3+ Berilo (esme ral da) Be1Al 2Si60 is Verde


Corindón (ru bí) Al,01 Roju
Mn 3+ Turmalina (ru bcl itaJ Na(Li.A l)3 Al 1,(BO_i) 3(S i6 0 10JÜH 4 Rosa
Mn '+ Be rilo (morganita ) Be1Al, Si60 1s Rosa
Gnin:1te (esrt:sani 1111 l Mn,A l2(S iü ;.i., Amarillo-naranja
Fe 3' / Grana te (a ndraclit,1 ) C 11 Fe,(S1Q 4 )i Ve rde
1
Crisoberilo BeAl , Oª Amar ill o
Fe 2+ Oli vino (peridoto) (Mg.Fc ),SiQ 4 Amari !lo ve rd oso
Gra nate (almandino) Fe 3Al2(S i0 4 )1 Rojo oscuro
Cu'+ Turquesa CuAl 1,( P0 4 )iOHJs · 5H20 Azu l claro

,t, Scgú n Loc fflcr, B. M. y Burns, R. G. 1976. Shedding li ght on thl'. co lor uf ge rn ~ arn.l min~r¡ds. i\111erinm Scie111isr. vo l. 64. púgs. 6J6.(l47. Muchos de los mineral es listados en
es la 1ah\a vienen ilu s1raclos en las l,íminas 1 ,i°IV. C11p í1 ulo 15 .

mine ra les cuando los electrones de valencia efectúan un mo- - Energía (electrón volii os)
3 2
vimiento de vaivén entre iones adyacentes. Los electrones 1

contribuyen a los orbitales moleculares compartidos y por 1

Fe 1+ __.. Ti 4 + Fe2 + - Fel+


tanto es tán deslocalizados; es dec ir, los electrones de valen- ~
cia de un átomo co nstituyente no permanecen en los orbita-
les atómicos centrados en el átomo. En estos casos no se :-+---------- Espectro visible
1
__ , 1

1
Z.iíiro
: 0 2- ____.... Fe·;+ / a zul
ap lica la teo ría del campo cristalino y es la teoría orbital mo-
lec ul ar la que mejor describe los es pectros observados. :~
En muchos minerales se encuentran ejemplos de transi- :_/
ciones orbitales molecu lares. Las transiciones más comunes
por transferencia de carga metal-metal so n Fe 2+ -¿ Fe 3+ y
Fe 2+ -¿ Ti 4+. En el primer caso se transfiere un electrón de
Fe 2+ (en la posición A , convirtiéndole en Fe3+) al Fe 3+ (en la
posición B, co nvirtiéndole en Fe 2+), de modo que R I Infrarrojo
'+ + Fe¡>13+¡ " FeiA
Fet-Al ,+J + Fefs¡
L..',. '+ . Las ene1g1
· '.as de es te p1oceso
·
reversible de excitación electrón ica correspond en general- 500 1000
Longitud de oncl .i (nm) _
mente a longitudes de onda de la lu z visib le y muchos min e-
rales deben su intenso color az ul a tales tran siciones. Son FIGURA 6.18 Espec tro el e ab sorción óptica del zafi ro, gema azul del
corindón (véase Lámina 1, n~ 3 y 5, Cap ítulo 15) y la s tran sicione s
ejempl os de ello la glaucofana (anfíbol azu l y croc idolita, as -
orbita les molec ul ares responsabl es el e los picos el e absorción (Fe 1 + -,
besto anfíbol azul), la cordi erita. la cianita (co múnmente Tiª'; Fe1 • - , Fe1 '; y 0 1 - -, Fe 1 + en el borde ele la reg ión ultravio leta! .
azu l) y el zafiro (variedad gema az ul del corindón) . La tran- Solamente en la zona azul del espec tro visible se produce tran smi -
sición por tran sferencia de carga Fe 2+ -¿ Ti 4+ es tambi én im- sión. (Según Loeffl er, B. M . y Burns, R. G. , 1976, Sheclcling light on th e
co lor oi gems and minera ls. American Scientist, vol. 64, págs. 636 -
portante fac tor en el co lor azul del zafiro . Al 20 3, que
6~ 7. Con autorización del American Scien tist, revi sta el e Si gma Xi,
co nti ene co múnmente peq ueñas cantidades de hi erro y tita- Th e Sc ientific Resea rch Society.l
ni o. La Fig. 6.18 muestra el espectro de abso rción óptica del
zafiro azul , en el cual los principales picos de abso rción son
debidos a tran sferencias de carga Fe 2+-¿ Ti-1+ y Fec+-¿ Fe 3+. 15 para ilustraciones de co lor del zafiro) . La Tabl a 6.3 es un
La principal transmisión de la lu z se verifi ca en el interva lo res um en de al gun os min erales cuyo color es el res ul tado de
azul de l espec tro visibl e (véase Lím in a l. nº 1 y ó. Capítul o tran siciones orbital es molec ul ares.
292 PROPIEDADES FÍSICAS DE LOS MI N ERAL ES

de defec tos Frenkel ( vé ase Fig . 3. 51) en la es tru ctura de lu


flu m ita. Esta es tru ctura se muestra en la Fig . 6. 19, donde
puede aprec iarse la fa lta de un ion P- en su pos ición usual
Tales defectos en la red de ionés P- pu eden ser el resultado
de ( 1) radi ac i(Í n de alta energía (por ej. rayos X) que des pl a-
zó el ion ¡::-- de su pos ición usual a otro punto de la es tru ctura;
(2) el crec im ient o de la flu orita en un medi o quími co con ex -
ceso de ca lcio; y (3) ex tracc ión de algú n F- del cri stal por
ap licac ilÍ n de un ca mpu eléc tri co. Co mo la est ru ctura global
debe pe rm anecer neutra, usualme nte un electrón oc upa la
pos icil'> n vacía. prnd uciendo as í un "ce ntro de co lor elec tró-
ni co". como mu es tra la Fi g. 6. 19. Tal elec trón no está li gado
en su posición por un núcleo ce ntral, si no por el ca mpo eléc-
tri co (campo cri stalino) de todos los iones que le rodean.
Den tro de este ca mpo puede oc upar un es tado fund amental
y va ri os es tad os exc itados se mej antes a los qu e poseen los
ele mentos de tra nsición desc ritos it nteriormente. El mov i-
FI GURA 6.19 llu strJc ión esq uemát iG1 de la estruc tu r;i de l.1 fl uorita
C:iF 1 , en J;i c u;il un electrón llen;i una v;i c;i nte creada por un ion fk1 D1 mi ent o de los electro nes entre estos estados puede ser la cau-
que fue ext raído. Aqu í, el ce ntro el e co lor es el resul tado de un l:'lec- sa de l color y ele la fluoresce ncia óptica. Debe tenerse en
tr<i n que toma la posición de l ion clesa loj;ido. (Adap tado el e Nass;w , cuenta que la estructu ra cri stalina ele la flu ori ta (s in defectos)
K., The C;iuses oi Co lor. Scienti(ic America n, vol. 243 , p;ígs. 1 24-15(1.
puede restaura rse por calentamiento. des pués de lo cual el
Copyright© 1980 por Sci entitic f\me ri ca n, lnc. Reserv;1clos todos los
derec hos.)
color se debilita o desaparece.
El co lor ahum ado de algun os cri stales de cuarzo se atri-
buye a la presenc ia ele un ·'centro de co lor de tipo ag uj ero",
en do nde algun os Al 3+ sustitu ye n al Si 4 +. y es te ca mbi o se
6.6.3 Centros de color
acop la co n algun os iones Na+ ó H+ intersticiales a fin ele
La colorac ión puede ta111bién se r deb ida a defec tos es tru ctu- mante ner la neutra li dad eléc tri ca. Cuand o este tipo ele cuar-
rales . Es te es el caso de un elec tró n en exceso. li berado de zo. con Al susti tuye nd o al Si en pos iciones tetraéd ri cas , se
cualquier áto1110 y que ha sido atrapado en algún defec to es- expone a un intenso haz de rayos X o rayos ga mm a du ra nte
tru ctural, tal co mo un ion au se nte o un a pureza intersti cial. un os minutos o cuando se ex pone a bajos ni ve les de rad ia-
El mismo efecto puede ca usar "un ag uj ero" o ause ncia ele un ció n du rante períodos geológicos. se produ cen "centros de
elec trón. Estos defec tos es tru ctural es se denomin an cenrms co lor tipo ag uj ero" . La radiac ión ex pulsa un electrón de un
de color o cent ros F (del alemán Forbe, color). El meca ni s- par ele elec trones de un áto mo de ox íge no adyacen te a un ion
mo de coloración de la flu orita púrpura, CaF~. es el resu ltado Al-'+ y deja al otro sol o en el orbi ta l. Un esqu ema de este pro-

TABLA (?.3 _s.Ejemplos de-algunos minerales comunes cuyo color es el resultado de transiciones de transferencia de ócarga;
?? 1::tt·:··;:~9.!Scri~;s p~r la te¿ría-rt'ióle-cufár orbital* · · . · _ .. . .

Par de iones Mineral


1 Fórmul a __ _ _ _color __ _ _ _ _J
---··-- - -- - - - - ·- --+- - - - - ~
Fe 2• --, Fe-'+ Be1·i lo (aguamarina) . -~ - - 1 - Be,:-l~;i~O~ - - --- - I Alul -amarill(, 1
. r
Fe 2+ --, Fe·1' Cordieri ta (Mg. FeJ2A1.1Si,0 1x·nH 20 Az ul j
Fe2+ --, Ti1 + Corindón (za firo) 1
I A l,O_; Azul ,
Fe2• --, Ti 4+ Cian i ta 1 A l,SiO , Azu l
o > --, Crr,+ Croco ita PbCr0 4 Na ranja
1
Be ri 1(, (hel ioclo1\i) j Be,Al ,Si <,0 1, Amari llo
~e'+
- 1 - - - - - - - - - - -- -- - - - ' - - - - ---·---

[ -~~cs~1~'. __L1 ~~rn ~'.- -~-~-~~-~~-~1~. ~~~;~ J~)7~~1_,·,_1c1_i11 ~~1~l-1_l ~~~ -l~1l·-~1~fl~ r ~~~~1.·11 ~~ m1__111i nc r;1b .- \ 111('ri1·,1 11 S<·inlfis1. \_, :~~~~~~ 1:~~~:._<:>_6--ú~~
6.6 COLOR 293

--- ------ - - -- - - - ------ - - -- -----------

Mineral Color

Amati sta, fluorita PlÍrpur;1


Cu;1 rzo ahumado rv1a rrún a neg ro 1

1.,1
Diamante irradiado
Topacio natural e irradiado l Verde . anrn rill<>. 111arní11. a1ul.
Azul
111s · 1 1

., 1

"'~~:; ,;~ ,,, ,.; ~ . ; ,,; ; h, ,;,;,o.~. ?:.:: ':. ".::'.: ~'.': ~-,;, : ,:, "" ""'' "''"
i_ --·~'·:.·_v,~<
~-: ~~1;~~1~~:-l~ -· ·-- _-· _ __,
6.6 .5 Huella
El color del polvo fino de un mineral se conoce co n el nom-
bre de huella. La hu ella se emplea frec uen temen te en la iden-
tificació n de minerales, porque, aunque el color de un
mineral puede variar en tre límites amplios, el de la huella es
norma lmente co nstante. La huella puede ser determinada
conveni entemente en el laboratorio frotando el min eral so-
(/¡)
bre un trozo de porcelana porosa, una 17/aco de huella. La
FIGURA 6.20 Ilu st rac ión esq uemática de IJ estru ctu ra de l c uarzo. (d ) porce lana tien e un dureza de alrededor de 7, y, por lo tanto,
Estructu ra norma! del Si O 2 puro. (b) Estructu ra con algunc1s sustitucio- no puede emplearse con min erales de dureza supe ri or.
nes iónicas del A l i+ en lug,1 r de Si~+. acop l,1dJ s 111ecli,111te introducc ión
ele 1-1 + en la estructura a fin el e relener la neutralidad glohc1I. La radia -
6.6.6 Brillo
ción expulsJ un electrón de un par en el 0 2- y clejd un centro el e color
" tipo agu jero" ele cuarzo iihumaelo. (SegLm NJssau. K. l 'J71l. Th e o ri - El as pec to general de la superfic ie de un mineral cuand o se
gins of color in mineral s. America n !vlineralog ist. vo l. 63, p;ígs. 1.19- refleja la lu z se co noce con el nombre ele brillo . El brillo ele
229.)
los minerales puede ser de dos tipos. 111etcílico y no 111etálico.
No hay una línea clara de separación en tre estos dos gru pos.
y a ciertos minera les que está n ent re ambos tipos se les co-
ceso puede verse en la Fig. 6.20. El elec trón ause nt e se de- noce algunas veces con el nombre ele suhmetálico.1.
nomin a "aguj ero" y el elec trón restante, desparejado, posee Un mineral que tenga el aspecto briliante de u11 metal ti e-
ne un brillo metáli co. Además. dic hos min era les so11 com -
un a serie de estados excitados muy parecidos a los de un
electrón en exceso, corno ya se vio anteriormente. La Tabla pletamen te opacos a la lu z. y , como resu ltado de ell o. dejan
una hu ella negra o mu y oscu ra . La galeno, la f)iritu y la col-
6.4 prese nta algunos ejempl os de minerales en los cuales la
copirita so n min eral es comunes nrn brillo metálico.
coloración se debe a ce nt ros de color.
En los min erales co n enlaces metál icos. los huecos de
energía entre los estados fun damentales y los es tados exc ita-
6.6.4 Otras causas del color
dos de los electro nes so11 generalmente mu cho mús .pcc¡ueiios
Otro agente que puede ca usar colorac ión es la mezda mecá- que los currespo ndie 11tes a las es tructura s covalente y ióni -
ni ca de impurezas, qu e da lugar a un a variedad ele co lores en cas. _La energía de la lu z Yis ible es co mún meme rnuc lw me-
minerales ini cialmente inco loros. El cuarzo puede se r verde nor que la de los huecos ex istentes en es trnct uras covalentes
deb ido a la prese ncia de clorita fin amente dispersa: la calcita y iónicas. Sin embargo. en los co mpu estos metálicos ex iste
puede ser negra a causa del óx ido de man ga neso o carbono. un gra n número de estados excitados co n energías clisponi ·
La hematites , la más co rri ente impureza de pigmentación . bles en el intervalo co mpl eto del es pec tro visib le. Esto sig11i -
imp arte su colo r rojo a muchos minerales. incluyendo algu- fica que todo cuanto de lu z qu e choque contra l:1 superfi cie
nos feldes patos y la calcita y el jaspe. va ri edad de cua rzo ro- ele un cristal co 11 enlaces 111ctálicus (o parcialmente rn etáli -
jo. ele grano fino. cos) puede se r absmbitlo La 111ayor palle ele es1a cnngí:t ;1h -
294 PROPIEDADES FÍSICAS DE LOS MINERAL ES

sorbida inmediatamente se vuelve a emi tir en form a de lu z Sedoso. Co mo la seda. Resu ltado de la re fl ex ilÍ n ele la
visible. Por ello, los material es co n brill o metáli co refl ejan lu z sobre un agregado paral elo detibras fina s. EJempl os :
compl etamente la lu z (véase Fig. 6. 13). yeso fib roso. malaquita y serpentin a (crisotil o) y el pro-
Todos los minerales con brill o no metálico son, en gene- ducto de la crociclolita. impregnado de sílice y ox idado ,
ra l, de colores claros y tra nsmiten la lu z, si no a través de sec- llamado "ojo de ti gre".
ciones gruesas, sí al menos a través ele lámin as delgadas. La Adamantino. Que ti ene un refl ejo fu erte y brill ante
huell a de un mineral no metálico es inco lora o de co lor muy como el de l dia mante . Ell o es debi do a un índice de re-
débil. A continu ac ión se dan los términ os qu e se empl ea n fracc ión alto (véase pági na 320). Los min erales tra nspa-
para desc ribir el brillo ele los min erales no metá licos: rentes ele plomo, tales como la ce ru sita y la ang lesi ta lo
prese nta n.
Vítreo . Que ti ene el brillo del vidrio. Ejemplos. el
cuarzo y la tu rmalina.
6.6.7 Juego de colores
Resinoso. Que tiene el brillo de la res ina. Ejemp los. la
blenda y el azufre. La interferencia de la lu z, bien en la superfi cie, bien en el in-
Nacarado. Que tiene el brillo irisado ele la perl a. Se ob- teri or ele un min eral, puede prod ucir un a seri e de colores
serva por lo general en las super(ic ies de los minerales cuand o el ángul o de la luz incidente ca mbia. La sorprendente
paralelas a los planos de exfoli ac ión. Ejempl os de ell o vari edad de colores sobre un fon do bl anco o negro qu e apa-
son la apofili ta en el plano basal y la superfi cie de exfo- rece en el ópalo prec ioso se denomina j uego de colores (véa-
liación del talco. se Lámin a 11. nº 7, Capítulo 15 ). Ori ginalmente se creía que
Graso. Que parece estar cubi erto con una delgada capa este fenómeno era el res ultado de in te rfe rencias en pelíc ul as
de aceite. Este brillo resulta de la lu z difundid a por un a delgadas, pero el estudio del ópalo al mi croscopio electróni-
superficie microscópicamente ru gosa. Son ejemplos ele co ha reve lado que la razó n fund amenta l del juego de colores
ello la nefclin a y algunas especies de esfal erita y de cuar- es la prese ncia (e n el ópalo precioso) de un a distri bución tri-
zo masivo. dimensional de es feras de igual tamaño. Estas esferas co n-

FI GU RA 6.21 M icrog rafía ob ten ida en el


microscopio electrónico de ba rrido ele un
ópa lo el e apari enc ia ca lcá rea, y que m ues -
tra el empaquetamiento compacto hexago-
na l de esferas de síli ce (de diá metro
aprox imado 3000 Á). A causa del débi l
en lace en tre las esferas éstas se encuentran
com p letamente intac tas; en las muestra s
típ icas de l ópalo prec ioso mucha s de la s
esferas están exfo liadas. (Cortesía ele
DaiTagh, P J., Gaskin, A. J. y Sa nclers, l. V.,
1976, Opals. Scientific American, vo l.
234, n~ 4, págs. 84-95 l
6.7 TORNASOLADO Y ASTERISMO 295

FIGURA 6.22 Los colores E·spectr,1 -


les del ópalo precioso son el resultado
de la difracción ele la luz por planos
reticulares espa c iad os regu lamientc.
Estos plano s están formados por esfe -
ras amorfas dispuestas en un empa -
quetamiento compacto regular. El
espac iado el e los planos de la red es el.
El va lor de ,1. de la línea espectral
difractada es funci ón el e d y del ángulo
0. (Adaptado ele Darragh P. J., Gaskin ,
A. J. y Sanders, J V., 1976, Opals.
Scienti(ic American, vo l. 234, págs.
84-95. Copyr ight Scientific American
lnc., George V. Kel vin.)

sisten en sílice amorfa, esto es Si0 2 con pequeñas cantidades labradorita exhiben claramente este fenómeno , cambiando el
de agua; las esferas están cementadas conjuntamente por la color de azul a verde o amarillo y rojo al cambiar el espesor
sílice amorfa con un contenido de agua ligeramente distinto de las laminillas. Esta irisación , tambi én llamada labrado-
(véase Fig. 6.21 ). En el ópalo precioso, las esferas uniforme- rescencia, es el res ultado ele la lu z difundida por las finas lá-
mente empaquetadas aparecen formando parches (o domi- minas de tipo des mezcla, de espesor inferior a ~ de mi cra en
nios), cuyo tamaño varía entre l mm y al go más de I cm. el intervalo ele An 47 a An 58 (véase Fig. 6.23) Los delicados
Estos dominios distribuidos regularmente actúan como redes co lores de la peri sterita, un feldespato albítico, cuya compo-
de difracción para la luz blanca, descomponiéndola en sus sición varía desde An 2 a An 16, son debidos a láminas de tipo
colores espectrales seg ún la ecuación de Bragg modifi cada desmezcla de co mposición An 0 y An 25 .
(véase también Capítulo 7): La interferencia de la luz reflejada por películas superfi-
ciales finas (originada por oxidación o alteración) produce
nA = µ2 d sen e una irisac ión semejante a la de las pompas de jabón o la ele
en donde n es un número pequeño ( l , 2 ó 3) y se !lama orden las películas de ace ite sobre el agua. Se presenta a menudo
de refle xión , A es la lon gitud ele onda ele una línea es pec tral en los minerales metálicos, particularmente la hematita, bor-
es pecífica, pes el índice ele refracc ión del ópalo (qu e debe nita, limonita y esfalerita.
considerarse porque el proceso ele difracc ión ti ene lugar den-
tro del Si0 2 del ópalo), des el es paciado entre las esferas del 6-7 TORNASOLADO Y ASTERISMO
ópalo prec ioso (en la mues tra ele la Fig. 6.21 es aproximada-
mente 3000 Á) y ees el ángulo ele incidencia y refle xión. La Algunos mineral es ti ene una apariencia sedosa en lu z refl e-
longitud ele onda del color espectral difractado vie11e deter- jada, que es producida por fibras paralelas muy juntas o por
minada por el valor de d (espaci ado interplanario) y varía inclusiones o cavidades ordenadas paralelamente. Cuando se
con el ángulo e(véase Fi g. 6.22). En el ópalo <::o mún no se obtiene una gema en corte convexo ele uno ele es to s min era-
verifica este apilamiento regular interno de las esferas y -la les se observa una banda de luz en ángulo recto co n la longi-
lu z blanca difundida produce una opalescencia lec hosa. tud de las fibra s o dirección de las inclu siones. Esta
Una irisación interna es producida por lu z difractad a y propi edad , conocida co mo tornasolado , aparece ele mod o
refl ejada por fracturas mu y próximas. pl anos de exfo li ación. particularmente neto en el yeso oio de galo, una ge ma varie-
laminillas ele macla y de cles mezc la o diminutas inclusiones dad del cri soberil o, y por el "ojo de tigre'·, cridolita fibro sa
ex trañas orientada5 paral elamente_ Algunos ejemp lares de sustituida por cuarzo
,,~,
1
296 PROPIEDADES FÍSICAS DE LOS MINERALES

FI GURA 6.23 Microestru ct ura de l,1


labradorita mostra ndo laminitas pr,ícti -
ca rn ente paralelas, muy finas. Estas
lami nitas ac túan co mo una red de
difracción frente a la lu z blanca, pro-
duciendo co lores espectrales que se
cienominan labradorescencia. EstJ
fotogr,1fía fu e tc mada con un micros-
copio elec tró nico ele tr;insmi sión. (De
Ch,1 rnpn ess, P. E. y Lorim er, G. W.,
19 76. Exso luti on in silica tes, cap ít ulo
4.1 del tex to Electron Microscopy in
Mineralogy, H. R. Wenk, ecl. Springer-
Ve rla g, N ew York.)

En algunos cristales. parti cul armente los del sistema son f!11 nresccntes. Si la lumini sce ncia continúa después de
hexago nal, las in clu siones puede n ordenarse en tres direc- haber sido co rtada la excitación. se dice entonces del min eral
ci<mes cristalográficas , qu e forman entre sí ángul os de 120º . que es fosfnre scente. No ex iste una clara diferencia entre la
Un corte convexo y pulido en tal cristal mu estra lo qu e po- fluoresce ncia y la fosforescencia , ya que empleando méto-
dría lla111arse tripl e tornaso lado. es dec ir, un rayo de lu z en dos finos, se comprueba que algunos minerales que a prime-
<íngulo recto con cada direcc ión de las inclusiones que pro- ra vista parecen solamente fluorescentes siguen dando luz
duce una estrella de seis puntas. El fenó111eno, que aparece durante un a fracc ión de segundo despu és de haber sido sepa-
en los rubíes y zafiros estrellados, se denomina asterismo rados ele los rayos excitadores.
(Fig. 6.24) y es el resultado de la di spersión de lu z desde in- La causa de la fluorescencia es semejante a la del color y
clusiones de rutil o ordenado en tres direcc iones cri stalog rá- los iones de los metales de transición son activadores efica-
fica s. Al gunas 111icas flogop íticas qu e co ntienen agujas de ces. Los electrones excitados por la radiac ión corta invi sible,
rutilo orientadas por el retículo pse ud ohexago nal mu estran pasan a ni ve les de mayor energía. Cu ando vuelven a su esta-
un so rprendente as teri smo en la lu z transmitida.
do inicial (o fundamental) emiten lu z visible de la mi sma
longitud de onda. Sin embargo, estos electrones excitados
6.7.1 Luminiscencia
pueden recae r en un ni ve l energético intermed io entre su es-
Una emisión de lu z por un min eral qu e no es el res ultado di - tado exc itado y el es tado fundam ental (Fig. 6.25) y entonces
rec to de incandescencia es /1111ú11 isce11cio. El fenómenQ, que emiten un fotó n luminoso de menor energía (mayor longitud
puede ser producido en diferentes formas , se observa -usual- ele onda) que la proporcionada por la excitación original. Si
mente en minerales qu e co nti enen iones t~xtra ños .ll amados és ta se reali za co n luz ultra violeta (uv ), la fluorescesce ncia
octivadores . La lumini scencia suele ser débil y es apreciabl e se verifi ca co múnmente en el interva lo visible.
en la oscuridad. En los minera les fosforescentes existe un tiempo de re-
tardo entre la excitaci ón de los elec trones a un ni ve l de ma-
6.7.2 Fluorescencia y fosforescencia
yo r energía y su reto rno al estado fundamental. Los
Los mineral es que se hace n lumini scen tes al se r ex pues tos a minerales varían en su ca pac idad de absorción ele lu z uv a
la acc ión de los rayos ultrav ioleta. rayos X o r:1yos catódicos. una dete rmin ada longit ud de onda. Así. algunos fluorescen
6.7 TORNASOLADO\' ASTERISMO 29 7

FIGURA 6.24 Aster ismo en una esfera de


cuarzo rosa . El diámetro de la es fera es ele 5.5
cm . La estrell a ele 6 bra zos es deb ida a las
inc lu siones ac icu lares microscópi cas de rutil o
(TiOil que est án orien tadas en tres direcciones
(a 120º entre sí) por la estru ct ura del cuarzo.
Estas inclusiones re fl ejan un a fu ente puntu al
que produ ce la estrella el e 6 brazos. (Harva rd
Mineralog ic;1I Museum .)

Estado excí1c1do so n fluoresce ntes. Así sólo cie rt as flu oritas. mineral que da

l
el nombre a es ta propiedad, flu oresce n. Su fluorescenci a
az ul normal puede proceder ele la prese nci a de materia orgá-
nic a o de iones ele tierrras raras. Otros minerales que frecuen-

t
,.,
'~
Abs. de
radiaci ón UV
Fluorescenci,1 (lu1. visibl e)
temente so n fluoresce ntes son la wil!emita, la sh eelita , la
calcita, la eucriptita, la escapo/ita, el dian,ante, la hialita y
la autunita. La flu oresce ncia azul pálida de la mayoría de las
aj
e:
UJ sheelitas se adsc ribe al tungsteno que sustitu ye al molibde-
no. Y la brillante flu oresce ncia de la wi llemita y la calcita
E>lado íund,1111en1 al
procedentes de Frankl yn, New Jersey, se atrib uye a la pre-
FIGUR A 6.25 Diagrama de niveles energét icos que muestra la ;ibsor- sencia de manganeso.
ció n (Abs) de radia c ión ultravioleta y la ílu orescencia en la región ele Con el desarrol lo ele los fó sforos si ntéti cos, la flu orescen-
la luz visible. cia se ha co nvertido en un fe nóm eno observado coITiente-
mente en las lámp aras flu orescentes, pinturas, telas y cintas.
La propiedad flu orescente de los minerales ti ene también
sólo en rayos uv de co rta long itud de onda, otros lo hacen en ap li caciones prácticas en la pros'pecc ión ele menas minerales.
rayos uv de mayo r longitud de onda y fin almente otros lo ha- Con una lu z ultravioleta portátil se puede detectar de noche
cen indistintame nte. El co lor de la lu z em itida varía co nside- la sheelita en las zonas en que afl ora, y por debajo de ti e1Ta.
rablemente co n las longitudes de onda o fu ente de la lu z uv. el min ero puede estim ar ráp idamente la cantidad de cheelita
La fluoresce ncia es una prop iedad imprev isib le, pues en una superfi cie rec ientemente barrenada. En Franklyn,
mi entras algu nas mu es tras de un min eral la presentan , otras. New Jer~ey , la lu z ultra violeta se ha usado desde ti empo para
aparen temenle se me_ja ntes. incluso ele la mi sma local idad. no determ in ar la ca nt idad de willemita que queda en las gangas.
298 PROPIEDA DES FÍSICAS DE LOS MIN ERALES
·,

La eucriptita es una mena de litio que abunda en los grandes tienen centro de simetría (véase Tabla 2-3) y de éstas todas
cristales de pegmatita de Bikita, Zimbabue. En luz blanca no menos una, la clase giroédrica (432) tiene al menos un eje
se distingue del cuarzo, pero bajo la luz ultravioleta fluores- polar con diferentes form as cristalinas en extremos opuestos.
ce con tono rosa salmón y puede ser fácilmente separada. Si se ejerce presión en los extremos de un eje polar, un flujo
de electrones hac ia un extre mo produce una carga eléctrica
6.7.3 Termoluminiscencia negativa, mientras que una carga positi va se induce en el ex-
tremo opuesto. Este fen ómeno se denomina la piezoelectri-
Es la propiedad que poseen algunos minerales para producir
cidad y cualquier mineral que cristali za en una de las 20
lu z visible cuando se calientan a un a temperatura pór debajo clases con ejes polares debe ex hibirla. Sin embargo, en algu-
del rojo. Se observa especialmente en minera les no metáli- nos minerales la carga desarro llada es demasiado débil para
cos que contienen iones extraños como acti vadores. Cuando ser detectada.
se calienta un mineral termoluminiscente, la lu z visible ini- La propiedad de piezoelectricidad se observó primero en
cial, normalmente débil, se acentúa entre los 50 y 100 ºC, y el cuarzo en 188 1 por Pierre y Jacques Curie, pero sólo unos
dicha luz cesa de ser emitida a temperaturas superiores a los cuarenta años más tarde fue utilizada de forma práctica. Ha-
475 ºC. Hace mucho tiempo que se sabe que la fluorita posee cia el final de la Primera Guerra Mundial se desc ubri ó que
esta propiedad; la variedad clorofq.na fue denominada as í las ondas sonoras producidas por un submarino podían ser
por la luz verde que emite. Otros minerales termoluminis- detectadas por la corriente piezoeléctrica generada cuando
centes son la calcita, el apatito, la escapo/ita, la lepidolita y chocan con una lámina de cuarzo sumergida. El invento se
ciertos f eldespatos. desarrolló demasiado tarde para ser utilizado durante la gue-
/
rra, pero marcó el camino para otras aplicaciones. En 1921 ,
6.7.4 Triboluminiscencia la piezoelectricidad del cuarzo se usó primero para controlar
Es la propiedad que poseen algunos minerales de hacerse lu- radiofrecuencias, y desde entonces se han usado millones de
minosos al ser molidos, rayados o rotados. La mayor parte de placas de cuarzo co n este objeto. Cuando se somete a una co-
los minerales que poseen esta propiedad so n no metálicos y rri ente altern a, una laminilla de cuarzo cortada de modo con-
poseen un a buena exfoliación. La.fluorita, la esfalerita y la veniente se deforma mecánicamente y vibra por fl ex ión en
lepidolita pueden ser tribolumini scentes y, co n menos fre- una dirección y luego en la otra; cuanto más delgada es, ma-
cuencia, lo son también la pectolita , la ambligonita , el fel- yor es la frecuencia de vibración. Colocando un a placa de
despato y la calcita. cuarw en el campo eléctrico generado por un circuito de ra-
dio, la frecuencia de transmi sión o recepción es controlada
cuando la frec uencia del cuarzo coincide con las oscilacio-
6.8 PROPIEDADES ELÉCTRICAS
nes del circuito. Las pequeñas láminas de cuarzo utili zadas
en relojes digitales y analógicos realizan la mi sma funci ón
La conducción de electricidad en los cristales está rel aciona-
que los osc iladores de cuarzo utili zados para controlar las ra-
da con el tipo de enlace. Los minerales con enlace puramente
diofrecuencias. Es decir, vibran mecánicamente a un a fre-
metálico, tales como los metales nativos, so n conductores
cuencia constante prev iamen te determin ada; así controlan
eléctricos excelentes, mientras que aquellos en los que el en-
exactamente la radiofrecuencia de los circuitos electróni cos
lace es parcialmente metálico, como sucede en algun os mi-
del reloj. Este c ircuito cuenta la frecu encia de l cri sta l y su-
nerales sulfuros, so n semiconductores . Los mineral es
ministra la señal del tiempo digital del rel oj . En la Fig. 6.26
iónicos o de enlace covalente so n usualmente no conducto-
se muestra el esquema básico de un reloj de cri stal líqu ido
res. Para los minerales no cúbicos, la co nducti vidad eléctrica
que marca horas y minutos. El cri stal de cuarzo contro la un
es una propiedad vectorial que varía co n la orienta~ión cris-
circuito osci lador, el cual a su vez genera pul sos de un se-
talográfica. Por ejemplo, el mineral hexago nal grafito es un
gundo de tie mpo. Estos pulsos "segu ndo" se cuentan para
conductor mucho mejor en direcc iones que form an ángulo
prod ucir pulsos " minuto" y "hora". Cada uno de estos pulsos
recto con el eje e que en direcciones paralelas a é l.
es descifrado para suministrar la hora adecuada en la pantall a
del reloj digital. Utilizando como fuente una pila de óx ido de
6.8.1 Piezoelectricidad
plata de 1,5 V, la placa de cuarzo vibra 100000 veces por se-
Los ejes polares están presentes sólo en cri stales que no ti e- gundo aproxi madamente. Un reloj de cuarzo barato es hoy
nen un centro de si metría. De las 32 clases cristalinas, 2 1 no más exacto que el mejor reloj mecá nico y un reloj de cuarzo
6.9 PROPIEDADES MAGNÉTICAS 299

Pant alla
·1
.
(ji} /)(} o

M eca nismos
de impulsos

Interrupt ores
Pul sos Pulsos de aj uste
" hora " ''minuto " d<! tiempo
r -~ - - - - - ' - -~ ~ 0--
Di viso r t----->----~¡ Contadores
Pul sos ~o--
"segundo" ~ - -- ~- -- -~
FIGURA 6.26 Diagrama de bloques
de un reloj de crista l líquido. (Adap-
tado de Burfoot , J. C. y Ta ylor, G. W. ,
1979. Polar Oielectrics and Their ~ - - - - - ~ - - - - - ~ - - - - - ~ -... , Convert idor de alta > - - - - ~
5-1 SV
Applications. University of California
Press, Berkeley, Ca lií. Copyright © Batería 1,5 V
1979 Jack Burfoot y George Taylor.)

de preci sión posee una exactitud del orden de un segundo en nen un eje polar único exhiben piroelectricidad "verdadera"
diez años. o primaria. Por ejemplo. la turm alina ti ene un eje polar sim-
La piezoelectricidad de la turmalina se conoce desde hace ple e, y entra en este grupo, mientras que el cuarzo, con sus
tanto tiempo como la del cuarzo, pero comparada con éste, la tres ejes polares o , no pertenece a él. Sin embargo, un gra-
turmalina es un oscilador menos efectivo y es extremadamen- diente de temperatura en tocios los otros cristales que tienen
te rara. No obstante, pequeñas cantidades de ella se usan hoy ejes polares, tales corno el cuarzo, producirá un efecto piro-
día en manómetros piezoeléctricos. La turmalina es hexago- eléctrico. En esos cristales la polari zación es el resultado ele
nal con un eje polar c. Las placas cortadas normales a esta di- la deformación producida por expansión térmica desigual
rección producen una coITiente eléctrica cuando son que produce efectos piezoeléctricos. Si el cuarzo se calienta
sometidas a una presión transitoria. La con·iente generada es hasta unos lOOºC, desarTolla al enfriarse cargas positivas en
proporcional al área de la placa y a la presión . Los manóme- tres aristas prismáticas alternas y cargas negativas en las
tros de turmalina fueron clesaITollaclos para registrar la pre- aristas restantes. Estas cargas se denominan polarización pi-
sión ele estallido de la primera bomba atómica en l 945 y roeléctrica secundaria.
desde entonces han sido utilizados por los Estados Unidos en Mediante fotografías de rayos X en cristal único, algunos
cada explosión atómica. Sin embargo, pueden registrar tam- minerales pueden ser asignados a grupos puntuales y especí-
bién presiones menores. como las originadas por el disparo ele fi cos, pero para otros los datos de rayos X son ambiguos. Por
un rifl e o por el choque de las olas en un muro de conte~1ción. ejemplo, sobre la base de fotografía s de rayos X. un mineral
puede pertenecer a una cualquiera de las clases 2/m2/m2/m o
1111112. Si pudiera demostrarse qu_e es piezoeléctrico o piro-
6.8.2 Piroelectricidad
eléctrico pertenecería con seguridad a nun2.
Los cambios de temperatura en un cristal pueden producir el
desarrollo simultáneo de cargas positi vas y negativas en los 6.9 PROPIEDADES MAGNÉTICAS
extremos opues tos de un eje polar. Esta propiedad de piro-
elecrricidad sól o se observa. al igual qu e la piezoel ectrici- Existen sólo unos pocos minerales que se compartan como
dad, en cri stal es con ejes polares. Se considera que los imanes . Estas propiedades magnéticas son el res ultado de
cri stales que pertenecen a las di ez clases cri stalinas que tie- propiedades atómi cas qu e so n es pecífi cas ele cierto núm ero
300 PROPIEDADES FISICAS DE LOS MINERALES
,
.' '1
1
1
!
de elementos. En el Capítulo 4 vimos que para especificar la (no intervienen en los enlaces) en los orbitales ]d de la pri-
posición de un electrón en el espacio tridimensional eran ne - mera serie de transicilín: estos elementos inclu ye n el Ti , V '
cesarios tres números rncínlicus; n o número cuántico prin- Cr. Mn, Fe. Co. Ni y Cu (Z = 22 a 29; véase Pig. 4. 3 y Tabla
cipal. I, número cuántico azimutal (o forma orbital) y 111. 4.5). Entre estos elementos se encuentran algunos constitu-
número cuántico magnético. Además ex iste un cuarto 111Í111e- yentes de minerales mu y comunes, co 1110 el Fe. Mn. Ti y Cr.
m rncínlico de espín, s. que define el espín del electrón en el Los momentos magnéticos de es tos elementos de tran sición
espacio (véase Fig . 4. 11 ). Como un elec trón puede girar só lo son el resultado del espín de electrones so litarios. no aparea-
en dos sentidos. tendrá só lo dos va lores.+~ y-~ .- Yn elec- dos , y son proporcionales al núm ero exi~;tente de estos elec-
trón girando se comporta como un pequeiio imún y producir,í tron es. La di st ribu ción de los electro nes en los cinco
un campo magnét ico mientras se mu eve alrededor el e su ór- orbitales 3c/ está resulll ida en la reg lu de Hu 11d: los clcc1ro-
bita. Este es un fenómeno análogo al de la producción de un 11cs c¡uc c1111w1 en uno suhcupu con más de un orhilu! se dis-
campo magn ético por una corriente eléc tri ca que se mu eve a trilmyen entre los or/Jitoles dis¡}()11ibles con sus cs¡Ji11 e.1· en la
través de un alambre arrollado en espiras. Por tanto, a cada 111i.1·111(1 direcci<ín. Esto significa que al ir de arriba hacia aba-
electrón de un átomo le puede n ser as ignados valores ele los jo en la Tabla 6.5, los electrones se agregan prilllero en cada
cuatro números cuánticos, 11, I, 111 )'. s. que determinan el or- orbital con sus espines en igual direcc ión y luego se duplican
bital en que se encue ntra y el sentido del espín. Sin embargo. hasta que se completan tocios los orbitales. Este proceso con-
existe una restricción sobre los valores qu e pueden tener es- tinúa hasta que tocios los electrones están apareados en los
tos números cuánticos. Es el prin cipio de exclusión de Pauli, cinco orbitales 3d del Zn. La tabla muestra que el Fe1+ y el
según el cual dos electrones de cualqui er átomo no puede n
Mn 2+. cada uno de ellos co n cinco electrones no apareados,
tener los mismos cuatro números cuánticos. Este principio
se encuentran entre los iones magnéticos.
limita el número de electro nes en cualquier orbital a dos, cu-
Aunque los iones indi viduales puede n clasificarse en
yos espines tendrán direcciones opuestas (con valores eles
llléÍS o menos magnéticos (corno en la Tabla 6.5), queda pen-
de+ ~ y-~). Véase un res umen ele tocio ello en la Tabla 4J.
diente ti cuestión ele cómo tales iones interaccionan en las
El espín del electrón es el principal res ponsab le ele las
est ructuras cri stalinas. Si una est ru ct ura tiene una dislribu-
propi edades magnéti cas ele átomos y mol éculas. El elec trón
cirí11 uleuto riu de dipolos 11wg11éticos (causados por cationes
en rotación puede cons idera rse corno un pequeño imán (o di-
constituye ntes es pecíficos con espines no apareados, como
polo 111ognético) con un momento magnético definido corno
los expues tos en la Tab la 6.5) se dice qu e es ¡wra11wgnética.
un magnetón ele Bohr. ¡¡ 13 = 9.27 x 10- 24 Am 2, qu e es el pro-
Situada esta estructura en un ca mpo magnético, los peque-
ducto del área alrededor ele la cual gira el elect rón (en ni2) y
ríos dipolos tienden a alinearse con el campo magnético ex-
la carga del electrón por unidad ele ti empo (en amperios, A).
terno. Sin embargo, el mov imiento térmico dentro de la
Como dos electrones situados en el mismo orbital deben tener
espines opuestos. uno ele orientación "hacia arriba" y otro es tructura tiende a que los alineamientos ele los dipolos se ha-
"hacia abajo", el momento magnético neto será cero. Estos gan aleatorios. Esto es causa ele que sólo una pequeña frac-
materiales se denominan diwnagné!icos porque no son atraí- ción de los dipolos se alineen con el cam po magnético
dos por un imán. Realmente so n repelidos ligeramente por un ex terno en cualquier instan te cletenninado. En consec uencia,
campo magnético. co rn o co nsec uencia del comportam ient o un material paramag nético es influido sólo débilmente por un
ele la nube elect róni ca del ,ito mo. 110 del espín del electrón. En ca mpo magnético exte rno (mu estra baja susceptib iliclacl mag-
estas sustancias existe el mismo 11C1111ero ele elec trones ele néti ca) La magnetizac ión impuesta tampoco es permanente.
cada espín ("arriba'· y "abajo''). ele modo que sus efectos Eje111pl os de dos 111inerales co111u nes que mu es tran co111porta-
111agnéti cos se neutrali za n. Muchos mineral es co1nunes no 111iento paramagnético son el oli vi no (Mg.Fe) 2Si0..¡. y la au-
tienen respuesta magnética : son diamagnéticos. Están forma- gita !Ca.Na)(Mg,Fe,Al)(Al ,Sih0 6 .
dos por elementos co n las co nfi gurac iones electrc.'.ini cas ele los Deb ido a sus diferentes susceptibilid ades magnéticas. los
gases nobles o con orbitales d co111pletame nte llenos (véase minerales pueden se pararse unos ele otros medi ante un elec-
Tabla 4.5 ). Entre los 111últiples minerales comunes diamagné- troimán. Un método corriente de laboratorio es el separador
ticos están la calcita, CaC0,1 . la alb ita, NaA ISi 10 x, el cuarzo. isodin.:ímico de Fran z. Med iante esta técnica se separan los
SiO:i, y el apatito. Ca:;(P0-1).1 (F, CI, OH). mineral es paramagnéticos ele aquéll os que so n di amagnét i-
Los eleme ntos más importantes que producen rnorn cntos cos. A escala comercial , la separación electromagnética se
rnagnéti cos son los que posee n electrones no co mpart id os uLili 1a para separar los minerales de la ganga (residuos).
6.9 PROPIEDA DES MAGNÉTICAS 3 01

