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El episodio de la victoria de David sobre Goliat, en 1 Samuel 17, no sólo fue de vital importancia

para el pueblo de Dios de aquella época, sino que también cobra vital importancia para nosotros
hoy como pueblo de Dios.

A lo largo de nuestra vida, muchas veces tenemos que enfrentarnos a situaciones difíciles e
imposibles de superar humanamente hablando.

Ellas se levantan contra nosotros intentando no sólo afectarnos en la faz terrenal sino también
en lo espiritual.

Estas situaciones vienen con una sola misión: Eliminarnos de nuestra carrera espiritual a fin de
que nos perdamos las bendiciones de Dios. La mayoría de los creyentes llamamos a esas
situaciones “los gigantes de la vida”.

En este tiempo Dios nos está llamando a que dejemos de vivir abrumados por nuestros gigantes
y decidamos vencerlos en el Nombre del Señor. Dios le esta diciendo a usted en este tiempo: -
Hijo/a mío/a: ¡Es tiempo ya de vencer a tus gigantes! 

CARACTERISTICAS DE GOLIAT

1. Apareció en la escena para mostrar su dimensión grande (17:4)

“Salio entonces del campamento de los filisteo, un paladín, el cual se llamaba Goliat…”

Goliat vino solo sin que nadie lo llamase. Así sucede en nuestras vidas: Los gigantes
aparecen de repente y se presentan como superiores a nuestras posibilidades y a
nuestro Dios.

2. Se paró frente a todo Israel (17:8)

“Y se paró (frente…a los escuadrones de Israel”

Es decir, se paró o plantó firme como para estacionarse allí y quedarse a vivir para
siempre. Así sucede en nuestras vidas: Ellos pretenden hacernos creer que nunca se
retirarán.

3. Dijo palabras desafiantes (17:8-10)

“… y dio voces… diciéndoles…Hoy yo he desafiado al campamento de Israel…”

Así como sucedió en ese tiempo, hoy hacen lo mismo: Nos dicen: - Esta escasez nunca
se va a ir de tu vida -, - Vas a morir de esta enfermedad -, - tu familia ya no tiene
solución, etc – Son palabras que, si las escuchamos y las aceptamos, apagan la fe y nos
hacen caer en incredulidad.

Estas 3 características intimidantes de Goliat originó dos cosas en el pueblo (17:11):

“Oyendo Saúl y todo Israel estas palabras del filisteo, se turbaron y tuvieron gran
miedo.”
• Turbación, es decir, confusión; 
alteración, desorden;
• Gran miedo, es decir, pánico 
incontrolable.

El Espíritu Santo le esta hablando a Usted, en este momento, para que conozca de usted
no se deje amedrentar ni asustar. Si caemos en turbación y gran miedo, hemos perdido
la batalla.

Continuando con el relato de 1 Samuel 17, encontramos a tres personajes:


• Los hermanos de David (17:13), que eran 
varones de guerra;
• El Rey Saúl, el que presidía el ejército
• David, un muchacho. 

En todo el campamento, debido a la turbación y gran miedo, todos estaban huyendo con
gran temor (17:24). El temor siempre nos paraliza y nos impide enfrentar a nuestro
“goliat”. El enemigo sabe que si nosotros lo enfrentamos en el Nombre del Señor será
destruido, por eso hace todo lo este a su alcance para destruir nuestra fe y evitar que lo
confrontemos con la autoridad de Dios.

LAS CARACTERISTICAS DE LOS VENCEDORES

1. Era el menor, el mas insignificante de la 


familia (17:14)

“Y David era el menor…”

Nadie en su familia hubiera pensado que David seria el ungido de Jehová, pues lo
consideraban poco o nada. Lo tenían olvidado allí con algunas ovejas bajo su cuidado.
Quizás usted se considere que no vale nada y nadie lo tiene en cuenta. Es probable que su
familia crea que Usted es un perdedor y no se acuerdan de Usted ni lo tienen en cuenta. Si
usted cumple esta característica, ¡Va rumbo directo hacia la victoria!

2. Era servidor (17:17-22)

“Y dijo Isai a David su hijo: Toma ahora para


tus hermanos un efa de este grano tostado, y 
estos diez panes, y llévalo pronto al campamento
a tus hermanos.”

David vivía seguro en Dios por eso tenia un corazón servidor. No buscaba la promoción
humana ni hacia las cosas para figurar primero, pues sabia que el que se humilla ante Dios
será exaltado tarde o temprano.

3. Amaba a Dios con todo su corazón (17:26)

“…¿Quién es este filisteo incircunciso, para que 


provoque a los escuadrones del Dios viviente?”

David creía y servia a un Dios vivo, al cual amaba. No tenía una relación religiosa, fría,
aburrida sino vital y activa con el Señor. Era un enamorado de Dios. Nosotros, ¿Seguimos a
Dios por religión o por relación?

4. No toleró la provocación o burla del enemigo (17:26)

“…¿Quién es este filisteo incircunciso, para que 


provoque a los escuadrones del Dios viviente?”

Por las venas espirituales de David corría el poder del Espíritu Santo, por eso ante la
provocación del enemigo no podía permanecer callado, sentado, viendo como Goliat salía
con la suya. Esa provocación le provocó un impulso de fe para moverse e ir a triunfar.
Un creyente que está vivo espiritualmente se levantará como lo hizo David.

5. Su corazón nunca desmayó (17:32)

“Y dijo David a Saúl: No desmaye el corazón


de ninguno a causa de el; tu siervo ira y
peleará contra este filisteo.”

David aprendió a vivir una vida estable, por fe y no por sentimientos. David aprendió que el
secreto de la vida exitosa espiritual radica en la estabilidad. David nunca se dejaba intimidar
por el enemigo. Había aprendido a controlar sus miedos y tensiones. El andar de los
vencedores siempre es un andar por fe y obediencia, independientemente del sentimiento y
razonamiento.

6. Había ganado batallas previas antes de pelear con Goliat (17:34-36)

“David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de


las ovejas de su padre; y cuando venia un león, 
o un oso, y tomaba algún cordero de la manada,
salía yo tras el, y lo hería, y lo libraba de 
su boca; y si se levantaba contra mi, yo le 
echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba. Fuese león, fuese oso, tu siervo lo 
mataba; y este filisteo incircunciso será como 
uno de ellos, porque ha provocado al ejército 
del Dios viviente.”

Nadie puede pelear con un Goliat desafiante y vencerlo sin primero haber ganado batallas
previas. Para tener autoridad y ganar grandes batallas tenemos primero que aprender a ser
fieles y ganar las batallas menores. El león y el oso representan victorias previas.
El pasaje dice que David vencía a estos animales tomándoles de la quijada. La quijada es la
mandíbula, donde se encuentra la boca. Esto nos enseña que David aprendió a dominar la
boca de sus enemigos. Para nosotros hoy son aquellos que nos difaman, calumnian,
desacreditan y dicen toda cosa mentirosa en contra nuestra. Para vencer a nuestro Goliat
tenemos primero que aprender a tomar a nuestros enemigos en la quijada.

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