Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Vásquez-Chirinos M
Sección: DermaNews
Mariaesther Vásquez Chirinos
ÍNDICE
PARTE 1
Generalidades
1.- Conociendo al enemigo.
2.- La enfermedad.
2.1.- Historia clínica
2.2.- Examen físico
2.3.- Factores de riesgo
3.- Diagnóstico
3.1.- Primario
3.2.- Laboratorios
3.3.- Imágenes
Lo que debemos manejar y conocer los dermatólogos
4.- La piel: ¿Cómo vía de contagio? Repasando la fisiopatología de la enfermedad
5.- Manifestaciones cutáneas en COVID-19
PARTE 2
6.- Drogas propuestas contra el SARS-CoV2 y sus efectos en la piel
7.- El rol del dermatólogo en la pandemia
8.- ¿Dermatología presencial en consultorio?
9.- Teledermatología: ¿una opción viable en tiempos de incertidumbre?
Generalidades
2.- La enfermedad.
- Historia clínica 1,2,5,6
- En pacientes sintomáticos, la enfermedad puede evolucionar en el transcurso de una semana o
más, comenzando con síntomas leves que progresan (en algunos casos) hasta el punto de dificultad
respiratoria y shock.
- Los síntomas más comunes son: fiebre (casi en la totalidad de los pacientes) y tos que puede
ser productiva o no.
- La mialgia y la fatiga son comunes.
- Los pacientes con enfermedad moderada a grave manifiestan disnea.
- Se ha informado hemoptisis en un pequeño porcentaje de pacientes.
- Se ha informado dolor torácico pleurítico.
- Los síntomas del tracto respiratorio superior (ej. rinorrea, estornudos, dolor de garganta) son
inusuales.
- La cefalea y los síntomas gastrointestinales (ej. náuseas, vómitos, diarrea) son poco frecuentes
pero pueden ocurrir.
- Los pacientes pueden informar epidemiológicamente: un contacto cercano con una persona
infectada, fuera de un área de brote identificada; una historia de viaje reciente (dentro de 14 días) a
un área con infección generalizada; pero también se producen casos sin factor de riesgo identificable.
- Examen físico 1,2,5,6
- Las series de casos informadas no tienen hallazgos físicos detallados, pero los médicos deben
estar particularmente en sintonía con indicadores hemodinámicos de enfermedad grave.
- Los pacientes con enfermedad grave pueden estar en regulares a malas condiciones generales
con taquipnea y broncoespasmo.
- La fiebre es habitual, a menudo superior a 39 °C, sin embargo los pacientes en edad extrema o
con inmunodeficiencia pueden no desarrollarse fiebre.
- La hipotensión, la taquicardia y extremidades frías / húmedas sugieren shock.
- En niños, la hipotensión se presenta con 2 o más de los siguientes criterios: estado mental
alterado, taquicardia (frecuencia cardíaca de más de 160 latidos por minuto en bebés o 150 en niños
mayores) o bradicardia (tasa menor de 90 en bebés o 70 en niños mayores), llenado capilar
prolongado (más de 2 segundos) o vasodilatación tibia y pulsos delimitadores, taquipnea, piel
moteada, petequias o púrpura, oliguria, hipertermia o hipotermia.
- Factores de riesgo y asociaciones 1,2,5,6
- Edad: La mayoría de los casos reportados son adultos de mediana edad o mayores, pero
también infecciones pediátricas en adolescentes y niños han sido reportadas.
- Sexo: En series de casos publicadas, los hombres se han visto afectados con mayor frecuencia
que las mujeres en general.
- Otros factores de riesgo / asociaciones: Al principio, se observó una asociación entre
personas infectadas y un mercado en Wuhan, provincia de Hubei, que vendía mariscos, ganado y
caza silvestre; se presumió que la infección había sido adquirida por exposición a animales infectados.