Dirección de espín y número de elec-


Elementos Iones !rones 3d para los iones Momento magnético

Se Ti 3+. y.¡+ l.__ .:.:..1. l ,U¡¡


Ti Ti ' +. y i+ l.__ l.__ 2 '2,ll¡¡
V v2• . Cr·1+_ Mn.¡+ l.__ l.__ l.__ ) 3/.f¡;
Cr Cr 2•. M11 1• l.__ l_ l__ l.__ 4 4!1¡J
Mn Mn 2•. Fe3+ l.__ .1_ l__ .1_ .1_ 5 SJ.1¡¡
Fe Fe 2• . Co 3+ Ll l.__ l__ .1_ .1_ 6 4¡i¡¡
Co Co 2• Ll Ll l__ .1_ .1_ 7 3/.f¡J
Ni N i 2+ Ll Ll l_J,_ .1_ .1_ 8 2/.fµ
Cu Cu 2• Ll Ll l_J,_ Ll .1_ 9 lp¡¡
Zn Zn2•• cu• Ll Ll l_J,_ Ll Ll 10 o

./

Otra propiedad relacio nada con el para111agnetismo es el


ferromagneris mo que se observa en el hierro. En un materi al
pararngnético los dipolos magnéticos es tán orie ntados al
azar, pero en un a susta ncia ferro mag néti ca se encuentran ali -
neados por "fuerzas ele interca111b io'' qu e resultan del solapa-
mie11to de los orbitales de los áto mos o iones veci nos más
próximos (para un tratamiento más amplio de las fuerzas de
intercambio, véase O' Reilly ( 1984); la referencia completa
se da al fin al de este capítul o). En una sustanc ia co mo el hie-
rro metálico existen dominios que contienen un número
gra nde de áto mos paramagnéticos con sus momentos di pola-
res bien alineados. Ordinariamente los di stintos dominios es- (,1) (/JJ
tán orientados al azar, de modo que el efecto mag nético
FIGURA 6.27 Dominios ma gnético s en un só l ido ferromagné tico. (a)
global es cero (véase Fig. 6.27a). Cuando este material se si-
Domin im orientados ill az ar fu era el e ur1 campo m;ignético. (/J) Al inea -
túa dentro de un campo magnético, los do 111 inios se alinean miento p aralel o el e los domini os corno resultado de la a·cció n el e un
co n el ca111po externo (Fig. 6.27/J) y el mate ri al responde co n campo ma gnéti co ex tern o.
un a fuerte atracción magnética. Esta interacción es mucho
más fue rte que las experimentadas normalmente por los ma-
teri ales paramagnéticos. Cuando el campo magnético exter- inducido el mag neti smo permanente, se ca li enta. esta pro-
no se aparta de un a sustancia paramagnética, los do.ñ1inios piedad se pierde completamente a la temperatura de Curie.
magnéticos vuelven a ser aleato ri os y no hay magneti smo por encima de la cual se comporta como una sustancia para-
permanente. Sin embargo, en un material ferromagnético. magnéti ca. Para el hi erro metál ico. la temperatura de Curie
los dominios tienden a permanecer en la ori ent ac ión impues- es de 770 ºC.
ta por el campo magnético extern o, incluso en ausenci a del Otro tipo de magneti smo es el .ferri111ag11etis1110, en el
campo. Por eje mpl o, un clavo puede imantarse si mplemente cual los momentos de espín ióni cos, en lu ga r de se r paral elos
haciendo pasar sobre él un im án perm anente; este proceso como en las sustanc ias ferromagnéti cas. so n antipa ralelos
alinea los dominios magnéticos en el cla vo durante mu cho En los material es ferrim agnéti cos. los mom entos de es pín
ti empo. Cuando un material fe rromagnético. en el cua l se ha antipa ralclos no so n iguales y. por t:111to. ex isten dominios
302 PROPIEDADES FÍS ICAS DE LOS MINERALES

Ferri magnetismo Ferrom agnel ismo son responsables del espín no apareado neto y, por tanto, de

¡ los dominios magnéticos permanentes en la magnetita (véa-


se Fig. 6.28b). Esta imantación neta es considerablemente
menor que en el caso de ser paralelos los momentos magné-

1 (,¡)
1 1 ticos de todos los cati ones. corn o sucede en el hierro nativo
imanado, que es ferromagnético. La temperatura de Curie de
la magnetita es 580 ºC, por encima de la cual el ordenamien-
to magnético desaparece completamente.
llFe''
El magnetismo per manente de los minerales ferrimagné-
ticos en diversos tipos de rocas permite el estudi o del antiguo
lelra éd ri cas
8 posicion es 11111111 Fe ¡Ü-1
cam po geo magnéti co de la Tierra o paleo!llagnetismo . El
aná li sis de la imanación remanente natural de las rocas per-
mite valorar el campo mag nético terrestre. Por ejemplo, al
enfriarse las rocas ígneas y alcanzar la tem perat ura de Curie
puede registrarse la dirección del campo magnéti co terrestre
16 posiciones
a partir de la orientación de los domin ios magnéticos de mi-
octaéd rica s

lllllllllllt)ll!
8Fe ''
nerales ferrimagnéticos. La piedra imán , un imán natural
con la composición de la mag netita, es un a sustancia ferri-
magnéti ca, en la cual todos los momentos mag néticos netos
¡{]) están fuertemente alineados ("polari zados") . El mag netismo
FI GURA 6.28 (a) Esquema ele los ,1 lineam ientos de espín ele los dipo-
natural de la piedra imán se atribuye al enfriamiento de ma-
los en materi ales fer ri magnéticos y ferro magnéticos. En los só li dos teri al fundid o (como parte de una roca ígnea) bajo la influen-
ferrimagnéti cos los espin es ión icos so n antiparalelos y sus ma gn itudes cia del campo mag nético terrestre .
son desigual es. En los só li dos fer romagnét icos todos los esp ines son
para lelos y alineados en la misma direcc ión. (b) Esq uema de las direc-
c iones de espín en las ¡,osiciones tetraédricas y octa édricas ele la ma g- REFERENCIAS Y LECTURAS SUGERIDAS
net ita Fe 30 4 . La no cance lación de los mom entos dipo lares ele los
iones Fe 2+ da lugar a un momento magnético neto. Banerjee, S. K.. 199 1, Magneti c properties of Fe-Ti ox ides, in
Oxide Min erals: Pe1rologic and Magnelic Sig11ificancc.
Re views in Min eralogy, vol. 25. págs. 107- 128.
Keffer, F., 1967, The magnetic properti es of materials. Scientific
magnéticos permanentes (véase Fig. 6.28a). Ejemplos de American, vol. 217, págs. 222-238.
minerales ferrimag néti cos son los miembros de la serie mag- Loeffler, B. M. y Burns. R. G. , 1976, Shedding li ght on the color of
netita-ulvoes pinela, Fe 30 4 - Fe 2Ti0 4 (véase grupo espinela, ge rn s and rninerals. American Scientist, vol. 64. págs. 636-647.
sección 11 . 1), los miembros de la solución sólida hematies- Nassau, K. , 1978. The origin s of co lor in minera ls. American
ilmenita, Fe 20 3 - FeTi0 3 y la pirtrot ita, Fe 1_.rS. Min eralogist, vo l. 63 , págs. 2 19-229.
La di stribución de dipolos mag néti cos en un material fe- Nassau , K., 1980, The causes of colo r. Sc ie11rifíc A'111erirnn, vol.
rrimagnético puede ilustrarse con el comportamiento de la 243. págs. 124-156.
magnetita, un miembro de la serie espinela. La fó rmul a de la Nassau. K., 1980. Ge111s Made bv Man. Chilton Book Co., Radn or.
magnetita, Fe 30 4, puede escribirse en la fo rm a Penn. , 364 págs. [Específicamen te el Capítulo 26, "The origin
Fe 3+[Fe 2+Fe3+]0 4, segú n la fórmul a general XY20 4 del grupo of color in gemstones"].
espinela. La estructura espineal está basada en un e1ñpaque- Nassau, K., 1983 . Th c Physics and Che111istn· of Color: Th e Fifieen
Causes of Color. John Wil ey & Sons, New York. 454 págs.
tamiento cúbico compacto de oxígeno con los cationes en los
O'Rei ll y, W.. 1984, Rock and· Min eral Magn etism. Blackie.
intersticios tetraédricos y octaédricos. Los cationes X ocupan
London, England, di stribuido por Chapman and Hall , New
i de las 64 (= 8) pos iciones tetraédri cas (por celda unitariá York, 220 págs.
de la espinela) y los cationes Y oc upan ~ de las 32 (= 16) po- Wood, D. L. y Nassau, K., 1968, The characterization of beryl and
siciones octaédricas (por celd a unitaria). Los iones Fe 3+ se emerald by vis ible and infrared absorplion spectroscopy.
di stribuyen, por tanto. en dos posiciones diferentes de la red. American Mineralogist, vol. 53, págs. 777-801.
pero co n direcciones op uestas del espín magnético. Los io- Zuss man , J. , 1977. Physical Methods in Deter111i11ati1'e Mi11 eralogy.
nes Fe 2+ (co n menor momen to mag nét ico: véase Tabla 6.5) Academic Press, New York. 720 págs.
CRISTALOGRAFÍA
_J?.
j.:~.' .- CAPÍTULO 7 DE RAYOS X

,I
I

7.1 ESPECTROS DE RAYOS X 304


7.2 EFECTOS DE DIFRACCIÓN Y LA ECUACIÓN DE
BRAGG 306
7.2.1 MÉTODO DE LAUE 308
7.2 .2 OTROS MÉTODOS CON MONOCRISTALES 310
7.3 MÉTODO DEL POLVO 311
7.3.1 DIFRACTÓMETRO DE POLVO DE RAYOS X 316
REFERENCIAS Y LECTURAS SUGERIDAS 318

303
304 CRISTALOGRAFÍA DE RAYOS X

La aplicación de los rayos X al estudio de los cristales cons- que la distancia interatómica en los cristales? ¿Actuaría el
tituyó el mayor impulso dado jamás a la cristalografía. Antes cristal como una red de difracción tridimensional, dando lu-
de 1912, los crrstalógrafos habían correctamente deducido, a gar a espectros que pudieran ser registrados? Si fuera así, se-
partir de la exfoliación, las propiedades ópticas y la regula- ría posible medir con precisión la longitud de onda de los
ridad de la forma externa, que los cristales tienen una estruc- rayos X empleados, suponiendo conocidas las distancias in-
tura ordenada. Pero su idea de la geometría de las redes teratómicas en el cristal; o suponiendo la longitud de onda de
cristalinas tenía sólo la fuerza de una hipótesis. Gracias al los rayos X, medir las distancias entre los planos en el cris-
empleo de los rayos X, ha sido posible no sólo medí¡¡ la dis- tal? Se discutieron los métodos para llevar a cabo el experi-
tancia entre planos sucesivos de un cristal, sino determinar la mento y Freidrich y Knipping , dos investigadores, acordaron
posición de los átomos o iones en el mismo, permitiendo ello llevarlo a cabo. Efectuaron sin resultado varios experimen-
determinar estructuras cristalinas. tos empleando corno cristal de muestra el sulfato de cobre.
Los rayos X fueron accidentalmente descubiertos por Finalmente, hicieron pasar un delgado haz de rayos X por
. Wilhelm Conrad Roentgen en 1895 mientras estaba experi- una lámina de exfoliación de esfalerita, ZnS , haciendo que el
mentando con la producción de rayos catódicos en tubos de haz incidiera en una placa fotográfica. Al ser revelada la4Jla-
descarga cubiertos con papel negro .. El haz de electrones en . ~
ca mos tró una serie de pequeñas manchas distrib/lidas
el tubo de descarga, incidiendo en el vidrio del mi smo, pro- geométricamente alrededor de una mancha central grande
ducía una radiación X de pequeña intensidad que provocaba
producida por el haz directo de rayos X. Esta figura era idén-
la fluorescencia de una mineral situado en las proximidades.
tica a la predicha partiendo de la difracción de los rayos X
Roentgen dedujo correctamente que había pród ucido un
por un conjunto regulador de puntos difu sores en el cristal.
nuevo tipo de radiación electromagnética penetrante, deno-
. pe esta manera, un soio experimento demostró la di stribu-
minándola rayos X por una serie de misterios relacionados
ción regular de las partículas atómicas en el cristal y que los
con ella. Roentgen no pudo, a pesar de sus esfuerzos, medir
rayos X tenían una longitud de onda del orden del espacio
la longitud de onda de los rayos X y este problema sin reso l-
cristalino. Aunque haya sido ree mplazado por métodos me-
ver condujo al descubrimiento de la difracción de los rayos
j ores de investigac ión por rayos X, esta técnica, el método de
X por los cristales.
El hecho que la mayor parte de las s ustancias sean más o
laue, todavía se usa hoy en día.
En los años s iguientes, se lograron grandes avances
menos transparentes a los rayos X hizo que surgiera casi in-
como resultado de l trabajo de los físicos ingleses, William
mediatamente su aplicación en hosp itales con fines médicos
corno locali zac ión de fracturas , cuerpos extraños y tejidos Henry Bragg y William Lawrence Bragg, padre e hijo. En
enfermos , de manera análoga a como son empleados hoy. 1914 la estructura del primer compuesto, la halita, ClNa, fue
No fue hasta 1912, diecisiete años después del descubri- determinada por los Bragg, que en los años sucesivos deter-
miento de los rayos X, y por sugerenci a de Max von Laue, minaron muchas más. Los Bragg también simplificaron mu-
que estos rayos fueron usados en el estudio de los cristales. cho las generalizaciones matemáticas de von Laue en
Los experimentos iniciales fueron llev ados a cabo en la Uni- relación con la geometría de la difracción de los rayos X y
versidad de Munich, donde von Laue enseñaba en e l depar- popularizaron los res ultados de s us in ves ti gac iones mediante
tamento del profesor Sornmerfeld. Sommerfeld estaba los buenos libros que escribieron sob re el tema.
interesado en la naturaleza y producción de los rayos X y vo n
Laue en los fenómenos de interferencia. También en la Uni-
versic!ad de Munich se encontraba Pa ul Heimich Groth, un 7 .1 ESPECTROS DE RAYOS X
eminente cris talógrafo. Con la combinación de un grupo de
tal naturaleza de distin guidos científicos con espeé iales inte- Las ondas electromagnéticas constituyen una serie continua
reses, se habían establecido las condiciones precisas para el que váría en longitud de ohda desde las ondas largas de radio
descubrimiento trascendental. del orden de miles de metros a los rayos cósmicos que son
En 1912, Paul Ewald estaba trabajando bajo la dirección del orden de 10- 12 metros (¡una billonésima parte de metro 1) .
de Sommerfeld en su tesis so bre la dispersión de ondas lumi- Todas las formas de radiación electromagnética tienen cier-
nosas al pasar éstas por un cristal. Pensando en este asu nto, tas propiedades comunes, como la propagac ión en lín ea rec-
vo n Laue preguntó: ¿Cuál sería el efecto si fu era posible uti- ta a un a velocidad de 300000 km por seg undo en el vacío, la
lizar ondas elec tromagnéticas con la misma longitud de onda reflexión, la refracción segú n la ley de Snell , la difracción
7.1 ESPECTROS DE RAYOS X 305

Longitud de ondJ en cm

300000 JO J X 10-L J X 10 ·'• 3 X 10·" 3 X 10- 11

Ultra-·. Rayos Rayos


Ondas de rJdio Infrarrojo RJyos cósmicos
violeta . . X gamma

FIGURA 7.1 El espectro electromagnéti co. Luz visible

por bordes y por rendijas o redes, y una relación entre ener- mento, como en el caso de un tubo de rayos X. Estos rayos
gía y longitud de onda dada por la ecuación de Einstein X dan lugar a dos tipos de espectros: continuo y caracterís-
E= hv = he/A. tico (Fig. 7.2).
En un tubo n-Íoderno de rayos X existe un vacío casi com-
en donde E es la energía, e la velocidad de propagación, v la pl~to. El tubo posee un filamento de tungsteno como cátodo
frecuencia y h la constan le de Planck. De esta manera, cuan- que proporciona la fuente de electrones. El ánodo está for-
to más corta sea la longitud de onda ~ayor será su energía y . mado por un metal como Mo, Cu o Fe que actúa como blan-
mayor su poder de penetrac ión . Los rayos X ocupan sólo una
co par~ _los electrones. Cuando el filamento se calienta al
pequeña parte del espectro, con longitudes de .onda que va-
paso de una corriente, se emiten electrones ·que se aceleran
i' rían entre algo más de 100 Á y los 0,02 Á (Fig. 7 .1 ). Los ra- ·
hacia el ánodo gracias a la alta tensión aplicada a través del
yos X que se emplean en la investigación de los cristales
tienen longitudes de onda del orden de I Á. La luz visible tie- · tubo. Los rayos X se engendran cuando lüs electrones cho-
nen longitudes de onda comprendidas entre 7200 y 4000 Á, can contra el blanco (ánodo). La naturaleza de los rayos X
más de mil veces mayor que la de los rayos X, lo que la hace depende del metal del blanco y del voltaje aplicado. No se
menos penetrante y de menor energía que éstos. producen rayos X hasta que el voltaje alcanza un valor míni-
Los rayos X se producen cuando los electrones que se mo que depende del material del ánodo. En este momento se
mueven a gran velocidad chocan con los átomos de un ele~ produce un espectro continuo de rayos X. Al aumentar el

25

j A 37, 2
15
20
Ka
50 kv

"'> "'
.~
~ .'!! 15
~ ~ KfJ
u 10 ü
u"' ~"' .
~
e
~-
e
(l/

e"' e 10
~

5_-
FIGURA 7 . 2. Espectros de rayos X. (a) Vari ación de
la intensidad con. la longitud de onda en el espectro 5
continuo de rayos X de tungsteno a distinto s vo ltajes.
(b ) Curva de la intensidad con las longitudes de onda
carac terísti cas superpu esta s en el espec tro co ntinuo
de rayos X del molibdeno. (Según Ulrey, C. T., 1918. o '--'--'---"-'---- _ L l ' - - -- - ' -- ~
o c..___ ....._,__ _ __,__ _ ....L.,_ __ ,

0,2 0,4 0,6 0,8 0,2 0,4 0,6 O,il 1,0 Á


An experimental investi gatio n on the energy in the
Longitud de onda Longitud de onda
continuou s X-ray spec tra of certain elemenls. Phys.
Re views, vo l. 11 págs. 401-41 O). (a/ (b)
306 CRISTALOGRAFÍA DE RAYOS X

voltaje, la intensidad de todas la longitudes de onda aumenta


y el valor de la longitud de onda mínima decrece progresiva-
mente (Fig. 7.2a). Este espectro continuo, que se denomina
también radiación blanw, es debido a la pérdida discreta (a
saltos) de energía de los electrones bombardeantes al chocar
con los átomos del material blanco. Cuando un electrón se
detiene instantáneamente, pierde toda su energía y se emite
una radiación X de la longitud de onda más corta (Fig. 7.2a). Onda Orden O
frunlal
Las pérdidas discretas de energía de un chorro de electrones
producen un espectro continuo de longitudes de onda que
pueden representarse como una función de la intensidad res-
pecto a la longitud de onda (Fig. 7.2a). La curva comienza
en el límite de la longitud de onda más corta, crece hasta un
máximo y se extiende hasta el infinito con niveles de muy
baja intensidad. ,
Si el voltaje aplicado al ttibo de rayos X crece hasta un i
nivel crítico, el cual depe nde del elemento del blanco, apare-
ce superpuesto sobre el espectro continuo un espectro de lí-
neas de radiación característica peculiar del material del
ánodo. Esta radiación característica, muchas veces más in- FIGURA 7 .3 Di spersión de los rayos X por una fi la de átomos idén-
ticos igualmente espac iados.
tensa que el espectrq continuo, cónsiste en varias longitudes
de onda aisladas, tal como se indica en la Fig. 7.2b mediante
los picos a y /J
El espectro característico de rayos X se produce cuando
los electrones bombardeantes poseen suficiente energía para 7.2 EFECTOS DE DIFRACCIÓN Y LA ECUACIÓN DE BRAGG
liberar los electrones de las capas más internas de los átomos
Los cristales poseen una estructura ordenada tridimensiOnai
en el material que forma e l bl anco. Cuando estos electrones
son emitidos, dejan vacantes que son ocupadas por los elec- con periodi cidades características o periodos de identidad,
trones de las capas próximas . Las transiciones electrónicas situados a lo largo de los ejes cristalográficos. Cuando un
de capas más externas a capas más internas vienen acompa- haz de rayos X choca contra tal distribución tridimensional
fiadas de la emisión de radiación X con longitudes de ondas hace que los electrones que encuentra en su trayectoria vi-
específicas. Las transiciones electrónicas de la capa L a la bren con una frecuencia de la radiación X incidente. Estos
capa K producen radiación Ka. y las transiciones de la capa electrones vibrantes absorben parte de la energía de los rayos
Mala K producen radiación K/3 (véase Fig. 5.6). El pico K/3 X y, actuando como fuente de nuevos frentes de onda, emi-
puede eliminarse mediante un filtro adecuado, dando lugar a ten (dispersan) esta energía como radiación X de la misma
una simple longitud de onda que, por analogía co n la luz frecuencia y longitud de onda. En general las ondas disper-
monocromática, se llama radiación X monocromática. La sadas interfieren destructivamen te, pero en algunas direccio-
radiación Ka consta de dos picos Ka 1 a Ka 2 que son de lon- nes específicas se refuerzan entre sí para producir un efecto
gitudes de onda muy próximas. · de dispersión cooperativo que recibe el nombre de d(frac-
Las longitudes de onda de la radiación X característica ción.
emitida por diversos metales se han determinado con gran En una fila de átomos regularmente espaciados que es
exact itud. Las longitudes de onda Ka (válores promediados . bombardeada por rayos X, cada átomo puede considerarse
de K a 1 y Ka 2 ) más usadas frecuentemente son como el centro de radiación de ondas esféricas (Fig. 7.3).
Cuando las ondas dispersadas interfieren constructivamente,
Á Á producen frentes de onda que están enfase y se produce la
Molibdeno 0,7107 Cobalto 1,7902 difracción. La Fig. 7.4 ilustra cómo los rayos I y 2 esta rán en
Cobre 1,5418 Hierro 1,9373 fase só lo cuando la distancia AB represente un número en-
Cromo 2,2909 tero de longitudes de onda. En otras palabras, cuando AB ==
.. . . .
7.2 EFECTOS. DE DIFRACCIÓN Y LA ECUACIÓN DE BRAGG 307

ro
el
e
o
. <lJ
e
el
<lJ
n=O
1. e
~
1 u...

FIGURA 7.4 Condiciones para la difracción de los rayos X por una


fí la de átomos .

FIGURA 7.6 Conos de difracción producidos por tres filas de áto-


mas. Los conos se cortan según una recta· común .

• /

n= 2.
cono. Cuando n =O.el cono se convierte en un pl a no que in-
n=I cluye el haz incidente. Cuanto mayor sea el valor de n, más
grande será el valor de cos </) y, por tanto, menor será el án-
gulo <fi y más agudo se rá el cono. Sin embargo, todos tienen
Haz de el mi smo eje y vértice, que es precisamente la intersección
n=O-
rayos X
del haz primari o y la fil a de átom os.
En una red tridime nsional existen tres direcciones axia-
n=1 les, cada una de ellas con s u periodicidad característica y ca-
paz de generar su propio conjunto de conos con ángulos
característicos. Los conos de difracción de estas tres filas no
n=2
coplanarias de átomos pueden o no cortarse entre sí, pero
• só lo cuando los tres se cortan según una mi sma recta apare-
• cerá un haz difractado (figura 7.6). Esta línea es la dirección

del haz difractado, que se puede registrar en una película o
FIGURA 7.5 Conos de difracción producidos por una fila de áto- por medios e lectrónicos, y viene representada por una flecha
mas.
en la Fig. 7 .6. La geometría de los tres conos que se cortan
en la Fig. 7.6 puede expresarse por medio de tres ecuaciones
• i_ndependie ntes (ecuaciones de Laue), en las cuales los tres
nA. =ecos <fi (en donde n representa un número entero, tal ángulos de conos (</1 1, <fi 2 y cp3 ) definen una direcc ión común
como O, 1, 2, 3, .. . , n). Para un valor específico de n"A.;- </) es a lo largo de la trayectoria de la flecha (la intersección co-
constante y el lugar geométrico de todos los rayos difrac ta- mún de los tres conos). Para que seproduzca un efecto de di -
dos estará representado por un cono con ia fila de· átomos fracción (una mancha en la placa fotográfica) estas tres
como eje central. Puesto que los rayos d ifractados también ecuaciones deben satisfacerse simultáneamente. Las tres
estarán en fase para el mismo ángulo <fi situado al otro lado ecuaciones deben su nombre a Max von ,Laue, que fue quie n
del haz incidente, existirá otro cono semejante, pero inverti - las formuló por vez primera.
do con respecto al pr imero (Fig. 7.5). Paran= l el ángulo <fi Poco des pu és de la publicac ión de estas ecuaciones, W .
(Fig. 7.4) es el form ado por el eje y la superficie exterior de l L. Bragg, trabaj ando so bre difracción de rayos X e n lnglate-
308 CRISTALOGRAFÍA DE RAYOS X

Haz A e H,,z tl ejadas'' en E es más largo que el camino AHC de las ondas
incidente difract.ido
de r.i yos X que se "reflejan" en B. Si los dos conjuntos de ondas deben
estar en fose, la diferencia de camino entreABC y DEF debe
ser un número entero de longitudes de onda (11íL). En la Fig.
/J
7.7, BG y BH son perpendiculares a AB y BC, respectiva-
mente, de tal manera que AB =DC y BC =HF. Para satisfa-
cer la condición de que las dos ondas estén en fase, GE+ EH
debe ser igual a un número entero de longitudes de ondas.
P2 - - - - - - - - -- - - -----'------- P2
BE es perpendicülar a las líneas p y P.t y es igual al espaciado
FIGURA 7.7 GeometríJ de la "reflex ión" ele lo, rJyos X. interplanar d. En el triángulo GBE, d se1i 0 = GE; y en el
HBE, d sen 0 = EH. Por t¿rnto, para una refl ex ión en fase
GE+EH=2dsen 0=nX
Esta ecuación.·
rra, observó que aunque los rayos X eran verdaderamente di- ·
fractados por los cristalls, actuaban como si se reflejaran en nA = 2d sen 0
los planos dentro del c/istal. Sin embargo, a diferencia de lo
es la ecuocián de Bragg. Para un espaciado ínterplanario de-
que ocurre con la luz brdinaria, los rayos X no son "refleja-
terminado d y una longitud de oi1da íL dada, las ret1e~i_ones
dos" de manera continua por un plano cristalino dado . Usan-
sólo se producen para aque llos ángulos 0 que satisfacen la
do una longitud de onda determinada, A., Bragg demostró que
ecuación. Supongamos, por ejemplo, que un haz monocro-
se produce una "reflexión" en una familia de planos parale-
mático de rayos X es paralelo a una lámina de exfoliación de
los sólo en ciertas condiciones. Estas condiciones deben sa-
halita, y que la placa se monta de tal manera que puede girar
tisfacer la ecuación níL = 2d sen 8, donde n es un entero ( 1,
alrededor de un eje normal al haz de rayos X. Al girar la ha-
2, 3, ... , n ), íL la longitud de onda, d la distancia entre !os pla-
lita lentamen te 110 hay refl exió n has ta que el rayo incidente
nos paralelos sucesivos y 0 el ángulo de incidencia y re-
forme un ángulo 0 que satisface la ec uación de Bragg, con
fl ex ión de los rayos X sobre el plano considerado. Esta ec ua-
n = 1. Si se continúa girando, só lo aparecen nuevas "re-
ción, conocida como la ley de Brogg, expresa de manera
flexiones" cua nd o la ec uaci ón se satisface a ciertos ángulos
mucho más simple las condiciones simultáneas de las tres
0 con 11 = 2, J . 4, 5..... etc. Éstas se conocen como refkxio-
ecuaciones de Laue.
nes de primero, segundo, tercer orden, y son en realidad los
Hemos visto que las caras que van a aparecer en el cristal
efectos de difracción que tienen lugar cuando los tres conos
son las paralelas a los planos atómicos que tiene mayor den-
de difracción situados alrededor de tres filas no coplanares
sidad de puptos reticulares. Paralelamente a cada una de es-
de átomos se cortan en una dirección común (Fig . 7.6).
tas caras existe una familia de planos idénticos equidistantes.
Cuando un haz de rayos X incide sobre un cristal, penetra en
7.2 .1 Método de Laue
él y la "reflexión" que resulta no se produce en un solo plano
sino en una sei-ie casi infinita de planos paralelos, contribu- En el método de Laúe se utiliza un rn o nocri stal es tac ionario.
yendo cada uno de ellos un poco al máximo de difracc ión to- Una placa fotográfica o pe lícula pl ana, encerrada en un sobre
tal. Con el fin de que el efecto de difracción ("reflexión") sea a pl-ueba de lu z, se sitúa a un a di stancia conocida. general-
suficientemente intenso para ser registrado las retl ex iones mente 5 cm, del cristal. Un haz de rayos X blancos se hace
individuales deben estar en.fase entre sí. Las siguientes con- incidir en el cristal normalmente a la placa fotográfica. El
diciones necesarias para reforzar la intensidad reflejada fue- haz directo produce un ennegrecimi ento en el centro de la
ron demostradas por W. L. Bragg. - película, por lo que generalmente se pone un pequeño di sco
En la Fig. 7.7 las >líneas p , p I y p 2 representan las trazas de plomo delante de b pe! ícula para interceptarl o y absorber-
de una familia de planos atómicos de espaciado d. Los rayos lo. El ángulo de incidencia 0entre el haz de rayos X y los dis-
X qu e chocan con el plano exterior pp serán reflejados según tintos planos atómicos con su es paciado interplanario d dado
un ángulo 0 igual al de incidenci a, cualquiera que sea el va- es fijo . Sin embargo, como todas las longitudes de onda se
lor de 0. Sin embargo, para que se refuercen entre sí para dar hallan presentes, la ley de Bragg, nA = 2d sen epuede ser sa-
una " re fl ex ión" qu e pueda registrarse, todos los rayos "r·efl e- tisfecha para cada fam iIia de planos atómicos si (2d sen 0)/n
jados" deben estar enfase. El ca mino DEF de las ondas "re- está comprendido en el intervalo de longi tudes ele onda que
7.2 EFECTOS DE DIFRACCIÓN Y LA ECUACIÓN DE BRAGG 309

produce el tubo. Alrededor del punto central de una fotogra- El método de Loue. aunque de gran interés histórico. ha
fía Laue aparecen manchas de difracción, cada una de las sido en gran parte reemplazado por otros métodos más pode-
cuales es el resultado de la reflexión de los rayos X sobre una rosos de análisis de cristales por rayos X. Hoy se utiliza fun-
serie dada de planos atómicos (Fig. 7.8). damentalmente para alinear grandes cristales (opacos a los
rayos X) y para determinar la presencia de elementos de si-
metría paralelos al haz de rayos X. Si un cristal se orienta de
tal manera que el haz incidente sea paralelo a un elemento de
simetría, la disposición de las manchas en la fotografía reve-
la su simetría. Una fotografía Laue de un mineral tomado
con el haz incidente paralelo al eje binario de un cristal mo-
noclíni co mostrará una disposi ción binaria de manchas; si el
.. haz es paralelo al plano de simetría, la fotografía presentará
.. una línea de simetría. Una fotografía Laue de un cristal
ortorrómbico (simetría 2/m 2/m 2/m) con el haz paralelo a un
.. . eje cristalográfico mostrará una/distribución doble de las
.. manchas, con dos líneas de simeltía. La Fi g. 7.9 muestra una
. .. •. di stribución cuádruple de manchas perteneciente a la ve.1·u -
via11ita (idocrasa), con el haz incidente paralelo al eje de si -
metría cuaternario.
Desgraciadamente, los rayos X no distin guen entre extre-
FIGURA 7.8 Obtención de una fotografía Laue t on un crista l est,1 - mos opuestos de un eje polar y así los efectos de difracción
cionJrio. introducen siempre un centro de simetría.

..
.
. . .'•. ..
...
. . ..
. ..
'.
..
~ '· .
.. .
. ...
.
.

.. . .. .
. ·.
.
. ·' .•.·
.. . . . . ,

. .. . .··. .• ... .·.::


• •• . . • ! . . • \ .•.. •• ·, • : . •. ' • •

.. ...
.. . ·.. ·_·:_: .. . . ... .• .•.
. . . . . ... ... ... .. . . .

. . .•

. . . . . .....
.

...(./\;.~·. :_:·.}t}_.,..... ..:..: ~··... :.... . •


..
-
.
1,,.~/.~ :.:~· .· ..... ·-:. •·• •. •
. . .. ..
: · · ----------
•.

. ·•~ ....,,,.. ·..


. ·- :
. ..{.:. :·. -~.\. >.~.: ; . ·. .a,

.. •. .. :,: :..'\:,::.;¡\{):/:/.'. ...


FIGURA 7.9 Fotogra fía Laue de la vesuvianita (idocrasa)


. . ·• . . ·... : · :• .•.·,.·· ·\ ·1/ ·.•' ,. . . .
~

.•
.... ·
~
.
•,
••
· ·:·. • ·.
-~

·.
.• ..
.

. • 1 •.
•.' .
. .. '
! . · .•· ,· ••
• • . • .•
~
.
: ·, ••
·

.
•• • • . • : • • • 1 • •• • •• : : ' •• •
con simetría del gru po puntual 4/ m2/m2/m. La fotografía fu e I • . 1 .•
tom ada a lo largo del eje de rotación cuatern aria (eje e) el e l;:i • • •• . 1 -•• ••

. ..
idoc rasa, revelJnclo ;:isí una simetría cuJ tern ari J y plJnos el e
...
simetría en la di stri bución de las manchas ele difracc ión. L,1s
direcc iones ax iales, a 1 y a2 fueron tra z,1das sobre la fotogr,1fí,1
des pu és de reve lada.
. L·
310 CRISTALOGRAFÍA DE RAYOS X

¡
\
f
tf

I!
l
'

l
j
l
FIGURA 7.10 Cá mara de preces ió n de Buerger, modelo VIII, fabriéada por
Charles Super Co., Natick, Massachusetts. 1. Colimador a tr-avés del cual el
haz de rayos X penetra, procedente del tubo generador. 2. Cabeza del
gon iómetro que permite la ori entac ión del cristal. 3. Cartuch o de peJícul as.
4. Esca la para establecer el ángulo de inclinac ió nµ, responsable del mov i-
miento de preces ió n del cri stal y de la película. 5. Eje del motor. (Cortesía
de Cha rl es Supper· Co.)

7.2.2 Otros mé todos con monocristales dose y a lejá ndose durante la rotación de lcri sta l, y las ma n-
c has de rayos X resultantes se esparcen e n fes tones sobre la
En e l método de Laue, tratado a nteriormente, el monocri stal
pe lícu la. Aunque se trata de un proceso muy la borioso, cada
que se investiga es estacionario en el haz de rayos X y la pe-
manc ha pu ede identificarse medi a nte un índice específico de
lícula plana, si tuada detrás del cristal, también es estaciona-
Miller.
ria. Sin embargo, el haz de rayos X no está filtrado y, por
Hoy la técni ca de monocristal más utilizada es el método
tanto, contiene un gran núme ro de longitudes de onda. En las
de precesión, desarroll ado en 1930 por el profesor Martín J.
técnicas que usan monocrista les, en donde el investigador
Buerger del In stituto de Tecnología de Massachu setts
desea as ignar un índice de Miller a cada mancha de difrac-
(MIT) . Este método proporci o na la informaci ó n sobre lo s ra-
ción, es más apropi ado el haz de rayos X monocromatizado
yos X de un modo más directo qu e cualquier o tra téc nica de
(una sola A). Como el mé todo de mo nocristal estacionari o
proporc iona só lo un número muy limitado de manchas de di- monoc ri sta l. En es te método, un c ristal y una pe lícul a pla na
fracción sobre una película (ya que ofrece sólo un pequeño se mueven con movimiento g iratorio complejo, compensan-
núme ro de so lu c iones a la ecuación de Bragg, con A = cons- do mecánica men1e las distorsiones producidas por el_ mé todo
tante), se han desarrollado varios métodos de cristal' rotato- Weisseberg. Así se obtiene una g ran cantidad .de datos e n
rio . El más simple es el método de rotación, en el cu;l un forma fácilmente utilizable. En la F ig. 7. 10 se ilustra la ins~
mo nocri stal gira alrededor de uno de sus princ ipales ejes trumentación correspondiente y en la Fi g. 7.1 1 se mu estra un
cristalográficos dentro de una cámara cilíndrica de di á metro ejemplo de una fo tog rafía de preces ión. Un mayor estudio de
conocido. Co mo normalme nte es necesa rio ide ntificar las estos métodos está más allá de los fines de esta exposición ,
manchas específicas de difracci ón sobre la pelíc ula con los pero puede hall arse e n las refere nc ias que se dan al fin a l de
planos atómicos qu e las orig inaron, un a modificación del cap ítul o.
método de rotación condujo a l desarroll o de l método de Au nqu e un número enorm e d e estructuras cristalinas se
Weissenberg. En es ta técnica, la cáma ra se traslada acercán - han resue lto co n los datos obtenidos so bre películas en las
7.3 MÉTODO DEL POLVO 311

.•
··\ .·...i·. /
\.. .

. -....... ·

-~ . ........... .
.
·-
ª1

I
,,
.
/ .
.
. ..
./. . .\.
'
/· '
•.
'
FIGURA 7.11 Fotografía por precesión de la vesuvi.anita
(idocrasa) con simetría del grupo puntual 4/m 2/m 2/ m. La
fotografía fue tomada a lo largo del eje de rotación cuaterna-
rio (e) revelando así su simetría de cuarto orden alrededor del
eje, así como los planos de simetría. Compárese con la Fig.
7.9.

técnicas de monocristales, la tendencia actual de adquisición 7.3 MÉTODO DEL POLVO


de datos prescinde de la película fotográfica utilizando el di-
fractómetro de monocristal. En esta instrumentación (véase La rareza relativa de los cristales bien formados y la dificul-
también "difractómetro de rayos X según el método de pol- tad de llevar a cabo la precisa orientación requerida por los
vo"), la intensidad de las reflexiones de rayos X no se evalúa métodos de monocristal llevaron al descubrimiento del mé-
a partir de la intensidad de una mancha sobre una película, todo del polvo en la investigación por rayos X. En este mé-
todo la muestra se pulveriza lo más finamente posible y se
sino que se mide con un dispositivo electrónico, un contador
asocia con un material amorfo, tal como el colodión flexible,
(o detector) de rayos X. Estos detectores mejoran amplia-
que tiene forma de eje acicular de 0,2 a 0,3 mm de diámetro.
mente la exactitud de las medidas de intensidad de los rayos
Esta aguja o muestra de polvo está formada idealmente por
X, situándolas netamente por encima de las obtenidas me-
partículas cristalinas en cualquier orientación. Para asegurar
diante técnicas fotográficas. Además, en la instrumentación
la orientación totalmente al azar de estas pequeñas partículas
automatizada, tales detectores pueden medir un gran número
con respecto al haz incidente, la muestra generalmente se
de reflexiones de rayos X con gran exactitud. La técnica de
hace girar en el haz de rayos X durante la exposición.
este tipo más utilizada comúnmente es el difractónietro de Cuando el haz monocromático de rayos X incide en la
qwtro círcülos. Este nombre se debe ala existencia de cua~ muestra, se producen simultáneamente todas las difraccio -
tro arcos que se utilizan para orientar el monocrista1 de modo nes posibles. Si la orientación de las partículas cristalinas en
que los planos atómicos a estudiar se sitúen en las posiciones la muestra es realmente al azar, para cada familia de plano\
de reflexión. En la Fig. 7 . 12 se muestra un difractó metro de atómicos con su característico espaciado (d), existen muchas
cuatro círculos. En la pág. 158 se exponen los pasos y pará- partículas cuya orientación es tal que forman el ángulo apro-
metros necesarios para la determinación de una estructura piado 0 con el rayo incidente, de tal manera que se satisface
cristalina. la /er de Bragg , nA = 2d sen 0. Los máximos de difracción
312 CRISTALOGRAFÍA DE RAYOS X

E
=

•• 1 a o

(.!)

