Вы находитесь на странице: 1из 4

 

TIENDA DIGITAL (https://publicacionesdigitales.proceso.com.mx/library) SUSCRÍBETE (https://www.proceso.com.mx/suscripcion-impresa-suscripcion-digital) (https://face


(https:
 
(https://www.youtube.com/user/Seman
(https://www.instagram.com/revist
Búsqueda personalizada

(https://www.proceso.com.mx/)

LOS ENSAYOS DE GARCIA


PONCE
LA REDACCIÓN (HTTPS://WWW.PROCESO.COM.MX/AUTHOR/REDACCION)
14 noviembre, 1987 (https://www.proceso.com.mx/147303/los-ensayos-de-garcia-ponce)

LOS ENSAYOS DE GARCIA PONCE


Christopher Domínguez Michael
Comentada frecuentemente, la obra de Juan García Ponce no ha encontrado aún la justa
correspondencia crítica que merece Estamos ante un escritor que gana la delidad de sus

lectores ofreciéndoles un pacto que no todos aceptan Y quienes así lo hacen desarrollan hacia
los libros de García Ponce una actitud curiosamente idolátrica, donde las obsesiones del
escritor pasan a ser, sin la intervención de la crítica, artículos de fe
Daniel Goldin ha prolongado y seleccionado las Apariciones de Juan García Ponce, antología de
ensayos que viene a ocupar en lugar esencial en la biblioteca de la literatura mexicana, pues
dada la extensión de la obra garcíapoceana, no teníamos el libro que organizara una lectura
crítica de la crítica del autor Daniel Goldin no traga los anzuelos que engulle cierto tipo de
lector de García Ponce y en su prólogo no hay paráfrasis de la paráfrasis, ni devocionarios para
Robert Musil o Pierre Klossowski, ni misas negras con el erotismo, la mirada o la trangresión
Goldin escribe un texto objetivo y depurado —me temo que demasiado parco— donde los
trabajos y los días de García Ponce aparecen resueltos en que “su carácter indisoluble se debe
en buena medida a la naturaleza paradójica de la empresa en la cual se mani esta: una
empresa cultural que, en su sentido profundo, atenta contra la cultura sin poder dejar de
recrearla” Para Daniel Goldin encontramos en el ensayista García Ponce una contradicción
clave, en la cultura, contra la cultura y desde allí entendemos una de las pasiones más
puramente literarias de este siglo mexicano
Antes de la aparición de García Ponce no contaba nuestra literatura —particularmente el
universo de la novela— con un ensayista como él La generosidad de García Ponce creó
lectores, inoculó tradiciones, gustos, fue más allá de la mera difusión de autores y Klossowski,
Geoege Bataille, Musil, Thomas Mann, Vladimir Nabokov o Henry Miller no sólo fueron
“aclimatados ” por García Ponce entre nosotros, sino inyectado como agentes patógenos
destinados a excitar el cuerpo de la literatura mexicana
Para García Ponce es una forma asumida y privilegiada del conocimiento crítico El ha dicho
que cuando le gusta una mujer escribe una novela y cuando le gusta un libro le dedica un
ensayo En Apariciones (FCE, Letras Mexicanas, Serie Mayor; México 1987, 535 pp) tenemos
una elección vasta e inteligente de los ensayos de García Ponce Más que un crítico, Juan García
Ponce es un celebrador de la literatura, pues cree que la forma superior de la crítica es “la
literatura sobre la literatura” En cuatro partes divide Daniel Goldin las apariciones
garcíaponceanas, mismas que podrían ser los cuatro pilares del cuerpo general de su obra En
“La desaparición de la realidad” tenemos a Jorge Luis Borges, a Klossowski, a José Luis
Cuevas, a Bataille, a Nabokov y a Malcon Lowry; ellos son para García Ponce la posibilidad de
constatar que la literatura es esencialmente un espacio cuya relación con una realidad es
ambigua Hay que recordar que García Ponce comenzó a escribir estos ensayos a principios de
los sesentas, cuando carecíamos de una relación recurrente y crítica con la literatura europea
contemporánea El camino abierto por Paz y Fuentes, toma en García Ponce un trazo de nitivo,
el de la literatura como un espacio autónomo cuyas reglas son propias y caprichosas García
Ponce —como Tomás Segovia, como José Emilio Pacheco, como Sergio Pitol— aparece como