Sin embargo, aunque las muestras ambientales del mercado implicado mostraron evidencia del virus,
ninguna muestra extraída de animales ha sido positiva; el origen zoonótico del virus sigue siendo
probable, pero la fuente original y el reservorio de la infección es desconocida.
3.- Diagnóstico
- Diagnóstico primario 7,8,9,10,11,12,13
- Debe sospecharse infección en personas con una enfermedad respiratoria compatible y
antecedente alguno de exposición (si se identifican).
- Las imágenes de tórax son esenciales para documentar la presencia de neumonía y evaluar la
gravedad; se plantea el uso de: radiografía simple, tomografía computarizada y se ha utilizado también
la ecografía pulmonar.
- La oxigenación debe evaluarse mediante saturación periférica (ej. oximetría de pulso) o
mediante una prueba de gases en sangre arterial.
- Las pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) son el estándar para el diagnóstico.
Los intentos de cultivar el virus no son recomendados.
- La recolección de muestras de las vías respiratorias superiores, las vías respiratorias inferiores
y el suero se recomienda para ser evaluadas por PCR, más una muestra de esputo si hay tos
productiva. Muestras adicionales (ej. heces, orina) se pueden recolectar y almacenar para su posterior
análisis a discreción de las autoridades de salud pública. El cuidado debe ser tomado para minimizar
los riesgos asociados con la aerosolización durante la recolección de muestras.
- El CDC proporciona instrucciones específicas para la recolección y manejo de muestras
enviadas:
- Tracto respiratorio superior: Se prefiere el hisopo nasofaríngeo, pero también puede
utilizarse el hisopo orofaríngeo. Solamente los hisopos de fibra sintética con ejes de plástico son
aceptables. Si se envían ambos, se pueden colocar en el mismo envase.
- Para muestras nasofaríngeas, inserte el hisopo en la fosa nasal paralela al paladar y
déjelo en el lugar por unos pocos segundos para absorber secreciones
- Para muestras de orofaringe, frote la faringe posterior, evitando la lengua y las amígdalas.
- Las muestras de lavado nasofaríngeo (o aspirado) o aspirado nasal también son
aceptables.
- Tracto respiratorio inferior: El lavado broncoalveolar o el aspirado traqueal son
muestras adecuadas del tracto respiratorio inferior. También es aceptable una muestra de esputo,
recolectada después del enjuague bucal. La OMS y el CDC desaconsejan los intentos de inducir
esputo, porque el proceso puede aumentar la aerosolización y riesgo de transmisión.
- Suero: La sangre debe recogerse en un tubo separador de suero y centrifugarse después
de un almacenamiento vertical durante 30 minutos. Se necesita un mínimo de 1 ml de sangre
completa.
- Se deben realizar otras pruebas simultáneamente, si está indicado, para identificar agentes
patógenos alternativos (p. Ej., Virus de la influenza, virus sincitial respiratorio, patógenos bacterianos);
tales pruebas no deberían retrasar los arreglos para la PCR para SARS-CoV-2.
- Los análisis de sangre de rutina deben ordenarse según corresponda para el manejo clínico en
función de la gravedad de la enfermedad (ej. hemograma, estudios de coagulación, química sanguínea
que incluya pruebas de función hepática y renal y, si se sospecha sepsis: niveles lactato y
hemocultivos).
- Laboratorio 7,8,9,10,11,12,13
- La identificación positiva del ARN del SARS-CoV-2 mediante la prueba de PCR se considera
confirmación del diagnóstico.
- El análisis de sangre de rutina no es diagnóstico, pero está surgiendo un patrón de
anormalidades típicas en series de casos de pacientes hospitalizados.
- Se puede observar leucopenia y la linfopenia relativa es común, especialmente en
pacientes con enfermedad más grave.
- Se observó anemia en aproximadamente la mitad de los pacientes en una serie de casos.
- Se han observado trombocitosis así como trombocitopenia.