.
!
'
¡
l
l

I
í
1
1
¡

FIGURA 7.12 (a) Ilu stración esque-


mática del clifractóm etro de ra yos X ele
moriocri stal P4 fabri cado por Siemens
Industri al Automati on, lnc. (b ) Primer
pl ano del goniómetro de cuatro círcu-
los para controlar la orientac ión del
monocristal (en el centro de la fotogra-
fía). A la derecha está el tubo de rayos
X y a la izquierda el detector de rayos
X, un contador de centelleo. (Cortes ía
ele Sieniens Industri al Automati on ln c.
/vl;idi son, Wis) .
(/;i
7.3 MÉTODO DEL POLVO 313

Muestra
de polvo

Haz de r,1yos X

FIGURA 7.13 Difracción de rayos X por un prepart,do de polvo


reg.is tr;ido e,i una placa plana.

de un conjunto dado de planos forman conos cuyo eje es el


haz incidente y que tienen un árigulo interno de 40. Todos los
conjuntos de planos atómicos dan una serie cte·conos que co-
FIGURA 7 .14 Cámara de difracción de polvo.
rresponden a " reflexion es" de primero, segundo, tercero y
órdenes más elevados (11 = 1, 2, 3, .. . ). Las difé rentes fami -
lias de planos con distintos espaciados d satisfacerán la ley
de Bragg para valores apropiados de 0 y para valores enteros
..
de 11 , dando lugar a conjuntos diferentes de conos de haces
"refl ejados".
Si los rayos que forman esto~ conos i11ciden sobre una
placa fotográfi ca normal al haz incidente, se observarán una
serie de círculos concéntricos (Fi g. 7.13). Sin embargo. de
esta manera sólo se registrará n " refl ex iones" con pequeños
1( (((((( ((o))))))))) (((((((((o)))))))) )1
valores de 20. FIGURA 7.15 Difracción de rayos X producida por un preparado el e
Con el fin de registrar " re fl ex iones" (efectos de difrac- polvo reg istrada en un a película cilíndri ca.

ción) de 20 has ta 180º, se utili za la cámara de polvo. Ésta


consiste en una caja plana en forma de di sco con una aguja
ajustable en el centro de la misma para mo ntar la muestra. La conos de rayos reflejados según líneas curv as (Fig . 7 .15).
pared cilíndrica está cortada diametralme nte por un colima- Puesto que los ejes de los conos coinciden con el haz de ra-
do desmontable y un obturador del rayo opuesto a aquél. La yos X , por cada cono habrá dos líneas curvas simétricas en
tapa que cierra hermética mente puede quitarse para situar la la pelíc ula di spuestas a cada lado de l orificio por el cual sale
película, que, en la cámara más corriente, es una cinta estre- ele la cá mara el haz de rayos X. La di stancia angular entre es-
cha de unos 350 mm de longitud y 25 mm de ancho. En esta tos arcos es 40.
película se perforan dos agujeros, y cuando és ta se adapta de- Cuando la película se re~ela y se tiende plana, estos arcos
bjdamente a la superficie interna de la cámaia, e l tubo delco- tienen como centro los dos orificios de la pe líc ula. Los conos
limador y el obturador pasan a través de aquéllos. ~-ste tipo ele ángulos 0 pequeños ti ene n su centro en e l o rificio ele sali-
de montajese de nomina método de Straumanis (Fig. 7. 14): da ele los rayos X, por el cual el obturador d e l rayo atraviesa
Un fino haz de rayos X monocro máti co se hace pasar por la pe líc ula: Desde es te punto, los arcos aumentan de radio ; y
el sistema colimador e inc ide sobre la mues tra, que está cui - cuando 20 = 90º se convierten e n líneas rectas . Los conos
dadosamente ce ntrada e n e l eje corto de la cámara de manera corres po ndientes a reflexio nes de 20> 90º se c urvan e n sen-
que la muestra debe perm anecer e n el haz mientras gira la tido op ues to y so n co ncé ntricos con el orificio ele entrada ele
exposición. Lo s rayos qu e no han siclo desv iados pasan a tra- los rayos X. Estas re fl ex iones se co nocen como de retroceso.
vés y alrededor de la muestra y entran e n el obturador recu- Si se e mpl ea película plana a un a dista nci a Dele la mues-
bi erto ele plomo. En estas co ndic iones, la pe líc ula corta los tra, se puede calcu lar 0 midiendo S, e l cliárnetro de los a ni -
314 CRISTALOGRAFÍA DE RAYOS X


5-Q 4 9 Q MlNOR CORRE.CTION

d 3.34 4.26 1,e2 4 ,26 S102

l/I, 100 35 17 35 S1uc0N IlZ Cx ,t·E ALPJ(A QuAAT l

Rad.CuKa 1 ,.
l.!'--(05 Filter N1
dA. I/I, hld dA l/l, bk1
Dla. Cut olf Coll 4.26 35 100 1,228 2 ~20
J/1, G.C. 1'1HRACTCUECTER dcorr.abl.T . 3.,43 100 101 1.1997 5 213
Ref.. SwANSON AND ÍUYAT, M3S CIRCUlAR 5~9,y~~~w 2.458
2.282
12
12
110
102
1.1973
l. 1B3B
2
4
221
114

SyL H(U~ONAL S.G. 0 3 • - P3 121


2.237 6 111 1.IB02 4 310
.. - 4 913 b, c. s.105 A c1.10 2. 128 9 200 1, 1530 2 311
G 11 T Z 3 1.9BO 6 201 l.14QB <l 204

.
11d. 1010. 1.e11 17 112 1.1144 <l 303
1,001 <1 003 1.0816 4 312
1.0636 · 1 400

2V
n"'/11.~44IT l.~53
D,2.f47 mp Color
Sl¡n • 1.~72
l.f59
7
3
202
103 1.0477
1.0437
2 105
401
l.fOB <l 210 2
lwt. 'ª'"· 1.~41 15 211 1.0346 2 ·214
FIGURA 7.16 Tarjeta JCPDS de l cuarzo. Se dan los 1,453 3 113 1.()149 2 223
UtNERAL rROt.4 L.o::c N.C. SP[CT.
To1Awn, ANAL ·. f
·2.
¿Q.01' Ac; <0.COU C,,Cu,f"c,'-'c. l,'!1B <l 300 0.9696 · 402 ,115
espaciados interplanarios d y sus índices e intensidades X-rut.Y •ATTERN Al 25°c. l.~82 7 212 .987Í .2 313
1.,15 203 ,9781 <l 304

,,
relati vas. En la parte superior de la mi sma se dan las 11
1.n2 9 301 ,9762 1 320
tres rayas más intensas y su inte nsidad relativa. El 3-C427, 3-044'1 1.2B8 3 104 .9607 2 321
1,256 4 302 .9285 <l 410
cuartó des el espaciado mayor. t ~,occs t-0649 2-C456 2·0159 2-0171 3-0419

llos. Puede comprobarse en la Fig. 7. 13 que tg 20 = S12D. X entraba por entre los extremos de la película cilíndrica y
Cuando se emplea una cámara cilíndrica, la distancia S se salía por un orificio central. Durante el proceso de revelado ,
mide en la película colocada de plano. Entonces, S = R x 40 la película se contraía. Con la cámara de Straumanis puede
o 0 = S14R en radianes 1, donde R es el radio de la cámara y medirse el diámetro efectivo de la película y compararse con
S se mide en las mismas unidades que R. La mayor parte de el diámetro real. Esto proporciona un factor de contracción
las cámaras se construyen con un radio tal que S, medido en que puede aplicarse a medidas de la película al hacer los cál-
milímetros sobre la película plana, pueda convertirse fácil- culos. ·
mente en 0. Por ejemplo, cuando el radio de la cámara tiene Una vez se ha determinado el ángulo 0 de una línea dada
57,3 mm, la circunferencia es de 360 mm. Con una cámara en la fotografía de polvo, se puede calcular el espaciado in-
así, cada milímetro de película equivale a l º. Por tanto, una terplanario correspondiente a la familia de planos que ha
distancia S de 60 mm medida en la película es igual a 60º = dado lugar a la reflexión empleando la ecuación de Bragg
40, es decir, 0= 15 º. nA = 2d sen 0, o d = ntJ(2 sen 0). Puesto que en general es
No es posible medir distancias S simétricas para valores irr.posible establecer el orden de una reflexión dada, n toma
de 0 mucho mayores de 40º (S = 160 mm) en una película el valor de 1, y d se determina en cada caso como si la línea
con dos orificios del tipo Straumanis. Para obtener los valo- fuera una "reflexión" de primer orden. Para las sustancias
res de 0 para líneas con 0 mayor de 40º , debe determinarse que cristalizan en los sistemas cúbico y tetragonal, es fácil
previamente el centro alrededor dei cual las líneas de 0 bajos dar los índices de las líneas de una fotografía obtenida por el
son concéntricas, y para ello se miden cierto número de estas método del polvo y determinar así las dimensiones de la cel-
líneas. Entonces se mide la distancia S/2. Debe tenerse en da. Para los cristales de los otros sistemas, es más difícil dar
cuenta que si la cámara no mide 57,3 mm de radio debe em- los índices; pero si se conocen las dimensiones de la celda
plearse un factor de corrección. Así, si se emplea una cá!lla- unidad, con la utilización de computadores de alta velocidad
ra cuyo radio es de 28,65 mm el factor de corrección es . los c:álculos se realizan de manera rutinaria.
57,3/28,65 = 2, y los valores deS deben dividirse por 2 para . El método de polvo encuentra su aplicació n principal en
obtener los grados correspondientes de 0: · · , ·· · Mineralogía como una técnica de identificación. Se puede
El método de Straumanis, consistente en el montaje des- utilizar en este caso sin conocimiento de la estructura o sime-
crito con dos orificios en la película, es hoy el más amplia- tría del cristal. Cada sustancia cristalina da lugar a su propio
mente usado. En las cámaras de tipo antiguo el haz de rayos diagrama de polvo, que , al depender de la estructura interna,
es característico de la sustancia dada. Se dice a menudo que
1
1 Un radián= 57J º. el diagrama de polvo co nstituye la "huella dactilar" del mi -
r va
r 7.3 MÉTODO DEL POL 315
ii

74,00

73,00

1
1
920,00
'"!
900,00
,
i 880,00

FIGURA 7.17 Variación de b y V de


la celda unitaria y posición del pico (1,
11, O) en función de la composición
de la serie monoclínica cummin gto- Á
nita-grunerita con composición varia- 18,20
ble desde Fe 2Mg5Si 80 22 (0H) 2 a
Fe 7Si 80 22 (0H) 2. (Según Klein C. y
Waldbaum, D. R., 1967, X-ray crysta- 18,00 Cummingtonita Grunerila
llographi c properties of the cumm ing-
tonite-grunerite series. Jour. Ceology,
vól. 75 , págs. 379-392 )
o 10 20 30 40 so 60 70 80 90 100
Porcentaje molecular de Fe 7 Si11 0 22 (0f-l J2

neral, porque difiere del diagrama de cualquier otro mineral. el diagrama de polvo de su sustancia problema y estimar la
De esta manera, si se sospecha que un mineral desconocido intensidad relativa de las líneas en una escala en la que la
es el mismo que otro conocido, se obtiene un diagrama de más fuerte se considera 100. Se busca entonces una serie
cada sustancia. Si las fotografías se corresponden línea a lí- idéntica en las fichas JCPDS, que han sido previamente cla-
nea, los dos minerales son idénticos. Muchas organizaciones sificadas en orden decreciente a partir de d de las líneas más
mantienen ficheros de fotografías estándar de minerales co- intensas. Puesto que muchas sustancias tienen líneas inten-
¡· nocidos y por comparación se identifican los minerales s i se sas con la misma d y muchos factores pueden alterar la in-
tiene alguna indicación de su naturaleza probable. tensidad relativa de las líneas en el diagrama de polvo, todas
1 Sin embargo, con frecuencia se está completamente per- estas sustancias llevan referencias de la seg.unda y tercera lí-
dido en cuanto a: la identidad del mineral y una comparación neas más intensas. Cuando el "sospechoso" ha sido seleccio-
sistemática con los miles de fotografías del fichero sería muy nado del fichero, la comparación con líneas débiles , que
larga. Cuando esto sucede, el investigador se dirige a las tar- también se hallan en las fichas JCPDS, permite identificar -
jetas o serie de microfichas de datos de difracción de rayos rápidamente la sustancia en la mayor parte de los casos. De
X preparadas por el Joint Committee on Powder Diffraction esta forma una sustancia desconocida puede ser identificada
Standards (JCPDS) (Fig. 7. 16). En estas tarjetas se registran rápidamente por medio de un análisis aplicado a un pequeño
los espaciados interplanarios de miles de sustancias cristali- volumen de la muestra.
nas. Para poder usar estas ficha s el in vestigador debe calcu- El método del polvo es de mayor utilidad y tiene otras
lar los espaciados interplanarios de las líneas más intensas en aplicaciones, en las que res ide su gran valor. La variación de
316 CRISTAWCRAFÍA DE RAYOS X

la composición química de una sustancia conocida implica la


sustitución de iones. generalmente de tamaño algo diferente,
en posiciones concretas de la red. Como resultado de esta
sustitución las dimensiones de la celda y los espaciados reti-
culares cambian ligeramente y obviamente las posiciones de
las líneas en la fotografía de polvo correspondientes a estos
espaciados cambian también. Midiendo estos pequeños
cambios de posición de las líneas en un diagrama de poi o
de sustancias de estructura conocida, se pueden detectar con
exactitud cambios en la composición química. La Fig. 7.17 .
ilustra un diagrama de variación que correlaciona las dimen-
siones de la celda unitaria y los cambios de posición de un
máximo específico de difracción ( 1, 11, 0) con la composi-
ción de la serie cummingtonita-grunerita.
Además, las proporciones relativas de dos o más ri1inera- ·
les conocidos en una mezcla pueden se¡ a menudo, conve-
nientemente determinadas comparando las intensidades de
las mismas líneas presentes situadas en la mezcla con las de
los diagramas de control de composición conocida. /

7 .3.1 Difractómetro de polvo de rayos X

En los últimos años la utilidad del método de polvo ha creci -


do considerablemente y su campo se ha extendido con la in-
troducción del difractómetro de polvo de rayos X. Este
poderoso instrumento de investigación utiliza radiación FIGURA 7.18 Difrac tóm etro automatizado de polvo de rayos X con
monocromática y una mu estra finamente pulverizada. simi- cabin a de seguridad en posición abierta. Si stema de difracción Scintag
lares a las utilizadas en el método de polvo fotográfico , pero XDS-2000 con goni ómetro, detec tor ele esta do só lido y portador ele
un a mu estra. 1. Tubo de rayos X. 2. Portador d e la muestra de polvo.
registra la información correspondiente a las " reflexiones"
3. Delecror ele rayo s X. 4. Mecani smo del goniómetro. 5. Control es
presentes mediante una traza de tinta sobre una cinta de pa- del generador de rayos X. (Cortesía de Scintag lnc., Sunnyval e, Calif. ).
pel o mediante un recuento electrónico (cuentas de i·ayos X)
que pueden almacenarse en un ordenador. En la Fig. 7 . 18
puede verse un equipo automatizado.
orientaciones. Conio ocurre en el método de polvo, todas las
La muestra para el análisis difractométrico se prepara re-
"reflexione~" posibles tienen lugar simultáneamente. Pero,
duciéndola a polvo fino, que se extiende uniformemente so-
en vez de registrarlas todas al mismo tiempo en una película,
bre la superficie de un porta de vidrio, usando una pequeña
cantidad de aglomernnte adhesivo. El instrumento está cons- el detector de rayos X mantiene la relación geométrica: apro-
truido de tal forma que el porta, al ser situado en posición, piada para recibir separadamente cada máximo de difrac-
gira según la trayec~oria de un haz colimado de rayos X, ción.
mientras que un .detector de estos rayos, montado sobre un Cuando se opera, la muestra, el detector de rayos X y el
brazo, gira a su alrededor para captar las señales difractadas pape l del registrador automático entran simultáneamente en
de rayos X. mov imiento. Si un plano atómico tiene un espaciado d que
Cuando el instrumento se sitúa en posición cero: el ház refl eje con 0 = 20º, no aparece evidencia de esta reflexión
de rayos X es paralelo al porta y pasa directamente al detec- hasta que el tubo contador ha girado 28, o sea 40°. En ese
tor. El porta y el tubo contador se mueven mediante engra - mome nto el rayo reflejado entra en el tubo contador y lo hace
najes di stintos, de tal manera que mientras el porta gira un conductor. El impulso así generado se amplifica y mueve la
ángulo 8, et detector gira 28. pluma del registrador. Así, a medida que el tubo detector re-
Si la mue stra ha sido preparada de forma adec uada, habrá corre la zona, el registrador de cinta de papel inscribe el pico
millares de partículas pequeñísimas en el porta en todas las de la refl ex ión procede nte d e la muestra. El ángulo 28al cual
· 7.3 MÉTODO DEL POLVO 317

N
En este registro hubo
IN un cambio en la escala
de intens idad e n 20 = 'JOº

N
1st
o
1- o
- IM
;::;

-- ;:::;
u o N
u"' 1-
."' o r-, 1;:;;
~e: o o
IN O
OM
l '"'I N

-
N o
N

l~
N
IN \
o o
I;::; N
N
1

4•

20

0° 1Oº 20º 30º 40º 50º 6D° 70º 80º 90º 10()º 110° 120 º DOº 140º 1500 160º 1 70 º 180º
,,
I

FI GURA 7.19 Comparac ión entre el r egistro del difractóm etro y un diagrama el e po lvo de cuarzo. Fn el regi stro del difractómetro se
indican los índices de los planos ele cri stal que ori ginan los diversos picos el e difra cc ión ele ángulo bajo. (Cortes ía ele Phil ips Electroni c
lnstruments, lnc. , Mahwah (N . J. ). )

se ha producido la reflexi ó n se puede leer directamente de la titud (las cuentas de intensidades de los picos de rayos X
posición del pico en el pape l. Las a lturas de los pi cos son di- pueden ta mbién almacenarse electrónicamente en un orde-
rectamente proporciona les a las inte nsidades de los efectos nador y analizarse estadísticamente). El diagrama fotográfi-
de .difracción que los causaron. co debe ser medido con exactitud para obte ner los valores
El papel so bre el cual :;e registra está di vidido en décimas 20, mie ntras que se leen directamente en e l registro difracto-
de pulgada y se mueve a velocidad constante, gene ralmente, métrico (o sobre un registrador X-Y). La Fig. 7. 19 compara
1,27 cm por minuto. Con esta velocidad de papel y con un a un registro difractométrico con una fotografía de polvo cris-
velocidad de barrido de l tubo co ntador de l O po r minuto , talino del mismo mineral.
1,27 cm en el papel equi vale n a 28 de 1º . Las pos iciones de En e l libro de Klein ( 1989; véase li sta dé re ferenci as) se
los picos en e l papel pueden leerse directame nte y los espa- incluyen varios ejercicios para estudiantes sobre películas de
ciados de los planos atómicos que los han originado puede n difracción de polvo de rayos X y técnicas difractométricas.
ser determinados mediante la ecuac ió n nA.. = 2d sen 8. Hasta muy rec iente mente l a mayor pa rte de los est udios
Aun cuando el difrac tó metro sumini stra datos sírüilares a es tructurales de los material es cristalinos estaban basados en
los que se obtienen por e l método de po lvo clásico, ti ene experimentos de difracción de rayos X sobre monocristales
ventajas cl a ras . El método de po lvo requiere vari as horas de y difracción de n.e utrones: Otra téc ni ca nue va de difracc ión
expos ición, 1nás el ti e mpo necesario de reve lad0 , fij ado , la- de po lvo de rayos X e~ ~l mét¿,dode refinomieiztn de Ri;,_
vado y secado de la pelícu la; un reg istro por difractómetro vele/, que permite obtener inform ación a partir de mu estras
puede hace rse e n un periodo de lO a 30 minutos según la ve- en po lvo en lugar de monocri sta les. Es te es un importante
locidad de barrido del difractómetro. Con frecuencia es di fí- ava nce e n la determin ac ión de estructuras de minerales típi-
c il estimar la intensidad de las líneas en una fotografía de ca me nte cri stalinos, pero qu e no se co nsig ue n en mo noc ri s-
polvo, mientras que la a ltura del p ico e n un a carta difracto - ta les bien desarrollados. Ejemp los de es tos minerales c ri sta-
métri ca puede ser dete rrni nada g ráfi c amente co n g ran exac- linos, pobremente o rde nados , so n los min e ral es de a rc ill a,
318 . CRISTALOGRAFÍA DE RAYOS X

óxidos e hidróxidos de manganeso y hierro y algunas zeoli- Bragg, W. L., 1949, The Crystalline State: A General Survey. G.
tas. Los requisitos básicos del refinamiento de Rietveld son: Bell and Sons Ltd., London , 352 págs.
(1) datos de intensidad de difracción de polvo exactos, me- Buerger, M . J., 1964, The Preu:ssion Method in X~ray
didos a intervalos específicos de 20; (2) un conocimiento bá- Crystallography. John Wiley & ·Sons, New York, 276 págs.
Cullity, B. D., 1978, Elements ofX.ray Diffraction, 2ª ed. Addison-
sico ("modelo de partida") de la estructura cristalina real del
Wesley, Reading, Mass., 555 págs.
material que se va a estudiar; y (3) un conocimiento básico
Klein , C., 1989, Minerals and Rocks: Exercises in
de las formas, anchura y errores sistemáticos en la posición Crystallography, Min eralogy, and Hand Specimen Petrology.
de los picos de rayos X en el modelo de polvo. Para un éstu- JohnWiley & Sons, New York, 402 págs.
dio más amplio del método de Rietveld ,° véase Post y Bish Klug, H. P. y Alexa.nder, L. E., 1974, X-ray Diffiw·tion Procedures
(1989; véase lista de referencias). for Polycrystalline and Amorphous Materials, 2ª ed. John
Wiley & Sons,New York, 966 págs .
. Nuffield, E. W., 1966, X-ray Diffi·action Methods. John Wiley &
REFERENCIAS Y LECTURAS SUGERIDAS
· · Sons, New York, 409 págs. .
Post J. E. y Bish, D. L., 1989, Rietveld refinement of crystal
Azan¡ff, L. V., 1968, Elements of X-ray Crystallógráphy. McGraw-
structures using X-ray powder diffraction data, in Modern
/ill Book Co., New York, 61 O págs. .
Powder Diffraction, Bish, D. L. y Post, J. E., eds. Reviews in
Azijroff, L. V. y M. J. Buerger, 1958, The Powder Method in X-ray
Mineralogy; 20; págs. 277-308.
Crystallography. McGraw-Hill Book Co., . New York, 342
págs.
/


PROPIEDADES ÓPTICAS
CAPÍTULO 8 DE LOS MINERALES

8.1 NATURALEZA DE LA LUZ 320


8.1.1 REFLEXIÓN Y REFRACCIÓN 320
8.1.2 ÍNDICE DE REFRACCIÓN 320
8.2 REFrXIÓN T~TAL Y ÁNGULO ~RÍTICO 321 .
8.3 CR/5TALES ISOTROPOS Y ANISOTROPOS 322
8.4 LUZ POLARIZADA 322
8.5 EL MICROSCOPIO DE POLARIZACIÓN 324
8.5.1 EXAMEN MICROSCÓPICO DE MINERALES Y ROCAS 325
8.6 CRISTALES UNIAXIALES 326
8.6.1 CRISTALES UNIAXIALES ENTRE POLAROIDES
CRUZADOS 328
8.6.2 LÁMINAS AUXILIARES 330
8.6.3 CRISTALES UNIAXIALES EN LUZ POLARIZADA
CONVERGENTE 331
8.6.4 DETERMINACIÓN DEL SIGNO ÓPTICO 332
8.6.5 SIGNO DE ALARGAMIENTO 333
8.6.6 ABSORCIÓN Y DICROÍSMO 333
8.7 CRISTALES BIAXIALES 334
8.7.1 LA INDICATRIZ BIAXIAL 334
8.7.2 CRISTALES BIAXIALES EN LUZ POLARIZADA
CONVERGENTE 335
8.7.3 DETERMINACIÓN DEL SIGNO ÓPTICO DE UN CRISTAL
BIAXIAL 337
8.7.4 ORIENTACIÓN ÓPTICA EN LOS CRISTALES
BIAXIALES 338
8.7.5 DISPERSIÓN DE LOS EJES ÓPTICOS 338
8.7.6 ABSORCIÓN Y PLEOCROÍSMO 339
8.8 PROPIEDADES ÓPTICAS DE LOS MINERALES
OPACOS 339
REFERENCIAS Y LECTURAS SUGERIDAS 340

31 9
. . .
. .

320 PROPIEDADES ÓPTICA°S ÓE LOS MINERALES

Las propiedades ópticas se determinan con menor facilidad versales, perpendiculares a la· dirección de propagac ión, tie-
que otras propiedades físicas de los minerales, pero son im- nen lugar en todas las direcciones posibles.
portantes en la caracterización e identificación de los mis- La luz Vfsible ocupa una parte muy pequeña del espectro
mos. Como usualmente se observan microscópicamente, electromagnético (Figs. 6. 12 y 7. 1). La longitud de onda de-
sólo se requiere una cantidad de material muy pequeña. El termina el color y varía desde algo más de 7000 Á en el ex-
apartado siguiente trata de las propiedades ópticas que pue- tremo rojo a cerca de 4000 Á en el extremo violeta. La luz
den ser determinadas en luz transmitida y por ello se aplica blanca se compone de todas las longitudes de onda compren-
a
solamente minerales no opacos. Sin embargo, al final de didas entre estos límites, mientras que la luz de una sola lon-
1
este capítulo, se mencionan breve mente las propiedades óp- gitud de onda se llama monocromática. 1
1

ticas de los minerales opacos.


8.1 .1 Reflexión y refracción i
'
j
8.1 NA TU RALEZA DE LA LUZ Cuando un rayo de luz pasa de un medio enrarecido, tal
como el aire, a un medio n1ás denso, tal como vidrio, parte 1
Para explicar todas las propiedades de 1~ luz, es necesario re- de él es reflejado por la superficie hacia el aire y parte entra
currir a dos teorías: la teoría onduloioria y la teo ría corpus- en el vidrio (Fig. 8.2). El rayo reflejado obedece a las leyes
cular. No obstante, utilizaremos la teoría ondulatoria para de la reflexión, que establecen: {a) que el ángulo de inciden-
explicar el comportamiento óptico de los cristales. Esta teo-
ría supone que la luz visible, como parte del especlro elec-
cia (i) es igual al ángulo de reflexión (r'), medidos ambos án- i
gulos desde la normal a la superficie, y (b) que los rayos
tromagnético, se propaga en línea recta con un movimiento incidente y reflejado están en el mismo plano. La luz que en-
ondulatorio transversa l; es decir. vibra en ángulo recto con la tra en el vidrio se propaga con menor velocidad que en e'i aire 1
dirección de propagación . El movimiento ondulatorio es se- y ya no sigue el camino del rayo incidente, sino que se dobla
mejante al generado cuando se arroja una piedra a agua tran- o refracta . La mayor o menor desviación depe nde de la in-
quila, que produce unas ondas que se al ejan del punto clinación del rayo incidente y de la velocidad relativa de la
central. El agua simplemente asciende y desciende, y sólo es luz en los dos medios ; cuanto mayores son el ángulo de inci-
el frente de onda el que ava nza. La longitud de rmdo (A) de dencia y la diferencia de velocidades, mayor es la refracción.
tal movimiento ondulatorio es la distancia entre crestas (o
valles); la amplitud es el desplazamiento a ambos lados de la
8.1.2 Índice de refracción
posición de equilibrio; lafrecuencia es el número de ondas
por segundo que pasan por un punto fijo y la velocidad es la El índice de refracción n de un material puede expresarse por
frecuencia multiplicada por la longitud de onda. Análo- la relación entre la velocidad de la lu z en aire (V) y su velo-
gamente, las ondas luminosas (Fig. 8.1) tienen longitud , cidad en el medio más denso (v) , es dec ir, 11 = V/v. Como
amplitud, frecuencia y velocidad, pero sus vibraciones trans- base de comparación, la velocidad de la lu z en el aire se con-

Long itud de o nd a >-

1/
-
V
" I\ "~
/ /
:¡ \ / 4ovimicnlo Í,acia dl'b~

\ u
::;

"<
V
FIGURA 8.1 Movi mi ento ondulalori o.
1\ ,, 1/ /
8.2 REFLEXIÓN TOTAL Y ÁNGULO CRÍTICO 321

A
/J

Vidrio n = 1,52
Vidrio

..,..,.,.,.-
F
FIGURA 8.2 Lu z reflejada y re fractadil.
FIGURA 8.4 Los rayos luminosos que se mueven a través del cristal
y que choca n contra la interfa se vidrio-a ire bajo el ángulo crítico
A. C., o ángulos mayores que és te, se refl ejan .totalmente.

Luz
blanca

Rojo
Viol eta

FIGURA 8;3 La refracción d epende de la longitud de onda de la


luz.

sidera igual a 1, n = 1/v, o sea, que el índice de refracción es


FI GU RA 8.5 Relractóme tro de Pulfrich y med ida del ángu lo crít ico,
igual al inverso de la velocidad. 1 A. C. N = 1,90, A C. = 50º, n = 1,455.
La relación precisa entre el ángulo de incidencia i y el án-
gulo de refracción r viene dada por la ley de Snell, que esta-
blece que para los mismos dos medios (por ejemplo inci-
8.2 REFLEXIÓN TOTAL Y ÁNGULO CRÍTICO
diendo desde el aire hacia el vidrio) la relación sen í : sen r es
constante. Esto se expresa usualmente de la forma sen i/sen r Hemos visto (Fig. 8.2) que la lu z es refractada hac ia la nor-
= 11 , en donde la constante n es el índice de refracción. mal cuando pasa desde un medi o de índice de refracción me-
La velocidad de la luz en el vidrio es igual a la frec uencia nor a otro superior. Cuando las condiciones se invierten,
multiplicada por la longitud de onda, y por lo tanto, con una co mo en la Fi g. 8.4, y la lu z pasa del medi o de índice su pe-
frecnencia fija, cuanto más larga sea la longitud de onda ma- rior alde índice inferior, el rayo se aleja de la normal. Supon-
yor será la velocidad. La luz roja, con su longitud de onda gamos qu e en la Fi g. 8.4 las líneas A , B, C, etc., representan
más larga, tiene una velocidad mayor que la luz violeta, y de- rayos de lu z que se mueve n en el vidrio y que entran en el
bido a la relación inversa entre velocidad e índice de refrac- aire en el punto O. Cuanto mayor es la inclinación del rayo
ción , 11 para la luz roj a es menor que para la luz violeta (Fig. incidente, mayor es el ángulo de refracció n. Finalmente, se
8.3). Un cristal ti ene así diferentes índices de refracc ión pa- alcanza un ángulo de incidencia, como el d_el rayo D, para el
ra diferentes longitudes de onda de lu z: Este fenómeno se que el ángulo de refracc ión es de 90º, y el rayo entonces roza
co noce como dispersión, y debido a él se utili za lu z_mono- la superficie. El án gulo de incidenci a en el que tiene lugar
este fenóme no se conoce co mo ángulo crítico. Rayos co mo
_cromáti ca paraladetenninación precisa del índice de refrac-
el E y F, que inciden en la interfase fo rmando mayores án-
ción.
gul os, se refl ejan totalmente hac ia el medio de índice supe-
1 rior.
Como estándar de compáración, l a ve locidad de la luz en el vacío se toma
La medida del ángul o críti co es un método fác il y rápido
igual a la unidad . L as ve locidades de la luz en otros medios se exp1·esan
así en función de \/ = 1. Como la ve locidad de la lu z en el ai re es 0,9997 para determinar el índice de refracción, tanto de líquidos
( mu y próxima a la del vacío) pu ede co nsiderársela tam bién igual a la uni- como de sólidos. El instrumento utili zado es el refractórne-
dad. tro, del cual hay mu chos tipos. La desc ripción de uno de és-
322 PROPIEDADES ÓPTICAS DE LOS MINERALES

,,
¡

(a) / (b)

FIGURA 8.6 (a) La ca lcita, vista perpendicularmente a la cara del romboedro presenta doble refracc ión . D oble repeti ció n de la palabra
"calcite" en la parte superior de la fotografía cuando se ve a través de una cara cortada paralelamente a la base de la muestra. (b) La calcitJ
no muestra doble refracc ión a través de un a cara para lela al eje c. (M uestra del Harvard Mineralogical Museum).

tos, el refractómetro de Pulfrich, será suficiente para ilustrar que pertenecen al sistema isométrico. En estas sustancias, la
sus principios básicos. Este instrumento emplea un hemisfe- luz se mueve en todas direcc iones con la mi sma velocidad, y
rio pulido de vidrio de alto índice de refracción (Fig. 8.5). por tanto cada sustancia isótropa tiene un solo índice de re-
Una cara cristalina o superficie pulida del mineral se coloca fracción . En las sustancias anisótropas, comprendidos en
en el plano ecuatorial del hemisferío y según el ángulo de in- ellas todos los cristales, excepto los del sistema isométrico,
cidencia, es parcialmente refractada por la muestra o total- la velocidad de la luz varía con la dirección cristalográfica y
mente r~flejada en el hemisferio. Si an anteojo telescópico se por consiguiente hay un intervalo de índices de refracción.
coloca en posición de recibir los rayos reflejados, podemos En general, la luz que pasa por un cristal anisótropo se
observar una línea nítida que separa la porción de campo in - desdobla en dos rayos polarizados que vibran en planos mu-
tensamente iluminado . por la lu z totalmente reflejada y el
tuamente perpendiculares. Así, para una orientación dada,
resto del campo. Cuando se mueve el anteojo de modo que
un cristal tiene dos índices de refracción , cada uno asociado
el centro de los hilos del retículo coincida precisamente con
a un rayo polarizado.
la línea, se puede leer el ángulo crítico en una escala. Cono-
ciendo este ángulo y el índice de refracción del hemisferio,

N, podemos calcular el índice de refracción del min½.ral : 8.4 Luz POLARIZADA
n mineral = sen ángulo crítico x N hemisferio.
Hemos visto que la luz puede ser co ns id erada como un mo-
8.3 CRISTALES ISÓTROPOS Y ANISÓTROPOS
vimiento ondulatorio cuyas vibraciones tienen lugar en todas
las direcciones que forman ángulo recto con la dirección de
Para fines ópticos, todas las sustancias transparentes pueden propagac ión. Cuando el movimiento ondulatorio se reduce a
dividirse en dos grupos: isótropos y anisótropos. El grupo vibraciones en un solo plano , se di ce que la luz es tá polari-
isótropo comprende las sustancias no cristalinas, como los zada en un plano. Las tres principales formas para polarizar
gases, los líquidos y el vidrio, pero incluye tambi én cristales la lu z son por doble refracción, absorción y refle xión.
r
1 . .
8.4 Luz POLARIZADA 323

E e

(a) (b)

FÍGURA 8.8 Luz polarizada por absorción. (a) Turmalina. (b) Polar-
oide. Las flechas indican las direcciones de máxima transmisión; las
direcc iones de absorción máxi m a están en ángulo recto.