un escritor para quien el ensayo es otro medio textual de su obsesión creadora: lectura y
escritura que se desplazan in nitamente
“La realidad de la forma”, sucedáneo y consecuencia del primer apartado, reúne algunas
observaciones teóricas de García Ponce Interrogados sobre la novela en México responde con
aun a rmación que aún —ante la presencia persistente de la peor literatura decimonónica es
nuestra prosa— tiene validez: la novela transcurre fundamentalmente en el lenguaje Por ese
camino García Pone indaga sobre la voz, la realidad y la imposibilidad de la novela En “La gura
del artista” respiramos la obsesión sustancial que García Ponce indaga sobre la voz, la realidad
y la imposibilidad sustancial que García Ponce toma de Mann: la creencia romántica e
indeclinable en el artista como héroe Paul Klee, Henry Miller, el propio Mann y Robert Musil
resultan héroes de una aventura espiritual que García Ponce problematiza y pone al día Los
largos párrafos, a menudo sofocantes, de García Ponce no son únicamente tributos de la
pasión, sino también y en alto grado, homenajes de la inteligencia La identi cación del
ensayista con el sujeto de su apuesta, lejos de opacar o inhibir, resulta deslumbrante y mítica,
pues Juan García Ponce —y Apariciones lo comprueba—, es el artí ce de una muy personal
mitología literaria y, simultáneamente, sus ensayos son la autobiografía espiritual de un
creador Confesión que resultaría incompleta, sin los tributos de Octavio Paz y a los
Contemporáneos
“La noche y la llama” es el ensayo dedicado a Xavier Villaurrutia y a Jorge Cuesta Si Harold
Slomm insiste en que cada escritor inventa a sus antecesores, este texto de García Ponce es el
nexo establecido entre dos generaciones, la de Contemporáneos y la García Ponce: identidad,
a rmación y reinvención La riqueza y la emoción equivalen, en el campo de una carta astral de
nuestra literatura, a las de los ensayos que Villaurrutia y Cuesta dedicaron, en su momento a
López Velarde y Díaz Mirón
“La contemplación y la imagen” reúne, por así decirlo, los ensayos “metodológicos” de García
Ponce, pues ya se ha insistido en que la mirada es el instrumento sustancial con que este
escritor se relaciona con el mundo En los pintores -Klimt, Tamayo, Vicente Rojo, Roger Von
Guten, Manuel Felguérez, Lilia Carrillo, Amat, Balthus— García Ponce busca un espejo que le
devuelva, complicada y colorida, la propia imagen de sus obsesiones del lenguaje
Apariciones es una contribución de primera importancia para emprender una valoración justa
de García Ponce: evasión re la ingenuidad idolátrica y del desprecio de los “democratizadores”
de las letras García Ponce es autor de cincuenta libros Su obra narrativa —a menudo herida por
la autocomplacencia y la falta de autocrítica— tiene en Crónica de la intervención (1982) una
suma monumental que habría de contarse entre las grandes novelas del siglo en México Sus
ensayos encuentran en Apariciones un libro de ineludible posesión pues muchos de sus textos
son ya clásicos de la lectura literaria Apariciones cierra con la Autobiografía que Juan García
Ponce escribió en 1966 En ella dice: “Sólo la obra puede legitimar l actitud antisocial del
artista, incorporándolo al mundo Pero, buena o mala, apenas sale de sus manos y a no le
pertenece a él, sino a todos, a la tradición Su valor se encuentra en la posibilidad de enriquecer
esa tradición, abriéndole nuevos caminos e incluso invirtiendo sus términos al mostrarnos una
nueva cara de la realidad Vuelto hacia el pasado, sumergido en ese pozo profundo en busca de
sus propios fantasmas, el escritor está inscrito de ese modo en el futuro De él podemos
esperar que mediante el poder de la palabra y la forma nos muestre la vida en toda su
elevación trágica, convirtiéndola en destino: pero su propio destino no se encuentra más que
en esa voluntaria sumisión al poder de la forma y la palabra”

Вам также может понравиться