- Se ha reportado tiempo de protrombina prolongado.
- Los niveles de dímero D y fibrinógeno pueden estar elevados.
- Los niveles elevados de lactato deshidrogenasa y enzimas hepáticas (ALT y AST) son
comunes.
- Los niveles séricos de procalcitonina generalmente están dentro del rango de referencia
pero se han observado niveles elevados en pacientes con infección secundaria.
- Los niveles séricos de algunos reactantes de fase aguda (ej. proteína C reactiva, ferritina)
están elevados en la mayoría de los pacientes, así como la velocidad de sedimentación globular.
- Imágenes: 14, 16, 16 Las imágenes de tórax (ej. radiografía simple, tomografía computarizada,
ecografía) han mostrado anormalidades en la mayoría de los pacientes informados; eso por lo general
muestra compromiso bilateral, que varía desde la consolidación en pacientes con enfermedades más
graves hasta opacidades en vidrio esmerilado en neumonías menos grave o en recuperación.
Por último se presenta el tercer y último reporte de casos, publicado el 16 de abril de 2020,
siendo el más grande, que recopila casos “varicella-like”, de 22 pacientes COVID-19 positivos. En esta
otra carta al Editor, Valerio Marzano y colaboradores, observaron un exantema pápulo-vesicular
varicela-like como manifestación cutánea rara pero específica de COVID-19. La información fue
centralizada de 8 Unidades Italianas que recolectaron información de pacientes confirmados
microbiológicamente por prueba de hisopo nasofaríngeo COVID-19 positivos y sin historia de nueva
medicación 15 días previos a dicho estudio 21.
Los resultados fueron los siguientes: el 72.7% eran hombres y edad media fue de 60 años, la
mayoría proveniente de Lombardía, Italia (la zona más afectada del país). La media de aparición entre
la clínica cutánea y síntomas sístémicos fue de 3 días (rango de 2-12 días). La media de duración de
la clínica dermatológica fue 8 días (rango de 4-15 días) y las lesiones eran localizadas en un 72.7%
vs formas generalizadas en un 27.3% de los pacientes, predominando la vesícula (54.5%). El tronco
estaba constantemente comprometido y en algunos casos se afectaba paralelamente las
extremidades en un 18.2%. No se reportó compromiso facial o de mucosas. El prurito fue
generalmente de modedara intensidad y reportado solo en 9 pacientes (40.9%). En 7 casos se pudo
realizar toma de biopsia de piel, todas compatibles con “infección viral”. Los autores plantean que la
primera limitación de su trabajo fue el estudio histológico que no pudo completarse en todos los
pacientes; de igual forma plantearon que inicialmente se habían propuesto realizar RT-PCR a los
especímenes de piel, pero tampoco se pudo lograr por no disponer del primer en esas instituciones.
Concluyen que si otros estudios corroboran y comparten estos mismo hallazgos clínicas, es probable
que este tipo de manifestación en piel, sea una importante pista semiológica para el diagnóstico de
COVID-19, especialmente en pacientes asintomáticos 21.
La publicación oficial de las manifestaciones de COVID-19 en piel son muy escasas.
Actualmente en España se está llevando a cabo el estudio llamado “COVID-Piel” en la búsqueda de
establecer una caracterización de la enfermedad en piel; lo que si es cierto es que las lesiones son
polimorfas y varían de un paciente a otra, independientemente de la edad, sexo y comorbilidades del
paciente.
A método práctico se presenta una clasificación bastante acertiva propuesta por el Dr. Matt
Stefanelli quien plantea que a pesar de que la piel no es el target principal del SARS-CoV-2, bastantes
imágenes de manifestaciones cutáneas de pacientes COVID-19 han sido proporcionadas por varios
colegas del medio, además de las publicadas oficialmente por medios internacionales y que por
supuesto fueron confirmadas por RT-PCR.