90º ca, el rayo emergente será polarizado en un plano. Este


fenómeno se observa muy bien en algunos cristales de tur-
68º
e malina (Fig. 8.8). La luz que atraviesa el cristal formando án-
gulo recto con [000 l) emerge esencialmente polarizada en
un plano, con vibraciones paralelas al eje c. El otro rayo, que
FIGURA 8.7 Prisma de Nícol. ./
vibra perpendicularmente al primero, es casi completamente
absorbido. Cuando se colocan dos cristales, uno encima de
otro en ángulo recto, el rayo polarizado que sale de uno de
Luz polarizada por doble refracción ellos es absorbido por el otro. Las láminas polarizantes,
Se ha indicado que cuando la luz atraviesa un cristal ani só- como las Polaroid, se fabrican alineando cristales de turma-
tropo se divide en dos rayos polarizados. El principio sobre lina en una base de acetato de celulosa. Estos cristales absor-
el que se basó el primer polarizador eficiente fue la elimina- ben muy poca luz en una dirección de vibración, pero son
ción de uno de estos rayos. El material cristalino utili zado mu y absorbentes en la otra. La luz transmitida por la lámina
fue la variedad de calcita ópticamente clara, espato de Islan- es polarizada en un plano. Por tanto como son delgadas y
dia, y el polarizador fue llamado prisma de Nicol, según su pueden fabricarse en tamaño grandes, las placas polarizantes
inventor William Nícol. La calcita posee una doble refrac- que se fabrican son muy utilizadas en equipos ópticos, inclu-
ción tan fuerte que cada rayo produce una imagen distinta yendo muchos microscopios de polarización.
cuando un objeto se mira a través de un fragmento de exfo-
liación (Fig. 8.6a). Para preparar un prisma de Nícol (Fig. Luz polarizada por reflexión
8.7) se corta un romboedro de exfoliación de calcita alargado La luz reflejada por una superficie lisa no metálica está par-
con un ángulo específico, y las dos mitades se vuelven a unir cialmente polarizada con las direcciones de vibración para-
pegándolas .con bálsamo de Canadá. Se pulen las caras del
lelas a la superficie reflectante. El grado de polarización
prisma de modo que formen ángulos de 90º con la superfic ie
depende del ángulo de incidencia (Fig. 8.9) y del índice de
pegada. Al entrar en el prisma, la luz se desdobla en los dos
rayos O y E. A causa de la mayor refracción del rayo O, éste . .
refracción de la superficie reflectante. La luz está ~así com-
pletamente polarizada cuando el ángulo entre el rayo refleja-
es totalmente reflejado en la superficie del bálsamo de Cana-
dá. El rayo E, con un índice de refracción próximo al del bál- do y el refractado es de 90º (ley de Brewster). El hecho de .
samo, conünúa prácticamente sin · desv iarse a través del que la luz reflejada está polarizada puede demostrarse fácil -
prisma y emerge como luz polarizada en un plano. mente mirándola a través de un filtro polarizante. Cuando la
dirección de vibración de l filtro es paralela a la superficie re-
Luz polarizada por absorción flectante , la luz pasa a través d~l filtro con sólo una ligera re-
Los rayos polarizados en los que se divide la luz al atravesar ducción de intensidad (Fig. 8.9a); cuando el filtro se gira
cristales anisótropos pueden ser absorbidos diferencialrnen - 90º, sólo un pequeño porcentaje de la luz llega al ojo; (Fig.
te. Si ün rayo sufre casi absorción completa y el otro muy po- 8.9b).
324 PROPIEDADES ÓPTICAS DE LOS MINERALES

FIGURA 8.9 Luz polarizada por re-


flexión y refrac ción . (a) (b)

Í
8.5 El MICROSCOPIO DE POLARIZACIÓN

El microscopio de polarización es el instrumento más impor-


tante para determinar las propiedades ópticas de los cristales ;
con él puede obtenerse más información fácil y más rápida-
mente que con aparatos más especializados. Varios fabrican-
tes hacen diversos modelos de microscopios de polarización,
que varían en complejidad de diseño y en precio. Un modelo
de estudiante, fabri cado por Nikon Inc . se muestra en la Fig.
8.1 O, con la denominación de sus piezas.
Aunque un microscopio de polarización difiere en sus
detalles del microscopio compuesto ordinario, su función
primaria es la mi sma: suministrar una imagen aumentada de
un objeto colocado en la platina. El aumento se produce por
la combinación de dos grupos de lentes: el objetivo y el ocu-
lar. La función de la lente objetivo, situada en el extremo in-
ferior del tubo microscopio, es producir una imagen nítida y
clara. El ocular simplemente amplía esta imagen, incluyendo
cualquier imperfecc ión que resulte de un objetivo de poca
calidad. Para el trabajo mineralógico es deseable di sponer de
tres objetivos : de poco, medio y mucho aumento. En ta Fig.
J
8.10 éstos se muestran montados en la torreta giratoria, que
1
¡
• 1
pueden colocarse en posición por giro. El aumento produci-
f
do por un objetivo se indica usualmente en su moncura, tal
como 2x (poco), 10>< (medio)y 50x(mucho) . Los oculares FIGURA 8.10 M icroscopio de pol éirización, fabri ca do por Nikon
también tienen distintas capacidades de ampliación, tales lnc. 1. Ocu lares. 2. Ana li zador. 3. Ranura para pl aca accesoria. 4.
como Sx, 7x, lüx . El aumento total de la imagen puede ser Torreta giratoria de objetivos. 5. Objetivos. 6. Platina rotatoria. 7.
Palanca para poner y quitar el condensador. 8. Pol ari za dor rotatorio.
determinado multiplicando el aumento del objetivo por el
9. Aju ste verlical de enfoque de la platina (mandos en ambos lados).
del ocular como: 50x · !Ox = 500x. Aunque en e l trabajo de 1O. Di afra gma de ca mpo . 11 . Iluminac ión por debajo de la platin a.
rutina se intercambian frecuente mente los tres objeüvos, un 12. Mando de Jjuste de intensidad del il uminador. 13. Interruptor de
solo ocular es usualmen te sufic iente. El mon taje de l oc ul ar. lu z. (Cones ía de S & M Mic ro scopes ln c. Co lorado Spr-ings, Col.)
·8.5 fL MICROSCOPIO DE POLARIZACIÓN 32,'i

que se desliza por el extremo superior del tubo del microsco- sueltos, y en la mayoría de los casos caracterizan un mineral
pio, lleva dos hilos cruzados -uno N-S (delante-atrás) y suficientemente como para permitir su identificación.
otro E-O (derecha-izquierda)- que permiten localizar bajo El tamaño óptimo de los granos minerales para el exa-
gran aumento un determinado grano del mineral que ha sido men con el microscopio de· polarización está comprendido
llevado hacia el centro del campo bajo pequeño aumento. entre los números de tamiz -50 a+ I 00, pero pueden utilizar-
Estos hilos son también esenciales en la alineación de frag- se tamaños mayores o menores. Para preparar una muestra
mentos de exfoliación para hacer medidas angulares. Un para examen O) se ponen unos pocos granos del mineral en
condensador está situado debajo de la platina. La len supe- un portaobjetos de.40 mm x 27 mm, (2) se empapan los gra-
rior del condensador, utilizada con objetivos muy potentes, nos en una gota de·Jíquido de índice de refracción conocido
hace que la luz sea muy convergente, y puede ser girada fá- y (3) se coloca uil cubreobjetos encima del Hquído. Cuando
cilmente hacia dentro o hacia fuera del sistema óptico. Un se utiliza este tipo de montaje, el índice de refracción de los
diafragma tipo iris, también situado debajo de la platina, granos del mineral se determina por el método de inmersión.
puede abrirse o cerrarse para controlar la profundidad de Para utilizar esté método debe disponerse de üna serie de lí-
foco y para regular la intensidad de la luz que incide sobre el quidos calibrados con índice de refracción de 1,4 I a 1,77,
objeto. . / con una diferencia de 0,0 I o menos entre líquidos adyacen-
· Además de las lentes, condensador y diafra{ma mencio- tes. Estos líquidos cubren un intervalo de índice de refrac~
nados antes, y que son comunes a todos los ·microscopios ción que encierra a la mayoría de los minerales comunes. El
compuestos, el microscopio de polarización tiene otros ras- método de inmersión opera por tanteos e implica la compa-
gos. El polarizador, situado debajo de la platina,Jts una placa ración del índice de refracción de la muestra con el de un lí 0

polarizante, o prisma de Nícol, que transmite luz polarizada quido conocido.


en un plano que vibra en la dirección N-S (delante-atrás). El
analizador, montado en el tubo situado encima de la platina, Cristales isótropos y línea de Becke
es un placa o prisma similar que transmite la luz que vibra Puesto que la lu z se mueve en todas direcciones en una sus-
sóio en la dirección E-0. El polarizador y analizador se lla- tancia isótropa, a iguales velocidades, no existe doble refrac-
man conjuntamente polares 1• Cuando los dos polares están ción y sí un sólo índice de refracción. Con un microscopio de
en posición, se dice que están cruzados y, si no hay algún polarización , los objetos se ven siempre bajo una luz polari-
cristal anisótropo entre e llos, no se ve luz. El polarizador está zada que vibra en dirección N-S convencionalmente. Si el
fijo, pero el analizador puede desplazarse a voluntad fuera objeto es un mineral isótropo , la lu z pasa a su través y conti-
del rayo de luz. La lente de Bertrand es un accesorio que se núa vibrando en el mi smo plano. Si se inserta el analizador,
utiliza para observar figuras de interferencia (véase la página se produce oscuridad, pues este polar permite el paso de la
331 ), Al trabajar con cristales es necesario, a menudo , cam- luz que vibra sólo en la dirección E-0. La oscuridad perma-
biar su orientación. Esto se lleva a cabo mediante una platina nece cuando la posición del cristal se altera por giro de la
rotatoria cuyo eje de rotación es el mismo que el eje del mi- platina del microscopio. Ésta es una característica que dife-
croscopio. rencia a los cristales isótropos de los anisótropos.
Consideremos primero cómo se determina el índice de
8.5.1 Examen microscópico de minerales y rocas refracción de las sustancias isótropas. La primera prepara-
ción puede hacerse utilizando cualquier líquido, pero si el
El microscopio de polarización se llama también microsco-
mineral es completamente desconocido es conveniente se-
pio petrográfico porque se utiliza para estudiar rocas. Al exa-
leccionar un líquido hacía la mitad del intervalo menciona-
minar secciones delgadas de las rocas, aparecen claramente
do. Cuando los granos se enfocan nítidamente utilizando un
las relaciones de textura y pueden ser determinadas-1:iertas
objetivo de media potencia y luz polari zada en un plano, con
propiedades ópticas. Este microscopio es igualmente efecti-
·.. toda probabilidad se verán en relieve; es deci r, serán clara-
vo en el frabajo con fragmentos rnine~a:les ptil~erízados. Las
mente discernibles del líquido que los rodea. Esto se debe a
propiedades ópticas pueden ser determinadas en tales granos
que la luz se refracta al pasar de un med io a otro de diferente
1
índice de refracción. Cuanto más diferentes son los índices
Antes de utili zar un rnicrmcopio, de be n com probarse las direcciones de
vibrac ión de los polares: pues aunque usualmente se da la orientación , en
del minera l y de l líquido. más intenso será el relieve. Pero
algu nos microscop ios están in verti das las direcciones de vibrac ió n d e la c uando los índices de ambos so n iguales , no hay refracción
lu1 tran s mitida. es dec ir. e l po lari zador es E-O y el analizador N-S. y los granos parecen in vis ibles. El relieve mu estra que el ín -
326 PROPIEDADES ÓPTICAS DE LOS MINERALES

FIGURA 8.11 La línea Becke. Cuando


el grano quede desenfocado por haber
subido el tubo del microscopio (o
bajado la platina), la línea de luz
blanca se moverá hacia el medio de
mayor índice de refracción . (a) Enfo-
cado. (b) n del grano> n del líquido. (e)
n del grano < n del líquido. (a) (b) (e)

,
dice de refracción del ;ineral es distinto del correspondiente A excepción del color, el índice de refracción es la única
al líquido; pero, ¿es n..ayor o menor? La respuesta a esta im- característica óptica importante de .los . minerales isótropos.
portante cuestión puede hallarse mediante la línea Becke Es conveniente, por tanto, para la identificación de los mine-
(Fig. 8.11 ). Si se hace que el grano del mineral quede ligera- rales, considerar otras propiedades, tales como la _éxfolia-
mente desenfocado subiendo el tubo del microscopio (en los ción, fractura, color, dureza y peso específico.
microscopios modernos esto se logra bajando la platina), se
formará una línea de luz estrecha en su borde, línea que se 8.6 CRISTALES UNIAXIALES
moverá hacia el medio de mayor índice de refracción. Así, si
la línea Becke se mueve hacia el grano mineral, debe reali- . Hemos visto que la luz se mueve en todas direcciones a tra-
zarse otra preparación utili zando un líquido de supeóor índi- vés de una sustancia isotrópica con igual velocidad y vibra
ce de refracción. Después de varios intentos puede resultar en todas direcciones formando ángulo recto con la dirección
que no hay línea Becke y que los granos minerales son invi- de propagación. En los cristales hexagonales y tetragonales,
sibles en un líquido dado. El índice de refracción del mineral hay una y solamente una dirección en la cual la luz se propa-
es entonces el mismo que el del líquido calibrado. Es más ga de esta manera. Dicha dirección es paralela al eje c, con
frecuente, sin embargo, que el índice de refracción del mine- vibraciones en todas direcciones en el plano basal. Por esta
ral sea mayor que el del líquido, pero inferior que el del in- razón, el eje e se denomina eje óptico, y los cristales hexag-
mediato superior. En tales casos es necesario interpolar. Si la onales y tetragonales se llaman ópticamente uniaxiales. Esto
línea Becke que se mueve hacia el mineral en el líquido de los diferencia de los cristales rómbicos , monoclínicos y tri-
inferior índice es más intensa que la línea que se mueve hacia clínicos, que poseen dos ejes ópticos y son por tanto biaxia-
fuera del mineral en el líquido siguiente de superior índice, les.
puede suponerse que el índice de refracción del mineral está Cuando la luz se propaga en los cristales uniaxiales en
más próximo al del líquido superior. De esta manera es po- cualquier dirección distinta a la del eje e, se desdobla en dos
sible obtener un índice de refracción con error de ±0,003. rayos que viajan con diferentes velocidades. Uno es el rayo
Frecuentemente la línea Becke puede hacerse más nítida ordinario, que vibra en el plano basal; el otro es el rayo ex-
restringiendo la luz mediante el diafragma situado debajo de traordinario, que vibra en ángulo recto con aquél y, por tan-
la platina. La mayoría de Íos líquidos tienen una diwersión to, en un plano que incluye al eje c. Tal plano, de los que hay
mayor qLieJa de los minerales. Así, si el índice de ref1:acción un número infinito, se denomina la sección principal. La na-
del líquido y del mineral se hacen ig uales para una longitud turaleza de estos dos rayos puede manifestarse del siguiente
de onda en el centro del espectro, el mineral tiene un índice modo. Supongamos que la dirección del rayo incidente se va-
s uperior al del líquido en luz roja pero inferior en luz violeta. ría formando todos los ángulos posibles con los ejes del cris-
Esto se evidencia cuando se observa al mineral con luz blan- tal, y que la distancia recorrida por los rayos res ultantes en
ca, mediante un a línea rojiza que se desplaza hacia el grano, cualquier instante puede ser medida. Encontraríamos que:
mientras que una línea azulada se mueve desde el grano ha- 1. Un rayo, con ondas que vibraran siempre en el plano ba-
cia fuera. sal, viajaría la misma distancia en el mismo tiempo. Su
8.6 CRISTALES UN/AXIALES
327

e e
Extraordinario

{+) {-)

FIGURA 8.12 Superficies de velocidad del rayo de cristales uniaxia- {a) (b)
les.
FIGURA 8.13 lndi_ca triz óptica de cristales uniaxiales. (a) Positiva. (b)
Negativa.

superficie podría representarse por una esfJra, y puesto


que actuaría fundamentalmente · como la /uz ordinaria,
positivos, la indicatriz es un esferoide de revolución alarga-
sería el rayo ordinario (rayo 0).
do (Fig. 8.13); para los cristales negativos es un esferoide de
2. El otro rayo, con ondas que vibraran en el plano que in-
revolución aplastado. En su construcción, la dirección de las
cluye al eje e, recorrería en el mismo tiempo distancias
líneas radiales, es proporcional .a los índices de refracción.
diferentes, según la orientación del rayo incidente. Si las
Consideremos primero que la luz se desplaza paralelamente
distancias variables de este rayo extraordinario (rayo E)
· aleje óptico. No está doblemente refractada, sino que se pro-
se representaran gráficamente, formarían un elipsoide de
paga a través del cristal como el rayo ordinario, con ondas
revolución, cuyo eje de revolución sería el eje óptico.
que vibran en todas direccione's en el plano basal. Ésta es la
Los cristales uniaxiales se dividen en dos grupos ópticos: razón por la cual la luz que se mueve paralelamente al eje e
positivo y negativo. Son positivos si el rayo O tiene la velo- de la calcita (Fig. 8.6b) produce una imagen sencilla. Sólo
cidad superior, y negativos si el rayo E tiene la velocidad su - hay un índice de refracción para todas estas vibraciones, y es
perior. En la Fig. 8.12 se muestran secciones transversales de proporcional al radio del círculo ecuatorial de la indicatriz.
las superficies de velocidad de los rayos. Se observa que tan- Supongamos ahora que la lu z se propaga perpendicularmen-
to en los cristales positivos como negativos los rayos O y E te al eje óptico. Está doble mente refractada. Las ondas del
tienen la misma velocidad cuando viajan a lo largo del eje rayo ordinario vibran, como siempre, en el plano basal y el
óptico (e). Pero la diferencia en sus velocidades se hace pro- índice de refracción asociado, m, es de nuevo un radio ecua-
gresivamente mayor a medida que la dirección de propaga- torial de la indicatriz. La dirección de vibración de las ondas
ción de la luz se aleja del eje óptico, alcanzando un máximo del rayo extraordinario debe estar en ángulo recto con la di-
a los 90°. rección de vibración de las óndas primarias y la dirección de
Puesto que los dos rayos tienen diferentes velócidades, propagación. Así, en este caso especial, es paralela al eje óp-
existen dos índices de refracción en los cristales uniaxiales. tico. El eje de revolución de la indicatriz es entonces propor-
Cada índice se asocia con una dirección de vibración. El ín- cional a E, el íridice máximo en los cristales ( +) y el mínimo
dice relacionado con la vibración a lo largo del rayo ordina- en los cristales (-). Puede apreciarse que la luz que se des-
rio se designa üJ ( omega), mientras que el asociado con el plaza a través de un cristal en una dirección cualquiera da lu-
rayo extraordinario es E (épsilon) o E'. En los cristales posi- gar a dos rayos: (1) el rayo O con ondas que vibran en el
tivos el rayo O tiene mayor velocidad que el E, y mes menor plano de la sección basal, el índice asociado, m, y (2) el rayo
que E. Perg en los cristales negativos, en los que el rayo E tie- E con ondas que vibran en la sección principal en una direc-
ne superior velocidad, w es mayor que E. Los· dos índices ción que forma ángulos rectos con la propagación. La longi-
principales de refracción de un cristal uniaxial son my E y la tud de la línea radial a lo largo de esta dirección de vibración
diferencia entre ellos es la birrefringencia. es E', un índice de refracció n que está comprendido entre úJ
La indicatriz uniaxial es una figu ra geométrica que ayu- y E.
da a visualizar la relació n de los índices de refracción y sus E l estudio de la indicatriz muestra que (1) w puede ser
direcciones de vibración que son perpendiculares al sentido determinado en cualquier grano cristalino y que solamente
de propagación de la luz a través del cristal. Para los cristales puede medirse w cuando la lu z se propaga paralelamente al
328 PROPIEDADES ÓPTICAS DE LOS MINERALES

eje óptico, (2) é puede medirse solamente cuando la luz se /'

mueve normal al eje e, y (3) un grano orientado al azar sumi-


nistra, además de w, un índice intermedio entre w y é, llama-
do é'. Cuanto menor es el ángulo entre la dirección de
propagación de la luz y la normal al eje óptico, más próximo
está el valor de é' del verdadero é .

8.6.1 Cristales uniaxiales entre polaroides cruzados


Extinción
Hemos visto que debido a que los cristales isótropos perma-
necen oscuros en todas las posiciones entre polaroides cru -
º)
zados, pueden ser diferenciados de los cristales anisótropos.
Sin embargo, existen condiciones especiales en las cuales
los cristales uniaxiales presentan un campo oscuro cuando se
miran entre polaroides cruzados. Una de estas condiciones
71 E

se da cuando la luz se mueve paralelamente al eje óptico. (e) (d) (el


Desplazándose en esta dirección, la luz procedente del polar-
./ FIGURA 8.14 Cristales de c uarzo e ntre polaroides cruzados .
izador pasa a través del cristal como si fuera una sustancia
isótropa y es comple¡amente detenida por el analizador. La
otra condición especial se da cuando la dirección de vibra-
ción de la luz procedente del polarizador coincide exacta- pero en (e) es transmitida principalmente como rayo O. En
mente con una de las direcciones de vibración del cristal. En (d), la posición de 45 º, las cantidades de luz transmitidas por
esta situación, la luz atraviesa el cristal como rayo O o como los dos rayos son iguales.
rayo E, para ser completamente eliminada por el analizador, Cuando estos rayos procedentes del cristal entran en el
y se dice que el cristal s ufre extinción. Cuando el cristal se analizador, cada uno de ellos se desdobla en un rayo O y otro
gira desde esta posición de extinción, se va iluminando pro- E, cuyas direcciones de vibración concuerdan con las del
gresivamente, alcanzando una brillantez máxima a 45 º. analizador. Solamente las componentes de los rayos que vi-
Existen cuatro posiciones de extinción en una rotación de bran en la dirección este-oeste pueden pasar. Durante su
360º, una cada 90º. paso por el cristal, los dos rayos viajan con diferentes velo-
cidades y así, al salir, existe una diferencia de fase, pues uno
1nterferencia sale antes que el otro. La distancia que los separa depende
Consideremos cómo afecta el cristal al comportamiento de la tanto de la diferencia de velocidades como del espesor del
luz polarizada a medida que gira desde una posición de ex- cristal atravesado. Puesto que ambos rayos vibran en el mis-
tinción a otra. La figura 8.14 representa cinco posiciones de mo plano del analizador, interfieren entre sí. Para luz
un diminuto cristal de cuarzo alargado en el eje e y apoyado monocromática, si un rayo va retrasado un número entero de
sobre una cara prismática. En los diagramas se supone que la longitudes de onda (nA) respecto del otro, la interferencia
luz procedente del polarizador se mueve hacia arriba, normal · produce oscuridad. Por otro lado, si la diferencia de recorri-
a la página y vibrando en la dirección P-P. La dirección de do es A/2, 31/2, o en general (211 - 1)A/2, las ondas se refuer-
vibración del analizador es A-A. El cristal en (a) estfen una . zan mutuamente y producen un brillo máximo .
posición de extinción y la luz lo atraviesa corno rayo E, vi- .Cada longitud de ciÍ1da tiene su propio conjunto de con-
brando paralelamente al eje c. A los 90º, posición (b}, el cris.:- dicion~s críticas cUando la interferencia produce oscuridad.
tal está también en extinción y la luz pasa por él como rayo En consecuencia, cuando se emplea luz blanca, el término
O. Cuando el cristal se gira, como en (c), (d) y (e), la luz po- "oscuridad" referido a una longitud de onda significa su eli-
larizada que entra en él se desdobla en dos componentes. minación del espectro y la aparición de su color complemen-
Uno se propaga como rayo O, vibrando en el plano basal ; el tario. Los colores así producidos son llamados colores de
otro se propaga con rayo E, vibrando en la sección principal. interferencia. Hay diferentes órdenes de interferencia de-
En (e) la mayor parte de la luz es transmitida corno rayo E, pendientes de s i el color se origina por una clirerenc ia de re-
8.6 CRISTALESUNIAXIALES 329,

40 so,- Hirrdringt•O< "i,l { r:111

Gris oscuro 40 A11,1l<·i111,1


0,001 Criolil.i
Lc·uci1.1
Gris esplil'go 'J7 O,OCll Eudialit,1

Gris ,1Zulado 0,00] Fdipsila Ap.1tilo


200 0,004 Riebcckit,1 lclocras;1
e Gris claro 2111
(l)
"O Hl.tnco verdoso 234
Clinozoisif¡.1 Nefeli11a
o
a;
Hlanco
~lanco amarillento
25Y
267
0,005
Berilo Or1oclasa
E Amarillo pálido 275 0,006 Zoisita Akcrmanita
J= Am.iri llo paja pálido 21! I
Am.mllo p.1¡.1 10(, 0,00 7 Esc.:olccit., C,1olíni1;:1

Amarillo hrill.1111e H2 0,0011 Corindón

1
400 Topt.1 cio Cuarzo
0,00'1 Enstc,lita Albi1.1
Amarillo loslado 410 Cordierila Celestila
Ro10 t111Jran1,1do SOS 0,010 Axinita Hroncila
Yeso
~
~¡~le~~ª m 0,011

b00t---t---t-t+fü-t+-H,-----'\\M'l~WW""-"rl-'<-"n:---'<c---'.c--k-----'s+-~-" 0,012
Cinoc·loro

Laumontil.i
Anrlaluci!J
Natrolila

t
Baritina
Esta urol ila Anortita
o.ou Hiperesle1,c> Rodonila
Azul celeSle
0,014 Cianit,1 Wollas1011i1.,
Az ul verdoso
:¡¡ Ve rde 0,0 IS Mizzon itc1 J.iclcíta
"O
o 0,01(, Hornhlencl.1 Montice lita
o Verde claro
"O
e Verde amarillento 0,017
::, Amarillo vemoso
co
(l)
0,018 Gl(1ucof,:m,1
V1 Ama rillo 910-
Nzir<1nja Y48 L1wsonit,1

1
AILinil,1
Rojo anaranjado Es¡>mlúmeno
Vpm1iculi1 ,1
Gedril.i Bru c il,1
Gl,u1bcrit.:i Gibbsita

C.upoli1 ,1 Sil im;init,1


Az ul violela
Azu l

1200 Augila

Turm,1lin,1 Trcmolit,1
Azu l verdoso 1258
e Rosenbu schit,1
(l)
u
o' Verde mar 1334 c,,rn,,lit él Actinolit,1
:;; Verde 1376
u Glauconit,1
:;; 1400 EJ.)sonit,1
f- 14 26
Amari llo verdoso
Hidróxido
ccllcico
Carne 1495 Pseudo·
Wollaslonit,1
Rojo 1534
Diüpsido

1600 Alcmit,, Condrodila


Pllrpura mate 1621
Prehnitc1 Forslerit,1
· Azul gris·
Verde mar 1 71 1 -
Verde ,llu!Jd o 1744
? o H<irtonol it,1

t
Diferencia de
00
o
N
o
'Oli vino Lvuli!,t

camino (nm)

FIGURA 8.15 Diagrama que muestra la relación de los colores de interferencia con el espesor y la birrefringenc ia, así como la bircefringencia ele
algunos rnin erJl es comunes. Una lám inJ en co lor ele una de estas figura s el e in te rferencia puede consultarse en la c ubierta trJsera el e este libro.
330 PROPIEDADES ÓPTICAS DE LOS MINERALES

corrido de I íL, 2íL, 3íL, . .. , níL. Estos colores de interferencia cida y, por tanto, colores predeterminados. Se construyen de
lla mados de primer orden, segundo orden, tercer orden, etc ., modo que el rayo rápido (la dirección de vibración del de
se muestran en la Fig. 8. 15. En la cubierta trasera de este li- menor índice de refracción) sea paralelo a la mayor dimen-
bro puede verse una lámina en color de dicha figura. sión. La placa de yeso se obtiene exfoliando un cristal de
Los colores de interferencia dependen de tres factores: yeso hasta un espesor tal que en luz blanca produce un color
orientación, espesor y birrefringencia. Con un cambio conti- de interferencia rojo uniforme: rojo de primer orden. La pla-
nuo en la dirección de la luz, que puede ser desde paralela a ca de mica se prepara con una hoja de mica delgada, exfolia-
perpendicular al eje óptico, hay un aumento continuo en co- da hasta un espesor tal que para la luz amarilla suministra
lores de interferencia. Para una orientación dada, cuanto más una diferencia de recorrido de un cuarto de longitud de onda.
grueso es el cristal y mayor su birrefringe ncia, más alto es el También se le llama placa de cuarto de onda. La cuña de
orden del color de interferencia. Si una placa cristalina es de cuarzo es una pieza alargada de cuarzo con forma de cuña
espesor uniforme, como por ejemplo una hoja de exfoliación (véase Fig. 8.16a), que tiene la dirección de vibración del
o un grano en su sección delgada de roca, mostrará un color
rayo rápido (cv) paralela a su longitud y la del rayo lento (E)
de interferencia simple. Como se aprecia en la inmersión en
transversal a la longitud. A medida q~e se sitúan en el rayo
líquidos, los granos varían normal~ente en espesor y la va-
óptico porciones más gruesas de la c/ña, la diferencia de ca-
riación en los colores de interferencia refleja irregularidad.
mino de los rayos que la atraviesan aumenta también, produ-
ciendo una sucesión de colores de interferencia. El número
8.6.2 Láminas auxiliares
de órdenes depende del ángulo de la cuña; a mayor ángulo,
La lámina de yeso, la lámina de mica y la cuña de cuarzo son más son las órdenes por unidad de longitud .
placas accesorias utilizadas con el microscopio,de polariza- Cuando la cuña de cuarzo se examina entre polaroides
ción ; su función es producir interferencias en cantidad cono- cruzados, utilizando luz monocromática, aparece cruzada

0,0

e
(l)

camin u ---- Gri s azul ado


,l
en nm o - Blanco
2 a:;
E ~ Ama rill o pálido
~ Amarill o
0,05 ~ Rojo anaranjado
A 560
- Rojo
---- Violeta
u
¡; ~ Azu l vio leta
g
o Azul
o "'- Verde
2 u
0,10 e
:::, -..._____ Verde ama rillo
E
E
00
(l)
V)
=::::: Amari ll o
e: · Naran¡ a
(l) 11 20
2A ----. Rojo vio leta
~
<lJ
~ Azul vio leta
~ e: Azu l
UJ (l)
u - Verde
0,15 ~
2
o ___....- Amarill o
a:;
u / Rosa .
a:; / Gris violeta
r
1680
3A. - Gris azul ado
- Verde áiu lado
0,20 e
(l) / Gris pálido
u
7,l o
2
~
"' Blanco de
3 orden superior

FIGURA 8.16 C uri a de cuarzo. (a) Sección transversa l. (b) En lu z 0,25


2240 1
monocromática , íL = 560 nm. (e) Co lo res e n lu z blan ca. (al (b) (e)
8.6 CRISTALES UNIAXIALES . 331

FIGURA 8.17 Figuras de interferencia


de eje óptico uniaxial. (a) Las líneas
radiales indican las direcciones de
vibración del rayo E; las líneas tangen-
ciales indican las direcciones de vibra-
ción del rayo O. (b) y (c) muestran
curvas isocromáticas. (a) (b) (e)

por bandas claras y oscuras alternantes; oscuras donde la di- . gulo formado con el eje c. La interfoi¡ncia de estos rayos
ferencia de camino es níl y brillantes cuando esta diferencia produce círculos concéntricos de colofs de interferencia. El
es (2n - 1)A/2 (Fig. 8.16b ). En luz blanca se observa una su- centro es negro, sin interferencia, p~ro en dirección hacia
cesión de colores de interferencia que recuerdan los colores fuera se da una progresión en ~os colores de interferencia
que se ven en las películas de aceite delgadas sobre agua desde los de primer orden a segundo, a tercero, etc. Si la sec-
(Fig. 8.16c). Los colores que resultan son debidos a fenóme- ción del cristal tiene espesor uniforme, no se notará cambio
nos de interferencia, que fueron descritos por Sir Isaac New- al moverla horizontalmente. Si, por el contrario, varía el es-
ton, y que desde entonces han sido llamados ~olores de pesor, como en una pieza en forma de cuña, las posiciones
Newton. de los colores cambian con el movimiento horizontal. En la
parte delgada de la cuña puede haber sólo gris de primer or-
8.6.3 Cristales uniaxiales en luz polarizada den, pero si el cristal se mueve de modo que el camino lumi-
convergente noso que lo atraviesa se hace mayor, pueden aparecer todos
los colores de primer orden. Y al aumentar el espesor del
Las llamadas figuras de interferencia aparecen cuando se cristal, la diferencia de camino entre ambos rayos puede ser
examinan secciones del cristal debidamente orientadas en lo bastante grande para producir colores de interferencia de
luz polarizada convergente. Para verlas, el microscopio de segundo, tercero y órdenes superiores.
polarización (usualmente utilizado como ortoscopio) se con- La razón de la cruz negra sobrepuesta a los anillos de los
vierte en conoscopio haciendo oscilar hacia dentro la lente colores de interferencia se muestra en la Fig. 8.17a. En este
condensadora superior situada debajo de la platina, de modo dibujo, los trazos radiales indican las direcciones de vibra-
que la sección pueda ser observada bajo luz fuertemente con- ción del rayo E y los que forman ángulos rectos las direccio-
vergente y utilizando un objetivo potente. La figura de inter- nes de vibración del rayo O. Se verá que donde estas
ferencia aparece entonces como una imagen situada direcciones de vibración son paralelas o casi paralelas a las
justamente encima de la lente superior del objetivo y puede direcciones de vibración del polarizador y analizador, no
apreciarse entre polaroides cruzados quitando el ocular y mi- pasa la luz y así se forma la cruz oscura.
rando por el tubo del o:iicroscopio. Si la lente de Bertrand, La Fig. 8. 17 muestra una figura centrada en el eje óptico
que es una lente auxiliar situada encima del analizador, se in- obtenida sobre una placa cristalina cuyo eje ecoincide con el
serta, puede apreciarse una imagen aumentada de la figura a eje del microscopio; a medí.da que se gira la platina, no se
. -
través del ocular. aprecia movimiento de la figura. Si el eje óptico del cristal
La principal figura de interferenciade un cristal uniaxial , forma unángulo con el eje del microscopio, la cruz negra ya
la figura de eje óptico, Fig. 8. 17, aparece cuando se mira el no queda simétricamente situada en el campo de visión (Fig.
cristal paralelamente al eje c. Sólo para los rayos centrales 8. l 8). Cuando la platina se gira, el centro de la cruz se mueve
procedentes de la lente convergente hay ahora doble refrac- siguiendo un camino circular, pero los brazos de la cruz per-
ción; los otros , que atraviesan el cristal en direcciones no pa- manecen paralelos a las direcciones de vibración del polari-
ralelas al eje e, se desdoblan en rayos O y E, que tienen un a zador y analizador. Aun si la inclinación del eje óptico es tan
diferencia de recorrido tanto mayor cuanto mayor es e l án - grande qu e el centro de la cruz no aparece, al girar el cristal
332 . PROPIEDADES ÓPTICAS DE LOS MINERALES

FIGURA 8.18 Posiciones de la figura de eje óptico


uniaxial no centrada, al girar la platina del microscopio
en el sentido de las agujas del reloj .

los brazos se mueven a través del campo manteniendo su pa- están en posición sus direcciones de vibración forman ángu-
ralelismo con las direcciones de vibración de los polaroides. los de 45 º con las direcciones de vibración de los polaroides.
La figura instantánea es una figura de interferencia pro- Del apartado anterior hemos aprendido que en la figura
ducida por un cristal uniaxial cuando su eje óptico es normal de interferencia de eje óptico, el rayo E vibra radialmente y
al eje del microscopio, es decir, por un cristal hexagonal o te- el rayo O lo hace tangencialmente. Utilizando una placa
tragonal apoyado sobre una cara de l_a zona prismática. auxiliar en la que se concicen las direcciones de vibración de ·
Cuando el cristal está en una posición de extinción, la figura
los rayos lento y rápido, se puede saber si el rayo E del cristal
es una cruz mal definida que ocupa la mayor parte del cam- 1
!
es más lento (cristales positivos) o más rápido (cristales ne- '
po. Al girar la platina, la cruz se desdobla en dos hipérbolas
gativos) que el rayo O, y determinar así el signo óptico. Para
que abandonan rápidamente el campo en aquellos cúadran-
tes que contienen el eje óptico. La cruz se forma porque la la mayor parte del equipo de fabricación americana la vibra- j
luz convergente se desdobla en los rayos O y E con direccio-
nes de vibración paralelas o casi paralelas a las direcciones
ción del rayo lepto forma árigulo recto con la longitud de la
placa y así se marca en el portador metálico. Sin embargo,
l
de vibración del polarizador y analizador. Una figura instan- antes de utilizar un accesorio deben comprobarse las direc-
tánea centrada no sólo indica la dirección de vibración del ciones de vibración. El principio para el uso de todas las pla-
rayo E, sino que confirma que en esta dirección puede obten- cas es el mi s mo: aumentan o di sminuyen la diferencia de
erse un valor verdadero de E en luz polarizada en un plano. recorrido de los rayos O y E del cristal.
Si la placa de mica se superpone a una figura de eje óp- 1
8.6.4 Determinación del signo óptico tico uniaxial en la que el rayo ordinario es lento (cristal ne-
Las placas de mica y yeso y la cuña de cuarzo pueden ser uti- gativo), la interferencia de la placa refuerza los colores de 1
lizadas con una figura de eje óptico uniaxial para determinar interferencia en los cuadrantes SE y NO, haciendo que se
el signo óptico, es decir, si el cristal es posi tivo o negativo. desplacen ligeramente hacia el centro. Al mismo tiempo la
Se insertan debajo del analizador, en una ranura del tubo del sustracción hace que los colores en los cuadrantes NE y SO
microscopio colocada de tal modo que cuando las láminas se desplacen ligeramente alejándose del centro. El efecto

p p

p p
FIGURA 8.19 Determin ac ión del signo óptico utili-
zando la placa de mi ca. (J) (b)
8.6 CRISTALES UNIAXIALES 333

p p

A A A

p p
FIGURA 8 .20 Determinación del signo óptico utili-
zando la placa de yeso . (a) (b)

más pronunciado causado por la placa de mica es la forma- opuestos, es decir, alejándose del centro en los cuadrantes
ción de dos manchas negras próximas al centro de la cruz ne- SE-NO y hacia ei centro en los cuadrantes NE-SO.
gra :e·n los cuadrantes donde se produce sustracción (Fig.
8.19). 8.6.5 Signo de alargamiento
La placa de yeso se utiliza corrientemente ¡rara determi-
Los cristales hexagonales y tetragonales son frecuentemente
nar el signo óptico cuando aparecen colores de interferencia
alargados e~ el eje e o tienen exfoliación prismática que les
de orden inferior o bien cuando no hay colores en absoluto
permite romperse en fragmentos también alargados paralela-
en la figura de eje óptico. Esta placa produce un efecto simi- mente a c. Si tal orientación se conoce, se puede determinar
lar al de superponer rojo de primer orden sobre la figura de el signo óptico girando el grano alargado hasta la posición de
interferencia. Si la figura muestra varios órdenes de interfe- 45 º e insertando la placa de yeso. Si surgen los colores de in-
rencia, se debe considerar el efecto del color sobre los grises terferencia (gris del mineral más rojo de primer orden igual
de primer orden próx imos al centro. En los cuadrantes donde a azul), entonces es que e l rayo lento del yeso ha sido super-
hay aumento, el rojo más el gris da azul; en los cuadrantes puesto sobre el rayo lento del mineral. Si ésta es también la
alternos el rojo menos el gris da amarillo, La ordenación de dirección del alargamiento, significa que el rayo E es lento
los colores en los cristales positivos es: amarillo SE-NO, (E es el índice de refracción máximo) y que el mineral tiene
azul NE-SO y en cristales negativos, amarillo NE-SO , azul alargamiento positivo y es ópticamente positivo. Cuando el
SE-NO. Se sugiere que el estudiante inserte los colores en la rayo lento de la placa de yeso es paralelo al alargamiento del
figura 8.20. grano mineral y los colores de interferencia decaen (gris del
La cw1a de cuarzo es muy eficaz para determinar el signo mineral menos rojo de primer orden igual a amarillo), el mi -
óptico cuando están presentes colores de interferencia de or- neral tiene alargamiento negativo y es ópticamente negativo
den elevado en la figura del eje óptico. La cuña se inserta (Fig. 8.21 ).
usualmente con el borde fino primero. Si su retardo se añade Usualmente los colores de interferencia de granos peque-
al del cristal,. los colores de interferencia en dos cuadrantes ños son grises de primer orden. Así, al superponer rojo de
. .

opuestos aumentarán progresivamente a medida qué la cuña primer orden, la adición da color azul y la sustracción color
se mueve a través del tubo del microscopio. Si el retardo se amarillo.
resta del producido por el cristal, el orden de los colores dis- ·
minuirá. Así, cuando la cuña de cuarzo se inserta lentamente 8.6.6 Absorción y dicroísmo
sobre una figura de eje óptico de un cristal negativo, las ban- En el apartado sobre la luz polarizada (pág. 322) se indicó
das de color en los cuadrantes SE-NO se mueven hacia el que en algunas turmalinas la absorción de un rayo es casi
centro y desaparecen. Al mis mo tiempo, en los cuadrantes completa, pero despreciable para el otro rayo. Aunque se tra-
NE-SO los colores se mueven hacia fuera, hacia el borde del ta de un hecho menos sorprendente, en muchos cristales se
campo. En un cristal positivo se observan semejantes fenó- da el siguiente fenómeno: es absorbida más luz en una direc-
menos pero en este caso los colores se mueven en sentidos ción de vibración que en la otra. En la turmalina, en la que la
334 . PROPIEDADES ÓPTICAS DE LOS MINERALES

Índice• Dirección Velocidad del rayo

(alfa) a mínimo X máxima


(beta) f3 medio y intermedia
(gamma) ymáximo z mínima

• Otras denominaciones equivalentes son: a= 11X, n_,, N.., N1,; {J = 11 Y. n,, N,, N,,,;
y= 11Z. 11:. N,. N...

(J) (b)
8.7.1 La indicatriz biaxial
FIGURA 8.21 Determinación del signo del alargamiento con la
pláca de yeso. En los diagramas Am = amarillo, Az = azul. (a). Elonga-
La indicatriz biaxial es un elipsoide de tres ejes que son las
ción positiva. (b) Elongación negativa . direcciones ópticas mutuamente perpendiculares X, Y y Z.
Las longitudes de los semiejes son proporcionales a los índi-
ces refractivos: a én el eje X, f3 en el Y y yen él z. La Fig.
8.22 muestra las tres secciones principales de la indicatriz,
absorción del rayo O es máxima, se expresa como absorción:
que son los planos XY, YZ y XZ. Todas son elipses y en cada
O> E u úJ > E: En otros cristales ciertas longitudes de ondas
una de ellas la longitud de sus ejes semimayor y semimenor
pueden ser absorbidas en .una dirección y los colores com- /
es proporcional a los índices refractivos, como se indica en
plementarios son transmitidos. Así, el cristal tiene diferentes
dicha figura . Del mayor interés es la sección XZ. Con su eje
colores en diferentes direcciones de vibración y se dice en-
tonces que es dicroico. El dicroísmo se expresa indicando
..
los colores, por ejemplo, O u úJ = amarillo, E o E= rosa. La
l
absorción es independiente de otras propiedades y es consi- y
derada, al igual que los índices refractivos, como una propie-
dad óptica fundamental de los cristales. y
f3
8.7 CRISTALES BIAXIALES
t------t-----l
z a X 1-------1-------1
X f3
y

Los cristales ortorrómbicos, monoclínicos y triclínicos se


llaman ópticamente biaX:iales, pues tienen dos direcciones en
las cuales la luz se propaga sin birrefringencia. En los crista-
les uniaxiales solamente hay una dirección semejante.
Sección XY
La luz que se mueve a través de un cristal biaxial, excep-
Sección YZ
to cuando lo hace en la dirección de un eje óptico, viaja como Z = Bxa
dos rayos con vibraciones mutuamente perpendiculares. Las
velocidades de los rayos difieren entre sí y cambian al cam-
biar la dirección cristalográfica. Las direcciones de vibra-
ción del rayo más rápido, X, y del rayo más lew:o, Z, forman
ángulo recto entre sí. La dirección perpendicular al plan?- de-
X= Bxo
finido por Xy Z se designa como Y. Para los cristales biaxia-
les hay así tres índices de refracción, como consecue.ncia de
los rayos que vibran en cada una de estas direcciones ópticas
principales. La diferencia numérica entre los índices refrac-
tivos máximo y mínimo es la birrefringencia . Se han utiliza-
do varias letras y símbolos para designar los índices z
refractivos, pero las más generalmente aceptadas son las le- FI GURA 8.22 Principales secc iones tran sversales de la indica tri z
tras griegas, que son las siguientes: bi ax ial de un crisLal positivo.
8.7 CRISTALES BIAX/ALES 335

semi mayor proporcional a y y su eje semimenor proporcio- cuando V< 4?° el cristal es negativo, pero cuando V> 45° el
nal a a, debe haber puntos en la elipse entre estos extremos cristal es positivo.
donde el radio es proporcional al índice f3 intermedio. En la
figura 8.22 este radio se señala con S. Con dos excepciones, 8. 7 .2 Cristales biaxiales en luz polarizada
toda sección que pasa por el centro de una elipsoide triaxial convergente
es una elipse. Las excepciones son las secciones circulares
de las que Ses el radio. Las dos direcciones normales a estas Las figuras de interferencia biaxiales se obtienen y observan
secciones son los ejes ópticos; el plano XZ en el cual se ha- de la misma manera que las figuras uniaxiales, es decir, con
. Jlan se llama plano óptico. La dirección Y perpendicular a luz convergente, objetivo potente y lente de Bertrand. Aun-
este plano es la normal óptica. La luz que se desplaza por los que las figuras de interferencia pueden ser observadas en
ejes ópticos y vibra en las secciones circulares no muestra bi- secciones al azar de los cristales biaxiales, las más simétricas
. rrefringencia y tiene el índice refractivo constante /3, El eje einformativas se obtienen en secciones normales a las direc-
óptico de un cristai. uniaxial es análogo a estas direcciones, ciones ópticas X, Y y Z y a un eje óptico.
pues la luz que se mueve paralelamente a él vibra también en La figura de bisectriz aguda se observa en una placa cris-
una sección circular con índice de refracción constante. talina cortada normalmente a la bisectriz aguda. Si 2 V es
Al variar losfodices refractivos se produce la correspon- muy pequeño hay cuatro posiciones en una rotación de 360º
diente variación en las longitudes. axiales de la indicatriz en las que la figura recuerda la figura de eje óptico uniaxial.
biaxiaL Algunos cristales son casi Unial(iales y en éstos el ín- Es decir, una cruz negra está rodeada por bandas circulares
dice intermedio /3 está muy próximo bien a a , o g,ien a y. Si de colores de interferencia. Sin embargo, cuando la platina
f3 está cerca de a, las secciones circulares forman sólo un pe- se gira, la cruz negra se desdobla en dos hipérbolas que tie-
queño ángulo con el plano XY y los ejes ópticos forman el nen una separación ligera pero máxima ~n una rotación de
mismo ángulo con la dirección Z. Este ángulo se designa V y 45 º, y las bandas de color, conocidas como curvas isocromá-
el ángulo entre los dos ejes ópticos, conocido como áng ulo ticas , adoptan una forma oval. Las hipérbolas se llaman iso-
óptico, es 2V. El ángulo óptico es siempre agudo y puesto giras y las áreas oscuras, llamadas melatopas, marcan en sus
que, en este caso, es bisécado por Z, a Z, se le llama bisectriz vértices en la posición de 45º el punto de emergencia del eje
aguda (Bxa) ; X es la bisectriz obtusa (Bxo), puesto que bise- óptico. Así, al aumentar el ángulo óptico, aumenta la separa-
ca al ángulo obtuso entre los ejes ópticos. Cuando Z es la ción de las isogiras y las curvas isocromáticas se disponen
Bxa, el cristal es ópticamente positivo. simétricamente alrededor de las melatopas, como muestra la
Si /3 está mas cerca de y que de a, el ángulo agudo entre Fig. 8.23. Para la mayoría de los cristales, cuando 2 V excede
los ejes ópticos es bisecado por X y el ángulo obtuso por Z. de 60º, las isogiras abandonan el campo en la posición de
En este caso, con X como Bxa, el cristal es negativo. Cuando 45º ; a mayor ángulo óptico más rápidamente escapan.
/3 está exactamente a medio camino entre a y y; .~l ángulo óp- La porción de la figura de interferencia ocupada por las
tico es 90º. isogiras es oscura, pues aquí la luz, a medida que emerge de
La relación entre el ángulo óptico y los índices de refrac- la sección, adquiere direcciones de vibración paralelas a las
ción se expresa por la fórmula (a) siguiente. Una buena del polarizador y analizador. La cruz oscura está así presente
aproximación al ángulo óptico puede obtenerse mediante la cuando la bisectriz obtusa y la normal óptica coinciden con
fórmula (b ). las direcciones de vibración de los polaroides. El brazo de la
cruz paralelo al plano óptico es más estrecho y mejor defini-
y2(f32 _ a 2) do que el otro b(azo (Fig. 8.23). Puesto que la luz viaja por
(a) cos 2 Vx =
/J2(y2 _ a 2) el eje óptico sin birrefringencia, sus puntos de emergencia
son, por supuesto, oscuros en todas las posiciones de la figu -
(b) cos 2 Vx = /3- a ra.
y-a
El ángulo óptico aparente
El error cometido al utilizar la fórmula simplificada aumenta
al crecer la birrefringencia y V, y siempre suministra valores La di stancia entre los puntos de emergencia de los ejes ópti-
de V' menores que el verdadero V. Debe advertirse que al uti- cos depende no sólo de 2V sino también de /J El índice de
lizar cualquiera de las dos fórmulas, la mitad del ángulo óp- refracción del cristal es /3 para los rayos de luz que se mue-
tico se calcula y se determina con X como bi sectriz. Así, ven por los ejes ópticos. Estos rayos son refractados al salir
336 PROPIEDADES ÓPTICAS DE LOS MINERALES

p p

A A A A

p p
· FIGURA 8.23 Figura dé interferencia de bisectriz
(a) (b)
aguda. (a) Posición paralela . (b) Posición de 45º.

40°
30°
15°

V=r
E= i

FIGURA 8.25 Curvatura de una isogira en la figura del eje óptico de


Oº a 90º 2 V.
FIGURA 8.24 Rela ción entre 2 Vy 2 f.

Lafigura de bisectriz obtusa se obtiene en una sección


del cristal, formando un ángulo óptico aparente, 2E, que es cortada normal a la bisectriz obtusa. Cuando el plano de los
mayor que el ángulo real, 2V (figura 8.24). A mayor índice ejes ópticos es paralelo a la dirección de vibración de cual-
de refracción /3, mayor es la refracción. Así, si dos cristales quier polaroide, aparece una cruz negra. Al girar la platina,
tienen el mismo 2 V, el que posea el índice /3 más alto tendrá la cruz se desdobla e.n dos isogiras que se mueven rápida-
el mayor ángulo aparente y los ejes ópticos emergerán más mente fuera del campo, en la dirección de la bisectriz aguda.
separados en la figura de interferencia. Aunque no es tan informativa como una figura de bisectriz
La figura de eje óptico se observa en granos minerales aguda, una figura de bisectriz obtusa centrada indica que
cortados normalmente a un eje óptico. Tales granos son fá- puede hacerse una determinación precisa de /3 y de a o yen
ciles de seleccionar, pues permanecen esencialmente oscu- la sección mineral que la produce.
ros entre polaroides cruzados en una rotación completa. La .La figura de normal óptica se obtJene en secciones cor-
figura se compone de una sola isogira desde el centro _de la tadas paralelas al plano de los eje·s ópticos y recuerda la fi-
cual emerge el eje óptico. Cuando el plano óptico es paralelo gura instantánea de un cristal uniaxial. Cuando las
a la dirección de vibración de cualquier polaroide, 1~ isogira direcciones ópticas X y Z son paralelas a las direcciones de
cruza el centro del campo como un brazo recto. Al girar, la vibración de los polaroides, la figura es una cruz maldefini-
platina oscila a través del campo formando una hipérbola en da. Con una ligera rotación de la platina se desdobla en hi-
la posición de 45 º . En esta posición la figura puede represen- pérbolas que se mueven rápidame nte saliendo del campo en
tarse como la mitad de una figura de bisectriz aguda con el los cuadrantes que contienen la bisectriz aguda. Una figura
lado convexo de la isogira diri g ido hacia la bisectriz aguda. de normal óp tica se obtiene en secciones con birrefringencia
Cuando 2Vaumenta, la curvatura de la isogira disminuye y máxima e indica que ex y y pueden ser determinados en esta
cuando 2V = 90º, la isogira es recta (Fig. 8.25). sección.
8.7 CRISTALES 8/AXIALES 337

FIGURA 8.26 Determina ció n del signo óptico de un crístal


negativo mediante lámina de yeso. (a) Figu ra de l:;>i sectri z
. (al (b)
aguda. (b) Figura de eje óptico. / ·

8.7.3 Determinación del signo óptico de un cristal Una figura de eje óptico en.la posición de 45° puede usar-
biaxial se de forma semejante a la figurnde bisectri z aguda para de-
terminar el signo óptico. Para un cristal (-), la inserción de
El signo óptico de los cristales biaxiales se determina óptica- la placa de yeso da lugar a: lado convexo amarillo, lado cón-
mente en fi guras de bisectri z aguda o de eje óptico con la cavo azu l (Fig. 8.26b); para un cristal (+) , da lugar a: lado
ay uda de placas auxiliares. Supongamos que a en la Fig. 8.26 convexo azul, lado cóncavo amarillo.
representa una fi gura de bisectriz aguda de un cristal negati- La cuña de cuarzo puede usarse para determinar el signo
vo en la posición de 45 º. Por defini ción, X es la bisectriz agu- óptico si están presentes varias bandas isocromáticas. Cuan-
da y Z la bisectriz obtusa. OP es el trazo del plano óptico e do la cuña se inserta los colores se mueven hacia fu era en
Y, la dirección de vibración de /J, en ángulo recto. La veloci- aquellas porciones de la figura donde hay sustracción y hacia
dad es constante para todos los rayos que se mueven a lo lar- dentro en aquellas partes donde hay adición. En otras pala-
go de los ejes ópticos, y para ellos el índice de refracción del bras, en las áreas que aparecerían azules con una placa de ye-
cristal es /J, incluyendo a los que vibran en el plano óptico. so, los colores se desplazan hac ia dentro; en aquéllas que
Consideremos las velocidades de otros rayos que vibran en serían amarillas, se desplazan hac ia fuera.
el plano óptico. En un cristal negati vo, los que emergen entre Entre los estudiantes de técnicas ópticas existe la tenden-
cia a buscar las fi guras de interferencia en la inmersión ini-
las isogiras de una figura de bisectriz aguda tienen una me-
cial cuando, con toda probabi lidad, los índ_ices del mineral.
nor velocidad y aquéllos que emergen fuera de las isogiras
están m~y alejados del índice de refracc'ión del líquido. Para
tienen una mayor velocidad. Si se superpone la placa de yeso
ahorrar tiempo, especialmente si se trabaja con minerales
sobre tal figura, el rayo lento de la placa se combina co n el biaxiales, conviene igualar en lo posi ble los índices de .re-
rayorápído del cristal y lasustracción de los colores de in- fracción de la sustaricia eón el 11 dél líquido. Una fi gura dé
terferencia produce un color amarillo en los lados convexos difracció n, entonces, proporcionará, además del signo ópti -
de las isogiras. En los lados cóncavos de las isogiras se pro- co, uria información útil. Utilizando un grano que dé un a fi -
duce un color azul por adición, el cual se traduce en rayo len- gura de eje óptico, /J puede compararse con el índice n del
to de la placa sobre el rayo lento de l cristal. En un cristal líquido. Con un gra no que dé una figura de bisectriz aguda,
positivo se aprecia el efecto de color inverso, pues aquí Z es f3 y a o y puede compararse con el índice de refracción del
la bi sectri z aguda. líquido. Los índices de un grano que mues tren los colores de
338 PROPIEDADES ÓPTICAS DE LOS MINERALES

X=c
• (001)

1
1
,x
- ---------r--------
1 Y= b
(001) :
FIGURA 8.27 Orientación óptica. (a) Barita sobre 1
1(2 10) .
. 1001 I indicando extinción simétrica. (b) Barita sobre
Z=a
12101 indicando extinción paralela. (e) Yeso sobre
. 101 OI indicando el ángulo de extinc ión. (al (b) (e)

máxima interferencia están probablemente más próximos a Los granos que exhiben extinción paralela no dan una figura
·a y y. Por tanto, en el mismo montaje, debe comprobarse de interferencia centrada, sino que a puede ser medida para-
este grano para estimar lo alejados que ~e encuentran a y y · lelamente a c.
_del índice de refracción del líquido. En los cristales monoclínicos, ;ma de las principales di-
recciones ópticas (X, Y o Z) de la indicatriz coincide con el
8.7.4 Orientación óptica en los cristales biaxiales eje b; las otras dos están en el plano a~c del cristal. La orien-
tación se da estableciendo qué dirección óptica es igual abe
La orientación de la indicatriz óptica es una de las propieda- indicando el ángulo de extinción, que es el formado por la di-
des ópticas fundamentales . Se indica expresando la relación rección del eje c y_ una de las otras direcciones ópticas. Si la
de las direcciones ópticas X, Y y Z con los ejes cristalográfi- extinción se halla' entre los extremos + de los ejes a y e, el
cos a, by c. , ángulo es pos itivo; si se halla entre +e y-a, el ángulo es ne-
En los cristales ortorrómbicos, cada uno de los ejes cris- gativo. En el yeso Y= b y Z /\ e = 53º. Así, un fragmento
. talográficos coincide con una de las direcciones ópticas prin- apoyado sobre la exfoliación {OIO} suministraría una figura
cipales. Por ejemplo, la orientación óptica de la anhidrita es : de interferencia normal óptica y a y y podrían determinarse;
X= c, Y= b, Z = a. Usualme nte. se dan las direcciones ópti- y en la pos ic ión de extinción +53 º; y aen la posición de ex-
cas que coinciden con dos ejes solamente, pues esto es sufi- tinción - 37º (Fig. 8.27c ). Un grano apoyado sobre la exfo-
ciente para fijar la posición de la indicatriz. liación ( 100} mostraría extinción paralela y /3 podría
Es difícil o imposible determinar las direcciones axiales medirse en ángulo recto con la huella de {OI O} . Los frag -
en los granos microscópicos de algunos minerales. Para ha- mentos cristalinos apoyados tanto sobre cualquier otra cara
cerlo, se debe utilizar un fragmento orientado por estudio de en la zona (001 ], como sobre { 110}, mostrarán un ángulo de
rayos X o roto a partir de un cristal con caras. Sin embargo, extinción, pero el ángulo que hay que registrar, usualmente
aun en partículas pequeñas, la orientación puede ser expre- el de máxima extinción, se observa en {O1O} . La extinción
sada con relación a las exfoliaciones. Los fragmentos pulve- paralela indica que el grano está apoyado en una cara en la
rizados tienden a yacer sobre exfoliaciones, que en los zona [OJO] y el índice del rayo que vibra paralelamente a b
cristales ortorrómbicos son generalmente pinacoidales o puede ser medido.
prismáticas. Por ejemplo, la barita tiene exfoliación {001 } y En los cristales triclínicos la indicatriz óptica puede ocu -
( 210} y la mayoría de los granos se apoyan sobre caras de par cualquier posición relativa a los ejes cristalográficos .
estas formas . Las que yacen sobre {00 l } tendrán forma ºde Así, una orientación óptica completa necesita dar los ángu-
diamante (figura 8.27a) y extinción simétrica. Es deci-f, la los (/J y p de las direcciones ópticas principales. Pero en la
posición de extinción forma ángulos iguales con las caras de mayoría de los casos es suficiente dar los ángulos de extin-
exfoliación limitantes. Los fragmentos que se apoyan sobre ción observados en granos que yacen sobre carasde exfolia~>
( 21 O} tendrán extinción paralela (Fig. 8.27 b ). Las extincio- ción conocidas.
nes simétrica y paralela son características de los cristales or-
torrómbicos.
8.7.5 Dispersión de los ejes ópticos
La barita es (+),X= e, Y= b, Z = a . Así, los granos que
yacen sobre (001} dan lugar a una figura centrada Bxo y se Hemos visto que los índices de refracción de un mineral va-
puede determinar f3 en la dirección b y y en la direcc ión a. rían con la lo ngitud de onda de la lu z. Esta dispersión de los
8.8 PROPIEDADES ÓPTICAS DE LOS MINERALES OPACOS 339

índices significa que, con una variación en el color de la luz, 1


1

º}
hay una variación en la indicatriz. El cambio resultante en las
posiciones de los ejes ópticos, y el cambio correspondiente \
\ I
I

· - v_ Ocular
en 2 V, se "conoce como dispersión de los ejes ópticos. En vez I
/\
\

de dar diferentes valores de 2 V para diferentes longitudes de ~


onda de la luz, la dispersión se expresa usualmente estable-
ciendo si 2 Ves mayor o menor para luz roja que para luz vio-
leta.
Utilizando luz blanca, la dispersión puede s.er observada
en figuras de bisectriz agudas y figuras de eje óptico y es
puesta en evidencia por un borde rojo en un lado de una iso- ,.
1 1

gira y una franja azul en el otro lado. Supongamos que 2Ves 1 · '
- ·. .,.'--·- '- Analizador
mayor para luz roja que para luz violeta. La luz roja que se
mueve por el eje óptico ''rojo" tiene una diferencia de reco- ,·
1

1
Diafragma de
campo del
D iafragma d e
apertura del
rrido igual a cero. Así, allí donde emerge este eje, el rcijo ha · 1 iluminador iluminador

, ~-----o- 1 ~
sido separado de la luz blanca y aparece un color azul. Aná- .··
logamente, la luz violeta ha sido separada en el punto de
emergencia del eje "violeta" y allí aparece un color rojo. En
este caso la franja roja aparecería en el lado éonvexo de la
isogira, la franja azul en el lado cóncavo y la dispersión se Reflector de :
,
~- - -~ --- --
,

:
-- - _
__--- ~< __ __
Lente d~ 1
_- -
lo---~
1 \
___
Foco
luminoso

.
laca de vid rio , , ilumin ac,on p 1 . d
·P 1 1 o ari za or
expresaría como r > v. Si las posiciones de los bordes colo-
Objetivo ~ ___ I Lente del
. reados fueran invertidas, la dispersión sería r < v. Eri lama- .~ istan cia colector
\ ,' libre de
yoría de las figuras de interferencia las franjas coloreadas Muestra 1
' trabajo
son sutiles y la isogira es esencialmente negra. p~ulida ¡ Platina del
.
La explicación precedente de la dispers ión es estricta- microscopio

mente cierta sólo para cristales ortorrómbicos en los que el FIGURA 8.28 Dibujo esqu emático de un mi croscopio de luz refl e-
plano del eje óptico es un plano axial del cristal y la bisectriz jada que muestra la tra yectoria lum inosa y al gunos de lo s componen-
aguda un eje cristalino. En los cristales monoclínicos hay tes del aparato .

dispersión de las bisectrices, así como de los ejes ópticos que


dan lugar a tres tipos de dispersión. La dispersión se llama
cruzada cuando Bxa = b ; horizontal cuando Bxo = b, e incli- 8.8 PROPIEDADES ÓPTICAS DE LOS MINERALES OPACOS
nada cuando la normal óptica= b. La distribución de los bor-
des coloreados que indican estos tipos especiales de Todo este capítulo se ha referido enteramente a las propieda-
dispersión aparece raramente, y la dispersión monoclínica se des ópticas de minerales no opacos. Sin embargo, debemos
expresa usualmente como r >o< v. mencionar que los minerales opacos también poseen propie-
dades ópticas características. Existen microscop ios especial-
8.7.6 Absorción y pleocroísmo mente construidos para observar secciones pulidas de estos
minerales con luz reflej_ada. Como la mayor parte de los mi-
La absorción de luz en cristales biaxiales puede diferir en las nerales de mena son opacos~las técnicas para el estudio de ·
direcciones ópticas X, Y y Z. Si la diferencia es únicamente las secciones pulidas se han desarrollado ampliamente y han
en intensidad y X tiene la máxima absorción y Z la mínima, sido utilizadas por el estudiante de mineralogía (véase en lá
se expresa como X> Y> Z. Si diferentes longitudes de onda Fig. 8.28 un esquema de la trnyectoria luminosa en u,i mi-
se absorben en direcciones diferentes se dice que el mineral croscopio de reflexión) . En una sección pulida, el color es la
es pleocro ico y se da el color de la luz transmitida. Por ejem- primera y con frecuencia la más importante de las propieda-
plo, en la hiperstena e l pleocroísmo es: X = rojo pardu zco; des observadas, y el microscopista avezado es capaz de dis-
Y= amarillo rojizo; Z =verde.El término pleocroísmo se usa tin guir un mineral de otro por una sutil diferencia de color.
corrientemente para designar toda absorción diferencial en La Fig . 8.29 ilustra el aspecto de un mineral opaco ofrecido
ambos cristales uniaxia les y biaxiales. por un microscopio de reflexión. Utilizando lu z polarizada
340 PROPIEDADES ÓPTICAS DE LOS MINERALES

REFERENCIAS Y LECTURAS SUGERIDAS

0, 10mm Minerales no opacos


L__J
Ehlers, E. G., 1987. Optirnl Mineralogy, v. 1, T/11:ory wul ·
Techniques, v. 2, Mineral /Jescriptions. Blackwell Scientific
Publications, Palo Alto, Calif., 158 págs. y 286 págs.

'/·,.':,
; '
. ...
,.
I
Heinrich, E. W., 1965, Micro.1copic ldentification of Minerals .
McGraw-Hill Book Co., New York, 414 págs.
Larsen, E. S. y Berman, H., 1934, The Microscopic Determination
of th e Non opaque Minerals, 2nd ed. U. S. Geological Survey
.· .• ¿ ·· '
. . .,,,-- ''" Bulletin no. 848. U. S. Government Printing Office,'
Washington, D.C., 266 págs.
MacKenzie, W. S. y Guilford, C., 1980, Atlas o/' Rock-Formin g
. Minerals in 11iin Section. John Wiley & Sons, New York, 98

./ págs.
Nesse, W. D., 1991 , lntroduclon to Ojitical Min eralogy, 2nd ed.
Oxford University Press, lew York, 335 págs.
Phillips, W. R., 1971, Min e r(1/.1· Optics: Principle.1· al1(/ Techniques.
W. H. Freeman & Co., San Fracisco,' 249 págs.
Phillips, W. R. y Griffen , D. T., 1981. Optical Min eralogy: Th e
FIGURA 8.29 Fotomicrografía de una sección pulida de minerales
opacos de Balmat, New York, obtenida con un microscop io de
No11o¡wque Mi11eral.1·. W. H. Freeman & Co .. San Francisco,
reflexió n. Los minerales son: blanco, pirita; gris claro con picos tri an- 677 págs.
gu lares, ga lena; gris oscuro, esfal erita. (Cortbía de Charl es Grocetti, Shelley, D., 1985, Optirnl Min eralogy, 2nd ed. Élsevier Science
Universidad de Harvard .) Publishers. New York, 321 págs.
Stoiber, R. E. y Morse, S. A., 1981 , Microscápic lde11 tificatio11 of
C,ystals, rev. ed. Robert E. Kriege r Publishing Co., Melbourne,
Fla., 286 págs.
muchos minerales no isométricos presentan una birreflec- Wahl strom, E. E., 1979, Optical Crysta!lography, 5th ed. John
tancia , propiedad análoga al pleocroísmo en minerales no Wiley & Sons, New York, 488 págs.
opacos; es decir, presentan un cambio en e l brillo o color
cuando el mineral gira sobre la platina del microscopio. Mi- Minerales opacos
nerales diferentes muestran esta propiedad en grados varia- Craig, J. R. y Vaughan , D. J. , 1981, Ore Microscopy and Ore
bles. Situados entre polaroides cruzados los mineral es Petrography. John Wiley & Sons, New York, 406 págs.
opacos no isométricos presentan, como los minerales no Galopin, R. y Henry, N. F. M., 1972, Mic roscopic Study of Opaque
opacos, cuatro posiciones de extinción en una rotación de Minerals . McCrone Research Associates Ltd., London, 322
360º . Los minerales isotrópicos no muestran birreflectancia págs.
ni posiciones de extinción y así pueden distinguirse .de los Ramdohr, P., 1969, The Ore Min crals and Th cir lntergrowths.
Pergarnon Press, New York , 117 4 págs.
minerales anisotrópicos.
Stanton, R. L., 1972, Ore Petrology. McGraw-Hill Book Co., New
El estudio microscópico de las secciones pulidas de los
York, 697 págs.
minerales opacos ofrece pistas importantes sobre la Uytenbogaardt, W . y Burke, E. A. J., 1971 , Tab/es.for Microscopic
paragénesis y origen de los depósitos de menas. A partir de Jdentification of Ore Minerals, 2nd ed. El sev ier-N orth Holland,
la conteX:tura·de los minerales puede determinarse el orden New York, 430 págs.
en que se depositaron y sus posteriores sustituciones y fenó-
men os de desmezcla. Existe una amplia bibliografía sobre la
microscopía de minerales por reflexión, pero incluso üna
breve exposición sobre sus métodos y técnicas cae fuera de
los objetivos de este libro.
.5 ')í :/
! .
/'- > ;,,
;....... .

DIAGRAMAS DE ESTABILIDAD
CAPÍTULO 9 MINERAL

9.1 DIAGRAMA DE FASES DEL AGUA 342


9.2 ESTABILIDAD, ENERGÍA DE ACTIVACIÓN Y
EQUILIBRIO 342
9.3 COMPONENTES 344
9.4 INTRODUCCIÓN A LA TERMODINÁMICA 344
9.4.1 REGLA DE LAS FASES DE GIBBS 347
9.5 EJEMPLOS DE DIAGRAMAS DE ESTABILIDAD MINERAL
(O DE FASES) 348
9.5.1 DIAGRAMAS DE UN COMPONENTE 348
9.5.2 DIAGRAMAS DE DOS COMPONENTES 351
9.5 .3 DIA~RAMAS DE TRES O MÁS COMPONENTES 357
9.5.4 DIAGRAMAS PARA REACCIONES MINERALES EN
PRESENCIA DE H20 O C02 36S
9.5 .5 DIAGRAMAS Eh-pH 366
REFERENCIAS Y LECTURAS SUGERIDAS 368

341
. . .

· 342 DIAGRAMAS DE ESTABÍLIDAD MINERAL

La definición dada en el Capítulo I establece que un mine- morfos del hielo. A lo largo de las diversas curvas de este
ral es un sólido homogéneo que se presenta de un modo diagrama pueden coexistir establemente (en equilibrio,
natural con una composición química definida (aunqUe véase la sección siguiente) dos fases. Por ejemplo, el hielo y
generalmente no fija) y una distribución atómica altamente el agua pueden coexistir a ló largo de varias curvas P-T
ordenada. El orden atómico (o periodicidad de largo (curvas del punto de congelación) en la parte izquierda del
alcance) distingue al estado cristalino sólido del de los diagrama. En la Fig. 9. 1b, en el punto donde las tres curvas
gases y líquidos, así como del de los vidrios. En el estado se cortan pueden coexistir tres fases, hielo, agua y vapor;
gaseoso, .los átomos y las moléculas
.
se¡ mueven
..
libremente éste es el punto triple, denominado t. A lo largo de la curva
y la estrutf~ra de un gas puede consid~arse caótica. Aun- t-c el agua y el vapor pueden coexistir, pero al incrementar
que en la distribución molecular de un.gas pueden existir P y T (avanzando a lo largo de la curva hacia la parte supe-
moléculas o grüpos de moléculas, tales agrupamientos se rior derecha) la fase agua se hace menos densa (se expande
presentan generalmente a pequeña escala y comúnmente se al incrementar la temperatura) y la fase de vapor más densa
encuentran en procesos de formación o reparación. Un gas (al incrementar P). En el punto e (punto crítico) las dos
carece de volumen propio y de fronteras, . excepto las fases se hacen idénticas y, por tanto, indiscernibles. En el
impuestas por el recipiente que la ..contiene. El estado espacio P-T, situado por encima y a la derecha de c, no
líquido puede considerarse -corno intermedio entre el de un podemos hablar de agua ni de vapor, sino de un fluido
sólido y un gas. En el líquido los átomos y moléculas están acuoso supercrítico.
mucho más ordenados que en un gas y puede presentarse
cierto orden de corto alcance. Sin embargo, muchas de las 9.2 ESTABILIDAD, ENERGÍA DE ACTIVACIÓN Y
moléculas o grupos de moléculas se mueven de una posi- EQUILIBRIO
ción a otra. Un líquido presenta siempre una superficie
límite, comúnmente en _contacto con un gas. Los diagramas de fase o estabilidad de los minerales son
El comportamiento de sólidos, líquidos y gases bajo muy útiles , pues proporcionan una imagen visual de qué
condiciones externas variables, tales como la temperatura y mineral o grupo de minerales es estable en relación a otros
la presión, se expresa comúnmente mediante un diagrama para una serie específica de condiciones (por ejemplo, P y T)
de fases (o diagrama de estabilidad} Una fase es una sus - externas. Así, en la Fig 9.1 a en di stintas partes del diagrama
~ tancia homogénea con una serie bien definida de propieda- resultan ser estables diferentes estados polimórficos del
\ des físicas y químicas. Por tanto, el término fase puede hielo. Cada región numerada del hielo en el espacio P-T
intercambiarse por el término mineral sólo si éste es homo- corresponde a un polimorfo específico del hielo donde éste
géneo (es decir, si no presenta variación en su composi- es estable. El hielo VI posee una región P-T de estabilidad
ción). Por ejemplo, el cuarzo bajo (Si0 2) es una fase de baja mucho mayor, por ejemplo, que la del hielo III. Además,
temperatura en el sistema químico Si- 0 2 (o Si02), y la cianita podemos decir que el hielo VII es estable a las más altas
(Al 2Si05 ) es una fase de alta presión en el sistema químico presiones en un intervalo de bajas temperaturas, mientras
Al 20rSi0 2 (o AI 2Si0 5 ). Cuando un mineral aparece en que el hielo I es sólo estable en unas condiciones relativa-
forma de solución sólida, como en la serie completa que mente bajas de P y T Esto nos lleva a la conclusión de que
forman la forsterita (Mg 2Si04 ) y la fayalita (Fe 2Si0 4 ) , el hielo VII es inestable en el espacio P- T del hielo I; la afir-
hablamos de una región fásica . Una sustancia puede ser . mación inversa también es cierta.
sólida, líquida o gaseosa, como en el caso del H20 , que El concepto de estabilidad en un sistema químico está
tiene tres fases· distintas, hielo, agua y vapor. • relacionado con la energía def sistema (véase apartado sobre
la entalpía libre de Gibbs, más adelante), pero puede apre-
9.1 DIAGRAMA DE FASES DEL AGUA ciarse intuitivamente analizando la estabilidad de un bloque
, ------ --- - - - - -------- mecánico respecto a la superficie sobre la que descansa. En
~ La Fig. 9.1 es un diagrama de fa ses del estado químico la Fig. 9.2 se muestra tres posiciones diferentes del mismo
'l· H 20; específicamente es un diagrama de estabilidad pre - bloque. En la Fig 9.2a el bloque e s difícilmente estable,
sión-temperatura, o diagrama P- T Este diagrama muestra incluso aunqu e el borde inferior sobre el que descansa esté
(Fig. 9. la) que a bajas temperaturas y altas presiones el gas biselado. Es ta posición es claramente inesrable, pues bast~-
se condensa en líquido y que a temperaturas todavía más ría con un ligero desplazamiento del bloque en (a) para que
·., bajas, ambos, gas y líquido, se con viertan en di versos poli- éste cambiara a una de las posiciones (b) o (e). Obsérvese
9.2 ESTABILIDAD, ENERGÍA DE ACTIVACIÓN Y EQUILIBRIO 343

30

Hielo VII

20
~
..o
..2
¿
e
-O
·¡;;
tt 10
Vapor de agua

O , - 40 80 120
Temperatura (º(),
240 360

I' (a)

221 e= Punto crítico

Agua líquida

-·o"
é;'

o,_,l
-!:-_,,,.,, 1

FIGURA 9.1 (a) D iagrama P-T del agua. Lo s seis tipos C' Vapor de agua 1
polimorfos del hi elo están indicados por números romanos. 0,006
1

(De Bridgernan, P. W., Jour. Chemical Physics, 1937 vol 5, 1

1
pág 965 y Phase Oiagrams far Ceramists, copyright© Ameri- 1
can Ceramic Society, Columbus, Ohio, 1964). Para mayor (no a escala)
1
~-~----------
claridad la curva agua/vapor de agua ha sido ligeramente 0,0099º 374, 3 º
desviada hacia presiones más elevadas. La región sombreada Tempera tura (º(),
en la figura (a) se ha ampliado en (b), aunque no a escala. (b)

también que el centro de gravedad (g) del bloque en (a) posición más baja de las tres orientaciones. Los desplaza-
ocupa la posición más alta respecto a la superficie de mientos o perturbaciones físicas aplicadas a los di versos
reposo. El bloque en (b) está en una posición metastahle, bloques pueden expresarse en términos energéticos como
pues si se aplicase un desplazamiento relativamente grande; una energía de activación. La cantidad de energía necesaria
muy probablemente cambiaría a la posición del bloque en para cambiar la posición del bloque (b) a la del bloque (e) es
(e). Si al bloque en (b) se le aplica sólo una pequeña pertur- la energía d~ activación necesaria para causar dicho cambio;
bación, perrnaoecerá en la misma posicíón. Obsé~vese que en un sistema qilímico la energía de activación es la energía
el centro de gravedad (g) del bloque en (b) está más bajo - necesaria para que tenga lugar una reacción química. Al
que en (a), pero considerablemente más alto que en (e). La aplicar el concepto de estabilidad a los diagramas de fase,
orientación del bloque en (e) se llama estable, pues aunque generalmente estamos tratando con diferencias de estabili-
sobre él se verifique una perturbacíón razonablemente dad (es dec ir, diferencias en valores energéticos) y no con
grande (o desplazamiento), volverá a la orientación en que valores absolutos. Por ejemplo, con referencia a la Fig 9.1
se encontraba. El centro de gravedad (g) se encuentra en la diremos que el agua líquida es inestable respecto al hielo I
344 O/AGRAMAS DE ESTABILIDAD MINERAL ·

1•
¡ li
1 •J:
f-----
/ /
/ /

(al (b) (e)

FIGURA 9.2 Grados de estabilidad del mismo bloq ue en diferentes orientac iones: (a) inestable, (b) metas ta-
ble y (e) estable (véa se texto para la explicación). El centro de gravedad viene indicado porg

,
en la reg ión de estabilidad de esta forma del hie lo en el
l
• 9.3 COMPONENTES
diagra ma P-T
En la Fig. 9. 1 hemos ilustrado los campos de estabilidad por
El concepto de equilibrio está relaciona1o con el
medio de curvas de equilibrio límites para las fases de un
tiempo. Si, por ejemplo, el agua y el hi e lo coexisten indefi-
sistema que puede de sc ribirse químicamente por un compo-
nidamente ,en cantidades constantes, es decir, si no se forma
nente que es el compuesto químico H 20 . Las fases de un
agua a expensas del hi e lo o viceversa (co mo ocurre a lo
sistema se describen po r medi o de especies químicas inde-
largo de la curva a-r en la Fig 9. lb) , dec imos que en estas
pendientes llamadas com¡wnentes ; generalmente se escogen
condiciones es pecíficas el agua y e l hielo están en equili-
un núme ro mínimo de variables quími cas. En otras pa la-
brio. En aquellas rocas donde los constituyentes minera les
bras, co11zponentes son el número mínimo de entidades quí-
han coexistido desde su formac ión , qui zás hace millones de
micas necesarias pw;a definir las composiciones de todas
años, no siempre puede afirmarse sin ambigüedad que los
las fases de un sistelllu . Por eje mpl o, en el caso de l agua ,
constituyentes minerales es tán o no en equilibrio entre sí. Si
elegirnos el compuesto H 20 y no los componentes H2 y 0 2 .
no se observan bordes de reacción entre los mine rales que
En e l sis tema Al 2 Si0 5 (andalucita-s ilimanita-cianita) se
están en co ntacto en la roca, podemos suponer que se
elige como componente el compuesto Al 2Si0 5, aunque
enco ntraban en equilibrio e n el momento de su formación;
podíamos haber se leccionad o ig ualmente para definir quí-
sin e mbargo, esta hipótesis ge neralme nte debe ir aco mpa- micame nte el siste ma los tres e le me ntos Al, Si y O o los dos
iiada de una información m ás detallada sobre la tex tura y óxidos, Al 20 3 y Si0 2 . Si nos interesan las relaciones de
composición química de los co nstituyentes. Sin embargo, si estabilidad de la wollastonita, CaSi0 3 pode rn os represen tar
ex isten entre los mineral es bordes visibles macroscó pica o sus propiedades en fun c ión de l co mponente CaSiO_, Pero si
microscópicame nte, pode mos llegar a la conclu sión d e que deseamos conocer los campos de estabilidad de los pirox-
alguno de los minerales no estaba en equilibrio con alguno e nos en el sistema Ca0-Mg0- Fe0-Si0 2 • escogeremos
de los demás componentes. Por ejemplo, el granate puede generalmente como componentes los compuestos CaSiOr
estar separado por un borde de clorita de u ria biotita coexis- M gSiO:¡-FeSi0 3 para definir químicamente e l sistema (Fig.
tente. En este caso podemos asegurar que el gran~-te . y la 9.13a) .
bi otita no estuvie ro n en equilibrio entre sí, ya que están ·
se parados po r un producto d~ reacció n, lá clorita:,EI ex peri- · .· 9.4 INTRODUCCIÓN .A LA TERMODINÁMICA
mentali sta puede afirmar qu e las fases qu e in vestig a están
en equilibrio c uando no ti e nen lugar cambios ent re ellas El diag rama de fases del H20 , dado en la Fi g 9.1 , pu ede
durante un cierto inte rva lo de ti empo. Este interva lo puede determinarse a partir de un g ra n número de ex perime ntos
va ri a r desde un as pocas horas a varios meses o in c lu so a ños, pres ió n-temperat ura rea li zados con esta s ustanc ia y un a
seg ún la velocidad o le ntitud de las reacc iones est udi adas y caracterizac ión mu y cuidadosa de los produ c tos res ulta ntes.
seg ún la pac ienc ia del in ves ti gado r. Sin em ba rgo , este diagrama puede tamb ié n calcu larse so bre
9.4 INTRODUCCIÓN A LA TERMODINÁMICA 345

la base de parámetros conocidos que relacionan las diversas El segundo principio de la temwdincímica relaciona los
configuraciones de átomos, iones y moléculas en función de cambios de energía interna de un sistema (a P y T constan-
las condiciones físicas y químicas. Este método científico tes) con una variación en el grado de orden (o desorden) del
que nos permite hacer valoraciones cuantitativas de minera- mismo. El grado. de desorden del sistema se expresa
les y otros equilibrios de fases se denomina método termo- mediante una magnitud llamada entropía (S). Como vimos
dinámico. Aquí hacemos sólo una introducción superficial en el Capítulo 3 (véase "Polimorfismo orden-desorden"), el
del tema, lo suficiente para ayudar a comprender algunos estado de máximo orden en un material cristalino se pre-
aspectos de los diagramas de fase relacionados_ con el senta a la temperatura más baja, mientras que a temperatu-
mundo mineral. ras crecientes aumenta el desorden de los átomos en la
Una observación fundamental y universal es que todas estructura. Relac ionando esto con la entropía, resulta que
las organizaciones de la materia conducen a un estado (o una estructura ordenada rig urosa mente tiene una entropía
distribución) de mínima energía. Los minerales y las rocas menor que una estructura desordenada. El concepto _de
tienden hacia el estado de mínima energía, que es el más entropía puede ilustrarse coú la Fig. 9.1. Al añadir calor al
estable para sus constituyentes. / hielo, una parte de éste se convierte en agua líquida, la cual
El primer principio de la termodinámica establece qu~ posee una estructura mucho menos ordenada que el hielo, es
"la energía interna (E) de un sistema ai slado es constante'~ decir, de mayor entropía. Como una consecuencia del
entendiendo por sistema cualquier parte del universo y su segundo principio
contenido, objeto de nuestro estudio (por ejemplo, una
muestra de laboratorio de un tipo de roca específieo, un con- dQ = dS
T
junto de minerales determinado o una mezcla química
situada en un crisol de platino, dispuesta para su estudio
en donde dQ representa la absorción de una cantidad de
experimental). En un sistema cerrado (sin intercambio de calor. Volvamos a la Fig 9.1. Como la entropfa está relacio-
materi a; la masa permanece constante pero puede haber nada con la cantidad de desorden (o caos) de un sistema, su
ganancia o pérdida de energía), la variación de energía valor se incrementa en las sig uien tes reacciones en el sis-
inte rna (diferencial de E, dE) será la diferencia entre el calor tema H 20: (1) hie lo ~ vapor, (2) hielo ~ líquido y (3)
(u na forma de la energía , definida por Q) entregado al sis- líquido ~ vapor.
tema (ex presado por dQ) y el trabajo (otra forma de la ener- El tercer principio de la termodinámica establece que
gía, definida por W) realizado por el sistema (expresado por "en el cero absoluto (O kelvin , equivalente a -273 ºC) una
dW). El primei" principio nos dice que estructura cristalina se aproxima a l cero perfecto y la entro-
pía de este cristal es cero".
dE=dQ-dW Al estudiar la Fig. 5.22 definimos otra importante fun-
Como trabajo (W) = fuerza x distancia, y dado que fuerza= ción termodinámica, a saber, la entalpía libre o energía
pres ión (P) x área superficial, W = P x área superficial x . libre de Gibbs, G, mediante la expresión:
distancia, o sea W = pres ión (P) x volumen (V) .
G= E+ PV - TS
A presión constante y e n ausencia de otros tipos de tra-
bajo como el eléctrico, resulta dW = PdV Si esta ex pres ión en donde E= ene rgía interna, P = presión, V= vo lumen, T=
. se sustituye en la ecuación anterior, resu lta la forma más temperatura y S = entropía. Representa también el exceso de
familiar del primer principio de la termodinámica: energía sobre la inte rna que es necesario para impulsar una
reacc ión química. Diferenciando la ecuación anterior y
dE= dQ-pdV combinai1do con las ecuaciones del primero y segundo prin-
·. . ~· . . . ··: ·. · ..
cipios resulta la sig uiente re lación:
El efecto de esta ec uaci ón en un mineral puede va lorarse
cua litativamente. Cuando se añade energ ía a un mineral en
dG = VdP-SdT
forma de calor, e l inc rem e nto de energía inte rna (dE) que
exper imenta aquél es proporcional a, pero menor qu e, e l de donde se dedu ce que para un s istema en equ ilibri o, a P y
calor entregado, pues parte de la energía cedida se in vierte T constantes, la ene rgía libre ele Gibbs (C) es mínima. Ade-
en e l trabajo de dilatación té rmica de l min eral. más, e n e l equil ibrio, las energías libres de Gibbs de los
346 DIAGRAMAS DE ESTABILIDAD MINERAL

reactantes (r) y de los productos (p) son iguales, es decir La primera de estas expresiones nos dice que las fases
Gr= GP y dG = O. densas (es decir, aquéllas con pequeños volúmenes) se favo -
La ecuación anterior de la energía libre de Gibbs puede recen con altas presiones y la segunda muestra que los esta-
diferenciarse respecto a T, manteniendo P constante o res- dos entrópicos altos (mayor desorden atómico) se _favorecen
pecto a P, manteniendo T constante. Esto da lugar a dos a altas temperaturas. Los aspectos básicos de la ecuación de
relaciones importantes que expresan el cambio de entalpía la energía libre de Gibbs pueden mostrarse gráficamente. ·
libre (dG) respecto a la presión y a la temperatura. Estas son Las ecuaciones anteriores establecen que la variación dG es
una función sólo de P (denominada dP) y de T (denominada
( ac)
aP r = v en donde V volumen
dD. Como las tres variables G, P y T están interrelaciona-
das , la función G puede representarse gráficamente en fun - ·
ción de dos variables, P y T Esto se muestra en la Fig 9.3a
y para dos minerales (o fases) indicadas por A y B. Cada fase
tiene su distinta superficie G. Allí donde se cortan las dos

(t~t = -S en dondes entropía superficies G, los dos minerales (o fases) están en equili-
brio, ya que se satisface/a condición GA = G 8 . Las figuras

Línea de
intersección

(a)

FIGURA 9.3. (a) Representación tri-


dimensional del espac io C-T-P con e G p
superficies de energía libre de Gibbs
para dos minerales, A y 8. Allí donde
las dos superficies se cortan (a lo largo ' ......
de la línea de intersección), las funcio~ · A ' '
nes C de los dos minerales son igua- ''
les. Se muestran en la parte inferior ''
dos secc iones tran sversa les de este '
espacio: (b) una sección C-T y (e) una 8
A
secc ión C- P. (d) Es una pro yección de
T ~ - - - -- - -- ~ T
la línea de intersección vista desde
(b ) (e) (di
arriba sobre el pl ano P-T.
. . .
. .
9.4 INTRODUCCIÓN A LA TERMOO/NÁiWCA 347

9.3b y e ilustran dos secciones transversales de la represen- que es la ecuación de Clapeyron. En esta ecuación ó.S es la
tación tridimensional a. La Figura 9.3b es una sección G-T entropía total de los productos menos la entropía total de los
(a P constante) y muestra la entropía de B respecto a la de A reactantes. De igual modo ~ V es el volumen total de los
(como una función de G y Ta P constante). La Figura 9.3c productos menos el volumen total de los reactantes. La fun-
es una reacción G-P (a T constante) y muestra el volumen ción dP/dT, expresada en un ·diagrama P-T, es una función
de A respecto al de B ( como una función de G y P a T cons- de ambos cambios de entropía y de volumen del sistema.
tante). La Fig. 9.3b se denomina sección isobárica y la 9.3c
9.4.1 Regla de las fases de Gibbs
sección isoterma . La Fig 9.3d es el diagrama estár1darP-T
obtenido de la Fig 9.3a por proyección de la curva de equili- El número de minerales que puede coexistir en equili-
brio (línea de intersección) a lo largo de la cual coexisten las brio, en una asociación de minerales (es decir, en una roca)
fases A y B, sobre el plano basal P- T. Como puede apre- o en los productos de una reacción experimental no es ilimi-
ciarse en esta última figura, para que las fases (o minerales) tado. Su número viene restringido por la llamada regla de
estén en equilibrio, deben tener igual P y T. las fases de Gibhs, comúnmente expresada en la forma
La Fig. 9. 1 del sistema H20 ilustra las regiones P-T en ,
las cuales un estado especificado (hielo, líquido o vapor) p+f¡c+2
posee menor entalpía libre que otros estados posibles. A lo en .donde p = número de fases, f = número de varianzas o
largo de las curvas(= límites de las fases} los estados adya- grados de libertad del sistema y e = número de componen-
centes poseen las mismas entalpías libres y están en equili- tes.
brio. La selección de los componentes más apropiados para
.
. La última relación que mencionaremos es la ecuación de
Clápeyron, que nos permite determinar la trayectoria P-T
describir un sistema químico específico ya se trató anterior-
mente. Observemos que esta regla no estipula un conjunto
de los estados de equilibrio (sobre un diagrama P-T) en particular de componentes, sino sólo el número mínimo
función de los cambios de entropía y volumen. Cuando el necesa no.
hielo y el agua están en equilibrio a lo largo de una curva El término/, grados de libertad, podemos abordarlo res-
específica, como en la Figura 9.1, las variaciones de la ener- pecto a un diagrama de fases específico. Por ejemplo, el
diagram a de fases del sistema agua (con el único compo-
gía libre de Gibbs a lo largo de la misma curva deben ser
nente H20), dado en la Fig. 9.1, está sudividido en varias
iguales. Esto nos permite igualar dos expresiones de esta
regiones de estabilidad del H20. A lo largo de las curvas
función (una para el reactante hielo y otra .para el producto,
que separan estas regiones existen dos fases en equilibrio, a
agua). Es decir, para el reactante (r):
cualquier presión y temperatura definidos para una curva
específica. El número de grados de libertad (J) representa el
dG, = V,dP - S,dT
número mínimo de variables (en este caso P y T ), que
Y para el producto (p) deben fijarse para definir una condición particular del sis-
tema. En el punto tripl e, t, de la Fig. 9. lb, coexisten tres
fases (hielo 1, agua líquida y vapor de agua; obsérvese que
existen otros numerosos puntos triples en la Fig 9.1 a). Tal
En el equilibrio: coexistencia en la Fig 9.1 b sólo es posible para los valores
específicos de P y T indicados en los ejes de la figura. En
. este punto específico, los valores P y T definen el punto y
por tanto se dice que este punto tiene cero grados de líber-
Reajustando los términos: .tad. La misma respuesta se obtiene mediante la tegla de las
fa~es deGibbs:

p+f= c +2
y por tanto:
es decir,
dP 6.S
=
dT 6.V f=c-p+2
348 DIAGRAMAS ÓE ESTAB/t/ÓAD-MINERAL

y con respecto al punto triple de la Fig 9.lb, e= 1, p = 3. que aquel conjunto mineral no se formó en condiciones de
Sustituyendo estos números en la expresión anterior resulta equilibrio.