Denomina a su clasificación COVID-Skin o COVID-Piel, haciendo referencia a todas las
condiciones dermatológicas que se relacionan directa o indirectamente con COVID-19 y las divide en
5 grupos siendo: COVID-Skin I y II causados “probablemente” por SARS-CoV-2 y relevantes para el
diagnóstico de la enfermedad y COVID-Skin III, IV y V desarrolladas iatrogénicamente. Vamos a
desarrollarlas brevemente, apoyado de lo encontrado en la literatura.
A.- COVID-Skin I:
Mecanismo propuesto: Vasculitis + mimetismo molecular. SARS-CoV-2 induce una respuesta
inflamatoria sistémica con una secreción masiva de citoquinas que conllevan a un estado
proinflamatorio con una consiguiente vasculitis de medianos y pequeños vasos, especialmente afecta
a estos últimos. En biopsias postmortem (guiadas por ecosonografía, porque está contraindicado
autopsias a “cielo abierto” o convencionales por el riesgo de aereolización del virus”), no ha sido
identificado directamente el virus, pero en biopsias de piel se ha observado alteración arquitectural de
los pequeños vasos, con infiltrado inflamatorios importante, microembolia y extravasación de glóbulos
rojos.
Clínica: los signos son numerosos y no específicos de SARS-CoV-2, son heterogéneos y
recuerdan una infección viral 20 (ej. Dengue): rash / exantema eritematoso, urticarias, petequias,
pseudofenómeno de Raynaud, acompañados de: escaso prurito, que puede no estar presente. En
casos más raros: erupción variceliforme 21, livedo reticularis transitoria 22; esta última manifestación
reportada recientemente en 2 pacientes de UCI en Wuhan, China; uno de los pacientes de 67 años
evidenció al 8vo día de los síntomas respiratorios caracterizados por: fiebre, congestión nasal y tos
seca sin signos de dificultad para respirar, parche liveloide unilateral traslúcido no pruriginoso en la
cara anterolateral de muslo derecho, que duró aproximadamente 19 horas y resolvió
espontáneamente. La segunda paciente de 47 años debutó con cefalea, anosmia y fiebre; 10 días
después de haber dado positiva para la prueba COVID-19, presentó rash asintomático unilateral en
su pierna derecha, asintomática, que duró 20 minutos aproximadamente y resolvió espontáneamente
sin reincidencia 22.
Así como reportó Recalcati, es probable que el 20% de los pacientes COVID-19 positivos tengan
clínica COVID-I, especialmente al principio de la enfermedad antes de los síntomas respiratorios,
aunque esto último puede ser contradictorio con los reportes de casos aislados mencionados
anteriormente 19,23.
Hay que realizar diagnóstico diferencial con COVID-Skin III que se establecería fácilmente al
interrogar al paciente o a los familiares de la medicación que está cumpliendo el paciente.
B.- COVID-Skin II:
Mecanismo propuesto: Cianosis periférica por estado protrombótico. Es más frecuente, se
estima con las series de casos reportados, que puedan llegar a estar presentes en el 50% de los casos
COVID-19 positivos. Corresponde al resultado de una hipoxia periférica debido a trombosis de los
vasos, a predominio de dedos de pies (aún incierta su localización anatómica), asociado a anticuerpos
anticardiolipinas, en el contexto de un paciente que progresivamente podría desarrollar coagulación
intravascular diseminada (CID). Anteriormente se había planteado interacción del virus con el grupo
hemo, pero ésta ha sido una hipótesis no verificada. La teoría que cobra vigor en este momento, ya
que como toda nueva enfermedad los postulados cambian conforme se va conociendo la misma, es
el “RITAC” o Respuesta Inflamatoria Trombótica Asociada a COVID-19, como sus siglas así lo indican,
lo que pudiera explicar fisipatológicamente no solamente la piel, sino otros órganos como: pulmón,
riñón, hígado, etc 24,25.