!= l -,-3+2=:0
9.5 EJEMPLOS DE DIAGRAMAS DE ESTABILIDAD MINERAL
Llegamos así a la conclusión de que cuando coexisten tres (O DE FASES)
fases en un punto triple de un sistema de un solo compo-
nente,!= O, lo que se conoce como invariante (o un punto En la siguiente exposición e ilustraciones de algunos
invariante). Semejantes puntos invariantes pueden verse en diagramas representativos de estabilidad de minerales nos
los distintos diagramas de un componente en la Fig. 9.4. concentraremos en aquéllos que corresponden al estado
A lo largo de cualquiera de las curvas de las Figs. 9.1 o 9.4, sólido. Esta decisión se toma porque éste es un texto de
la coexistencia de las dos fases (o minerales) a lo largo de la Mineralogía en el cual casi todo nuestro interés se centra en
curva no define unívocamente la P y la T del conjunto, ya los sólidos . Unos pocos diagramas, usados en petrología
que existen una variedad de combinaciones de P y T de ígnea, incluyen un líquido a alta temperatura, y otros, utili-
coexistencia. Por ejemplo, a lo largo de la curva de presión zados en procesos a baja temperatura (tales como la sedi-
de vapor de la Fig 9. lb puede comprobarse que, si el líquido mentación química en el océano) pueden incluir una fase
fluida a baja temperatura. Í
,
y el agua coexisten a 220 bares de presión, la temperatura
correspondiente es algo inferior a 374ºC. Esto significa que
. : · existe una variable independiente y otra dependiente. Esta 9.5.1 Diagramas de un componente
condición puede deducirse de la regla de las fases de Gibbs
La Fig. 9.4 muestra cuatro diagramas de estabilidad de
sustituyendo e = l (el H20 es el único componente), p = 2
diversos minerales comunes. Los diagramas están definidos
(coexisten dos fases a lo largo de la curva de equilibrio), lo
por Ips ejes presión y temperatura (diagramas P-T), idénti-
cual conduce a
cos a los utilizados en la Fig. 9.1. Recordando nuestra pre-
(= 1 - 2 + 2 = 1 via exposición sobre el polimorfismo (pág.166), resulta
conocido como univarianza. Las curvas de equilibrio en un evidente que los cuatro diagramas representan los campos
sistema de un solo componente, tales como las presentadas de estabilidad de diversos tipos polimórficos en un sistema
en las Figs. 9.1 y 9.4. se denominan curvas univariantes y químico, en función de P y T. La Fig. 9.4a muestra los cam-
poseen un grado de libertad. pos de estabilidad del diam an te, grafito, carbono III y
Dentro de una región fásica en un sistema de un compo- líquido para un sistema compuesto sólo de carbono (C). El
nente, un parámetro específico no conduce a una respuesta diamante y el grafito son los dos polimorfos (también lla-
única para el otro parámetro (como en los diagramas P-T; mados formas alotrópicas) comunes del carbono. El dia-
véase Figs 9. 1 y 9.4). Dentro de esta región, puede existir mante posee un gran campo de estabilidad en la región de
una determinada fase dentro de un intervalo de valores de P altas presiones del diagrama. También se extiende en un
y T De la ley de las fases de Gibbs, para este caso del H20 , amplio intervalo de temperaturas a ciertas presiones (hasta
e= l, p = 1 resulta unos 4000 K alrededor de 150 kilobares). El grafito es esta-
ble en un intervalo amplio de temperaturas; pero sólo a pre-
f=l-1+2=2 siones relativamente bajas. El diamante posee una
Este resultado significa que existen dos grados de libertad estructura mucho más densamente empaquetada que el gra-
en una región fásica. Por ello se llama a esta última región fito con un volumen molecular que es 36% inferior al del
bivariante,. grafito. Por ello, es lógico que el diamante sea la fase esta-
Es obvio que el valor mínimo de fo g,:ados de libertª d es ble a altas presiones, como indica el diagra ma de estabili-
O. Si introducimos este valor en la regla de las fases de dad. La reacción polimórfica que transforma el diamante en
Gibbs: grafito y Viceversa es reconstru ctiva. En esta reconstrucción
los en lacesquími tos d~ben romperse y la es truétüra ensainc.
f=c-p+2
blada de nuevo, lo cual requiere grandes cantidades de ener-
resulta O= e - p + 2, o bien ¡1 =e+ 2. Esto significa que en gía (energía de activación). Por esta razón, el diamante es
un a roca en eq uilibrio no pueden ex istir más de e+ 2 fases muy estable a pres iones y temperaturas ordinarias (condi-
(o minerales). Cuando en una mu es tra de una roca se ciones atmosféricas), incluso aunque el diagrama muestre
encuentra un gran número ele minerales, debe sospec harse que el grafito es la fase estable e n condiciones atmosféricas.
9.5 EJEMPLOS DE DIAGRAMAS DE ESTABILIDAD MINERAL (O DE FASES) 349

700 9 ,-----,--~- -. - - - ~ - ~ - - , - - -- -.
I .I
. Carbono 111
I I
I 8 I

,,,,
600 -e---~----( I¡
\
\ 7
\ Cianita 11
500 líquido
\ '1

.D
~

~
"'
\
\ /
',
{(R)
o 400 \
:;; /// \
iii ' \ Silimanita
e //
1 \
Diamante e 4
-o 300 -o / / ,._ (H ) \
·;;; ·;;;
<l.l <l.l / / \
a:: a:: 3 / / \ \
200 / / '' \

2 /
/
/

/
/
/
'' \
\
/ / And alucita , \
100
/
/ \
\
\
\ ,
o o
/
/ \
\
\
\ l
1000 2000 3000 4000 .100 500 700 900
Temperatura (kelvin) Temperatura (ºC)
(a) (b)

/
.,. ,., 20 , - - - - - . - - - - - - - , -- - - - r - - - - ,
.,.
90 ,.,
St ishov ita
.,. .,.
.,. .,.
80 ,., .,.
15 Aragon ito
70
~

:". Coesita /

~ 60 /
/

2 /
/
-"
e 50 ~ 10 /
/
(l) <l.l /
/
e
•O
·;¡:¡
40 /
/
,., /
/
et
30 /
/
/

/ 5 /
./
/ Calcita
20 / /
/ Líquido / /

Cua rzo bajo / Cri stobal ita \ /


10
Tridimita " \ ~
. ~-ri{
o 300 600 900
--1200 1500 1800 o 200 400 600 800
Temperatura (ºC) Temperatura (ºC)
(e) (e/)

FIGURA 9.4 Ejemplos de diagramas de estabi lidad de los minerales (diagramas P-n para sistemas de un compo-
nen~. Todos ellos han sido determinados experimentalmente, La s líneas continuas indican una determinación
exacta ; las lín eas de trazos indican una precisión inferior. (a) Sistema carbono (C) basado en datos experimentales
de diversa s fuentes. (b) Sistema Al 2 Si0 5 basado en los resultados de dos estudios exper imenta les distintos
(R = Richardon et al, 1969; H = Hodaway, 1971; referéncias completas al fin al de este capítulo). (c) Sistema Si0 2
obtenido de diversas fuentes. (d¡ Sistema CaC0 3 . 1 kilcibar = 1000 bar; 1 bar = 0 ,9B7 atmósferas.

El ritmo de co nversió n del diamante en grafito, en estas cianita. Este diagrama se considera como un sistema de un
co ndi ciones es infinitame nte lento y no puede detectarse. so lo componente porq ue e l compuesto Al 2Si0 5 es e l que
La Fig. 9.4b es un di ag rama de estabilidad para las tres re prese nta la composición de los tres polimorfos (véase
formas polimórficas del Al 2Siü_.,: andalucita, silimanita y '·Componentes", pág 344). Como la cianita ocupa la región
350 DIAGRAMAS DE ESTABILIDAD MINERAL l
j
í
!
de alta presión del diagrama P-T, llegamos a la conclusión anchas, aunque a¡;¡arecen comúnmente como líneas o curvas
de que este mineral es el polimorfo más den so del Al 2 Si05 . estrechas.
Así Jo demuestran los estudios de estructuras y densidades La cianita, silimanita o and alucita, sin indicación en su 1
1

de los tres polimorfos del Al 2 Si0 5 . Las tres estructuras pue- textura de reacción polimórficá en otro Al 2Si0 5 , pueden
den representarse del modo siguiente: encantarse en las rocas metamórficas de todas las edades
geológicas, incluyendo el próximo precámbrico. Esta obser-
[AlJ 6 [Al] 6Si0 5-cianita vación indica la falta de la energía de activación necesaria
(Al] 5 [Al]6Si0 5- andalucita para transformar un polimorfo a alta To alta P en un poli-
[Al] 4 [AIJ 6Si0 5-silimanita morfo a más bajas T- P, estable en condiciones atmosféri-
cas. Sin embargo, en muchas otras rocas metamórficas que
en donde los corchetes con supe ríndices indican el poliedro
contienen polimorfos de Al 2Si05 se han observado las
de coordinación situado alrededor de Al ([AJ] 6 = octaédrico;
siguientes reacciones en los bordes:
[Al] 5 = irregular de orden 5; [Al] 4 = tetraédrico). De esta
notación resulta claro que la cianita representa la estructura un centro de cianita bordeado por silimanita;
inás compacta de los tres polimorfos. . un centro de silimanita bordeado por cianita;
El diagrama de la Fig. 9.4b muestra dos conjuntos inde- una centro de silimanita bordeado. po·r andalucita;
pendientes de fronteras de .equilibrio que irradian de un un centro de andalucita bordeado por cianita.
punto triple. Se indican cori las letras (R) y (H) y represen-
Todos estos procesos acusados en la textura traza n diversas
tan dos series de res ultados experimentales independ ientes
trayectorias P-Ta través de los diferentes límites del equili-
sobre este sistema. Se indican ambos resultados como ejem-
brio en la Fig 9.4b.
plo de las dificultades experimentales que se encuentran en La Fig 9.4c representa los caii,pos de estabilidad de las
la determinación de los límites exactos del equilibrio en un fases en el sistema Si0 2 . Este di agrama fue también estu-
sistema altamente refractario (es decir, un sistema químico diado en la sección "Polimorfi smo" del capítulo 3 (Fig.
donde las reacciones de transformac ión so n difíciles de 3.38). Todos los límites del equilibrio entre sólidos (excepto
estudiar por su gran lentitud, la cual provoca metaestabili- la línea que separa el cuarzo alto del bajo) son límites de
dad de un polimorfo espec ífico en otra región fásica poli- transformaciones polimórficas reco nstructivas. El límite
mórfica) . El trabajo reciente de Bohlen et al ( I991) ha entre los cuarzos alto y bajo es un límite de transformación
confirmado plenamente la localización del punto triple (H); desplazativa. El cuarzo bajo es la fase del Si0 2 en rocas plu-
esta configuración, por tanto, será usada también e n los tónicas, metamórficas y sedimentarias, que refleja su tempe-
capítulos 13 y l 4. ratura general de origen por debaj o de I OOOºC. La tridimita
En el caso del estudio experimental de los campos de y la cristobalita se encuentran en conjuntos volcánicos de
estabilidad de los tres polimorfos del AI 2 Si0 5 deben utili- muchos períodos geológicos. Esto significa que estos mine-
zarse minerales de muy alta pureza para su análisis, aunque rales existen en forma metaestable durante largos períodos
normalmente los materiales de partida son productos quími- geológicos. En otras ocurrencias volcánicas la cristobalita o
cos de gran pureza. Por ejemplo, al elevar T para formar sili- tridimita originales pueden haberse convertido en cuarzo
manita puede aparecer cianita libre de inclusiones de tipo bajo, pero conservando la form a cristalina que tenían ini-
gema (véase Fig. 9.4b). La posición de la curva que separa cialmente (es decir, representan pseudomorfos de cuarzo
los campos de la cianita y la silimanita está basada en la pri- bajo a partir de polimorfos de Si0 2 de temperatura supe-
mera evidencia de formación de silimañita a expensas de la rior): Estas ocurrencias pseudomórficas sugieren que la
cianita con el aumento de T y a la evidencia de la reacción energía de acti vación necesari a para la transformación
inversa, es decir, silimanita que da luga r a cianita al dismi- reconstructi va (dé cristoba:Iita o tridimita o bajo cuarzo) fue
nuir To -crecer P. La determinación del co mienzo de estas proporcionada posiblemente por algú1i recalenramieritó
reacciones está basado generalmente en una combinación debido a un metamorfi smo posterior del vo lcanismo origi-
de téc nicas de difracción de polvo de rayos X y microscopía nal. Los po limorfos de alta pres ión del Si0 2, ces ita y stisho-
electrónica. Por causa de incertidumbres en di versos aspec- vita se han enco ntrado en cráteres producidos por impactos
tos de las técnicas en la localización de los límites específi - de meteoritos. La ces ita también se encuentra en forma de
cos de la reacc ión, las curvas definidas por los valores de P inclusiones e n los dialll antes y en el interior de gra nates
y T re¡,resentan realmente zonas de reacc ión relativamente piropo en rocas metamórficas de alto grado mu y ri cas en
9.5 EJEMPLOS DE DIAGRAMAS DE ESTABILIDAD MINERAL (O DE FASES) 351

piropo procedentes de Parigi, en la Ita lía septentrional hueco o falta de miscibilidad y (3) ausencia de solución.
(Chopin, 1984; véase lista de referencia al final del capí- sólida entre diversas especies minerales que pueden repre-
tulo) . La cesita se ha encontrado también en un nódulo de sentarse a lo largo del eje de composición de dos compo-
xenolita (una xenolita es una inclusión extraña) en un tubo nentes.
de kimberlita (véase Fig. 4.52). Este tubo se originó a una Comencemos con algunos ejemplos de diagramas T-X
profundidad de unos 170 a 200 km en el manto terrestre, a de dos componentes en los cuales se presenta una solución
presiones aproximadas de 60 a 70 kilobares (una región de sólida completa en todo el intervalo de temperaturas del
presiones _en las Figs. 9.4a y c donde tanto el diam,ante diagrama. Tales son la serie del olivino entre el Mg 2Si04
como la cesita son estables). Las coexiste nci as cesita-dia- (forstarita) y el Fe 2 Si04 (fayalita), y la reg ión de alta tempe-
mante se han . registrado también en el metamorfi smo de ratura de la serie feldespato plagioclasa (NaAlSi 30 8 a
¡·ocas corticales a muy alta presión en la China oriental CaAl 2Si 20 8) . Ambos diagramas representados en las Figs.
(Shutong et al., 1992; véase lista de referencias al final del 9.Sa y b son el resultado de estudios experimentales a la
capítulo). El conjunto cesita-diamante-jadeita ( otro mineral presión atmosférica. Es decir, las condiciones de presión de
de alta presión) se considera como el resultado del enterra- los experimentos se fijan a 1 atmósfera (= 1,01325 bar).
rúiento de la corteza a grandes profundidades, metamorfismo Estos diagramas se llaman diagramas liquidus porque
y exhumación con vuelta a la superficie de la Tierra. implican una fase líquida o fundición. Son muy instructivos
La Fig. 9.4d muestra el· diagrama de estabilidad de l para evaluar las relaciones de fusión de las composiciones
CaC0 3 con dos formas poliinórficas, la calcita y el aragonito. de rocas ígneas , así como para el estudio de una secuencia
Con mucha diferencia, el carbonato más común, sea de ori- de cristalización a partir de un fundido. La curva superior de
gen sedimentario, metamórfico o ígneo es la calcita. El la Fig. 9.Sa se conoce como liquidu,'>, una línea o superficie
diagrama de fases de la Fig 9.4c sugiere que el CaCO, for- a lo largo de la cual las composiciones del fundido están en
mado a temperaturas y presiones normales (esencialmente equilibrio con una fase cristalina. La curva inferior se llama
en condiciones atmosféricas) de bería ser la calcita. Sin .~o/idus, una líne a o superficie a lo largo de la cual las com-
embargo, no es esto lo que se observa. La precipitación pri- posiciones de un estado cristalino están en equilibrio con el
maria de CaC0 3 del agua del mar se produce comúnmente fundido. Toda la región que está por encima del liquidus es
en forma de aragonito, dando lugar a lodos de esta sustan - líquido; toda la región situad a por debajo del solidus es
cia. Además, muchos organismos construyen sus caparazo-
sólido. Con ayuda del diagrama esquemático de la Fig. 9.5c
nes de aragonito y el principal constituyente de las perlas es puede explicarse el comportamiento de los sólidos proce-
el aragonito. Estas observaciones implican que el aragonito
dentes de un fundido o fase líquida. Este diagrama muestra
se forma y precipita como una fase metaestable, que con el
que el miembro extremo A puro funde a TA y el miembro
tiempo se convertirá en calcita. Esta transformación poli-
extremo B puro a T8 , pero las composiciones intermedias
mórfica puede ser muy lenta, como demuestra la presencia
(AB) que constan de una sola fase (parte de la serie de solu -
de aragonito en arrecifes de Pennsy lvania que tienen una
ciones sólidas) funden a temperaturas comprendidas entre
edad de unos 300 millones de años. Sin embargo, la trans-
TA y T8 . Un fundido de composición Mala temperatura T8 ,
formación polimórfica aragonito-calcita se verifica más
cuando se enfría a la temperatura T 1, comenzará a precipitar
fácilmente que las anteriormente citadas diamante-grafito o
cri stales de un miembro de la serie de so luciones sólidas AB
cesita-cuarzo. Si se aplica energía en forma de temperatura
de composición xA, yB. Estos cri stales están enriquecidos
creciente, como resultado de un enterramiento, el aragonito
en el comp9nente B con respecto a la composición del fun~
se transforma en calcita con mayor rapid~.
dido M y su crecimiento hace que se agote el componente B
en el fundido. En co nsecuenc ia, la composición del fundido
9.5.2 Diagramas de dos componentes
se inoverá a lo largo de la curva liquidu s hacia A, como
Los diagramas de estabi Iidad de do s componentes se cons- indica la fl ec ha supe rior. Corno res ultadode la continua dis-
truyen normalmente con un eje de composición horizontal y minuc ión de te mperatura la fase sólida de composición ori-
un eje de temperaturas vertical. Estos diagramas tempera- ginal xA, yB reaccionará con el fundido e n la direcc ión de la
tura-composición (T-X) ilustran características muy di stin- flec ha inferior a lo largo de l solidus. Tanto el fundido corno
tas , que so n resultado de ( 1) solución sólida completa entre los productos c ristalinos increme ntarán el contenido de A al
dos miembros extremos , (2) so luc ión sólida parcial entre di sminuir T y se incrementará la relac ión de sólido a fun-
dos miembros extremos expresada por la presencia ele un dido. Finalmente, a T2 los productos cristalizados poseen
. .
352 DIAGRAMAS DE ESTABILIDAD MINERAL

1700

1600

1500
1553º
1400
1500

1 1300

1200
Fund ición
1205°(
2
["
1400
::, 1100
ñí
oín 2
["
Fundición

E 1000 :::,
1300
Q/ ~
1- aj
o._
900
E
<lJ
1-
800 1200

700 Solución sólida


de plagioclasa
11 18
600 11 00

20 40 60 80 100 o 20 40 60 80 100
Mg 2Si0 4 Fe 2 Si0 4 NaAISi.0 8 CaAISi 20 8
Ab An
% en peso % en peso
(a) (b)

M
T¡¡

T,

Ti

2
["
2 TA
ro
ai

Q/ Solución sólida AB
1-

. xA, yB "'- . .
. . \'

o 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
A 8
. Composic ión .(% molecul ar o% en peso)'-
(c)

FIGURA 9.5 Ejemplos de sis temas de dos componentes con solución só lid a extensiva o completa entre los miembros extremos. (a) Diagram a
(T-X) de compos ición-temperatura de equ ili brio pa ra el sistema de dos componentes Mg 2Si0 4- Fe 2 Si0 4 (olivino). Estj basado en los experimentos
rea li zados por encima de 11 OOºC por Bowen y Schairer (19 32). Esta versión del diagrama se ha· extendido a: una temperatura ele SOOºC para ilus-
trar el cam po extens ivo de la soluc ión só lida homogénea. (b) Diagrama 1:x para la reg ión el e alta temperatu ra del sistema el e dos componentes
NaA ISi 1 0 8 (a lbita, Ab)-CaA l 2Si 2 0 8 (anorlita, An) (según Bnwen , 19 13). (e) Diagrama esquemático temperatur;i -cnrnpo sición para un sistema quí-
mico ele dos componentes que presenta una serie de soluciones sólidas completas e11tre los dos micmhros ,ompo1wnt('s cxtrC'mo s
9.5 EJEMPLOS DE DIAGRAMAS DE ESTABILIDAD MINERAL (OVÉ FASES) 353

una composición que es la del fundido original M y la canti- Aunque los experimentos de fusión y cri stali zac ión en
dad de fundido en equilibrio con los cristales será cero. equilibrio necesarios para construir la Fig 9.5b indicaban
Como ahora sólo permanece una fase sólida (es decir, esta- una serie de solución sólida completa para la plagioclasa a
mos en la región subsolidus), al disminuir continuamente la alta temper~tura, los estudios posteriores detallados realiza-
temperatura la composición del producto cristalino perma- dos por difracción de rayos X pÚ monocristales y mediante
necerá constante en la composición global del fundido ori- el microscopio electrónico de transmisión han demostrado
ginal M. Las observaciones anteriores se aplican a ambos que esto no es cierto a bajas temperaturas. La Fig 9.6a
diagramas, Figs 9.Sa y b.. muestra tres huecos de miscibilidad ampliamente destaca-

11 00

_ 800
~
:::
.2
ro
ii¡
a.
F
¡¡;
,- 400

peri sterita

..
o 20 40 60 80 100
NaAISi,Ott CaA l 2 Si 2 0 8
% molecul ar de An
(a)

1200

::::::,
<ií
ii¡
a.
E
(lJ
800
f-

FIGURA 9.6 (a) Loca lizac ió n aproximada de tres


huecos de misc ibilidad en la reg ión de baja tempe-
ratura de la serie del feldesp ato pl agioclasa . (b)
Diagrama de fases esquemáti co de la serie feldespato 400
pl agioc lasa m os trando un interva lo de solu ción Albita baja
só lida subso li dus cas i comp leta a altas temperatu-
ras y di versas reg iones de mi sc ibilidad a tempera - Anorti ta
turas inferiores. (S implificado con autori zac ión de pri mitiva
Sm ith , J. V. y Brown, W. L. 1988, Feldspar Mine- ºL._____,_____ ~----~----~---~
O 20 40 60 80 100
rals, vol 1, Crysta/ Structures, Ph ysíca l, Ch emícal,
NaAISi/)n CaA l 2 Si 2 0¡;
and Mícrotextura l Propertíes, Sprin ger Verl ag,
(Ab) % molecul ar de An (Ari)
New-York , Fig 1 .4, 828 págs.) (s. s. = solu ción
sólida.) (b)
354 DIAGRAMAS DE ESTABILIDAD MINERAL

1000 Sanidina

Albi ta alta
Región de _
~ solución sólida
~
:, HOO
;:_;

~
¡¡¡
- Albita intermedia
Ortoclasa
1--

600 --:------- ..... ....


' .... ....
- - - - - -- -- -- - -- --------', M
Albita baj¡1 ', .,. ~
- - - - - - - - - --------- -- - - ---~/
400

Microclina

200 L------'-----'-----'-------'-------'----'-----'------'--~-'---~
O 20 40 60 80 100
NaAI Si ,011 KA ISi ,0 11
% mol ecular de KA ISi 10 11
(Ab) (Or)

(a)

1000

Fund ición acuosa


900

800

700
FIGURA 9.7 (a) Diagrama de fases esquemático
del si stema NaAISi 3 0 8 (Ab)-KAISi 3 0 8 (espato-K} que 600
· muéstra un gran hueco de mi sc ibilidad a temperatu- Fe ldespato rico
ras po r debajo de 650ºC. M y T significan monoclí- en N,1, s. s.
+ fluid o
nico y triclínico respectivamente. (M odifica do con 500
autorizac ión de Sm it h, J. V. y Brown, VV. L., 1988,
Feldspar Minera Is, vo l. 1 Crystal Structures, Physica l,
Chemical and Microtextural Prop_erties, Springer
Verl ag, New York, Fig 1.2 , 8 28 págs.) (b) Diagrama
·· de fases esquemáti co aprox imado del mismo sistema 300
quími co, a excepc ión de la ad ición ele H 2 0 a la
fundi c ión y Pr1 2o el e 5 kil obares. Ahora el solidusy
el hu eco de mi sc ibilidad se co rtan en el p unto e, 200 L------'---- -----'-------'-- - - --~----~
o 20 40 <>O eo 1 oo
punto eutéctico; véase texto para su exp licac ión. NaAISi,0 KAISi _,0 11
11
s. s. = solución sólida. (Adaptado de Morse, S. A, (Ab) % rno lecul ar de O r (Or)
1970, A lkal i feld spars w ith water at 5kb pressure.
Journa l o( Petrolog¡; vo l. 11, pá gs 22 1-251.) (b)
. 9.5 EJEMPLOS DE DIAGRAMAS DE ESTABILIDAD MINERAL (O DE FASES) 355

dos (véase también pág. 258) en la región de bajas tempera-


M
turas de la serie plagioclasa. Estas regiones se denominan
(en el orden creciente de la anortita) hueco de peristerita,
•.¡. -- -- - T11

1
región de intercrecimiento de Boggild y región de ínter- Líquido (fundido)
crecimiento de Huttenlocker. Estas regiones representan T,,
fenómenos de desmezcla a una escala extraordinariamente
pequeña. Las láminas de desmezcla son responsables de la Líquido+ 8
Curva
iridiscencia (o irisaci~n) (véase pág. 295) de la pi~dra de líquido+ A liquidus
luna como resultado de láminas apretadas de composición t - - -- -- ~ ~ - - - -- - -- - - - f Te
e
An 0 y An 25 (hueco de peristerita). De igual modo, el schilfer
o labradorescencia de la labradorita se debe a láminas de A+B
desmezcla muy fin!ls de composición An 47 a An 58 (véase
Fig. 6.23) a través del .hueco llamado intercreciiniento de o 1O 7.0 . 30 40 50 60 70 80 90 100
Boggild. En la Fig. 9.6b se muestra un diagrama tempera- A 8
Composición (% molecular o % en peso)
tura-composición que incorpora los datos de las Figs 9:5b y (a)
9.6a para la serie plagioclasa. Esta figura representa la más
reciente interpretación de datos con tres huecos de miscibili- ·
dad a temperaturas inferiores a unos 800ºC y una serie casi
completa de una solución sólida por encima de 8QOº C hasta
Liquido
el solidus del diagrama. · _1600
El sistema de dos componentes para la serie de feldespa- Cristobalita
+ liquido
tos alcalinos (NaA1Si 30 8 -KA1Si 30 8 ) es un ejemplo de una
'."
solución sólida muy limitada a bajas temperaturas y con Un 2 1400
intervalo casi completo de solución sólida a altas tempera- .:;"'
Cl.
E Tridirnita + liquido
turas, como se muestra en el diagrama T-X de la Fig. 9.7a. . o,
f-- ·

La falta de solución só lida a bajas temperaturas es princi- 1200


Alb it a + liquido
palmente el resultado de la gran diferencia entre los tama-
1118±3 r-t-----
ños iónicos del Na+ ( 1, 18 Á en coordinación-8) y el K+
Albita + tridimita
(1,5 l Á en coordinación-8; véase Tabla 4,8). En este sis- 1000
tema (es decir, pertita) son comunes las texturas de desmez- º
~~-~-~--~-~-~~-~-
1O 20 30 40 50 60 70 80 90 100
NaAISi¡0 8 Si O ,
cla con laminillas (véase pág 258). Los nombres de Albita % en peso de SiO, Sílice
minerales listados dentro del diagrama corresponden a los (b)

polimorfos del NaA1Si 30 8 (monalbita = albita monoclínica;


FIGURA 9.8 (a) Secc ión esquemática temperatura-composic ión
albita alta, intermedia y baja) y del KA1Si 30 8 (sanidina, mostrando la crista li za ción eutécti ca de los componentes A y 8;
ortoclasa y microclina). ambos componentes son sustancias puras (no hay solución sólida
De considerable interés geológico es comprobar lo que entre ellos). (b) Sistema NaA ISi 30 8 (albita)-S i0 2 (según Schairer J. F. y
ocurre con la configuración del diagrama en la Fig 9. 7a Bowen N. L. 195 6, Amer. jour. Sci., vol. 254, pág 161 ).

cuando se añade H 20 (a alta presión de vapor PH , 0 ) al sis-


te111a químico; como se representa en la Fig 9,7b.-Una pre-
sión alta del fluido acuoso disminuye considerablemente las sólida de feldespato rica en Na y otra de feldespato rica en
temperaturas de fusión, mientras que el incremento de pre- K). La cristalización de una composición fundida en e.per-
sión aplicado al sistema eleva la temperatura máx ima del mite pues este proceso direc tamente a partir del líquido dé
hueco de miscibilidad de tal modo que éste se corta con el coexistencia albita y espato-K sin la necesidad de un pro-
solidus en el punto e llamado punto eutéctico ( o de eutexia) ceso de desmezcla (en estado sólido), como requiere e l sis-
(véase más adelante exposición más amplia). Este punto es tema anhidro de la Fig 9.7a. Las coexistencias de grano
el de más baja temperatura sobre el liquidus, en el cual una grueso de albita y espato-K s in texturas de desmezcla son
fundición única de composic ión fija está en equilibrio con comunes en granitos y peg matitas ; estas ocurrencias refl e-
las composiciones de dos feldespatos (es decir, un a solución j an la cristalización de ambos mineral es del fluido . Los
356 OIAGRMfAS DE ESTABILIDAD MINERAL

intercrecimientos pertíticos, sin embargo, representan des-


M .. - - - - - - T11
mezclas en estado sólido. 1

Un diagrama temperatura-composición muy distinto t


1
resulta cuando no hay solución sólid.a entre los diversos
- - - - - - r,
minerales en un sistema de dos componentes. La Fig. 9_8o Líquido + B
es un diagrama de fases de dos componentes con una rela- Me Jl- - -~ - ---1 Te
~
:::, p
ción eutéctica. Las fase s A y B son sustancias puras y como
tales no hay solución sólida entre ellas. Para A la te111pera- 'oi"
Q.
T,1
E
tura de fusión es TA y para Bes T8 . La adición del ·compo- · (1/
t- Líquido + e
Líquido + A
nente B a un fundido de A disminuye la temperatura del C +B
e
líquido que puede coexistir con A a lo largo de la curva
A+ C:
entre TA y e (punto eutéclico, que es el punto de temperatura
mínima del liquidus). De igual modo la temperatura de '--'--'---L-- ' - ~ -- ' - -_ _ l _ l~ ~~,--~

fusión del líquido que puede coexistir con B disminuida por o 1O 20 30 40 50 60 70 80 90 . 100
A C B
AJ
la adición de según la curva entre T 8 y e. La temperatura Composición (% mo lecul ar o % en peso)
más baja a la ~ual los cristales y el furtdido están en equili- (a)
brio es Te, te;nperatura del eutéctico. Consideremos ahora
la secuencia de cristalización de un fundido de composición
M. Al disminuir la temperatura del fundido en M (tempera-
1890
tura original = T8 ), eú el fundido comenzará a cristalizar
parte de la sustancia B en T 1• La cristalización de B proce-
dente del fundido continuará a lo largo de la curva liquidus
(T8 a e), creciendo continuamente el contenido de la sustan-
cia A en el fundido. En el punto eutéctico (e) la sustancia A 1800
Liqu ido
se unirá a la B como producto de cristalización. En este
punto no hay más cambios en la composición del fundido ,
pues tanto A corno B cristali zan en la mi sma pro porción en l.iquicln
/ - Dos líqui dos--,.\
\ )
que se encuentran en aquél. Al proseguir la cristalización, el / Cri stoba lita + líquido ~ 1713
1700 \
fundido acabará por desaparecer y los productos cristalinos
1695
finales serán A y B en las proporciones representadas por la
composición en M. La Fig. 9.8b es una ilustración de una
Forsterit a Cri stoba lita + líqui do
fusión eutéctica a alta temperatura en el sistema NaA!Si 30 8- + líquido
Si02.
1557
Un tipo diferente de sección T-X a través de un diagrama
. liquidus se indica en la Fig. 9.9a. Este diagrama ilustra un
fenómeno peritéctico, así como eutéctico, en la secuencia
Forsterita +
de cristalización. Un punto peritéctico (o punto d e reacción) Cl inoenstatita e Cli noenstatita + cristobali ta
es un punto de inflexión en la superficie del líquido en el 1500 ' -- - ' - - ~ ~ ' - ~ - ~ - ' - - - ' - - ~ - ' - ~
O 10 20 30 40 . so 60 70 80 90 100
cual existe una fundición única (de composición específica) Mg,S i0 4 MgS iO, Si0 2 •

en equilibrio con do.s fases cristalinas. El diagrama, ad~más Forsterita Enstatitci y c linoensta tita Síl ice

de las fases A y B (sin solución sólida entre ellas) mues-tra la % en peso de Si0 2

· presencia de una tercera fase de compos ición const~nte, C. (b)

Las fases de composición A y B funden a las te mperaturas


TA y T8 respectivamente; este fenómeno es conocido como FIGURA 9.9 (a) Secc ión esquemáti ca T-X mostrando el proceso
peritéctico, as í como la cri sta lizac ió n eutéc ti ca que implica tres fases
fusión congruente. Sin embargo la fase C funde incon-
puras, A, 8 y C (b) Si stema Mg 2Si0 4 (forsteri ta )-S i0 2. (Según Bowen,
g ruentemente (lo cual significa que reacciona y se descom- N. L. y A nderson , O ., modiii ca ci o por Greig, J. W , 1964, Phase
pone para formar otro só lido más líquido), en este caso a B Oia,r.:ram s far Ceramists. A merica n Ceramic Society. Colum bus, O hio,
y a un fundido de compos ición Me a la temperatura Te- Si pág 11 2 i
9.5 EJEMPLOS DE DIAGRAMAS DE ESTABILIDA D MINERAL (O DE FASES) 357

consideramos la secuencia de cristalización de un fundido tado de la cristalización peritéctica entre estos dos grupos
de composición M (originalmente a la temperatura T8 ) minerales. Este proceso de un mineral rodeado por otro más
observaremos que puede enfriarse hasta que alcanza la tardío es indicativo de una cristalización de desequilibrio.
curva liquidus en T1, en cuyo punto la fase B empieza a cris- Otro ejemplo de un diagrama T.:. x en un sistema de dos
talizar. Si el fundido sigue perdiendo calor, su composición componentes con un punto peritéctico, así como eutéctico,
se desplazará hacia A a lo largo de la curva liquidus con una viene dado en la Fig 9 .1 O. Corresponde al sistema
precipitación continua de la fase B hasta alcarizar el punto p KA1Si 20 6 (leucita)-Si02 (cristobalita o tridimita) con una
(punto peritéctico). En este punto tiene lugar. la re_acc ión: composición intermedia, KA1Si 30 8 (feldespato-K, que es
fundido + B ~ C, que continuará hasta que unó de los reac- sanidina en condiciones de alta ·temperatura). No hay solu-
tantes (fundido o 8) se consuma. El saber cuál de ellos se ción só lida alguna entre estos tres minerales. En este
consumirá primero dependerá de la posición de M respecto diagrama; el · feldespato°K soporta una reacción hacia la
a la composición de la fase fundida incongruentemente (C fu sión con una relación análoga a la de la enstatita (y cli-
en este caso). Es fácil reconocerlo proyectañdo la composi- noenstatita) en el sistema forsterita-Si0 2 (Fig. 9.9). De las
ción de M sobre el eje de composiciones y comprobando si Figs. 9.9 y 9. 10 resulta evidente que las coexistencias posi-
la compo/ción global (M) recae entre A y C o entre C y B . . bles de equilibrio son: forsterita-enstatita (o clinoenstatita);
Con un d~crecimiento continuo de la 1emperatura en el fun- clinoenstatita-cristobalita; leucita-espato-K y espato-K-tri-

dido, más C continuará cristalizando y la temperatura de la dimita. Los pares sin equilibrio son forsterita-cristobalita y
fase C disminuirá hasta alcanzar finalmente el punto e leucita-tridimita.
(eutéctico). En este punto C se une a los productos de crista-
lización de composición A. Se llega de esta manera ./ a 1a cris-
.
9.5.3 Diagramas de tres o más componentes
talización en equilibrio. La Fig. 9.9b ilustra estos tipos de
fenómenos de cristalización en el sistema Mg 2Si0 4-Si0 2. Como la mayor parte de los tipos de rocas (ígneas,
En rocas ígneas máficas es corriente encontrar cristales de metamórficas y sedimentarias) constan de seis a diez, o
olivino rodeados por ortopiroxenos posteriores como resul- más, componentes químicos, los di agramas de estabilidad

1800 ~ - - - - . - -- - - , -- -- - , - - - - - , - - - - -

Cristoba lita + fundic ión


1600

Fundición
G 1400
L
~
2
e;
leucita + fundi c ió n
O! Trid imita + fund ic ión
a.
E
Q) /