Clínica: Inicio con palidez cutánea distal, los reportes de casos la describen en plantas, pulpejos
de manos o pies y de localización periungueal. Posteriormente se desarrollan máculas o placas
eritemato-violáceas, a veces de aspecto necrótico, incluso con lesiones ampollares y algunos hasta
ulceración central, no dolorosa, pero casi siempre con prurito o sensación urente que puede llegar a
ser tan intensa que puede llegar a interrumpir el sueño, aunque en ocasiones pueden ser
completamente asintomáticas. Esto lo podría diferenciaría de úlceras por vasculitis (COVID-Skin I).
No parece tener asociación con estado de gravedad de los pacientes. De hecho, la mayoría de los
pacientes reportados son pediátricos y adolescentes con enfermedad leve o incluso asintomáticos,
aunque también se ha descrito en su minoría en ancianos. Con lo mencionado, se podría hacer
diagnóstico diferencial de eritema pernio, esto es planteado por los médicos encargados de
Dermapixel, pero consideran que no es normal la avalancha de lesiones parecidas en el contexto
actual en el que se vive y en pacientes que no han presentado ese mismo cuadro en los meses más
fríos, así que se podría asumir que el SARS-CoV-2 pudiera tener relación; recordando siempre que el
gold estándar de diagnóstico siempre será la PCR 26.
Al respecto a publicado Mazzota en Dermatología Pediátrica a raíz de un único caso clínico de
un niño de 13 años de edad, definiéndolo como una “isquemia acral aguda en el contexto de COVID-
19” y que dos días más tarde comenzó a presentar fiebre y tos, así como la madre del niño, en un
cuadro que fue diagnosticado clínicamente como posible COVID-19. A partir de ahí el autor recopila
una serie de casos similares, vía whatsapp a partir de otros colegas y postula que las lesiones podrían
ser la expresión de microtrombos secundarios debido al daño endotelial y las alteraciones vasculares,
pudiéndose plantear que algunas acrocianosis podrían ser una combinación de la fisiopatogenia de la
clasificación tentativa entre COVID-Skin I y II 26.
C.- COVID-Skin III:
Mecanismo propuesto: Reacción adversa a medicamentos. Dependiendo del tipo de fármaco y
la sensibilidad del paciente; esto se desarrollará en la segunda parte de este manual.
Lo que es importante es establecer un exhaustivo interrogatorio de las drogas que consume el
paciente habitualmente para hacer diagnóstico diferencial con lesiones cutáneas propias de la
enfermedad.
D.- COVID-Skin IV:
Mecanismo propuesto: Dermatitis irritativa o alérgica por contacto.
E.- COVID-Skin V:
Mecanismo propuesto: Trauma por presión.
Por otro lado la JAAD también publicó cifras pertinentes al tema, iniciando el artículo con una
breve introducción al reporte de casos que revelaron que el eccema de manos es bastante común en
los trabajadores de la salud y que los principales factores de riesgo incluyen: la higiene frecuente de
las manos y el uso de guantes durante mucho tiempo. Considerando estos factores ya mencionados,
en conjunto con el uso prolongado de dispositivos protectores terciarios (máscara N95, lentes
protectores, careta y doble capa de guantes) entre los trabajadores de la salud durante el período
epidémico de COVID-19, el objetivo del estudio de Lan y colaboradores fue estimar la prevalencia, las
características clínicas y los factores de riesgo de este daño en la piel entre ellos 28.
De enero a febrero de 2020, se encuestaron a 700 personas, compuestos principalmente por
médicos, en los hospitales terciarios en Hubei, China. El cuestionario incluía preguntas sobre la
condición del daño de la piel y la frecuencia o duración de varias medidas de prevención de
infecciones. Finalmente, 542 individuos completaron el estudio con 71.4% (387 de 542) trabajando en
salas de aislamiento y 28.6% (155 de 542) trabajando en UTI 28.
La tasa de prevalencia general del daño en la piel causado por las medidas mejoradas de
prevención de infecciones fue del 97.0% (526 de 542) entre los trabajadores de atención médica de
primera línea. Los sitios afectados incluyeron el puente nasal, las manos, las mejillas y la frente, siendo
el puente nasal el más afectado (83.1%). Entre una serie de síntomas y signos, la sequedad / opresión
y la descamación fueron el síntoma más común (70,3%) y el signo (62,2%), respectivamente. Los
trabajadores de la salud que usaron algunos dispositivos médicos durante más de 6 horas tuvieron
mayores riesgos de daño en la piel en los sitios correspondientes que aquellos que lo hicieron por
menos tiempo, mientras que el uso prolongado de una careta no fue un factor de riesgo significativo
para causar daño en la piel de la frente. La higiene de manos frecuente (> 10 veces al día) podría
aumentar el riesgo de daños en la piel de las manos, en comparación al uso prolongado de guantes28.
BIBLIOGRAFÍA
1.- WHO: Coronavirus Disease 2019 (COVID-19): Situation Report--51. WHO website. Published
March 11, 2020. Accessed April 6, 2020. https://www.who.int/docs/default-
source/coronaviruse/situation-reports/20200311-sitrep-51-covid-19.pdf
2.- Oke J et al; Centre for Evidence-Based Medicine: Global Covid-19 Case Fatality Rates. CEBM
website. Updated April 6, 2020. Accessed April 6, 2020. https://www.cebm.net/covid-19/global-covid-
19-case-fatality-rates/ 2 3
3.- N Zhu, D Zhang, W Wang et al. A novel coronavirus from patients with pneumonia in China, 2019.
N Engl J Med. 2020. 382:727-733. Doi: 10.1056/NEJMoa2001017
4.- Coronaviridae Study Group of the International Committee on Taxonomy of Viruses: The species
Severe acute respiratory syndrome-related coronavirus: classifying 2019-nCoV and naming it SARS-
CoV-2. Nat Microbiol. 2020. 5:536-44.
5.- C Huang, Y Wang, X Li et al. Clinical features of patients infected with the 2019 novel coronavirus
in Wuhan, China. Lancet. 2020. 395;497-506. Doi: 10.1016/S0140-6736(20)30183-5
6.- N Chen, M Zhou, X Dong et al. Epidemiological and clinical characteristics of 99 cases of 2019
novel coronavirus pneumonia in Wuhan, China: a descriptive study. Lancet. 2020. 395:507-513. Doi:
10.1016/S0140-6736(20)30211-7
7.- WHO: Clinical Management of Severe Acute Respiratory Infection When Novel Coronavirus (nCoV)
Infection Is Suspected: Interim Guidance. WHO website. Updated March 13, 2020. Accessed April 6,
2020. https://www.who.int/publications-detail/clinical-management-of-severe-acute-
respiratoryinfection-when-novel-coronavirus-(ncov)-infection-is-suspected
8.- CDC: Coronavirus Disease 2019 (COVID-19): Evaluating and Testing Persons for Coronavirus
Disease 2019 (COVID-19). Updated March 24, 2020. Reviewed March 14, 2020. Accessed April 6,
2020. https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-nCoV/hcp/clinical-criteria.html
9.- CDC: Coronavirus Disease 2019 (COVID-19): How COVID-19 Spreads. CDC website. Updated
April 2, 2020. Reviewed April 2, 2020. Accessed April 6, 2020. https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-
ncov/prevent-getting-sick/how-covid-spreads.html
10.- A Babiker, CW Myers, CE Hill et al. SARS-CoV-2 testing. Am J Clin Pathol. 2020. Preproof. Doi:
10.1093/ajcp/aqaa052
11.- WHO: Laboratory Testing for 2019 Novel Coronavirus (2019-nCoV) in Suspected Human Cases:
Interim guidance. WHO website. Updated March 19, 2020. Accessed April 6, 2020.
https://www.who.int/publications-detail/laboratory-testing-for-2019-novel-coronavirus-in-suspected-
human-cases-20200117
12.- WHO: Laboratory Testing Strategy Recommendations for COVID-19: Interim Guidance. Updated
March 21, 2020. Accessed April 6, 2020.
https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/331509/WHO-COVID-19-lab_testing-2020.1-eng.pdf
13.- WHO: Coronavirus Disease (COVID-19) Technical Guidance: Early Investigations Protocols.