1- 1200 /
1---------.---...._ P /
.
'' /
Fundic ión + , /
FIGURA 9.10 Diagrama T- X para el sistema Leuc ita + ieldespa to-K , /
ieldespalo-K ' e¡
KA1Si 20 6- Si0 2 . El polimorfo d el KA/ SiJ0 6 establ e 1000
en estas condiciones es la sanidina.µ y e son pun- Feldespato-K + tridirnita
tos peritécticos y eutécti cos, respec ti vamente. (De
Sc hairer, J. F. y Bowen, N. L. 1947. Th e sys tem 54,5 65,5 100
anorthite-l eucite-silica. Commission Céologique KAI Si 20,, KAISi,Ox % en peso el e Siü; Si O,

de Fin /ande Bu//, n" 140 págs 67-8 .) (Leucil al (Fe ldespato -K) (ris1ohali1 ,1 o tridimit a
358 DIAGRAMAS DE ESTABILIDAD MINERAL

MgSi0 1
(1557°)

Forsterita
Porcentaje
en p2so

FIGURA 9.11 Relaciones de fu sión entre los minera les del


sistema SiOrKAISi0cMgSi0 4 . Las temperatur;is que se
indican junto a las composiciones se refieren a sus tempe-
raturas de fusión en ºC. En experimentos de este tipo se
produce protoenstatita en lugar. de enstatita. Las composi-
ciones de la enstatita y la protoenstatita son idénticas, pero ·
sus estructuras difieren en los detalles (según W. C. Luth,
KA1Si0 4 KA1Sipó 1967, J. Journal of Petrology, pág 373, con autorización de
(1750°) (1686°) Sa nidina Oxford University Press).

de uno y dos componentes tienen generalmente una aplica- lo largo del boi·de inferior del triángulo de la Fig 9.11, de la
bilidad limitada en conjuntos minerales que se presentan en leucita al Si0 2.
la naturaleza con mayor complejidad. Sin embargo, la En el estudio de conjuntos y tipos de rocas, los diagra-
representación gráfica simple de sistemas multicomponen - mas tria ngulares que representan las estabi lidades de los
tes químicos está limitada principalmente a los diagramas minerales por debajo de las superficies liquidus y solidus -
de tres componentes (triangulares ). En la pág. 268 se han es decir, diagramas de fases triangulares subsolidus- son los
expuesto los métodos para representar fórmulas de minera- más instructivos. En la Fig 9.12a puede verse un diagrama
liquidus-subsolidus para la composición triangular del
les en diagramas triangulares . También pueden considerarse
feldespato. Este diagrama es una composición de la infor-
sistemas de cuatro componentes con los componentes quí-
mación más detallada contenida en varios diagramas ante-
micos en cada uno de los cuatro vértices de un tetraedro,
riores T- X que relacionan los feldespatos alcalinos y la
pero tales representaciones son gráficamente complejas
plagioclasa (véase Figs 9.6 y 9.7). El triángulo del fondo
(véaseFigs. 14.3, 14.4y 14.18a).
está basado en los tres principales miembros extremos del
Los diagramas de fase triangulares se usan comúnmente
feldespato: KAISi 30 8- NaAISi 30 8-CaAl 2Si 20 8 . Este trián-
en la petrologfa ígnea para representar las relaciones de
gulo composicional por sí solo se utiliza para representar la
fusión estudiadas en las composiciones de rocas ígneas, así
extensión de la solución sólida en los feldespatos. La: Fig
como la secuencia de cristalización de un fundido. Un ejem- 9.12b muestra la extensión determinada experimentalmente
plo de estos diagramas se da en la Fig. 9.11 en función de de la solución sólida entre las composiciones del miembro
los tres componentes Si0 2 , KAISi0 4 y Mg2 Si0 4 . Los con- · extremo en función de la temperatura de los experimentos
tornos de este diagrama representan las temperaturas de para PH O = 1 kilobar. Este diagrama muestra que a la más
2
fus ión y se denominan isotermas; la superficie definida por alta temperatura (900ºC), los feldespatos presentan el
estas isotermas es la superficie liquidús. Las flechas marca- campo más extenso de la solución sólida. A la más baja
das a lo largo de los límites de las diversas fa ses indican las temperatura estudiada, 650ºC, hay una extensión mínima de
trayectorias de cristalización con la temperatura decre- solución sólida. Ciertamente, a lo largo de la unión
ciente. La figura anterior, 9. 1O, es una sección T - X hecha a KA1Si 30 8-NaA ISi 3 0 8 existe una abertura considerable en
9.5 EJEMPLOS DE DIAGRAMAS DE ESTABILIDAD MINERAL (O DE FASES) 359

1200

800

400
Ortoc lasa

o .
) Anortita
MicroclinJ CaAl,Si20 11
I

Albita
NaAISi.10;i

(a)

FIGURA 9.12 (á) Diagrama T-X muy esquemático del


sistema de tres componentes KAI Si 30 8 (feldespato-K)-
NaAISi 308 (aibita)-CaAl 2Si 20 8 (a nortita) a una presión de
vapor de unos 5 kilobares. Los detall es internos son com-
plejos y se han omitido. La superficie superior de con-
torno es la .superfi cie Iiquidus. Las tres regiones de
intercrecimiento, como resultado de los huecos de misci-
bilidad presentes en el interva lo inferio r de la serie pla-
gioclasa, con P = peristerita, B = intercrecimiento de Campo de
dos feldespatos 50
Boggild, H = intercrec imiento de Hutten locher. La zona
sombreada representa la solución só lida. Comparar los
dos lados verticales de este diagrama co n la informac ión
más deta llada dada en las Figs. 9.6a y b y 9.7 a y b:
(Adaptado de Ril:>be, P. H. 1987 , Feldspars en M cGraw-
H,11 Encyclopediá of Science and Tethnology, ·é ed: vol.
7 pág. 45; reproducido con autorizac ión de M cG raw-
Hill .) (b) Extensión de so lu ción só lida determinada expe-
rim en talm ente y representada sobre la base tri angular del
Ab 1O 20 30 40 50 60 70 80 90 An
diagrama de (a) para PH o = 1 kilob ar. (Segú n Ribbe, P. H. NaA1S i10 8 CaAl,S, 10 ,.
2
1975. The Chemi stry, structure and nomenclature of % molecular
feldspar. Reviews of M ineralogy, Feldspar Minera fogy,
(b)
vol. 2, págs Rl -R72, fi g. R1.)
360 DIAGRAMAS DE ESTABILIDAD MINERAL

la parte central de la serie de soluciones sólidas. Esto refleja ras. Tamb ién mues tra que la pigeonita es es pecíficamente .
la inte rsección del hueco de miscibilidad en el sistema ur.a región fásica a alta temperat ura que debe convertirse
aprox imadamente a dicha temperatura (véase la Fig. 9.7a, aproximadamente a 11 SOºC en una matriz de ortopiroxe no
que es la sección T-X para KA1Si 30 8-NaA1Si 30 8 sin H20 con láminas de desmezcla de augita (debido a la prese nc ia
presente en el sistema). La unión de la plagioclasa en la Fig. del hueco de mi sc ibilidad y al hecho de que la estructura de
9.12h sugiere que la solución sólida a 650º C es continua la pigeo nita es distinta a la del ortopiroxeno). La pigeonita
en tre NaA1Si 30 8-CaA1 2Si 2 0 8 . Se sabe (véase Fig 9 .6) que se da sólo en basaltos de alta temperatura enfriados rápida-
ex iste n tres huecos de miscibilidad en esta serie por debajo mente. Si el basalto se enfría le ntamente, la pigeonita viene
de unos 800ºC. Estos huecos no se re flejan en los res ultados represe ntada por el ortopiroxeno con lámin as de desmezc la
ex perimentales de la Fig. 9. 12b, pues las téc nicas analíticas de la aug ita.
químicas (utilizadas para d e te rminar las composiciones de Los di agramas de compos ic ión triangul ar semejantes al
los productos experimentales) no permiten detectar la natu- de la Fig 9.13a se utilizan frec uentemente en la representa-
raleza extraordinariamente fina de las laminillas de desmez- ción grá fica de otros grupos minerales, tales como los
cla a través de los tres huecos. Para asegurar que los granos n}'embros del olivino (véase Fig. 13.8) y g1:upos del anfibol
de plagioclasa obtenidos experimentalmente son homogé- </ig. 13.65). Los diagramas tri a ng ul ares de tres compÜnen-
neos (o no homogéneos , es decir, formados por el intercre- tes puede tambié n utilizarse para ilustrar la coexistencia
c im iento de las laminillas) deben utilizarse téc nicas de común de pares de minerales posibles o de grupos de tres
rayos X sobre monocristales o técnicas de mi croscopia elec- minerales . Estos di agramas se denominan diagramas de
trónica por transmisión, además de las utilizadas' común-
conjuntos de minero/es.
mente en el microanálisis de sonda electrónica (véase En la construcción de este diagrama una de las primeras
Capítulo 5).'
etapas es la relac ión de mineral es que la componen. Un gra-
Otro diagra ma triangular de uso muy frecu e nte es el que
nito ígneo simpl e puede estar formado por ortoclasa, albita,
representa la variación de la composic ión entre los miem-
cuarzo y biotita. La tex tura de este granito es pec ífi co puede
bros del grupo piroxeno. Esto puede apreciarse e n la Fig
indi car que los cuatro minerales se formaron como produc-
9.13a en función de los tres componentes CaSi0 3 (wollas-
tos de cristalización a proximada mente a la mi sma tem pera-
tonita. un piroxenoide), M gS i0 1 (enstat ita) y FeSi0 3 (ferro-
tura elevada. Por ta nto, un petrólogo ll egaría a la conclu sión
silita). El sombreado en la fi g ura muestra la extension de la
de que el conjunto de minerales o paragénesis de este gra-
composición entre los miembros extremos de varias series
nito es ortoclasa-albita-cuarzo-biotita. Aunque el término
de piroxenos en rocas comunes ígneas y metamórficas. Este
conjunto (o paragénesis) se utiliza frec uentemente para
diagrama es el resultado de la compilación y representación
indi car todos los minerales que componen un a roca, real -
gráfica de miles de análisis de piroxe nos publicados en
mente de bería restringirse a aquellos minerales de la roca
revistas. Esta co mpilación de análi sis procedentes de ocu-
rre ncias natura les (en lugar de serlo de experimentos cuida- que haya n perma necido en equilibrio (conjunto de minera-
dosa me nte controlados a alta temperatura, como e n la Fi g les en equilibrio). El granito anterior puede contener dru sas
9.12b) no detecta las regio nes de composición que i·epresen- en afloramiento asociadas a diversos minerales arci ll osos,
tan es pecíficam e nte los piro xe nos a alta tem peratura (como bauxita y algo de limonita. Evidentemente los minera les en
e n los fluj os basálticos) procedentes de piroxenos de menor las dru sas representan produc tos de alteración a temperatura
te mperatura (como en los gabros). Tal di agrnma es útil sólo relati va mente baja del granito de temperatura muy supe rior.
como represe ntac ión gráfica de la exte nsión media de una El conjunto granítico de alta temperatura está formado por
solución só lid a de piroxenos comunes. El espac io ae1erto ortoclasa-albita-cuarzo~biotita y un conjunto distinto for-
e ntre la región de la a ugita y la de la pi geon ita/ortop iroxeno mado posteriorme nte a menor temperatura consta de arci-
es un huern de miscibilid ad . La presencia de este hueco llas-ba ux ita-limo111ta. En res umé n, un conjunto consta de
puede verse e n una secc ió n T-X a lo largo de A-A ~ como aquellos minerales que se form aron en las mi smas (o mu y
muestra la Fig 9.13b. Este di agrama subso lidus (obsérvese próxi mas) condiciones de presió n y temperatura. En la prác-
qu e las superfi cies so lidus y/o liquidus ni siqui era aparecen) tica, todos los mine rales qu e coexisten (que se tocan e ntre
mues tra la li gera expansió n de la soluc ión sólida a tempera- sí) y no muestran a lterac io nes o relaciones en los bordes.
turas e levadas e n el ortop iro xe no y el campo de la so lución puede cons iderarse que constituyen el co njunto. Los co n-
só lida de la a ug ita mucho más ampliado a altas temperatu - j untos de minerales pueden variar de unas bandas a otras de
9.5 EJEMPLOS DE DIAGRAMAS DE ESTAB ILIDAD MINERAL (O DE FASES) 361

CaSi0 1
0

10

20
Porcentaje
molecul ar
30

40
A
CaFeSi 20 6
H edenbergit;:

,
í

Pigeonita
/ - - -- - - - - - - , - - - - - - - -- ··- - .L -- . -

100 ~ - ~- -~ -- .,,_-*/~.,..,,__ _ ..,.,__ _ ,.,___ __,¿__----"'---'~~- --'

MgSi01 Serie o rtopiroxeno FeSi0 1


Enstatitil Ferrosilita
(a)

- 1200
Orto¡moxeno

~ -1100
Hu eco de miscibilidad
e"
.2 entre las series
r.¡
a; d e augita
Q_
-1000 y
E
(lJ
orto p iroxenos
1-
FIGURA 9.13 (a) Extensión de la solución só lida de
piroxeno en el sistema CaSi0 1-MgSiOr FeS i0 3. Se
-900 muestran las lín eas de enlace a través del hueco de
miscibi lidad entre Ja augita y los piro xenos má s ri cos
en Mg-Fe. La línea A-A' localiza la sección transversa l
-800
a través de este diagrama, el cua l se muestra debajo. (b)
o 10 20 JO 40 50
(Mg, Fe)Si0 1 Ca(Mg, Fe)Si p
Sección T-X a través del diagrama (a) a la composición
6
% molecular de CaSi0 1, aproximada En 65 Fs35 (posición descrita por A-A'). La
A' A.
pi geonila es estab le só lo en cond iciones de alta tempe-
(b) ratura.

la misma roca, porque estas bandas representan diferencias teza son necesarios algunos ensayos qu 1m1cos. De igual
importantes en su aspecto químico. modo, la evaluación del equi librio en un estudio ex perimen-
La eva luación de si los minerales presentes en una roca tal tampoco es directa. Sin embargo, a pesar de los proble-
están en equilibrio no siempre es fácil. Si la textura no pre- mas inherentes a la valoración de un co njunto de equilibrio,
senta bo rdes de reacc ión ni alteraciones, es probable qu e los estos diagramas triangu lares se uti lizan comúnmente para
min eral es estén en equilibrio, pero para aseg urarlo con cer- describir los pares observados y los i1gruparnientos de tres
362 DIAGRAMAS DE ESTABILIDAD MINERAL

KAISi¡Ü 11
Ortoclasa

FIGURA 9.14 Sistema Si0rNaAISi0 4 (nefélina)-


KAISi04 (kalsilita) aproximadamente a 1000°( y
presión atmosférica, determinado experimental-
mente. Se muestra la extensión de la solución
sólida para di versas reg iones fá sicas, así como las
líneas de enlace entre pares coexistentes de mine-
rales. Los triángulos representan coexistencias de O 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
tres fases. (Adaptado ele Petrologic Phase Equ ili-

NaAISi0 4 KAISi0 4
bria, 21" ed. Fig 4.39 por W. G. Ernst. Copyright © Nefelina Kalsilita
1976 por W. H . Freeman and Company.) v/4, molecular

minerales posibles en un sistema quurn co específico . La importancia en petrología ígnea pues describe las composi-
Fig. 9.14a muestra las coexistencias comúnmente observa- ciones minerales en rocas ricas en Si0 2 y pobres en Si02 .
das (deducidas de ocurrencias de conjuntos naturales, así Todos los conjuntos situados por encima de la serie albita-
como de estudios sintéticos) de minerales en sistema Si0 2 ortoclasa contienen una fase Si0 2, mientras que todos los
( cuarzo, tridimita, cristobalita)-NaAISi0 4 (nefelina)- conjuntos situados por debajo de la serie de feldespatos
KAISi04 (kalsilita). Este sistema químico también incluye alcalinos están libres de minerales de Si02 (véase Capítulo
la serie de feldespatos alcalinos y la leucita (KAlSi 20 6). El 14 y Fig. 14.4 para un estudio posterior).
diagrama muestra que hay una solución sólida completa en Otra ilustración de un diagrama de conjunto para un sis-
la serie de feldespatos alcalinos y una solución sólida exten-
tema de carbonatos con minerales muy comunes · puede
siva en la .nefelina, kalsilita y leucita. El diagrama fue deter-
apreciarse en la Fig 9.15a. Este diagrama está basado en
minado experimentalmente y corresponde a condiciones de
intervalos de composición que ocun-en en la naturaleza y
alta temperatura de unos IOOOºC. La fase Si0 2, como es
coexistencias de carbonatos metamórficos en un intervalo
lógico a esta temperntura, es la tridimita. Los conjuntos des'-
de temperaturas de unos 400ºC (la zona biotita de la faci es
critos, por tanto, son análogos a los que se encuentran en
del esquisto verde). Presenta una región de solución sólida
procesos volcánicos a alta temperatura. Las composicfones
minerales que representan coexistencias de eq uilibrio están muy pequeña para la calcita, CaC0 3, una serie ex tensiva
conectadas por líneas de enlace. Los triángulos constan de (pero no ~ompl;ta) e ntre la dolomita, CaMg(C0 3h y la
tres series de líneas de enlace (perfi !ando el triángulo) que anquerita, CaFe(C03h y una serie completa entre la magne-
describen coexistencias de equilibrio de tres fases. El sita, MgC0 3 y la siderita, FeC0 3 . Se muestran las líneas de
diagrama ilustra que los feldespato ides no coexisten con la enlace comunes entre pa res coexistentes, así co mo una
tridimita a causa de la serie de feldespatos alcalinos qu e coexistencia de tres fases. Las líneas de enlace cruzan los
interv ienen. Este diagrama trian g ular específico es de hu ecos de mi sc ibilidad, como puede verse en la Fig. 9.15b
9.5 EJEMPLOS DE DIAGRAMAS DE ESTABILIDAD MINERAL (O DE FASES) . 363

CaCO,
Ca lcita

CaMg(C0 1 l2
Dolomita

FIGURA 9.15 (a) Sistema CaCOrMgC0 3.-FeC0 3


mostrando la extensió n de so lución sólida para las FeC0 1
MgC0 3
region es fásicas y coex istencias de conjuntos naturales Magnesita Siderita
% molecular
con metamorfismo a unos 400º( (zona biotita de faci es
(a)
de esqui stos verdes). El con junto de tres fases se mues-
tra en forma de tri ángu lo. En este caso, la extensión de
la solución sólida está basada en datos experimentales,
1400
as í como en los resultados ana líti cos de conjuntos
natura les . La composición de los carbonatos coexisten-
tes está basada en aná li sis de ca rbonatos mediante la 1200
microsonda electrónica en un amplio intervalo de
composi ción en rocas metamórficas de bajo y medio i 1000
grado. Las reg iones ab iertas a través de las cuales se
dibujan las líneas de enlace son huecos de miscibili-
t["
800
:,
dad. La región de solución sólida está sombreada en la ;¡;
figura . (b) Diagrama T-X correspondiente al lado ui
Q_ 600
izquierdo del triángul o en (a). Este diagrama muestra la E
QJ
1-
presencia de dos huecos de misc ib ilidad, uno entre la 400
calcita y la dolomita y el otro entre la dolomita y la
magnesita. La región de solución sólida está som-
200
breada . La línea de tra zos vertical es la composición
ideal de la dolomita. (a y b adaptados de Anovitz, L. M. MgC0 3 CaMg(C0 3) 2 CaC0 3
y Essene, E. ¡., 1987, Phase equ ilibria in the system Magnesita Dolomita Calcita
CaCOrMgC0 3~FeC0 3 , /ournal óf Petrology; vol 28 % molecular
págs 389-4 15 .) · (b)

en un sección T-X hecha a lo largo del borde magnesita-cal- samente estudiados. Para delinear la extensión de la solu-
cita de la Fig 9.1 Sa. ción sólida de cualquiera de los mineral es en estos
Los diagramas triangul ares de conjuntos se determinan diagramas, debe utilizarse una de las diversas técnicas de
comúnmente a partir de res ultados experimentales o a partir análisis químico expuestas e n el Capítulo 5. Sin embargo,
de conjuntos natural es anali zados químicamen te y cuidado- para los conjuntos mine ral es que representan un sistema
364 DIAGRAMAS DE ESTABILIDAD MINERAL

90

80 º/4, atómico

Pirita,

~ Troilita, FeS
(en meteoritos)

7 ,
FIGURA 9.16 Algunos de los sulfuros ,!ás
'
co rri entes representados en el sistema Cu-Fe-
20 s. Muchos de ellos (por ej., la bornita y la ca l-
copirita) muestran alguna so luci ón sólida,
./
espec ialmente de Cu y _Fe (no se mu estra en el
10
diagrama). Las líneas de en lace conectan pares
de minerales que se presentan co múnmente.
Cu _ ___.____V,,__ ____,,'----------"'-----"---.c,/_--"--------"-------"'---------4 Fe Los triángulos indican la coex istenc ia de tres
Cobre Hi erro sulfu ros. La coex istenc ia Fe-FeS es corrien te
nati vo nativo en los meteoritos ele hierro .

químico relativamente simple y donde los minerales impli- tar sistemas químicos más complejos, que son más pareci-
cados son relativamente fáciles de identificar, los diagramas dos a los que se encuentran en las rocas. La Fig. 9. l 7 ilustra
de conjuntos minerales pueden construirse sobre la base de dos diagramas de conjunto en los cuales dos componentes
estudios de muestras de laboratorio de una gran serie de óxidos se han agrupado conjuntamente en el vértice situado
conjuntos relacionados con el sistema en cuestión. En el más a la derecha. Esto permite una representación más com-
estudio de las muestras manuales no se obtiene ningún pleta de las composiciones minerales en este ejemplo. En la
conocimiento sobre la so lución sólida; por tanto, la fórmula Fig 9.17 el conjunto de basaltos puede haber cristalizado a
mineral de cada especie se representa como un punto en el una presión constante y relativamente baja (por ej. 1 o 2
diagrama triangul ar, sin referencia a toda extensión de una kilobares) y a una temperatura comprendida entre IOOO y
solución sólida posible . Las coexistencias (y, por tanto, las l 200ºC. El conjunto químicamente equivalente de la eclo-
líneas de enlace) se basan en la observación vi sual de dos o gita se formó a una presión muy superior, posiblemente de
tres minerales que estén en contacto mutuo en la muestra. entre 12 a 13 kilobares, y a una temperatura en el intervalo
Un ejernplo de uno de estos diagramas de conjunto en el s is~ de 400-800ºC. En otras palabras, los dos diagramas de con-
tema Cu-Fe-S puede verse en la Fig. 9. I 6. Aquí tod9-s los junto representan condiciones P y T muy distintas pai-a
minerales se representan como puntos en el diagrama, refle- compos iciones _qu ímic;:ts globalmente idénti cas . . En los
jando ello el hecho de que toda so lución sólida posible den~ diagramas de conjunto obtenidos a partir de estudios experi-
tro de cualquiera de los minerales se ha ignorado. mentales las te mperaturas y pres iones pueden controlarse
Hasta ahora hemos tratado e ilustrado diagramas trian- cuidadosamente y los diagramas de fase isobáricos e isotér-
gulares con sólo tres componentes (uno en cada vértice). micos pueden obtenerse para intervalos mucho más estre-
Los petrólogos pueden usar también diagramas triangulares chos en P y T que los habituales en sis temas naturales de
para representaciones de conjunto en los cuales se agrupan rocas y minerales. En e l Capítulo 14 se dan ejem plos de
dos componentes en un vértice específico a fin de represen- rep resentac ion es más co mpl ejas corno parte del estudio de
9;5 EJEMPLOS DE DIAGRAMAS DE ESTABILID MINERAL (O DE FASES) 365

Al,O, Al,0

Plagioclasa
(Na en solución
sólida)
G rosularita
Ca,A l1

CaO Cli nopiroxcno MgO + FeO


- ' CaO Onfacita MgO + Feü
Ortopiroxeno con Na en el Ortoriroxeno
componente jadeíta
Basalto Eclogita
FIGURA 9.17 Minerales coexistentes en el sistema Al 20rCa0-(Mg0 + Fe0)-Si0rNa 20. En el basalto es
corriente el conjunto plagiocla sa-clinopiroxeno-ortopiroxeno, como indica el triángulo de líneas de enlace (la
x representa una posible composición global de basalto con esta paragénesi s mirieralj. En la eclogita, de la
,,
misma composición global, representada por x, se presen ta el conjunto cianita-onfacifa-piropo (como un t
compo nente de la almandita). Las barras de composición y la reg ión de la onfacita en el diagrama de la eclo-
. gita· represen tan la extensión aproximada de la solución sólida. La s rocas eclogíticas pueden formarse en el
manto de la Tierra a partir de composiciones basálticas .
./

las rocas metamórficas. La Fig. 14. 18a ilustra un esquema


de proyección gráfica comúnmente usado en el cual los con-
El H 20 e ntra en la fase fluida producida en la reacción.
juntos representados en un sistema químico tetraédrico se
En la Fi g. 9.18b se muestra un diagrama P- Tque pre-
proyectan en una superfi c ie bidimensional. Como la quí-
se nta estabilidades minerales en función del C0 2 . En el sis-
mica de muchas asociaciones de rocas y minerales es tan
tema Ca0-C0 2, la calcita es estab le a altas temperaturas,
compleja que hace imposible la representación g ráfica de
incluso a presiones de C0 2 relativamente bajas (en la Fig.
conj untos minera les, en su lugar se utilizan expresiones
9. 18b la calcita es todavía estable a unos I OOOºC y la pre-
matemáticas.
sión Pco, es menor de IO bares). A temperaturas por
9.5.4 Diagramas para reacciones minerales en encima de la curva, la calcita se descompone del modo
presencia de H2 0 o (0 2 siguiente: -

Los diagramas presión-temperatura se utilizan para d-escri- CaC0 3 == CaO + COf


bir el campo de estabilidad de un mineral que a lo largo de
una curva P-T da lugar a otro mineral mediante una reac- Sin embargo, la adición del Si0 2 (cuarzo) al sistema, la
ción química. Los únicos diagramas P-T que hemos abor- cual da lugar al nuevo sistema CaO- SiOrC0 2, produce un
dado hasta ahora son los correspondientes a una reacción campo g rande de estabilidad para la woll astonita, CaSi0 3 a
polimórfica (véase Figs 9.1 y 9.4). Sin embargo, pueden expensas de la reacc ión
realizarse e~perimentos que permiten delinear los campos
de estabilidad, por ejemplo, de un mineral hidratago y de
sus productos de reacc ión anhidros (a mayor tempe ratura) . La Fig. 9.18 señala que el CaC0 3 se descompone a tempe~
La Fig. 9.18 (a) muestra la región de estabilidad de la anto- raturas 1nllchó me no res ~n-prese nci a deSiOi qLJe en el sú,:
filita , Mg 7Si 8 0 22 (0H)z en la región de baja temperatura del tema simple Ca0-C0 2. Este tipo de diagramas se utiliza
diagrama y la estabilidad de los productos de reacción a comúnmente en la petrología metamórfica para evaluar
mayor temperatura, enstatita (MgSi0 3 ) y cuarzo (Siüi) y estabilidades mine rales en función de la temperatura cre-
fluido. Este sistema químico puede definirse por Mg0- ciente.
Si02-H20. La curva delinea la región P-T sobre la cual En la valoración de las co ndici ones que pueden haber
tiene lugar la ruptura del anfibol-Mg según la reacción experimentado las rocas metamórfi cas, se e mpl ean con fre-
366 DIAGRAMAS DE ESTABILIDAD MINERAL

10

I ll
20 I
I 7
I
I .
Enstat,ta + 6
::, 1
cuarzo + H 20 ~
ro
Antofi lita 1 ..o

10
I ..2
:.;;;
s
I e'
I . 'º 4
I e'.}
I et
3
I
. /
2
~-~--~~-./ _J__.
60ú 700 800
Temperatura (ºC)
(al
o ioo 200 300 400 soo 600 100 800 900
Temperatura(º(::)

~
1000
~
FIGURA 9, 19 Curvas de reacción para algunos minerales metamór-
~ ficos comunes. Sobre el sign ificado del área sombreada, véase texto.
ro 800
..o
e
(l¡

o
u
600 cuarzo

"'
-e, 400 nes minerales y cristalización. Los equivalentes metamór-
e Caü + C0 2
:2 ficos de las pi zanas, conocidos en conjunto como esquistos
e'.}
200 /
et / pelíticos, puede n contener abundante silirnanita, moscovita
/ Calcita
30""' / y cuarzo, Este tipo de esquisto, en base a las curvas de reac-
o
400 600 800 1000 1200 ción y campos de estabilidad de los minerales de la figura
Temperatura (ºC) - 9. 19, pueden estar equilibrados en las condiciones de pre-
(b ) sión y temperatura indicadas por la zo na sombreada. En las
rocas metamórficas que pueden haber s ufrido grandes pre-
FIGURA 9,18 (a) Diagrama esquemático P-T del sistema MgO-
siones, como las kimberlitas y eclogitas, la albita presente
SiOrH 20, donde se muestran los campos de estabilidad de la antofil-
ita, Mg7Si 80 22 (0H) 2 y los productos de reacc ión , enstatita, MgSi0 3 + en un principio, puede haber reaccionado durante el meta-
cuarzo + H 20 (Según Greenwood, H. J., 1963, journal of Petrology, morfi smo para formar jadeíta + cuarzo, y la calcita original
vol. 4, pág. 325). (b) Di agrama P-T del sis tema Ca0-Si0 2-C0 2 mos- puede haberse convertido en aragonito, La presencia de
trando los campos de estabilidad de la calciia en presenc ia de Si0 2 y jadeíta + cuarzo, por ejemplo, sería indicio de una presión
sin Si02 en el conjunto (Modificado de Petrologic Phase Equilibria 21 ~
mínima durante el metamorfismo de unos I O kilobares a
ed. Fig. 6.14a por W. G. Ernst. Copyright © 1976 por W. H . Freeman
and Company. Reimpreso con autorización). 300º C (curva superior de la izquierda, figura 9.19).

. 9.5.S Diagramas Eh-pH


cuencia diagramas P-T con curvas de reacc ión para diver- Hasta ahora hemos abordado diversos tipos de diagramas de
sos minerales, La Fig 9, 19 es uno de .estos diagramas , Las · fase aplicables a los minerales que se han formado en
curvas de reacción correspondientes al Al;S ió 5 ymüscovita rne diós de.alta temperatura y/o alta presión, como es el casó
+cuarzo= feldespato potásico+ silimanita + H 20 son espe- de las rocas ígneas y metamórficas. A bajas temperaturas
cialmente relevantes para las rocas metamórficas con ele- (esencialmente temperatura ambiente; 2SºC) y baja presión
vado contenido de Al 20 3, en comparación con otros (presión atmosférica) como se dan en condiciones atmosfé-
componentes como Caü, Mgü y Feü. Las pi zarras con ricas, conviene expresar los campos de estabilidad de fases
abundantes minerales arcillosos contienen bastante Al 2 0 3 y (o de minerales) en función del Eh (potencial de oxidación)
durante el metamorfismo tienen lugar en la pizarTa reaccio- y pH (logaritmo negativo de la conce ntraciói1 de l ion hidró-
9.5 EJEMPLOS DE DIAGRAMAS DE ESTABILIDAD MINERAL (O DE FASES) 367

reductoras y valores de pH comprendidos entre 4 y 9. En


' ambos el estado de oxidación del hierro es Fe 2+. A lo largo
' '
'' de las líneas que separan los diversos campos de los minera-
+0,8
' .,
' , 02 les, dos de ellos pueden coexistir en equilibrio. Por ejemplo,
' ', . la hematites y la magnetita pueden coexistir en condiciones
+0,6 H20 ' ,
de pH y Eh variables (línea ab, Fig 9.20); ciertamente la
' '
' ' hematites y la magnetita se presentan frecuentemente juntos
+0,4 ' en las formaciones sedimentarias precámbricas de hierro.
re2+ Hematites Los diagramas de este tipo son especialmente útiles en la
Fe 20 ,
+0,2 aq valoración de algunos parámetros físico-químicos que pre-
valecen en condiciones atmosféricas variables, sedimenta-
Eh 0,0 ción química y diagénesis de sedimentos acuosos (esen-
cialmente a la presión atmosférica y temperaturas entre
25 ºC hasta unos lOOºC). El tamaño de las regiones de sul-
- 0,2
furo (pirita y pirrotita) dependen de la cantidad de azufre
presente en la solución. Si el contenido de azufre es bajo y .
~0,4
el de C0 2 es alto, tendremos un campo de estabilidad para

- 0,6

+1,0

+0,8
- 1,0 ~ - ~ - - - ' - -- - ' -- --'--- - ' - -----'-----'
o 2 4 6 8 10 12 14
pH +0,6

FIGURA 9.20 Estabilidad de los óxidos de hierro y sulfuros de hierro


en agua a 25 ºC y presión total de 1 atmósfera con una actividad de +0, 4
o-
azufre total disuelto = 1 6 . La región d e la pirrotita está calculada
tomando como base la fórmula FeS en este diagrama; más correcta-
+0,2
mente sería Fe 1_xS. (Adaptado d e Garrels R. M. y Christ. C. L. 1965.
Solutions, Minerals, and Equilibria, Freeman, Cooper and Compan y,
San Francisco Fig . 7.20.) Eh 0,0
' '
' '
- 0 ,2 ' ',H¡Ü
geno; las condiciones ácidas corresponden a pH = 0-7, 'H(,
las condiciones básicas a pH = 7-14 y las soluciones neutras - 0,4 ' '
pH = 7) . La construcción de tales diagramas basados en ' '
parámetros termodinámicos viene descrita por Garrels y - 0 ,6
Christ ( 1965? véase referencia). La Fig. 9.20 ilustra los cam- ' '
''
pos de estabilidad de algunos óxidos·y sulfuros de hierro --0.8
'
calculados en condiciones atmosféricas (25ºC, presión de 1
atm). En esta figura puede verse que el hematites es estable
- 1,0
en una reg ión oxidante (Eh alto). En el hematites, FeJ+0 3 , o 2 4 6 8 10 12 14
pH
todo el hierro está presente en su estado más oxidado,
estado trivalente. En cambio, la magnetita es estable en con- FIGURA 9.21 Campos d e estabilid ad de los óxidos, hidróxi do y sul -
diciones más reductoras (Eh más bajo). La mag11etita, furo de manga neso en agua a 25 ºC y 1 atmósfera de presión to tal con
una actividad del azufre tota l disuelto = 10- 1. (Adaptado de Runnell s,
Fe 30 4 , puede esc ribirse también en la forma FeO - Fe 20 3 y
D. D., 1962, en Ec¡uilibrium Oiagrams for Minera Is at low Temperatu -
el hi erro está presente en los estados ~ Fe 2+ y ~ Fe3'+_ Los res and Pressures, Schmitt, H . H. ed. G eo logy Club o f H arvard, Cam-
dos sulfuros, pirita y pirrotita, tienen lugar bajo c~ndiióones bridge, /v\ass. 199 págs.i
368 DIAGRAMAS DE ESTABILIDAD MINERAL

la siderita (FeC0 3). En base a la frecuente coexistencia de Bowen, N. L. y Schairer, J. F., 1932, The system Fe0-Si0 2 .
hematites y magnetita en las formaciones de hierro del pro- American Journal of Scien ce, vol. 29, págs. 197-217.
terozoico se pueden calcular hasta cierto punto parámetros Brookins, D. G. , 1988, Eh -pH Diairams Jor Ceochemisrry.
tales como el Eh y el pH de la cuenca sedimentaria original Springer-Yerlag, New York, 174 págs.
Chapín, D., 1984, Coesite and pure pyrope of the Western Alps: A
de dicho período.
first record and sorne consequences. Contrihutiom to
En la Fig. 9.21 se da otro ejemplo de un diagrama Eh-
Mineralogy and Petrology, vol. 86, págs. 107: 118.
pH. En él se exponen los campos de estabilidad de tres óxi-
· . Denbigh, K., 1981, Th e Principies of Chemical Equilibrium, 4ª ed .
. dos de manganeso, un hidróxido de manganeso y un sulfuro ·_ · Cambridge University Press, New york, 494.págs.
de manganeso. Al igual que en la Fig. 9.20, el óxido más _. Ehlers, E. G., 1972, The lnterpretations of Geological ?hose
oxidado es el más estable a valores altos de Eh. La pirolu- Diagrams. W. H. Free man and Co. , San Francisco, 280 págs.
sita, Mn0 2, es el óxido natural más oxidado, pues tiene todo Ernst, W. G., 1976, Petrologic Phase Equilibrici. W. H. Freeman
el Mn en el estado Mn 4 +. La manganita, Mn 2 0 3 , con todo el and Co., San Francisco, 333 págs.
Mn en el estado Mn 3+, es estable para un intervaío de Eh Gar.rels, R. M . y Christ, C. L., 1965, Solution.1, Minerals, and
ligeramente más bajo. La ha~manita, Mn 30 4 , que puede Eq~ilibria. Freeman, Cooper and Co., San Francisco·, 450 págs.
'
escribirse en la forma Mn(1Mn 20y contiene Mn 2 + y i Holdaway , M. J., 1971, Stability of andalusite and the aluminium
j Mn 3+. En consecuencia, e~ estable para valores de Eh silicate phase diagram. American JournaiofScience,
. .
vol. 271,
inferiores al campo de la manganita. En el Mn(OHh y MnS págs. 97-13 l.
Kern, R. y Weisbrod, A., 1967, Therinodynamics for Geologists,
el manganeso se encuentra en el estado Mn 2+ y ampos ocu-
Freeman, Cooper and Co., San Francisco, 304 págs.
pan campos de estabilidad en la parte más baja de la escala Mitchell, R. H., 1986, Kimbe rlites: Mineralogy, Geochemistry and
Eh. Este tipo de diagrama es útil , no sólo para la predicción Petrology. Plenum Press, New York, 442 págs.
de qué minerales ricos en Mn pueden precipitar de un sis- Nordstrom , D. K. y Munoz, J. L. , 1985 , Geochemical
tema rico en Mn a las condiciones atmosféricas, sino tam- Termodynamics. Benj ami n/Cummings Publishing Co., Menlo
bién para interpretar las condiciones de formación de los Park, Calif., 477 págs.
compuestos de t1n que se dan en la naturaleza en formacio- Ribbe, P. H ., I 975, The chem istry, structure, and nomenclature of
nes de este ele~~ñto. feldspar. Reviews of Mineralogy, Feldspar Mineralogy, vol. 2.,
págs. RI-R72 .
Richardson, S. W. , Gilbert, M.C. y Be ll , P. M. , l 969, Experimental
REFERENCIAS Y LECTURAS SUGERIDAS
determination of kyan ite-andalusite and andalusite-sill imanite
Bohlen, S. R. , Montana, A. y Kerrick, D. M., 1991, Precise equilibria: The aluminium silicate triple poi nt. American
determination s of the equilibria kyanite == sillimanite and Journal of Science, vol. 267, págs. 259-272.
kyanite == andalusite and a revised triple point for AI 2 Si05 Shutong, X., Okay, A. l., Shouyuan, J., Sengor, A. M.C., Wen S.,
polymorphs. American Mineralogist, vol. 76, págs 677-680. Yican, L. y Laili , J., 1992, Diamond from the Dabie Shan
Bowen, N. L. , 1913, The melting phenomena of the plagioclase metamorphic rocks and its impli cation for tectonic setting.
feldspars. American Journal Science, vol. 34, págs. 577-599. Science, vol. 256, págs . 80-82.
_ ......... ·

., ' ' -, .- ....


.... -,.

INDICEAtFABETICO
... -.. .~;: ff0?I ·.,· .

:.,!.~\~(?· .~---~~~f1~;tf~!Ff}f?f':'-iY1/' :~.


>::·!."'o-t_-;!:?~ :: :;'.· ..