Accessed April 6, 2020. https://www.who.int/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/technical-
guidance/early-investigations
14.- D Wang, B Hu, F Zhu et al. Clinical characteristics of 138 hospitalized patients with 2019 novel
coronavirus-infected pneumonia in Wuhan, China. JAMA. 2020. Preproo. Doi:
10.1001/jama.2020.1585.
15.- SH Yoon, KH Lee, JY Kim et al. Chest radiographic and CT findings of the 2019 novel coronavirus
disease (COVID-19): analysis of nine patients treated in Korea. Korean J Radiol. 2019. 21:494-500.
Doi: 10.3348/kjr.2020.0132.
16.- JP Kanne. Chest CT findings in 2019 novel coronavirus (2019-nCoV) infections from Wuhan,
China: key points for the radiologist. Radiology. 2020. 295:16-17. Doi: 10.1148/radiol.2020200241.
17.- Hamming I, Timens W, Bulthuis ML et al. Tissue distribution of ACE2 protein, the functional
receptor for SARS coronavirus. A first step in understanding SARS pathogenesis. J Pathol 2004; 203:
631–637
18.- Angela Patrì, Lucia Gallo, Maria Guarino et al. Sexual transmission of SARS-CoV-2: a new
possible route of infection? Pre-proof. Doi: https://doi.org/10.1016/j.jaad.2020.03.098
19.- Recalcati S. Cutaneous manifestations in COVID-19: a first perspective. J Eur Acad Dermatol
Venereol. 2020. Pre-proof. Doi: 10.1111/jdv.16387.
20.- Joob B, Wiwanitkit V, COVID-19 can present with a rash and be mistaken for Dengue. J Acad
Dermatol. 2020. Pre-poof. Doi: https://doi.org/10.1016/ j.jaad.2020.03.036.
22.- F Iviensan, K Molly, J Cheeley et al. A Dermatologic Manifestation of COVID-19: Transient Livedo
Reticularis. J Acad Dermatol. 2020. Pre-poof. Doi: https://doi.org/10.1016/j.jaad.2020.04.018
26.- F Mazzotta, Troccoli T . Reporte de casos de “acroisquemia”. Amici DermPed web site. Accessed
april 14, 2020. https://www.fip-ifp.org/wp-content/uploads/2020/04/acroischemia-ENG.pdf
27.- Y Yan, H Chen, L Chen et al. Consensus of Chinese experts on protection of skin and mucous
membrane barrier for healthcare workers fighting against coronavirus disease 2019. Dermatol The.
Preproof. Doi: 10.111/dth.13310
28.- J Lan, Z Song, X Miao et al. Skin damage among health care workers managing coronavirus
disease-2019. J Acad Dermatol. 2020; 82:1215-1216
ANEXOS
Las fotos a continuación presentada son las únicas encontradas hasta el 17/04/2020 con acceso vía
web a las fuentes originales de publicación y que se encuentran en la bibliografía de esta revisión.
COVID-Skin I
(Imágenes extraídas de la JAAD, todos casos
COVID-19 positivos, microbiológicamente
comprobados)
Rash Petequial
COVID-Skin II
(Imágenes extraídas de Dermapixel, de casos COVID-19 probables)
Fotos cortesía de los Dres. Katrina Fernández, Cristina Galván y Toni Nadal Nadal