A ángu lo interfacial, ley de la co nstancia 6, 38 Barlow, William 6, 146


ángulo interno 59 Barth, T homas F. W. 12
absorbancia 24 7
. ángulo óptico 335 Barton, Paul B. 13
absorció n y dicroísmo 333
ángulo óptico aparente 335 Becke, línea 326
absorción y pleocroísmo 339
acicular 276
adamantino 294
ángulo polar 59
an ión 199
antimonio, cristalización 96
Beer, ley 248
bentoíta, cristalización 92
beril o
..
agregados cristalinos 276
antofi lita, cristalización 80 cristal 100, 156
Agrícola, Georgius 6
apatito 3 crista li zación 92
agua, di agra ma de fases 342
cristal de 24 espectro de absorc ión 287
alan ita 3
cristalización 94 estructura 25 7
albita 15, 11 3
api lamiento 178 be rlinita, cristalización 97
alofán 2
apo filita, cri stalización 85 Berm an. balanza 283. 285
al unita, cristalización 97
apofil ita-tetrago nal Berman , Harry 283
ambligonita, cristali zación 73
forma 49 Bertrand, lente 325
amigdaloide 278 bertrandita, cristalización 8 1
arago nito 3
amp litud 320 Berzelius, J. J. 6
cristalización 80
analc ima, cristali zación 105 biesfe no ide 56
macias 11 3
análisis cua ntitativo, co rrec io nes matriciales 252 biesfenoide rómbico 8 1
arsénico, cristali zación 96
análisis de Fourier 159 asbesto 14 bipirámide 55
análisis espectrográfico óptico 253 asterismo 295 , 296, 297 bipirámide bitetragonal 83
análi sis grav imétrico 245, 246 áto mo 186 bipirátn ide dihexagonal 90, 95
análisi s microelectrónico 245 modelo de Bohr 187, 191 bip irámide ditrigonal 92
anál isis químico cualitativo 245 modelo de Schrodinger 191 bipirámide hexago nal 93 , 95
aná lisis quími co cuantitativo 245 autorradiografía 239 bipirámide rómbi ca 78, 79
análisis quími co húmedo 246 azufre 14 bipirámide tetragona l 87
análisis qu ímicos elementales 261 celda unitaria 44 bipirámide trigonal 94
anális is vo lumétri co 245 cristalilación 80 -birreflectan cia 340
analizador 325 azurita, cristalización 76 birrefr irigencia 327, 329, 334
anali zado r de flu orescenc ia de rayos X 251 bisectriz aguda 335
anatasa, cristali zac ión 85 B bisectri z obtusa 335
andalucit<J; cri stali zación 80 Bailey, Sturges W . .14 bismu to, cristalíz.ación 96
anédrico 18 balanza de Berman 283, 285 Boggild, reg ión de intercrecimiento 355
anfíbo l, anál isis elementa l 267 balanza de Jolly 283, 284 Bohr
anglesita, cristal 65 balanza de Wes tphal 284 magnetón 300
ángulo cristalin o, med ida 57 barita mod elo del átomo 187, 19 1
ángu lo crítico 32 1 c recimient o paralelo 111 Bohr, Nie ls 187
ángu lo de extinción 338 c ristales. 11O bórax, cristalización 76
ángu lo de rotación, restricciones 126 baritina, cristali zac ión 80 bordes de reacc ión 344

1-1
l-2 ÍNotá ANAtínco

botrioidal 276 catión 199 conjunto de minerales 360


Bowen, Norman L. 12 celda unitaria 22, 122 en equilibrio 360
Bragg celda unitaria centrada 125 conos de difracc ión 307
ecuación 249, 295, 306, 308 celda unitaria primitiva Conrad Roentge n, Wilhelm 304
índices 159 celda unitaria múltiple 125 constante de desintegración 237
ley 308 centro de inversión 27 constante de Madelung 220
Bragg, William He nry 6, 8, 304 centro de macla 111, 182 constante de Planck 190
Bragg. William Lawrence 8, 12, 159,304, 307 centro de simetría 23, 27, 42 co ntracción lantánida 206
Bravais, ley 38 centros de color 180, 292 coordenadas angulares 59
Bravai s, redes 135, 138, 146 cerusita, macias 1-13 coordenadas fraccionarias de la celda 162
Bravais,Miller, índi ces 46, 47 cianita coordinación, primera esfera 209
bri llo 286, 293 crec imie nto para le lo 1 11 coo rdinació n c úbica 209, 212
brillo metálico 293 representación grá fica de la composic ión 268 coordinac ión de iones 207
brillo no Ílietálico 293 cinabrio, c ri stalización 97 coordinació n de orden-2 2 11 , 2 12
brillo submetálico 293 cincita coordinación d e orden-3 2 11 , 212
Brindley , George W. 13 cristales 92 coordinació n de orden-4 21 O, 212
Brisse, Frani;:o is 133 cristalización 92 coord inación de orden-6 212
bromoformo 284 círculo máximo 59 coord inación de orden-8 2 12
brookita, cristalización 80 -círculo máximo vertical 60 coordinación linea l 212
bruc_ita, cristal ii:ac ió n 96 círculo menor 59 coo rdinac ió n octaédrica 21 O, 212
buékrninsterfullerene 211 círculo primitivo 60 coordinación te traédrica 2 1O, 2 12, 231
Budd ington, Arthur F. 12 clases cri sta linas 34, 69 coordinación tri angular 211 , 212
Buerger estereogramas 69 Co rdier P. L. A. 6
cámara de prec isión 31 O notac ión de Herman n-Mau guin 69 co rdi erita 6
método de crístalografía de rayos X 3 1O y centro de simetría 3 7, 41 ce lda unitaria 137
13uerger, Mart ín J. 12 clases cristalinas isogona!es 149 cristalizac ~n 80
clinoanfíbol; cristalización 76 estructu ra 139
e clinopi roxeno, cristalizac ión 76 corindón
CaF 2, estructura 230 dino-red 122 cristali zaci ó n 96
cah nita, cristali zación 88 clorita, cristalizació n 76 es tructu ra 16 1
calca ntita clorofana 298 Correns, Carl W . 13
crista les 74 cobaltina, cristalizació n 110 corteza terres tre
cristalización 73 cobre, c ristali zación 105 composición q uím ica 242
ca lc ita 2 colatitud 59 e lementos más comunes 242, 244
c ri stalización 96 co lecc ión de mine rales d e Washi ngton A. va lores medi os de los elementos 243
estructura 21 , 16 1 Roebling 11 Co ulomb, C harl es 203
macias 114 coloform a 276 Coulomb , ley 203
ca lcop irita color 286 crecí miento de un cristal 19
aná lisis elemental 263 centros de 292 nu cleac ión 19
crista li zación 86 hue lla 293 c rec imiento para lelo 111
cámara de preces ión de Buerger 31 O impurezas 293 c ri ptoc rista linos 18
ca mpo cristalino tran sición del cam po cristalino 287 criptopertita 258
desdoblamiento 288 tran sic ión orbital mo lecu lar 290 c ri so berilo
teoría 287 co lores, juego de 294 cristali zació n 80
campo magnético te rrest re 302 colores.d e interferenc ia 328,329, 330 espec tro de abso rción 289
caoli nita, crista li zac ió n 76 co lores de Newton 331 c ri stal 18
capi lar 276 colorimetría 245 .cara unitaria 44
cap tura e lectró nica 238 columbita, cristalización 80 ce ntro de s imetría 42
cara unitaria 44 column a óptica de e lectro nes 9 c lases 34, 69
cara cristal ina 44 columnar 276 clases y simet ría 37, 4 1
índice de Mill er 45 compartimiento de e lec trones 223 co lores d e interferenc ia 328, 329 ··
Cara ngeot 6 componentes 344 ·con más de un tipo de en lace 223
carbó n 3 compos ic io nes de l mie mbro fi nal 264 cond ucti vidad e léctri ca 39
carbonato-apatito 3 co ncént rico 276 c rec imi e nto 19
cas iterita co ncrec io nes 278 crec imi e nto para lelo 11 1
cris tal izac ión 85 co nduc ti vidad eléctrica 39 di latació n té rmica 39
macias 114 co nd uctores e léctri cos 298 dureza 39
Castaing. Raimond 1:i co nfi guració n e lectró ni ca J 96 efectos ll e di fracc ión }Oó
ÍNDICE ANALÍTICO 1-3 .

cristal (Continuación) cristal monoclínico, proyección 68 D


eje de rotación 41 cristal ortorrómbico 79, 338 datolita, c risrali zación 76
eje de rotoinversión 42 proyección 6 7 Dauphiné, macl a 182
ejes cristalográficos 42 cristal triclínico 72; 74, 338 de Broglie, Louis Víctor 191
epitaxis 111 cristal uniaxial 326 defecto de impureza 177
exfoliación 40 absorción y di croísmo 333 defecto estructural 176, 179, 180
extinción 328 birrefrigencia 327 defecto Frenkel 176, 177
forma 47 determinación del signo óptico 332 defecto lineal 176, 177
hábito 47 eje óptico 326 defecto planario 176, 177
intercrecimiento 110 en luz polarizada convergente 331 defecto puntual 176, 177
interferencia de luz polari zada 328 entre polaroides cruzados 328 defecto Schottky 176
intersecciones de las caras 44 fi g ura de eje óptico 331 dendritas 20
morfol ogía 37 figura instantánea 332 dendrítico 276
motivo 22 fi guras de interferencia 331 densidad, cálculo 284
orden interno 20 indicatriz uniaxial 327 densidad relativa 282
orden interno tridimen sional 22 negativo 327 desdoblamiento del campo cristalino 288
periodos de ident idad 306 positivo 327 deslizamiento 144
plano de simetría 42 rayo extraordinario 326,_ 327 deslizamiento diagonal 144 /
plano especular 42 rayo ordinario 326,327 deslizamiento diamante 144 /
simetría 41 sección principal 326 desmezcla 257, 260
transiciones de campo 287 signo de alargamiento 333 diaboleíta, cristalización 86
velocidad de crecimiento 39 cristales gemelos 1 10, 111 diagrama ACF 272
velocidad de disolución 40 cristalización 18 diagrama de conjunto de minerales 271, 360
velocidad de la lu z 39 cristalografía 18 diagrama de estabilidad 342
cristal acicular 276 cristalografía de Bloss 69 diagrama de estabilidad presión-temperatura 342
cri stal anisodésmico 217 cristalografía d~ rayos X 6 diagrama de fases 342
cristal anisótropo 322 método de B uerge r 31 O de dos componentes 35 1
cris tal biaxial 334 método de Laue 308 de tres o más componentes 357
absorción y pleocroísmo 339 método de monoc ri stal 308, 31 O de un componente 348
ángulo óptico aparente 335 método de preces ión 31 O diagrama de fases subsolidus 260
birrefringencia 334 método de refinamiento de Rietveld 317 diagrama de fases triangular 358
curvas isocromáticas 335 método de rotac ión 3 IO subsolidos 358
determinación del signo óptico 337 método de Weisse nberg 3 1O diagrama de variación 268
dispersión cruzada 339 método del polvo 311 diagrama Ep-pH 366
dispersión de los ejes ópticos 338 cristalografía morfológica 18 diagrama liquidus 351
dispersión horizontal 339 cristaloquímica 186 diagrama ordenado tridimensional 119
dispersión inclinada 339 cromita 15 diagrama P-T 342
ejes ópticos 335 cruz de hi erro 115 diagrama para reacciones en· presencia de H20 o
en luz polarizada cnverge nte 335 CsCI, estructura 229 C0 2 365
figura de bisectriz aguda 335 cuantos 287 diagrama temperatura-composición 351
figura de bisectriz obtusa 336 cuarzo 2, 5 diagrama .triangular 268
figura de eje óptico 336 celda unitaria 140 diamante
figura de norm al óptica 336 c rec imiento para le lo 111 cristal 157
indicatriz biaxial 334 cristal 110 cristalización 105
melatopas 335 c ri stali zación 93 , 97 estructura 231
normal óptica 335 estructura 293 diedro 53, 55, 77
orientación óptica 338 . grupo espacial 153 diez grupos punt~ales pl a narios 127
plano óptico 335 tarjeta JCPDS 3 14 difracción 306
seccio nes circulares 335 cuarzo-hexagonal , forma 49 difracción de polvo de rayos X
cristal capilar 276 cum min gtonita. iám inas de desmezcla _261 método de refinam.iento de Rietveld 317
cri stal filiforme 276 éuña. de cuarzo . 330 . difracción de rayos X 6, "306 .
cristal hojoso 276 determinación del s ig no ópt ico 333 conos de difracción 307
cristal isodésm ico 2 17 cuprita, cristalización 105 , 108 difractómetro de cuatro círculos 311
cris tal isomé trico 11 O Curie, temperatura 301 difractómetro de monocristal 311
c ristal isótropo 322, 325 curva Iiquidus 351 difractórnetro de polvo de rayos X 3 16
cristal maclado cu rva sol idus 351 difractóm e tro de rayos X de monocri stal 312
cristal mesodésmico 218 curvas isocromáticas :ns dilatación térmica 39
cristal monoclínico 74, 338 curvas univariantes 348 diópsido. estructura 160
i-4 ÍNDICE ANALÍTICO

diploedro 108 elementos químicos 187. 188 cspcctrcímctro de tluoresccncia de rayos X 252
di polo magnéti co 300 análisis 261 espec1ní111ctro de rayos X 9
discontinuidad de Mohorovicic 242 electronegatividad 200, 224 espectro!; de rayos X 304. 305
. dislocación de arista 177 estructura elcctnínica 200 cspectroscopía de absorción atómica 245 . 246
dislocacione~ 177 potencial de primera ionización 200 cspectruscopía de emisiCÍil óptica 245
dislocaciones en tornillo 177 empaquetamiento atómico 214 espectroscopio de Vreeland 253, 254
di spersión de la luz 321 empaquetamiento cúbico compacto (ECC) 209, espinela
di ve rgente 276 210 cristalización 105
dolomita 2 empaquetamiento cúbico simple (ECS) 229 estructura 232. 233
cristalización 98 empaquetamiento hexagonal compacto (EHC) macla 115
dominios 176 209,210,211 espirrilita. cristali zaci<ín 109
dom inios magnéticos 301 enantiomorfo 27 cspodumena, cristalización 76
·ttomo 55. 76 , 78 energía de activac ión 343 es tabilidad 342
do mo monoclínico 77 energía de la lu z 286 pos ición estable 343
Donnay, J. D. H. 13 energía libre de Gibbs 260, 345 posición metastable 343
dru sa 276 enlace covalente 202. 223 estado cristalino sólido 342
ductilidad 282
dure za 39. 280
enlace de campo residual 226
enlace de van der Waal s 225. 226
estado de oxidación 202
estado gaseoso 342
, '
énlace iónico 202, 219 estado líquido 342 /
enlace meiálico 225 estado sólido 348
E
enlace químico 218 estalactítico 276
ecuación de Bragg 249, 295, 306, 308 propiedades 226 eslannita, cristalización 86
ecuac ión de Clapey ron 34 7 tipos 21 8 estaurolita
ecuación de Einstein 247 evaluación del carácte r 224 crecimiento paralelo 111
ec uac ión de Schrodinger 192 enstatita,¡:ristali zación 80 macias 114. 115
Einstein, ecuac ion 190, 247 entalpía libre 260, 345 estibina, cri stali zación 80
eje cristalográfi co 42 eniropía 345 estre llado 276
hexagonal 43 epidota. cristal izac ión 76 estructura cri stalina 158
iso métrico 43 epiiax is 110. 111 complejidades 176
monoclínico 4 3 epsomita. cristalización 81 defectos 176
ortorróm bico 43 equili bri o 344 ilustración 162
tetragona14:1 escala de dureza de !Vloh s 2Rl. im perfecc iones 176
tri cl ínico 43 escal enoedro 55 estructura del NaCI 229
eje de inversión rot atoria 42 escal enoedro ditrigonal 95 estructuras de linaje 178
eje de macla 111. 18 1 escalenóedro he xagonal 95 estru cturas defectuos as 257
eje de rotación 23 , 25, 41 , 143 escalenoedro rómbico 85, 86 euédrico 18
combinación 28 escalenocdro tetragonal 85, 86 Eugster. Hans P. 13
combinac ión co n planos de simetría 31 escapolita, cri stali zación 87 e utéctico 356
tipos 24 Ese her, M. C. 133 Ewald, Paul 304
eje de rotación binario 24 esfal erita ex foliable 276
eje de rotoinversión 27. 42 análi sis e le mental 264 ex foliación 40, 278
eje de simetría, símbolos 14 1 cri stalizac ión 107 c.a lidad 278
eje de zona 56 es tru ctura 229. 23 1 direcci ón cri stalográfi ca 278
eje hclicoidal 140 representac ión gráfica de la compos ición 268 exfoli ac ión cúbica 278
par enanti ornorfo 142 esfenoide 55, 77. 78 ex foli ac ión octaédrica 278
eje helicoidal a de rechas 140, 142 esfenoide mo noclínico 78 ex folia ción. pinacoidal 278
eje helicoidal a izqui erdas 140, í42 .esmera lda. espectro de absorción 290 ex foli ación pri smática 278
eje helicoidal isogo nal 140, 143 es pectro continuo 305. 306 e xfoliación romboédri ca 278
eje óptico 326, 335 espectro de absorc ión 286 eJ< tinción 328
eje torni_llo 134 es pec tro de e mi sión de r;iyos X c;aracterísti co 248 e xtinción parale la 338
elas ti cidad 282 espec tro de líneas de radiación característit a 306 . extincióri siinéirica 338
clectron egati vidad 202, 224 espectro e lec trom ag né1jco 286. 305
elec trones 186 F
espec trog rafía de emisió n óptica 253
electrones de va le ncia 199 espectrografía de emisió n por rayos X 248 factor de estru c tura 159
elementos de macl a 111, 182 es pec tróg rafo de emisió n óptica 253. 254 fase 342
ele mentos de sirn etría 23. 34 espec tró metro automatj zado de absorc ión feldes patos. macias 11 3
ele mentos de transición 199 atómica 249 Fedoro v. E. vc,n 6, 146
clen1 cntos di spe rsos 245 cs pectró metro de absorc ió n atcí111 ica 247 Fcdoro v. Institui r>49. 5:l
ÍNDICE ANALÍTICO /-5

fenacita, cristalización 98 G hexa4uistetraedro I05


fergusonita hexa-red 122
gadolinita 3
.cristal 87 hexúctaedro 102
galena. cristalización 105
cristalizació n 87 Garrels. Robcrt M. 13
Hey. Max H. 12
ferrimagnetismo 30 I hidrógeno, representación es4uemática del
geoda 278
ferromagnetismo 30 I gersdorffita, cristalización 109 átomo 186
fibroso 276 Gibbs hidroxiapatito 3
fichas JCPDS 315 energía libre 345 hierro, estructura atómica 27
figura de bisec triz aguda 335 entalRía 260 hilgardita 77
figura de bisectriz obtusa 336 función 260 hiperestena, cristal 79
figura de eje óptico 331, 336 regla de las frises 347 ·hojoso 276
figura de normal óptica 336 Gibbs, Gerald V. 13 Hoover, Herbert 6
figuta instantánea 332 giroedro 107 Hoover, Lou Henry 6
figuras de interferencia 331 globular 276 HRTEM 10
filas I 22 goethita, cristalización 80 huec_o de miscibilidad 259
filiforme 276 Goldsmith. Julian R. 13 hueco de peristerita 355
Fleischer, Michael 13, 15 goniómetro 5/ huella 293 ·
flexibilidad 282 goniómetro /e contacto 6, 7, 57, 58 Hund, regla 300
fluido acuoso supercrítico 342 goniómetro.de cuatro círculos 3 12 Hunt, Walter F. 12
fluorescenci a 296 goniómetro de reflexión 6, 7. 57 Huttenlocker, región de intercrecimiento 355
fluorescencia de rayos X 245. 248 grafito 4
fluorita 3 granate 5, 103
cristalización 105 cristalización 105
idocrasa, fotografía por precisión 311
estructura 230, 231, 292 graso 294
gratonita, cristalización 99 ilmenita. cristalización 98
macias de penetración I 12
greenockita, cristalización 92 ilustración de las estructuras cristalinas 160
forma 47
Grim, Ralph E. 13 imperfecciones 176
ilustraci.ón y descripción 53
Groth, Paul Heinrich 304 indicatriz biaxial 334
nombres 54, 55
Groth-Rogers, nome nclatura de las formas 49, 53 indicatriz: uniaxial 327
nomenclatura 49, 53
Gruner, John W. 12 índice de macla 182
forma abierta 49
grupo isoestructural 163 índice de refracción 320, 321
forma cerrada 49
grupos espaciales 146, : 49 determinación por el método de inmersión 325
forma cristalina 47
ilustraciones 150 índices de Bragg 159
forma especial 49
notación 150 índices de Bravais-Miller 46. 47
forma general 49
grupos espaciales isogonales posibles 146 índices de Miller 45
formas polimorfas I 66
grupos planarios 129, I 32 índices racionales para las caras de un cristal 6
fosforescencia 296
contenido de simetría 131 Instituto Fedorov, nomenclatura de las formas 49
fosgenita, cristalización 87
grupos planarios bidimensionales 129. 132 intercreci miento controlado cristalográficamente
Foshag, William F. 12
grupos puntuales 34, 146, 149 181
Fourier, análisis 159
grupos puntuales planarios 132 intercrecimiento de cristales 110
fractura 280
interferencia 328
a~tillosa 280
H colores 328
concoidal 280
/111em c11io11al Tables fár X-rav Crystallography
desigual 280 hábito 47 71. 129,132, 150
fibrosa 280 hábito cristalino 56, 57, 276
intersticios 256
ganchud a 280 halita
invariante 348
· irregular 280 cristalización 105
ion 199
fragilidad 282 estructura 229
coordinación 207
franklinita 15 Haü y, René J. 6. 22, 118
iridiscencia 355
frecuenci;¡ 320 . hematitaS:
iri sación 295. 355
FrenkeL impureza 177 hema tites. cristalización 96
hematites reniforme 278 isoestructuralismo 163
Friedrich, E. von 6, 304
Fronde!, Clifford 12 hemimorfita isógonos 140
cristal 81 isométrico, sistema cristalino 42
fu e1·zas de enlace 218
fuerzas de enlace en los cristal es 218 cristalirnción 81 isomorfismo 16'.1
Full er. Buck minster 2 11 Herma1111 -Mauguin , notación 34. 150 isotermas 358
fun ción de Gibbs 2(í0 heulandita, cristalización 76 isótopos 186, 187
fusión congruente 356 hexagonal, sistema cristalino -+2 lto, Tei-ic hi 13
1-6 ÍNDICE ANALÍTICO

luz blanca 320 masa característica 186


luz polarizada 322 masivo 276
Jolly, balanza 283, 284
luz polarizada en un plano 322 Mason. Brian 14
juego de colores 294
luz polarizada por absorción 323 mecánica cuán\ica 192
K luz polarizada por doble refracción 323 medalla Roebling 1 1, 12
kalsilita, cristalización 93 luz polarizada por reflexión 323 Megaw, Helen D. 14
Knipping, P. 6, 304 luz visible 320 melatopas 335
Korzhinskii, D. S. 13 Merwin, Herbert E. 12
Kraus, Edward H. 12 metal 187, 199
M
_radiación X característica 306
L Machatschki, Felix L. 12 melamictización 239
macizo 276 · método termodinámico 345
lahradorescencia 295, 296, 355
macla 110, 111, 181 mica , crislalizac ión 76
·· labradorita, microestructura 296
centro 182 micáceo 276
laminar 276
eje 181 microanálisis de sonda electrón,ica 250
láminas de desmezcla 261
elementos 182 microanálisis elec!rónico 245
Larsen, Esper S. 12
índice 182 miaoclina
Laue, método cristalográfico de rayos X 308
Laue, Max von 6, 304, 307
l
ley 11 182 crecimiento paralelo 11 1

Laves, Fritz 13 '


ley de1macla comunes 113
oblicflidad 182
cristalización 73
macias 114
!azurita, cristalización 105
origen 182 microcristalinas 18
lente de Bertrand 325
plano 181 microensayo electrónico 6
Lewis, símbolos 223
Lewis, Gilbert 223 red 182 microlila 3
ley de Beer 248 macla cíclica 112 micropertita 258
ley de Bragg 308 macla de Baveno 1 13 microscopio , método de inmersión 6
ley de Brasil 114 macla de Brasil 116 microscopi o de lu z polari zada 6, 8
ley de Bravais 37 macla de calcita 116 microscopio de polarización 324
ley de constancia de los ángulos interfaciales 6, macla de Carlsbad 11 3 analizador 325
38 macla de cola de golondrina 113 láminas auxi liares 330
ley de Coulomb 203 macla de contacto 11 1 polares 325
ley de la albita 113 , 183 macla de crecimiento 182 polarizador 325
ley de la periclina 113 , 183 macla de Dauphiné 182 microscopio l"kctrónico de tran smisión 10. 11
ley de las macias del Japón 112 macla de deformación 182, 183 de alta resolución 10
ley de macla 111 , 182 macla de Delfinado 114, 170 microsonda electrónica 6. 9, 1O
ley de macla de Carlsbad 1 12 macla de deslizamiento 182, 183 Miller, índices 45
ley de Snell 321 macla de la espinela 115 Miller, W. H. 45
ley de Steno 38 macla de la estaurolita 115 millerita, c ri stalización 96
ley del Japón 114 macla de la microclita 182 mineral 342
leyes de macla comunes 1 13 macla de Manebach 113 análisis químico 245
limonita 2 macla de penetración 11 1 asterismo 295
línea Becke 326 macl a de yeso 113 bril lo 293
línea de deslizamiento 129 macla de transformación 182 color 286
líneas de desplazamiento 124 macla del Japón 116 composición química 2, 186, 261
líquidos pesados 284 macla octaédrica 112 de finición de 2
longitud cristalina 59 macla polisintética 112 deformac ión 278
longitud de onda 320 macla primaria 182 disposición atómica 2
luminiscenciá 296 macla secundaria 183 dúctil 282
lustre 286 macla tartán f82 dureza 280
luz maclado secundario 182 elástico 282
ángu lo de incidenc ia crítico 321 macias múltiples .112 examen microscópico 325
energía 286 ,nadas repéi id as 1 12 exfo li ación 278
natural eza 320 magnetita 15, 302 flexible 282
propiedades 320 partición 280 fluoresc e nci a 296
reflexión 320 magnetón de Bohr 300 formación 3
reflexión total 32 1 malaquita, cristalización 76 fosforescencia 2 96
refracción 320 maleabilidad 282 fractura 278
teoría corpuscular 320 mamilar 276 frágil 282
teoría ondu latoria 320 marcasita, cristalizac ión 80 huella 293
ÍNDICE ANALÍTICO l-7

mineral (Continuación) mineralogía 2 número cuántico de espín 195,300


luminiscencia 296 bibliografía 15 número cuántico de forma orbital 193
maleable 282 hi storia 4 número cuántico magnético 193 , 300
nombres 14 mineraloides 2, 3 número cuántico principal 190, 193, 300
partición 278 modelo de Bohr del átomo 187, 191 núméro de coordinación 204, 208
peso específico 282 modelo de empaquetamiento compacto 163 y radio iónico 204
peso específico medio 283 modelo de Schrodinger del átomo 191
piroelectric idad 299 modelo orde nado tridimensional 119
o
propiedades físicas 276 modelo poliédrico 163 oblicuidad de macla 182
propiedades magnéticas 299 modelo tridimensional homogéneo 1.19 obsidiana, fractura concoidal 280
propiedades ópticas 320 modos de la red 287 ojo de tigre 295
química 242 Mohorovicic, discontinuidad 242 oligoclasa, crecimiento paralelo 1 11
representación gráfica de la composición 267 Mohs, esca la de dureza 281 olivino
séctil 282 Mohs, F. 28i análisis elemental 265
teriacidad 282 moléculas integrales 6, 22 cristalización 80
tornasolado 295 molibdenita, cristal ización 92 espectro de absorción 289
variación en la composic ión 253 momento magnético 300 representación gráfica de la composición 2681
mineral amigdaloide 278 monoclínico, sistema cristalino 42 onda /
mineral amorfo 175 monoedro 55 amplitud 320
mineral biogénico 3 monohidrocalcita 3 frecuencia 320
mineral botrio idal 276 morfología de los cristales 37 longitud de onda 320
mineral coloforma 276 mosaicos 125 monocromática 320
mineral columnar 276 moti vo de un cristal 22 oolítico 276
mineral concéntrico 276 · inversión 27 opa! 3
mineral concreciones 278 reflexión 27 opalescencia 295
mineral dentríco 276 motivos bidimensionales, contenido de simetría ópaio, estructura 294
mineral diamag nético 300 127 ópalo precioso, colores espectrales 294
mineral di vergente 276 motivos congruentes 24 operación de deslizamiento 129, 140
mineral dru sa 276 motivos enantiomorfos 27 operación helicoidal 140
mineral en bandas 276 moti vos planarios, contenido de simetría 126 operaciones de simetría 23
mineral estalactítico 276 orbitales 193
mineral estre ll ado 276 N orbitales moleculares , tran siciones 290
mineral exfoliable 276 nacarado 294 orbitales moleculares compartidos 291
mineral ferrimagnético 301 NaCI orden bidimensional 122
mineral fibro so 276 estructura 159, 162 orden de corto alcance 176
mineral formador de rocas 242 núcleo de cristalización 18 orden de difracción 249
mineral geoda 278 nefelina, cristalización 94 orden interno en los cristales 20
mineral globular 276 neutrones 186, 190 orden interno tridimensional 119
mineral granu lar 276 Newton, colores 331 orden monodimensional 122
mineral hojoso 276 Nicol, prisma 323 orden tridimensional 134
mineral laminar 276 Nícol , William 6, 323 oro, cristalización 105
mineral macizo 276 ni co lita, cristalización 92 oropimente, cristalización 76
mineral mamilar 276 Ni ggli , Paul 12 ortogonal 124
min eral masivo 276 niqu elita, cristalización 92 ortopiroxeno, exfo liac ión 279
mineral metamíético 173 nitrat ita, cristalización 96 orto-red 122
mineral mi cáceo 276 no co nductores 298 orto-red centrada 122
mineral nataral 2 no metal 187, 199 ortorrómbico, sistema crista lino 42
mineral oo líti co 276 nodos 192 ortosa, cristalización 76
mineral opaco, propiedades ópticas 339 normal óptica 335 Osborn, Elburt F. 13
mineral paramagnético 300, 30 l notac ión de Hermann-Mauguin l 50 oxígeno puente 235
mineral piso lítico 276 notación.de Schoenflies 150
p
mineral plumoso 276 nucleación 19
mineral polimorfo 166 núc leo atómico 190 Pabst, Adolph 12
mineral radial 276 núcleo de cristalizac ión 19 Palache, Charl es 12
mineral reniforme 276 tamaiío crítico 20 paleomag netismo 302
mineral reticulado 276 núme ro atóm ico 186 papel de coordenadas triangulares 269
mineral sintét ico 2 núm ero cuántico 193, 194 par enantiomórfico 27
mineral tabular 276 número cuántico azimutal 193, 300 par enantiomorfo de ejes helicoidales 142
1-8 Í NDICE ANALÍTICO

paragé nes is 360 plano de s imetría 23. 42 pseudomorfo sis ( Co11ti11uaciá11)


para le loedro 55. 73 combinación con ejes de rotación 3 1 sustituc ión 176
paramagnetismo 300 plano de simetría vert ica l 32 Pulfrich. refrac tómetru 322
part ici ón 280 plano especular 42 punto crítico 342
partícula alfa 238 plano óptico 335 punto de eutexia 355
partícula beta 238 plantilla estereográfica 63, 64 punto eutéctico 355
Pauli , principio de e xclusión 300 plata, cris talización 105 punto in variante 348
Paul ing, reg las 21 3 pleocroís mo 339 punto perité ctico 357
Pauling, Linus 13. 202, 204, 224 Plinio 6 punto triple 342
pec to lit a. cristalizac ió n 73 plumoso 276 ·puntos retic ulares 37
ped ión 55 polares 325
pcd ión cri cl ínico 74 polari zación 207 Q
paidoto, espectro de absorción 289 polari zador 325 química ana líti ca. téc ni cas 245
peri odos de ide ntidad 306 polaroide 323 ·quími ca mineral 24 2
pe ritéc tico 356 poliedros de coord inac ió 1i 207, 208
perovs kita, es tructura 231 , 233 polihalita, cristalización 73 R
pe¡titas 258 polimorfismo 166, 348 radiación blanca 306
p/ so específi co 282 mecanismo orden-deso rde n 166 radiaci ón X ca racterística de metales 306
1 cá lc ul o 284 mecani s mo por des pl azamiento 166 radi ac ión X m onoc romática 306
• dete rminac ión 283 mecani s mo reconst ruc tivo 166 radi al 276
peso específico medio 283 po lim orfi smo despl azativo 168 rad ios atómicos 202
petrografía 11 polim orfis mo orden-de sorde n 170, 172 radi os atómico s coval ent es 223
pe tró leo 3 polimorfis mo por des plaza miento 170 radios iónicos 202, 203
petro log ía 11. po limorfi smo reconstructivo 168 relación 209
pickering ita, cri stali zac ión 78 polimorfos 166 y número de coordin ac ió n 204
picnó metro 284. 285 politipismo 172 radi os ióni cos e fec ti vos 204, 205
pied ra i,mín 302 polo de la cara 59 radi os rn etá l icos 203
pi ezoe lectricidad 298 potenc ial de prim era io ni zac ión 200 · Ramdohr. Paul 12
pinaco ide 55 powe llite , cristali zac ió n 87 rayo extraordin ari o 326, 327
pi naco ide tri cl íni co 73 preces ión , método de cri stal ografía de rayos X rayo ordin ari o 326, 327
pirá mi de 55 310 rayos X 304
p ir:í mide dihexago na l 92 primer princ ipi o de la te rmod in ámi ca 345 di fracció n 306
pirá mide ditri gona l 97 prime ra es fera de coo rdinac ión 209 ra yos X sec und arios 248
pirá mide hexago nal 94 princ ipio d e exclus ión de Pauli 195. 300 red 11 9. 120
p irümi de rómbica 80. 8 1 principio de la va lenc ia electrostáti ca 2 13 red bidime ns io na l 119
pi rá mide tetrago na l 88 princ ipio de parsimonia 218 red cri stalin a 20
p irarg iri ta. crista li zac ió n 97 prisma 55 elementos de simetría 23
pi rita , cri sta li zac ió n 109 prisma de Nico l 323 tras lac ión de l orden inte rno 20
piri ta-isométrica. fo rma 49 prism a mo noclínico 75 red cuadrad a 122, 124
piritoedro 108 propi edades de la lu z 320 red de Brava is 135, 136, 138, 139, 146
piroe lec tricid ad 299 propiedades e léctri cas 298 red de la macl a 182
piroxe no pro pi edades magnéti cas 299 red diama nte 122
aná li sis elementa l 266 propi edades vec torial es 38 red e n diama nte 124
parti ción 280 propi edades vectorial es contin uas 38 red espac ia l 139
pirroti ta prop iedades vecto ri a les di sco ntinu as 39 red espacial pri mi tiva 135
crista li zac ión 92 proporc io nes atómicas 263 red espac ia l ro mboédri ca 137
imagen· estructu ral 258 protones 186. 190 red hexagon a l 122, 124 6

p iso lítico 276 proustita. c ri stalizac ió n 9 7 coh un nodo centrado 124


placa de cuarto de o nda 330 proyección de un c ri s ta l monoc lín ico 68 red hexago na l centrada en las caras 137
placa de hue ll a 293 proyecc ió n de un c ri sta l ..ortorrómb ic o 67 red iso mé tri ca ce ntrad a en e I c uerpo 137
.
placa de mi ca 330 proyecc ión esféri ca 59 red iso mé trica centrada en Ias caras 137
dete rminac ión de l si gno óptico 332 proyecc io nes cl inográ fi c as· 59 red iso rnétri c a primiti va 137
placa de yeso 330 proyecciones cri sta lin as 59 red monoc líni c a ce ntrada 136
de terminació n de l signo ópti co 333 pseud om o rlis mo 176 red monoclín ica primiti va 136
plag ioc lasas, c ri stali zación 73 pscudo mo rfosis 176 red no primi tiva 135
Planc k. co nstante 190 a lteració n 176 red ob li c ua 122. 124
pla no de de sliza mi ento 129. 140, 144. 177 de limo nita en pi ri ta 176 red ortorró mbi ca ce ntrada 136
pla no de mac la 1 11. 18 1 in c rustac ión 176 red onorrcímbi ca ce ntrada e n el cuerpo 136
ÍNDICE ANALÍTICO l-9

red ortorrómbica centrada en las caras 136 scheelita, cristalización 87 siste m a cri sta lino tetragonal 82
red ortorrómbica primitiva 136 schil!er 355 ley de macla 1 14
red plana 122, 123 Schoenflies 6 relaciones axiales 89
red plana ria, contenido de simetría I 27 notación 150 siste ma cristalino triclínico 71
red primitiva 122, 124, 135 Schoenflies, Arthur 146 di s tribución ¡le formas 74
red primitiva rectangul ar 122 Schrodinger, modelo de l áto mo 191 ley de macla 113
red rectangular 124 ecuación 192 sistema periódico 187
red rectangular centrada 122, 124 Sc hrodinger, Envin 191 Smith, Joseph V. 13
red ró mbica no centrada 124 sección isobárica 347 Snell , ley 321
red tetragonal centrada en e l cuerpo ! 37 secc ió n isoterma 347 sólido cristalino 18
red tetragonal prim itiva 136 · secc ión principal 326 sólido cristalino anédrico 18
red triclínica primitva 136 secciones circ ulares 335 sólid o cristalino e uédrico 18 .
red tridimensional 134 sectilidad 282 sólido cristalino subédrico 18
refl ex ión con deslizamiento 144 sedoso 294 só lido homogéneo 2
reflexió n de la luz 320 segundo principio de la termodi nám ica 345 so luc ió n sól id a 254
reflexión por deslizamiento 129 sem iconducto res 298 factores que determinan la proporción 254
reflexión total de la lu z 321
refracción de la lu z 320
serie de los actínidos 187
serie de los lantánidos 187
, so lu c ión sólida con om isión 256 ·
solución sólida intersticial 256
refractómetro 321
refract ó metro de Pulfric h 322
serie escuterudita-níquel I 09
seri e tetraedrita-tennantita 107
í s0luc ió n sólida po r o misión 180
soluc ión sólida susti tucional 255
región bi vari ante 348 . signo de alargamiento 333 serie binaria completa 255 .
región de intercrecimiento de Boggild 355 s ig no óptico, determinac ión 332, 337 so lu c ió n sólida susti tuc ional acop lada 255
reg ión de intercrecimienlo de Huttenlocker 355 si Iicatos, es truc tura 234 Sommerfeld, A . 304
regla de Hund 300 s illimanita 15 so nd a e lectrónica, microanáli sis 250
regla de las fa ses de Gibbs 347 cristali zación 80 Steno, ley 38
reg las de Pauling 213 silvina, cristalización 105 Steno, Nicolas 4, 6, 38
reja lgar, c ri stali zació n 76 s ímbolos abreviados 150 Stense n, Nie ls 4
relación de radios 209 símbolos de Lewis 223 subédr ico 18
relaciones atómicas 263 si metría 23 substanc ias amorfas 18
renifonne 276 notación Hermann -Mauguin 34 substanc ias criptocristalinas 18
res inoso 294 número de combinac iones 34 substa nc ias mi crocristali nas 18
reliculado 276 s i me tría cri stalina 41 substancias puras 253, 262
Riet veld , método de refinamiento 3 17 s imetría de rotació n 23, 24 supe rfi c ie fresca 281
rocas, exa men microscó pico 325 tipos 23 supe rficie liquid us 358
rodonita 15 simetría especular 129, 130 sustituc ión interstic ial 256
crista les 74 si metría sin traslación 23 sustitución ióni ca 254
crista li zación 73 s istema cerrado 345
Roeb ling, Joh n 11 s istema cristal'ino 34, 42
Roebling, Washington A. 11 clases holoédricas 71
T
Roedder, Edwin 13 hexagona l 712
rojo de primer orden 330 isométrico 72 tabl a pe riód ica 187, 189
romboedro 55 monoclínico 72 · columnas verticales 187
Romé de L' Isle, J. B. L 6 ortorrómbico 72 filas horizon tales 187
Ross, C larence S. 12 tetragonal 72 g rupos 187
rotación 23 tri clínico 72 períodos 187
combinación 28 s iste ma cristalino hexagonal 89 serie de los ac tíni dos 187
método de .cristalografía de rayos X 3 1O ley de mac!a 114 seri e de los lantá nidos 187
rotoin vers ió n 22, 25 , 26 relaciones ,niales 99 y con fi gurac ión e lec trónica 196
ej es 27 s istema cri stafü10 isométrico IO1 tabular 276
rubí, espectro de abso rción 290 d istribuc ión de formas I 09 ta lco 14
rutil o ley de mad.i l 15 cri stali zac ión 76
crista li zac ió n 85 s iste ma cri~iaiiinoo mÓnoclí;iico 74 · tarj e ta J CPDS del c uarzo 3 14
estructura 231, 232 distribucióJ:L de form as 74 tarj e tas JC PDS 3 15
mac ias 11 4 ley de mada. 113 Taylor, William H. 13
sis tema cri staliÜl!IO o rtorrómbicu tempe ratura de Curie 30 1
s di stribucióru .fe forma s 74 te nac id;id 282
Schairer, Joh n Frank 12 ley de mada l 13 teo ría del ca mpo cr istalin o 287
Schall er, Waldemar T . 12 relac iones ax:cales 81 te rcer principi o de la termodin ám ica 34'i
/-10 ÍNDICE ANALÍTICO

termodinámica 344 Tunell , George 13 Westphal, balanza 284


primer principio 345 turmalina 11 whitlockita 3
segundo principio 345 cristalización 97 willemita, cristalización 98
termoluminiscencia 298 Turner, Francis J. 13 Winchell, Alexander N. 12
tetraedro rómbico 56, 81 ·turquesa, cristalización 73 Wollaston·. W . H. 6
tetraedro tetragonal 56, 85 Tuttle, O. Frank 13 wollastonita, cristalización 73
tetragonal, sistema cristalino 42 W right, Frederick E. 12
tetra-red 122 u wulfenita. cristales 88
Theophrastus 6 ulexita, cristalización 73 Wulff, G. Y. 64
Thompson, James B. 13 uni varianza 348 wurtzita. cristalización 92
tierras raras 187 uraninita, cristalización 105
Tilley, Cecil Edgar 12 y
V
tipo estructural 163 yeso
titanita, cristalización 76 valencia 202
análisis eleme ntai 265
topacio, .cristalización 80, 83 valencia electrostáti ca 214
cristalización 7G
tornasolado 295· van der Waal s, enlace 225, 226
yeso ojo d e gato 295
tornillos 134 vaterita 3 Yoder, Haue n S. 14
tran siciones co n transferenóa de carga 290 velocidad de crecimiento 39 yoduro de metileno 284
transiciones de campo en cristales 287 velocidad de disolución 40
transiciones orbitales moleculares 290 · ve locidad de la lu z 39
z
trapezoedro 55 vesuvjanita
trapezoedro tetragonal 86 cristalización 85 zafiro, espectro de absorc ión 291
trapezoedros hex agonales 93 Zen, E-an 14
fotografía Laue 309
trapezoedros trigonales 98 fotografía por precesión 3 11 zirconio
traslación, direcciones y distanc ias 119
traslación unitaria 122
vidrio volcánico 2
vítreo 294
cristalización 85
grupo es pac ial 15 3
zona 56
..
triángulo de conjunto 272
tribolumini scencia 298 w ejes 56
triclínico, sistema cristalino 42 Wal s h, Alan 246 zon as cristalinas 56
tridimita, estructura 162, 163 Weisseberg, método de cristalografía de rayos X
troilita, anális is elemental 264 310

Вам также может понравиться